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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES Facultad de Agronomía Cátedra de Administración Rural LA EMPRESA AGRARIA por el Ing. Agr. Rodolfo G. Frank Documentación de Administración Rural N° 24 2a. ed. - 1997 1. Concepto de empresa 1 Empresa y explotación 1 Función de la empresa 2 Objetivo de la empresa 3 2. Características particulares de la producción agropecuaria 4 Proceso productivo biológico-automático 4 Necesidad de tierra para la producción 6 Dependencia de las condiciones del medio ambiente 7 3. Las variables actuantes sobre la empresa 7 4. La empresa y el sistema social 8 El sistema económico 8 Oferta de la empresa en competencia pura 9 Demanda dirigida a la empresa en competencia pura 10 5. Localización 11 6. Magnitud 12 Concepto 12 La magnitud óptima de la empresa 13 7. Integración 14 Concepto 14 Clasificación de las actividades 15 Principales determinantes de la integración 15 8. Estructura e intensidad 16 Concepto 16 Intensidad de las actividades 17 Principales determinantes de la estructuración e intensidad 18 9. El crecimiento de la empresa 19 ¿Qué es crecimiento? 19 Necesidad del crecimiento de la empresa 20 ¿Cómo se opera el crecimiento? 21 Posibilidades del crecimiento u sus dificultades 22 La disyuntiva del productor: consumir o crecer 23 1 1. Concepto de empresa Empresa y explotación Empresa es una unidad de producción cuyo objetivo es maximizar sus beneficios. Al decir que es una unidad de producción se quiere expresar simultáneamente dos cosas: 1) es una unidad que reúne los factores de la producción bajo una dirección o toma de decisiones común y 2) la función de la empresa es la producción. La producción sólo se puede llevar a cabo mediante la conjunción de los factores de la producción, recursos o insumos. Los recursos no pueden producir por sí mismos: la tierra no puede producir sin el concurso del trabajo y del capital, aunque más no fuesen los necesarios para recoger los frutos. Esto implica la necesidad de la toma de decisiones, que no sólo se ocupa de obtener los insumos requeridos para la producción, sino que -y aquí esta su principal función- debe combinarlos en la proporción adecuada. Para ello se debe decidir qué, cómo, cuánto, cuándo, quién y dónde se debe producir, es decir se debe planificar la empresa. O sea que el radio de acción de la unidad decisoria es lo que delimita la empresa. Dicho en otra forma: dado que es inherente a la naturaleza de las cosas que la producción de determinado bien o servicio requiere la combinación de los recursos en cierta proporción y que la coordinación de este proceso sólo se puede efectuar dentro de un cierto rango de magnitud amplio o estrecho según los casos, la necesidad de la unidad decisoria es insoslayable a nivel de producción. Esto naturalmente no impide que haya una coordinación entre el conjunto e empresas que componen el sistema económico. Unidad decisoria no significa decisión unipersonal. Sólo en empresas pequeñas la decisión es unipersonal. En las medianas y grandes por lo general es pluripersonal (directorio de una sociedad anónima, consejo de administración de una cooperativa), tomando las decisiones por consenso o votación. De acuerdo con lo anteriormente expresado, la función del empresario es la toma de decisiones, especialmente en lo referente a 1) reunir los factores de la producción, 2) asignar la utilización de los factores, lo que requiere el planeamiento de la empresa y - agregamos ahora- 3) asumir los riesgo de las decisiones tomadas. El alcance y límite de la empresa esta dado por el campo abarcado por la función del empresario, y que la empresa llega hasta donde llega la autoridad del empresario, naturalmente dentro del marco de las disposiciones legales vigentes (legislación laboral, preservación del medio ambiente, etc.). Desde luego, éste no concentra absolutamente toda la autoridad -salvo pequeñas empresas unipersonales- puesto que delega parte de la misma en el personal, pero en toda empresa hay siempre una última instancia, el empresario, que toma las decisiones, aunque sólo sean las más importantes. Por esta prerrogativa el empresario paga un precio: soporta el riesgo inherente a las acciones emanadas de sus decisiones. Reunir los factores no entraña necesariamente adquirir su propiedad; es suficiente contratar sus servicios. De modo que la función de empresario es diferente a la de propietario. Esta es una característica que se manifiesta cada vez más claramente en el mundo actual, donde se va difundiendo el arrendamiento de inmuebles (aparcería, pool de 2 siembra, etc.), el alquiler del capital (leasing de máquinas, capitalización de hacienda), la contratación de servicios (cosecha, almacenaje de granos, asesoramiento técnico), etc. Si bien por lo expuesto parece sencillo delimitar cualquier empresa, en la práctica no siempre suele ser tan fácil. Así por ejemplo, en un holding (empresa que tiene en cartera suficientes acciones de otras para poder controlarlas) el límite suele ser totalmente difuso. Sin embargo, esto no es corriente entre empresas agropecuarias. Lo que sí suele darse son empresas que tienen diferentes unidades físicas de producción. Así como una empresa manufacturera puede tener varias fábricas o plantas, una empresa agraria puede tener varias explotaciones. Se entenderá aquí por explotación a la unidad física de producción constituida por una o varias fracciones de tierra, en este último caso adyacentes o cercanas entre sí, y manejadas como una unidad de producción. En este sentido se emplea también este término en los censos. Hay que señalar que explotación es utilizado en sentidos muy diferentes según los autores: desde darle el de "actividad" hasta el sentido de "empresa". Cabe agregar que generalmente se designa productor al titular de una explotación y empresario al de una empresa. En la presente obra se aceptará productor como sinónimo de empresario. Función de la empresa Todo ser humano experimenta necesidades. Necesidad es el deseo de disponer de un medio para la obtención de un fin determinado. Estos medios son los bienes y servicios, que se pueden definir como las cosas y los hechos capaces de satisfacer la necesidades. A su vez, esta capacidad se denomina utilidad. Con estas aclaraciones previas se puede definir la producción como la actividad que aumenta la utilidad de los bines y servicios. Precisamente, la función de la empresa es la producción. Peter Drucker expresa esto diciendo que el propósito de la empresa es crear un cliente (es decir, satisfacer una necesidad) y añade "... lo que el cliente compra y considera valioso nunca es un producto. Siempre es utilidad; es decir, lo que un producto o servicio le aporta" 1. Si bien Drucker se refiere a empresas industriales y comerciales, lo expresado se aplica también a las agrarias. Es decir que la función de la empresa consiste en aumentar la utilidad de los bienes y servicios. Cada persona es una sumatoria de necesidades que se van manifestando continuamente. A medida que una es satisfecha, se hace notar otra. Por ello, las necesidades de una persona van cambiando con el transcurso del tiempo. También son diferentes las de cada persona. Pese a esta heterogeneidad, las necesidades se pueden clasificar en 1) básicas, es decir aquellas que son generales para todo ser humano e ineludibles (como por ej. alimentación, vestimenta, alojamiento, etc.), 2) sociales, o sea aquellas provenientes de la convivencia social (por ej. la necesidad de gobierno, justicia, etc.) y 3) personales, las necesidades subjetivas, diferentes entre las personas, modificables con el transcurso del tiempo y variables según la situación momentánea. 1 DRUCKER, Peter F. La gerencia; tareas,responsabilidades y prácticas. Trad. por Aníbal Carlos Leal. 2a. ed. Buenos Aires, El Ateneo, 1976. p. 44. 3 Es de destacar que las necesidades no son única ni exclusivamente materiales (bienes y servicios que hacen a cosas materiales) sino también espirituales (necesidades estéticas, religiosas, etc.). En consecuencia, el conjunto de necesidades de una persona es extremadamente heterogéneo. Naturalmente, no todas las necesidades se sienten con la misma intensidad. El valor es la intensidad que se asigna a las necesidades. Escala de valores es el ordenamiento de los valores según su intensidad y por lo expresado anteriormente varía de persona a persona y de momento a momento. Se puede disponer gratuitamente de algunos bienes, los bienes libres (como por ej. el aire), pero éstos son la excepción. La mayoría de los bienes y servicios son escasos, o sea que sólo se pueden obtener cediendo otros bienes y servicios. Es decir que las personas se hallan casi siempre y continuamente renunciando a ciertos valores para obtener otros. La diferencia entre el valor que se obtiene y el valor que se cede se denomina beneficio. Como los valores provienen de necesidades heterogéneas, el beneficio se debe interpretar en la misma unidad abstracta en la cual las personas traducen sus valores. Por consiguiente, beneficio no se utiliza aquí en su estrecho sentido de beneficio monetario. Ejemplificando: la persona que paga una entrada (cede un valor proveniente de una cosa material como es el dinero) para asistir a un concierto (adquiere otro valor proveniente de la satisfacción de una necesidad estética) lo hace