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1007© 2019. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos DIMENSIÓN DEL PROBLEMA, 1007 Diabetes mellitus, 1007 Enfermedad vascular ateroesclerótica, 1007 Insuficiencia cardíaca, 1007 Fibrilación auricular, 1007 CARDIOPATÍA ISQUÉMICA EN EL PACIENTE DIABÉTICO, 1009 Consideraciones del mecanismo de unión de la diabetes y la ateroesclerosis, 1009 Prevención de la cardiopatía isquémica y de sus complicaciones en el paciente diabético, 1009 Síndromes coronarios agudos, 1021 Consideraciones sobre la revascularización coronaria, 1022 INSUFICIENCIA CARDÍACA EN EL PACIENTE DIABÉTICO, 1023 Alcance del problema, 1023 Consideraciones mecanicistas, 1023 Prevención y tratamiento de la insuficiencia cardíaca en la diabetes, 1024 Fibrilación auricular, 1025 RESUMEN Y PERSPECTIVAS FUTURAS, 1026 BIBLIOGRAFÍA, 1026 DIRECTRICES, 1027 51 Diabetes y sistema cardiovascular DARREN K. MCGUIRE, SILVIO E. INZUCCHI Y NIKOLAUS MARX DIMENSIÓN DEL PROBLEMA Diabetes mellitus La diabetes mellitus conlleva la síntesis insuficiente de insulina, la ausencia de respuesta adecuada a la insulina o ambas, lo que provoca hiperglucemia. En la tabla 51-1 se resumen los criterios de diagnóstico actuales.1 La diabetes de tipo 2 (> 90% de todos los casos de diabetes) se caracteriza por resistencia a la insulina y deficiencia relativa de insulina, mientras que la diabetes de tipo 1 se caracteriza por la deficiencia absoluta de insulina. A la vista de la prevalencia excesiva y en aumento de la diabetes de tipo 2 y de su riesgo cardiovascular (CV) incrementado en comparación con la diabetes de tipo 1, este capítulo se centra en la diabetes de tipo 2, excepto cuando específicamente se indique lo contrario. La diabetes, una de las enfermedades crónicas más frecuentes del mundo, se calcula que afecta a unos 285 millones de adultos en el año 2010.2 La incidencia creciente y la prevalencia de la diabetes de tipo 2, impulsadas por el aumento de la población de edad avanzada, la obesidad y la inactividad física componen esta elevada carga global (v. capítulos 1, 45 y 50), al igual que la creciente longevidad de los pacientes con esta enfermedad. Se calcula que la diabetes afectará a más de 430 millones de personas, el 7,7% de la población adulta total, en el año 20302 (fig. 51-1). La enfermedad cardiovascular (ECV) sigue siendo la principal afección coexistente y el factor contribuyente principal a la mortalidad en el paciente diabético, por lo general en forma de cardiopatía isquémica (CI), pero también en el riesgo en aumento asociado con la diabetes de enfermedad cerebrovascular, enfermedad vascular periférica, insuficiencia cardíaca (IC) y fibrilación auricular (FA). Por estas razones, el esfuerzo continuo para mitigar el riesgo de ECV en la diabetes sigue siendo una obligación de salud pública global. Enfermedad vascular ateroesclerótica Los pacientes diabéticos tienen entre el doble y el cuádruple de riesgo de CI, mortalidad CV y mortalidad por todas las causas comparados con los pacientes no diabéticos3 (fig. 51-2). Aunque los estudios más antiguos señalan un riesgo de ECV asociado a la diabetes similar al de los pacientes no diabéticos con un infarto de miocardio (IM) previo, las observaciones más recientes de ensayos clínicos de diabetes demuestran un riesgo notablemente menor, lo que probablemente refleja la eficacia de las intervenciones terapéuticas actuales.4 Todavía, el riesgo CV y la mortalidad en pacientes diabéticos están notablemente incrementados frente a personas sin diabetes, lo que subraya el riesgo importante de ECV en la diabetes y su necesidad clínica inalcanzada5 (fig. 51-3). La diabetes se asocia con un mayor riesgo de IM. A lo largo del espectro de episodios de síndrome coronario agudo (SCA), en los que la diabetes puede afectar a más de uno de cada tres pacientes, los diabéticos tienen desenlaces de ECV peores después de episodios de SCA6 (v. capítulos 58 a 60). A pesar de las mejoras globales de los desenlaces de los pacientes con SCA con y sin diabetes durante las décadas pasadas, el gradiente de riesgo asociado con la diabetes persiste (fig. 51-4), aunque el incremento del riesgo de mortalidad intrahospitalaria asociado con la diabetes después del episodio de SCA ha disminuido (fig. 51-5).6 Además, la asociación gradual del riesgo aumentado observado en la diabetes en el contexto de SCA se extiende hasta valores de glucosa muy por debajo del rango del umbral de diabetes (fig. 51-6). Además de la CI, la diabetes aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad cerebrovascular y enfermedad arterial periférica. Los pacientes diabéticos tienen una incidencia de accidente cerebrovascular dos veces mayor que las personas no diabéticas5 (v. capítulo 65). Múltiples factores relacionados con la diabetes con- tribuyen al riesgo incrementado de accidente cerebrovascular, entre los que se encuentran afecciones coexistentes frecuentes en la diabetes mellitus (DM) de tipo 2, cada una asociada de forma independiente con el riesgo de accidente cerebrovascular, como FA, hipertensión, CI, obesidad y dislipidemia. La hiperglucemia afecta aproximadamente a uno de cada tres pacientes con accidente cerebrovascular agudo y se asocia con un riesgo aumentado de dos a seis veces de resultados clínicos adversos posteriores. Insuficiencia cardíaca En el ámbito ambulatorio, la diabetes se asocia de forma independiente con un aumento del riesgo de IC del doble al quíntuple frente a personas sin diabetes, y los pacientes diabéticos tienen peores desenlaces una vez que se ha desarrollado la IC.7 Durante décadas, la investigación básica, así como el desarrollo de nuevas opciones terapéuticas para la reducción del riesgo CV en pacientes diabéticos, se centraron principalmente en episodios relacionados con la ateroesclerosis. Solo recientemente la IC en la diabetes ha ganado el reconocimiento como un factor impulsor importante de la morbilidad y mortalidad CV, lo que ha llevado a la inclusión de la IC como un criterio de valoración final principal en los ensayos clínicos actuales.7 Fibrilación auricular La diabetes aumenta el riesgo de FA y, en el paciente con FA, la diabetes aumenta la incidencia absoluta de accidente cerebrovascular/año entre un 2 y un 3,5% (v. capítulo 65).8 Sin embargo, se desconoce hasta qué grado la diabetes de forma independiente aumenta el riesgo de FA, principalmente debido a la dificultad de ajuste de los factores de riesgo comunes a ambas enfermedades. La inclusión de la diabetes como una de las siete clasificaciones por categorías utilizadas en la escala CHA2DS2-VASc9 y en las recomendaciones de las directrices para la anticoagulación en todos los pacientes diabéticos con FA confirma el riesgo de accidente cerebrovascular asociado con la diabetes en el contexto de la FA.10 Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1008 Ca rd io lo g ía p re ve n ti va VI TABLA 51-1 Criterios de diagnóstico de diabetes mellitus de la American Diabetes Association* 1. Glucemia en ayunas (GA) ≥ 126 mg/dl (7 mmol/l). Ayunas se refiere como ausencia de ingesta de calorías durante el menos 8 h o 2. Glucemia a las 2 h ≥ 200 mg/dl (11,1 mmol/l) durante una prueba de tolerancia oral a la glucosa (TOG). La prueba debe realizarse como la descrita por la Organización Mundial de la Salud, empleando una carga de glucosa que contenga el equivalente a 75 g de glucosa anhidra disuelta en agua o 3. Hemoglobina glucosilada (A1c) ≥ 6,5% (48 mmol/l). La prueba debe realizarse en un laboratorio que emplee un método acreditado por el National Glycohemoglobin Standardization Program (NGSP) y estandarizado por el Diabetes Control and ComplicationsTrial (DCCT) o 4. En un paciente con síntomas clásicos de hiperglucemia o crisis hiperglucémicas, una glucemia al azar ≥ 220 mg/dl (11,1 mmol/l) *Los criterios 1 a 3 necesitan prueba de confirmación; el criterio 4 no la necesita. Modificado de American Diabetes Association: Diagnosis and classification of diabetes mellitus. Diabetes Care 2016;39(Suppl 1):S13-22. FIGURA 51-1 Número estimado de adultos con diabetes en el año 2010 y proyección para el año 2030 estratificada por grupo de edad, con proyecciones para la población mundial total y por categorías de países desarrollados y en vías de desarrollo. (Tomado Shaw JE, Sicree RA, Zimmet PZ. Global estimates of the prevalence of diabetes for 2010 and 2030. Diabetes Res Clin Pract 2010;87:4, 2010.) FIGURA 51-2 Tasas de mortalidad por todas las causas (arriba) y por enfermedad cardiovascular (ECV) (abajo) ajustadas en función de la edad entre los participantes en el Framingham Heart Study con y sin diabetes mellitus por sexo y período de tiempo. Las barras rosadas representan un período de tiempo anterior (1950-1975); las barras azules representan un período posterior (1976-2001). Las barras indican intervalos de confianza al 95%. Las tasas se ajustan por edad en intervalos de 10 años. (Tomado de Preis SR, Hwang SJ, Coady S, et al. Trends in all-cause and cardiovascular disease mortality among women and men with and without diabetes mellitus in the Framingham Heart Study, 1950 to 2005. Circulation 2009;119:1728.) FIGURA 51-3 Mortalidad por todas las causas en función del estado de la enfermedad en los participantes en el inicio de la Emerging Risk Factors Collaboration. Las tasas de mortalidad se calcularon utilizando un modelo de regresión de Poisson y son las tasas ajustadas por sexo a la edad de 60 años. Los hazard ratios se calcularon utilizando un modelo de regresión de riesgos proporcionales de Cox, fueron estratificados por sexo y se ajustaron por edad en el inicio del estudio. Los análisis se basaron en los participantes de 91 estudios. IM, infarto de miocardio. *La tasa de mortalidad es por cada 1.000 años-persona. (Tomado de Di Angelantonio E, Kaptoge S, Wormser D, et al; Emerging Risk Factors Collaboration. Association of cardiometabolic multimorbidity with mortality. JAMA 2015;314:52-60.) Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1009 D iab etes y sistem a card io vascu lar 51 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n d el ito . CARDIOPATÍA ISQUÉMICA EN EL PACIENTE DIABÉTICO Consideraciones del mecanismo de unión de la diabetes y la ateroesclerosis Los factores de riesgo de CI tradicionales, como hipertensión, dis- lipidemia y adiposidad, se agrupan en los pacientes diabéticos (v. capítulos 45 a 50). Sin embargo, este agrupamiento no explica por completo el aumento del riesgo de CI entre los pacientes diabéticos, con muchos otros mecanismos implicados (tabla 51-2). Los mecanismos por los cuales la hiperglucemia podría incrementar el riesgo de ateroesclerosis continúan siendo poco conocidos, pero, dadas las asociaciones entre la gravedad de la hiperglucemia y el riesgo de ateroesclerosis en la DM de tipos 1 y 2, probablemente influya directamente en el desarrollo, la progresión y la inestabilidad de la ateroesclerosis. Las principales alteraciones vasculares relacionadas con la hiperglucemia son la disfunción vasomotora endotelial, los efectos vasculares de los productos finales de glucosilación avanzada, los efectos adversos de los ácidos grasos libres circulantes, la inflama- ción sistémica incrementada y un estado protrombótico. La disfunción vasomotora endotelial, una característica distintiva de la enfermedad vascular diabética, se asocia con el aumento de la hipertensión y con desenlaces adversos de la ECV. Entre la miríada de mecanismos que contribuyen a la disfunción endotelial se encuentran la biología anómala del óxido nítrico, el aumento de la endotelina y la angiotensina II circulantes, y la reducción de la actividad de la prostaciclina (es decir, prostaglandina I2), todos los cuales contribuyen a perturbaciones de la regulación del flujo sanguíneo. Las anomalías en el metabolismo de los lípidos también contribuyen al aumento del riesgo ateroesclerótico asociado con la diabetes (v. capítulos 45 y 48). Las concentraciones elevadas de triglicéridos (TG), las concentraciones bajas de coles- terol unido a lipoproteínas de alta densidad (C-HDL) y el aumento de partículas de lipoproteínas de baja densidad (LDL) pequeñas y densas son características de la dislipidemia diabética, y todas pueden contribuir al desarrollo y la progresión acelerada de la ateroesclerosis. Las alteraciones de las vías de la coagulación y fibrinolíticas y de la biología de las plaquetas se añaden al riesgo vascular de la diabetes, lo que da lugar a una miríada de factores constituyentes protrombóticos.11 Estas anomalías involucran al incremento de factor tisular circulante, factor VII, factor de von Willebrand e inhibidor 1 activador del plas- minógeno, con disminución de las concentraciones de antitrombina III y proteína C. Además, las alteraciones de la activación, agregación, morfología y vida de las plaquetas contribuyen aún más al aumento de la posibilidad de trombosis, así como a la aceleración de la ateroesclerosis. El aumento de la inflamación sistémica presagia el aumento del riesgo de diabetes y ECV, relacionado con el incremento del estrés oxidativo y la acumulación de productos finales de la glucosilación avanzada.11 Por ejemplo, la diabetes se asocia con la placa ateroesclerótica rica en lípidos con incremento del contenido de células inflamatorias, expresión del factor tisular y expresión del receptor de productos finales de la glucosilación avanzada. Prevención de la cardiopatía isquémica y de sus complicaciones en el paciente diabético Las intervenciones terapéuticas sobre el estilo de vida siguen siendo la piedra angular para la prevención de las complicaciones ateroescleróti- cas asociadas con la diabetes. Según lo recomendado por la American Diabetes Association (ADA), la American Heart Association (AHA), la European Society of Cardiology (ESC) y la European Association for the Study of Diabetes (EASD), los objetivos terapéuticos sobre el estilo de vida son el abandono del tabaco, 150 min o más de ejercicio aeróbico semanal, el control del peso y hábitos dietéticos saludables.10,12-14 Más allá del estilo de vida, las estrategias farmacológicas reducen eficazmente el riesgo de ECV en la diabetes.10,13,15 Entre estas interven- ciones se encuentra el tratamiento diligente en todos los pacientes de la presión arterial (PA) y del colesterol LDL (C-LDL) para todos los pacientes y, para los pacientes con mayor riesgo, con inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina (ECA) independien- temente de la PA y la consideración de ácido acetilsalicílico diario.10,13,15 En el contexto de estas intervenciones sobre la ECV basadas en la evidencia, los datos acumulados con respecto a los efec- tos del control de la glucosa sobre la disminución del riesgo de ECV siguen siendo mucho menos sólidos.14,15 Tratamiento lipídico La DM de tipo 2 está asociada con un patrón característico de dislipidemia, revisado detalladamente en el capí- tulo 48. Todos los componentes del perfil de dislipidemia diabética se asocian de forma independiente con el riesgo de ECV, en los se incluyen el aumento de par t ículas de LDL pequeñas y densas, el aumento de la concentración de apolipoproteína B, el aumento de las concentraciones de FIGURA 51-4 Resultados clínicos adversos después de los síndromes coronarios agudos durante más de 1 año de seguimiento,según el estado de la diabetes, entre los pacientes que participaron en el ensayo clínico con asignación aleatoria TRITON-TIMI 38. ACV, accidente cerebrovascular (ictus); DM, diabetes mellitus; IM, infarto de miocardio; MCV, mortalidad cardiovascular; M, muertes. (Modificado de Wiviott SD, Braunwald E, Angiolillo DJ, et al. Greater clinical benefit of more intensive oral antiplatelet therapy with prasugrel in patients with diabetes mellitus in the Trial to Assess Improvement in Therapeutic Outcomes by Optimizing Platelet Inhibition with Prasugrel-Thrombolysis in Myocardial Infarction 38. Circulation 2008;118:1626.) FIGURA 51-5 Mortalidad intrahospitalaria no ajustada después de un infarto de miocardio (IM) por año de inclusión en el estudio según el estado de la diabetes mellitus (DM) (fallecimientos intrahospitalarios como porcentaje del número total de pacientes inscritos durante cada año del estudio) entre 1.734.431 pacientes con IM agudo registrados en el National Registry of Myocardial Infarction (NRMI), desde 1994 hasta 2006. (Tomado de Gore MO, Patel MJ, Kosiborod M, et al. Diabetes mellitus and trends in hospital survival after myocardial infarction, 1994 to 2006: data from the National Registry of Myocardial Infarction. Circ Cardiovasc Qual Outcomes 2012;5:791.) Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1010 Ca rd io lo g ía p re ve n ti va VI TG y la disminución del C-HDL. A pesar de la extensa investigación sobre la modificación de las concentraciones de TG y C-HDL con varios fármacos, la influencia neta sobre el riesgo de ECV de estas estrategias sigue siendo incierta, y el tratamiento con estatinas sigue siendo la piedra angular de la intervención terapéutica sobre los lípidos en los pacientes diabéticos (v. capítulo 45). Estatinas Las directrices actuales para el tratamiento de la dislipidemia diabética se centran en el uso de estatinas,10,13,15,16 con cálculos del número de pacientes que es necesario tratar para la prevención de una complicación adversa importante de la ECV a lo largo de 5 años en el ámbito de la diabetes: 39 para la prevención primaria y 19 entre pacientes con ECV prevalente (v. capítulos 45 y 48). Estas directrices no necesitan la elevación del C-LDL como requisito para el tratamiento con estatinas en pacientes diabéticos y las recomiendan en todos los pacientes diabéticos de 40 años o más con uno o más factores de ECV, así como en pacientes más jóvenes con ECV prevalente, y la mayor parte avalan un objetivo de al menos el C-LDL menor de 100 mg/dl, o una reducción del 35-50% desde la concentración basal.10,13,15 Una actualización reciente ha res- paldado un objetivo opcional más intensivo para los pacientes diabéticos de C-LDL menor de 70 mg/dl y de colesterol no HDL menor de 100 mg/dl.13 Las directrices de AHA/American College of Cardiology Foundation (ACCF) sobre el tratamiento lipídico recomiendan la prescripción de estatinas con una intensidad basada en el riesgo calculado de enfermedad vascular ateroesclerótica (EVA) a lo largo de 10 años,16 independientemente de los objetivos de concentraciones de C-LDL o C-LDL específico o colesterol no HDL. Los pacientes diabéticos que exceden del riesgo calculado de EVA del 7,5% a los 10 años deben recibir al menos tratamiento con estatinas de intensidad moderada. Estas directrices también desaconsejan la adición de terapias modificadoras de lípidos, como ezetimiba, aglutinantes de ácidos biliares, derivados del ácido fíbrico, aceite de pes- cado o niacina, y reservan su empleo para los pacientes con intolerancia a las estatinas. El tratamiento con estatinas en dosis intensas frente a las moderadas reduce aún más el riesgo