POBLACION Y CRECIMIENTO DE CHINA- ALEXANDRA VERDU

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República Bolivariana de Venezuela
Universidad Central de Venezuela
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales 
Escuela de Economía
 Teoría del crecimiento económico 
 Alexandra Del Valle Verdú Ramos
 C.I 26.763.119
China- población y crecimiento
Preámbulo 
China es un país situado en Asia Oriental, es considerado el país más poblado del mundo con una división relativamente pequeña de jóvenes, esto es así debido a la política implementada de hijo único, este país cuenta con más de 1400 millones de habitantes además de ser la segunda economía del mundo por su PIB.
Ha llevado a cabo grandes reformas durante las últimas décadas, liderizando zonas del país y creando zonas idóneas para el desarrollo privado y empresarial, provocando un elevado crecimiento sostenido del PIB, es un principal destinatario de inversión extranjera directa y transferencias de tecnologías, que aprovechando los condicionantes internos, ha logrado aplicarlos en los procesos productivos para así llegar a la obtención de una variada cantidad de productos que tienen como destino los principales mercados mundiales.
El PIB per cápita es un muy buen indicador del nivel de vida y en el caso de China, en 2020, fue de 9.21 euros, con el que se sitúa en el puesto 67 del ranking y sus habitantes tienen un bajo nivel de vida en relación al resto de los 196 países del ranking de PIB per cápita, es decir que, a pesar de ser un país con una población alta, no manifiesta una buena distribución de la calidad de vida.
Es importante observar el cambio en el crecimiento en la última década, ya que éste ha sido muy débil esperando que según el récord registrado en los últimos años llegase a ser cada vez menor e incluso negativo, y que además éste sea superado por la India en cuanto a su población que actualmente se encuentra en 1366 millones de habitantes.
Entre las ciudades más pobladas están, Shanghai, Beijing, Tianjin, Guangzhou y Shenzhen, la población está concentrada al este de las montañas y al sur de la estepa norte.
Las políticas demográficas que se han establecido desde los años 70 han evitado alrededor de 350 a 400 millones de nacimientos, además de los diversos factores que han afectado de manera directa el número de nacimientos actualmente, como lo es la epidemia de COVID-19 en dónde se observa una caída a 12 millones para el año 2020, la cifra más baja desde los años 60, contra lo que se experimentó en el 2019 en donde se registraron 14,65 millones, destacando que la situación mundial que se está atravesando ha desmejorado la calidad de vida de los individuos, lo que se convierte en una influencia directa en la toma de decisiones de los ciudadanos sobre un nuevo integrante de la familia.
Tomando en consideración todos los factores que han influido en el crecimiento de China, es importante tener presente que la proporción de ciudadanos mayores de 65 año pasó de representar el 8,9% para el año 2010, a ser del 13,5% para el año 2020, es decir que cuentan con una mayor cantidad de adultos mayores que personas económicamente activas, siendo los costes de mano de obra relativamente bajos.
China- crecimiento y población
China es un país que cuenta con una de las poblaciones más grandes del mundo, como consecuencia del desarrollo de la agricultura se incrementó en mayor medida en las zonas rurales, su crecimiento ha sido ascendente a lo largo de los años, a pesar de que llevaban unas condiciones de vida muy pobres especialmente en el campo en dónde se manifestaba gravemente la hambruna y la mortalidad siendo en gran medida la infantil.
En cierta forma de puede considerar que los factores por los que este país cuenta con una alta población desde sus inicios son las tierras y lo que puedan producir en cada una de ellas, las tierras fértiles les darán el sostén a las familias, es por ello que se da una alta concentración en las zonas rurales del país.
Conforme pasaron los años las condiciones de vida aumentaron al mismo tiempo que la tasa de fertilidad, la historia de éste país está marcada por las tasas de natalidad que se extendieron en gran medida, la situación era bastante crítica por lo que la revolución cultural fomenta los controles de natalidad, pero no es sino hasta los inicios de los años setenta que se produjo un cambio real para evitar la superpoblación, ya que se estaba consciente de la fragilidad económica que enfrentaban con una altísima tasa de crecimiento de la población.