porque obtiene un beneficio. El valor que lo bienes y servicios tienen para las personas se traduce cuantitativamente y en términos monetarios a través de la demanda por el producto producido por la empresa. Por medio de la demanda, el consumidor le manifiesta a la empresa sus necesidades. Conociendo la demanda, la empresa conoce su ingreso bruto. Pero necesita conocer además sus costos, dado que la producción requiere indefectiblemente de los insumos. Comparando los ingresos brutos con los costos, la empresa conoce sus beneficios. Objetivo de la empresa El objetivo de la empresa es fijado por el empresario. Por ello, el primer paso de la planificación consiste en la determinación del objetivo. El empresario puede proponer cualquier objetivo para su empresa. El más racional es la maximización de los beneficios, es decir, maximizar la diferencia entre el valor que se obtiene y el que se cede. Como la escala de valores difiere entre los individuos, la maximización del beneficio por parte de dos personas diferentes cuyas empresas son más o menos iguales puede traducirse en planes muy distintos, debido a que asignan valores disímiles a idénticas alternativas. En la práctica resulta muy difícil, para no decir imposible, la medición de un valor subjetivo, razón por la cual se recurre a valores objetivos, es decir a costos e ingresos sobre la base de precios vigentes en el mercado o sea la valuación que la sociedad en su conjunto adjudica a cada bien o servicio. Como se verá más adelante, los precios de los productos de la empresa agropecuaria son un dato, es decir que ésta no tiene influencia sobre los mismos. Tampoco puede modificar los precios de los principales insumos. Por ello, la maximización de la brecha entre precios y costos equivale a maximizar la eficiencia. Si los precios de los insumos y productos se han formado en un mercado sin interferencia (tanto las provenientes de las personas que a él concurren como las provocadas por el Estado) y si 4 la empresa soporta todos los costos que origina la producción y obtiene todos los ingresos derivados de la misma, la maximización del beneficio por parte de todas la empresas implica la maximización del beneficio social. Naturalmente, esto sólo es una situación teórica, dado que en la práctica los mercados presentan mayores o menores imperfecciones (falta de transparencia, regulaciones, etc.) y los costos o ingresos privados no siempre coinciden exactamente con los costos o ingresos sociales. Pero estos son generalmente problemas externos a la empresa, que escapan de su control. Por ello, se puede afirmar que la maximización del beneficio por parte de las empresas agrarias generalmente es el objetivo más racional desde el punto de vista económico. Para decirlo en otra forma: la maximización del beneficio equivale a la optimización de la asignación de los recursos. Por ello, la maximización de los beneficios es independiente del sistema social en el cual se desenvuelve la empresa: maximizan beneficios tanto la pequeña explotación familiar de un país de economía de mercado como la gran explotación estatal de un país estatista. 2. Características particulares de la producción agropecuaria La producción agropecuaria presenta algunas características particulares que la diferencian claramente de la que se podría denominar no agropecuaria (industria, servicios, etc.). Estas características le imprimen un marcado sello distintivo que se refleja en su administración y se pueden resumir en los siguientes aspectos: 1) el proceso productivo es biológico-automático, 2) la producción requiere tierra (suelo) no sólo como sostén o espacio físico sino también como insumo activo, productivo y 3) la producción depende -en mayor o menor grado- de las condiciones naturales del medio ambiente. A continuación se pasará revista a estos rasgos y su influencia sobre la empresa agraria. Proceso productivo biológico-automático La producción agropecuaria se caracteriza por ser un proceso biológico-automático. Con esto se quiere expresar que la transformación de insumos en productos (es decir, la producción) se opera casi exclusivamente sobre seres vivos. La semilla, un ser vivo en latencia, es transformada a planta y luego a grano; un ternero es transformado a novillo, el forraje es transformado -con el concurso de la vaca- a leche. El insumo tierra también es considerado un ser vivo. Sólo mejoras (excepto plantaciones perennes) y máquinas son cosas inanimadas. Por otra parte el proceso se va realizando en forma casi totalmente automática: el hombre conduce la producción, pero el ser vivo crece y se multiplica por sí, si las condiciones requeridas están dadas. Comparado con la industria, incluso las automatizadas donde hasta la pieza más minúscula debe ser diseñada, fabricada, ensayada, reunida con otras, armada, ensamblada, etc. hasta obtener el producto final, el proceso productivo agropecuario se diferencia netamente ya que es la planta o el animal quien automáticamente lo ejecuta. Esta particularidad de la producción tiene importantes consecuencias sobre la empresa agraria. En primer término, dada por la naturaleza biológica de su producción, la empresa agraria se halla marcadamente sujeta a la ley de los rendimientos no proporcionales tanto en lo que se refiere a la empresa en su conjunto, a cada una de sus actividades y en cada actividad a su intensidad. La ley de los rendimientos no proporcionales establece que el agregado de uno o varios insumos, manteniendo otro u otros fijos, origina incrementos 5 cada vez menores pasado cierto nivel de producción. O si se prefiere: la producción marginal es cada vez menor. Esta sujeción a la ley de los rendimientos no proporcionales es importante en el planeamiento de la empresa ya que el mismo debe determinar -entre otras cosas- la intensidad del proceso. Para ello se requiere el conocimiento de las funciones de producción, el de los precios de los insumos y el de los productos. En segundo lugar, a causa de la naturaleza biológica del proceso, los insumos de origen agropecuario y los productos suelen ser poco homogéneos, por lo menos si se los compara con la industria, donde los standards de calidad pueden llegar a ser sumamente estrictos. En consecuencia, el proceso productivo requiere una atencióndiferenciada a cada unidad productora (a cada potrero, cada lote de novillos, cada vaca de tambo) y de cada unidad producida, lo que restringe las posibilidades de racionalización de tareas. Por otra parte, hace necesaria la tipificación del producto, que es posterior al proceso productivo y no previa como lo es la standardización en la industria. En tercer lugar, el ritmo de la producción se halla impuesto por la naturaleza; el hombre sólo tiene muy limitadas posibilidades de modificarlo substancialmente. Asimismo, el ritmo suele ser por lo general más lento que en otros sectores de la economía. Esta característica acarrea varias consecuencias. En materia de planeamiento, una menor importancia de la programación (determinar el "cuándo") que en la empresa industrial y comercial donde este aspecto suele constituir uno de los pilares básicos del planeamiento. En materia de rotación del capital (la relación existente entre los ingresos totales y el capital de la empresa), una mayor lentitud comparado con la industria y, sobre todo, con el comercio. La lenta rotación del capital exige créditos a plazos más largos. Por otra parte, los errores en la conducción de la empresa repercuten menos y se cuenta generalmente con un mayor margen de tiempo para corregirlos. La lentitud del ritmo ocasiona también una mayor tardanza en la disponibilidad de nuevas tecnologías: la creación de una nueva variedad de un cultivo anual requiere varios años; en cultivos perennes y en animales el tiempo es aun mucho mayor. Otra importante consecuencia de la lentitud del ritmo son las rigideces frente a cambios cuantitativos de la demanda, principales causas de formación de ciclos; también, la lenta reacción frente a cambios cualitativos (por ejemplo, incremento de proteínas en granos). Finalmente es preciso señalar que el ritmo del proceso productivo no sólo es lento sino también desuniforme, razón por la cual existe una tendencia hacia la diversificación de las actividades de la empresa para un empleo más racional -esto es, más uniforme- de la mano de obra. Si bien el proceso se ha calificado de automático, la producción requiere una atención continua pues necesita ser guiada adecuadamente. Esta particularidad del proceso productivo hace que la empresa agraria se caracterice por su relativamente baja cantidad de operarios (aparte del hecho de su magnitud generalmente pequeña). Por lo tanto, lo referente a la organización de la empresa (estructura organizativa, autoridad, etc.) y manejo del personal no tiene, en el planeamiento, la importancia que se le confiere en la administración de empresas no agropecuarias. Esto no significa de ningún modo una subestimación del personal; al contrario, cuanto menor es la cantidad de personas en una empresa, mayor es la importancia de cada una en el logro de los objetivos fijados. Necesidad de tierra para la producción 6 Salvo pocas excepciones (apicultura, avicultura, floricultura intensiva, etc.) las empresas agrarias requieren tierra -en el sentido de suelo- para la producción. Mientras que en la industria la tierra es simplemente