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45 TESTOSTERONA Y OTROS ANDRÓGENOS SECRECIÓN Y TRANSPORTE DE TESTOSTERONA METABOLISMO DE LA TESTOSTERONA A LOS COMPUESTOS ACTIVOS E INACTIVOS EFECTOS FISIOLÓGICOS Y FARMACOLÓGICOS DE LOS ANDRÓGENOS ■ Efectos que se producen a través del receptor de andrógenos ■ Efectos que ocurren mediante el receptor de estrógenos ■ Efectos de los andrógenos en las diferentes etapas de la vida CONSECUENCIAS DE LA DEFICIENCIA DE ANDRÓGENOS ■ Durante el desarrollo fetal ■ Antes de la finalización de la pubertad ■ Después de la finalización de la pubertad ■ En las mujeres PREPARACIONES TERAPÉUTICAS DE LOS ANDRÓGENOS ■ Ésteres de testosterona ■ Andrógenos alquilados ■ Sistemas de administración transdérmica ■ Moduladores selectivos del receptor androgénico USOS TERAPÉUTICOS DE LOS ANDRÓGENOS ■ Hipogonadismo masculino ■ Senescencia masculina ■ Hipogonadismo femenino ■ Mejoría del rendimiento deportivo ■ Estados catabólicos y de desgaste ■ Angioedema ■ Discrasias sanguíneas ANTIANDRÓGENOS ■ Inhibidores de la secreción de testosterona ■ Inhibidores de la acción de los andrógenos TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DE LA DISFUNCIÓN ERÉCTIL ■ Señalización y disfunción eréctiles ■ Inhibidores de PDE5 ■ Terapias de desarrollo para la disfunción eréctil Testosterona y otros andrógenos En los hombres, la testosterona es el principal andrógeno segregado. Las células de Leydig sintetizan la mayoría de la testosterona por las vías que se muestran en la figura 45-1. En las mujeres, la testosterona también es el andrógeno principal y se sintetiza en el corpus luteum y la corteza su- prarrenal por vías similares. Los precursores de testosterona, la androste- nediona y la dehidroepiandrosterona (DHEA) son andrógenos débiles, los cuales pueden convertirse periféricamente en testosterona. Secreción y transporte de testosterona La secreción de testosterona es mayor en hombres que en mujeres en ca- si todas las etapas de la vida, una diferencia que explica muchas de las otras disparidades existentes entre hombres y mujeres. En el primer tri- mestre del embarazo, en el útero, los testículos fetales comienzan a segre- gar testosterona, factor principal en la diferenciación sexual masculina, probablemente estimulada por la hCG de la placenta. Al comienzo del segundo trimestre, la concentración sérica de testosterona es cercana a la de la mediana edad, aproximadamente 250 ng/dL (véase figura 45-2). La producción de testosterona cae hacia el final del segundo trimestre, pero al nacimiento, el valor vuelve a ser de cerca de 250 ng/dL, posiblemente debido a la estimulación de las células fetales de Leydig por parte de la LH de la glándula pituitaria fetal. El valor de testosterona vuelve a caer en los primeros días después del nacimiento, pero aumenta y alcanza un máximo de aproximadamente 250 ng/dL a los 2-3 meses después del mis- mo y disminuye a menos de 50 ng/dL en 6 meses, donde permanece has- ta la pubertad. Durante esta última, aproximadamente entre los 12 a 17 años, la concentración sérica de testosterona en los hombres aumenta, mientras que al inicio de la edad adulta la concentración sérica de testos- terona es de 300 a 800 ng/dL en los hombres, en comparación con 30 a 50 ng/dL en las mujeres. La magnitud de la concentración de testostero- na en el varón es responsable de los cambios de la pubertad que diferen- cian aún más a los hombres de las mujeres. A medida que los hombres envejecen, sus concentraciones séricas de testosterona disminuyen gra- dualmente, lo que puede contribuir a otros efectos del envejecimiento en los hombres. La hormona luteinizante, segregada por las gonadotropas pituitarias (véase capítulo 42), es el principal estímulo de la secreción de testostero- na en los hombres, tal vez potenciada por la FSH, también segregada por las gonadotropas. La secreción de LH por las gonadotropas está regulada positivamente por la GnRH hipotalámica; la testosterona inhibe directa- mente la secreción de LH en un ciclo de retroalimentación negativa. La LH se segrega en pulsos, que ocurren aproximadamente cada 2 h y son de mayor magnitud en la mañana (Crowley et al., 1985). La pulsatilidad parece ser el resultado de la secreción pulsátil de GnRH del hipotálamo. La secreción de testosterona también es pulsátil y diurna, las concentra- ciones plasmáticas más elevadas se producen alrededor de las 8:00 am y las más bajas alrededor de las 8:00 pm. Los picos de la mañana disminu- yen a medida que los hombres envejecen. La SHBG une alrededor de 40% de la testosterona circulante con alta afinidad, lo que hace que la hormona unida no esté disponible para efectos biológicos. La albúmina liga casi 60% de la testosterona circulante con baja afinidad, dejando alre- dedor de 2% desunida o libre. En las mujeres, la LH estimula el corpus luteum (formado a partir del folículo después de la liberación del óvulo) para segregar testosterona. Sin embargo, en circunstancias normales, el estradiol y la progesterona, no la testosterona, son los principales inhibido- res de la secreción de LH en las mujeres. Metabolismo de la testosterona a los compuestos activos e inactivos La testosterona tiene muchos efectos diferentes en los tejidos, tanto di- rectamente como a través de su metabolismo a dihidrotestosterona y estra- diol (véase figura 45-3). La enzima 5α-reductasa cataliza la conversión de testosterona en dihidrotestosterona. La dihidrotestosterona se une al AR con mayor afinidad que la testosterona y activa la expresión génica de manera más eficiente. Se han identificado dos formas de 5α-reductasa: Capítulo Andrógenos y tracto reproductor masculino https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 834 A n d rógen os y tracto rep rod uctor m asculin o CA PÍTU LO 45 Abreviaturas AR: (androgen receptor) Receptor de andrógenos AUC: (area under the curve) Área bajo la curva cGMP: (cyclic guanosine monophosphate) Monofosfato de guanosina cíclico CYP: (cytochrome P450) Citocromo P450 DHEA: (dehydroepiandrosterone) Dehidroepiandrosterona eNOS: (endothelial nitric oxide synthase, NOS3) Óxido nítrico sintasa endotelial, NOS3 FSH: (follicle-stimulating hormone) Hormona foliculoestimulante GnRH: (gonadotropin-releasing hormone) Hormona liberadora de gonadotropina hCG: (human chorionic gonadotropin) Gonadotropina coriónica humana HDL: (high-density lipoprotein) Lipoproteína de alta densidad LDL: (low-density lipoprotein) Lipoproteína de baja densidad LH: (luteinizing hormone) Hormona luteinizante NANC: (nonadrenergic/noncholinergic) No adrenérgica/no colinérgica NO: (nitric oxide) Óxido nítrico PDE5: (phosphodiesterase 5) fosfodiesterasa 5 PKG: (protein kinase G) Proteína cinasa G sGC: (soluble guanylate cyclase) guanilatociclasa soluble SHBG: (sex hormone-binding globulin) Globulina transportadora de hormonas sexuales THG: (tetrahydrogestrinone) Tetrahidrogestrinona tipo I, que se encuentra predominantemente en la piel, el hígado y el hue- so no genitales; y tipo II, que se encuentra de manera primordial en el tejido urogenital en hombres y en la piel genital en hombres y mujeres. La enzima aromatasa compleja, presente en muchos tejidos, cataliza la conversión de testosterona a estradiol. Esta conversión representa apro- ximadamente 85% del estradiol circulante en los hombres; el resto es se- gregado directamente por los testículos (MacDonald