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117 Cap í tu lo © 2014. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos 9 Glucolisis y gluconeogénesis Emilio Herrera Castillón OBJET IVOS DE APRENDIZAJE ● Entender el papel de estas dos vías metabólicas en la homeostasis glucídica. ● Conocer las reacciones de la glucolisis y la gluconeogénesis. ● Calcular el rendimiento energético de la glucolisis anaerobia y aerobia. ● Entender el control de cada una de estas vías metabólicas y la regulación opuesta de una en relación con la otra. ● Conocer el significado de los ciclos fútiles existentes entre las dos vías. 9.1. INTRODUCCIÓN La homeostasis glucídica en el organismo se mantiene a expen- sas de tres vías metabólicas principales: la glucolisis, que consis- te en la utilización de glucosa por los tejidos; la gluconeogénesis, que comprende su síntesis; y el metabolismo del glucógeno, responsable del acúmulo de glucosa y de su liberación. En el presente capítulo se describen las dos primeras vías, y la descripción del metabolismo del glucógeno se reserva para el capítulo 10. Las necesidades de glucosa varían de unos tejidos a otros. Existen algunos, como el tejido nervioso, en que la glucosa es el sustrato mayoritario, y otros, como los eritrocitos, en los que es absolutamente imprescindible. La glucolisis incluye esencialmente las reacciones de transformación de la glucosa hasta la formación de piruvato, las cuales tienen lugar en el citoplasma celular. El destino metabólico de este piruvato es variable y depende de las disponibilidades de oxígeno, lo cual determina también la actividad de la vía e incluso su finalidad metabólica. De hecho, se considera que precisamente según esa disponibilidad de oxígeno y del funcionamiento de la cadena respiratoria, la glucolisis puede ser anaerobia o aerobia. En el ca- so de los eritrocitos, la glucolisis es anaerobia, ya que carecen de mitocondrias, y el piruvato formado como producto final de la vía tiene que ser reducido a lactato, para salir fuera de la célula. Sin embargo, para lograr la oxidación completa de la glucosa hasta la formación de CO2 y H2O se requiere oxígeno (glucolisis aerobia), y el piruvato formado en la glucolisis ha de entrar en las mitocondrias y ser metabolizado a través de su oxidación por el complejo enzimático de la piruvato deshidrogenasa y el ciclo del ácido cítrico (v. cap. 7). La glucolisis no es sólo la principal vía de metabolización de la glucosa, sino también de otros carbohidratos deriva- dos de la dieta, como es el caso de la fructosa y la galactosa. A su vez, la glucolisis anaerobia adquiere especial relevancia como aporte de ATP en determinados tejidos, y de forma muy par- ticular en el músculo esquelético, que puede seguir realizando su actividad incluso en situaciones de escasez de oxígeno. Éste, sin embargo, no es el caso del músculo cardíaco, que requiere continuamente un adecuado aporte de oxígeno, y su actividad glucolítica, además de ser aerobia, se realiza a baja actividad. De forma opuesta –aunque no inversa– a la glucolisis, se lleva a cabo la gluconeogénesis, que por definición es la síntesis de glucosa a partir de precursores no glucídicos. Si se considera la gluconeogénesis como la síntesis de glucosa a partir del piru- vato, su primera reacción es intramitocondrial, mientras que el resto de la vía tiene lugar en el citoplasma. En el citotoplasma, la gluconeogénesis comparte algunas reacciones con las de la glucolisis, aunque dispone también de reacciones específicas que hacen que cuando una de estas vías está activada la otra se encuentre inhibida, y viceversa. Además, a diferencia de la glucolisis que tiene lugar en todos los tejidos, la gluconeogénesis tiene lugar casi exclusivamente en el hígado y la corteza renal. La gluconeogénesis es esencial en el aporte de glucosa cuando el organismo no dispone de suficientes carbohidratos derivados de la dieta o de reservas de glucógeno. De hecho, una incapacidad para hacer gluconeogénesis resulta letal, ya que los tejidos que dependen de la llegada continua de glucosa, como es el caso del tejido nervioso y los eritrocitos, responden drásticamente a la deficiencia de glucosa. De hecho, la hipo- glucemia produce una alteración cerebral, que puede dar lugar al coma y terminar con la muerte del paciente. Por otro lado, la gluconeogénesis permite la eliminación del lactato derivado de la actividad glucolítica del músculo y los eritrocitos, del glicerol derivado de la lipolisis del tejido adiposo, y en el caso de los rumiantes, del propionato derivado del metabolismo de los carbohidratos en el rumen. 9.2. GLUCOLISIS La glucolisis está constituida por el conjunto de reacciones que transforman la glucosa en piruvato, las cuales tienen lugar en el citoplasma. El primer paso de esta vía requiere la captación de glucosa de la circulación al interior celular. Este proceso se realiza a favor de gradiente de concentración y a través de unos transportadores denominados GLUT, que son bidireccionales. Hasta ahora se han descrito un total de 14 GLUT, que difieren en sus características estructurales, funcionales y cinéticas. En la tabla 9.1. se resume la localización y la función de los GLUT 118 Parte IV Metabolismo de carbohidratos más importantes. Algunos tejidos, como el hígado y las célu- las b del páncreas disponen del GLUT2 y la entrada de glucosa depende únicamente del gradiente de concentración. En otros tejidos, como el músculo esquelético, el cardíaco y el tejido adiposo, que disponen de los GLUT4, la captación de glucosa es dependiente de insulina. En la figura 9.1 se representa la acción de las enzimas que participan en la glucolisis. Una vez que la glucosa se encuentra dentro de la célula, el primer paso es su fosforilación a expensas de ATP, en una reacción catalizada por la hexoquinasa, con formación de glucosa 6-fosfato. Esta enzima tiene una baja Km para la glucosa, lo que indica que tiene una alta afinidad por ella, de forma que mediante la rápida transformación de glucosa en glucosa 6-fosfato se facilita el mantenimiento del gradiente de glucosa hacia el interior celular. En el caso del hígado, en condiciones normales, la hexoquinasa se encuentra saturada por glucosa, de forma que la enzima actúa a una velocidad cons- tante en la formación de glucosa 6-fosfato. Las células hepáticas también disponen de la glucoquinasa, que es una isoenzima de la hexoquinasa con una Km mucho más alta (baja afinidad) que las concentraciones intracelulares de glucosa. Precisamente por este motivo, el hígado capta glucosa de la circulación cuando sus niveles se incrementan ligeramente, como ocurre tras las comidas, facilitando la formación de glucosa 6-fosfato aunque se superen las necesidades de la glucolisis. De hecho, la glucosa 6-fosfato es un metabolito intermediario de distintas vías meta- bólicas, ya que además de en la glucolisis, también participa en la gluconeogénesis, la síntesis y la degradación del glucógeno (glucogenogénesis y glucogenólisis, respectivamente) y la vía de las pentosa fosfato. En la glucolisis, la glucosa 6-fosfato es transformada en fruc- tosa 6-fosfato mediante la fosfohexosa isomerasa, que implica una isomerización aldosa-cetosa, la cual funciona de forma reversible. La siguiente reacción de la glucolisis es práctica- mente irreversible, y es catalizada por la fosfofructoquinasa1. En esta reacción se forma la fructosa 1,6-bisfosfato. Esta enzima es inducible y susceptible de control alostérico, de forma que desempeña un papel importante en la regulación global de la glucólisis, como se describirá más adelante. Mediante la acción de la fructosa 1,6bisfosfato aldolasa, la fructosa 1,6-bis- fosfato se escinde en dos triosas fosforiladas, el gliceraldehído 3-fosfato y la dihidroxiacetona fosfato. Estas dos triosas fos- foriladas son interconvertibles por la acción catalítica de la fosfotriosa isomerasa, aunque la glucolisis continúa a nivel del gliceraldehído 