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69 ESTRUCTURAS EXTRAOCULARES ESTRUCTURAS OCULARES ■ Segmento anterior ■ Segmento posterior FARMACOCINÉTICA Y TOXICOLOGÍA DE FÁRMACOS OCULARES ■ Estrategias de administración de fármacos USOS OFTÁLMICOS DE LOS FÁRMACOS ■ Quimioterapia de enfermedades microbianas en el ojo ■ Uso oftálmico de agentes autonómicos, eicosanoides e inhibidores de la anhidrasa carbónica ■ Fármacos antiinflamatorios, inmunomoduladores y antimitóticos ■ Agentes utilizados en la cirugía oftálmica ■ Efectos secundarios oculares de agentes sistémicos ■ Agentes utilizados para ayudar en el diagnóstico ocular ■ Tratamiento de la neovascularización retiniana, la degeneración macular y la tracción vitreomacular ■ Anestésicos en procedimientos oftálmicos ■ Agentes humectantes, sustitutos de las lágrimas, agentes osmóticos LA VITAMINA A Y EL CICLO VISUAL ■ Química ■ Células retinianas y el ciclo visual ■ Deficiencia de vitamina A ■ Vitamina A y estructuras epiteliales ■ Usos terapéuticos de la vitamina A El ojo es un órgano sensorial especializado que está relativamente aislado de la circulación sistémica por las barreras hematomarretinianas, hema- toacuosas y hematovítreas. Como consecuencia, el ojo presenta algunas propiedades farmacodinámicas y farmacocinéticas inusuales. Estructuras extraoculares El ojo está protegido por los párpados y por la órbita, una cavidad ósea del cráneo que tiene múltiples fisuras y agujeros por donde pasan ner- vios, músculos y vasos (figura 69-1). En la órbita, los tejidos conectivos (es decir, la cápsula de Tenon) y adiposos, junto a los seis músculos extraocu- lares sostienen y alinean los ojos para la visión. La región retrobulbar se encuentra inmediatamente detrás del ojo (o globo). Comprender la anato- mía ocular y orbital es importante para la administración segura de fár- macos perioculares, incluyendo las inyecciones subconjuntivales, las que se suministran debajo de la cápsula de Tenon y retrobulbares. La superficie externa de los párpados está cubierta por una capa del- gada de piel; la superficie interna está revestida con la porción palpebral de la conjuntiva, que es una membrana mucosa vascularizada continua a la conjuntiva bulbar. En la zona de repliegue de la conjuntiva palpebral y bulbar hay un espacio llamado fondo de saco, ubicado en la parte supe- rior e inferior detrás de los párpados superior e inferior, respectivamente. Los fármacos tópicos por lo general se colocan en el fórnix inferior, tam- bién conocido como fondo de saco inferior. El sistema lagrimal consiste en elementos glandulares secretores y ductales excretores (figura 69-2). El sistema secretor se compone de la glándula lagrimal principal, que se encuentra en la porción temporal exter- na de la órbita, y las glándulas accesorias ubicadas en la conjuntiva. La glándula lagrimal está inervada por el sistema nervioso autónomo (tabla 69-1 y capítulo 8). La inervación parasimpática es clínicamente relevante porque un paciente puede quejarse de síntomas de ojo seco mientras to- ma fármacos con efectos secundarios anticolinérgicos, como los antide- presivos tricíclicos (véase capítulo 15), antihistamínicos (véase capítulo 39) y fármacos utilizados en el tratamiento de la enfermedad de Parkin- son (véase capítulo 18). Los receptores muscarínicos colinérgicos y alfa- adrenérgicos, que median las respuestas de varios músculos pupilares inervados por los nervios autónomos, también ayudan en el proceso de dilatación de la pupila, necesario para el examen de las estructuras pos- teriores. Las lágrimas constituyen una barrera de lubricación trilaminar que cu- bre la conjuntiva y la córnea. La capa lagrimal anterior está compuesta principalmente de lípidos; la capa acuosa media, producida por la glán- dula lagrimal principal y las glándulas lagrimales accesorias, constituye aproximadamente el 98% de la película lagrimal. La capa posterior unida al epitelio corneal es una mezcla de mucinas producidas por células cali- ciformes de la conjuntiva. Las lágrimas también contienen nutrientes, enzimas e inmunoglobulinas para apoyar y proteger la córnea. El sistema de drenaje lagrimal comienza a través de pequeños puntos ubicados en las partes mediales de los párpados superior e inferior (véase figura 69-2). Con un parpadeo, las lágrimas ingresan a los puntos y continúan drenan- do a través de los canalículos, el saco lagrimal, el conducto nasolagrimal y luego hacia la nariz. La nariz está revestida por un epitelio de mucosa altamente vascular; en consecuencia, los fármacos que se aplican por vía tópica que pasan a través de este sistema nasolagrimal tienen acceso di- recto a la circulación sistémica. Estructuras oculares El ojo se divide en los segmentos anterior y posterior (figura 69-3A). Las estructuras del segmento anterior incluyen la córnea, el limbo, las cáma- ras anterior y posterior, la red trabecular, el conducto de Schlemm (canal de Schlemm), el iris, el cristalino, la zónula y el cuerpo ciliar. El segmento posterior incluye el humor vítreo, la retina, la coroides, la esclerótica y el nervio óptico. Segmento anterior La córnea y el acceso a fármacos La córnea es un tejido transparente y avascular organizado en cinco (o seis) capas (figura 69-3B). La capa epitelial hidrófoba, que representa una barrera importante para la materia extraña, incluyendo los fármacos, comprende cinco o seis capas de células. Las células epiteliales basales se ubican en una membrana basal que se encuentra junto a la capa de Bow- man, una lámina distinta de fibras de colágeno. El estroma, una capa hi- drófila que constituye alrededor del 90% del espesor corneal, se organiza con laminillas de colágeno sintetizadas por queratocitos. Detrás del estro- ma se encuentra la membrana de Descemet, que es la membrana basal del endotelio corneal. La capa de Dua, una nueva propuesta de capa cor- neal de colágeno, delgada pero fuerte, se localiza entre el estroma y la membrana de Descemet (Dua et al., 2013). Ubicado más atrás, el endote- lio es una monocapa de células que se adhieren entre sí por uniones es- trechas. Estas células mantienen la deshidratación corneal mediante procesos de transporte activo y sirven como una barrera hidrófoba. Por tanto, la absorción del fármaco a través de la córnea requiere la penetración de los dominios trilaminares hidrófobos-hidrófilos-hidrófobos de las diversas ca- pas anatómicas. En la periferia de la córnea y adyacente a la esclerótica se encuentra una zona transitoria (de 1-2 mm de ancho) denominada limbo. Las estruc- Capítulo Farmacología ocular https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org 1252 Farm acología ocular CA PÍTU LO 6 9 turas del limbo incluyen el epitelio conjuntival, que contiene las células blásticas del epitelio corneal, la cápsula de Tenon, la epiesclerótica, el es- troma corneoescleral, el conduto de Schlemm, y la red trabecular (véase figura 69-3B). Los vasos sanguíneos limbares, así como las lágrimas, pro- porcionan nutrientes importantes y mecanismos de defensa inmunológi- cos para la córnea. La cámara anterior contiene cerca de 250 μL de humor acuoso. El ángulo periférico de la cámara anterior está formado por la córnea y la raíz del iris. La red trabecular y el canal de Schlemm se en- cuentran justo encima del vértice de este ángulo. La cámara posterior, con aproximadamente 50 μL de humor acuoso, se define por los límites de los procesos del cuerpo ciliar, la superficie posterior del iris y la super- ficie del cristalino. Dinámica del humor acuoso y regulación de la presión intraocular El humor acuoso es secretado por los procesos ciliares y fluye desde la cámara posterior, a través de la pupila, hacia la cámara anterior y sale del ojo sobre todo por la red trabecular y el canal de Schlemm, de ahí a un plexo venoso epiescleral y a la circulación sistémica. Esta vía convencio- nal representa el 80-95% del flujo de salida de humor acuoso y es el obje- tivo principal de los fármacos colinérgicos utilizadosen la terapia del glaucoma. Otra vía de salida es la vía uveoescleral (es decir, el líquido fluye a través de los músculos ciliares y hacia el espacio supracoroideo), que es el objetivo de los prostanoides selectivos (véase “Glaucoma” en este capítulo). El ángulo periférico de la cámara anterior es una estructura anatómica importante para diferenciar dos formas de glaucoma: el glaucoma de ángu- lo abierto, que es por mucho la forma más común de glaucoma en Estados Unidos, y el glaucoma de ángulo cerrado. El tratamiento médico actual del glaucoma de ángulo abierto tiene como objetivo disminuir la producción de humor acuoso o aumentar la salida acuosa. El tratamiento preferido para el glaucoma de ángulo cerrado es la iridectomía quirúrgica, ya sea por láser o incisional, pero puede ser necesario el tratamiento médico a corto plazo para reducir la elevación aguda de la IOP y despejar la córnea antes de la cirugía. La reducción de la IOP a largo plazo puede ser nece- saria, en especial si el iris periférico ha cubierto de forma permanente la malla trabecular. En ojos anatómicamente susceptibles, los fármacos anticolinérgicos, simpaticomiméticos y antihistamínicos pueden conducir a la dilatación parcial de la pupila y a un cambio en los vectores de fuerza entre el iris y el cristalino. Entonces se evita que el humor acuoso pase desde la cámara posterior a través de la pupila hacia la cámara anterior. El cambio de la relación entre el cristalino y el iris conduce a un aumento de la presión en la cámara posterior y por tanto a una inclinación anterior del iris, lo que hace que la raíz del mismo sea empujada contra la pared angular, así cu- bre la red trabecular y cierra la filtración del ángulo lo cual eleva notable- Abreviaturas ACh: (acetylcholine) Acetilcolina ADME: (absorption, distribution, metabolism, excretion) Absorción, distribución, metabolismo, excreción ARMD: (age-related