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Civilización Mixteca 
Origen:
Fue un pueblo amerindio de Mesoamérica de familia lingüística otomangueana que habitaron los actuales estados mexicanos de Oaxaca, Guerrero y Puebla, en la llamada región Mixteca.
La civilización Mixteca floreció en el sur de México entre los siglos (XV-II a. C.) a.c y llego a su fin a inicios del siglo XVI d.c cuando los europeos aterrizaron en América. Los mixtecas fueron los artesanos más famosos del México precolombino, sus trabajos en piedra y en diferentes metales nunca fueron superados en la región. Los Mixtecas influenciaron en el declino de la civilización Maya en el sur, y permanecieron independientes de los Aztecas en el norte
Ubicación Geográfica:
La región donde la civilización Mixteca es conocida como la región Mixteca. Este territorio se caracteriza por poseer altas montañas y valles estrechos con pequeños arroyos. Tres zonas forman la región Mixteca:
Mixteca Baja: zona noroeste del estado de Oaxaca y sudoeste del estado de Puebla
Mixteca Alta: noroeste del estado de Guerrero y oeste de Oaxaca.
Mixteca de la Costa: corresponde a la Costa Chica, que es dividida entre los estados de Oaxaca y Guerrero
Periodo Preclásico: 
En la Mixteca, las primeras poblaciones sedentarias comenzaron a aparecer a partir del siglo XVI antes de la era cristiana. Esta etapa de la historia del pueblo mixteco corresponde con la Fase Cruz en la Mixteca Alta, las fases Pre-Ñudée y Ñudée en la Mixteca Baja y la fase Charco en la Costa. El desarrollo de estas primeras aldeas agrícolas en la región fue contemporáneo al que estaba ocurriendo en otras zonas de Mesoamérica, como el centro de México, los valles Centrales de Oaxaca y la costa del golfo de México. El patrón de asentamiento de los mixtecos en aquellos años consistía en pequeñas comunidades dedicadas a una agricultura incipiente, aunque existe evidencia de su incorporación en la red de intercambios internacionales de Mesoamérica.
Hacia el final del Preclásico Medio, en la Mixteca Alta comenzaron a aparecer algunas poblaciones que albergaron en su época de apogeo a varios miles de personas. Entre ellas se encontraban Monte Negro y Huamelulpan, situada la primera cerca de Tilantongo, que varios cientos de años después sería la cabecera de uno de los Estados mixtecos más poderosos; y la segunda, en la zona de Tlaxiaco. Por otro lado, en la Mixteca Baja la población de Cerro de las Minas comenzó a florecer en el valle del río Mixteco. En esta época, que abarca aproximadamente del siglo V a. C. al siglo II d. C., las sociedades mixtecas vivían un proceso de diferenciación social que se refleja en la aparición de algunas edificaciones de carácter público en poblaciones como Yucuita, Etlatongo, Tayata y Huamelulpan en la Mixteca Alta; y Cerro de las Minas y Huajuapan en la Mixteca Baja. La estratificación cada vez más definida de las poblaciones mixtecas de esta época son el reflejo del proceso que dio lugar al nacimiento de los primeros Estados en la zona a partir de las sociedades de jefatura. La estructura política al final de la fase Cruz Tardía en la Mixteca Alta estaba constituida por una serie de Estados que dominaban pequeños territorios donde existieron numerosas poblaciones organizadas de modo jerárquico. La jerarquía de las poblaciones ha sido observada en la cantidad de monumentos arquitectónicos que albergaba cada localidad, lo que ha permitido inferir el tipo de relaciones que había entre el centro de relevancia regional y los pueblos de segunda línea. Un caso bien conocido es el de Huamelulpan, cuyo rápido crecimiento relegó a Tayata —que fue una de las mayores poblaciones mixtecas del Preclásico Medio a una segunda posición, provocando la contracción poblacional y el cese de las obras arquitectónicas en Tayata hacia el siglo III a. C.
La revolución urbana en la Mixteca fue contemporánea del proceso que llevó a la formación del estado zapoteco encabezado por Monte Albán. En la Mixteca, los estados dominaban pequeños territorios que en ocasiones no rebasaban los cien kilómetros cuadrados de superficie. La influencia de Monte Albán en la Mixteca durante el Preclásico es evidente: en varias localidades de la Mixteca Alta aparecen producciones cerámicas con características similares a las de la cerámica zapoteca de Los Valles: Huamelulpan producía urnas que guardaban cierta semejanza con las producidas en Monte Albán, y en esa misma región se han encontrado inscripciones en el sistema zapoteco de escritura. Sin embargo, no existe evidencia de que Monte Albán haya dominado políticamente la Mixteca, por lo que resulta plausible que estas influencias sean reflejo de un solo proceso cultural que dio origen a ambas civilizaciones.
Monte negro (Oaxaca)
Huamelulpam
Cerro de las Minas
Yucuita
Huajuapan
Periodo Clásico: 
En la cultura mixteca, el Período Clásico abarca aproximadamente el lapso de tiempo comprendido entre los siglos I y VIII/IX, con algunas variaciones según la historia local de cada área cultural. 
El período Clásico en la Mixteca está marcado por un proceso de sustitución de los centros del poder político en toda la región. Algunas características de los Estados mixtecos del Preclásico fueron heredadas a sus sucesores, entre ellos la fragmentación del control sobre el territorio entre numerosas poblaciones organizadas de manera jerárquica. En la Mixteca Alta, Yucuita fue reemplazada por Yucuñudahui como sede del poder político en el valle de Nochixtlán; en otras zonas de la Mixteca Alta, como el valle de Huamelulpan, no ocurrió este reemplazo, y Huamelulpan, que fuera una de las principales poblaciones durante la fase Ramos Tardía, se colapsó y perdió una parte importante de su población, aunque la ocupación de la ciudad fue continua hasta el Posclásico. En toda la Mixteca Alta, la densidad de población aumentó, lo que provocó la aparición de nuevas localidades urbanas en los valles y montañas de la zona. Entre estas se encuentran Monte Negro, Diquiyú, Cerro Jazmín en el centro; y la cuenca del río Poblano en el valle de Coixtlahuaca.
