Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
523© 2019. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos PERSPECTIVA GENERAL, 523 TERMINOLOGÍA, 523 EVOLUCIÓN NATURAL, 523 Mortalidad, 523 Modo de fallecimiento, 524 FISIOPATOLOGÍA, 524 Propiedades diastólicas normales, 524 Relajación del ventrículo izquierdo, 524 Rigidez, adaptabilidad y distensibilidad diastólicas del ventrículo izquierdo, 526 MANIFESTACIONES CLÍNICAS, 529 Criterios diagnósticos, 529 Características demográficas, 530 Comorbilidades, 532 Insuficiencia cardíaca aguda descompensada en pacientes con ICFEc, 533 Evaluación clínica de la estructura y la función cardiovasculares, 534 TRATAMIENTO, 536 Resumen de los ensayos aleatorizados controlados, 536 Estudios de fase II de tratamientos novedosos para la ICFEc, 538 Tratamiento de la insuficiencia cardíaca con fracción de eyección conservada, 539 PERSPECTIVAS FUTURAS, 540 BIBLIOGRAFÍA, 540 DIRECTRICES, 542 Insuficiencia cardíaca con fracción de eyección conservada MICHAEL R. ZILE Y SHELDON E. LITWIN 26 PERSPECTIVA GENERAL Se puede dividir a los pacientes con insuficiencia cardíaca en aque- llos con: 1) insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida (ICFEr), y 2) aquellos con insuficiencia cardíaca con fracción de eyección conservada (ICFEc). Todos estos pacientes, independientemente del estado de la fracción de eyección (valor de la FE), presentan el síndrome clínico de insuficiencia cardíaca (IC). Además, muchas características son similares a lo largo del espectro de la FE, incluyendo una dinámica de llenado anormal del ventrículo izquierdo (VI), presión diastólica elevada en el VI, disfunción sistólica y diastólica del VI, activación neurohormonal, alteración de la tolerancia al ejercicio, ingresos hospitalarios frecuentes y reducción de la supervivencia.1-4 Los pacientes con ICFEc tienen una tasa de mortalidad a 5 años devastadora (aproximadamente del 60%), una morbilidad costosa (tasa de hospitalización en 6 meses del 50%) y síntomas debilitantes (capacidad de ejercicio reducida y promedio de máximo consumo de oxígeno miocárdico [MVo2] de 12-14 ml/g/min).5-9 Se reconocen también diferencias claras entre la ICFEc y la ICFEr. En compa- ración con aquellos con IC con una FE reducida, los pacientes con una FE conservada tienen mayor edad y más probabilidad de ser mujeres, aunque la ICFEc afecta tanto a mujeres como a hombres en las décadas quinta a novena de la vida.10 El antecedente clínico más frecuente que conduce a ICFEc es la hipertensión sistólica, que está presente en más del 85% de los pacientes, mientras que la cardiopatía isquémica es menos habitual que en la ICFEr.10 También se reconocen bien diferencias en la estructura y función cardiovascular (CV) entre la ICFEc y la ICFEr.4,11-15 Los pacientes con ICFEc tienen un volumen telediastólico del VI (VTDVI) = normal y normal (o casi normal) FE y volumen telediastólico (en reposo), y frecuentemente muestran remodelado concéntrico de la cámara del VI y/o de los miocitos cardíacos. También hay diferencias evidentes en los efectos del tratamiento farmacológico entre los pacientes con ICFEr frente a aquellos con ICFEc. El tratamiento estándar para la IC que se ha mostrado efectivo en la ICFEr no ha demostrado reducir la morbimortalidad asociada a la ICFEc, lo que crea un área sustancial de necesidades no cubiertas (tabla 26-1). En este capítulo se resume nuestra comprensión actual de la información clínica, pronóstica, fisiopatológica y terapéutica sobre los pacientes con ICFEc, y se sugiere por dónde es probable que se produzcan futuros avances. TERMINOLOGÍA Se han utilizado diversos términos para describir a los pacientes con lo el trastorno que actualmente se llama insuficiencia cardíaca con fracción de eyección conservada (ICFEc), como insuficiencia cardíaca con FE normal, insuficiencia cardíaca con función sistólica normal, insuficiencia cardíaca diastólica e insuficiencia cardíaca con disfunción diastólica. Las directrices sobre insuficiencia cardíaca, las publicaciones recientes y este capítulo emplean el término ICFEc. El fundamento para dicha elección incluye lo siguiente. La FE media en poblaciones normales depende, en cierto modo, del método que se use para medirla, pero se considera generalmente que debe ser mayor del 60%. El intervalo de confianza (IC) inferior al 95% para la FE es aproximadamente del 55%, mientras que una FE mayor del 50% se utiliza con frecuencia como criterio diagnóstico de ICFEc; se ha aplicado también este término a la IC de algunos pacientes con FE menor que el rango normal. Por ejemplo, algunos ensayos aleatorizados controlados (EAC) han incluido pacientes con FE superiores al 35, 40 y 45%. Por tanto, como el término ICFEc se ha aplicado a este espectro más amplio de pacientes con IC, se utiliza menos habitualmente el término «insuficiencia cardíaca con una FE normal». Aunque los pacientes con una FE por debajo del 50% claramente presentan anomalías significativas en la función sistólica, estudios recientes han demostrado que incluso los pacientes con una FE por encima del 50% pueden presentar disfunción sistólica en el centro de la pared y/o longitudinal en reposo y disfun ción sis- tólica global con esfuerzo. De ahí que el término «insuficiencia cardíaca con función sistólica normal» no sea una descripción precisa ni siquiera de los pacientes con insuficiencia cardíaca y una FE superior al 50%. Como los pacientes con el síndrome clínico de ICFEc presentan alteraciones de la función diastólica del VI, la función sistólica y las propiedades vasculares, los términos «insuficiencia cardíaca dias- tólica» e «insuficiencia cardíaca con disfunción diastólica», que centran exclusivamente las alteraciones en la diástole, se usan actualmente con menos frecuencia. El término disfunción diastólica hace referencia a las alteraciones en el llenado ventricular secundarias a la alteración de la distensibilidad, relajación y/o recuperación. Las alteraciones en la función diastólica pueden aparecer en presencia o ausencia del síndrome clínico de IC y con una función sistólica normal o anormal. Mientras que la disfunción diastólica describe un funcionamiento anormal del VI, la ICFEc describe un síndrome clínico de insuficiencia cardíaca. La epidemiología de la ICFEc se analiza en el capítulo 21. EVOLUCIÓN NATURAL Mortalidad La tasa de supervivencia a 5 años para todos los pacientes con insuficiencia cardíaca, independientemente de la FE, es inferior al 50%. Aunque la supervivencia ha mejorado a lo largo del tiempo para los pacientes con ICFEr, no ha cambiado para los pacientes con ICFEc16 (fig. 26-1A, B). Algunos estudios epidemiológicos han encontrado que la mortalidad debida a todas las causas para la ICFEc es similar a la de la ICFEr; otros estudios epidemiológicos y EAC sugieren que la mortalidad por todas las causas es algo menor para la ICFEc que para la ICFEr (v. capítulo 25). Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 524 In su fI cI en cI a c a rd ía ca IV Por ejemplo, tres EAC han incluido a pacientes con ICFEc y a pacientes con ICFEr, lo que ha permitido comparaciones directas y demostrado una menor tasa de mortalidad de la ICFEc frente a la ICFEr.17 Considerados en conjunto, los datos de los estudios epidemiológicos sobre ICFEc encon- traron que la mortalidad anual es de aproximadamente un 10%, pero los EAC de los pacientes con ICFEc sugieren que la mortalidad anual es de aproximadamente un 5%. Esta aparente diferencia puede deberse a la exclusión de los pacientes con comorbilidades de los EAC. Sin embargo, las tasas de mortalidad encontradas en los pacientes con ICFEc no se deben solamente a comorbilidades. En los EAC se encontró quelos pacientes con ICFEc que presentan antecedentes y factores comórbidos como hipertensión, enfermedad arterial coronaria (EAC) y diabetes mellitus (DM) tenían una tasa de mortalidad dos veces superior a la de los pacientes con hipertensión, EAC o diabetes que no presentaban ICFEc17 (fig. 26-1C, D). Modo de fallecimiento La mayoría los fallecimientos (50-70%) de pacientes con ICFEc son de naturaleza cardiovascular, con un 20% debidos a insuficiencia cardíaca y el 35% por muerte súbita18 (tabla e26-1). Esta distribución de los modos de fallecimiento CV es similar a la de la ICFEr. La incidencia de muertes no cardiovasculares es significativamente mayor para la ICFEc (30-40%) que para la ICFEr (15%), lo que refleja la mayor edad y frecuencia de comorbilidades en los pacientes con ICFEc.19 En un suplemento en línea de este capítulo («Morbidity of HFpEF») se ofrece contenido adicional sobre la morbilidad de la ICFEr y conversión de ICFEc a ICFEr. FISIOPATOLOGÍA Los mecanismos fisiopatológicos que causan el desarrollo de ICFEc se reflejan en cambios en la relajación y llenado del VI, remodelado estructural y alteración de la geometría del VI y de la AI, cambios en distensibilidad VI y sistémica y vascular pulmonar, función endotelial y del músculo esquelético, y señalización profibrótica y proinflamatoria (tabla 26-2, y figs. 26-2 y 26-3). Propiedades diastólicas normales La función diastólica normal permite al ventrículo llenarse adecuadamente durante el reposo y el ejercicio, sin un aumento anormal de la presión en la AI (v. capítulo 21). Las fases de la diástole son disminución de la presión isovolumétrica y de llenado. La fase de llenado se divide en llenado rápido precoz, diástasis y sístole auricular. El llenado rápido precoz contribuye al 70-80% del llenado del VI en individuos normales. Esta contribución