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112 Capítulo 6 FLUJO DE ENERGÍA EN LA VIDA DE UNA CÉLULA náuseas son efectos colaterales de algunos tratamientos con- tra el cáncer con quimioterapia. Algunos inhibidores se unen de forma permanente a las enzimas Algunos venenos y drogas se unen de manera irreversible a las enzimas. Estos inhibidores irreversibles penetran en los sitios activos de las enzimas y los bloquean de forma perma- nente, o se adhieren a otra parte de ellas, cambiando su forma o carga de manera que éstas ya no puedan unirse adecuada- mente a sus sustratos. Por ejemplo, algunos gases nerviosos e insecticidas blo- quean permanentemente el sitio activo de la enzima acetilco- linesterasa, que se encarga de descomponer la acetilcolina (una sustancia que liberan las neuronas para activar los mús- culos). Esto provoca que la acetilcolina se acumule y estimu- le de forma excesiva los músculos, causando parálisis. La muerte sobreviene porque las víctimas no pueden respirar. Otros venenos, incluidos el arsénico, mercurio y plomo, son tóxicos porque se unen de manera permanente a otras partes de varias enzimas, inactivándolas. El ambiente influye en la actividad de las enzimas Las estructuras tridimensionales complejas de las enzimas son también sensibles a las condiciones del ambiente. En el capítulo 3 vimos que una buena parte de la estructura tridi- mensional de las proteínas es resultado de la formación de puentes de hidrógeno entre aminoácidos parcialmente carga- dos. Estos enlaces pueden ser alterados por un reducido número de condiciones químicas y físicas, incluyendo el pH, la temperatura y la concentración de sales. La mayoría de las enzimas tienen un rango estrecho de condiciones en las cua- les funcionan de manera óptima (FIGURA 6-19). Aunque la enzima pepsina que digiere proteínas requiere las condiciones de acidez del estómago (pH = 2), casi todas las demás enzimas —incluyendo la amilasa que tiene la función de digerir el almidón—, funcionan óptimamente a un pH de entre 6 y 8, que es el nivel que prevalece en la mayoría de los fluidos corporales y que se mantiene dentro de las células vivas (figura 6-19a). Un pH ácido altera las cargas de amino- ácidos agregándoles iones hidrógeno. La acidez del estómago mata muchas bacterias al desactivar sus enzimas. La temperatura también afecta la rapidez de las reacciones catalizadas por enzimas. Tales reacciones se alentan con las bajas temperaturas y se aceleran con las temperaturas mode- radamente altas, pues la tasa de movimiento de sus moléculas determina la probabilidad de que entren en contacto con el sitio activo de una enzima (figura 6-19b). El enfriamiento del cuerpo puede disminuir drásticamente la rapidez de las reac- ciones metabólicas del ser humano. En un caso de la vida real, un niño que cayó a través de la capa de hielo de un lago con- gelado fue rescatado y salió ileso después de pasar 20 minutos bajo el agua. Aunque el cerebro, a la temperatura normal del cuerpo, muere después de unos cuatro minutos sin oxígeno, el agua helada bajó la temperatura corporal del niño y redu- jo sus reacciones metabólicas, lo cual también disminuyó drásticamente su necesidad de oxígeno. En cambio, cuando las temperaturas se elevan demasiado, los puentes de hidró- geno que determinan la forma de las enzimas pueden rom- perse a causa del excesivo movimiento molecular. Piensa en las proteínas de la clara de huevo que cambian totalmente de color y de textura al cocerse. Incluso temperaturas mucho más bajas que las necesarias para freír un huevo pueden ser demasiado altas para que las enzimas funcionen correcta- mente. El exceso de calor puede ser mortal, en parte porque el mayor movimiento de los átomos a altas temperaturas rom- pe los puentes de hidrógeno, y distorsiona la estructura tridi- mensional de las enzimas y otras proteínas necesarias para la vida. En Estados Unidos cada verano docenas de niños mue- ren por hipertermia, cuando se les deja sin atención dentro de automóviles excesivamente calientes. Las bacterias y los hongos, que existen en casi todos los ali- mentos que ingerimos, son responsables de la descomposición de éstos. Los alimentos permanecen frescos en el interior del refrigerador o del congelador porque el ambiente frío retrasa las reacciones de catalización de las enzimas de las que depen- den los microorganismos para crecer y reproducirse.Antes de que existieran los refrigeradores, era común conservar la car- El pH afecta la actividad de la enzimaa) La temperatura influye en la actividad de la enzimab) actividad de la enzima 1 ácido amilasa salival pepsina pH base 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 actividad de la enzima Temperatura La actividad de la enzima aumenta conforme la temperatura se acerca a su nivel óptimo. La actividad se reduce conforme las temperaturas altas distorsionan la estructura de la enzima. Actividad máxima a temperatura óptima. FIGURA 6-19 Las enzimas funcionan mejor con rangos estrechos de pH y de temperatura
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