Aunque durante el período Preclásico el proceso de urbanización en la Mixteca y Los Valles tuvo características similares, para el período Clásico la situación es diferente. En algunos trabajos se quiere ver en Yucuñudahui un homólogo mixteco de Monte Albán. Sin embargo, los mixtecos estaban organizados en pequeñas ciudades estado que pocas veces rebasaron los doce mil habitantes. De acuerdo con Spores, Yucuñudahui sólo fue uno de los muchos estados que tuvieron su sede en el valle de Nochixtlán. Durante el Clásico mixteco aparecen muestras de una sociedad claramente estratificada y se consolidan los rasgos característicos de la religión mixteca, entre ellos, el del culto a la lluvia y el relámpago, condensados en la divinización de Dzahui.
Huamelulpam
Por otro lado, en la Mixteca Baja apareció un complejo cultural de características propias que se difundió por esa zona y el oriente del actual estado de Guerrero. El principal centro de esta cultura que Paddock llamó ñuiñe para diferenciarla de la cultura mixteca fue Cerro de las Minas (al norte de Huajuapan de León), población cuyos inicios se remontan al Preclásico Tardío, pero cuyo florecimiento ocurrió a partir del segundo siglo de la era cristiana. Cerro de las Minas posee características urbanas similares a las ciudades de la Mixteca Alta. Fue construida en torno a un conjunto de varias plazas pequeñas alrededor de las cuales se distribuía el resto de la población y es esta una de las diferencias del urbanismo mixteco en comparación con otros pueblos mesoamericanas. El espacio sobre el que se construyó fue modificado mediante la construcción de terrazas, llamadas coo yuu (lama-bordo), por lo que la ciudad cuenta con numerosas escalinatas. Cerro de las Minas fue embellecida con numerosos relieves que contienen inscripciones en un sistema de escritura poco conocido hasta la fecha, llamado ñuiñe. Las similitudes entre estas inscripciones y las de las estelas zapotecas de MonteAlbán sugieren una relación muy fuerte entre Los Valles y la Mixteca Baja durante el Clásico.
Otros sitios en los que se han encontrado vestigios de la cultura ñuiñe en la Mixteca Baja son San Pedro y San Pablo Tequixtepec, la cueva de Tonalá y el Puente Colosal en Oaxaca; Acatlán de Osorio, Hermengildo Galeana y San Pablo Anicano (Puebla); y en numerosos sitios de La Montaña de Guerrero, como Copanatoyac, Malinaltepec, Zoyatlán, Metlatónoc y Huamuxtitlán. En muchos casos se trata de muestras de cerámica de características similares a la producida en Cerro de las Minas: fragmentos de vasijas con escasa o nula decoración, confeccionadas con una pasta de color anaranjado parduzco cuya composición es similar a la cerámica Anaranjado Delgado producida en Ixcaquixtla (Puebla), en la frontera norte de la Mixteca Baja. Otros elementos característicos de la cultura ñuiñe son las llamadas cabecitas colosales, pequeñas esculturas de piedra que representan cabezas antropomorfas algunas de las cuales son objeto de culto por parte de las comunidades indígenas de la Mixteca guerrerense; así como ciertas urnas que representan al dios del fuego y a una versión local de Dzahui, cuyas características eran similares a las efigies contemporáneas de Pitao Cocijo producidas por los zapotecos de Los Valles.
Durante el período Clásico, la Mixteca Baja fue sede de los principales centros políticos de la Mixteca. El relevo de los estados de la Mixteca Alta parece haber implicado una serie de eventos que desestabilizaron políticamente a la región, de modo que una de las principales características de las ciudades en Ñuiñe es su ubicación en puntos estratégicos que facilitaban su defensa. Del mismo modo que Huamelulpan y sus satélites; Cerro de las Minas, Diquiyú y otras ciudades de la Mixteca Baja contaban con fortificaciones y sus edificios administrativos y religiosos fueron construidos en las laderas de los cerros, mientras que las zonas habitables se levantaron en zonas de acceso relativamente más fácil. La guerra en la Mixteca Baja durante el Clásico pudo haber sido ocasionada no sólo por la competencia entre los estados de la región, también es probable que la rivalidad con los zapotecos de Los Valles haya sido motivo de conflictos en la zona de to. A ello se le debe sumar que la actividad bélica también podría haber estado relacionada con el ritualismo de los sacrificios humanos y el juego de pelota.
En la Mixteca Baja, la cultura ñuiñe desapareció hacia el final del período Clásico y varias de las ciudades más importantes fueron parcial o completamente abandonadas, tanto en la Mixteca Baja como en la Mixteca Alta. Sin embargo, no fueron pocas las ciudades que como Cerro Jazmín y Tilantongo tuvieron una ocupación continua en la transición del Clásico y el Posclásico.
Periodo Posclásico: 
El Posclásico es, el período mejor conocido de la historia mixteca prehispánica, gracias a la conservación de la historia oral en documentos coloniales, pero también a los códices que sobrevivieron a la destrucción y al tiempo posterior a la llegada de los españoles a la Mixteca. En Mesoamérica, el posclásico está marcado por el florecimiento de los Estados militaristas. Ello no quiere decir que las sociedades de las etapas anteriores hubiesen desconocido la guerra, pues las ciudades-Estado de la Mixteca estaban protegidas por muros desde el primer milenio antes de la era cristiana.