et al., 1979). El metabolismo hepático convierte la testosterona en los compuestos bioló- gicamente inactivos androsterona y etiocolanolona (véase figura 45-3). La dihidrotestosterona se metaboliza a androsterona, androstanediona y an- drostanodiol. Efectos fisiológicos y farmacológicos de los andrógenos La testosterona es el principal andrógeno circulante en los hombres. Al me- nos tres mecanismos contribuyen a los diversos efectos de la testosterona: • unión directa al AR; • conversión en ciertos tejidos a dihidrotestosterona, que también se une al AR; y • conversión a estradiol, que se uneal receptor de estrógeno (véase figu- ra 45-4). Efectos que se producen a través del receptor de andrógenos La testosterona y la dihidrotestosterona actúan como andrógenos a través de un AR único, un miembro de la superfamilia de receptores nucleares designado como NR3A. El AR tiene un dominio amino terminal que con- tiene una repetición de poliglutamina de longitud variable, un dominio Gestación InfanciaLactancia 0 250 500 1 10 20 100 Edad (años) TE ST O TE R O N A S ÉR IC A , n g/ dL Pubertad Adultez escisión de la cadena lateral 3β-hidroxiesteroide deshidrogenasa 3 1 11 21 20 17 HO colesterol celular pregnenolona progesterona 17α OH-pregnenolona 17α OH-progesterona 17α-hidroxilasa 17, 20 liasa dehidroepiandrosterona (DHEA) androstenediona testosterona androstenediol colesterol plasmático CH3 CH3 H3C H3C CH3 OH O acetato H3C H3C Figura 45-2 Representación gráfica de la concentración sérica de testosterona desde la gestación temprana hasta la vejez. Figura 45-1 Vía de síntesis de testosterona en las células de Leydig de los testículos. En las células de Leydig, las 11 y 21 hidroxilasas (presentes en la corteza suprarrenal) están ausentes, pero la CYP17 (17α-hidroxilasa) está presente. Por tanto, los andrógenos y estrógenos se sintetizan; la corticosterona y el cortisol no se forman. Las flechas en negrita indican las vías favoritas. https://booksmedicos.org 835 H orm on as y an tagon istas h orm on ales SECCIÓ N V Metabolitos activos DIHIDROTESTOSTERONA ESTRADIOL 5α-reductasa OH OH OH HO HO HO (ar om ata sa ) CY P1 9 O O O O H H H ANDROSTERONA ETIOCOLANOLONA TESTOSTERONA 17 18 19 5 4 3 DC BA Metabolitos inactivos TESTOSTERONA (aromatasa) CYP19 5α-r edu ctas a Dihidrotestosterona Genitales externos diferenciación durante la gestación maduración durante la pubertad enfermedades prostáticas en la adultez Genitales internos Desarrollo wol�ano durante la gestación Hueso cierre de epífisis densidad incrementada LibidoMúsculo esquelético masa incrementada y fuerza durante la pubertad Eritropoyesis Crecimiento óseo Folículos capilares: crecimiento incrementado durante la pubertad Estradiol Receptor de estrógenos Receptor de andrógeno Receptor de andrógeno Figura 45-3 Metabolismo de la testosterona a sus principales metabolitos activos e inactivos. Figura 45-4 Efectos directos de la testosterona y efectos mediados indirectamente a través de dihidrotestosterona o estradiol. de unión a ADN que consiste en dos puntos señalados de Zn y un domi- nio de unión a ligando carboxiterminal. La repetición de poliglutamina de longitud variable es exclusiva del AR; una longitud más corta parece aumentar la actividad del receptor. En ausencia de un ligando, el AR se localiza en el citoplasma asociado con un complejo de proteína de choque térmico. Cuando la testosterona o dihidrotestosterona se une al dominio de unión al ligando, el AR se di- socia del complejo de proteína de choque térmico, se dimeriza y se trans- loca al núcleo. El dímero luego se une a través de los dominios de unión al ADN a los elementos de respuesta androgénica en ciertos genes sensi- bles. El complejo ligando-receptor recluta coactivadores y actúa como un factor de transcripción complejo, estimulando o reprimiendo la expre- sión de esos genes (Agoulnik y Weigel, 2008). Las mutaciones en la hormona o en las regiones de unión al ADN del AR dan como resultado una resistencia a la acción de la testosterona, co- menzando en el útero (McPhaul y Griffin, 1999); como consecuencia, la diferenciación sexual masculina y el desarrollo puberal son incompletos. Otras mutaciones del AR ocurren en pacientes con atrofia muscular espi- nal y bulbar, conocida como enfermedad de Kennedy. Estos pacientes tienen una expansión de la repetición de CAG, que codifica la glutamina, en el extremo amino de la molécula (Walcott y Merry, 2002). El resultado es una resistencia a los andrógenos muy leve, que se manifiesta principal- mente por la ginecomastia y la atrofia progresiva e intensa de la neurona motora (Dejager et al., 2002). El mecanismo por el cual ocurre la atrofia neuronal es desconocido. Otras mutaciones en el AR pueden explicar por qué el cáncer de próstata metastásico a menudo retrocede inicialmente en respuesta al tratamiento de privación de andrógenos, pero luego deja de responder a la privación continuada. El AR continúa expresándose en el cáncer de próstata andrógeno-independiente, y su señalización permane- ce activa. La señalización independiente del ligando puede ser el resulta- do de mutaciones en el gen AR o cambios en las proteínas correguladoras del AR. En algunos pacientes resistentes a la terapia estándar de priva- ción de andrógenos, el tumor responde a una mayor depleción de andró- genos por inhibidores de la síntesis de andrógenos suprarrenales, como la abiraterona. Efectos que ocurren mediante el receptor de estrógenos Ciertos efectos de la testosterona están mediados por su conversión a es- tradiol, catalizada por CYP19 (aromatasa). En casos raros en hombres deficientes en CYP19 o el receptor de estrógeno, las epífisis no se fusio- nan, y el crecimiento de los huesos largos continúa indefinidamente; además, tales pacientes son osteoporóticos. La administración de estra- diol corrige las anomalías óseas en pacientes con deficiencia de aromata- sa, pero no en aquellos con un defecto del receptor de estrógeno. Debido a que los hombres tienen huesos más grandes que las mujeres, y los hue- sos expresan el AR (Colvard et al., 1989), la testosterona también puede tener un efecto sobre los huesos a través del AR. La administración de estradiol a un hombre con deficiencia de CYP19 puede aumentar la libi- do, lo que sugiere que el efecto de la testosterona en la libido masculina puede estar mediado por la conversión a estradiol (Smith et al., 1994). La supresión de la producción de testosterona con un análogo de GnRH y luego el reemplazo de testosterona con o sin anastrozol, un inhi- bidor de CYP19, también ilustra los efectos de la testosterona que requie- ren conversión a estradiol. Este paradigma demostró que el aumento del deseo sexual y la función eréctil y la disminución de la grasa subcutánea y abdominal requieren la conversión de testosterona a estradiol, pero no lo requieren el aumento de la masa y la fuerza musculares (Finkelstein et al., 2013). Efectos de los andrógenos en las diferentes etapas de la vida En el útero Cuando los testículos fetales, estimulados por hCG, comienzan a segre- gar testosterona alrededor de la octava semana de gestación, la alta con- centración local de testosterona alrededor de los testículos estimula los conductos wolffianos cercanos para diferenciar los genitales internos en https://booksmedicos.org 836 A n d rógen os y tracto rep rod uctor m asculin o CA PÍTU LO 45 el varón: el