Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
GENERALIDADES DE LA BIOLOGÍA CELULAR MOLECULAR El inicio de la medicina moderna puede rastrearse hasta hace siglos, cuando los médicos y científicos comenzaron a estudiar la anatomía humana en cadáveres de las morgues y la fisiología animal después de las expediciones de caza. Poco a poco, a partir del estudio más detallado de animales y plantas y el descubrimiento de los micro- bios, los principios científicos que controlan la vida condujeron al nacimiento de las ciencias biológicas. Conforme estas últimas se desarrollaron y ampliaron, los científicos y los médicos empezaron a utilizar los principios de las ciencias biológicas para resolver los desafíos de las enfermedades humanas, al tiempo que continuaron la exploración de los fundamentos de la vida con mayor detalle. Con las herramientas científicas más modernas siempre en evolución, la comprensión del funcionamiento de las células, tejidos, órganos y organismos enteros, hasta el plano de la estructura molecular y subatómica, han dado lugar a la biología moderna, con un enorme impacto en la atención a la salud y el descubrimiento a un ritmo exponencial de tratamientos sorprendentes para la enfermedad. Se ha hecho un progreso significativo en los estudios moleculares del desarrollo orgánico, la señalización celular y la regulación génica. El advenimiento de la tecnología de DNA recombinante y técnicas como la reacción en cadena de polimerasa (PCR) y la conclusión del proyecto del genoma humano han afectado de manera positiva a la sociedad al ampliar el conocimiento y comprensión del desarro- llo de la enfermedad, pero también al ofrecer cambios necesarios en el tratamiento de las enfermedades. El cirujano de hoy en día cada vez se hace más consciente de que muchos de los procedimientos quirúrgicos modernos dependen de la información obtenida a través de investigaciones moleculares. La información genómica, como la de los proto-oncogenes BRCA y RET se han utilizado para ayudar en procedimientos profilácti- cos con el fin de eliminar tejidos potencialmente peligrosos antes de que dañen al paciente. La ingeniería molecular ha conducido a genoterapia específica para el cáncer que servirá en el futuro cer- cano como un método auxiliar eficaz para la citorreducción quirúr- gica de tumores más que la radiación con quimioterapia, de forma que los cirujanos se beneficiarán de la clara introducción de la bio- química básica y de los principios biológicos relacionados con la biología molecular. En el capítulo se revisa la información actual sobre biología molecular moderna para la comunidad quirúrgica. Conceptos básicos de investigación molecular La era moderna de la biología molecular, que se ha concentrado sobre todo en la forma en que los genes controlan la actividad celu- lar, inició en 1953 cuando James D. Watson y Francis H. C. Crick llevaron a cabo uno de los más grandes descubrimientos cientí- ficos al deducir la estructura de doble hélice del ácido desoxirri- bonucleico o DNA.1,2 El año 2003 marcó el quincuagésimo aniversario de este descubrimiento. En ese mismo año se completó el Proyecto Genoma Humano, con la secuenciación de cerca de 20 000 a 25 000 genes y 3 000 millones de pares de bases en el DNA humano.3 Antes del año 1953, uno de los aspectos más misteriosos de la biología era la forma en que el mate- rial genético se duplicaba con precisión de una generación a la siguiente. Aunque se ha implicado al DNA como material genético, era la estructura de pares de bases del DNA lo que proporcionaba la interpretación lógica de la forma en que la doble hélice se “des- comprimía” para hacer copias de sí misma. Esta síntesis de DNA, denominada replicación, dio origen de inmediato al surgimiento de la noción de que participaba una plantilla en la transferencia de información entre generaciones, y de ésta se confirmó la sospecha de que el DNA portaba la información hereditaria del organismo. En el interior de las células, el DNA se agrupa en los cro- mosomas. Una característica importante del DNA como material genético es su capacidad para codificar información importante para las funciones de todas las células corporales (fig. 15-1). Con base en los principios de bases complementarias, los científicos también descubrieron cómo se transfería con precisión la informa- ción contenida en el DNA hacia la estructura proteínica. El DNA actúa como plantilla para la síntesis de RNA, hecho que se conoce como transcripción, lo que incluye al RNA mensajero (mRNA, o RNA codificador de proteínas), RNA ribosómico (rRNA) y RNA de transferencia (tRNA). El mRNA contiene la información del DNA para la síntesis de proteínas, fenómeno que se conoce como traducción y para el cual cuenta con la asistencia de rRNA y tRNA. Cada una de estas etapas se controla con precisión de forma tal que los genes se expresen de manera apropiada en cada célula a cada momento y ubicación específicos. En años recientes se identifica- Generalidades de la biología celular molecular 443 Conceptos básicos de investigación molecular / 443 Métodos moleculares para la investigación quirúrgica / 444 Bases de la biología celular y molecular 444 DNA y herencia / 444 Regulación génica / 446 Genoma humano / 449 Ciclo celular y apoptosis / 450 Vías de transducción de señales / 450 Genoterapia y fármacos moleculares en cáncer / 453 Investigación de células madre / 456 La teoría atómica de la enfermedad / 456 Tecnologías de biología celular y molecular 456 Clonación de DNA / 456 Detección de ácidos nucleicos y proteínas / 457 Manipulación celular / 462 Manipulación génica / 463 Medicina genómica personalizada y cirugía / 468 1 2 Cirugía molecular y genómica Xin-Hua Feng, Xia Lin, Juehua Yu, John Nemunaitis y F. Charles Brunicardi15capítulo http://booksmedicos.org ron nuevas clases de RNA no codificadores (ncRNA), por ejem- plo, el microRNA (miRNA) y RNA con interacción Piwi (piRNA) y RNA largo intergénico no codificador (o lincRNA). Aunque se desconoce el número de ncRNA codificados en el genoma humano y no se ha validado la función de muchos ncRNA, éstos se han vinculado con la regulación de la expresión génica mediante el con- trol génico posterior a la transcripción, como la degradación del mRNA, o con la regulación epigenética, tal como la modificación de la estructura de la cromatina y la inducción de metilación del DNA.4 En consecuencia, la actividad génica diferencial determina las acciones, propiedades y funciones celulares. Métodos moleculares para la investigación quirúrgica Los rápidos avances en biología molecular y celular en los últi- mos 50 años han revolucionado la comprensión de la enfermedad y transformado en forma radical la práctica de la cirugía. En el futuro, cada vez se aplicarán con mayor frecuencia técnicas moleculares para enfermedades quirúrgicas y surgirán nuevas estrategias para la selección e implementación de tratamientos quirúrgicos. Los cirujanos deben estar familiarizados con los principios funda- mentales de biología molecular y celular, de forma que los des- cubrimientos científicos pueden traducirse en mejor atención del paciente quirúrgico. Los grandes avances en el campo de la biología molecular han ocurrido en áreas de análisis y manipulación de DNA.1 Desde el descubrimiento de la estructura del DNA por Watson y Crick, se han realizado grandes esfuerzos para descubrir los secretos más profundos de este ácido. Entre los avances tecnológicos, un descu- brimiento en particular cambió de manera espectacular el mundo de la biología molecular: el descubrimiento de las técnicas enzimá- ticas y microbiológicas que producen DNA recombinante. La tec- nología de DNA recombinante incluye manipulación enzimática de DNA y más tarde la clonación del mismo. Las moléculas de DNA se clonan con diversos propósitos, lo que incluye protección de muestras de DNA, facilitación de secuencias, generación de sondas y la expresión de proteínas recombinantes en uno omás organis- mos hospedadores. El DNA puede producirse por diversos méto- dos, lo que incluye la digestión restringida de un vector existente, PCR y síntesis de cDNA. Conforme se han desarrollado técnicas de clonación de DNA en los últimos 25 años, los investigadores han modificado su interés del estudio del DNA al estudio de las funcio- nes de las proteínas y de los modelos celulares y animales a los tra- tamientos moleculares en seres humanos. La expresión de proteínas recombinantes proporciona un método para analizar la regulación, estructura y función génicas. En años recientes se expandió el uso de proteínas recombinantes para incluir varias aplicaciones nuevas, lo que comprende la genoterapia y la biofarmacéutica. Los méto- dos moleculares básicos para la investigación quirúrgica incluyen clonación de DNA, manipulación celular, modelos de enfermedad en animales y estudios clínicos en seres humanos. BASES DE LA BIOLOGÍA CELULAR Y MOLECULAR DNA y herencia El DNA forma una estructura de doble hélice con giro hacia la derecha que está compuesta por dos cadenas antiparalelas de desoxirribonucleótidos unidos por enlaces fosfodiéster entre los carbonos 5′ de un radical desoxirribosa con el carbono 3′ del siguiente (fig. 15-2). El DNA está compuesto por cuatro tipos de desoxirribonucleótidos: adenina (A), citocina (C), guanina (G) y timina (T). Los nucleótidos se unen a través de enlaces fosfodiés- ter. En la estructura de doble hélice deducida por Watson y Crick, las dos cadenas de DNA son complementarias una con otra. Por el tamaño, forma y composición química, una molécula de adenina siempre se combina con timina, y lo mismo ocurre con la citocina y guanina, a través de la formación de puentes de hidrógeno entre las bases complementarias que estabilizan la doble hélice. El reconocimiento de la transmisión hereditaria de la infor- mación genética se atribuye a un monje austriaco, Gregor Men- del, cuyo trabajo original se ignoró desde su publicación hasta su redescubrimiento en el año 1900, en el cual establecía las leyes de la segregación y la variedad independiente. Estos dos princi- Puntos clave 1 Las ciencias biológicas han tenido un desarrollo espectacular en los últimos 60 años después que Watson y Crick descubrieron la estructura del DNA. 2 La culminación de la secuenciación del genoma humano en 2003 representa un gran hito en la ciencia moderna. 