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La_empresa_agraria - dar 24

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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES 
 Facultad de Agronomía 
 Cátedra de Administración Rural 
 
 
LA EMPRESA AGRARIA 
 
por el Ing. Agr. Rodolfo G. Frank 
 
Documentación de Administración Rural N° 24 
 2a. ed. - 1997 
 
1. Concepto de empresa 1 
 Empresa y explotación 1 
 Función de la empresa 2 
 Objetivo de la empresa 3 
2. Características particulares de la producción agropecuaria 4 
 Proceso productivo biológico-automático 4 
 Necesidad de tierra para la producción 6 
 Dependencia de las condiciones del medio ambiente 7 
3. Las variables actuantes sobre la empresa 7 
4. La empresa y el sistema social 8 
 El sistema económico 8 
 Oferta de la empresa en competencia pura 9 
 Demanda dirigida a la empresa en competencia pura 10 
5. Localización 11 
6. Magnitud 12 
 Concepto 12 
 La magnitud óptima de la empresa 13 
7. Integración 14 
 Concepto 14 
 Clasificación de las actividades 15 
 Principales determinantes de la integración 15 
8. Estructura e intensidad 16 
 Concepto 16 
 Intensidad de las actividades 17 
 Principales determinantes de la estructuración e intensidad 18 
9. El crecimiento de la empresa 19 
 ¿Qué es crecimiento? 19 
 Necesidad del crecimiento de la empresa 20 
 ¿Cómo se opera el crecimiento? 21 
 Posibilidades del crecimiento u sus dificultades 22 
 La disyuntiva del productor: consumir o crecer 23 
 1 
 
1. Concepto de empresa 
Empresa y explotación 
 
 Empresa es una unidad de producción cuyo objetivo es maximizar sus beneficios. 
Al decir que es una unidad de producción se quiere expresar simultáneamente dos cosas: 1) 
es una unidad que reúne los factores de la producción bajo una dirección o toma de 
decisiones común y 2) la función de la empresa es la producción. 
 
 La producción sólo se puede llevar a cabo mediante la conjunción de los factores de 
la producción, recursos o insumos. Los recursos no pueden producir por sí mismos: la tierra 
no puede producir sin el concurso del trabajo y del capital, aunque más no fuesen los 
necesarios para recoger los frutos. Esto implica la necesidad de la toma de decisiones, que 
no sólo se ocupa de obtener los insumos requeridos para la producción, sino que -y aquí 
esta su principal función- debe combinarlos en la proporción adecuada. Para ello se debe 
decidir qué, cómo, cuánto, cuándo, quién y dónde se debe producir, es decir se debe 
planificar la empresa. O sea que el radio de acción de la unidad decisoria es lo que delimita 
la empresa. Dicho en otra forma: dado que es inherente a la naturaleza de las cosas que la 
producción de determinado bien o servicio requiere la combinación de los recursos en 
cierta proporción y que la coordinación de este proceso sólo se puede efectuar dentro de un 
cierto rango de magnitud amplio o estrecho según los casos, la necesidad de la unidad 
decisoria es insoslayable a nivel de producción. Esto naturalmente no impide que haya una 
coordinación entre el conjunto e empresas que componen el sistema económico. 
 
 Unidad decisoria no significa decisión unipersonal. Sólo en empresas pequeñas la 
decisión es unipersonal. En las medianas y grandes por lo general es pluripersonal 
(directorio de una sociedad anónima, consejo de administración de una cooperativa), 
tomando las decisiones por consenso o votación. 
 
 De acuerdo con lo anteriormente expresado, la función del empresario es la toma 
de decisiones, especialmente en lo referente a 1) reunir los factores de la producción, 2) 
asignar la utilización de los factores, lo que requiere el planeamiento de la empresa y -
agregamos ahora- 3) asumir los riesgo de las decisiones tomadas. El alcance y límite de la 
empresa esta dado por el campo abarcado por la función del empresario, y que la empresa 
llega hasta donde llega la autoridad del empresario, naturalmente dentro del marco de las 
disposiciones legales vigentes (legislación laboral, preservación del medio ambiente, etc.). 
Desde luego, éste no concentra absolutamente toda la autoridad -salvo pequeñas empresas 
unipersonales- puesto que delega parte de la misma en el personal, pero en toda empresa 
hay siempre una última instancia, el empresario, que toma las decisiones, aunque sólo sean 
las más importantes. Por esta prerrogativa el empresario paga un precio: soporta el riesgo 
inherente a las acciones emanadas de sus decisiones. 
 
 Reunir los factores no entraña necesariamente adquirir su propiedad; es suficiente 
contratar sus servicios. De modo que la función de empresario es diferente a la de 
propietario. Esta es una característica que se manifiesta cada vez más claramente en el 
mundo actual, donde se va difundiendo el arrendamiento de inmuebles (aparcería, pool de 
 2 
siembra, etc.), el alquiler del capital (leasing de máquinas, capitalización de hacienda), la 
contratación de servicios (cosecha, almacenaje de granos, asesoramiento técnico), etc. 
 
 Si bien por lo expuesto parece sencillo delimitar cualquier empresa, en la práctica 
no siempre suele ser tan fácil. Así por ejemplo, en un holding (empresa que tiene en cartera 
suficientes acciones de otras para poder controlarlas) el límite suele ser totalmente difuso. 
Sin embargo, esto no es corriente entre empresas agropecuarias. Lo que sí suele darse son 
empresas que tienen diferentes unidades físicas de producción. Así como una empresa 
manufacturera puede tener varias fábricas o plantas, una empresa agraria puede tener 
varias explotaciones. Se entenderá aquí por explotación a la unidad física de producción 
constituida por una o varias fracciones de tierra, en este último caso adyacentes o cercanas 
entre sí, y manejadas como una unidad de producción. En este sentido se emplea también 
este término en los censos. Hay que señalar que explotación es utilizado en sentidos muy 
diferentes según los autores: desde darle el de "actividad" hasta el sentido de "empresa". 
Cabe agregar que generalmente se designa productor al titular de una explotación y 
empresario al de una empresa. En la presente obra se aceptará productor como sinónimo de 
empresario. 
 
Función de la empresa 
 
 Todo ser humano experimenta necesidades. Necesidad es el deseo de disponer de 
un medio para la obtención de un fin determinado. Estos medios son los bienes y servicios, 
que se pueden definir como las cosas y los hechos capaces de satisfacer la necesidades. A 
su vez, esta capacidad se denomina utilidad. Con estas aclaraciones previas se puede 
definir la producción como la actividad que aumenta la utilidad de los bines y servicios. 
 
 Precisamente, la función de la empresa es la producción. Peter Drucker expresa esto 
diciendo que el propósito de la empresa es crear un cliente (es decir, satisfacer una 
necesidad) y añade "... lo que el cliente compra y considera valioso nunca es un producto. 
Siempre es utilidad; es decir, lo que un producto o servicio le aporta" 1. Si bien Drucker se 
refiere a empresas industriales y comerciales, lo expresado se aplica también a las agrarias. 
Es decir que la función de la empresa consiste en aumentar la utilidad de los bienes y 
servicios. 
 
 Cada persona es una sumatoria de necesidades que se van manifestando 
continuamente. A medida que una es satisfecha, se hace notar otra. Por ello, las 
necesidades de una persona van cambiando con el transcurso del tiempo. También son 
diferentes las de cada persona. Pese a esta heterogeneidad, las necesidades se pueden 
clasificar en 1) básicas, es decir aquellas que son generales para todo ser humano e 
ineludibles (como por ej. alimentación, vestimenta, alojamiento, etc.), 2) sociales, o sea 
aquellas provenientes de la convivencia social (por ej. la necesidad de gobierno, justicia, 
etc.) y 3) personales, las necesidades subjetivas, diferentes entre las personas, modificables 
con el transcurso del tiempo y variables según la situación momentánea. 
 
1 DRUCKER, Peter F. La gerencia; tareas,responsabilidades y prácticas. Trad. por Aníbal 
Carlos Leal. 2a. ed. Buenos Aires, El Ateneo, 1976. p. 44. 
 
 3 
 
 Es de destacar que las necesidades no son única ni exclusivamente materiales 
(bienes y servicios que hacen a cosas materiales) sino también espirituales (necesidades 
estéticas, religiosas, etc.). En consecuencia, el conjunto de necesidades de una persona es 
extremadamente heterogéneo. Naturalmente, no todas las necesidades se sienten con la 
misma intensidad. El valor es la intensidad que se asigna a las necesidades. Escala de 
valores es el ordenamiento de los valores según su intensidad y por lo expresado 
anteriormente varía de persona a persona y de momento a momento. 
 
 Se puede disponer gratuitamente de algunos bienes, los bienes libres (como por ej. 
el aire), pero éstos son la excepción. La mayoría de los bienes y servicios son escasos, o sea 
que sólo se pueden obtener cediendo otros bienes y servicios. Es decir que las personas se 
hallan casi siempre y continuamente renunciando a ciertos valores para obtener otros. La 
diferencia entre el valor que se obtiene y el valor que se cede se denomina beneficio. Como 
los valores provienen de necesidades heterogéneas, el beneficio se debe interpretar en la 
misma unidad abstracta en la cual las personas traducen sus valores. Por consiguiente, 
beneficio no se utiliza aquí en su estrecho sentido de beneficio monetario. Ejemplificando: 
la persona que paga una entrada (cede un valor proveniente de una cosa material como es el 
dinero) para asistir a un concierto (adquiere otro valor proveniente de la satisfacción de una 
necesidad estética) lo hace porque obtiene un beneficio. 
 