epidídimo, el conducto deferente y las vesículas seminales. En el anlage de los genitales externos, la testosterona se convierte en di- hidrotestosterona, que causa el desarrollo de los genitales externos mas- culinos. El aumento de la testosterona al final de la gestación puede dar como resultado un mayor crecimiento fálico. Infancia Las consecuencias del incremento de la secreción de la testosterona por los testículos, durante los primeros meses de vida, no son aún conocidos. Pubertad La pubertad en el varón comienza a una edad promedio de 12 años con un aumento en la secreción de FSH y LH desde los gonadotropos, esti- mulada por una mayor secreción de GnRH desde el hipotálamo. La ma- yor secreción de FSH y LH estimula los testículos. El aumento en la producción de testosterona por las células de Leydig y el efecto de la FSH en las células de Sertoli estimulan el desarrollo de los túbulos seminífe- ros, que eventualmente producen espermatozoides maduros. El aumento de la secreción de testosterona en la circulación sistémica afecta a mu- chostejidos simultáneamente, y los cambios en la mayoría de ellos ocu- rren gradualmente durante el curso de varios años. El falo se agranda en longitud y anchura, el escroto se vuelve rugoso, y la próstata comienza a segregar el fluido que contribuye al semen. La piel se vuelve más gruesa y grasosa debido al aumento de la producción de sebo, lo que contribuye al desarrollo del acné. El vello sexual comienza a crecer, inicialmente ve- llo púbico y axilar, luego vello en la parte inferior de las piernas y final- mente otro vello corporal y facial. La masa muscular y la fuerza, especialmente de la cintura escapular, aumentan y la grasa subcutánea disminuye. El crecimiento óseo epifisiario se acelera, lo que da como re- sultado la aceleración del crecimiento puberal, pero la maduración epifi- siaria lleva eventualmente a la desaceleración y luego al cese del crecimiento. El hueso también se vuelve más grueso. La eritropoyesis aumenta, lo que da como resultado mayores concentraciones de hemató- crito y hemoglobina en hombres que en niños o mujeres. La laringe se engrosa, dando como resultado una voz más grave. La libido se desarro- lla. Otros cambios pueden resultar del aumento de la testosterona duran- te la pubertad; los hombres tienden a tener un mejor sentido de las relaciones espaciales que las mujeres y muestran un comportamiento que difiere en algunos aspectos del de las mujeres, incluyendo ser más agre- sivo. Adultez La concentración de testosterona en suero y las características del hom- bre adulto se mantienen en gran parte durante la adultez temprana y la mediana edad. Un cambio durante este tiempo es el desarrollo gradual de la calvicie de patrón masculino, que comienza con la recesión del cabello en las sienes o en el vértice. Otras dos condiciones son de gran importancia médica. Una de ellas es la hiperplasia prostática benigna, que se produce en un grado variable en casi todos los hombres, obstruyendo a veces el flujo de orina por com- presión de la uretra debido a la próstata. Este desarrollo está mediado por la conversión de testosterona en dihidrotestosterona por la 5α-reductasa II en las células prostáticas (Wilson, 1980). El otro cambio es el desarrollo del cáncer de próstata. Aunque no hay evidencia directa que sugiera que la testosterona causa la enfermedad, el cáncer de próstata depende de la estimulación con andrógenos. Esta dependencia es la base del tratamien- to del cáncer de próstata metastásico al disminuir la concentración de testosterona en suero o al bloquear su acción en el receptor. Senescencia A medida que los hombres envejecen, la concentración de testosterona disminuye gradualmente (véase figura 43-2) y la concentración de SHBG aumenta de manera gradual, de modo que a los 80 años la concentración total de testosterona es de aproximadamente 80% y la testosterona libre es de casi 40% en los hombres a los 20 años (Harman et al., 2001). Este descenso de la testosterona en suero podría contribuir a varios otros cam- bios que ocurren con el aumento de la edad en los hombres, como la dis- minución de la energía, la libido, la masa y la fuerza muscular y la densidad mineral ósea, así como un aumento de la masa grasa y las frac- turas. La privación de andrógenos también conduce a la resistencia a la insulina, la obesidad troncular y los lípidos séricos anormales, como se observa en pacientes con cáncer de próstata metastásico que reciben este tratamiento (véase también el capítulo 68). Consecuencias de la deficiencia de andrógenos Las consecuencias de la deficiencia de andrógenos dependen de la etapa de la vida durante la cual se produce la deficiencia y del grado de defi- ciencia. Durante el desarrollo fetal La deficiencia de testosterona en un feto masculino durante el primer tri- mestre en el útero provoca una diferenciación sexual incompleta. La de- ficiencia completa de la secreción de testosterona produce genitales externos totalmente femeninos. La deficiencia de testosterona en esta etapa de desarrollo también conduce a la falla de los conductos wolffia- nos para diferenciarse en los genitales internos masculinos, pero los con- ductos müllerianos no se diferencian en los genitales internos femeninos, siempre y cuando los testículos estén presentes y segreguen la sustancia inhibidora mülleriana. Se producen cambios similares si la testosterona se segrega normalmente, pero su acción se ve disminuida debido a una anomalía del AR o de la 5α-reductasa. Las anomalías del AR pueden tener efectos bastante variados. La for- ma más grave da como resultado la ausencia completa de acción andro- génica y un fenotipo femenino; las formas moderadamente graves producen una virilización parcial de los genitales externos; y las formas más leves permiten la virilización normal en el útero y dan como resulta- do sólo una espermatogénesis alterada en la edad adulta (McPhaul y Gri- ffin, 1999). La 5α-reductasa anormal da como resultado una virilización incompleta de los genitales externos en el útero, pero un desarrollo nor- mal de los genitales internos masculinos, que sólo requieren testosterona (Wilson et al., 1993). La deficiencia de testosterona durante el tercer tri- mestre afecta el crecimiento del falo. El resultado, el microfalo, es un caso común en niños que, como posteriormente se descubrió, no podían se- gregar LH, debido a anomalías de la secreción o acción de GnRH. Ade- más, con la deficiencia de testosterona, los testículos no descienden al escroto; esta condición, la criptorquidia, ocurre comúnmente en niños cuya secreción de LH es subnormal (véase capítulo 42). Antes de la finalización de la pubertad Cuando un niño puede segregar testosterona normalmente en el útero, pero pierde la capacidad de hacerlo antes de la edad anticipada de la pu- bertad, el resultado es la imposibilidad de completar la misma. Todos los cambios puberales previamente descritos, incluidos los de los genitales externos, el vello sexual, la masa muscular, la voz y el comportamiento, están alterados en un grado proporcional a la anomalía de la secreción de testosterona. Además, si la secreción de la hormona de crecimiento es normal cuando la secreción de testosterona es subnormal durante los años de pubertad esperada, los huesos largos continúan alargándose de- bido a que las epífisis no se cierran. El resultado es brazos y