Logo Studenta

43 Bioestimulantes

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Bioestimulantes en Nutrición, Fisiología y Estrés Vegetal 
 
 
Introducción 
Los bioestimulantes son sustancias que promueven el crecimiento y desarrollo de las plantas, además 
de mejorar su metabolismo, que permite que puedan ser más resistentes ante condiciones adversas, 
como sequias o el ataque de plagas, entre otras. 
 
Los bioestimulantes independientemente de su contenido de nutrientes, pueden contener sustancias, 
compuestos y/o microorganismos, cuyo uso funcional, cuando se aplican a las hojas o en la rizósfera, es 
mejorar el desarrollo del cultivo y consecuentemente el rendimiento, ya que mediante la estimulación 
de procesos naturales benefician el aprovechamiento de nutrientes e incrementa la resistencia a 
condiciones de estrés biótico y/o abiótico. Los bioestimulantes pueden estar compuestos a base de 
hormonas vegetales, o bien, de extractos de algas marinas, aminoácidos, enzimas o vitaminas como la 
tiamina, ácidos húmicos, entre otros. A continuación se describen algunos de los bioestimulantes más 
usados en la agricultura. 
 
Aminoácidos 
Los aminoácidos son los componentes básicos de las 
proteínas, macromoléculas que en las plantas tienen 
funciones estructurales, enzimáticas y hormonales. Los 
aminoácidos libres juegan el papel de regulador de 
crecimiento, y están indicados como vigorizantes y 
estimulantes de la vegetación en los periodos críticos de los 
cultivos, como plantas recién trasplantadas, plantas jóvenes 
en fase activa de crecimiento, frutales en prefloración, 
cuajado y crecimiento de fruto. También resulta provechosa 
su aplicación en la recuperación de daños producidos por 
estrés hídrico, heladas, granizos y plagas. Favorecen el 
desarrollo radicular, por ejemplo el triptófano es precursor 
del ácido Indol acético AIA. 
 
 
 
 
Figura 1. Cultivo de fresa en macro túnel tratado con bioestimulantes. 
Figura 2. Los aminoácidos estimulan el 
crecimiento de nuevos brotes. (Foto: Intagri) 
 
 
 
 
 
 
 
El aminoácido más utilizado es el ácido glutámico. Éste estimula los procesos de crecimiento de los 
meristemos radiculares, foliares y florales, interviene en la respuesta anti estrés y en el transporte de 
nitrógeno. La presencia de prolina y ácido glutámico en un medio utilizado para la germinación de polen 
eleva la tasa de germinación y estimula de manera considerable el crecimiento del tubo polínico, de esta 
forma, el tubo polínico puede llegar a tener el doble de longitud que el mismo polen en un medio sin 
prolina. Aminoácidos como la glicina y la hidroxiprolina aumentan la longitud del tubo polínico y el ácido 
aspártico la tasa germinativa. 
 
Los aminoácidos se pueden aplicar vía foliar o en el sistema de 
riego, las aplicaciones se deben realizar a horas tempranas del 
día o por la tarde, para facilitar la absorción foliar, y las dosis a 
aplicar varía de acuerdo al producto, cultivo, daño y ambiente. 
 
Ácidos húmicos 
Los ácidos húmicos pertenecen al grupo de sustancias húmicas, 
incrementan la permeabilidad de la membrana, favoreciendo la 
asimilación radical y las aplicaciones foliares de nutrimentos. 
Favorece la traslocación de macro y micronutrientes dentro de 
la planta lográndose un mejor aprovechamiento de los mismos, 
participan en la fotosíntesis ayudando a estimular la 
producción de clorofila. Los ácidos húmicos también tienen 
importancia en la producción de iones minerales y son 
reconocidos por su habilidad de hacer a las vitaminas y 
minerales absorbibles para las plantas. Además la aplicación de 
ácidos húmicos al suelo favorece especialmente la formación 
de agregados y mejora la estructura del suelo. 
 
En un experimento realizado en el cultivo de frijol, la 
respuesta de la aplicación de ácidos húmicos comerciales a 
diferentes dosis, se encontró que a dosis de 10 Kg/ha se 
mejoró la altura de la planta e influyó positivamente en la 
variable de floración, donde el incremento fue del 20 %. 
 
El ácido húmico estimula el crecimiento de las raíces, cuando 
se utiliza en bajas concentraciones que van de 0.05 a 0.1 % 
puede simular la acción de la auxina (ácido indolacético). 
También participa en la formación de quelatos de Fe, que 
permite el ingreso de este nutriente a la raíz. Se ha utilizado 
en diversos cultivos como tomate, fresa, pepino, calabazas, 
soya, chiles, así como en frutales y ornamentales. 
 
 
Figura 3. La aplicación de ácidos húmicos 
incrementa tolerancia a salinidad en tomate. 
Fig. 4. Plantas a la derecha tratadas con 
extracto de algas marinas (Foto: Dr. 
Átila Francisco). 
http://www.intagri.net/Las-sustancias-humicas-en-la-productividad-agricola.html
 
 
 
 
 
 
 
Extracto de algas 
Uno de los extractos vegetales más conocidos y aplicados en la nutrición vegetal son los derivados de 
algas marinas. Se ha reportado que la incorporación de algas al suelo incrementa las cosechas y favorece 
la calidad de los frutos, debido a que se administra a los cultivos no sólo todos los macro y 
micronutrientes en pequeñas cantidades, sino también 27 sustancias naturales cuyos efectos son 
similares a los reguladores de crecimiento. Dentro de los compuestos ya identificados en los extractos 
de algas marinas, se tienen agentes quelatantes como ácidos algínicos, fúlvicos y manitol, así como 
vitaminas, cerca de 5000 enzimas y algunos compuestos biocidas que hacen más resistentes a las 
plantas de ataques de plagas y enfermedades. 
 
