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Vida y muerte durante la Gran Depresión

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Vida y muerte durante 
la Gran Depresión (1930) 
 
La experiencia histórica nos dice que no se debe esperar un aumento de la 
mortalidad como consecuencia de una recesión, excepto un aumento de 
escasa magnitud de los suicidios. ¿Una idea que contradice el sentido común? 
 
Dres: Tapia Granados JA, Diez Roux AV. 
http://www.tlaxcala-int.org/upload/telechargements/3.pdf 
http://sitemaker.umich.edu/tapia_granados/files/life_death_during_gd_pnas.pdf 
 
La investigación 
Introducción 
La crisis iniciada a fines de 2008 destaca la importancia de examinar el impacto 
de la recesión económica sobre la salud de la población y a compararla con la 
Gran Depresión de 1930. Con el propósito de conocer las posibles 
consecuencias sobre la salud de la actual crisis económica, los autores de este 
artículo examinaron la evolución de los indicadores de salud en los Estados 
Unidos durante la Gran Depresión. 
En economía, los términos “recesión” y “depresión” se refieren al descenso de 
la actividad económica, pero “depresión” implica un descenso más intenso 
(más prolongado y profundo), que incluye un alto nivel de desempleo. El 
término “Gran Depresión” se refiere habitualmente al período económico que 
comenzó a mediados de 1929 y se extendió hasta 1933. Posteriormente la 
economía se recuperó, pero las altas tasas de desempleo continuaron durante 
el resto de la década. En 1938, se produjo una nueva caída de la economía 
que se extendió hasta el inicio de la segunda guerra mundial. 
La economía de los Estados Unidos durante el período 1920 - 1930 
La década de 1920 se inició con una importante recesión en la cual el producto 
bruto interno (PBI) fue negativo y el desempleo alcanzó al 11,3% en 1921. A 
esto siguió un período de recuperación económica y el PBI se expandió a una 
tasa anual del 12,5% en 1923. Hasta fines de la década de 1920, el PBI osciló 
entre el 5 y el 6% y la tasa de desempleo fue inferior al 5%. 
El inicio de la Gran Depresión se caracterizó por el brusco crack (crash) de la 
bolsa de Wall Street en octubre de 1929. A esto siguió el descenso progresivo 
de la actividad económica con la caída dramática del PBI a -9%. Esta situación 
persistió durante 3 años, llegando a una tasa de desempleo record del 22,9% 
en 1932. 
Seguidamente vino un período parcial de recuperación, pero la tasa de 
desempleo se mantuvo entre el 9% y el 12% hasta fines de la década. 
 
 2 
Expectativa de vida al nacer y mortalidad específica para la edad durante 
la década de 1920 
La expectativa de vida aumentó durante esa década, pero con grandes 
oscilaciones. Durante la Gran Depresión subió de 57,1 años en 1929 a 63,3 en 
1933. Las tasas de mortalidad infantil y la mortalidad para todos los grupos 
etarios por debajo de 20 años, en general descendieron durante las décadas 
1920-30. Junto con esta tendencia declinante general, se observaron picos de 
mortalidad en lactantes y en niños de 1-4, 5-9, 10-14 y 15-19 años durante 
1923, 1926, 1928-1929 y 1934-1936. Todos estos picos coincidieron con 
períodos de fuerte crecimiento económico. 
Las tasas de mortalidad de hombres y mujeres de 25 - 44 años descendieron 
abruptamente durante la recesión de 1920 - 1921, pero se estancaron e incluso 
aumentaron en todos los grupos de edad durante el resto de la década de 
1920, alcanzando picos en 1928 y 1929, un año de fuerte crecimiento 
económico. 
En todos estos grupos demográficos, la mortalidad se redujo durante el 
comienzo de la década de 1930, coincidiendo con la Gran Depresión y 
aumentó durante el fuerte crecimiento económico producido a mediados de 
1930. 
La tasa de mortalidad de personas de 45 - 64 y de 65 - 84 años también 
evolucionó más favorablemente en la década de 1930 que en la de 1920. Por 
ejemplo, en los hombres de 60-64 años, la mortalidad aumentó durante 1921-
1923 (época de fuerte crecimiento económico) y permaneció después 
relativamente estable durante el resto de la década y al comienzo de 1930 
(durante la Gran Depresión), para l aumentar nuevamente en 1936 (cuando se 
recuperó el crecimiento). En casi todos los grupos etarios de 25 - 84 años se 
observaron patrones similares de estabilidad o de aumento de las tasas de 
mortalidad durante la década de 1920, disminución durante el comienzo de la 
década de 1930, y aumento a mediados de esa década, con un pico en 1936. 
 