 Para el final del siglo VIII, el estilo ñuiñe comenzaba a declinar en la Mixteca Baja, hasta que fue suplido paulatinamente por el estilo iconográfico propio de los códices mixtecos. La aparición de un nuevo estilo artístico, acompañado de otros cambios culturales como el arraigo de la veneración a la Serpiente Emplumada y la construcción de alianzas interétnicas no es privativo de los mixtecos del Posclásico Temprano y tiene sus antecedentes en los cambios políticos y sociales del final del Clásico en el centro de México. En toda la Mixteca la población comenzó a aumentar dramáticamente, aunque los cambios demográficos más importantes tienen lugar en la Mixteca Alta. De acuerdo con las investigaciones arqueológicas, en la Mixteca Alta el número de localidades se duplicó con respecto a los existentes en la fase anterior, es decir, la fase Las Flores. De la misma manera, la superficie ocupada por estas localidades se incrementó de modo importante, alcanzando las 10 mil 450 hectáreas de superficie urbana. Estas poblaciones estaban organizadas en pequeños Estados hostiles entre sí, encabezados cada uno por una ciudad de primera importancia que regía sobre otros poblados sujetos a su autoridad. La construcción de una estructura jerárquica en las relaciones entre las cabeceras de los señoríos mixtecos llamadas ñuu y sus satélites llamados siqui es constante en la historia mixteca, aunque en este período se acentúa debido al aumento de la población y a las estrategias políticas de las élites gobernantes. 
A partir del Posclásico, los mixtecos tuvieron contactos más amplios con otros pueblos de lo que hoy es Oaxaca, incluso a pesar de las diferencias lingüísticas y étnicas. Es especial el caso de las relaciones entre mixtecos y zapotecos, presente en épocas anteriores pero ahora más intensa. Estas relaciones no eran solamente resultado de su vecindad en la misma región, tenían propósitos económicos y políticos. Se ha documentado la existencia de una densa red de alianzas matrimoniales a nivel de las élites mixtecas y zapotecas. Por ejemplo, en el Códice Nuttall se da cuenta del casamiento de Tres Lagarto con una noble zapoteca de Zaachila, de cuyo matrimonio nació Cocijoeza, futuro señor de esa ciudad que forjó un ejército combinado de mixtecos y zapotecos y emprendió una campaña expansionista en los Valles Centrales de Oaxaca. Son numerosas las ciudades de Los Valles que muestran indicios de la presencia mixteca, incluida la misma Monte Albán, donde Alfonso Caso rescató el tesoro de la Tumba. La existencia de obras de influencia mixteca en Los Valles ha sido motivo de especulación por parte de los especialistas. Para algunos, es evidencia del expansionismo mixteco, de modo que los zapotecos de Los Valles habrían sido dominados políticamente por los mixtecos. Sin embargo, es plausible también que las alianzas matrimoniales y políticas entre mixtecos y zapotecos hayan favorecido la difusión del arte mixteco en el territorio zapoteca, arte que fue empleado como elemento de prestigio por la élite de las ciudades zapotecas. Además de Monte Albán, otras ciudades de Los Valles que muestran objetos arqueológicos de manufactura o influencia mixteca son Mitla, Lambityeco, Yagul, Cuilapan y Zaachila; ésta última fue la más importante de las urbes zapotecas hasta su conquista por parte de los mexicas en el siglo XV.
Organización Social
En la época precolombina, la región mixteca estaba densamente poblada. Se ha estimado que en 1522 cuando el conquistador español, Pedro de Alvarado, viajó por la región Mixteca y hallo un territorio densamente poblado con más de un millón de habitantes.
La sociedad Mixteca era estratificado y jerarquizada. En la cima de la pirámide social se encontraba el gobernador de cada reino independiente mixteca junto a los nobles mixtecas que se encargaban de la administración. Luego le seguían los comerciantes, artesanos, campesinos, siervos y esclavos.
* yya, título otorgado al señor de cada reino mixteca.
* dzayya yya, conformado por la nobleza mixteca.
* tay ñuu, personas libres
* tay situndayu, indios sin tierras.
* tay sinoquachi, eran los siervos mixtecos
* dahasaha, eran los esclavos
Organización Política 
Los mixtecas se organizaron políticamente en reinos independientes (Ciudades-Estado) gobernada por una elite hereditaria. El rey o cacique mixteca era el gobernador supremo y jefe del ejército mixteca, era apoyado por los funcionarios y consejeros, que eran de origen noble, en la recolección de tributos y de servicios de la población.
Este sistema político de reinos independientes o cacicazgos alcanzo su apogeo durante el periodopost clásico temprano (800 d.c - 1200 d.c). Los reinos mixtecas estaban interconectados entre si a través de alianzas políticas y matrimoniales. A menudo los reinos mixtecas luchaban entre si.
Escritura 
La escritura mixteca es un sistema de escritura logográfica-pictográfica. Durante el período post-clásico en la historia meso americana. Los mixtecas registrarían la genealogía, los acontecimientos históricos y los mitos precolombinos mixtecas "Los códices mixtecas". La llegada de los europeos en 1520 dC causado cambios en la forma, el estilo y la función de los escritos mixtecas. Hoy en día estos códices mixtecos y otros escritos se utilizan como fuente de estudio de la etnografía, lingüística e historia del pueblo para ayudar a preservar la identidad de la población mixteca. Los caracteres utilizados en la escritura mixteca se pueden clasificar en tres tipos, símbolos pictográficos, símbolos ideográficos signos fonéticos.
Como casi todas las sociedades mesoamericanas, los mixtecos desarrollaron un sistema de escritura. Los primeros indicios del uso de la escritura en el área mixteca corresponden a la Mixteca Alta, en el Preclásico Tardío (ss. V a. C.-I d. C.). En Huamelulpan se han localizado algunos dinteles con inscripciones calendáricas que podrían ser los nombres de algunos dirigentes de la antigua ciudad mixteca. Sin embargo, estas inscripciones se encuentran realizadas en el sistema zapoteco de escritura.54 a partir del cual se originaron los varios sistemas empleados más tardíamente en el centro de Mesoamérica hacia el Clásico y el Posclásico.55 El florecimiento de la Mixteca Baja en el Clásico trajo también el desarrollo de la escritura ñuiñe, aunque su semejanza con la escritura zapoteca de Monte Albán complica la identificación de su área de difusión.56 Hacia el inicio del Posclásico (siglo IX) aparece la llamada escritura mixteca, que forma parte de una gran corriente estilística denominada estilo Mixteca-Puebla o estilo internacional del Posclásico mesoamericano. Esta escritura es básicamente pictográfica, aunque no son pocos los elementos jeroglíficos e ideográficos que la complementan. La escritura mixteca sirvió como canal para la conservación de las creencias de este pueblo y de algunos aspectos de su historia. Se debe a Alfonso Caso la demostración de la autoría mixteca de los códices que hoy forman parte del llamado grupo mixteco, que durante mucho tiempo fueron atribuidos a los mexicas o a los mayas.