3 La tecnología que nace de la biología molecular y celular revolu- cionó la comprensión de la enfermedad y transformará de manera radical la práctica de la cirugía. 4 El uso de modelos de ratón con modificaciones genéticas y de líneas celulares con terapia génica y terapia de interferencia con el RNA ha contribuido mucho a la comprensión de las bases moleculares de las enfermedades humanas y los tratamientos enfocados. 5 La secuenciación del genoma de cada individuo conlleva la posibilidad de mejorar la afirmación, prevención y tratamiento enfocado de la enfermedad, lo que conduce a la medicina y cirugía personalizadas. 6 El uso de la genómica funcional y los análisis moleculares modernos facilitará el descubrimiento de los genes suscepti- bles de modificación para guiar la elección del tratamiento. Figura 15-1. Flujo de la información genética del DNA a la proteína y a las funciones celulares. El proceso de transmisión de la información genética de DNA a RNA se denomina transcripción y el proceso de transmisión de RNA a una proteína se denomina traducción. Las proteí- nas son componentes controladores esenciales de la estructura celular, la señalización celular y el metabolismo. La genómica y la proteómica son el estudio de la composición genética de un organismo vivo al nivel del DNA y de las proteínas, respectivamente. El estudio de la relación entre los genes y sus funciones celulares se denomina genómica funcional. Genómica Proteómica Genómica funcional DNA RNA Proteínas Transcripción Traducción Estructura Metabolismo Señalización Funciones celulares 444 http://booksmedicos.org 445 Ciru gía m oleCu lar y gen óm iCa CaPíTu lo 15 cleasa inactivado a la actividad transformadora del DNA. La misma forma, a inicios del decenio de 1950, antes del descubrimiento de la estructura del DNA bicatenario, es la entrada del DNA viral y no de su cubierta proteínica en una bacteria hospedadora, lo que se creía necesario para iniciar la infección por un virus bacteriano o bacte- riófago. En el cuadro 15-1 se muestran los eventos históricos clave relacionados con la genética. pios establecieron la existencia de unidades elementales pares de herencia y definieron las leyes estadísticas que los controlaban.5 En 1869 se aisló el DNA y a principios del siglo xx se llevaron a cabo varias observaciones importantes de las bases hereditarias de cier- tas enfermedades. Hoy en día parece fácil comprender la forma en que se replica el DNA, pero antes del decenio de 1950 la idea del DNA como material genético primario no era muy apreciada. La era moderna de la biología molecular inició en 1944 cuando se demostró que el DNA era la sustancia que llevaba la información genética. La primera evidencia experimental de que el DNA es material genético provino de experimentos de transformación simple realizados en el decenio de 1940 con estudios en Streptococcus pneumoniae. Una cepa de la bacteria se convirtió en otra al incubarla con DNA de otra bacteria, al igual que el tratamiento de DNA con desoxirribonu- Figura 15-2. Representación esquemática de la molécula de DNA que forma una doble hélice. El DNA está constituido por cuatro tipos de nucleótidos, los cuales se unen de forma coherente para dar origen a una cadena de DNA. Una molécula de DNA está compuesta por dos cadenas que se mantienen unidas por puentes de hidrógeno entre los pares de bases. Las puntas de flecha en los extremos de las cadenas de DNA indi- can la polaridad de las dos cadenas, que corren en sentido antiparalelo una con otra en la molécula de DNA. El diagrama en el extremo inferior izquierdo de la figura muestra una molécula de DNA rectificada. En rea- lidad, la molécula de DNA forma una doble hélice, en la cual cada vuelta del DNA está constituida por 10.4 pares de nucleótidos, como se muestra en la imagen de la derecha. (Con autorización de Garland Publishing, Inc. From Alberts B, Johnson A, Lewis J, et al. Molecular Biology of the Cell, 5th ed. New York: Garland Science; 2008. Con autorización facilitada a través de Copyright Clearance Center, Inc.) Bloques de construcción de DNA G T G G C C T A A A 5' 3' 3' 5' A T C G A T G G C C T A G G C T T A 3' 5' 5' 3' 5' 3' G G G C TA Cadena de DNA C A G G C C T T T A Carbohidrato fosfatado Fosfato Carbohidrato DNA bicatenario DNA de doble hélice Estructura de carbohidratos-fosfato Pares de bases unidas por puentes de hidrógeno + NucleótidoBase Cuadro 15-1 Eventos históricos en genética y biología molecular Año INVestIGADoR ACoNteCIMIeNto 1865 Mendel Establecimiento de las leyes de la genética 1869 Miescher Aislamiento del DNA 1905 Garrod Metabolopatías congénitas humanas 1913 Sturtevant Mapeo lineal de genes 1927 Muller Demuestra que los rayos X causan daño genético 1928 Griffith Descubrimiento de la transformación 1941 Beadle y Tatum Concepto de “un gen, una enzima” 1944 Avery, MacLeod, McCarty DNA como material de herencia 1950 McKlintock Se confirma la existencia de transposones 1953 Watson y Crick Estructura helicoidal doble del DNA 1957 Benzer y Kornberg Recombinación y DNA polimerasa 1966 Nirenberg, Khorana, Holley Se establece el código genético 1970 Temin y Baltimore Transcriptasa inversa 1972 Cohen, Boyer, Berg Tecnología de DNA recombinante 1975 Southern Transferencia de fragmentos de DNA con base en el tamaño en gel de nitrocelulosa (electrotransferencia) 1977 Sanger, Maxim, Gilbert Métodos de secuenciación de DNA 1982 — Fundación de la basede datos GenBank 1985 Mullis Reacción en cadena de polimerasa 1986 — Secuenciación automatizada de DNA 1989 Collins Identificación del gen de fibrosis quística por coronamiento posicional y análisis de unión 1990 — Se inicia el proyecto del genoma humano 1997 Instituto Roslin Clonación de un mamífero (oveja Dolly) 2001 IHGSC y Celera Genomics Publicación de versiones previas de las secuencias de genoma humano 2003 — Conclusión del proyecto del genoma humano IHGSC, International Human Genome Sequencing Consortium. http://booksmedicos.org 446 Con sideraCion es BásiCas ParTe i Regulación génica Las células vivas tienen los mecanismos necesarios para transcri- bir por medios enzimáticos el DNA en RNA y traducir el mRNA en proteínas. Estos mecanismos ocurren a través de los dos pasos principales necesarios para la expresión génica en todos los orga- nismos: transcripción y traducción (fig. 15-4). Sin embargo, la regu- lación génica es mucho más compleja, en particular en organismos eucariotas. Por ejemplo, gran parte de la transcripción génica debe empalmarse para eliminar las secuencias intermedias. Las secuen- cias con corte y empalme se denominan intrones, que al parecer carecen de utilidad, pero que de hecho portan cierta información reguladora. Las secuencias que se unen y que en forma eventual son traducidas en proteínas, se denominan exones. La regulación adicional de la expresión génica incluye la modificación de mRNA, control de la estabilidad de mRNA y su exportación nuclear hacia el citoplasma (donde se ensamblan en ribosomas para su traduc- ción). Después que el mRNA es traducido en proteínas, los niveles y funciones de las proteínas pueden regularse en el proceso después de la traducción. Sin embargo, en las secciones siguientes se reali- zarán sobre todo la regulación génica y los fenómenos siguientes a la transcripción y traducción. Transcripción. La transcripción es el proceso enzimático de síntesis de RNA a partir de DNA.6 En las bacterias, una sola RNA polime- rasa lleva a cabo toda la síntesis de RNA, lo que incluye al mRNA, rRNA y tRNA. La transcripción a menudo se acopla con la traduc- ción en forma tal que una molécula de mRNA tiene acceso pleno a Para que las células pasen su material genético (DNA) a cada miembro de su progenie, la cantidad de DNA debe duplicarse. Wat- son y Crick reconocieron que la estructura de pares de bases com- plementarias de DNA implicaba la existencia de un mecanismo de plantilla para la copia del material genético.1 La transferencia de material de DNA de la célula madre a las células hijas tiene lugar durante la división de la célula somática (proceso también conocido como mitosis). Antes de la división celular, el DNA debe duplicarse con precisión. Durante la replicación, las dos cadenas de DNA se separan y cada cadena crea una nueva cadena com- plementaria por la correspondencia precisa de pares de bases (fig. 15-3). Las dos nuevas moléculas de DNA bicatenario poseen la misma información genética, la cual se pasará a las dos células hijas. Los mecanismos de corrección aseguran que el proceso de replicación se lleve a cabo con un alto grado de precisión. La fide- lidad de la replicación del DNA es absolutamente crucial para el mantenimiento de la integridad del genoma de una generación a la siguiente. Sin embargo, aún pueden ocurrir errores durante este proceso, lo que da origen a mutaciones, que pueden ocasionar un cambio de las proteínas codificadas por el DNA y, en consecuen- cia, cambiar la conducta de las células. La dependencia de muchas características de los organismos modernos de cambios sutiles en el genoma se asocia con los mecanismos de herencia mendelianos y también contribuye al proceso evolutivo descrito por Darwin. Ade- más, pueden ocurrir cambios masivos, también conocidos como inestabilidad genética en el genoma de células somáticas, como en las células cancerosas. Figura 15-4. Cuatro pasos principales en el control de la expresión génica de células eucariotas. Los