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133 Cap í tu lo © 2014. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos 10 Metabolismo del glucógeno Marta Viana Arribas OBJET IVOS DE APRENDIZAJE ● Conocer la estructura del glucógeno, identificando los principales sitios de almacenamiento en el organismo, así como la función en dichos tejidos. ● Entender las vías de síntesis y degradación del glucógeno. ● Comprender los mecanismos de regulación de la síntesis y la degradación del glucógeno, así como la implicación de las principales hormonas. ● Familiarizarse con los principales tipos de glucogenosis. 10.1. INTRODUCCIÓN La glucosa, principal combustible metabólico en las células, es un metabolito esencial para tejidos como el cerebro y los eri- trocitos, que presentan un requerimiento absoluto de glucosa como fuente de energía, que llega a representar aproxima- damente un 80% de la glucosa que se consume cada día. Es fácil comprender que los organismos superiores se protejan de una posible pérdida de este nutriente. Por ello, para evitar la aparición de episodios de hipoglucemia, como ocurre en períodos cortos de ayuno (entre comidas), almacenan glucosa cuando existe un exceso, como ocurre en el estado posprandial. El glucógeno es el principal polisacárido de reserva de glucosa en nuestro organismo. Es un polímero de elevado, pero variable, peso molecular, y está compuesto por molé- culas de D-glucosa unidas mediante enlaces O-glucosídicos a(1→4) (fig. 10.1A) con numerosas ramificaciones a(1→6), aproximadamente cada 8-14 residuos de glucosa (fig. 10.1B) (v. cap. 8). Este polisacárido es fácil y rápidamente hidrolizado en situaciones donde la demanda de glucosa supera el aporte externo, y de igual forma es rápidamente sintetizado tras la ingesta de carbohidratos. El glucógeno se almacena en el cito- plasma celular en forma de gránulos cuyo diámetro oscila entre 100 y 400 Å, que además contienen todo el conjunto de enzimas necesarias para su síntesis y la degradación, así como para la regulación de ambos procesos. A pesar de que prácticamente todos los tejidos en el organismo humano pueden contener glucógeno, los que lo almacenan y utilizan preferentemente son el hígado y el músculo esquelético. Sin embargo, en ambos tejidos, el metabolismo del glucógeno muestra algunas diferen- cias en sus mecanismos de control, así como en la función que desempeña el glucógeno en el organismo. La función del glucógeno hepático es almacenar la glucosa para poder exportarla al torrente sanguíneo y mantener la adecuada concentración de glucosa sanguínea, en situaciones como el ayuno. Esto se debe a que el hígado, y en menor grado el intestino, son los únicos tejidos que pueden no sólo aportar directamente glucosa a la sangre, y así facilitar su aprovecha- miento por el resto de los tejidos, sino también eliminarla del torrente circulatorio tras una ingesta elevada de glúcidos, al- macenándola en forma de glucógeno. Por lo tanto, el glucógeno hepático es dependiente de la ingesta, y se ve poco afectado por el ejercicio. El glucógeno muscular, por el contrario, tiene como función principal almacenar la glucosa para su propio consumo, en el proceso de contracción muscular. A diferencia del hígado, las células musculares carecen de la actividad glucosa 6fosfatasa, lo cual les impide liberar glucosa a la circulación y ejercer un papel en el mantenimiento de la glucemia. El glucó- geno muscular presenta, por tanto, menor dependencia de la ingesta, y se ve afectado principalmente por el ejercicio. En ambos tejidos, la cantidad de glucógeno que es posible acumular es limitada. El músculo en reposo acumula alrededor de un 1%, que se agota tras un ejercicio intenso y prolongado (alrededor de una hora), mientras que en el hígado, el glucóge- no puede llegar a suponer hasta el 6% de su peso húmedo, y se agota tras un período de ayuno que puede oscilar entre 12 y 18 ho- ras. El exceso de glucosa, una vez alcanzados esos límites, se convierte en grasa, que es almacenada en otros tejidos de forma ilimitada, hasta su utilización. Las vías de síntesis y degradación del glucógeno, deno- minadas, respectivamente, glucogénesis o glucogenogénesis y glucogenólisis, se integran en el