disminuye con la edad y en varios estados patológicos. El llenado diastólico precoz está dirigido por el gradiente de presión de AI a VI, que depende de la interacción compleja de varios factores: relajación miocárdica, recuperación elástica del VI, rigidez diastólica del VI, presiones en la AI, interacción ventricular, restricción pericárdica, propiedades de las venas pulmonares y área del orificio mitral. La diástasis se produce en mitad de la diástole, cuando las presiones de AI y VI suelen ser casi iguales. Contribuye a menos del 5% del llenado del VI, y su duración se acorta con la taquicardia. En individuos normales, la sístole auricular contribuye al 15-25% del llenado diastólico sin elevar la presión media de la AI. Esta con- tribución depende del intervalo PR, estado inotrópico auricular, precarga auricular, poscarga auricular, tono autónomo y frecuencia cardíaca. Relajación del ventrículo izquierdo La relajación del VI es un proceso activo dependiente de energía, que comienza con la caída de la capacidad generadora de fuerzas, se sigue con la compleción de la fase de eyección de la sístole, y se continúa con la caída de presión isovolumétrica y de la fase de llenado rápido. El llenado del VI depende tanto de la relajación activa como de la recuperación/succión que se produce por la liberación de la energía potencial almacenada durante la sístole por la contracción. Por tanto, la sangre es, de hecho, «introducida» en el ventrículo izquierdo.20 En corazones normales, a lo largo de un rango de frecuencias cardíacas normales, la relajación y recuperación resultan adecuadas para permitir que las presiones en la AI se mantengan normales. Además, la potenciación inducida por las catecolaminas de la relajación y la recuperación durante el ejercicio disminuye las presiones en el VI en la diástole precoz, aumentando, de esta forma, el gradiente de presión de AI a VI sin elevar las presiones en la AI, así como potencia el llenado durante el ejercicio. Por el contrario, en los pacientes con ICFEc, la relajación y recuperación son anormales en reposo y no se potencian durante la elevación de la frecuencia cardíaca o el ejercicio. Como resultado de ello, solo se puede mantener el llenado elevando la presión de la AI; se tiene que «empujar» la sangre al ventrículo izquierdo. Disminución de la presión isovolumétrica. Se ha descrito cuantitati- vamente el curso temporal de la disminución de la presión isovolumétrica por el índice pico de caída de la presión (dP/dtmín.) y la constante temporal τ (tau) de la caída exponencial de la presión isovolumétrica del VI. Cada uno de ellos requiere que se mida la presión en VI a través de un catéter con un micromanómetro en la punta. La dP/dtmín. mide la tasa de disminución de la presión en un punto dado en el tiempo, está fuertemente influida por la presión en el VI en el momento del cierre de la válvula aórtica y, por tanto, como todos los índices de la función diastólica, es dependiente de la poscarga. Los pacientes con ICFEc presentan una dP/dtmín. mayor, lo que significa que está reducido el índice de relajación. La constante temporal τ describe el índice de disminución de la presión en el VI a través de la relajación isovolumétrica. Los datos de presión (P) y tiempo (t) durante el período entre el final de la sístole (cierre de la válvula aórtica) y el comienzo del llenado ventricular (apertura de la válvula mitral) se ajustan a una ecuación exponencial como la siguiente: presión en el VI = P0e−t/τ, donde P0 es la presión en el VI al final de la eyección y τ es la constante temporal exponencial. Cuanto mayor sea el valor de τ, más tarda en disminuir la presión en el VI y más alterada está la relajación. Un valor de τ normal es menos de 40 ms para la mayoría de grupos de edad, lo que sugiere que la relajación es casi completa para 3,5 × τ (< 140 ms). El tiempo de relajación isovolumétrico (TRIV) también puede ser estimado por técnicas de eco, como el tiempo entre el cierre de la válvula aórtica y la apertura de la válvula mitral. Aunque menos preciso que τ, el TRIV resulta útil como evaluación no invasiva de las propiedades diastólicas. Sin embargo, el TRIV no solo depende del índice de relajación del VI, sino también de la presión aórtica en el momento del cierre de la válvula aórtica y de la presión en la AI en el momento de apertura de la válvula mitral. Por tanto, el TRIV puede aumentar por una elevación de la presión aórtica o disminuir por un aumento de la presión en la AI. El curso temporal de la caída de la presión en el VI durante la relajación isovolumétrica también se puede caracterizar mediante la medición no invasiva por Doppler de la velocidad del chorro de regurgitación a través de la válvula mitral. En este método se utiliza la ecuación de Bernoulli modificada para estimar aproximadamente la presión del VI durante la relajación isovolumétrica, lo que permite el cálculo del índice máximo de caída de la presión en el VI y de la constante temporal exponencial. Recuperación y llenado del ventrículo izquierdo. Durante la sístole se almacena energía potencial en los elementos elásticos de los miocitos cardíacos y en la matriz extracelular (MEC).20 Los elementos elásticos se comprimen y TABLA 26-1 Estado actual: éxito del tratamiento (EAC) en insuficiencia cardíaca TraTaMIenTO Icfer Icfec esTudIO de Icfec β-bloqueantes Sí No SENIORS IECA/ARA Sí No CHARM, I-Preserve, PEP-CHF Digital Sí No DIG-PEF I-PDE5 ND No RELAX Antag. aldosterona (ARM) Sí «Sí» TOPCAT Hidralacina/N2 Sí No NEAT-HFpEF Antag. endotelina No Sí p II Staxsentan Sacubitrilo/valsartán Sí Sí p II PARAMOUNT, PARAGON TRC/DAI Sí ND Estimulador vagal/médula espinal No ND Barorreceptores Sí p II ND HOPE4F, BEAT-HF Ejercicio Sí «Sí» Metaanálisis MHI Sí Sí CHAMPION ARA, antagonistas del receptor de angiotensina; ARM, antagonista del receptor mineralocorticoide; DAI, desfibrilador automático implantable; EAC, estudios aleato- rizados controlados; ICFEc, insuficiencia cardíaca con fracción de eyección conservada; ICFEr, insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida;IECA, inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina; MHI, monitor hemodinámico implantable; PDE5, fosfodiesterasa 5; TRC, tratamiento de resincronización cardíaca. Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 525 In su fi cien cia card íaca co n fracció n d e eyecció n co n servad a 26 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n d el ito . torsionan durante la contracción sistólica. Durante la relajación, esta energía potencial se libera a medida que los elementos elásticos se recuperan y vuelven a su longitud y orientación habituales. La recuperación hace que la presión caiga rápidamente durante la relajación isovolumétrica. Es más, durante los primeros 30 o 40 ms posteriores a la apertura de la válvula mitral, la relajación de la tensión en la pared del VI es normalmente lo suficientemente rápida como para hacer que la presión en el VI continúe disminuyendo a pesar de un aumento en el volumen del VI. Esta caída de la presión en el VI ocasiona un gradiente de presión diastólico precoz desde la AI que se extiende hasta el ápex del VI (fig. e26-1A). Esto acelera la salida de la sangre de la AI y produce un llenado diastólico precoz rápido que se propaga rápidamente hasta el ápex. Como el gradiente diastólico de presión intraventricular lleva la sangre hacia el ápex, se puede considerar una medida de la succión del VI. Se encuentra reducido tanto en modelos experimentales como en los pacientes con isquemia, miocardiopatía hipertrófica21 e insuficiencia cardíaca, incluyendo ICFEc.22-24 Se puede medir el gradiente de presión intraventricular de forma no invasiva a partir del mapa de velocidad espacial-temporal diastólico obtenido utilizando ecocardiografía apical en modo M y color. Como el ápex del VI permanece fijo durante el ciclo cardíaco, la velocidad del anillo mitral proporciona una medida del índice de alargamiento del eje longitudinal.25 En condiciones normales, el pico de velocidad anular mitral en diástole precoz (e’) aparece de forma coincidente o antes de la velocidad de flujo protodiastólica mitral máxima (E)26,27 (fig. e26-1B). Esta es una manifestación de la expansión simétrica del ventrículo izquierdo en la diástole precoz a medida que la sangre se desplaza rápidamente hacia el ápex del VI en respuesta al gradiente de presión progresivo entre la aurícula izquierda y el ápex del VI. Además, la recuperación rápida del anillo y la válvula mitrales hacia la aurícula izquierda al inicio de la diástole recoloca sangre desde la aurícula izquierda hacia el ventrículo izquierdo. Bajo circunstancias normales, E y e’ responden a los cambios del gradiente de presión entre AI y VI. Por ejemplo, tanto E como e’ aumentan normalmente en respuesta a una mayor carga de volumen y al ejercicio.27-29 Determinantes de la relajación del ventrículo izquierdo La relajación del VI se encuentra bajo el control de múltiples factores que incluyen la carga hemodinámica (carga diastólica precoz y poscarga), FIGURA 26-1 Mortalidad y morbilidad en los pacientes con ICFEr o ICFEc en estudios epidemiológicos frente a ensayo aleatorizado controlado (ECA). A y B. En los estudios epidemiológicos, la tasa de supervivencia a 5 años para todos los pacientes con insuficiencia cardíaca, independientemente de la FE, es menor del 50%; la supervivencia ha mejorado a lo largo del tiempo para la ICFEr, pero no se ha modificado en la ICFEc. Los ECA sugieren que la mortalidad es, en cierto modo, inferior en la ICFEc que en la ICFEr. C y D. La mortalidad y la morbilidad en los pacientes con ICFEc no se deben únicamente a las comorbilidades. En los ECA, entre los pacientes con ICFEc que tienen antecedentes clínicos y factores comórbidos, como hipertensión (HTA), enfermedad arterial coronaria (EAC) y diabetes mellitus (DM), la tasa de mortalidad y la tasa de hospitalizaciones relacionadas con insuficiencia cardíaca son más del doble de las observadas en pacientes con HTA, EAC o DM que no presentan insuficiencia cardíaca congestiva. (A y B, tomado de Owan TE et al: Trends in prevalence and outcomes of heart failure with preserved ejection fraction. N Engl J Med 2006;355:251; C y D, tomado de Campbell R et al. What have we learnt about patients with heart failure and preserved ejection fraction (HF-PEF) from DIG-PEF, CHARM-Preserved, and I-Preserve? J Am Coll Cardiol 2012;60:2349.) Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 526 In su fI cI en cI a c a rd ía ca IV la inactivación de las miofibrillas (v. más adelante la exposición sobre determinantes celulares), y la uniformidad de la distribución de la carga y de la inactivación en el espacio y el tiempo (asincronía, disinergia, fenó- meno de la escalera [treppe]). Cada uno de estos determinantes puede afectar a los índices de relajación diastólica, recuperación y llenado. Carga hemodinámica Tanto la caída de la presión isovolumétrica como el llenado precoz se ven afectados por la poscarga (estrés sistólico del VI). Un incremento del estrés sistólico del VI produce un retraso y un enlentecimiento en el índice de caída de la presión y del llenado precoz. Los aumentos de la carga sistólica pueden tener efectos diferentes en función de cuándo se produzca la carga durante la sístole. Los incrementos telesistólicos de la presión en el VI aceleran el comienzo de la relajación del VI, pero dicha relajación se produce a un menor ritmo (τ aumentada). Los aumentos telesistólicos de la presión en el VI aparecen con el envejecimiento por la mayor rigidez vascular relacionada con la edad, lo que altera el momento de aparición de la onda de presión reflejada en el árbol vascular, de forma que dicha onda reflejada llega en la sístole tardía en vez de en la diástole. En la práctica clínica, un aumento agudo de la presión sanguínea en reposo o durante el ejercicio alterará la eyección, enlentecerá la caída de presión, prolongará el tiempo hasta la relajación completa y reducirá la recuperación. Estos cambios de la relajación disminuyen el gradiente entre AI y VI, reducen el llenado precoz y dan lugar a un aumento de la presión diastólica del VI y de la AI. Además, la carga presente en la apertura de la válvula mitral (gradiente entre AI y VI, p. ej., carga diastólica precoz) afecta al llenado precoz del VI. Heterogeneidad Sincronía (momento de la relajación de los diferentes segmentos miocárdicos) y sinergia (extensión hasta la cual se relajan los segmen- tos miocárdicos) potenciarán la relajación del VI, mientras que asincronía o disinergia (p. ej., las producidas por infarto, isquemia, asimetría o hiper- trofia, o alteraciones de la conducción) alterarán la relajación global del VI. La asincronía, valorada mediante una variedad de medidas ecocardio- gráficas, puede aparecer en pacientes con ICFEc, en particular en aquellos con un bloqueo de rama izquierda (BRI) o con estimulación del ventrículo derecho (VD). No se ha investigado totalmente si el tratamiento dirigido a la resincronización (p. ej., tratamientos de resincronización cardíacos [TRC]) producirá o no mejoría clínica en los pacientes con ICFEc. Mecanismos celulares La inactivación de las miofibrillas hace referencia a los muchos procesos celulares que influyen finalmente en el proceso por el cual el ven- trículo izquierdo, sus miocitos cardíacos constituyentes y los sarcómeros individuales recuperan su longitud telediastólica normal con mínimospuentes cruzados y baja generación de fuerzas. Para alcanzar este estado de completa relajación se requiere: 1) el secuestro del calcio (Ca2+) en el retículo sarcoplásmico, seguido de la extrusión del calcio hacia el espacio extracelular; 2) disponibilidad de suficiente de trifosfato de adenosina (ATP); 3) funcionamiento normal de los miofilamentos, y 4) unas propiedades elásticas normales de los miocitos cardíacos y de la MEC. En un suplemento en línea de este capítulo se presenta material adicional sobre este tema («Cellular Mechanisms of Myocardial Relaxation»). Prevalencia y pronóstico de la relajación anómala Hay alteración de relajación en la ICFEc, lo que contribuye al desarrollo de una elevación de la presión en la AI en reposo. El índice de relajación se ve alterado adicionalmente durante el ejercicio y el estrés hemodinámico. Cualquier factor que acorte el período de llenado diastólico (contracción prolongada o un intervalo PR largo) agravará el efecto de alteración de la relajación sobre las presiones diastólicas del VI durante su llenado y afectará, por tanto, a la presión media necesaria en la AI para llenar el ventrículo izquierdo. Sigue siendo un área de investigación activa si se pueden desarrollar tratamientos para potenciar directa y específicamente la relajación, y si tales tratamientos aliviarán los síntomas. Rigidez, adaptabilidad y distensibilidad diastólicas del ventrículo izquierdo Métodos de medida Pueden describirse las características pasivas del ventrículo izquierdo durante la sístole a través de la relación presión-volumen diastólica (RPVD) pasiva.20 De manera óptima, esta relación debe construirse a través de puntos que se obtienen una vez que la relajación es completa y a ritmos de llenado lentos, de forma que no hay efectos de viscosidad. En la práctica, esto se puede realizar de forma aproximada utilizando puntos obtenidos al final de la diástole, cuando se asume que la relajación es comple ta, corri- giendo los datos de presión afectados por una relajación incompleta, TABLA 26-2 Mecanismos y factores que contribuyen a la fisiopatología de la insuficiencia cardíaca con fracción de eyección conservada Cardiovasculares Estructura del ventrículo izquierdo Remodelado concéntrico, hipertrofia del ventrículo izquierdo Función del ventrículo izquierdo Disfunción diastólica: relajación anormal, disminución de recuperación, llenado anormal, distensibilidad disminuida, aumento de la presión diastólica Disfunción sistólica: acortamiento anormal de la zona media de la pared y del eje largo, disminución de la torsión Carga hemodinámica Aumento de la poscarga y de la carga de llenado Heterogeneidad Disinergia, asincronía Estructura y función de la aurícula izquierda Aumento de volumen y de la rigidez de la AI; disminución de la función de reserva de la AI, de la función pasiva de conducto y de la función de bomba activa Isquemia Enfermedad subendocárdica y microvascular, alteración de la reserva de flujo coronaria, pulmonar y periférica Anomalías de la frecuencia y el ritmo Incompetencia cronotrópica, fibrilación auricular, taquicardia supraventricular Disfunción vascular Rigidez arterial, disfunción endotelial Miocitos cardíacos Homeostasis anormal del calcio (↑ calcio diastólico o ↓ índice de recuperación del calcio → relajación alterada o incompleta) Canales sarcolémicos del calcio (intercambiador de Na+/Ca2+ y bomba de calcio) Abundancia y función de la Ca2+-ATPasa del retículo sarcoendoplásmico (SERCA) Proteínas que modifican la actividad de SERCA: abundancia y estado de fosforilación de fosfolambán, calmodulina, calsecuestrina Canales de liberación del calcio del retículo sarcoplásmico Energía (↓ ATP o ↑ ADP enlentece la liberación de los puentes cruzados de actina-miosina) Índice ADP/ATP, concentración de ADP y Pi, función de enlace de fosfocreatina Proteínas que regulan la formación de puentes cruzados y la sensibilidad al calcio Troponina C: ligadura al calcio Troponina I: estado de fosforilación Proteínas citoesqueléticas Microtúbulos (aumento de densidad) → ↑ rigidez diastólica Isoformas de titina (↑ isoforma no distensible y estado de fosforilación) → ↑ rigidez diastólica Matriz extracelular Estructura, geometría y contenido de colágeno, índice del colágeno I/III Homeostasis del colágeno, síntesis, procesamiento postsintético, degradación de los enlaces cruzados postranslacionales Proteínas de la membrana basal Proteínas y péptidos bioactivos: MMP/TIMP, SPARC, TGF-β Estructura, función y fenotipo de fibroblastos Transdiferenciación de miofibroblastos Extracardíacos Fuerzas extrínsecas (interacción VD-VI y constricción pericárdica) Músculos periféricos y disfunción ergorrefleja Hipertensión pulmonar (secundaria a hipertensión pulmonar venosa crónica) Activación neurohormonal Comorbilidades (disfunción renal, anemia, enfermedad pulmonar crónica) ADP, difosfato de adenosina; ATP, trifosfato de adenosina; MMP, metaloproteinasa de la matriz; SPARC, proteína secretada ácida y rica en cisteína (osteonectina); TGF, factor transformador de crecimiento; TIMP, inhibidor tisular de metaloproteinasa; VD-VI, ven- trículo derecho-ventrículo izquierdo. Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 527 In su fi cien cia card íaca co n fracció n d e eyecció n co n servad a 26 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n d el ito . o utilizando datos de latidos con carga variable al final de la diástole. La RPVD resultante es no lineal y se puede aproximar a una función exponencial. Se define la rigidez del ventrículo izquierdo como el índice entre la presión diastólica del VI y el volumen diastólico del VI (dP/dV del VI) para cualquier volumen diastólico dado del VI. La adaptabilidad (com- pliance) del ventrículo izquierdo es lo recíproco de la rigidez (dV/dP del VI). Como la RPVD se presenta aproximadamente como exponencial, la rigidez aumentará a medida que se llene el ventrículo izquierdo a mayores volúmenes diastólicos; a medida que se llena el ventrículo izquierdo, se vuelve, por tanto, más rígido. Se define la distensibilidad diastólica del ventrículo izquierdo como la presión telediastólica requerida para distender el ventrículo izquierdo hasta el volumen telediastólico. Los pacientes con ICFEc tienen reducida la distensibilidad, lo que se indica por un volumen telediastólico normal o reducido y una presión telediastólica elevada.2,30 Como la RPVD se aproxima a una función exponencial, se pueden describir su posición y forma por las constantes de una ecuación como P = α × eβV, donde α y β representan las «constantes de rigidez». Debe señalarse que β no indica rigidez, sino que, en vez de ello, describe la rapidez con la que aumenta la rigidez con los aumentos de volumen (β = [dP/dV]/V). Las «constantes de rigidez» derivadas de esta forma pueden ser utilizadas para comparar propiedades diastólicas pasivas en pacientes o grupos de pacientes diferentes. El índice presión frente a volumen telediastólicos (distensibilidad operativa instantánea) también puede utilizarse para comparar pacientes o grupos de pacientes. Los pacientes con ICFEc presentan RPVD anormales con β elevada y distensibilidad anormal (fig. 26-4). Los pacientes con IC y una presión dias- tólica del VI aumentada pueden dividirse en cuatro grupos definidos por los patrones de RPVD (fig. 26-5). La RPVD en los pacientes con ICFEr se caracteriza típicamente por la curva gráfica D de la figura, en la que el remodelado excéntrico da lugar a un despla- zamiento de la RPVD hacia la derecha, lo que representa un aumento de la distensibilidad. Debe señalarse que, aunque el ventrículoes más distensible, el VTDVI en estos pacientes es típicamente muy grande, y que la rigidez telediastólica en la zona de funcionamiento es elevada. La RPVD en los pacientes con ICFEc se puede caracterizar por las curvas gráficas A a C. En la figura 26-5C, la constricción pericárdica produce un desplazamiento ascendente paralelo de la RPVD. En los pacientes con ICFEc, cuando la relajación está muy prolongada y la diástole está acortada (v. fig. 26-5A), la presión dias- tólica del VI disminuye a lo largo de la diástole, pero permanece elevada. En el patrón más prevalente de a ICFEc (v. fig. 26-5B), la RPVD se desplaza en sentido superior y hacia la izquierda, lo que indica reducción de la distensibilidad, mientras que la presión en el VI está aumentada para cualquier volumen del VI. Determinantes de la relación presión-volumen en el ventrículo izquierdo Dos de los determinantes asociados con un desplazamiento hacia arriba y a la izquierda de la RPVD en los pacientes con ICFEc son: 1) la presencia de remodelado concéntrico e hipertrofia del VI y los miocitos cardíacos, y 2) los cambios en las propiedades materiales del propio músculo miocárdico (p. ej., rigidez miocárdica). Se puede establecer la rigidez diastólica del miocardio evaluando la relación entre el estrés y la fuerza diastólica miocárdica en el VI. La relación estrés-fuerza representa la resistencia del miocardio ante el estiramiento (aumento de la longitud) cuando se ve sometido a un estrés (fuerza de distensión). El cálculo del estrés requiere la utilización de un modelo geométrico del VI, mientras que el cálculo de la fuerza requiere asumir un volumen sin estrés del VI, el cual no se puede medir directamente en la circulación intacta. Además de estas potenciales limitaciones teóricas, estos cálculos requieren medidas precisas a través de un amplio rango de presiones, volúmenes, dimensiones y grosores parietales del VI. Estas dificultades a la hora de establecer las relaciones de estrés-fuerza miocárdicas han limitado su aplicación clínica, pero siguen siendo importantes como esfuerzos de investigación básica y translacional. Recientemente, se han desarrollado técnicas que permiten valorar la rigidez miocárdica y determinar los mecanismos que la alteran mediante biopsia miocárdica VI en pacientes con cardiopatía clínica y en pacientes con ICFEc. Estos estudios de investigación aplicada examinaron la con- tribución de los cambios en la MEC cardíaca, como colágeno fibrilar, la estructura celular del miocardiocito y los procesos, como la energética FIGURA 26-2 Mecanismos fisiopatológicos subyacentes en el desarrollo de ICFEc. A. Los antecedentes y las comorbilidades crean una carga hemodinámica y metabólica que causa activación simpática y activación del SRAA, e inhibición parasimpática. Estos factores crean un medio proinflamatorio y profibrótico, como reflejan los cambios en los biomarcadores plasmáticos habituales. B. La señalización proinflamatoria y profibrótica produce el reclutamiento de células progenitoras hematopoyéticas circulantes, altera la función endotelial y aumenta las especies reactivas del oxígeno, todo lo cual altera la homeostasis de la matriz extracelular (MEC), que favorece la fibrosis y los mecanismos de miocardiocitos, como la regulación del calcio y la energética; la estructura y la función de los miofilamentos, y la señalización intracelular. En conjunto, estos cambios en la MEC y en los miocardiocitos provocan disfunción diastólica y favorecen el desarrollo de ICFEc. EAC, enfermedad arterial coronaria; NC, nefropatía crónica; ROS, especies reactivas del oxígeno; TIMP, inhibidor tisular de metaloproteinasas; VCAM, molécula de adhesión celular vascular. (Modificado de Paulus WJ, Tschöpe C. A novel paradigm for heart failure with preserved ejection fraction: comorbidities drive myocardial dysfunction and remodeling through coronary microvascular endothelial inflammation. J Am Coll Cardiol 2013;62:263-71.) Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 528 In su fI cI en cI a c a rd ía ca IV y la homeostasis del calcio, y las proteínas citoesqueléticas y de los miofilamentos, como la titina y los microtúbulos, a las anomalías de la rigidez miocárdica presentes en pacientes con ICFEc31-33 (fig. 26-6). Matriz extracelular La MEC está constituida por proteínas fibrilares como colágenos de tipos I y III, elastina y proteoglucanos; proteínas de la membrana basal, como coláge- no de tipo IV, laminina y fibronectina; y un gran número de péptidos y pro- teínas bioactivos, como metaloproteinasas de la matriz (MMP), inhibidores tisulares de metaloproteinasas (TIMP), proteínas de señalización como el factor transformador del crecimiento β (TGF-β), y citocinas (v. capítulo 22). La red colágena miocárdica está compuesta por fibras endomisiales, que rodean a miocitos individuales y capilares; fibras perimisiales, que se entremezclan con los haces musculares; y fibras epimisiales, que cons- tituyen una matriz adyacente a las superficies epicárdica y endocárdica. La estructura de la MEC es dinámica y está regulada por mediadores físicos, neurohormonales e inflamatorios. Estos modulan las cuatro etapas de la homeostasis del colágeno: síntesis de colágeno, procesamiento postsintético, entrecruzamiento postranslacional y degradación.34-37 El contenido fibrilar de colágeno en la MEC está aumentado en los pacientes con ICFEc. Estos cambios del colágeno fibrilar no están presentes en pacientes con enfermedades previas, como la cardiopatía hipertensiva, sino que aparecen solo después de que los pacientes hacen la transición a ICFEc37 (v. fig. 26-6). Estudios experimentales han demostrado que la degradación aguda de las fibras de colágeno por perfusión de colagenasa o activación de las MMP produce una disminución de la rigidez del VI. Modelos animales han demostrado que intervenciones asociadas con aumento o disminución de fibrosis miocárdica se asocian con aumento o disminución de la rigidez del VI. Hay fuertes evidencias, por tanto, de que la MEC puede contribuir a la alteración de la relajación al modificar la carga o la uniformidad regionales, lo que apoya la potencial estrategia terapéutica de prevenir o reducir la fibrosis para el tratamiento de la ICFEc. Proteínas miofilamentosas y extramiofilamentosas La enorme proteína miocárdica titina alarga las líneas Z y sirve como un muelle molecular que resiste la distensión, contribuyendo de esta forma a la rigidez del VI (v. capítulo 21). Varios factores, que incluyen los cambios en la isoforma de la titina (a una isoforma N2B menos distensible) y el estado de fosforilación de la titina, afectan a la rigidez diastólica. Tales alteraciones de la fosforilación de la titina se encuentran presentes en la ICFEc y contribuyen a un aumento de la rigidez diastólica del VI.38,39 Estos cambios en la fosforilación de la titina no están presentes en pacientes con enfermedades previas, como la cardiopatía hipertensiva, sino que aparecen solo después de que los pacientes hacen la transición a ICFEc37 (v. fig. 26-6). La interacción de la titina con otras moléculas de señalización y con los canales iónicos también puede contribuir a la rigidez diastólica. El papel de las alteraciones de la titina y de las interacciones de la titina con la MEC en los pacientes con ICFEc constituye una importante área de investigación. Además de la titina, otras proteínas estructuras de los miocitos cardíacos y cambios en su estado de fosforilación pueden afectar a la rigidez diastólica. Entre ellos se incluyen cambios en las proteínas