3-fosfato.Este compuesto es oxidado y fosfori- lado con utilización de NAD+ y fosfato inorgánico (Pi) por la gliceraldehído 3fosfato deshidrogenasa (G3PDH), formándose el 1,3-bisfosfoglicerato. La G3PDH es un tetrámero con grupos –SH que se inhibe por el iodoacetato, el cual se une a los –SH, inhibiendo así a la glucolisis. El 1,3-bisfosfoglicerato contiene un enlace rico en energía, que cuando se libera en la siguiente reacción, catalizada por fosfoglicerato quinasa, es aprovechada para la fosforilación de un ADP formando ATP a nivel de sus- trato y 3-fosfoglicerato. En esta reacción, el arsenato puede ejercer una acción tóxica, ya que compite con el fosfato inorgá- nico formándose 1-arseno 3-fosfoglicerato, el cual se hidroliza espontáneamente a 3-fosfoglicerato, sin formación de ATP. Mediante una fosfoglicerato mutasa, el 3-fosfoglicerato es isomerizado a 2-fosfoglicerato. En la siguiente reacción, cata- lizada por la enolasa, se deshidrata el 2-fosfoglicerato, dando lugar al fosfoenolpiruvato, que contiene un enlace rico en energía. La enolasa es inhibida por fluoruro, y esta propiedad se aprovecha para inhibir la glucolisis en eritrocitos cuando se extrae sangre para su análisis en el laboratorio. Cabe también indicar que las reacciones de la glucolisis desde la escisión de la fructosa 1,6-bisfosfato en las dos triosas fosforiladas hasta esta reacción catalizada por la enolasa son reversibles, y reciben la denominación genérica de reacciones reversibles de las triosa fosfato. La última reacción de la glucolisis es prácticamente irre- versible, y es catalizada por la piruvato quinasa. En ella el fos- foenolpiruvato cede su fosfato a un ADP, que es transformado en ATP en otra fosforilación a nivel de sustrato, dando lugar a piruvato con configuración enólica, que espontáneamente se transforma en su configuración cetónica. 9.2.1. Destinos del piruvato Cuando no hay posibilidades de que el piruvato pueda entrar en las mitocondrias para su oxidación, como es el caso de los eritrocitos o por falta de oxígeno (anaerobiosis), el NADH+H+ formado en la glucolisis no puede ser reoxidado a través de la cadena respiratoria. En estas condiciones, el piruvato es directa- mente reducido a lactato a expensas de NADH+H+ en el propio citosol, por la acción catalítica de la lactato deshidrogenasa (fig. 9.1). De esta forma, la eficaz reoxidación del NADH+H+ permite que la glucolisis continúe funcionando con gran efec- tividad a expensas del NAD+ formado. Tabla 9.1 Características de los principales transportadores de glucosa Nombre Distribución Funciones GLUT 1 Eritrocitos, barrera hematoencefálica, colon, placenta, tejidos fetales Responsable de la captación basal de glucosa en todas las células GLUT 2 Células tubulares del riñón, células epiteliales del intestino, células beta pancreáticas, hígado Transportador bidireccional de captación y salida rápida. En el intestino transporta glucosa, galactosa y fructosa GLUT 3 Neuronas, placenta, riñón Transportador de alta afinidad de glucosa, incluso cuando sus concentraciones son bajas GLUT 4 Tejido adiposo, músculos esquelético y cardíaco Regulado por la insulina, responsable de la captación de glucosa estimulada por la insulina GLUT 5 Intestino delgado, testículos, riñón, músculo esquelético, cerebro Absorción intestinal de glucosa y fructosa SGLT 1 Intestino delgado y riñón Dependiente de iones sodio. Transportador unidireccional y activo (dependiente de ATP) de glucosa, que facilita su transporte en contra de gradiente de concentración Capítulo 9 Glucolisis y gluconeogénesis 119 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. Fig. 9.1 Reacciones de la glucolisis desde glucosa hasta piruvato, con indicación de la reducción del piruvato a lactato, en condiciones de anaerobiosis. En esta reacción, catalizada por la lactato deshidrogenasa, se reoxida el NADH+H+ formado en la reacción de la gliceraldehído 3-fos- fato deshidrogenasa, convirtiéndose en su forma oxidada (NAD+). Precisamente, este proceso de reoxidación del NADH+H+ en el citosol permite que la glucolisis anaerobia no se inhiba, lo que ocurriría si no hubiera disponibilidad de NAD+ en este compartimento celular. 120 Parte IV Metabolismo de carbohidratos La formación de lactato a través de la glucolisis anaerobia adquiere especial relevancia en el músculo esquelético, donde las necesidades de ATP pueden ser superiores a las cantidades que puedan llegar a formarse por la disponibilidad de oxígeno para la cadena respiratoria y la fosforilación oxidativa. Hay también otros tejidos, como el tejido nervioso, el tracto gastrointestinal, la retina, la médula renal y la piel, que dependen de la actividad glucolítica como principal fuente de energía, por lo que también forman lactato. Sin embargo, en otros tejidos, como el hígado, el riñón y el corazón, que captan lactato de la circulación, en condiciones aerobias lo oxidan a piruvato, el cual puede ser oxidado completamente en el interior de la mitocondria para la formación de acetil-CoA y su entrada en el ciclo del ácido cítrico. Se dan también situaciones en las que el lactato formado en el citoplasma entra directamente en la mitocondria, donde es oxidado a piruvato también por la lactato deshidrogenasa. Este proceso supone una forma de entrada de potencial reductor del citosol al interior de la mitocondria para su posterior utilización por la cadena respiratoria, de forma similar a como lo hacen las lanzaderas del glicerolfosfato y el malato (véase más adelante). 9.2.2. Reoxidación del NADH+H+ citosólico En presencia de oxígeno (glucolisis aerobia), tanto el piruvato como el NADH+H+ deben entrar en la mitocondria para ser oxidados. Sin embargo, la membrana interna de la mitocon- dria no es permeable al NADH+H+ y tampoco dispone de un transportador para este cofactor. Por ello, su potencial reductor es transferido a un aceptor, capaz de entrar en la mitocondria y transferir ese potencial al NAD+ intramitocondrial, es reoxi- dado y vuelve al citoplasma. Este es el concepto del sistema de lanzaderas, que en última instancia son vías cíclicas, mediante las cuales los equivalentes reductores liberados en el citoplasma en la glucolisis en forma de NADH+H+ llegan al interior de las mitocondrias para ser aprovechados como sustratos en la cadena respiratoria. La lanzadera malatoaspartato constituye el principal meca- nismo para la transferencia a las mitocondrias de dichos equiva- lentes reducidos. En la figura 9.2 se resume esquemáticamente este proceso. A su vez, otra lanzadera, la denominada lanzadera del glicerol 3fosfato, es un mecanismo secundario por el que los electrones del NADH+H+ citoplasmático son transferidos a la dihidroxiacetona-fosfato, que es reducida a glicerol 3-fosfato por la glicerol 3fosfato deshidrogenasa citoplasmática (fig. 9.3). 9.2.3. Regulación de la glucolisis La mayor parte de las reacciones de la glucolisis son reversi- bles, pero existen tres que son prácticamente irreversibles: las catalizadas por la hexoquinasa o la glucoquinasa, la fos fofructoquinasa y la piruvato quinasa. En estas tres reacciones es donde se encuentran los principales puntos de regulación. La regulación de la hexoquinasa no es un sitio clave del control de la glucolisis. Ello se debe a que una importante Fig. 9.2 Lanzadera del malato-aspartato como vía principal de entrada al interior de la mitocondria del potencial reductor del NADH+H+ derivado de la reacción de la gliceraldehído 3-fosfato deshidrogenasa (G3PDH) de la glucolisis. Los electrones son transferidos al interior de la mitocondria en forma de malato, que se obtiene en la reacción de la malato deshidrogenasa (MDH), la cual reduce el oxaloacetato (OAA) del citoplasma en la siguiente reacción: Oxaloacetato NADH H Malato NADMDH+ + → ++ + El malato atraviesa la membrana interna de la mitocondria por un sistema de translocación con a-cetoglutarato (oxoglutaratoo aKG), y en el interior de la mitocondria tiene lugar la reacción en sentido inverso, gracias a la MDH mitocondrial. El NADH+H+ mitocondrial transfiere sus electrones a la cadena respiratoria, la cual genera ATP mediante su acoplamiento con la fosforilación oxidativa. A su vez, el OAA generado no puede regresar al citoplasma por carecer de sistema de transporte para ello, pero puede transformarse en aspartato (Asp) por acción de la aspartato aminotransferasa (AST), que cataliza la siguiente reacción: Oxaloacetato glutamato Aspartato - cetoglutaratoAST α+ → + El Asp atraviesa la membrana interna de la mitocondria a través de un transportador que lo intercambia con una molécula de glutamato (Glu). Una vez en el citoplasma, el Asp, por la reacción catalizada por la AST en sentido inverso, regenera OAA, que vuelve a comenzar el ciclo. A su vez, el aKG formado sale también de la mitocondria hacia el citoplasma, lo que hace intercambiándose por el malato en sentido inverso, cerrándose así el ciclo. 