Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
1930 © 2019. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos PERSPECTIVA GENERAL DEL CONTROL CIRCULATORIO AUTONÓMICO, 1930 Barorreflejo, 1930 PRUEBAS AUTONÓMICAS, 1932 Presión arterial ortostática y frecuencia cardíaca, 1932 Maniobra de Valsalva, 1932 Prueba de la mesa basculante, 1934 Prueba presora del frío, 1934 Catecolaminas plasmáticas, 1934 TRASTORNOS AUTONÓMICOS, 1935 Labilidad grave de la presión arterial y disfunción de aferencias, 1935 Trastornos autonómicos crónicos con hipotensión ortostática, 1937 Disautonomías sin hipotensión ortostática crónica, 1942 TRASTORNOS POR AUMENTO DE LA ACTIVIDAD EFERENTE SIMPÁTICA, 1943 Apnea obstructiva del sueño, 1943 Feocromocitoma y paraganglioma, 1943 PERSPECTIVAS FUTURAS, 1943 BIBLIOGRAFÍA, 1944 99 Manifestaciones cardiovasculares de los trastornos autonómicos DAVID ROBERTSON Y ROSE MARIE ROBERTSON Los trastornos autonómicos en los seres humanos comúnmente se inician con anomalías de la presión arterial (PA) y/o de la frecuencia cardíaca (FC), con una estabilidad reducida de estos signos vitales y/o con alteraciones en sus respuestas habituales a los estímulos externos e internos. Debido a que la mayoría de estos trastornos son poco frecuentes, muchos facultativos no están familiarizados con ellos ni con los principios involucrados en su tratamiento. Tanto en situaciones clínicas agudas como crónicas, a menudo se busca la consulta a un cardiólogo de manera adecuada, y se espera que preste su asistencia diagnóstica y terapéutica. Para facilitar la consulta eficaz, en este capítulo repasaremos brevemente la comprensión actual del control cardiovascular autonómico normal y las respuestas normales a las pruebas de función autonómica, y posteriormente revisaremos los trastornos autonómicos con los que probablemente se encontrará el cardiólogo consultor. Describiremos el conocimiento actual de estos trastornos, abordaremos el modo de llegar al diagnóstico y revisaremos los abordajes iniciales eficaces para su tratamiento. Aunque muchos trastornos autonómicos son infrecuentes, vale la pena intentar comprenderlos, porque la comprensión brinda oportunidades para mejorar o incluso prolongar las vidas y nos educa sobre la fisiología normal.2 También abordaremos brevemente los aspectos autonómicos específicos de varios trastornos cardiovasculares que están cubiertos principalmente en otros capítulos. PERSPECTIVA GENERAL DEL CONTROL CIRCULATORIO AUTONÓMICO El sistema nervioso autónomo (SNA) desempeña una función esencial momento a momento en el ajuste de la circulación para satisfacer las necesidades del organismo a medida que cambia su entorno. El sistema nervioso central recibe información sobre ese entorno (tanto interno como externo) a través de una amplia gama de entradas tan diver- sas como sensores visuales, sensores posturales, sensores de volumen y presión, y otros, e integra esta información, principalmente en la médula. Los principales componentes del sistema de respuesta autonómica son los componentes simpático, parasimpático y entérico, y los dos primeros constituyen la respuesta vasomotora integrada principal. Los efectos de la entrada autonómica al sistema de conducción cardíaca, el miocardio en sí y los vasos coronarios se analizan en los capítulos 22, 34 y 46. Debido a que el control integrado de la PA y sus modificaciones en los trastornos autonómicos son menos familiares, delinearemos la fisiología relevante aquí, antes del estudio del modo de prueba de la función de los diversos componentes del SNA, y cómo puede ser útil para llegar a un diagnóstico. Barorreflejo En el ser humano, el mantenimiento crónico de la PA es proporcionado por mecanismos endocrinos, renales, capilares y autonómicos, pero el control estricto necesario para reducir la labilidad de la PA con los cambios posturales y otros cambios se logra principalmente y más rápidamente por el sistema barorreflejo. Este sistema está compuesto por un complejo integrado de neuronas que sostienen un grupo de reflejos (fig. 99-1). Incluye: 1) los barorreceptores arteriales, cuyas terminaciones sensitivas se encuentran dentro del arco aórtico, en el origen de la arteria subclavia derecha y dentro de los senos carotídeos, y 2) los receptores cardiopulmonares, o de baja presión, en las paredes de la aurícula y de la arteria pulmonar. Cuando los humanos adultos sanos están en reposo, el barorreflejo inhibe tónicamente la actividad simpática y mejora la actividad parasimpática, de modo que predomina el tono parasimpático. Con los cambios de presión vascular, entran en juego múltiples mecanis- mos, principalmente impulsados por la información detectada por los barorreceptores e integrada en el centro vasomotor del cerebro, que altera el flujo simpático y parasimpático para modificar la contractilidad cardíaca, la FC y el tono de las circulaciones arterial y venosa. Barorreceptores arteriales La ubicación de los barorreceptores arteriales (o de alta presión) es ideal para proporcionar suficiente PA y volumen como para proteger la perfusión cerebral (v. fig. 99-1). Estos mecanorreceptores son dependientes del estiramiento, de modo que la elevación de la presión vascular aumenta la frecuencia de descarga de la rama del nervio glosofaríngeo que inerva los barorreceptores del seno carotídeo y del nervio aórtico, que inerva los barorreceptores del arco aórtico, y posteriormente se combina con el nervio vago. Los barorreceptores arteriales son prácticamente silentes cuando la PA media (PAM) es inferior al punto establecido del barorreceptor (≈70 mmHg en adultos sanos), pero cuando la PAM aumenta por encima del punto establecido, los barorreceptores se activan.1 Es importante destacar que la función del barorreceptor varía entre individuos, y el punto de referencia puede variar en el mismo individuo en diferentes momentos o en diferentes estados experimentales o de enfermedad. Por ejemplo, el punto de referencia a menudo aumenta en la hipertensión crónica y disminuye en la hipotensión crónica. La primera sinapsis de ambos nervios barorreceptores se encuentra en el núcleo del tracto solitario (NTS) en la médula posterior. En el NTS, la información aferente de los barorreceptores se integra latido a latido y las variaciones de la PA se minimizan a través del equilibrio de actividad de las fibras inhibidoras, que van desde el NTS al centro vasomotor y determinan la actividad simpática eferente, y las fibras excitadoras, que discurren hacia los núcleos vagales y regulan la actividad parasimpática. Por ejemplo, un aumento súbito de la PA, que aumenta el estiramiento de los baro- rreceptores, causa un aumento de la activación, lo que lleva a una disminución de la actividad simpática y un incremento de la actividad parasimpática. La disminución de la actividad simpática reduce la resistencia arteriolar, el tono venoso, la contractilidad cardíaca y la FC, y el aumento de la actividad parasimpática disminuye la FC y tiene un efecto ligeramente negativo sobre la contractilidad. El gasto cardíaco Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 14, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1931 M an ifestacio n es card io vascu lares d e lo s trasto rn o s au to n ó m ico s 99 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n d el ito . se reduce y la PA desciende hacia la inicial. Una caída súbita de la PA produce los efectos compensadores opuestos. Aunque generalmente se conoce que tanto la actividad simpática como la parasimpática influyen sobre la FC, a menudo no se aprecia que la automaticidad intrínseca del nodo sinusal produzca una frecuencia de 95 a 110 latidos/min en reposo. La FC normal en reposo de 60-70 latidos/minen el ser humano se debe a la dominancia parasimpática, que suprime la velocidad intrínseca del nodo sinusal, junto con una actividad simpática mínima en reposo. Con actividad física o mental, e incluso al asumir la posición en bipedestación, la actividad simpática aumenta y la actividad parasimpática se retira, produciendo un aumento de la FC. Cuando cesa la actividad, se restablecen la dominancia parasimpática y una FC normal en reposo.1 Barorreceptores cardiopulmonares Los receptores cardiopulmonares de baja presión están ubicados en el corazón y en la vena cava y se activan principalmente en respuesta al volumen. Envían aferencias vagales al NTS y aferencias simpáticas espinales a la médula espinal. Cuando son estimulados por un aumento del volumen intracardíaco, producen vasodilatación, una caída de la PA y la inhibición de la liberación de vasopresina. Esto último conduce a un aumento de la excreción de sal y agua y reduce el aumento del volumen detectado. Los receptores cardiopulmonares tienen una influencia directa mínima sobre la FC. Quimiorreflejos y reflejo de inmersión La actividad simpática también puede ser modulada por los quimiorrefle- jos, que responden a la hipoxemia y a la hipercapnia. Cuando se produce una o ambas cosas, la respuesta refleja produce hiperventilación y vasoconstricción simpática. Los quimiorreceptores periféricos reales, que responden a la hipoxia, se encuentran en los cuerpos carotídeos, y los quimiorreceptores centrales, que se encuentran en múltiples áreas del tronco encefálico, detectan el pH del líquido intersticial del cerebro. Esto les permite integrar información sobre la ventilación (pCO2 arterial), el flujo sanguíneo y el metabolismo del cerebro y el equilibrio ácido-base; responden principalmente a la hipercapnia, modulan la PA a través del tono simpático y adecuan la respiración.3 Por