macular degeneration) Degeneración macular relacionada con la edad CA: (carbonic anhydrase) Anhidrasa carbónica CAI: (carbonic anhydrase inhibitor) Inhibidor de la anhidrasa carbónica CMV: (cytomegalovirus) Citomegalovirus CNS: (central nervous system) Sistema nervioso central COMT: (catechol-O-methyltransferase) catecol-O-metiltransferasa DME: (diabetic macular edema) Edema macular diabético FDA: (Food and Drug Administration) Agencia de Medicamentos y Alimentos 5FU: (5-fluorouracil) 5-fluorouracilo GSH: (reduced glutathione) Glutatión reducido HIV: (human immunodeficiency virus) Virus de la inmunodeficiencia humana IOP: (intraocular pressure) Presión intraocular IP3: (inositol triphosphate) Trifosfato de inositol MAO: (monoamine oxidase) Monoaminooxidasa NMDA: (N-methyl-D-aspartate) N-metil-D-aspartato PDE: (phosphodiesterase) Fosfodiesterasa PG: (prostaglandin) Prostaglandina PK: (phosphokinase) Fosfocinasa PLC: (phospholipase C) Fosfolipasa C RAR: (retinoic acid receptor) Receptor de ácido retinoico RXR: (retinoid X receptor) Receptor retinoide X tPA: (tissue plasminogen activator) Activador del plasminógeno tisular VEGF: (vascular endothelial growth factor) Factor de crecimiento endotelial vascular Músculo oblicuo inferior Músculo recto lateral (seccionado) Nervio óptico (II) Tróclea (polea) Músculo oblicuo superior Músculo elevador del párpado superior Músculo recto superior Músculo recto medial Músculo recto lateral (seccionado) Músculo oblicuo inferior Vía retrobulbar Vía subconjuntival Vía peribulbar Figura 69-1 Anatomía del globo ocular en relación con la órbita y los párpados. Las rutas de administración de la anestesia están representadas por las agujas azules. https://booksmedicos.org 1253 Farm acología d e sistem as esp eciales SECCIÓ N IX Sección orbitaria (superior) de la glándula lagrimal Sección palpebral (inferior) de la glándula lagrimal Conductos de la glándula lagrimal Papila lagrimal superior y punto lagrimal Conductillos lagrimales Saco lagrimal Conducto nasolagrimal Orificio del conducto nasolagrimal Papila lagrimal inferior y punto lagrimal TABLA 69-1 ■ Farmacología autonómica del ojo y estructuras relacionadas TEJIDO RECEPTORES ADRENÉRGICOS RECEPTORES COLINÉRGICOS SUBTIPO RESPUESTA SUBTIPO RESPUESTA Epitelio corneal β2 Desconocida Ma Desconocida Endotelio corneal β2 Desconocida Indefinido Desconocida Músculo radiado del iris α1 Midriasis Músculo esfinteriano del iris M3 Miosis Red trabecular β2 Desconocida Epitelio ciliarb α2/β2 Producción acuosa Músculo ciliar β2 Relajaciónc M3 Acomodación Glándula lagrimal α1 Secreción M2, M3 Secreción Epitelio pigmentado de la retina α1/β2 Transporte de H2O/ desconocido a Aunque la acetilcolina y la colina acetiltransferasa son abundantes en el epitelio corneal de la mayoría de las especies, se desconoce la función de la acetilcolina en este tejido. b El epitelio ciliar también es el blanco de los inhibidores de la anhidrasa carbónica. La isoenzima II de anhidrasa carbónica se localiza tanto en el epitelio ciliar pig- mentado como en el no pigmentado. c Aunque los receptores adrenérgicos β2 median la relajación del músculo liso del cuerpo ciliar, no hay un efecto clínicamente significativo en la acomodación. Figura 69-2 Anatomía del sistema lagrimal. mente la IOP. El resultado se conoce como una crisis aguda de glaucoma de bloqueo pupilar/ángulo cerrado. Iris y pupila El iris es la porción más anterior de la úvea, que también incluye el cuer- po ciliar y la coroides. La superficie anterior del iris es el estroma, una estructura flexiblemente organizada que contiene melanocitos, vasos sanguíneos, músculo liso y nervios simpático y parasimpático. Las dife- rencias en el color del iris reflejan la variación individual en la cantidad de melanocitos localizados en el estroma. La variación individual puede ser una consideración importante para la distribución de un fármaco ocular debido a su unión con la melanina (véase “Distribución”). La su- perficie posterior del iris es una bicapa densamente pigmentada de células epiteliales. Anterior al epitelio pigmentado, el músculo liso del dilatador está orientado en forma radial e inervado por el sistema nervioso simpático (fig. 69-4), lo que causa midriasis (dilatación). En el margen pupilar, el mús- culo liso del esfínter está organizado en una banda circular con inervación parasimpática, cuando se estimula, causa miosis (constricción). El uso de agentes farmacológicos para dilatar las pupilas normales y evaluar la res- puesta farmacológica de la pupila se resume en la tabla 69-2. Los agentes que afectan la neurotransmisión simpática en el ojo también se usan para la evaluación diagnóstica del síndrome de Horner y la anisocoria. Cuerpo ciliar El cuerpo ciliar cumple dos funciones muy especializadas: • Producción y secreción de humor acuoso por la bicapa epitelial. • Acomodación por el músculo ciliar. La porción anterior del cuerpo ciliar (pars plicata) comprende 70-80 procesos ciliares con diminutos pliegues intrincados. La porción poste- rior es la pars plana. El músculo ciliar se organiza en las capas longitudi- nal externa, radial media y circular interna. La contracción coordinada de este equipo de músculo liso por el sistema nervioso parasimpático hace que las fibras zonulares que suspenden el cristalino se relajen, lo cual permite que este último se vuelva más convexo y se desplace de manera ligera hacia adelante. Este proceso, conocido como acomodación, permite enfocarse en objetos cercanos y puede ser bloqueado farmacológicamen- te por antagonistas muscarínicos colinérgicos a través de un proceso lla- mado cicloplejía. La contracción del músculo ciliar también ejerce tracción sobre el espolón de la esclerótica y, por tanto, amplía los espacios dentro de la red trabecular. Este último efecto explica parte del efecto reductor de la IOP de los fármacos parasimpaticomiméticos de acción directa y de acción indirecta. El bloqueo de los receptores betaadrenérgicos del epite- lio ciliar disminuyela producción de humor acuoso. https://booksmedicos.org 1254 Farm acología ocular CA PÍTU LO 6 9 TABLA 69-2 ■ Efectos de los agentes farmacológicos en la pupila ENTORNO CLÍNICO FÁRMACO RESPUESTA PUPILAR Normal Fármacos simpaticomiméticos Dilatación (midriasis) Normal Fármacos parasimpaticomimé- ticos Constricción (miosis) Síndrome de Horner Cocaína 4-10% Sin dilatación Síndrome pregan- glionar de Horner Hidroxianfetamina 1% Dilatación Síndrome posgan- glionar de Horner Hidroxianfetamina 1% Sin dilatación Pupila de Adie Policarpina 0.05-0.1%a Constricción Normal Opiáceos (orales o intravenosos) Pupilar precisas Fármacos oftálmicos aplicados en forma tópica a menos que se indique lo contrario. a Este porcentaje de pilocarpina no está disponible comercialmente y por lo general lo prepara el médico que aplica la prueba o un farmacéutico. Esta prueba también requiere que no se realice una manipulación previa de la cór- nea (es decir, tonometría para medir la presión intraocular o probar la sensa- ción corneal) de manera que la integridad normal de la barrera corneal esté intacta. Las pupilas normales no responderán a esta disolución débil de pilo- carpina; sin embargo, la pupila de Adie manifiesta una supersensibilidad a la denervación y responde a este agonista colinérgico diluido. pro ce so ci lia r mú sc ulo ci lia r ep ite lio ci lia r Córnea Cuerpo ciliar B A epitelio endotelio cámara anterior cámara posterior espolón escleral cristalino zónula zónula conjuntiva iris limbo pupila córnea ángulo de la cámara anterior venas epiesclerales cámara posterior cuerpo ciliar vítreo nervio óptico arteria y vena retinianas centrales arteriolas y venas retinianas conducto de Schlemm esclerótica retina disco óptico SE G M EN TO PO ST ER IO R SE G M EN TO A N TE R IO R membrana de Bowman conducto de Schlemm epitelio conjuntival red trabecular cápsula de Tenon + epiesclerótica fibras zonulares esclerótica membrana de Descemet estroma red trabecular coroides pars plana cristalino iris nervio óptico quiasma óptico corteza visual centro del motor en la corteza occipital núcleos de Edinger- Westphal y de Perlia centro simpático hipotalámico centro simpático cilioespinal inferior A B ganglio cervical superior ganglio ciliar fibras parasimpáticas del nervio oculomotor nervio simpático cervical cuerpo geniculado lateral Figura 69-3 A. Anatomía del ojo. B. Agrandamiento del segmento anterior, revelando la córnea, estructuras angulares, cristalinos y cuerpo ciliar. (Adaptado con permiso de Riordan-Eva P. Anatomía y embriología del ojo. En: Riordan-Eva P, Whitcher JP, (eds.). Vaughan & Asbury’s General Ophthalmology. 17a ed. Nueva York: McGraw-Hill; 2008. Copyright © 2008 por The McGraw-Hill Companies, Inc. Todos los derechos reservados). Figura 69-4 Inervación simpática (A) y parasimpática (B) del ojo. El sistema es simé- trico, pero el esquema se dibuja asimétricamente para mostrar todas las par- tes. La entrada de las retinas también se muestra de forma asimétrica, una región medial y una lateral. (Adaptado con permiso de Wybar KC, M. Baillie- re’s Concise Medical Textbooks, Ophthalmology. 