 3 
 
Expectativa de vida al nacer según el sexo y la raza 
La expectativa de vida para las personas blancas y de color y las mujeres 
mostró el mismo patrón general para la expectativa de vida global. La 
expectativa de vida estable o decreciente durante la década de 1920 fue 
seguida de aumento en la expectativa de vida en personas blancas y de color 
de ambos sexos durante la Gran Depresión, disminución en 1936, coincidente 
con un período de fuerte crecimiento económico y aumento en la última parte 
de la década de 1930. Los patrones fueron especialmente evidentes en las 
personas de color que perdieron 8,1 años de expectativa de vida durante 1921 
y 1926. Durante el mismo período, las mujeres perdieron 7,4 años de vida. Por 
el contrario, durante la Gran Depresión, las personas de color ganaron 8 años 
de longevidad, con una expectativa de vida que en los hombres de color 
aumentó de 45,7 años en 1929 a 53,8 años en 1933 y en las mujeres de 47,8 a 
56,0 años durante el mismo período. 
Enfermedades importantes y otras causas de muerte 
De las seis causas de muerte que comprenden los dos tercios de la mortalidad 
total de la década de 1930, sólo los suicidios aumentaron durante la Gran 
Depresión. La mortalidad por suicido alcanzó el máximo con el desempleo en 
los años de mayor recesión. La mortalidad por enfermedad cardiovascular 
después de aumentar durante la década de 1920, se estabilizó en el período 
1930–1932. La mortalidad por tuberculosis disminuyó abruptamente durante la 
década de 1920 y continuó descendiendo durante la década de 1930. Sin 
embargo, a pesar de estas tendencias, tanto la mortalidad por tuberculosis 
como por enfermedad cardiovascular mostró picos en 1926, 1928. La 
mortalidad por gripe/neumonía fue menor durante la década de 1930 que 
durante fines de la década de 1920. 
 
 4 
Debido a la abundancia de automóviles durante la década de 1920, la 
mortalidad por accidentes automovilísticos aumentó considerablemente hasta 
1931, pero se redujo bruscamente en 1932, que fue el peor año de la 
depresión. Volvió a aumentar durante la recuperación económica de la década 
de 1930 y cayó en picada durante 1938. 
Correlaciones 
Se observó que las mejorías en salud tuvieron relación inversa con el PBI y 
relación directa con el aumento de la tasa de desempleo. 
Los patrones fueron constantes para la raza, el sexo y los grupos etarios. 
 
En líneas generales, la expectativa de vida aumentó 8,8 años durante el 
período 1920 - 1940. 
Discusión 
Los análisis de varios indicadores de salud de la población muestran que 
durante la Gran Depresión de 1930 - 1933, la salud no se deterioró y por el 
contrario mejoró. A la inversa, la mortalidad tendió a aumentar durante los años 
de fuerte expansión económica. La única excepción a esta pauta general fue la 
tasa de suicidios que aumentó durante la Gran Depresión, pero fue 
responsable de menos del 2% de todas las muertes. 
Si bien debido al desempleo se observó aumento de la desnutrición y de la 
mortalidad infantil entre la población de bajos recursos, se puede decir que la 
salud de la población no se deterioró durante la Gran Depresión en los Estados 
Unidos. 
 