ejemplo, la hipoxemia y la hipercapnia provocan hiperventilación y vasoconstricción simpática. Las influencias inhibidoras del impulso quimiorreflejo general se producen con el estiramiento de las aferentes pulmonares y con la activación del barorreflejo, ambos con mayor influencia sobre los quimiorreflejos periféricos que sobre los centrales. Al inicio de la hipertensión, la respuesta ventilatoria a la hipoxemia puede estar elevada, además del aumento del tono simpático, y se ha señalado que un aumento del impulso quimiorreflejo puede contribuir a esto, así como a una sensibilidad del barorreflejo alterada. En la apnea obstructiva del sueño (AOS) (v. también capítulo 87), la respuesta de los quimiorreflejos a la hipoxia puede estar notablemente potenciada, con episodios repetitivos de hipoxemia y apnea durante la noche que producen bradicardia y una respuesta vasoconstrictora simpática, potenciada a causa de una reducción o eliminación de la influencia inhibidora aferente pulmonar sobre el quimiorreflejo. Las respuestas a la hipercapnia no parece que estén potenciadas.4 El impulso tónico de los quimiorreflejos en pacientes con AOS puede revertirse con oxígeno al 100%, que reduce el flujo de salida simpático, la FC y la PA. La adminis- tración de oxígeno al 100% a pacientes con hipertensión límite y a ratas espontáneamente hipertensas reduce no solamente el impulso ventilatorio, sino también el tono vasoconstrictor.1 FIGURA 99-1 Diagrama del barorreflejo en el ser humano con los métodos de evaluación. En los cuadros A E se representan cinco métodos para evaluar la sensibilidad del barorreflejo (SBR). Cuadro A. Las propiedades del barorreflejo se pueden evaluar mediante pruebas farmacológicas con dosis graduales de fármacos que elevan y/o disminuyen la PA, como la fenilefrina y el nitroprusiato. Los cambios en la pendiente de la línea de regresión entre los cambios del intervalo R-R y los cambios de la PA se denominan sensibilidad del barorreflejo. Cuadro B. Lo mismo se puede hacer mediante el uso de las fluctuaciones espontáneas de la PA y los intervalos R-R, donde se identifican y analizan las secuencias de los latidos cardíacos con aumento o disminución de la PA y prolongación del R-R. Cuadro C. El análisis espectral de la variabilidad de la FC y la PA permite evaluar la modulación simpática y vagal de la FC y la PA. El análisis de la función de transferencia entre espectros cruzados se puede utilizar para estudiar las interacciones y determinar la sensibilidad del barorreflejo. Cuadro D. Las concentraciones plasmáticas de catecolaminas son marcadores esenciales de la actividad simpática. Cuadro E. Registro de la actividad de los nervios simpáticos musculares (ANSM). La ANSM es una señal instantánea de la activación simpática real, y permite la estimación de la sensibilidad simpática barorrefleja. IML, columna intermediolateral de la médula espinal; MDV, núcleo motor dorsal del vago; MVLC, médula ventrolateral caudal; MVLR, médula ventrolateral rostral; NA, núcleo ambiguo (vago); NTS, núcleo del tracto solitario. Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 14, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1932 En fE rm Ed a d Es c a rd io va sc u la rE s y d E o tr o s ó rg a n o s XI En los mamíferos que bucean y algunas veces en los seres humanos durante la inmersión en el agua y con la apnea prolongada, se produce un impulso parasimpático simultáneo y muy elevado hacia el corazón y un aumento del impulso simpático hacia los vasos, denominado reflejo de inmersión. En esta situación de hipoxia prolongada debida a la apnea, se utilizan mecanismos autónomos para proteger el suminis- tro de oxígeno a los órganos más cruciales, el cerebro y el corazón. Mientras que la vasoconstricción simpática reduce el suministro de oxígeno a gran parte del organismo, el tono vascular cerebral está bajo control autorregulado y, por tanto, no aumenta, y la bradicardia profunda inducida por la activación parasimpática reduce la demanda de oxígeno del miocardio. Aunque esta constelación de características protectoras permite que los seres humanos y los animales sobrevivan y exploren bajo el agua sin oxígeno durante 5 min o más, también puede además estar asociada con arritmias ventriculares y mayores tasas de mortalidad cardiovascular, especialmente en individuos susceptibles como en casos de síndrome de QT (v. también capítulo 33). El reflejo de inmersión se ha estudiado durante muchos años, pero los métodos utilizados para obtener los estímulos relevantes han variado y no siempre se han estandarizado ni se ha inhibido siempre la estimulación de otros reflejos. Se ha descrito un método reproducible para estos estudios, que ha incluido la protección ocular, para que la información pueda reunirse de forma segura en grupos más amplios de personas sanas y pacientes.5 PRUEBAS AUTONÓMICAS Presión arterial ortostática y frecuencia cardíaca Cuando nos ponemos en pie, el efecto de la gravedad sobre el volumen sanguíneo hace que se acumulen entre 500 y 800 ml de sangre en las extremidades inferiores y en los vasos de capacitancia venosa esplácnica del abdomen6 (fig. 99-2), lo que reduce el retorno venoso, el volumen sistólico y el gasto cardíaco. Esta reducción se detecta mediante el estiramiento de los barorreceptores arteriales y cardiopulmonares, y la actividad reducida de los nervios aferentes barorreceptores en sus sinapsis del NTS conduce a una disminución del tono vagal cardíaco y a un aumento de la actividad simpática. La liberación de noradrenalina causa vasoconstricción arterial y venoconstricción y aumenta la con- tractilidad y la FC, y mantiene la PA y la perfusión cerebral. Para realizar la prueba de PA ortostática en la cabecera del paciente, este debe permanecer en decúbito supino durante 10 min antes de medir y regis- trar la PA y la FC iniciales,y luego debe parar al lado de la cama. Las mediciones de PA y FC se repiten a los 1 y 3 min, y a los 5 min si es posible, y cada vez se preguntan los síntomas al paciente. En personas jóvenes sanas, la compensación del barorreflejo es tan perfecta que la PA sistólica (PAS) a los 1, 3 y 5 min de bipedestación a menudo no cambia, mientras que la PA diastólica (PAD) aumenta de 5 a 10 mmHg y la FC aumenta menos de 10 latidos/min. Si se evalúa la PA latido a latido en lugar de la presión esfigmomanométrica, como cuando se usa un dispositivo Finapres o se coloca una vía arterial, a menudo se observa una caída transitoria (que dura solamente unos segundos) tanto en la PAS como en la PAD al ponerse en pie antes de que los mecanismos com- pensadores reajusten el sistema. En las personas de edad avanzada la compensación a menudo no es tan rápida o completa. Los criterios de hi- potensión ortostática (HO) no se cumplen en adultos jóvenes ni en ancia- nos a menos que haya una disminución de la PAS mayor de 20 mmHg o de la PAD mayor de 10 mmHg a los 3 min de bipedestación.7 Una elevación anómala de la FC se define como mayor de 20 latidos/min. Una característica de los trastornos autonómicos graves con HO puede ser una PA extremadamente dependiente de la postura. Algunos pacientes pueden tener hipertensión supina marcada, con una PAS de 200 mmHg o mayor, una PAS casi normal cuando están sentados y una PAS que baja a menos de 60 mmHg en menos de 1 min en bipedes- tación. La PA en bipedestación no se puede documentar fielmente por esfigmomanometría en estos pacientes al lado de la cama. Por razones de seguridad, en ausencia de vigilancia de la PA latido a latido o de una tabla de inclinación disponible, se puede recurrir a documentar el «tiempo de bipedestación» (es decir, el número de segundos que el paciente puede estar en pie antes de que aparezcan síntomas típicos de mareo y el paciente se siente). Este tiempo puede usarse para evaluar la respuesta a fármacos u otras maniobras terapéuticas. Es importante ser conscientes de que, en ausencia de trastornos autonómicos, todavía se pueden observar grados relevantes de HO e incluso síncope, la mayoría con depleción de volumen debido a la pérdida de líquido por el aparato digestivo, hemorragia, sudoración excesiva, fiebre o trastornos como la enfermedad de Addison (disminución o ausencia de función suprarrenal, con insuficiencia de glucocorticoides y mineralocorticoi- des). La HO, especialmente con una posición de bipedestación prolongada, también se puede observar con pérdida del tono muscular y respuesta vascular reduci- da, como en caso de reposo prolongado en la cama; también ocurre en astronautas que han estado expuestos a la micro- gravedad durante un vuelo espacial. En estas situaciones, el aumento de la FC con la posición de bipedestación será excesivo pero adecuado a la caída de la PA, a diferencia del aumento obvio o ausente observado en la incompetencia simpática. Maniobra de Valsalva La maniobra de Valsalva es una buena forma de probar múltiples aspectos del SNA con una sola maniobra. Se puede realizar al lado de la cama con monitorización electrocardiográfica continua, pero es más útil si se realiza con PA continua latido a latido, FC y presión espiratoria. Después de hacer un registro de referencia, se le pide al paciente que sople dentro de un sistema cerrado hasta un valor de 40 mmHg con la glotis abierta durante 12 s (fig. 99-3). En la fase I, el aumento de la presión espiratoria transmitido hacia los vasos FIGURA 99-2 Desplazamientos ortostáticos de líquidos calculados por la impedancia. Esta figura muestra el cambio en la impedancia dentro de los segmentos del organismo humano durante la postura en bipedestación, y refleja los cambios del volumen de líquido desde el tronco superior hasta el tronco inferior y en menor grado hacia los muslos. El aumento de líquido en la circulación esplácnica constituye la base para considerar estudios de una faja abdominal para mejorar la tolerancia al ortostatismo en pacientes con hipotensión y taquicardia ortostáticas. Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 14, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1933 M an ifestacio n es card io vascu lares d e lo s trasto rn o s au to n ó m ico s 99 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n d el ito . intratorácicos provoca un aumento transitorio de la PA. En el inicio de la fase II, hay una caída drástica de la PAS y de la presión del pulso debido a que el retorno venoso está bloqueado y el volumen sistólico del ventrículo izquierdo baja. Al final de la fase II, los baro- rreceptores arteriales y cardiopulmonares han detectado la caída de la PA. La activación simpática provoca un aumento modesto de la PA hacia la inicial, y la combinación de la inervación cardíaca simpática y la retirada parasimpática elevan la FC muy por encima de la inicial. En la fase III, la liberación de la presión intratorácica provoca mecánicamente una caída de la PA que dura solamente unos pocos latidos. En la fase IV, el retorno venoso previamente impedido se restablece súbitamente en el tórax y es bombeado por un corazón activado por el simpático hacia una circulación en vasoconstricción. La PA sube muy por encima de la inicial (sobreimpulso), y ese aumento en el estiramiento del barorreceptor conduce a la retirada simpática inmediata y a la activación parasimpática, lo que enlentece en gran medida la FC. El análisis más simple consiste en dividir la FC más elevada durante la última fase II entre la FC más lenta de la fase IV. Un resultado menor de 1,4 indica disfunción autonómica; caracterís- ticas adicionales de la respuesta a la maniobra de Valsalva, como el «índice simpático» descrito por Novak, que utiliza el cambio de la PA al inicio y durante la fase II,8 pueden proporcionar información adicional que ayuda en el diagnóstico de trastornos autonómicos (fig. 99-4). Las anomalías de la maniobra de Valsalva pueden ser específicas de trastornos determinados, como se muestra en esta figura; esta diferenciación se estudiará con detalle a continuación en las descripciones de los trastornos específicos. Un uso adicional de la maniobra de Valsalva es la valoración de la sensibilidad del barorreflejo (v. fig. 99-1). La relación entre un aumento en la PAS y el aumento resultante en el intervalo R-R se puede usar para definir la pendiente del barorreflejo, que señala la sensibilidad del baro- rreflejo arterial y, concretamente, su componente vagal. Esta evaluación necesita la disponibilidad de PAS latido a latido y del intervalo R-R, pero se puede obtener de forma no invasiva con un registro ECG continuo y el registro Finapres de la PA en el dedo. Se pueden usar cambios espontáneos de la PAS y la FC9 o se puede aumentar la PAS con fenilefrina. Para evaluar el componente adrenérgico del barorreflejo (el control de la resistencia periférica), las mediciones durante y des- pués de la maniobra de Valsalva han relacionado la recuperación de la PA con la caída de PA inducida por la maniobra de Valsalva. Esta caracterización de la respuesta vasoconstrictora simpática ha sido eficaz para diferenciar a los pacientes con insuficiencia autonómica y documentar la reducción de la sensibilidad adrenérgica del barorreflejo con la edad.1 Un abordaje adicional utiliza un análisis espectral de la variabilidad de la FC y la PA para evaluar la modulación simpática y vagal de la FC y la PA. Se puede utilizar el análisis de la función de transferencia entre espectros cruzados para estudiar las interacciones y definir la sensibilidad del barorreflejo.10 FIGURA 99-3 Maniobra de Valsalva en una persona sana. En la fase I, elaumento de la presión espiratoria transmitido a los vasos intratorácicos causa un incremento muy transitorio de la PA; en la fase II temprana, hay una caída drástica de la PAS y de la presión del pulso a medida que el retorno venoso se bloquea y cae el volumen sistólico del ventrículo izquierdo; en la fase II tardía, los barorreceptores cardiopulmonares y arteriales han detectado la caída de la PA, y la activación simpática provoca un ligero aumento de la PA hacia la inicial. La combinación de la inervación simpática cardíaca y la inhibición parasimpática elevan la FC muy por encima de la inicial. En la fase III, la liberación de la presión intratorácica provoca mecánicamente una caída de la PA que dura solo unos pocos latidos; en la fase IV, el retorno venoso previamente obstruido se restablece de forma brusca hacia el tórax y es expulsado por el corazón activado por el simpático hacia una circulación en vasoconstricción. La PA se eleva muy por encima de la inicial (sobreimpulso), y ese aumento del estiramiento del barorreceptor conduce a la inhibición simpática inmediata y a la activación parasimpática, lo que enlentece, en gran medida, la FC. IANSM, índice de actividad de los nervios simpáticos musculares. Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 14, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1934 En fE rm Ed a d Es c a rd io va sc u la rE s y d E o tr o s ó rg a n o s XI Prueba de la mesa basculante Las pruebas de la mesa basculante para la evaluación de pacientes con síncope (v. capítulo 43) también se pueden usar como sustituto de la postura para evaluar los cambios ortostáticos de la PA, la FC y los síntomas. Proporciona una postura con la cabeza elevada en pacientes que están demasiado frágiles o débiles para mantenerse en pie o cuya HO es tan grave que no es posible que permanezcan en bipedestación lo suficiente como para obtener lecturas de PA. Debido a que no se necesita la acción de la bomba del músculo esquelético de las extremidades inferiores, los resultados de esta prueba no son idénticos a los de las pruebas ortostáticas, pero proporcionan una forma segura de evaluar la tolerancia ortostática. Los cambios hídricos que se observan durante el reposo ocurren también durante esta prueba, y a menudo se acentúan por la ausencia de la función de bomba de músculo esquelético (fig. 99-5). Prueba presora del frío La prueba presora del frío de la respuesta neuronal simpática a un estímulo nociceptivo es sencilla de realizar a la cabecera del paciente cuando se dispone de una PA latido a latido y de un registro continuo de la FC. Después de 3 a 5 min de registro con el paciente en reposo y decúbito supino, la mano de la extremidad en la que no se toma la PA se sumerge hasta la muñeca en una mezcla de hielo y agua durante 1 min y luego se retira, y se continúa el registro durante 3 a 5 min de recuperación. Los estudios que utilizan el registro del nervio simpático muscular (fig. 99-6) han demostrado que esta respuesta es un componente importante del aumento de la PA provocado por la vasoconstricción periférica en el músculo esquelético. Las eferencias simpáticas hacia el corazón causan un aumento de la FC que puede ser bloqueada por antagonistas del receptor β-adrenérgico. La prueba presora del frío se puede utilizar para la evaluación de la función autónoma y el control de la disfunción autonómica a lo largo del tiempo. Catecolaminas plasmáticas La valoración bioquímica de dopamina (D), adrenalina (A) y noradrena- lina (NA) plasmáticas y sus metabolitos puede ser útil para la evaluación de la función del SNA el diagnóstico de varios trastornos autonómicos. La NA plasmática es liberada desde las terminaciones nerviosas simpáticas tras su activación, y la mayoría de la NA es recuperada por las neuronas a través del transportador de noradrenalina (NET), y solamente entre el 10 y el 20% se vierte hacia la circulación. La A plasmática refleja la A sintetizada a partir de Na dentro de la médula suprarrenal, con una cantidad mínima rescatada por el NET y liberada junto con la NA. Tanto la NA como la A (y raramente D) pueden ser sintetizadas y liberadas por feocromocitomas, tanto benignos como malignos, y el cuadro clínico de estos tumores depende del neurotransmisor liberado. El hallazgo de concentraciones notablemente elevadas de NA, A o D y la incapacidad de suprimirlos con clonidina han sido útiles para el diagnóstico de feocromocitomas. El trastorno infrecuente de deficiencia de dopamina β-hidroxilasa, una causa de HO profunda debida a la incapacidad de convertir la D en NA, puede diagnosticarse fácilmente por la ausencia de NA detectable y concentraciones muy elevadas de D en plasma.11 Debido a que está dis- ponible el tratamiento eficaz, es importante el diagnóstico exacto. La NA plasmática es solamente una medida indirecta de la actividad del sistema nervioso simpático (SNS), dada la rápida recaptación por las neuronas y su metabolismo por múltiples vías, pero su comportamiento al inicio del estudio y con estímulos fisiológicos puede ser útil para el diagnóstico y será estudiado más adelante con los trastornos específicos. Dada la respuesta rápida del SNS a estímulos como los cambios posturales, la consideración práctica necesita que la sangre para la muestra inicial de catecolaminas se extraiga a través de un catéter permanente después de 10 min de reposo en decúbito supino. Si las catecolaminas plasmáticas se toman en decúbito supino y después de 3 min de bipedestación, la concentración de NA debería duplicarse aproximadamente en individuos sanos, debido a una combinación de liberación neuronal simpática aumentada y flujo hepático FIGURA 99-4 Maniobra de Valsalva en la disfunción autónoma. Trazados de FC, PA y presión espiratoria en un paciente sano (A); un paciente con insuficiencia autónoma pura (B); un paciente con atrofia multisistémica (C); un paciente con deficiencia de dopamina β-hidroxilasa (DBH) (D); un paciente con síndrome de taquicardia postural (STPO), y un paciente con deficiencia de transportador de noradrenalina (NET) (F). Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 14, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1935 M an ifestacio n es card io vascu lares d e lo s trasto rn o s au to n ó m ico s 99 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n d el ito . disminuido y, por tanto, del aporte de NA hacia su destino metabólico. En la reducción de la volemia, después del reposo en cama o después de un vuelo espacial, el aumento de la NA generalmente será paralelo al aumento de la FC, aunque esto último se debe a una combinación de mayores eferencias simpáticas hacia el sistema de conducción cardíaca y de la supresión del sistema parasimpático. TRASTORNOS AUTONÓMICOS Desde la perspectiva del consultor, los trastornos autonómicos, también denominados disautonomías, generalmente se pueden clasificar en función de sus anomalías de PA al inicio y de los resultados de una evaluación simple a la cabecera de la anamnesis, la exploración física, la PA ortostática y la FC. Aunque existen muchos trastornos diferentes del SNA y pueden producir lesiones en muchas áreas diferentes, tanto centrales como periféricas, este sencillo estudio en muchos casos señalará un diagnóstico diferencial de sospecha. Esto generalmente dirigirá la elaboración necesaria del diagnóstico y proporcionará opciones de tratamiento. Esto último puede tener una importancia crucial para algunos pacientescon trastornos del SNA, que pueden tener una hipersensibilidad marcada y peligrosa a los fármacos de uso común. Es importante llegar al diagnóstico correcto porque, aunque estos trastornos son infrecuentes, algunos pueden afectar de forma relevante a la longevidad y muchos pueden afectar gravemente a la calidad de vida. También es útil considerar los escenarios en los que se presentan los diversos trastornos autonómi- cos. Los trastornos autonómicos recién adquiridos que comienzan súbitamente pueden aparecer en pacientes ingresados en el hospital y a menudo pueden dar lugar a una consulta debido a una hipertensión de nueva aparición y grave o porque un paciente no puede ser dado de alta debido a una HO profunda. Los pacientes con trastornos gradualmente progresivos durante meses o años pueden ser remitidos a la consulta en el ámbito ambulatorio, pero los trastornos autonómicos subclínicos pueden llegar a ser un problema por primera vez durante el ingreso en el hospital por un motivo no relacionado, con la potenciación del trastorno autonómico debida a ese motivo o a algún aspecto de su tratamiento. En la historia clínica, los trastornos crónicos a menudo pueden parecerle agudos al paciente, especialmente si el primer síntoma que notan es drástico, como un síncope o una caída. Una revisión cuidadosa de la historia clínica realizada por un facultativo que conoce características inusuales como una anosmia o una cefalea ortostática aliviada con el decúbito, o la presentación inicial, como una disfunción eréctil en los hombres, a menudo revelará que los síntomas premonitorios han estado presentes, pero no se han reconocido. Labilidad grave de la presión arterial y disfunción de aferencias Los pacientes con disfunción de la porción aferente del arco barorreflejo presentan algunas de la PA más notablemente elevadas de las que se encuentran y son a menudo pacientes de consultas urgentes. Unos antecedentes personales y familiares detallados con atención a posibles FIGURA 99-5 Valoración de la impedancia de los cambios de líquidos con la inclinación hacia arriba de la cabeza. Obsérvese que, con el aumento de la inclinación de la cabeza, hay un cambio gradual del volumen de líquido desde el tórax hasta el abdomen, lo que refleja la acumulación en la circulación esplácnica/mesentérica. La recuperación de la acumulación comienza inmediatamente con la adopción de la postura en decúbito supino. ZTL (ohm), medida de resistencia inversamente relacionada con el volumen de líquido en el segmento corporal al que se hace referencia. FIGURA 99-6 Prueba presora del frío. La colocación de la mano en una mezcla de hielo y agua durante 1 min produce un aumento de la PA de 20 a 30 mmHg (registro superior). El registro inferior indica el aumento de la actividad de los nervios simpáticos musculares (ANSM), lo que provoca el aumento de la PA. Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 14, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1936 En fE rm Ed a d Es c a rd io va sc u la rE s y d E o tr o s ó rg a n o s XI factores causales a menudo pueden esclarecer el diagnóstico y mejorar en gran medida el pronóstico del paciente. Insuficiencia del barorreflejo El término insuficiencia del barorreflejo a veces se usa erróneamente para cualquier trastorno que altere la función del sistema barorreflejo y, por tanto, provoque una disfunción autónoma. Actualmente, sin embargo, se refiere específicamente a un síndrome de PA extremadamente inestable que no está amortiguada por los mecanismos de control del barorreflejo normal. La falta de control puede deberse a varios mecanismos diferentes que afectan a la entrada neuronal aferente por lesiones en el nervio vago y glosofaríngeo, o sus proyecciones al tronco encefálico, o por daño a los núcleos del tronco o de sus interneuronas. El daño puede ser causado por traumatismos, intervenciones quirúrgicas (p. ej., endoarterectomía carotídea, resección de un tumor del cuerpo carotídeo), neoplasias (paragangliomas u otros tumores), lesiones por radioterapia, accidente cerebrovascular del tronco encefálico12 o trastornos genéticos infrecuentes. En última instancia, el daño priva a las áreas integradas del control central de la información que necesitan para ajustar el flujo simpático y parasimpático y estabilizar la PA momento a momento. En estos pacientes, parece que la PA en un momento dado depende de la suma de las aferencias de los centros cerebrales superiores hacia los núcleos autónomos del tronco encefálico.13 Por tanto, la PA tiende a ser baja cuando el paciente está dormido o descansando en una habitación silenciosa, pero se eleva excesivamente al despertar, realizar ejercicios, entablar una conversación (especialmente si tiene una carga emocional) o estar expuestos al dolor o simplemente al ruido ambiental. Para evaluar la respuesta al dolor, la prueba presora del frío es eficaz. Este estímulo normalmente da como resultado una elevación de 15 a 40 mmHg de la PAS, con un retorno a la inicial en 1 a 3 min; pero en estos pacientes, con ausencia del tampón barorreflejo, la PAS de 250 mmHg no es infrecuente y en ocasiones se pueden observar presiones de hasta 320 mmHg. Además, la PA puede permanecer elevada durante más de 30 min después de que se elimine el estímulo. La insuficiencia del barorreflejo (IBR) puede presentarse de diferentes maneras, en función de la causa. En pacientes con un tras- torno autosómico dominante que causa una alta incidencia de tumores de los cuerpos carotídeos, glomo yugular o tumores glómicos vagales, que pueden dañar los nervios vago y glosofaríngeo adyacentes, la IBR puede estar relacionado con la fase de la enfermedad y su tratamiento quirúrgico. Hemos podido estudiar a una gran familia de estos pacientes antes y después de las intervenciones quirúrgicas para extirpar los tumores, que en algunos casos causan daños adicionales inevitables de estos nervios. La localización de la lesión del nervio en estos y otros pacientes puede dar lugar a una presentación variable. Se han descrito en la IBR crisis hipertensiva, hipertensión lábil, generalmente con taquicardia simultáneamente, taquicardia ortostática y vagotonía maligna; un paciente puede pasar por varias de estas situaciones, cada una de las cuales necesita una valoración y tratamiento cuidadoso. El conocimiento de la anatomía y la fisiología del barorreflejo y de cómo las lesiones en diferentes lugares pueden afectar al control de la PA y la FC es esclarecedor (fig. 99-7). Tanto en la IBR selectiva como en la no selectiva, por ejemplo, las aferencias del barorreflejo están dañadas, pero en la IBR selectiva los nervios parasimpáticos eferentes están intactos. Por tanto, en la IBR no selectiva, la excitación produce un aumento tanto de la PA como de la FC, pero en la IBR selectiva las eferencias parasimpáticas intactas proporcionan cierta modulación de la FC durante las crisis hipertensivas a través de la inhibición vagal.13 La IBR es una afección poco frecuente, y no todos los pacientes con hipertensión lábil lo padecen. El feocromocitoma, el hipertiroidismo, los ataques de pánico, la abstinencia alcohólica y drogas como la cocaína y las anfetaminas pueden producir crisis hipertensivas similares. El feocromocitoma se puede excluir de la forma habitual, pero para las otras afecciones se deben realizar pruebas del barorreflejo. Un abordaje inicial simple puede ser suficiente, ya que los pacientes presentarán una respuesta presora exagerada tanto a la activación mental (aritmética mental) como a los estímulos fisiológicos, como la prueba presora del frío y la prueba isométrica del puño. Si los antecedentes y los signos no pro- porcionan un diagnóstico claro, sepueden usar pruebas del barorreflejo farmacológicas; un aumento de la PA inducido por fenilefrina