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LA CONFERENCIA DE ASILOMAR Los rápidos avances en la tecnología del DNA recombinante a principios de la década de 1970 proporcionaron a los investi- gadores la capacidad de “cortar y pegar” el DNA de diferentes organismos, como los virus y las bacterias, por primera vez. Aunque era evidente el potencial investigativo para tal manipu- lación del DNA, muchos científicos estaban preocupados por los posibles riesgos que esta nueva tecnología representaba para la salud humana y el medio ambiente. En respuesta, un grupo de investigadores dirigido por el bioquímico de Stanford Paul Berg pidió una moratoria voluntaria internacional sobre los experimentos con el DNA recombinante en 1974. Al año si- guiente, Berg y otros organizaron una conferencia internacio- nal en el Centro de Conferencias Asilomar en Pacific Grove, California, para abordar las preocupaciones con respecto al uso de la tecnología del DNA recombinante. La Conferencia de Asilomar de 1975 reunió a 140 biólogos moleculares, aboga- dos, funcionarios gubernamentales y periodistas con el apoyo de los Institutos Nacionales de Salud y la Academia Nacional de Ciencias. Durante varios días, los asistentes discutieron (y argumentaron sobre) los riesgos potenciales asociados con di- ferentes tipos de experimentos y los métodos para minimizar al máximo estos riesgos. Al final de la reunión, se llegó a un C A P Í T U L O 18 B O S Q U E J O D E L C A P Í T U L O 18.1 El microscopio óptico 18.2 Microscopía de campo brillante y de contraste de fase 18.3 Microscopía de fluorescencia (y técnicas relacionadas basadas en la fluorescencia) 18.4 Microscopía electrónica de transmisión 18.5 Preparación de las muestras pa- ra microscopía electrónica 18.6 Microscopía electrónica de ba- rrido 18.7 Microscopía de fuerza atómica 18.8 El uso de radioisótopos 18.9 Cultivo celular 18.10 El fraccionamiento de los conte- nidos de una célula por centrifu- gación diferencial 18.11 Purificación y caracterización de proteínas mediante cromatogra- fía líquida en columna 18.12 Determinación de proteínas: in- teracciones de las proteínas 18.13 Caracterización de las proteínas mediante electroforesis en gel de poliacrilamida 18.14 Caracterización de las proteínas por espectrofotometría 18.15 Caracterización de las proteínas mediante espectrometría de ma- sas 18.16 Determinación de la estructura de las proteínas y los complejos multisubunitarios 18.17 Fraccionamiento de los ácidos nucleicos 18.18 Hibridación del ácido nucleico 18.19 Síntesis química del DNA 18.20 Tecnología del DNA recombi- nante 18.21 Amplificación enzimática del DNA por PCR 18.22 Secuenciación de DNA 18.23 Bibliotecas de DNA 18.24 Transferencia de DNA en las células eucariotas y en los em- briones de mamíferos 18.25 Edición genética y silencia- miento 18.26 El uso de los anticuerpos Técnicas en biología molecular y celular (continúa) Una ilustración de la proteína Cas9, la endonucleasa de DNA guiada por RNA que se utiliza en la edición del genoma basado en CRISPR. La proteína Cas9 (púrpura) se asocia con un RNA guía (columna ver- tebral púrpura con bases blancas) y explora a lo largo del DNA genó- mico en busca de un segmento de DNA (cadena principal azul con bases blancas) que coincida con el RNA guía. Cuando encuentra esta coincidencia, divide el DNA en ese punto. 18 .1 E l m ic ro s c o p io ó p tic o 693acuerdo para levantar la moratoria y permitir que la investiga- ción continuara con un conjunto de restricciones definidas. Las pautas establecidas en la reunión de Asilomar fueron adopta- das por el NIH al año siguiente. Más recientemente, el desarrollo de las nuevas tecnologías que allanan el camino para la edición del genoma humano ha llevado a los investigadores a considerar la posibilidad de convocar una reunión similar a la histórica conferencia de Asilomar. De particular preocupación ética es el potencial de las técnicas de edición del genoma para ser utilizadas en la in- geniería genética de embriones humanos. En una carta a Science publicada en abril de 2015, un grupo de investigado- res dirigido por Jennifer Doudna (Universidad de California, Berkeley) ha pedido una prohibición global de las modificacio- nes del genoma en las células germinales humanas y un au- mento de las discusiones con el público sobre la edición del genoma. La carta también convoca a una reunión de investiga- dores, especialistas en ética, abogados y público para que se consideren los méritos y riesgos de la edición del genoma, y para recomendar las políticas donde se necesiten. 18.1 El microscopio óptico Debido al tamaño muy pequeño de la materia objeto de análisis, la biología celular y molecular depende más del desarrollo de nuevos instrumentos y tecnologías que cualquier otra rama de la biología. En consecuencia, es difícil aprender sobre la biología celular y molecular sin conocer también sobre la tecnología que se requiere para recopilar los datos. En este capítulo, estudiare- mos los métodos más utilizados en este campo sin sumergirnos en los detalles o las muchas variaciones que se emplean. Estos son los objetivos del presente capítulo: describir las formas en que se utilizan las técnicas seleccionadas y proporcionar ejemplos de los tipos de informaciones que se pueden aprender utilizando estas técnicas. Comenzaremos con el instrumento que permitió a los biólogos descubrir la existencia misma de las células, y pro- porcionar el punto de partida para toda la información que se ha presentado en este texto. Los microscopios son instrumentos que producen una ima- gen ampliada de un objeto. La FIGURA 18-1 muestra los compo- nentes más importantes de un microscopio óptico compuesto. Una fuente de luz, que puede ser externa al microscopio o incor- porarse en su base, ilumina la muestra. El lente del condensador en el portaobjeto recoge los rayos difusos de la fuente de luz e ilumina la muestra con un cono pequeño de luz brillante que permite que se vean partes muy pequeñas de la muestra después de la ampliación. Los rayos de luz enfocados en la muestra por el lente del condensador son luego recogidos por el lente objetivo del microscopio. En este punto, tenemos que considerar dos con- juntos de rayos de luz que entran en el lente objetivo: el que la muestra ha alterado y el que no tiene alteración (FIGURA 18-2). El último grupo consiste en la luz del condensador que pasa direc- tamente al lente objetivo, formando el fondo de luz del campo visual. El primer grupo de rayos de luz emana de muchas partes de la muestra y forma la imagen de la muestra. Estos rayos de luz son enfocados por el lente objetivo para formar una imagen real y ampliada del objeto dentro de la columna del microscopio (figu- ra 18-1). La imagen formada por el lente objetivo se utiliza como Lente ocular Muestra Lente objetivo Fuente de luz Lente del condensador FIGURA 18-1 Diagrama seccional a través de un microscopio óptico compuesto; es decir, un microscopio que tiene un lente objetivo y un len- te ocular. Lámpara Plano de la muestra Lente objetivo Distancia focal del lente objetivo ( ) Rayos de luz que forman la imagen. ( ) Luz del fondo del campo. Plano del foco de la fuente de luz Plano del foco de la imagen 2α FIGURA 18-2 Caminos tomados por los rayos de luz que forman la ima- gen de la muestra y aquellos que forman la luz del fondo del campo. Los rayos de luz de la muestra se enfocan en la retina, mientras que los rayos del fondo están desenfocados, produciendo un campo difuso bri- llante. Como se verá más adelante en el texto, el poder de resolución del lente objetivo es proporcional al seno del ángulo. Las lentes con mayor poder de resolución tienen distancias focales más cortas, lo que significa que la muestra se encuentra más cerca del lente objetivo cuando se en- foca. C A P ÍT U L O 18 T é c n ic a s e n b io lo g íam o le c u la r y c e lu la r 694 un objeto mediante un segundo sistema de lente, el lente ocular, para formar una imagen ampliada y virtual. Un tercer sistema de lentes ubicado en la parte frontal del ojo usa la imagen virtual producida por el lente ocular como un objeto para producir una imagen real en la retina. Cuando se gira la perilla de enfoque del microscopio óptico, la distancia relativa entre la muestra y el len- te objetivo cambia, permitiendo que la imagen final se enfoque exactamente en el plano de la retina. La ampliación total obteni- da por el microscopio es el producto de los aumentos producidos por el lente objetivo y el lente ocular. Resolución Hasta este punto, hemos considerado sólo la ampliación de un objeto sin prestar atención a la calidad de la imagen producida, es decir, la medida en que los detalles de la muestra se conservan en la imagen. Suponga que está mirando una estructura en el microscopio utilizando un lente objetivo de potencia relativamen- te alta (por ejemplo, 63�) y un lente ocular que magnifica la ima- gen del lente objetivo cinco veces más (un ocular de 5�). Supongamos que el campo está compuesto de cromosomas y es importante determinar el número presente, pero algunos de ellos están muy juntos y no se pueden distinguir como estructuras se- paradas (FIGURA 18-3a). Una solución al problema podría ser cambiar los oculares para aumentar el tamaño del objeto que se está viendo. Si cambiara el ocular de 5� a 10�, lo más probable es que aumente su capacidad para determinar el número de cro- mosomas presentes (figura 18-3b) porque ahora ha extendido la imagen de los cromosomas producidos por el lente objetivo sobre una parte mayor de su retina. Cuantos más fotorreceptores pro- porcionen información sobre la imagen, más detalles podrán ver- se (FIGURA 18-4). Sin embargo, si cambia a un ocular de 20�, no es probable que vea detalles adicionales, aunque la imagen sea más grande (figura 18-3c), es decir, ocupa más superficie reticular. El cambio de ocular no