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El desarrollo ágil es un enfoque de desarrollo de software que se basa en la adaptabilidad, la colaboración y la entrega iterativa de productos funcionales. A través de ciclos cortos de trabajo llamados iteraciones o sprints, el desarrollo ágil permite a los equipos responder rápidamente a los cambios y centrarse en la satisfacción del cliente. Aquí te presento información sobre Scrum, Kanban, XP (Programación Extrema) y algunas prácticas ágiles comunes: 1. Scrum: Scrum es una metodología ágil que se basa en la colaboración y la entrega incremental. Se organiza en torno a roles, artefactos y eventos específicos: Roles: Product Owner (dueño del producto), Scrum Master (facilitador) y Equipo de Desarrollo. Artefactos: Lista de Producto (backlog) y Lista de Sprint. Eventos: Planificación de Sprint, Reunión Diaria, Revisión de Sprint y Retrospectiva de Sprint. Scrum utiliza sprints, que son ciclos de trabajo fijos, para entregar incrementos de software funcionales al final de cada sprint. 2. Kanban: Kanban es una metodología que se centra en la visualización del flujo de trabajo y la mejora continua. Utiliza un tablero Kanban para mostrar las tareas en diferentes columnas, representando diferentes etapas del proceso: Columnas: Por hacer, En progreso y Hecho, por ejemplo. Límites de Trabajo en Progreso: Se establece un límite para cada columna para evitar la sobrecarga. Kanban permite una entrega continua y permite a los equipos adaptarse rápidamente a los cambios y las prioridades. 3. XP (Programación Extrema): XP es una metodología que se enfoca en la calidad del software y la colaboración cercana entre los miembros del equipo. Algunos de los principios clave de XP son: Comunicación Cercana: Fomenta la comunicación constante entre los desarrolladores, el cliente y otros stakeholders. Pruebas Unitarias y Refactorización: Se enfoca en escribir pruebas antes del código y mejorar constantemente el diseño. Programación en Parejas: Dos desarrolladores trabajan juntos en una misma tarea, compartiendo conocimientos y revisando código. Prácticas Ágiles Comunes: Además de las metodologías específicas, hay algunas prácticas ágiles comunes que se pueden aplicar en diversos contextos: Entrega Continua: Realizar entregas frecuentes y pequeñas de funcionalidades a lo largo del proyecto. Retroalimentación Continua: Obtener retroalimentación constante de los stakeholders para realizar ajustes en tiempo real. Priorización Basada en Valor: Centrarse en las funcionalidades que aportan mayor valor al cliente. Autoorganización del Equipo: Permite al equipo tomar decisiones y organizar su trabajo de manera autónoma. El desarrollo ágil se adapta bien a proyectos en los que los requisitos pueden cambiar, ya que permite ajustes rápidos y una mayor colaboración entre el equipo y los stakeholders. Cada enfoque tiene sus propias características y ventajas, y la elección dependerá de la naturaleza del proyecto y las preferencias del equipo.
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