1,3-BPG: 1,3-bisfosfoglicerato. Oxaloacetato+NADH+H+⇄MD HMalato+NAD+ Oxaloacetato+glutamato⇄ASTAs- partato+a-cetoglutarato Capítulo 9 Glucolisis y gluconeogénesis 121 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. proporción de la glucosa 6-fosfato procede de la degradación del glucógeno, que a su vez en el caso del músculo esquelético constituye la forma preferente de entrada de los carbohidratos en la glucolisis, y por tanto en este tejido no es necesaria la reac- ción catalizada por la hexoquinasa. De todas formas, la hexoqui nasa es inhibida alostéricamente por el producto de la reacción, la glucosa 6-fosfato (fig. 9.4), de forma que una disminución en la utilización de este compuesto inhibe la capacidad de fos- forilación de la glucosa, con lo que se impide la formación de un gradiente de glucosa hacia el interior celular, y con ello se reduce la capacidad de su captación por la célula. La fosfofructoquinasa1 (PFK-1) ocupa una posición clave en el control de la glucolisis. Es una enzima tetramérica y alos- térica, controlada por distintos efectores. El ATP actúa tanto como sustrato como inhibidor alostérico. Cada una de las su- bunidades de la enzima dispone de dos sitios de unión al ATP, uno como sustrato y el otro como inhibidor. La unión como sustrato se realiza fácilmente, pero a concentraciones elevadas de ATP, los sitios inhibidores también se ocupan, y ello reduce la capacidad de la enzima para unir a la fructosa 6-fosfato. La inhibición de la PFK-1 por el ATP es impedida por el AMP, que al unirse a la enzima permite que ésta logre a su vez unirse a la fructosa 6-fosfato. De hecho, los niveles intracelulares de AMP son un reflejo muy eficaz de la situación energética de la célula, ya que en muchos tejidos existe una enzima, la adenilato quinasa, que relaciona este compuesto con dicha situación al catalizar la siguiente reacción: ↔ +2ADP ATP AMP La constante de equilibrio de esta reacción viene dada por el siguiente cociente: =Keq [ATP][AMP]/[ADP]2 Así, cuando disminuyen los niveles intracelulares de ATP y consecuentemente aumentan los de ADP, la concentración in- tracelular de AMP ha de aumentar para mantener el valor de dicha constante. De hecho, un descenso relativamente pequeño de la con- centración de ATP da lugar a un importante incremento de la de AMP, debido a que la concentración de ADP en el denominador se encuentra elevada al cuadrado. En consecuencia, el AMP actúa como una señal muy sensible de la situación energética de la célula. La PFK-1 es también inhibida por el citrato, pero el prin- cipal modulador de su actividad es la fructosa 2,6-bisfosfato (F2,6BP), que no es un compuesto intermedio de la glucolisis ni de la gluconeogénesis. La F2,6BP impide la inhibición que sobre la PFK-1 ejerce el ATP e incrementa la afinidad de la enzima por su sustrato, la fructosa 6-fosfato. La F2,6BP es también inhibidor alostérico de una enzima clave de la gluconeogénesis en el hígado, la fructosa 1,6bisfosfatasa (F1,6BPasa), por lo que es responsable de que cuando la glucolisis está activa, la gluconeogénesis está inhibida, y viceversa. Por ello, volveremos a tratar de este efector alostérico más adelante en este capítulo, cuando se haga referencia a la regulación de la gluconeogénesis. La glucolisis se regula también a nivel de la reacción catali- zada por la piruvato quinasa (PK). Esta enzima es inhibida por el ATP, la alanina y el acetil-CoA, mientras que es activada por la fructosa 1,6-bisfosfato (F1,6BP). La PK dispone de varias isoenzimas. La isoenzima del hígado (PK-L), un tejido glu- coneogénico, se regula por modificación covalente reversible por fosforilación/desfosforilación, modulado por la proteina quinasa dependiente de AMPc (PKA), que la inhibe. De esta forma, la actividad de la PK-L es modulada por hormonas que controlan los niveles intracelulares de AMPc, como el glucagón y la adrenalina. La PK-L es también controlada por efectores alostéricos, y su principal activador es la F1,6BP, que activa la enzima disminuyendo su Km para el fosfoenolpiruvato; el ATP actúa como efector negativo. También la PK-L es modulada a nivel de su expresión génica, de forma que un incremento en la ingesta de carbohidratos aumenta la síntesis de la enzima. La isoenzima muscular de la PK (PK-M) se encuentra tanto en el músculo como en el cerebro y otros tejidos que necesitan glucosa. Su control se ejerce de forma distinta a la isoenzima hepática, y es independiente de la PKA, por lo que no se ve afectada por cambios hormonales. La capacidad de reoxidar en el propio citoplasma al NADH+H+ derivado de la glucolisis, gracias a la acción de la lactato deshidrogenasa en condiciones en las que la disponibi- lidad de oxígeno es baja, supone también un eficaz control de la actividad de esta vía. 9.2.4. Rendimiento energético de la glucolisis En condiciones de anaerobiosis, la estequiometría de la gluco- lisis hasta la formación de L-lactato es la siguiente: Glucosa 2ATP NAD 2Pi 4ADP 2NADH 2H 2Lactato 2ADP 2NADH 2H 4ATP 2NAD 2H O,2 + + + + + + → + + + + + + + + + + que simplificando queda así: + + → + +Glucosa 2Pi 2ADP 2Lactato 2ATP 2H O2 En consecuencia, el rendimiento global de la glucolisis anaerobia es de 2ATP, ya que dos de los cuatro ATP generados en su última fase son utilizados para satisfacer el gasto inicial 2ADP↔ATP+AMP Keq=[ATP][AMP]/[ADP]2 Glucosa+2ATP+NAD++2Pi+4ADP+2NADH+2H+⇄ 2Lacta- to+2ADP+2NADH+2H++4ATP+2NAD++2H2O, Glucosa+2Pi+2ADP⇄ 2Lacta- to+2ATP+2H2O Fig. 9.3 Lanzadera del glicerol 3-fosfato como vía secundaria de entrada al interior de la mitocondria del potencial reductor del NADH+H+ derivado de la reacción de la gliceraldehído 3-P des- hidrogenasa (G3PDH) de la glucolisis. Por acción de la glicerol 3-fosfato deshidrogenasa (glicerol-3PDH) citoplasmática, el NADH+H+ es oxidado a NAD+. El glicerol 3-fosfato se difunde al espacio intermembrana de la mitocondria, donde es reoxidado a dihidroacetona fosfato (DHAP) por acción de la glicerol 3-fosfato deshidrogenasa mitocondrial, cuya coenzima es el FAD y no el NAD+. Esta enzima se encuentra anclada en la membrana interna de la mitocondria, donde forma el FADH2, cuyos electrones son incorporados a la cadena respiratoria. La DHAP formada vuelve al cito- plasma para comenzar de nuevo el ciclo. 1,3-BPG: 1,3-bisfosfoglicerato. 