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92 Biosintesis de las Fitohormonas y Modo de Accion de los Reguladores de Crecimiento

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Biosíntesis de las Fitohormonas y Modo de 
Acción de los Reguladores de Crecimiento 
 
Autor: Dr. Thomas Fichet Lagos 
Profesor del Curso Internacional de Bioestimulación INTAGRI, 2017 
 
El funcionamiento normal de una planta requiere de ciertos 
mecanismos que le permitan regular y/o 
coordinar las diferentes actividades de sus células, tejidos y 
órganos. Al mismo tiempo debe ser capaz de percibir y 
responder a los cambios del medio ambiente. Entre los 
posibles mecanismos de regulación, el más conocido es el 
sistema de mensajeros químicos (señales químicas). Esta 
comunicación química se establece fundamentalmente a 
través de hormonas vegetales. Una fitohormona u hormona 
vegetal se define como una sustancia orgánica, distinta de 
los nutrientes, activa a muy bajas concentraciones, a veces 
producida en determinados tejidos y transportada a otro 
tejido, donde ejerce sus efectos, pero también puede ser 
activa en los propios tejidos donde es sintetizada. 
Caracterización de las fitohormonas 
En los distintos procesos del desarrollo de las plantas, actúan las fitohormonas (FH), desde la germinación 
hasta la senescencia de la planta. El termino hormonas vegetales o fitohormonas es utilizado para 
diferenciarlas de las hormonas animales, dado que, en parte, cumplen funciones distintas. Además, son 
menos específicas que las hormonas animales. Las principales características de las fitohormonas son las 
siguientes: 
a) Señales químicas que facilitan la comunicación entre células y coordinan sus actividades. 
b) El control de la respuesta hormonal se lleva a cabo a través de cambios en la concentración y 
sensibilidad de los tejidos a las FH. 
c) Las funciones de las FH se solapan ampliamente, por lo que la regulación que ejercen debe 
contemplarse desde la perspectiva de una interacción entre los distintos grupos de FH (control 
hormonal). 
d) No hay glándulas específicas, una misma fitohormona puede sintetizarse en diferentes puntos de 
la planta (cualquier órgano de la planta tiene capacidad para sintetizar FH). 
e) No hay siempre transporte de FH, actúan sobre células vecinas sin haber transporte a larga 
distancia. 
f) No hay efectos específicos, una misma FH actúa sobre varios procesos y sobre un proceso 
especifico actúan muchas fitohormonas. 
Figura 1. Dr. Thomas Fichet Lagos, 
Ponente del Curso Internacional de 
Bioestimulación de Cultivos 2017. 
 
 
 
 
 
 
Hasta el momento se han identificado 9 grupos de hormonas vegetales: auxinas, giberelinas (GA), 
citoquininas (CK), brasinosteroides (BR), estrigolactonas (SL), etileno, ácido abscísico (ABA), jasmonatos 
(JA) y ácido salicílico (SA). En cada grupo, existen diferentes rutas de biosíntesis que incluyen formas 
precursoras, formas activas y degradaciones o conjugaciones de las formas activas. Para ser considerada 
como hormona vegetal, la molécula debe cumplir tres condiciones: a) tener actividad fisiológica 
comprobada (por ejemplo: implicada en crecimiento vegetativo o en respuesta a algún tipo de estrés), b) 
ser de pequeño tamaño molecular y c) conocerse su receptor (proteína a la cual se acopla la forma activa 
de una hormona vegetal y permite la activación de genes, en el núcleo de esa célula en respuesta a esa 
señal fitohormonal). Cabe señalar que los receptores son muy específicos, esto quiere decir que un 
receptor de giberelinas solo reconoce giberelinas activas y ninguna otra forma de giberelinas u otro tipo 
de hormona vegetal. Las poliaminas dejaron de ser consideradas unas hormonas vegetales, por no ser 
conocido su receptor y de ser de elevado peso molecular. Sin embargo, tienen muchos efectos fisiológicos 
como estar vinculada con diversos tipos de estrés. A continuación, las principales funciones de las 
diferentes hormonas vegetales. 
Auxinas 
División, elongación y diferenciación celular (por ejemplo, participan en la formación de haces vasculares), 
son la señal de dominancia apical e inhibición de la ramificación lateral, crecimiento del fruto, favorecen 
ramificación radical e implicadas en diversos tropismos (por ejemplo, fototropismo o gravitropismo). 
Principal forma activa: ácido indolacético (IAA). 
Giberelinas 
División y elongación celular, crecimiento de frutos, desarrollo floral (inhibición de la floración en frutal, 
pero inducción de la floración en especies anuales), crecimiento en longitud de la raíz principal e inhibición 
de la ramificación radical, inhibición del desarrollo de pigmentos en fruta, fotomorfogénesis y promueven 
germinación de semillas. Principales formas activas: GA₁, GA₃, GA₄ y GA₇. 
Citoquininas 
División celular, favorecen ramificación lateral, retraso de la senescencia, favorecen la inducción y 
diferenciación floral, inhibición del desarrollo de pigmentos en la fruta, síntesis de aminoácidos y 
disminución del crecimiento radical. Principales formas activas: trans-zeatina (tZ), cis-zeatina (cZ), 
dihidrozeatina (DZ) e isopenteniladenina (iP). 
Brasinosteroides 
División y elongación celular, fotomorfogénesis, desarrollo de las partes reproductivas, respuesta a estrés, 
senescencia de las hojas y germinación de semillas. Principales formas activas: catasterona (CS) y 
brasinolido (BS). 
 