El hecho de que la salud de la población tiende a evolucionar mejor durante los 
períodos de recesión que durante los de expansión, ya había sido señalado 
hace varias décadas, pero fue ignorado hasta el presente. 
Existen varias hipótesis que tratan de explicar esta aparente paradoja. Los 
períodos de expansión económica se asocian con aumento del tabaquismo y 
del alcoholismo, reducción del sueño y aumento del estrés laboral debido a 
actividades más exigentes y agotadoras.El aumento de mortalidad por accidentes de tránsito o por lesiones de carácter 
industrial se asocia claramente con el crecimiento de la actividad económica. 
La expansión económica también aumenta la contaminación ambiental que 
produce efectos a corto plazo en la mortalidad cardiovascular y respiratoria. 
También pueden tener cierta influencia otros factores que se observan en los 
períodos de expansión económica, como la falta de cuidados en el hogar y el 
aislamiento social. 
Numerosos países del mundo experimentaron mejorías en la salud sin 
necesidad de expansión económica, como en el caso de India y China. 
 
 5 
Si bien las ciencias sociales son diferentes a la física, las regularidades del 
pasado permiten suponer con cierto margen de seguridad los pronósticos del 
futuro. La experiencia histórica nos dice que no se debe esperar aumento de la 
mortalidad como consecuencia de una recesión, excepto un aumento de 
escasa magnitud de los suicidios. 
 
Mientras que las expansiones económicas producen aumento del empleo, 
mayor optimismo y mayores ingresos, (aunque no siempre ni tampoco para 
todos los sectores de la población), las recesiones son períodos de pesimismo, 
reducción de los ingresos y malestar social. 
 
La Gran Depresión de la década de 1930 fue una crisis importante en la vida 
social en la cual muchas personas se perjudicaron en sus ingresos y fuentes de 
trabajo. Sin embargo, esto no se asoció con mayor deterioro en la salud de la 
población, lo cual sugiere que otros mecanismos actúan compensando el 
impacto adverso del alto desempleo y el desastre económico. 
El mejor conocimiento de los efectos beneficiosos de las recesiones sobre la 
salud, quizás podría contribuir a desarrollar políticas económicas que 
beneficien la salud y reduzcan al mínimo o amortigüen los impactos adversos 
de las expansiones económicas. 
 
Entrevista al autor 
 
Entrevista al Dr. José A. Tapia Granados (desde la Universidad de 
Michigan). 
¿Podría sintetizarnos los resultados principales del estudio? 
El estudio muestra que durante el periodo 1920-1940 la evolución de la 
mortalidad a todas las edades en EEUU fue mejor en las épocas de recesión 
(incluidos los años de la Gran Depresión, 1930-1933) que en las de expansión. 
Por causas de muerte, las tasas de mortalidad por enfermedades 
cardiovasculares y renales, gripe y pulmonía, tuberculosis y traumatismos 
relacionados con el tráfico vehicular muestran esa misma evolución, mientras 
que la mortalidad por suicidios muestra la evolución inversa, siendo más alta 
cuando la economía empeora. Por grupos de población, la esperanza de vida 
al nacer muestra claramente que los varones no blancos tienen la peor salud 
en este periodo (la menor longevidad), mientras que las mujeres blancas tienen 
la mejor salud, con los varones blancos y las mujeres no blancas a niveles 
intermedios. En los cuatro grupos la longevidad se reduce en épocas de 
expansión y aumenta en las de recesión. La longevidad de los varones no 
blancos, que es aproximadamente lo mismo que decir los afroamericanos y los 
hispanos, empeoró muy considerablemente durante los "felices" y "rugientes" 
años veinte. 
 
 
 
 6 
 
Los resultados resultan contraintuitivos, contradicen lo que el sentido 
común supone respecto de la mortalidad durante períodos de crisis. 
¿Cree usted que se registran fenómenos semejantes cuando se analizan 
otros períodos críticos en la historia, cuáles? 
De hecho se ha analizado el efecto sobre la salud de las fluctuaciones 
macroeconómicas (las recurrencias expansión-recesión que, aunque a 
intervalos irregulares se observan, con mayor o menor grado de intensidad, en 
todas las economías de mercado) y se ha observado que en general la 
mortalidad tiende a evolucionar mejor en los periodos de crecimiento 
económico débil. Hay estudios que muestran que así ha ocurrido en diversos 
periodos del siglo XX no solo en EEUU sino en el Reino Unido, Suecia, 
Francia, Alemania, otros países de Europa occidental, el Japón... También el 
estudio de Abdala et al. sobre la Argentina parece mostrar lo mismo. El término 
"crisis" es ambiguo y puede aplicarse a otras situaciones que no son similares 
a las recesiones de una economía industrial moderna. Por ejemplo, en las 
economías agrícolas de la Edad Media, e incluso de Suecia en el siglo XIX, los 
periodos de "crisis económica" ocurrían en los años de mala cosecha, 
generalmente por condiciones meteorológicas adversas. Y en esas "crisis" 
había generalmente aumentos de mortalidad bastante acusados. También 
hubo un enorme aumento de mortalidad en Europa oriental y los países de la 
antigua Unión Soviética cuando a comienzos de los años noventa esos países 
pasaron en una transición muy brusca a economías de mercado. Pero ese 
fenómeno histórico a mi juicio no puede considerarse de ninguna forma una 
"recesión". 
 