122 Parte IV Metabolismo de carbohidratos de dos ATP en las reacciones catalizadas por la hexoquinasa y la fosfofructoquinasa1. En el caso de la glucolisis aerobia, su estequiometría global es: Glucosa 2Pi 2ADP 2NAD 2Piruvato 2ATP 2NADH 2H 2H O2 + + + → + + + + + + Así, igual que en la glucolisis anaerobia, se generan dos moléculas de ATP, pero en este caso se generan también dos moléculas de NADH+H+ y dos de piruvato, como balance neto. A través de la lanzadera de malato-aspartato (fig. 9.2), esos dos NADH+H+ pueden ceder sus electrones a la cadenarespiratoria, que mediante su acoplamiento a la fosforilación oxidativa dan lugar aproximadamente a 2 × 3 ATP en la mi- tocondria. A su vez, de la oxidación de cada molécula de pi- ruvato intramitocondrial se genera un NADH+H+, que puede aportar otros tres ATP, así como un acetil-CoA, que a través del ciclo del ácido cítrico puede dar lugar a 12 ATP. Así pues, el rendimiento global de la glucolisis aerobia, considerando la oxidación completa de una molécula de glucosa hasta CO2 Gluco- sa+2Pi+2ADP+2NAD+⇄ 2Piru- vato+2ATP+2NADH+2H++2H2O Fig. 9.4 Principales reacciones de la gluconeogénesis y la glucolisis en el hígado, con indicación de la entrada a la gluconeogénesis del lactato, glicerol y propionato (en este caso, solo importante en rumiantes). Sin embargo, no se muestran los sitios de entrada en la vía de los aminoácidos gluconeogenéticos. Se indica la acción positiva o negativa de los principales efectores alostéricos sobre las enzimas clave de las dos vías. Capítulo 9 Glucolisis y gluconeogénesis 123 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. y agua, y teniendo en cuenta que por cada NADH+H+ que se oxida en la cadena respiratoria, y su acoplamiento con la fosforilación aproximadamente se forman tres ATP (v. cap. 6), es el siguiente: Glucosa → 2 Piruvatos 2 ATP 2 (NADH+H+) 6 ATP 2 Piruvatos → 2 Acetil-CoA [2(NADH+H+)] 6 ATP 2 Acetil-CoA → 2 CO2+2 H2O 24 ATP Total 38 ATP En caso de que sea utilizada la lanzadera del glicerol 3-fosfato (fig. 9.3), este rendimiento se reduce a 36 ATP, ya que los electrones derivados de los dos NADH+H+ formados en el citoplasma son transferidos a la mitocondria con formación de 2FADH2, cuya incorporación a la cadena respiratoria se realiza a nivel de la CoQ, que en la fosforilación oxidativa genera dos ATP en vez de los tres ATP generados por cada NADH+H+. 9.2.5. Formación de 2,3-bisfosfoglicerato en eritrocitos En eritrocitos, la reacción catalizada por la fosfoglicerato quinasa puede ser evitada mediante una reacción catalizada por la bis fosfoglicerato mutasa, la cual convierte el 1,3-bisfosfoglicerato en 2,3-bisfosfoglicerato. Como se muestra en la figura 9.5, esta reacción va seguida de la pérdida del grupo fosforilo que se encuentra en la posición 2 de dicho 2,3-bisfosfoglicerato, a través de la reacción catalizada por la 2,3bisfosfoglicera to fosfatasa, que da lugar a la formación del 3-fosfoglicerato, el cual prosigue la ruta normal de la glucolisis hasta la formación de piruvato. Esta derivación de la glucolisis impide la forma- ción del ATP que se produce en la reacción catalizada por la fosfoglicerato quinasa. Sin embargo, facilita la formación del 2,3-bisfosfoglicerato, que se une a la hemoglobina reduciendo su afinidad por el oxígeno. Ello permite que el oxígeno de la hemoglobina llegue más fácilmente a los tejidos (v. cap. 34). 9.3. GLUCONEOGÉNESIS La gluconeogénesis o síntesis de glucosa tiene lugar preferente- mente en el hígado y la corteza renal, aunque en ayunas también ocurre en el intestino delgado. Se realiza a partir de precursores no glucídicos y satisface las necesidades de glucosa cuando sus disponibilidades derivadas de la dieta y/o de las reservas de glucógeno son escasas. Realmente, el aporte de glucosa en suficiente cantidad es imprescindible, particularmente para el tejido nervioso y los eritrocitos, de forma que la hipoglucemia altera la funcionalidad del tejido nervioso, pudiendo desenca- denar un coma e incluso la muerte. 9.3.1. Reacciones de la gluconeogénesis Considerando la gluconeogénesis a partir de piruvato, la vía comparte las mismas reacciones reversibles con la glucolisis; sin embargo, globalmente, ambas vías no son reversibles gra- cias a las reacciones irreversibles de las dos. En la figura 9.4 se resumen conjuntamente las reacciones de la glucolisis, la gluconeogénesis y el ciclo del ácido cítrico en el hígado. En contraposición a la piruvato quinasa, en la gluconeogé- nesis se encuentran dos reacciones que son endergónicas: las de la piruvato carboxilasa y de la fosfoenolpiruvato carboxiqui nasa. La piruvato carboxilasa es intramitocondrial y cataliza la carboxilación del piruvato a oxaloacetato en una reacción dependiente de biotina. Esta reacción ya se vio anteriormente como anaplerótica del ciclo del ácido cítrico (v. cap. 7), pero su principal función es el inicio de la gluconeogénesis. En ella se consume una molécula de ATP como fuente de energía y requiere de acetil-CoA como activador alostérico. La segunda reacción de la gluconeogénesis, catalizada por la fosfoenolpiruvato carboxiquinasa tiene lugar fuera de la mi- tocondria. Ello obliga a que el oxaloacetato formado por la Fig. 9.5 Derivación de la glucolisis en eritrocitos para la formación del 2,3-bisfosfoglicerato. 124 Parte IV Metabolismo de carbohidratos piruvato carboxilasa tenga que salir de la mitocondria. Dado que la membrana mitocondrial carece de transportador para el oxaloacetato, su salida se lleva a cabo por varias vías alterna- tivas. Como también se muestra en la figura 9.4, una de estas vías es la conversión de oxaloacetato a malato por la malato deshidrogenasa del ciclo del ácido cítrico. Esta reacción es reversible y en esta dirección de formación de malato tiene lugar la pérdida del potencial reductor de una molécula de NADH+H+, que se regenera en el citosol cuando la misma reacción funciona en sentido inverso. Otra forma de salida del oxaloacetato del interior de la mitocondria es como aspartato, a través de la reacción catalizada por la AST de forma similar a la lanzadera malato-aspartato descrita en el apartado 9.2.2. (fig. 9.2). La fosfoenolpiruvato carboxiquinasa cataliza la descarbo- xilación y fosforilación del oxaloacetato, utilizando el GTP como donador del grupo fosforilo. Como ya se comentó en el capítulo 7, en el hígado y en la corteza renal, la reacción de la succinato tioquinasa del ciclo del ácido cítrico utiliza GDP en la formación del GTP, a diferencia de otros tejidos en los que la misma reacción fosforila el ADP para la formación de ATP. Mediante el sistema de las translocasas, ese GTP sale al cito- plasma, donde es utilizado en la reacción de la fosfoenolpiruvato carboxiquinasa, y ello supone una conexión entre el ciclo del ácido cítrico y la gluconeogénesis. Una vez que se ha sintetizado el fosfoenolpiruvato, la gluconeogénesis transcurre por las reacciones reversibles de las triosas que se describieron más arriba en este capí- tulo, comunes por tanto para la glucolisis y la gluconeogé- nesis, hasta llegar a la fructosa 1,6-bisfosfato. La fructosa 1,6bisfosfatasa (F16BPasa) da lugar a la formación de la fruc- tosa 6-fosfato. Esta enzima se controla prácticamente de forma inversa a la fosfofructoquinasa-1, como se verá más adelante, y determina la capacitación de un tejido para sintetizar glucosa no solamente a partir de piruvato sino también a partir de alguna de las triosas fosfato. La última reacción específica e irreversible de la gluconeogé- nesis es la catalizada por la glucosa 6fosfatasa, que transforma la glucosa 6-fosfato en glucosa libre. Esta enzima se encuentra en el hígado y en la corteza renal, pero no en otros tejidos, como el músculo esquelético o el tejido adiposo, lo cual les impide que puedan exportar glucosa a la circulación. 