Los Códices: 
Los códices mixtecas son documentos pictográficos precolombinos escritos en papel de corteza o pieles de venado. La mayoría de los códices precolombinos que sobreviven de la conquista española provienen de la región de los Mixtecas. Algunos códices famosos de los mixtecas son:
- El Códice Bodley es un importante manuscrito pictográfica mixteca. Fue nombrado Códice Bodley debido a que se encuentra desde el siglo XVII en la Biblioteca de Bodleian de la Universidad de Oxford. Aunque la fecha exacta de su creación es difícil de establecer, a juzgar por su contenido, estaría completada poco antes del año 1521, cuando ocurrió la conquista española de México
El Códice Zouche-Nuttall, es un documento precolombina de los mixtecas. Es uno de los tres códices que registran las genealogías, las alianzas y conquistas de varios gobernantes mixtecas en el siglo XII XIII, narra especialmente las conquistas mixtecas del señor Ocho Venado Garra de Jaguar. El Códice Zouche-Nuttall, se hizo en el siglo 14. El códice probablemente llegó a España en el siglo XVI. En el año de 1854, fue identificado por primera vez en el Monasterio de San Marcos en Florencia, seria vendido luego a diferentes coleccionistas europeos. El año 1917 seria adquirido por el Museo Británico y actualmente se encuentra e ahora en la Biblioteca Británica del Reino Unido.
El Códice Vindobonensis Mexicanus (llamado también Códice de Viena): es una documento precolombina mixteca datado del siglo XI.. Es un registro mixteca de los rituales calendarios y genealógicos. El Codex Vindobonensis tiene 52 páginas con el tamaño de 26,5 por 22 cm. Fue compuesto en una forma de armonía con la longitud de 13,5 m. Su peso es de 2.687 kg. El texto se divide en 10 secciones principales. En un principio se presenta genealogías mitológicas de dioses. También contiene listas de gobernantes Mixtecas y sacerdotes. No es seguro donde fue descubierto el Códice Vindobonensis, probablemente se descubrió en Veracruz y luego fue enviado a Sevilla, junto con los otros manuscritos como el Códice Zouche-Nuttall, como un regalo para el rey Carlos V de España en el año 1519. La historia del codice después no se conoce bien, pero llegó a Portugal, Roma, Weimar y Viena. Actualmente se encuentra en la Biblioteca Nacional de Austria en Viena.
Los dos primeros Códices son históricos en el contenido, mientras que el último Códice registra las creencias mixtecas sobre el origen del universo, los dioses , y la mitología
Medicina 
 Los mixtecas estaban familiarizados con el uso una gran variedad de productos vegetales y animales, a los cuales atribuían propiedades curativas. Los especialistas mixtecas curaban enfermedades tales como la pérdida del alma, mal de ojo, y los que se creían que eran causados por la brujería. Muchas enfermedades se atribuían a la vida inmoral de la persona enferma o por los familiares inmediatos de esta.
Militarismo:
Como todos los pueblos que han existido sobre la faz de la tierra, los mixtecos desarrollaron sus propias artes de guerra, inventaron sus propias armas y realizaron sus propias conquistas, así como defendieron sus territorios de cualquier invasor.43 Sus conflictos y alianzas fueron principalmente entre ciudades de la mixteca y pueblos zapotecos. El héroe más destacado en la historia mixteca fue 8 Venado, gobernante de Tututepec y conquistador; sus hazañas son relatadas en el Códice Nuttal.
Los códices nos dan un vistazo de las armas y uniformes que usaron los mixtecos:
Guerreros de la mixteca, peleando con diferentes lanzas y garrotes. Códice Selden, P. 12
Armas de ataque a distancia: Entre las armas de ataque a distancia que los mixtecos usaron estaban los típicos arcos y flechas, cuyas puntas debieron haber sido de obsidiana, pedernal o sílex.44 También estuvo presente el uso del átlatl, arma común en toda Mesoamérica.
Armas de ataque cuerpo a cuerpo: Entre las armas de ataque cuerpo a cuerpo, los mixtecos pelearon con una variedad de garrotes y lanzas, algunas semejantes al tepoztopilli mexica, pero de menor tamaño. Llama la atención un arma que aparece con frecuencia en los códices, se trata de un palo de madera doblado en un ángulo de 90°, con hojas de piedra (ya haya sido sílex, pedernal u obsidiana) en la parte superior; ésta arma parece haber sido representativa del área mixteca y zapoteca.