proporciona información adicional debido a que la imagen producida por el lente objetivo no posee ningún detalle extra para ser ampliado por el aumento de la potencia del lente ocular. El segundo cambio en los oculares proporciona sólo un aumento vacío (como en la figura 18-3c). La calidad óptica del lente objetivo se mide por la extensión a la cual los detalles finos presentes en una muestra pueden ser discriminados o resueltos. La resolución alcanzada por un mi- croscopio está limitada por la difracción. Debido a la difracción, la luz que emana de un punto en la muestra nunca se puede ver como un punto en la imagen, sino sólo como un pequeño disco. Si los discos producidos por dos puntos cercanos se superponen, los puntos no se pueden distinguir en la imagen. Por tanto, el poder de resolución de un microscopio se puede definir en térmi- nos de la capacidad de ver dos puntos vecinos en el campo visual como dos entidades distintas. El poder de resolución de un mi- croscopio está limitado por la longitud de onda de la iluminación según la ecuación d = 0.61 � n sen α donde d es la distancia mínima que deben separarse dos puntos en la muestra para lograr la resolución, � es la longitud de onda de la luz (527 nm se usa para la luz blanca), y n es el índice de refracción del medio presente entre la muestra y el lente objetivo. Alpha (α) es igual a la mitad del ángulo del cono de luz que entra en el objetivo, como se muestra en la figura 18-2. Alpha es una medida de la capacidad de captura de luz del lente y está directa- mente relacionada con su apertura. El denominador de la ecuación en la columna 1 se llama aper- tura numérica (N. A., numerical aperture). La apertura numérica es una constante para cada lente, una medida de sus cualidades pa- ra captar la luz. Para un objetivo que está diseñado para su uso en el aire, la N.A. máxima posible es 1.0 porque el seno del ángulo máximo posible de 90° es 1 y el índice de refracción del aire es 1.0. Para un objetivo diseñado para sumergirse en aceite, la N.A. máxima posible es aproximadamente 1.5. Como regla general, el aumento máximo útil de un microscopio óptico oscila entre 500 y 1 000 veces la apertura numérica del lente objetivo que se utili- za. Los intentos de ampliar la imagen más allá de este punto pro- ducen una ampliación vacía y la calidad de la imagen se deteriora. Se logra una gran apertura numérica usando lentes con una dis- tancia focal corta, lo que requiere que el lente se coloque muy cerca de la muestra. Si sustituimos la mínima longitud de onda posible de la ilumi- nación y la mayor abertura numérica posible en la ecuación ante- rior, podemos determinar el límite de resolución del microsco- pio óptico convencional. Cuando se realizan estas sustituciones, se obtiene un valor ligeramente inferior a 0.2 μm (o 200 nm), que es suficiente para resolver los organelos celulares más grandes, como los núcleos y las mitocondrias. Por el contrario, el límite de resolución del ojo desnudo, que tiene una apertura numérica de unos 0.004, es de aproximadamente 0.1 mm. Además de estos factores teóricos, la capacidad de resolución también se ve afectada por fallos ópticos o aberraciones. Hay siete aberraciones importantes, y son las desventajas que deben supe- rar los fabricantes de lentes para producir los lentes objetivos cuyo poder de resolución real se acerque a los límites teóricos. Los lentes objetivos están hechos de una serie compleja de len- tes, en lugar de una sola lente convergente, para eliminar estas aberraciones. Una unidad del lente ofrece normalmente la am- pliación requerida, mientras que las otras compensan los errores en el primer lente para proporcionar una imagen general corre- gida. c)b)a) FIGURA 18-3 Ampliación frente a la resolución. La transición desde a) a b) proporciona al observador una mayor ampliación y resolución, mientras que la transición de b) a c) proporciona sólo incremento de la ampliación (ampliación vacía). De hecho, la calidad de la imagen en realidad se dete- riora a medida que la ampliación vacía aumenta. Fotorreceptor estimulado Fotorreceptor no estimulado FIGURA 18-4 El poder de resolución del ojo. Una ilustración muy esque- mática de la relación entre la estimulación de los fotorreceptores del indi- viduo (izquierda) y la escena resultante que uno percibiría (derecha). El diagrama ilustra el valor de hacer que la imagen caiga sobre un área sufi- cientemente grande de la retina. 695 18 .2 M ic ro s c o p ía d e c a m p o b rilla n te y d e c o n tra s te d e fa s e Visibilidad En el lado más práctico de la microscopía, además de los límites de la resolución, está el tema de la visibilidad, que se refiere a los factores que permiten que un objeto sea realmente observado. Esto puede parecer una cuestión trivial; si un objeto está allí, debe verse. Considere el caso de una gota de vidrio transparente. En la mayoría de las condiciones, contra la mayoría de los fondos, la gota es claramente visible. Sin embargo, si se cae una gota de vi- drio en un vaso de aceite de inmersión con el mismo índice de refracción que el vidrio, la gota desaparece de la vista porque ya no afecta a la luz de ninguna manera obvia que sea diferente del fluido del fondo. Cualquiera que haya pasado algún tiempo bus- cando una ameba puede apreciar el problema de la visibilidad cuando usa el microscopio óptico. Lo que vemos a través de una ventana o un microscopio son aquellos objetos que afectan la luz de forma diferente que su fon- do. Otro término para la visibilidad en este sentido de la palabra es el contraste, o la diferencia de aspecto entre las partes adya- centes de un objeto o entre un objeto y su fondo. La necesidad del contraste se puede apreciar al considerar las estrellas. Mientras que un cielo nocturno claro puede llenarse de estrellas, el mismo cielo durante el día aparece desprovisto de cuerpos celestes. Las estrellashan desaparecido de la vista, pero no han desaparecido del cielo. Ya no son visibles contra el fondo mucho más brillante. En el mundo macroscópico, examinamos los objetos haciendo que la luz caiga sobre ellos y luego observamos la luz que se refle- ja en nuestros ojos. En contraste, cuando usamos un microscopio, colocamos la muestra entre la fuente de luz y nuestros ojos y ve- mos la luz que se transmite a través del objeto (o más propiamen- te, difractada por el objeto). Si tomamos un objeto y entramos a una habitación con una fuente de luz, y luego sostenemos el ob- jeto entre la fuente de luz y nuestro ojo, podremos apreciar parte de la dificultad en tal iluminación; se requiere que el objeto exa- minado sea casi transparente, es decir, translúcido. Ahí radica otro aspecto del problema: los objetos “casi transparentes” pue- den ser difíciles de ver. Una de las mejores maneras de hacer que un espécimen fino y translúcido sea visible bajo el microscopio es teñirlo con un tinte que absorbe sólo ciertas longitudes de onda dentro del es- pectro visible. Las longitudes de onda que no se absorben se transmiten al ojo, lo cual hace que el objeto teñido aparezca colo- reado. Diferentes tintes se unen a diferentes tipos de moléculas biológicas y, por tanto, estos procedimientos no sólo aumentan la visibilidad de la muestra, sino que también pueden indicar en qué parte de las células o tejidos se encuentran diferentes tipos de sustancias. Un buen ejemplo es la tinción de Feulgen, que es específica para el DNA, lo que favorece la aparición de cromoso- mas coloreados bajo el microscopio (FIGURA 18-5). Un problema con las tinciones es que generalmente no se pueden usar con las células vivas; por lo general son tóxicas, así como sus condicio- nes, o las tinciones no penetran en la membrana plasmática. La tinción de Feulgen, por ejemplo, requiere que el tejido se hidroli- ce en ácido antes de aplicar la tinción. 18.2 Microscopía de campo brillante y de contraste de fase Los diferentes tipos de microscopios ópticos utilizan diferentes tipos de iluminación. En un microscopio de campo brillante, el cono de luz que ilumina la muestra se ve como un fondo brillante contra el cual se debe contrastar la imagen de la muestra. La mi- croscopía de campo brillante es ideal para muestras de alto con- traste, como secciones teñidas de tejidos, pero puede no propor- cionar una visibilidad óptima para otras muestras. En las siguientes secciones, consideraremos varios medios para hacer que las muestras sean más visibles en un microscopio óptico. Microscopio óptico de campo brillante Las muestras que se observarán con el microscopio óptico se di- viden ampliamente en dos categorías: fijaciones enteras y por secciones. Una fijación entera es un objeto intacto, vivo o muer- to, que puede consistir en un organismo microscópico entero, como un protozoo o una pequeña parte de un organismo más grande. La mayoría de los tejidos de las plantas y los animales son demasiado opacos para el análisis microscópico a menos que se examinen como un corte o sección muy delgada. Para preparar una sección, primero se mueren las células sumergiendo el teji- do en una solución química, llamada fijador. Un buen fijador penetra rápidamente en la membrana celular e inmoviliza todo su material macromolecular de modo que la estructura de la célula se mantenga lo más cerca posible del estado vivo. Los fijadores más comunes para el microscopio óptico son soluciones de for- maldehído, alcohol o ácido acético. Después de la fijación, el tejido se deshidrata por transferen- cia a través de una serie de alcoholes y, generalmente, luego se incorpora en la parafina (cera), que proporciona el soporte mecá- nico durante el corte. La parafina se utiliza como medio de inclu- sión porque se disuelve fácilmente con los disolventes orgánicos. Los portaobjetos que contienen las secciones de parafina adhe- rentes se sumergen en tolueno, que disuelve la cera, dejando la porción delgada de tejido unida al