Logo Studenta

Unidad 1 Alto Riesgo - Yamilen Buffelli

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) se define como “una organización de profesionales sanitarios que ofrece asistencia multidisciplinar en un espacio específico del hospital, que cumple unos requisitos funcionales, estructurales y organizativos, de forma que garantiza las condiciones de seguridad, calidad y eficiencia adecuadas para atender pacientes que, siendo susceptibles de recuperación, requieren o precisan soporte respiratorio junto con soporte de al menos, dos órganos o sistemas; así como todos los pacientes complejos que requieran apoyo por fallo multiorgánico
Hay dos condiciones en las que el manejo en UCI no ofrece beneficios sobre el cuidado convencional. Esto ocurre cuando los pacientes se encuentran ubicados en los extremos del espectro de riesgo vital, es decir, riesgo demasiado bajo o muy alto de muerte.
Modelo de Ingreso por priorización
Estos sistemas definen a la mayor parte de los pacientes que serán beneficiados con la atención en UCI (prioridad 1) y aquellos que no lo harán al ingresar a ella (prioridad 4).
Prioridad 1: Pacientes inestables con necesidad de monitoreo y tratamiento intensivo que no puede ser entregado fuera de estas unidades. En ellos generalmente no hay límites para la prolongación de la terapia que están recibiendo. Pueden incluir a post-operados, con insuficiencia respiratoria que requieren soporte ventilatorio, que están en shock o inestabilidad circulatoria, que necesitan monitoreo invasivo y/o drogas vasoactivas.
Prioridad 2: Requieren monitoreo intensivo y potencialmente pueden necesitar una intervención inmediata y no se han estipulado límites terapéuticos. Por ejemplo, pacientes con estados co-mórbidos quienes han desarrollado una enfermedad severa médica o quirúrgica.
Prioridad 3: Pacientes que pueden recibir tratamiento intensivo para aliviar su enfermedad aguda, sin embargo, se le puede colocar límite a los esfuerzos terapéuticos, tales como no intubar o no efectuar reanimación cardiopulmonar si la requirieran. Ejemplos: pacientes con enfermedades malignas metastásicas complicadas con infección, taponamiento cardíaco u obstrucción de la vía aérea.
Prioridad 4: Son pacientes no apropiados para cuidados en UCI. Estos deberían ser admitidos sobre una base individual, bajo circunstancias inusuales y bajo la supervisión del jefe de la unidad.
 Recursos humanos:
Debido al tipo de pacientes que son atendidos en esta unidad, es necesario contar con un equipo multidisciplinario, con alto grado de especialización que proporcione una atención enfocada al pronto restablecimiento del enfermo grave.
Cada Institución cuenta con sus propios criterios, sin embargo, generalmente:
Medico jefe de la UCI:
 es un especialista en Medicina Interna e Intensivista. Es el responsable de la organización, funcionamiento y administración de la unidad.
Médicos del servicio:
 Especialista en MI e Intensivista. Encargado del tratamiento directo del paciente con cuidado intensivo.
Jefe de Piso: 
Personal de enfermería preferentemente especialista o con experiencia en el Servicio de UCI. Responsable del proceso gerencial administrativo de la unidad en base a sus atribuciones.
Enfermera/o Especialista:
 Activo, permanente y exclusivo para la Unidad. Realiza atención directa de enfermería en los pacientes a su cargo.
Personal de apoyo (en relación con el nivel de atención):
· Inhaloterapeutas.
· Laboratoristas.
· Hemoterapia.
· Nutriologos.
· Técnico en Rx.
· Trabajo social.
· Intendencia
· Otros.
La mayoría de las UCI organizativamente realizan pases de visita multidisciplinario buscando la mejor atención al paciente. Se relaciona con la totalidad de servicios del hospital, es una unidad diferenciada y con características específicas.
Recursos materiales
La UCI debe estar equipada con lo mínimo necesario para realizar un adecuado tratamiento y vigilancia del paciente que ingrese a la misma.
Para la organización y funcionamiento de las unidades de cuidados intensivos, menciona entre otros el siguiente equipo con el que debe contar:
Monitor empotrado con parámetros de frecuencia cardiaca (FC), frecuencia respiratoria (FR), presión no invasiva (PNI), presión invasiva (PI), Saturación de oxígeno (SO2), Protocolos de medición de gasto cardiaco(GC), presión capilar pulmonar (PCP),y presión de la arteria pulmonar (PAP).
Ventiladores: Ciclados por tiempo, ciclados por volumen, de alta frecuencia, etc
· Electrocardiógrafo
· Gasómetro.
· Bomba de infusión.
· Carro de paro
· Cama para cuidado intensivo (hidráulica, de múltiples posiciones, barandales integrados, cabecera desmontable y con ruedas).
· Reloj empotrado en pared de fácil visibilidad 
Infraestructura:
El espacio se encuentra en relación con las necesidades y condiciones para brindar una atención segura y libre de riesgos.
Su capacidad por cubículo debe permitir la atención hasta de 4 profesionales desde cualquier punto, más equipamiento (monitorización, soporte vital y equipo portátil).
Debe otorgar privacidad visual durante procedimientos y asistencia de emergencia.
El control de enfermería debe permitir la observación visual de los pacientes, con mostrador de espacio suficiente para el trabajo del personal (manual, de equipo de cómputo, sistema de comunicación,etc). La iluminación de forma superior que garantice una buena visión. Sus accesos deben permitir la respuesta rápida y el acercamiento a equipos de acceso vital, la central de monitorización no debe impedir la visibilidad de los pacientes.
Preferentemente contar con un sistema terminal de tubo neumático para envío de muestras y/o documentos.
Áreas para almacenamiento de material (fármacos, material estéril y no estéril, ropa y guarda de equipos), con dimensiones adecuadas de puertas.
De ser posible área para tareas administrativas, informes, sesiones y docencia Espacios con equipamiento para lavado de manos (para visitas y personal de salud) Cubículo para personal médico y para Jefe de piso de enfermería
Área de vestidores y baños exclusivos para el personal de la unidad
Séptico
Requiere accesos para visita con una exclusiva de preparación y sin acceso a ninguna área que no sea la de su paciente para garantizar un ambiente de privacidad y condiciones salubres. Este vestíbulo de acceso no debe ser compartido con el personal interno del hospital y tráfico de otros pacientes.
Iluminación preferentemente que apoye el ciclo circadiano y suficiente para la exploración y observación del paciente
Área externa para la estancia de familiares o visitantes las 24 horas, con un ambiente confortable, iluminación natural y mobiliario idóneo para estancias prolongadas. Cubículo para personal que otorgue información sobre el estado del paciente y asesoría administrativa.
Como puedes darte cuenta debe tener conexiones bien definidas y delimitadas para la circulación de visitantes, personal de la unidad y para el suministro de insumos. Por ello los pasillos requieren de un un mínimo de 2.40 m de ancho.
El ambiente de la UCI debe evitar tensión y con control acústico. Los acabados deben facilitar la limpieza (agresiva), en cuanto al color requieren ser aquellos que proporcionen tranquilidad, confort y eficiencia de la iluminación. Los pisos deben responder al uso intenso (movilización de equipos pesados, resistencia al deslizamiento), facilidad de limpieza (resistencia a la humedad por la alta frecuencia de aseo) y seguridad al tránsito (resbaladicidad). De contar con cristales deben cumplir con facilidad de limpieza y seguridad frente a impactos.
Se requiere de instalaciones eléctricas (emergencia, las tomas que están en la cabecera del paciente requieren una distancia del suelo de 90 cm), de gases, vacío, sistemas de control ambiental, iluminación y agua que faciliten el trabajo.
Temperatura entre 21 y 24 ºC. Humedad entre el 45 y el 55 %.
La limpieza y/o descontaminación y/o desinfección de la UCI es básica para minimizar y prevenir infecciones nosocomiales. Por lo que el personal que la realiza debe tener una formación y capacitación para realizar eficientementesus funciones y en apego a protocolos.
Los equipos generalmente cuentan con un revestimiento que permiten limpieza de alto nivel.
En cuanto a la organización cada institución cuenta con reglamento de visitas con horarios y criterios bien establecidos.
Aspectos éticos, legales y administrativos:
Los avances clínicos han permitido tratar enfermedades que hasta hace poco eran consideradas incurables, prolongar la vida o retrasar el momento de la muerte durante mucho tiempo con sofisticados medios técnicos.
La relación médica/paciente se ha modificado, de tener un carácter paternalista al de contar con «Autonomía», dando origen a nuevos y diferentes problemas en la práctica diaria a los que trata de dar respuesta la BIOÉTICA.
Los avances tecnológicos, los cambios en los valores sociales y la creciente preocupación por la defensa de los Derechos Humanos, hacen que surjan y se reaviven los debates en temas controvertidos para la sociedad como: la eutanasia, la interrupción voluntaria del embarazo, el estado vegetativo permanente, la atención a enfermos en fase irreversible, la fecundación in Vitro, la inseminación artificial, la ingeniería genética, los trasplantes de órganos y la voluntad anticipada, ejemplos que entre otros podemos citar.
Ante la creciente insatisfacción de los pacientes por la asistencia recibida de profesionales sanitarios y la Administración, las demandas judiciales han experimentado un crecimiento exponencial por parte de los usuarios. Las causas de este malestar son múltiples y variadas.
La salud siempre ha sido uno de los bienes más preciados, la enfermedad por el contrario nos pone en «alerta» pues en teoría pone en peligro nuestra vida, puede provocarnos dificultades de adaptación, sobre todo si tenemos en cuenta que nuestra sociedad, transformada continua y aceleradamente, hace que se acentúe el “individualismo, el consumismo, el culto al cuerpo, el rechazo al dolor, la negación de la muerte, el deterioro del medio ambiente, el paro, la crisis de las ideologías».
Junto con las nuevas técnicas aparecidas en los últimos años (diálisis, transplantes, mantenimiento artificial de las funciones vitales, etc.), hacen que cada vez más se muera «deshumanizadamente» en los hospitales, aumenten las enfermedades crónicas, se disparen los gastos sanitarios por la mayor demanda, haciendo que el ciudadano medio asista y contemple todo con asombro y miedo.