piernas más largos en relación con el tronco. Otra consecuencia de la secreción sub- normal de testosterona durante la pubertad esperada es la ampliación del tejido mamario glandular, llamado ginecomastia. Después de la finalización de la pubertad Cuando la secreción de testosterona se deteriora después de la pubertad (p. ej., castración o tratamiento antiandrógeno), la regresión de los efec- tos puberales de la testosterona depende tanto del grado como de la du- ración de la deficiencia de testosterona. Cuando el grado de deficiencia de testosterona es considerable, la libido y la energía disminuyen en una semana o dos, pero otras características dependientes de la testosterona disminuyen más lentamente. Una disminución clínicamente detectable en la masa muscular en un individuo no ocurre durante varios años. Una disminución pronunciada en el hematócrito y la hemoglobina ocurrirá dentro de varios meses. Una disminución en la densidad mineral ósea probablemente se pueda detectar mediante absorciometría de energía dual en 2 años, pero no es probable que ocurra un aumento en la inciden- cia de fracturas durante muchos años. Una pérdida de vello sexual lleva muchos años. En las mujeres La pérdida de secreción de andrógenos en las mujeres produce una dis- minución en el vello sexual, pero no durante muchos años. Los andróge- nos pueden tener otros efectos importantes en las mujeres y la pérdida de andrógenos (especialmente con la pérdida extrema de los andrógenos ováricos y suprarrenales que ocurre en el panhipopituitarismo) puede provocar la pérdida de los efectos asociados con la libido, la energía, lamasa muscular, la fuerza y la densidad mineral ósea. Preparaciones terapéuticas de los andrógenos La ingestión de testosterona no es un medio eficaz para reemplazar la deficiencia de testosterona debido al catabolismo rápido del hígado. La mayoría de las preparaciones farmacéuticas de andrógenos, por tanto, están diseñadas para eludir el catabolismo hepático de la testosterona. https://booksmedicos.org 837 H orm on as y an tagon istas h orm on ales SECCIÓ N V TABLA 45-1 ■ Andrógenos disponibles para uso terapéutico Testosterona Ésteres de testosterona Enantato de testosterona/undecanoato/cipionato Andrógenos 17α-alquilados Metiltestosterona, oxandrolona, estanozolol Fluoximesterona, danazol Otros 7α-Metil-19-nortestosterona, tetrahidrogestrinona B C Un parche (5 mg) 100 mg 50 mg 1 000 1 000 800 800 600 600 400 400 200 200 00 0 4 8 12 16 20 24 Parche de testosterona Gel de testosterona Te st or en on a sé ric a (n g/ dL ) Te st or en on a sé ric a (n g/ dL ) Tiempo (horas) 0 4 8 12 16 20 24 Tiempo (horas) A 2 000 1 600 1 200 800 400 0 0 2 4 6 Tiempo (días) 8 10 12 14 Enantato de testosterona Te st or en on a sé ric a (n g/ dL ) 200 mg intramuscularmente Figura 45-5 Perfiles farmacocinéticos de preparaciones de testosterona durante la administración permanente a hombres hipogonadales. Las dosis de cada uno se administra- ron en el tiempo 0. Las áreas sombreadas indican el rango de niveles normales. (A. Datos adaptados de Snyder et al., 1980. B. Datos adaptados de Dobs et al., 1999. C. Datos adaptados de Swerdloff et al., 2000). Ésteres de testosterona Esterificar un ácido graso hasta la forma del grupo 17α-hidroxilo de la testosterona crea un compuesto que es incluso más lipofílico que la tes- tosterona en sí misma. Cuando un éster, como enantato de testosterona (heptanoato) o cipionato (ciclopentilpropionato) (tabla 45-1), se disuelve en aceite y se administra por vía intramuscular cada 1-2 semanas a hom- bres hipogonadales, el éster se hidroliza in vivo y da como resultado con- centraciones séricas de testosterona que alcanzan un rango más alto de lo normal en los primeros días después de la inyección a bajo normal justo antes de la siguiente inyección (véase figura 45-5). Los intentos de dismi- nuir la frecuencia de las inyecciones aumentando la cantidad de cada in- yección dan lugar a fluctuaciones más amplias y resultados terapéuticos más pobres. El éster de undecanoato de testosterona, cuando se disuelve en aceite y se ingiere por vía oral, se absorbe en la circulación linfática, evitando así el catabolismo hepático inicial. El undecanoato de testosterona en aceite también se puede inyectar y produce concentraciones séricas estables de testosterona durante 2 meses. Andrógenos alquilados Hace varias décadas, los químicos descubrieron que agregar un grupo alquilo a la posición 17α de la testosterona retrasa su catabolismo hepáti- co. En consecuencia, los andrógenos 17α alquilados son androgénicos cuando se administran por vía oral; sin embargo, son menos androgéni- cos que la testosterona y causan hepatotoxicidad, mientras que la testos- terona nativa no. Algunos andrógenos 17α-alquilados muestran mayores efectos anabólicos que los efectos androgénicos en comparación con la testosterona nativa en pruebas de laboratorio en ratas; sin embargo, no se ha demostrado convincentemente que estos esteroides “anabólicos”, tan favorecidos por los atletas para mejorar ilícitamente el rendimiento, tengan un efecto diferencial en los seres humanos. Citando riesgos de salud potencialmente graves, la FDA ha recomendado que no se usen productos para fortalecer el cuerpo que se comercialicen como esteroides o sustancias similares a los esteroides (FDA, 2009; FDA, 2016). Sistemas de administración transdérmica Para evitar la inactivación de “primer paso” de la testosterona por el híga- do, los productos químicos llamados excipientes se utilizan para facilitar la absorción de la testosterona nativa a través de la piel de forma contro- lada. Estas preparaciones transdérmicas proporcionan concentraciones de testosterona en suero más estables que las inyecciones de ésteres de testosterona. Las preparaciones disponibles incluyen geles aplicados so- bre la piel o la mucosa nasal, un parche transdérmico y una tableta bucal (véase figura 45-5). Moduladores selectivos del receptor androgénico Se han desarrollado moduladores selectivos del receptor de estrógenos (véase capítulo 44). ¿Son posibles los moduladores del AR selectivos que muestran los efectos deseables de la testosterona en algunos tejidos (co- mo los músculos y los huesos) sin los efectos indeseables en otros tejidos, https://booksmedicos.org 838 A n d rógen os y tracto rep rod uctor m asculin o CA PÍTU LO 45 TETRAHIDROGESTRINONA (THG) O OH H H como la próstata? Las moléculas no esteroideas con estas propiedades se han desarrollado y se han probado en humanos, pero ninguna ha sido efectiva todavía. Usos terapéuticos de los andrógenos Hipogonadismo masculino La mejor indicación establecida para la administración de andrógenos es la deficiencia de testosterona en los hombres. Cualquiera de las prepara- ciones de testosterona o ésteres de testosterona descritos se puede usar para tratar la deficiencia de testosterona. Monitoreo de la eficacia El objetivo de administrar testosterona a un hombre hipogonadal es imi- tar lo más posible la concentración sérica normal (véase figura 45-5). Por tanto, la medición de la concentración sérica de testosterona durante el tratamiento es el aspecto más importante del monitoreo de la eficacia del tratamiento con testosterona. Con los geles de testosterona, la con- centración sérica de testosterona es relativamente constante de una apli- cación a la siguiente (Swerdloff et al., 2000). Cuando