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922 Capítulo 44 RESPUESTAS DE LAS PLANTAS AL AMBIENTE O T R O V I S TA Z O A L E S T U D I O D E C A S O P L A N TA S D E R A P I Ñ A La Venus atrapamoscas (véase la fotografía al inicio de capítulo) también utiliza impulsos eléctricos para atrapar a su presa. Cada una de sus hojas posee tres “pelos” sensores en su superficie interna. El néctar atrae a los in- sectos que chocan con ellos, estimulando un flujo de iones y una señal eléctrica similar a la que utilizan la planta rocío del sol, la sen- sitiva y las células nerviosas de los animales. Esa señal inicia una rápida cadena de acon- tecimientos, los cuales provocan que la trampa se cierre en medio segundo. La pre- gunta es ¿cómo lo logra? Este problema de “ingeniería” de la planta recientemente captó la atención de Lakshminarayanan Mahadevan, un investiga- dor de Harvard, especialista en matemáticas aplicadas y mecánica, cuyos estudios condu- jeron a una nueva hipótesis acerca de cómo se cierran las hojas de la atrapamoscas. Su equipo de investigación pintó manchas fluo- rescentes en muchos lugares de las hojas de la atrapamoscas y luego siguió el rastro de las manchas con una cámara de video de al- ta velocidad mientras las hojas se cerraban. Utilizando estos datos, los investigadores di- señaron una simulación en computadora del proceso y concluyeron que un par de hojas de la atrapamoscas parecían una pelota de tenis que se hubiera dividido casi en mita- des, con el interior de cada mitad vuelto ha- cia fuera. La leve presión puede hacer que las mitades de la pelota de tenis tomen de nuevo su forma cóncava al cerrarse. Los in- vestigadores piensan que las hojas abiertas de la atrapamoscas están bajo un tipo simi- lar de tensión, probablemente a causa de la compresión de las células en la capa central del mesófilo. Si un insecto roza las vellosida- des, hace que esas células absorban agua rápidamente y se hinchen, y que cada hoja cambie de una forma levemente convexa a levemente cóncava para cerrarse con el in- secto dentro (FIGURA 44-18). Esto sugiere que las hojas abiertas alma- cenan energía potencial que es liberada cuando se cierran. Si crees que abrir las ho- jas es un proceso lento y que requiere de mucha energía, estás en lo correcto. Reabrir la trampa toma varias horas y consume gran- des cantidades de ATP. Así que es muy im- portante que en verdad haya algo nutritivo en la hoja antes de que se cierre. De mane- ra sorprendente, la planta ha desarrollado un mecanismo “a prueba de fallas” que ge- neralmente evita que se cierre cuando den- tro hay un objeto inanimado. Para activar la trampa, un pelo debe ser tocado dos veces en rápida sucesión, o bien, dos pelos deben ser tocados casi simultáneamente. Pero la atrapamoscas aún guarda miste- rios. ¿Cómo “saben” los pelos sensores cuá- les han sido tocados y qué tan rápidamente? ¿Cómo transforman el estímulo de toque en una señal eléctrica? ¿Cómo logra la señal eléctrica hacer que las células absorban agua? Como sucede con frecuencia en bio- logía, la respuesta a una pregunta inmedia- tamente sugiere varias preguntas más; la ciencia es una búsqueda sin fin hacia una comprensión más profunda. Piensa en esto Muchas zonas pantanosas en Estados Unidos se encuentran amenaza- das por las aguas de escurrimiento de las granjas agrícolas cercanas, que contienen grandes cantidades de fertilizantes o están saturadas de desechos animales. Las plantas carnívoras prosperan en ciénagas pobres en nitrógeno, en parte porque otras especies, incapaces de atrapar alimentos ricos en ni- trógeno, no pueden competir con ellas. Ex- plica por qué las aguas de escurrimiento de esas granjas agrícolas representan una ame- naza para las plantas carnívoras en las zonas pantanosas cercanas. R E P A S O D E L C A P Í T U L O RESUMEN DE CONCEPTOS CLAVE 44.1 ¿Qué son las hormonas vegetales y cómo actúan? Las hormonas vegetales son sustancias producidas por las células de una parte de la planta que, al ser transportadas a otras partes del cuerpo de la planta, ejercen efectos específicos. Las cinco cla- ses principales de hormonas vegetales son auxinas, giberelinas, ci- tocininas, etileno y ácido abscísico. Las principales funciones de estas hormonas se resumen en la tabla 44-1. 44.2 ¿Cómo regulan las hormonas el ciclo de vida de las plantas? El ácido abscísico impone el estado de latencia de las semillas. Ni- veles descendentes de ácido abscísico y niveles ascendentes de gi- berelina activan la germinación. A medida que crece la plántula, muestra crecimiento diferencial respecto a la dirección de la luz (fototropismo) y la gravedad (gravitropismo). La auxina sirve de intermediaria en el fototropismo y el gravitropismo en los vásta- gos y el gravitropismo en las raíces. En los vástagos, la auxina esti- mula el alargamiento de las células; en las raíces, concentraciones similares de auxina inhiben el alargamiento. Al parecer, las plan- tas detectan la gravedad mediante plástidos que contienen almi- dón. La auxina hace que algunas plantas se enreden alrededor de objetos cercanos (tigmotropismo). La ramificación de los tallos y las raíces es resultado de la inte- racción de dos hormonas, auxina (que se produce en las puntas del vástago y se transporta hacia abajo) y citocinina (que se sintetiza en las raíces y se transporta hacia arriba). Una concentración óp- tima de ambas sustancias estimula el crecimiento de las yemas la- terales y la ramificación de las raíces. Los tiempos de la floración normalmente se controlan con base en la duración de la oscuridad. Hormonas llamadas florígenas, aún no descritas del todo, probablemente estimulen y también inhiban la floración. Al parecer, las plantas detectan la luz y la oscuridad a través de cambios en el fitocromo, un pigmento de las hojas. Entre los procesos de la planta en los que influyen las respuestas del fi- tocromo a la luz están la floración, el enderezamiento de la curva- tura del epicótilo o hipocótilo, el alargamiento de las plántulas, el crecimiento de las hojas y la síntesis de clorofila. Las semillas en desarrollo producen auxina y/o giberelina, que se difunde hacia los tejidos circundantes del ovario y causa el de- sarrollo del fruto. Un incremento en la producción de auxina cuando la semilla madura estimula las células del fruto para que liberen otra hormona, el etileno, que hace que el fruto madure. Ello incluye la conversión de almidones en azúcar, el ablanda- FIGURA 44-18 ¡Todo un éxito!
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