el espacio físico y como tal juega un rol pasivo, en la empresa agraria es un recurso básico que participa activamente en la producción. Este hecho tiene importantes repercusiones sobre la empresa. En primer término, es necesario tener presente que debido a la ley de los rendimientos no proporcionales la producción por unidad de superficie llega rápidamente a un máximo, y más rápido aun al nivel económicamente óptimo que no es conveniente sobrepasar. Por ello, la producción no se puede concentrar en una superficie reducida por lo que necesariamente se produce una dispersión en el espacio. Esta dispersión acarrea varias consecuencias. Por un lado se producen deseconomías de escala sensibles cuando se supera cierta superficie, debido a los problemas referentes a la atención adecuada al proceso productivo, aumento de los transportes de insumos y productos, menores posibilidades de coordinación y control del trabajo, etc. Estas deseconomías suelen compensarse con las economías de escala dadas por el equipo (mejoras y máquinas), pero cuando estas últimas dejan de ser sensibles por no ser técnicamente posible pasar a un equipo mayor, las deseconomías antes señaladas se manifiestan en toda su plenitud. Por esta razón, las empresas agrarias son pequeñas empresas, si se las compara con las empresas industriales y comerciales. Siendo una pequeña empresa, la agraria enfrenta como oferente un mercado que es el que más se acerca al modelo ideal de la competencia perfecta. Esto implica que la empresa agraria no tiene ninguna influencia sobre el precio; en el planeamiento, el precio es un dato (y no un resultado). Por otra parte, no se pueden trasladar aumentos de costos a los precios, lo que significa que el cálculo de costos no se utiliza para fijar precios sino para determinar márgenes. En un mercado de competencia perfecta, las decisiones de una empresa no tienen influencia alguna sobre las restantes; no hay competencia por conquistar porciones de mercado, ni por desplazar otras empresas. Por ello es mucho más fácil lograr múltiples formas de cooperación entre empresas agrarias (cooperativas, grupos CREA, etc.). La dispersión en el espacio, por otra parte, hace que operarios e insumos muebles deben transportarse hacia el lugar de producción y la producción de este al lugar de almacenamiento, lo que genera un importante volumen de transporte. Asimismo la dispersión crea problemas de índole social: aislamiento del productor y su familia, dificultad de obtener operarios eficientes, etc. Estos problemas van perdiendo gravitación a medida que se facilita el transporte y las comunicaciones. En segundo término, dado que casi todas las actividades requieren tierra, necesariamente compiten por ella. Por tanto, no se puede considerar aisladamente cada actividad cuando se planifica la empresa, porque modificaciones en la cantidad (superficie) o en la técnica (proceso) casi siempre repercuten sobre las demás actividades (problemas de rotación, costo de oportunidad, etc.). Esta interacción de las actividades complica la planificación de la empresa. Asimismo, la importancia de la tierra explica las diferentes medidas de rentabilidad que se emplean entre empresas agropecuarias y no agropecuarias cuando se procede al análisis: en las primeras, el resultado se relaciona principalmente con la tierra; en las segundas, con el capital. La importancia de la tierra como factor productivo lleva a la necesidad del mantenimiento de la productividad del suelo, es decir a todo lo que hace a la conservación de suelos. En este sentido, la maximización de los beneficios sólo puede entenderse que es tal cuando lo es a largo plazo. Como la técnica de conservación de 7 suelos requiere en muchos casos de la rotación de los cultivos, implica también una tendencia hacia la diversificación de las actividades dentro de la empresa. Dependencia de las condiciones del medio ambiente La dependencia de las condiciones del medio ambiente es una de las características más particulares de la producción agraria y si bien se ha llegado a reducir hasta casi eliminar en algunos casos (producción florícola intensiva, avicultura) estos constituyen más bien la excepción que la regla. La dependencia se manifiesta en dos formas diferentes: de las condiciones ecológicas del lugar y de las contingencias del tiempo. La producción de toda empresa agraria se halla sujeta a las condiciones ecológicas del lugar donde se halla localizada. Esto la empuja hacia la especialización para aprovechar las ventajas comparativas que le confiere la localización. Por otra parte, las diferencias ecológicas entre las distintas regiones reduce las posibilidades de aplicar técnicas generalizadas para todas las empresas. Cada una tiene sus problemas particulares, sólo comparables con las que se hallan en idéntica localizaciónecológica. Naturalmente, la diversidad de problemas y soluciones es un obstáculo al rápido avance tecnológico. Las contingencias del tiempo (lluvia, granizo, temperatura, etc.) hacen que la producción agropecuaria sea riesgosa. El empresario trata de reducir los riesgos apelando a la diversificación, lo que contrarresta la tendencia a la especialización debida a las condiciones ecológicas. Por otra parte, la inclusión del riesgo complica sensiblemente el planeamiento de la empresa, no sólo porque se requiere una mayor y mejor información previa, sino porque también las técnicas de planeamiento con riesgo son más complejas y finalmente debido a que la posición del productor frente al riesgo (preferencia o aversión al mismo) es netamente subjetiva. Las contingencias del tiempo confieren fluctuaciones adicionales al resultado, comparadas a las que normalmente ya tiene toda empresa. 3. Las variables actuantes sobre la empresa Sobre toda empresa confluyen e influyen una serie de variables que condicionan su desempeño. De acuerdo a su relación con ésta, se pueden clasificar en variables exógenas (exteriores a la empresa) y variables endógenas (internas). Las variables exógenas no son modificables por el empresario. Si bien esto no es una verdad absoluta, ya que algunas de estas variables pueden ser influenciables por el productor, en situación de planeamiento y análisis generalmente se consideran inmodificables. Las variable endógenas, por lo contrario, son modificables por el empresario y precisamente el planeamiento es la parte del proceso administrativo que se ocupa de determinar estas modificaciones. Las variables exógenas son 1) las dadas por el sistema social, en las cuales cabe distinguir entre las referentes a a) el sistema económico, es decir principalmente los mercados de insumos y productos a través de los cuales la empresa se comunica con el sistema económico y b) las dadas por el resto del sistema social, es decir la sociedad en cuyo seno actúa la empresa, y que son principalmente las normas aceptadas por la sociedad (dentro de éstas, fundamentalmente el marco legal), 2) las resultantes de los factores ecológicos preponderantes en la localización de la empresa y finalmente 3) la magnitud de 8 la empresa, una típica variable influenciable por el productor, pero normalmente preexistente y poco modificable, por lo menos en forma sensible y rápidamente. Las variables endógenas son principalmente dos: la estructuración y la integración. La estructuración es la combinación y disposición de los recursos de la empresa. La integración, la combinación de las actividades. Ambas variables son el objeto del planeamiento de la empresa. 4. La empresa y el sistema social El sistema económico Toda empresa es parte del sistema económico, cualquiera fuese la naturaleza de éste. La conexión de la empresa con el resto del sistema -en una economía de mercado- se efectúa a través del mercado. A este respecto, es práctico distinguir entre el mercado de insumos (donde la empresa se provee de los insumos que requiere) y el mercado de productos (donde coloca su producción). La fig. 1-1 esquematiza el sistema económico, la ubicación de la empresa, el flujo de bienes y servicios y el flujo de dinero. La relación entre empresa y mercado se manifiesta a través de la oferta y demanda: cuando se trata del mercado de productos, es la oferta de la empresa y la demanda dirigida a la empresa; cuando en cambio es el mercado de insumos, es la oferta dirigida a la empresa y la demanda de ésta por insumos. 