 El valor que lo bienes y servicios tienen para las personas se traduce 
cuantitativamente y en términos monetarios a través de la demanda por el producto 
producido por la empresa. Por medio de la demanda, el consumidor le manifiesta a la 
empresa sus necesidades. Conociendo la demanda, la empresa conoce su ingreso bruto. 
Pero necesita conocer además sus costos, dado que la producción requiere 
indefectiblemente de los insumos. Comparando los ingresos brutos con los costos, la 
empresa conoce sus beneficios. 
Objetivo de la empresa 
 
 El objetivo de la empresa es fijado por el empresario. Por ello, el primer paso de la 
planificación consiste en la determinación del objetivo. El empresario puede proponer 
cualquier objetivo para su empresa. El más racional es la maximización de los beneficios, 
es decir, maximizar la diferencia entre el valor que se obtiene y el que se cede. Como la 
escala de valores difiere entre los individuos, la maximización del beneficio por parte de 
dos personas diferentes cuyas empresas son más o menos iguales puede traducirse en 
planes muy distintos, debido a que asignan valores disímiles a idénticas alternativas. 
 
 En la práctica resulta muy difícil, para no decir imposible, la medición de un valor 
subjetivo, razón por la cual se recurre a valores objetivos, es decir a costos e ingresos sobre 
la base de precios vigentes en el mercado o sea la valuación que la sociedad en su conjunto 
adjudica a cada bien o servicio. Como se verá más adelante, los precios de los productos de 
la empresa agropecuaria son un dato, es decir que ésta no tiene influencia sobre los 
mismos. Tampoco puede modificar los precios de los principales insumos. Por ello, la 
maximización de la brecha entre precios y costos equivale a maximizar la eficiencia. Si los 
precios de los insumos y productos se han formado en un mercado sin interferencia (tanto 
las provenientes de las personas que a él concurren como las provocadas por el Estado) y si 
 4 
la empresa soporta todos los costos que origina la producción y obtiene todos los ingresos 
derivados de la misma, la maximización del beneficio por parte de todas la empresas 
implica la maximización del beneficio social. Naturalmente, esto sólo es una situación 
teórica, dado que en la práctica los mercados presentan mayores o menores imperfecciones 
(falta de transparencia, regulaciones, etc.) y los costos o ingresos privados no siempre 
coinciden exactamente con los costos o ingresos sociales. Pero estos son generalmente 
problemas externos a la empresa, que escapan de su control. Por ello, se puede afirmar que 
la maximización del beneficio por parte de las empresas agrarias generalmente es el 
objetivo más racional desde el punto de vista económico. Para decirlo en otra forma: la 
maximización del beneficio equivale a la optimización de la asignación de los recursos. Por 
ello, la maximización de los beneficios es independiente del sistema social en el cual se 
desenvuelve la empresa: maximizan beneficios tanto la pequeña explotación familiar de un 
país de economía de mercado como la gran explotación estatal de un país estatista. 
 
2. Características particulares de la producción agropecuaria 
 
 La producción agropecuaria presenta algunas características particulares que la 
diferencian claramente de la que se podría denominar no agropecuaria (industria, servicios, 
etc.). Estas características le imprimen un marcado sello distintivo que se refleja en su 
administración y se pueden resumir en los siguientes aspectos: 1) el proceso productivo es 
biológico-automático, 2) la producción requiere tierra (suelo) no sólo como sostén o 
espacio físico sino también como insumo activo, productivo y 3) la producción depende -en 
mayor o menor grado- de las condiciones naturales del medio ambiente. A continuación se 
pasará revista a estos rasgos y su influencia sobre la empresa agraria. 
Proceso productivo biológico-automático 
 
 La producción agropecuaria se caracteriza por ser un proceso biológico-automático. 
Con esto se quiere expresar que la transformación de insumos en productos (es decir, la 
producción) se opera casi exclusivamente sobre seres vivos. La semilla, un ser vivo en 
latencia, es transformada a planta y luego a grano; un ternero es transformado a novillo, el 
forraje es transformado -con el concurso de la vaca- a leche. El insumo tierra también es 
considerado un ser vivo. Sólo mejoras (excepto plantaciones perennes) y máquinas son 
cosas inanimadas. Por otra parte el proceso se va realizando en forma casi totalmente 
automática: el hombre conduce la producción, pero el ser vivo crece y se multiplica por sí, 
si las condiciones requeridas están dadas. Comparado con la industria, incluso las 
automatizadas donde hasta la pieza más minúscula debe ser diseñada, fabricada, ensayada, 
reunida con otras, armada, ensamblada, etc. hasta obtener el producto final, el proceso 
productivo agropecuario se diferencia netamente ya que es la planta o el animal quien 
automáticamente lo ejecuta. Esta particularidad de la producción tiene importantes 
consecuencias sobre la empresa agraria. 
 
 En primer término, dada por la naturaleza biológica de su producción, la empresa 
agraria se halla marcadamente sujeta a la ley de los rendimientos no proporcionales 
tanto en lo que se refiere a la empresa en su conjunto, a cada una de sus actividades y en 
cada actividad a su intensidad. La ley de los rendimientos no proporcionales establece que 
el agregado de uno o varios insumos, manteniendo otro u otros fijos, origina incrementos 
 5 
cada vez menores pasado cierto nivel de producción. O si se prefiere: la producción 
marginal es cada vez menor. Esta sujeción a la ley de los rendimientos no proporcionales es 
importante en el planeamiento de la empresa ya que el mismo debe determinar -entre otras 
cosas- la intensidad del proceso. Para ello se requiere el conocimiento de las funciones de 
producción, el de los precios de los insumos y el de los productos. 
 
 En segundo lugar, a causa de la naturaleza biológica del proceso, los insumos de 
origen agropecuario y los productos suelen ser poco homogéneos, por lo menos si se los 
compara con la industria, donde los standards de calidad pueden llegar a ser sumamente 
estrictos. En consecuencia, el proceso productivo requiere una atencióndiferenciada a cada 
unidad productora (a cada potrero, cada lote de novillos, cada vaca de tambo) y de cada 
unidad producida, lo que restringe las posibilidades de racionalización de tareas. Por otra 
parte, hace necesaria la tipificación del producto, que es posterior al proceso productivo y 
no previa como lo es la standardización en la industria. 
 
 En tercer lugar, el ritmo de la producción se halla impuesto por la naturaleza; el 
hombre sólo tiene muy limitadas posibilidades de modificarlo substancialmente. 
Asimismo, el ritmo suele ser por lo general más lento que en otros sectores de la economía. 
Esta característica acarrea varias consecuencias. En materia de planeamiento, una menor 
importancia de la programación (determinar el "cuándo") que en la empresa industrial y 
comercial donde este aspecto suele constituir uno de los pilares básicos del planeamiento. 
En materia de rotación del capital (la relación existente entre los ingresos totales y el 
capital de la empresa), una mayor lentitud comparado con la industria y, sobre todo, con el 
comercio. La lenta rotación del capital exige créditos a plazos más largos. Por otra parte, 
los errores en la conducción de la empresa repercuten menos y se cuenta generalmente con 
un mayor margen de tiempo para corregirlos. La lentitud del ritmo ocasiona también una 
mayor tardanza en la disponibilidad de nuevas tecnologías: la creación de una nueva 
variedad de un cultivo anual requiere varios años; en cultivos perennes y en animales el 
tiempo es aun mucho mayor. Otra importante consecuencia de la lentitud del ritmo son las 
rigideces frente a cambios cuantitativos de la demanda, principales causas de formación de 
ciclos; también, la lenta reacción frente a cambios cualitativos (por ejemplo, incremento de 
proteínas en granos). Finalmente es preciso señalar que el ritmo del proceso productivo no 
sólo es lento sino también desuniforme, razón por la cual existe una tendencia hacia la 
diversificación de las actividades de la empresa para un empleo más racional -esto es, más 
uniforme- de la mano de obra. 
 
 Si bien el proceso se ha calificado de automático, la producción requiere una 
atención continua pues necesita ser guiada adecuadamente. Esta particularidad del proceso 
productivo hace que la empresa agraria se caracterice por su relativamente baja cantidad de 
operarios (aparte del hecho de su magnitud generalmente pequeña). Por lo tanto, lo 
referente a la organización de la empresa (estructura organizativa, autoridad, etc.) y manejo 
del personal no tiene, en el planeamiento, la importancia que se le confiere en la 
administración de empresas no agropecuarias. Esto no significa de ningún modo una 
subestimación del personal; al contrario, cuanto menor es la cantidad de personas en una 
empresa, mayor es la importancia de cada una en el logro de los objetivos fijados. 
Necesidad de tierra para la producción 
 
 6 
 Salvo pocas excepciones (apicultura, avicultura, floricultura intensiva, etc.) las 
empresas agrarias requieren tierra -en el sentido de suelo- para la producción. Mientras que 
en la industria la tierra es simplemente el espacio físico y como tal juega un rol pasivo, en 
la empresa agraria es un recurso básico que participa activamente en la producción. Este 
hecho tiene importantes repercusiones sobre la empresa. 
 
