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Membranas biológicas 121 Tanto la difusión como el transporte activo requieren energía. La energía para la difusión la proporciona un gradiente de concentración para la sustancia trasladada. El transporte activo requiere que la célula invierta energía metabólica directamente en alimentar el proceso. Un sistema de transporte activo puede bombear materiales de una región de baja concentración a una región de alta concentración. La energía almacenada en el gradiente de concentración además de no estar disponible para el sistema, trabaja contra ella. Por esta razón, la célula ne- cesita alguna otra fuente de energía. En muchos casos, las células utilizan energía del ATP directamente. Sin embargo, el transporte activo puede ser acoplado al ATP indirectamente. En el transporte activo indirecto, un gradiente de concentración proporciona la energía para el cotransporte de alguna otra sustancia, tal como un ion. El sistema de transporte activo “bombea” sustancias contra sus gradientes de concentración Uno de los ejemplos más destacado de mecanismo de transporte activo es la bomba de sodio-potasio que se encuentra en todas las células ani- males (FIGURA 5-17). Esta bomba es un transportador ABC, una proteína de transporte específi co en la membrana plasmática. Utiliza energía del ATP para bombear iones de sodio fuera de la célula y iones de potasio dentro de la célula. El intercambio es desigual: en general sólo dos iones de potasio son importados por cada tres iones de sodio exportados. Ya que estos gradientes de concentración particulares implican iones, un potencial eléctrico (separación de cargas eléctricas) se genera a través de la membrana, es decir, la membrana está polarizada. Tanto los iones de sodio como los de potasio están cargados posi- tivamente, pero debido a que hay menos iones de potasio en el interior con respecto a los iones de sodio de afuera, el interior de la célula está cargada negativamente con respecto al exterior. La distribución desigual de iones establece un gradiente eléctrico que impulsa a los iones a tra- vés de la membrana plasmática. Las bombas sodio-potasio ayudan a mantener una separación de cargas a través de la membrana plasmática. Esta separación se llama un potencial de membrana. Ya que hay tanto una diferencia de carga eléctrica como una diferencia de concentración en los dos lados de la membrana, el gradiente se llama un gradiente electroquímico. Estos gradientes almacenan energía que se utiliza para impulsar otros sistemas de transporte. Así que lo importante es el gradiente electroquímico producido por las bombas de algunas células (como las células nerviosas) gastan más del 25% de su energía total dis- ponible sólo para alimentar este sistema de transporte. Las bombas de sodio-potasio (así como todas las otras bombas po- tenciadas por ATP) son proteínas transmembrana que se distribuyen alrededor de la membrana. Al experimentar una serie de cambios con- formacionales, las bombas intercambian el sodio por el potasio a través de la membrana plasmática. A diferencia de lo que ocurre en la difusión facilitada, por lo menos uno de los cambios conformacionales en el ciclo de la bomba requiere energía, que proporciona el ATP. La forma de la proteína bomba de sodio potasio cambia en el ciclo, cuando un grupo fosfato del ATP primero se une a ella y posteriormente es retirado. El uso de potenciales electroquímicos para el almacenamiento de energía no se limita a las membranas plasmáticas de las células animales. Las células de bacterias, hongos y plantas utilizan proteínas transpor- tadoras, conocidas como bombas de protones, para transportar activa- mente los iones de hidrógeno (que son protones) fuera de la célula. Estas bombas de membrana potenciadoras-ATP transfi eren protones del cito- sol hacia el exterior (FIGURA 5-18). La eliminación de protones cargados positivamente del citoplasma de estas células da como resultado una gran diferencia en la concentra- glucosa se difunde con rapidez en la célula, sólo para ser inmediatamente cambiada a la forma fosforilada. La difusión facilitada es impulsada por el gradiente de concentración. Los investigadores han estudiado la difusión facilitada de la glucosa utilizando liposomas, vesículas artifi ciales rodeadas por bicapas de fos- folípidos. La membrana de fosfolípidos de un liposoma no permite el paso de glucosa a menos que un transportador de glucosa esté presente en la membrana del liposoma. Los transportadores de glucosa y las pro- teínas de transporte similares se unen temporalmente a las moléculas que trasladan. Este mecanismo parece ser similar al modo en que una enzima se une con su sustrato, la molécula sobre la que actúa (que se es- tudia en el capítulo 7). Además, como en la acción enzimática, la unión al parecer cambia la forma de la proteína transportadora. Este cambio permite que la molécula de glucosa se libere en el interior de la célula. De acuerdo con este modelo, cuando la glucosa se libera en el citoplasma, la proteína transportadora vuelve a su forma original y está disponible para unirse a otra molécula de glucosa en el exterior de la célula. Otra semejanza con la acción enzimática es que las proteínas trans- portadoras se saturan cuando hay una alta concentración de la molécula que se traslada. Esta saturación puede ocurrir ya que la disponibilidad de las proteínas transportadoras es fi nita y funcionan a una velocidad máxima defi nida. Cuando la concentración de moléculas de soluto para ser trasladadas alcanza cierto nivel, todas las proteínas transportadoras están trabajando a su velocidad máxima. Es un error común pensar que la difusión, ya sea simple o facilitada, es de alguna manera “gratuita” y que sólo los mecanismos de transporte activo requieren energía. Ya que la difusión siempre implica el movi- miento neto de una sustancia a favor de su gradiente de concentración, se dice que los gradientes de concentración “impulsan” el proceso. Sin embargo, se necesita energía para hacer el trabajo de establecer y mante- ner el gradiente. En el ejemplo de difusión facilitada de glucosa, la célula mantiene un gradiente de concentración elevado (alto fuera, bajo den- tro) mediante la fosforilación de las moléculas de glucosa una vez que han entrado en la célula. Se gasta una molécula de ATP por cada mo- lécula de glucosa fosforilada, y hay costos adicionales, como la energía necesaria para hacer que las enzimas realicen la reacción. Repaso ■ ¿Qué pasaría si una célula vegetal se colocara en una disolución isotónica? ¿En un entorno hipertónico? ¿En un ambiente hipotónico? ¿Cómo modifi caría sus predicciones para una célula animal? ■ ¿Cuál es la fuente inmediata de energía para la difusión simple? ¿Para difusión facilitada? ■ ¿En qué dirección se mueven las partículas a lo largo de su gradiente de concentración? ¿Sus respuestas serían diferentes para la difusión facilitada en comparación con la difusión simple? 5.5 TRANSPORTE ACTIVO OBJETIVO DE APRENDIZAJE 9 Describir el transporte activo, incluido el cotransporte. Aunque unas pocas sustancias se mueven en cantidades sufi cientes a tra- vés de las membranas celulares por difusión, las células deben transpor- tar activamente muchos solutos contra un gradiente de concentración. La razón es que las células requieren muchas sustancias en concentracio- nes mayores que su concentración fuera de la célula. 05_Cap_05_SOLOMON.indd 12105_Cap_05_SOLOMON.indd 121 10/12/12 16:1610/12/12 16:16 Parte 1 La organización de la vida 5 Membranas biológicas 5.4 Transporte pasivo Repaso 5.5 Transporte activo El sistema de transporte activo “bombea” sustancias contra sus gradientes de concentración
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