9 Por otra parte cabe recordar, como ya se señaló brevemente con anterioridad, que la empresa agraria es la que más se asemeja al modelo teórico de la competencia pura. Por esta razón, es necesario distinguir entre la oferta de cada empresa (o sea la oferta a nivel de empresa) y la oferta en el mercado, que es la suma de las ofertas de cada una de las empresas actuantes en el mercado. Oferta de la empresa en competencia pura Para estudiar la oferta en el mercado es necesario efectuar el análisis en tres niveles diferentes de plazo: a) el período de mercado, b) el corto plazo y c) el largo plazo. Esta distinción es necesaria para clarificar y comprender mejor la exposición, pero en la práctica no se presenta como tres estadios sucesivos divorciados entre sí, sino como una sola situación compleja donde se manifiestan simultáneamente todos los aspecto aquí tratados. Período de mercado es el período de tiempo que comienza después de producido un bien. De esto se desprende que la cantidad de bienes en el mercado es fija y no se puede modificar. En procesos productivos continuos, prácticamente no existe período de mercado, pero en los discontinuos (como por ejemplo la mayoría de las actividades agrícolas) el período de mercado puede llegar hasta casi 12 meses. Aquí no hay planificación de la producción (puede haber los de la venta) razón por la cual no se entrará en mayores detalles sobre el período de mercado. El corto plazo es la situación en la cual las empresas existentes pueden ajustar su volumen de producción sin modificar su infraestructura. Esto quiere decir que la curva de oferta de cada empresa permanece constante (no se desplaza), modificándose las cantidades sólo mediante corrimientos sobre la curva. Por otra parte, no entran nuevas empresas en producción ni se eliminan empresas existentes. La curva de oferta a corto plazo de la empresa es su curva de costo marginal medio (CMgM) a corto plazo, pero sólo en el tramo que se halla por encima del mínimo costo variable medio. La empresa no produce por debajo del mínimo costo variable medio, pero puede producir por debajo del mínimo costo medio para reducir sus pérdidas. Como la empresa maximiza sus ganancias al nivel de producción en el cual el precio del producto se iguala con el CMgM, la cantidad ofrecida por cada empresa no depende sólo de su CMgM sino también del precio del o de los productos que produce. La curva del CMgM se puede determinar mediante el planeamiento variando sistemáticamente (parametrando) el precio de sus productos. La oferta a nivel de mercado es la suma de las ofertas de todas las empresas existentes. La elasticidad de la oferta a corto plazo depende de las funciones de producción de las empresas. Largo plazo es el período de tiempo, o mejor dicho la situación, dentro del cual cada empresa puede modificar su infraestructura y además se puede modificar la cantidad de empresas actuantes en el mercado, ya sea por eliminación o adición. En el largo plazo, la empresa ajusta su producción variando su infraestructura, es decir, mediante el desplazamiento de su curva de oferta. 10 La curva de oferta a largo plazo de la empresa es la porción de su curva de CMgM a largo plazo que se halla por encima del mínimo costo medio, es decir que no produce cuando el precio se halla por debajo del costo de producción. También se puede determinar parametrando el precio de los productos, teniendo en cuenta además los costos de las modificaciones en la infraestructura. La oferta a nivel de mercado es la suma de la oferta a largo plazo de todas las empresas. Las variaciones de la oferta, o sea el desplazamiento de la curva de oferta, tienen importantes efectos: un aumento de la oferta (reducción del CMgM) provoca en un producto de demanda inelástica a) una disminución más que proporcional del precio, b) un aumento menos que proporcional de la cantidad y c) la reducción del ingreso total (en un producto de demanda elástica, una disminución menos que proporcional del precio, un aumento más que proporcional de la cantidad y el aumento del ingreso total). Resumiendo: cuanto mayor es la elasticidad de la demanda, mayor será la variación proporcional de la cantidad y menor la variación proporcional del precio producidas por un determinado cambio de la oferta. Lo mismo sucede con la elasticidad de la ofertacon respecto a la variación de cantidades y precios ante cambios de la demanda. Ante una variación de la producción, demanda y oferta inelásticas producen inestabilidad en los precios. Demandas y ofertas elásticas, estabilidad. Demanda dirigida a la empresa en competencia pura La demanda dirigida a la empresa en competencia pura es perfectamente elástica. Esto implica que el precio del producto es igual al ingreso marginal medio (IMgM), que a su vez es igual al ingreso medio en este caso. En consecuencia, la empresa en competencia pura no tiene ninguna influencia sobre el precio. El precio es el resultado del equilibrio en el mercado, sobre el cual cada empresa individual carece de control. En la planificación de la empresa en competencia pura, el precio es un dato (junto con los rendimientos y los costos) que se utiliza para determinar qué, cómo y cuánto se producirá con los insumos disponibles. En cambio en las empresas que se hallan en situación de competencia no pura, la planificación parte de la capacidad de producción y se determina la cantidad óptima sobre la base del precio que se puede obtener para las diferentes cantidades fabricadas (caso del monopolio) o la porción de mercado que se puede controlar (caso del oligopolio). Los productos producidos por la empresa agraria presentan ciertas características comunes cuyas particularidades tienen influencia en el planeamiento. Estas características son: a) son productos de primera necesidad, puesto que cubren necesidades imprescindibles para el ser humano y b) estas necesidades son de carácter orgánico y por consiguiente poco ampliables o comprimibles, requieren un abastecimiento continuo y generalmente implican un alto consumo de materia. El producto de primera necesidad es de consumo universal y tiene asegurada su colocación, salvo cuando se producen excedentes. Debido a su carácter de producto de primera necesidad, se manifiesta una tendencia hacia el control de los precios pagados por el consumidor y, debido a razones de seguridad, una propensión hacia el autoabastecimiento nacional de cada país, que se trata de asegurar por medio de la protección estatal mediante precios mínimos para el productor, derechos aduaneros, etc. 11 Las necesidades orgánicas del ser humano son poco ampliables o comprimibles cuantitativamente. Por consiguiente, la demanda de los productos agrarios es rígida, lo que causa inestabilidad de precios y de ingresos totales del productor. La elasticidad-ingreso varía según el tipo de producto, distinguiéndose entre productos superiores (elasticidad- ingreso positiva) e inferiores (elasticidad-ingreso negativa). Pero a causa de las razones apuntadas anteriormente, la elasticidad-ingreso es baja en términos absolutos. Demanda rígida y baja elasticidad-ingreso hacen que el crecimiento del consumo de productos agropecuarios se opera principalmente a causa del aumento de la población y no debido al aumento del ingreso (como en productos industriales de alta elasticidad-ingreso), salvo en poblaciones de ingresos muy bajos y consumos de subsistencia, ni mediante la disminución del precio (como en productos de demanda elástica). Asimismo, la rigidez de la demanda dificulta sensiblemente la solución de crisis de superproducción, especialmente en productos de ciclo productivo largo. La gran mayoría de los productos requieren de un abastecimiento continuo. Por ello, los que son perecederos pero de primerísima necesidad (p. ej. leche) deben ser producidos continuamente, aun cuando se podrían obtener a costos más económicos si sólo se produjesen en la estación más favorable. En cambio los productos almacenables de producción discontinua deben ser almacenados: el almacenaje se halla así estrechamente ligado a la producción agraria, igual que el transporte. 5. Localización La localización de la empresa se refiere a su ubicación en el espacio, tanto en lo que hace a las condiciones ecológicas del lugar donde se halla ubicada como a su relación con el mercado. Las condiciones ecológicas del lugar imponen automáticamente una serie de restricciones, en el sentido que sólo permiten a la empresa ejecutar aquellas actividades que el medio ambiente acepta. Sin embargo, esto no es una verdad absoluta, ya que desde tiempos inmemoriales el hombre ha tratado -y ha logrado- modificar las condiciones ambientales para adecuarlas a sus necesidades. La falta de lluvias suficientes ha sido suplida por el riego, las heladas tardías se neutralizan mediante métodos de lucha, otro tanto se puede decir del granizo, la insolación excesiva se atenúa en los umbráculos, la falta de temperatura se regula en invernáculos, los vientos excesivos se evitan con cortinas forestales u otros tipos de reparos, las enfermedades, plagas y malezas se combaten cada vez con mayor éxito, etc. Naturalmente, estas regulaciones del medio ambiente implican costos adicionales y sólo se pueden adoptar si las condiciones económicas lo permiten. La ubicación de la empresa con respecto al mercado es el segundo aspecto relevante de la localización. El primero en señalar su importancia fue von Thünen en 1826 en su libro "El Estado aislado". En general se puede decir que a medida que la empresa se aleja del mercado, va disminuyendo el precio puesto en la explotación de los productos agropecuarios y va aumentando el de los insumos producidos en el mercado, en ambos casos como consecuencia de la incidencia del flete. Sin embargo, a medida que los medios de transporte se van perfeccionando y en consecuencia van disminuyendo los fletes, las 12 diferencias se van atenuando. Esta es la razón por la cual la localización de la empresa con respecto al mercado va perdiendo la importancia con el tiempo. 