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Protección, sostén y movimiento 843 tén para el cuerpo. El sistema óseo y el sistema muscular trabajan juntos para producir movimiento. El tejido muscular está especializado para contraerse. Aunque unos cuantos animales permanecen arraigados a un punto, barriendo su alrededor con tentáculos, la locomoción (movi- miento de un sitio a otro en el entorno) es característica de la mayoría de los animales. Los músculos responsables de la locomoción están ancla- dos al esqueleto, lo que les proporciona algo fi rme sobre lo cual actuar. En la mayoría de los vertebrados, los huesos sirven como palancas que transmiten la fuerza necesaria para mover varias partes del cuerpo. En el transcurso de la evolución, la mayoría de los animales han desarrollado adaptaciones para movimiento confi able, rápido y sensi- ble. Los animales reptan, caminan, corren, saltan, nadan o vuelan (vea la fotografía). Estas adaptaciones les permiten encontrar alimentos y escapar de sus depredadores. En los animales complejos, el movi- miento efectivo depende de la cooperación e interacciones de varios sistemas del cuerpo, incluyendo los sistemas muscular, óseo, nervioso, circulatorio, respiratorio y endocrino. Las interacciones reguladas de manera precisa entre tejidos, órganos y sistemas de órganos que hacen posibles funciones complejas y el mantenimiento de la homeostasis constituyen un ejemplo dinámico de la biología de sistemas en acción. 40.1 REVESTIMIENTOS EPITELIALES OBJETIVOS DE APRENDIZAJE 1 Comparar las funciones de los revestimientos epiteliales de invertebra- dos y vertebrados. 2 Relacionar la estructura de la piel de los vertebrados con sus funciones. El tejido epitelial cubre todas las superfi cies externas e internas del cuerpo animal. La estructura y las funciones del revestimiento epitelial externo están adaptadas al ambiente y estilo de vida de los animales. Tanto en invertebrados como en vertebrados, los revestimientos epite- liales protegen el cuerpo. Los revestimientos epiteliales también pueden estar especializados para secreción, intercambio de gases o regulación de la temperatura y suelen contener receptores que reciben señales senso- riales desde el entorno. El epitelio de los invertebrados puede secretar una cutícula En muchos invertebrados el epitelio externo está especializado para se- cretar capas protectoras o de sostén de material no vivo. En los insectos y muchos otros animales el material secretado constituye una cubierta exterior denominada cutícula. Algunos animales, incluidos corales y moluscos, secretan una concha formada principalmente de carbonato de calcio. En muchas especies el epitelio contiene células que secretan pro- ductos lubricantes o adhesivos. Estas células pueden liberar secreciones olorosas usadas para la comunicación o para marcar senderos. En otras especies, las células secretoras producen toxinas usadas para ataque o defensa. El epitelio de las lombrices de tierra secreta una mucosidad lu- bricante que promueve la difusión efi caz de gases a través de la pared corporal y reduce la fricción durante el movimiento por el suelo. Las células epiteliales pueden ser modifi cadas como células sensoriales que perciben la luz de manera selectiva y estímulos químicos o mecánicos, como el contacto o presión con un objeto. La piel de los vertebrados funciona como protección y para regular la temperatura El sistema integumentario de los vertebrados incluye la piel y estructuras que se desarrollan a partir de ella. En muchos peces, en algunos reptiles y en el pangolín hormiguero (un mamífero; vea la fi gura 18-15c) la piel se ha desarrollado en un conjunto de escamas sufi cientemente grandes para ser consideradas una armadura. Incluso la piel humana posee una resistencia considerable. La piel fi na y húmeda de muchos anfi bios está adaptada para el intercambio de gases, así como para la defensa. Los derivados de la piel difi eren bastante entre los vertebrados. Los peces poseen escamas óseas o semejantes a dientes. Los anfi bios tienen una piel desnuda cubierta con una mucosa y algunas especies están equi- padas con glándulas venenosas. Los reptiles tienen escamas epidérmi- cas, los mamíferos tienen pelo y las aves tienen plumas que proporcionan aún más aislamiento efectivo que la piel. El plumaje de las aves y la piel de los mamíferos son estructuras aislantes que ayudan a mantener la tempe- ratura corporal al preservar el calor en el cuerpo. La piel y sus derivados a menudo son de color brillante en conexión con rituales de cortejo, des- pliegues territoriales y otros tipos de comunicación. En los mamíferos, estructuras derivadas de la piel incluyen garras (modifi cadas como uñas de los dedos y de los pies en los primates) pelo, glándulas sudoríparas, glándulas sebáceas y varios tipos de receptores sensoriales que proporcionan a los mamíferos la capacidad de sentir pre- sión, temperatura y dolor. La piel de los mamíferos también contiene glándulas mamarias, especializadas en las hembras para secretar leche. En humanos y otros mamíferos, las glándulas sebáceas se vacían por medio de ductos cortos hacia los folículos pilosos. Un folículo piloso es la parte de un cabello bajo la superfi cie de la piel, junto con el tejido epitelial circundante. Las glándulas sebáceas secretan sebo, una mezcla de grasas y ceras que inhibe el crecimiento de bacterias dañinas. Aunque la piel de los peces, las ranas, las serpientes, los pelícanos y los elefantes parece muy diferente, su estructura básica es la misma en todos los vertebrados. La capa externa de la piel, la epidermis, es una barrera protectora a prueba de agua. La epidermis consta de varios estra- tos o subcapas. La más profunda es el estrato basal y la más superfi cial es el estrato córneo (FIGURA 40-1). Las células de pigmento en el estrato basal y en la dermis situada debajo producen melanina, un pigmento que contribuye al color de la piel. En el estrato basal las células se dividen y son empujadas hacia fuera a medida que abajo de éstas se producen otras. Las células epidérmicas maduran en la medida en que se mueven hacia la superfi cie de la piel. Mientras las células epidérmicas se mueven hacia la superfi cie del cuerpo producen queratina, una elaborada proteína enrollada que da a la piel resistencia mecánica y fl exibilidad considerables. La queratina es insoluble y funciona como una barrera de difusión para la superfi cie del cuerpo. A medida que las células epidérmicas se mueven a través del estrato córneo mueren. Cuando llegan a la superfi cie externa de la piel se desgastan y deben ser reemplazadas continuamente. Debajo de la epidermis está la dermis, un tejido conectivo denso y fi broso constituido principalmente por fi bras de colágeno (vea la fi - gura 40-1). El colágeno proporciona resistencia y fl exibilidad a la piel. La dermis también contiene vasos sanguíneos que nutren a la piel y a los receptores sensoriales del tacto, dolor y temperatura. Los folículos pilosos y, en la mayoría de los mamíferos, las glándulas sudoríparas es- tán incrustadas en la dermis. En las aves y los mamíferos la dermis se encuentra sobre una capa de tejido subcutáneo compuesto principal- mente por tejido adiposo que aísla el cuerpo de temperaturas exteriores extremas. 40_Cap_40_SOLOMON.indd 84340_Cap_40_SOLOMON.indd 843 13/12/12 15:5113/12/12 15:51 Parte 7 Estructura y procesos vitales en animales 40 Protección, sostén y movimiento 40.1 Revestimientos epiteliales El epitelio de los invertebrados puede secretar una cutícula La piel de los vertebrados funciona como protección y para regular la temperatura
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