Vestimenta militar: Los guerreros son representados en los códices vistiendo trajes zoomorfos, desde pieles de jaguar, a yelmos en forma de cabeza de águila, hasta pieles de venado. Los uniformes zoomorfos eran comunes en Mesoamérica, los ejemplos más representativos fueron las órdenes mexicas de los guerreros águila y jaguar
Economia:
Como el resto de los pueblos de la Mesoamérica precolombina, la subsistencia de los mixtecos estaba basada en la agricultura. Las condiciones ecológicas y topográficas del territorio de este pueblo condicionaron el desarrollo de ciertos cultivos adaptados a la diversidad de ambientes en la Mixteca. Desde luego, el más importante de los cultivos de este pueblo fue el maíz, al que estaban asociados otros cultivos de vital importancia en la dieta de los mesoamericanos. Entre ellos hay que señalar diversas variedades de frijol, chile y calabaza.45 En los lugares donde el clima lo permitía, existían cultivos de especies de uso no necesariamente alimentario. Entre ellos, cabe destacar el algodón —adaptado a los climas semitropicales de la Mixteca Baja, la Cañada de Cuicatlán y la Costa de Oaxaca—, y el cacao, propio de las zonas con mayor humedad.46
Uno de los grandes problemas queafrontaron los mixtecos en épocas precolombinas es el abrupto relieve de la Mixteca y la escasez de agua en la región. La agricultura ofrecía mejores rendimientos en los valles intermontanos de la Mixteca Alta, por lo menos en comparación con la Mixteca Baja, de clima más cálido y seco, y la Mixteca de la Costa. Se han encontrado indicios de terrazas artificiales en las laderas de las montañas que rodean valles como el de Tlaxiaco. Las terrazas tenían como propósito ampliar la escasa superficie cultivable mediante el aplanamiento intencional de las pendientes; así como el mejor aprovechamiento del agua disponible. Por otra parte, en las zonas más secas se desarrollaron cultivos alternativos, como el del pitayo.46
La accidentada geografía de La Mixteca obligó a sus habitantes a desarrollar un conjunto de tecnologías que permitieran una agricultura redituable. En las laderas de la sierra Mixteca construyeron terrazas llamadas coo yuu (lama-bordo). Para ello se valieron de diques de mampostería que permitían conservar el suelo deslavado de los taludes de la montaña. De acuerdo con los campesinos modernos del valle de Nochixtlán, el uso de las terrazas mixtecas permite al cabo de 3 ó 4 años la formación de una plataforma que produce buenas cosechas de maíz. Las coo yuu requerían mantenimiento, pues la erosión y el uso agrícola de las terrazas provocaban el desgaste del suelo nutritivo. Para estas labores, en la Mixteca Alta se empleaba caliche obtenida de minas en la región.47 Los mixtecos antiguos empleaban el sistema de tumba-roza-quema para ganar terrenos de cultivos. Es decir, desmontaban la vegetación original de las laderas de los montes y procedían a quemarla para emplear los restos vegetales como abono de sus cultivos. Ello ocasionó una grave deforestación que afectó a gran parte del territorio mixteco, considerado como uno de los más erosionados en la República Mexicana.
Actividades complementarias 
En Mesoamérica se domesticó un número muy reducido de especies animales. El guajolote (Meleagris gallopavo) y el xoloitzcuintle son dos de ellos, y su presencia está probada en todos los rumbos de Mesoamérica. Ambos constituían una fuente de carne que se consumía en pequeña escala en las sociedades indígenas. En la Mixteca, adicionalmente, se desarrolló la crianza de la cochinilla, un parásito aprovechado por la industria textil. La especie es un parásito del nopal. Aún se cría en los climas templados de la Mixteca Alta y otras partes del norte y centro de Oaxaca. De él se obtiene un colorante llamado carmín o grana cochinilla, apreciado por su intenso color rojo. El cultivo de la cochinilla perduró como una de las principales actividades de la región hasta el siglo XIX, cuando el descubrimiento de los colorantes sintéticos lo desplazó.48
La base de la economía de todos los pueblos mesoamericanos era la agricultura. Los mixtecos, como el resto de los pueblos mesoamericanos, recurrieron a la cacería, la recolección y la pesca para complementar su dieta y cubrir otras necesidades. Una de las ventajas que presentaba el territorio de los mixtecos era su gran diversidad de microclimas, por lo que muchos de los señoríos que se desarrollaron en el área prácticamente eran autosuficientes en materia de subsistencia.49
Los habitantes de la Mixteca se incorporaron en la amplia red de intercambio comercial mesoamericana. Además de los frutos del trabajo agrícola y la cochinilla, los mixtecos comerciaban con materias preciosas y manufacturas. Desde fechas muy tempranas, se integraron como productores de minerales, entre ellos la magnetita. Se ha probado que durante el Preclásico Medio (ss. XII-V aC), la cerámica Rojo sobre Bayo de Tayata (Mixteca Alta) era producto de comercio con los olmecas de la costa del golfo de México.
Lengua y literatura 
A la llegada de los españoles, en la Mixteca se hablaban numerosas variedades del idioma mixteco, ya para ese entonces con diversos grados de inteligibilidad mutua. De acuerdo con Spores (1967 y 2007) hacia el Preclásico la lengua hablada en la región era el idioma protomixtecano, del que derivan no sólo todas las lenguas mixtecas conocidas en la actualidad, sino también el triqui, que hablan los miembros del pueblo homónimo en la parte meridional de la Mixteca Alta. Los grados de divergencia entre las numerosas lenguas mixtecas de la actualidad son producto de la historia de sus hablantes: por ejemplo, según análisis glotocronológicos, la variedad costeña del mixteco se separó del mixteco nuclear de las tierras altas hacia el siglo X u XI de la era cristiana, lo que coincide con la tardía colonización de la Costa Chica por parte de los mixtecos.50