3a ed. New York: Bailliere Tin- dall; 1984. Copyright © Elsevier). Cristalino El cristalino está suspendido por la zónula ciliar, fibras especializadas que emanan del cuerpo ciliar. El cristalino tiene cerca de 10 mm de diámetro y está encerrado en una cápsula. La mayor parte del cristalino está com- puesta de fibras derivadas de células epiteliales del cristalino proliferante que se localizan debajo de la porción anterior de la cápsula del cristalino. Estas fibras de cristalino se producen continuamente durante toda la vi- da. El envejecimiento, además de ciertos fármacos como los corticosteroi- des, y algunas enfermedades, como la diabetes mellitus, hacen que el cristalino se vuelva opaco, lo cual se denomina catarata. Segmento posterior Debido a las barreras anatómicas y vasculares tanto para el acceso local como sistémico, la administración de fármacos al polo posterior del ojo constituye un reto. Esclerótica y coroides La capa más externa del ojo, la esclerótica, cubre la parte posterior del globo. La superficie externa de la cubierta esclerótica está envuelta por un recubrimiento vascular epiescleral, la cápsula de Tenon y la conjunti- va. Los tendones de los seis músculos extraoculares insertan fibras de colágeno en la superficie escleral. Numerosos vasos sanguíneos perforan la esclerótica a través de emisarios para suministrar y drenar la coroides, el cuerpo ciliar, el nervio óptico y el iris. Dentro de la cubierta esclerótica, una red capilar (coroides vascular) nutre la retina externa. Entre la retina externa y la red capilar se encuentran la membrana de Bruch y el epitelio https://booksmedicos.org 1255 Farm acología d e sistem as esp eciales SECCIÓ N IX TABLA 69-3 ■ Algunas características de las rutas oculares de administración de fármacos RUTA PATRÓN DE ABSORCIÓN UTILIDAD ESPECIAL LIMITACIONES Y PRECAUCIONES Tópica Inmediato, dependiendo de la formulación Conveniente, económica, rela- tivamente segura Conformidad, toxicidad corneal y con- juntival, toxicidad de la mucosa nasal, efectos secundarios sistémicos por absorción nasolagrimal Inyecciones subconjuntivales, sub-Tenon y retrobulbar Inmediato o sostenido, depen- diendo de la formulación Infecciones del segmento ante- rior, uveítis posterior, edema macular cistoide Toxicidad local, lesión tisular, perfora- ción del globo ocular, traumatismo del nervio óptico, oclusión de la arteria central de la retina o de la vena, toxici- dad directa del fármaco retiniano con perforación involuntaria del globo ocu- lar, trauma del músculo ocular, efecto prolongado del fármaco Inyecciones intraoculares (intracamerales) Inmediato Cirugía del segmento anterior, infecciones Toxicidad corneal, toxicidad intraocular, duración de acción relativamente corta Inyección intravítrea o dispositivo Absorción evitada, efecto local inmediato, efecto potencial sostenido Endoftalmitis, retinitis, dege- neración macular relacionada con la edad Toxicidad de la retina pigmentado de la retina, cuyas uniones estrechas proporcionan una ba- rrera externa entre la retina y la coroides. El epitelio pigmentado de la retina cumple muchas funciones, incluyendo el metabolismo de la vita- mina A, la fagocitosis de los segmentos externos de los bastones y múlti- ples procesos de transporte. Retina La retina es una estructura delgada, transparente, altamente organizada de neuronas, células gliales y vasos sanguíneos; contiene los fotorrecep- tores y la rodopsina en el sistema de señalización acopladas a la proteína G. La IOP elevada del glaucoma daña y causa la muerte de las células ganglionares (el nervio óptico) que conectan la retina y el cerebro. El glu- tamato, que actúa sobre los receptores NMDA, puede estimular este pro- ceso (Sucher et al., 1997). En teoría, esto ofrece un objetivo para los agentes neuroprotectores para proteger contra la muerte celular, pero hasta la fecha ningún otro tratamiento aparte de la disminución de la IOP ha demostrado algún beneficio en el tratamiento del glaucoma. Vítreo Aproximadamente 80% del volumen del ojo es el vítreo, un medio trans- parente que contiene colágeno tipo II, ácido hialurónico, proteoglucanos, glucosa, ácido ascórbico, aminoácidos y varias sales inorgánicas. Nervio óptico El nervio óptico es un tronco mielínico que conduce la salida de la retina al CNS. Comprende una porción intraocular, que se visualiza en la retina como papila o disco óptico; una porción intraorbitaria; una porción intra- canalicular, y un segmento intracraneal. El nervio, al igual que el cerebro, se encuentra envuelto en las meninges. Es susceptible a una variedad de lesiones, desde traumáticas a tóxicas (el etambutol, metanol, etanol), nu- tricionales (la vitamina B12y deficiencia de ácido fólico), infecciosas, neo- plásicas e inflamatorias. En la actualidad el tratamiento farmacológico de las neuropatías ópticas por lo general se basa en el tratamiento de las enfermedades subyacentes. Por ejemplo, la neuropatía óptica isquémica arterítica (arteritis de células gigantes) se trata mejor con glucocorticoi- des sistémicos y la neuritis óptica con glucocorticoides intravenosos (Beck y Gal, 2008; Volpe, 2008). La neuropatía glaucomatosa del óptico se trata con conductas médicas que disminuyen la IOP. Farmacocinética y toxicología de fármacos oculares Estrategias de administración de fármacos Hay varias formulaciones de agentes y rutas de administración de fárma- cos que son únicas para el ojo (figuras 69-1 y tabla 69-3). Varias formulaciones prolongan el tiempo que un medicamento per- manece en la superficie del ojo. Éstos incluyen geles, ungüentos, inser- tos sólidos, lentes de contacto blandos y protectores de colágeno. La prolongación del tiempo en el fondo de saco debajo del ojo aumenta la absor- ción del fármaco. Los geles oftálmicos (p. ej., el gel de pilocarpina al 4%) liberan fármacos por difusión después de la erosión de polímeros solu- bles. Los ungüentos por lo regular contienen aceite mineral y una base de petrolato y son útiles para administrar antibióticos, fármacos ciclo- pléjicos o agentes mióticos. Las inserciones sólidas, como el implante intravítreo de ganciclovir, proporcionan una tasa de administración de orden cero mediante difusión en estado de equilibrio, por lo que el fárma- co se libera a una tasa más constante durante un periodo prolongado en lugar de como un bolo. Las moléculas de fármaco también pueden estar encapsuladas en nanopartículas para una liberación controlada en la su- perficie ocular. ADME Los principios farmacocinéticos de ADME determinan el curso temporal de la acción del fármaco en el ojo; sin embargo, las rutas de administra- ción de fármacos oculares, el flujo de fluidos oculares y la arquitectura del órgano, introducen otras variantes específicas del ojo. La mayo- ría de los fármacos oftálmicos están formulados para aplicarse por vía tópica. Los fármacos también se pueden inyectar por vía subconjuntival, debajo de la cápsula de Tenon, intracorneal, intracameral, intravítrea y retrobulbar. Absorción. Después de la instilación tópica de un fármaco, la velocidad y el grado de absorción se determinan por el tiempo de permanencia del fármaco en el fondo del saco y la película precorneal, la eliminación por drenaje nasolagrimal, la unión del fármaco a proteínas lagrimales, el me- tabolismo del fármaco por lágrimas y proteínas tisulares y la difusión a través de la córnea y la conjuntiva. El tiempo de permanencia de un me- dicamento puede prolongarse al cambiar su formulación o vehículo. También puede extenderse bloqueando la salida de lágrimas del ojo me- diante el cierre de los conductos de drenaje de lágrimas con tapones flexibles de silicona (para el punto lagrimal). El drenaje nasolagrimal con- tribuye a la absorción sistémica de fármacos oftálmicos administrados por vía tópica. La absorción de la mucosa nasal evita el metabolismo de primer paso en el hígado; por tanto, los fármacos oftálmicos tópicos pueden causar efectos secundarios sistémicos significativos, en especial cuando se usan con frecuencia o crónicamente. Las posibles vías de ab- sorción de un fármaco oftálmico después de la aplicación tópica en el ojo se muestran de forma esquemática en la figura 69-5. La absorción transcorneal y transconjuntival/escleral son las rutas de- seadas para los efectos de fármacos oculares localizados. El gradiente de concentración del fármaco entre la película lagrimal y la córnea y el epi- telio conjuntival proporciona la fuerza motriz para la difusión pasiva a través de estos tejidos. Otros factores que afectan la difusión de un medi- camento son el tamaño de la molécula, la estructura química y la configu- ración estérica. La penetración transcorneal de fármacos es un proceso de solubilidad diferencial; la córnea se asemeja a una estructura trilami- nar de “grasa-agua-grasa” que corresponde a las capas epitelial, estromal y endotelial, respectivamente. El epitelio y el endotelio representan ba- rreras para sustancias hidrófilas, mientras que el estroma lo es para com- puestos hidrófobos. Por tanto, un agente anfipático con propiedades https://booksmedicos.org 1256 Farm acología ocular CA PÍTU LO 6 9 Aplicación tópica a la superficie del ojo Humor acuoso Conjuntiva Córnea IrisCuerpo ciliar Esclerótica Distribución en la circulación sistémica Vías de absorción y distribución N as ol ag rim al Disolución en lágrimas Figura 69-5 Los fármacos aplicados a la superficie del ojo tienen múltiples rutas hacia la circulación sistémica. hidrófilas y lipófilas resulta el más adecuado para la absorción transcor- neal. La penetración del fármaco en el ojo está aproximadamente relacio- nada de forma lineal con su concentración en la película lagrimal. Ciertos estados de enfermedad, como defectos epiteliales corneales y úlceras cor- neales, pueden alterar la penetración del fármaco. La absorción de medi- cación por lo común aumenta cuando una barrera anatómica se ve comprometida o eliminada. Distribución. Los fármacos de administración tópica pueden experimentar distribución sistémica principalmente por absorción de la mucosa nasal y tal vez a través de la distribución ocular local por absorción transcorneal/ transconjuntival. Luego de la absorción transcorneal, el humor acuoso acumula al fármaco, el cual más tarde se distribuye a las estructuras intra- oculares y de manera eventual a la circulación sistémica por la red trabecu- lar (véase figura 69-3B). La unión de ciertos fármacos a la melanina es un factor importante en algunos compartimentos oculares. Por ejemplo, el efecto midriático de los agonistas alfaadrenérgicos en un inicio es más len- to en voluntarios humanos con el iris de pigmentación oscura, en compa- ración