Todo ello hace que nos replanteemos el papel desempeñado por la atención sanitaria, haciendo de ésta una relación conflictiva. Frente a toda esta situación, la sociedad y los individuos reivindican y exigen, a través de “la defensa de los consumidores”, y “derechos de los pacientes”, una relación adulta, de personas que mutuamente se necesitan y respetan.
Derechos del paciente críticamente enfermo
1. Los pacientes críticamente enfermos tienen derecho a recibir un cuidado especializado con el fin de minimizar los riesgos de morir o de quedar incapacitados como consecuencia de sus padecimientos.
2. Los pacientes críticamente enfermos tienen derecho a obtener de sus médicos información acerca de su condición. Cuando por razones de orden médico no sea recomendable ofrecer toda la información, o al menos parte de ella, las personas apropiadas (usualmente los familiares cercanos) deberían ser informados en su lugar.
3. Siempre que sea posible, los pacientes críticamente enfermos deben ser debidamente informados sobre los procedimientos diagnósticos o terapéuticos de importancia a los que vayan a ser sometidos, con el fin de que ellos mismos den su consentimiento para que éstos se lleven a cabo. En muchas ocasiones no es posible obtener el consentimiento informado de los propios pacientes por no estar éstos en condiciones de competencia mental para darlo, o por la urgencia requerida para llevar a la práctica dicho procedimiento.
4. Los pacientes críticamente enfermos tienen el derecho a negarse a ciertos tratamientos dentro del marco permitido por la Ley. En tales casos, los enfermos tienen que ser informados de las consecuencias médicas de su negativa, y debería dejarse una constancia escrita de su decisión, la cual deberá estar firmada por los testigos.
5. Los pacientes críticamente enfermos tienen el derecho, cuando requieran ser trasladados de un sitio a otro, dentro o fuera del ámbito hospitalario a que se les ofrezcan las mejores facilidades disponibles para su transferencia con el fin de disminuir los riesgos. Un personal entrenado y el equipo necesario para garantizar este procedimiento debería formar parte de la logística del traslado.
6. Los pacientes críticamente enfermos tienen el derecho a ser visitados por sus seres queridos, sin que ello interfiera con las regulaciones de cada UCI o las indicaciones médicas específicas en función de las necesidades del enfermo.
7. Los pacientes críticamente enfermos tienen el derecho a recibir la asistencia religiosa por parte del ministro o sacerdote de su credo. De igual manera, tienen derecho a que se les ayude en la realización de ciertas gestiones de orden legal o personal que consideren importantes, para ser arregladas en razón de su situación vital.
8. Los pacientes críticamente enfermos tienen el derecho a que toda información relativa al cuidado de su enfermedad sea tratada como confidencial.
9. Los pacientes críticamente enfermos tienen el derecho a ser atendidos en forma personalizada, con especial referencia al trato respetuoso y considerado en su relación con los médicos y enfermeras.
Ética en la práctica enfermera
La práctica de enfermería se rige por Leyes y Normas, además de los códigos para el personal de salud y el propio de la profesión.
En la práctica, la ética es la ciencia del recto actuar, es la moral filosófica, basada en la razón y la ciencia; la moral se refiere a la ética religiosa, basada en la fe.
El personal enfermero, ante todo, debe regirse por valores, se debe anteponer la clínica al lucro, las exigencias de la enfermedad al rango social del enfermo y a los recursos de los que disponga; evitar visitas innecesarias, actos, gestos o palabras que obren para mal en el ánimo de los enfermos.
Toda la ética médica se basa en que el paciente es el centro del universo, alrededor del cual giran todos los esfuerzos y todos los demás factores se subordinan a este hecho.
El compromiso personal, profesional y laboral va más allá de un horario contractual, al igual que en otras áreas, la UCI jamás deja a un paciente desamparado siempre se asegurará que otro enfermero (a) cuidará de esa persona
Legislación
La ley impone al personal de enfermería la obligación de responder por las consecuencias dañosas de su actuación profesional. Los actos culposos atribuidos al médico a causa del ejercicio inadecuado de la medicina configuran en la mala práctica.
El actuar del enfermero que, aunque sin intención causó daño en el paciente configura la mala práctica.
Sólo aquellas personas que hayan hecho los estudios requeridos por la ley y hayan sido aprobadas en su examen de recepción, son los capacitados legalmente para el ejercicio de su profesión.
En cuanto a los aspectos jurídicos
Responsabilidad penal: La responsabilidad profesional del enfermero constituye una forma de responsabilidad culposa. Comprende cuatro tipos:
Impericia. Es la ignorancia inexcusable, es decir, una actuación con ausencia de conocimientos fundamentales.
Negligencia. Es la omisión o demora inexcusable en la actuación del enfermero
Imprudencia. Es la actuación temeraria o precipitada.
Inobservancia de normas o reglamentos. Se refiere a la obligación del enfermero de respetar las reglamentaciones.
Cuando el enfermero es demandado, el paciente debe probar que:
El enfermero tuvo la responsabilidad de atenderlo
Que hubo una falla en la responsabilidad de atenderlo, ya sea por omisión (no llevar a cabo cierta acción) o comisión (hacer algo erróneo).
Que lo anterior dio por resultado daño físico o mental
Es el paciente quien tiene que demostrar lo que sucedió.
Consentimiento informado(CI)
Recapitulemos el CI es el acto mediante el cual, el profesional sanitario expone al paciente, en relación horizontal y no paternalista, toda la información sobre el proceso que se va a seguir para su recuperación.
Debe contener una información básica que, en lo posible, se debe ceñir a palabras cortas y directas que sean habituales en el lenguaje diario (no técnico), teniendo presente que quien los oiga o lea, no tiene por qué tener conocimientos técnicos ni sanitarios. En la UCI este documento se encuentra bajo la tutela médica.
El CI consiste en la explicación a un paciente atento y mentalmente competente de la naturaleza de su enfermedad, así como el balance entre los efectos de la misma y los riesgos y beneficios de los procedimientos terapéuticos recomendados, para a continuación solicitarle su APROBACIÓN para ser sometido a esos tratamientos.
Recordando la «Carta de los Derechos Generales de los Pacientes» que incluye “Recibir información suficiente, clara, óptima y veraz. Decidir libremente sobre su atención y Otorgar o no su consentimiento válidamente informado”.
Debido a la complejidad de los pacientes, la UCI exige una implementación mucho más avanzada en cuanto a la tecnología y a la infraestructura, ya que cualquier aspecto que se omita o se olvide puede jugar en contra de la salud del paciente crítico. La correcta organización de los recursos, tanto humanos, físicos, y financieros, nos permitirán entregar una atención de calidad.
Valoración inicial del paciente mediante el sistema ABCDE
El primer contacto con el paciente es crucial ya que supone una gran oportunidad para detectar problemas que han podido pasar desapercibidos por profesionales que hayan evaluado ese mismo paciente con anterioridad.
La evaluación del paciente ha de ser tan completa como sea posible ya que una buena documentación del estado del mismo puede ser de gran utilidad en el futuro porque ya que puede servir como muestra para comparar la situación del paciente en un momento determinado con respecto a la situación al ingreso, lo que nos permite determinar si las intervenciones que llevamos a cabo son las adecuadas o no.
Airway: vía aérea.
 En este caso buscamos determinar si las vías respiratorias son permeables, para ello primero debemos observar al paciente, si habla (llora o chilla en caso de un niño) nos indica que la vía aérea no esta obstruida.
En este punto podemos ver si el paciente utiliza algún tipo de prótesis que pueda suponer un potencial riesgo en caso de perdida de la consciencia.
Si el paciente que estamos evaluando se encuentra en una unidad de cuidados intensivos o quirófano lo que debemos saber es a que longitud esta colocado el tubo endotraqueal y que diámetro tiene.
Nos fijaremos también en si esta asegurado de manera correcta y de si el neumobalón está hinchado correctamente en el caso de contar con uno.
Breathing: respiración.
Evaluaremos los siguientes parámetros:
· Saturación de oxígeno.
· Frecuencia respiratoria.
· Expansión de la cavidad torácica: es o no simétrica.
· Uso de musculatura accesoria.
Después procederemos a la auscultación del paciente:
Colocaremos el estetoscopio en el 4º espacio intercostal en la línea clavicular media auscultando 10 segundos en ambos lados del tórax. Repetiremos el procedimiento en el 4º espacio intercostal siguiendo la línea axilar para poder escuchar las bases.
Revisaremos que la cantidad de oxigeno que esta recibiendo el paciente es la adecuada en caso de necesitarlo y que nos ajustamos a los parámetros individuales (pacientes EPOC, Fibrosis Quística) Si nos encontramos frente a un paciente que se encuentra intubado confirmaremos que el modo del respirador es el adecuado (BiPAP, CPAP…) y que los parámetros son correctos. También nos fijaremos en el CO2, y realizaremos gasometrías en caso de ser necesarias.
Circulation: componente cardíaco.
Como parámetros nos debemos de fijar en:
· Tensión arterial.
· Presión arterial media.
· Frecuencia cardíaca.
· Pulsos central y periféricos.
· Llenado capilar ungueal.
 Miraremos las infusiones intravenosas que esta recibiendo el paciente (Fluidos intravenosos, sedación, catecolaminas, nutriciones parenterales En este apartado también calcularemos la cantidad de orina que esta excretando el paciente. En los pacientes adultos consideramos que la cantidad es suficiente cuando llega a 0,5mls/Kg/hr y en el paciente pediátrico en torno a 1-2ml/Kg/hr.
Disability: discapacidad física o neurológica del paciente.
El parámetro que se evalúa en esta parte es la glucemia capilar.
En primer lugar examinamos las pupilas documentando su tamaño, si reaccionan con la luz y si son simétricas.
Después evaluaremos el estado de consciencia del paciente, para ello podemos utilizar escalas como la de Glasgow o el método AVPU (alerta, voz, dolor, inconsciente).
También valoraremos la movilidad del paciente: independiente, restringido o inmóvil.