portaobjetos, donde se puede teñir o tratar con los anticuerpos u otros agentes. Después de la tinción, se monta un cubreobjetos sobre el tejido utilizando un medio de montaje que tiene el mismo índice de refracción que el portaobjetos de vidrio y el cubreobjetos. Microscopio de contraste de fase Las muestras pequeñas y no teñidas, como una célula viva, pue- den ser muy difíciles de ver con un microscopio de campo brillan- te (FIGURA 18-6a). El microscopio de contraste de fase hace que los objetos altamente transparentes sean más visibles (figura 18-6b). Podemos distinguir diferentes partes de un objeto porque afectan a la luz de manera diferente entre sí. Una base para tales diferencias es el índice de refracción. Los orgánulos celulares es- tán formados por diferentes proporciones de varias molécu- las: DNA, RNA, proteína, lípidos, carbohidratos, sales y agua. Las regiones de composición diferente probablemente tengan dife- rentes índices de refracción. Normalmente, tales diferencias no FIGURA 18-5 La tinción de Feulgen. Este procedimiento de tinción es es- pecífico para el DNA tal como lo indica la localización del tinte en los cro- mosomas de esta célula de la raíz de la cebolla que estaba en la metafase de la mitosis en el momento en que se fijó. FUENTE: Ed Reschke. C A P ÍT U L O 18 T é c n ic a s e n b io lo g ía m o le c u la r y c e lu la r 696 pueden ser detectadas por nuestros ojos. Sin embargo, el micros- copio de contraste de fase convierte las diferencias en el índice de refracción en diferencias de intensidad (brillo relativo y oscuri- dad), que son visibles para el ojo. Los microscopios de constraste de fase logran este resultado 1) separando la luz directa que in- gresa al lente objetivo de la luz difractada, la cual emana de la muestra y 2) provoca que los rayos de luz de estas dos fuentes interfieran entre sí. El brillo relativo o la oscuridad de cada parte de la imagen refleja la forma en que la luz de esa parte de la muestra interfiere con la luz directa. Los microscopios de contraste de fase son más útiles para exa- minar componentes intracelulares de células vivas a una resolu- ción relativamente alta. Por ejemplo, la motilidad dinámica de las mitocondrias, los cromosomas mitóticos y las vacuolas se puede seguir y registrar con estas ópticas. Simplemente observar la for- ma en que las partículas diminutas y las vacuolas de las células se golpean de forma aleatoria en una célula viva transmite una exci- tación sobre la vida que es inalcanzable al observar las células muertas y teñidas. El mayor beneficio derivado de la invención del microscopio de constraste de fase no ha estado en el descubri- miento de nuevas estructuras, sino en su uso diario en los labora- torios de investigación y docencia para observar las células de una manera más reveladora. El microscopio de contraste de fase tiene desventajas ópticas que resultan en la disminución de la resolución, y la imagen sufre de halos y sombreados que se producen cuando existen cambios bruscos en el índice de refracción. El microscopio de constraste de fase es un tipo de microscopio de interferencia. Otros tipos de microscopios de interferencia minimizan estos artefactos ópticos al lograr una separación completa de los haces directos y difrac- tados utilizando caminos para la luz y prismas complejos. Otro tipo de sistema de interferencia, llamado contraste de interferencia diferencial (DIC, differential interference contrast), o a veces interfe- rencia de Nomarski por su desarrollador, entrega una imagen que tiene una aparente calidad tridimensional (figura 18-6c). El con- traste en la microscopía DIC depende de la tasa de cambio del índice de refracción en una muestra. Como consecuencia, los bor- des de las estructuras, donde el índice de refracción varía en una distancia relativamente pequeña, se ven con un contraste espe- cialmente bueno. 18.3 Microscopía de fluorescencia (y técnicasrelacionadas basadas en la fluorescencia) En las últimas décadas, el microscopio óptico se ha transformado de un instrumento diseñado principalmente para examinar sec- ciones de tejidos fijos a uno capaz de observar los eventos dinámi- cos que ocurren a nivel molecular en las células vivas. Estos avan- ces en la formación de imágenes de las células vivas han sido posibles, en gran medida, gracias a las innovaciones en la micros- copía de fluorescencia. El microscopio de fluorescencia permite a los espectadores observar la ubicación de ciertas moléculas (llamadas fluoróforos). Los fluoróforos absorben fotones de una longitud de onda específica y liberan una parte de la energía en longitudes de ondas más largas, un fenómeno llamado fluorescencia. La fuen- te de luz en un microscopio de fluorescencia produce un haz de luz que viaja a través de un filtro, que bloquea todas las longitudes de onda, excepto aquellas capaces de excitar el fluoróforo. El haz de luz monocromática se enfoca en la muestra que contiene el fluoróforo, que se excita y emite luz de una longitud de onda visi- ble enfocada por el lente objetivo en una imagen que puede ser vista por el espectador o capturada digitalmente usando un dispo- sitivo de carga acoplada (CCD, charge-coupled device). Hay muchas formas diferentes en que las moléculas fluores- centes pueden usarse en biología celular y molecular. En una de sus aplicaciones más comunes y antiguas, un fluoróforo orgánico relativamente pequeño (como la rodamina o la fluoresceína) se une de forma covalente (conjugado) a un anticuerpo para producir otro fluorescente que se puede usar para determinar la ubicación de una proteína específica dentro de la célula. Esta técnica se lla- ma inmunofluorescencia y se ilustra mediante una micrografía en la figura 9.5. La inmunofluorescencia se analiza con más detalle en la sección 18.26. Las proteínas marcadas fluorescentemente tam- bién pueden usarse para estudiar procesos dinámicos tal como ocurren en una célula viva. Por ejemplo, un fluoróforo se puede unir a una proteína celular, como actina o tubulina, y la proteína marcada fluorescente se inyecta en una célula viva (como en la figura 9.20). Los fluoróforos también se pueden usar para localizar las moléculas de DNA o RNA que contienen secuencias de nu- cleótidos específicas como se ilustra en la figura 10.20. En otros ejemplos, los fluoróforos se han utilizado para estudiar los tama- FIGURA 18-6 Una comparación de las células vistas con diferentes ti- pos de microscopios ópticos. Micrografías ópticas de un protista ciliado como se observa bajo la óptica de campo brillante a), contraste de fase b) y contraste de interferencia diferencial (DIC, differential interference con- trast) (o Nomarski) c). El organismo es apenas visible bajo la iluminación del campo brillante, pero se ve claramente bajo contraste de fase y mi- croscopía DIC. FUENTE: (a-c) Micrografías de M. I. Walker/Photo Researchers, Inc. c) a) b) 18 .3 M ic ro s c o p ía d e flu o re s c e n c ia (y té c n ic a s re la c io n a d a s b a s a d a s e n la flu o re s c e n c ia ) 697ños de las moléculas que pueden pasar entre las células (véase la figura 7.30), como indicadores del potencial transmembrana (véa- se la figura 5.21) o como sondas para determinar la concentra- ción de Ca2+ libre en el citosol (véase la figura 15.27). El uso de los fluoróforos sensibles al calcio se discute en la página 614. En todos los ejemplos discutidos en el párrafo anterior, las biomoléculas se han vuelto fluorescentes al conjugarlas química- mente con un fluoróforo sintético. Pero también hay moléculas fluorescentes de forma natural. Los humanos probablemente se hayan preguntado por miles de años por qué las medusas y algu- nos otros organismos marinos brillan en la oscuridad. No fue hasta principios de la década de 1960 que Osamu Shimomura descubrió que cierta especie de medusa (Aequorea victoria) debe su carácter luminiscente a la presencia de proteínas fluorescen- tes, como la aequorina y la proteína verde fluorescente (GFP, green fluorescent protein), que fue capaz de purificar y analizar. A prin- cipios de la década de 1990, Douglas Prasher, Martin Chalfie y sus colegas clonaron el gen que codifica la GFP y mostraron que la proteína fluorescente podría incorporarse genéticamente y ex- presarse en otro organismo. Este estudio preparó el escenario para el uso de la GFP en el estudio de la distribución espacial y temporal de las proteínas en las células vivas. A diferencia de la mayoría de las otras proteínas fluorescentes, GFP no requiere un cofactor adicional para absorber y emitir la luz; en su lugar, el cromóforo absorbente emisor de la luz se forma por automodifi- cación (es decir, mediante una reacción autocatalítica) de tres de los aminoácidos que componen la estructura primaria del poli- péptido GFP. En la mayoría de los estudios que emplean GFP, se construye un DNA recombinante en el que la región codificante del gen GFP se une a la región codificante del gen para la proteí- na en estudio. Este DNA recombinante se usa para transfectar las células, que luego sintetizan una proteína quimérica que contiene la GFP fluorescente fusionada a la proteína en estudio. El uso de la GFP para estudiar el tránsito a través de la membrana se anali- za en la sección 8.2. En estos diversos protocolos experimentales, las proteínas marcadas participan en las actividades normales de la célula, y su ubicación puede seguirse microscópicamente para revelar las actividades dinámicas en las que participa la proteína (véanse las figuras 8.4 y 9.22). El estudio de la imagen de la célula viva a menudo puede ser más informativo mediante el uso simultáneo de variantes de GFP que exhiben diferentes propiedades espectrales. Las variantes de la GFP que fluorescen en tonos de azul (BFP, blue FP), amarillo (YFP, yellow FP) y cian (CFP, cyan FP) fueron generadas por Roger Tsien de la Universidad de California, San Diego, a