 En primer término, es necesario tener presente que debido a la ley de los 
rendimientos no proporcionales la producción por unidad de superficie llega rápidamente a 
un máximo, y más rápido aun al nivel económicamente óptimo que no es conveniente 
sobrepasar. Por ello, la producción no se puede concentrar en una superficie reducida por lo 
que necesariamente se produce una dispersión en el espacio. Esta dispersión acarrea varias 
consecuencias. Por un lado se producen deseconomías de escala sensibles cuando se supera 
cierta superficie, debido a los problemas referentes a la atención adecuada al proceso 
productivo, aumento de los transportes de insumos y productos, menores posibilidades de 
coordinación y control del trabajo, etc. Estas deseconomías suelen compensarse con las 
economías de escala dadas por el equipo (mejoras y máquinas), pero cuando estas últimas 
dejan de ser sensibles por no ser técnicamente posible pasar a un equipo mayor, las 
deseconomías antes señaladas se manifiestan en toda su plenitud. Por esta razón, las 
empresas agrarias son pequeñas empresas, si se las compara con las empresas industriales y 
comerciales. Siendo una pequeña empresa, la agraria enfrenta como oferente un mercado 
que es el que más se acerca al modelo ideal de la competencia perfecta. Esto implica que la 
empresa agraria no tiene ninguna influencia sobre el precio; en el planeamiento, el precio 
es un dato (y no un resultado). Por otra parte, no se pueden trasladar aumentos de costos a 
los precios, lo que significa que el cálculo de costos no se utiliza para fijar precios sino 
para determinar márgenes. En un mercado de competencia perfecta, las decisiones de una 
empresa no tienen influencia alguna sobre las restantes; no hay competencia por conquistar 
porciones de mercado, ni por desplazar otras empresas. Por ello es mucho más fácil lograr 
múltiples formas de cooperación entre empresas agrarias (cooperativas, grupos CREA, 
etc.). La dispersión en el espacio, por otra parte, hace que operarios e insumos muebles 
deben transportarse hacia el lugar de producción y la producción de este al lugar de 
almacenamiento, lo que genera un importante volumen de transporte. Asimismo la 
dispersión crea problemas de índole social: aislamiento del productor y su familia, 
dificultad de obtener operarios eficientes, etc. Estos problemas van perdiendo gravitación a 
medida que se facilita el transporte y las comunicaciones. 
 
 En segundo término, dado que casi todas las actividades requieren tierra, 
necesariamente compiten por ella. Por tanto, no se puede considerar aisladamente cada 
actividad cuando se planifica la empresa, porque modificaciones en la cantidad (superficie) 
o en la técnica (proceso) casi siempre repercuten sobre las demás actividades (problemas de 
rotación, costo de oportunidad, etc.). Esta interacción de las actividades complica la 
planificación de la empresa. Asimismo, la importancia de la tierra explica las diferentes 
medidas de rentabilidad que se emplean entre empresas agropecuarias y no agropecuarias 
cuando se procede al análisis: en las primeras, el resultado se relaciona principalmente con 
la tierra; en las segundas, con el capital. La importancia de la tierra como factor productivo 
lleva a la necesidad del mantenimiento de la productividad del suelo, es decir a todo lo que 
hace a la conservación de suelos. En este sentido, la maximización de los beneficios sólo 
puede entenderse que es tal cuando lo es a largo plazo. Como la técnica de conservación de 
 7 
suelos requiere en muchos casos de la rotación de los cultivos, implica también una 
tendencia hacia la diversificación de las actividades dentro de la empresa. 
Dependencia de las condiciones del medio ambiente 
 
 La dependencia de las condiciones del medio ambiente es una de las características 
más particulares de la producción agraria y si bien se ha llegado a reducir hasta casi 
eliminar en algunos casos (producción florícola intensiva, avicultura) estos constituyen más 
bien la excepción que la regla. La dependencia se manifiesta en dos formas diferentes: de 
las condiciones ecológicas del lugar y de las contingencias del tiempo. 
 
 La producción de toda empresa agraria se halla sujeta a las condiciones ecológicas 
del lugar donde se halla localizada. Esto la empuja hacia la especialización para aprovechar 
las ventajas comparativas que le confiere la localización. Por otra parte, las diferencias 
ecológicas entre las distintas regiones reduce las posibilidades de aplicar técnicas 
generalizadas para todas las empresas. Cada una tiene sus problemas particulares, sólo 
comparables con las que se hallan en idéntica localizaciónecológica. Naturalmente, la 
diversidad de problemas y soluciones es un obstáculo al rápido avance tecnológico. 
 
 Las contingencias del tiempo (lluvia, granizo, temperatura, etc.) hacen que la 
producción agropecuaria sea riesgosa. El empresario trata de reducir los riesgos apelando a 
la diversificación, lo que contrarresta la tendencia a la especialización debida a las 
condiciones ecológicas. Por otra parte, la inclusión del riesgo complica sensiblemente el 
planeamiento de la empresa, no sólo porque se requiere una mayor y mejor información 
previa, sino porque también las técnicas de planeamiento con riesgo son más complejas y 
finalmente debido a que la posición del productor frente al riesgo (preferencia o aversión al 
mismo) es netamente subjetiva. Las contingencias del tiempo confieren fluctuaciones 
adicionales al resultado, comparadas a las que normalmente ya tiene toda empresa. 
 
3. Las variables actuantes sobre la empresa 
 
 Sobre toda empresa confluyen e influyen una serie de variables que condicionan su 
desempeño. De acuerdo a su relación con ésta, se pueden clasificar en variables exógenas 
(exteriores a la empresa) y variables endógenas (internas). Las variables exógenas no son 
modificables por el empresario. Si bien esto no es una verdad absoluta, ya que algunas de 
estas variables pueden ser influenciables por el productor, en situación de planeamiento y 
análisis generalmente se consideran inmodificables. Las variable endógenas, por lo 
contrario, son modificables por el empresario y precisamente el planeamiento es la parte 
del proceso administrativo que se ocupa de determinar estas modificaciones. 
 
 Las variables exógenas son 1) las dadas por el sistema social, en las cuales cabe 
distinguir entre las referentes a a) el sistema económico, es decir principalmente los 
mercados de insumos y productos a través de los cuales la empresa se comunica con el 
sistema económico y b) las dadas por el resto del sistema social, es decir la sociedad en 
cuyo seno actúa la empresa, y que son principalmente las normas aceptadas por la sociedad 
(dentro de éstas, fundamentalmente el marco legal), 2) las resultantes de los factores 
ecológicos preponderantes en la localización de la empresa y finalmente 3) la magnitud de 
 8 
la empresa, una típica variable influenciable por el productor, pero normalmente 
preexistente y poco modificable, por lo menos en forma sensible y rápidamente. 
 
 Las variables endógenas son principalmente dos: la estructuración y la integración. 
La estructuración es la combinación y disposición de los recursos de la empresa. La 
integración, la combinación de las actividades. Ambas variables son el objeto del 
planeamiento de la empresa. 
 
4. La empresa y el sistema social 
El sistema económico 
 
 Toda empresa es parte del sistema económico, cualquiera fuese la naturaleza de 
éste. La conexión de la empresa con el resto del sistema -en una economía de mercado- se 
efectúa a través del mercado. A este respecto, es práctico distinguir entre el mercado de 
insumos (donde la empresa se provee de los insumos que requiere) y el mercado de 
productos (donde coloca su producción). La fig. 1-1 esquematiza el sistema económico, la 
ubicación de la empresa, el flujo de bienes y servicios y el flujo de dinero. 
 
 La relación entre empresa y mercado se manifiesta a través de la oferta y demanda: 
cuando se trata del mercado de productos, es la oferta de la empresa y la demanda dirigida 
a la empresa; cuando en cambio es el mercado de insumos, es la oferta dirigida a la 
empresa y la demanda de ésta por insumos. 
 
 
 
 9 
 
 Por otra parte cabe recordar, como ya se señaló brevemente con anterioridad, que la 
empresa agraria es la que más se asemeja al modelo teórico de la competencia pura. Por 
esta razón, es necesario distinguir entre la oferta de cada empresa (o sea la oferta a nivel de 
empresa) y la oferta en el mercado, que es la suma de las ofertas de cada una de las 
empresas actuantes en el mercado. 
Oferta de la empresa en competencia pura 
 
 Para estudiar la oferta en el mercado es necesario efectuar el análisis en tres niveles 
diferentes de plazo: a) el período de mercado, b) el corto plazo y c) el largo plazo. Esta 
distinción es necesaria para clarificar y comprender mejor la exposición, pero en la práctica 
no se presenta como tres estadios sucesivos divorciados entre sí, sino como una sola 
situación compleja donde se manifiestan simultáneamente todos los aspecto aquí tratados. 
 