de ECV. La estatina en dosis intensas se asocia con la aparición acelerada de diabetes debido a mecanismos desconocidos.17 Se desconoce si el tratamiento con estatinas en dosis intensas afecta de forma adversa al control de la glucosa en los pacientes diabéticos. En vista de la influencia favorable e intensa del tratamiento con estatinas sobre la reducción del riesgo de ECV, sin embargo, los efectos adversos observados sobre la glucosa no deben desaconsejar el empleo agresivo del tratamiento con estatinas en dosis intensas para pacientes diabéticos seleccionados. Las directrices de la ESC avalan un abordaje de tratamiento por objetivos.18,19 En función del cálculo del riesgo individual, los pacientes diabéticos tienen un riesgo de ECV alto o muy alto, definido el «ries- go muy alto» por la presencia de daño en los órganos diana, como proteinuria, o con al menos un factor de riesgo CV mayor adicional, como el tabaquismo, la hipercolesterolemia marcada o la hipertensión acentuada. Estos pacientes deben alcanzar un objetivo diana de C-LDL menor de 70 mg/dl, o una disminución del C-LDL al menos del 50%. La mayoría de los demás pacientes diabéticos se clasifican como de «alto riesgo», con un objetivo de C-LDL menor de 100 mg/dl. Ezetimiba. La ezetimiba inhibe el transportador de colesterol intes- tinal de Niemann-Pick C1 de tipo 1 (NPC1L1). El Improved Reduction of Outcomes: Vytorin Efficacy International Trial (IMPROVE-IT) evaluó el efecto de objetivos más intensos de C-LDL con simvastatina/ezetimiba frente al objetivo de control estándar con simvastatina en 18.144 pacientes después de episodios de SCA, con concentraciones de C-LDL por encima de los objetivos actuales.20 Después de un seguimiento medio de 5,7 años, la ezetimiba/simvastatina redujo el C-LDL a 53,7 mg/dl frente a 69,5 mg/dl en el grupo de simvastatina, y produjo una reducción del riesgo relativo (RRR) estadísticamente significativa del 6,7% para el criterio de valoración compuesto primario de mortalidad CV, IM, accidente cerebrovascular, ingreso hospitalario por angina inestable o revascularización. Los análisis de subgrupos del IMPROVE-IT mostraron que el beneficio en el ensayo clínico total fue impulsado principalmente por una ventaja sólida del subconjunto de diabetes. Los resultados demuestran que la disminución del C-LDL hasta concentraciones por debajo de los objetivos actuales se traduce en una reducción mayor de los episodios CV. Inhibidores de PCSK9. Otra estrategia novedosa de disminución del C-LDL es la inhibición de la proproteína convertasa subtilisina/kexina de tipo 9 (PCSK9) con anticuerpos como alirocumab o evolocumab (ambos aprobados en Europa y EE. UU.), ya que se han demostrado resultados prometedores en varias poblaciones de pacientes, como la de los pacientes diabéticos (v. capítulo 48). Estos anticuerpos posiblemente reducen el C-LDL en un 40-60%, con efectos similares en pacientes con o sin diabetes.21,22 El ensayo clínico publicado recientemente FOURIER (NCT01764633) demostró una reducción estadísticamente significativa del riesgo relativo del 15% para el criterio de valoración final primario compuesto de mortalidad CV, infarto de miocardio, accidente cere- brovascular, ingreso hospitalario por angina inestable o revascularización TABLA 51-2 Ejemplos de mecanismos implicados en la enfermedad vascular por diabetes Endotelio ↑ Activación NF-kB ↓ Síntesis de óxido nítrico ↓ Biodisponibilidad de prostaciclina ↑ Actividad de endotelina 1 ↑ Actividad de angiotensina II ↑ Actividad de la ciclooxigenasa de tipo 2 (COX-2) ↑ Actividad del tromboxano A2 ↑ Especies reactivas de oxígeno ↑ Productos de la peroxidación lipídica ↓ Relajación dependiente del endotelio ↑ Expresión de RAGE Células del músculo liso vascular y la matriz vascular ↑ Proliferación y migración dentro de la íntima ↑ Aumento de la degradación de la matriz Componentes de la matriz alterados Inflamación ↑ IL-1β, IL-6, CD36, MCP-1 ↑ ICAM, VCAM y selectinas ↑ Actividadde la proteína cinasa C ↑ AGE e interacciones AGE-RAGE AGE, productos finales de la glucosilación avanzada; ICAM, moléculas de adhesión intracelular; IL, interleucina; MCP, proteína quimiotáctica de monocitos; NF, factor nuclear; RAGE, receptor de productos finales de la glucosilación avanzada; VCAM, mo- léculas de adhesión de la célula vascular. Modificado de Orasanu G, Plutzky J. The pathologic continuum of diabetic vascular disease. J Am Coll Cardiol 2009;53:S35. FIGURA 51-6 Concentraciones de glucosa después del ingreso y mortalidad en una cohorte de pacientes ingresados por infarto agudo de miocardio con hiperglucemia en el inicio, después del ajuste multivariable (para convertir los valores de glucosa a milimoles/litro, multiplique por 0,0555). (Tomado de Kosiborod M, Inzucchi SE, Krumholz HM, et al. Glucose normalization and outcomes in patients with acute myocardial infarction. Arch Intern Med 2009;169:438.) Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1011 D iab etes y sistem a card io vascu lar 51 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n d el ito . coronaria con evolocumab frente a placebo en 27.564 pacientes con ECV clínicamente evidente.22a En el inicio del estudio, 11.031 pacientes (40%) tenían diabetes. El evolocumab redujo con significado estadístico los desenlaces cardiovasculares de forma sólida en pacientes que en el inicio del estudio tenían o no diabetes. El evolocumab no aumentó el riesgo de diabetes de nueva aparición en pacientes sin diabetes en el inicio del estudio (hazard ratio [HR] 1,05, 0,94-1,17), incluidos los pacientes con prediabetes (HR 1, 0,89-1,13).22b El ensayo clínico de desenlaces en curso ODYSSEY (NCT01663402) examinará el efecto del alirocumab frente al placebo en el riesgo CV de 18.313 pacientes que se han inscrito en el ensayo después de un SCA. El estudio incluye una gran cantidad de pacientes diabéticos y debería publicarse en el año 2018. Derivados del ácido fíbrico (fibratos). Los fibratos son agonis- tas del regulador transcripcional nuclear receptor α activado por proliferadores de peroxisomas (PPAR-α), que disminuye los triglicéridos y aumenta ligeramente el C-HDL, además de disminuir ligeramente el C-LDL. Aunque los fibratos actúan favorablemente sobre dos de las anomalías fundamentales de la dislipidemia diabética más allá de la reducción del C-LDL, los efectos netos sobre las ECV de esta clase de fármacos siguen siendo desconocidos, y no se ha observado ningún beneficio relevante en dos ensayos clínicos de desenlaces CV de pacientes con DM de tipo 2, muchos de ellos tratados con estatinas.16 Los subanálisis de estos ensayos clínicos indican que en el subconjunto de pacientes con triglicéridos elevados en el inicio del estudio junto con C-HDL bajo se produjo una reducción del riesgo de ECV adicional si estaban añadidos los fibratos al tratamiento de fondo –una hipótesis en espera de confirmación mediante un ensayo clínico específico con asignación al azar–. Los fibratos siguen siendo una opción para los pacientes con intolerancia a las estatinas, para la hipertrigliceridemia aislada en pacientes diabéticos y con bajo riesgo de ECV, y como tratamiento complementario a las estatinas máximas toleradas cuando los pacientes no logran alcanzar los objetivos terapéuticos, con el reconocimiento de cierto aumento del riesgo de miopatía cuando se combinan con una estatina, en particular con gemfibrocilo, que no se debe unir nunca al tratamiento con estatinas.23 Ácidos grasos w-3. Los ácidos grasos w-3 (aceite de pescado) pueden reducir los triglicéridos circulantes hasta en un 40% (v. capítulos 45 y 48) y son prometedores para el tratamiento de la dislipidemia diabética. Sin interacciones con las estatinas, el aceite de pescado es atractivo como tratamiento aña- dido a las estatinas para la reducción mayor de los TG. Una serie de ensayos clínicos con asignación al azar demostró efectos del aceite de pescado beneficiosos sobre los desenla- ces de las ECV, pero los resultados posteriores del ensayo clínico con asignación al azar Outcome Reduction with an Initial Glargine Intervention (ORIGIN) han cambiado estos hallazgos. En este estudio, 12.536 pacientes con alteración de la tolerancia a la glucosa en ayunas, intolerancia a la glucosa o diabetes se asignaron al azar para recibir una cápsula de 1 g que contenía al menos 900 mg (≥ 90%) de ésteres etílicos de ácidos grasos w-3 o una cápsula diaria que contenía 1 g de aceite de oliva.24 El criterio de valoración primario fue la mortalidad CV. En un período de seguimiento medio de 6,2 años con 1.155 fallecimientos de causa CV analizados, no hubo ningún efecto sobre el criterio de valoración primario del aceite de pescado frente al control (9,1 frente al 9,3%, respectivamente; P = 0,72). El aceite de pescado sigue siendo un com- plemento razonable para el tratamiento con estatinas en pacientes con triglicéridos extremadamente elevados (> 500 mg/dl) para atenuar la hiperviscosidad o las com- plicaciones de pancreatitis, sin pruebas claras de reducción del riesgo CV. Niacina. Los efectos netos sobre la ECV y la seguridad de la niacina, que aumenta notablemente el C-HDL y disminuye los triglicéridos, parecen desfavorables. Dos ensayos clínicos con asignación al azar de resultados a gran escala en casi 30.000 pacientes no demostraron ningún beneficio CV de la niacina.25,26 Por tanto, los datos actuales no respaldan el uso de niacina. Tratamiento de la hipertensión La hipertensión afecta aproximadamente al 70% de los pacientes