9.3.2. Sustratos gluconeogénicos Aunque en el apartado anterior se ha considerado que la glu- coneogénesis se inicia en piruvato, esto no es siempre así. Además del piruvato, en el hígado, otros sustratos importantes de la gluconeogénesis son el lactato, el glicerol y la alanina, mientras que en la corteza renal son el glicerol y la glutamina. En realidad, las concentraciones fisiológicas de todos estos sustratos están muy por debajo del nivel de saturación de la vía, por lo que tanto su concentración como su naturaleza influyen profundamente en la velocidad y la eficacia de la síntesis de glucosa.9.3.2.1. Lactato y piruvato como sustratos gluconeogénicos El lactato es considerado el sustrato gluconeogénico cuantitati- vamente más importante. En sangre deriva principalmente del músculo esquelético, y en menor proporción de los eritrocitos y la médula renal. En estos tejidos, el lactato procede de la glucolisis anaerobia, y en ellos no puede metabolizarse, sino que sale a la circulación, de donde es captado por el hígado o la corteza renal a través de un transportador saturable (difusión facilitada), en un proceso dependiente de gradiente de concen- tración. Una vez en el citoplasma celular, el lactato es oxidado a piruvato por acción de la lactato deshidrogenasa (LDH), debido al bajo cociente NADH+H+/NAD+ en el citoplasma en estos tejidos gluconeogénicos. La glucosa formada a partir de lactato sale a la circulación sanguínea, de donde es captada y metabolizada por diversos tejidos, entre los que se encuentran el músculo esquelético, eri- trocitos y la médula renal, que la metabolizan de nuevo a lactato, el cual vuelve a la sangre. El continuo reciclaje de carbonos de la glucosa y el lactato entre el hígado y el músculo esquelético se denomina ciclo de glucosa-lactato o ciclo de Cori (fig. 9.6), por su descubridor. Fig. 9.6 Ciclo glucosa-lactato entre hígado y músculo esquelético. Capítulo 9 Glucolisis y gluconeogénesis 125 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. Es interesante considerar la vía de transporte del oxaloa- cetato desde el interior de la mitocondria al citoplasma en función del sustrato gluconeogénico, a fin de garantizar no sólo el aporte de los correspondientes átomos de carbono, sino de los equivalentes reductores en forma de NADH+H+ necesarios para la síntesis de glucosa. Como se resume en la figura 9.7A, cuando el sustrato es el lactato, la salida del oxaloacetato de la mitocondria se realiza fundamentalmente por medio del aspartato. Sin embargo, cuando el sustrato es el piruvato, la salida del oxaloacetato de la mitocondria se realiza en forma de malato (fig. 9.7B). En este caso, el proceso implica la pérdida de potencial reductor del interior de la mitocondria. 9.3.2.2. Utilización de aminoácidos como sustratos gluconeogénicos Aunque la mayoría de los aminoácidos pueden ser utilizados como sustratos gluconeogénicos, aquí vamos a ceñirnos a la alanina, por ser cuantitativamente el principal aminoácido precursor de glucosa, y la glutamina, porque desempeña un papel importante en la gluconeogénesis renal. Fig. 9.7 Entrada de los carbonos de lactato (A) y piruvato (B) en la gluconeogénesis, con indicación de las lanzaderas de salida del oxaloa- cetato del interior mitocondrial al citoplasma utilizadas para cada uno de esos sustratos. Como se indica en A, el lactato es oxidado en el citoplas- ma por la lactato deshidrogenasa con la formación de NADH+H+ y piruvato. En estas condiciones, el oxaloacetato sale de la mitocondria en forma de as- partato. Así, la formación de NADH+H+ en la mencionada oxidación del lactato en el citoplasma permite utilizar esta coenzima reducida directamente en la gluconeogénesis a nivel de la gliceral- dehído 3-fosfato deshidrogenasa. Sin embargo, cuando el sustrato es el piru- vato (B), la salida del oxaloacetato de la mitocondria ha de hacerse en forma de malato, y de esta forma aportar en el citoplasma potencial reductor en forma de NADH+H+ para su utilización en la gluconeogénesis. 126 Parte IV Metabolismo de carbohidratos La alanina es liberada a la circulación por numerosos tejidos, entre los que destaca el músculo esquelético. La liberación de alanina a la circulación por el músculo esquelético es superior a lo que cabría esperar en función de su concentración en las proteínas musculares. Ello se debe a que la liberación de alanina muscular no es sólo el resultado directo de la proteólisis, sino porque también otros aminoácidos, como el glutamato y aminoácidos de cadena ramificada tales como valina e isoleucina, son transformados en alanina. En este proceso de formación de alanina en el músculo a partir de otros aminoácidos procedentes de la proteolisis, el piruvato derivado de la glucolisis desempeña un papel esencial como aceptor del grupo amino procedente de la transaminación de esos otros aminoácidos, en la reacción catalizada por la alanina amino transferasa o alanina transaminasa (ALT). A su vez, el proceso ha llevado a la formulación del ciclo glucosa-alanina (fig. 9.8), de forma que la glucosa captada por el músculo desde la circulación sirve como fuente glucolítica de piruvato para la síntesis de alanina. Ésta es liberada a la circulación, captada por el hígado y convertida de nuevo en piruvato, que es utilizado en la gluconeogénesis, de forma que la glucosa vuelve a la circulación. La velocidad de este proceso parece ser aproximadamente la mitad que la del ciclo glucosa-lactato, pero tiene un papel fisiológico esencial, como es el transporte de nitrógeno desde el músculo esquelético hasta el hígado, de donde se elimina en forma de urea. En el caso de la utilización de la alanina como sustrato gluconeogénico, la salida de oxaloacetato de la mitocondria al citoplasma se puede realizar de dos formas, que se resumen en las figuras 9.9A y 9.9B. En el caso de la glutamina, el principal tejido responsable de su liberación a la circulación es el músculo esquelético, mientras que en situaciones de ayuno o de acidosis, su prin- cipal consumidor es la corteza renal. Su paso a través de la membrana interna de las mitocondrias requiere determinados transportadores. Como se resume esquemáticamente en la figura 9.10, para llegar a formar glucosa, la glutamina sufre la acción de la glutaminasa y la glutamato deshidrogenasa, hasta formar a-cetoglutarato en el interior mitocondrial. Este compuesto ya forma parte del ciclo del ácido cítrico, a través del cual se transforma en malato, que atraviesa la membrana mitocondrial interna y en el citoplasma da lugar a oxaloacetato, el cual se transforma en glucosa. 9.3.2.3. Glicerol como sustrato gluconeogénico El glicerol en sangre deriva de la lipolisis de los triacilglicéridos del tejido adiposo. Sus niveles plasmáticos normalmente son muy bajos debido a que es rápidamente metabolizado en el hígado y en la corteza renal. En cuanto entra en la célula, el gli- cerol es fosforilado por acción de la enzima citoplasmática glicerol quinasa, que cataliza la siguiente reacción: Glicerol ATP Glicerol 3-fosfato ADP+ → + La glicerol quinasa es especialmente activa en el hígado y la corteza renal, y su funcionamiento parece ser exclusivamente dependiente de la disponibilidad de su sustrato, el glicerol. El glicerol 3-fosfato se oxida por la acción catalítica de la glicerol 3fosfato deshidrogenasa, que requiere NAD+ como coenzima: − + → − + + + + Glicerol 3 fosfato NAD dihidroxiacetona fosfato NADH H La dihidroxiacetona-fosfato ya forma parte de la gluconeo- génesis (fig. 9.4), por lo que los átomos de carbono derivados del glicerol no tienen que pasar al interior de la mitocondria para llegar a sintetizar glucosa. Todo ello supone que aunque las disponibilidades de glicerol para la gluconeogénesis dependen de la actividad lipolítica del tejido adiposo, su incorporación a glucosa es muy eficaz, llegando a convertirse en glucosa con mayor eficacia que cantidades equimoleculares de otros sus- tratos gluconeogénicos, como el lactato, el piruvato o la alanina. 9.3.2.4. Utilización del propionato en rumiantes En la panza o rumen de los rumiantes se produce una fer- mentación anaerobia de los azúcares de la dieta, que lleva a la formación de diversos ácidos grasos de cadena corta, tales como los ácidos butírico (4C), propiónico (3C), acético (2C) y fórmico (1C). Estas moléculas atraviesan las paredes del rumen y alcanzan la circulación sanguínea. Aunque la mayor parte de estos ácidos grasos son utilizados como sustratos oxidativos,el propionato se constituye además en un sustrato gluconeogénico. Glicerol+ATP ⇄ Glicerol 3-fos- fato+ADP Glicerol 3−fosfato+NAD+⇄ dihi- droxiacetona−fosfato+NADH+H+ Fig. 9.8 Ciclo glucosa-alanina entre el hígado y el músculo esquelético. Capítulo 9 Glucolisis y gluconeogénesis 127 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. Las etapas que conllevan la transformación de propionato en glucosa se resumen en la figura 9.11. A través de la acilCoA sintetasa, el propionato se transforma en propionil-CoA. Éste se carboxila por la propionilCoA carboxilasa, generando D-metil malonil-CoA; a su vez, éste se convierte en su estereoisómero, el L-metil malonil-CoA por acción de la metil malonilCoA race masa, y el L-metil malonil-CoA se transforma en succinil-CoA por acción de la metilmalonilCoA isomerasa. El succinil-CoA es ya un intermediario del ciclo del ácido cítrico, a través del cual se forma oxaloacetato, que llega a transformarse en glucosa de una forma similar a la comentada para el caso de la glutamina. 