 
Los resultados respecto de una enfermedad como la TBC, ¿cómo los 
explica? 
Como muestran los gráficos del artículo, la mortalidad por tuberculosis estaba 
disminuyendo claramente en los años veinte y continuó disminuyendo en los 
años treinta, sin que la Gran Depresión pareciera afectarle de ninguna manera. 
En 1936 coincidiendo con una enorme expansión económica, hubo un cierto 
repunte de la mortalidad por TB. Esa evolución de la mortalidad por TB, que 
comenzó a disminuir a finales del siglo XIX, mucho antes de que hubiera 
medios para tratarla, ha provocado muchas polémicas. Algunos como 
McKeown la explican por una mejora general de la nutrición, que haría que la 
resistencia inmune a la enfermedad fuera mayor a medida que pasa el tiempo y 
la población está mejor alimentada; otros como Kunitz consideran que los 
mejores hábitos higiénicos (por ejemplo, las campañas sanitarias-educativas 
contra el hábito de escupir en lugares públicos) y las condiciones de trabajo y 
alojamiento más sanas (menos humedad, etc.) serían las causas principales de 
esa evolución. Lo cierto es que hasta mediados del siglo XX los tratamientos 
médicos antituberculosos eran prácticamente inexistentes y a pesar de eso, la 
TB estaba en franco retroceso. 
 
 
 
 7 
 
¿Por qué usted descarta que se trate de efectos retardados de la crisis 
anterior el incremento de la mortalidad en los años siguientes? 
El análisis estadístico muestra que esa explicación es muy poco verosímil. 
Aunque en esta investigación solo se investigan efectos retardados como 
mucho tres años (y no se encuentran), en otras investigaciones con series de 
datos mucho más largas no se han podido hallar esos hipotéticos efectos 
retardados. Cuando se analiza la relación entre expansiones y recesiones y 
cambios de la mortalidad en un periodo largo de por ejemplo, todo el siglo XX 
en EEUU, se observa que la evolución de la mortalidad es mejor en las 
expansiones y peor en las recesiones. Si la evolución peor durante las 
expansiones fuera debida a los efectos retardados de la recesión anterior, el 
lapso expansión-recesión debería ser constante, ya que es de suponer que los 
efectos biológicos de la recesión ocurrirían también con un retardo dado. Pero 
realmente los procesos de expansión-recesión-expansión-recesión... son muy 
irregulares y, por eso, suponer que cada empeoramiento de la salud que 
coincide con una expansión es consecuencia de la recesión anterior es un poco 
como pensar que tres chicos que no saben música y tocan tres pianos "a tontas 
y a locas" pueden hacer que se oiga "Para Elisa". Además, por ejemplo el pico 
de mortalidad que se observa para todas las edades entre 1934 y 1936, incluye 
mortalidad a todas las edades infantiles. Si ese pico de mortalidad fuera 
consecuencia desfasada de la recesión que comenzó cuatro años antes, 
¿afectaría igualmente a todas las edades, incluidas las edades infantiles? La 
mortalidad de menores de un año o "mortalidad infantil" tiene un pico muy claro 
en 1934, justamente cuando comenzó la expansión económica, pero esos 
niños acababan de nacer, luego esimposible que estén sufriendo las 
consecuencias de la recesión anterior. 
 
