Logo Studenta

Biologia la Vida en La Tierra-comprimido-931

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

¿CÓMO GERMINAN Y CRECEN LAS SEMILLAS? 899
En las dicotiledóneas (“dos cotiledones”), los cotiledones
absorben la mayor parte del endospermo durante el desarro-
llo de las semillas, de manera que la semilla madura práctica-
mente se llena con el embrión, como se ilustra con la semilla
de frijol en la FIGURA 43-14b. Si se retira el fino tegumento de
un frijol o de un guisante, la parte interna puede dividirse fá-
cilmente en dos mitades; cada una es un cotiledón.
43.5 ¿CÓMO GERMINAN Y CRECEN 
LAS SEMILLAS?
Todas las semillas necesitan calor y humedad para germinar,
pero muchas semillas que recién han madurado no germinan
de inmediato, aunque las condiciones sean ideales. En vez de
ello, entran en un estado de latencia en el que su actividad me-
tabólica se reduce, lo que les permite resistir condiciones am-
bientales adversas.
El estado de latencia de las semillas ayuda 
a asegurar la germinación en el momento apropiado
El estado de latencia de las semillas resuelve dos problemas.
En primer lugar, evita que las semillas germinen dentro del
fruto; en tal caso, la nueva planta podría ser consumida por un
animal frugívoro o atacada por los hongos cuando el fruto es-
tá en descomposición. Además, si nacieran plántulas dentro
de un fruto que contiene muchas semillas, crecerían en un cú-
mulo apretado, compitiendo entre sí por nutrimentos y luz.
En segundo lugar, las condiciones ambientales que son ade-
cuadas para el crecimiento de las plántulas (como humedad y
temperatura apropiadas) podrían no coincidir con la madura-
ción de las semillas. Por ejemplo, las semillas que maduran a
fines del verano en climas templados (en latitudes medias
donde hay cuatro estaciones marcadas) enfrentarán el frío in-
vierno inminente. De esta forma, el invierno transcurre mien-
tras las semillas se encuentran en estado latente, antes de que
se originen los tiernos vástagos jóvenes. En las tibias y húme-
das regiones tropicales, la latencia de las semillas es mucho
menos común que en las regiones templadas porque las con-
diciones ambientales son apropiadas para la germinación du-
rante todo el año.
Además de suficiente humedad y temperatura apropiada,
muchas especies vegetales tienen requerimientos adicionales
para la germinación de las semillas, los cuales están en fina
sincronización con el ambiente nativo de cada planta y con los
mecanismos utilizados para la dispersión. Los tres requisitos
más comunes para poner fin al estado de latencia de las semi-
llas son la desecación, la exposición al frío y la ruptura del te-
gumento de la semilla.
• Desecación. La desecación impide que la semilla germine
mientras aún está en el fruto. Muchas semillas de este tipo
son diseminadas por animales frugívoros, que no pueden
digerir las semillas. Estas semillas son excretadas con las
heces y quedan expuestas al aire, donde se secan. Luego,
cuando los niveles de temperatura y humedad son favora-
bles, las semillas germinan.
• Frío.
mente, ya que sucumbirían sin remedio durante el frío in-
vierno. De esta manera, las semillas germinarán en la si-
guiente primavera.
• Ruptura del tegumento de la semilla. El tegumento mismo
podría necesitar aclimatarse o ser digerido parcialmente
antes de que la germinación ocurra; otros contienen sus-
tancias que inhiben la germinación (como se describió en
el capítulo 29). En los desiertos, por ejemplo, es común que
transcurran años sin que haya suficiente agua para que las
plantas completen su ciclo de vida. Los tegumentos de 
las semillas de muchas plantas desérticas tienen sustancias
solubles en agua que inhiben la germinación. Sólo una llu-
via intensa puede eliminar los inhibidores como para per-
mitir que broten las plantas. Una semilla del loto sagrado
de Asia (véase la figura 43-1), que fue encontrada en el le-
cho de un lago seco en China, germinó cuatro días después
de que su tegumento se retiró. Una prueba de radiocarbo-
no reveló que la semilla tenía unos 1300 años.
En la germinación, la raíz surge primero, 
seguida del vástago
Durante la germinación, el embrión absorbe agua, lo que ha-
ce que se hinche y rompa el tegumento. La raíz suele ser la
primera estructura en salir del tegumento; crece con rapidez
y absorbe agua y minerales del suelo. Conforme se hunde en
la tierra, el meristemo apical en la punta de la raíz está prote-
gido por una cofia (véase la figura 42-15 en el capítulo 42).
Gran parte del agua se transporta hacia el vástago.Al alargar-
se sus células, el tallo empuja hacia arriba y sale del suelo en
busca de luz.
El vástago embrionario generalmente consta de dos par-
tes. Debajo de los cotiledones, pero por arriba de la raíz, se
encuentra el hipocótilo (“hipo” significa debajo en griego);
arriba de los cotiledones, el vástago se llama epicótilo (“epi”
significa encima). En la punta del epicótilo se encuentra el
meristemo apical del vástago; sus células hijas se diferencia-
rán después en distintos tipos de células del tallo, las hojas y
las flores. En algunos embriones, una o dos hojas en desarro-
llo podrían comenzar a formarse.
Conforme se abre paso a través del suelo, el vástago en
germinación debe proteger de la abrasión el meristemo apical
y las tiernas hojas de la punta. En las monocotiledóneas, el co-
leóptilo, una vaina resistente, envuelve la punta del vástago
como un guante (véase la figura 43-14a) haciendo a un lado
las partículas del suelo conforme crece la punta. Una vez que
sale al aire, el coleóptilo degenera para que pueda salir el vás-
tago tierno. Las dicotiledóneas no tienen coleóptilo. En vez de
ello, el vástago forma una curvatura en el hipocótilo o el epi-
cótilo (véase la figura 43-14b). El codo de esta curvatura, cu-
bierto por células epidérmicas con paredes celulares
resistentes, abre camino en el suelo para el meristemo apical,
que apunta hacia abajo, y sus tiernas hojas nuevas. Tan pron-
to como emerge, el vástago comienza a enderezarse orientan-
do sus hojas hacia la radiación solar.
Los cotiledones nutren a la semilla germinada
El alimento almacenado en la semilla provee la energía para
la germinación. Recordemos que los cotiledones de muchas
dicotiledóneas absorben al endospermo durante el desarrollo
de la semilla, por lo que se hinchan y se llenan de alimento.

Continuar navegando