conjunto de reacciones metabólicas de la célula a través de un metabolito común, la glucosa 6-fosfato, que las relaciona con otras vías, como la glucolisis, la gluconeogénesis (v. cap. 9) y la vía de las pentosas fosfato (v. cap. 11). La glucogenogénesis y la glucogenólisis mantienen un eficaz control, de forma que cuando la síntesis de glucógeno es muy activa, la degradación es relativamente inactiva, y viceversa. En este capítulo se detallan ambas vías metabólicas y su regulación, y se nombran algunas de las enfermedades más importantes de la síntesis y el almacenamiento del glucógeno, las cuales reflejan la importancia de este compuesto y de su metabolismo en nuestro organismo. 10.2. GLUCOGÉNESIS O GLUCOGENOGÉNESIS La síntesis del glucógeno se realiza a partir de moléculas de glucosa 6-fosfato previamente formadas a partir de glucosa, las cuales se van a ir incorporando a una cadena de glucógeno preexistente. De hecho, aunque la tasa de degradación del 134 Parte IV Metabolismo de carbohidratos glucógeno sea muy elevada, su hidrólisis nunca es total. Así, en el tejido se mantienen siempre núcleos muy ramificados denominados dextrinas límite, sobre las cuales se adicionan nuevas moléculas de glucosa. Sólo en condiciones extremas se inicia la síntesis de novo de glucógeno, pero siempre a partir de un cebador, denominado glucogenina. La glucogenina es un polipéptido de 332 aminoácidos, que se autoglucosila utilizando UDP-glucosa para unir glucosa a uno de sus residuos de Tyr, sirviendo así de núcleo para la síntesis de glucógeno. La síntesis de glucógeno o glucogenogénesis conlleva la for- mación de enlaces glucosídicos a(1→4), para la incorporación del nuevo resto de glucosa al glucógeno preexistente, y a(1→6), para generar las ramificaciones en la molécula. La síntesis del glucógeno se lleva a cabo a través de las reacciones que se des- criben a continuación. 10.2.1. Isomerización de la glucosa 6-fosfato y activación a UDP-glucosa La glucosa 6-fosfato (G6P) se isomeriza de forma reversible a glucosa 1-fosfato (G1P) en una reacción catalizada por la enzima fosfoglucomutasa, que contiene un grupo fosfato unido a un residuo de serina, y requiere la presencia de Mg2+ como cofactor (fig. 10.2). Dado que la formación de enlaces glucosídicos es un proceso termodinámicamente desfavorable (∆G0’ positivo en condiciones fisiológicas), se requiere un paso exergónico que consiste en la combinación de G1P con UTP para dar UDP- glucosa, en una reacción catalizada por la enzima UDPglucosa fosforilasa (fig. 10.2). La formación de UDP-glucosa tiene un ∆G09 próximo a 0 (reacción de intercambio de fosfoanhidros), pero el pirofosfato liberado (PPi) es hidrolizado inmediata- mente, y casi por completo, por la enzima pirofosfatasa en una reacción altamente exergónica, que impide que se produzca la reacción a la inversa (irreversible): �+ ↔ + ∆ ≈ ⋅ −G1P UTP UDP-glucosa PPi G 0 kJ mol0 1 �+ → ∆ − ⋅ −H O PPi 2Pi G 19,2 kJ mol2 0 1 �+ → + ∆ − ⋅ −G1P UTP UDP-glucosa 2 Pi G 19,2 kJ mol0 1 10.2.2. Elongación de la cadena de glucógeno preexistente: formación de enlaces a(1→4). Glucógeno sintasa La elongación de la molécula de glucógeno se lleva a cabo a partir de los múltiples extremos no reductores de la cadena preexistente. La enzima glucógeno sintasa cataliza la unión entre el C1 del resto glucosilo de la UDP-glucosa, y el C4 del residuo terminal de uno de los extremos no reductores, mediante un G1P+UTP↔UDP−gluco- sa+PPi ∆G09≈0 kJ⋅mol−1 H2O+PPi→2 Pi ∆G09−19,2 kJ⋅mol−1 G1P+UTP→UDP−glucosa+2 Pi ∆G0'−19,2 kJ.mol−1 Fig. 10.1 Estructura del glucógeno. A. Estructura molecular del glucógeno donde se observan los enlaces a(1→4), así como los puntos de ramificación a través de enlaces a(1→6),y tanto los extremos no reductores como el extremo reductor. B. Esquema de la estructura ramificada del glucógeno donde se observa la existencia de un único extremo reductor y múltiples extremos no reductores. Capítulo 10 Metabolismo del glucógeno 135 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. enlace glucosídico a(1→4), liberando una molécula de UDP (fig. 10.3). El UDP vuelve a regenerar el UTP, que puede ser utilizado para la activación de nuevas moléculas de glucosa, en una reacción catalizada