 
Si se acepta que la desocupación es causa directa de patologías, ¿Por 
qué éstas no alcanzan para modificar los resultados obtenidos? 
A mi juicio los desocupados tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedades 
orgánicas (hipertensión, diabetes...) y trastornos mentales (ansiedad, 
depresión) y de morir (generalmente por enfermedad cardiovascular o suicidio. 
Hay muchas pruebas estadísticas, en distintos países y periodos del siglo XX, 
de que es así, Sin embargo, se ha observado que ese aumento de riesgos de 
trastornos de la salud de los desocupados "se diluye" cuando la desocupación 
es masiva. Probablemente esa "dilución" se dio en EEUU durante la Gran 
Depresión. Por lo demás, incluso cuando la desocupación alcanzó el máximo 
en EEUU en la primera mitad de los años treinta, llegó a algo menos de un 
cuarto de la población activa. Como una parte importante de la población 
(niños, estudiantes, ancianos jubilados) no forma parte de la población 
económicamente activa, eso significa que el desempleo pudo afectar en su 
momento más agudo a, digamos, la quinta parte de la población, 20%, lo que 
significa que el 80% no estaba expuesto a ese "factor patógeno". Si el riesgo 
de enfermedad y muerte disminuye digamos 1 en esta mayoría de la población, 
aunque aumente digamos 3 en los desocupados, el efecto neto en el riesgo 
(que será un promedio ponderado) sería (-1) x (80/100) + 3 x (20/100) = -0.8 + 
 
 8 
0.6 = - 0.2, lo que significa que el efecto neto es negativo y que para el 
conjunto de la población disminuye el riesgo. 
 
 
Si bien es verdad que los "hechos sociales no son física", ¿cree usted 
que sus resultados señalan un error de interpretación respecto de lo que 
hasta hoy se suponía en relación a los vínculos entre salud y bienestar 
económico? 
 
Lo "que hasta hoy se suponía" está en contradicción con toda una serie de 
estudios serios publicados en los últimos ocho o nueve años, aunque ya se 
había hallado en estudios publicados en el Journal of the American Statistical 
Association. Hubo un investigador, Harvey Brenner, que en los años setenta y 
ochenta publicó diversos estudios que mostraban un efecto retardado de las 
recesiones en la salud. Esos estudios se dieron por buenos durante algún 
tiempo, pero pronto empezaron a ser criticados por confusos y cuando otros 
investigadores intentaron reproducirlos, no hubo manera. Hoy se les da muy 
poca credibilidad. Lo que sí es cierto es que en estudios transversales, si se 
comparan personas o poblaciones por nivel de vida (medido por ingreso, nivel 
educativo o tipo de ocupación), los que están en niveles más altos tienen mejor 
salud. Pero de ahí no se puede deducir que a corto plazo, cuando "mejora" la 
situación económica general de la sociedad mejora la salud. Los hechos 
prueban que no es así. 
 
 
¿Podría usted afirmar que las patologías derivadas de los hábitos de vida 
propios de las épocas de abundancia (excesos) resultan más dañinos que 
los de las de escasez? 
Las "épocas de abundancia" puede ser épocas de escasez de otras cosas que 
son importantes para la salud, por ejemplo, sueño, ejercicio físico, relaciones 
sociales, etc. Aunque los mecanismos por los cuales las épocas de expansión 
dañan la salud se conocen mal, algunos son muy claros, por ejemplo, al haber 
más tránsito de vehículos, por haber más tráfico comercial de bienes y más 
tráfico recreativo por tener la gente más dinero, aumentan significativamente 
las muertes en las carreteras. El aumento del consumo de bebidas alcohólicas 
que se sabe ocurre en épocas "de bonanza" también contribuye probablemente 
a que muera más gente en choques de autos, y puede tener un efecto también 
aumentando la mortalidad por enfermedad cardiovascular. También se sabe 
que el tabaquismo se agrava en épocas de "bonanza" , en las que la 
alimentación en general empeora, por exceso de ingesta calórica y de grasas 
saturadas, todo lo cual puede aumentar el riesgo de eventos cardiovasculares 
(o sea, infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares). Quizá es como 
dice el viejo refrán castellano, "de buenas cenas están las sepulturas llenas". 
Chistopher Ruihm ha estudiado esto en EEUU en las dos últimas décadas, en 
las que claramente la proporción de personas con exceso de peso u obesidad 
disminuye cuando hay una recesión. En países de ingreso elevado o incluso 
medio como casi todos los del continente americano, Europa y Asia ya se 
muere muy poca gente de hambre, uno de los problemas principal de los 
pobres a menudo es el exceso de peso y la obesidad. 
 
