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1204 Capítulo 55 que producen esqueletos y conchas de carbonato de calcio (CaCO3), el cual se disuelven en presencia de ácido. El nivel de CO2 atmosférico se incrementó notablemente a princi- pios de la segunda mitad del siglo xx (vea la fi gura 57-16) y este aumento de CO2 parece haber iniciado los cambios inducidos por los humanos en el clima mundial. El cambio en el clima mundial puede resultar en un aumento del nivel del mar, cambios en los patrones de precipitación pluvial, muerte de bosques, extinción de organismos y problemas para la agricultura. Podría forzar al desplazamiento de miles e incluso millones de personas, en particular de las zonas costeras. (En el capítulo 57 se presenta un análisis más detallado del aumento del CO2 atmosférico y del impacto potencial del cambio en el clima mundial). Las bacterias son esenciales para el ciclo del nitrógeno El nitrógeno es crucial para todos los organismos porque es un com- ponente esencial de las proteínas, los ácidos nucleicos y la clorofi la. Debido a que la atmósfera de la Tierra es aproximadamente 78% de nitrógeno gaseoso (N2), podría parecer imposible una reducción del nitrógeno para los organismos. Sin embargo, el nitrógeno molecular es tan estable que no se combina fácilmente con otros elementos. En consecuencia, la molécula de N2 debe descomponerse antes de que los átomos de nitrógeno se combinen con otros elementos para formar proteínas, ácidos nucleicos y clorofi la. Las reacciones químicas que descomponen el N2 y combinan el nitrógeno con otros elementos re- quieren bastante energía. El ciclo del nitrógeno, en el que este elemento se recicla entre el ambiente abiótico y los organismos, consta de cinco pasos: fi jación del nitrógeno, nitrifi cación, asimilación, amonifi cación y desnitrifación (FI- GURA 55-8). Las bacterias están involucradas exclusivamente en estos pasos, excepto en la asimilación. El primer paso en el ciclo, la fi jación del nitrógeno, de carácter bio- lógico, implica la conversión del nitrógeno gaseoso (N2) en amoniaco (NH3). Este proceso fi ja el nitrógeno en una forma que los organismos pueden usar. La combustión, la acción volcánica, las descargas eléctri- cas y los procesos industriales también fi jan el nitrógeno como nitrato (NO3–). Las bacterias fi jadoras de nitrógeno, incluyendo las cianobac- terias y otras bacterias de existencia libre y simbióticas, llevan a cabo la fi jación de nitrógeno en el suelo y en ambientes acuáticos. Las bacterias fi jadoras de nitrógeno emplean una enzima denominada nitrogenasa para descomponer el nitrógeno molecular y combinar los átomos de ni- trógeno resultantes con el hidrógeno. Puesto que la nitrogenasa sólo funciona en ausencia de oxígeno, las bacterias que fi jan nitrógeno aíslan la enzima del oxígeno de alguna ma- nera. Algunas bacterias fi jadoras de nitrógeno viven bajo capas de limo excluyentes de oxígeno sobre las raíces de varias especies de plantas. Otras bacterias fi jadoras de nitrógeno importantes, del género Rhizo- bium, viven en protuberancias excluyentes de oxígeno, o nódulos, sobre las raíces de legumbres como frijoles y chícharos, y en algunas plantas leñosas (FIGURA 55-9). En ambientes acuáticos, las cianobacterias llevan a cabo casi toda la fi jación de nitrógeno. Las cianobacterias fi lamentosas poseen unas células especiales excluyentes de oxígeno denominadas heterocistos que funcionan para fi jar el nitrógeno. Algunos helechos acuáticos tienen cavidades en las que viven las cianobacterias, de manera comparable a la forma en que el Rhizobium vive en nódulos en las raíces de legum- bres. Otras cianobacterias fi jan nitrógeno en asociación simbiótica con cicadas y otras plantas terrestres, o como el compañero fotosintético de ciertos líquenes. midor que come al productor o por un descomponedor que desintegra los restos del productor o del consumidor. El proceso de la respiración celular devuelve el bióxido de carbono a la atmósfera. Un ciclo del carbono semejante