Exposure: exposición del paciente.
El parámetro que se evalúa en este punto es la temperatura.
 Revisaremos toda la piel del paciente fijándonos en su color (cianosis, palidez, rojez…), buscando ulceras por presión, heridas por trauma, heridas quirúrgicas, apósitos o curas, hematomas, sarpullidos, hemorragias etc…
Por último nos aseguraremos que todos los accesos que tenga el paciente, ya sean vías periféricas, centrales, arteriales, drenajes, sondas nasogástricas… y calibraremos la presión arterial y la presión venosa central.
El descanso y el sueño son situaciones biológicamente necesarias para la salud de la persona. Ayudan a recuperar la energía consumida durante las actividades de la vida diaria. En situaciones de enfermedad las necesidades del mantenimiento del descanso y el sueño se hacen necesarias para los seres humanos, lo que nos lleva a concluir desde el punto de vista de la enfermería, que son actividades de cuidados esenciales y fundamentales para las personas a nuestro cargo dentro de los centros de hospitalización.
Sin olvidar los buenos resultados de las encuestas de satisfacción del usuario con respecto a la atención prestada a nivel de enfermería que podemos contemplar en la web del SAS13, nuestro trabajo pretende, partiendo de una realidad, que podamos aumentar los conocimientos enfermeros respecto al sueño para que redunde en una mayor calidad de cuidados en el hospital de estudio. El hecho de que haya individuos que contesten que las funciones orgánicas permanecen constantes e identifiquen fases del sueño erróneas nos hace pensar en una falta de conocimiento por los titubeos que manifiestan en las respuestas. Las fases del sueño y su progresión correlativa para la conciliación del sueño tampoco parece que se tenga claro según los resultados del estudio, solamente aparece como más seguro el hecho de la importancia de que se duerma de 7 a 8 horas diarias para la reposición de energía. La falta de descanso como sabemos produce episodios de irritabilidad, problemas para la conciliación de sueño, etc.
La identificación previa al ingreso o en el centro de salud de los factores que pueden afectar al sueño, así como los hábitos y costumbres realizados para la conciliación del mismo son de vital importancia para conseguir mantener el descanso. Entre los factores priorizados por orden de importancia para estos enfermeros están, en primer lugar, el estrés psicológico y el ambiente. De ahí que velar por disminuir los estímulos ambientales sería un objetivo primordial de estos profesionales en el cuidado de los pacientes ingresados en estos servicios.
La identificación de "catalepsia" e "hiposomnia" como trastorno del sueño nos orienta también sobre una falta de conocimientos entre estas enfermeras, pues el resto de términos incluidos como trastornos son de manejo bastante habitual entre los profesionales sanitarios. Las parasomnias parecen ser de más amplio desconocimiento como grupo de trastornos entre los enfermeros.
El dolor y las molestias de la enfermedad son los aspectos que más influyen según los profesionales enfermeros en la conciliacióndel sueño en el paciente hospitalizado. Los horarios de tratamientos o lo que es lo mismo la organización de los cuidados, la estructura del hospital y los estímulos ambientales seguirían en importancia. Por tanto, sería interesante pararse en la reorganización de los cuidados durante el periodo de descanso en el turno de noche, para disminuir los estímulos y conseguir un mejor y mayor número de horas de sueño del paciente hospitalizado en esta institución. En la estructura física del hospital no podemos incidir directamente, sí es importante detectar anomalías respecto a la misma para que estas experiencias puedan servir bien para reformas posteriores o bien para futuras programaciones y proyectos para centros de nueva construcción.
El hecho de conocer las acciones habituales que la persona realiza para dormir y así poder asemejar estas a las de la estancia en el hospital no se preguntan. Sin embargo, las dos cuestiones en las que más se incide son: "toma fármacos para dormir" y los "cambios recientes en los patrones de sueño o si tiene dificultad para dormir". Esto se corresponde con la priorización de las actividades para favorecer el sueño, como es el control del dolor, citado en primera instancia, desde nuestro punto de vista, importantísimo, aunque en este control desde la labor de enfermería sería importante poner en práctica acciones que favorezcan la comodidad, así como verificar la efectividad de la acción de la farmacoterapia administrada para el control del mismo, en orden a identificar posibles necesidades de aumento en la dosis de analgésicos e incluso pautas seriadas. En el registro de información del sueño del paciente los datos del ambiente habitual de sueño y los rituales de cama bajan en importancia para estas enfermeras.
El abordaje de los cuidados básicos en el descanso es primordial desde el punto de vista enfermero, y la formación básica en este sentido ha de acometerse, desde el punto de vista institucional, partiendo de trabajos como el que presentamos. El descanso correcto puede suponer a la larga incluso disminución de días de estancia, por una más pronta recuperación de los pacientes con el consiguiente beneficio para la sanidad pública, además de conseguir un aumento cualitativo en la calidad de los cuidados enfermeros.
 El sueño, es un estado de reposo caracterizado por una baja actividad 
fisiológica, que tiene una función directa en el mantenimiento de la 
homeostasis corporal.1-3
.Es un factor fundamental que influye en la salud, 
en la conservación de la energía, y puede verse afectado por varios 
factores, entre ellos, la enfermedad 2,4
El tiempo total de sueño de una persona (TTS) está dividido en varias fases: 
sueño NREM (sin presencia de movimientos oculares rápidos) y sueño 
REM (presencia de movimientos oculares rápidos)1-8
- El sueño NREM: representa el 75% del TTS y se divide en 4 fases:
Fase 1(2-5%): se caracteriza por la somnolencia o el 
adormecimiento, es donde se produce la transición del estado de 
vigilia al sueño.
Fase 2(40-55%): Se denomina sueño ligero, en él, se produce una 
disminución de las constantes vitales y el tono muscular. Es más 
difícil despertarse.
Fase 3 y 4(13-23%): representan el sueño profundo, se caracteriza 
por la presencia de ondas lentas. Es la fase del sueño más 
reparadora, en la que la persona se mueve y cambia de postura1
- El sueño REM (20%): fase en la que se reduce sustancialmente el 
tono muscular. Es donde aparecen los sueños y se produce una 
restauración cognitiva. Se caracteriza por la aparición de 
movimientos oculares rápidos (“rapid eyes movement”). Se produce 
una inestabilidad a nivel respiratorio y cardíaco, y está regulado por 
el sistema nervioso parasimpático.
Se podría afirmar que la calidad de vida está, en gran medida, en relación 
directa con la calidad del sueño y el número de horas que se duerme. El 
número de individuos que presentan alteraciones del sueño es alto en 
nuestra sociedad y resulta difícil encontrar una patología médica que no 
afecte al patrón de sueño
No se concibe un estado de salud óptimo sin la existencia de un sueño 
reparador. Las implicaciones del sueño en la salud física y mental son 
evidentes, ya que, se ha constatado que la privación de sueño a partir del 
quinto día en vigilia completa produce alucinaciones, pérdida de memoria 
y síntomas similares a la psicosis, entre otros1
Existe un grupo de individuos que son especialmente susceptibles de sufrir 
alteraciones en el patrón de sueño: los pacientes críticos
Estas alteraciones tienen consecuencias directas en su recuperación, 
asociándose con una mayor morbilidad y mortalidad.
la prevalencia de 
estos trastornos en las unidades de cuidados críticos está entre el 22-61% 
. Otros estudios refieren que a lo largo de toda la estancia en la unidad, al 
menos el 50% de los pacientes desarrollarán una alteración en el sueño
 
El 71% de los pacientes en estas unidades, expresan que dormir mal, 
constituye uno de los factores más estresantes durante su estancia. A 
mayores, hasta el 44% de los pacientes persisten con alteraciones en el 
sueño, hasta tres meses después del alta, produciéndose cambios respecto 
al patrón de sueño que tenían previo al ingreso
Los trastornos de sueño de los pacientes críticos tienen un origen 
multifactorial2,5,7. Existe una variedad de factores extrínsecos e intrínsecos 
que pueden ser causantes de la perturbación del sueño
Factores extrínsecos o ambientales
Ruido
El ruido es definido como todo sonido que se considera no deseado por el 
receptor10
Los niveles estipulados de ruido a nivel hospitalario se encuentran entre 35 
dB durante la noche y 40 dB durante el día. Los niveles en UCI sobrepasan 
claramente dichos niveles, encontrándose entre 59 hasta 83 dB. Existen 
muchas fuentes generadoras de ruido en este tipo de unidades: las alarmas 
de los equipos biomédicos (monitores, ventiladores, equipos de infusión), 
los teléfonos y las conversaciones de enfermería, entre otros
El ruido disminuye la duración y el número de fases REM, incrementa el 
tiempo requerido para conciliar el sueño y disminuye su calidad subjetiva
Se tiende a pensar que, debido a las condiciones críticas de los pacientes 
(bajo nivel de conciencia), el ruido apenas afecta a su estado, y es en 
realidad un factor que afecta directamente en el correcto desarrollo del 
sueño2,5
Luz
Debido a que las unidades de cuidados intensivos se caracterizan por una 
actividad continuada, la mayoría de las veces las luces deben permanecer 
encendidas las 24 horas del día10
Los niveles lumínicos son un factor que influye directamente en la 
regulación del ciclo circadiano. Los niveles nocturnos de luz en una UCI 
son variables, pero pueden superar los 190 lx. Se ha demostrado que 
niveles de luz ente 100 y 500 lx afectan a la secreción de melatonina y por 
consecuencia al ciclo circadiano2
Actividades de enfermería:
La valoración continua de los signos vitales, la administración de 
medicaciones, los cuidados programados, se han estimado que suponen 
ocho interrupciones cada hora durante la noche. A pesar de ello, se ha 
determinado que no es el factor predominante en la alteración del patrón 
de sueño de los pacientes2,5,8,10,15
Ciertas medidas terapéuticas como la ventilación mecánica, muy 
frecuentes en estas unidades, producen cambios en la calidad del sueño 
especialmente relacionados con la modalidad de la ventilación y la 
interacción paciente–ventilador (capacidad de acoplarse al mismo) 
Medicación
Los pacientes de estas unidades suelen tender a la inestabilidad, requieren 
la administración de diferente medicación, que influye en el desarrollo 
normal del sueño. Entre los más utilizados se encuentran las 
benzodiacepinas, los analgésicos opioides, y los vasopresores 
Tanto las benzodiacepinas como los opioides, disminuyen el tiempo 
necesario para dormir y los despertares nocturnos, suprimen las fases 3 y 
4 del sueño no REM e interfieren en el desarrollo del sueño REM. Inducen 
en el paciente desde un estadosuperficial, hasta una sedación profunda, 
por lo que se aleja completamente del desarrollo fisiológico del sueño
La medicación cardiovascular o vasopresora, que se utiliza mucho en 
pacientes cardiológicamente inestables, (amiodarona, propanolol, 
noradrenalina, o digoxina) producen pesadillas e insomnio y afectan al 
normal desarrollo del sueño REM 
Factores intrínsecos
La enfermedad del paciente y los factores psicológicos son las principales 
causas del deterioro en el sueño
El dolor es uno de los factores más perturbadores y responsables de 
discomfort en el paciente crítico y por tanto con una alta repercusión en el 
sueño
El hecho de estar ingresado en una unidad de estas características, junto 
con el desconocimiento de la evolución, genera en el paciente un grado de 
ansiedad que produce alteraciones en el sueño, y además la falta de sueño 
incrementa la ansiedad
Es un hecho muy estudiado, recogido ampliamente en la bibliografía, que 
la privación de sueño tiene efectos multisistémicos, produciendo cambios 
tanto a nivel fisiológico como psicológico, en muchas ocasiones la patología 
del paciente hace que se enmascaren sus signos y síntomas.