que se ligan a la miosina, los microtúbulos y otros. Prevalencia y pronóstico de la distensibilidaddiastólica reducida La medición de la RPVD en grandes series de pacientes con ICFEc, en particular en EAC, no resulta práctica. Sin embargo, varios estudios que utilizan tanto medidas invasivas como estimaciones no invasivas FIGURA 26-3 Cambios estructurales ventriculares, celulares, en la matriz extracelular (MEC) y moleculares en pacientes con ICFEc. Comparados con controles sanos emparejados por edad y sexo (panel superior), los pacientes con ICFEc (panel inferior) se caracterizan frecuentemente por hipertrofia concéntrica o remodelación del ventrículo izquierdo (VI) y de los miocardiocitos. Aumenta el grosor de la pared del VI sin cambio de volumen; aumenta el diámetro de los miocardiocitos pero sin cambio de longitud. Estos cambios estructurales celulares se acompañan de alteraciones en la fosforilación de titina. Además, hay cambios estructurales en la matriz extracelular (MEC), incluido un aumento del contenido, del espesor y del número de las fibras de colágeno. Estos cambios estructurales de la MEC se asocian a alteraciones en la función fibroblástica que causan fibrosis intersticial. AD, aurícula derecha; AI, aurícula izquierda; HVI, hipertrofia ventricular izquierda; VD, ventrículo derecho. (Modificado de Aurigemma GP, Zile MR, Gaasch WH. Contractile behavior in the left ventricle in diastolic heart failure: with emphasis on regional systolic function. Circulation 2006;113:296; y Zile MR et al. Myocardial stiffness in patients with heart failure and a preserved ejection fraction: contributions of collagen and titin. Circulation 2015;131:1247-59.) Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 529 In su fi cien cia card íaca co n fracció n d e eyecció n co n servad a 26 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n d el ito . de la rigidez del VI han demostrado que la rigidez diastólica del VI está aumentada en los pacientes con ICFEc en comparación con cohortes de controles ajustadas para la edad y en pacientes con hipertrofia hipertensiva del VI, pero sin IC.2,30,40,41 La prevalencia exacta en estudios epidemiológicos o fisiopatológicos no ha sido completamente definida, pero los estudios hasta la fecha sugieren que la prevalencia de una rigidez diastólica aumentada es alta en la ICFEc. Varios estudios que utilizan monitores hemodinámicos implantables (MHI) han mostrado que las presiones diastólicas aumentadas en el VI (o sus equivalentes en la presión diastólica en la arteria pulmonar, presiones en la aurícula izquierda e impedancia torácica) en los pacientes con ICFEc predicen un aumento de la frecuencia de posteriores episodios de insuficiencia cardíaca aguda descompensada y de la mortalidad. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Criterios diagnósticos El diagnóstico de ICFEc puede hacerse y confirmarse usando una combinación de valoraciones clínicas y analíticas (fig. 26-7). La AHA, el ACC, la HFSA, la ESC y otros grupos han propuesto criterios diagnósticos de ICFEc y comparten los hallazgos siguientes. En primer lugar, el diagnóstico de ICFEc requiere la presencia de signos y síntomas de IC. Esta evaluación clínica puede apoyarse en mediciones objetivas de intolerancia al ejercicio y aumento del líquido extravascular pulmonar (v. fig. 26-7A). En segundo lugar, debe haber una FE mayor de 50% y un VTDVI normal (v. fig. 26-7B). En tercer lugar, deben estar presentes los antecedentes o las enfermedades concurrentes previsibles y deben descartarse todas las causas no cardíacas de signos y síntomas (v. fig. 26-7C). La presencia de estos hallazgos es suficiente para hacer el diagnóstico de ICFEc. Sin embargo, si los hallazgos son ambiguos, dudosos o incongruentes, puede clarificarse el diagnós- tico con un cuarto conjunto de datos (v. fig. 26-7D, E). Estos hallazgos objetivos, invasivos y no invasivos, de disfunción cardíaca deben utilizarse para apoyar, aclarar y dar especificidad al diagnóstico de ICFEc.42 Las manifestaciones clínicas de la IC son similares independientemente de la FE. Entre ellas se incluyen disminución de la tolerancia al ejercicio, disnea de esfuerzos, ortopnea, disnea paroxística nocturna, edemas periféricos y congestión pulmonar aparente en las radiografías de tórax o en la tomografía computarizada (TC) (v. capítulo 21). Aunque se presupone que un impulso apical del VI desplazado y un pulso alternante están presentes solo en la ICFEr, ninguna característica clínica (síntomas, signos o hallazgos en las radiografías torácicas) puede ser utilizada para diferenciar con fiabilidad entre ICFEc e ICFEr. Se requiere, por tanto, la determinación de la FE y VTDVI (habitualmente por ecocardiografía) en los pacientes a los que se está evaluando por IC. Más aún, los síntomas y signos habituales en la IC pueden deberse a otras causas no relacionadas con la IC. Para hacer el diagnóstico de ICFEc deben descartarse causas no cardíacas de signos y síntomas. Por ejemplo, la intolerancia y la disnea con el ejercicio pueden deberse a obesidad, patología pulmonar, anemia o mala condición física. Los edemas pueden deberse a obesidad o insuficiencia venosa. Por estas razones resulta necesaria la demostración objetiva de disfunción CV o remodelado para confirmar el diagnóstico de IC. Una FE reducida aporta esta evidencia en los pacientes con ICFEr, pero en los pacientes con ICFEc la FE no es anormal (p. ej., FE > 50%) y el volumen telediastólico no está aumentado, de forma que se requiere una elevación del marcador biológico péptido natriurético de tipo B (BNP) (o pro-BNP N-terminal), una función diastólica anormal del VI (evaluada de forma no invasiva o por medición directa de la presión diastólica del VI), o un aumento del volumen de la AI para el diagnóstico de ICFEc. Marcadores biológicos. Los biomarcadores mejor definidos en los pacientes con ICFEc son los péptidos natriuréticos (PN) BNP y NT-pro-BNP. La utilidad de los PN y de otros biomarcadores plasmáticos/séricos en la ICFEc se ha revaluado recientemente en una guía clínica de la AHA.43 Los niveles circulantes de estas proteínas se encuentran elevados en los pacientes con ICFEc en comparación con los de aquellas personas sin IC, pero son inferiores a los de los pacientes con ICFEr (v. capítulo 21). En los pacientes con ICFEc, el incremento del BNP está directamente relacionado con la presión de llenado diastólico del VI y con el estrés telediastólico en la pared. Para cualquier presión de llenado diastólico del VI dada en los pacientes con ICFEc, los niveles de BNP son inferiores en pacien- tes obesos y más altos en mujeres, personas de edad avanzada y pacien tes con patología pulmonar concomitante (enfermedad obstructiva crónica, FIGURA 26-4 Diferencia en la distensibilidad de la cámara diastólica en los pacientes con ICFEc (en rojo) frente a ICFEr (en negro) frente a los controles de referencia (en verde) equiparados para edad y sexo. En comparación con la de los controles, la relación presión-volumen diastólica (RPVD) en los pacientes con ICFEc está desplazada hacia arriba y a la izquierda, de forma que, para cualquier volumen del VI dado, la presión es mayor en la ICFEc, lo que indica una reducción de la distensibilidad (aumento de la rigidez). Por el contrario, en los pacientes con ICFEr, la RPVD está desplazada hacia la derecha, lo que indica una distensibilidad aumentada. (Tomado de Zile MR, Baicu CF, Gaasch WH. Diastolic heart failure—abnormalities in active relaxation and passive stiffness of the left ventricle. N Engl J Med 2004;350:1953; y Aurigemma GP, Zile MR, Gaasch WH. Contractile behavior in the left ventricle in diastolic heart failure: With emphasis on regional systolic function. Circulation 2006;113:296.) FIGURA26-5 Mecanismos que producen un aumento de la presión diastólica en el VI. Entre los pacientes con insuficiencia cardíaca y un aumento de la presión diastólica del VI se pueden diferenciar cuatro patrones de relación presión-volumen dias - tólica (RPVD). La RPVD en los pacientes con ICFEc puede caracterizarse por las curvas gráficas A y B. En el patrón más prevalente de la ICFEc, representado por la curva B, la RPVD está desplazada hacia arriba y a la izquierda, lo que indica menor distensibilidad, mientras que la presión en el VI está aumentada para cualquier volumen del VI. En los pacientes con ICFEc, cuando la relajación está muy prolongada y la diástole acortada, como se muestra en la curva A, la presión diastólica del VI cae a lo largo de la diástole, pero permanece aumentada. En la curva C, la constricción pericárdica produce un desplazamiento ascendente en paralelo de la RPVD. La RPVD en los pacientes con ICFEr se caracteriza típicamente por la curva D, en la que el remodelado excéntrico produce un desplazamiento de la RPVD hacia la derecha, lo que representa un aumento de la distensibilidad. Debe tenerse presente que, aunque el ventrículo es más distensible, el volumen telediastólico en estos pacientes es típicamente muy grande y la rigidez telediastólica en la zona de funcionamiento es elevada. (Tomado de Carroll JD, Lang RM, Neumann AL, et al. The differential effects of positive inotropic and vasodilator therapy on diastolic properties in patients with congestive cardiomyopathy. Circulation 1986;74:815.) Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 530 In su fI cI en cI a c a rd ía ca IV hipertensión pulmonar, embolia pulmonar) y con disfunción renal. Se han propuesto varios métodos para permitir el «ajuste» de las concentraciones de PN en estos estados concomitantes, como el ajuste del índice de masa corporal (IMC): por cada aumento de 1 kg/m2 de IMC por encima de 25, las concentraciones de PN disminuyen un 4%.44 Como los pacientes con ICFEc tienen una cavidad del VI más pequeña y unas paredes del VI más gruesas, el estrés telediastólico en la pared es mucho menor que en la ICFEr, incluso en el contexto de presiones sistólica y diastólica elevadas, lo que supone, por tanto, un menor estímulo para la producción del BNP. En promedio, los pacientes con ICFEc que presentan una descompensación aguda tienen valores de BNP de 100 a 500 pg/ml, frente a los 500 a 1.500 pg/ml de los pacientes con ICFEr. Se ha sugerido que los valores de partición estándar de 100 pg/ml para el BNP y de 400 pg/ml para el NT-pro-BNP apoyan el diagnóstico de ICFEc. Sin embargo, en un sub- grupo de pacientes con PN normales, pero todas las demás características de ICFEc, la confirmación del diagnóstico debe incluir mediciones invasivas de la función diastólica y valoración de la respuesta al ejercicio (fig. e26-2). Tanto los valores basales como los cambios desde el nivel basal predicen episodios CV en los pacientes con ICFEc (fig. e26-3). La elevación del BNP también indica un mayor riesgo de episodios posteriores, incluso en personas asintomáticas. Las mediciones frecuentes de BNP y NT-pro-BNP pueden resultar útiles para el manejo clínico de la ICFEc. Otros biomarcadores que facilitan el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de la ICFEc son los biomarcadores aprobados por la Food and Drug Administration (FDA) estadounidense (p. ej., ST2 soluble, galectina 3) y otros en fase de desarrollo (p. ej., TIMP-1).43 Características demográficas La incidencia de ICFEc aumenta con la edad y esta entidad es más preva- lente entre mujeres (v. capítulo 21). Estas características demográficas pueden diferir en poblaciones concretas y se asocian a diferencias en raza, etnia y región geográfica. Por ejemplo, los afroamericanos pueden desarrollar ICFEc a una edad más temprana. Esta predilección FIGURA 26-6 Contribuciones de los cambios en el colágeno y en la titina al incremento de la rigidez miocárdica en pacientes con ICFEc. A. Rigidez miocárdica total expresada como la relación entre la presión miocárdica y la longitud del sarcómero del miocardiocito en controles de referencia (círculo hueco, línea azul continua), pacientes con hipertensión, pero sin insuficiencia cardíaca y fracción de eyección conservada (HTA(–)ICFEc; círculo sólido, línea roja discontinua) y pacientes con hipertensión e ICFEc (HTA(+)ICFEc; cuadrados sólidos, línea roja continua). Al aumentar la longitud del sarcómero, la pendiente aumenta más rápidamente en el grupo de HTA(+)ICFEc. Los pacientes con HTA(+)ICFEc tienen un aumento de la rigidez miocárdica total, como indica el desplazamiento a la izquierda de la relación presión/longitud del sarcómero. No había diferencias significativas entre el grupo de HTA(–)ICFEc y los controles de referencia; la HTA en ausencia de ICFEc no alteró la rigidez miocárdica pasiva. *, # = P < 0,01 frente a control de referencia y HTA(–)ICFEc. B. Rigidez miocárdica: contribución del mecanismo celular frente al de la matriz extracelular (MEC). Los pacientes con HTA(+)ICFEc (barra roja sólida) tenían un aumento de la rigidez miocárdica dependiente del colágeno y de la rigidez miocárdica dependiente de la titina. No hubo diferencias significativas en HTA(–)ICFEc (barra roja con cruces) y los controles de referencia (barra azul sólida). *, # = P < 0,01 frente a control de referencia y HTA(–)ICFEc. Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 531 In su fi cien cia card íaca co n fracció n d e eyecció n co n servad a 26 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n d el ito . FIGURA 26-6 (cont.) C. Contenido miocárdico de colágeno en pacientes con HTA(+)ICFEc (paneles 3 y 4) frente a HTA(–)ICFEc (panel 2) y control de referencia (panel 1). Cortes miocárdicos teñidos con picrosirius en los que se observa que los pacientes con HTA(+)ICFEc tenían un aumento del colágeno; no hubo diferencias significativas entre el grupo de HTA(–)ICFEc y los controles de referencia. D. Cambio de la fosforilación de titina con progresión a ICFEc. Comparados con los controles de referencia y con los pacientes con HTA(–)ICFEc, los pacientes con HTA(+)ICFEc tienen S11878(S26) y S12022(S170), sitios fosforilados por proteína cinasa C (PKC), y S4185(S469), un sitio fosforilado por proteína cinasa A (PKA). Los pacientes con HTA(+)ICFEc tenían menos fosforilación en el sitio N2B S4185(S469) relacionado con PKG/PKA y un aumento de la fosforilación de titina en PEVK S11878(S26) relacionado con PKC-α; ambos aumentaron la rigidez miocárdica. ET, endotelina. (A-C, tomado de Zile MR, Baicu CF, Ikonomidis JS, et al. Myocardial stiffness in patients with heart failure and a preserved ejection fraction: contributions of collagen and titin. Circulation 2015;131:1247-59; D, tomado de American Heart Association; LeWinter MM, Granzier HL. Titin is a major human disease gene. Circulation 2013;127:938-944.) Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 532 In su fI cI en cI a c a rd ía ca IV puede ser una consecuencia de comorbilidades más graves, incluyendo hipertensión, obesidad y diabetes. Además, la ICFEc está aumentada enlos asiáticos con masa corporal magra y diabetes. Los antecedentes y las comorbilidades son diferentes en la ICFEr frente a la ICFEc. Hay antece- dentes de hipertensión en la mayoría de pacientes con ICFEc (80-90%), y el trastorno se puede haber desarrollado más tarde en la vida. Se observa obesidad en el 30-50%, diabetes en el 20-30%, fibrilación auricular (FA) presente hasta el 20-30% y antecedente de FA en el 50% de los pacientes, aproximadamente. Existe una prevalencia alta de nefropatía, que puede ser progresiva. La prevalencia de la EAC es del 20-40%. La presencia de todas estas enfermedades concurrentes aumenta la morbimortalidad.45 Las medicaciones usadas por los pacientes con ICFEc o con ICFEr son parecidas porque el tratamiento médico va dirigido a estas enfermedades concurrentes para tratar la ICFEc existente y prevenir la aparición de ICFEc. Incluyen diuréticos, digoxina, inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina (ECA), antagonistas de los receptores de la angiotensina (ARA), β-bloqueantes, bloqueantes de los canales del calcio y varios otros vasodilatadores y fármacos antihipertensivos y antiarrítmicos. Aunque estos fármacos no se prescriben como parte del abordaje terapéutico basado en las directrices, su objetivo son las condiciones comórbidas y el estado congestivo presente en la ICFEc. Comorbilidades Tanto los pacientes con ICFEc como aquellos con ICFEr frecuentemente presentan comorbilidades importantes (v. fig. 26-2). Algunas de estas condiciones patológicas son enfermedades previas que contribuyen a los cambios estructurales y funcionales subyacentes a la fisiopatología de la ICFEc o precipitan el desarrollo de una descompensación aguda, con lo que contribuyen a la morbimorta- lidad.45 La frecuencia y gravedad de estas comorbilidades parece mayor en la ICFEc, debido, al menos en parte, a la mayor edad de los pacientes. Como ningún abordaje terapéutico específico de la ICFEc ha demostrado reducir la morbimortalidad, las suge- rencias terapéuticas se han centrado en los estados comórbidos. Aunque la comorbilidad desempeña un papel esencial tanto en la ICFEr como en la ICFEc, algunos investigadores han planteado si la ICFEc es un trastorno cardíaco primario o solo un conjunto de enfermedades concurrentes con un fenotipo secundario de IC. Varios estudios recientes han apor- tado datos que apoyan la conclusión de que la ICFEc es un síndrome clínico único importante de insuficiencia cardíaca.1 Por ejemplo, se analizó en un estudio reciente el papel de la comorbilidad en 386 pacientes con ICFEc.46 Muchos de estos pacientes presentaban hipertensión, obesidad, diabetes, anemia y disfunción re - nal. Sin embargo, incluso tras la equiparación para edad, sexo, tamaño corporal y comorbilidades, los pacientes con ICFEc como grupo mostraban una masa del VI mayor, mayor grado de disfunción sistólica y diastólica, mayor agrandamiento de la AI y un aumento de la rigidez arterial. Estas observaciones indican que las comorbilidades contribuyen al desarrollo de las alteraciones CV de la ICFEc, pero que dichas alteraciones cardíacas son mayores de las que cabría esperar a causa únicamente de esas comorbilidades.1 Además, otro análisis reciente de los datos de EAC indica que el pronóstico de la ICFEc es mucho peor de lo que cabría esperar por una comorbilidad concreta aislada. Por tanto, resulta esperable que el tratamiento de las comorbilidades (en especial, de la hipertensión) retrase o evite el desarrollo de una ICFEc, pero puede no ser un tratamiento adecuado para la ICFEc ya desarrollada. Por tanto, aunque las comorbilidades son frecuentes e importantes, la ICFEc es más que solo una colección de tales alteraciones. La distribución y la frecuencia de las enfermedades concurrentes han llevado a algunos a definir la ICFEc como síndrome clínico «heterogéneo». Sin embargo, todos los pacientes con IC, con independencia de la FE o de cómo se agrupan, pueden considerarse heterogéneos. Si se emplea cualquier medición de la heterogeneidad, los pacientes con ICFEr son tan diversos como los pacientes con ICFEc. Hay variabilidades nota- bles en las características demográficas, enfermedades concurrentes, estructura y función CV, y en otros parámetros tanto en los pacientes con ICFEr como con ICFEc. Estas mediciones de la heterogeneidad son igual de pronunciadas en ambos grupos de pacientes con IC. Por tanto, la presencia de heterogeneidad no debe evitar o impedir los estudios en pacientes con ICFEc. Una manera de superar estos obs- táculos intrínsecos a la heterogeneidad en los pacientes con IC puede ser definir la ICFEc empleando mapeo fenotípico.47 Envejecimiento. La incidencia de ICFEc aumenta con la edad, proba- blemente como consecuencia del incremento de las comorbilidades en los pacientes de edad avanzada y de los efectos adversos del envejecimiento normal sobre el sistema cardiovascular. La función diastólica del VI se vuelve anormal con el envejecimiento normal. Esta disminución se hace evidente en forma de ritmos más lentos de relajación del VI, cambios en el patrón de llenado del VI y reducción de la velocidad anular diastólica precoz, que FIGURA 26-7 Criterios diagnósticos de ICFEc. Véase la explicación en el texto. 