el enantato o el éster de cipionato de testosterona se administra una vez cada 2 semanas, la concentración sérica de testosterona medida a mitad de camino entre las dosis debe ser normal; si no, por consiguiente, el programa de la do- sificación se debe ajustar. Si la deficiencia de testosterona da como resul- tado una enfermedad testicular, como lo indica una concentración sérica elevada de LH, la adecuación del tratamiento con testosterona también puede evaluarse indirectamente mediante la normalización de la LH dentro de los 2 meses posteriores al inicio del tratamiento (Snyder y Lawrence, 1980). La normalización de la concentración sérica de testosterona induce virilización normal en niños prepúberes y restablece la virilización en hombres adultos que se volvieron hipogonadales como adultos. En unos meses, y con frecuencia antes, la libido, la energía y el hematócrito vuel- ven a la normalidad. En 6 meses, la masa muscular aumenta y la masa grasa disminuye. Sin embargo, la densidad ósea continúa aumentando durante 2 años (Snyder et al., 2000). Monitoreo de los efectos nocivos La testosterona administrada por sí misma como una preparación trans- dérmica no tiene “efectos secundarios” (es decir, no tiene efectos que la testosterona segregada endógenamente no tenga), siempre que la dosis no sea excesiva. Los compuestos de testosterona modificados, como los andrógenos 17α-alquilados, tienen efectos indeseables incluso cuando las dosis se dirigen a la sustitución fisiológica. Algunos de estos efectos indesea- bles ocurren poco después de que se inicia la administración de testostero- na, mientras que otros generalmente no ocurren hasta que la administración se ha continuado por muchos años. Aumentar la concentración sérica de testosterona puede provocar efectos indeseables similares a los que ocu- rren durante la pubertad, como el acné, la ginecomastia y un comporta- miento sexual más activo. Las cantidades fisiológicas de testosterona no parecen afectar los lípidos ni las apolipoproteínas séricas. La sustitución de niveles fisiológicos de testosterona ocasionalmente puede tener efectosindeseables en presencia de enfermedades concomi- tantes. Si la dosis de testosterona es excesiva, la eritrocitosis y, excepcio- nalmente, la retención de sal y agua y el edema periférico ocurren incluso en hombres que no tienen predisposición a estas afecciones. Cuando un hombre tiene más de 40 años de edad está sujeto a ciertas enfermedades dependientes de testosterona, que incluyen hiperplasia prostática benigna y cáncer de próstata. Los principales efectos adversos de los andrógenos 17α-alquilados son hepáticos, incluida la colestasis y, excepcionalmente, la peliosis hepática, quistes hepáticos llenos de san- gre. El cáncer hepatocelular se ha notificado en raras ocasiones. Los an- drógenos 17α-alquilados, especialmente en grandes cantidades, pueden reducir el colesterol HDL en suero. Monitoreo en la etapa anticipada de la pubertad La testosterona acelera la maduración epifisaria, lo que lleva inicialmente a un crecimiento acelerado, pero luego al cierre epifisiario y al cese per- manente del crecimiento lineal. En consecuencia, se debe considerar la altura y el estado de la hormona de crecimiento del niño tratado. Los ni- ños que son bajos debido a la deficiencia de la hormona del crecimiento deben ser tratados con hormona del crecimiento antes de que su hipogo- nadismo se trate con testosterona. Senescencia masculina Los niveles séricos de testosterona disminuyen a medida que los hombres envejecen y los paralelismos entre las consecuencias del envejecimiento y los del hipogonadismo debido a la enfermedad pituitaria o testicular, como la disminución de la masa muscular y la fuerza, la función sexual, la densidad ósea y la hemoglobina sugieren la posibilidad de que la dis- minución de la testosterona con el envejecimiento puede contribuir a es- te tipo de cambios. Varios estudios demostraron que el tratamiento con testosterona en hombres mayores con niveles bajos de testosterona au- mentó su masa muscular y disminuyó su masa grasa. Un nuevo estudio en 788 hombres de 65 años o más con bajas concentraciones de testoste- rona demostró que el tratamiento con testosterona, en comparación con el placebo, durante un año mejoró la función sexual, el estado de ánimo y disminuyó los síntomas depresivos (Snyder et al., 2016). Hasta la fecha, ningún estudio ha sido lo suficientemente extenso co- mo para determinar si el tratamiento con testosterona en hombres mayo- res aumentará el riesgo de cáncer de próstata, los síntomas del tracto urinario o enfermedad cardiaca. La FDA, sin embargo, se ha preocupado lo suficiente sobre el posible riesgo de enfermedad cardiovascular, según estudios epidemiológicos y ensayos clínicos pequeños, que han requeri- do un cambio de etiqueta para las preparaciones de testosterona para indicar que están aprobadas sólo para hombres con “hipogonadismo clá- sico” lo que significa hipogonadismo debido a la enfermedad pituitaria o testicular discernible (Ngyuen et al., 2015). Hipogonadismo femenino Existe poca información sobre si el aumento de las concentraciones séri- cas de testosterona de las mujeres cuyas concentraciones séricas de tes- tosterona están por debajo de lo normal mejorará su libido, energía, masa muscular y fuerza, o la densidad mineral ósea. En un estudio de mujeres con concentraciones séricas bajas de testosterona debido a panhipopitui- tarismo, aumentar la concentración de testosterona a normal se asoció con pequeños incrementos en la densidad mineral ósea, masa libre de grasa y función sexual en comparación con el placebo (Miller et al., 2006). Mejoría del rendimiento deportivo Algunos atletas toman fármacos, incluidos los andrógenos, en un intento de mejorar su rendimiento. Debido a que los andrógenos para este pro- pósito generalmente se toman subrepticiamente, la información sobre sus posibles efectos no es tan completa como la de los andrógenos que se toman para el tratamiento del hipogonadismo masculino. Refiriéndose a los riesgos de salud potencialmente graves, la FDA ha recomendado que no se usen productos para fortalecer el cuerpo que se comercialicen co- mo esteroides o sustancias similares a los esteroides (FDA, 2009 y 2016). Tipos de andrógenos usados Prácticamente todos los andrógenos producidos con fines humanos o ve- terinarios han sido tomados por atletas. Cuando este uso por parte de los atletas comenzó hace más de 30 años, los andrógenos 17α-alquilados y otros compuestos (los llamados esteroides anabólicos) que se pensaba que tenían mayores efectos anabólicos que los efectos androgénicos en rela- ción con la testosterona se usaron con mayor frecuencia. Debido a que estos compuestos pueden ser detectados fácilmente por las organizacio- nes que gobiernan las competiciones atléticas, otros agentes que aumen- tan la concentración de testosterona sérica en sí, como los ésteres de testosterona o la hCG, han aumentado en popularidad. Los precursores de testosterona, como la androstenediona y la DHEA, también han aumen- tado su popularidad recientemente debido a que son tratados como suple- mentos nutricionales y, por tanto, no están regulados por organizaciones deportivas. Un nuevo desarrollo en el uso de andrógenos por parte de los atletas es la THG, un andrógeno potente que parece haber sido diseñado y sintetizado para evitar