Entre los cambios que produce la privación de sueño en una persona, se 
encuentran:
- Una alteración en el sistema inmune, ya que existe una conexión 
bidireccional entre él y el SNC. Se produce una reducción de las 
células Killer y linfoquinas, de este modo los pacientes críticos 
tendrán todavía, más predisposición al desarrollo de 
infecciones
- Un aumento de la actividad simpática y consecuentemente aumenta 
la presión sanguínea
- Una depresión en la función quimiorreceptora, lo que produce una 
reducción de la respuesta ventilatoria, causando hipercapnia e 
hipoxia.
- Provoca un desequilibrio metabólico y cambios en la secreción 
hormonal. Varios estudios revelan que aparece una disminución en 
la tolerancia a la glucosa, una resistencia a la insulina, menores 
niveles de troponina y una prolongación de los niveles de 
cortisol
- La temperatura y la termorregulación pueden sufrir cambios ya que 
está regulada, en parte, por el ciclo circadiano 
- Se van a desarrollar importantes cambios de comportamiento, como 
disminución o alteración de la atención, rendimiento psicomotor 
disminuido, cambio en el estado de ánimo, somnolencia diurna, 
fatiga, agitación, desorientación e irritabilidad
- Signos físicos: nistagmo leve, temblor de manos, ptosis parpebral, 
enrojecimiento de la esclerótica, expresión vacía, ojeras, 
bostezos10
Como se ha reflejado, la mala calidad del sueño en los enfermos críticos es 
un problema grave que requiere un abordaje multidisciplinar, por lo que es 
de gran importancia intentar conseguir el mantenimiento de un patrón de 
sueño estable. 
La forma de valorar el sueño es un asunto controvertido, ya que puede 
abordarse de diferentes formas. Para la realización de una medición 
objetiva del sueño el medio más utilizado ha sido la polisomnografía (PSG), 
que consiste en la realización conjunta de un electroencefalograma 
(amplitud ondas cerebrales; EEG), un electrooculograma (movimientos 
oculares; EOG) y electromiograma (activid.ad muscular; EMG) 
Aunque la polisomnografía, es considerado el método de elección en la 
medición del sueño, se han comenzado a utilizar otras técnicas alternativas 
para valorar el sueño: la actigrafía (registro de los movimientos de la mano 
del paciente durante las horas de sueño a través de una pulsera), y la 
monitorización a través del Bispectral Index (BIS) 
A través del estudio y la valoración del sueño, especialmente utilizando 
métodos objetivos (PSG) se ha observado una ligera diferencia entre las 
características del sueño de un adulto sano con las de un adulto ingresado 
en una unidad de cuidados críticos
Estos estudios muestran que existen variaciones en el ciclo del sueño del 
paciente crítico
- El sueño ligero (fase 1 y 2) representa aproximadamente el 80% en 
relación con las fases profundas del sueño, aunque este porcentaje 
puede aumentar en función de las características del paciente, y el 
sueño REM apenas está presente.
- El sueño está significativamente fragmentado, ya que se distribuye 
aproximadamente igual entre el día y la noche (40-50% del sueño 
total es diurno). 
- Los pacientes refieren dificultad para conciliar el sueño y 
despertares frecuentes.
Para poder evitar la aparición de todos estos efectos indeseados, las 
enfermeras/os de las unidades de críticos deben identificar adecuadamente 
el problema y poner en marcha las medidas necesarias para su resolución9
En la taxonomía enfermera NANDA-I se recogen tres diagnósticos que 
podrían abarcar la problemática de un cambio en el patrón normal de 
sueño: Insomnio, Deprivación de sueño, y Trastorno del patrón de sueño
SEDACIÓN Y ANALGESIA DEL PACIENTE CRÍTICO
Los pacientes críticamente enfermos, especialmente aquellos que reciben ventilación 
mecánica (VM), a menudo tienen dolor, ansiedad, disnea, y otras formas de distrés. 
Los principios básicos de atención de la UCI son proporcionar comodidad, para 
mejorar la tolerancia del medio ambiente de la UCI, y para proporcionar alivio de la 
angustia. Esto a menudo se logra a través de identificar y corregir factores 
predisponentes y precipitantes, aplicando medidas no farmacológicas para aumentar 
la comodidad, y la administración de medicamentos sedantes y analgésicos. 
Los pacientes informan de que el mayor estrés con los que tropiezan incluye dolor, 
privación de sueño, y la presencia de tubos en la nariz y la boca, factores que son 
extremadamente comunes en la UCI. En consecuencia, no es de extrañar que la 
mayoría de los enfermos ingresados en la UCI requieran de sedantes y analgésicos 
intravenosos. 
Tanto la inadecuada o excesiva sedación puede tener efectos deletéreos sobre el 
resultado de los pacientes. El dolor o ansiedad no suficientemente tratados puede 
resultar en respuestas fisiológicas adversas asociadas con morbilidad y puede 
aumentar los eventos adversos, como la autoextubación. Es importante reconocer 
que estas condiciones subyacentes, incluido el delirio y recuerdos alucinatorios, así 
como las intervenciones terapéuticas pueden influir en la probabilidad de efectos 
adversos psicológicos a largo plazo. 
Por el contrario, la sedación excesiva puede causar depresión respiratoria e 
hipotensión y ha sido asociada a Neumonía Asociada a Ventilación Mecánica. 
Finalmente la sobresedación tiene consecuencias económicas debido a la 
prolongación de la duración de la VM y la estadía en UCI y hospitalaria. 
Dos estrategias se han propuesto para manejar la sedoanalgesia en UCI: una 
estrategia que propone un protocolo de sedación dirigido por enfermeros, y una 
estrategia de interrupción diaria de la sedación. El intento de ambas estrategias 
es individualizar el manejo de la sedación (ajustar el nivel de sedación a un objetivo 
individual para cada paciente) y minimizar la sobresedación y sus complicaciones 
previniendo la acumulación de analgésicos y sedantes. 
Ambas estrategias observaron reducciones significativas en la duración de la VM, y la 
estadía en la UCI. La interrupción diaria tiene otras ventajas, incluyendo menos 
trastornos psicológicos al alta (desórdenes de estrés postraumático) y menor tasa de 
complicaciones relacionadas a la VM como neumonía asociada a la VM y el 
tromboembolismo venoso. 
A pesar de estos estudios el uso del protocolo de interrupción diaria de la 
sedación no es ampliamente utilizado. Las barreras percibidas para la interrupción 
diaria fueron: falta de aceptación por parte de enfermería, preocupación acerca de 
la remoción de los dispositivos y el disconfort del paciente. Un estudio realizado en 
tres centros demostró que la estrategia de interrupción diaria puede ser utilizada en 
forma segura en pacientes ventilados mecánicamente. Los pacientes experimentaron 
un número similar de eventos adversos incluyendo la autoextubación y la remoción 
de catéteres. En otro estudio también se observo que lospacientes estuvieron más 
despiertos durante el soporte ventilatorio sin generar un aumento de la carga de 
trabajo para enfermería2
. 
La suspensión diaria de la sedo-analgesia no debe hacerse de rutina en los pacientes 
con hipertensión intracraneal y con inestabilidad hemodinámica, situaciones que 
deben evaluarse individualmente. 
Si el paciente esta desadaptado del ventilador, tiene dosis máxima de analgesia y un 
nivel RASS adecuado, se pueden usar relajantes musculares. No se debe progresar a 
grados más altos de sedación para la adaptación al ventilador. 
 
ESCALAS PARA VALORACIÓN DE LA SEDOANALGESIA 
Se recomienda la evaluación objetiva de la presencia y cuantificación de la sedoanalgesia
en todo paciente critico, mediante una escala de medición validada. Debe 
hacerse de forma sistemática y por personal entrenado en su aplicación. 
La escala de sedación de Ramsay fue validada hace más de 30 años específicamente 
para valorar el nivel de sedación. Incluye sólo una categoría de agitación en su 
graduación, lo que la hace muy poco útil para cuantificar el nivel de agitación. En los 
últimos años se han desarrollado instrumentos más eficaces para valorar la sedación. 
Entre los que han mostrado mayor validez y fiabilidad están: el MASS, la SAS y la 
RASS. Las escalas RASS y SAS son fáciles de usar y recordar, lo que favorece la 
aceptación por el personal de la UCI. 