través de la mutagénesis dirigida del gen GFP. Además, una proteína te- tramérica fluorescente roja con una relación distante (DsRed) ha sido aislada de una anémona de mar. Las variantes monoméricas de DsRed (por ejemplo, mBanana, mTangerine y mOrange), que emiten fluorescencia en una variedad de colores distinguibles, también se han generado mediante experimentos de mutagénesis en el laboratorio de Tsien. El tipo de información que se puede obtener utilizando esta colorida “paleta” de variantes de GFP se ilustra mediante el estudio representado en la FIGURA 18-7, en el que los investigadores generaron cepas de ratones cuyas neuro- nas contenían proteínas fluorescentes de diferentes colores. Cuando un músculo de uno de estos ratones se expuso quirúrgi- camente, los investigadores pudieron observar las interacciones dinámicas entre las neuronas de diversos colores y las uniones neuromusculares que están inervadas (consúltese la figura 4.56 para ver un dibujo de este tipo de unión). Observaron, por ejem- plo, como ramas de una neurona coloreada con CFP compitieron con ramas de una neurona coloreada con YFP para el contacto sináptico con el tejido muscular. En cada caso, encontraron que, cuando dos neuronas compiten por la inervación de diferentes fibras musculares, todas las ramas “ganadoras” pertenecen a una de las neuronas, mientras que todas las ramas “perdedoras” per- tenecen a la otra neurona (figura 18-7b). Las micrografías en la FIGURA 18-8 proporcionan otro ejemplo de cuánto se puede aprender sobre la dinámica espacial y temporal de los eventos celulares usando dos (o más) proteínas fluorescentes espectral- mente distintas. En este caso, la estrategia de marca dual ha per- mitido a los investigadores seguir los movimientos simultáneos de dos proteínas diferentes en tiempo real a medida que ocurren dentro de los límites de un solo orgánulo celular. Otro ejemplo se describe en las vías experimentales en la sección8.18. Las variantes de GFP también han sido útiles en una técnica, llamada transferencia de energía de resonancia de fluorescencia (o Förster) (FRET, fluorescence (or Förster) resonance energy transfer), que puede medir las distancias entre los fluoróforos en el rango de la nanoescala. Por lo general, la FRET se emplea para medir los cambios en la distancia entre dos partes de una proteína (o entre dos proteínas separadas dentro de una estructura más grande). La FRET puede usarse para estudiar dichos cambios a medida que ocurren in vitro o dentro de una célula viva. La FRET se basa en el hecho de que la energía de excitación se puede transferir de un grupo fluorescente (un donante) a otro grupo fluorescente (un aceptor), siempre que los dos grupos estén muy cerca (de 1 a 10 nm). Esta transferencia de energía reduce la intensidad de la fluo- rescencia del donante y aumenta la intensidad de la fluorescencia del aceptor. La eficiencia de la transferencia entre dos grupos fluo- rescentes que se unen en sitios estratégicos en una proteína dismi- nuye de forma brusca a medida que aumenta la distancia entre los dos grupos. Como resultado, la determinación de los cambios en la fluorescencia de los grupos donadores y aceptores que se pro- duce durante un proceso celular proporciona una medida de los cambios en la distancia entre ellos en diversas etapas del proceso. Esta técnica se ilustra en la FIGURA 18-9, donde dos variantes di- ferentes de GFP (marcadas como ECFP y EYFP) se han unido co- valentemente a dos partes diferentes de una proteína cinasa de- pendiente de cGMP (PKG, cGMP-dependent protein kinase). En ausencia del cGMP unido, los dos fluoróforos están demasiado separados para que se produzca la transferencia de energía. La unión del cGMP induce un cambio conformacional en la proteína que lleva a los dos fluoróforos lo suficientemente cerca para que FIGURA 18-7 Uso de variantes de GFP para seguir las interacciones di- námicas entre las neuronas y sus células blanco in vivo. a) Una porción del cerebro de un ratón con dos neuronas fluorescentes de colores dife- rentes. Estos ratones se generan al aparearse animales transgénicos cu- yas neuronas están marcadas con una u otra proteína fluorescente. b) Microfotografía de fluorescencia de partes de dos neuronas, una etiqueta- da con YFP y la otra con CFP. Las flechas indican dos uniones neuromus- culares diferentes en dos fibras musculares diferentes en las que la rama axonal marcada con YFP ha superado a la rama marcada con CFP. La ter- cera unión está inervada por el axón marcado con CFP en ausencia de competencia. FUENTE: a) Cortesía de N. Kasthuri y J. W. Lichtman, Facultad de Medicina de la Universidad de Washington; b) De N. Kasthuri y Jeff W. Lichtman, Nature 424: 429, 2003, Fig. 4A. Reimpreso con permiso de Macmillan Publishers Ltd. b)a) C A P ÍT U L O 18 T é c n ic a s e n b io lo g ía m o le c u la r y c e lu la r 698 revelar los cambios en los niveles de cAMP después de la unión de un neurotransmisor con su receptor de superficie. Después de un periodo de excitación por una fuente de luz, la mayoría de los fluoróforos alcanzan un estado en el que ya no pueden emitir fluorescencia, esto es, que ellos experimentan un fotoblanqueo. Si bien en ocasiones esto se considera una desven- taja para muchos experimentos, el fotoblanqueo ha demostrado ser útil para una técnica conocida como recuperación de la fluo- rescencia después del fotoblanqueo (FRAP, fluorescence recovery after photobleaching). FRAP se utiliza para estudiar la tasa de re- cambio proteico en las células vivas, y fue analizada junto con el movimiento de las proteínas de la membrana (figura 4.27). FRAP también se ha utilizado ampliamente para estudiar el recambio de la proteína en el citoesqueleto. Para llevar a cabo un experi- mento FRAP centrado en la tubulina, una célula se inyecta con tubulina acoplada a un colorante fluorescente o se induce para que exprese GFP-tubulina. Usando un microscopio equipado con un láser que se puede enfocar en una pequeña región de la célula, la fluorescencia de la tubulina en esa región se blanquea con el rayo láser (FIGURA 18-10). Luego es posible seguir la muestra a lo largo del tiempo y medir la recuperación de la señal fluorescente en la zona decolorada (figura 18-10). Otra innovación en la microscopía de fluorescencia ha sido el desarrollo de software que se puede utilizar para examinar gran- des cantidades de imágenes y calificarlas para diversas caracterís- ticas. Estas tecnologías automatizadas han sido particularmente útiles para el estudio de los fenotipos de células que han sido so- metidas a una biblioteca de diferentes siRNA, buscando genes que codifiquen las proteínas que están involucradas en un proce- so celular particular, como el transporte a través de las membra- nas (sección 8.2) o la mitosis (figura 18-51). Además, el software también se ha desarrollado para rastrear el movimiento de las proteínas fluorescentes en las células vivas identificando y “si- guiendo” de forma automática una mancha fluorescente específi- ca que aparece en numerosas estructuras en las series de tiempo. Otra innovación reciente en la microscopía de fluorescencia cae bajo el título de microscopía multifotónica, en la que los fluo- róforos presentes en las células se excitan mediante la absorción simultánea de dos o más fotones de longitud de onda más larga. Cuanto más larga sea la longitud de onda del fotón, menos su energía (que hace que sea menos destructivo para las células ilu- minadas y para el fluoróforo absorbente) y mayor es su poder de penetración. Usando la microscopía multifotónica, los investiga- FIGURA 18-8 Uso de la fluorescencia de do- ble marcador para seguir los eventos dinámi- cos dentro de los orgánulos de las células vi- vas. Las cisternas de Golgi de una célula de levadura en ciernes no están organizadas en pilas distintas como en la mayoría de las célu- las eucariotas, sino que están dispersas dentro del citoplasma. Cada una de las estructuras ovales de colores brillantes es una cisterna in- dividual cuyo color se debe a la localización de las moléculas proteicas marcadas fluores- centemente. Una cisterna que parece verde contiene una proteína marcada con GFP (Vrg4) involucrada en las primeras actividades de Golgi, mientras que una cisterna que parece roja contiene una proteína marcada con DsRed (Sec7) involucrada en las actividades tardías de Golgi. Esta serie de micrografías revela la composición proteica de las cisternas indivi- duales durante un periodo de aproximadamen- te 13 minutos (el tiempo transcurrido se indica en la esquina inferior izquierda). La punta de flecha blanca y la flecha blanca señalan dos de estas cisternas a lo largo del tiempo. Estas dos cisternas se muestran por sí mismas en las fi- las inferiores de las micrografías. Se puede ob- servar a partir de esta serie que la composi- ción proteica de una cisterna individual cambia con el tiempo de una que contiene proteínas “tempranas” de Golgi (verde) a una que contiene proteínas “tardías” de Golgi (roja). Estos hallazgos proporcionan soporte visual directo para el modelo de maduración cisternal discutido en la sección 8.8. FUENTE: De Eugene Losev et al., Cortesía de Benjamin S. Glick, Nature 441: 1004, 2006, Fig. 3A. Reimpreso con permiso de Macmillan Publishers Ltd. FIGURA 18-9 Transferencia de energía de resonancia de la fluorescen- cia (FRET, fluorescence resonance energy transfer). Este diagrama es- quemático muestra un ejemplo del uso de la tecnología FRET para seguir el cambio en la conformación de una proteína (PKG) después de la unión a cGMP. Las dos pequeñas proteínas fluorescentes en forma de barril, CFP mejorado (ECFP, enhanced CFP) y YFP mejorado (EYFP, enhanced YFP), se muestran en su color fluorescente. En ausencia de cGMP, la exci- tación de ECFP con luz de 440 nm conduce a la emisión de luz de 480 nm de la proteína fluorescente.Después de la