ser detectado por los laboratorios antidoping so- bre la base de su estructura novedosa y catabolismo rápido. https://booksmedicos.org 839 H orm on as y an tagon istas h orm on ales SECCIÓ N V Eficacia Los pocos estudios controlados de los efectos de las dosis farmacológicas de andrógenos sugieren un efecto dependiente de la dosis de la testoste- rona sobre la fuerza muscular que actúa sinérgicamente con el ejercicio (Bhasin et al., 1996). En un estudio controlado, 43 hombres jóvenes nor- males fueron aleatorizados a uno de cuatro grupos: entrenamiento de fuerza con o sin 600 mg de enantato de testosterona una vez por semana (más de seis veces la dosis de reemplazo) o sin ejercicio con o sin testos- terona. Los hombres que recibieron testosterona experimentaron un au- mento en la fuerza muscular en comparación con los que recibieron placebo, y los hombres que se ejercitaron simultáneamente experimenta- ron aumentos incluso mayores (Bhasin et al., 1996). En otro estudio, hom- bres jóvenes normales fueron tratados con un análogo de GnRH para reducir intensamente la secreción endógena de testosterona y, de forma aleatoria y ciega, dosis semanales de enantato de testosterona de 25 a 600 mg. Hubo un efecto dependiente de la dosis de la testosterona sobre la fuerza muscular (Bhasin et al., 2001). Por el contrario, en un estudio doble ciego de androstenediona, los hombres que tomaron 100 mg tres veces al día durante 8 semanas no experimentaron un aumento en la fuerza mus- cular en comparación con los hombres que tomaron placebo. El trata- miento tampoco aumentó la concentración sérica media de testosterona (King et al., 1999). Efectos secundarios Todos los andrógenos suprimen la secreción de gonadotropina cuando se toman en dosis altas y, por tanto, suprimen la función testicular endóge- na. Esto disminuye la producción endógena de testosterona y esperma, lo que da como resultado una disminución de la fertilidad. Si la administra- ción continúa por muchos años, el tamaño testicular puede disminuir. La producción de testosterona y esperma generalmente vuelve a la normali- dad en unos pocos meses después de la interrupción, pero puede llevar más tiempo. Las altas dosis de andrógenos también causan eritrocitosis. Cuando se administran en dosis altas, los andrógenos que se pueden convertir en estrógenos, como la testosterona en sí, causan ginecomastia. Los andrógenos cuyo anillo A ha sido modificado para que no se pueda aromatizar, como la dihidrotestosterona, no causan ginecomastia incluso en dosis altas. Los andrógenos 17α-alquilados son los únicos andrógenos que causan hepatotoxicidad. Estos andrógenos, cuando se administran en dosis al- tas, afectanlas concentraciones de lípidos en suero, específicamente para disminuir el colesterol HDL y aumentar el colesterol LDL. Las mujeres y los niños experimentan virilización, incluido el hirsutismo facial y corpo- ral, la recesión temporal del cabello en un patrón masculino y el acné. Los niños experimentan agrandamiento fálico y las mujeres agrandamiento del clítoris. Niños y niñas cuyas epífisis aún no se han cerrado experi- mentan cierre prematuro y atrofia del crecimiento lineal. Detección Se puede detectar un andrógeno distinto de la testosterona mediante cro- matografía de gases y espectroscopia de masas si el atleta todavía lo está tomando cuando se analizó. La testosterona exógena se puede detectar por uno de dos métodos. Una es la relación T/E, la proporción de glucu- rónido de testosterona a su epímero endógeno, glucurónido de epitestos- terona, en la orina. La administración de testosterona exógena suprime la secreción tanto de testosterona como de epitestosterona y los reemplaza sólo con testosterona, por lo que la relación T/E es más alta que lo nor- mal. Sin embargo, esta técnica está limitada por la heterocigosidad en la UDP-glucuronosil transferasa que convierte la testosterona en glucuróni- do de testosterona. Un atleta que tiene una deleción de una o ambas co- pias del gen que codifica esta enzima y que toma testosterona exógena tendrá una relación T/E mucho menor que la que tienen ambas copias (Schulze et al., 2008). Una segunda técnica para detectar la administración de testosterona exógena emplea cromatografía de gases-espectrometría de masas de rela- ción de isótopos de combustión para detectar la presencia de compuestos 13C y 12C. Los esteroides urinarios con una baja relación 13C/12C es pro- bable que se hayan originado de fuentes farmacéuticas en comparación con fuentes fisiológicas endógenas (Aguilera et al., 2001). Estados catabólicos y de desgaste La testosterona, debido a sus efectos anabólicos, se ha utilizado en inten- tos de mejorar los estados catabólicos y de pérdida de masa muscular, pero esto no ha sido en general efectivo. Una excepción es en el trata- miento del desgaste muscular asociado con sida, que a menudo se acom- paña de hipogonadismo. El tratamiento de hombres con atrofia muscular relacionada con el sida y concentraciones séricas anormales de testoste- rona aumenta su masa muscular y su fuerza (Bhasin et al., 2000). Angioedema El tratamiento permanente con andrógenos en pacientes con angioede- ma previene eficazmente los ataques. La enfermedad es causada por un deterioro hereditario del inhibidor de la C1-esterasa o por el desarrollo adquirido de anticuerpos contra el mismo. Los andrógenos 17α-alquila- dos (p. ej., estanozolol, danazol) estimulan la síntesis hepática del inhibi- dor de esterasa. En las mujeres, la virilización es un efecto secundario potencial. En los niños, la virilización y el cierre epifisiario prematuro evitan el uso permanente de andrógenos para la profilaxis, aunque se usan ocasionalmente para tratar episodios agudos. Alternativamente, el inhibidor concentrado de la C1-esterasa derivado del plasma humano se puede usar para la protección en pacientes con angioedema hereditario. Discrasias sanguíneas Los andrógenos se utilizaron una vez para tratar de estimular la eritropo- yesis en pacientes con anemias de diversas etiologías, pero la disponibili- dad de eritropoyetina ha suplantado ese uso. Los andrógenos, como el danazol, todavía se usan ocasionalmente como tratamiento adyuvante de la anemia hemolítica y la púrpura trombocitopénica idiopática que son refractarios a los fármacos de primera línea. Antiandrógenos Debido a que algunos efectos de los andrógenos son indeseables, al me- nos en ciertas circunstancias, los agentes se han desarrollado específica- mente para inhibir la síntesis o los efectos de los andrógenos. Se ha encontrado de manera accidental que otros fármacos, que fueron desa- rrollados para diferentes propósitos, son antiandrógenos y ahora se usan intencionalmente para esta indicación. Véase el capítulo 68 para un aná- lisis más detallado de la terapia de privación de andrógenos para el cán- cer de próstata. Inhibidores de la secreción de testosterona Los análogos de la GnRH inhiben eficazmente la secreción de testostero- na al inhibir la secreción de LH. Los análogos de GnRH, administrados de manera repetida, regulan negativamente el receptor de GnRH y están disponibles para el tratamiento del cáncer de próstata. Algunos fármacos antimicóticos de la familia del imidazol, como el ke- toconazol (véase capítulo 61), inhiben los CYP y bloquean la síntesis de hormonas esteroideas, como la testosterona y el cortisol. Debido a que pueden inducir