También se debe valorar la presencia de dolor. Si el paciente está despierto se 
utilizaran escalas gráficas (Escala Visual Analógica), la cual tiene una línea “no 
dolor” en una punta y “dolor máximo” en la otra. En el caso de los pacientes 
sedados, en los que especialmente se tiende a infrautilizar la analgesia, es 
importante evaluar los equivalentes somáticos y fisiológicos del dolor. Entre los 
primeros, la expresión facial, los movimientos y la postura pueden ser claros 
indicadores de dolor. Entre los signos fisiológicos, la taquicardia, la hipertensión, la 
taquipnea, la desadaptación al ventilador, obligarán a considerar la administración 
de analgésicos, si no se estaban administrando o a aumentar la dosis. 
Se recomienda no usar sedación profunda (Ramsay superior a 4 o RASS menor de -2) 
en forma rutinaria. Los niveles de sedación serán diferentes para cada paciente y 
adaptados a su patología y al momento de la evolución en que se encuentran. Como 
norma general se recomienda un Ramsay entre 2 y 4 o un RASS entre 0 y -2. 
TERAPIAS COMPLEMENTARIAS (no farmacológicas) 
Se debe promover el sueño en la UCI, para lo que se tomarán todas las medidas 
necesarias, en especial las medidas no farmacológicas. El sueño es importante para 
la recuperación de los pacientes. Medidas objetivas y subjetivas de la calidad del 
sueño en la UCI muestran importantes alteraciones. Esta privación es un estrés 
adicional, que puede acarrear consecuencias adversas como el compromiso del 
sistema inmune, humoral y celular, el incremento del consumo de oxígeno y la 
producción de CO2 y la alteración de la termorregulación. Entre las causas que 
pueden producir la alteración del sueño en los pacientes que se encuentran en la UCI 
están las evaluaciones médico-enfermería, las pruebas diagnósticas, el ruido, la luz 
nocturna, el dolor, la incomodidad y los procedimientos invasivos. 
Es importante que, en lo posible, se respete el sueño de los pacientes que son 
admitidos en la UCI. Para ello se puede recurrir a medidas complementarias para 
promover el sueño como: control de la luz ambiental, masaje, musicoterapia, 
sincronización de las actividades con ciclo circadiano, disminución de ruido. 
Es importante la valoración de la enfermera o el uso de una escala para el control del 
sueño. 
El ruido en la UCI proporciona un ambiente hostil para el paciente, con la 
consecuente alteración del sueño y la aparición de ansiedad. El ruido en la UCI es 
producido por alarmas, ventiladores mecánicos, teléfonos y conversaciones del 
personal. Los niveles por encima de los 80 decibelios deben ser evitados y los niveles 
por debajo de 35 decibelios favorecen el sueño. Una medida complementaria puede 
ser el uso de tapones auriculares para disminuir la percepción de ruido por parte del 
paciente. 
El ritmo de vigilia-sueño debe ser respetado en la medida de lo posible, tratando de 
tener durante la noche la menor cantidad de alteraciones del sueño por 
procedimientos, así como brindar un ambiente con la menor cantidad de luz posible. 
Debería ser implementado el uso de una guía que promueva el control del ruido y de 
la luz nocturna en la UCI. 
Los masajes pueden ser usados como una alternativa o adyuvante de la terapia 
farmacológica. Masajes en la espalda por un promedio de 5 a 10 minutos promueven 
la relajación y mejora del sueño, al igual que los masajes en los pies durante 5 
minutos. La combinación de masajes con acupresión ha mostrado los mismos 
beneficios. 
La musicoterapia puede contribuir a la relajación y disminución del dolor de los 
TERAPIAS COMPLEMENTARIAS (no farmacológicas) 
Se debe promover el sueño en la UCI, para lo que se tomarán todas las medidas 
necesarias, en especial las medidas no farmacológicas. El sueño es importante para 
la recuperación de los pacientes. Medidas objetivas y subjetivas de la calidad del 
sueño en la UCI muestran importantes alteraciones. Esta privación es un estrés 
adicional, que puede acarrear consecuencias adversas como el compromiso del 
sistema inmune, humoral y celular, el incremento del consumo de oxígeno y la 
producción de CO2 y la alteración de la termorregulación. Entre las causas que 
pueden producir la alteración del sueño en los pacientes que se encuentran en la UCI 
están las evaluaciones médico-enfermería, las pruebas diagnósticas, el ruido, la luz 
nocturna, el dolor, la incomodidad y los procedimientos invasivos. 
Es importante que, en lo posible, se respete el sueño de los pacientes que son 
admitidos en la UCI. Para ello se puede recurrir a medidas complementarias para 
promover el sueño como: control de la luz ambiental, masaje, musicoterapia, 
sincronización de las actividades con ciclo circadiano, disminución de ruido. 
Es importante la valoración de la enfermera o el uso de una escala para el control del 
sueño. 
El ruido en la UCI proporciona un ambiente hostil para el paciente, con la 
consecuente alteración del sueño y la aparición de ansiedad. El ruido en la UCI es 
producido por alarmas, ventiladores mecánicos, teléfonos y conversaciones del 
personal. Los niveles por encima de los 80 decibelios deben ser evitados y los niveles 
por debajo de 35 decibelios favorecen el sueño. Una medida complementaria puede 
ser el uso de tapones auriculares para disminuir la percepción de ruido por parte del 
paciente. 
El ritmo de vigilia-sueño debe ser respetado en la medida de lo posible, tratando de 
tener durante la noche la menor cantidad de alteraciones del sueño por 
procedimientos, así como brindar un ambiente con la menor cantidad de luz posible. 
Debería ser implementado el uso de una guía que promueva el control del ruido y de 
la luz nocturna en la UCI. 
Los masajes pueden ser usados como una alternativa o adyuvante de la terapia 
farmacológica. Masajes en la espalda por un promedio de 5 a 10 minutos promueven 
la relajación y mejora del sueño, al igual que los masajes en los pies durante 5 
minutos. La combinación de masajes con acupresión ha mostrado los mismos 
beneficios. 
La musicoterapia puede contribuir a la relajación y disminución del dolor de lospacientes en la UCI. La música puede enmascarar el ruido. En el postoperatorio de 
cirugía cardíaca la audición de música durante el primer día se asoció a una 
disminución de la sensación de molestia por el ruido, de la frecuencia cardíaca y de 
la presión arterial sistólica. Un efecto similar se ha obtenido en pacientes 
oncológicos admitidos en la UCI. 
En los pacientes con VM, la musicoterapia se asocia a una disminución de la ansiedad, 
de la presión arterial sistólica y diastólica, y de la frecuencia cardíaca. No obstante, 
serequieren mayores estudios para concluir que la musicoterapia es efectiva en 
todos los grupos de pacientes. Dado que la musicoterapia es una intervención sin 
efectos adversos, y tiene un bajo costo, debería ser considerada en las medidas de 
control de la ansiedad y el ruido en la UCI. 
Otro ítem importante y muchas veces olvidado es informar al paciente sobre su 
enfermedad y los procedimientos que se le realizarán. La falta de información o el 
manejo inadecuado de la información que recibe el paciente favorecen el incremento 
de la ansiedad. Un mejor entendimiento de su enfermedad y de las intervenciones 
que se realizan puede mejorar su colaboración y disminuir la ansiedad. Asimismo, 
parece razonable evitar las conversaciones médicas o de enfermería inadecuadas que 
pueda escuchar el paciente. 
 
OPCIONES TERAPÉUTICAS FARMACOLÓGICAS 
1. SEDANTES 
· Midazolan: 
· Vida media 30 a 60 minutos, en infusión prolongada 6 a 12 o más horas. 
· Dosis inicial en bolo 0,2 mg/kg. Si no es suficiente, pueden repetirse bolos de 0,07 
mg/kg hasta lograr nivel de sedación deseado. 
· Mantenimiento: 0,2 a 0,4 mg/kg/hora 
· Lorazepan: 
· Es la droga apropiada en pacientes ventilados que requieren ventilación 
prolongada. 
· Dosis aconsejada como bolo inicial o “dosis de refuerzo” 0.05 mg/kg debe 
repetirse cada 2 o 4 horas según necesidad. 
· Algunos autores recomiendan en sedación prolongada infusión continua en dosis 
de 0,025 a 0,05 mg/kg/hora. En infusión prolongada estas dosis pueden resultar 
insuficiente debiendo duplicarse o triplicarse la dosis. 
· Propofol: 
· Sedante, hipnótico con capacidad de generar amnesia anterógrada. 
· Comienzo de acción rápida (1 a 2 minutos) efecto breve (10 a 15 minutos) 
· Bolo inicial 2 a 2,5 mg/kg, para mantenimiento en ARM infusión continua de 0,5 
mg/kg/hora. Si no se logra el efecto deseado en 10 a 15 minutos se aumenta 0,5 
mg/kg cada 10 a 15 minutos hasta conseguir respuesta clínica. Dosis de 
mantenimiento habitual 0,5 a 3 mg/kg/hora. Contraindicado en asmáticos e 
insuficiencia renal. Utilizar por vía venosa central, y no periférica. La 
administración en bolo causa habitualmente un descenso de la presión arterial de 
hasta el 30% de la presión basal. 
· Tiopental sódico: 
· Su uso quedó restringido a pacientes con hipertensión endocraneana refractaria o 
estatus de mal epiléptico.
· Bolo inicial 1,5 mg/kg pasándolo en un lapso de 30 minutos y luego infusión 
continua de 2 a 3 mg/kg/hora.
ANALGÉSICOS 
Morfina: 
· Ventajas: costo bajo, potencia analgesia 
· Dosis de carga 0,05 mg/kg administrado en un lapso de 5 a 10 minutos. 
Mantenimiento en infusión continua 2 a 3 mg/hora pudiendo en algunos pacientes 
llegar a 4 a 6 mg/hora. Es frecuente que durante la infusión continua sea 
necesario “dosis de carga de rescate” para lograr el efecto deseado.
· En la utilización discontinua los bolos deben programarse cada 3 horas 
graduándolo luego según respuesta terapéutica.
· Fentanilo: 
· Agente analgésico de elección en pacientes ventilados con inestabilidad 
hemodinámica. 
