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El uso de métricas de código, como la cobertura y la complejidad ciclomática, es una práctica común para evaluar la calidad del software y identificar posibles áreas de mejora en el código. Estas métricas proporcionan información cuantitativa sobre diferentes aspectos del código y pueden ayudar a los equipos de desarrollo a tomar decisiones informadas. A continuación, se describen dos métricas importantes y cómo se utilizan para evaluar la calidad del software: 1. Cobertura de Código: La cobertura de código mide el porcentaje de código que ha sido ejecutado durante las pruebas automatizadas. Se calcula dividiendo el número de líneas de código ejecutadas por el número total de líneas de código en el programa. Esta métrica ayuda a comprender hasta qué punto las pruebas están probando todas las partes del código. Uso y Evaluación: Una alta cobertura indica que muchas partes del código han sido probadas, lo que puede aumentar la confianza en la calidad del software. Sin embargo, una cobertura del 100% no garantiza que no haya errores; es posible que algunas rutas de ejecución no se hayan probado. La cobertura baja puede indicar áreas del código que necesitan más pruebas. Las áreas críticas y complejas del código deben tener una cobertura alta para reducir el riesgo de errores no detectados. 2. Complejidad Ciclomática: La complejidad ciclomática mide la complejidad estructural de un programa mediante el conteo de caminos de ejecución posibles a través del código. Se calcula utilizando la fórmula: V(G) = E - N + 2P, donde E es el número de aristas, N es el número de nodos y P es el número de componentes conectados. Uso y Evaluación: Una complejidad ciclomática alta puede indicar código complicado y difícil de mantener. Valores bajos indican un código más simple y probablemente más fácil de comprender y mantener. Establece umbrales para la complejidad ciclomática que tu equipo considere aceptables. Valores muy altos pueden requerir refactorización. La complejidad ciclomática es especialmente útil para identificar funciones o métodos que pueden beneficiarse de una división en funciones más pequeñas y manejables. Consideraciones Generales: No se debe depender exclusivamente de una métrica para evaluar la calidad del software. Utiliza varias métricas en conjunto para obtener una imagen más completa. Las métricas deben usarse como guía, no como una medida definitiva de calidad. Pueden indicar áreas problemáticas, pero se necesita análisis adicional para tomar decisiones. Ajusta las métricas según las necesidades de tu proyecto. Lo que es aceptable en un contexto puede no serlo en otro. Las métricas son más efectivas cuando se combinan con buenas prácticas de desarrollo y revisiones de código. En resumen, las métricas de código, como la cobertura y la complejidad ciclomática, son herramientas valiosas para evaluar la calidad del software. Ayudan a identificar áreas que necesitan atención y permiten a los equipos mejorar continuamente el código y mantener estándares de calidad más altos.
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