insuficiencia suprarrenal y se asocian con hepatotoxici- dad, estos fármacos generalmente no se usan para inhibir la síntesis de andrógenos, pero a veces se emplean en casos de exceso de glucocorticoi- des (véase capítulo 46). Inhibidores de la acción de los andrógenos Estos fármacos inhiben la unión de los andrógenos al AR o inhiben la 5α-reductasa. Antagonistas del receptor de andrógenos La flutamida, bicalutamida, nilutamida y enzalutamida. Los antagonistas del AR relativamente potentes, la flutamida, bicalutamida, nilutamida y enzalutamida tienen una eficacia limitada cuando se usan solos porque el aumento de la secreción de LH estimula las concentraciones séricas de testosterona más elevadas. Se usan principalmente junto con un análogo de GnRH en el tratamiento del cáncer de próstata metastásico (véase ca- pítulo 68). En esta situación, bloquean la acción de los andrógenos supra- rrenales, que no son inhibidos por los análogos de GnRH. La flutamida también se ha usado para tratar el hirsutismo en mujeres; sin embargo, su asociación con la hepatotoxicidad requiere precaución en relación con su uso para este fin estético. Espironolactona. La espironolactona (véase capítulo 25) es un inhibidor de la aldosterona que también es un inhibidor débil del AR y un inhibi- dor débil de la síntesis de testosterona. Cuando el agente se usa para el tratamiento de la retención de líquidos o la hipertensión en los hombres, la ginecomastia es un efecto secundario común. En parte debido a este efecto adverso, se desarrolló el antagonista selectivo del receptor minera- locorticoide eplerenona. La espironolactona puede usarse en mujeres para tratar el hirsutismo. Acetato de ciproterona. El acetato de ciproterona es una progestina y un antiandrógeno débil en virtud de la unión a AR. Es moderadamente efi- caz para reducir el hirsutismo solo o en combinación con un anticoncep- tivo oral, pero no está aprobado para su uso en Estados Unidos. https://booksmedicos.org 840 A n d rógen os y tracto rep rod uctor m asculin o CA PÍTU LO 45 cGMP • • Proteína fosforilada ↓[Ca2+] citosólico Hiperpolarización de la membrana Relajación del músculo liso Acumulación de sangre en el cuerpo cavernoso • • • Célula del músculo liso vascular estímu- los NANC NO sGC eNOS PKG Sildenafil Vardenafil Tadalafil Avanafil 5′-GMP GTP endotelio PDE5 Figura 45-6 Mecanismo de acción de los inhibidores de PDE5 en los cuerpos cavernosos. Fisiológicamente, la erección del pene se inicia mediante la estimulación neural NANC que da como resultado la liberación de NO de las neuronas y las células endoteliales. Los inhibidores de PDE5 mejoran la señalización a través de la vía NO-guanilil ciclasa-cGMP-PKG inhibiendo la degradación de cGMP, mejorando así la activación de PKG. La activación de PKG conduce a la relajación del músculo liso cavernoso, que permite la congestión de los cuerpos cavernosos con sangre, lo que produce la erección del pene. Inhibidores de la 5α-reductasa La finasterida y la dutasterida son antagonistas de la 5α-reductasa. Blo- quean la conversión de testosterona a dihidrotestosterona, especialmente en los genitales externos masculinos. Estos fármacos se desarrollaron pa- ra tratar la hiperplasia prostática benigna y estánaprobados en Estados Unidos y en muchos otros países para este fin. Cuando se administran a hombres con síntomas moderadamente intensos debido a la obstrucción de la salida del tracto urinario, disminuyen las concentraciones séricas y prostáticas de dihidrotestosterona, disminuye el volumen prostático y au- menta el índice de flujo urinario (McConnell et al., 1998). La impotencia es un efecto secundario documentado, aunque infrecuente, de este uso. La ginecomastia es un efecto secundario poco común. La finasterida también está aprobada para su uso en el tratamiento de la calvicie de patrón masculino y es eficaz en el tratamiento del hirsu- tismo. Tratamiento farmacológico de la disfunción eréctil La función eréctil normal depende de una combinación de muchos facto- res, incluidos los visuales, psicológicos, hormonales y neurológicos, que actúan a través del mecanismo común de aumentar la síntesis de NO, por el endotelio vascular, en las arteriolas que irrigan los cuerpos cavernosos y en ellos mismos. El NO se difunde a las células musculares lisas adya- centes y causa la vasodilatación de las arteriolas y el aumento del cumpli- miento del espacio cavernoso, lo que permite su congestión con sangre. Esta acumulación de sangre también restringe el flujo de salida al com- primir las venas contra la envoltura circundante (tunica albuginea). El re- sultado general es la erección del pene. La disfunción eréctil puede ser el resultado de causas psicológicas, hormonales y vasculares, incluido el daño al endotelio y los efectos se- cundarios de diversos fármacos, incluidos algunos que se utilizan en la terapia de la hipertensión; se asocia con una variedad de estados patoló- gicos, incluida la diabetes (Dean y Lue, 2005). Señalización y disfunción eréctiles El óxido nítrico actúa mediante la unión y activación de sGC, que cataliza la producción de GMP cíclico a partir de GTP celular. El GMP cíclico es un segundo mensajero que activa la PKG, lo que lleva a la fosforilación de las proteínas contráctiles y los canales iónicos para disminuir la concen- tración de Ca++ intracelular, lo que produce relajación del músculo liso y aumento del flujo sanguíneo a los cuerpos cavernosos. PDE5 degrada el GMP cíclico; por tanto, la disfunción eréctil se puede mejorar con fárma- cos que retarden la degradación de GMP cíclico inhibiendo PDE5 (Golds- tein et al., 1998) (véase figura 45-6). Inhibidores de PDE5 Los inhibidores disponibles de PDE5 incluyen sildenafil, vardenafil, ta- dalafil y avanafil. Todos estos agentes compiten por la unión de GMP cí- clico en el sitio de hidrólisis de GMP cíclico en PDE5. Los inhibidores de PDE5 también se usan en el tratamiento de la hipertensión arterial pul- monar (véase capítulo 31). ADME (absorción, distribución, metabolismo y excreción) La tabla 45-2 resume varias propiedades farmacocinéticas de los inhibi- dores de PDE5 disponibles. Estos agentes se absorben adecuadamente por vía oral, se distribuyen ampliamente y actúan con bastante rapidez (dentro de ∼30 min). Sus afinidades, el tiempo hasta el inicio y las vidas medias difieren un tanto, dando a los pacientes opciones para el inicio y la duración del efecto. Los fármacos son eliminados por el CYP3A4 hepá- tico, con pequeñas contribuciones de CYP2C9 (20% para sildenafil). La excreción de metabolitos se produce principalmente a través de las he- ces, con la excreción urinaria desempeñando un papel secundario en la excreción de tadalafil (36%) (Mehrotra et al., 2007). Uso clínico Todos estos agentes producen resultados satisfactorios en la mayoría de los pacientes. Las recomendaciones de dosis iniciales varían, y los pa- cientes deben comenzar con la dosis más baja recomendada. Esto es es- pecialmente importante en pacientes mayores de 65 años. Efectos adversos, precauciones Los efectos adversos son similares pero no idénticos en toda esta clase de fármacos debido a su mecanismo de acción similar, aunque con sus dife- rentes especificidades hacia PDE5 en comparación con otras isoformas de PDE. Los efectos adversos comunes son dolor de cabeza, enrojecimiento, dispepsia, congestión nasal, mareos y dolor de