· Vida media 30 a 60 minutos, con uso prolongado aumenta a 9 a 16 horas. 
· Administración: infusión continua de 1 a 2 mcg/kg/hora luego de una dosis de 
carga de 1 a 2 mcg/kg. 
· Remifentanilo: 
· No se recomienda el remifentanilo como potencial analgésico de elección frente 
a los opiodes clásicos (morfina, fentanilo) en la analgesia prolongada de la VM. 
· Se deben administrar sustancias sedantes cuando sea necesario, como 
coadyuvante.
· No se recomienda utilizar remifentanilo durante más de tres días de 
tratamiento. 
· Dosis inicial se recomienda que la administración de remifentanilo se inicie a una 
velocidad de perfusión de 0,1 mcg/kg/min (6 mcg/kg/h) a 0,15 mcg/kg/min (9 
mcg/kg/h). La velocidad de perfusión se debe ajustar con incrementos de 0,025 
mcg/kg/min (1,5 mcg/kg/h) hasta conseguir el nivel deseado de analgesia. Se 
debe permitir un periodo de 5 minutos entre los ajustes realizados en las dosis. 
· Si se alcanza una velocidad de perfusión de 0,2 mcg/kg/min (12 mcg/kg/h), y se 
requiere sedación, se recomienda iniciar la administración con un fármaco 
sedante adecuado (Midazolan) 
· Se pueden realizar incrementos adicionales, del orden de 0,025 mcg/kg/min (1,5 
mcg/kg/h), en la velocidad de perfusión de remifentanilo, en caso que se 
requiera una analgesia adicional. 
· En cuidados intensivos no se recomienda la administración en bolo. 
· Tras la interrupción de la administración, la cánula IV se debe purgar o bien 
retirarse a fin de evitar una posterior administración inadvertida del fármaco. 
· Pacientes con insuficiencia renal no es necesario realizar ajustes a la dosis 
recomendada, incluyendo aquellos que se encuentran sometidos a diálisis. 
Agentes no recomendados en la UTI en pacientes ventilados: meperidina, 
nalbufina, AINES 
 
3. BLOQUEANTES NEUROMUSCULARES 
“USAR BLOQUEO NEUROMUSCULAR SOLO CUANDO SEA ESTRICTAMENTE NECESARIO Y 
POR EL MENOR TIEMPO POSIBLE” 
En general existen dos tipos de indicaciones de bloqueo neuromuscular: 
· Cuando las características del paciente y su situación respiratoria hacen imposible 
la adaptación al modo ventilatorio elegido. 
· Cuando la patología del paciente exige bloqueo neuromuscular independiente de la 
desadaptación a ARM: 
1. Hipertensión endocraneana refractaria 
2. Estado de mal convulsivo de difícil control 
3. Shock severo (con el objetivo de minimizar consumo de O2) 
Tétanos y síndrome neuroléptico maligno 
Regla para el uso de bloqueo neuromuscular en el paciente desadaptado a 
AVM: 
· Revisar las distintas causas de desadaptación a ARM: dolor, retención de orina, 
delirio, acidosis metabólica, fiebre, shock, hipoxemia, atelectasias, neumotórax, 
arritmias.
· Si se descartaron las causas de desadaptación o luego de corregirlas: evaluar el 
esquema de sedoanalgesia si deben hacerse ajuste de las dosis o “rescates”.
 · Corregidas las causas y ajustada la sedoanalgesia, si todavía persiste la indicación 
de bloqueo neuromuscular utilizarlo el menor tiempo posible y en dosis 
intermitentes. 
- Pancuronio 
· Bloqueo neuromuscular efectivo dentro de los cuatro minutos de administrado. El 
bloqueo dura de 75 a 90 minutos. 
· Dosis: bolo intravenoso 0,06 a 0,08 mg/kg (1 amp). Dosis de mantenimiento 0,02 a 
0,03 mg/kg (1/3 o 1/2 amp). Cada 1 o 2 horas. 
Protocolo para el manejo de la sedación y la analgesia en el paciente 
ventilado 
Conceptos clave para el manejo de sedación y analgesia en UCC 
1. Desarrollar un abordaje interdisciplinario y estructurado para el manejo de la 
sedación y analgesia en la UCI. 
2. Realizar valoración del paciente y optimizar el entorno de la UCI. 
a. Identificar factores predisponentes y precipitantes, manejar los 
factores tratables. 
b. Identificar la medicación que el paciente toma habitualmente, 
particularmente medicación psiquiátrica y para el dolor, reanudar 
medicación si es apropiado. 
c. Optimizar el confort del paciente y la tolerancia al entorno de la UCI. 
d. Optimizar el seteo de la VM para la sincronía paciente/ventilador. 
3. Realizar regularmente evaluación y monitoreo documentado y estructurado 
del paciente. 
a. Establecer y comunicar objetivos de tratamiento. 
b. Valorar la presencia y severidad del dolor, y la respuesta al 
tratamiento. 
c. Valorar el nivel de sedación utilizando una escala de sedación validada 
y la respuesta al tratamiento. 
d. Valorar la presencia y severidad de agitación utilizando una escala de 
agitación validada. 
e. Identificar el delirio, y considerar la valoración regular del delirio, 
utilizando un instrumento de valoración validado. 
4. Implementar una estrategia estructurada de manejo focalizada en el 
paciente. 
a. Seleccionar las drogas analgésicas y sedantes basadas en las 
necesidades del paciente, alergias a drogas, disfunción orgánica 
(particularmente disfunción renal o hepática), necesidad de rápido 
comienzo y/o finalización de la acción, duración anticipada de la 
terapia y respuesta previa a la terapia. 
b. Focalizar primero la analgesia, luegola sedación. 
c. Titular drogas analgésicas y sedantes para alcanzar un objetivo 
definido, utilizando la menor dosis efectiva. 
d. Implementar una estrategia estructurada para evitar la acumulación 
de medicación/metabolitos: utilizar interrupción programada o dosis 
intermitentes de drogas analgésicas y sedantes. 
e. Evaluar y manejar la agitación severa, incluyendo la investigación de 
los factores causales, y realizar tranquilización rápida. 
f. Identificar delirio, corregir los factores precipitantes, y tratar con 
haloperidol u otras drogas neurolépticas. 
g. Evitar potenciales efectos adversos de drogas analgésicas o sedantes; 
rápidamente identificar y manejar los efectos adversos que ocurran. 
5. Reconocer y tomar medidas para mejorar el retiro de drogas sedantes y 
analgésicas durante el descalonamiento de la terapia. 
La estructura familiar no es un fenómeno estático, sino un proceso dinámico que varía según el momento histórico en que se encuentre la familia, la etapa del ciclo vital por la que transite o determinados acontecimientos vitales. Asimismo, las familias evolucionan y cambian en la medida en que lo hace la sociedad. El proceso de industrialización y urbanización que supuso la revolución industrial originó una profunda transformación en la composición de la familia. Uno de los cambios sociales que más ha influido en la estructura familiar ha sido el económico
La estructura familiar no es un fenómeno estático, sino un proceso dinámico que varía según el momento histórico en que se encuentre la familia, la etapa del ciclo vital por la que transite o determinados acontecimientos vitales. Asimismo, las familias evolucionan y cambian en la medida en que lo hace la sociedad. El proceso de industrialización y urbanización que supuso la revolución industrial originó una profunda transformación en la composición de la familia. Uno de los cambios sociales que más ha influido en la estructura familiar ha sido el económico3.
Las dos estructuras tradicionales son la familia nuclear y la familia extensa.
La familia nuclear está constituida por dos adultos que ejercen el papel de padres, y un número variable de hijos; por tanto, solo conviven dos generaciones.
La familia extensa la constituye una agrupación numerosa de miembros en la que, junto a los padres e hijos, se unen los abuelos, los tíos, los sobrinos, etc., abarcando a dos o más generaciones3.
Si valoramos desde un punto de vista sociológico el funcionamiento de las familias, vemos que en España, se defiende mayoritariamente el modelo de familia con roles igualitarios entre el hombre y la mujer, pero que llevado a la práctica, sigue existiendo un patriarcado donde la mujer se encarga del hogar y del cuidado de los hijos4. Esto se confirma en los estudios ya que la mayoría de los familiares que participan en ellos son mujeres, dado que son ellas quienes suelen tener la responsabilidad de cuidar tanto del hogar como de los hijos y del enfermo, de modo que también serán ellas quienes sufran más cambios de rol durante el ingreso del paciente en la unidad de cuidaos intensivos (UCI)5,6.
Todos los miembros de una familia desarrollan una serie de habilidades y capacidades como la comunicación, la afectividad, la adaptabilidad, la autonomía, el desarrollo y la capacidad resolutiva (entendida como el compromiso de dedicar tiempo a atender las necesidades físicas y emocionales de otros miembros de la familia) pero cada uno los cumple desde su posición dentro del núcleo familiar7.
La familia presenta una serie de necesidades cuando uno de sus miembros está hospitalizado, definidas por Leske como: «Las demandas, que al ser solventadas, alivian o disminuyen su angustia o aumentan su sensación de adecuación al entorno»8.
Los estudios de los últimos 20 años muestran necesidades que se consideran de importancia para las familias durante su experiencia en la UCI bien definidas. Estas son varias pero pueden agruparse en cinco áreas: información, seguridad, proximidad, soporte y bienestar9.
En el área de proximidad y soporte, podemos englobar la necesidad que tienen las familias de adquirir un rol dentro de la UCI, ya que el ingreso de uno de sus miembro en la UCI también revierte en una serie de problemas psicológicos y emocionales, no solo para el paciente sino también para sus familiares10. Zaforteza et al.11, añade que el ingreso en UCI supone una interrupción espacio temporal de las relaciones familiares y que la rigurosidad de la unidad provoca un déficit emocional y comunicativo.
«La atención a la familia es un componente del cuidado del paciente y se logra mediante el apoyo y participación de la familia en el cuidado»12, es por eso que la enfermería ha evolucionado de un modelo centrado en el paciente a un acercamiento holístico que reconoce las necesidades de la familia como inseparables de las del paciente.