controles transcripcional y postranscripcional determinan la cantidad de RNA mensajero (mRNA) que está disponible para la síntesis de proteínas, en tanto que el control de la traducción y después de la misma determina el resultado final de las proteínas funcionales. Nótese que los controles postranscripcional y ulterior a la traducción consisten en varias etapas. Núcleo Citoplasma DNA Transcripción de RNA mRNA mRNA Proteína Proteína activa Recambio de mRNA Recambio de proteínas Transcripción Transporte de RNA Control transcripcional Control postranscripcional Control de la traducción Control después de la traducción Envoltura nuclear Degradación de RNA Degradación de proteínas Modificación postranscripcionalTraducción Procesamiento de RNA Figura 15-3. Replicación de DNA. El nucleó- tido A sólo se combina con T, y G únicamente con C; por lo tanto, puede establecerse la secuencia de nucleótidos de DNA en su cadena complementaria. De esta forma, es posible copiar con precisión la estructura del DNA de doble hélice. (Con autorización de Garland Publishing, Inc. From Alberts B, Johnson A, Lewis J, et al. Molecular Biology of the Cell, 5th ed. New York: Garland Science; 2008. Con autorización facilitada a través de Copyright Clearance Center, Inc.) G T G GC CTA A A C A G GC CT T TA C A G GC CT T TA G T G GC CTA A A C A G GC CT T TA G T G GC CTA A A Cadena aislada Cadena aislada Cadena aislada nueva Cadena aislada nueva Cadena aislada que actúa como plantilla Cadena aislada que actúa como plantilla 5' 3' 3' 5' 5' 5' 5' 5' 3' 3' 3' DNA original de doble hélice (se muestra la molécula rectificada): 3' El DNA es una plantilla para su propia duplicación http://booksmedicos.org 447 Ciru gía m oleCu lar y gen óm iCa CaPíTu lo 15 de DNA. Sin embargo, la interacción entre la polimerasa y el DNA es mucho más compleja en células eucariotas que en procariotas. La mayor parte de los estudios se han dirigido a la regulación y función de las proteínas, por lo que este capítulo se enfoca princi- palmente a la forma en que el mRNA que codifica a las proteínas es elaborado por acción de la RNA polimerasa II. Traducción. El DNA dirige la síntesis de RNA, que a su vez dirige la síntesis de las proteínas. Estas últimas son polímeros polipeptí- dicos de longitud variable compuestas por diversas combinaciones de 20 aminoácidos diferentes y que son las moléculas trabajado- ras de la célula. El proceso de decodificación de la información en el mRNA para la síntesis de proteínas se denomina traducción (fig. 15-1). La traducción tiene lugar en los ribosomas compuestos por rRNA y proteínas ribosómicas. Los numerosos descubrimien- tos durante el decenio de 1950 facilitaron la comprensión de la forma en que la replicación del DNA y su transcripción involu- cra la formación de pares de bases entre una y otra moléculas de DNA o entre moléculas de DNA y RNA. Sin embargo, a la fecha es imposible comprender la forma en que el mRNA transfiere la información a la maquinaria de síntesis de proteínas. La infor- mación genética en el mRNA está compuesta por secuencias de cuatro bases que son transferidas en una disposición lineal de 20 aminoácidos en una proteína. Los aminoácidos se caracterizan por una unidad central de carbono unida a cuatro cadenas laterales: un grupo amino (−NH2), un grupo carboxilo (−COOH), un hidrógeno y un grupo variable (−R). La cadena de aminoácidos se ensambla a través de enlaces peptídicos entre los grupos amino de un ami- noácido y el grupo carboxilo del siguiente. Por esta traducción, la información transportada por el mRNA depende del tRNA. La traducción incluye a los tres tipos de RNA. La transferencia precisa de la información de mRNA a proteínas es controlada por el código genético, un grupo de reglas por medio de las cuales se traducen los codones en aminoácidos (cuadro 15-2). Un codón es un triplete de bases quecodifica un aminoácido. En este caso, las combinaciones aleatorias de las cuatro bases forman 4 × 4 × 4, o 64 códigos. Los 64 códigos son más que suficientes para los 20 aminoácidos, y por lo tanto la mayor parte de los aminoácidos son codificados por más de un codón. El codón de inicio es AUG, el cual también corresponde con la metionina; por lo tanto, casi todas las proteínas inician con este aminoácido. La secuencia de tripletes de nucleótidos que sigue al codón de señal de inicio se denomina marco de lectura. Los codo- nes en el mRNA se reconocen de manera secuencial por proteínas adaptadas a las de tRNA. Las enzimas específicas denominadas aminoacil-tRNA sintetasas unen un aminoácido específico con un tRNA específico. La traducción de mRNA a una proteína requiere que el complejo ribosómico se desplace en forma escalonada a lo largo del mRNA hasta que se identifique la secuencia iniciadora de metionina. En coordinación con varios factores iniciadores de proteínas, la metionil-tRNA se coloca sobre el mRNA e inicia la síntesis proteínica. Cada nuevo aminoácido se añade de manera secuencial por el tRNA apropiado en combinación con las proteí- nas denominadas factores de elongación. La síntesis proteínica se lleva a cabo en la dirección del grupo amino al extremo carboxilo. La versatilidad biológica de las proteínas es sorprendente. Entre diversas funciones, las proteínas actúan como enzimas que catalizan reacciones bioquímicas críticas, transportan señales desde y hacia el medio extracelular y median diversas funciones regulado- ras y de señalización en el medio intracelular. También transportan iones y varias moléculas pequeñas a través de las membranas plas- máticas. Las proteínas constituyen los componentes estructurales fundamentales de las células y la matriz extracelular y participan en la motilidad celular. Las propiedades funcionales singulares de las proteínas están determinadas en gran medida por su estructura (fig. 15-5). Regulación de la expresión génica. El organismo de los seres humanos está constituido por una miríada de diversos tipos celula- los ribosomas, y la síntesis de proteínas bacterianas inicia con una molécula de mRNA incluso mientras se encuentra aún en síntesis. Por lo tanto, la revisión de la regulación génica de un sistema pro- cariota simple siempre precede a procesos más complejos como la transcripción y regulación postranscripcional de los genes eucariotas. Transcripción en bacterias. El inicio de la transcripción en células procariotas inicia con el reconocimiento de secuencias de DNA por la RNA polimerasa. En primer lugar, la RNA polimerasa bacteriana cataliza la síntesis de RNA a través de unión laxa a cualquier región en el DNA bicatenario y más tarde a través de la unión específica con regiones promotoras con la asistencia de proteínas accesorias denominadas factores σ (factores sigma). Una región promotora es la región de DNA al inicio del sitio de transcripción. La RNA poli- merasa se une en forma estrecha a los sitios promotores y causa la rectificación de la estructura del DNA bicatenario. En consecuen- cia, pocos nucleótidos pueden ser pares de bases, con las cuales la plantilla de DNA inicia la transcripción. Una vez que inicia la trans- cripción, se libera el factor σ. La cadena de RNA creciente puede separarse conforme se elonga la cadena. Esto ocurre de forma que siempre existen 10 a 12 nucleótidos de la cadena de RNA en síntesis que forman pares de bases con la plantilla de DNA. El promotor bacteriano contiene una región de casi 40 bases que incluyen dos elementos conservados denominados región −35 y región −10. El sistema de numeración comienza en el sitio de ini- cio, el cual se designa como posición 1 y se lleva a cabo una cuenta regresiva (números negativos) desde el promotor y hacia la región transcrita. Aunque ambas regiones con diferentes promotores no tienen las mismas secuencias, están muy conservadas y son muy similares. Esta conservación proporciona el inicio rápido y preciso de la transcripción para la mayor parte de genes bacterianos. Tam- bién es común en las bacterias que un promotor sirva para transcribir una serie de genes agrupados, denominados operones. Un mRNA transcrito contiene una serie de regiones de codificación, cada una de las cuales se traduce más tarde en forma independiente. De esta manera, los productos proteínicos se sintetizan en una forma coor- dinada. La mayor parte de las veces tales proteínas participan en la misma vía metabólica, lo que demuestra que el control por un operón es un sistema eficiente. Después del inicio de la transcripción, la polimerasa se desplaza a lo largo del DNA para elongar la cadena de RNA, aunque en cierto punto se detendrá. Cada paso de la síntesis de RNA, lo que incluye el inicio, elongación y terminación requiere de funciones integrales de la RNA polimerasa, así como interacciones de la polimerasa con las proteínas reguladoras. Transcripción en células eucariotas. Los mecanismos de trans- cripción en células eucariotas difieren de los que se observan en células procariotas. Las características singulares de la transcrip- ción en las primeras son: a) en las células eucariotas participan tres polimerasas separadas de RNA; la RNA polimerasa I transcribe los precursores de RNA 5.8S, 18S y 28S; la RNA polimerasa II sintetiza los precursores de mRNA y de microRNA; la RNA poli- merasa III sintetiza tRNA y rRNA 5S. b) En células eucariotas, la transcripción inicial a menudo es el precursor para los mRNA, tRNA y rRNA finales. El precursor más tarde se modifica, se pro- cesa o ambas cosas en su forma funcional final. El corte y empalme de RNA es un tipo de procesamiento para eliminar intrones que no codifican (las regiones entre los exones que sí codifican) en el mRNA. c) A diferencia del DNA bacteriano, el DNA de células eucariotas a menudo está empacado con una histona o proteína no histona en la cromatina. La transcripción ocurre sólo cuando la estructura de la cromatina cambia en forma tal que el DNA se encuentra