 9 
 
 "Las estrategias individuales orientadas al cambio de hábitos a menudo 
son ineficaces sin medidas colectivas" 
Considera usted que las estrategias orientadas al cambio de hábitos 
deberían ser individuales o colectivas. 
 
Supongo que estamos hablando de hábitos relacionados con la salud. En ese 
contexto, las estrategias individuales orientadas al cambio de hábitos a menudo 
son ineficaces sin medidas colectivas. Por ejemplo, para combatir el 
tabaquismo las medidas colectivas (como la prohibición de fumar en centros de 
trabajo, locales públicos, etc.) han probado ser mucho más eficaces que las 
individuales (mensajes al fumador individual indicándole que es nocivo fumar). 
Christopher Ruhm, que fue uno de los asesores económicos del presidente 
Clinton, ha propuesto cosas como regular la cantidad de calorías que pueden 
tener las comidas que se sirven en restaurantes, imponer serias restricciones a 
las horas extraordinarias en las empresas, ampliar las vacaciones anuales, 
etc. 
 
 
Si la expansión es peligrosa y la recesión también (suicidios, etc), ¿hacia 
qué sociedad deberíamos apuntar cuando se construyen las metas o 
utopías para un mundo más saludable? 
 
A mi juicio la sociedad del siglo XXI tiene problemas graves que en gran parte 
tienen que ver con el agotamiento de los modelos económicos y políticos hasta 
ahora vigentes. Frente a problemas graves cada vez más de ámbito mundial 
(crisis económica, cambio climático, proliferación nuclear, movimiento de los 
seres humanos restringido frente al movimiento no restringido de las 
mercancías y del dinero) encontramos gobiernos nacionales con poca o nula 
capacidad para tratar esos problemas (cuando tienen voluntad de tratarlos) y 
con instituciones internacionales como las Naciones Unidas, el Banco Mundial 
o el Fondo Monetario Internacional, que o son muy poco operativas o más 
"parte del problema que parte de su solución". A mi juicio de la misma manera 
que ya casi desapareció el comunismo estatista en el que el poder es ejercido 
autoritariamente por una minoría de revolucionarios, el individualismo 
capitalista en el que el poder, aunque de forma más difusa, está en realidad en 
una minoría de millonarios, ha de desaparecer para dar lugar a una sociedad 
en la que la economía se rija por las necesidades de la sociedad y sea 
cooperativa y gestionada democráticamente. Yo en estos temas tengo ideas 
similares a las de Hellen Keller y Albert Einstein, que por ejemplo decía que la 
humanidad tiene que superar su fase predatoria, si no quiere volver a la 
barbarie. Pero todo eso ya se aleja mucho del tema de la salud durante la Gran 
Depresión. 
 
 
 
 
 10 
La salud durante la Gran Depresión 
 
 Las épocas de crisis financieras son menos dañinas para la salud que las de 
bonanza. 
 Durante los años críticos de la Gran Depresión aumentó la esperanza de vida. 
 Entre las causas de mortalidad, sólo aumenta el porcentaje de suicidios. 
 
