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Control sanitario de los alimentos Tomado del Libro “Fundamentos de Salud Pública”. Sección III Capitulo 14. Determinantes del Estado de Salud de la Población . Dr. Gabriel Toledo Curbelo y otros. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2005. La alimentación ha sido una de las preocupaciones y necesidades esenciales del hombre y uno de los factores que ha influido en el progreso de las sociedades. En el caso de los hombres primitivos esta dependía de los productos animales y vegetales que encontraban en los lugares hacia donde su existencia nómada los conducía; luego se produce la sustitución de la vida nómada por la sedentaria o semisedentaria con el comienzo de la incipiente agricultura, así como la domesticación y crianza de animales que aseguraban «suficientes» alimentos al hombre. La selección de los alimentos se hacía, entonces, con el mero fin de satisfacer una necesidad, pero no guiada de forma racional y consciente. A través de varias generaciones esta selección se fue condicionando por las experiencias previas para de esta forma lograr una mejor adaptación del hombre a su ambiente. La importancia de la higiene de los alimentos fue reconocida por Aristóteles al plantear que no todos los alimentos son adecuados para todas las personas, y que de estos dependía el estado de salud, pero no es hasta el siglo xx que se enfoca y plantea de modo adecuado la relación alimentos- -nutrición-salud. El término nutrición tiene diferentes acepciones; como ciencia, estudia los alimentos, los nutrientes y otras sustancias, así como su acción o interacción con el proceso salud-enfermedad. La buena nutrición implica que el individuo mantenga su organismo en las mejores condiciones, por lo tanto, este debe tener un enfoque integral, donde el alimento es uno de sus principales eslabones. Definición. El concepto alimento comprende las sustancias introducidas al organismo para promover y sustentar al crecimiento, mantener las funciones corporales, reemplazar o reparar tejidos y suministrar energía. El organismo humano, al igual que el resto de los organismos vivos, satisface sus necesidades nutritivas y energéticas a partir de los alimentos. De esta definición se puede suponer la importancia fundamental de los alimentos en el proceso salud-enfermedad. Estos proporcionan la energía que necesita el organismo para el metabolismo basal, las necesidades de mantenimiento y las necesidades de producción; sin ellos sería imposible la vida. Ahora bien, para lograr una adecuada nutrición no solo es necesario que existan los alimentos disponibles en la cantidad necesaria, sino que sean consumidos lo más higiénicamente posible y en las 1 proporciones adecuadas, ya que un suministro de alimentos sanos o inocuos es fundamental para la salud y el bienestar del hombre. Por último se precisa que el aprovechamiento de los nutrientes sea adecuado, lo cual depende de que exista un buen funcionamiento de todos los órganos y sistemas. Por tanto, los alimentos son un factor necesario para garantizar un óptimo estado nutricional (tabla 14.16). De acuerdo con el nutriente predominante en cada alimento y a sus funciones en el organismo, acostumbramos a clasificar los alimentos en tres grupos: 1. Constructores y reparadores. Son fuentes de proteínas animal y vegetal y cuya función primordial en el organismo es construir y reparar los tejidos, integrar los sistemas hormonales y enzimáticos y mantener la estructura celular. 2. Energéticos. Aportan carbohidratos y grasas como nutrientes principales utilizados por el organismo como fuente de energía necesaria para restituir el gasto energético diario como consecuencia de las funciones vitales y las actividades que desempeñan los individuos. 