Objetivos
Los objetivos de esta revisión bibliográfica son los siguientes:
•
Conocer el estado actual y la evolución del rol de las familias en la UCI.
•
Saber qué dicen los autores sobre las necesidades familiares y especialmente de la necesidad de rol en la UCI.
•
Reflexionar sobre puntos de mejora en el rol de los familiares.
•
Conocer cuáles son los cuidados enfermeros frente a esta necesidad.
Dolor en Adultos 
Debido a que el dolor es una experiencia que no se puede medir con ningún aparato, y es algo subjetivo y que depende de cada persona, no todos tenemos el mismo umbral de dolor, hay gente con mayor o menor resistencia. Por este motivo se han generado varios tipos de escala para poder medir, analizar y poder tratar mejor a los pacientes.
El primer tipo de escalas de las que os voy a hablar son las escalas unidimensionales, se les llama así porque sirven para medir una única dimensión, que es la intensidad del dolor, son unas escalas muy sencillas y fáciles de usar.
Las escalas unidimensionales más utilizadas son EVA (Escala Visual Analógica), ENV (escala numérico verbal), EVS (Escala Verbal Simple), EFF (Escala de expresiones Faciales).
Espera, sigue leyendo que ahora te explico en qué consisten.
Aparte de las escalas unidimensionales que sólo permiten medir la intensidad del dolor, también existen otros tipos de escalas, como las multidimensionales que evalúan todos los aspectos del dolor, aunque su uso es bastante más complejo que las anteriores.
Algunas de las escalas multidimensionales más utilizadas son la McGill Pain Questionnaire (MPQ), Cuestionario DN4, Índice de Discapacidad de Oswestry.
Escalas Unidimensionales
Escala Visual Analógica (EVA)
Se trata de una línea horizontal o vertical de 10 cm, en la cual el 0 es la ausencia de dolor y el 10 consiste en un dolor agónico e insoportable, esta escala del dolor sirve solo para medir la intensidad del propio dolor según lo percibe el paciente.
Escala Numérico Verbal (ENV)
Esta es la más común cuando entras en la consulta y el médico te pregunta: “Del 1 al 10 dime ¿cuanto te duele?”
En esta escala el paciente puntúa del 1 al 10 su grado de dolor, y se divide en cuatro grupos 0 -> ausencia de dolor, 1 – 3 -> Dolor suave, 4 – 6 – > dolor moderado, 7 – 10 -> Dolor intenso.
Escala Verbal Simple (EVS)
En esta escala el paciente elige la palabra que mejor define el grado de intensidad de su dolor, cada palabra tiene un valor numérico, el cual permite la cuantificación y el registro del dolor del paciente.
Menú
Escala del dolor ¡Consigue un mejor diagnóstico!
El dolor según la IASP (Asociación Internacional para el Estudio del Dolor) es «una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada o similar a la asociada con daño tisular real o potencial´´.
Tabla de contenidos [ocultar...]
1 ¿Qué tipos de escala del dolor existen?
1.1 Escalas Unidimensionales
1.1.1 Escala Visual Analógica (EVA)
1.1.2 Escala Numérico Verbal (ENV)
1.1.3 Escala Verbal Simple (EVS)
1.1.4 Escala de Expresiones Faciales (EFF)
1.1.5 Escala FLACC
1.2 Escalas Multidimensionales
1.2.1 McGill Pain Questionnaire (MPQ)
1.2.2 Cuestionario DN4
1.2.3 Índice de Discapacidad de Oswestry2 ¿El dolor es igual para todos?
2.1 ¿Cómo se percibe el dolor según la edad? 
2.2 La medicación ante el dolor.
¿Qué tipos de escala del dolor existen?
Debido a que el dolor es una experiencia que no se puede medir con ningún aparato, y es algo subjetivo y que depende de cada persona, no todos tenemos el mismo umbral de dolor, hay gente con mayor o menor resistencia. Por este motivo se han generado varios tipos de escala para poder medir, analizar y poder tratar mejor a los pacientes.
El primer tipo de escalas de las que os voy a hablar son las escalas unidimensionales, se les llama así porque sirven para medir una única dimensión, que es la intensidad del dolor, son unas escalas muy sencillas y fáciles de usar.
Las escalas unidimensionales más utilizadas son EVA (Escala Visual Analógica), ENV (escala numérico verbal), EVS (Escala Verbal Simple), EFF (Escala de expresiones Faciales).
Espera, sigue leyendo que ahora te explico en qué consisten.
Aparte de las escalas unidimensionales que sólo permiten medir la intensidad del dolor, también existen otros tipos de escalas, como las multidimensionales que evalúan todos los aspectos del dolor, aunque su uso es bastante más complejo que las anteriores.
Algunas de las escalas multidimensionales más utilizadas son la McGill Pain Questionnaire (MPQ), Cuestionario DN4, Índice de Discapacidad de Oswestry.
Escalas Unidimensionales
Escala Visual Analógica (EVA)
Se trata de una línea horizontal o vertical de 10 cm, en la cual el 0 es la ausencia de dolor y el 10 consiste en un dolor agónico e insoportable, esta escala del dolor sirve solo para medir la intensidad del propio dolor según lo percibe el paciente.
Escala Numérico Verbal (ENV)
Esta es la más común cuando entras en la consulta y el médico te pregunta: “Del 1 al 10 dime ¿cuanto te duele?”
En esta escala el paciente puntúa del 1 al 10 su grado de dolor, y se divide en cuatro grupos 0 -> ausencia de dolor, 1 – 3 -> Dolor suave, 4 – 6 – > dolor moderado, 7 – 10 -> Dolor intenso.
Escala Verbal Simple (EVS)
En esta escala el paciente elige la palabra que mejor define el grado de intensidad de su dolor, cada palabra tiene un valor numérico, el cual permite la cuantificación y el registro del dolor del paciente.
Médico haciendo test del dolor
Como se mide el dolor Pixabay @valelopardo
Escala de Expresiones Faciales (EFF)
En este caso se utilizan iconos de caras con distintas expresiones faciales, las cuales van desde una cara sonriente, que sería la ausencia del dolor, a una cara llorando, que sería la expresión de dolor agónico.
Se utiliza mucho con niños ya que no saben expresar el dolor igual que un adulto.
Escala FLACC
Esta escala del dolor mide parámetros objetivos para identificar la intensidad del dolor en niños menores de tres años, consta de 5 ítems o apartados, y se puede valorar según lo observado de 0 a 2, siendo 0 la ausencia de dolor y 2 un dolor muy fuerte en cada ítem.
Escalas Multidimensionales
McGill Pain Questionnaire (MPQ)
Es la que se utiliza más comúnmente de todas las escalas, consta de tres categorías (Emocional, Sensorial y Evaluativo) con diversos Ítems para que el paciente pueda dar una descripción más detallada de su nivel de dolor y pueda dar una mejor y más detallada descripción para un mejor diagnóstico.
Cuestionario DN4
Este cuestionario sirve para una mejor detección del dolor neuropático, consta de 10 preguntas o Ítems en los cuales se puntúa de 0 (No) a 1 (Si), la nota de corte para la valoración es igual o mayor que 4.
Índice de Discapacidad de Oswestry
Es la escala para medir el grado en el cual el dolor lumbar puede llegar a ser discapacitante, está basado en preguntas sobre todo para analizar la repercusión que el dolor provoca en la vida o rutina diaria. 
Una vez definidos las escalas en su forma más técnica, vamos a ver cómo se percibe el dolor.
Dolor en pediátricos 
Escala Visual Analógica: Visual Analogue Scale (VAS):
Escala validada y recomendada para niños de 8 a 17 años (10,18), otros estudios 
también la recomiendan para niños de 6 en adelante, esto queda desestimado debido a la 
poca habilidad de los niños más pequeños para pensar en términos abstractos (10,12).
Sus propiedades psicométricas son adecuadas de acuerdo con la evidencia (18). Es una 
escala continua de 100 mm que va del 0 (no dolor) al 10 (el máximo dolor posible). 
Puede usarse su versión mecánica en la que se tiene que deslizar una flecha sobre una 
regla de plástico indicando cuanto dolor tiene, en la parte de detrás de la regla está la 
puntuación para que la enfermera pueda determinar el resultado. O puede usarse en 
papel en una línea que mida 100mm donde el niño hará una marca y se medirá para 
darle un valor de 0 a 10. Ya se han estudiado formas electrónicas de esta escala, aunque 
tienen que determinarse mejor sus propiedades psicométricas en este formato (18)
Esta escala se ha usado tanto en dolor agudo (10), como en niños con dolor 
postoperatorio y crónico. En un principio se presentó en inglés, pero también ha sido 
validada en catalán, francés y tailandés (18).
• Ventajas: Validada tanto para dolor agudo y postoperatorio como crónico, rápida 
y sencilla, usa la medición estándar recomendada (0-10), estudiada su validez 
intercultural
• Limitaciones: Necesidades de abstracción (niños más mayores), no puede usarse 
en niños con deterioros cognitivos, necesidad de material si quiere usarse su 
forma mecánica(regla)
B) Escalas de Caras: Faces Pain Scales (FPS):
Las escalas FPS son un grupo de escalas autoadministradas para niños de entre 4 y 12 
años (5,10), otros artículos las recomiendan a partir de los 6 (4). Su forma original 
consiste en una serie de siete caras neutrales, no se muestran sonriendo ni con lágrimas 
y sin género que van de una expresión neutra sin dolor (que sería 0) hasta una expresión 
con el máximo dolor posible (que sería 6) (5). Esta escala está en desuso ya que no 
sigue la medición estándar y ha sido sustituida por su versión revisada (FPS-R).