con aquellos con pigmentación más clara; la unión del fármaco y la melanina es un reservorio potencial para la liberación sostenida del prime- ro. Otra consideración clínica importante de esta unión implica al epitelio pigmentado de la retina. En el epitelio pigmentado de la retina, la acumu- lación de cloroquina (véase capítulo 49) causa una lesión retiniana tóxica conocida como maculopatía en “ojo de buey”, que se asocia con una dismi- nución de la agudeza visual. Para reducir el riesgo de toxicidad retinal por cloroquina y sustancias relacionadas (p. ej., hidroxicloroquina), los pacien- tes que reciben terapia crónica deben recibir exámenes oculares periódicos y las dosis acumuladas de por vida deben limitarse por lo general a 460 g de cloroquina y 1 000 g de hidroxicloroquina. Metabolismo. La biotransformación de fármacos oculares puede ser significativa; en el ojo se encuentran varias enzimas, incluyendo estera- sas, oxidorreductasas, enzimas lisosomales, peptidasas, glucurónido y sulfato transferasas, enzimas conjugadoras de GSH, COMT, MAO y 11β-hidroxiesteroide deshidrogenasa. Las esterasas son de particular in- terés, ya que permiten el desarrollo de profármacos de éster para mejorar la permeabilidad corneal (p. ej., el latanoprost es un profármaco para PG- F2α utilizado para el tratamiento del glaucoma; el loteprednol es un análo- go de la prednisolona diseñado para tener efectos sistémicos limitados debido a la inactivación metabólica dentro del ojo). Toxicidad La mayoría de los efectos tóxicos locales se deben a reacciones de hiper- sensibilidad o a efectos tóxicos directos sobre la córnea, la conjuntiva, la piel periocular y la mucosa nasal. Las gotas para los ojos y las soluciones para lentes de contacto contienen, por lo regular, conservantes antimi- crobianos como el cloruro de benzalconio, el clorobutanol, que causan una queratopatía puntiforme u otra ulcerosa tóxica. Todos los fármacos oftálmicos se absorben potencialmenteen la circulación sistémica (figura 69-5), por lo que pueden ocurrir efectos secundarios sistémicos. Usos oftálmicos de los fármacos Quimioterapia de enfermedades microbianas en el ojo Infecciones bacterianas Las enfermedades infecciosas de la piel, los párpados, las conjuntivas y el sistema de excreción lagrimal son encontradas con regularidad. Las in- fecciones cutáneas perioculares se dividen en celulitis preseptal y post- septal u orbital. En dependencia de la situación clínica (p. ej., trauma precedente, sinusitis, edad del paciente, estado inmunocomprometido relativo), se pueden administrar antibióticos orales o parenterales ade- más de los fármacos tópicos. Un número de antibióticos son formulados para el uso ocular tópico (tabla 69-4). La dacrioadenitis, una infección de la glándula lagrimal, es más común en niños y adultos jóvenes; puede ser bacteriana (muy a menudo por Sta- phylococcus aureus, Streptococcus spp.) o viral (se observa en las paperas, la mononucleosis infecciosa, la gripe y el herpes zóster). Cuando se sos- pecha una infección bacteriana, comúnmente están indicados antibióti- cos sistémicos. La dacriocistitis es una infección del saco lagrimal. En bebés y niños, la enfermedad es por lo regular unilateral y secundaria a una obstrucción del conducto nasolagrimal. En adultos, la dacriocistitis y las infecciones canaliculares pueden ser causadas por S. aureus, Streptococcus spp., difte- roides, Candida spp., y Actinomyces israelii. Cualquier secreción del saco lagrimal debe enviarse para frotis y cultivos. Los antibióticos sistémicos están típicamente indicados. Los procesos infecciosos de los párpados incluyen el orzuelo y la blefa- ritis. Un orzuelo es una infección de las glándulas de Meibomio, Zeis o Moll en los bordes palpebrales. La bacteria ofensiva típica es S. aureus, y el tratamiento habitual consiste en compresas tibias y antibióticos tópicos (gel, gotas o ungüento). La blefaritis es un proceso inflamatorio bilateral común en los párpados caracterizado por irritación y ardor, y también se asocia con un Staphylococcus sp. La higiene local es el pilar de la terapia; con frecuencia se utilizan antibióticos tópicos. La tetraciclina sistémica, la doxiciclina, la minociclina, la eritromicina y la azitromicina a menudo son eficaces para reducir la inflamación severa de los párpados, pero se deben emplear durante semanas o meses. La conjuntivitis es un proceso inflamatorio o infeccioso de la conjunti- va que varía en severidad de hiperemia leve a secreción purulenta severa. Las causas más comunes de conjuntivitis incluyen virus, alergias, irritan- tes ambientales, cristalinos de contacto y productos químicos. Las causas menos comunes incluyen otros patógenos infecciosos, reacciones inmu- nitarias, enfermedades sistémicas asociadas y tumores de la conjuntiva o el párpado. Los agentes infecciosos que han sido comúnmente reporta- dos son adenovirus y virus del herpes simple, seguidos por otros virus (p. ej., el enterovirus, el coxsackievirus, el virus del sarampión, el virus vari- cela zóster) y bacterias (p. ej., Neisseria spp., Streptococcus pneumoniae, Haemophilus spp., S. aureus, Moraxella lacunata y especies de clamidias). La rickettsia, los hongos y parásitos, tanto en forma quística como de tro- fozoíto, son causas raras de conjuntivitis. La manipulación eficaz se basa en la selección de un antibiótico apropiado para los patógenos bacteria- nos sospechosos. A menos que se sospeche de un organismo causante inusual, la conjuntivitis bacteriana se trata empíricamente con un anti- biótico tópico de amplio espectro sin obtener un cultivo. La queratitis o inflamación o infección de la córnea puede ocurrir en cualquier nivel de la córnea. Múltiples agentes microbianos pueden cau- sar queratitis infecciosa, incluyendo bacterias, virus, hongos, espiroque- tas y parásitos. Las infecciones graves con pérdida de tejido (úlceras corneales) por lo común se tratan de forma más intensa que las infeccio- nes sin pérdida de tejido (infiltrados corneales). Las infecciones leves, pequeñas y más periféricas generalmente no se cultivan, y los ojos se tra- tan con antibióticos tópicos de amplio espectro. En infecciones más graves, centrales o más grandes, se realizan raspados de córneas para cul- tivos y sensibilidades, y el paciente comienza de inmediato con el trata- miento intensivo por hora con antibióticos tópicos las 24 horas del día. Se puede administrar un antibiótico de amplio espectro disponible en el mercado, pero en las infecciones graves, a menudo se usan antibióticos fortificados especialmente formulados. El objetivo del tratamiento es erradicar la infección y reducir la cantidad de cicatrices en la córnea y la https://booksmedicos.org 1257 Farm acología d e sistem as esp eciales SECCIÓ N IX TABLA 69-4 ■ Agentes antibacterianos tópicos comercialmente disponibles para uso oftálmico AGENTE FORMULACIÓNa TOXICIDAD INIDICACIONES PARA EL USO Azitromicina Solución 1% H Conjuntivitis Bacitracina Pomada 500 unidades/g H Conjuntivitis, blefaritis, queratitis, queratoconjuntivitis, úlceras corneales, blefaroconjuntivitis, meibomianitis, dacriocistitis Besifloxacina Suspensión 0.6% Conjuntivitis Cloranfenicol Pomada 1% H, BD Conjuntivitis, queratitis Ciprofloxacino Solución 0.3%, pomada 0.3% H, D-RCD Conjuntivitis, queratitis, queratoconjuntivitis, úlceras corneales, blefaritis, blefaroconjuntivitis, meibomiani- tis, dacriocistitis Eritromicina Pomada 0.5% H Infecciones superficiales oculares que involucran a la conjuntiva o a la córnea, profilaxis de la oftalmía neonatal Gatifloxacina Soluciones 0.3 y 0.5% H Conjuntivitis Gentamicina Solución 0.3%, pomada 0.3% H Conjuntivitis, blefaritis, queratitis, queratoconjuntivitis, úlceras corneales, blefaroconjuntivitis, meibomianitis, dacriocistitis Levofloxacino Solución 0.5% H Conjuntivitis Solución 1.5% H Úlceras corneales Moxifloxacino Solución 0.5% H Conjuntivitis Ofloxacino Solución 0.3% H Conjuntivitis, úlceras corneales Sulfacetamida Solución 10%, pomada 10% H, BD Conjuntivitis, otras infecciones oculares superficiales Combinaciones de polimixina Bb Varias soluciones y pomadas Conjuntivitis, blefaritis, queratitis Tobramicinac Solución 0.3%, pomada 0.3% H Infecciones externas del ojo y sus anexos BD (blood dyscrasia): discrasia sanguínea; D-RCD (drug-related corneal deposits): depósitos corneales relacionados con fármacos; H (hypersensitivity): hipersensibilidad. a Para obtener información específica sobre la dosificación, la formulación y los nombres comerciales, consúltese Physicians’ Desk Reference for Ophthalmic Medicines, que se publica anualmente. b La polimixina B está formulada para administrarse en el ojo en combinación con bacitracina, neomicina, gramicidina, oxitetraciclina o trimetoprim. Véanse los capí- tulos 56-59 para una discusión más detallada de estos agentes antibacterianos. c La tobramicina está formulada para la administración al ojo en combinación con la dexametasona o el loteprednol etabonato. posibilidad de perforación corneal y disminución severa de la visión o ceguera. La selección y la dosificación inicial del medicamento se ajustan de acuerdo con la respuesta clínica y los resultados de cultivo y los anti- bioticogramas. En el caso de la queratitis bacteriana comprobada por cul- tivo que ha sido tratada con antibióticos tópicos apropiados durante varios días, pero aún tiene una inflamación significativa, se pueden usar esteroides tópicos acertados con un seguimiento minucioso para dismi- nuir la cicatrización de la córnea. La endoftalmitis es un proceso inflamatorio, potencialmente infeccio- so, grave y devastador que afecta a los tejidos intraoculares. Cuando el proceso inflamatorio abarca todo el globo, se denomina panoftalmitis. La endoftalmitis por lo general es causada por bacterias u hongos o en pocas ocasiones por espiroquetas. El caso típico ocurre durante el curso posope- ratorio tempranodespués de