dia- béticos, con una asociación escalonada entre el aumento de la PA y los resultados CV adversos27 (fig. 51-7) (v. capítulos 46 y 47). Numerosas clases de medicamentos antihipertensivos han sido especialmente eficaces en la reducción del riesgo de ECV en pacientes diabéticos.27 Los objetivos de PA para pacientes diabéticos han sido tradicionalmente más intensivos que para la población general, con un objetivo de menos de 130/80 mmHg para pacientes diabéticos que puedan tolerar este tratamiento intensivo sin una carga clínica excesiva y un objetivo de menos de 140/80 mmHg para todos los demás.10,12,15,27,28 FIGURA 51-7 Hazard ratios (HR; intervalos de confianza al 95% como riesgos absolutos flotantes) y estimación de la asociación entre categorías de presión arterial (PA) sistólica media actualizada e infarto de miocardio (IM), accidente cerebrovascular (ACV) e insuficiencia cardíaca (IC), con escalas lineales logarítmicas. La categoría de referencia (HR de 1) es una PA sistólica menor de 120 mmHg para el IM y menor de 130 mmHg para el ACV y la IC; los valores de P reflejan la contribución de la PA sistólica al modelo multivariable. Datos ajustados por edad en el momento del diagnóstico de diabetes, grupo étnico, tabaquismo, presencia de albuminuria, HbA1c, colesterol HDL y LDL, y triglicéridos. (Modificado de Adler AI, Stratton IM, Neil HA, et al. Association of systolic blood pressure with macrovascular and microvascular complications of type 2 diabetes [UKPDS 36]: a prospective observational study. BMJ 2000;321:412.) Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1012 Ca rd io lo g ía p re ve n ti va VI Antagonistas del sistema renina-angiotensina-aldosterona Los inhibidores de la ECA y los antagonistas del receptor de angiotensina (ARA) II son las piedras angulares del tratamientode la hipertensión en la diabetes debido a sus efectos favorables sobre la nefropatía diabética y los desenlaces de la ECV.13,15,27 INHIBIDORES DE LA ENZIMA CONVERSORA DE LA ANGIOTEN SINA. Datos de ensayos clínicos con asignación al azar de pacientes con y sin hipertensión respaldan la recomendación de los inhibidores de la ECA como fármacos de primera elección para el tratamiento de la hipertensión en los pacientes diabéticos. Por ejemplo, el ensayo clínico Heart Outcomes Prevention Evaluation (HOPE) comparó el ramipril (10 mg diarios) frente a placebo en pacientes con riesgo aumentado de ECV y descubrió que el ramipril fue superior a placebo en el subconjunto de 3.577 pacientes diabéticos con respecto al criterio de valoración primario de mortalidad CV, IM y accidente cerebrovas- cular (RRR, 25%; P = 0,004) y para la nefropatía manifiesta (RRR, 24%; P = 0,027).27 Observaciones similares fueron publicadas en el subanálisis de diabetes del ensayo clínico European Trial on Reduction of Cardiac Events with Perindopril in Stable Coronary Artery Disease (EUROPA),27 que evaluó el perindopril frente a placebo; con un RRR del 19% entre 1.502 participantes diabéticos. Fundamentado en estos resultados y con el apoyo de metaanálisis con datos de ensayos clínicos publicados,27 los inhibidores de la ECA deben tomarse en consideración para todos los pacientes diabéticos con ECV prevalente, una agrupación de factores de riesgo de ECV o nefropatía con o sin albuminuria.10,13,15 BLOQUEANTES DEL RECEPTOR DE LA ANGIOTENSINA II. Los datos de los resultados CV de los ARA son mucho menos sólidos que los de los inhibidores de la ECA, particularmente en pacientes diabéticos. El ensayo clínico Telmisartan Randomized Assessment Study in ACE Intolerant Subjects with Cardiovascular Disease (TRANSCEND) incluyó a 5.926 pacientes con intolerancia a los inhibidores de la ECA, que asignó aleatoriamente a tratamiento con telmisartán (80 mg/día) o a placebo, e incluyó a 2.118 pacientes diabéticos.27 El ensayo clínico general no demostró la superioridad estadística del telmisartán frente al placebo en el criterio de valoración primario compuesto de mortalidad por ECV, IM, accidente cerebrovascular e ingreso hospitalario por IC (hazard ratio [HR], 0,92; intervalo de confianza [IC] al 95%, 0,81-1,05), con el cálculo puntual de un efecto totalmente neutro en el subconjunto de diabéticos. Las directrices de la ADA y la AHA han aprobado los ARA y los inhibidores de la ECA con grados similares de recomendación,10,13,15 y reconocen las pruebas mucho más débiles de los ARA. Los inhibidores de la ECA deben ser los fármacos de primera elección con los ARA reservados para los pacientes con intolerancia a los inhibidores de la ECA, y no se deben combinar las dos clases de medicamentos.10 Bloqueantes de los canales del calcio Los bloqueantes de los canales de calcio dihidropiridínicos (p. ej., amlodipino, felodipino, nitrendipino, nisoldipino) se toleran general- mente bien y disminuyen la PA de forma eficaz. Los análisis de datos de subconjuntos de diabéticos en ensayos clínicos con asignación al azar indican una magnitud del beneficio clínico en ECV similar o mayor que la observada en estudios de cohortes de pacientes no diabéticos.27 Diuréticos tiacídicos Los problemas de efectos adversos sobre la glucemia y la trigliceridemia de la clase de medicamentos de los diuréticos tiacídicos, como la hidro- clorotiacida, la clortalidona, la indapamida y la bendroflumetiacida, han dado lugar a un cierto grado de indecisión con respecto al uso de estos medicamentos en pacientes diabéticos. Sin embargo, los ensayos clínicos con asignación al azar de clortalidona e indapamida que incluían un número importante de pacientes diabéticos han demos- trado de forma constante beneficios sobre la ECV. En un subanálisis del Antihypertensive and Lipid-Lowering Treatment to Prevent Heart Attack Trial (ALLHAT), los efectos sobre la ECV de la clortalidona comparada tanto con el lisinopril como con el amlodipino fueron similares en pacientes diabéticos o con intolerancia a la glucosa en ayunas, a pesar de incrementos modestos, pero estadísticamente significativos, en la diabetes accidental asociada con el uso de clortalidona.29 También, el uso de la indapamida combinada con el perindopril en el ensayo Action in Diabetes and Vascular Disease: Preterax and Diamicron-MR Controlled Evaluation (ADVANCE) de 11.140 pacientes diabéticos se asoció con resultados CV superiores.30 Un metaanálisis de ensayos clínicos con asignación aleatoria apoya los beneficios de la clortalidona y la indapamida para el tratamiento de los pacientes diabéticos.27 Dada la ausencia de datos de resultados con la hidroclorotiacida y la ben- droflumetiacida, su uso no está recomendado para pacientes con o sin diabetes.29 β-bloqueantes Los β -bloqueantes han caído en desuso en gran medida para su uso habitual como tratamiento antihipertensivo31 y para los pacientes diabéticos. Los β -bloqueantes no ofrecen el beneficio de otros tipos de medicamentos probados, con algunos problemas de aumento del riesgo de un compuesto de enfermedad CV, accidente cerebrovascular e IC fundamentados en metaanálisis recientes.27 Por tanto, el uso de β -bloqueantes debe estar limitado inicialmente a pacientes con IC sistólica (carvedilol, succinato de metoprolol o bisoprolol) y después de un IM. Los β-bloqueantes también pueden usarse para el tratamiento contra la angina y para el control de la frecuencia en la FA. Resumen del tratamiento antihipertensivo Cuatro clases de medicamentos antihipertensivos reducen el riesgo de ECV en pacientes diabéticos: inhibidores de la ECA, ARA, bloqueantes de los canales de calcio y diuréticos tiacídicos (específicamente, clortalidona, indapamida). Hay algunas pruebas de la eficacia de los β-bloqueantes, pero no tienen ventajas sobre los demás fármacos para el tratamiento de la hipertensión y su uso para el control de la PA debe estar reservado para pacientes que no alcanzan el objetivo o presentan intolerancia a combinaciones de las otras cuatro clases de medicamentos. Además, las pruebas respaldan un objetivo de PA al menos menor de 140/80 mmHg para todos los pacientes diabéticos, con un objetivo de PA sistólica más intensivo menor de 130 mmHg para los pacientes que puedan alcanzar ese objetivo sin efectos adversos excesivos. Tratamiento antiagregante plaquetario Ácido acetilsalicílico diario La ADA y la AHA recomiendan el ácido acetilsalicílico diario (75-162 mg/ día) en todos los pacientes diabéticos con una ECV establecida y para la prevención primaria en hombres diabéticos mayores de 50 años y en mujeres diabéticas mayores de 60 años con factores de riesgo de ECV adicionales (o más jóvenes en las que tienen riesgo prevalente de ECV).13,15 Las directrices de ESC/EASD del año 2013 sobre el uso de ácido acetilsalicílico para la prevención primaria son más restrictivas y recomiendan la consideración del ácido acetilsalicílico diario solo para los pacientes con diabetes y con el mayor riesgo CV calculado.10 Una base de prueba importante en el contexto de la modificación secundaria del riesgo de ECV respalda estas recomendaciones, pero un metaa- nálisis de prevención primaria con ácido acetilsalicílico en pacientes diabéticos no demostró beneficios estadísticamente significativos.32 Se están realizando dos ensayos clínicos con asignación aleatoria para el estudio más detallado de la función del ácido acetilsalicílico en la prevención primaria del riesgo de ECV en pacientes diabéticos, ASCEND (NCT00135226) y ACCEPT-D (ISRCTN48110081). Para pacientes en quienes está indicado el ácido acetilsalicílico, pero con alergia o intolerancia a este