6. Magnitud Concepto Magnitud o tamaño de la empresa es un concepto relativo que expresa la dimensión de esta con respecto a otras, principalmente mediante la cuantificación de los factores de la producción o a veces también mediante otras medidas como el ingreso total o valor de la producción, la cantidad producida, etc. Es importante destacar que se trata de un concepto relativo (chico, mediano, grande), de aplicación sólo en la comparación de empresas más o menos similares en lo que hace a localización, condiciones de los mercados (de insumos y productos) y posibilidades de integración. La magnitud se utiliza con mucha frecuencia para clasificar las empresas. Dado que la magnitud se puede medir mediante la cuantificación de diferentes factores, necesariamente resultarán distintas clasificaciones. Las principales se reseñan brevemente a continuación. La superficie de la explotación es la medida más corriente para expresar el tamaño de la empresa agraria. Ello se explica por la preponderante importancia de este factor en la producción agropecuaria. Las ventajas de la clasificación del tamaño según la superficie de la explotación son su sencillez y la circunstancia de que los datos estadísticos casi siempre utilizan la escala de extensión. Las desventajas principales radican en la acentuación de la falta de comparabilidad de explotaciones con distinta localización y en que esta medida no se puede aplicar a aquellas empresas en las cuales la tierra no es factor de producción sino mero espacio físico (p. ej. empresas avícolas). Existen varias clasificaciones según la superficie: a) según escala de extensión: clasifica las explotaciones directamente de acuerdo a su superficie, agrupándolas en clases: hasta 25 ha, 26 a 50 ha, 51 a 100 ha, etc. Por razones prácticas de tabulación, las clases no son uniformes. Es la clasificación corriente en los censos, aunque no todos tienen las mismas clases. b) Según la superficie requerida por el productor y su familia para su sustento: minifundio, explotación familiar y latifundio. En esta clasificación se combinan dos criterios: superficie y necesidades del productor. Utilizando el factor trabajo , las explotacionesse pueden clasificar en a) según la cantidad de personas ocupadas (medidas en hombres-año, equivalente hombre (EH), horas- hombre/año, etc.), b) en subfamiliares, familiares y multifamiliares según requieran o tengan menos, igual o más trabajo que el que puede aportar una familia, c) según la dedicación del productor, es decir la parte de su tiempo de trabajo afectado a la empresa: dedicación parcial y dedicación exclusiva. A su vez la dedicación parcial se puede subdividir en dedicación secundaria (la explotación le insume menos del 50 % de su capacidad de trabajo), dedicación compartida (alrededor del 50 %) y dedicación semiexclusiva (cuando le dedica más de la mitad de su tiempo). d) Según la ocupación generada por la empresa: ocupación parcial (no aprovecha totalmente la capacidad disponible de trabajo o sea que hay subocupación) y ocupación total. Esta clasificación 13 complementa la anterior: un productor de dedicación exclusiva puede tener sólo ocupación parcial. Si se utiliza el capital como criterio de clasificación se pueden clasificar en a) directamente según el capital invertido, de acuerdo a una adecuada distribución de frecuencias. Cuando el término capital se toma en sentido amplio, es decir incluyendo a la tierra, esta clasificación permite una mejor comparación, aunque no completa, entre explotaciones con diferente localización que lo permitido por la simple clasificación según la superficie. b) en explotaciones ganaderas, según la cantidad de cabezas de ganado, de unidades animal (UA), equivalente-vaca (EV), etc. c) En estudios sobre mecanización puede ser interesante una clasificación según la cantidad de máquinas o de tractores, de la potencia (en CV) con que cuenta la explotación, etc. Otros criterios de clasificación de la magnitud pueden ser: a) según el volumen físico de la producción (útil en explotaciones monoactivas). b) Según el ingreso total o las ventas. Este criterio se emplea en las empresas no agropecuarias (es corriente hacer el "ranking" de las empresas según las ventas), pero no se ha difundido las agrarias). c) Según el valor agregado. La magnitud óptima de la empresa Al tratar la oferta de la empresa en competencia pura se señaló que el largo plazo era la situación en la cual la empresa podía ajustar su infraestructura. Eso implica también ajustes en el tamaño de la empresa, lo que plantea la pregunta sobre su tamaño óptimo. Es evidente que empresas pequeñas tienen posibilidades de economías de escala si aumentan su tamaño debido a a) el empleo más eficiente del capital y de la mano de obra; b) mayores posibilidades de diversificación con la consiguiente reducción de riesgos, c) mejores chances en el mercado (de insumos y productos) por el mayor volumen de las transacciones. Pero por otra parte, pasado cierto tamaño, se hacen evidentes las crecientes deseconomías de escala debido principalmente a a) incremento del costo del transporte, b) menores posibilidades de coordinación y control del trabajo, c) burocratización de la empresa (gastos crecientes de administración), etc. De modo que entre "chico" y "grande" debe existir un óptimo. Previo al problema de su determinación se halla la definición con respecto a qué factor se considerará: óptimo con respecto a la tierra (o sea que en este caso será por ej. la superficie con la que se logra el mayor MB/ha), con respecto al trabajo (el máximo MB/h-hombre, MB/EH o MB por cualquier otra medida de trabajo) o con respecto al capital (en este último caso también se puede referir al capital propiamente dicho o al capital en sentido amplio, incluyendo la tierra. Para un productor en particular, este problema no es demasiado grave en el corto plazo, ya que trata de optimizar su resultado dentro de los límites que le permiten sus recursos (tierra, trabajo y capital). Finalmente, hay que señalar que la unidad económica no es un óptimo sino la superficie mínima que necesita el productor y su familia para vivir a un nivel de vida adecuado (comparable con otros sectores de la economía) y asegurar el desarrollo (es decir, 14 el crecimiento) de la empresa. La legislación argentina ha exagerado la importancia de la unidad económica, utilizándola en numerosas normas jurídicas. Sin embargo, la unidad económica no es la panacea que resuelve todas las situaciones. Así, por ejemplo, un proyecto de colonización basado sobre la unidad económica sólo es óptimo si la tierra es el insumo más limitante; de no serlo, no se está optimizando el uso de los recursos. 7. Integración Concepto Dentro del ordenamiento que se viene siguiendo en la descripción de las variables que actúan sobre la empresa agraria, la integración -junto con la estructuración- son las variables endógenas, que como ya se señalara, constituyen el objeto del planeamiento, principalmente del planeamiento a corto plazo. Con la finalidad de ubicar mejor al lector frente a las variables, la fig. 1-2 representa en detalle la empresa y su entorno, cuya ubicación en el sistema económico se viera en la fig. 1-1. La integración de la empresa agropecuaria se refiere a la disposición y combinación de sus actividades. Actividad es una línea o rama de la producción de la explotación de la cual se obtienen productos comercializables. Las "actividades" que producen bienes y servicios intermedios no comercializables (por ej. forrajes) no se consideran habitualmente actividades propiamente dichas sino partes de una actividad más abarcativa (p. ej. invernada). Sin embargo, hay que tener presente que en programación lineal el concepto de actividad es mucho más amplio. 15 Clasificación de las actividades Las actividades se pueden clasificar siguiendo diferentes criterios. Uno de ellos son los distintos tipos de producción. Estos se basan sobre a) la capacidad de almacenaje del producto, 2) el ritmo del proceso productivo, 3) la regulación del medio ambiente y 4) la duración del ciclo productivo. En materia de capacidad de almacenaje se puede distinguir entre productos almacenables (durante más de un año), limitadamente almacenables (menos de un año) y no almacenables (menos de una semana). El ritmo del proceso productivo se refiere a la continuidad de la producción y esta íntimamente ligado a la capacidad de almacenaje del producto y, en cierta medida, a la regulación del medio ambiente. Se puede distinguir entre un proceso de ritmo continuo, es decir un proceso uniforme de producción continua (ej. tambo, ponedoras), y el de ritmo discontinuo (ej. producción de granos). La regulación del medio ambiente puede ser nula (cultivos tradicionales de la región pampeana), parcial (riego) y total (invernáculos con calefacción, riego, luz, etc.). El ciclo productivo se refiere a la duración del proceso y se puede clasificar en corto (menor de un año, ej. cultivos anuales) y largo (mayor de un año como por ej. ganadería, fruticultura). Según sus posibilidades de intensificación, las actividades se pueden clasificar en intensivas y extensivas. Mayores detalles se verán al tratar la intensidad. Según la integración, las actividades se clasifican en complementarias, suplementarias y competitivas. Se dice que dos actividades son complementarias cuando el incremento de una de ellas apareja también el incremento de la otra. Dos actividades son suplementarias cuando al extender una de ellas no varía la extensión de la otra. Finalmente, dos actividades son competitivas cuando al incrementar una se reduce la otra. En la práctica, es frecuente que se combinen estas interacciones. Por ejemplo, en