 
 
 
 
Estrigolactonas 
Inhibición de la ramificación lateral, senescencia de las hojas, simbiosis con hongos del suelo (micorrizas) 
y favorecen el crecimiento radical, pero inhiben el desarrollo de raíces adventicias. Principales formas 
activas: estrigol, orobanchol, sogolactona, etc. 
Etileno 
Crecimiento radical, efecto final de la abscisión de órganos, maduración y desarrollo de pigmentos en 
fruta, respuesta a ataque de patógenos, germinación de semillas, respuesta a estrés y floración en 
determinadas especies. Principal forma activa: etileno. 
Ácido abscísico 
Cierre estomático, tolerancia a estrés abióticos (hídrico o 
salino) pero también vinculado en algunos tipos de estrés 
biótico (respuesta a ataques de patógenos), senescencia de 
hojas, inhibición de la germinación de semillas, vinculado con 
las síntesis de carotenos y promotor de la maduración de la 
fruta no climatérica. Principal forma activa: ácido abscísico 
(ABA). 
Jasmonatos 
Defensa de la planta a ataque de insectos herbívoros, 
respuesta a ciertos ataques de patógenos mediante necrosis, 
desarrollo de la parte reproductiva de la flor, apertura 
estomática, inhibición del desarrollo radical y de la 
germinación. Principal forma activa: jasmonoil-isoleucina (JA-
lle). 
Ácido salicílico 
Principalmente en resistencia sistémica adquirida (SAR) contra 
patógenos, tolerancia a estrés abiótico como toxicidad por 
metales pesados, implicado en desarrollo celular, de tricomas, 
senescencia y apertura estomática. Principal forma activa: 
ácido salicílico (SA). 
Existen, sin embargo, numerosas sustancias de síntesis 
(producidas por el hombre), análogas o no en su estructura 
química a las fitohormonas, que presentan una actividad 
biológica similar a ciertas hormonas vegetales. El termino 
reguladores de crecimiento o fitorreguladores engloba a cualquier compuesto orgánico natural o de 
Figura 2. Las fitohormonas son 
compuestos orgánicos producidos 
por la misma planta. 
Fuente: Gutiérrez, 2013. 
 
 
 
 
 
síntesis que, en pequeñas cantidades, promueva, inhiba o modifique cualitativamente el crecimiento y 
desarrollo de la planta de forma similar a como lo hacen las fitohormonas. Un regulador de crecimiento 
se acopla a un receptor específico. Vale decir, un regulador de crecimiento de tipo auxínico se acopla a 
receptores que reconocen solo auxinas endógenas y de esa forma ejerce efectos auxínicos. 
La mayoría de los reguladores de crecimiento son compuestos de síntesis dada su mayor estabilidad en 
solución. Por el contrario, las formas endógenas o propias de la planta (hormonasvegetales), en su gran 
mayoría son altamente inestables fuera de la célula. Las formas activas de las fitohormonas pueden ser 
rápidamente degradadas a formas sin actividad biológica como son oxidaciones y conjugaciones. Por ello 
no se usan prácticamente hormonas vegetales como reguladores de crecimiento. 
 