unión a cGMP, un cambio conformacional en PKG pone a las dos proteínas fluorescentes lo suficien- temente cerca para que ocurra la FRET. Como resultado, la excitación del donante de ECFP con luz de 440 nm conduce a la transferencia de ener- gía al aceptador de EYFP y a la emisión de luz de 535 nm del aceptador. Las versiones mejoradas de estas proteínas tienen una mayor intensidad de fluorescencia y tienden a ser más estables que las moléculas de pro- teína originales. FUENTE: De Moritoshi Sato y Yoshio Umezawa, Analytical Chemistry 72: 5924, 2000. © 2000 American Chemical Society. ocurra la FRET, que también se puede usar para seguir muchos otros procesos, incluido el plegamiento de las proteínas o la aso- ciación y disociación de los componentes dentro de una membra- na. La separación de las colas citoplásmicas de las subunidades de integrina después de la activación por talina (figura 7.13) es un ejemplo de un evento que ha sido estudiado por la FRET. La figu- ra 15.8 muestra un ejemplo inicial en el que se utilizó FRET para 440 nm 440 nm480 nm + 2 cGMP – 2 cGMPPKG EYFP EYFP 535 nm ECFP CatCat R�1–47 R � 1– 47 FRET PKG ECFP cGMP 18 .3 M ic ro s c o p ía d e flu o re s c e n c ia (y té c n ic a s re la c io n a d a s b a s a d a s e n la flu o re s c e n c ia ) 699 dores pueden rastrear los movimientos de las proteínas fluores- centes que están presentes al menos a 200 μm de profundidad dentro de un tejido vivo. Un ejemplo del uso de este enfoque se puede ver en la figura 17.11, donde se observan las células inmu- nes marcadas con fluorescencia a medida que se mueven dentro de un ganglio linfático extirpado. Microscopía confocal de escaneo láser El uso de las cámaras digitales y el procesamiento de las imágenes en las computadoras ha llevado a un renacimiento del microsco- pio óptico en las últimas dos décadas. También lo ha hecho el desarrollo de un nuevo tipo de microscopio óptico. Cuando una célula completa o una sección de un órgano se examina con un microscopio óptico estándar, se observa la muestra a diferentes profundidades al cambiar la posición del lente objetivo girando la perilla de enfoque. Cuando se hace esto, diferentes partes de la muestra entran y salen del foco. Pero el hecho de que la muestra contenga diferentes niveles de enfoque reduce la capacidad de formar una imagen nítida, porque esas partes de la muestra que están encima y debajo del plano de enfoque interfieren con los rayos de luz de esa parte que se encuentra en el plano del enfo- que. A finales de la década de 1950, Marvin Minsky, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, inventó un nuevo instrumento revolucionario llamado microscopio confocal que produce una imagen de un plano delgado situado dentro de un espécimen mu- cho más grueso. En la FIGURA 18-11a) se muestra un diagrama esquemático de los componentes ópticos y las trayectorias de la luz dentro de una versión moderna de un microscopio confocal de barrido láser. En este tipo de microscopio, la muestra se ilumina con un rayo láser finamente enfocado que escanea rápidamente a través de esta y a una profundidad única, iluminando sólo un plano delgado (o “sección óptica”) dentro de la misma. Como se indica en la figura 18-11a), se usan microscopios confocales con óptica de fluorescencia. Como se describió anteriormente, la luz incidente de onda corta es absorbida por los fluoróforos en una muestra y reemitida a una longitud de onda más larga. La luz emitida por la muestra se enfoca en un sitio dentro del microsco- pio que contiene una abertura estenopeica. Por tanto, la apertura y el plano iluminado en la muestra son confocales. Los rayos de luz emitidos desde el plano iluminado de la muestra pueden pa- sar a través de la abertura, mientras que cualquier luz que pueda emanar desde arriba o desde abajo de este plano no puede parti- cipar en la formación de la imagen. Como resultado, puntos fuera del foco en la muestra se vuelven invisibles. La figura 18-11b) contiene las micrografías de un núcleo de célula única tomada en tres planos diferentes dentro de la mues- tra. Es evidente que los objetos que salen del plano de enfoque tienen poco efecto sobre la calidad de la imagen de cada sección. Si lo desea, las imágenes de secciones ópticas separadas se pue- den almacenar en una computadora y fusionarse entre sí para reconstruir un modelo tridimensional del objeto completo. Microscopía de fluorescencia de súper resolución En 2014, Eric Betzig, W.E. Moerner y Stefan Hell recibieron el Premio Nobel de Química por el desarrollo de la microscopía de Preblanqueo Posblanqueo = 0 seg t = 300 seg t = 500 seg c) b)a) Preblanqueo Blanqueador Blanqueador t = 0 seg Posblanqueador, t = 300 seg Posblanqueador, t = 500 seg Recuperación mediante translocación de microtúbulos Recuperación a través de nuevos microtúbulos Recuperación a través de la dinámica de los microtúbulos FIGURA 18-10 El estudio del citoesqueleto usando FRAP. a) Una célula que expresa GFP-tubulina incorpora la tubulina fluorescente en su matriz de microtúbulos. Cuando un láser se enfoca en un cuadro de la matriz, la fluorescencia se blanquea (t = 0 seg). Con el tiempo, la fluorescencia se recupera en la zona decolorada. b) La recuperación de la fluorescencia puede provenir de diferentes propiedades de los microtúbulos. Es muy probable que las propiedades dinámicas de los microtúbulos contribuyan a la recuperación de la fluorescencia. Alternativamente, si los nuevos mi- crotúbulos fluorescentes crecen desde el centrosoma, pueden crecer ha- cia la zona decolorada. Finalmente, es posible que un microtúbulo de translocación fluorescente pueda moverse a través de la zona decolorada y verse allí en el momento de la observación. c) Micrografías de un experi- mento FRAP realizado en células interfásicas (que no se dividen) que ex- presan GFP-tubulina. Dos células de lado a lado se blanquearon en la re- gión en cuadro con un láser, y se obtuvieron imágenes de las células a lo largo del tiempo. La señal de la fluorescencia en la región blanqueada se recupera durante el transcurso del experimento. FUENTE: Cortesía de Claire Walczaw y Rania Rizk. C A P ÍT U L O 18 T é c n ic a s e n b io lo g ía m o le c u la r y c e lu la r 700 fluorescencia de súper resolución. Se señaló en la sección 18.1 que el límite de resolución del microscopio óptico es de aproxi- madamente 200 nm debido a las propiedades de difracción de la luz. Durante la última década, se han desarrollado varias técnicas ópticas complejas que permiten a los investigadores localizar las proteínas marcadas fluorescentemente a resoluciones en las dece- nas de nanómetros. Varias de estas técnicas de súper resolución se basan en el descubrimiento de que una cierta mutación del polipéptido GFP convierte la proteína en una molécula fotoacti- vable (PA-GFP, photoactivatable-GFP). Esta GFP mutante perma- nece esencialmente no fluorescente hasta que se activa con luz violeta. Estudios posteriores han ampliado el número de proteí- nas fluorescentes fotoactivables disponibles y han llegado al de- sarrollo de proteínas fotoconmutables, cuya emisión de fluores- cencia a una longitud de onda particular puede encenderse y apagarse con pulsos de luz. Consideraremos brevemente sólo una de las técnicas de súper resolución, llamada STORM (stochastic optical reconstruction microscopy: microscopía de reconstrucción óptica estocástica), que utiliza proteínas fluorescentes fotocon- mutables. STORM permite a los investigadores localizar una sola molécula fluorescente dentro de una resolución de menos de 20 nm. En esta técnica, una muestra que contiene uno o más fluoró- foros fotoconmutables se ilumina con pulsos de luz de longitudes de onda apropiadas, lo que tiene el efecto de activar y desactivar la fluorescencia de las moléculas marcadas. Durante cada ciclo de iluminación, la mayoría de las moléculasmarcadas permanecen oscuras, pero una pequeña fracción de ellas se activan al azar. Estas moléculas fluorescentes activadas individuales aparecen co- mo manchas que, debido a las propiedades de difracción de la luz, tienen varios cientos de nanómetros de ancho. El centro de cada punto, que representa la ubicación real del único fluoróforo responsable de emitir la luz, se puede determinar con gran preci- sión. Este proceso se repite para varios ciclos de imágenes, pro- duciendo una gran cantidad de coordenadas que representan las ubicaciones de muchos de los fluoróforos en la muestra. El análi- sis de estas coordenadas permite a los investigadores reconstruir una imagen de súper resolución del campo de visión. El marcado aumento en la resolución que se puede lograr con la técnica de súper resolución STORM frente a la de una técnica de fluorescen- cia convencional es evidente comparando la imagen de la FIGURA 18-12a) con las de las figuras 18-12b y c). Microscopía de fluorescencia mediante hoja de luz En los últimos años, la microscopía de fluorescencia mediante hoja de luz ha ganado popularidad como una técnica que permite la obtención de imágenes no invasivas de muestras tridimensio- nales grandes, a menudo de embriones enteros u organismos como el pez cebra, durante largos periodos. En este método, un láser de excitación se enfoca en una lámina delgada y plana que ilumina la muestra a lo largo de un plano perpendicular al ángulo de observación. Esto permite la excitación de los fluoróforos sólo a la profundidad observada sobre un plano completo (en lugar de sólo en un punto, como en imágenes confocales), dando como resultado una disminución del fotodaño y una mayor velocidad de adquisición de las imágenes. En 2014, Eric Betzig y otros anunciaron una nueva técnica, llamada microscopía de hoja de luz de celosía, que ilumina las muestras utilizando múltiples hojas de luz ultrafinas, que permi- FIGURA 18-11 Microscopía de fluorescencia confocal de barrido láser. a) Las trayectorias de luz en