fármaco, se pueden considerar antagonistas del receptor P2Y12, como clopidogrel, prasugrel o ticagrelor.13,15 Tratamiento de la glucosa Un total de 12 clases de medicamentos hipoglucemiantes están actual- mente disponibles para la DM de tipo 2 (tabla51-3), con mecanismos de acción complementarios, como el aumento del suministro de insulina endógena o exógena, la mejora de la acción de la insulina, la mejora del sistema de incretinas, el retraso de la absorción intestinal de hidratos de carbono o el aumento de la excreción urinaria de glucosa. Estos medicamentos a menudo se usan combinados, habitualmente dos o tres medicamentos, para reducir la hiperglucemia. Efectos cardiovasculares de determinados medicamentos antidiabéticos Hasta 2008, la aprobación de medicamentos antidiabéticos dependía casi exclusivamente de las pruebas de disminución de la glucosa, sin necesidad de la comprobación de su eficacia sobre los desenlaces clínicos.33 El escenario regulador de los medicamentos antidiabéticos Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1013 D iab etes y sistem a card io vascu lar 51 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n d el ito . TABLA 51-3 Medicamentos hipoglucemiantes para la diabetes mellitus de tipo 2 ClaSe CoMpUeSto(S) MeCaniSMo CelUlar aCCioneS FiSiolÓgiCaS prinCipaleS ventaJaS deSventaJaS CoSte Biguanidas Metformina Activa AMP-cinasa ¿Otro? ↓ Síntesis hepática de glucosa ¿Otras? Experiencia extensa No ganancia de peso No hipoglucemia Probablemente ↓ episodios de ECV (UKPDS) Efectos secundarios digestivos (diarrea, dolor abdominal) Riesgo de acidosis láctica (infrecuente) Deficiencia de vitamina B12 Contraindicaciones múltiples: ERC avanzada, acidosis, hipoxia, deshidratación, abuso de etanol, otras Bajo Sulfonilureas Segunda generación: Gliburida (glibenclamida) Glipicida Gliclacida* Glimepirida Cierra los canales de KATP de las membranas plasmáticas de las células β ↑ Secreción de insulina Experiencia extensa ↓ Riesgo microvascular (UKPDS) Hipoglucemia Ganancia de peso ¿Inhibe el precondicionamiento isquémico miocárdico? Vida media baja Bajo Meglitinidas (glinidas) Repaglinida Nateglinida Cierra los canales de KATP de las membranas plasmáticas de las células β ↑ Secreción de insulina ↓ Variaciones de la glucosa posprandial Flexibilidad del ajuste de dosis Hipoglucemia Ganancia de peso ¿Inhibe el precondicionamiento isquémico miocárdico? Programación de dosis frecuentes Alto Tiazolidinedionas Pioglitazona Rosiglitazona† Activa el factor de transcripción nuclear PPAR-γ ↑ Sensibilidad a la insulina Sin hipoglucemia Vida media larga ↑ C-HDL ↓ Triglicéridos (pioglitazona) ↓ Albuminuria ¿↓ Episodios de ECV (pioglitazona)? Ganancia de peso Edema/insuficiencia cardíaca Fracturas óseas ↑ C-LDL (rosiglitazona) ¿↑ IM (metaanálisis, rosiglitazona)? Moderado Inhibidores de la α-glucosidasa‡ Acarbosa Miglitol Voglibosa*§ Inhiben la α-glucosidasa intestinal Enlentece la digestión/ absorción intestinal de hidratos de carbono Sin hipoglucemia ↓ Variaciones de glucosa posprandial Sin efecto sistémico Generalmente eficacia modesta sobre HbA1c Efectos secundarios digestivos (flatulencia, diarrea) Programación de dosis frecuentes Moderado Inhibidores de DPP4 Vildagliptina* Sitagliptina Saxagliptina Alogliptina Linagliptina Inhiben la actividad de DDP4, con aumento de las concentraciones de incretinas activas (GLP-1, GIP) ↑ Secreción de insulina (dependiente de glucosa) ↓ Secreción de glucagón (dependiente de la glucosa) Sin hipoglucemia Buena tolerancia Generalmente eficacia modesta sobre HbA1c Urticaria/angioedema ¿Pancreatitis? Posible ↑ insuficiencia cardíaca (saxagliptina; alogliptina) Alto Secuestradores de ácidos biliares‡ Colesevelam Se une a los ácidos biliares en el intestino, lo que aumenta la síntesis hepática de ácidos biliares ¿Activación del receptor farnesoide (FXR) en el hígado? Desconocido ¿↓ Síntesis hepática de glucosa? ¿↑ Concentraciones de incretinas? Sin hipoglucemia ↓ C-LDL Generalmente eficacia modesta sobre HbA1c Estreñimiento ↑ Triglicéridos Puede que altere la absorción de otros medicamentos Alto Agonistas del receptor de dopamina 2‡ Bromocriptina (liberación rápida)§ Activa los receptores dopaminérgicos Modula la regulación hipotalámica del metabolismo ↑ Sensibilidad a la insulina No hipoglucemia ¿↓ Episodios de ECV (Cycloset Safety Trial)? Generalmente eficacia modesta sobre HbA1c Mareo/síncope Náuseas Fatiga Rinitis Alto Inhibidores de SGLT2 Dapagliflocina Canagliflocina Empagliflocina Inhibe el SGLT2 en el túbulo contorneado proximal renal Disminuye la reabsorción de glucosa, lo que provoca glucosuria Eficaz en todos los estadios de enfermedad Sin hipoglucemia Pérdida de peso Reducción de la presión arterial ↓ Albuminuria Riesgo reducido de mortalidad CV y de ingreso hospitalario por insuficiencia cardíaca (empagliflocina, canagliflocina) Riesgo reducido de progresión de la nefropatía diabética (empagliflocina, canagliflocina) Cetoacidosis diabética Infecciones genitourinarias Poliuria Depleción de volumen ↑ C-LDL ↓ TFGe reversible ¿Riesgo de fracturas (canagliflocina)? ¿Lesión renal aguda? ¿Amputaciones de dedos del pie (canagliflocina)? Alto (Continúa) Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1014 Ca rd io lo g ía p re ve n ti va VI ha sufrido cambios importantes recientemente, como que ahora se debe demostrar en todos los fármacos hipoglucemiantes márgenes determinados de seguridad CV para lograr su aprobación por el regulador. Esto ha conducido a una rápida proliferación de ensayos clínicos sobre desenlaces CV de los fármacos hipoglucemiantes, algunos finalizados recientemente, pero muchos otros en curso (tabla 51-4 y fig. 51-8). En este contexto, los datos disponibles sobre la seguridad y la eficacia netas en las ECV de estos medicamentos han sido bastante limitados, y las estrategias actuales de tratamiento y la mayor parte de las directrices se fundamentan en los beneficios sobre la enfermedad microvascular demostrados solo mediante el control de la glucosa.14,15 METFORMINA. La metformina, de la clase de las biguanidas, probablemente reduce la glucemia principalmente a través de la dis- minución de la síntesis hepática de glucosa y mediante cierta mejora de la sensibilidad periférica a la insulina.30 Datos recientes indican que la metformina estimula la liberación de hormonas incretinas (p. ej., proteína similar al glucagón [GLP] 1, polipéptido inhibidor gástrico [GIP]) por el intestino delgado, lo que aumenta la secreción de insulina endógena. Además, la metformina se asocia con una modesta dis- minución del peso, efectos favorables sobre las concentraciones de lípidos, disminución de los marcadores inflamatorios, mejora de los perfiles de coagulación y bajo riesgo de hipoglucemia. En el United Kingdom Prospective Diabetes Study (UKPDS) sobre diversas estrategias para la reducción de la glucosa en una población de pacientes recién diagnosticados de DM de tipo 2, los pacientes con sobrepeso en el inicio del estudio fueron asignados al azar a una política de control de la glucosa más intensiva con metformina frente a la atención habitual. Los tratados con metformina tuvieron resultados estadísticamente superiores en todos los criterios de valoración finales relacionados con la diabetes (RRR, 32%; IC al 95%, 13-47%), mortalidad relacionada con la diabetes (RRR, 42%; IC al 95%, 9-63%), y mortalidad por todas las causas (RRR, 36%; IC al 95%, 9-55%).30 Unsegundo ensayo clínico, el estudio HOME, asignó al azar a 390 pacientes con DM de tipo 2 tratados con insulina a recibir metformina frente a placebo.30 El efecto sobre el criterio de valoración compuesto primario, que incluyó las complicaciones micro- y macrovasculares, resultó neutral. Sin embargo, los resultados secundarios de episodios CV adversos importantes fueron menores en el grupo de metformina (RRR, 39%, IC al 95%, 6-60%), de magnitud similar a las reducciones del riesgo macrovascular observadas en el UKPDS. Dado el pequeño tamaño relativo y los escasos episodios CV para el análisis en estos dos ensayos clínicos, la eficacia CV de la metformina sigue siendo desconocida. Los problemas sobre la posibilidad de que la metformina provoque acidosis láctica retrasaron su aprobación regulatoria y aceptación clínica en EE. UU., como resultado de observaciones previas con otra biguanida, fenformina, que provocaba claramente acidosis láctica y que fue retirada del mercado por este motivo. En respuesta a este problema, la metformina ha estado contraindicada para su uso en pacientes con función renal alterada, durante 48-72 h después de la administración de contrastes yodados y en la IC inestable. A pesar del amplio uso global de la metformina durante más de cinco décadas, sin embargo, y de una sustancial base de datos agregados de ensayos clínicos de comparación, no ha surgido ningún signo convincente de aumento de la acidosis láctica con metformina.34,35 Dada la ausencia de datos que apoyen el problema de la acidosis láctica con metformina, la Food and Drug Administration (FDA) estadounidense suprimió en el año 2006 la advertencia del prospecto del producto para su uso en pacientes con IC. Más recientemente, la FDA ajustó también las TABLA 51-3 Medicamentos hipoglucemiantes para la diabetes mellitus de tipo 2 (cont.) ClaSe CoMpUeSto(S) MeCaniSMo CelUlar aCCioneS FiSiolÓgiCaS prinCipaleS ventaJaS deSventaJaS CoSte Agonistas del receptor GLP-1 Exenatida Exenatida (una vez por semana) Liraglutida Albiglutida Dulaglutida Lixisenatida Activa