un trigo de doble propósito, la producción de carne y de trigo se comportan como actividades suplementarias en una primer etapa del cultivo (cuando el pastoreo no afecta la producción de grano) pero pasan a ser competitivas al exceder el pastoreo determinada fecha, puesto que la producción de carne se efectúa en desmedro del rendimiento de trigo. Principalesdeterminantes de la integración Numerosos factores causales influyen sobre la integración de la empresa. Estos no sólo son las variables exógenas sino también la endógenas, en este caso la estructuración de la empresa. Es evidente que el sistema social es el factor de más peso en la integración de la empresa. Por un lado, es el mercado a través de los precios el que tiene un peso decisivo. Por otra parte, el marco legal puede fomentar, limitar o prohibir actividades, según diversas circunstancias. La localización tiene una influencia predominante en la integración de la empresa. Al describir someramente las características particulares de la producción agropecuaria, se mencionó que las condiciones ecológicas del lugar favorecen la especialización, pero que 16 las contingencias del tiempo contrarrestan esa tendencia debido a que la diversificación reduce el riego del productor. La magnitud de la empresa también influye en su integración, ya que tiende a integrarse con aquellas actividades que son más rentables con respecto al insumo más escaso. Esto explica la razón por la cual en nuestro país las empresas más pequeñas son preponderantemente agrícolas (las actividades agrícolas generalmente remuneran mejor la tierra) y las grandes tienden a ganaderas (en nuestro país, la ganadería generalmente paga mejor al insumo trabajo). En Europa sucede al revés: las empresas chicas tienen mayor proporción de ganadería que las grandes porque la ganadería es más intensiva (principalmente en capital, debido al mayor valor de la hacienda y a las altas inversiones en establos) que la agricultura; allí, las empresas grandes se integran preferentemente con actividades agrícolas. Con respecto al tipo de producción, las actividades cuyo ritmo del proceso productivo es continuo favorecen la especialización, mientras que las discontinuas tienden a la diversificación con la finalidad de lograr una utilización más uniforme de los recursos de la empresa. Finalmente, la estructuración también influye sobre la integración de la empresa. Este tema se trata en el punto siguiente. 8. Estructura e intensidad Concepto La estructuración es la disposición y combinación de los insumos, recursos o factores de la producción de una empresa. De estos hay que distinguir entre aquellos insumos que se encuentran en toda empresa agropecuaria y que no varían mayormente con su integración, denominados genéricamente infraestructura de la empresa (a veces también estructura), generadores de costos indirectos, y los insumos directos, requeridos por las actividades, originantes de los costos directos. La estructuración es la resultante de la relación existente entre los precios de los productos y los de los insumos, o si se quiere ser más preciso, de los ingresos marginales medios con los costos marginales medios. La intensidad es un aspecto particular de la estructuración. Intensidad es la relación existente entre la suma del trabajo y del capital con respecto a la tierra: I T K S = + El concepto de intensidad sólo se puede aplicar a aquellas explotaciones o actividades que requieren tierra. Como la tierra normalmente es un factor fijo para la empresa, la intensificación se halla sujeta a la ley de los rendimientos no proporcionales. La intensidad se puede medir de varias formas. Se pueden utilizar unidades de trabajo (por ej. horas-hombre por hectárea) o de capital (por ej. unidades físicas de insumo, 17 de máquinas, etc. por unidad de superficie). Esta forma de medición sólo permite medir la intensidad parcial de cada factor, pero no la intensidad total o la suma de ambos. La intensidad total o conjunta de ambos factores obviamente sólo se puede hallar expresando esos recursos en las mismas unidades. Para ello se puede recurrir a distintas formas: 1) la retribución de los factores (salarios más intereses) por unidad de superficie, 2) costo de los factores (retribución del trabajo más costo operativo del capital) por unidad de superficie, 3) gastos por unidad de superficie y 4) valor capitalizado del trabajo más capital invertido, por unidad de superficie. Cuando en una empresa predomina el trabajo se dice que ésta es intensiva en trabajo; si predomina el capital, intensiva en capital. En otras palabras, una empresa es intensiva en trabajo cuando los costos de la mano de obra insumen una proporción elevada del costo de producción. Cuando en cambio los costos del capital (gastos, excepto retribución del trabajo, amortizaciones e intereses) constituyen un porcentaje alto del costo de producción, la empresa es intensiva en capital. Debido al aumento relativo del costo del trabajo a través del tiempo, las empresas proceden a la substitución de trabajo por capital, incrementando su capital y reduciendo el trabajo. La intensidad es una relación entre unos insumos (trabajo y capital) con otro (tierra), pero no es una medida de resultados. Debido a la ley de los rendimientos no proporcionales, al agregar un insumo -manteniendo fijos los restantes- la productividad marginal (cuando se está refiriendo a unidades físicas) o el ingreso marginal (cuando se mide en términos monetarios) de ese insumo disminuye. Esto también implica que cuando la proporción relativa de un insumo es alta (con respecto a los restantes), su retribución o resultado es bajo. Dicho en otra forma: cuanto mayor es la proporción del costo del trabajo (o del capital) dentro del costo de producción, menor será por lo general la retribución del trabajo (o del capital). O sea cuando más intensiva es una empresa, menor será la retribución del trabajo y/o capital, pero mayor será la de la tierra. Intensidad de las actividades El concepto de intensidad no es privativo de la empresa en su conjunto; también se puede aplicar a las actividades. Es decir que éstas se pueden clasificar en intensivas y extensivas. Las actividades intensivas presentan una alta retribución a la tierra pero una baja retribución al trabajo y al capital. En cambio las extensivas dan un bajo ingreso a la tierra, pero uno elevado al trabajo y/o capital. Cuando el productor puede elegir entre varias actividades de diferente intensidad se halla frente a un problema de substitución de insumos. Si el insumo tierra es costoso y en cambio son baratos el trabajo y el capital, son económicamente más convenientes actividades intensivas. Si por lo contrario sucede a la inversa, lo serán las actividades extensivas. La substitución de los insumos se opera a lo largo de la curva de isoproducto o isocuanta. La combinación óptima de los factores -o sea, en este contexto, la intensidad óptima- está dada por la relación de costos de estos insumos. La combinación de mínimo costo se da en el punto en el cual la relación de precios es igual a la tasa marginal de 18 substitución. El máximo beneficio se halla, como es sabido, siguiendo el sendero de expansión. Para maximizar sus beneficios, la empresa se debe integrar con las actividades que ofrecen los mayores ingresos con respecto al insumo más limitante. Esto explica por qué las explotaciones pequeñas (en superficie) se integran preponderantemente con actividades intensivas, mientras que las grandes lo hacen con actividades extensivas: en la pequeña explotación, el factor más escaso es la tierra y por tanto las actividades intensivas son las más adecuadas; por lo contrario, en las grandes, donde generalmente el trabajo o el capital suelen ser relativamente más escasos que la tierra, las actividades extensivas o sea aquellas que retribuyen mejor el trabajo y el capital, serán las más aconsejables. La abundancia o escasez relativa de los factores dentro de cada empresa puede ser muy diferente de empresa a empresa, aun en una misma región. Los conceptos precedentes son importantes puesto que aclaran el muy difundido error que las explotaciones grandes no se manejan con racionalidad económica. Al confundirintensificación con maximización del resultado sólo se posee una visión muy parcial del problema, aplicable únicamente a aquellas empresas en las cuales la tierra es el factor más escaso, pero totalmente erróneo en empresas medianas y grandes. Principales determinantes de la estructuración e intensidad El sistema social es la causa fundamental de la estructuración. La relación de precios de los insumos, resultado del funcionamiento del sistema económico, determina la proporción de cada insumo que se utiliza. Por ejemplo, en un país en el cual la mano de obra es económica, una empresa usará más mano de obra y menos capital que otra situada en un país donde el capital es barato y la mano de obra cara. La localización de la empresa, fundamentalmente debida a la distancia al mercado, que altera los precios puesto en la empresa, también tiene una influencia decisiva en la estructuración. Baste recordar que con la distancia varían tanto los precios de los insumos como los de los productos. La magnitud es otra variable de importancia en la estructuración de toda empresa. Refiriendo la magnitud al factor tierra, al incrementarse esta la hace menos