espalda. Algunos pacientes que usan sildenafil o vardenafil pueden notar visión borrosa y un tinte https://booksmedicos.org 841 H orm on as y an tagon istas h orm on ales SECCIÓ N V TABLA 45-2 ■ Propiedades farmacocinéticas de los inhibidores de PDE5 SILDENAFIL VARDENAFIL TADALAFIL AVANAFIL Ki (nM) 4 0.1 2 4 t1/2 del plasma (h) 4 4 17.5 1.3-2 Biodisponibilidad oral (%) 40 15 40 70 Inicio de la acción (min) 30-60 30-60 30-120 15-30 Tiempo hasta CPmáx (min) 60 60 120 30 Duración máxima de la acción (h)b 12 10 36 6 Efectos ópticos/ PDE6 + + − − Comidaa altera el AUC, Cpmáx? + + − ± a Comida con alto contenido graso; generalmente reduce AUC y CPmáx, pero para el avanafil prolonga el periodo de absorción y el tiempo hasta CPmáx (en 1 h), dismi- nuye CPmáx (-24%) y aumenta el AUC (+14%). b La duración variará con la dosis y la velocidad de eliminación. Para los datos PK sobre los inhibidores PDE5, véase FDA, 2012, y Mehrotra et al., 2007. Datos farmacológicos para su formulario personal: andrógenos; inhibidores de PDE5 Fármacos Usos terapéuticos Farmacología clínica y consejos Ésteres de testosterona • Eficaz por semanas o meses. Amplias fluctuaciones en las concentraciones séricas Enantato de testosterona Cipionato de testosterona • Tratamiento del hipogonadismo masculino • Formulado como aceites para inyección • Adminístrese como una inyección IM profunda cada 1-2 semanas • Generalmente efectivo para causar y mantener la virilización • Las fluctuaciones en las concentraciones séricas provocan fluctuaciones en la energía, el estado de ánimo y la libido • Disponible como geles, implantes, pestañas bucales Undecanoato de testosterona • Tratamiento del hipogonadismo masculino • Formulado como aceite para inyección • Administrar como una inyección profunda glútea IM. Observar durante 30 minutos después de la inyección por anafilaxis o microembolismo pulmonar • Administrar cada 10 semanas Undecanoato de testosterona para administración oral (no disponible en Estados Unidos) • Tratamiento del hipogonadismo masculino • Tomado 2-3 veces al día con comida • Absorbido en linfáticos Parche transdérmico de testosterona Varios productos aprobados por la FDA • Tratamiento del hipogonadismo masculino • Se usa sin interrupción y se cambia una vez al día • Tasa alta de erupción cutánea Geles transdérmicos de testosterona Varios productos aprobados por la FDA • Tratamiento del hipogonadismo masculino • Aplicado una vez al día • Concentración sérica de testosterona relativamente constante azul verdoso en la visión, que se relaciona con la inhibición de la PDE6 retiniana, que está involucrada en la fototransducción (véase figura 69-9). La administración concomitante de inductores potentes del CYP3A (p.ej., el bosentán) por lo general provocará disminuciones sustanciales en los niveles plasmáticos de los fármacos de esta clase. Los inhibidores de CYP3A (p. ej., inhibidores de proteasa usados en la terapia con virus de inmunodeficiencia humana, la eritromicina y la cimetidina) inhiben el metabolismo de inhibidores de PDE5, prolongando así las vidas medias y elevando los niveles en sangre de estos agentes. De acuerdo con su meca- nismo de acción, la potenciación de la señalización cíclica de GMP, los inhibidores de PDE5 potencian los efectos hipotensores de los vasodilata- dores de nitrato, produciendo presiones sanguíneas peligrosamente ba- jas. Por tanto, la administración de inhibidores de PDE5 a pacientes que reciben nitratos orgánicos está contraindicada. El estado cardiovascular subyacente del paciente y el uso simultáneo de agentes hipotensores (p. ej., nitratos, antagonistas α adrenérgicos) deben considerarse antes del uso de esta clase de fármacos. El priapismo (erección que dura más de 4 h) inducido por inhibidores de PDE5corre el riesgo de daño isquémico al músculo liso cavernoso y al epitelio sinusoidal y requiere atención médica. Terapias de desarrollo para la disfunción eréctil Además del uso de inhibidores de la PDE5, se están explorando activa- mente vías alternativas para regular el tono del músculo liso en el cuerpo cavernoso. Por ejemplo, los activadores directos de guanilil ciclasa están ahora disponibles (p. ej., el riociquat). La inhibición local de la arginasa puede potenciar la producción de NO, en los casos en que la arginina, sus- trato del NO sintasa, limita la producción de NO (Caldwell et al., 2015). Rho A y Rho cinasa están altamente expresadas en el músculo liso del pe- ne, donde Rho cinasa fosforila e inhibe la subunidad reguladora de la fos- fatasa de la cadena ligera de la miosina y ayuda a mantener un estado tónico contraído del músculo liso cavernoso (un estado antieréctil), pro- moviendo así el mantenimiento del estado flácido. En preparaciones ex- perimentales, los inhibidores de Rho cinasa (p. ej., el fasudil) provocarán la erección del pene (Sopko et al., 2014). El mirabegrón, un agonista adre- nérgico β3 utilizado en el tratamiento de la vejiga hiperactiva, relaja las bandas musculares aisladas del cuerpo cavernoso humano y de los roedo- res (Gur et al., 2016) y el H2S tiene actividad proeréctil mediada por su efecto sobre un K+ activado por Ca++ de gran conductividad en el músculo liso cavernoso (Jupiter et al., 2015). (continúa) https://booksmedicos.org 842 A n d rógen os y tracto rep rod uctor m asculin o CA PÍTU LO 45 Andrógenos 17α-alquilados Danazol Estanozolol (no comercializado en Estados Unidos) • Tratamiento del angioedema • Tratamiento de la anemia hemolítica • Profilaxis del angioedema • Endometriosis • Enfermedad de la mama fibroquística • Riesgo de hepatotoxicidad Análogos de GnRH Leuprolida Goserelina Triptorelina Histrelina Buserelina (no disponible en Estados Unidos) • Tratamiento del cáncer de próstata metastásico • La leuprolida también está aprobada para endometriosis, pubertad precoz, cáncer de próstata y leiomioma uterino • La goserelina también está aprobada para cáncer de mama, sangrado uterino disfuncional y endometriosis • La histrelina también está aprobada para la pubertad precoz y el cáncer de próstata • Administración parenteral • Suprime la secreción de LH y, por tanto, causa hipogonadismo profundo Antagonistas del receptor de andrógenos Flutamida Bicalutamida Nilutamida Enzalutamida • Tratamiento adyuvante del cáncer de próstata metastásico • Usado junto con agonistas de GnRH Inhibidores de la 5α-reductasa Finasterida Dutasterida • Tratamiento de los síntomas del tracto urinario inferior debido a la hiperplasia prostática benigna • La finasterida también está aprobada para la alopecia • Reduce el tamaño de la próstata al disminuir la producción de dihidrotestosterona en la próstata • La dutasterida también se comercializa como una combinación de dosis fija con tamsulosina Inhibidores de PDE5 Sildenafil, vardenafil, tadalafil, avanafil • Disfunción eréctil masculina • Hipertensión arterial pulmonar (sildenafil, tadalafil) • Está contraindicado en pacientes que usan vasodilatadores de nitrato (puede causar presión arterial peligrosamente baja) • Efectos secundarios: dolor de cabeza, sofocos, visión tintada azul verdosa • La erección que dura >4 h requiere atención médica Datos farmacológicos para su formulario personal: andrógenos; inhibidores de PDE5 (continuación) Fármacos Usos terapéuticos Farmacología clínica y consejos Bibliografía Agoulnik IU, Weigel NL. 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