una cirugía intraocular, posterior a un trau- matismo o, raramente, mediante la siembra endógena en un huésped inmunocomprometido o un usuario de drogas intravenosas. La endoftal- mitis posoperatoria aguda obliga a la punción inmediata del vítreo para obtener material para frotis y cultivos, y la inyección de antibióticos intra- vítreos sobre bases empíricas. En casos de siembra endógena, los antibió- ticos parenterales tienen un papel en la eliminación de la fuente infecciosa; los antibióticos sistémicos son útiles para reducir el riesgo de endoftalmi- tis después de una lesión traumática de globo abierto (Ahmed et al., 2012). La vitrectomía (es decir, la extirpación quirúrgica especializada del vítreo) está indicada en algunos casos (Endophthalmitis Vitrectomy Study Group, 1995; Schiedler et al., 2004). Infecciones virales Los fármacos antivirales usados en oftalmología se resumen en la tabla 69-5 (véase el capítulo 62 para obtener detalles sobre estos agentes). Los principales indicios para el uso de fármacos antivirales en oftalmología son la queratitis viral, el herpes zóster oftálmico y la retinitis. En la actua- lidad no hay agentes antivirales indicados para el tratamiento de la con- juntivitis viral causada por adenovirus, la cual tiene normalmente un curso autolimitado y por lo común se trata mediante el alivio sintomático de la irritación, pero el gel tópico de ganciclovir puede aportar algún be- neficio (Yabiku et al., 2011). La queratitis viral, una infección de la córnea que puede involucrar el epitelio o el estroma, es causada con mayor frecuencia por los virus her- pes simple tipo I y varicela zóster. Las etiologías virales menos comunes incluyen herpes simple tipo II, virus de Epstein-Barr y CMV. Los agentes antivirales tópicos trifluridina y ganciclovir están indicados para el trata- miento de la enfermedad epitelial debido a la infección por herpes simple, pero la trifluridina es más tóxica para el epitelio corneal. Los glucocorti- coides tópicos están contraindicados en la queratitis epitelial herpética debido a la replicación viral activa. En contraste, para la queratitis discoi- de herpética (predominio de una reacción inmune mediada por células), los glucocorticoides tópicos a menudo aceleran la recuperación. Para la queratitis herpética recurrente del estroma, existe un claro beneficio del tratamiento con antivirales orales como el aciclovir para reducir el riesgo de recurrencia (Herpetic Eye Disease Study Group, 1997, 1998; Young et al., 2010). El herpes zóster oftálmico es una reactivación latente de una infección por varicela zóster en la primera división del nervio craneal trigémino. El aciclovir, el valaciclovir y el famciclovir sistémicos son efectivos para re- ducir la gravedad y las complicaciones del herpes zóster oftálmico (Co- hen and Kessler, 2016). La retinitis viral puede ser causada por el virus del herpes simple, CMV, adenovirus y virus varicela zóster. Con la terapia antirretroviral (véase capítulo 64), la retinitis por CMV no parece progresar cuando se suspende el tratamiento específico contra el CMV, pero algunos pacien- tes desarrollan una uveítis de recuperación inmunitaria. El tratamiento por lo regular implica la administración parenteral a largo plazo de fár- macos antivirales. El ganciclovir intravítreo, inyectado o implantado co- mo un añadido, es una alternativa efectiva al uso sistémico. La necrosis retiniana aguda y la necrosis progresiva de la retina externa, causadas con mayor frecuencia por el virus varicela zóster, pueden tratarse me- diante combinaciones de fármacos antivirales orales, intravenosos e in- travítreos (Newman y Gooding, 2013). https://booksmedicos.org 1258 Farm acología ocular CA PÍTU LO 6 9 TABLA 69-5 ■ Agentes antivirales para uso oftálmico NOMBRE GENÉRICO VÍA DE ADMINISTRACIÓN TOXICIDAD OCULAR INDICACIONES PARA EL USO Trifluridina Tópica (solución 1%) Queratopatía punteada, hipersensibilidad Queratitis por herpes simple y queratoconjuntivitis Administrar la dosis inicialmente nueve veces al día Puede producirse una toxicidad corneal Ganciclovir Tópica (gel 0.15%) Infusión intravenosa, inyección intravitreal,a e implante intravitreal (4.5 mg) Queratitis por herpes simple Retinitis por citomegalovirus Aciclovir Oral, intravenosa (cápsulas de 200 mg, tabletas de 400 y 800 mg) Herpes zóster oftálmico Iridociclitis por herpes simple Valaciclovir Oral (tabletas de 500 y 1 000 mg) Queratitis por herpes simplea Herpes zóster oftálmico Famciclovir Oral (tabletas de 125, 250 y 500 mg) Queratitis por herpes simplea Herpes zóster oftálmico Foscarnet Intravenosa Intravitreala Retinitis por citomegalovirus Valganciclovir Oral (tabletas de 450 mg) Retinitis por citomegalovirus Cidofovir Intravenosa Retinitis por citomegalovirus a Uso fuera de indicación. Para detalles adicionales véase el capítulo 62. Infecciones por hongos La única preparación oftálmica tópica antifúngica en la actualidad dispo- nible es la natamicina, un antibiótico poliénico. Otros agentes antifúngicos pueden combinarse extemporáneamente para las vías de administración tópica, subconjuntival, intraestromal corneal, intracameral o intravítrea (tabla 69-6, véase también el capítulo 61). Al igual que con las infecciones fúngicas sistémicas, la incidencia de infecciones fúngicas oftálmicas ha aumentado con el número creciente de huéspedes inmunocomprometi- dos. Las infecciones fúngicas pueden afectar la córnea, la esclerótica, las estructuras intraoculares, los canalículos y la órbita. Los factores de ries- go para la queratitis fúngica incluyen traumatismo, enfermedad crónica de la superficie ocular, desgaste de los cristalinos de contacto e inmunode- presión (incluyendo el uso tópico de esteroides). Cuando se sospecha de una infección fúngica, se obtienen muestras de los tejidos afectados para frotis, cultivos y antibioticogramas, y esta información se usa para guiar la selección del fármaco. Infecciones por protozoos Las infecciones parasitarias que afectan al ojo generalmente se manifies- tan como una forma de uveítis, un proceso inflamatorio de los segmentos anterior o posterior y, con menos frecuencia, como conjuntivitis, querati- tis y retinitis. En Estados Unidos., las infecciones por protozoos más fre- cuentes incluyen Acanthamoeba y Toxoplasma gondii. En los usuarios de lentes de contacto que desarrollan queratitis, los médicos deben sospe- char mucho de la presencia de Acanthamoeba. Los factores de riesgo para la queratitis por Acanthamoeba incluyen una higiene deficiente de crista- linos de contacto, el uso de cristalinos de contacto en una piscina o bañe- ra de hidromasaje y traumatismo ocular. El tratamiento, por lo común, consiste en una combinación de agentes tópicos. Los diamínicos aromá- ticos —isetionato de propamidina en formas tópicas acuosas y en pomada (no disponible comercialmente en Estados Unidos)— se han usado con éxito para tratar esta queratitis infecciosa, relativamente resistente. El agente antiséptico catiónico biguanida de polihexametileno también se usa en forma de gotas para la queratitis por Acanthamoeba; con alternan- cia, se puede emplear la clorhexidina tópica, aunque ambos fármacos deben ser preparados por una farmacia especializada en compuestos. Los imidazoles orales (p. ej., el itraconazol, fluconazol, ketoconazol, vorico- nazol) a menudo se usan además de los fármacos tópicos. La resolución de la queratitis por Acanthamoeba a menudo requiere muchos meses de tratamiento (Chew et al., 2011; Hoti y Tandon, 2011). El tratamiento de la toxoplasmosis está indicado cuando las lesiones in- flamatorias invaden la mácula y amenazan la agudeza visual central. Se han recomendado varios regímenes con el uso concomitante de esteroi- des sistémicos: 1) la pirimetamina, la sulfadiazina y el ácido folínico (leu- covorina); 2) la pirimetamina, la sulfadiazina, la clindamicina y el ácido folínico; 3) la sulfadiazina y la clindamicina;4) la clindamicina, y 5) el trimetoprim-sulfametoxazol con o sin clindamicina. Otras infecciones por protozoos (p. ej., giardiasis, leishmaniosis, malaria) y las infecciones por helmintos son patógenos oculares menos comunes en Estados Uni- dos. El tratamiento farmacológico sistémico y la vitrectomía pueden estar indicados para infecciones parasitarias seleccionadas (Maenz et al., 2014). Uso oftálmico de agentes autonómicos, eicosanoides e inhibidores de la anhidrasa carbónica Los fármacos autonómicos se usan ampliamente para fines diagnósticos y quirúrgicos y para el tratamiento del glaucoma, la uveítis y el estrabis- mo. Los agentes autonómicos utilizados en oftalmología y las respuestas (es decir, la midriasis, la cicloplejía) a antagonistas colinérgicos muscarí- nicos se compendian en la tabla 69-7. La tabla 69-8 presenta algunas ca- racterísticas de los eicosanoides utilizados en oftalmología. Glaucoma El glaucoma se caracteriza por la pérdida progresiva del tejido de la capa de fibra nerviosa de la retina y pérdida progresiva del campo visual. El nervio óptico adquiere una pérdida característica del anillo neurorreti- niano, a menudo denominada “ventosas”. La prevalencia de la enfermedad está aumentando a medida que las poblaciones envejecen y crecen en todo el mundo (Tham et al., 2014). Los factores de riesgo incluyen aumen- to de la IOP, historia familiar positiva de glaucoma, herencia afroamerica- na y posiblemente miopía, diabetes e hipertensión. La reducción de la IOP puede retrasar el daño del nervio glaucomatoso o del campo visual. Aunque las IOP elevadas en exceso (p. ej., >30 mm Hg) por lo general suelen ocasionar un daño al nervio óptico, en ciertos pacientes (hiperten- sos oculares) dicho nervio aparentemente puede tolerar las IOP en el ran- go medio-alto de los 20. Otros pacientes tienen daño progresivo del nervio óptico glaucomatoso a pesar de tener IOP en el rango normal; esta forma de la enfermedad a veces se llama glaucoma de