Esta medida permitía que las familias pasarán de tener cinco hijos a dos o tres, sin embargo, esto no dio los resultados esperados y es por ello que para finales de los años setenta se aprueba oficialmente la política de hijo único, dando respuesta a la explosión demográfica, esta medida censual también preveía sanciones para los hijos ilegítimos.
Para el 2015 la política de hijo único termina, limitándose a los nacimientos de dos niños en cada hogar, a pesar de que las restricciones ahora son más flexibles, el objetivo siempre ha sido frenar el crecimiento de la población, estimando que con estas medidas el gobierno logró frenar al menos 400 millones de nacimientos, desde la implementación de la misma hasta su fin.
En la última década el crecimiento de la población ha disminuido progresivamente, a pesar de que sigue en aumento lo hace a el ritmo más lento observado en décadas, la diferencia se manifiesta en la toma de decisiones de las nuevas generaciones, ya que tienen una forma de pensar muy diferente, entienden las condiciones a las que se enfrentan diariamente además de los escasos recursos que tienen en sus familias, se preocupan más por conseguir una buena posición en el mercado laboral, algunos países llegaron a industrializarse tan rápidamente que los cambios sociales no pudieron seguir el ritmo, es por ello que ahora las expectativas giran en torno a los roles de género y el equilibrio entre la vida laboral y familiar, llenos de incertidumbre, nuevos riesgos además de una competitividad que se intensifica mucho más en el mercado de trabajo.
Como consecuencia en gran medida por la epidemia actualmente vivida a nivel mundial, la tasa de mortalidad se ha visto afectada, la cantidad de muertes por contagios de coronavirus es lo que ha hecho que está varíe, debido que a pesar de ser uno de los países con la mayor población a nivel mundial, también es la nación que se ha mantenido con la menor ratio de mortalidad.
Según el organismo oficial de estadísticas de China, en el 2020 nacieron 12 millones de niños es decir que con respecto al año anterior 2019 hubo un descenso de 2,65 millones lo que se traduce en un 18% menos de nacimientos, mientras que la esperanza de vida que era de 66 años para el 2018 se incrementa a 76, con una existencia de adultos mayores de 65 años de edad en un gran porcentaje, indicando que cada vez más personas en edades avanzadas deberán ser mantenidas por menos personas jóvenes.
Según el censo que se realiza cada diez años, entre el 2010 y 2020 la población de China creció en 5,38% en todo el período, con una subida promedio anual de 0,53% siendo esta menor a la registrada entre el 2000 y 2010 de 0,57%, el país aún no termina de asimilar todos los factores sociales que influyen en la toma de decisión de tener hijos, como lo son el retraso en la edad del matrimonio, el encarecimiento del coste de vida y el estancamiento de la movilidad social.
También queda ratificado un aumento en los desplazamientos de la población hacia las áreas urbanas, es decir que existen mejoras en las viviendas, esperando que estás familias puedan disfrutar de buenos niveles de servicios y educación.
La economía de China lleva treinta años con unas tasas de crecimiento que le han situado en una posición de fortaleza para la crisis actual, desde los años 1950 a 1978 su crecimiento fue similar a la media mundial, desde la segunda mitad de los años noventa ha contado con una estabilidad de precios, sin embargo, por un largo período inició su transición hacia una economía de mercado yla inflación se disparó en repetidas ocasiones sin lograr contenerla, continuando así hasta 1997.
Según estimaciones del FMI para el año 2007 ha logrado durante siete años ser el que más contribuye al crecimiento económico mundial, lo que reafirma su postura como la locomotora o el impulso para el resto de los países, ocupando el segundo lugar solo por detrás de EEUU y por delante de países como Japón y Alemania.
Para los últimos meses se observó una desaceleración de la economía, cerrando así el tercer semestre del año 2008 con un crecimiento del 9%, quedando plasmado que el dinamismo de la inversión y las exportaciones han disminuido considerablemente, es por ello que se aprueba un plan financiero con el fin de reactivar la economía, impulsar el consumo y reducir la dependencia de las exportaciones, aplicándose además una política monetaria más flexible bajando las tasas de interés y los coeficientes de caja. 