por la nucleósido difosfato quinasa y con la hidrólisis de una molécula de ATP. El proceso puede resumirse así: + → + + UDP-glucosa glucógeno(n residuos de glucosa) UDP glucógeno(n 1 residuos de glucosa) En la síntesis de novo de glucógeno, que no implica la elon- gación de una molécula preexistente, la incorporación de los residuos de UDP-glucosa también es un proceso catalizado por la glucógeno sintasa, pero sobre una glucoproteína que actúa como cebador, denominada glucogenina, la cual actúa como una glucosiltransferasa, y se une a un residuo de glucosa de la UDP-glucosa, a través del grupo OH de su Tyr 194. Así, sigue incorporando algún residuo más de glucosa, siempre a partir de la UDP-glucosa, hasta llegar a formar un cebador, sobre el UDP-glucosa+glucógeno(n resi- duos de glucosa)→UDP+glucóge- no(n+1 residuos de glucosa) Fig. 10.2 Activación de la glucosa. Reacciones de isomerización de glucosa 6-fosfato a glucosa 1-fosfato mediante la fosfoglucomutasa, y activación a UDP-glucosa, con la liberación de pirofosfato (PPi) que pasa inmediatamente a dos moléculas de fosfato inorgánico (Pi) por la acción de la enzima pirofosfatasa. Fig. 10.3 Glucogenogénesis-glucógeno sintasa. Acción de la glucógeno sintasa, incorporando una molécula de UDP-glucosa en uno de los extremos no reductores de la molécula de glucógeno preexistente, mediante la formación de un nuevo enlace a(1→4). 136 Parte IV Metabolismo de carbohidratos cual ya puede seguir actuando la glucógeno sintasa, elongando la molécula. 10.2.3. Ramificación de la cadena: formación de enlaces a(1→6). Enzima ramificante La enzima glucógeno sintasa sólo es capaz de generar enlaces a(1→4) para elongar la cadena, pero la formación de las rami- ficaciones características de la molécula de glucógeno se lleva a cabo por una enzima diferente, la amilo(1,4→1,6)trans glucosidasa, o enzima ramificante. Una vez que la glucógeno sintasa genera cadenas al menos de 11-12 residuos de glucosa, la enzima ramificante se encarga de transferir un segmento de siete residuos de glucosa al grupo –OH que se encuentra en el C6 de otra glucosa, de la misma o de otra cadena, con la condición de que el nuevo punto de ramificación que se genere debe estar alejado al menos cuatro residuos de glucosa de otros puntos de ramificación (fig. 10.4). Por lo tanto, la enzima ramifi- cante es capaz de catalizar la hidrólisis de un enlace glucosídico a(1→4), y de formar un enlace a(1→6), generando otro punto de ramificación. Cada nuevo punto de ramificación representa un nuevo punto de crecimiento para el polímero. 10.3. GLUCOGENÓLISIS La degradación del glucógeno se produce cuando el organismo presenta un requerimiento de glucosa como sustrato energético, como ocurre en situaciones de ayuno, más o menos prolongado, o de ejercicio intenso. Para que la glucosa que se encuentra almacenada en forma de glucógeno pueda ser utilizada por el propio u otros tejidos (glucógeno hepático), deben movilizarse los residuos de glucosa desde el polisacárido existente. Para que se lleve a cabo la degradación del glucógeno, se requieren los procesos que se exponen a continuación. 10.3.1. Eliminación de restos de glucosa 1-fosfato (G1P): fosforolisis de enlaces a(1→4). Glucógeno fosforilasa La glucógeno fosforilasa cataliza la escisión secuencial de los en- laces a(1→4) por sustitución de un grupo fosfato (fosforolisis) para generar glucosa 1-fosfato. Esta escisión comienza a partir de los extremos no reductores de la molécula de glucógeno, deteniéndose al llegar al cuarto residuo de glucosa a partir de un punto de ramificación (fig. 10.5). Así, el resultado de la acción repetida de la glucógeno fosforilasa es un polisacárido cuyas ramas presentan una longitud máxima de cuatro unidades de glucosa. + → + Glucógeno (n residuos de glucosa) Pi G1P glucógeno(n -1 residuos de glucosa) 10.3.2. Eliminación de ramificaciones de la cadena: hidrólisis de los enlaces a(1→6). Enzima desramificante Una vez que ha actuado la glucógeno fosforilasa, actúa la enzima amiloa(1→6)glucosidasa o enzima desramificante. Esta enzi- ma cataliza de manera sucesiva dos reacciones: primero actúa sobre la cadena corta con cuatro residuos de glucosa, trans- firiendo, previa hidrólisis del