escasa, relativamente, con respecto a los demás factores. Numerosos estudios efectuados en nuestro país, especialmente por el INTA, muestran que al crecer la superficie de las explotaciones, va aumentando la proporción de la tierra dentro del capital de la empresa (en sentido amplio, o sea el capital propiamente dicho y el valor de la tierra). Esto quiere decir que el trabajo y el capital se vuelven más limitantes. Por esta razón, con el aumento de la superficie, las empresas tienden a integrarse con actividades menos intensivas, dado que éstas retribuyen mejor el trabajo y el capital. Por otra parte, las economías de escala reducen la intensidad al aumentar la superficie de las empresas. Con respecto a la intensidad del capital, hay que tener presente que ciertas inversiones son prácticamente fijas en función de la superficie -o varían muy poco dentro de límites bastante amplios- como por ejemplo la vivienda del productor y su 19 familia. Otras inversiones no aumentan en la misma proporción en que lo hace la superficie; así por ej. el alambrado perimetral de un campo cuadrado sólo aumenta en longitud el 0,5 % al aumentar la superficie en un 1 %; una construcción o una máquina el doble de grande (en capacidad) que otra no requiere el doble de inversión, etc. También la intensidad de la mano de obra decrece con la superficie no sólo debido a la integración con actividades más extensivas sino también debido a otras razones. Generalmente, con el aumento de la magnitud de las empresas se emplean equipos mayores (especialmente en lo que hace a la maquinaria) que requieren un menor insumo de mano de obra por unidad de superficie (por ej. un aumento del 1 % de la capacidad de una máquina reduce en la misma proporción el insumo de mano de obra). Por otra parte, a medida que se incrementa la magnitud se pueden ajustar mejor disponibilidades con requerimientos de trabajo (hay que recordar que al aumentar la disponibilidad de trabajo aumentando la cantidad de operarios se está frente a variaciones discontinuas). Esto se puede observar claramente en la decreciente discrepancia entre mano de obra disponible y mano de obra requerida a medida que aumenta el tamaño de la empresa. La integración influye sobre la estructuración en el largo plazo, dado que las empresas van ajustando gradualmente su estructura a las necesidades de sus actividades. En el corto plazo, por el contrario, la estructuración influye decisivamente sobre la integración de las explotaciones o sea que éstas se integran de acuerdo con la estructura existente. Esto se ha simbolizado en la fig. 1-2 con las correspondientes flechas entre estructuración e integración. 9. El crecimiento de la empresa ¿Que es crecimiento? El crecimiento de la empresa es el aumento de su tamaño, de su magnitud, a través del tiempo. Asimismo, también se considera crecimiento el incremento del valor agregado por la empresa a través del tiempo. Por valor agregado, los economistas entienden la suma de los salarios, rentas, intereses y beneficios de una empresa. El valor agregado de todas las empresas del país es el producto bruto interno. Definido así el crecimiento, se puede distinguir entre dos tipos de crecimiento de una empresa: 1) el crecimiento de la escala, que consiste en el aumento de la magnitud o del valor agregado mediante el aumento de los recursos o factores de la producción, sin aumentar la productividad del trabajo y 2) el crecimiento de la productividad del trabajo. Hay crecimiento de la escala cuando se van agregando tierra, trabajo y capital para incrementar el tamaño, sin modificar la productividad de esos factores. El crecimiento de la productividad del trabajo, en cambio, consiste en incrementar la productividad manteniendo constante el trabajo. No implica necesariamente una modificación de la cantidad de los restantes factores de la producción, si bien generalmente el crecimiento de la productividad del trabajo se logra mediante la incorporación de tecnología o el incremento del capital (reemplazo de trabajo por capital). Hay que destacar que una mera reasignación de los recursos que permite arribar al óptimo previamente no alcanzado de una función de producción, no es crecimiento de la empresa en el sentido aquí empleado, aunque también acrece el valor agregado. Necesidad del crecimiento de la empresa 20 La empresa, especialmente la pequeña empresa agropecuaria, debe crecer debido a las razones que se exponen a continuación. El estancamiento trae consigo -a largo plazo generalmente- su desaparición. La primer razón del crecimiento de la empresa es el aumento de la capacidad de trabajo. Aquí se llamará capacidad de trabajo a la superficie que puede trabajar una persona en la unidad de tiempo (ha/h). Esta capacidad se viene incrementando a un ritmo muy rápido en todo el mundo, y naturalmente también en nuestro país. Según diversas investigaciones efectuadas en la materia, la capacidad de trabajo ha crecido -en actividades agrícolas- a un ritmo del 3 al 7 % anual acumulativo, en lo que va del siglo. El 3 % anual acumulativo -es decir, a interés compuesto- significa que en 23 años se duplica y a los 35 se triplica la capacidad de trabajo. El 7 % equivale a una duplicación al cabo de 10 años y una triplicación a los 16 años. Si una generación equivale a 20-30 años, esos lapsos de tiempo implican una o dos generaciones. De modo que el hijo de un agricultor puede cultivar del doble al triple de lo que en su momento pudo su padre, con el mismo trabajo. Si la extensión de la explotación permitía la plena ocupación del padre y ha permanecido invariable durante ese periodo de tiempo, obviamente el hijo estará cada vez mas subocupado. Naturalmente, hay diferencias de crecimiento entre las distintas actividades y a lo largo de los años. En las actividades ganaderas, probablemente, el incremento de la capacidad de trabajo haya sido mucho más reducido. Por otra parte, el crecimiento suele ser irregular a través del tiempo. Con frecuencia, la introducción de una nueva técnica (por ejemplo, la cosecha mecánica, el manipuleo a granel de los granos, el ordeñe mecánico) provoca un salto, después del cual el crecimiento es lento o nulo a lo largo de algunos años, hasta que un nuevo salto origina otro sensible incremento. Pero estas diferencias en el aumento de la capacidad de trabajo en determinada actividad -en lo que hace a su ritmo- y entre las actividades, no ocultan la tendencia secular y sus implicancias, tanto económicas como sociales. El aumento de la capacidad de trabajo se debe principalmente a la substitución de trabajo por capital. Es decir, que se da un crecimiento de la cantidad de capital invertido por operario. Naturalmente, también hay incrementos en la productividaddel trabajo que no necesariamente son consecuencia del aumento del capital de la empresa (por ej. mejoras en el manejo, técnicas que no requieren capital, etc.), pero no se debe olvidar que la investigación, experimentación y desarrollo de estas nuevas técnicas demandó capital a otras empresas o a la comunidad (a través de las Universidades, del INTA, etc.). Otro tanto se puede decir acerca de un operario con mayor capacitación: la enseñanza que ha recibido -desde el punto de vista económico- es una inversión. La segunda razón que impulsa el crecimiento de la empresa es el incremento del ingreso de la población. El ingreso de la población de un país es el valor agregado por habitante. Históricamente, el ingreso del sector agropecuario crece más lentamente que el resto de los sectores; por eso aquél va disminuyendo gradualmente su participación en el producto bruto interno de un país, a medida que éste se desarrolla. Pero por otra parte también va decreciendo el porcentaje de población activa en el sector agropecuario. De no ser así, el ingreso por habitante ocupado en el sector decrecería en términos relativos. Si el ingreso del sector agropecuario es más lento que el del resto de la economía, y siendo por otra parte mas o menos estática la superficie ocupada por las explotaciones agropecuarias, 21 evidentemente la población agraria debe decrecer en términos absolutos para mantener el mismo ritmo de crecimiento del ingreso del resto de la población. En otros términos, la superficie por persona ocupada debe crecer. Esto se traduce en un crecimiento de la superficie de las explotaciones pequeñas ("familiares") y en una reducción de la mano de obra asalariada en las grandes. Si ello no fuese así, es decir, si no hubiese un incremento de la productividad del trabajo por unidad de superficie, el ingreso de la población ocupada en el sector agropecuario se rezagaría cada vez más con respecto a los demás sectores de la economía del país. La tercer razón del crecimiento de la empresa agropecuaria es el deterioro de la relación entre los precios de los productos y los de los insumos. En otras palabras, la reducción de los "términos del intercambio" del sector agropecuario: precios de insumos que crecen más rápidamente que los precios de los productos. En los países más desarrollados se considera este fenómeno como una tendencia secular inevitable; en el nuestro, ha sufrido marcados altibajos en las ultimas décadas -según la orientación de la política oficial hacia el sector agropecuario- que hacen sumamente arriesgado e inseguro pretender determinar una tendencia secular. De cualquier modo, en