6MM, prueba de la marcha de 6 min (6-minute hall); FEVI, fracción de eyección ventricular izquierda; IC, insuficiencia cardíaca; IMVI, índice de masa ventricular izquierda; IVAI, índice de volumen auricular izquierdo; NC, nefropatía crónica; PECP, presión de enclavamiento capilar pulmonar; PNB, péptido natriurético de tipo B; VTDVI, volumen telediastólico ventricular izquierdo. (Modificado de Ponikowski P, Voors AA, Anker SD, et al. 2016 ESC guidelines for the diagnosis and treatment of acute and chronic heart failure: the Task Force for the Diagnosis and Treatment of Acute and Chronic Heart Failure of the European Society of Cardiology (ESC). Developed with the special contribution of the Heart Failure Association (HFA) of the ESC. Eur Heart J 2016;37:2129-200.) Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 533 In su fi cien cia card íaca co n fracció n d e eyecció n co n servad a 26 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n d el ito . lentamente progresan con la edad. Se usan, por tanto, correcciones según la edad de los valores normales para estos parámetros. Además, la rigidez arterial, sistólica del VI y diastólica del VI aumentan con el envejecimiento. Cambios estructurales cardíacos con el envejecimiento (p. ej., aumento de tamaño de los miocitos cardíacos, aumento de la apoptosis con disminución del número de miocitos cardíacos, alteración de la regulación del factor de crecimiento, depósito focal de colágeno) y cambios funcionales a nivel celular que incluyen una amputación de la respuesta β-adrenérgica y del acoplamiento excitación- contracción, y alteración de las proteínas que participan en el manejo del calcio también pueden contribuir a la disfunción diastólica con el envejecimiento normal.12 Hay evidencias que sugieren que un entrenamiento de resistencia prolongado y mantenido puede enlentecer o prevenir algunos de los cambios relacionados con la edad. Sexo. El sexo femenino es un potente factor de riesgo para la ICFEc.48 Las razonas de la predominancia femenina en la ICFEc no están totalmente aclaradas, pero las mujeres presentan una mayor rigidez arterial y del VI sistólica y diastólica en comparación con los hombres, y dicha rigidez arterial y ventricular aumenta de forma más espectacular con la edad en las mujeres. Las mujeres tienen una estatura menor que los hombres, lo que puede potenciar el impacto de las ondasarteriales reflejadas sobre la presión sistólica. Estas diferencias también se pueden deber a los efectos de las hormonas reproductoras sobre la estructura y función del VI, y sobre la respuesta a las alteraciones de la carga.49 Hipertensión. La hipertensión es la patología cardíaca más hab i- tualmente asociada en los pacientes con ICFEc (v. capítulos 45 y 46). Una presión sanguínea sistólica crónicamente elevada es un estímulo importante para el remodelado estructural cardíaco y los cambios fun- cionales. La patología cardíaca hipertensiva resultante se caracteriza por remodelado concéntrico o hipertrofia franca del VI, lo que aumenta la rigidez sistólica arterial y ventricular, altera la relajación y aumenta la rigidez diastólica –todos ellos factores asociados a la patogenia de la ICFEc–. En presencia de patología cardíaca hipertensiva, la isquemia produce aumentos exagerados de las presiones de llenado, por lo que la cardiopatía hipertensiva e isquémica con frecuencia aparecen en combinación en los pacientes con ICFEc. Determinar los factores que intervienen en la transición de cardiopatía hipertensiva a ICFEc clínica es un campo de investigación activa; sin embargo, estudios recientes han demostrado que la señalización proinflamatoria y profibrótica provoca cambios mediados por fibroblastos/monocitos-macrófagos en la homeostasis del colágeno MEC y cambios en los estados de fosforilación de los miofilamentos de los miocardiocitos. Estos cambios aumentan la fibrosis miocárdica y alteran la fosforilación de la titina, que a su vez incrementan la rigidez miocárdica y tienen un papel causal en la transición a ICFEc (v. figs. 26-2 y 26-3). Enfermedad arterial coronaria. La prevalencia publicada de EAC o de isquemia miocárdica en los pacientes con ICFEc varía ampliamente (v. capítulo 61). Aunque se sabe que la isquemia aguda produce disfunción diastólica, el papel de la enfermedad arterial coronaria y de la isquemia en su contribución a la disfunción diastólica crónica y a los síntomas de los pacientes con ICFEc sigue siendo especulativo. Además, incluso en ausencia de ateroesclerosis, los cambios en la función endotelial vascular pueden contribuir a la aparición de ICFEc (v. fig. 26-2). A pesar de las incertidumbres sobre el papel de la isquemia sobre la fisiopatología de la ICFEc y de la falta de datos que documenten que la revascularización mejora el pronóstico de los pacientes con ICFEc, las directrices de tratamiento de la insuficiencia cardíaca recomiendan la revascularización en aquellos pacientes con ICFEc en quienes «se cree que la isquemia contribuye a la disfunción diastólica».50 Fibrilación auricular y otras alteraciones del ritmo cardíaco. Se reconoce la FA como un precipitante frecuente de la descompensación aguda de los pacientes con ICFEc. Esto se debe tanto a la pérdida de la contracción auricular como a la taquicardia resultante. Mientras que la FA puede producir una descompensación aguda de la IC en pacientes con disfunción diastólica, la disfunción diastólica (incluso en ausencia de IC) ocasiona agrandamiento de la aurícula izquierda y aumenta el riesgo de FA. Envejecimiento, disfunción diastólica, FA e ICFEc son, por tanto, condiciones relacionadas. (Véase también el capítulo 38.) Obesidad. La obesidad se asocia con un mayor riesgo de IC inde- pendientemente de la FE. En general, los pacientes con ICFEc son más frecuentemente obesos que los pacientes con ICFEr, y la prevalencia de disfunción diastólica está aumentada en las personas obesas. El aumento de la adiposidad no solo supone una carga hemodinámica y metabólica adversa para el corazón, sino que también es una fuente de un gran número de péptidos y mediadores no peptídicos biológicamente activos, muchos de ellos ligados a inflamación crónica. El incremento del IMC es un factor de riesgo para hipertensión, DM, EAC y FA, todas las cuales se asocian con ICFEc. Los estudios mediante Doppler tisular o la medición invasiva de la pre sión en el VI han indicado una asociación entre disfunción diastólica, presiones de llenado elevadas y obesidad, incluso en ausencia del diagnóstico de IC.51 Una pérdida de peso importante por restricción calórica o cirugía bariátrica se asocia a una mejoría en la función diastólica del VI.52 Diabetes mellitus. La DM es un potente factor de riesgo de IC, y la prevalencia de la diabetes es similar entre los pacientes con ICFEr y aquellos con ICFEc, lo que sugiere que la diabetes contribuye a la fisiopatología de ambas formas de IC (v. capítulo 51). La DM predispone a EAC, dis- función renal e hipertensión. Además, se han descrito efectos directos de la diabetes y de la hiperglucemia sobre la estructura y función miocárdicas. Los cambios morfológicos en el corazón diabético incluyen hipertrofia de miocitos, aumento de la ME (fibrosis) y microangiopatía intramiocárdica. Los cambios funcionales incluyen alteración de la vasodilatación dependiente del endotelio e independiente del endotelio, alteración de la relajación del VI, aumento de la rigidez diastólica pasiva y disfunción contráctil. Los mecanismos que contribuyen a los cambios estructurales y funcionales vasculares coronarios y miocárdicos incluyen trastornos metabólicos, activación de mediadores proinflamatorios y profibróticos, neuropatía autónoma cardíaca y aumentos en los productos finales de gluca- ción avanzada (AGE), los cuales promueven un aumento de la acumulación de colágeno y la rigidez. La acumulación de AGE puede desempeñar un papel en el aumento de la rigidez CV relacionada con la edad. Parece que un mejor control de la glucosa sanguínea se asocia con una mejoría en la función diastólica del VI determinada mediante métodos no invasivos.41 Nefropatía crónica. Está bien establecido el impacto crítico de la función renal sobre la morbimortalidad en la IC.53 No hay diferencias claras en la dis- función renal entre los pacientes con ICFEr y aquellos con ICFEc.14,54 Aún más, la incidencia del empeoramiento de la función renal durante el tratamiento de la IC es similar en los pacientes con ICFEr y en aquellos con ICFEc. Sin embargo, la presencia