accesible a la polimerasa. d) El RNA se forma en el núcleo y se transporta hacia el citoplasma, donde ocurre la traduc- ción. Por lo tanto, a diferencia de las bacterias, las células eucariotas sufren transcripción no acoplada y traducción. La transcripción génica en células eucariotas también incluye el reconocimiento y unión de la RNA polimerasa con el promotor http://booksmedicos.org 448 Con sideraCion es BásiCas ParTe i res que, pese a sus características sumamente diferentes, contienen el mismo material genético. Esta diversidad celular es controlada por el genoma y se logra a través de la regulación estrecha de la expresión génica. Esto conduce a la síntesis y acumulación de dife- rentes complementos de RNA y, por último, a las proteínas que se encuentran en varios tipos celulares. Por ejemplo, el músculo y el hueso expresan genes diferentes o los mismos genes a diferen- tes momentos. Además, la elección de los genes que se expresan en una célula dada en un momento dado depende de las señales recibidas del entorno. Existen múltiples niveles a los cuales puede controlarse la expresión génica a lo largo de la vía de DNA a RNA y a proteínas (fig. 15-4). El control transcripcional se refiere a los mecanismos para regular el momento y la frecuencia con la que se transcribe un gen. El corte y empalme de una transcripción primaria de RNA (control de procesamiento de RNA) y la selec- ción del mRNA completado para la exportación nuclear (control de transporte de RNA) constituyen un paso regulador adicional. El mRNA en el citoplasma puede traducirse de manera selectiva en los ribosomas (control de la traducción) o puede estabilizarse o degradarse de manera selectiva (control de degradación de mRNA). Por último, las proteínas resultantes pueden sufrir inactivación selectiva, inactivación o compartimentalización (control de acti- vidad de las proteínas). Numerosos genes son reguladosal nivel de la transcripción, y por lo tanto a la regulación de la transcripción génica (es decir, mRNA) a menudo se le conoce como regulación génica en una definición estrecha. Cada uno de los pasos durante la transcripción es regu- lado de manera apropiada en las células eucariotas. Los genes se regulan de manera diferencial uno con otro, y por lo tanto un gen puede regularse de manera diferencial en distintos tipos de células Figura 15-5. Maduración de una proteína funcional. A menudo se muestra la secuencia lineal de aminoácidos de una proteína, pero la función de una proteína también depende del plegamiento tridimen- sional correcto. Además, muchas proteínas tienen modificaciones coherentes después de la traducción, como fosforilación o unión no covalente con una molécula pequeña o una proteína. Proteína inactiva no plegada Proteína inactiva plegada Proteína inactiva madura Unión a proteína Modificación después de la traducción (p. ej., fosforilación) P Unión a un cofactor Cuadro 15-2 El código genético seGUNDA BAse eN eL CoDÓN U C A G Primera base en el codón U UUU Phe [F] UCU Ser [S] UAU Tyr [Y] UGU Cys [C] U Tercera base en el codón UUC Phe [F] UCC Ser [S] UAC Tyr [Y] UGC Cys [C] C UUA Leu [L] UCA Ser [S] UAA STOP — UGA STOP — A UUG Leu [L] UCG Ser [S] UAG STOP — UGG Trp [W] G C CUU Leu [L] CCU Pro [P] CAU His [H] CGU Arg [R] U CUC Leu [L] CCC Pro [P] CAC His [H] CGC Arg [R] C CUA Leu [L] CCA Pro [P] CAA Gln [Q] CGA Arg [R] A CUG Leu [L] CCG Pro [P] CAG Gln [Q] CGG Arg [R] G A AUU Ile [I] ACU Thr [T] AAU Asn [N] AGU Ser [S] U AUC Ile [I] ACC Thr [T] AAC Asn [N] AGC Ser [S] C AUA Ile [I] ACA Thr [T] AAA Lys [K] AGA Arg [R] A AUG Met [M] ACG Thr [T] AAG Lys [K] AGG Arg [R] G G GUU Val [V] GCU Ala [A] GAU Asp [D] GGU Gly [G] U GUC Val [V] GCC Ala [A] GAC Asp [D] GGC Gly [G] C GUA Val [V] GCA Ala [A] GAA Glu [E] GGA Gly [G] A GUG Val [V] GCG Ala [A] GAG Glu [E] GGG Gly [G] G A, adenina; C, citosina; G, guanina; U, uracilo; Ala, alanina; Arg, arginina; Asn, asparagina; Asp, ácido aspártico; Cys, cisteína; Glu, ácido glutámico; Gln, glutamina; Gly, glicina; His, histidina; Ile, isoleucina; Leu, leucina; Lys, lisina; Met, metionina; Phe, fenilalanina; Pro, prolina; Ser, serina; Thr, treonina; Trp, triptófano; Tyr, tirosina; Val, valina. La letra en corchetes [ ] indica el código de una letra para el aminoácido. http://booksmedicos.org 449 Ciru gía m oleCu lar y gen óm iCa CaPíTu lo 15 genómica hacia las aplicaciones de la salud ha producido el campo de la medicina genómica. El surgimiento de la genómica como ciencia transformará la práctica de la medicina y la cirugía en este siglo. Este avance ha permitido que los científicos obtengan conocimientos que son de gran importancia para la vida de los seres humanos. Por último, el objetivo consiste en utilizar dicha información para desarrollar nuevas formas para el tratamiento, curación o incluso prevención de miles de enfermedades que afectan a la humanidad. En el siglo xxi el trabajo incorporará la información incluida en la secuencia del genoma humano a la práctica quirúrgica. Al hacer esto, la información de la genómica puede utilizarse para el diag- nóstico y pronóstico de las enfermedades y la susceptibilidad a las mismas. Pueden desarrollarse pruebas diagnósticas diseñadas para detectar genes nocivos en pacientes en quienes se sospechen enfer- medades particulares o se encuentran en riesgo de desarrollarlas. Además, hoy en día es posible la exploración de la función de cada gen humano, lo que brinda la información de la forma en que los genes faltantes participan como causa de la enfermedad. Este cono- cimiento también hace posible el desarrollo de nuevas generaciones de tratamientos basados en genes. El diseño de los fármacos se ha revolucionado conforme los investigadores crean nuevas clases de medicamentos con base en métodos razonados para el uso de la información de las secuencias genéticas y la función estructural de las proteínas en lugar de emplear el método tradicional de ensayo y error. Los fármacos dirigidos a sitios específicos en el cuerpo pro- meten tener menos efectos secundarios que muchos de los medica- mentos disponibles hoy en día. Por último, otras aplicaciones de la genómica incluirán la transferencia de genes para la sustitución de versiones defectuosas o el uso de la genoterapia para incrementar las funciones normales, por ejemplo, la respuesta inmunitaria. El término proteómica se refiere al estudio de la estructura y expresión de las proteínas, así como las interacciones entre las proteínas codificadas por el genoma humano (fig. 15-1).9 Existen varios sitios en la Internet para secuencias de proteínas, lo que incluye la página electrónica Swiss-Prot (http://www.expasy.ch). Estas bases de datos permiten la comparación de proteínas que se identificaron en fechas recientes con secuencias identificadas con anterioridad para permitir la predicción de similitudes, identifica- ción de variantes de corte y empalme y predicción de la topología de membrana y modificaciones después de la traducción. Las herra- mientas para el perfil de la proteómica incluyen la electroforesis en gel tridimensional, “tiempo de vuelo” en la espectrometría de masa, desorción/ionización de matriz asistida con láser y microma- triz proteínica. La proteómica estructural se encarga de describir la estructura tridimensional de las proteínas que son fundamentales para comprender su función. La genómica funcional asigna las fun- ciones bioquímicas, fisiológicas, de biología celular, del desarrollo o varias de éstas para cada gen estudiado. Los métodos cada vez más numerosos incluyen animales transgénicos, interferencia de RNA (RNAi) y diversas estrategias de mutación, lo que permite la disección de funciones relacionadas con los genes recién descu- biertos. Aunque el potencial de este campo de estudio es vasto se encuentra en etapas iniciales. Se espera que la genómica y la proteómica como métodos para el estudio de la enfermedad conduzcan a una nueva compren- sión de la patogenia, lo que dará origen al desarrollo de estrategias eficaces para el diagnóstico precoz y el tratamiento.10 Por ejemplo, la identificación de la expresión de proteínas alteradas en órganos, células, estructuras subcelulares o complejos proteínicos puede conducir al desarrollo de nuevos biomarcadores para la detección de la enfermedad. Además, la mejor comprensión de la forma en que la estructura proteínica determina las funciones permitirá la identificación racional de objetivos terapéuticos, y por lo tanto ace- lerará el desarrollo de fármacos y permitirá la creación de nuevas estrategias para valorar la eficacia terapéutica y el potencial tóxico.9 o en diferentes etapas del desarrollo. Así, la regulación génica al nivel de la transcripción depende en gran medida del contexto. Sin embargo, hay un esquema común que aplica la transcripción al nivel molecular (fig. 15-6). Cada gen promotor posee secuencias únicas denominadas cajas TATA que pueden ser reconocidas y unirse a complejos grandes que contienen RNA polimerasa II, formando la maquinaria de transcripción basal. Los potenciadores son varias secuencias reguladoras que se encuentran al inicio de la caja TATA (pero en ocasiones a distancias más largas) que son reconocidos por proteínas reguladoras conocidas como factores de transcripción. Estos factores de transcripción se unen de manera específica con los promotores, a menudo en respuesta a situaciones del entorno o del desarrollo, y cooperan uno con otro y con los factores de trans- cripción basal para iniciar la transcripción. Las secuencias regulado- ras que producen regulación negativa del inicio de la transcripción también se presentan en los promotores de DNA. Los factores de transcripción que se unen a estos sitios se denominan represores, a diferencia de los activadores, que activan la transcripción. Las inte- racciones moleculares entre factoresde transcripción y promotores de DNA, así como entre los factores de