3. Reguladores. Son aquellos ricos en vitaminas y minerales. Estos nutrientes no aportan energía, pero son indispensables para el metabolismo, ya que actúan como enzimas cofactores en el metabolismo intermediario. En otros países los dividen en cuatro, cinco y hasta seis grupos. Esta manera de agruparlos tiene por objetivo presentar los alimentos de la forma más homogénea posible de acuerdo con su función y su uso, de manera que al escoger uno o más alimentos de cada uno de los tres grupos, el conjunto da por resultado una dieta balanceada. Todos los alimentos dentro de un mismo grupo se pueden sustituir unos por otros. Tabla 14.16. Grupos básicos de alimentos: nutrientes y alimentos que los contienen Grupo básico Nutriente principal Alimentos portadores I. Constructores Proteínas y reparadores Leche y derivado, huevo, pescado, carnes, frijoles, embutidos II. Energéticos Carbohidratos Grasas Pastas alimenticias, cereales, azúcares, viandas (arroz, avena y trigo) Aceites, manteca, mantequilla margarina. III. Reguladores Vitaminas y minerales Frutas: guayaba, naranja, mango, toronja, plátanos Vegetales: col, zanahorias, tomates, lechuga, berro 2 Otra clasificación que tiene gran interés desde el punto de vista higiénico es la que los agrupa por su facilidad de descomposición por la acción de los microorganismos, en ella los alimentos se clasifican como: 1. Estables o no perecederos. En este grupo se encuentran los alimentos que no se alteran a menos que se manipulen con descuido, por ejemplo, el azúcar, la harina, los frijoles secos, etc. 2. Semiperecederos. Estos alimentos si son manipulados y almacenados del modo adecuado, pueden permanecer sin alteración por un largo período, por ejemplo, las papas, las nueces y las frutas secas. 3. Perecederos: Se descomponen con gran facilidad y en tiempo breve, a menos que se usen métodos especiales de conservación. Incluyen la mayoría de nuestros alimentos diarios, por ejemplo, la leche, carne, el pescado, las frutas y los huevos, son agradables, nutritivos e inocuos. Factores determinantes en su calidad sanitaria Los factores que influyen como determinantes en la calidad de los alimentos se pueden agrupar de forma didáctica de la manera siguiente: - Medio ambiente y factores ecológicos. La ecología humana se ha definido como la rama de la biología que estudia las correlaciones e interacciones del hombre o de sus asociaciones con su ambiente, tanto animado como inanimado. Los alimentos son un producto del medio, pero a su vez pueden ser un medio de contaminación. Estos no deben ser considerados solo por sus componentes intrínsecos o propios, sino también los del terreno, el aire y el agua que se acumulan en ellos, algunos de los cuales son nutritivos y otros tóxicos o potencialmente peligrosos; por ejemplo, hay plantas que contienen alcaloides que son hepatotóxicos y capaces de inducir procesos degenerativos y al ser consumidas por los animales –ganado y otros– pueden contaminar sus carnes o leche. - Hombre. Constituye el reservorio más importante de las enfermedades que se transmiten por vía digestiva; como manipulador de alimentos puede transmitir a través de estos, algunas afecciones causadas por parásitos intestinales como la amebiasis, o de enfermedades de origen bacteriano como la fiebre tifoidea. Las heces fecales humanas por variados caminos perpetúan las endemias a través de los alimentos; por otro lado, las dolencias que el hombre padece a nivel de sus vías respiratorias puedan contaminar los alimentos y producir graves brotes de intoxicación alimentaria. - Insectos y roedores. Al ponerse en contacto con estos productos transmiten enfermedades al hombre. - Contaminación por sustancias químicas. Empleadas por el hombre en procesos tecnológicos diversos y en la agricultura –fertilizantes y plaguicidas, entre otros– 3 entran en la cadena alimentaria, y producen efectos indeseables en la salud del hombre. - Contaminación de carnes, leche y huevos para el consumo humano por medicamentos, como antibióticos y hormonas, usados en veterinaria los cuales queacarrean riesgos a la salud del hombre. - Condiciones climáticas. El clima cálido de nuestro país favorece el aseguramiento de numerosos productores de micotoxinas, algunas cancerígenas, en cereales y leguminosas que obligan a tomar medidas para preservar la salud. Importancia de la higiene La higiene de los alimentos es la disciplina encargada del estudio y la normalización de cuantas medidas sean necesarias para garantizar la inocuidad, salubridad y el valor intrínseco