evaluará la respuesta bradicárdica, o una caída de la PA inducida por nitroprusiato evaluará la respuesta taquicárdica. Debido a que los pacientes con IBR muestran hipersensibilidad marcada a estos y otros fármacos vasoactivos, se comienza con dosis muy bajas (fenilefrina, 12,5 µg; nitroprusiato, 0,1 µg/kg) y se aumenta la dosis cuidadosamente para producir un cambio ocasional de la PAS de 20 a 40 mmHg. En la IBR, el cambio de la FC será menor de 5 latidos/min12-14 (fig. 99-8). Existen otros métodos para evaluar de forma no invasiva el control barorreflejo de la FC; por ejemplo, el análisis espectral cruzado10 o el método de secuencia9 (v. fig. 99-1), aunque no se han evaluado formalmente en la IBR. Además de las pruebas farmacológicas de la función del barorreflejo, las catecolaminas plasmáticas también pueden ser útiles, con oleadas drásticas de NA hasta más de 2.500 pg/ml observadas durante las crisis hipertensivas. La capacidad de la clonidina para reducir los valores de PA y NA en la IBR puede diferenciarlo del feocromocitoma. La figura e99-1 muestra una respuesta presora de 40 mmHg a 50 µg de fenilefrina en un paciente con IBR, sin cambios en la FC. Los sujetos normales presentarían una disminución de la FC de 7 a 20 latidos/min y un aumento de la PA de 20 mmHg. FIGURA 99-7 Insuficiencia del barorreflejo selectiva (arriba) y no selectiva (abajo). Las aferencias del barorreflejo (AB) están lesionadas en pacientes con insuficiencia del barorreflejo tanto selectiva como no selectiva. Los nervios eferentes simpáticos (SNS) y parasimpáticos (SNP) están intactos en la insuficiencia del barorreflejo selectiva. En la insuficiencia del barorreflejo no selectiva, los nervios parasimpáticos eferentes están lesionados en cierta medida. Estos cambios diferenciales conducen a las diferencias en la PA y la FC observadas en los estados de reposo y excitación (Tomado de Jordan J: Baroreflex failure. In Robertson D, Biaggioni I, Burnstock G, et al (editors): Primer on the autonomic nervous system, 3rd ed. San Diego, Academic Press, 2013.) Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 14, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1937 M an ifestacio n es card io vascu lares d e lo s trasto rn o s au to n ó m ico s 99 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n d el ito . El tratamiento de pacientes con IBR a menudo es difícil. Es fundamen- tal tener la certeza de que los pacientes y cualquier profesional sanitario que encuentren sepan que los estímulos y fármacos que tienen un efecto menor o ausente sobre personas normales u otros pacientes pueden provocar elevaciones drásticas de la PA en pacientes con IBR. Esto es especialmente cierto con los fármacos que afectan al tono vascular o a la actividad simpática, algunos de los cuales están disponibles sin receta médica. La clonidina, que está disponible por vía oral o en parches, es útil para evitar las crisis hipertensivas, y otros fármacos simpaticolíticos de acción central también pueden ser útiles. En la tabla 99-1 se enumeran las opciones terapéuticas para estos pacientes cuando se encuentran en una fase de vagotonía maligna. Neuralgia del glosofaríngeo La neuralgia del glosofaríngeo se produce por traumatismo del nervio glosofaríngeo en el área del seno carotídeo, por ejemplo, por accidentes, neoplasias, intervenciones quirúrgicas (accidental o para extirpar una neoplasia) o por radioterapia, lo que provoca la activación intermitente espontánea del nervio. El paciente experimenta dolor repentino, intenso y lancinante en el cuello, la cara o la mandíbula del lado afectado, y la PA y la FC cardíaca disminuyen súbita y pro- fundamente. A menudo, estos episodios de hipotensión súbita en la unidad de cuidados intensivos quirúrgicos dan lugar a una consulta, con el enfoque puesto en la inestabilidad hemodinámica. El cardiólogo consultor puede ser el primero en preguntar al paciente si el dolor precedió a estos episodios. Este hallazgo crucial en la historia clínica señala fuertemente el diagnóstico, que puede confirmarse mediante la vigilancia simultánea de la PA y de la FC. En la mayoría de los pacientes, los episodios son autolimitados y se resuelven a medida que avanza la cicatrización, pero en algunos pacientes las caídas repentinas de la PA y la FC pueden evitar la deambulación segura o incluso la postura en bipedestación. En estos casos, la yohimbina puede mejorar la situación más rápidamente y se puede disminuir gradualmente después de la recuperación. Sin embargo, si el dolor y la inestabilidad hemodinámica persisten, puede ser necesaria la sección del nervio. Hipersensibilidad del seno carotídeo La hipersensibilidad del seno carotídeo es una respuesta aumentada o exagerada a la estimulación de los barorreceptores arteriales del seno carotídeo, que provoca una reducción mayor de la habitual de la FC y PA observadas con el masaje carotídeo (v. también capítulo 43). Para cumplir los criterios actuales, el masaje carotídeo en posición de decúbito supino debe provocar asistolia de más de 3 s (una «respuesta cardioinhibidora») o una reducción de la PAS mayor de 50 mmHg, independientemente de la disminución de la FC (una «respuesta vasodepresora») o la combinación de las dos. Alternativamente, el masaje carotídeo se puede realizar tanto en decúbito supino como a 60° de inclinación de la cabeza también, con resultados más positivos observados durante la inclinación de la cabeza hacia arriba. La hiper- sensibilidad del seno carotídeo se observa con mayor frecuencia en hombres que en mujeres, y rara vez se observa en personas menores de 50 años, a pesar de que la sensibilidad del barorreflejo generalmente se reduce con la edad.15 Parece ser más frecuente en pacientes con síncope inexplicado, lo que indica que puede contribuir a esos episodios. Si otros estudios no logran descubrir una posible causa del síncope, se debe considerar la hipersensibilidad del seno carotídeo y evaluar al paciente, teniendo cuidado de las contraindicaciones del masaje carotídeo y la técnica apropiada, incluida la vigilancia. Recientemente se ha presentado una visión alternativa de los criterios previos y los abordajes del diagnóstico,16 con la indicación de descartar la distinción actual entre la hipersensibilidad del seno carotídeo y el síncope del seno carotídeo con una respuesta cardioinhibidora, vasodilatadora o mixta. Los investigadores creen que la variedad cardioinhibidora aislada no ocurre en ausencia de una caída de la PA, y que la hipersensibilidad del seno carotídeo debe concebirse como mixta siempre o con mucha frecuencia y describirse como respuesta «predominantemente cardioin- hibidora» o «predominantemente vasodilatadora». Además, señalan que los criterios más estrictos (es decir, > 6 s de asistolia y una caída de la PA > 75 mmHg, o una caída de la PAS ≤ 80 mmHg con el paciente en decúbito supino, o si esta maniobra es negativa, con el paciente en bipedestación y masaje del seno carotídeo) sería más coherente con los datos observados. Pueden considerarse opciones terapéuticas, como un marcapasos auriculoventricular. Trastornos autonómicos crónicos con hipotensión ortostática Cuando se solicita evaluar a los pacientes con HO ante la posibilidad de un trastorno autonómico, es útil primero considerar y descartar situaciones y afecciones que pueden producir HO incluso en pacientes sin trastornos autonómicos. Varias de ellas se observan con frecuencia en el servicio de urgencias o en el entorno hospitalario y se mencionan anteriormente en los comentarios sobre la PA ortostática y las pruebas de FC. Aunquela HO sea causada por un trastorno autonómico, como uno de los trastornos descritos más adelante, o por una afección que no sea un trastorno autonómico, el médico debe reconocer que la HO en individuos de mediana edad conlleva cierto riesgo de futuro en esta población.21 En pacientes con los trastornos autonómicos crónicos e HO descritos más adelante, la historia clínica personal y familiar cuidadosa, la exploración física y las pruebas a la cabecera a menudo permitirán un diagnóstico de sospecha. En la figura 99-4 se observan las respuestas características de la PA y FC a la maniobra de Valsalva en estos trastornos, así como en el síndrome de taquicardia postural (STPO) y deficiencia de NET. Aunque algunos pacientes con HO tienen síndromes más complejos, con múltiples tipos de daño del SNA, para muchos pacientes las características descritas en la tabla 99-2 pueden ayudar a diferenciar la IBR de la HO. Trastornos congénitos de la función autonómica con síntomas presentes desde el nacimiento Se han descrito varios trastornos genéticos en pacientes con anomalías de la función autonómica. Se encuentra disponible una extensa revisión.17 También se debe esperar una progresión continua. Deficiencia de dopamina β-hidroxilasa La deficiencia de dopamina β-hidroxilasa, un síndrome congénito raro, se reconoció en Nashville y Rotterdam, cuando la evaluación de varios pacien- tes adultos con HO grave reveló anomalías notables de sus catecolaminas plasmáticas.11 Las concentraciones de noradrenalina estaban por debajo de FIGURA 99-8 Valoración farmacológica de la sensibilidad del barorreflejo. Los cambios en el intervalo R-R se trazaron sobre los cambios de la PAS durante la adminis- tración de fenilefrina y nitroprusiato para obtener curvas de FC del barorreflejo en pacientes con insuficiencia del barorreflejo y en un grupo de personas sanas más jóvenes. La respuesta fisiológica del barorreflejo está prácticamente abolida en ambos pacientes con insuficiencia del barorreflejo (Tomado