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emoción (1)

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naturaleza de la emoción 
 
Se consideran reacciones conductuales, fisiológicas y subjetivas, activadas por una información proveniente del mundo externo y/o interno del individuo. Estas reacciones pueden ser de rechazo, si vivimos esos estímulos como peligrosos o displacenteros, o bien de atracción, si los vivenciamos como atractivos o placenteros. Podríamos decir que son un sistema de señales que nos indican la información que necesitamos saber en un momento determinado para hacer cambios y para saber qué acción emprender. 
La palabra emoción proviene de la palabra latina movere (mover hacia fuera). Se utilizó para referirse a una agitación o perturbación física. Después pasó a indicar una perturbación social o política. Finalmente, este término, como indica Young (1961), se utilizó para referirse a cualquier estado mental agitado y vehemente de las personas 
La emoción no es algo exclusivo del ser humano. Darwin estudió la conducta expresiva de los animales relacionada con las posturas de sus cuerpos. Utilizó una metodología observacional. Según Darwin, la expresión de las emociones a través de cambios corporales y de movimientos específicos tiene una función adaptativa en la vida del animal, pues sirve de preparación para la acción y para la conservación de la vida del animal. 
Trató también, el tema de lo innato y lo adquirido en la emoción. Muchas emociones tienen carácter innato. También admitió que ciertas emociones o gestos son aprendidos. 
La fisiológica se refiere a aquellos mecanismos que acciona en nuestro organismo (neurológicos, endocrinos…), mientras que la dinámica lo hace sobre aquellas acciones que promueve (ataque, huida......etc.) La emoción es un elemento básico de adaptación y homeostasis con el medio y por lo tanto inseparable de la percepción sensitiva, pues, en definitiva, las sensaciones físicas que experimentamos ante las diversas situaciones son las emociones. 
Funciones de las emociones.
Actualmente se está de acuerdo en considerar que las emociones constituyen una serie de mecanismos corporales desarrollados durante la historia evolutiva de los organismos (filogenia), susceptibles de modificarse -al menos en parte- mediante el aprendizaje y la experiencia (ontogenia) y cuyo principal objetivo es aumentar la homeostasis, la supervivencia y el bienestar del organismo (Adolphs, 2002). Genéricamente, podemos establecer tres funciones principales: 
1. Adaptativa: Facilitan el ajuste del organismo a nuevas condiciones ambientales. Cada emoción, tanto las consideradas positivas como las negativas, tendría una utilidad determinada. 
2. Motivacional: Potenciando y dirigiendo conductas (en la dimensión atracción-repulsión). 
3. Comunicativa: en dos niveles (Intrapersonal, Interpersonal) 
 Intrapersonal: como fuente de información. 
 Interpersonal: en una dimensión social, comunicando sentimientos e intenciones (principalmente de manera no verbal), influyendo en la conducta de otros y potenciando las relaciones. 
Las emociones nos mueven hacia aquello que se evalúa como agradable y nos apartan de lo que nos resulta aversivo, adquiriendo un papel fundamental en la toma de decisiones y la solución de conflictos. Así, las reacciones emocionales resultan de especial utilidad cuando nos enfrentamos a información variada e incompleta o a situaciones demasiado difíciles como para ser resueltas exclusivamente a través de razonamientos. De hecho, las emociones parecen tener la capacidad de modular la actividad del resto de funciones cognitivas pudiendo llegar incluso a tomar un papel dominante en la estructuración de los de procesos cognitivos.

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