de los alimentos en todas las fases de la cadena alimentaria que va des de su cultivo, producción y manipulación hasta su consumo. De lo anterior se puede deducir que sin una adecuada nutrición e higiene de los alimentos no es posible un estado de salud óptimo y, por consiguiente, los indicadores de salud tienden a ser más desfavorables. Se utilizan diferentes métodos de trabajo para que el control de la inocuidad de los alimentos sea más efectivo y de esta forma ayudar a prevenir los riesgos de enfermar por alimentos contaminados, para promover la obtención de alimentos sanos y nutritivos y para evitar la pérdida de alimentos. Los principales métodos de trabajo en higiene de los alimentos son cinco: 1. Educación sanitaria. 2. Inspección sanitaria. 3. Reinspección 4. Toma de muestras. 5. Decomisos. Requisitos higienicosanitarios para almacenar, elaborar y transportar alimentos Los niveles de acción de la salud pública en la higiene de los alimentos son muy amplios, debido a su tránsito por la cadena alimentaria. En Cuba, para garantizar el adecuado control de los requisitos sanitarios generales de la higiene de productos alimenticios, se han elaborado normas sanitarias que tienen un alcance nacional y establecen los aspectos fundamentales que deben regir la actividad de la higiene de dichos productos en el país. Para acotar desde el punto de vista didáctico los campos de acción de salud pública en higiene de los alimentos hemos utilizado la clasificación siguiente: 1. Establecimientos. Pueden ser productores, elaboradores, de almacenamiento, de expendio y distribuidores de alimentos. 4 2. Transportes de alimentos. Dependen del tipo de producto que se desee transportar. 3. Alimentos propiamente dichos. 4. Manipuladores de alimentos, ya sean directos o indirectos. En este acápite se hará mayor énfasis en los establecimientos, en el almacenamiento, en la elaboración y en el transporte de alimentos. Alimentación social Se entiende por alimentación social un sistema dirigido a la obtención y servicio de productos alimenticios listos para su consumo, con conservación prolongada o sin ella, destinados a satisfacer las necesidades nutricionales de los diferentes sectores de la población según la edad, la actividad laboral y el sexo, lo que ayuda al mejoramiento de las condiciones de vida de la sociedad. Al analizar esta definición debemos subrayar que se trata de un sistema. El sistema de la alimentación social en toda su dinámica mantiene un intercambio constante con el medio, a través del cual puede sufrir cambios que en algunos casos significan un beneficio del sistema o, por el contrario, en ocasiones pueden resultar en perjuicio de este. No se trata de conocer solo que los alimentos han de ser transportados, almacenados, elaborados, etc., hasta llegar al consumidor o de saber que los manipuladores pueden ser portadores de gérmenes patógenos capaces de transmitirse por los alimentos; el análisis sistémico implica conocer cuáles y cómo son las relaciones de estos elementos, dónde se produce el fallo de una de las partes que perturba el funcionamiento del sistema como un todo, cómo esta perturbación repercute en el usuario y en qué dirección deben encaminarse las medidas que se deba adoptar para el perfecto funcionamiento del sistema. Como los problemas de higiene del medio se deben a menudo a complejas acciones recíprocas entre el hombre –considerado como individuo y como miembro de la sociedad– y los factores del medio, una intervención eficaz para solucionar estos problemas exige un conocimiento detallado de las reacciones recíprocas de transmisión y el conocimiento de las diversas formas de lucha. Medidas de control sanitario Como se ha visto, en nuestro país se ha incrementado ostensiblemente el número de centros de alimentación social. Como es lógico, estos establecimientos implican un riesgo sanitario importante de que surjan brotes de enfermedades si no se establece el adecuado control sanitario de sanidad dirigido a: 1. Alimentos. 2. Establecimientos y locales de preelaboración y elaboración y de almacenamiento. 3. Manipuladores. Todo el personal manipulador de dichos productos. 