transcripción cooperativos están muy reguladas y dependen del contexto para su función. En específico, el reclutamiento de factores de transcripción con el pro- motor de DNA ocurre en respuesta a señales fisiológicas. Varios motivos estructurales de estos factores de transcripción que unen DNA facilitan este reconocimiento e interacción, lo que incluye los motivos hélice-giro-hélice, homeodominio, dedo de cinc, crema- llera de leucina y hélice-asa-hélice. Genoma humano Genoma es un término colectivo para todos los genes presentes en un organismo. El genoma humano contiene secuencias de DNA de 3 mil millones de pares de bases agrupados en 23 cromosomas; se calcula que contiene de 25 000 a 30 000 genes, y que en su con- junto son 99.9% idénticos en todas las personas.7,8 Se han identifi- cado casi 3 millones de ubicaciones donde existen diferencias en una base de DNA, lo que se conoce como polimorfismos únicos de nucleótido. Éstos pueden ser determinantes críticos de las variacio- nes humanas en la susceptibilidad a la enfermedad y la respuesta a los factores ambientales. En el año 2003 se completó la secuencia del genoma humano, lo que representó un gran avance en la ciencia moderna. El pro- yecto del genoma humano dio origen al campo de la genómica, que consiste en el estudio del material genético en detalle (fig. 15-1). El campo médico está construyendo el conocimiento, recur- sos y tecnologías desde el genoma humano para la comprensión más amplia de las relaciones de los genes y sus mutaciones para la salud y enfermedad de los seres humanos. Esta expansión de la Figura 15-6. Control de la transcripción por la RNA polimerasa. El DNA se encuentra agrupado en la estructura de la cromatina. TATA, secuencia común en el promotor reconocida por TBP y la holoenzima polimerasa II; TBP, proteínas transportadoras de TATA y factores aso- ciados; TF, factor de transcripción hipotética; TFBS, sitio de unión del factor de transcripción; estructuras redondeadas, nucleosomas. Los coactivadores o correpresores son factores que unen TF con el com- plejo Pol II. TF Coactivador o correpresor Holoenzima Pol II TBPTBP TATA TFBS 3 http://booksmedicos.org 450 Con sideraCion es BásiCas ParTe i las células pueden cambiar o no a la siguiente fase. Durante la fase G1, las células reciben las señales de avance o alto, es decir, el inicio de la fase S o la detención en etapas G1. Las células en crecimiento proliferan sólo cuando reciben los factores mitógenos apropiados. La célula se compromete a entrar al ciclo celular sólo al finalizar la etapa G1. Las señales mitógenas estimulan la actividad de las CDK G1 tempranas (p. ej., ciclina D/CDK4) que inhiben la actividad de la proteína pRb y activan los factores de transcripción denominados E2F para inducir la expresión de las baterías de genes esenciales para la progresión de la etapa G1 a la fase S. Mientras tanto, las células también reciben señales contra la proliferación, como aquellas pro- venientes de los supresores tumorales. Estas señales antiproliferati- vas también actúan en la fase G1 para interrumpir el progreso de la célula hacia la fase S al inducir la producción de CKI. Por ejemplo, cuando hay daño del DNA, las células lo repararán antes de iniciar la fase S. Por lo tanto, la fase G1 contiene uno de los puntos de veri- ficación más importantes para la progresión del ciclo celular. Si se establece la analogía de que CDK representa para la célula lo que es el motor para un automóvil, entonces las ciclinas y CKI constituyen, respectivamente, el acelerador y el freno. La proliferación acelerada o la progresión inapropiada del ciclo celular con DNA dañado serían desastrosas. Las mutaciones genéticas de incremento de la función en los oncogenes (que a menudo favorecen la expresión o actividad del complejo de ciclina/CDK) o las mutaciones con pérdida de la función en los supresores tumorales (que estimulan la producción de CKI) son factores causales de la transformación maligna. Además del control del ciclo celular, las células utilizan mecanismos programados genéticamente para la destrucción celu- lar. Este proceso celular, conocido como apoptosis o muerte celular programada es esencial para el mantenimiento de la homeostasis de los tejidos (fig. 15-8). Los tejidos sanos sufren apoptosis de manera apropiada para eliminar células indeseadas, aquellas que han completado su tra- bajo, que han sufrido daños o que proliferan de manera inadecuada. La apoptosis puede activarse por diversos estímulos fisiológicos, como señales de receptores de muerte (p. ej., Fas o la citocina fac- tor de necrosis tumoral), privación de factores de crecimiento, daño de DNA y señales de tensión oxidativa. Dos de las vías principales para controlar los mecanismos bioquímicos controlan la apoptosis: el receptor de muerte y la vía mitocondrial. Sin embargo, avan- ces recientes en investigación de apoptosis sugieren que existe una interconexión entre las dos vías. Un aspecto fundamental para el mecanismo de apoptosis es la activación de las proteinasas deno- minadas caspasas. En forma similar a CDK en el ciclo celular, la actividad y expresión de caspasas están bien controladas por regu- ladores positivos y negativos. El complejo mecanismo de apoptosis debe tener un control estricto. Las perturbaciones en este proceso pueden causar transformación neoplásica u otras enfermedades. Vías de transducción de señales La expresión génica está controlada en forma temporal y espacial, al menos en parte, por vías de señalización.11 Una vía de señalización por lo general inicia en la superficie celular y después la señal es transmitida por una cascada de efectores intracelulares que terminan en el núcleo (fig. 15-9). Todas las células tienen la capacidad de percibir cambios en el entorno externo; pueden responder a muchas sustancias bioactivas, lo que incluye proteínas, péptidos cortos, aminoácidos, nucleótidos/nucleósidos, esteroides, retinoides, ácidos grasos y gases disueltos. Algunas de estas sustancias son lipófilas y por lo tanto pueden cruzar la membrana plasmática por difusión para unirse a una proteína específica en el citoplasma (receptor intra- celular). Otras sustancias se unen de manera directa con una pro- teína transmembrana (receptor de superficie celular). La unión del ligando con su receptor inicia una serie de reacciones bioquímicas (transducción de señales) que por lo común implica interacciones entre proteínas y la transferencia de grupos fosfato ricos en energía, lo que produce diversas respuestas celulares terminales. Ciclo celular y apoptosis Todo organismo está compuesto por muchos tipos celulares distintos en diferentes etapas de desarrollo. Algunos tipos celulares continúan en crecimiento, otros detienen su crecimiento después de una etapa de desarrollo o lo reanudan luego de una pausa. Por ejemplo, las células madre embrionarias crecen de manera continua, mientras que las células nerviosas y las de músculo estriado detienen su división después de su maduración. El ciclo celular es el proceso de cualquier célula en la que el DNA se replica y se sintetizan proteínas; el DNA se divide a la mitad; y el DNA y las proteínas se empacan en las dos nuevas células formadas para permitir la transmisión de informa- ción genética idéntica de una célula progenitora a dos células hijas. Así, el ciclo celular es el mecanismo fundamental para mantener la homeostasis de los tejidos. Un ciclo celular comprende cuatro perio- dos: G1 (primera fase de inactividad antes de la síntesis de DNA), S (fase de síntesis, cuando ocurre la replicación del DNA), G2 (la fase de inactividad antes de la mitosis) y M (mitosis, la fase donde se generan dos células hijas con DNA idéntico) (fig. 15-7). Después de un ciclo celular completo, las células hijas entran de nuevo a la fase G1, y cuando reciben las señales apropiadas inician otro ciclo,y así, en forma sucesiva. Los mecanismos que estimulan la progresión del ciclo celular están constituidos por un grupo de enzimas denomina- das cinasas dependientes de ciclina (CDK). La expresión de ciclinas varía durante el ciclo celular, y las ciclinas son esenciales para las actividades de CDK y forman complejos con CDK. La ciclina A/ CDK1 y la ciclina B/CDK1 estimulan la progresión de la fase M, en tanto que la ciclina A/CDK2 es el complejo primario en la fase S. La ciclina G1 temprana D/CDK4/6 o la ciclina G1 tardía E/CDK2 controlan la transición entre las etapas G1 y S. También existen regu- ladores negativos para CDK, denominados inhibidores CDK, que inhiben la actividad o unión para la formación de los complejos cicli- na-CDK. La expresión de las ciclinas y de los inhibidores de la CDK a menudo está regulada por factores ambientales y del desarrollo. El ciclo celular está conectado con las vías de transducción de señales, al igual que con la expresión génica. Las fases S y M rara vez están sujetas a los cambios impuestos por las señales extracelula- res, en tanto que las fases G1 y G2 son los periodos primarios cuando Figura 15-7. Ciclo celular y su sistema de control. M es la fase de mitosis, cuando el núcleo y el citoplasma se dividen; S es la fase en que el DNA se duplica; G1 es el intervalo entre las fases M y S; G2 es el intervalo entre las fases S y M. Un complejo de ciclina y cinasa depen- diente de ciclina (CDK) controlan los procesos específicos de cada fase. Sin la ciclina, CDK es inactiva. Se muestran diferentes complejos de ciclina/CDK a lo largo del ciclo celular. A, B, D y E significan, respectivamente, ciclina A, ciclina B, ciclina D y ciclina E. B/CDK1 A/CDK1 A/CDK2 E/CDK2 D/CDK4 D/CDK6 G1 G2 S M Mitosis Replicación de DNA http://booksmedicos.org 451 Ciru gía m oleCu lar y gen óm iCa CaPíTu lo 15 Una característica común de las vías de transducción de seña- les en las células es el control y especificidad a través de interaccio- nes simples entre proteínas (lo que se conoce como