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**Relación entre los Boxers y el Gobierno Qing durante el Levantamiento en China** La relación entre los Boxers y el gobierno Qing durante el Levantamiento de los Boxers en China entre 1899 y 1901 fue compleja y ambivalente, marcada por una mezcla de apoyo y reticencia por parte del gobierno imperial hacia el movimiento. Esta relación refleja la dinámica política y las presiones internas que influyeron en la respuesta del gobierno Qing al conflicto. En un principio, el gobierno Qing observó con cierta precaución el crecimiento de los Boxers. Aunque se sentía preocupado por la violencia y el caos que acompañaban a algunos de los seguidores de la sociedad, también vio en los Boxers una oportunidad para canalizar el fervor anti-extranjero y anti-cristiano en beneficio de su propio gobierno. A medida que los Boxers se enfrentaban a misioneros y cristianos chinos, el gobierno Qing vio la posibilidad de aprovechar esta ola de resentimiento para fortalecer su propia posición. El gobierno Qing, bajo la influencia de figuras como la emperatriz Cixi, comenzó a apoyar de manera indirecta a los Boxers. Esta política se basaba en la creencia de que los Boxers podrían ser utilizados como una fuerza anti-extranjera y anti-cristiana que fortalecería la posición del gobierno en el escenario internacional. Sin embargo, esta ambigüedad política también dejaba espacio para interpretaciones contradictorias sobre el nivel de apoyo oficial a los Boxers. A medida que el conflicto se intensificó y los enfrentamientos con las Tropas Aliadas aumentaron, el gobierno Qing se encontró atrapado en una difícil situación. Por un lado, necesitaba mantener la apariencia de control y apoyo a los Boxers para no perder el respaldo popular y mantener su legitimidad. Por otro lado, también temía las represalias de las potencias extranjeras si apoyaba de manera demasiado abierta a los Boxers. La relación entre los Boxers y el gobierno Qing culminó en un intento de aprovechar el fervor de los Boxers para resistir la intervención extranjera, pero esta estrategia resultó en la derrota y el sitio de las Tropas Aliadas en Pekín. El levantamiento y su relación con el gobierno Qing pusieron de manifiesto las tensiones entre la resistencia popular y la política oficial, y cómo estas tensiones pueden tener repercusiones significativas en el desarrollo y el resultado de un conflicto. En resumen, la relación entre los Boxers y el gobierno Qing durante el Levantamiento fue marcada por una ambigüedad estratégica. Aunque inicialmente el gobierno buscó aprovechar el movimiento para sus propios fines, la falta de una estrategia coherente y la presión de las potencias extranjeras contribuyeron a una respuesta vacilante que finalmente no pudo evitar la represión del levantamiento.
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