de nefropatía crónica (NC) en la ICFEc dificulta la regulación del estado de volumen con diuréticos y nitratos. Aunque la prevalencia de enfermedad vascular renal en la IC no está adecuadamente delimitada, se debe considerar la evaluación de las arterias renales en los pacientes que presentan una tríada de hipertensión, disfunción renal e ICFEc. Apnea del sueño. La apnea obstructiva del sueño es frecuente en los pacientes con ICFEc, puede contribuir a la severidad de los síntomas y probablemente promueva la progresión de la IC. La apnea central del sueño puede aparecer en asociación con ICFEc severa. (Véase también el capítulo 87.) Hipertensión pulmonar. La mayoría de pacientes con ICFEc presenta, al menos, algún grado de hipertensión pulmonar, con presiones sistólicas en la arteria pulmonar habitualmente superiores a 40 mmHg.55 Esto es consecuencia, al menos en parte, de las presiones de llenado del VI elevadas, con la resultante elevación de la presión venosa pulmonar.23 Además, la resistencia vascular pulmonar puede estar aumentada por vasoconstricción arterial pulmonar reactiva. Este proceso reactivo puede resultar más evidente durante el ejercicio. En algunos pacientes, la hipertensión venosa pulmo- nar crónica causa remodelado vascular pulmonar (vasculopatía pulmonar congestiva), lo que lleva a una hipertensión pulmonar irreversible. La presencia de presiones elevadas en la arteria pulmonar tiene implicaciones pronósticas y se asocia a unas tasas mayores de morbimortalidad. Causas más infrecuentes de insuficiencia cardíaca con fracción de eyección conservada En los pacientes con ICFEc hay que tener siempre presentes la miocardio- patía hipertrófica (v. capítulo 78), las miocardiopatías infiltrantes, como la amiloidosis (v. capítulo 77), la patología valvular (v. capítulos 68 a 70)y la pericarditis constrictiva (v. capítulo 83). Sin embargo, estas entidades patológicas suponen una minoría de casos de ICFEc. La presentación clínica y la apariencia ecocardiográfica en las personas de edad avanzada con ICFEc pueden ser idénticas a las de los pacientes diagnosticados de miocardiopatía restrictiva. Una consideración impor- tante en los pacientes con una neoplasia maligna tratada previamente con irradiación mediastínica es la cardiopatía inducida por la radiación (v. capítulo 81). La radiación puede producir lesiones pericárdicas y miocárdicas concomitantes, y resulta frecuente una IC persistente tras una pericardiectomía a causa del daño miocárdico concomitante. La patología valvular concomitante y la EAC precoz también son frecuentes en los pacientes con irradiación mediastínica previa y pueden contribuir a la fisiopatología de la ICFEc en pacientes con IC inducida por la radiación. Insuficiencia cardíaca aguda descompensada en pacientes con ICFEc La insuficiencia cardíaca con descompensación aguda (ICDA) es el resultado frecuente de pacientes con IC y puede requerir tratamiento urgente hospitalario, en el servicio de urgencias (SU) o en el contexto de pacientes ambulantes (v. capítulo 24). Una mayoría de pacientes hospitalizados por ICDA presenta IC preexistente; al menos el 50% de estos pacientes tiene ICFEc. Los reingresos hospitalarios son frecuentes, Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 13, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 534 In su fI cI en cI a c a rd ía ca IV pero algunos pacientes con ICFEc pueden encontrarse mínimamente sintomáticos entre los episodios de ICDA. En la gran mayoría, la ICDA se debe a la congestión pulmonar que acompaña a los aumentos de la presión de llenado diastólica del VI56 (fig. 26-8A). Tanto la presión de llenado diastólica basal del VI como los cambios en la presión de llenado son predictores sensibles de futuros episodios de ICDA (fig. 26-8B); el tratamiento y la prevención del aumento de las presiones de llenado diastólicas disminuye la hospitalización por IC y la mortalidad CV (fig. 26-8C, D; v. comentario más adelante). La ICDA en pacientes con ICFEc puede deberse a una presión de llenado aumentada con o sin cambios significativos en el peso corporal, volumen sanguíneo total o volumen diastólico del VI.57 Por el contrario, el aumento de la presión y el volumen diastólico del VI puede deberse a incrementos en el aumento de volumen intravascular total o a desplazamientos del volumen intravascular debidos a vasoconstricción esplácnica. Los mecanismos responsables de estos cambios incluyen empeoramiento de la disfunción diastólica, aumento de la activación neurohormonal y comorbilidades mal controladas. En pacientes con ICFEc, la hipertensión arterial, isquemia miocárdica y DM pueden actuar sobre anomalías estructurales y funcionales preexistentes para causar un deterioro de la función diastólica del VI y precipitar una ICDA. Las arritmias auriculares pueden dar lugar a una pérdida de la función auricular y estimular aumentos compensatorios de la presión de llenado diastólica para mantener el llenado del VI y el gasto cardíaco. Una función dias- tólica del VI disminuida y un funcionamiento anormal de la AI pueden ocasionar una activación neurohormonal, la cual desempeña un papel importante en la ICDA al aumentar la retención de sodio y agua, el retorno venoso, el tono esplácnico y la vasoconstricción arterial. Incluso tras la recuperación de un estado de volumen normal y la supresión de la actividad neurohormonal, la situación comórbida desencadenante puede permanecer e influir en el curso clínico posterior. Este proceso constante puede contribuir a la elevada tasa de reingresos hospitalarios no relacionados con IC tras un episodio de IC.19,58 Evaluación clínica de la estructura y la función cardiovasculares La evaluación de la estructura y función del VI es un paso esencial en la evaluación clínica de los pacientes con sospecha de ICFEc para establecer el diagnóstico, determinar el pronóstico y monitorizar la eficacia del tratamiento.25 Además, cambios en la estructura y función contribuyen a los mecanismos fisiopatológicos que subyacen al desa- rrollo de la ICFEc. Aunque la ecocardiografía continúe siendo la técnica de imagen clínica no invasiva más ampliamente utilizada, la valoración puede apoyarse o potenciarse con la resonancia magnética (RM) y la TC. Como en los pacientes con ICFEr, las características estructurales y funcionales de los pacientes con ICFEc presentan rasgos que todos (o casi todos) los pacientes comparten y otras que muestran cierta variabilidad en cuanto a prevalencia. Estructura del ventrículo izquierdo Volumen del ventrículo izquierdo La mayoría (> 90%) de los pacientes con ICFEc presentan dimensiones, área y volumen de la cámara del CI normales; hasta un 5% de los pacientes presentan un leve aumento del volumen del VI por encima del valor superior de partición normal de 75 ml/m2.10,59,60 Además, en muchos pacientes con ICFEc, los volúmenes del VI son pequeños, lo que contribuye a la limitación del volumen sistólico y del gasto cardíaco en respuesta al ejercicio. Un volumen del VI inferior a 75 ml/m2 es uno de los criterios diagnósticos para ICFEc basados en las directrices. Masa del ventrículo izquierdo La masa del VI está aumentada y alcanza criterios de hipertrofia del VI en el 30-50% de los pacientes con ICFEc.8 Hay algunas evidencias que sugieren que la prevalencia de hipertrofia del VI puede ser mayor entre los pacientes afroamericanos y entre las mujeres con ICFEc.61,62 Cuando está presente, la hipertrofia del VI se asocia a un pronóstico significativamente peor. Incluso en aquellos pacientes que no cum- plen criterios de hipertrofia del VI se puede haber desarrollado un remodelado estructural, apreciable como remodelado concéntrico e hipertrofia de los miocitos cardíacos (v. fig. 26-3). Geometría del ventrículo izquierdo El índice entre masa y volumen (M/V) del VI, o entre el espesor de la pared y las dimensiones internas del VI (espesor relativo de la pared [ERP]), describe la geometría del ventrículo izquierdo.9 Cuando la masa o el espesor están aumentados en relación con (o son desproporcionados en relación con) el volumen o las dimensiones, a los cambios resultantes se los denomina remodelado concéntrico. El remodelado concéntrico puede producirse incluso en ausencia de una hipertrofia franca del VI en aproximadamente un 20-30% de los pacientes con ICFEc, y se asocia a un 25-35% de mayor riesgo de episodios de IC.19 Función del ventrículo izquierdo Propiedades diastólicas Los pacientes con ICFEc pueden presentar alteraciones en todos los aspectos de la función diastólica, entre ellas están una relajación retardada y lenta, disminución de la recuperación, llenado precoz lento e incompleto, aumento del llenado durante la contracción auricular y dis- minución de la distensibilidad. Los métodos necesarios para cuantificar estas anomalías y los mecanismos causantes se han descrito anterior- mente (v. «Fisiopatología»). Sin embargo, se pueden utilizar técnicas ecocardiográficas para evaluar estas propiedades de forma combinatoria de cara a caracterizar el grado de función diastólica como 0 (normal), 1 (relajación anormal), 2 (seudonormalizada), 3a (restrictiva reversible) o 3b (restrictiva irreversible)25 (fig. 26-9). Esta escala de gradación basada en ecocardiografía y Doppler es el método clínico más habitual para la evaluación de la severidad de la disfunción diastólica. El grado 1 de disfunción diastólica se caracteriza por la presencia de una leve disfunción diastólica con una relajación lenta del VI. El gradiente de presión diastólico precoz entre el
Compartir