tensión normal o hipotenso. Con independencia del nivel inicial, la reducción de la IOP retrasa o evita la progresión de la enfermedad (Collaborative Normal-Tension Study Group, 1998a, 1998b; Ederer et al., 2004; Heijl et al., 2002; Kass et al., 2002; Miglior et al., 2005). En la actualidad, no se comprenden los proce- sos fisiopatológicos involucrados en el daño del nervio óptico glaucoma- toso y la relación con la dinámica del humor acuoso. Las farmacoterapias actuales están dirigidas a disminuir la producción de humor acuoso en el cuerpo ciliar e incrementar el flujo de salida a través de la red trabecular https://booksmedicos.org 1259 Farm acología d e sistem as esp eciales SECCIÓ N IX TABLA 69-6 ■ Agentes antifúngicos para uso oftálmico AGENTE DE LA CLASE DE FÁRMACOS MÉTODO DE ADMINISTRACIÓN INDICACIONES PARA EL USO Polienes Anfotericina Ba 0.1-0.5% (típicamente 0.15%) solución tópica Queratitis y endoftalmi- tis por levaduras y hongos 0.8-1 mg subconjuntival Endoftalmitis por hon- gos y levaduras 2-10 μg intraestromal corneal e intracameral Queratitis por hongos y levaduras Inyección intravítrea de 5-0 μg Endoftalmitis por hon- gos y levaduras Intravenosa Endoftalmitis por hon- gos y levaduras Natamicina 5% suspensión tópica Blefaritis por hongos y levaduras, conjuntivitis, queratitis Imidazoles Fluconazola Oral, intravenosa Queratitis y endoftalmi- tis por levaduras Itraconazola Oral Queratitis y endoftalmi- tis por hongos y levaduras Ketoconazola Oral Queratitis y endoftalmi- tis por levaduras Miconazola 1% solución tópica Queratitis por hongos y levaduras 5-10 mg subconjuntival Endoftalmitis por hon- gos y levaduras Inyección intravítrea de 10 μg Endoftalmitis por hon- gos y levaduras Voriconazol Oral, intravenosa, intravítrea Queratitis y endoftalmi- tis por hongos y levaduras Intraestromal, corneal e intracameral Queratitis por hongos y levaduras a Uso fuera de indicación. Sólo la natamicina está disponible comercialmente y etiquetada para uso oftálmico. Todos los demás fármacos antimicóticos no están etiquetados para uso oftálmico y deben formularse para el método de administración dado. Para obtener más información sobre la dosificación, con- súltese Physicians ‘Desk Reference for Ophthalmic Medicines. Para una discusión adicional sobre estos agentes antifúngicos, véase el capítulo 61. y las vías uveoesclerales. No hay consenso sobre la mejor técnica de re- ducción de la IOP (Musch et al., 2011). Un enfoque médico escalonado depende de la salud, edad y estado ocular del paciente, con conocimiento de los efectos sistémicos y contra- indicaciones para todos los fármacos. Un enfoque médico escalonado puede comenzar con un análogo de PG tópico (tabla 69-8). Debido a su dosificación una vez al día, a la baja incidencia de efectos secundarios sistémicos y al potente efecto reductor de la IOP, los análo- gos de PG han reemplazado en gran medida a los antagonistas del recep- tor betaadrenérgico como terapia médica de primera línea para el glaucoma. Los análogos de PG consisten en los latanoprost (figura 69-6), travoprost, bimatoprost, tafluprost y la unoprostona (suspendido en Es- tados Unidos). La PGF2α reduce la IOP, pero tiene efectos secundarios locales intolerables. Las modificaciones de la estructura química de la PGF2α han producido análogos con un perfil de efectos secundarios más aceptable. La PGF2α y sus análogos (profármacos que se hidrolizan a PGF2α) se unen a receptores para PGF2α (receptores FP) que se unen a la ruta Gq/11-PLC-IP3-Ca2+. Esta vía está activa en células musculares ciliares humanas aisladas. Otras células en el ojo también pueden expresar re- ceptores FP. Las teorías sobre la disminución de la IOP con el uso de PGF2α van desde la modificación de la tensión del músculo ciliar hasta los efectos en las células de la red trabecular para la liberación de metalopro- teinasas de la matriz y la digestión de los materiales de la matriz extrace- lular que pueden interferir con los tractos de salida. Los antagonistas del betarreceptor (tabla 69-7) son en la actualidad el tra- tamiento médico tópico de segunda línea. Los betabloqueadores no se- lectivos se unen a los receptores β1 y β2 e incluyen el timolol, levobunolol, metipranolol y carteolol. El betaxolol, antagonista selectivo de β1, está disponible para uso oftálmico, pero es menos eficaz que los betabloquea- dores no selectivos porque los betarreceptores del ojo son en gran medi- da del subtipo β2. Sin embargo, es menos probable que el betaxolol cause dificultad respiratoria debido al bloqueo de los receptores β2 pulmonares. En el ojo, los tejidos blancos son el epitelio del cuerpo ciliar y los vasos sanguíneos, donde los receptores β2 representan el 75-90% de la pobla- ción total. No se sabe con claridad cómo el betabloqueo conduce a una producción acuosa disminuida y una IOP reducida. La producción de humor acuoso parece estar activada por una ruta cíclica de AMP-PKA mediada por el receptor β; el betabloqueo debilita la activación adrenér- gica de esta vía. Otra hipótesis es que los betabloqueadores disminuyen el flujo sanguíneo ocular, lo que disminuye la ultrafiltración responsable de la producción acuosa. Cuando hay contraindicaciones médicas para el uso de análogos de PG o antagonistas del receptor β, se pueden usar otros agentes como un agonista del receptor α2 adrenérgico (véase tabla 69-7) o CAI tópico (tabla 69-9) en la terapia de primera línea. Los agonistas adrenérgicos α2 pare- cen disminuir la IOP reduciendo la producción de humor acuoso y mejo- rando tanto el flujo de salida convencional (a través de un mecanismo del receptor α2) como uveoescleral (tal vez a través de la producción de PG) del ojo. El agonista adrenérgico α2 y la apraclonidina derivada de clonidi- na es un agonista adrenérgico α2 con relativa selectividad que está alta- mente ionizado a un pH fisiológico, no cruza la barrera hematoencefálica y, por tanto, a menudo está librede los efectos del CNS de la clonidina. La brimonidina es un agonista adrenérgico α2 selectivo que es lipofílico, lo cual permite una fácil penetración corneal. Tanto la apraclonidina co- mo la brimonidina reducen la producción acuosa y pueden mejorar el flujo de salida uveoescleral. Ambos parecen unirse a los receptores α2 pre y postsinápticos. Al combinarse a los receptores presinápticos, estos fármacos reducen la cantidad de liberación de neurotransmisores de la estimulación simpática del nervio y, por tanto, disminuyen la IOP. La vincu- lación de estos fármacos a los receptores α2 postsinápticos estimula la vía Gi, al mismo tiempo reduce la producción de AMP cíclico celular y así, la producción de humor acuoso. El desarrollo de un CAI tópico fue provocado por el pobre perfil de efectos secundarios de los CAI orales. La dorsolamida y la brinzolamida funcionan inhibiendo la CA (isoenzima II), que se encuentra en el epite- lio del cuerpo ciliar. La inhibición de la CA reduce la formación de iones de bicarbonato, lo que reduce el transporte de fluidos y, por tanto, la IOP (tabla 69-9). Cualquiera de estas cuatro clases de fármacos se puede usar como te- rapia aditiva de segunda o tercera línea. De hecho, el antagonista del be- tarreceptor timolol se ha combinado con el CAI dorsolamida en un único medicamento y con el agonista adrenérgico α2 brimonidina. Una combi- nación lanzada en fecha reciente de brinzolamida/brimonidina es otra opción. Una unión de latanoprost/timolol está ampliamente disponible. Dichas conjunciones reducen la cantidad de gotas necesarias y pueden mejorar el cumplimiento. Los agentes mióticos tópicos (véase tabla 69-7) se usan con menos fre- cuencia hoy en día debido a sus numerosos efectos secundarios y a la dosificación inconveniente. Los mióticos disminuyen la IOP al provocar la contracción muscarínica inducida del músculo ciliar, lo que facilita la salida acuosa. No afectan la producción acuosa. La pilocarpina y el carba- col son colinomiméticos que estimulan los receptores muscarínicos y son conocidos por tener un mecanismo de acción directo. Los agentes indi- rectos como el ecotiofato son inhibidores organofosforados de la acetilco- linesterasa. El ecotiofato es casi siempre estable en solución acuosa y, en virtud de su estructura de amonio cuaternario, está cargado positivamen- te y se absorbe muy poco. Si la terapia tópica combinada no logra la IOP objetivo o no detiene el daño del nervio óptico glaucomatoso, la terapia sistémica con CAI es una opción final de medicación antes de recurrir al tratamiento quirúrgico con láser o a una incisión. La mejor preparación oral tolerada es la acetazolamida en cápsulas de liberación sostenida (véa- se capítulo 25), seguida de la metazolamida. Las menos toleradas son las tabletas de acetazolamida. https://booksmedicos.org 1260 Farm acología ocular CA PÍTU LO 6 9 TABLA 69-7 ■ Fármacos autónomos para uso oftálmico CLASE DE FÁRMACO FORMULACIÓN INDICACIONES EFECTOS SECUNDARIOS Agonistas colinérgicos Acetilcolina 1% de solución Miosis en cirugía Edema corneal Carbacol 0.01, 1.5 y 3% de solución Miosis en cirugía, glaucoma Edema corneal, miosis, miopía inducida, disminución de la visión, dolor de frente, desprendimiento de retina Pilocarpina 1, 2 y 4% de solución Glaucoma, inducción de miosis, miosis en cirugía Lo mismo que para el carbacol Agentes anticolinesterasa Ecotiofato 0.125% de solución Glaucoma, acomodación de la esotropia Desprendimiento de retina, miosis, cataratas, bloqueo pupilar, glaucoma, quistes del iris, dolor de frente, estenosis puntal Antagonistas muscarínicos Atropina 1% de solución, 1% de pomada Cicloplejía, midriasis,a retinoscopia ciclopléjica,b examen de fondo de ojo dilatado,b iritis, uveítis Fotosensibilidad, visión borrosa; de larga duración (1 semana o más) Escopolamina 0.25% de solución Cicloplejía, midriasis, iritis, uveítis, nistagmob Lo mismo que para la atropina pero el efecto dura varios días Homatropina 