un microscopio de fluorescencia confocal. La luz de la longitud de onda corta (azul) es emitida por una fuente de láser, pasa a través de una pequeña abertura y se refleja en un espejo dicroico (un tipo de espejo que refleja ciertas longitudes de onda y transmite a otros) en un objetivo y se enfoca en un punto del plano de la muestra. Los fluoróforos en la muestra absorben la luz incidente y emiten luz de mayor longitud de onda, que puede pasar a través del espejo dicroico y enfocar- se en un plano que contiene una abertura estenopeica. La luz luego pasa a un tubo fotomultiplicador que amplifica la señal y se transmite a una computadora que forma una imagen procesada y digitalizada. Se evita que los rayos de luz que se emitan desde arriba o debajo del plano óptico en la muestra pasen a través de la abertura estenopeica y, por tanto, no contribuyen a la formación de la imagen. Este diagrama muestra la ilumi- nación de una sola mancha en la muestra. Diferentes sitios dentro de este plano se iluminan por medio de un proceso de escaneo láser. El diámetro de la abertura estenopeica es ajustable. Cuanto menor es la apertura, más delgada es la sección óptica y mayor es la resolución, pero la señal es menos intensa. b) Micrografías de fluorescencia confocal de tres seccio- nes ópticas separadas, cada una de 0.3 μm de espesor, de un núcleo de levadura teñido con dos anticuerpos diferentes marcados fluorescente- mente. El anticuerpo fluorescente rojo ha teñido el DNA dentro del nú- cleo, y el anticuerpo fluorescente verde ha teñido una proteína de unión de los telómeros que se localiza en la periferia del núcleo. FUENTE: a, b) De Thierry Laroche y Susan M. Gasser, Cell 75: 543, 1993, Cell by Cell Press. Reproducido con permiso de Cell Press en el formato de reutilización en un libro/libro de texto a través de Copyright Clearance Center y con el permiso de Elsevier. b) Abertura iluminadora Abertura estenopeica Espejo dicroico Plano focal a) Muestra Lente objetivo Computadora Fotomultiplicador Laser 18 .4 M ic ro s c o p ía e le c tró n ic a d e tra n s m is ió n 701 ten la generación de imágenes en 3D de una muestra biológica viva durante largos periodos con una alta resolución espacio tem- poral con un mínimo de fotoblanqueo y fotodaño (FIGURA 18-13). Por ejemplo, esta técnica permite a los investigadores visualizar la localización subcelular de una proteína de interés en un embrión de mosca o de gusano en intervalos de subsegundos. La capaci- dad de recopilar imágenes de alta resolución en 4D (tres dimen- siones y el tiempo) ya ha dado lugar a numerosas observaciones novedosas en una variedad de sistemas. Con un desarrollo conti- nuo y un uso más generalizado, se anticipa ampliamente que la microscopía de hoja de luz de celosía proporcionará numerosos conocimientos sobre cómo los procesos moleculares dinámicos ocurren en las células vivas. 18.4 Microscopía electrónica de transmisión Las micrografías electrónicas que se muestran en este texto fue- ron tomadas por dos tipos diferentes de microscopios electróni- cos. Los microscopios electrónicos de transmisión (TEMs, transmis- sion electron microscopes) forman imágenes que usan electrones que se transmiten a través de una muestra, mientras que los mi- croscopios electrónicos de barrido (SEMs, scanning electron microsco- pes) utilizan electrones que rebotan en la superficie de la muestra. Todos los comentarios en esta sección del capítulo se refieren al uso del TEM; el SEM se discute por separado en la sección 18.6. El microscopio electrónico de transmisión puede proporcio- nar una resolución mucho mayor que el microscopio de luz. Esto se ilustra fácilmente comparando las dos fotos en la FIGURA 18-14, que muestran las imágenes de las secciones adyacentes del mis- mo tejido con el mismo aumento usando una luz o un microsco- pio electrónico. Aunque la foto en la figura 18-14a) está cerca del límite de resolución del microscopio de luz, la foto en la figura 18-14b) es una micrografía electrónica de muy baja potencia. El gran poder de resolución del microscopio electrónico deriva de las propiedades de onda de los electrones. Como se indica en la ecuación de la sección 18.1, el límite de resolución de un micros- copio es directamente proporcional a la longitud de onda de la luz iluminadora: cuanto más larga es la longitud de onda, más pobre es la resolución. A diferencia de un fotón de luz, que tiene una longitud de onda constante, la longitud de onda de un elec- trón varía con la velocidad a la que viaja la partícula, que a su vez depende de la tensión de aceleración aplicada en el microscopio. Esta relación está definida por la ecuación donde � es la longitud de onda en angstroms y V es el voltaje de aceleración en voltios. Los TEM estándar operan con un rango de voltaje de 10 000 a 100 000 V. A 60 000 V, la longitud de onda de un electrón es de aproximadamente 0.05 Å. Si esta longitud de onda y la apertura numérica alcanzable con el microscopio óptico FIGURA 18-12 Rompiendo el límite de resolución del microscopio de luz. a) Una micrografía de fluorescencia convencional de una porción de una célu- la de mamífero cultivada con microtúbulos marcados en las fosas recubiertas con clatrina verde y en rojo. Con este alto nivel de ampliación, la imagen aparece pixelada. Además, la superposición entre las dos marcas fluorescentes produce un color naranja, lo que sugiere que las dos estructuras están in- terconectadas. b) Una micrografía de STORM de “súper resolución” de un campo similar que muestra los microtúbulos y las fosas recubiertas de clatrina claramente resueltas y separadas espacialmente entre sí. (c) Una vista ampliada de una porción de la parte b. (La discusión de esta y otras técnicas de sú- per resolución se pueden encontrar en Nature 459: 638, 2009; Ann. Rev. Biochem. 78: 993, 2009; Cell 143: 1047, 2010; J. Cell Biol. 190: 165, 2010; y J. Cell Sci. 124:1607, 2011). FUENTE: De Mark Bates et. al., Cortesía de Xiaowei Zhuang, Science 317:1752, 2007; © 2007. Reproducido con permiso de AAAS. a) ) Clatrina Microtúbulos b) c) FIGURA 18-13 Células vivas de tipo neutrófilo obtenidas mediante micros- copía de hoja de luz de celosía y representadas digitalmente. FUENTE: Cortesía de Lillian Fritz-Laylin, Thomas Goddard, Graham Johnson y R. Dyche Mullins, UCSF. � = 2150/V C A P ÍT U L O 18 T é c n ic a s e n b io lo g ía m o le c u la r y c e lu la r 702 fueran sustituidos en la ecuación en la página 701, el límite de resolución sería de aproximadamente 0.03 Å. De hecho, la reso- lución alcanzable con un microscopio electrónico de transmisión estándar es aproximadamente dos órdenes de magnitud menor que su límite teórico. Esto se debe a la grave aberración esférica de las lentes de enfoque de electrones, que requiere que la aper- tura numérica de la lente sea muy pequeña (generalmente entre 0.01 y 0.001). El límite práctico de resolución del TEM estándar está en el rango de 3 a 5 Å. El límite real al observar la estructura celular es más típicamente en el rango de 10 a 15 Å. Los microscopios electrónicos consisten principalmente en una columna cilíndrica alta y hueca a través de la cual pasa el haz de electrones y una consola que contiene un panel de cuadrantes que controlan electrónicamente la operación en la columna. La parte superior de la columna contiene el cátodo, un filamento de alambre de tungsteno que se calienta para proporcionar una fuen- te de electrones. Los electrones se extraen del filamento caliente y se aceleran como un haz fino por el alto voltaje aplicado entre el cátodo y el ánodo. El aire se bombea fuera de la columna antes de la operación, produciendo un vacío a través del cual viajan los electrones. Si no se eliminara el aire, los electrones se dispersarían prematuramente por la colisión con las moléculas del gas. Al igual que un haz de rayos de luz puede ser enfocado por una lente de vidrio esmerilado, un haz de electrones cargados negativamente puede ser enfocado por lentes electromagnéticas, que están ubicadas en la pared de la columna. La intensidad de los imanes está controlada por la corriente que se les proporcio- na, que está determinada por las posiciones de los distintos diales de la consola. En la FIGURA 18-15 se muestra una comparación de los sistemas de lentes de un microscopio óptico y electrónico. Las lentes del condensador de un microscopio electrónico se colocan entre la fuente de electrones y la muestra, y enfocan el haz de electrones en la muestra. Esta se apoya en una rejilla metálica delgada y pequeña (3 mm de diámetro) que se inserta con unas pinzas en el soporte de la rejilla, la cual, a su vez, se introduce en la columna del microscopio. Debido a que las distancias focales de las lentes de un micros- copio electrónico varían dependiendo de la corriente suministra- da a ellas, una lente objetiva proporciona el rango completo de ampliación que proporciona el instrumento. Al igual que en el microscopio óptico, la imagen del lente objetivo sirve como obje- to para un sistema de lente adicional. La imagen proporcionada por el lente objetivo de un microscopio electrónico sólo se magni- fica unas 100 veces, pero a diferencia del microscopio óptico, hay suficiente detalle presente en esta imagen para ampliarla 10 000 veces más. Al alterar la corriente aplicada a las diferentes lentes del microscopio, los aumentos pueden variar de aproximadamen- te 1 000 veces a 250 000 veces. Los electrones que han pasado a través de la muestra se enfocan en una pantalla fosforescente si- tuada en la parte inferior de la columna. Los electrones que gol- pean la pantalla excitan una capa de cristales fluorescentes, que emiten su propia luz visible, la cual es percibida por el ojo como una imagen de la muestra. La formación de las imágenes en el microscopio electrónico depende de la dispersión diferencial de los electrones por parte a) b) FIGURA 18-14 Una