El crecimiento está apoyado en diferentes factores entre los cuales destacan, las dotaciones de trabajo, excelentes tasas de ahorro e inversión, las exportaciones y la afluencia de capital extranjero de forma directa.
Esta población tiene una gran capacidad de trabajo, pensando en un desarrollo y el éxito social, familiar, empresarial. El crecimiento de la productividad ha influido mucho al igual que la fuerza laboral han convertido a este país en la fábrica del mundo, la mayoría de los desempleados y la mano de obra de las zonas rurales cuentan con un bajo nivel educativo por lo que tienen menos oportunidades para acceder a nuevos puestos de trabajo. 
Hoy día china cuenta con una economía potente, su desarrollo va acompañado necesariamente de un aumento en la esperanza de vida, crece con fuerza tras el embate del COVID-19, durante el primer trimestre del año su crecimiento fue de 18,3%, siendo el mayor salto en un trimestre desde el año 1992, luego de que en el primer trimestre del 2020 sufriera una contracción de 6,8%, fue recuperándose hasta que para finales del mismo año creciera en un 6,5%, el PIB cerró en 2,3% según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) a pesar de ser la cifra más baja registrada desde 1976, fue la única de las grandes economías del mundo que logró crecer en un año marcado por los efectos económicos devastadores de la epidemia mundial.
Según las autoridades esto fue debido a las medidas y controles que se tomaron rápidamente sobre la propagación del virus, además de la demanda internacional de productos llegando a suministrar bienes a muchos de los países paralizados por la pandemia, y por último las políticas de estímulo para la población.
El FMI calcula que la segunda economía del mundo registrará un aumento en su crecimiento del 8,4% para el año en curso 2021.
Conclusión
Las decisiones adoptadas en los primeros años del siglo XXI fueron motivadas en gran medida por las altas tasas de crecimiento que se perfilaban como insostenibles, paso a ser de mayor importancia en las discusiones por el gobierno al igual que la necesidad de implementar planes para promover la tecnología.
La decisión estratégica de integrarse en el mundo de la globalización refuerza el compromiso de este país con el sistema internacional, orientándose a asegurar la estabilidad en su entorno exterior. 
El tamaño alcanzado por la economía china, su elevado crecimiento y el extraordinario grado de apertura hacia el exterior, es lo que ha hecho que sea uno de los principales motores de la economía global, sus intereses económicos y políticos se extienden por todo el planeta, aunque se plantea que este auge puede tener consecuencias negativas para la seguridad global, por alterar el orden internacional. 
El ámbito interno es el origen de algunos de los riesgos y amenazas que afronta China, como el separatismo, deterioro medioambiental o las diversas epidemias, es importante enfatizar con una gran atención el impacto medioambiental del auge del país, la emisión de gases invernaderos, lluvia acida y la sobreexplotación de recursos son graves problemas en los que Pekín tiene una importante responsabilidad. 
El objetivo de mantener el crecimiento económico y asegurar la estabilidad interna es el principal determinante de su comportamiento exterior, esta política busca reducir su vulnerabilidad a las posibles amenazas externas, además de desarrollar su influencia y autonomía estratégica, con el fin de logran imponerse como la gran potencia que aporta en grandes medidas a la economía mundial.
Recomendaciones 
Establecer objetivos detallados con el fin de promover un crecimiento de mayor calidad, cuantitativos con sus respectivos indicadores específicos para cumplirlos. 
Mantener y enfatizar los objetivos de empleo, inflación y déficit fiscal, aumentar los ingresos de los grupos bajos y expandir la clase media, logrando que el consumo desempeñe un papel básico en el crecimiento económico.
Invertir en infraestructura para lograr mejoras en la rentabilidad general del capital físico y humano, reducción de las tasas de interés para así incentivar a los ciudadanos tomar préstamos bancarios.
Las mejoras en el nivel de vida y su calidad incluyen, empleo, educación, cultura, seguridad social, salud, vivienda y un sistema de servicios públicos que estén más acorde a las condiciones de cada familia, la disminución de la brecha de ingresos y el aumento de la proporción de la población de ingresos medios.
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