enlace a(1→4) por la actividad glucosil transferasa, los tres residuos más alejados del punto de ramificación al extremo no reductor más cercano, dejando un solo resto de glucosa unido al punto de ramificación. Después, la misma enzima, a través de la actividad glucosidasa, se encarga de hidrolizar el enlace a(1→6) que une este residuo, liberando una molécula de glucosa (fig. 10.6). La glucógeno fosforilasa continúa actuando sobre la rama que ha sido alargada hasta llegar al siguiente punto de ramificación, en el cual se repite Glucógeno(n residuos de glu- cosa)+Pi→G1P+glucógeno(n-1 residuos de glucosa) Fig. 10.4 Glucogenogénesis-enzima ramificante. Acción de la enzima ramificante, que transfiere un fragmento de aproximadamente siete residuos de glucosa a una distancia de al menos cuatro residuos de glucosa del punto de ramificación generando un nuevo punto de ramificación. Capítulo 10 Metabolismo del glucógeno 137 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. Fig. 10.5 Glucogenólisis-glucógeno fosforilasa. Acción de la glucógeno fosforilasa, la cual elimina un residuo de glucosa 1-fosfato de un extremo no reductor mediante una reacción de fosforolisis, dejando la molécula de glucógeno preexistente con n – 1 residuos de glucosa. Fig. 10.6 Glucogenólisis-enzima desramificante. Acción de la enzima desramificante, que tras la acción previa de la glucógeno fosforilasa, transfiere un fragmento de cuatro restos de glucosa a un extremo no reductor, dejando una única glucosa del punto de ramificación. Posteriormente hidroliza el enlace a(1→6), liberando la molécula de glucosa. 138 Parte IV Metabolismo de carbohidratos el proceso actuando de nuevo la enzima desramificante. En este proceso se obtienen entre 11 y 14 moléculas de G1P por cada molécula de glucosa libre. 10.3.3. Isomerización de la glucosa 1-fosfato y destino de la glucosa 6-fosfato La G1P, principal producto de la glucogenólisis, es isomerizada a G6P a través de una reacción reversible catalizada por la fosfo glucomutasa (fig. 10.2). En el hígado, la G6P puede incorporarse a la vía glucolítica para la obtención de energía (v. cap. 9), o bien transformarse en glucosa libre a través de una reacción cataliza- da por la glucosa 6fosfatasa (fig. 10.7), de modo que la glucosa puede salir al torrente sanguíneo. El músculo esquelético, por el contrario, no dispone de la actividad glucosa 6-fosfatasa, por lo que la G6P no se puede transformar en glucosa libre. Además, la G6P no puede difundir a través de la membrana de la célula debido a su carga negativa, y salir a la circulación, por lo que es utilizada en el propio músculo para la obtención de energía a través de la glucolisis, en procesos como la contracción mus- cular, e incluso puede ser transformada en lactato que podrá ser utilizado por el hígado como sustrato gluconeogénico (ciclo de Cori) (v. cap. 9). 10.4. REGULACIÓN DEL METABOLISMO DEL GLUCÓGENO La síntesis y la degradación del glucógeno requieren una regula- ción perfectamente coordinada de acuerdo con las necesidades del organismo. La regulación del metabolismo del glucógeno implicatanto una regulación alostérica, mediante efectores intracelulares, como una regulación por modificación covalente (fosforilación/ desfosforilación) de las enzimas claves de ambas vías. Ambos proce- sos están controlados por señales extracelulares como las hormonas. Las enzimas clave implicadas en dicha regulación son la glucógeno sintasa y la glucógeno fosforilasa, y ambas presentan los dos tipos de regulación, tanto alostérica como por modifi- cación covalente, como se detalla a continuación. 