9.3.3. Regulación de las enzimas de la gluconeogénesis Como cabría esperar, una forma eficaz de regulación de la glu- coneogénesis tiene lugar mediante cambios en la disponibilidad de sustratos y coenzimas. En lo referente a las coenzimas, se pre- cisan ATP y NADH+H+ para que la vía funcione correctamente, como se puede derivar de la figura 9.4. La necesidad de estas dos coenzimas se localiza a nivel de dos reacciones reversibles de las triosas: el caso del ATP, en la fosfoglicerato quinasa y del NADH+H+ en la gliceraldehído 3fosfato deshidrogenasa, de forma que las reacciones catalizadas por ambas enzimas se desplazan en la dirección de la síntesis de glucosa cuando hay suficiente disponibilidad de estas dos coenzimas en el cito- plasma. De todas formas, el control instantáneo de la vía tiene lugar a nivel alostérico, en enzimas que catalizan reacciones irreversibles (fig. 9.4). La piruvato carboxilasa, que cataliza la síntesis de oxalo- acetato a partir de piruvato, es activada alostéricamente por el acetil-CoA. En condiciones en que tiene lugar una activación de la b-oxidación de los ácidos grasos, y consecuentemente se forman cantidades importantes de acetil-CoA dentro de Fig. 9.9 Incorporación de los car- bonos derivados de la alanina del citoplasma a la gluconeogénesis, con indicación de las lanzaderas del oxaloacetato que se utilizan. A. Representación de la utilización de la lanzadera del malato, mediante la cual se generan equivalentes reducto- res por acción de la malato deshidro- genasa. B. Representación del proceso asociado al ciclo de la urea (v. cap. 19), donde la salida del oxaloacetato de la mitocondria se hace en forma de as- partato. aKG: a-cetoglutarato; Glu: glutamato. 128 Parte IV Metabolismo de carbohidratos Fig. 9.11 Metabolismo del pro- pionato e incorporación de sus carbonos a la síntesis de glucosa. Su transformación en succinil-CoA permite que a través del ciclo del ácido cítrico, los átomos de carbono derivados del propionato puedan for- mar oxaloacetato (OAA), y consecuen- temente ser utilizados en la síntesis de glucosa. Fig. 9.10 Esquema de la incorpo- ración de la glutamina a la gluco- neogénesis. Capítulo 9 Glucolisis y gluconeogénesis 129 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. las mitocondrias, se produce una inhibición de la piruvato deshidrogenasa y activación de la piruvato carboxilasa, con la consiguiente activación de la gluconeogénesis. La fructosa 1,6bisfosfatasa es inhibida alostéricamente por dos efectores que son a su vez activadores de la enzima gluco- lítica que cataliza la reacción opuesta, la fosfofructoquinasa1; estos efectores son el AMP y la fructosa 2,6-bisfosfato. A su vez, la fructosa 1,6bisfosfatasa es también inhibida por la fructosa 1,6-bisfosfato (fig. 9.4). 9.4. CONTROL DE LOS NIVELES DE LA FRUCTOSA 2,6-BISFOSFATO Por su efecto opuesto sobre la fosfofructoquinasa1 y la fruc tosa 1,6bisfosfatasa, la fructosa 2,6-bisfosfato desempeña un papel esencial en la regulación de la glucolisis y la gluco- neogénesis en el hígado. Como se resume en la figura 9.12, la fructosa 2,6-bisfosfato se forma en la fosforilación de la fructosa 6-fosfato por la fosfofructoquinasa2 (PFK-2), cuya actividad es modulada por la acción alostérica de determi- nados sustratos. La PFK-2 es una enzima bifuncional, que controla tanto la síntesis de la fructosa 2,6-bisfosfato a partir de la fructosa 6-fosfato por su actividad fosfofructoquinasa2 (PFK-2) propiamente dicha, como su degradación o des- fosforilación, por su actividad fructosa 2,6bisfosfatasa (F-2,6-BPasa). Estas dos actividades se encuentran en la mis- ma proteína, y su control alostérico se ejerce mediante un sistema de interconversión, de forma que cuando la proteína es fosforilada por acción de una proteína quinasa dependien- te de AMPc (PKA), es la fructosa 2,6bisfosfatasa la que se encuentra activada, mientras que cuando es desfosforilada por la acción de una fosfatasa (la proteína fosfatasa2), es la PFK-2 la que se activa (fig. 9.12). Así pues, cuando existe un adecuado aporte de glucosa, la concentración de fructosa 2,6-bisfosfato aumenta, es- timulando la glucolisis al activar la fosfofructoquinasa1 e inhibiendo la fructosa 1,6 bisfosfatasa. Sin embargo, en ayunas, el incremento de glucagón circulante incrementa los niveles intracelulares de AMPc, lo que hace que se active la proteína quinasa dependiente de AMPc, la cual inactiva a su vez la fosfofructoquinasa2 y activa la fructosa 2,6bisfosfatasa. De esta forma, por descenso en la concentración de fructosa 2,6-bisfosfato, la gluconeogénesis se activa, mientras que la glucolisis se inhibe. Fig. 9.12 Metabolismo de la fruc- tosa 2,6-bisfosfato y su papel en el control de la glucolisis y la gluconeogénesis en el hígado. La fructosa 2,6-bisfosfatasa (F 2,6-BPasa) y la 6-fosfofructoquinasa (PFK-2) son realmente una sola enzima bifuncio- nal, cuyo control se realiza de forma opuesta. Así, cuando la F 2,6-BPasa está fosforilada, se encuentra activa, mientras que la PFK-2 se encuentra inactiva, y lo opuesto ocurre cuando están desfosforiladas. En la figura se indica la acción de los distintos efecto- res de activación (∆) o inhibición (×). F 1,6-BPasa: fructosa 1,6-bisfosfatasa; PKA: proteinquinasa dependiente de AMPc; PFK: fosfofructoquinasa. 130 Parte IV Metabolismo de carbohidratos 9.5. CICLOS FÚTILES EN LA GLUCOLISIS Y GLUCONEOGÉNESIS Como se ha visto, el control global de la glucolisis y la glu- coneogénesis se realiza preferentemente mediante ciclos de enzimas con funciones catalíticas opuestas (fig. 9.4): el de la hexoquinasa y glucosa 6fosfatasa, el de la fosfofructoquinasa1 y la fructosa 1,6bisfosfatasa y el de la piruvato quinasa, piruvato carboxilasa y fosfoenolpiruvato carboxiquinasa. Resulta obvio que estas enzimas sean reguladas de tal forma que cuando las que forman parte de la glucolisis estén activas las de la glu- coneogénesis estén inhibidas, y viceversa, ya que si no fuera así, el ciclo de compuestos fosforilados y desfosforilados lleva- ría consigo la hidrólisis neta de ATP de forma descontrolada. Aunque éste es el caso en la mayoría de los tejidos, en músculo, la fosfofructoquinasa1 y la fructosa 1,6bisfosfatasa mantienen permanentemente una pequeña actividad, de tal forma que siempre existe una cierta pérdida de sustrato. Ello permite un incremento muy rápido de la glucolisis cuando es necesaria para la contracción muscular. 