 Período de mercado es el período de tiempo que comienza después de producido 
un bien. De esto se desprende que la cantidad de bienes en el mercado es fija y no se puede 
modificar. En procesos productivos continuos, prácticamente no existe período de 
mercado, pero en los discontinuos (como por ejemplo la mayoría de las actividades 
agrícolas) el período de mercado puede llegar hasta casi 12 meses. Aquí no hay 
planificación de la producción (puede haber los de la venta) razón por la cual no se entrará 
en mayores detalles sobre el período de mercado. 
 
 El corto plazo es la situación en la cual las empresas existentes pueden ajustar su 
volumen de producción sin modificar su infraestructura. Esto quiere decir que la curva de 
oferta de cada empresa permanece constante (no se desplaza), modificándose las cantidades 
sólo mediante corrimientos sobre la curva. Por otra parte, no entran nuevas empresas en 
producción ni se eliminan empresas existentes. 
 
 La curva de oferta a corto plazo de la empresa es su curva de costo marginal medio 
(CMgM) a corto plazo, pero sólo en el tramo que se halla por encima del mínimo costo 
variable medio. La empresa no produce por debajo del mínimo costo variable medio, pero 
puede producir por debajo del mínimo costo medio para reducir sus pérdidas. Como la 
empresa maximiza sus ganancias al nivel de producción en el cual el precio del producto se 
iguala con el CMgM, la cantidad ofrecida por cada empresa no depende sólo de su CMgM 
sino también del precio del o de los productos que produce. La curva del CMgM se puede 
determinar mediante el planeamiento variando sistemáticamente (parametrando) el precio 
de sus productos. 
 
 La oferta a nivel de mercado es la suma de las ofertas de todas las empresas 
existentes. La elasticidad de la oferta a corto plazo depende de las funciones de producción 
de las empresas. 
 
 Largo plazo es el período de tiempo, o mejor dicho la situación, dentro del cual 
cada empresa puede modificar su infraestructura y además se puede modificar la cantidad 
de empresas actuantes en el mercado, ya sea por eliminación o adición. En el largo plazo, la 
empresa ajusta su producción variando su infraestructura, es decir, mediante el 
desplazamiento de su curva de oferta. 
 10 
 
 La curva de oferta a largo plazo de la empresa es la porción de su curva de CMgM a 
largo plazo que se halla por encima del mínimo costo medio, es decir que no produce 
cuando el precio se halla por debajo del costo de producción. También se puede determinar 
parametrando el precio de los productos, teniendo en cuenta además los costos de las 
modificaciones en la infraestructura. 
 
 La oferta a nivel de mercado es la suma de la oferta a largo plazo de todas las 
empresas. Las variaciones de la oferta, o sea el desplazamiento de la curva de oferta, tienen 
importantes efectos: un aumento de la oferta (reducción del CMgM) provoca en un 
producto de demanda inelástica a) una disminución más que proporcional del precio, b) un 
aumento menos que proporcional de la cantidad y c) la reducción del ingreso total (en un 
producto de demanda elástica, una disminución menos que proporcional del precio, un 
aumento más que proporcional de la cantidad y el aumento del ingreso total). Resumiendo: 
cuanto mayor es la elasticidad de la demanda, mayor será la variación proporcional de la 
cantidad y menor la variación proporcional del precio producidas por un determinado 
cambio de la oferta. Lo mismo sucede con la elasticidad de la ofertacon respecto a la 
variación de cantidades y precios ante cambios de la demanda. Ante una variación de la 
producción, demanda y oferta inelásticas producen inestabilidad en los precios. Demandas 
y ofertas elásticas, estabilidad. 
Demanda dirigida a la empresa en competencia pura 
 
 La demanda dirigida a la empresa en competencia pura es perfectamente elástica. 
Esto implica que el precio del producto es igual al ingreso marginal medio (IMgM), que a 
su vez es igual al ingreso medio en este caso. En consecuencia, la empresa en competencia 
pura no tiene ninguna influencia sobre el precio. El precio es el resultado del equilibrio en 
el mercado, sobre el cual cada empresa individual carece de control. En la planificación de 
la empresa en competencia pura, el precio es un dato (junto con los rendimientos y los 
costos) que se utiliza para determinar qué, cómo y cuánto se producirá con los insumos 
disponibles. En cambio en las empresas que se hallan en situación de competencia no pura, 
la planificación parte de la capacidad de producción y se determina la cantidad óptima 
sobre la base del precio que se puede obtener para las diferentes cantidades fabricadas 
(caso del monopolio) o la porción de mercado que se puede controlar (caso del oligopolio). 
 
 Los productos producidos por la empresa agraria presentan ciertas características 
comunes cuyas particularidades tienen influencia en el planeamiento. Estas características 
son: a) son productos de primera necesidad, puesto que cubren necesidades imprescindibles 
para el ser humano y b) estas necesidades son de carácter orgánico y por consiguiente poco 
ampliables o comprimibles, requieren un abastecimiento continuo y generalmente implican 
un alto consumo de materia. 
 
 El producto de primera necesidad es de consumo universal y tiene asegurada su 
colocación, salvo cuando se producen excedentes. Debido a su carácter de producto de 
primera necesidad, se manifiesta una tendencia hacia el control de los precios pagados por 
el consumidor y, debido a razones de seguridad, una propensión hacia el 
autoabastecimiento nacional de cada país, que se trata de asegurar por medio de la 
protección estatal mediante precios mínimos para el productor, derechos aduaneros, etc. 
 11 
 
 Las necesidades orgánicas del ser humano son poco ampliables o comprimibles 
cuantitativamente. Por consiguiente, la demanda de los productos agrarios es rígida, lo que 
causa inestabilidad de precios y de ingresos totales del productor. La elasticidad-ingreso 
varía según el tipo de producto, distinguiéndose entre productos superiores (elasticidad-
ingreso positiva) e inferiores (elasticidad-ingreso negativa). Pero a causa de las razones 
apuntadas anteriormente, la elasticidad-ingreso es baja en términos absolutos. Demanda 
rígida y baja elasticidad-ingreso hacen que el crecimiento del consumo de productos 
agropecuarios se opera principalmente a causa del aumento de la población y no debido al 
aumento del ingreso (como en productos industriales de alta elasticidad-ingreso), salvo en 
poblaciones de ingresos muy bajos y consumos de subsistencia, ni mediante la disminución 
del precio (como en productos de demanda elástica). Asimismo, la rigidez de la demanda 
dificulta sensiblemente la solución de crisis de superproducción, especialmente en 
productos de ciclo productivo largo. 
 
 La gran mayoría de los productos requieren de un abastecimiento continuo. Por 
ello, los que son perecederos pero de primerísima necesidad (p. ej. leche) deben ser 
producidos continuamente, aun cuando se podrían obtener a costos más económicos si sólo 
se produjesen en la estación más favorable. En cambio los productos almacenables de 
producción discontinua deben ser almacenados: el almacenaje se halla así estrechamente 
ligado a la producción agraria, igual que el transporte. 
 
5. Localización 
 
 La localización de la empresa se refiere a su ubicación en el espacio, tanto en lo que 
hace a las condiciones ecológicas del lugar donde se halla ubicada como a su relación con 
el mercado. 
 
 Las condiciones ecológicas del lugar imponen automáticamente una serie de 
restricciones, en el sentido que sólo permiten a la empresa ejecutar aquellas actividades que 
el medio ambiente acepta. Sin embargo, esto no es una verdad absoluta, ya que desde 
tiempos inmemoriales el hombre ha tratado -y ha logrado- modificar las condiciones 
ambientales para adecuarlas a sus necesidades. La falta de lluvias suficientes ha sido 
suplida por el riego, las heladas tardías se neutralizan mediante métodos de lucha, otro 
tanto se puede decir del granizo, la insolación excesiva se atenúa en los umbráculos, la falta 
de temperatura se regula en invernáculos, los vientos excesivos se evitan con cortinas 
forestales u otros tipos de reparos, las enfermedades, plagas y malezas se combaten cada 
vez con mayor éxito, etc. Naturalmente, estas regulaciones del medio ambiente implican 
costos adicionales y sólo se pueden adoptar si las condiciones económicas lo permiten. 
 
 La ubicación de la empresa con respecto al mercado es el segundo aspecto 
relevante de la localización. El primero en señalar su importancia fue von Thünen en 1826 
en su libro "El Estado aislado". En general se puede decir que a medida que la empresa se 
aleja del mercado, va disminuyendo el precio puesto en la explotación de los productos 
agropecuarios y va aumentando el de los insumos producidos en el mercado, en ambos 
casos como consecuencia de la incidencia del flete. Sin embargo, a medida que los medios 
de transporte se van perfeccionando y en consecuencia van disminuyendo los fletes, las 
 12 
diferencias se van atenuando. Esta es la razón por la cual la localización de la empresa con 
respecto al mercado va perdiendo la importancia con el tiempo. 
 
6. Magnitud 
Concepto 
 
 Magnitud o tamaño de la empresa es un concepto relativo que expresa la dimensión 
de esta con respecto a otras, principalmente mediante la cuantificación de los factores de la 
producción o a veces también mediante otras medidas como el ingreso total o valor de la 
producción, la cantidad producida, etc. Es importante destacar que se trata de un concepto 
relativo (chico, mediano, grande), de aplicación sólo en la comparación de empresas más o 
menos similares en lo que hace a localización, condiciones de los mercados (de insumos y 
productos) y posibilidades de integración. 
 
