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612 Capítulo 29 fi nalmente se separa de la célula progenitora (vea la fi gura 29-3). Cada yema puede crecer hasta convertirse en una nueva célula de levadura. Las levaduras se reproducen sexualmente mediante la formación de ascosporas. Durante la reproducción sexual se fusionan dos levaduras haploides y forman un cigoto diploide. El cigoto experimenta meiosis y los núcleos haploides resultantes se incorporan en ascosporas. Estas esporas permanecen encerradas durante un tiempo dentro de la pared celular original, que corresponde a un asco. Los basidiomicetos se reproducen sexualmente mediante la formación de basidiosporas La mayoría de las 30,000 especies de basidiomicetos (fi lo Basi- diomycota) que existen incluyen los más grandes y los hongos más fa- miliarizados: las setas, los hongos de repisa y los bejines (FIGURA 29-15). Muchos basidiomicetos son descomponedores que obtienen nutrientes al descomponer materia orgánica. Algunas especies causan grandes pér- didas económicas debido a que producen resquebrajamiento en los edi- fi cios. Ciertos basidiomicetos forman micorrizas. Otros, como la roya del trigo y el carbón del maíz (huitlacoche), infectan cultivos importan- tes. Algunos basidiomicetos causan enfermedades humanas. En ocasiones llamados hongos clava, los basidiomicetos derivan su nombre de sus microscópicos basidios con forma de clava. Los basidios son comparables, en función, con los ascos de los ascomicetos. Cada ba- sidio es una célula hifal alargada que experimenta meiosis para formar cuatro basidiosporas (FIGURA 29-16). Observe que las basidiosporas crecen en el exterior de un basidio, mientras que las ascosporas lo hacen dentro de un asco. Cada hongo individual produce millones de basidiosporas, y cada basidiospora tiene el potencial de originar un nuevo micelio primario. Las hifas de un micelio primario consisten en células monocariotas. El micelio de un basidiomiceto, como la seta Agaricus brunnescens cultivada comúnmente, consiste en una masa de hifas blancas ramifi cadas con forma de hilo que viven principalmente bajo tierra. Los septos dividen las hifas en células, pero como en los ascomicetos, los septos están per- forados y permiten el fl ujo citoplásmico entre las células. A continuación hay que examinar el ciclo de vida de un basidiomi- ceto típico. La reproducción asexual es menos común en basidiomicetos que en otros grupos, de modo que aquí el enfoque estará sobre la re- producción sexual. Comienza con dos micelios primarios compatibles (FIGURA 29-17 en la página 616). Cuando en el curso de su crecimiento una hifa de un micelio primario encuentra una hifa monocariota com- patible, por lo general de un tipo de apareamiento diferente, las dos hifas se fusionan (plasmogamia). Como en los ascomicetos, los dos núcleos haploides permanecen separados dentro de cada célula. De esta forma se produce un micelio secundario con hifas dicariotas, en el que cada célula contiene dos núcleos haploides. Las hifas n + n del micelio secun- dario crecen rápida y extensamente. Cuando las condiciones ambientales son favorables, las hifas for- man masas compactas, llamadas botones, a lo largo del micelio. Cada bo- tón crece hasta ser un cuerpo fructífero que se conoce como seta. Una seta se conoce de manera más formal como basidiocarpo. Cada basi- diocarpo consiste en hifas apareadas entremezcladas, y tiene un pie y un sombrero. La superfi cie inferior del sombrero generalmente consiste en muchas delgadas placas perpendiculares llamadas láminas que radian desde el pie hasta el borde del sombrero. La cariogamia tiene lugar dentro de basidios jóvenes en las láminas de la seta. Los núcleos haploides se fusionan en las células dicariotas y dicariotas, se desarrollan a partir de la estructura fusionada. Las hifas se ramifi can repetidamente hasta que sus puntas llegan al sitio donde se producirán los ascos. Conforme los muchos ascos con forma de saco se desarrollan, y cada uno contiene dos núcleos distintos (uno de cada progenitor), son rodeados por hifas haploides (monocariotas) entreve- radas. Estas hifas ayudan a la elaboración de un cuerpo fructífero cono- cido como ascocarpo (FIGURA 29-14a). En cada asco ocurre cariogamia. Los dos núcleos se fusionan y forman un núcleo de cigoto diploide. El núcleo de cigoto experimenta entonces meiosis para formar cuatro núcleos haploides con diferentes genotipos. Por lo general a continuación se presenta una división mitó- tica de cada uno de los cuatro núcleos, lo que resulta en ocho núcleos haploides. Cada núcleo haploide se incorpora en una ascospora de pa- red gruesa; en consecuencia, usualmente existen ocho ascosporas ha- ploides dentro del asco (FIGURA 29-14b). Generalmente las ascosporas se liberan a través de un poro, rendija o tapa articulada en la punta del asco. Las corrientes de aire transportan ascosporas individuales, con fre- cuencia a través de largas distancias. Si una aterriza en una ubicación adecuada, germina y forma un nuevo micelio. El hongo puede reprodu- cirse asexualmente al producir conidias que pueden transformarse en nuevos micelios. El fi lo Ascomycota incluye más de 300 especies de levaduras unice- lulares. La reproducción asexual de las levaduras principalmente es por gemación; en este proceso crece una pequeña protuberancia (yema) y FIGURA 29-12 Conidia MEB de conidióforos de Penicillium, que parecen brochas. Observe las conidias que se estrangulan en las puntas de las “brochas”. Las conidias son células reproductoras asexuales producidas por ascomicetos y algunos basidiomicetos. Los biólogos usan el arreglo de conidias en los conidióforos para identifi car especies de estos hongos. 10 μm Conidia Bi op ho to A ss oc ia te s/ Ph ot o Re se ar ch er s, In c. 29_Cap_29_SOLOMON.indd 61229_Cap_29_SOLOMON.indd 612 17/12/12 10:2517/12/12 10:25 Parte 5 La diversidad de la vida 29 Los hongos 29.3 Diversidad fúngica Los basidiomicetos se reproducen sexualmente mediante la formación de basidiosporas
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