9.6. CICLO DE LA GLUCOSA/ÁCIDOS GRASOS Con este nombre se suele describir de una forma poco afortuna- da la interacción inversa que existe en algunos tejidos, y en par- ticular en el músculo esquelético, entre la utilización de glucosa y la oxidación de los ácidos grasos y cuerpos cetónicos. Como se representa esquemáticamente en la figura 9.13 yse describe en el capítulo 13, los ácidos grasos no esterificados (NEFA) proceden preferentemente de la lipolisis de los triacilglicéridos (TG) del tejido adiposo, mientras que los cuerpos cetónicos se forman en el hígado a partir de dichos ácidos grasos. Estos compuestos circulan en sangre y llegan al músculo, donde en su metabolismo dan lugar a un incremento de la concentración de acetil-CoA en el interior de las mitocondrias. Mediante el efecto inhibidor del acetil-CoA sobre la piruvato deshidrogenasa y activador sobre la piruvato carboxilasa, ese acúmulo de acetil- CoA facilita la canalización del piruvato hacia la formación de oxaloacetato, que junto a dicho acetil-CoA da lugar a la forma- ción de citrato en la primera reacción del ciclo del ácido cítrico, para su completa oxidación a CO2 y H2O. Sin embargo, la mayor formación de citrato puede facilitar su salida al citoplasma, donde provoca la inhibición de la fosfofructoquinasa1 (PFK-1), y por tanto de la velocidad de la glucolisis. Esta inhibición de la PFK-1 conlleva un incremento en los niveles de fructosa 6-fosfato y su isomerización reversible a glucosa 6-fosfato, lo cual da lugar a una inhibición de la hexoquinasa, que a su vez hace que disminuya la velocidad de utilización de glucosa por el tejido. En consecuencia, cuando hay un incremento en la disponibilidad de ácidos grasos y/o de cuerpos cetónicos, como ocurre en ayunas, tras una dieta grasa o en la diabetes, el mús- culo esquelético tiende a preservar el consumo de glucosa. De forma opuesta, cuando en condiciones normales se produce un incremento en la disponibilidad de glucosa, aumenta la salida de insulina del páncreas. Esta hormona, además de facilitar la captación de glucosa a nivel del GLUT4 e incrementar la Fig. 9.13 Ciclo de la glucosa-ácidos grasos, por el que un aumento en la llegada a un tejido, como es el músculo esquelético, de ácidos grasos no esterificados (NEFA) y los productos de su oxidación en el hígado, los cuerpos cetónicos, se facilita la formación de citrato en el interior de la mitocondria. La salida del exceso de citrato al citoplasma inhibe a la fosfofructoquinasa-1 (PFK-1), y con ello el consumo de glucosa. A su vez, cuando en estas condiciones se acumula la glucosa 6-fosfato, se inhibe la hexoquinasa (HK), y con ello la entrada de glucosa de la circulación. Por otro lado, en condiciones en que aumentan los niveles circulantes de insulina, se inhibe la lipolisis del tejido adiposo y la consiguiente salida de NEFA a la circulación, al tiempo que se facilita la captación y metabolización de la glucosa, de forma que se establece una interacción funcional inversa entre el consumo de glucosa y el de ácidos grasos y cuerpos cetónicos. CAC: ciclo del ácido cítrico. Capítulo 9 Glucolisis y gluconeogénesis 131 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. actividad de la glucolisis, tiene efectos antilipolíticos en tejido adiposo, con lo que disminuyen los niveles circulantes de NEFA y cuerpos cetónicos. Todo ello da lugar a un aumento de la utilización de la glucosa por los tejidos y la consecuente dis- minución de la glucemia. En estas condiciones de hipoglucemia disminuye la salida de insulina del páncreas, con lo que vuelve a aumentar la lipolisis y los niveles de ácidos grasos y cuerpos cetónicos en sangre, lo cual supone el cierre de este ciclo de regulación metabólica, aunque no de interconversión. Bibliografía Barthel A, Schmoll D. Novel concepts in insulin regulation of hepatic glyconeogenesis. Am J Physiol Endocrinol Metab. 2003;285:E685-92. Dzugaj A. Localization and regulation of muscle fructose 1,6-bisphosphatase, the key enzyme of glyconeogenesis. Adv Enzyme Reg. 2006;46:51-71. Gladden LB. Lactate metabolism: A new paradigm for the third millenium. J Physiol. 2004;558:5-30. Kim JW, Dang CV. Multifaceted roles of glycolytic enzymes. Trends Biochem Soc. 2005;30:142-50. Levy B. Lactate and shock state: the metabolic view. Curr Opin Crit Care. 2006;1:315-21. Postic C, Shiota M, Magnuson MA. Cell-specific roles of glucokinase in glucose homeostasis. Rec Prog Hormon Res. 2001;56:195-217. 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El rendimiento energético de este proceso es aproximadamente de 38 o 36 moléculas de ATP por cada molécula de glucosa, dependiendo del sistema de lanzadera utilizado. 3. En condiciones anaerobias, el piruvato derivado de la glucolisis es reducido a lactato, y aunque el rendi miento energético de la degradación de cada molécula de glucosa es de dos ATP, la actividad de la glucolisis es superior que en presencia de oxígeno, por lo que desempeña un papel fundamental en algunos tejidos, como es el caso del músculo esquelético. 4. La síntesis de glucosa (gluconeogénesis) tiene lugar sólo en hígado y en la corteza renal. Existen varios sustratos gluconeogenéticos, como el lactato, el piruvato, los aminoácidos (en particular la alanina y la glutamina) y el glicerol. Su eficacia en cuanto a la transformación en moléculas de glucosa es variable, aunque el glicerol es uno de los más eficaces por no tener que pasar por el interior de la mitocondria. 5. Aunque varias enzimas de glucolisis y gluconeogénesis son las mismas, hay también algunas que controlan reacciones opuestas y prácticamente irreversibles. Su control se realiza de forma opuesta, por lo que se evitan los ciclos fútiles, cuyo funcionamiento de forma des controlada implicaría la hidrólisis continua de ATP. Capítulo 9 Glucolisis y gluconeogénesis 131.e1 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. Cap í tu lo 9 Material complementario 9.1. GLUCOSURIA POR SATURACIÓN DEL SISTEMA DE REABSORCIÓN RENAL DE GLUCOSA En condiciones normales, la glucosa en sangre que llega al riñón es filtrada por el glomérulo y completamente reabsorbida en los túbulos renales mediante un proceso de transporte activo (es decir, dependiente de ATP). Este proceso se realiza en el túbulo proximal de la nefrona y es mediado por unos transportadores de naturaleza proteica que transportan simultáneamente so- dio y glucosa en la misma dirección, conocidos como SGLT-1 (Sodium-dependent Glucose Transporters). La capacidad de este sistema tubular para reabsorber la glucosa es limitada a un valor aproximado de 2 mmoles/min. Cuando se produce una hiperglucemia del orden de 10 mmoles/L, como es el caso en la diabetes mellitus mal controlada, el filtrado glomerular llega a contener más glucosa de la que puede ser reabsorbida, de forma que los SGLT-1 se saturan y la glucosa es excretada por la orina (glucosuria). 9.2. HIPOGLUCEMIA EN NEONATOS PREMATUROS Las enzimas gluconeogenéticas, y en particular la fosfoenolpi ruvato carboxiquinasa (PEPCK), no se expresan hasta después del nacimiento. En consecuencia, hasta que no llegan a ser com- pletamente funcionales las enzimas gluconeogenéticas en el re- cién nacido, sus niveles de glucosa circulante se sostienen de la movilización de lasreservas de glucógeno hepático acumulado en hígado durante los últimos días de su vida intrauterina y de la utilización de ácidos grasos derivados de su tejido adiposo, que actúan como sustratos alternativos, reduciendo el consumo de glucosa. En el caso de los neonatos prematuros o de bajo peso al nacer fácilmente desarrollan hipoglucemia por dos motivos principales: por un lado, las enzimas gluconeogenéticas no adquieren la adecuada funcionalidad a tiempo, mientras que no disponen de las suficientes reservas de glucógeno hepático capaz de compensar la retrasada inducción de la gluconeogé- nesis, y por otro lado, carecen de suficiente tejido adiposo para el adecuado aporte de ácidos grasos que permita una reduc- ción del consumo de glucosa y para la liberación de suficiente glicerol a fin de conseguir una eficiente elevación de la gluco- neogénesis. Al respecto cabe recordar que la gluconeogénesis a partir de glicerol no requiere de las primeras reacciones de la vía, incluida la catalizada por la PEPCK, por lo que el glicerol es normalmente un sustrato gluconeogenético preferente en el recién nacido. 