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376 Capítulo 17 dio, incluyendo los genes del desarrollo, y la relativa facilidad con la que una nueva mutación se mapea en los cromosomas. El biólogo estadounidense Edward B. Lewis (1918-2004), un genetista pionero del desarrollo, empezó a trabajar con mutantes de la Drosophila en la década de 1940. El trabajo del investigador alemán Christiane Nüsslein-Volhard y el estadounidense Eric Wieschaus ampliaron el conocimiento del desarrollo en las moscas de la fruta. Lewis, Nüsslein-Volhard, y Wieschaus compartieron el premio Nobel en Fisiología o Medicina en 1995 por las décadas de esmerada investigación en la genética del desarrollo de la Drosophila. Ahora se sabe que muchos de los genes que ellos descubrieron en la mosca de la fruta son importantes en el crecimiento y en el desarrollo de todos los animales. El ciclo de vida de la Drosophila incluye estadios de huevo, larva, pupa y adulto El desarrollo en la Drosophila consiste en varios estadios distintos (FI- GURA 17-7). Después de que el óvulo es fecundado, se produce un período de embriogénesis durante el cual el cigoto se transforma en una forma sexualmente inmadura conocida como larva. Cuando el huevo eclosiona, cada larva experimenta varias mudas (mudas de la cubierta externa, o cu- tícula). Los períodos entre mudas se llaman estadios. Cada muda resulta en un aumento de tamaño hasta que la larva está lista para convertirse en pupa. La formación de la pupa implica una muda y el endurecimiento de la nueva cutícula externa; de manera, que la pupa queda completamente recubierta. El insecto experimenta entonces la metamorfosis, un cambio completo en la forma. Durante este tiempo, la mayoría de los tejidos lar- varios degeneran y otros tejidos se diferencian para formar las partes del cuerpo de la mosca adulta sexualmente madura (imago). Las larvas tienen una apariencia similar a los gusanos y no se pa- recen en nada a las moscas adultas. Sin embargo, muy pronto en la em- briogénesis del desarrollo larvario, las células precursoras de muchas de las estructuras de los adultos se organizan en estructuras pares relativa- mente indiferenciadas llamadas discos imaginales. El nombre proviene de imago, la forma adulta del insecto. Cada disco imaginal ocupa una po- sición defi nida en la larva y formará una estructura específi ca, como un ala o una pata, en el cuerpo adulto (FIGURA 17-8). Los discos se forman mientras se completa la embriogénesis y la larva está lista para empezar a alimentarse. En esta etapa del desarrollo, la larva alimenta y nutre las células precursoras que la conducirán a la etapa de mosca adulta, única forma con la capacidad de reproducirse. La organización de los precursores de las estructuras de la mosca adulta, incluyendo los discos imaginales, está bajo control genético. Hasta ahora se han identifi cado más de 50 genes que especifi can la formación de los discos imaginales, la posición de cada uno en la larva, y su fun- ción defi nitiva en la mosca adulta. Estos genes se identifi caron a través de mutaciones que provocaban diferentes efectos, como evitar la formación de ciertos discos imaginales o alterar su estructura o su ubicación fi nal. Las mutaciones del desarrollo en la Drosophila afectan el plan corporal o anatómico Los científi cos han identifi cado muchas mutaciones del desarrollo en la Drosophila. Los investigadores han examinado los efectos en el desarro- llo de varias combinaciones y las han estudiado extensamente a nivel molecular. En este análisis se presta una atención especial a las mutacio- nes que afectan el plan corporal segmentado del organismo, tanto en la larva como en el adulto. estudiar los patrones de morfogénesis en diferentes especies, los inves- tigadores han identifi cado tanto similitudes como diferencias en el plan básico del desarrollo de un organismo desde el cigoto hasta su forma adulta en especies que van del erizo de mar hasta diferentes mamíferos (vea el capítulo 51). Además de estudios descriptivos, muchos