aquellos países donde efectivamente se produce un deterioro secular de los "términos del intercambio" del sector agropecuario se hace necesario el crecimiento de la empresa para mantener e incrementar el ingreso de la familia rural. Pasando a los componentes de los "términos del intercambio", deben analizarse por separado los precios de los productos y los de los insumos. Con respecto a los productos agropecuarios parece predominar, en casi todos, una tendencia decreciente en sus precios en las últimas décadas (y no sólo en los últimos años). En lo referente a los insumos es más difícil apreciar una tendencia general. Por una parte, insumos de origen agropecuario siguen la tendencia de los precios de los productos agrarios. Por otra parte el trabajo, considerado como insumo, tiene una clara tendencia al incremento en su costo por la simple razón que toda economía en desarrollo implica un crecimiento del ingreso de la población. Para los restantes insumos es difícil establecer una tendencia generalizada. ¿Como se opera el crecimiento? Tanto el crecimiento de la escala como el crecimiento de la productividad se opera fundamentalmente mediante la acumulación de capital: el crecimiento de la escala equivale al incremento de los factores de la producción, mientras que el aumento de la productividad se logra mediante la incorporación de tecnología, y esta -como se viera- implica capital. Aquí capital se empleará en su sentido amplio, abarcando el capital propiamente dicho y la tierra. ¿De donde proviene el capital necesario para el crecimiento? Básicamente de dos fuentes: 1) interna, o sea de la propia empresa y 2) externa, o sea mediante la incorporación de capital ajeno, contrayendo deudas. Como a la larga el capital ajeno debe ser devuelto, a largo plazo la única fuente genuina de financiación del crecimiento es la propia empresa. El capital generado por la propia empresa para su crecimiento es el proveniente de sus beneficios. El beneficio, o sea el ingreso obtenido por la empresa, puede ser 22 consumido por el productor y su familia y/o se puede reinvertir en la empresa. Llamando Y a los ingresos (beneficios), C al consumo e I a la inversión, se tiene la conocida ecuación Y = C + Y de la que se puede deducir fácilmente que la inversión no puede superar a la diferencia entre el ingreso y el consumo. Consumo e inversión se hallan, por lo visto, indisolublemente unidos. Si el consumo es elevado, la inversión necesariamente es baja. Por otra parte, si el ingreso es tan reducido que solo permite un magro consumo, sin posibilidad de inversión, la empresa está condenada a permanecer estancada, y a la larga tenderá a desaparecer dado que los ingresos de ese productor, al permanecer inalterados, se irán rezagando con respecto al resto de la población. Cabe aclarar -antes de proseguir- que por inversión se entiende aquí la inversión neta o sea la inversión bruta menos las amortizaciones del capital existente. En otras palabras, la inversión neta es el aumento efectivo de capital. O si se quiere: del total de las inversiones que efectúa la empresa (inversión bruta) se deben descontar previamente las desinversiones representadas por la amortización del capital existente, para obtener la variación efectiva del capital (inversión neta). En la ecuación dada arriba el ingreso Y es el resultado obtenido después de haber descontado las amortizaciones, razón por la cual la inversión a la cual alude la ecuación es la inversión neta. Cabe señalar, para terminar de aclarar definitivamente estos conceptos, que si las amortizaciones superan a la inversión bruta, la empresa se está descapitalizando, o sea que está decreciendo. La financiación externa es la otra fuente de capital para el crecimiento de la empresa, y en nuestro país ha sido una fuente muy importante durante la inflación debido a las tasas reales negativas de interés que en muchos casos pagaban los prestatarios. En otros términos, una tasa negativa constituye un verdadero subsidio para la empresa, y opera como un ingreso adicional. Este subsidio ha desaparecido cuando las tasas reales se volvieron positivas. Por todo lo visto, queda claro que el crecimiento de la empresa, al hallarse en proporción directa con la acumulación de capital, tiene limites definidos dados por las posibilidades de obtener ese capital. La financiación externa está limitada -para la empresa- hasta el nivel en el cual el endeudamiento se convierte en excesivo; para el prestamista, el límite se halla dado por la solvencia de la empresa. La financiación interna depende de 1) un nivel de ingreso Y que exceda al consumo C del productor y 2) la propensión al ahorro del productor (la proporción del ingreso que esta dispuesto a ahorrar). Posibilidades del crecimiento y sus dificultades Las posibilidades del crecimiento de la empresa agropecuaria se diferencian claramente de la empresa industrial. En ésta se dan principalmente por la demanda creciente de sus productos y por el descubrimiento de otros nuevos. En la empresa agropecuaria, en cambio, las principales posibilidades se deben a 1) cambios tecnológicos que demandan una mayor escala de producción y 2) recursos parcialmente ociosos que pueden ser utilizados al crecer la empresa. 23 Muchas innovacionestecnológicas demandan normalmente una mayor escala: almacenamiento de granos, ordeñe mecánico, etc. Desde ya, depende de la escala de la cual se parte: para un establecimiento grande no significara necesariamente un incremento de escala, pero sí para uno chico. Los recursos parcialmente ociosos son generalmente los que ofrecen las mayores posibilidades. Existen varias razones para que en una empresa haya recursos parcialmente ociosos, o sea cuya capacidad no ha sido agotada. Hay recursos que son indivisibles, como es el caso de muchas máquinas, cuyo tamaño no siempre responde a las necesidades de la empresa. Otros recursos pueden hallarse parcialmente ociosos porque otros factores son mucho más limitantes. Volviendo a la maquinaria, puede suceder que el equipo no es utilizado a plena capacidad porque la superficie de la explotación es reducida. Para el productor es de importancia básica determinar dónde se hallan las posibilidades de crecimiento de su empresa, porque ellas le permitirán efectivizarlo. Sin embargo, también debe ser consciente de las dificultades que se oponen al crecimiento. La mayor de ellas reside en la continuidad del flujo de ingresos (si se lo considera a nivel anual) y la discontinuidad del flujo de inversiones. Una nueva inversión, desde la compra de tierra hasta la de maquinaria -con las únicas excepciones de la adquisición de hacienda y ciertas mejoras- implica (debido generalmente a su indivisibilidad) montos muy elevados si se los relaciona con los que anualmente quedan para inversiones, una vez que al ingreso se le descontó el consumo. Esto es particularmente grave en las pequeñas empresas, o sea las que más imperiosamente necesitan crecer. Se dijo que la hacienda es una excepción, y ha sido precisamente por este medio que se ha operado el crecimiento de muchas empresas en las zonas agrícola-ganaderas o ganaderas: van aumentando el capital invertido en hacienda hasta agotar la receptividad de la explotación, pasando luego a los contratos de pastaje o capitalización de hacienda en explotaciones cercanas. En un momento dado se ha acumulado un capital suficiente que permite efectuar la inversión definitiva. El mayor problema de este mecanismo es el ciclo de precios de ganado vacuno. Cuando se efectúan inversiones alternativas transitorias en bienes, deben cumplir con una serie de requisitos no fáciles de reunir: a) deben ser rentables, b) deben ser fácilmente reversibles, o sea reconvertibles sin perdidas en dinero (para poder pasar fácil y rápidamente a la inversión definitiva), c) deben ser fraccionables (por lo explicado arriba), d) deben ser conocidos por el productor y éste debe tener capacidad para administrarlos correctamente y e) deben aprovechar capacidades ociosas en la empresa. Habiendo estabilidad en el valor de la moneda la acumulación de capital en forma de activos financieros es otra posibilidad de crecimiento, pero requiere de cierto conocimientos por parte del productor. Habiendo inflación, no es fácil eludir la erosión del activo financiero por efecto de la inflación. La disyuntiva del productor: consumir o crecer Todo productor debe decidir qué destino dará a su ingreso. Como se sabe, son dos los caminos que puede seguir: destinarlo al consumo o a la inversión. Esta es una decisión que sólo le incumbe al productor, que al igual que cada habitante del país tiene derecho a decidir el destino final de sus ingresos. Pero una vez tomada la decisión, se debe atener a sus consecuencias. Si decide dar prioridad al consumo a costa de la inversión, gozará de un 24 nivel de vida tan elevado como lo permiten sus ingresos, pero que difícilmente podrá incrementar de modo sensible en el futuro. Si en cambio decide destinar una parte substancial de sus ingresos a la inversión, debe sacrificar consumo presente, pero tendrá perspectivas de incrementarlo en el futuro en la medida en que se incrementan sus ingresos. En el fondo, la inversión no es más que consumo diferido. Y esto es lo que se debe tener muy en cuenta al decidir sobre el crecimiento de la empresa.
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