 La magnitud se utiliza con mucha frecuencia para clasificar las empresas. Dado que 
la magnitud se puede medir mediante la cuantificación de diferentes factores, 
necesariamente resultarán distintas clasificaciones. Las principales se reseñan brevemente a 
continuación. 
 
 La superficie de la explotación es la medida más corriente para expresar el tamaño 
de la empresa agraria. Ello se explica por la preponderante importancia de este factor en la 
producción agropecuaria. Las ventajas de la clasificación del tamaño según la superficie de 
la explotación son su sencillez y la circunstancia de que los datos estadísticos casi siempre 
utilizan la escala de extensión. Las desventajas principales radican en la acentuación de la 
falta de comparabilidad de explotaciones con distinta localización y en que esta medida no 
se puede aplicar a aquellas empresas en las cuales la tierra no es factor de producción sino 
mero espacio físico (p. ej. empresas avícolas). Existen varias clasificaciones según la 
superficie: a) según escala de extensión: clasifica las explotaciones directamente de 
acuerdo a su superficie, agrupándolas en clases: hasta 25 ha, 26 a 50 ha, 51 a 100 ha, etc. 
Por razones prácticas de tabulación, las clases no son uniformes. Es la clasificación 
corriente en los censos, aunque no todos tienen las mismas clases. b) Según la superficie 
requerida por el productor y su familia para su sustento: minifundio, explotación familiar y 
latifundio. En esta clasificación se combinan dos criterios: superficie y necesidades del 
productor. 
 
 Utilizando el factor trabajo , las explotacionesse pueden clasificar en a) según la 
cantidad de personas ocupadas (medidas en hombres-año, equivalente hombre (EH), horas-
hombre/año, etc.), b) en subfamiliares, familiares y multifamiliares según requieran o 
tengan menos, igual o más trabajo que el que puede aportar una familia, c) según la 
dedicación del productor, es decir la parte de su tiempo de trabajo afectado a la empresa: 
dedicación parcial y dedicación exclusiva. A su vez la dedicación parcial se puede 
subdividir en dedicación secundaria (la explotación le insume menos del 50 % de su 
capacidad de trabajo), dedicación compartida (alrededor del 50 %) y dedicación 
semiexclusiva (cuando le dedica más de la mitad de su tiempo). d) Según la ocupación 
generada por la empresa: ocupación parcial (no aprovecha totalmente la capacidad 
disponible de trabajo o sea que hay subocupación) y ocupación total. Esta clasificación 
 13 
complementa la anterior: un productor de dedicación exclusiva puede tener sólo ocupación 
parcial. 
 
 Si se utiliza el capital como criterio de clasificación se pueden clasificar en a) 
directamente según el capital invertido, de acuerdo a una adecuada distribución de 
frecuencias. Cuando el término capital se toma en sentido amplio, es decir incluyendo a la 
tierra, esta clasificación permite una mejor comparación, aunque no completa, entre 
explotaciones con diferente localización que lo permitido por la simple clasificación según 
la superficie. b) en explotaciones ganaderas, según la cantidad de cabezas de ganado, de 
unidades animal (UA), equivalente-vaca (EV), etc. c) En estudios sobre mecanización 
puede ser interesante una clasificación según la cantidad de máquinas o de tractores, de la 
potencia (en CV) con que cuenta la explotación, etc. 
 
 Otros criterios de clasificación de la magnitud pueden ser: a) según el volumen 
físico de la producción (útil en explotaciones monoactivas). b) Según el ingreso total o 
las ventas. Este criterio se emplea en las empresas no agropecuarias (es corriente hacer el 
"ranking" de las empresas según las ventas), pero no se ha difundido las agrarias). c) Según 
el valor agregado. 
 
La magnitud óptima de la empresa 
 
 Al tratar la oferta de la empresa en competencia pura se señaló que el largo plazo 
era la situación en la cual la empresa podía ajustar su infraestructura. Eso implica también 
ajustes en el tamaño de la empresa, lo que plantea la pregunta sobre su tamaño óptimo. 
 
 Es evidente que empresas pequeñas tienen posibilidades de economías de escala si 
aumentan su tamaño debido a a) el empleo más eficiente del capital y de la mano de obra; 
b) mayores posibilidades de diversificación con la consiguiente reducción de riesgos, c) 
mejores chances en el mercado (de insumos y productos) por el mayor volumen de las 
transacciones. Pero por otra parte, pasado cierto tamaño, se hacen evidentes las crecientes 
deseconomías de escala debido principalmente a a) incremento del costo del transporte, b) 
menores posibilidades de coordinación y control del trabajo, c) burocratización de la 
empresa (gastos crecientes de administración), etc. 
 
 De modo que entre "chico" y "grande" debe existir un óptimo. Previo al problema 
de su determinación se halla la definición con respecto a qué factor se considerará: óptimo 
con respecto a la tierra (o sea que en este caso será por ej. la superficie con la que se logra 
el mayor MB/ha), con respecto al trabajo (el máximo MB/h-hombre, MB/EH o MB por 
cualquier otra medida de trabajo) o con respecto al capital (en este último caso también se 
puede referir al capital propiamente dicho o al capital en sentido amplio, incluyendo la 
tierra. Para un productor en particular, este problema no es demasiado grave en el corto 
plazo, ya que trata de optimizar su resultado dentro de los límites que le permiten sus 
recursos (tierra, trabajo y capital). 
 
 Finalmente, hay que señalar que la unidad económica no es un óptimo sino la 
superficie mínima que necesita el productor y su familia para vivir a un nivel de vida 
adecuado (comparable con otros sectores de la economía) y asegurar el desarrollo (es decir, 
 14 
el crecimiento) de la empresa. La legislación argentina ha exagerado la importancia de la 
unidad económica, utilizándola en numerosas normas jurídicas. Sin embargo, la unidad 
económica no es la panacea que resuelve todas las situaciones. Así, por ejemplo, un 
proyecto de colonización basado sobre la unidad económica sólo es óptimo si la tierra es el 
insumo más limitante; de no serlo, no se está optimizando el uso de los recursos. 
 
7. Integración 
Concepto 
 
 Dentro del ordenamiento que se viene siguiendo en la descripción de las variables 
que actúan sobre la empresa agraria, la integración -junto con la estructuración- son las 
variables endógenas, que como ya se señalara, constituyen el objeto del planeamiento, 
principalmente del planeamiento a corto plazo. Con la finalidad de ubicar mejor al lector 
frente a las variables, la fig. 1-2 representa en detalle la empresa y su entorno, cuya 
ubicación en el sistema económico se viera en la fig. 1-1. 
 
 La integración de la empresa agropecuaria se refiere a la disposición y combinación 
de sus actividades. Actividad es una línea o rama de la producción de la explotación de la 
cual se obtienen productos comercializables. Las "actividades" que producen bienes y 
servicios intermedios no comercializables (por ej. forrajes) no se consideran habitualmente 
actividades propiamente dichas sino partes de una actividad más abarcativa (p. ej. 
invernada). Sin embargo, hay que tener presente que en programación lineal el concepto de 
actividad es mucho más amplio. 
 
 
 15 
Clasificación de las actividades 
 
 Las actividades se pueden clasificar siguiendo diferentes criterios. Uno de ellos son 
los distintos tipos de producción. Estos se basan sobre a) la capacidad de almacenaje del 
producto, 2) el ritmo del proceso productivo, 3) la regulación del medio ambiente y 4) la 
duración del ciclo productivo. En materia de capacidad de almacenaje se puede distinguir 
entre productos almacenables (durante más de un año), limitadamente almacenables 
(menos de un año) y no almacenables (menos de una semana). El ritmo del proceso 
productivo se refiere a la continuidad de la producción y esta íntimamente ligado a la 
capacidad de almacenaje del producto y, en cierta medida, a la regulación del medio 
ambiente. Se puede distinguir entre un proceso de ritmo continuo, es decir un proceso 
uniforme de producción continua (ej. tambo, ponedoras), y el de ritmo discontinuo (ej. 
producción de granos). La regulación del medio ambiente puede ser nula (cultivos 
tradicionales de la región pampeana), parcial (riego) y total (invernáculos con calefacción, 
riego, luz, etc.). El ciclo productivo se refiere a la duración del proceso y se puede clasificar 
en corto (menor de un año, ej. cultivos anuales) y largo (mayor de un año como por ej. 
ganadería, fruticultura). 
 
 Según sus posibilidades de intensificación, las actividades se pueden clasificar en 
intensivas y extensivas. Mayores detalles se verán al tratar la intensidad. 
 