Los monjes dominicos que fueron encargados de la evangelización de Oaxaca establecieron por primera vez una escritura fonética de la lengua mixteca. A los frailes Antonio de los Reyes y Francisco de Alvarado se debe la edición de la primera gramática en la lengua que se hablaba en la Mixteca Alta por el tiempo de la Conquista. La variedad recogida por los dominicos parece corresponder con la empleada en Yucundaa (Teposcolula), que pudo haber servido como lingua franca en la región.51 La ortografía de la variedad de Teposcolula fue adaptada luego para escribir la lengua mixteca, cuyo nombre en la época de la Conquista fue dzaha dzahui.52
Como otros pueblos de Mesoamérica, los mixtecos también cultivaron formas literarias. Contaban con una escritura pictográfica, de la que se conservan testimonios prehispánicos como los códices Nuttall (Tonindeye), Selden, Vindobonensis, Becker I y Colombino. Salvo este último, que se encuentra en México, el resto de los códices precolombinos creados por los mixtecos que sobrevivieron a la destrucción se encuentran en museos y bibliotecas de Europa. Estos códices sirvieron como instrumentos mnemotécnicos, de modo que las pinturas que aparecen en sus páginas podían traducirse en un texto oral por acto de quien conoce las claves para interpretarlos
Religion 
Los mixtecos de la época prehispánica tuvieron una religión animista. De acuerdo con la información que se ha obtenido de los documentos pictográficos producidos por este pueblo, la proveniente de fuentes históricas coloniales y del análisis de la evidencia arqueológica, se puede decir que comparte con otras religiones mesoamericanas algunos rasgos muy característicos, entre ellos, la creencia en un principio dual primigenio que dio origen al mundo como se le conoce. Otro rasgo común entre la religión mixteca y el resto de las religiones mesoamericanas es la creencia en que el mundo ha sido creado y destruido en varias ocasiones. De acuerdo con el Códice Vindobonensis, Mars symbol.svgUno Venado-Serpiente de Jaguar y Venus symbol.svgUno Venado-Serpiente de Puma crearon a los primeros seres del mundo, los ñuhu (AFI: [ɲuʔu]), que ayudaron a ordenarlo. Todos los seres de la primera creación fueron petrificados cuando el Sol —venerado en la Mixteca con los nombres de Yya Ndicahndíí y Taandoco— se elevó sobre el firmamento, aunque algunos de ellos se refugiaron en las cuevas y no perecieron. Los ñuhu encarnaban a los elementos mismos de la naturaleza: el fuego, el viento, el agua, la tierra, la vegetación, la fauna. Como se creía que algunos de ellos se refugiaron en las cuevas para no ser petrificados, uno de los elementos distintivos de la religión mixteca era el culto a las montañas y en las cavernas. Algunas de ellas eran —y siguen siendo— destino de peregrinaciones piadosas de los mixtecos, entre las más conspicuas de estas galerías subterráneas se encuentran las grutas de Chalcatongo en la Mixteca Alta, donde se encontraba el santuario de Nueve Hierba, la diosa de la muerte de los mixtecos.
El dios tutelar de los mixtecos fue Dzahui —literalmente Lluvia58 —, divinidad de la lluvia y del agua celeste. Tan importante fue el culto a la lluvia para los mixtecos que su nombre nativo los califica como el pueblo de la lluvia, es decir, el pueblo elegido por Dzahui. Comparte muchos atributos con el Tláloc del centro de Mesoamérica, veneradopor los teotihuacanos, toltecas y mexicas y que aparece en numerosas vasijas-efigie encontradas especialmente en la Mixteca Alta. El culto de Dzahui en la mixteca es antiquísimo, su aparición se remonta al final de Preclásico Tardío, es decir, entre los siglos V a. C. y II d. C.
Por otra parte, en la Mixteca Baja, la sociedad ñuiñe se caracterizó por el culto al dios viejo del fuego, Huehuetéotl, venerado desde tiempos antiquísimos en toda el área mesoamericana. Se ha especulado con la posibilidad de que el culto a Huehuetéotl haya sido uno de los primeros en tomar forma en Mesoamérica, puesto que sus representaciones se han encontrado en poblaciones tan antiguas como Cuicuilco hasta las grandes urbes del Posclásico como la propia Tenochtitlan.59 El culto al fuego en la Mixteca Baja también se refleja en la toponimia de la región: Ñuiñe, que es el topónimo mixteco de la zona, y que quiere decir Tierra caliente. Las representaciones ñuiñe de la divinidad del fuego comparten con otras representaciones mesoamericanas de la misma divinidad varios atributos. Se representa como un anciano en posición sedente, que carga sobre la cabeza un gran brasero. En algunas efigies obtenidas en Cerro de las Minas, el dios mixteco del fuego aparece sosteniendo entre las manos sahumadores o vasijas especiales para encender tabaco. En la Mixteca Baja, el culto al fuego convivió con el culto a la lluvia durante el período de florecimiento del estilo Ñuiñe (siglos III-VII d. C.); el declive de esta sociedad implicó también el ocaso del culto al fuego en la Mixteca Baja, como indica el menor número de representaciones de esta divinidad en la región.
El sacrificio humano entre los mixtecos fue una práctica ritual de bastante antigüedad. En la zona arqueológica de Huamelulpan se han encontrado los restos de algunos cráneos que debieron formar parte de un tzompantli.60 Los rituales más importantes de la vida de las sociedades prehispánicas de la Mixteca incluían sacrificios de animales o de seres humanos, como demuestran varios acontecimientos importantes en las crónicas sobre el pasado precolombino de los mixtecos. Un caso particular es el sacrificio de los descendientes de los señores de Bulto de Xipe y Jaltepec, sacrificados por orden de Ocho Venado mediante sacrificio gladiatorio y flechamiento ritual. Ambas formas de sacrificio humano estaban relacionadas con el culto a Xipe Tótec, el dios de la fertilidad y patrono del linaje reinante en Lugar del Bulto de Xipe.
Como el resto de la sociedad mixteca, los religiosos también mantenían una estructura jerárquica bastante estable. Los sumos sacerdotes del culto a una divinidad eran denominados yaha yahui (águila-serpiente de fuego)61 De acuerdo con las creencias de los mixtecos, los yaha yahui poseían la capacidad de transmutar en animales y eran temidos por el poder que poseían sobre el mundo de lo sobrenatural.