comparación entre la información contenida en las imágenes tomadas por un microscopio óptico y electrónico con un au- mento comparable de 4 500 veces el tamaño real. a) Una fotografía del tejido muscular esquelético que se había incrustado en el plástico, se sec- cionó a 1 μm, y se fotografió con un microscopio de luz bajo un lente obje- tivo de inmersión en aceite. b) Una sección adyacente a la utilizada para la parte que se cortó a 0.025 μm y se examinó bajo el microscopio electróni- co con un aumento comparable al de a. La imagen resultante muestra un aumento de resolución de 100 a 200 veces. Note la diferencia en los deta- lles de las miofibrillas musculares, las mitocondrias y el capilar que contie- ne un glóbulo rojo. Mientras que el microscopio óptico no puede propor- cionar ninguna información adicional a la de a, el microscopio electrónico puede proporcionar mucha más información, produciendo imágenes, por ejemplo, de la estructura de las membranas individuales dentro de una pe- queña porción de una de las mitocondrias (como en la figura 5.22). FUENTE: a) y b) Cortesía de Douglas E. Kelly y M. A. Cahill. Lámpara Filamento Microscopio óptico Microscopio electrónico Lente del condensado Lente objetivo Lente ocular o del proyector Pantalla de visualización con imagen final Imagen intermedia Muestra FIGURA 18-15 Una comparación de los sistemas de lentes de un mi- croscopio óptico y un microscopio electrónico. FUENTE: Reimpreso desde Alan W. Agar, Principles and Practice of Electron Microscope Operation, Elsevier/North-Holland, 1974. Usado con permiso de Elsevier Ltd. 18 .5 P re p a ra c ió n d e la s m u e s tra s p a ra m ic ro s c o p ía e le c tró n ic a 703de la muestra. Considérese un haz de electrones emitido por el filamento y enfocado en la pantalla. Si no hubiera ninguna mues- tra presente en la columna, la pantalla estaría iluminada de ma- nera uniforme por el haz de electrones, produciendo una imagen uniformemente brillante. Por el contrario, si una muestra se colo- ca en la trayectoria del haz, algunos de los electrones chocan con los átomos de la muestra y se dispersan. Los electrones que rebo- tan en la muestra no pueden pasar a través de la pequeña abertu- ra en el plano focal posterior del lente objetivo y, por tanto, se pierden como participantes en la formación de la imagen. La dispersión de los electrones por parte de la muestra es proporcional al tamaño de los núcleos de los átomos que la for- man. Debido a que el material insoluble de las células consiste en átomos con un número atómico relativamente bajo —carbón, oxí- geno, nitrógeno e hidrógeno— el material biológico posee muy poca capacidad intrínseca para dispersar los electrones. Para au- mentar la dispersión de los electrones y obtener el contraste re- querido, los tejidos se fijan y se tiñen con soluciones de metales pesados (que se describen a continuación). Estos metales pe- netran en la estructura de las células y se complejizan de modo selectivo con diferentes partes de los orgánulos. Las partes de una célula que se unen al mayor número de átomos metálicos permi- ten el paso del menor número de electrones. Cuantos menos elec- trones se enfoquen en la pantalla en un punto determinado, más oscuro será ese punto. Las fotografías de la imagen se hacen le- vantando la pantalla de visualización y permitiendo que los elec- trones golpeen una placa fotográfica en posición debajo de la pantalla. Debido a que las emulsiones fotográficas son directa- mente sensibles a los electrones, tanto como lo son a la luz, una imagen de la muestra se puede grabar directamente en la pelícu- la. En los últimos años, la película ha sido reemplazada en gran parte por las técnicas de la imagen digital. La mayoría de los TEM modernos utilizan la detección de electrones indirectos, los cua- les se convierten en fotones que luego pueden ser detectados por un sensor CCD, creando una imagendigital. 18.5 Preparación de las muestras para microscopía electrónica Al igual que con el microscopio óptico, los tejidos a examinar en el microscopio electrónico deben fijarse, incrustarse y seccionar- se. La fijación del tejido para microscopía electrónica (FIGU- RA 18-16) es mucho más crítica que para la microscopía óptica porque las secciones están sujetas a un escrutinio mucho mayor. Un fijador debe detener la vida de la célula sin alterar demasiado la estructura de esta. A nivel de la resolución del microscopio electrónico, el daño relativamente menor, como la inflamación de la mitocondria o la rotura del retículo endoplásmico, se vuelve muy evidente. Para obtener la fijación más rápida y el menor da- ño celular, se fijan y se incrustan trozos muy pequeños de tejido (menos de 1.0 mm3). Los fijadores son sustancias químicas que desnaturalizan y precipitan las macromoléculas celulares. Los productos químicos que tienen tal acción pueden causar la coagu- lación o precipitación de los materiales que no se encontraban dentro de las estructuras en la célula viva, lo que lleva a la forma- ción de un artefacto. El mejor argumento de que una estructura particular no es un artefacto es la demostración de su existencia en las células fijadas de una variedad de formas diferentes o, me- jor aún, no fijadas en absoluto. Para ver las células que no se han fijado, el tejido se congela rápidamente y se utilizan técnicas es- peciales para revelar su estructura (véase criofijación y replica- ción de fractura por congelación, descritas más adelante). Los fi- jadores más comunes para la microscopía electrónica son el glutaraldehído y el tetróxido de osmio. El glutaraldehído es un compuesto de carbono con un grupo aldehído en cada extremo de la molécula. Los grupos aldehído reaccionan con los grupos amino en las proteínas y reticulan las proteínas en una red inso- luble. El osmio es un metal pesado que reacciona principalmente con los ácidos grasos que conducen a la preservación de las mem- branas celulares. Una vez que el tejido se ha fijado, el agua se elimina por des- hidratación en alcohol, y los espacios de los tejidos se llenan con un material que sostienen el tejido seccionado. Las exigencias de la microscopía electrónica requieren que las secciones sean muy delgadas. Las secciones de cera cortadas para la microscopía óp- tica rara vez son más delgadas que aproximadamente 5 μm, mientras que las secciones para microscopía electrónica conven- cional son mejores cuando se cortan a menos de 0.1 μm (equiva- lente en espesor a aproximadamente cuatro ribosomas). Los tejidos que se deben seccionar para microscopía electró- nica generalmente se incorporan en resinas epóxicas. Las seccio- nes se cortan llevando lentamente el bloque de plástico hacia abajo a través de un filo muy cortante (figura 18-16) hecho de vi- drio tallado o de una cara de diamante finamente pulida. Las secciones que salen del borde de la cuchilla flotan sobre la super- ficie de una cubeta de agua que está contenida justo detrás del borde de la cuchilla. Luego, las secciones se recogen con la rejilla de muestra de metal y se secan sobre su superficie. El tejido se tiñe haciendo flotar las rejillas en las gotas de soluciones de los metales pesados, principalmente acetato de uranilo y citrato de plomo. Estos átomos de metales pesados se unen a las macromo- léculas y proporcionan la densidad atómica requerida para dis- persar el haz de electrones. Además de las tinciones estándar, las secciones de los tejidos pueden tratarse con anticuerpos marca- dos con metal u otros materiales que reaccionan con moléculas específicas en la sección del tejido. Los estudios con anticuerpos generalmente se llevan a cabo en tejidos incrustados en las resi- nas acrílicas, que son más permeables a las moléculas grandes que las resinas epóxicas. Criofijación y el uso de muestras congeladas Las células y los tejidos no tienen que fijarse con productos quí- micos e incrustarse en resinas plásticas para que se puedan obser- var con el microscopio electrónico. De forma alternativa, las célu- las y los tejidos se pueden congelar rápidamente. Así como un fijador químico detiene los procesos metabólicos y preserva la estructura biológica, también lo hace la congelación rápida, lo que se denomina criofijación. Debido a que la criofijación logra estos objetivos sin alterar las macromoléculas de la célula, es me- nos probable que conduzca a la formación de artefactos. La prin- cipal dificultad con la criofijación es la formación de cristales de hielo, que crecen hacia afuera desde los sitios donde se produce la nucleación. A medida que crece un cristal de hielo, destruye los frágiles contenidos de la célula en la que se desarrolla. La mejor manera de evitar la formación de los cristales de hielo es congelar la muestra tan rápidamente que los cristales no tengan tiempo para crecer. Es como si el agua estuviera congelada y aún perma- neciera en su estado líquido. Se dice que el agua en este estado está “vitrificada”. Hay varias técnicas empleadas para lograr tales tasas de congelación ultrarrápidas. Las muestras más pequeñas se sumergen normalmente en un líquido de muy baja temperatura (como el propano líquido, con punto de ebullición de –42°C). Las muestras más grandes se tratan mejor con congelación a alta pre- sión. En esta técnica, la muestra se somete a una alta presión hi- drostática y se pulveriza con chorros de nitrógeno líquido. La alta presión reduce el punto de congelación del agua, lo que reduce la velocidad de crecimiento de los cristales de hielo. Es posible que no piense que un bloque de tejido congelado sería de mucha utilidad para un microscopista, pero se pueden seguir una cantidad sorprendente de métodos para visualizar la estructura celular congelada en el microscopio óptico o electróni- co. Por ejemplo, después de una preparación adecuada, un blo- que de tejido congelado se puede seccionar con un microtomo C A P ÍT U L O 18 T