 Según la integración, las actividades se clasifican en complementarias, 
suplementarias y competitivas. Se dice que dos actividades son complementarias cuando el 
incremento de una de ellas apareja también el incremento de la otra. Dos actividades son 
suplementarias cuando al extender una de ellas no varía la extensión de la otra. Finalmente, 
dos actividades son competitivas cuando al incrementar una se reduce la otra. En la 
práctica, es frecuente que se combinen estas interacciones. Por ejemplo, en un trigo de 
doble propósito, la producción de carne y de trigo se comportan como actividades 
suplementarias en una primer etapa del cultivo (cuando el pastoreo no afecta la producción 
de grano) pero pasan a ser competitivas al exceder el pastoreo determinada fecha, puesto 
que la producción de carne se efectúa en desmedro del rendimiento de trigo. 
 
Principalesdeterminantes de la integración 
 
 Numerosos factores causales influyen sobre la integración de la empresa. Estos no 
sólo son las variables exógenas sino también la endógenas, en este caso la estructuración de 
la empresa. 
 
 Es evidente que el sistema social es el factor de más peso en la integración de la 
empresa. Por un lado, es el mercado a través de los precios el que tiene un peso decisivo. 
Por otra parte, el marco legal puede fomentar, limitar o prohibir actividades, según diversas 
circunstancias. 
 
 La localización tiene una influencia predominante en la integración de la empresa. 
Al describir someramente las características particulares de la producción agropecuaria, se 
mencionó que las condiciones ecológicas del lugar favorecen la especialización, pero que 
 16 
las contingencias del tiempo contrarrestan esa tendencia debido a que la diversificación 
reduce el riego del productor. 
 
 La magnitud de la empresa también influye en su integración, ya que tiende a 
integrarse con aquellas actividades que son más rentables con respecto al insumo más 
escaso. Esto explica la razón por la cual en nuestro país las empresas más pequeñas son 
preponderantemente agrícolas (las actividades agrícolas generalmente remuneran mejor la 
tierra) y las grandes tienden a ganaderas (en nuestro país, la ganadería generalmente paga 
mejor al insumo trabajo). En Europa sucede al revés: las empresas chicas tienen mayor 
proporción de ganadería que las grandes porque la ganadería es más intensiva 
(principalmente en capital, debido al mayor valor de la hacienda y a las altas inversiones en 
establos) que la agricultura; allí, las empresas grandes se integran preferentemente con 
actividades agrícolas. 
 
 Con respecto al tipo de producción, las actividades cuyo ritmo del proceso 
productivo es continuo favorecen la especialización, mientras que las discontinuas tienden 
a la diversificación con la finalidad de lograr una utilización más uniforme de los recursos 
de la empresa. 
 
 Finalmente, la estructuración también influye sobre la integración de la empresa. 
Este tema se trata en el punto siguiente. 
 
8. Estructura e intensidad 
Concepto 
 
 La estructuración es la disposición y combinación de los insumos, recursos o 
factores de la producción de una empresa. De estos hay que distinguir entre aquellos 
insumos que se encuentran en toda empresa agropecuaria y que no varían mayormente con 
su integración, denominados genéricamente infraestructura de la empresa (a veces también 
estructura), generadores de costos indirectos, y los insumos directos, requeridos por las 
actividades, originantes de los costos directos. La estructuración es la resultante de la 
relación existente entre los precios de los productos y los de los insumos, o si se quiere ser 
más preciso, de los ingresos marginales medios con los costos marginales medios. 
 
 La intensidad es un aspecto particular de la estructuración. Intensidad es la relación 
existente entre la suma del trabajo y del capital con respecto a la tierra: 
 
I
T K
S
= + 
 
 El concepto de intensidad sólo se puede aplicar a aquellas explotaciones o 
actividades que requieren tierra. Como la tierra normalmente es un factor fijo para la 
empresa, la intensificación se halla sujeta a la ley de los rendimientos no proporcionales. 
 
 La intensidad se puede medir de varias formas. Se pueden utilizar unidades de 
trabajo (por ej. horas-hombre por hectárea) o de capital (por ej. unidades físicas de insumo, 
 17 
de máquinas, etc. por unidad de superficie). Esta forma de medición sólo permite medir la 
intensidad parcial de cada factor, pero no la intensidad total o la suma de ambos. 
 
 La intensidad total o conjunta de ambos factores obviamente sólo se puede hallar 
expresando esos recursos en las mismas unidades. Para ello se puede recurrir a distintas 
formas: 1) la retribución de los factores (salarios más intereses) por unidad de superficie, 2) 
costo de los factores (retribución del trabajo más costo operativo del capital) por unidad de 
superficie, 3) gastos por unidad de superficie y 4) valor capitalizado del trabajo más capital 
invertido, por unidad de superficie. 
 
 Cuando en una empresa predomina el trabajo se dice que ésta es intensiva en 
trabajo; si predomina el capital, intensiva en capital. En otras palabras, una empresa es 
intensiva en trabajo cuando los costos de la mano de obra insumen una proporción elevada 
del costo de producción. Cuando en cambio los costos del capital (gastos, excepto 
retribución del trabajo, amortizaciones e intereses) constituyen un porcentaje alto del costo 
de producción, la empresa es intensiva en capital. Debido al aumento relativo del costo del 
trabajo a través del tiempo, las empresas proceden a la substitución de trabajo por capital, 
incrementando su capital y reduciendo el trabajo. 
 
 La intensidad es una relación entre unos insumos (trabajo y capital) con otro 
(tierra), pero no es una medida de resultados. Debido a la ley de los rendimientos no 
proporcionales, al agregar un insumo -manteniendo fijos los restantes- la productividad 
marginal (cuando se está refiriendo a unidades físicas) o el ingreso marginal (cuando se 
mide en términos monetarios) de ese insumo disminuye. Esto también implica que cuando 
la proporción relativa de un insumo es alta (con respecto a los restantes), su retribución o 
resultado es bajo. Dicho en otra forma: cuanto mayor es la proporción del costo del trabajo 
(o del capital) dentro del costo de producción, menor será por lo general la retribución del 
trabajo (o del capital). O sea cuando más intensiva es una empresa, menor será la 
retribución del trabajo y/o capital, pero mayor será la de la tierra. 
 
Intensidad de las actividades 
 
 El concepto de intensidad no es privativo de la empresa en su conjunto; también se 
puede aplicar a las actividades. Es decir que éstas se pueden clasificar en intensivas y 
extensivas. Las actividades intensivas presentan una alta retribución a la tierra pero una 
baja retribución al trabajo y al capital. En cambio las extensivas dan un bajo ingreso a la 
tierra, pero uno elevado al trabajo y/o capital. 
 
 Cuando el productor puede elegir entre varias actividades de diferente intensidad se 
halla frente a un problema de substitución de insumos. Si el insumo tierra es costoso y en 
cambio son baratos el trabajo y el capital, son económicamente más convenientes 
actividades intensivas. Si por lo contrario sucede a la inversa, lo serán las actividades 
extensivas. La substitución de los insumos se opera a lo largo de la curva de isoproducto o 
isocuanta. La combinación óptima de los factores -o sea, en este contexto, la intensidad 
óptima- está dada por la relación de costos de estos insumos. La combinación de mínimo 
costo se da en el punto en el cual la relación de precios es igual a la tasa marginal de 
 18 
substitución. El máximo beneficio se halla, como es sabido, siguiendo el sendero de 
expansión. 
 
 Para maximizar sus beneficios, la empresa se debe integrar con las actividades que 
ofrecen los mayores ingresos con respecto al insumo más limitante. Esto explica por qué 
las explotaciones pequeñas (en superficie) se integran preponderantemente con actividades 
intensivas, mientras que las grandes lo hacen con actividades extensivas: en la pequeña 
explotación, el factor más escaso es la tierra y por tanto las actividades intensivas son las 
más adecuadas; por lo contrario, en las grandes, donde generalmente el trabajo o el capital 
suelen ser relativamente más escasos que la tierra, las actividades extensivas o sea aquellas 
que retribuyen mejor el trabajo y el capital, serán las más aconsejables. La abundancia o 
escasez relativa de los factores dentro de cada empresa puede ser muy diferente de empresa 
a empresa, aun en una misma región. 
 
 Los conceptos precedentes son importantes puesto que aclaran el muy difundido 
error que las explotaciones grandes no se manejan con racionalidad económica. Al 
confundirintensificación con maximización del resultado sólo se posee una visión muy 
parcial del problema, aplicable únicamente a aquellas empresas en las cuales la tierra es el 
factor más escaso, pero totalmente erróneo en empresas medianas y grandes. 
 
Principales determinantes de la estructuración e intensidad 
 
 El sistema social es la causa fundamental de la estructuración. La relación de 
precios de los insumos, resultado del funcionamiento del sistema económico, determina la 
proporción de cada insumo que se utiliza. Por ejemplo, en un país en el cual la mano de 
obra es económica, una empresa usará más mano de obra y menos capital que otra situada 
en un país donde el capital es barato y la mano de obra cara. 
 
 La localización de la empresa, fundamentalmente debida a la distancia al mercado, 
que altera los precios puesto en la empresa, también tiene una influencia decisiva en la 
estructuración. Baste recordar que con la distancia varían tanto los precios de los insumos 
como los de los productos. 
 