Artes 
El arte mixteco prehispánico está ampliamente relacionado con la religión y el culto, algunas de las piezas más suntuosas estaban destinadas a los altares de los templos o para usos rituales. Sin embargo, también hay otros objetos que fueron usados por la élite política y religiosa y que estaban destinados al disfrute cotidiano. La mayor parte de las piezas artísticas mixtecas que se conocen en la actualidad corresponden al Período Posclásico (ss. X-XVI), que es también el de mayor apogeo en La Mixteca y la mayor parte de él. La sociedad mixteca favoreció el desarrollo de las artes menores, alcanzando un preciosismo notable en el marco de la severidad del arte mesoamericano. El débil desarrollo de la arquitectura y la escultura en piedra, particularmente cuando se compara a los mixtecos con los pueblos vecinos como los zapotecos, hizo pensar a Barbro Dahlgren que los artistas de este pueblo se dedicaron simplemente a recoger las tradiciones artísticas de las culturas anteriores.62
La arquitectura mixteca es relativamente sencilla, de acuerdo con lo que de ella se conoce a partir de las excavaciones. En los sitios arqueológicos de la zona se han encontrado vestigios de antiguas construcciones que no alcanzaron nunca gran envergadura. A partir de los códices precolombinos de este pueblo se sabe que los templos estaban ubicados sobre plataformas piramidales que contaban con escalinatas de acceso. Los edificios civiles se organizaban en torno a grandes plazas y en su interior las habitaciones estaban organizadas alrededor de patios. En el caso de las viviendas destinadas a los estratos más bajos de la sociedad, los materiales prevalentes eran poco resistentes, entre ellos se encontraba el bajareque para los muros y la palma para las techumbres.63
Muchas de las piezas mixtecas que se conocen son piezas de cerámica, cuyo material durable ha resistido el paso del tiempo. Algunas de las más antiguas corresponden al Preclásico Medio. Se trata de piezas que reflejan influencia de los estilos olmeca y zapoteca, como en el caso de la alfarería encontrada en Monte Negro. El estilo ñuiñe, que se desarrolló en la Mixteca Baja durante el Clásico, también muestra una fuerte influencia zapoteca, combinada con algunos elementos de inspiración teotihuacana. En esa zona y durante ese período gozaron de popularidad las representaciones del dios del fuego. Otras piezas características del estilo ñuiñe son las cabecitas colosales que se han encontrado en Acatlán, Anicano y otras localidades de la Mixteca poblana.64 En algunas localidades de La Montaña se conservan piezas de estilo ñuiñe que siguen siendo objeto de culto por parte de los nahuas, tlapanecos y mixtecos que habitan esa región.65
La etapa de mayor florecimiento de la alfarería mixteca prehispánica fue el Período Posclásico. Durante esta época se difundió en La Mixteca un estilo iconográfico que es heredero de las tradiciones mesoamericanas anteriores, provenientes de Teotihuacan, la región zapoteca y el área maya.66 Originalmente se pensó que este estilo era propio de la región que comprende a Cholula, Tlaxcala y La Mixteca, por lo que se lo denominó mixteca-Puebla. Sin embargo, al explorarse otras regiones de Mesoamérica se comprendió que el estilo local mixteco forma parte de un estilo iconográfico panmesoamericano. La cerámica mixteca del Posclásico es de un acabado muy fino y una gran riqueza decorativa. El grosor del barro con el que esas piezas fueron confeccionadas es muy delgado, su color es generalmente rojizo o café con un bruñido de alta calidad que produce efecto de barnizado en las piezas. La superficie de estas estaba decorada con gran profusión, con temas y colores similares a los que se encuentran en los códices mixtecos.66 La cerámica policroma mixteca estaba destinada al uso de la élite. Algunas piezas de este tipo de cerámica se han encontrado fuera de la región mixteca.
Son antiguas las muestras de la escultura en la región mixteca. Se han encontrado estelas en diversas localidades, por ejemplo en Yucuita y Yucuñudahui, que dan muestra del mismo influjo cultural teotihuacano y zapoteco que alcanzó la cerámica durante el Preclásico y el Clásico. Las estelas de Yucuita fueron poco trabajadas, prácticamente consisten en grandes piedras con superficies y formas poco trabajadas donde se inscribieron fechas y nombres calendáricos de personajes importantes. En algunos sitios de tradición ñuiñe como Cerro de las Minas y Huajuapan se han encontrado dinteles que adornaban las entradas de algunos edificios. Sin embargo, las mejores esculturas mixtecas son pequeñas piezas talladas con igual virtuosismo y profusión que los terminados de la cerámica. Los mixtecos produjeron pequeños objetos suntuarios de hueso, madera, cristal de roca y piedras semipreciosas como el jade y la turquesa, de una exquisitez tal que Alfonso Caso llegó a compararlas con las «mejores tallas chinas». Muchos de estos objetos han sido encontrados en contextos funerarios, como en el caso de la tumba 7 de Monte Albán, que dio al mundo una notable muestra del refinamiento artístico de la sociedad mixteca.
Metalurgia 
La metalurgia fue unaactividad que se desarrolló tardíamente en Mesoamérica. Christian Duverger sostiene que esto es resultado de una elección cultural de los pueblos de la región, que convirtieron a Mesoamérica en una «civilización de la piedra».68 Los testimonios más antiguos de la metalurgia en Mesoamérica datan del final del período Clásico y proceden de Occidente de Mesoamérica. Se sabe que esta tecnología fue importada desde América Central y Sudamérica, donde se desarrolló mucho antes que en Mesoamérica.69 Por la época de la Conquista, los tarascos de Michoacán trabajaban con gran habilidad el cobre y otros metales, con los que fabricaban herramientas de uso cotidiano y objetos suntuarios.70
En el área oaxaqueña, los mixtecos también adoptaron la metalurgia durante el período Posclásico. Se han encontrado hachas de cobre en la zona, muestra de que el trabajo de los metales en Oaxaca prehispánica no fue sólo con motivos ornamentales.69 Las piezas más conocidas de la orfebrería mixteca son las piezas de oro. El oro era considerado por los mesoamericanos como excremento de los dioses y durante el Posclásico se convirtió en un signo del Sol. Por ello, algunas de las piezas más exquisitas de la orfebrería mixteca combinan el oro con la turquesa, la piedra solar por excelencia en la cultura mesoamericana.71 Este es el caso del Escudo de Yanhuitlán, una de las piezas de orfebrería mixteca más conocidas.