2 y 5% de solución Cicloplejía, midriasis, iritis,b uveítis Lo mismo que para la escopolamina, pero no dura tanto Ciclopentolato Solución (0.5-2%), también con fenilefrina Cicloplejía, midriasisa Igual que para la atropina, pero el efecto dura ∼1 día Tropicamida 0.5 y 1% de solución, también con hidroxianfetamina Cicloplejía, midriasisa Igual que para la atropina, pero el efecto dura varias horas; comúnmente usado para exámenes de consultorio Agonistas alfa adrenérgicos Fenilefrina 2.5 y 10% de solución Midriasis, vasoconstricción, des- congestión,b uveítis, glaucoma El efecto agonista alfaadrenérgico dura varias horas; 2.5% utilizado con tropicamida para exámenes de consultorio Apraclonidina 0.5 y 1% de solución Glaucoma, hipertensión ocular Agonista α adrenérgico; efectos secundarios: alergia (hiperemia conjuntival), sequedad de la boca, somnolencia Brimonidina (α2 selectivo) Solución (0.1-0.2%); 0.33% de gel; también con timolol o brinzolamida Glaucoma, hipertensión ocular Igual que para la apraclonidina; causa depresión respiratoria en niños pequeños Nafazolina 0.1% de solución Descongestionante Contraindicado en glaucoma de ángulo cerrado; seguridad/eficacia no comprobada en los jóvenes (neonato a adolescente); el uso en lactantes puede provocar depresión del CNS, coma, reducción marcada de la temperatura corporal; use con precaución en pacientes con hipertensión, enfermedad cardiaca, hipertiroidismo, diabetes o infección o trauma en el ojo Tetrahidrozolina 0.05% de solución Descongestionante Contraindicado en glaucoma de ángulo cerrado; seguridad/eficacia no comprobada en recién nacidos y niños <6 años; use con precaución en pacientes con enfermedad arterial coronaria, hipertensión, hipertiroidismo o diabetes Agonistas beta adrenérgicos Betaxolol (β1 selectivo) 0.25% de suspensión, 0.5% de solución Glaucoma, hipertensión ocular Reducción de la incidencia de problemas respiratorios en comparación con el timolol Timolol Solución, gel (0.25, 0.5%); también con brimonidina, dorsolamida, latanoprost Glaucoma, hipertensión ocular Efectos secundarios: exacerbación de problemas respiratorios, asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica, bradicardia, depresión, impotencia Carteolol 1% de solución Glaucoma, hipertensión ocular Igual que el timolol Levobunolol 0.25 y 0.5% de solución Glaucoma, hipertensión ocular Metipranolol 0.3% de solución Glaucoma, hipertensión ocular a La midriasis y cicloplejía, o parálisis de la acomodación, del ojo humano ocurre después de una gota de atropina 1%, escopolamina 0.5%, homatropina 1%, ciclopen- tolato 0.5 o 1% y tropicamida 0.5 o 1%. La recuperación de la midriasis se define por el retorno al tamaño inicial de la pupila hasta 1 mm. La recuperación de la ciclo- plejía se define por el retorno dentro de dos dioptrías del poder acomodativo de la línea de base. El efecto midriático máximo de la homatropina se logra con una solución al 5%, pero la cicloplejía puede ser incompleta. La cicloplejía máxima con tropicamida se puede lograr con una solución al 1%. Los tiempos para el desarrollo de la midriasis máxima y la recuperación, en orden son los siguientes: para la atropina, 30-40 min y 7-10 d; para la escopolamina, 20-130 min y 3-7 d; para la homa- tropina, 40-60 min y 1-3 d; para el ciclopentolato, 30-60 min y 1 d; para la tropicamida, 20-40 min y 6 h. Los tiempos hasta el desarrollo de la cicloplejía máxima y la recuperación son, respectivamente, los siguientes: para la atropina, 60-180 min y 6-12 d; para la escopolamina, 30-60 min y 3-7 d; para la homatropina, 30-60 min y 1-3 d; para el ciclopentolato, 25-75 min y 6 h a 1 d; para la tropicamida, 30 min y 6 h. b Uso fuera de indicación. Consúltese Physicians’ Desk Reference for Ophthalmic Medicines para indicaciones específicas y dosificación. https://booksmedicos.org 1261 Farm acología d e sistem as esp eciales SECCIÓ N IX TABLA 69-8 ■ Análogos de la prostaglandinapara uso oftálmico AGENTE FORMULACIÓN INDICACIONES EFECTOS SECUNDARIOS Latanoprost (el medica- mento usado más común- mente para el glaucoma) 0.005% de disolución; también con timolol (0.05%) Glaucoma, hipertensión ocular La dosificación una vez al día puede causar crecimiento de pestañas; puede causar hiperemia conjuntival alérgica, pigmentación ↑ permanente del iris, atrofia de la grasa orbitaria Travoprost 0.004% de disolución Bimatoprost 0.001% de disolución, 0.03% de disolución Igual que latanoprost pero generalmente menos irritante para el epitelio corneal Tafluprost 0.0015% de solución; goteros con dosis única sin conservantes LATANOPROST Figura 69-6 Latanoprost. Toxicidad de los agentes antiglaucoma. El espasmo del cuerpo ciliar es un efecto colinérgico iónico muscarínico que puede provocar miopía induci- da y una refracción cambiante debido a la contracción del iris y el cuerpo ciliar a medida que el efecto del fármaco aumenta y disminuye entre las dosis. Pueden ocurrir dolores de cabeza a partir de la contracción del iris y del cuerpo ciliar. Los agonistas α2, efectivos en la reducción de la IOP, pueden causar un fenómeno de rebote de vasoconstricción-vasodilata- ción, que da lugar a un ojo rojo. Las alergias oculares y cutáneas a partir de la epinefrina, la apraclonidina y la brimonidina tópicas son comunes (la epinefrina para uso oftálmico ya no se comercializa en Estados Uni- dos). La brimonidina tiene menos probabilidades de causar alergia ocular y, por tanto, se usa con más frecuencia. Estos agentes pueden causar de- presión del CNS y apnea en recién nacidos y están contraindicados en niños menores de 2 años. La absorción sistémica de agonistas α2 y anta- gonistas betaadrenérgicos puede provocar todos los efectos secundarios de la administración sistémica. El empleo sistemático de CAI puede dar a algunos pacientes problemas considerables de malestar, fatiga, depre- sión, parestesias y nefrolitiasis; los CAI tópicos pueden minimizar estos efectos secundarios por lo general frecuentes. Uveítis La inflamación de la úvea, o uveítis, tiene causas tanto infecciosas como no infecciosas, y el tratamiento médico de la causa subyacente (si se co- noce), además del uso de la terapia tópica, es esencial. El ciclopentolato, la tropicamida, o incluso, agentes antimuscarínicos de acción más pro- longada como la atropina, la escopolamina y la homatropina se usan con frecuencia para prevenir la formación de sinequias en el plano posterior, entre el cristalino y el margen del iris, y aliviar el espasmo del músculo ciliar que es responsable de gran parte del dolor asociado con la uveítis anterior. Si ya se han formado sinequias posteriores, se puede usar un agonista alfaadrenérgico para romper las sinequias aumentando la dilatación pu- pilar. Una solución de escopolamina al 0.3% en combinación con 10% de fenilefrina está disponible para este propósito. Otros dos, 1% de bromhi- drato de hidroxianfetamina combinado con 0.25% de tropicamida y 1% de fenilefrina en combinación con 0.2% de ciclopentolato, están indica- dos sólo para la inducción de la midriasis. Los esteroides tópicos por lo regular son adecuados para disminuir la inflamación, pero a veces deben complementarse con esteroides sistémicos. Estrabismo El estrabismo o desalineación ocular tiene numerosas causas y puede ocu- rrir a cualquier edad. Además de causar diplopía (visión doble), el estra- bismo en niños puede provocar ambliopía (visión reducida). Entre los esfuerzos no quirúrgicos para tratar la ambliopía se incluyen la terapia de oclusión, ortópticos, dispositivos ópticos y agentes farmacológicos. Un ojo con hipermetropía debe acomodarse constantemente para en- focar imágenes cercanas. En algunos niños hipermétropes, la respuesta sin cinética de acomodación/convergencia conduce a una convergencia excesiva y a una esotropía manifiesta (ojo desviado hacia adentro). El ce- rebro rechaza la diplopía y suprime la imagen del ojo desviado. Si la vi- sión adecuada no se restablece antes de los 6-8 años de edad, el cerebro nunca aprende a procesar información visual de ese ojo. El resultado es que el ojo parece estructuralmente normal, pero no desarrolla una agude- za visual normal y, por tanto, es ambliope. Ésta es una causa bastante común de discapacidad visual. En este contexto, la atropina (1%) instila- da en el ojo sano produce cicloplejía y la incapacidad de este ojo para acomodarse, lo que obliga al niño a usar el ojo ambliope (Pediatric Eye Disease Investigator Group, 2002, 2003). El yoduro de ecotiofato también se ha utilizado en el contexto del estrabismo acomodativo. La acomoda- ción induce el reflejo de lo cercano, la tríada de miosis, acomodación y convergencia. Un inhibidor de la colinesterasa irreversible como el eco- tiofato causa miosis y un cambio acomodativo en la forma del cristalino; por tanto, el impulso acomodativo para iniciar el reflejo cercano se redu- ce y produce menos convergencia. Usos quirúrgicos y diagnósticos Para ciertos procedimientos quirúrgicos y para un examen clínico de fon- do de ojo, es deseable maximizar la vista de la retina y el cristalino. Los antagonistas colinérgicos muscarínicos y los agentes simpaticomiméticos se usan con frecuencia solos o en combinación para este fin (véase tabla 69-7). Durante la intervención quirúrgica acontecen eventos en los que se prefiere la miosis, y dos agonistas colinérgicos están disponibles para uso intraocular, la acetilcolina y el carbacol. Los pacientes con miastenia gra- ve pueden presentarse primero ante un oftalmólogo con quejas de visión doble (diplopía) o caída de párpados (ptosis); la prueba de edrofonio es útil para diagnosticar a estos pacientes (véase capítulo 10). Para la cirugía de catarata, el azul de tripano se comercializa (como soluciones oftálmicas al 0.06 y 0.15%) con el fin de facilitar la visualización de la cápsula anterior y también para teñir la superficie de la retina durante la vitrectomía qui- rúrgica con el