Ocupan las portadas de todos los periódicos y las aperturas de los 
telediarios desde hace años. Son las noticias sobre la crisis económica, que 
no dejan de estar en boca de todos. La actual situación financiera desgasta 
al gobierno, a los ciudadanos y a los empresarios. Y, aunque parece difícil 
extraer un aspecto positivo de todo esto, un equipo de investigadoresde la 
Universidad de Michigan (EEUU) lo ha hecho. Según un estudio de todos 
los factores sanitarios entre 1920 y 1940, periodo que incluyó la 'Gran 
Depresión', las épocas de crisis no perjudican más la salud, a diferencia de 
lo que se creía. De hecho, durante el 'crack de 1929' aumentó la esperanza 
de vida de hombres y mujeres, blancos y negros. 
Esta nueva visión sobre las crisis financieras se basa en un detallado 
análisis sobre los índices de mortalidad y natalidad, la esperanza de vida 
y las enfermedades más frecuentes durante dos décadas, justo antes y 
después de la 'Gran Depresión'. Los resultados, que publica la revista 
'Proceedings of the National Academy of Science', muestran que entre 1930 
y 1933 -los años que registraron la mayor crisis económica del siglo XX-, la 
mortalidad descendió en todos los grupos de edad. 
De las seis causas responsables de las dos terceras partes del total de 
fallecimientos en la década de los 30, tan sólo los suicidios aumentaron 
durante la mala racha monetaria, mientras que las enfermedades 
cardiovasculares y renales se estabilizaron entre 1930 y 1932, al igual que 
la tuberculosis. Sin embargo, estos trastornos alcanzaron su mayor pico de 
incidencia en 1926, 1928 y 1936, años que se caracterizaron por su 
crecimiento económico. 
"El hecho de que disminuyera la tuberculosis es algo que nos sorprendió 
bastante y que parece sugerir que las causas sociales a las que se atribuye 
habitualmente la enfermedad (hacinamiento que facilita el contagio, 
nutrición deficitaria...) no debieron agravarse especialmente durante los 
años de la Gran Depresión", indica a elmundo.es José A. Tapia Granados, 
investigador de la Universidad de Michigan (EEUU) y coordinador del 
trabajo. 
http://www.pnas.org/
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2009/07/07/neurociencia/1246992711.html
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2008/03/02/corazon/1204477818.html
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2008/03/02/corazon/1204477818.html
 
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En cuanto a la esperanza de vida, el análisis recoge que en 1929, justo al 
inicio del crack financiero, era de 57,1 años mientras que al concluir el 
periodo de recesión (1933), la esperanza de vida había aumentado a 63,3 
años. Los datos son bastante llamativos en el caso de la población negra, 
ya que los varones habían perdido ocho años de esperanza de vida y las 
mujeres 7,4 entre 1921 y 1926 y los recuperaron durante la Gran Depresión. 
Más dinero, más alcohol 
Aunque se ha debatido mucho sobre los efectos de las crisis económicas en 
la salud, este trabajo y otros similares que han analizado procesos de 
recesión-expansión en intervalos históricos más largos y en diversos países 
"indican, claramente que, en general, la mortalidad, que es el indicador más 
objetivo (en tono negativo) de salud de la población tiende a evolucionar 
mejor en las recesiones que en las expansiones. Por lo que es de esperar 
que en esta crisis la mortalidad general también disminuya", señala 
Granados. 
El hecho de que la mortalidad alcanzara su pico en 1936, justo cuatro años 
después de que finalizara la recesión económica, en todas las franjas de 
edad, incluso en niños pequeños, y por todas las causas, desde heridas 
hasta infartos, podría indicar que es un efecto a largo plazo de la Gran 
Depresión. Sin embargo, los investigadores tienen otra explicación. "De 
ninguna manera es una consecuencia desfasada de la coyuntura 
económica anterior. Lo que ocurre en épocas de expansión es que a corto 
plazo empeoran muchas conductas que perjudican la salud. Hay datos 
sobrados de que en estos periodos de bonanza la gente fuma más, bebe 
más alcohol y come más insano, además de dormir menos, hacer más 
horas extraordinarias y estar expuesta a condiciones de trabajo más 
estresantes y ambientes más nocivos, propios de la actividad industrial y de 
la propia dinámica bursátil". 
Asimismo el aumento de los accidentes de tráfico y de los accidentes 
laborales están claramente relacionados con el incremento de la actividad 
económica, señala el estudio. A la vista de estos datos, los autores 
consideran que "por lo que nos dice la experiencia histórica, no parece que 
esta recesión actual vaya a tener un impacto negativo en la mortalidad de 
los ciudadanos". 
No obstante, José A. Tapia, matiza que en ningún caso su trabajo quiere 
decir que "el desempleo es bueno para la salud. Ni mucho menos. De 
hecho, hay muchos datos que muestran que probablemente es lo contrario 
y que los desempleados están expuestos a más riesgos de enfermedad 
cardiovascular, depresión y otros trastornos mentales. Pero la idea de que 
cuando mejora la economía y baja el paro todo va mejor, es incorrecta".

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