los receptores GLP-1 ↑ Secreción de insulina (dependiente de la glucosa) ↓ Secreción de glucagón (dependiente de la glucosa) Enlentece el vaciado gástrico ↑ Saciedad Sin hipoglucemia Reducción de peso ↓ Factores de riesgo CV Riesgo de mortalidad CV y de ECAM (liraglutida) reducido Riesgo de progresión a macroalbuminuria (liraglutida) reducido Efectos secundarios digestivos (náuseas/vómitos) ↑ Frecuencia cardíaca ¿Pancreatitis aguda? ¿Riesgo de mitogenicidad/ tumores? Inyectable Necesidades de formación Alto Amilomiméticos‡ Pramlintida§ Activa los receptores de amilina ↓ Secreción de glucagón Enlentece el vaciado gástrico ↑ Saciedad ↓ Variaciones de glucosa posprandial Reducción de peso Generalmente eficacia sobre HbA1c modesta Efectos secundarios digestivos (náuseas/vómitos) Hipoglucemia a menos que se reduzcan simultáneamente las dosis de insulina Inyectable Necesidades de formación Programación de dosis frecuentes Alto Insulinas Humana NPH Humana regular Lispro Aspart Glulisina Glargina Detemir Degludec Premezclada (varios tipos) Activa los receptores de insulina ↑ Eliminación de glucosa ↓ Síntesis hepática de glucosa Eficacia universal Eficacia teóricamente ilimitada ↓ Riesgo microvascular (UKPDS) Hipoglucemia Ganancia de peso ¿Riesgo de mitogenicidad/ tumores? Inyectable Necesidades de formación «Estigma» (para los pacientes) Variable¶ *No autorizado en EE. UU. †Prescripción muy restringida en EE. UU.; suspendido en Europa. ‡Uso limitado en EE. UU./Europa. §No autorizado en Europa. ¶Depende del tipo (análogos > insulinas humanas) y la dosis. AMP, monofosfato de adenosina; C-HDL, colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad; C-LDL, colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad; DPP4, dipeptidil peptidasa 4; ECAM, episodio cardiovascular adverso mayor; ECV, enfermedad cardiovascular; ERC, enfermedad renal crónica; GIP, polipéptido inhibidor gástrico; GLP-1, proteína similar al glucagón 1; IM, infarto de miocardio; SGLT2, cotransportador 2 de sodio-glucosa; TFGe, tasa de filtración glomerular estimada. UKPDS, United Kingdom Prospective Diabetes Study. Modificado y actualizado de Inzucchi SE, Bergenstal RM, Buse JB, et al. Management of hyperglycemia in type 2 diabetes, 2015: a patient-centered approach—update to a position statement of the American Diabetes Association and the European Association for the Study of Diabetes. Diabetes Care 2015;38:141. Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1015 D iab etes y sistem a card io vascu lar 51 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n d el ito . directrices para la prescripción de productos con metformina con res- pecto a las contraindicaciones renales.36 Anteriormente contraindicada con una creatinina sérica mayor o igual en hombres de 1,5 mg/dl o en mujeres de 1,4 mg/dl, las recomendaciones actualizadas permiten su uso en casos de enfermedad renal crónica (ERC) estable leve a moderada. Los nuevos puntos de corte se basan en la tasa de filtración glomerular estimada (TFGe) en lugar de en la creatinina sérica. Se permite actualmente el tratamiento con metformina con TFGe menores de 60 ml/min/1,73 m2, con revaluación de su seguridad en pacientes que están tomando metformina con una TFGe menor de 45 ml/min/1,73 m2, y está contraindicada o hay que detener su administración si la TFGe es inferior a 30 ml/min/1,73 m2. Estos cambios deben permitir el empleo de esta medicación eficaz, segura y económica a cientos de miles de pacientes solamente en EE. UU. En cuanto a las recomendaciones tras la administración de contraste yodado, la metformina no tiene por qué ser interrumpida si la TFGe es superior a 60 ml/min/1,73 m2, pero debe suspenderse en pacientes cuya función renal está por debajo de este valor hasta que pueda documentarse la ausencia de disminución de la función renal. Fundamentado en la seguridad, la tolerancia y el bajo riesgo de hipoglucemia, los datos de desenlaces clínicos CV y el coste relativa- mente bajo de la formulación genérica, la metformina se considera ampliamente como el fármaco de primera línea para la DM de tipo 2 en ausencia de contraindicaciones o intolerancia.14,15 La metformina es el único medicamento antidiabético oral cuya continuación es recomendada sistemáticamente junto con el tratamiento con insulina. SULFONILUREAS. Las sulfonilureas, en uso clínico desde 1950, son los medicamentos antidiabéticos orales más antiguos. Disminuyen la glucosa mediante el aumento de la liberación de insulina a través de la inhibición de los canales de potasio (KATP) dependientes de trifos- fato de adenosina (ATP) de las células β pancreáticas. Aunque las sulfonilureas son habitualmente bien toleradas y son relativamente potentes, su uso provoca la tasa más elevada de hipoglucemias de cualquier otro fármaco antidiabético oral disponible. También están relacionadas con el aumento de peso. Aunque la tolbutamida, una sulfonilurea de primera generación, aumentó la mortalidad CV y por todas las causas en un ensayo clínico con asignación al azar inicial, no han surgido señales de estos efectos adversos sobre la seguridad CV de ensayos clínicos con asignación al azar posteriores llevados a cabo con sulfonilureas de segunda y tercera generación.30 Basándose en la amplia experiencia clínica, la disponibilidad de genéricos de bajo coste y la eficacia del control de la glucosa demostrada en varios ensayos clínicos, las sulfonilureas constituyen una categoría de fármacos de segunda línea (después de la metformina) para el tratamiento de la DMde tipo 2.14 Los problemas persisten, sin embargo, sobre el uso de las sulfonilureas en cohortes de ECV, impulsado por su aumento de peso asociado, por el aumento del riesgo de hipoglucemia y, por tanto, de la estimulación del sistema de respuesta al estrés adrenérgico con posibles efectos adversos sobre las ECV, y la posibilidad de que estos fármacos inhiban el llamado precondicionamiento isquémico a través del bloqueo de los canales miocárdicos de KATP. En modelos animales de IM, la activación de los canales miocárdicos de KATP reduce el tamaño del infarto, un efecto llamado precondicionamiento isquémico que es bloqueado por las sulfonilureas. La relevancia de estas observaciones en humanos sigue siendo poco conocida, pero este efecto de bloqueo es una posible explicación del aumento de la tasa de casos de IM mortales observada en los pacientes tratados de forma más intensiva en el ensayo clínico ACCORD –una hipótesis que no ha sido comprobada a causa de la ca- pacidad limitada para el análisis de los resultados en función de la asignación de fármacos en este ensayo clínico–.30 Las observaciones del estudio UKPDS rebaten la probabilidad de este efecto, porque una política de control intensivo de la glucosa con dos sulfonilureas diferentes, clorpropamida y glibenclamida (gliburida en EE. UU.), dieron lugar a desenlaces de IM y mortalidad CV similares a los tratados con insulina, metformina y el tratamiento habitual (dieta).30 Fundamentado en estos problemas, se han desarrollado sulfonilureas relativamente específicas de los canales pancreáticos de KATP (p. ej., glimepirida), aunque ningún ensayo clínico sobre desenlaces CV ha evaluado todavía la seguridad CV y la eficacia de estos nuevos miem- bros de la clase. Sin embargo, datos observacionales más recientes de un registro nacional danés apoyan la inquietud actual con respecto a los efectos de las sulfonilureas sobre la mortalidad CV y por todas las causas. El aumento de la probabilidad con significado estadís- tico después del ajuste multivariante y de propensión se asoció con todas las sulfonilureas estudiadas comparadas con metformina. Entre estas se encontraba la glimepirida específica del páncreas, pero no gliclacida, que no se asoció a ninguna señal de mortalidad, pero no está aprobada por la FDA.37 Datos de otros estudios observacionales son inconstantes,38-40 y algunos encuentran una asociación con resultados CV adversos. TABLA 51-4 Resumen de ensayos clínicos de resultados cardiovasculares de medicamentos para la diabetes de tipo 2 finalizados y en curso enSaYo ClíniCo FÁrMaCo* paCienteS (n) eStadio nCt Ensayos finalizados SAVOR-TIMI 5345 Saxagliptina 16.492 Finalizado NCT01107886 EXAMINE46 Alogliptina 5.380 Finalizado NCT00968708 TECOS48 Sitagliptina 14.671 Finalizado NCT00790205 ELIXA51 Lixisenatida 6.068 Finalizado NCT01147250 54 Empagliflocina 12.500 Finalizado NCT01131676 LEADER52 Liraglutida 9.340 Finalizado NCT01179048 SUSTAIN 653 Semaglutida 3.299 Finalizado NCT01720446 CANVAS58a Canagliflocina 4.330 Finalizado NCT01032629 EXSCEL52a Exenatida LAR 14.752 Iniciado 6/2010 NCT01144338 CV Outcomes-ITCA 650 Exenatida ITCA 650 4.156 Iniciado 1/2012 NCT01455896 DEVOTE44a Insulina degludec 7.637 Iniciado 10/2013 NCT01959529 CANVAS-R58a Canagliflocina 5.812 Iniciado 1/2014 NCT01989754 Ensayos clínicos en curso CAROLINA Linagliptina frente a glimepirida 6.000 Iniciado 10/2010 NCT01243424 REWIND Dulaglutida 9.600 Iniciado 7/2011 NCT01394952 DECLARE-TIMI 58 Dapagliflocina 17.160 Iniciado 4/2013 NCT01730534 CARMELINA Linagliptina 6.980 Iniciado 7/2013 NCT01897532 VERTIS Ertugliflocina 3.900 Iniciado 11/2013 NCT01986881 CREDENCE Canagliflocina 3.627 Iniciado 2/2014 NCT02065791 NCT, National Clinical Trial [número de registro]. *Todos frente a placebo, excepto donde se señala. EMPA-REG OUTCOME Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1016 Ca rd io lo g ía p re ve n ti va VI Esta posible discordancia entre la seguridad aparente de las