 La magnitud es otra variable de importancia en la estructuración de toda empresa. 
Refiriendo la magnitud al factor tierra, al incrementarse esta la hace menos escasa, 
relativamente, con respecto a los demás factores. Numerosos estudios efectuados en 
nuestro país, especialmente por el INTA, muestran que al crecer la superficie de las 
explotaciones, va aumentando la proporción de la tierra dentro del capital de la empresa (en 
sentido amplio, o sea el capital propiamente dicho y el valor de la tierra). Esto quiere decir 
que el trabajo y el capital se vuelven más limitantes. Por esta razón, con el aumento de la 
superficie, las empresas tienden a integrarse con actividades menos intensivas, dado que 
éstas retribuyen mejor el trabajo y el capital. 
 
 Por otra parte, las economías de escala reducen la intensidad al aumentar la 
superficie de las empresas. Con respecto a la intensidad del capital, hay que tener presente 
que ciertas inversiones son prácticamente fijas en función de la superficie -o varían muy 
poco dentro de límites bastante amplios- como por ejemplo la vivienda del productor y su 
 19 
familia. Otras inversiones no aumentan en la misma proporción en que lo hace la 
superficie; así por ej. el alambrado perimetral de un campo cuadrado sólo aumenta en 
longitud el 0,5 % al aumentar la superficie en un 1 %; una construcción o una máquina el 
doble de grande (en capacidad) que otra no requiere el doble de inversión, etc. 
 
 También la intensidad de la mano de obra decrece con la superficie no sólo debido a 
la integración con actividades más extensivas sino también debido a otras razones. 
Generalmente, con el aumento de la magnitud de las empresas se emplean equipos mayores 
(especialmente en lo que hace a la maquinaria) que requieren un menor insumo de mano de 
obra por unidad de superficie (por ej. un aumento del 1 % de la capacidad de una máquina 
reduce en la misma proporción el insumo de mano de obra). Por otra parte, a medida que se 
incrementa la magnitud se pueden ajustar mejor disponibilidades con requerimientos de 
trabajo (hay que recordar que al aumentar la disponibilidad de trabajo aumentando la 
cantidad de operarios se está frente a variaciones discontinuas). Esto se puede observar 
claramente en la decreciente discrepancia entre mano de obra disponible y mano de obra 
requerida a medida que aumenta el tamaño de la empresa. 
 
 La integración influye sobre la estructuración en el largo plazo, dado que las 
empresas van ajustando gradualmente su estructura a las necesidades de sus actividades. En 
el corto plazo, por el contrario, la estructuración influye decisivamente sobre la integración 
de las explotaciones o sea que éstas se integran de acuerdo con la estructura existente. Esto 
se ha simbolizado en la fig. 1-2 con las correspondientes flechas entre estructuración e 
integración. 
 
9. El crecimiento de la empresa 
 
¿Que es crecimiento? 
 
 El crecimiento de la empresa es el aumento de su tamaño, de su magnitud, a través 
del tiempo. Asimismo, también se considera crecimiento el incremento del valor agregado 
por la empresa a través del tiempo. Por valor agregado, los economistas entienden la suma 
de los salarios, rentas, intereses y beneficios de una empresa. El valor agregado de todas las 
empresas del país es el producto bruto interno. Definido así el crecimiento, se puede 
distinguir entre dos tipos de crecimiento de una empresa: 1) el crecimiento de la escala, 
que consiste en el aumento de la magnitud o del valor agregado mediante el aumento de los 
recursos o factores de la producción, sin aumentar la productividad del trabajo y 2) el 
crecimiento de la productividad del trabajo. Hay crecimiento de la escala cuando se van 
agregando tierra, trabajo y capital para incrementar el tamaño, sin modificar la 
productividad de esos factores. El crecimiento de la productividad del trabajo, en cambio, 
consiste en incrementar la productividad manteniendo constante el trabajo. No implica 
necesariamente una modificación de la cantidad de los restantes factores de la producción, 
si bien generalmente el crecimiento de la productividad del trabajo se logra mediante la 
incorporación de tecnología o el incremento del capital (reemplazo de trabajo por capital). 
Hay que destacar que una mera reasignación de los recursos que permite arribar al óptimo 
previamente no alcanzado de una función de producción, no es crecimiento de la empresa 
en el sentido aquí empleado, aunque también acrece el valor agregado. 
 
Necesidad del crecimiento de la empresa 
 20 
 
 La empresa, especialmente la pequeña empresa agropecuaria, debe crecer debido a 
las razones que se exponen a continuación. El estancamiento trae consigo -a largo plazo 
generalmente- su desaparición. La primer razón del crecimiento de la empresa es el 
aumento de la capacidad de trabajo. Aquí se llamará capacidad de trabajo a la superficie 
que puede trabajar una persona en la unidad de tiempo (ha/h). Esta capacidad se viene 
incrementando a un ritmo muy rápido en todo el mundo, y naturalmente también en nuestro 
país. Según diversas investigaciones efectuadas en la materia, la capacidad de trabajo ha 
crecido -en actividades agrícolas- a un ritmo del 3 al 7 % anual acumulativo, en lo que va 
del siglo. El 3 % anual acumulativo -es decir, a interés compuesto- significa que en 23 años 
se duplica y a los 35 se triplica la capacidad de trabajo. El 7 % equivale a una duplicación 
al cabo de 10 años y una triplicación a los 16 años. Si una generación equivale a 20-30 
años, esos lapsos de tiempo implican una o dos generaciones. De modo que el hijo de un 
agricultor puede cultivar del doble al triple de lo que en su momento pudo su padre, con el 
mismo trabajo. Si la extensión de la explotación permitía la plena ocupación del padre y ha 
permanecido invariable durante ese periodo de tiempo, obviamente el hijo estará cada vez 
mas subocupado. 
 
 Naturalmente, hay diferencias de crecimiento entre las distintas actividades y a lo 
largo de los años. En las actividades ganaderas, probablemente, el incremento de la 
capacidad de trabajo haya sido mucho más reducido. Por otra parte, el crecimiento suele ser 
irregular a través del tiempo. Con frecuencia, la introducción de una nueva técnica (por 
ejemplo, la cosecha mecánica, el manipuleo a granel de los granos, el ordeñe mecánico) 
provoca un salto, después del cual el crecimiento es lento o nulo a lo largo de algunos años, 
hasta que un nuevo salto origina otro sensible incremento. Pero estas diferencias en el 
aumento de la capacidad de trabajo en determinada actividad -en lo que hace a su ritmo- y 
entre las actividades, no ocultan la tendencia secular y sus implicancias, tanto económicas 
como sociales. 
 
 El aumento de la capacidad de trabajo se debe principalmente a la substitución de 
trabajo por capital. Es decir, que se da un crecimiento de la cantidad de capital invertido 
por operario. Naturalmente, también hay incrementos en la productividaddel trabajo que 
no necesariamente son consecuencia del aumento del capital de la empresa (por ej. mejoras 
en el manejo, técnicas que no requieren capital, etc.), pero no se debe olvidar que la 
investigación, experimentación y desarrollo de estas nuevas técnicas demandó capital a 
otras empresas o a la comunidad (a través de las Universidades, del INTA, etc.). Otro tanto 
se puede decir acerca de un operario con mayor capacitación: la enseñanza que ha recibido 
-desde el punto de vista económico- es una inversión. 
 
 La segunda razón que impulsa el crecimiento de la empresa es el incremento del 
ingreso de la población. El ingreso de la población de un país es el valor agregado por 
habitante. Históricamente, el ingreso del sector agropecuario crece más lentamente que el 
resto de los sectores; por eso aquél va disminuyendo gradualmente su participación en el 
producto bruto interno de un país, a medida que éste se desarrolla. Pero por otra parte 
también va decreciendo el porcentaje de población activa en el sector agropecuario. De no 
ser así, el ingreso por habitante ocupado en el sector decrecería en términos relativos. Si el 
ingreso del sector agropecuario es más lento que el del resto de la economía, y siendo por 
otra parte mas o menos estática la superficie ocupada por las explotaciones agropecuarias, 
 21 
evidentemente la población agraria debe decrecer en términos absolutos para mantener el 
mismo ritmo de crecimiento del ingreso del resto de la población. En otros términos, la 
superficie por persona ocupada debe crecer. Esto se traduce en un crecimiento de la 
superficie de las explotaciones pequeñas ("familiares") y en una reducción de la mano de 
obra asalariada en las grandes. Si ello no fuese así, es decir, si no hubiese un incremento de 
la productividad del trabajo por unidad de superficie, el ingreso de la población ocupada en 
el sector agropecuario se rezagaría cada vez más con respecto a los demás sectores de la 
economía del país. 
 
 La tercer razón del crecimiento de la empresa agropecuaria es el deterioro de la 
relación entre los precios de los productos y los de los insumos. En otras palabras, la 
reducción de los "términos del intercambio" del sector agropecuario: precios de insumos 
que crecen más rápidamente que los precios de los productos. En los países más 
desarrollados se considera este fenómeno como una tendencia secular inevitable; en el 
nuestro, ha sufrido marcados altibajos en las ultimas décadas -según la orientación de la 
política oficial hacia el sector agropecuario- que hacen sumamente arriesgado e inseguro 
pretender determinar una tendencia secular. De cualquier modo, en aquellos países donde 
efectivamente se produce un deterioro secular de los "términos del intercambio" del sector 
agropecuario se hace necesario el crecimiento de la empresa para mantener e incrementar el 
ingreso de la familia rural. 
 