Las piezas de oro en la cultura mixteca formaron parte del conjunto de objetos cuyo uso estaba reservado para los dirigentes. La vestimenta de los gobernantes del Posclásico incorporaba numerosos elementos áureos, que se combinaban con una amplia variedad de objetos de jade, turquesa, plumas y tejidos finos. A la llegada de los españoles, muchas piezas de oro procedentes de La Mixteca fueron fundidas para formar lingotes. Algunas de ellas fueron enviadas a Europa y escaparon de la destrucción. Las excavaciones arqueológicas han permitido la recuperación de un importante número de piezas en los yacimientos arqueológicos de toda La Mixteca. Son notables los hallazgos de Zaachila y la tumba 7 de Monte Albán.72 En este último lugar se encontró el mayor número de piezas de orfebrería hallados en Mesoamérica en un solo sitio
Ceramica 
Muchas de las piezas mixtecas que se conocen son piezas de cerámica, cuyo durable material ha resistido el paso del tiempo. Algunas de las más antiguas son piezas correspondientes al Preclásico Medio. Se trata de piezas que reflejan influencia de los estilos olmeca y zapoteca, como en el caso de la alfarería encontrada en Monte Negro. El estilo ñuiñe, que se desarrolló en la Mixteca Baja durante el Clásico, también muestra una fuerte influencia zapoteca, combinada con algunos elementos de inspiración teotihuacana. En esa zona y durante ese período gozaron de popularidad las representaciones del dios del fuego. Otras piezas características del estilo ñuiñe son las cabecitas colosales que se han encontrado en Acatlán, Anicano y otras localidades de la Mixteca poblana. En algunas localidades de La Montaña se conservan piezas de estilo ñuiñe que siguen siendo objeto de culto por parte de los nahuas, tlapanecos y mixtecos que habitan esa región. La cerámica mixteca del Posclásico es de un acabado muy fino y una gran riqueza decorativa. El grosor de las piezas es muy delgado, generalmente rojizo o café, con un bruñido de alta calidad que produce efecto en las piezas. La superficie de estas estaba decorada con gran profusión, con temas y colores similares a los que se encuentran en los códices mixtecos.La cerámica policroma mixteca estaba destinada al uso de la élite. Algunas piezas de este tipo de cerámica se han encontrado fuera de la región mixteca.
Escultura 
Se han encontrado estelas en diversas localidades, por ejemplo en Yucuita y Yucuñudahui, que dan muestra del mismo influjo cultural teotihuacano y zapoteco que alcanzó la cerámica durante el Preclásico y el Clásico. Las estelas de Yucuita fueron poco trabajadas, prácticamente consisten en grandes piedras con superficies y formas poco trabajadas donde se inscribieron fechas y nombres calendáricos de personajes importantes.
En algunos sitios de tradición ñuiñe como Cerro de las Minas y Huajuapan se han encontrado dinteles que adornaban las entradas de algunos edificios. Sin embargo, las mejores esculturas mixtecas son pequeñas piezas talladas con igual virtuosismo y profusión que los terminados de la cerámica. Los mixtecos produjeron pequeños objetos suntuarios de hueso, madera, cristal de roca y piedras semipreciosas como el jade y la turquesa, de una exquisitez tal que Alfonso Caso llegó a compararlas con las «mejores tallas chinas». Muchos de estos objetos han sido encontrados en contextos funerarios, como en el caso de la tumba 7 de Monte Albán, que dio al mundo una notable muestra del refinamiento artístico de la sociedad mixteca.
Arfareria 
La etapa de mayor florecimiento de la alfarería mixteca prehispánica fue el Período Posclásico. Durante esta época se difundió en La Mixteca un estilo iconográfico que es heredero de las tradiciones mesoamericanas anteriores, provenientes de Teotihuacan, la región zapoteca y el área maya. Originalmente se pensó que este estilo era propio de la región que comprende a Cholula, Tlaxcala y La Mixteca, por lo que se lo denominó mixteca-Puebla. Sin embargo, al explorarse otras regiones de Mesoamérica se comprendió que el estilo local mixteco forma parte de un estilo iconográfico panmesoamericano.
arquitectura
La arquitectura mixteca es relativamente sencilla, de acuerdo con lo que de ella se conoce a partir de las excavaciones. En los sitios arqueológicos de la zona se han encontrado vestigios de antiguas construcciones que no alcanzaron nunca gran envergadura. A partir de los códices precolombinos de este pueblo se sabe que los templos estaban ubicados sobre plataformas piramidales que contaban con escalinatas de acceso. Los edificios civiles se organizaban en torno a grandes plazas y en su interior las habitaciones estaban organizadas alrededor de patios. En el caso de las viviendas destinadas a los estratos más bajos de la sociedad, los materiales prevalentes eran poco resistentes, entre ellos se encontraba el bajareque para los muros y la palma para las techumbres
Uno de los elementos representativos del arte mixteca es el uso de las grecas [algunas de ellas en variaciones, como las llamadas grecas escalonadas], que aparecen en los tableros de los edificios. El elemento tablero continúa se desarrollo en el arte mixteca, pero ahora con la función casi exclusiva de mostrar los extraordinarios paneles donde se enmarcan las grecas, que son constituidas con piedras finamente cortadas, ajustadas e incrustadas en el tablero. La técnica llegó a una perfección increíble. → Los basamentos suelen ser desplomados, mientras las cornisas son ligeramente biseladas. → La columna aparece como elemento estructural de refuerzo, que, como se ha visto en Chichén Itzá y Tula, refuerza al espacio interior, otorgándole mayor importancia. → Se cree que los mixtecas llegan a dominar todo el valle de Oaxaca, incluida Monte Albán, adoptando muchas de las tumbas zapotecas, colocando en ellas a sus propios difuntos, con ricas ofrendas constituidas por collares, anillos, pendientes, objetos fundidos en oro [técnica de la cera fundida], copas y orejeras de cristal de roca, raspadores de hueso labrado, entre otros muchos objetos más…

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