Las algas marinas se aplican en la agricultura en forma de harina, extractos y polvos solubles. Algunos 
experimentos que se han realizado en diversos países demuestran la efectividad de las algas marinas en 
cultivos como: el cacahuate, en el cual incrementó el volumen de semilla, el contenido de proteína; 
coliflor, el diámetro del florete se incrementó significativamente; en crisantemo, se redujo 
considerablemente la población de araña roja y de áfidos; en chile pimiento, se incrementó la absorción 
de B, Cu, Fe, Mn y Zn; en maíz y frijol, se obtuvieron incrementos en el rendimiento de 1.5 % y 7.7 %, 
respectivamente; en pepino cv. pepinova, el rendimiento se incrementó más de 40 %, la vida de anaquel 
se incrementó de 14 a 21 días y se redujo la población de araña roja; y en Tomate, se incrementó la 
resistencia a heladas. 
 
La aplicación de algas marinas como bioestimulantes son una tecnología muy prometedora, los 
resultados en su aplicación práctica son favorables, además de que son amigables con el ambiente, pues 
no contaminan ni son residuales. Sin embargo, se desconocen muchos aspectos sobre su aplicación para 
sacarles un buen provecho. 
 
Ácido Jasmónico 
El Ácido Jasmónico (AJ) es un regulador del crecimiento 
vegetal endógeno, sintetizado de manera natural por una 
gran variedad de plantas y está involucrado en las funciones 
de regulación en plantas, incluyendo los mecanismos de 
resistencia y senescencia. Es producido por la planta después 
de un daño físico e incrementa la producción de compuestos 
involucrados en la resistencia. 
 
El ácido jasmónico (AJ) y sus derivados, denominados 
jasmonatos, inicialmente fueron considerados como 
inhibidores del crecimiento; sin embargo, a partir de la 
década de los 80´s, se pudo demostrar otros efectos como el 
incremento de rendimientos en fresa, soya y caña de azúcar; 
estimulación de la formación de tubérculos en papa, 
maduración de frutos en tomates y manzanas, y un especial papel en el control biológico activando los 
mecanismos de defensa de las plantas. 
Fig. 5. Aplicación de Ácido Jasmónico 
(AJ) estimula formación de tubérculos. 
 
 
 
 
 
 
 
Por ejemplo; la aplicación de AJ en plantas de arroz inhibe 
la germinación de esporas de Pyricularia oryzae, hongo que 
provoca la enfermedad conocida como tizón del arroz. De 
igual modo, se ha demostrado que la adición de AJ-Me 
permite la inducción de resistencia frente a hongos 
patógenos como Phytophthora infestans en plantas de papa 
y tomate y Phytium ultimun en semilleros. Se ha 
comprobado además que la adición exógena de esteinduce 
la producción de néctares florales con propiedades 
insecticidas, en cultivos como el algodón. 
 
Ácido naftalen acético 
En fruticultura el ácido naftalen acético (ANA) se utiliza con 
fines diversos, como el aclareo de frutos en manzano, peral, 
cítricos, melocotonero y níspero japonés. También juega 
un papel fundamental en el enraizamiento y retarda la 
caída de frutos, lo que lo hace un fitorregulador con mucho 
potencial para su uso en la agricultura. 
 
Una vez terminada la condición de estrés, es posible aplicar 
un bioestimulante que contenga aminoácidos, hormonas y 
minerales para facilitar la recuperación de la planta. Esto 
dependerá en gran medida del cultivo, el tipo de estrés, el 
ambiente y la disponibilidad de estos productos. 
 
 
 
 
Fuentes 
- Calmet, A. 2003. Efectos de la aplicación de fertilizantes foliares en plantas anuales. Disponible en la 
Página Web http://www.fertitec.com. 
- Canales, L. B. 1999. Enzimas-algas: posibilidades de su uso para estimular la producción agrícola y mejorar 
los suelos. Terra latinoamericana. Vol. 17, no. 3, p.271-276. 
- Koda, Y. 1992. The Role Jasmonic Acid and Related Compounds in the Regulation of Plants Development. 
Int. Rev. Cytol. 135:155-159. 
- Saborio, F. 2002. Bioestimulantes en fertilización foliar. Fertilización foliar. Principios y aplicaciones. Costa 
Rica. pp. 111-127. 
 
Figura 6. El M.C. Mauricio Navarro García, 
especialista en Bioestimulación de cultivos 
hortícolas impartirá por primera ocasión un 
curso completo de 2 días sobre esta 
temática. Algunos de los temas que 
abordará son: 
 Bioestimulación de la germinación 
 Bioestimulación del enraizamiento 
 Bioestimulación de la brotación 
 Bioestimulación de la floración 
 Bioestimulación del cuajado de 
frutos 
 Bioestimulación del crecimiento de 
frutos.

Continuar navegando