 Pasando a los componentes de los "términos del intercambio", deben analizarse por 
separado los precios de los productos y los de los insumos. Con respecto a los productos 
agropecuarios parece predominar, en casi todos, una tendencia decreciente en sus precios 
en las últimas décadas (y no sólo en los últimos años). En lo referente a los insumos es más 
difícil apreciar una tendencia general. Por una parte, insumos de origen agropecuario 
siguen la tendencia de los precios de los productos agrarios. Por otra parte el trabajo, 
considerado como insumo, tiene una clara tendencia al incremento en su costo por la 
simple razón que toda economía en desarrollo implica un crecimiento del ingreso de la 
población. Para los restantes insumos es difícil establecer una tendencia generalizada. 
 
¿Como se opera el crecimiento? 
 
 Tanto el crecimiento de la escala como el crecimiento de la productividad se opera 
fundamentalmente mediante la acumulación de capital: el crecimiento de la escala equivale 
al incremento de los factores de la producción, mientras que el aumento de la productividad 
se logra mediante la incorporación de tecnología, y esta -como se viera- implica capital. 
Aquí capital se empleará en su sentido amplio, abarcando el capital propiamente dicho y la 
tierra. 
 
 ¿De donde proviene el capital necesario para el crecimiento? Básicamente de dos 
fuentes: 1) interna, o sea de la propia empresa y 2) externa, o sea mediante la 
incorporación de capital ajeno, contrayendo deudas. Como a la larga el capital ajeno debe 
ser devuelto, a largo plazo la única fuente genuina de financiación del crecimiento es la 
propia empresa. 
 
 El capital generado por la propia empresa para su crecimiento es el proveniente 
de sus beneficios. El beneficio, o sea el ingreso obtenido por la empresa, puede ser 
 22 
consumido por el productor y su familia y/o se puede reinvertir en la empresa. Llamando Y 
a los ingresos (beneficios), C al consumo e I a la inversión, se tiene la conocida ecuación 
 
Y = C + Y 
 
de la que se puede deducir fácilmente que la inversión no puede superar a la diferencia 
entre el ingreso y el consumo. Consumo e inversión se hallan, por lo visto, 
indisolublemente unidos. Si el consumo es elevado, la inversión necesariamente es baja. 
Por otra parte, si el ingreso es tan reducido que solo permite un magro consumo, sin 
posibilidad de inversión, la empresa está condenada a permanecer estancada, y a la larga 
tenderá a desaparecer dado que los ingresos de ese productor, al permanecer inalterados, se 
irán rezagando con respecto al resto de la población. 
 
 Cabe aclarar -antes de proseguir- que por inversión se entiende aquí la inversión 
neta o sea la inversión bruta menos las amortizaciones del capital existente. En otras 
palabras, la inversión neta es el aumento efectivo de capital. O si se quiere: del total de las 
inversiones que efectúa la empresa (inversión bruta) se deben descontar previamente las 
desinversiones representadas por la amortización del capital existente, para obtener la 
variación efectiva del capital (inversión neta). En la ecuación dada arriba el ingreso Y es el 
resultado obtenido después de haber descontado las amortizaciones, razón por la cual la 
inversión a la cual alude la ecuación es la inversión neta. Cabe señalar, para terminar de 
aclarar definitivamente estos conceptos, que si las amortizaciones superan a la inversión 
bruta, la empresa se está descapitalizando, o sea que está decreciendo. 
 
 La financiación externa es la otra fuente de capital para el crecimiento de la 
empresa, y en nuestro país ha sido una fuente muy importante durante la inflación debido a 
las tasas reales negativas de interés que en muchos casos pagaban los prestatarios. En otros 
términos, una tasa negativa constituye un verdadero subsidio para la empresa, y opera como 
un ingreso adicional. Este subsidio ha desaparecido cuando las tasas reales se volvieron 
positivas. 
 
 Por todo lo visto, queda claro que el crecimiento de la empresa, al hallarse en 
proporción directa con la acumulación de capital, tiene limites definidos dados por las 
posibilidades de obtener ese capital. La financiación externa está limitada -para la empresa- 
hasta el nivel en el cual el endeudamiento se convierte en excesivo; para el prestamista, el 
límite se halla dado por la solvencia de la empresa. La financiación interna depende de 1) 
un nivel de ingreso Y que exceda al consumo C del productor y 2) la propensión al ahorro 
del productor (la proporción del ingreso que esta dispuesto a ahorrar). 
 
Posibilidades del crecimiento y sus dificultades 
 
 Las posibilidades del crecimiento de la empresa agropecuaria se diferencian 
claramente de la empresa industrial. En ésta se dan principalmente por la demanda 
creciente de sus productos y por el descubrimiento de otros nuevos. En la empresa 
agropecuaria, en cambio, las principales posibilidades se deben a 1) cambios tecnológicos 
que demandan una mayor escala de producción y 2) recursos parcialmente ociosos que 
pueden ser utilizados al crecer la empresa. 
 
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 Muchas innovacionestecnológicas demandan normalmente una mayor escala: 
almacenamiento de granos, ordeñe mecánico, etc. Desde ya, depende de la escala de la cual 
se parte: para un establecimiento grande no significara necesariamente un incremento de 
escala, pero sí para uno chico. 
 
 Los recursos parcialmente ociosos son generalmente los que ofrecen las mayores 
posibilidades. Existen varias razones para que en una empresa haya recursos parcialmente 
ociosos, o sea cuya capacidad no ha sido agotada. Hay recursos que son indivisibles, como 
es el caso de muchas máquinas, cuyo tamaño no siempre responde a las necesidades de la 
empresa. Otros recursos pueden hallarse parcialmente ociosos porque otros factores son 
mucho más limitantes. Volviendo a la maquinaria, puede suceder que el equipo no es 
utilizado a plena capacidad porque la superficie de la explotación es reducida. 
 
 Para el productor es de importancia básica determinar dónde se hallan las 
posibilidades de crecimiento de su empresa, porque ellas le permitirán efectivizarlo. Sin 
embargo, también debe ser consciente de las dificultades que se oponen al crecimiento. La 
mayor de ellas reside en la continuidad del flujo de ingresos (si se lo considera a nivel 
anual) y la discontinuidad del flujo de inversiones. Una nueva inversión, desde la compra 
de tierra hasta la de maquinaria -con las únicas excepciones de la adquisición de hacienda y 
ciertas mejoras- implica (debido generalmente a su indivisibilidad) montos muy elevados si 
se los relaciona con los que anualmente quedan para inversiones, una vez que al ingreso se 
le descontó el consumo. Esto es particularmente grave en las pequeñas empresas, o sea las 
que más imperiosamente necesitan crecer. Se dijo que la hacienda es una excepción, y ha 
sido precisamente por este medio que se ha operado el crecimiento de muchas empresas en 
las zonas agrícola-ganaderas o ganaderas: van aumentando el capital invertido en hacienda 
hasta agotar la receptividad de la explotación, pasando luego a los contratos de pastaje o 
capitalización de hacienda en explotaciones cercanas. En un momento dado se ha 
acumulado un capital suficiente que permite efectuar la inversión definitiva. El mayor 
problema de este mecanismo es el ciclo de precios de ganado vacuno. Cuando se efectúan 
inversiones alternativas transitorias en bienes, deben cumplir con una serie de requisitos no 
fáciles de reunir: a) deben ser rentables, b) deben ser fácilmente reversibles, o sea 
reconvertibles sin perdidas en dinero (para poder pasar fácil y rápidamente a la inversión 
definitiva), c) deben ser fraccionables (por lo explicado arriba), d) deben ser conocidos por 
el productor y éste debe tener capacidad para administrarlos correctamente y e) deben 
aprovechar capacidades ociosas en la empresa. 
 
 Habiendo estabilidad en el valor de la moneda la acumulación de capital en forma 
de activos financieros es otra posibilidad de crecimiento, pero requiere de cierto 
conocimientos por parte del productor. Habiendo inflación, no es fácil eludir la erosión del 
activo financiero por efecto de la inflación. 
 
La disyuntiva del productor: consumir o crecer 
 
 Todo productor debe decidir qué destino dará a su ingreso. Como se sabe, son dos 
los caminos que puede seguir: destinarlo al consumo o a la inversión. Esta es una decisión 
que sólo le incumbe al productor, que al igual que cada habitante del país tiene derecho a 
decidir el destino final de sus ingresos. Pero una vez tomada la decisión, se debe atener a 
sus consecuencias. Si decide dar prioridad al consumo a costa de la inversión, gozará de un 
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nivel de vida tan elevado como lo permiten sus ingresos, pero que difícilmente podrá 
incrementar de modo sensible en el futuro. Si en cambio decide destinar una parte 
substancial de sus ingresos a la inversión, debe sacrificar consumo presente, pero tendrá 
perspectivas de incrementarlo en el futuro en la medida en que se incrementan sus ingresos. 
En el fondo, la inversión no es más que consumo diferido. Y esto es lo que se debe tener 
muy en cuenta al decidir sobre el crecimiento de la empresa.

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