5 Aunque estos tres elementos son los más susceptibles de control por los especialistas y técnicos en higiene de los alimentos para evitar que lleguen alimentos contaminados al consumidor, no se pueden ver de forma aislada, sino que están en íntima relación, y en la medida en que cada uno funcione del modo adecuado contribuirá de forma armónica al mejor desenvolvimiento del resto, para lograr entre todos un resultado consecuente con los objetivos que persigue todo sistema de alimentación social. Las medidas sanitarias serán analizadas a continuación según los tres elementos primordiales de control sanitario mencionados. Alimentos. Su control sanitario tiene gran importancia, ya que en su mayoría están constituidos por sustancias orgánicas, por lo cual se hallan expuestos en mayor o menor medida a la descomposición. La mayoría de los alimentos, aun frescos en apariencia, llegan al consumidor después de un período más o menos largo desde su elaboración. Factores externos como la temperatura, la cantidad de oxígeno y la luz influyen sobre los procesos metabólicos que se desarrollan de manera natural en estos productos y conducen a una degradación de sus nutrientes especialmente sensibles. En ello el tiempo ejerce una influencia considerable, ya que los procesos de degradación cursan con tanta mayor intensidad cuanto más prolongado actúe este factor. Por otro lado, todo alimento ofrecido durante largo período a un organismo, sobre todo en crecimiento, debe conservar sus cualidades biológicas y es preciso que contenga todos los nutrientes necesarios en cantidades óptimas, en proporciones apropiadas y en forma utilizable. Los alimentos que han de ser consumidos por los beneficiarios de la alimentación social pueden resultar contaminados por microorganismos u otros agentes –químicos, físicos, etc.– en cualquiera de las etapas que preceden al consumo, lo que pone de manifiesto la necesidad de establecer su correcta inspección al llegar a los establecimientos. Para esto se tomará en cuenta el aspecto del producto, su color y su sabor si es necesario. Ello permite clasificar los alimentos antes de llevarlos a la línea de reelaboración y almacenarlos en condiciones que eviten la putrefacción y se reduzcan al mínimo los daños. Ahora bien, la inspección no se debe limitar solo a las características organolépticas; para realizar una correcta evaluación del alimento es necesario tener en cuenta todo el proceso desde su obtención hasta que esté listo para el consumo, ya que el producto puede haberse contaminado antes de llegar al centro de alimentación social. 6 Cada alimento debe ser manipulado en dependencia de sus características, en caso de alimentos frescos y que puedan descomponerse fácilmente los controles higiénicos serán más rigurosos. En las áreas de elaboración hay que mantener los alimentos bien tapados y deben sacarse del refrigerador o almacén momentos antes de su preparación para que permanezcan el menor tiempo posible a temperatura ambiente. Todo centro de alimentación social, inmediatamente después de concluir la elaboración de un alimento, guardará las muestras testigos, lo cual consiste en mantener en frascos bien tapadosy esterilizados una porción de cada uno de los alimentos ofrecidos en cada comida, identificados con la fecha, nombre del producto, hora de terminación y nombre del jefe de turno correspondiente. Estas muestras deben conservarse en refrigeración durante un tiempo mínimo de 48 h . Una vez confeccionados los alimentos en las cocinas centralizadas, se deben observar para su distribución las medidas siguientes: - Tiempo transcurrido. Entre la terminación de la elaboración de un alimento y su consumo en los comedores no se debe exceder de 2 h. - Temperatura de transportación. En los recipientes transportadores de alimentos la temperatura tiene que oscilar alrededor de 80 ±5 oC. - Evitar remover y cambiar la comida de recipientes, a menos que sea imprescindible. - Temperatura mínima al servirlos. Los alimentos tendrán como mínimo una temperatura de 60 oC. Los envases de alimentos estarán identificados mediante tarjeta u otro medio donde se exprese el alimento que contienen, el