Uso de reguladores de crecimiento en frutales 
Raleo de flores o frutos 
Existen diferentes reguladores de crecimiento que se utilizan para inducir abscisión de flores y frutos 
pequeños. Generalmente, estos reguladores de crecimiento inducen síntesis de etileno, quien es el factor 
final que induce la caída del órgano. El etileno provoca la rotura de las paredes de las células de la zona 
de abscisión, desprendiendo de esa forma el fruto de su pedúnculo. Entre los productos que se utilizan 
para ralear están el propio etileno en su formulación liquida o etefón (acido-2-cloroetil-fosfónico). 
Dependiendo de la concentración utilizada, también pueden ser utilizados: las auxinas de síntesis como 
el ácido naftalenacético (NAA) y el ácido 3,5,6-tricloro-2piridil-oxiacético (3,5,6-TPA), la benciladenina (BA 
o 6-BAP) y el ácido abscísico (ABA). En el caso de uva y solo en esta especie, el ácido giberélico (GA₃) 
induce raleo de flores. 
Control del crecimiento vegetativo 
Al reducir el crecimiento vegetativo se logra controlar el tamaño de los árboles, pero también, en muchos 
casos, se logra mejorar la floración al disminuir la competencia entre crecimiento vegetativo y 
reproductivo. Para estos fines se utilizan inhibidores de la biosíntesis de giberelinas, productos que 
disminuyen la producción de formas activas de giberelinas como son: paclobutrazol, uniconazol o 
prohexadiona-calcio. 
Mejorar cuaja y fructificación 
Aquí se busca favorecer el proceso de cuaja (fecundación del ovulo y posterior crecimiento del ovario) y 
retención de fruta (fructificación). En definitiva, se busca mejorar el número de frutos por planta. Ello se 
puede lograr de diferentes formas: a) mejorar la calidad de las flores, ósea favorecer el desarrollo de la 
parte femenina de la flor, que es lo último que se diferencia en una flor (mejorar calidad de óvulos y 
ovario), con el uso de citoquininas y/o auxinas; b) disminuir la caída de flores y frutos recién cuajados 
bloqueando, en la zona de abscisión, la señal del etileno con un inhibidor de su síntesis como es el 
aminoetoxivinilglicina (AVG). 
 
 
 
 
 
 
 
Inducción de partenocarpia y crecimiento de frutos 
Mejorar el desarrollo inicial del fruto por la vía de favorecer la división y elongación celular, pero también 
mejorar el poder de atracción de los fotoasimilados por parte del embrión (semilla) con reguladores de 
crecimiento como son: auxinas, citoquininas y giberelinas. En el caso de los frutos partenocárpicos (sin 
semillas), son las paredes del ovario quienes generan las hormonas vegetales del crecimiento y estas 
señales se pueden mejorar con la aplicación de los mismos reguladores de crecimiento anteriormente 
citados. 
 
 
Retardo o adelanto de maduración 
Las giberelinas, auxinas y citoquininas son consideradas como antisenescentes, esto quiere decir que 
pueden retrasar la maduración y la coloración. Por ello la aplicación de reguladores de crecimiento a base 
de cualquier de estas tres hormonas vegetales y a determinada concentración puede bloquear 
momentáneamente el proceso de maduración y coloración. Sin embargo, en frutos no climatéricos como 
son los cítricos, estos reguladores de crecimiento retrasan la coloración, pero no la maduración, por ser 
dos procesos independientes (coloración con maduración). En frutos climatéricos, cuyo proceso de 
maduración depende del etileno, también se puede frenar la maduración aplicando un inhibidor de la 
síntesis del etileno como es AVG. A su vez y solo en el caso del etileno, existe un producto comercial que 
bloquea el receptor del etileno, de manera que no deja que la molécula del etileno se acople a él (proceso 
fundamental para activar genes dependientes de etileno en el núcleo de la célula). Este producto es el 1 
metilciclopropeno (1-MCP) un gas y por lo tanto solo se puede aplicar en ambiente cerrado. Por el 
contrario, para adelantar maduración se puede aplicar etileno como gas en cámaras de maduración (son 
Figura 1. Reguladores de crecimiento como inductores de procesos biológicos de 
crecimiento y diferenciación en cultivos frutales. 
Fuente: Gutiérrez, 2013. 
 
 
 
 
 
 
cámaras de gasificación y cerradas) o como producto líquido, en este caso el etefón (ácido 2-
cloroetilfosfónico). La aplicación líquida permite que este ácido pueda entrar al interior de las células y 
ahí se transforma en etileno. Este proceso no ocurre fuera del fruto. Por otro lado, en determinados frutos 
como los no climatéricos y algunos climatéricos, también se pueden utilizar ABA para inducir coloración. 
Hoy día se está evaluando un regulador de crecimiento a base de jasmonato que mejoraría la coloración 
en manzanas y cuyo ingrediente activo es prohidrojasmon. 
 
Cita correcta de este artículo 
Fichet, L.T. 2017. Biosíntesis de las Fitohormonas y Modo de Acción de los Reguladores de Crecimiento. 
Serie Nutrición Vegetal Núm. 92. Artículos Técnicos de INTAGRI. México. 6 p.

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