experimentos clásicos han demostrado cómo los grupos de células se diferencian y experimentan la formación de patrones celulares. Los investigadores han ideado elaborados programas informáticos de análisis para detectar mutaciones que les per- mitan identifi car muchos de los genes del desarrollo tanto en plantas como en animales. Luego, utilizan las técnicas de genética molecular y otros mé- todos sofi sticados para determinar cómo funcionan estos genes y cómo interactúan para coordinar los procesos del desarrollo de un organismo. Una variedad de organismos modelo proporcionan claves sobre los procesos biológicos básicos En los estudios del control genético del desarrollo, la elección del orga- nismo que se va a usar como modelo experimental es importante. Un organismo modelo es una especie escogida para estudios biológicos porque tiene características que permiten un análisis efi ciente de los procesos biológicos. Puesto que la mayoría de los organismos modelo son organismos pequeños con tiempos de generación cortos, se crían y estudian fácilmente bajo condiciones controladas. Por ejemplo, los rato- nes son un organismo modelo mejor que los canguros. Una de las aproximaciones más potentes en genética del desarrollo implica aislar organismos modelos mutantes que presentan diferentes características anormales de su desarrollo. No todos los organismos pre- sentan características útiles que permiten a los investigadores aislar y mantener mutantes en el desarrollo para futuros estudios. Los genetistas comprenden tan profundamente la genética de la mosca de la fruta, Dro- sophila melanogaster, que este organismo se ha convertido en uno de los sistemas más importantes para estos estudios. Otros organismos, la leva- dura Saccharomyces cerevisiae; el gusano nematodo, Caenorhabditis elegans; el pez cebra, Danio rerio; el ratón de laboratorio, Mus musculus; y ciertas plantas, incluida Arabidopsis thaliana, una pequeña hierba, también se han convertido en importantes modelos para la genética del desarrollo. Cada uno de estos organismos presenta atributos que los hacen especialmente útiles para el estudio de ciertos aspectos del desarrollo (FIGURA 17-6). En la década de 1990, genetistas del desarrollo que trabajaban con C. elegans descubrieron una nueva tecnología denominada ARN de in- terferencia, el cual se ha convertido en una poderosa herramienta para la investigación. Como se analiza en el capítulo 13, el ARN de interferen- cia (ARNi) corresponde a pequeñas moléculas ARN que interfi eren en la expresión de genes o en la transcripción de sus ARN. Un modo en el que estas moléculas de ARNi actúan es silenciando la expresión de los genes mediante secuencia de ARN complementarias al ARNm que cau- san su degradación selectiva, impidiendo su traducción a proteínas. El uso de ARNi permite desactivar la expresión de un gen específi co de un organismo durante su desarrollo, deduciéndose así el propósito del gen. Muchos genes que controlan el desarrollo se han identifi cado en la mosca de la fruta La secuencia del genoma de la mosca de la fruta (Drosophila), que se completó a fi nales de 1999, incluye unos 13,600 genes codifi cantes de proteínas. Al menos 1200 de éstos son esenciales para el desarrollo embrionario. Dos ventajas tradicionales de la Drosophila como organismo para la in- vestigación son la abundancia de alelos mutantes disponibles para su estu- FIGURA 17-6 Organismos modelo en genética del desarrollo ▲ 17_Cap_17_SOLOMON.indd 37617_Cap_17_SOLOMON.indd 376 15/12/12 13:2815/12/12 13:28 Parte 3 La continuidad de la vida: Genética 17 Genética del desarrollo 17.2 El control genético del desarrollo Una variedad de organismos modelo proporcionan claves sobre los procesos biológicos básicos Muchos genes que controlan el desarrollo se han identificado en la mosca de la fruta El ciclo de vida de la Drosophila incluye estadios de huevo, larva, pupa y adulto Las mutaciones del desarrollo enla Drosophila afectan el plan corporal o anatómico
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