de Heusser K, Tank J, Luft FC, Jordan J: Baroreflex failure. Hypertension 2005;45(5):834-9.) TABLA 99-1 Indicaciones de estrategias de tratamiento único en pacientes con insuficiencia del barorreflejo selectiva y vagotonía maligna indicación intErvEnción Bradicardia, asistolia Marcapasos cardíaco Hipotensión Fludrocortisona/dieta rica en sal Taquicardia/hipertensión Guanadrel Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 14, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1938 En fE rm Ed a d Es c a rd io va sc u la rE s y d E o tr o s ó rg a n o s XI los límites inferiores de detección en ese momento, las concentraciones de adrenalina también eran bajas y las concentraciones de dopamina estaban elevadas hasta valores que no se habían observado previamente. Con más análisis, se confirmó que la noradrenalina y la adrenalina estaban ausentes no solo en la sangre, sino también en la orina y el líquido cefalorraquídeo. A pesar de la ausencia de noradrenalina en el cerebro, los pacientes que fueron sometidos a una batería de pruebas cognitivas no tenían déficits notables y parecían tener una inteligencia normal.18 Entre los signos físicos de estos pacientes estaban la HO grave que había producido hábitos de por vida de posturas compensadoras. Todos los pacientes evitaban la bipedestación durante un período prolongado de tiempo y eligieron ocupaciones que podrían hacerse en posición sentada. Algunos pacientes también tenían la costumbre de doblar las piernas debajo de ellos cuando estaban sentados en una silla, y adopta- ban la bipedestación (lo que a menudo era posible durante solamente unos segundos) con camptocormia (flexión anterior importante de la columna) para reducir la elevación de la cabeza sobre el corazón y con las piernas torcidas y la bomba de músculo esquelético contraída para reducir la acumulación de líquido. También mostraba ptosis palpebral, sudoración intacta, anemia y eyaculación retrógrada en los hombres. Las drásticas concentraciones plasmáticas de catecolaminas en estos pacientes dirigieron la atención hacia la dopamina β-hidroxilasa, enzima que convierte la dopamina en noradrenalina dentro de la neurona simpática. El sitio del defecto genético que produce la ausencia de dopamina β-hidroxilasa funcional finalmente se determinó que era el 9q34. Sin la retroalimentación negativa mediada por la noradrenalina de la tirosina hidroxilasa y sin conversión de dopamina a noradrenalina, se observan concentraciones elevadas de dopamina, y la dopamina responde a estímulos fisiológicos y farmacológicos de la misma manera que lo haría la noradrenalina en un sujeto normal. La figura e99-2 es un diagrama de la sinapsis neuronal noradrenérgica en la deficiencia de dopamina β-hidroxilasa. La medición de las concentraciones de noradrenalina y dopamina y sus metabolitos, DHPG y DHPAA, debe ser diagnóstica. Las concentraciones de noradrenalina serán inferiores a 25 pg/ml, y las concentraciones de dopamina son con frecuencia mayores de 100 pg/ml. Una medida aún más definitiva es la relación entre DHPAA y DHPG, que será al menos mayor de 100 y puede ser superior a 1.000. En personas sanas normales, la proporción es inferior a 5. Incluso en ausencia de estos datos, las pruebas fisiológicas pueden ser bastante útiles. La ausencia de noradrenalina provoca una ausencia de función noradrenérgica simpática y de la función suprarrenalomedular, pero la función colinérgica simpática y vagal están intactas. Con la maniobra de Valsalva, esto conduce a una hipotensión exagerada sin vasoconstricción compensadora durante la fase II, pero con un aumento normal de la FC. La figura 99-4D muestra una maniobra de Valsalva característica de la deficiencia de dopamina β-hidroxilasa. Al evaluar la PA y la FC ortostáticas, la ausencia de función simpática noradrenérgica conduce a una PA más baja inicialmente e incluso desactiva de forma más prominente la capacidad del barorreflejo para apoyar la PA mediante la vasoconstricción simpática mientras el paciente está en bipedestación o incluso sentado. Afortunadamente, la L-treo-3,4-dihidroxifenilserina (droxidopa [DOPS]), un precursor sintético de la noradrenalina que se puede adminis- trar por vía oral, es absorbida por la neurona simpática, se metaboliza en noradrenalina y puede restaurar la noradrenalina dentro de lo normal has- ta el rango normal cuando se administra de 100 a 600 mg por vía oral tres veces al día.11 La figura e99-3 es un diagrama de la sinapsis neuronal noradrenérgica en la deficiencia de dopamina β -hidroxilasa en un paciente que está recibiendo tratamiento con droxidopa. La droxidopa, a diferencia de la noradrenalina, puede cruzar la barrera hematoencefálica. La restauración de la PA es excelente, el ortostatismo puede restaurarse y mejora notablemente la calidad de vida. No están disponibles todavía datos a largo plazo, pero se sabe que los pacientes que comienzan pronto en la vida el tratamiento de reemplazo no solamente pueden tener mejor calidad de vida, sino también un mayor grado de salud y longevidad. Disautonomía familiar (síndrome de Riley-Day) La disautonomía familiar, un síndrome congénito infrecuente, se debe a mutaciones del gen que codifica la proteína asociada al complejo I-K-B cinasa (IKAP), principalmente en pacientes de herencia judía asquenazí, y el diagnóstico se confirma mediante pruebas genéticas.17 El producto génico ampliamente preservado está presente en todas las células eucariotas, y su ausencia completa es mortal. Sin embargo, una mutación frecuente que causa disautonomía familiar causa un error de unión que se expresa de forma variable, de modo que algunas células tienen una IKAP funcional y otras, como las neuronasen el sistema nervioso central, tienen ARNm principalmente mutante y sintetizan una escasa o nula proteína funcional. En el pasado, la mayoría de los pacientes fallecían en la infancia; actualmente, con una mejor asistencia de apoyo (gran parte de la cual fue desarrollada y aplicada en el Medical Center’s Familial Dysautonomia Center de la New York University por la Dra. Felicia Axelrod et al.17,19,20 y en el Israeli Familial Dysautonomia Center de Tel Aviv), los pacientes pueden sobrevivir hasta la edad adulta. Se puede observar que los pacientes tienen «crisis disautonómicas», náuseas y vómitos prolongados, hipertensión arterial con PAS mayor de 250 mmHg, taquicardia y un aspecto de piel manchada. Incluso en ausencia de esta constelación de signos, puede demostrarse insuficiencia del barorreflejo, con episodios de hipertensión que pueden necesitar el uso combinado de una benzodiacepina más clonidina. Los episodios de hipotensión ocasional y/o HO a veces pueden mejorar con fludrocorti- sona y midodrina antes de permanecer en bipedestación durante un tiempo prolongado. La anamnesis puede revelar hiperhidrosis episódica, ausencia de lágrimas, insensibilidad al dolor y la temperatura, náuseas, disfagia con aspiración, deterioro cognitivo leve, escoliosis, fracturas óseas y deterioro del impulso ventilatorio. Este último hecho puede ser tan problemático que durante los vuelos de avión a gran altitud, debería estar disponible ventilación con presión positiva. El síndrome en general sigue siendo difícil de tratar,19 y los pacientes se beneficiarán de la consulta en uno de los centros mencionados anteriormente. Síntomas autonómicos que comienzan más tarde en la vida Sinucleinopatías22 En los últimos años, se han conocido algunas características his- topatológicas comunes a varios trastornos autonómicos neurodege- nerativos progresivos, como la insuficiencia autonómica pura (IAP), la enfermedad de Parkinson, la atrofia multisistémica (AMS) y la demencia con cuerpos de Lewy, así como en varios trastornos neurodegenerativos sin características autonómicas, como la enfermedad de Alzheimer y la neurodegeneración con acumulación cerebral de hierro de tipo I.23,24 En estos trastornos, la acumulación intracelular de agregados de α-sinu- cleína indica que el depósito anómalo de proteínas en el citoplasma tanto de las células gliales como de las neuronas está involucrado en el desarrollo de la enfermedad neurodegenerativa central y/o periférica. Posteriormente, se ha esclarecido que algunos pacientes con disfunción autonómica también tienen agregados anómalos de proteína tau, que previamente se pensaba que solo era característica de algunas formas de demencia; los trastornos se conocen como tauopatías. Tanto la tau como la α-sinucleína son proteínas anómalas, parcialmente des- plegadas, y existe evidencia de que pueden formar oligómeros tóxicos y favorecer la fibrilación y solubilidad entre sí. En algunos casos, se observan tanto agregados de α-sinucleína como inclusiones de tau; esto indica que puede haber una interacción o algún mecanismo común que las relacione; los mecanismos exactos e incluso las teorías concluyentes siguen siendo difíciles de alcanzar.23 En esta sección, describiremos y diferenciaremos los trastornos autonómicos crónicos en los que la HO es una característica clínica importante. TABLA 99-2 Diferenciación entre la insuficiencia del barorreflejo y la insuficiencia autonómica con hipotensión ortostática insuficiEncia dEl BarorrEflEJo insuficiEncia autonómica con HiPotEnsión ortostÁtica Hipertensión lábil +++ +/– Hipotensión ortostática +/– +++ Hipertensión ortostática ++ — Hipertensión en decúbito supino +/– ++ Hipotensión posprandial +/– ++ Episodios de taquicardia ++ — Episodios de bradicardia ++* +/– Hipersensibilidad a fármacos vasoactivos +++ +++ *La bradicardia asociada con hipotensión es una característica habitual de la vagotonía maligna debida a insuficiencia del barorreflejo selectiva. Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 14, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1939 M an ifestacio n es card io vascu lares d e lo s trasto rn o s au to n ó m ico s 99 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n d el ito . INSUFICIENCIA AUTONÓMICA PURA. La IAP es un trastorno neurodegenerativo que aparece en la mediana edad, con HO lentamente progresiva como síntoma primario.25 Descrita inicialmente por Bradbury y Eggleston en 1925, generalmente no acorta la esperanza de vida, y algunos pacientes han sobrevivido hasta la décima década de la vida, aunque pueden sucumbir a complicaciones como la sepsis debido a infecciones urinarias. Se ha pensado que los pacientes con IAP se diferencian de aque- llos con las otras sinucleinopatías en que no desarrollan síntomas o signos de disfunción del sistema nervioso central y pueden mantener buenas capacidades funcionales con el tratamiento. Sin embargo, hay informes ocasionales de pacientes en seguimiento por diagnóstico de sospecha de IAP que posteriormente desarrollaron lesiones cerebrales centrales; esto afortunadamente parece ser infrecuente. Sin embargo, es importante que los pacientes y sus familias sepan si pueden esperar la progresión hacia cualquiera de los otros trastornos de HO que se describen más adelante. Orientarlos para que informen de cualquier síntoma nuevo es esencial para mantener un pronóstico exacto. La ronquera suele ser un signo temprano de AMS, y la apnea del sueño y las alteraciones del sueño REM se observan con mayor frecuencia en pacientes con AMS o enfermedad de Parkinson que en la IAP. Nos referimos aquí a los pacientes con IAP limitada a la periferia, porque la mayor parte de los pacientes pertenecen a esa categoría. En estos pacientes, la patología documentada incluye una pérdida de células de la columna intermediolateral de la médula espinal y una captación reducida de catecolaminas y de fluorescencia de catecola- minas en neuronas posganglionares simpáticas. Además de empeorar gradualmente la HO como síntoma principal, los pacientes a menudo presentan disfunción eréctil, dolor ortostático en el cuello o cefalea que se alivia al sentarse o acostarse, e hipertensión en decúbito supino. Tienen concentraciones extremadamente bajas de noradrenalina en plasma cuando están en decúbito supino, a diferencia de los pacientes con AMS, cuyas concentraciones de noradrenalina en decúbito supino son a menudo casi normales. Además, en la IAP, la noradrenalina plasmática aumenta solo mínimamente con el reposo y, a pesar de la marcada HO, estos pacientes presentan escasa respuesta cronótropa a la posición de bipedestación o a la maniobra de Valsalva. La figura 99-4B muestra el aspecto de la maniobra de Valsalva en un paciente con IAP, con una marcada disminución de la PA durante la fase II, sin aumento de PA por vasoconstricción en la fase II tardía, y sin sobreimpulso en la fase IV. Además, no hay aumento excitador cardíaco de la FC durante la fase II, a pesar de la profunda caída de la PA. La vasopresina plasmática responde normalmente a hipotensión en la IAP, pero no en la AMS.26 A medida que la IAP progresa a lo largo de la vida, la HO empeora, y continúa existiendo una respuesta cronótropa inadecuada, pero la PA a menudo puede tratarse suficientemente bien mediante las modalida- des expuestas a continuación para permitir la mayoría de las actividades diarias normales.26,27 La función cognitiva no decae y los pacientes a menudo se vuelven bastante expertos en su propio tratamiento. Entre las intervenciones útiles en pacientes con IAP están la elevación de la cabecera de la cama 30° para reducir la hipertensión en decúbito supino27,28 que seobserva comúnmente en la IAP, y la diuresis nocturna de soluto/agua que se observa con la insuficiencia autonómica; uso de medias de compresión para reducir la acumulación de líquido; y liberalización de la ingesta de líquidos y sal. Se pueden añadir los efectos importantes de los alimentos y el agua (fig. e99-4) sobre la PA para ayudar al mantenimiento de la PA ortostática y la reducción de la hipertensión en decúbito supino (tabla 99-3). Los fármacos también pueden ser útiles y a menudo son necesarios. La midodrina actúa como un agonista α después de su conversión a desglimidodrina, y la droxidopa se metaboliza en noradrenalina. Debido a que estos fármacos provocan vasoconstricción, empeorarán la hipertensión en decúbito supino. En general, los pacientes deben recibir instrucciones para tomar su primera dosis de 20 a 30 min antes de levantarse por la mañana, y ajustar el tiempo de las dosis restantes para apoyar su capacidad de permanecer en bipedestación durante todo el día, dejando tiempo para que desaparezca el efecto del fármaco antes de que se acuesten por la noche. La evaluación frecuente de la PA ortostática en el domicilio durante todo el día, seguida del comentario con el profesional sanitario y de los ajustes de dosis y período de tiempo a menudo son necesarios durante las primeras semanas en el domicilio después de un ingreso hospitalario. La fludrocortisona también se usa comúnmente en el tratamiento de la HO, tanto por su efecto sobre la retención de sodio y agua, que es relativamente transitorio, como porque su uso también va acompañado de un aumento de la resistencia periférica. Un área olvidada del tratamiento ha sido el método para tratar un mecanismo importante de HO, la ausencia de vasoconstricción simpática de los vasos de capacitancia en la circulación esplénica. Esto se ha abordado recientemente mediante el desarrollo de una faja abdominal inflable servocontrolada, que ha demostrado ser tan eficaz como la midodrina en términos de protección de la PA en bipedestación, pero también puede desinflarse cuando el paciente está sentado o en decúbito supino, evitando así un efecto nocivo sobre la hipertensión en decúbito supino. Además, para pacientes con HO grave, su combi- nación con midodrina es mayor que aditiva6 (fig. 99-9). Finalmente, es importante tener en cuenta que la hipersensibilidad a la desnervación puede causar elevaciones peligrosas de la PA en pacientes si reciben agonistas α. Por ejemplo, la infusión de nora- drenalina aumenta notablemente la PA en pacientes con IAP, e incluso los fármacos simpaticomiméticos de venta libre pueden ser peligrosos. Los pacientes sometidos a intervenciones quirúrgicas deben asegurarse de que su anestesiólogo conoce esta respuesta característica. ATROFIA MULTISISTÉMICA. La AMS es una enfermedad neurodegenerativa infrecuente, progresiva y mortal que generalmente se presenta en la quinta década de la vida, con insuficiencia autonómica y complejos de otros síntomas. La insuficiencia autonómica y el resto de síntomas no siempre se presentan en el mismo orden, y las caracterís- ticas no autonómicas pueden parecerse al parkinsonismo o a la ataxia cerebelosa. Por tanto, el diagnóstico inicial suele ser una u otra de estas TABLA 99-3 Factores que alteran la presión arterial en pacientes con disfunción autonómica factor aumEnto dE la PrEsión artErial disminución dE la PrEsión artErial Ingesta Beber agua Ingesta de alimentos Volumen Hipervolemia Hipovolemia Ventilación Hipoventilación Hiperventilación Ambiente Frío Calor Fármacos Simpaticomiméticos Vasodilatadores Otros — Infección (incluso subclínica) FIGURA 99-9 Efecto de una faja abdominal servocontrolada y midodrina sobre la HO. Cambios desde la línea de base en la PAS con el paciente sentado y en la PAS con el paciente en bipedestación (1 min) 1 h después de administrar placebo o midodrina. El círculo y el cuadrado vacíos indican el cambio medio más error estándar de la media (EEM) en 19 pacientes con insuficiencia autonómica después de la administración de placebo o midodrina. El círculo y el cuadrado rellenos indican los mismos resultados después de estos fármacos más el inflado de la faja abdominal servocontrolada. La PAS en bipedestación no mejora de forma relevante con placebo. Por el contrario, el círculo naranja indica el aumento de la PA con placebo y el inflado de la faja. Cuando se introduce solo el fármaco agonista α1 midodrina, se observa un aumento en la PAS mientras el paciente está sentado, y el aumento de la PAS con la faja es mayor que con placebo, lo que indica un efecto mayor que el aditivo. Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 14, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1940 En fE rm Ed a d Es c a rd io va sc u la rE s y d E o tr o s ó rg a n o s XI afecciones hasta que aparecen síntomas relacionados con la HO y, por tanto, indicativos de AMS. En función de la localización de las lesiones neuropatológicas se piensa que los pacientes tienen enfermedad de Parkinson o atrofia olivopontocerebelosa (AOPC). Las lesiones consisten en pérdida neuronal o atrofia en varias de las siguientes áreas: los ganglios basales, el cerebelo, la protuberancia, los núcleos olivares inferiores o la columna intermediolateral y el núcleo de Onuf de la médula espinal. Además de la pérdida de neuronas, la característica neuropatológica crucial de la AMS es la presencia de inclusiones citoplásmicas gliales tanto en la oligodendroglía como en las neuronas.29-31 Estas estructuras contienen una proteína hiperfosforilada mal plegada, la α-sinucleína fibrilar, que también se observa en los cuerpos de Lewy de la enfermedad de Parkinson o demencia con cuerpos de Lewy. Sin embargo, en la AMS, el principal problema en las regiones cerebrales relevantes parece afectar a la oligodendroglía, y se ha considerado que la α-sinucleinopatía allí podría conducir a la neurodegeneración. Sin embargo, los estudios de Cykowski et al. demostraron que además de las inclusiones gliales, están presentes inclusiones neuronales en áreas relevantes; esto puede ser importante en la anatomía patológica de la AMS.32 Estudios recientes han demostrado que la α-sinucleína puede migrar o transportarse de una célula a otra o de homogeneizados cerebrales con humanos con AMS a células de ratón cultivadas.33 Se ha señalado que esta transmisibilidad podría influir en la progresión de la AMS, y ha llevado a algunos34 a considerar que la AMS se debe a «la acumulación cerebral de priones de α-sinucleína tóxicos». Al realizar la historia clínica, es probable que los pacientes presenten los siguientes síntomas que aparecen por primera vez después de la tercera década de la vida: mareos con la postura en bipedestación; cefalea en bipedestación que se alivia al acostarse; características parkinsonianas como temblor, rigidez y dificultad progresiva para la deambulación, que responden escasamente al tratamiento con levodopa, e incontinencia urinaria y disfunción eréctil en hombres. Los pacientes pueden presentar síntomas más parecidos a los de la AOPC, además de los síntomas ortostáticos, síndrome cerebeloso con disartria, ataxia de las extremidades o disfunción oculomotora. En el momento en que se presentan los síntomas ortostáticos, general- mente se encontrará una disminución ortostática de la PAS de 30 mmHg o menor en los primeros 3 min de reposo, un parkinsonismo que responde mal a levodopa o anomalías cerebelosas. La figura 99-4C muestra una respuesta típica de la FC y PA a la maniobra de Valsalva en un paciente con AMS. Observe la elevación de la PA en reposo y la ausencia de respuesta de la FC a los cambios marcados de la PA. Las características adicionales que señalanfuertemente AMS, especialmente más adelante en la evolución, son distonía orofacial, antecolis desproporcionado (flexión anterior del cuello), camptocormia (flexión anterior importante de la columna vertebral), contracturas de manos o pies, susurros inspiratorios, disfonía (especialmente reducción de la sonoridad del habla), manos y pies fríos y ronquidos de nueva aparición o aumentados.29,30 Si se identifica estridor pronto en la evolución de la enfermedad, conlleva un peor pronóstico.35 TRATAMIENTO. Para el tratamiento de la HO en pacientes en las etapas más tempranas de la AMS, son útiles las técnicas similares a las usadas en pacientes con IAP. Entre estas se encuentran la elevación de la cabecera de la cama del paciente 30° para reducir la hipertensión diuresis de soluto/acuosa nocturna comúnmente observada. Si la hiperactividad del detrusor se suma a la relevancia clínica de la nicturia en pacientes con HO, los fármacos anticolinérgicos de acción periférica como la oxibutinina o el autosondaje intermitente pueden ser útiles. Las características parkinsonianas son comúnmente prominentes, y el tratamiento con levodopa puede ser útil, aunque en general no es tan eficaz como en la enfermedad de Parkinson. Se ha señalado que la evaluación de la farmacodinamia de una dosis baja de levodopa puede ayudar a diferenciar la AMS de la enfermedad de Parkinson.36 Si la levodopa causa efectos secundarios problemáticos, como el empeoramiento de la hipotensión postural, distonías o discinesias, puede estar justificado un agonista de la dopamina. Alrededor del 20% de los pacientes se benefician de la amantadina. Sin embargo, no existe un tratamiento médico eficaz para los síntomas cerebelosos. La espasticidad y la mioclonía rara vez necesitan tratamiento con baclofeno, clonacepam o valproato, pero clonacepam también puede mejorar el trastorno del comportamiento del sueño REM. El sildenafilo generalmente no es eficaz para el tratamiento de la disfunción eréctil masculina en pacientes con AMS, y puede agravar la hipotensión postural. Para muchos pacientes, intervenciones prácticas como la fisioterapia, la terapia ocupacional y la terapia del habla, además de la asistencia por la disfagia, pueden producir el mayor beneficio. Para garantizar la seguridad del paciente, las visitas al domicilio por trabajadores sociales y expertos que pueden evaluar la capacidad del paciente para utilizar efectivamente un andador o determinar la necesidad y la capacidad de uso de una silla de ruedas motorizada son servicios vitales, como lo es el reconocimiento de los cuidadores de las alteraciones en las respuestas ventilatorias y cardíacas a la hipercapnia y a la hipoxia en la AMS.37 En las últimas etapas de la AMS, los centros y hospitales de cuidados paliativos pueden proporcionar alivio adicional a pacientes y familias sobrecargadas. Las organizaciones de pacientes, como Multiple System Atrophy Support Group and the MSA Coalition, también pueden proporcionar el apoyo y la información necesarios.29 TRATAMIENTO MODIFICADOR DE LA ENFERMEDAD. Actualmen- te no hay fármacos que ralenticen o detengan la progresión de la AMS. Dos fármacos que fueron efectivos en un modelo de ratón transgénico de AMS se han probado recientemente en ensayos clínicos bien diseñados, con potencia adecuada y controlados con placebo, pero no se han demos- trado beneficios relevantes. Se indicó que rasagilina, un inhibidor de la MAOB, retrasa la progresión de la enfermedad de Parkinson y se han demostrado efectos neuroprotectores en el modelo murino de AMS, pero no fue eficaz en pacientes con AMS y tuvo efectos secundarios importantes.38 Con rifampicina, un antibiótico que puede inhibir la formación de fibrillas de α-sinucleína y eliminar los agregados de esta proteína tóxica, no se han demostrado diferencias frente a placebo.39 Comprensiblemente, las familias que se enfrentan a la difícil evolución de la AMS están preocupadas acerca de si esta es una enfer- medad hereditaria. Aunque la AMS es principalmente una enfermedad esporádica, se han descrito familias múltiples en Japón y Europa, y se ha informado de una asociación entre polimorfismos de nucleótido único (SNP) en el gen SNCA y el riesgo de AMS esporádica. Sin embargo, se realizó un reciente estudio de asociación de todo el genoma con más de 5 millones de SNP tipificados genéticamente y atribuidos a 918 pacientes con AMS y 3.864 controles de ascendencia europea en centros norteamericanos y europeos. Un tercio de los casos de AMS fueron confirmados por estudios anatomopatológicos. No se identificaron locus significativos después de una rigurosa corrección de pruebas múltiples, y no se observó asociación entre variantes genéticas comunes de los genes SNCA y COQ2 con la AMS. Los investigadores señalaron varios locus genéticos posiblemente interesantes, como el locus MAPT, cuya importancia debe evaluarse en un conjunto de muestras más amplio.24 DEMENCIA CON CUERPOS DE LEWY. Los pacientes afectados por la demencia con cuerpos de Lewy presentan un deterioro cognitivo progresivo y fluctuante, con pronunciadas variaciones en la atención, alucinaciones visuales recidivantes, delirios, depresión y un trastorno del comportamiento del sueño REM, acompañado de parkinsonismo, sensibilidad neuroléptica grave y episodios inexplicables de pérdida de conciencia o síncope.40 También se observa una disfunción autonómica progresiva que puede llegar a ser bastante grave, y la HO es a menudo el motivo de la consulta cardíaca. El orden en que se vuelven evidentes los múltiples aspectos de la demencia con cuerpos de Lewy es variable, y alcanzar un diagnóstico preciso puede necesitar observación durante varios años. Algunos pacientes pueden presentar, por ejemplo, síntomas autonómicos antes de que el deterioro cognitivo sea evidente. ENFERMEDAD DE PARKINSON CON DISFUNCIÓN AUTONÓMI- CA. La enfermedad de Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que se inicia con un temblor de reposo asimétrico, rigidez, bradicinesia e inestabilidad postural. Las inclusiones citoplásmicas eosinófilas llamadas cuerpos de Lewy se concentran en la sustancia negra, y generalmente hay una buena respuesta al tratamiento de reemplazo de dopamina. La enfermedad de Parkinson también se asocia a menudo con depresión, disfunción cognitiva, anosmia y anomalías del sueño. La diferenciación entre la AMS y la enfermedad de Parkinson es importante porque el pronóstico de la AMS es mucho peor, con una media de solo 5 a 9 años de supervivencia después del diagnóstico. En la AMS, como ocurre en una lesión preganglionar, el transporte de noradrenalina generalmente se conserva. La captación se ve afectada en la enfermedad de Parkinson, lo que señala una desnervación simpática cardíaca.1 Aunque los síntomas autonómicos pueden ocurrir en la enfermedad de Parkinson, son más característicos y más graves en la AMS. A veces es difícil identificar claramente al paciente con características parkin- sonianas, pero el uso de la prueba del olfato puede ser extremadamente Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en enero 14, 2020. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1941 M an ifestacio n es card io vascu lares d e lo s trasto rn o s au to n ó m ico s 99 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n d el ito . útil porque la anosmia o la hiposmia es mucho más frecuente en la enfermedad de Parkinson que en la AMS.29 Insuficiencia autonómica autoinmunitaria El síndrome de insuficiencia panautonómica aguda se debe a anticuerpos contra los receptores del ganglio de acetilcolina.41 Se manifiesta como HO, alteraciones de la motilidad digestiva, retención urinaria y disfun- ción pupilar. El síndrome generalmente
Compartir