ocurre en ecosistemas acuáticos entre organismos acuáticos y bióxido de carbono disuelto en el agua (no se muestra en la fi gura 55-7). Algunas veces el carbono en las moléculas biológicas no se recicla de vuelta al ambiente abiótico durante largo tiempo. El carbono almace- nado en la madera de los árboles puede permanecer por varios cientos de años e incluso más. También, hace millones de años se formaron vastos lechos de carbón a partir de los cuerpos de árboles antiguos que fueron sepultados y sometidos a condiciones anaerobias antes de desintegrarse por completo. De manera semejante, es probable que los aceites de orga- nismos marinos unicelulares dieran origen a depósitos subterráneos de petróleo y gas natural que se acumularon en el pasado geológico. Car- bón, petróleo y gas natural, denominados combustibles fósiles porque se formaron a partir de los restos de organismos antiguos, son vastos depósitos de compuestos de carbono, los productos fi nales de la fotosín- tesis que ocurrió hace millones de años. El proceso de quema, o combustión, puede regresar a la atmósfera el carbono contenido en el carbón, petróleo, gas natural y madera. En la combustión, las moléculas orgánicas se oxidan con rapidez (se combi- nan con oxígeno) y se convierten en bióxido de carbono y agua con una liberación concomitante de luz y calor. Una cantidad todavía mayor de carbono que ha permanecido al- macenado durante millones de años está incorporado en las conchas de organismos marinos. Cuando estos organismos mueren, sus conchas se hunden en el fondo del océano y son cubiertas por sedimentos, for- mando depósitos de lecho marino de varios miles de metros de espesor. Los depósitos terminan por ser cementados entre sí formando piedra caliza, una roca sedimentaria. La corteza terrestre es dinámicamente ac- tiva y a lo largo de millones de años la roca sedimentaria en el fondo del piso marino puede emerger para formar tierras superfi ciales. Cuando el proceso de levantamiento geológico expone la piedra caliza, un proceso de desgaste químico y físico la erosiona lentamente. Esto devuelve el car- bono al agua y a la atmósfera, donde queda disponible para participar de nuevo en el ciclo del carbono. Las actividades humanas han perturbado la existencia mundial de carbono Antes de la Revolución Industrial, alrededor de 1750, el ciclo mundial del carbono estaba en estado estable. Enormes cantidades de carbono se movían hacia la atmósfera, el océano y los ecosistemas terrestres y desde éstos, pero estos movimientos dentro del ciclo global del carbono se cancelaban entre sí. Desde 1750, la sociedad industrial ha requerido mucha energía y se han quemado cantidades cada vez mayores de combustibles fósiles; carbón, petróleo y gas natural, para obtener dicha energía. Esta tenden- cia, junto con una mayor combustión de madera como combustible y la quema de grandes secciones de bosques tropicales, ha liberado CO2 a la atmósfera a un ritmo más grande del que el ciclo del carbono puede manipular. El océano de la Tierra absorbe la mayor parte de este exceso de CO2. En el océano algo del CO2 disuelto se convierte en ácido carbónico (H2CO3) que vuelve ácidas las aguas oceánicas superfi ciales. Según la investigación reportada en 2003 en la revista Nature, el pH de las aguas superfi ciales modernas es aproximadamente 0.1 unidad menor de lo que era en la época preindustrial y los modelos pronostican hasta 1.4 unida- des de acidifi cación adicional durante los próximos 300 años. La acidifi - cación del océano daña a los organismos marinos, en particular a aquellos 55_Cap_55_SOLOMON.indd 120455_Cap_55_SOLOMON.indd 1204 20/12/12 13:1420/12/12 13:14 Parte 8 Las interacciones de la vida: Ecología 55 Ecosistemas y la biosfera 55.2 Ciclos de la materia en los ecosistemas El bióxido de carbono es la molécula pivote en el ciclo del carbono Las actividades humanas han perturbado la existencia mundial de carbono Las bacterias sonesenciales para el ciclo del nitrógeno
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