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colonia. Una obrera recién salida del estado larvario trabaja como “camarera”: lleva alimento —miel y polen— a la reina, a otras obreras y a las larvas en desarrollo. Al madurar, cier- tas glándulas especiales comienzan a producir cera y la obrera se convierte en constructora, moldeando celdas de cera per- fectamente hexagonales donde la reina depositará sus huevos y las larvas se desarrollarán. También realizará funciones de limpieza, aseando la colmena y sacando cadáveres; además, se desempeñará como guardia, protegiendo a la colmena contra intrusos. Su último papel en la vida es el de recolectora, reco- giendo polen y néctar como alimento para la colmena. La obrera dedicará casi la mitad de su vida de dos meses a esta función. Al actuar como recolectora y exploradora, buscará nuevas y abundantes fuentes de néctar y, al hallar una, volve- rá a la colmena y comunicará su ubicación a otras recolecto- ras. Esa comunicación consiste en una danza ondulante: una elegante forma de expresión simbólica (FIGURA 25-26). Las feromonas desempeñan un papel importante en la re- gulación de la vida de los insectos sociales. Los zánganos son atraídos irresistiblemente por la feromona sexual de la reina (llamada sustancia de la reina), que ésta libera durante sus vuelos de apareamiento. Una vez que regresa a la colmena, la abeja utiliza la misma sustancia para mantener su posición co- mo única hembra fértil. Algunas obreras lamen esa sustancia del cuerpo de la reina y la distribuyen entre todas las demás, con lo que se vuelven estériles. La presencia y salud de la rei- na se manifiestan por su producción continuada de la sustancia de la reina; una baja en la producción altera el comportamien- to de las obreras. Casi de inmediato comienzan a construir “celdas reales” extragrandes y alimentan a las larvas que cre- cen en esas celdas con una secreción glandular especial llama- da “jalea real”. Este singular alimento altera el desarrollo de las larvas, de manera que, en vez de una obrera, una nueva rei- na surge de la celda real. La antigua reina abandonará enton- ces la colmena, llevándose consigo un enjambre de obreras para establecer su residencia en otro lugar. Si hay más de una nueva reina, se enfrascarán en un combate a muerte y la reina victoriosa se hará cargo de la colmena. Las ratas topo desnudas forman una sociedad compleja de vertebrados Los sistemas nerviosos de los vertebrados son mucho más complejos que los de los insectos, por lo que cabe esperar que las sociedades de vertebrados sean proporcionalmente más complejas. Sin embargo, con la excepción de la sociedad hu- mana, no lo son. Quizá la sociedad más extraña entre los ma- míferos no humanos sea la de la rata topo desnuda (FIGURA 25-27). Estos parientes cercanos del cobayo, casi ciegos y sin a) b) arriba 40° 40° La frecuencia del movimiento circular comunica la distancia a la fuente de alimento. Si la danza se efectúa afuera en una superficie horizontal, el tramo ondulante apunta hacia la fuente de alimento. Si la danza se efectúa en una pared vertical dentro de la colmena, el ángulo (respecto a la vertical) del tramo ondulante representa el ángulo entre el Sol y la fuente de alimento. FIGURA 25-26 El lenguaje de las abejas: la danza ondulante Una recolectora, cuando encuentra una rica fuente de néctar, regresa a la colmena e inicia una danza ondulante que comunica la distancia y la dirección en la que está la fuente de alimento, mientras otras obreras se agolpan a su alrededor y la tocan con sus an- tenas. La abeja se mueve en línea recta, mientras sacude su abdomen hacia los lados y hace vibrar sus alas; repite los movimientos una y otra vez en el mismo lugar, alternando el sentido de los círculos que describe. FIGURA 25-27 Una rata topo desnuda reina descansa sobre un grupo de obreros
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