sulfonilu- reas cuando se estudia en ensayos clínicos con asignación al azar frente a su posible riesgo que surge en estudios observacionales tiene dos explicaciones destacadas. En primer lugar, los estudios observacionales podrían ser incorrectos, sus hallazgos podrían verse influenciados por factores de confusión no evaluables en los conjuntos de datos, la indicación más importante. Alternativamente, bajo la observación detallada de los ensayos clínicos, los fármacos podrían ser seguros, peros sus posibles daños podrían surgir solamente cuando se utilizan en el contexto de la práctica general. El ensayo clínico sobre resultados CV en curso CAROLINA (NCT01243424), que compara el inhibidor de la dipeptidil peptidasa 4 (DPP-4) linagliptina con glimepirida, puede arrojar más luz sobre este tema.41 TIAZOLIDINEDIONAS. Las tiazolidinedionas (p. ej., rosiglitazona, pioglitazona) disminuyen los valores de glucosa en la DM de tipo 2 mediante el aumento de la sensibilidad a la insulina en tejidos diana y la inducción de una amplia variedad de efectos no glucémicos mediados por la activación del receptor nuclear PPAR-γ, como algunos efectos favorables sobre marcadores inter- medios de ECV y de riesgo de ECV. Esto condujo a un interés mucho más precoz sobre sus efectos sobre la mortalidad y la morbilidad por ECV.14 El Prospective Pio- glitazone Clinical Trial in Macrovascular Events (el estudio PROactive) fue el primer ensayo clínico con asignación aleatoria diseñado para la evaluación del efecto de la medicación hipoglucemiante sobre los resultados clínicos CV. El tratamiento con pioglitazona produjo una RRR del 16% significativa para el criterio de valoración compuesto secundario prioritario de episodio CV adverso mayor (ECAM) de mortalidad por todas las causas, IM no mortal y accidente cerebrovascular en comparación con placebo en pacien- tes con DM de tipo 2 y ECV prevalente en el comienzo del estudio, tratados durante un período de seguimiento de 34,5 meses, aunque el efecto sobre el criterio de valo- ración primario no alcanzó significado estadístico.30 Estos datos se consideró que generaban hipótesis debido a que no se alcanzó el criterio de valoración primario. Más recientemente, en un estudio de 4,5 años que incluyó a pacientes con resis- tencia a la insulina, pero sin diabetes, que tuvieron un accidente cerebrovas- cular reciente o un accidente isquémico transitorio (AIT), la pioglitazona frente a placebo se asoció con una RRR del 24% de accidente cerebrovascular recidivante o IM (HR, 0,76; IC al 95%, 0,62-0,93).42 Estos datos, ciertamente en pacientes sin diabetes, apoyan los hallazgos de ECAM del estudio PROactive original. En IRIS, la pioglitazona se relacionó con una reducción del 52% del riesgo de desarrollo de diabetes (HR, 0,48; IC al 95%, 0,33-0,69).43 La pioglitazona es el único fármaco con el que se demuestra la reducción del riesgo CV y la prevención de la diabetes en el mismo ensayo clínico, aunque se desconoce si estos efectos están necesariamente unidos. Por el contrario, en un momento se sos- pechó que la rosiglitazona aumentaba el riesgo de ECV –específicamente el riesgo de IM–.14 Estos datos de un controvertido metaanálisis de datos en fase 2 y 3 llevaron inicialmente a restricciones importantes en el prospecto del producto para su uso en EE. UU. y a la retirada de la rosiglitazona del mercado en otros lugares. Sin embargo, el ensayo clínico abierto con asignación aleatoria RECORD sobre desenlaces CV demostró un efecto neutral de la rosiglitazona sobre los desenlaces CV en pacientes de alto riesgo que tomaban metformina o sulfonilureas. El prospecto de la rosiglitazona se ha actualizadocon este hallazgo, pero el medicamento se utiliza con poca frecuencia. Tanto la rosiglitazona como la pioglitazona aumentan el riesgo de edema periférico, con un pequeño, pero constante, aumento del riesgo de IC de nueva aparición o de su empeoramiento. Basándose en esto, los prospectos de ambas advierten contra su empleo en pacientes con IC, está contraindicado su inicio en pacientes con IC de clase III o IV de la New York Heart Association (NYHA), y se ha realizado una advertencia contra su empleo en cualquier paciente con IC. Aunque el mecanismo del aumento observado del edema y de la IC se desconoce, parece ser FIGURA 51-8 Metaanálisis de ensayos clínicos que estudian los efectos del ácido acetilsalicílico sobre el riesgo de enfermedad cardiovascular en pacientes diabéticos. A. Efecto del ácido acetilsalicílico sobre los episodios de cardiopatía isquémica. Pruebas de heterogeneidad: χ2 = 8,71; P = 0,367; I2 = 8,2%. B. Efecto del ácido acetilsalicílico sobre el riesgo de accidente cerebrovascular en pacientes diabéticos. Pruebas de heterogeneidad: χ2 = 12,48; P = 0,131; I2 = 35,9%. BMD, British Medical Doctors; ETDRS, Early Treatment of Diabetic Retinopathy Study; HOT, Hypertension Optimal Treatment; JPAD, Japanese Primary Prevention of Atherosclerosis with Aspirin for Diabetes; PHS, Physicians’ Health Study; POPADAD, Pre- vention of Progression of Arterial Disease and Diabetes; PPP, Primary Prevention Project; TPT, Thrombosis Prevention Trial; WHS, Women’s Health Study. (Tomado de Pignone M, Alberts MJ, Colwell JA, et al. Aspirin for primary prevention of cardiovascular events in people with diabetes: A position statement of the American Diabetes Association, a scientific statement of the American Heart Association, and an expert consensus document of the American College of Cardiology Foundation. Circulation 2010;121:2694.) Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1017 D iab etes y sistem a card io vascu lar 51 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n d el ito . el resultado principalmente del aumento de la recuperación de sodio renal y de la expansión del volumen plasmático, sin pruebas hasta la fecha de los efectos nocivos cardíacos de estos fármacos. En IRIS, los desenlaces de IC no fueron diferentes entre los dos grupos con asignación aleatoria, lo que probablemente refleja que la IC fue motivo de exclusión del ensayo clínico y de los protocolos del mismo, ya que se redujo la dosis de fármaco en estudio si se producían edemas relevantes o ganancia de peso excesiva.42 INSULINA. Los beneficios propuestos de la insulina sobre la ECV proceden de ensayos clínicos de DM de tipos 1 y 2, pero todos estos estudios tienen una potencia estadística limitada para valorar tales efectos. Más recientemente, los resultados proceden del ensayo clínico ORIGIN.44 Este estudio asignó al azar a 12.537 pacientes con factores de riesgo CV y alteración de la glucosa en ayunas, intolerancia a la glucosa o diabetes de tipo 2 prevalente al tratamiento con insulina glargina o al tratamiento de la atención estándar, con dos criterios de valoración primarios del ensayo clínico: 1) IM no mortal, accidente cerebrovascular no mortal o mortalidad por causa CV, y 2) estos episodios más revascularización o ingreso hospitalario por IC. Des- pués de una mediana de seguimiento de 6,2 años, no se encontraron diferencias entre los grupos de insulina glargina y de placebo en la tasa del primer criterio de valoración coprincipal (2,94 frente a 2,85 episodios por 100 pacientes/año; P = 0,63) o del segundo criterio de valoración coprincipal (5,52 frente a 5,28 por 100 pacientes/año, P = 0,27). Aunque ORIGEN no demostró la superioridad de la insulina glargina, los criterios de valoración coprincipales tuvieron estimaciones del efecto puntuales de 1,02 y 1,04, respectivamente, ambas con un límite de confianza superior de 1,11 –dentro del estándar regulatorio actual del límite de confianza superior de menos de 1,3 para demostrar la seguridad CV de los medicamentos para bajar la glucosa–. Como era de esperar, el uso de insulina se asoció con más hipoglucemias y aumento de peso. Solo un ensayo clínico ha evaluado los resultados CV entre dos tipos diferentes de insulinas basales. En el estudio DEVOTE se asignaron al azar 7.637 pacientes con DMT2 a insulina degludec o insulina glargina.44a La incidencia del criterio de valoración primario de ECAM resultó similar con un 8,5 frente a un 9,3% (HR, 0,91; IC al 95%, 0,78-1,06). Un número menor de pacientes que usaron degludec, sin embargo, experimentaron hipoglucemia grave (4,9 frente a 6,6%; tasa de frecuencia, 0,6; P < 0,001). INHIBIDORES DE LA DIPEPTIDIL PEPTIDASA 4 (DPP4). Los inhibidores de la DPP4 inhiben de forma selectiva las acciones de la dipeptidil peptidasa 4, una enzima circulante que escinde las hormonas incretinas endógenas proteína similar al glucagón (GLP) 1 y el polipéptido inhibidor gástrico (GIP), que estimulan la secreción de insulina de acuerdo con la glucosa y/o inhiben la liberación de gluca- gón. La inhibición de la DDP4 potencia, por tanto, la acción de GLP-1 y GIP, y reduce las concentraciones de glucosa. Cuatro inhibidores de la DPP –saxagliptina, alogliptina, sitagliptina y linagliptina– han sido aprobados para uso clínico en EE. UU., con un quinto fármaco (vildagliptina) aprobado en otro lugar. Todos estos se administran como un comprimido diario, con una modesta potencia sobre la disminución de la glucosa y con las ventajas clínicas de los efectos neutrales sobre el peso y el bajo riesgo de hipoglucemia. Los ensayos clínicos de resultados CV con asignación al azar de estos inhibidores de la DPP4 han finalizado, con dos ensayos clínicos diferentes en curso (fig. 51-9; v. también tabla 51-4). En el ensayo clínico Saxagliptin Assessment of Vascular Outcomes Recorded in Patients with