interacciones adhesivas).12 La señalización también incluye actividades catalíticas de moléculas de señalización, como proteína cinasas/fosfatasas, que modifican la estructura de proteínas de señalización fundamentales. Hasta la unión, modificación, o ambas, por moléculas de señali- zación, los efectores que participarán más tarde en las reacciones sufren un cambio conformacional (alostérico) y en consecuencia, cambian de función. La señal que se origina en la superficie celular se transmite a las proteínas del citoplasma y a menudo alcanza al final el aparato de transcripción en el núcleo. Esto altera la unión del DNA y las actividades de factores de transcripción que modi- fican los genes de manera directa para activarlos o inactivarlos en respuesta a un estímulo dado. Las alteraciones en las actividades de señalización y capacidad en células por lo demás normales pueden conducir a enfermedades, por ejemplo, el cáncer. En los últimos dos decenios, los avances en biología han expandido de manera espectacular la percepción de la forma en que las células están controladas por las vías de señalización. En una célula dada, muchas vías de señalización operan de manera simul- tánea y mantienen comunicación una con otra. Una célula por lo general reacciona a una señal hormonal en diversas formas: a) al cambiar su metabolito o proteína, b) al generar una corriente eléc- trica o c) al ocasionar una contracción. Las células están sujetas en forma continua a múltiples señales de estímulo que activan de manera simultánea y secuencial múltiples receptores y vías de trans- ducción de señales que no son mediadas por receptores, lo que forma una red de señalización. Los reguladores causantes de la conducta celular se identifican con rapidez como consecuencia de las técnicas de genómica y proteómica, pero aún deben definirse las funciones específicas de las proteínas individuales, la forma en que se ensam- blan y la red que controla la conducta celular. Un incremento en la comprensión de las vías reguladoras celulares (y de cómo se alte- ran en estados patológicos) probablemente revelará temas comunes basados en dominios de interacciones proteínicas que dan origen a asociaciones directas de proteínas con otros polipéptidos, fosfolí- pidos, ácidos nucleicos y otras moléculas reguladoras. Los avances en la comprensión de las redes de señalización necesitan de métodos de investigación diferentes a los métodos “lineales” tradicionales Figura 15-8. Esquema simplificado de la vía de la apoptosis. La vía del estímulo de muerte celular incluye la activación de los receptores de Fas y del factor de necrosis tumoral (TNF) con la consecuente acti- vación de la vía de caspasa. La vía de muerte intracelular indica la liberación del citocromo c de la mitocondria, lo cual desencadena la activación de la cascada de caspasas. Durante la apoptosis, las células sufren fragmentación de DNA, destruc- ción de las membranas celular y nuclear y, por último, digestión de la célula por otras células. Núcleo Señal de muerte (p. ej., TNF o Fas) Receptor de la señal de muerte Membrana plasmática Activación de la cascada de caspasa Liberación de citocromo c Vía de señalización de muerte del receptor Mitocondria Célula normal que recibe el estímulo Célula en apoptosis que recibió el estímulo Figura 15-9. Vía de receptores intracelulares y de superficie. Vías de señalización extracelular: la mayor parte de los factores de crecimiento y otras moléculas hidrofílicas de señalización son incapaces de despla- zarse a través de la membrana plasmática y activan de forma directa los receptores de superficie celular, como los receptores acoplados a proteína G y los unidos a enzimas. El receptor actúa como sitio de acoplamiento y a su vez desencadena una secuencia de señales celula- res. Vía de señalización intracelular: las hormonas y otras moléculas difusibles penetran en la célula y se unen a receptores intracelulares en el citoplasma o en el núcleo. Las señales intracelulares o extracelulares alcanzan el núcleo para controlar la expresión génica. Ligando (p. ej., factor de crecimiento) Receptor de superficie celular Membrana plasmática Núcleo Expresión génica Ligando (p. ej., hormona) Cascada de señalización Receptor intracelular http://booksmedicos.org 452 Con sideraCion es BásiCas ParTe i La función primaria de la insulina es la homeostasis de la glu- cosa, que se logra a través de la estimulación de la captación de glucosa por tejidos sensibles a la insulina, como tejido adiposo y músculo estriado. Los defectos en la síntesis/secreción de insulina o en su respuesta son el factor principal causal en la diabetes, una de las principales causas de muerte e incapacidad en Estados Unidos, que afecta a casi 16 millones de estadounidenses. La diabetes tipo 2 cons- tituye casi 90% de los casos de diabetes. La predisposición familiar en la diabetes tipo 2 y en determinados grupos étnicos apunta a fuer- tes antecedentes genéticos para la aparición de la enfermedad. Más de 90% de los individuos afectados tienen resistencia a la insulina, la cual se desarrolla cuando el cuerpo ya no es capaz de responder en forma correcta a la insulina circulante. Poco se sabe con respecto a las bases bioquímicas de este trastorno metabólico, pero es claro que en dicha enfermedad hay una disfunción de la vía de señalización de la insulina. También se sabe que mutaciones genéticas en InsR o IRS causan diabetes tipo 2, aunque no se sabe con certeza cuáles. La mayor parte de casos de este trastorno puede ser consecuencia de defectos en los componentes de la vía de señalización de la insulina. La diabetes tipo 2 también se asocia con disminución en la función de las células β, con reducción en la secreción de insulina; estas vías se encuentran bajo intenso estudio. La comprensión plena de las bases de la resistencia a la insulina es fundamental parael desarrollo de nuevos tratamientos para la diabetes tipo 2. Además de este tras- torno, la resistencia a la insulina es una característica central de otros trastornos comunes en el ser humano, lo que incluye ateroesclerosis, arteriopatía coronaria, hipertensión y obesidad. Vía del factor transformador del crecimiento β (TGF β) y cánceres.14 El factor de crecimiento envía señales para controlar el crecimiento, diferenciación y apoptosis celulares. La insulina y muchos factores de crecimiento mitógenos favorecen la proli- feración celular, mientras que algunos factores de crecimiento y hormonas inhiben la proliferación celular. El factor transformador en la informática médica y biología computacional. La apabullante complejidad biológica de dichas redes obliga a la investigación mul- tidisciplinaria y transdisciplinaria. La gran cantidad de información que surge con rapidez de la genómica y proteómica necesita del desarrollo de nuevos métodos para la creación de modelos, con el surgimiento de disciplinas de matemática y física médicas. Las vías de señalización a menudo se agrupan con base en las propiedades de los receptores de señalización. Muchas molé- culas de señalización hidrófobas son capaces de cruzar la mem- brana plasmática por difusión y alcanzar de manera directa sitios citoplásmicos específicos. Las hormonas esteroideas, tiroideas, los retinoides y vitamina D son ejemplos de sustancias que ejer- cen su actividad después de su unión a proteínas receptoras con relación estructural que pertenecen a la superfamilia de receptores hormonales nucleares. La unión a ligando induce un cambio con- formacional que incrementa la actividad de transcripción de estos receptores. La mayor parte de las moléculas de señalización extra- celular interactúa con proteínas transmembrana que actúan como receptores y que se unen a ligando para dar origen a señales intra- celulares, produciendo las acciones biológicas. Hay tres clases principales de receptores de superficie celular: conductos iónicos controlados por transmisores, receptores aco- plados con proteína G con siete dominios transmembrana (GPCR, seven-transmembrane G-protein-coupled receptors) y los receptores unidos a enzimas. La superfamilia de GPCR es una de las fami- lias más grandes de proteínas, que representa más de 800 genes del genoma humano. Los miembros de esta superfamilia comparten una configuración característica con siete dominios transmembrana. Los ligandos para estos receptores son diversos e incluyen hormonas, quimiocinas, neurotransmisores, proteinasas, mediadores inflama- torios e incluso señales sensoriales como odoríferos y fotones. La mayor parte de las señales GPCR ocurren a través de proteínas G heterotriméricas que son complejos reguladores de guanina-nucleó- tido. Así, el receptor actúa como el sitio de acoplamiento, la proteína G actúa como transductor y la enzima es la porción efectora. Los receptores unidos a enzimas poseen un dominio de reconocimiento del ligando extracelular y un dominio citosólico con actividad enzi- mática intrínseca o que se une directamente con una enzima. Desde el punto de vista estructural, estos receptores por lo común tienen un dominio transmembrana. Los receptores de factores de creci- miento, de al menos cinco formas de receptores unidos a enzimas clasificados con base en la actividad enzimática con la que se aco- plan, como los receptores de tirosina cinasa o receptores de serina/ treonina cinasa median diversos eventos celulares, lo que incluye el crecimiento celular, diferenciación, metabolismo y superviven- cia/apoptosis. Los trastornos de la regulación (en particular las mutaciones) de estos receptores parecen participar en situaciones de proliferación celular anómala en el contexto del cáncer. En las siguientes secciones se revisan dos ejemplos de vías de señalización de factores de crecimiento y de su conexión con enfermedades en seres humanos. Vía de la insulina y diabetes.13 El descubrimiento de la insulina al inicio del decenio de 1920 fue