objetivo de guiar la extirpación del tejido. Fármacos antiinflamatorios, inmunomoduladores y antimitóticos Glucocorticoides Los glucocorticoides tienen un papel importante en el manejo de enfer- medades inflamatorias oculares (tabla 69-10 y tabla 69-11). La química y la farmacología de los glucocorticoides se describen en el capítulo 46. Usos terapéuticos. Los glucocorticoides formulados para la administra- ción tópica en el ojo son la dexametasona, la prednisolona, la fluorome- tolona, el loteprednol, la rimexolona y el difluprednato. Debido a sus efectos antiinflamatorios, los corticosteroides tópicos se emplean en el manejo de la alergia ocular sintomática, las enfermedades inflamatorias del ojo externo asociadas con algunas infecciones y el penfigoide cicatri- zal ocular, la uveítis anterior y la inflamación posoperatoria después de la cirugía refractiva, corneal e intraocular. Después de la intervención qui- rúrgica de filtración del glaucoma, los esteroides tópicos pueden retrasar el proceso de curación de la herida al disminuir la infiltración de fibro- https://booksmedicos.org 1262 Farm acología ocular CA PÍTU LO 6 9 TABLA 69-9 ■ Inhibidores de la anhidrasa carbónica para uso oftálmico AGENTE FORMULACIÓN INDICACIONES EFECTOS SECUNDARIOS Acetazolamida Tabletas (125, 250 mg); liberación lenta (500 mg) Intravenosa ↑ agudo de IOP, glaucoma Parestesias (manos, pies), malestar esto- macal, hipopotasemia, erupción alér- gica, cálculos renales Raras: anemia aplásica Metazolamida Tabletas (25, 50 mg) Glaucoma Igual que la acetazolamida pero general- mente menos parestesias y malestar estomacal Dorsolamida Solución al 2%; también en combina- ción con timolol (0.5%) Glaucoma, hipertensión ocular Causa ardor, picazón y sabor metálico Brinzolamida 1% de suspensión; también en combina- ción con brimonidina (0.2%) Glaucoma, hipertensión ocular Causa menos ardor, escozor y sabor metálico que la dorsolamida TABLA 69-10 ■ Glucocorticoidespara aplicación tópica en el ojo AGENTE FORMULACIÓN INDICACIONES Dexametasona 0.1% de suspensión; 0.1% (fosfato sódico) de solución 0.4% de inserto canalicular Condiciones inflamatorias de la conjuntiva palpebral y bulbar, la córnea y el segmento ante- rior, sensibles a esteroides; conjuntivitis infecciosa para reducir el edema y la inflamación cuando el riesgo de uso de esteroides es aceptable; lesión corneal por quemaduras químicas, de radiación o térmicas o penetración de objetos extraños; inflamación posoperatoria Difluprednato 0.05% de emulsión Dolor ocular; inflamación ocular posoperatoria; uveítis Fluorometolona 0.1, 0.25% de suspensión; 0.1% en pomada Conjuntivitis alérgica; conjuntivitis papilar gigante; queratitis; dolor ocular; inflamación ocular posoperatoria, uveítis; queratoconjuntivitis vernal Etabonato de loteprednol 0.2, 0.5% de suspensión; 0.5% en gel; 0.5% en pomada Conjuntivitis alérgica; ciclitis; conjuntivitis papilar gigante; iritis; queratitis; dolor ocular; inflamación ocular posoperatoria, uveítisa Acetato de prednisolona Fosfato sódico de prednisolona 0.12, 1% de suspensión 1% de solución Conjuntivitis alérgica y úlcera corneal marginal; inflamación del segmento anterior; conjun- tivitis bacteriana; coriorretinitis; ciclitis; endoftalmitis;a oftalmopatía de Graves; infección ocular por herpes zóster (con terapia antiviral); iritis; queratitis punteada superficial inespe- cífica; inflamación ocular posoperatoria; neuritis óptica; oftalmía simpática; uveítis posterior difusa; queratoconjuntivitis vernal; lesión corneal por químicos, radiación, quemaduras tér- micas, o penetración de objetos extraños: se usa comúnmente después de la cirugía ocular Rimexolona 1% de suspensión Inflamación ocular posoperatoria; uveítis; queratoconjuntivitis vernal a Uso fuera de indicación. blastos, lo que reduce la posible cicatrización del sitio quirúrgico. Por lo general, los esteroides se administran por vía sistémica y mediante la in- yección por vía subtenoniana para tratar la uveítis posterior. La inyección intravítrea de esteroides se usa para tratar la ARMD, la retinopatía diabé- tica y el edema macular cistoide. Una formulación de triamcinolona in- travítrea se encuentra aprobada para afecciones inflamatorias oculares que no responden a los corticosteroides tópicos ni a la visualización du- rante la vitrectomía. Los esteroides parenterales seguidos de dosis orales decrecientes es el tratamiento preferido de la neuritis óptica. Dos implan- tes oftálmicos, la fluocinolona y la dexametasona, se comercializan para el tratamiento de la uveítis crónica no infecciosa; un implante de dexame- tasona también está indicado para el tratamiento del edema macular. Toxicidad. Las complicaciones oculares incluyen el desarrollo de catara- tas subcapsulares posteriores, infecciones secundarias y glaucoma secun- dario de ángulo abierto. Hay un aumento significativo en el riesgo de desarrollar glaucoma secundario cuando hay antecedentes familiares po- sitivos de glaucoma. En ausencia de antecedentes familiares de glaucoma de ángulo abierto, sólo alrededor del 5% de las personas normales res- ponden a los esteroides sistémicos tópicos o a largo plazo con un aumen- to marcado de la IOP. Sin embargo, con una historia familiar positiva, pueden aparecer elevaciones de la IOP inducidas por esteroides de mo- deradas a notables hasta en 90% de los pacientes. Se han desarrollado algunos esteroides tópicos (p. ej., el loteprednol) que reducen, pero no eliminan, el riesgo de IOP elevada. Agentes antiinflamatorios no esteroideos Las propiedades farmacológicas de los NSAID se presentan en el capítulo 38. Están aprobados cinco NSAID tópicos para uso ocular: el flurbiprofe- no, el ketorolaco, el diclofenaco, el bromfenaco y el nepafenaco. Los NSAID se suministran como soluciones y suspensiones para uso ocular tópico con el objetivo de reducir la inflamación ocular y el edema macular cistoide. El flurbiprofeno se usa para contrarrestar la miosis in- traoperatoria no deseada durante la cirugía de cataratas. El ketorolaco, por su parte, se administra para la conjuntivitis alérgica estacional. Se encuentra disponible una combinación de solución intraocular de keto- rolaco/fenilefrina para agregar a las soluciones de irrigación oftálmica intraoperatoria con el objetivo de disminuir la miosis durante la interven- ción quirúrgica de cataratas. El diclofenaco se emplea para la inflamación y el dolor posoperatorios. Tanto el ketorolaco como el diclofenaco son efectivos en el tratamiento del edema macular cistoide que ocurre des- pués de la cirugía de cataratas, y en el control del dolor luego de la cirugía refractiva corneal. El bromfenaco y nepafenaco están indicados para tra- tar el dolor posoperatorio y la inflamación después de la operación de cataratas. A veces, los NSAID tópicos y sistémicos se han asociado con derretimientos y perforaciones corneales estériles, especialmente en pa- https://booksmedicos.org 1263 Farm acología d e sistem as esp eciales SECCIÓ N IX TABLA 69-11 ■ Glucocorticoides para uso subtenoniano, intravitreal y sistémico AGENTE FORMULACIÓN MÉTODO DE ADMINISTRACIÓN INDICACIÓN Triamcinolona Soluciones y suspensiones inyectables, de 3-40 mg/mL Subtenoniano,a intracameral,a intravítrea Inflamación ocular, cirugía ocular, uveítis Betametasona Jarabe oral (0.12 mg/mL); suspensión para inyección IM (6 mg/mL) Subtenonianoa Trastornos oftálmicos sensibles a corticosteroides: conjuntivitis alérgica y úlcera corneal marginal, inflamación del segmento anterior, coriorretinitis, conjuntivitis, endoftalmitis,a oftalmopatía de Graves, infección ocular por herpes zóster, iritis, queratitis, inflamación ocular posoperatoria, neuritis óptica, uveítis posterior difusa, queratoconjuntivitis vernal Dexametasona Preparaciones orales (0.5-1 mg/ mL); tabletas (0.5-6 mg); solución inyectable (4 mg/mL, 10 mg/mL) Oral, intravenosa, intramuscular Conjuntivitis alérgica, úlcera corneal alérgica marginal, inflamación del segmento anterior, coriorretinitis, ciclitis, endoftalmitis,a oftalmopatía de Graves, conjuntivitis papilar gigante, infección ocular por herpes zóster, iritis, queratitis, queratitis punteada superficial, inflamación ocular posoperatoria, neuritis óptica, coroi óditis difusa, oftalmía simpática, queratoconjuntivitis vernal o lesión corneal (abrasión corneal) Dexametasona Implante oftálmico de 0.7 mg Intravítrea Inflamación ocular por edema macular posterior a la oclusión de la vena retiniana, incluyendo la oclusión de la rama venosa retiniana o la oclusión de la vena central de la retina y para el tratamiento de la uveítis no infecciosa que afecta el segmento posterior del ojo Acetónido de fluocinolona Implante oftálmico de 0.19 mg Intravítrea Edema macular diabético en pacientes que no tuvieron un aumento clínicamente significativo de la presión intraocular cuando se trataron con corticosteroides Acetónido de fluocinolona Implante oftálmico de 0.59 mg Intravítrea Para el tratamiento de la uveítis crónica no infecciosa que afecta al segmento posterior del ojo Metilprednisolona Tabletas (2-32 mg): 20 mg/mL, 40 mg/mL, suspensión para inyección IM (80 mg/mL); solución de succinato de sodio para inyección IM/IV (40-1 000 mg) Oral, intravenosa, intramuscular Para el tratamiento sistémico de trastornos oftálmicos, incluyendo conjuntivitis alérgica, úlcera corneal marginal alérgica, inflamación del segmento anterior, coriorretinitis, endoftalmitis,a oftalmopatía de Graves, infección ocular por herpes zóster, iritis, queratitis, inflamación ocular posoperatoria, neuritis óptica, uveítis posterior difusa, o queratoconjuntivitis vernal Prednisona 1 mg/mL, solución oral de 5 mg/ mL; tabletas de 1, 2.5, 5, 10, 20, 50 mg; tabletas de liberación prolongada de 1, 2, 5 mg Oral Condiciones inflamatorias como endoftalmitis,a neuritis óptica, conjuntivitis alérgica, queratitis, úlcera
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