número de raciones, la hora de envasado y nombre de la planta productora. Establecimientos y locales. Desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la calidad higiénico-sanitaria de los alimentos destinados a la alimentación social, en la cual el planta de elaboración de alimentos, aunque ello no implica que se le reste importancia a los demás locales destinados a este fin. La inspección y evaluación sanitaria no se debe hacer con un sentido puramente estructural, sino que hay que combinar también los elementos funcionales con los anteriores de una forma armónica para obtener resultados satisfactorios en la calidad de los alimentos. Es preciso recalcar que los manipuladores de alimentos se desenvuelven en estos establecimientos y locales, y como consecuencia directa o inmediata los factores estructurales o funcionales que atenten contra estos trabajadores van a repercutir en los productos manipulados por ellos. 7 De especial interés a considerar en los establecimientos destinados a la alimentación social es la protección que estos han de tener contra los vectores. Los insectos y roedores constituyen un peligro potencial de contaminación, ya que al actuar como vectores mecánicos son capaces de transportar en sus patas, alas, u otra parte del cuerpo el agente infeccioso y contaminar los alimentos al contactar con ellos. Además, señalemos el peligro que entrañan para la salud las sustancias químicas que se emplean para combatirlos, en su mayoría capaces de provocar una contaminación de estos productos que hace en extremo peligroso su consumo. Se debe tratar que en estos centros las medidas contra los vectores sean de carácter permanente debido a la efectividad de estas a largo plazo, por cuanto se toman para evitar la reproducción de estos vectores. Otro elemento de especial interés en estos establecimientos lo constituyen los equipos y utensilios empleados en la confección y el envasado de los alimentos, ya que pueden alterar su calidad si no reúnen las condiciones adecuadas. Existe la posibilidad de que los microorganismos estén en los utensilios y sobrevivan, de manera que su limpieza estricta reviste gran interés para asegurar la destrucción de gérmenes patógenos. Manipuladores de alimentos. El alimento elaborado por ellos llega a miles de personas, de ahí su importancia en la transmisión de enfermedades y la necesidad de controlarlos y educarlos sanitariamente (Fig. 14.10).Una de las actividades fundamentales que debemos desarrollar con los manipuladores de alimentos está encaminada a su educación sanitaria. La dirección de los establecimientos deberá garantizar que todo manipulador reciba una adecuada y continua instrucción en materia de nutrición e higiene de los alimentos e higiene personal, a fin de que sepa adoptar las precauciones necesarias para evitar la contaminación de los alimentos. Las personas que entran en contacto con los alimentos deberán pasar un examen médico preempleo, que se avala mediante el Comprobante de Examen Médico, el cual debe actualizarse cada año. Además, el examen incluirá la prueba de hemoaglutinación pasiva del anfígeno Vi, específica para Salmonella tyfhi, a manipuladores que residen en zonas donde la prevalencia de fiebre tifoidea lo justifique. Los manipuladores de alimentos deben usar uniformes limpios y mantener el aseo personal, las uñas recortadas y limpias, y el cabello cubierto con gorro u otro medio adecuado. Es también muy importante el lavado de las manos y antebrazos antes de iniciar las labores y cuantas veces sea necesario, así como cada vez que haya utilizado el servicio sanitario. Este personal no debe realizar otras labores, como las de limpieza, para evitar que contamine los productos alimenticios. 