uno de los eventos más especta- culares en el tratamiento de la enfermedad humana. La insulina es una hormona peptídica secretada por las células β del páncreas; es necesaria para el crecimiento y metabolismo de la mayor parte de las células de mamíferos, las cuales contienen receptores de super- ficie celular para insulina (InsR, insulin receptors), a los que se une la insulina dando origen a la actividad de la cinasa de InsR. Éstos añaden grupos fosfato en un proceso conocido como fosforilación y más tarde activan su efecto intracelular inmediato, conocido como sustrato del receptor de insulina (IRS, insulin receptor substrate), que participa en la coordinación de la señalización de insulina al activar diferentes vías de señalización, como la vía PI3K-Akt y MAPK, las cuales poseen múltiples proteína cinasas que controlan la transcripción, la síntesis proteínica y la glucólisis (fig. 15-10). Figura 15-10. Vías de señalización de la insulina. La insulina es un factor de crecimiento peptídico que se une a un receptor complejo hete- rotetramérico y lo activa (InsR), el cual posee actividad de tirosina cinasa y es capaz de causar la fosforilación del sustrato del receptor de insulina (IRS). El IRS fosforilado actúa como andamio y controla la activación de múltiples vías para la expresión génica, la supervivencia celular y el metabolismo de glucosa. La desactivación de la vía de insulina produce diabetes tipo 2. Membrana plasmática Núcleo Receptor de insulina (InsR) Expresión génica Cascada MAPK Metabolismo de lípidos y glucosa Supervivencia celular IRS Insulina Adaptador PI3K http://booksmedicos.org 453 Ciru gía m oleCu lar y gen óm iCa CaPíTu lo 15 humanos. Los receptores del TGF-β y SMAD se identifican como supresores tumorales. El circuito de señalización del TGF-β puede alterarse en diversas formas y en diferentes tipos de tumores huma- nos. Algunos pierden su capacidad de respuesta al TGF-β a través de la regulación descendente o mutaciones de sus receptores. Las pro- teínas citoplásmicas SMAD4 transducen señales provenientes del ligando activado de los receptores del TGF-β a los sitios efectores y pueden eliminarse a través de la mutación del gen que los codifica. El locus que codifica al inhibidor del ciclo celular p15INK4B puede ser eliminado. Otra alternativa es que el sitio efector inmediato, la cinasa 4 dependiente de ciclina (CDK4), puede no responder a las acciones inhibidoras de p15INK4B por una mutación que impida la unión a p15INK4B. El complejo resultante de ciclina D/CDK4 produce inactivación constitutiva del supresor tumoral pRb por hiperfosfori- lación. Por último, la molécula funcional pRb que es el final de esta vía, puede perderse a través de mutación de su gen. Por ejemplo, en los cánceres pancreáticos y colorrectales, 100% de las células derivadas de estos cánceres portan defectos genéticos en la vía de señalización del TGF-β. Por lo tanto, la convergencia de la vía antipro- liferativa en pRb y el ciclo de división celular altera, en una forma u otra, la mayor parte de las células del cáncer humano. Además del cáncer, la pérdida de la regulación de la señalización del TGF-β se ha asociado con otras enfermedades en seres humanos, como el síndrome de Marfan y el aneurisma de la aorta torácica. Genoterapia y fármacos moleculares en cáncer Los avances en el uso de biología molecular para manipular el genoma han contribuido en gran medida a la comprensión de las bases moleculares de la forma en que las células viven, mueren o se diferencian. Dado el hecho de que las enfermedades en los seres humanos se originan de cambios inapropiados en el genoma, la comprensión continua de la manera en que éste funciona hará posible la elaboración de medicamentos en forma individual. Per- sisten obstáculos significativos, pero la evolución de las aplicacio- nes terapéuticas de la biología molecular ya se han analizado en varias publicacionesmédicas. En esta sección se utiliza el cáncer como un ejemplo de algunas aplicaciones terapéuticas de la biolo- gía molecular. La medicina molecular moderna incluye genoterapia y fármacos moleculares dirigidos a genes o productos génicos que controlan la actividad de las células de los seres humanos. El cáncer es una enfermedad compleja, que incluye el creci- miento incontrolado y la diseminación de células tumorales (fig. 15-12). El desarrollo del cáncer depende de la adquisición y selec- ción de características específicas que diferencian a las células tumorales de las células somáticas normales. Las células cancerosas tienen defectos en los circuitos reguladores que controlan la proli- feración celular normal y la homeostasis. Varias líneas de evidencia indican que el surgimiento de tumores es un proceso de varias eta- pas, las cuales reflejan alteraciones génicas que favorecen la trans- formación progresiva de las células humanas normales en derivados con alto grado de malignidad. Los genomas de las células tumorales de manera invariable presentan alteraciones en múltiples sitios, con alteraciones a través de lesiones tan sutiles como mutaciones pun- tuales y como cambios obvios en los complementos cromosómicos. Una sucesión de cambios genéticos, cada uno confiriendo uno u otro tipo de ventaja en el crecimiento, conduce la conversión progresiva de las células humanas normales en células cancerosas. La investigación del cáncer en los últimos 20 años ha gene- rado un complejo y abundante cuerpo de conocimientos, que revela dicho trastorno como una enfermedad con cambios dinámicos en el genoma. Las causas de ésta incluyen predisposición genética, influencias ambientales, agentes infecciosos y envejecimiento. Esta transformación de células normales a células cancerosas por pér- dida en la continuidad de varias vías reguladoras incluye las vías de transducción de señales, mecanismos del ciclo celular y vías de la apoptosis.15,16 La noción temprana de que el cáncer era causado por mutaciones en genes críticos para el control de la proliferación del crecimiento β (TGF-β, transforming growth factor β) es uno de ellos. El equilibrio entre mitógenos y TGF-β desempeña una fun- ción importante en el control del paso apropiado en la progresión del ciclo celular. La función de inhibición del crecimiento de la señalización de TGF-β en las células epiteliales tiene una partici- pación importante en el mantenimiento de la homeostasis hística. La superfamilia del TGF-β comprende a un gran número de factores de diferenciación y crecimiento con relación estructural que actúan a través de un complejo de receptores en la superficie celular (fig. 15-11). El complejo consiste en serina/treonina cinasas de trans- membrana. El receptor produce señales a través de la activación de complejos heterotriméricos de efectores intracelulares denominados SMAD (por su relación con sus homólogos Caenorhabditis elegans Sma y Drosophila Mad, dos genes conservados por la evolución para la señalización del TGF-β). Hasta la fosforilación por los receptores, los complejos SMAD sufren translocación hacia el núcleo, donde se unen con genes promotores y cooperan con factores de transcripción específicos para regular la expresión génica que controla la prolifera- ción y diferenciación celulares. Por ejemplo, del TGF-β induce fuer- temente la transcripción de un gen denominado p15INK4B (un tipo de CKI) y, al mismo tiempo, reduce la expresión de muchos oncogenes como c-Myc. El resultado de la alteración en la expresión de genes conduce a la inhibición del progreso del ciclo celular. Mientras tanto, la duración y fuerza de la señalización del TGF-β es objeto de ajustes finos por diversos moduladores positivos o negativos, lo que incluye a las proteínas fosfatasas. Por lo tanto, la activación controlada de la señalización del TGF-β es un mecanismo intrínseco para asegurar que las células presentan proliferación controlada. La resistencia del TGF-β a la acción antineoplásica es una de las características distintivas de las células cancerosas de seres Figura 15-11. Vía de señalización del factor transformador de cre- cimiento β (TGF-β). La familia del TGF-β tiene al menos 29 miem- bros codificados en el genoma humano. Éstos también son factores de crecimiento peptídicos. Cada miembro se une a un complejo hetero- tetramérico que consiste en dos grupos distintos de receptores tipos I y II. Los receptores del TGF-β son proteínas del grupo de serina/ treonina cinasas y pueden causar la fosforilación de sustratos deno- minados proteínas SMAD. Las moléculas de SMAD fosforiladas se transportan directamente al núcleo, donde se unen al DNA y regulan la expresión génica que inhibe la proliferación celular. La desactivación de la vía del TGF β a través de mutaciones genéticas en los receptores del TGF β o SMAD es frecuente en células cancerosas humanas, lo cual conduce a la proliferación incontrolada de las células neoplásicas. Membrana plasmática Receptor de Expresión génica Núcleo SMAD TGF Efecto antiproliferativo β TGF-β http://booksmedicos.org 454 Con sideraCion es BásiCas ParTe i células normales los oncogenes favorecen el crecimiento celular al activar la progresión hacia el ciclo celular, en tanto que los supreso- res tumorales contrarrestan la función de dichos oncogenes. Por lo tanto, el equilibrio entre los oncogenes y los supresores tumorales mantiene bien controlado el estado del crecimiento celular. Durante el desarrollo de la mayor parte de tipos de cáncer humano, las células cancerosas pueden desprenderse de las masas tumorales primarias, invadir los tejidos adyacentes y viajar a sitios distantes donde forman nuevas colonias. Este proceso de disemina- ción tumoral, denominado metástasis, causa 90% de las muertes de seres humanos con cáncer. Las células cancerosas metastásicas que alcanzan el torrente sanguíneo pueden encontrarse prácticamente en todos los tejidos corporales. Los huesos son uno de los sitios más comunes para