Diabetes Mellitus (SAVOR)–Thrombolysis in Myocardial Infarction (TIMI) 53, 16.492 pacientes con diabetes de tipo 2 y con mayor riesgo de enfermedad CV ateroesclerótica recibieron al azar tratamiento de forma ciega con saxagliptina 5 mg/día (o 2,5 mg/día en pacientes con TFGe ≤ 50 ml/min/1,73 m2) frente a placebo.45 La saxagliptina no tuvo ningún efecto sobre el criterio de valoración primario compuesto de mortalidad CV, IM y el accidente cerebrovascular isquémico (HR, 1; IC al 95%, 0,89- 1,12), pero aumentó inesperadamente los ingresos hospitalarios por IC (HR, 1,27; IC al 95%, 1,07-1,51), una observación que se sigue conociendo poco y necesita más estudios y valoración en los otros ensayos clínicos de evaluación de resultados de los inhibidores de la DPP4. En el ensayo clínico Examination of Cardiovascular Outcomes with Alo- gliptin versus Standard of Care (EXAMINE), 5.380 pacientes con diabetes de tipo 2 y un episodio de SCA reciente fueron asignados aleatoriamente a tratamiento ciego con alogliptina frente a placebo.46 La alogliptina no tuvo efecto sobre el criterio de valoración primario compuesto de mortalidad CV, IM y accidente cerebrovascular (HR, 0,96, límite superior de confianza del 97,5%, 1,16). En un informe posterior, los ingresos hospitalarios por IC como el primer episodio de una ampliación compuesta de ECAM que incluía la IC tuvieron una incidencia similar en pacientes asignados al grupo de alogliptina que al del placebo (HR, 1,07; IC al 95%, 0,79-1,46); sin embargo, los ingresos hospitalarios por IC fueron más frecuentes y con significado estadístico en pacientes tratados con alogliptina sin IC prevalente en el inicio del ensayo (HR, 1,76; IC al 95%, 1,07-2,9).47 En el Trial Examining Cardiovascular Outcomes with Sitagliptin (TECOS) fueron evaluadoslos efectos CV de la sitagliptina frente a placebo en 14.671 en pacientes con DM de tipo 2 y EVA prevalente.48 La sitagliptina no tuvo ningún efecto sobre el criterio de valoración primario compuesto de mortalidad CV, IM, ictus e ingreso hospitalario por angina inestable (HR, 0,98; IC al 95%, 0,88-1,09). A diferencia de los estudios SAVOR y EXAMINE, el grupo de sitagliptina no experimentó aumento de las tasas de ingresos hospitalarios por IC (HR, 1; IC al 95%, 0,83-1,2) en los subgrupos con o sin IC al inicio del estudio.49 Cuando se agruparon los datos de estos tres ensayos de resultados CV, el cociente de riesgo de ingreso hospitalario por IC con tratamiento activo fue de 1,15 (0,98 a 1,34), principalmente impulsado por los resultados de SAVOR-TIMI 53.49 En un metaanálisis con inclusión de 84 ensayos de inhibición de la DPP-4, el riesgo global de ingreso hospitalario por IC fue mayor en los pacientes asignados al azar a un inhibidor de DPP4 comparado con placebo o con un comparador activo (razón de posibilidades [OR, odds ratio], 1,19; IC al 95%, 1,03-1,37). En un estudio observacional con participación de casi 60.000 pacientes con DM de tipo 2 y con un período de seguimiento medio de 2,4 años, el uso de inhibidores de la DPP4 no se relacionó con un aumento de IC (ORajustada, 0,88; IC al 95%, 0,63-1,22).50 Fundamentándose en los datos de los ensayos clínicos con asignación aleatoria, la FDA, en febrero de 2016, añadió una advertencia de IC en los prospectos de prescripción de la saxagliptina y la alogliptina, pero no de la sitagliptina, ni del nuevo inhibidor de la DPP-4, que no ha publicado sus ensayos clíni- cos sobre resultados CV, la linagliptina. La advertencia establece que los prescriptores deben considerar la suspensión de los medicamentos si los pacientes desarrollan IC durante el tratamiento. En resumen, los inhibidores de la DDP-4 en ensayos clínicos de relativamente corto plazo parecen neutrales en cuanto a los efectos sobre los resultados CV (v. fig. 51-9), con cierto problema acerca de un modesto aumento en las tasas de ingreso hospitalario por IC de al menos dos inhibidores de la DPP-4, la saxagliptina y la alogliptina. AGONISTAS DEL RECEPTOR DEL PÉPTIDO SIMILAR AL GLUCA GÓN (GLP) 1. Los agonistas del receptor (AR) GLP-1 son fármacos inyectables que potencian el sistema de las incretinas.30 Las hormonas incretinas GLP-1 y GIP son hormonas neuroendocrinas secretadas por el intestino en respuesta a la ingestión de alimentos. Tienen efectos variables sobre el metabolismo de la glucosa, entre los que se encuen- tran la estimulación de la secreción de insulina dependiente de la glucosa, la supresión del glucagón (también de una manera dependiente de la glucosa), el enlentecimiento de la velocidad de vaciamiento gás- trico y el aumento de la sensación de saciedad. Entre los beneficios terapéuticos de los AR GLP-1, además de la disminución de la glucosa, están la pérdida de peso (en general, 3-4 kg), y una modesta mejoría de la PA y de los perfiles de lípidos. No aumentan el riesgo de hipoglucemia a menos que se utilicen con otros fármacos que aumenten el riesgo (p. ej., sulfonilureas, insulina). En el primer ensayo clínico de resultados CV con AR GLP-1, el Evaluation of Lixisenatide in Acute Coronary Syndrome (ELIXA), se estudió la lixisenatida en 6.068 pacientes con SCA reciente, y se des- cubrió que era neutral con respecto al criterio de valoración compuesto primario de ECAM (HR, 1,02; IC al 95%, 0,89-1,17).51 Sin embargo, en el segundo ensayo de resultados CV de esta clase publicado, Liraglutide Effect and Action in Diabetes: Evaluation of Cardiovascular Outcome Results (LEADER),52 la liraglutida redujo la mortalidad CV, los IM y los accidentes cerebrovasculares un 13% (HR, 0,87; IC al 95%, 0,78-0,97), con resultados direccionales compatibles de mortalidad CV (HR, 0,78; IC al 95%, 0,66-0,93), IM no mortal (HR, 0,88; IC al 95%, 0,75-1,03) y accidente cerebrovascular (HR, 0,89; IC al 95%, 0,72-1,11) (v. fig. 51-9). No hubo diferencia en los ingresos hospitalarios por IC. En EXSCEL, la exenatida una vez a la semana resultó neutral para ECAM (HR, 0,91; IC al 95%, 0,83-1, p = 0,061 para la superioridad), aunque la adherencia al estudio del medicamento fue menor que en la mayor parte de los Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1018 Ca rd io lo g ía p re ve n ti va VI estudios y probablemente redujo la potencia del ensayo clínico para la detección de beneficios.52a Cabe señalar que la mortalidad por todas las causas se redujo en el grupo de tratamiento activo en este ensayo clínico (HR, 0,86; 0,77-0,91, p = 0,016). Se están investigando los resultados CV de otros AR GLP-1, como la albiglutida y la dulaglutida. La semaglutida es un AR GLP-1 experimental que se administra una vez por semana cuyo ensayo clínico de resultados CV, el SUSTAIN 6, demostró una disminución significativa de la mortali- dad CV, IM no mortal y accidente cerebrovascular no mortal en pacientes que recibían semaglutida comparados con los que recibían placebo.53 INHIBIDORES DEL COTRANSPORTADOR 2 SODIOGLUCOSA (SGLT2). Los inhibidores de SGLT2, la clase más nueva de fármacos antidiabéticos, bloquean el receptor SGLT2 en el túbulo proximal renal, lo que aumenta la excreción urinaria de glucosa, así como la de sodio. Este efecto provoca no solamente la reducción de la glucosa, sino también reducciones ligeras del peso corporal (aproximadamente 2 kg) y la PA (aproximadamente 4/2 mmHg). El primer ensayo clínico de resultados CV finalizado que evalúa el efecto de un inhibidor de SGLT2, EMPA- REG OUTCOME, estudió si la empagliflocina en comparación con el placebo influye en la incidencia de episodios CV.54 El estudio incluyó a una población de alto riesgo de pacientes con DM de tipo 2 y EVA prevalente. Se inscribieron 7.020 pacientes con diabetes de larga duración (57% durante > 10 años) con un seguimiento medio de 3,1 años; el 75% de los pacientes tenían enfermedad arterial coronaria (EAC), el 46% tenían IM previo y aproximadamente el 10% tenían antecedentes de IC. La población de pacientes en EMPA-REG OUTCOME estaba muy bien tratada al inicio del estudio, y más del 75% recibían una estatina, más del 95% recibían tratamiento con antihipertensivos y aproximadamente el 90% tomaban fármacos anticoagulantes/antiagregantes. Estos tratamientos basados en la evidencia provocaron un buen manejo del factor de riesgo, con una media de PA de 135/77 mmHg y un C-LDL medio de 85 mg/dl. El ensayo demostró una reducción significativa del 14% del criterio de valoración primario compuesto de mortalidad CV, IM no mortal y accidente cerebrovascular no mortal (HR, 0,86; IC al 95%, 0,74-0,99) (v. fig. 51-9). Una reducción del 38% en la mortalidad CV (5,9 frente al 3,7%; HR, 0,62; IC al 95%, 0,49-0,77) dio lugar a este resultado, que se traduce en un número de pacientes que es necesario tratar (NNT) de 39 durante 3,1 años para prevenir un fallecimiento de causa CV. Además, la empagliflocina redujo significativamente los ingresos hospitalarios por IC en un 35% (HR 0,65; IC al 95%, 0,5-0,85). La mortalidad por todas las causas se redujo en un 32% (HR, 0,68; IC al 95%, 0,57-0,8). El beneficio sobre la IC parecía extenderse a aquellos con y sin IC previa, lo que señala que la empagliflocina podría prevenir no solamente el deterioro clínico de IC sino también su incidencia.55 En este sentido, el ESC ha aprobado la consideración de la empagliflocina como tratamiento preventivo de la IC en pacientes con DM de tipo 2 en su último conjunto de directrices.56 Las curvas de episodios para ambos resultados de mortalidad CV e ingreso hospitalario por IC fueron divergentes
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