Este tipo de escalas tiene una gran limitación debido a la ausencia de un estándar en su 
representación, ya que cada escala usa sus propias caras. Además, pueden confundirse 
con sentimientos de tristeza, alegría o enfado, no solamente con el dolor (4). Aunque 
cuando se ofrece la posibilidad a los niños de elegir la escala, este tipo suele ser el 
preferido (5). Dentro de este grupo tenemos:
a. ESCALA DE CARAS REVISADA (FPS-R):
Esta escala, recomendada para niños de entre 4 y 12 años (5,8,10). Consiste en seis 
caras, de izquierda a derecha, y cada una de ellas muestra un nivel mayor de dolor que 
la anterior. Su puntuación va aumentando de 0 a 10. A cada cara le corresponden los 
valores 0,2,4,6,8 y 10 (5,8). Estas caras no muestran ni sonrisas ni lágrimas, esto hace 
que se obtengan mejores resultados en comparación con otras escalas, sobre todo en 
aquellos niños más pequeños, ya que usan más el impulso primario uniendo su 
experiencia con la expresión de la cara, y no extrapolando el dolor a la cara (5).
Sus instrucciones son simples y están validadas en más de 35 idiomas (5). Ha sido 
validada para todo tipo de dolor y ha obtenido muy buenas propiedades psicométricas 
incluso en los niños más pequeños (4-6 años). Algunos artículos afirman que es una de 
las escalas preferidas por sus propiedades psicométricas (8), de hecho, es la más 
utilizada en los artículos revisados. Falta estudio en aquellos niños con impedimentos a 
nivel cognitivo (5).
• Ventajas: fácil de usar, rápida y sencilla, validada en un amplio rango de edad y 
muchos tipos de dolor, traducida y validada en muchos idiomas, caras neutrales
para evitar la confusión con elementos afectivos.
• Limitaciones: puede no ser atractiva para adolescentes (solo validada hasta los 
12 años), hay estudios que no lo recomiendan de los 3 a los 5 años, se necesita 
más estudio en la edad preescolar (13,18)
b. ESCALA WONG-BACKER (WBFPS):
Esta escala está validada en niños de 5 a 12 años, aunque hay estudios que afirman que
sus propiedades psicométricasno son pertinentes hasta los 7 (12,18). Contiene 6 caras 
hechas a mano desde una escala sonriente que representa un nivel cero de dolor hasta 
una escala con lágrimas que representa el nivel 10 de dolor. Se ha demostrado que sus 
propiedades psicométricas tanto en la original como en las versiones traducidas (a más 
de 10 idiomas) son peores que las obtenidas por la FPS-R, esto se cree que es debido a 
la confusión con emociones como alegría, tristeza o ira con el dolor (5,8), sin embargo, 
cuando les damos a elegir a los niños es la preferida (5). Al contrario que la escala FPSR,
de esta escala no tenemos suficiente evidencia para decir que pueda usarse en 
pacientes con dolor crónico (18).
• Ventajas: preferida entre los niños, cumple con la medición estándar, es sencilla, 
simple y rápida de usar
• Limitaciones: menos traducida, propiedades psicométricas más bajas que la 
FPS-R, confusión de las caras con estados de ánimo, no válida para dolor 
crónico, rango de edad menor que FPS-R 
c. Oucher:
Es una escala fotográfica de 6 caras de niños en posición vertical puntuadas de 0 a 10 
según el dolor que expresan por su expresión facial, sin mostrar sonrisas ni lágrimas, 
además contiene adyacente una escala numérica de 0 a 100mm. Está validada para niños 
de entre 4 y 12 años, sin embargo, hay artículos que opinan que sus propiedades 
psicométricas disminuyen con los niños de 4 años (5,12,18) Hay disponibles diferentes 
versiones de las caras para diferentes etnias (hispánicos, asiáticos, de color, etc) ya que 
este tipo de caras, al ser fotos, están relacionadas directamente con las etnias o grupos 
raciales y con el género. Sus propiedades psicométricas en cuanto a validez y 
confiabilidad son altas, sin embargo, en los niños en edad preescolar disminuyen 
considerablemente (5). Esta escala no ha sido probada en el dolor crónico, ni se han 
estudiado versiones electrónicas (18).
• Ventajas: está centrada en un tipo de etnia (esto es ambiguo, ya que también 
puede considerarse una limitación), validada en la mayoría de los niños de 4 
años, incluye la escala numérica que puede ser usada en niños más mayores.
• Limitaciones: no está validada para todo tipo de dolor, limitada en cuanto a su 
validez intercultural, solo puede usarse cuando se haya validado en el grupo 
racial correspondiente.
C) Escala analógica de colores: Colour Analogue Scale (CAS):
Escala validada para niños de entre 5 y 17 años, aunque varios estudios han demostrado 
que sus propiedades psicométricas disminuyen entre los 4 y los 7 años, con lo cual se 
recomienda su uso en mayores de 8. Se ha comprobado que entre los niños más 
pequeños la validez convergente disminuía y había menos acuerdo cuando el dolor era 
moderado por la tendencia de los niños más pequeños a entender las escalas como 
dicotómicas y elegir los extremos (13,18). Es considerada válida y confiable. Consiste 
en una escala de plástico de 100mm en forma de cuña, aunque también puede usarse su 
versión impresa en papel, en el que se va degradando progresivamente el color desde el 
blanco (no dolor) hasta el rojo (el peor dolor). También se encuentran sus formas 
digitales, pero aún falta estudio en este campo (10,18).
Esta escala es válida para los niños con dolor agudo y postoperatorio, pocos artículos 
demuestran que en el dolor crónico pueda usarse (18). Aunque principalmente las 
instrucciones de esta escala fueron en inglés, está validada también en catalán, español, 
francés y tailandés.
• Ventajas: ofrece una escala simple y sencilla, atractiva por sus colores, rápida de 
utilizar y que sigue la medición estándar
• Limitaciones: solo válida a partir de los 8 años, no aplicable a pacientes con 
deterioros cognitivos, está limitada al dolor agudo y postoperatorio, si quiere 
usarse su forma original es necesario tener el material.
D) Escala numérica de once puntos: Eleven-point Numerical Rating Scale (11-
NRS):
Esta escala, enfocada a niños mayores de 8 años, consiste en preguntar al niño cuál es su 
intensidad del dolor del 0 al 10 (18,22,23). Ha obtenido muy buenas propiedades 
psicométricas (fuerte validez convergente, confiabilidad y responsabilidad), en niños de 
6 y 7 años estas propiedades psicométricas disminuyen un poco, pero se mantienen en 
un buen rango (22,23). Para que el niño pueda usar esta escala debe ser capaz de contar 
y transcribir la intensidad del dolor a números, además de saber estimar la cantidad de 
dolor y clasificarlo (4,22). Puede ser utilizada en cualquier tipo de dolor y ha sido 
validad en gran cantidad de idiomas (18,23).
• Ventajas: muy fácil y simple de usar, no necesita material, es la más extendida 
en la edad adulta, usa la medición estándar, validada en casi todos los idiomas, 
para todo tipo de dolor
• Limitaciones: en los niños de 6 y 7 años hay que comprobar que tengas las 
capacidades suficientes para poder usarlas.
E) Escala Poker Chips Tool o Pieces of Hurt (escala de piezas del dolor o juego de 
fichas de Poker): 
Escala enfocada a niños de más de 6 años (4,12). Está compuesta por 4 fichas rojas de 
Poker relacionadas con la cantidad de dolor, una pieza es un poco de dolor y 4 piezas es 
el peor dolor que se pueda tener. El número de fichas refleja la cantidad de dolor del 
niño. No hay estudios sobre este tipo de escala en el dolor crónico. Desde la publicación 
original de la revisión sistemática de esta escala no se han publicado nuevos artículos 
con sus mediciones psicométricas (18).
• Ventajas: buenas propiedades psicométricas a partir de los 6 años.
• Limitaciones: no está validada para todo tipo de dolor, se necesita material para 
llevarla a cabo, poco estudio reciente, no sigue la medición estándar.
F) Escalas autoadministradas simplificadas (S-FPS, S-COS):
Estas escalas dirigidas a niños en edad preescolar (3 y 4 años) derivan de las escalas 
autoadministradas de 2 fases introducidas por von Baeyer. Son escalas que aún están en 
estudio y que derivan de las escalas FPS-R y la escala Poker Chip Tool (21)
La escala S-FPS se compone de una pregunta dicotómica (si o no) sobre si el niño 
presenta dolor, seguida de una escala de 3 caras que representa dolor leve, moderado y 
severo. Se codifican con: 0 si la primera respuesta es no, 3, 7 y 10 para las caras 
respectivamente. Las caras son neutrales, no se asocian a género ni etnia, no tienen 
lágrimas ni sonrisas (21).
La escala S-COS funciona de la misma manera, sin embargo, en lugar de utilizar 3 caras 
se usan 3 grupos de bloques apilados que aumentan de tamaño, para el dolor leve 1 
bloque, para el dolor moderado 2, y para el dolor severo 3 bloques. Los valores son 
iguales que los de la escala anterior (21).
Estas escalas en el estudio encontraron obtuvieron muy buenas propiedades 
psicométricas en los niños de 4 años, superando incluso la escala FPS-R, sin embargo, 
no llegaron a cumplir las expectativas para los niños de 3 años. Se necesita más estudio 
sobre ellas, pero podrían ser en un futuro escalas de elección para los más pequeños 
(21). 
G) Escala arcoíris: Rainbow Pain Scale:
Escala poco estudiada, ya que es de nueva creación. Quiere ser una escala destinada a la 
población preescolar, sin embargo, el estudio encontrado está centrado en niños de entre 
5 y 10 años. Su forma de uso es totalmente centrada en el paciente, ya que mediante una 
entrevista es el niño el que elige los colores que va a utilizar la escala. Ha obtenido muy 
buenos resultados psicométricos, sin embargo, solo es un estudio de prueba, falta 
estudio (20).
Hay que realizar 5 preguntas al niño y con sus respuestas se crea un arcoíris de colores 
que se relacionan con la intensidad del dolor, con ello puede haber 5 niveles de dolor 
(20).
Según este estudio el proceso puede hacerse con niños incluso que no tengan capacidad 
de verbalizar los colores, pero sean capaces de señalarlos. Quiere ser una alternativa a 
los números, ya que, según el estudio, aquellos niños que no tengan conceptos 
numéricos sí podrían elegir colores (20).
Se ha usado en niños con cáncer y por

Continuar navegando

Otros materiales