que estas células se implanten y reinicien su creci- miento. Las metástasis óseas son una de las causas más frecuentes de dolor en personas con cáncer. También puede causar fracturas óseas y producir otros síntomas y problemas para el paciente. La progresión en el conocimiento de la biología del cáncer se ha acelerado en años recientes. Los conocimientos científicos adquiridos a través del arduo trabajo e investigación han hecho posible la prevención y tratamiento de dicho trastorno. Como consecuencia de los nuevos descubrimientos, se han desarrollado algunos tratamientos modernos. El éxito de estos últimos, en con- junto con tratamientos tradicionales como los procedimientos qui- rúrgicos, resaltan aún más por el hecho de que en el año 2002 la tasa de cáncer se redujo en Estados Unidos. Los métodos recientes para el tratamiento del cáncer incluyen la destrucción de células neoplásicas con compuestos químicos tóxicos, radiación o cirugía. Asimismo, han surgido varios nuevos tratamientos biológicos y genoterapia dirigidos a incrementar las defensas corporales natu- rales contra los cánceres invasores. La comprensión de la biología de las células neoplásicas ha llevado al desarrollo de terapéuticas diseñadas para la prevención y tratamiento del cáncer. La genote- rapia, modulación del sistema inmunitario, anticuerpos creados por ingeniería genética y fármacos químicos diseñados a nivel molecu- lar son métodos promisorios en la lucha contra el cáncer. Inmunoterapia. El crecimiento del cuerpo es controlado por muchas señales naturales a través de vías de señalización com- plejas. Algunos de estos agentes naturales se han utilizado en el tratamiento del cáncer y han demostrado su eficacia en diversos cánceres a través de estudios clínicos. Tales agentes biológicos naturales, como los interferones, interleucinas y otras citocinas pueden producirse en el laboratorio. Éstos, al igual que los agentes sintéticos que simulanseñales naturales, se administran a pacientes para influir en la respuesta inmunitaria natural ya sea al alterar de manera directa el crecimiento de las células neoplásicas o al actuar en forma indirecta para ayudar a las células sanas a controlar el cáncer. Una de las aplicaciones más excitantes de la inmunoterapia proviene de la identificación de ciertos objetivos tumorales deno- minados antígenos hacia los cuales se dirigen anticuerpos. Esto se utilizó por primera vez como un método de localización de tumores en el cuerpo para el diagnóstico, y en fechas más recientes para ata- car a las células cancerosas. El trastuzumab es un ejemplo de tales fármacos;17 consiste en un anticuerpo monoclonal que neutraliza la actividad mitógena de los receptores de factor de crecimiento de la superficie celular HER-2. Casi 25% de los cánceres mamarios expresan en exceso HER-2. Tales tumores tienden a crecer con mayor rapidez y por lo general tienen mayor probabilidad de recu- rrir en comparación con los tumores que no producen cantidades excesivas de HER-2. Trastuzumab se diseñó para atacar células neoplásicas que expresan en exceso HER-2; reduce o interrumpe la tasa de crecimiento de las células e incrementa la supervivencia de las pacientes con cáncer mamario positivo para HER-2. Otro ejemplo significativo es la administración de interleucina-2 (IL-2) a pacientes con melanoma metastásico o cáncer renal, que ha mos- trado mediar una regresión duradera del cáncer metastásico. celular implicó que la estabilidad del genoma es importante para la prevención de la glucogénesis. Existen dos clases de genes neoplá- sicos en los cuales se han identificado alteraciones en las células cancerosas humanas y animales: oncogenes con mutaciones domi- nantes de incremento de la función y genes supresores de tumores, con mutaciones recesivas que causan pérdida de la función. En las Figura 15-12. Evolución clonal tumoral y metástasis. Un tumor pro- gresa debido a células mutantes con múltiples mutaciones genéticas. A través de alteraciones repetidas en el genoma, las células epiteliales mutantes son capaces de desarrollar un grupo de células (denomina- das clona tumoral) que proliferan de forma incontrolada. Los cambios adicionales en las células tumorales pueden transformarlas en grupos celulares que alcancen los vasos sanguíneos y se establezcan en nuevas ubicaciones. Las células tumorales abandonan los vasos sanguíneos y proliferan para formar tumores metastásicos Vasos sanguíneos Las células tumorales pierden sus mecanismos de fijación Proliferación celular incontrolada Proliferación celular Proliferación celular Célula con múltiples mutaciones Célula con dos mutaciones Células epiteliales normalesCélulas epiteliales mutantes http://booksmedicos.org 455 Ciru gía m oleCu lar y gen óm iCa CaPíTu lo 15 tamiento del cáncer. En el último decenio se ha atestiguado un rápido progreso en la comprensión de aspectos moleculares y químicos de la genoterapia, pero hasta la fecha tal modalidad terapéutica no ha mostrado ser superior a los tratamientos estándar en seres humanos. Deben resolverse varios problemas para transformarlos en una forma de tratamiento de importancia clínica. Los principales aspec- tos que limitan su traducción a la clínica incluyen la necesidad de mejorar la selección de células tumorales, mejorar el suministro del fármaco al tumor y el incremento de la tasa de transducción de las células de interés. En la mayor parte de estudios clínicos de genote- rapia para enfermedades malignas, puede accesarse al tumor e inyec- tarse directamente (genoterapia in situ); el tratamiento génico in situ también ofrece una mejor distribución del virus vector a través del tumor. Por último, podría ser más eficaz una combinación de estrate- gias de genoterapia que el uso de un sistema de genoterapia aislado. Un aspecto importante de la genoterapia eficaz incluye la elección de los genes apropiados para la manipulación. Los genes que favorecen la producción de compuestos químicos mensajeros u otras sustan- cias con actividad inmunitaria pueden transferirse a las células de los pacientes. Esto incluye genes que inhiben la progresión del ciclo celular; que inducen apoptosis; que mejoran la respuesta inmunita- ria del hospedador contra las células neoplásicas; que bloquean la capacidad de las células cancerosas para producir metástasis; y que favorecen la muerte de las células tumorales. El desarrollo reciente en la tecnología de RNAi, que utiliza un método de pérdida de la fun- ción para bloquear funciones génicas, asegura una nueva oleada de métodos para la genoterapia. No obstante, ésta es aún experimental y se encuentra en desarrollo en varios estudios clínicos para diferentes tipos de cáncer. El mapeo de los genes causantes de cáncer en seres humanos probablemente proporcionará en el futuro nuevos objetivos para la genoterapia. Los resultados preliminares de ésta para cáncer son alentadores, y conforme se realicen avances en la comprensión de la biología molecular del cáncer en seres humanos, el futuro de este campo en rápido desarrollo tendrá un gran potencial para el tra- tamiento de esta enfermedad. Cabe hacer notar que el uso de múltiples modalidades terapéu- ticas ha demostrado ser de mayor utilidad que un método aislado. El uso de quimioterapia después de la cirugía para destruir unas cuantas células cancerosas residuales en el cuerpo se denomina tratamiento complementario (o auxiliar). El tratamiento complementario se probó por primera vez y demostró su eficacia en el cáncer mamario. Más tarde se adoptó en otros cánceres. El principal descubrimiento en la quimioterapia es la ventaja de múltiples quimioterapéuticos (denomi- nada quimioterapia combinada) en lugar de un solo fármaco. Algu- nos tipos de leucemias y linfomas con proliferación rápida (tumores de afectan células de la médula ósea y ganglios linfáticos) responden bastante bien a la quimioterapia combinada, y los estudios clínicos han dado origen a mejorías graduales en las combinaciones farma- cológicas empleadas. Muchos de estos tumores pueden curarse hoy La IL-2 es una citocina producida por los linfocitos T colabo- radores humanos que tiene una amplia gama de efectos reguladores inmunitarios, lo que incluye la expansión de linfocitos después de la activación por un antígeno específico. La IL-2 no tiene impacto directo sobre las células neoplásicas; su impacto sobre las células can- cerosas in vivo se deriva de su capacidad para incrementar el número de linfocitos con actividad antitumoral. Los linfocitos expandidos reconocen de alguna forma los antígenos sobre las células cancerosas. De esta manera, la identificación molecular de antígenos neoplásicos abrió nuevas posibilidades para el desarrollo de inmunoterapias efica- ces para pacientes con cáncer. Estudios clínicos empleando inmuniza- ción con péptidos derivados de antígenos cancerosos mostraron que pueden producirse cifras elevadas de linfocitos con actividad antitu- moral en pacientes con cáncer. Es posible aislar linfocitos antitumora- les con gran actividad, de pacientes inmunizados, para su crecimiento in vitro y sus uso en tratamientos con transferencia celular. Quimioterapia. La función principal de los compuestos químicos antineoplásicos es bloquear las diferentes etapas relacionadas en el crecimiento y replicación celulares. Tales compuestos a menudo bloquean reacciones químicas críticas en una vía de transducción de señales o durante la replicación de DNA o expresión génica. Por ejemplo, STI571, también conocido como mesilato de imatinib es uno de los primeros fármacos moleculares dirigidos que se basa en los cambios que produce el cáncer en las células.18 El mesilato de imatinib ofrece un método promisorio para el tratamiento de la leu- cemia mieloide crónica (CML, chronic myeloid leukemia) y muy pronto superará al interferón γ como tratamiento estándar para la enfermedad. En la leucemia mieloide
Compartir