9.3. DEFICIENCIA DE PIRUVATO QUINASA Y ANEMIA HEMOLÍTICA Los eritrocitos maduros son absolutamente dependientes de la actividad glucolítica para la producción de ATP. Este ATP es necesario para el funcionamiento de las bombas de iones, y de forma particular de la ATPasa dependiente de iones sodio y potasio, que controla el mantenimiento de la estructura bicóncava de los eritrocitos. Esta estructura es necesaria para que los eritrocitos puedan desplazarse por los capilares y llevar el oxígeno a los distintos tejidos. De hecho, en ausencia de ATP, los eritrocitos se hinchan y terminan por lisarse, lo cual en exceso da lugar a la denominada anemia hemolítica. Los pacientes con deficiencia de piruvato quinasa disponen de un 5-25% de actividad normal de piruvato quinasa en sus eritrocitos, lo cual hace que presenten una importante reducción de flujo glucolítico, con marcada disminución en la producción de ATP. En los pacientes con esta enfermedad se observa que sus reticulocitos circulantes contienen concentraciones normales de ATP. Estas células son realmente erotrocitos inmaduros, que disponen de mitocondrias y pueden formar ATP a través de la fosforilación oxidativa. Sin embargo, cuando los reticu- locitos son transformados en eritrocitos maduros, pierden esas mitocondrias, con lo que dependen de la glucolisis como única fuente de ATP. Al ser deficientes de la piruvato quinasa, dichos pacientes pierden esos eritrocitos de la circulación, que no pueden ser reemplazados a suficiente velocidad a través de la eritropoyesis, lo que les lleva a desarrollar la anemia hemolítica. 9.4. HIPOGLUCEMIA ALCOHÓLICA El metabolismo del etanol tiene lugar preferentemente en hígado a través de tres sistemas enzimáticos: el de la alcohol deshidro genasa (ADH), el sistema oxidante de etanol en microsomas (MEOS) y la vía no-oxidativa, catalizada por la etil ester ácido graso sintasa (FAEE). De estos tres sistemas, con diferencia el más abundante en células animales es el de la ADH, que oxida el etanol en el citoplasma a acetaldehído, el cual entra en la mitocondria, donde es oxidado a acetato por la acetaldehído deshidrogenasa (AcDH). Las reacciones correspondientes son: CH CH OH NAD CH CHO NADH H3 2 ADH Etanol Acetaldehido3 − − + → − + ++ + CH CHO NAD CH COOH NADH H3 AcDH Acetaldehido Acetato 3− + → − + + + + En consecuencia, el resultado de la metabolización del etanol es un desequilibrio en el cociente NADH+H+/NAD+. La formación de NADH+H+ en el citoplasma por acción de la ADH debe ser compensada con su oxidación a NAD+ a través de las lanzaderas del malato-aspartato o del glicerol-fosfato y el consiguiente incremento de NADH+H+ intramitocon- drial, el cual se une al formado en la reacción de la AcDH. Además de reducir la actividad del ciclo del ácido cítrico, este acúmulo intramitocondrial de NADH+H+ desplaza la reacción de la malato deshidrogenasa hacia la formación de malato a expensas del consumo de oxaloacetato. Por otro lado, el exceso de NADH+H+ hace también que la reacción catalizada por la lactato deshidrogenasa se desplace hacia la formación de lactato a expensas del consumo de piruvato. Todo ello hace que disminuya la disponibilidad de estos compuestos (piruvato y CH3-CH2-OH+NAD+⇄Eta- nol AcetaldehidoADHCH3-- CHO+NADH+H+ CH3-CHO+NAD+⇄Acetal- dehido AcetatoAcDHCH3-- COOH+NADH+H+ 131.e2 Parte IV Metabolismo de carbohidratos oxaloacetato) esenciales para el funcionamiento de la gluco- neogénesis. El resultado es que el consumo de alcohol, especial- mente en una persona desnutrida o escasamente alimentada, da lugar al desarrollo de hipoglucemia. El mismo efecto se produce también cuando la ingestión de alcohol se realiza tras un ejercicio intenso. Ello se debe a que en estas circunstancias las reservas de glucógeno hepático son escasas, y los niveles de glucosa en sangre dependen de la actividad gluconeogenética, la cual es inhibida por el metabolismo del etanol ingerido. En estas condiciones en que la formación de lactato se encuentra aumentada como resultado del desplazamiento de la reacción de la lactato deshidrogenasa comentado arriba, es frecuente que se desarrolle una acidosis láctica, aunque normalmente es moderada. Unos bajos niveles de glucosa en individuos que han in- gerido alcohol pueden contribuir a los efectos propios de una borrachera (alteración motora e intelectual, depresión e in- cluso pérdida de conciencia). Sin embargo, el mantenimiento prolongado de la hipoglucemia puede dar lugar a un daño cerebral irreversible. Capítulo 9 Glucolisis y gluconeogénesis 131.e3 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. AUTOEVALUACIÓN 1. La glucolisis anaerobia tiene lugar en: a. Los lisosomas. b. El interior de las mitocondrias. c. El citoplasma. d. La membrana externa de las mitocondrias. e. El núcleo celular. Correcta: c. La glucolisis anaerobia implica la transformación de glucosa en piruvato y la conversión de éste en lactato, por acción de la lactato deshidrogenasa citoplasmática. Así pues, todas las reacciones de esta vía tienen lugar en el citoplasma celular. 2. La reacción de formación de glucosa 6-fosfato, correspondiente a la glucolisis: a. Está catalizada por la glucoquinasa, que se encuentra en el hígado pero no en el músculo esquelético. b. Cuando está catalizada por la hexoquinasa, se requiere que su sustrato, la glucosa, se encuentre en concentraciones muy elevadas, ya que la enzima tiene una alta Km. c. Su equilibrio se encuentra normalmente desplazado a la izquier- da, de forma que funciona preferentemente en el sentido de la transformación de glucosa 6-fosfato en glucosa libre. d. Está catalizada por dos enzimas que funcionan en direcciones opuestas: la glucoquinasa, que lo hace hacia la izquierda, y la hexoquinasa, hacia la derecha. e. Es una de las últimas reacciones de la vía, y su funcionamiento no influye en la capacidad de captación de glucosa por la célula. Correcta: a. La glucoquinasa se encuentra en el hígado y no en el músculo. Tiene una Km para la glucosa superior a la de la he- xoquinasa, por lo que cambios en la concentración de glucosa en sangre modulan su funcionalidad, de forma que es responsable de la captación de glucosa por el hígado cuando dichos niveles aumentan. 3. En relación con la glucolisis: a. La piruvato quinasa cataliza una reacción prácticamente reversible. b. La mayor parte del lactato que se forma en el músculo se meta- boliza en el mismo tejido hasta la formación de CO2 y H2O. c. La piruvato quinasa cataliza una fosforilación a nivel de sustrato. d. El balance neto de las reacciones de una molécula de glucosa hasta dos moléculas de piruvato es de cuatro ATP. e. En condiciones de hipoglucemia, el músculo hace gluconeogé- nesis, aportando glucosa a la circulación.Correcta: c. La reacción de la piruvato quinasa es prácticamente irreversible, y en ella una molécula de ADP es fosforilada directa- mente a ATP. El balance neto de la glucolisis hasta piruvato es de dos ATP y no de cuatro. A su vez, el músculo no hace gluconeo- génesis, y al no disponer de glucosa 6-fosfatasa, no libera glucosa a la circulación. 4. En la gluconeogénesis, el paso de piruvato a fosfoenolpiruvato: a. Está catalizado por una piruvato-fosfoenol-piruvato trans- ferasa. b. Se realiza con la participación de dos enzimas: la enzima málica y la piruvato carboxilasa. c. Implica una reacción que requiere de la hidrólisis de una molécula de ATP. d. Requiere la transformación de piruvato en oxaloacetato, la salida de este de la mitocondria y su transformación en fosfoenolpiru- vato por la fosfoenolpiruvato carboxiquinasa. e. Permite la formación neta de dos ATP. Correcta: d. Requiere de la transformación del piruvato en oxaloa- cetato dentro de la mitocondria y la de este en fosfoenolpiruvato en el citoplasma. 5. Considerando la síntesis de glucosa a partir de dos moléculas de piruvato, se consumen A enlaces ricos en energía en forma de ATP o GTP y B equivalentes reductores en forma de NADH+H+: a. A = 6, B = 2. b. A = 4, B = 4. c. A = 4, B = 6. d. A = 6, B = 6. e. A = 6, B = 4. Correcta: a. Por cada molécula de piruvato se consume un ATP en las reacciones catalizadas por la piruvato carboxilasa y 3-fos- foglicerato quinasa, así como un GTP en la catalizada por la PEPCK. A su vez, se consume un NADH+H+ en la reacción de la gliceraldehído 3-fosfato deshidrogenasa.
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