8 Se prohibirá manipular alimentos a aquellas personas que padezcan infecciones dérmicas, gastrointestinales, respiratorias, oculares o de otro tipo, susceptibles de contaminar el alimento mediante las operaciones que realizan. Las administraciones de los establecimientos donde se manipulan alimentos son responsables de velar por el cumplimiento de tales requisitos. Asimismo el personal está en la obligación de comunicar a sus jefes cualquier síntoma relacionado con las infecciones antes señaladas y de asistir al médico para su diagnóstico y tratamiento adecuado. Figura 14.10. Requisitos que debe cumplir el manipulador de alimentos. Enfermedades transmitidas o adquiridas a través de los alimentos Muchas son las enfermedades que el hombre puede adquirir por esta vía, ya que, por su naturaleza, en determinadas circunstancias estos productos se pueden alterar y transformar en vehículos de tóxicos, de enfermedades microbianas, contener venenos propios del alimento o estar contaminados con sustancias químicas. Se entiende por enfermedad transmitida por los alimentos, cualquier síndrome originado por la ingestión de estos. 9 Los problemas de las enfermedades debidas a los alimentos están muy relacionados con diversos factores ambientales, tecnológicos y sociales que influyen en uno o más de los eslabones de la cadena de la producción, elaboración, almacenamiento, transporte y distribución. Se consideran dos grandes grupos de enfermedades según el alimento actúe como agente causal: 1. Directo: a) Malnutrición: - Por exceso. - Por defecto. b) Reacciones por hipersensibilidad a animales y plantas venenosas. c) Plantas y animales venenosos. 2. Indirecto: a) Enfermedades por agentes físicos. Por ejemplo las radiaciones. b) Enfermedades por agentes químicos: - Metales pesados. - Aditivos alimentarios. - Plaguicidas. - Hidrocarburos policíclicos aromáticos. - Residuos de fertilizantes nitrogenados. c) Enfermedades por agentes biológicos. Microorganismos productores de toxinas con poder cancerigeno –microtoxinas. Debido a lo extenso que resultaría la explicación de cada una de estas enfermedades, solo se describirán algunas características de las más frecuentes. Alimentos como agentes causales directos de enfermedades Los alimentos pueden tener efectos adversos si son ingeridos en cantidades excesivas, deficitarias, o en una forma no apropiada desde el punto de vista cualitativo. La resultante de esto es la malnutrición que se define como un estado nosológico consecutivo a un defecto o exceso relativo o absoluto de uno o más nutrientes, tanto si dicho estado se manifiesta clínicamente como si se descubre mediante pruebas bioquímicas u otras. Malnutrición por exceso. Consiste en una alteración del balance energético creada por una ingestión excesiva de calorías –energía– o por un pobre desprendimiento de ella, lo cual trae como consecuencia que no se utilice de modo adecuado y el exceso se acumule en forma de grasa. La resultante de este trastorno es la obesidad, que es un factor predisponente de algunas enfermedades cardiovasculares, diabetes,10 deformidades óseas y otras entidades. La obesidad es una de las alteraciones nutricionales más frecuentes en los países desarrollados, y en Cuba cada día adquiere más peso como problema de salud, de ahí que uno de los objetivos de la promoción de salud sea lograr disminuir su prevalencia en nuestro medio, mediante medidas de carácter educativo, dietético y orientando la ventaja del ejercicio físico. Malnutrición por defecto. Ocasiona la desnutrición, la cual puede obedecer a causas primarias cuando la disponibilidad de alimentos es insuficiente para satisfacer las necesidades nutricionales del organismo, o cuando el individuo no los ingiere por determinados factores de índole económico, social o cultural, es decir, cuando el alimento no es ingerido por el hombre. También la desnutrición se puede deber a causas secundarias, ya que el alimento puede estar disponible, pero por determinadas condiciones fisiológicas o patológicas el organismo no utiliza los nutrientes y la energía en forma adecuada, debido a trastornos en la ingestión, absorción o utilización de estos. El hambre y la malnutrición siguen siendo los problemas más devastadores con que se enfrenta la mayoría de la población pobre del mundo. Una de cada cinco personas del mundo en desarrollo padece de desnutrición crónica, 192 millones de niños sufren malnutrición energeticoproteica y más de 2 000 millones de personas están afectadas por carencias microambientales 11
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