é c n ic a s e n b io lo g ía m o le c u la r y c e lu la r 704 especial de una manera similar a la de un bloque de tejido de parafina o plástico. Las secciones congeladas (criosecciones) se pueden preparar para su examen bajo la luz o bajo un microsco- pio electrónico. Las secciones congeladas son particularmente útiles para estudios sobre las enzimas, cuyas actividades tienden a desnaturalizarse mediante fijadores químicos. Debido a que las secciones congeladas se pueden preparar mucho más rápidamen- te que las secciones de parafina o de plástico, los patólogos a menudo las emplean para examinar la estructura microscópica de los tejidos extraídos durante la cirugía. Como resultado, la deter- minación de si un tumor es maligno se puede hacer mientras el paciente todavía está en la mesa de operaciones. Las células congeladas no tienen que ser seccionadas para re- velar la estructura interna. La figura 1.11 muestra una imagen de la delgada región periférica de una célula intacta que se había estado arrastrando sobre la superficie de una rejilla de microsco- pio electrónico un instante antes de que se congelara rápidamen- te. A diferencia de la micrografía electrónica estándar, la imagen de la figura 1.11 tiene una tridimensionalidad, como la muestra en sí misma, porque fue generada por una computadora y no di- rectamente por una cámara. Para obtener la imagen, la computa- dora alinea un gran número de imágenes digitales bidimensiona- les de la célula que se capturan a medida que la muestra se inclina en ángulos definidos con respecto al eje del haz de los electrones. La reconstrucción computacional tridimensional se llama to- mograma y la técnica se llama tomografía crioelectrónica (crio-ET, cryoelectron tomography)1. La crio-ET, que fue desarrollada por Wolfgang Baumeister del Instituto Max Planck en Alemania, ha revolucionado la forma en que las estructuras intracelulares de tamaño nanométrico se pueden estudiar en las célulasno fijadas, Pequeña muestra de tejido (1 mm3) colocado en el fijador (por ejemplo, glutaraldehído) Tejido colocado en un segundo fijador (por ejemplo, OsO4) Etanol al 70% Etanol al 95% Deshidración Etanol al 100% Óxido de propileno Infiltración en una solución de medio de inclusión de plástico (por ejemplo, Epon sin polimerizar) Tejido incrustado en medio plástico contenido en un vial Lavar Lavar Bloque de tejido Ultramicrotomo El tejido se corta en secciones de aproximadamente 100 nm de espesor a medida que el bloque se mueve hacia abajo a través del borde afilado de un cuchillo de vidrio o diamante. Las secciones flotan en un recipiente de agua justo detrás del filo del cuchillo Vista de primer plano de las secciones en una cinta que flota en un canal La rejilla EM contiene secciones listas para ser teñidas con metales pesados, colocadas en un soporte de rejilla y examinadas en el microscopio electrónico Las secciones son teñidas El plástico en el vial se polimeriza en un bloque sólido con tejido en el borde inferior del bloque El bloque que contiene el tejido se recorta para preparar el seccionamiento Rejilla Filo del cuchillo Gota de tinte de los metales pesados ol 0%% Ó p ol % ió Etano al 100 ado do r O ) E al tanol 70% E al D hid Etano l 95% hid Lavar FIGURA 18-16 Preparación de una muestra para la observación en el microscopio electrónico. 1 Esta técnica es similar en principio a la tomografía axial computarizada (exploraciones CAT), que utiliza una multitud de imágenes de rayos X toma- das desde diferentes ángulos del cuerpo para generar una imagen tridimen- sional. Afortunadamente, la maquinaria utilizada en la tomografía radioló- gica permite que la fuente de rayos X y el detector giren, mientras el paciente puede permanecer inmóvil. 705 18 .5 P re p a ra c ió n d e la s m u e s tra s p a ra m ic ro s c o p ía e le c tró n ic a completamente hidratadas y congeladas. La crio-ET también pue- de utilizarse para examinar la organización tridimensional de las estructuras presentes in vitro, como lo ejemplificado por la re- construcción de un polisoma aislado en el acto de traducción que se muestra en la figura 11.50b). La crio-ET, que puede ofrecer una resolución de unos pocos nms, proporciona un puente importan- te entre los mundos celulares y moleculares. Más adelante en esta sección y en la sección 18.16 se analizan otros dos enfoques que requieren el análisis microscópico de las muestras congeladas: la replicación de fracturas por congelación y el análisis de partículas individuales. Tinción negativa El microscopio electrónico también es adecuado para examinar materiales particulados muy pequeños, como virus, ribosomas, enzimas de múltiples subunidades, elementos del citoesqueleto y complejos de proteínas. Las formas de las proteínas individuales y de los ácidos nucleicos también pueden resolverse siempre que se preparen para tener un contraste suficiente con su entorno. Una de las mejores maneras de hacer visibles estas sustancias es emplear procedimientos de tinción negativa en los que se acu- mulan depósitos de metales pesados en todas partes en una rejilla de muestra, excepto donde las partículas están presentes. Como resultado, la muestra se destaca por su brillo relativo en la panta- lla de visualización. Ejemplos de muestras teñidas negativamente se presentan en las figuras 2-41a) y 18-17a). Proyección de sombras Otra técnica para visualizar partículas aisladas es hacer que los objetos proyecten sombras. La técnica se describe en la FIGU- RA 18-18. Las rejillas que contienen las muestras se colocan en una cámara sellada, que luego se evacua mediante una bomba de vacío. La cámara contiene un filamento compuesto de un metal pesado (generalmente platino) junto con carbono. El filamento se calienta a alta temperatura, lo que hace que se evapore y deposite una capa metálica sobre las superficies accesibles dentro de la cámara. Como resultado, el metal se deposita en las áreas que enfrentan al filamento, mientras que las superficies opuestas de las partículas y del espacio de la rejilla a su sombra permanecen sin recubrir. Cuando se ve la cuadrícula en el microscopio electró- nico, las áreas en sombra aparecen brillantes en la pantalla de vi- sualización, mientras que las regiones revestidas de metal apare- cen oscuras. Esta relación se invierte en la placa fotográfica, que es un negativo de la imagen. La convención para ilustrar las mues- tras sombreadas es imprimir una imagen negativa en la que la partícula aparece iluminada por una luz blanca brillante (corres- pondiente a la superficie recubierta) con una sombra oscura pro- yectada por la partícula (figura 18-17b). La técnica proporciona un excelente contraste y produce un efecto tridimensional. Replicación por congelación y fractura y grabado por congelación Como se señaló anteriormente, varias técnicas de microscopía electrónica se han adaptado para trabajar con tejidos congelados. La ultraestructura de las células congeladas se ve a menudo utili- zando la técnica de replicación por congelación y fractura, que se ilustra en la FIGURA 18-19 y se demuestra en el tutorial experimental del capítulo 7. Se colocan pequeños trozos de tejido en un pequeño disco metálico y se congelan rápidamente. Luego, el disco se monta en un escenario frío dentro de una cámara de vacío, y el bloque de tejido congelado es golpeado por el filo de una cuchilla. El plano de fractura resultante se extiende desde el punto de contacto, dividiendo el tejido en dos pedazos, no como la forma en que una hoja de hacha divide un pedazo de madera en dos. Considere lo que podría ocurrir cuando un plano de frac- tura se propaga a través de una célula que contiene una variedad de orgánulos de diferente composición. FIGURA 18-17 Ejemplos de muestras teñidas negativamente y con som- bra de metal. Micrografías electrónicas de un virus del cascabeleo del ta- baco después de una tinción negativa con fosfotungstato de potasio a) o de sombra con cromo b). FUENTE: a-b) Cortesía de M. K. Corbett. a) b) Cámara de evacuación Rejilla de muestra Evaporación del metal del alambre de platino FIGURA 18-18 Procedimiento utilizado para la proyección de la sombra como medio para proporcionar contraste en el microscopio electrónico. Este procedimiento se usa a menudo para visualizar partículas pequeñas, como los virus que se muestran en la figura anterior. Las moléculas de DNA y RNA a menudo se hacen visibles mediante una modificación de es- te procedimiento conocido como sombreado giratorio en el que el metal se evapora en un ángulo muy bajo mientras se gira la muestra. C A P ÍT U L O 18 T é c n ic a s e n b io lo g ía m o le c u la r y c e lu la r 706 Estas estructuras tienden a causar desviaciones en el plano de fractura, ya sea hacia arriba o hacia abajo, dando a la fractura elevaciones de cara, depresiones y crestas que reflejan los contor- nos del protoplasma atravesado. En consecuencia, las superficies expuestas por la fractura contienen información sobre el conteni- do de la célula. El objetivo es hacer visible esta información. El proceso de replicación logra esto utilizando la zona fracturada co- mo una plantilla en la que se deposita una capa de metales pesa- dos. El metal pesado se coloca sobre la superficie recién expuesta del tejido congelado en la misma cámara donde se fracturó el te- jido. El metal se deposita en un ángulo para proporcionar som- bras que acentúan la topografía local (FIGURA 18-20), como se describe en la sección anterior sobre la proyección de sombras. Luego se deposita una capa de carbono sobre la capa metálica para cementar los parches de metal en una superficie sólida. Una vez hecho este molde, el tejido que proporcionó la plantilla se puede descongelar, extraer y desechar; es la réplica de metal-car- bono que se coloca en la rejilla de la muestra y se ve en el micros- copio electrónico.
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