10.4.1. Control alostérico de la glucógeno fosforilasa y de la glucógeno sintasa Ambas enzimas se encuentran moduladas por efectores alos- téricos, como la G6P, el ATP y el AMP (fig. 10.8), de forma que la glucógeno fosforilasa es inhibida por ATP y G6P y se activa por AMP. Esto significa que cuando existe una demanda de ATP en la célula, representada por elevados niveles de AMP, y bajos niveles de ATP y de G6P, la glucógeno fosforilasa se activa para fomentar la degradación del glucógeno y la consiguiente obtención de glucosa, mientras que la glucógeno sintasa es inhibida, ya que ante la escasez de ATP y glucosa, el organismo no procede a la síntesis de un polisacárido de reserva. Por el contrario, ante una situación en la que los niveles de ATP y G6P son elevados, se favorece la síntesis de glucógeno, y se inhibe su degradación. Por su parte, cuando los niveles de G6P son elevados, en el hígado se produce una inhibición de la glucógeno fosforilasa y una activación de la glucógeno sintasa, que fomenta el acúmulo de glucosa en forma de glucógeno. Aunque las reacciones metabólicas del glucógeno muscular y hepático son esencialmente iguales, su diferente papel metabólico hace que la naturaleza de los reguladores varíe, de modo que en el hígado prevalecen los relacionados con los niveles de glucemia, mientras que en el músculo predominan los relacionados con el estado energético (niveles de AMP/ATP). Este tipo de regulación alostérica no es independiente del control por modificación covalente; de hecho, la modificación covalente fosforilación/desfosforilación supone un control más complejo que a su vez modula la sensibilidad de estas enzimas a su control alostérico. 10.4.2. Modificación covalente reversible de la glucógeno fosforilasa y de la glucógeno sintasa Ambas enzimas presentan dos formas, a y b, las cuales difieren en su actividad: la forma a es la más activa y la forma b la menos activa. La interconversión entre ambas formas se lleva a cabo mediante fosforilación/desfosforilación catalizada por enzimas implicadas en una cascada, y cuya señal se encuentra bajo con- trol hormonal. Debe tenerse en cuenta que la relación entre la fosforilación y la actividad enzimática es variable dependien- do de la enzima; por ejemplo, la fosforilación produce una activación de la enzima glucógeno fosforilasa (pasando de su forma b → a), mientras que para la enzima glucógeno sintasa supone su inactivación (pasando de su forma a → b), y la des- fosforilación tiene el efecto opuesto en ambas enzimas. 10.4.2.1. Glucógeno fosforilasa La enzima glucógeno fosforilasa, enzima clave en la regulación de la degradación del glucógeno, es un dímero con dos cadenas polipeptídicas idénticas, que puede existir en dos formas inter- convertibles de diferente estructura y actividad: la glucógeno fos forilasa a, que se encuentra fosforilada y es fisiológicamente ac- tiva, y la glucógeno fosforilasa b, que se encuentra desfosforilada, y es la forma inactiva o menos activa. Además de este control, la glucógeno fosforilasa, como se ha comentado anteriormente, está sujeta a la acción de moduladores alostéricos, y la forma b es mucho más sensible que la forma a (v. apartado 10.4.1). En la figura 10.9 se representa un esquema de la regulación tanto por Fig. 10.7 Desfosforilación de la glucosa 6-fosfato a glucosa, por la acción de la glucosa 6-fosfatasa. Fig. 10.8 Regulación por efectores alostéricos de la glucogenólisis (glucógeno fosforilasa) y de la glucogenogénesis (glucógeno sintasa). Capítulo 10 Metabolismo del glucógeno 139 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. modificación covalente, fosforilación/desfosforilación, como por efectores alostéricos, de la glucógeno fosforilasa, donde según la escala de actividad puede observarse cómo la fos- forilación es muy importante para llegar a conseguir la mayor actividad posible, y también lo son los efectores alostéricos como el AMP, sobre todo en el músculo, mientras que la G6P, el ATP y la glucosa (en el hígado) favorecen las formas menos activas (T) en relación con las más activas (R). La interconversión enzimática de la glucógeno fosforilasa está controlada por una cascada en la cual intervienen tres enzimas: la glucógeno fosforilasa quinasa, que es la enzima encargada de fos- forilar en Ser a las dos subunidades de la glucógeno fosforilasa b, pasándola a su forma a más activa, la proteína quinasa A (PKA) encargada de fosforilar, y por lo tanto de activar a la glucógeno fos forilasa quinasa, y la proteína fosfatasa 1 (PP1) que es la encargada de desfosforilar, y por tanto de desactivar, tanto a la glucógeno fosforilasa a como a la glucógeno fosforilasa quinasa (fig. 10.10). La glúcogeno fosforilasa quinasa (GFK) es una proteína con cuatro subunidades diferentes (a, b, g y d); de ellas, la g es la subunidad catalítica. La enzima se activa de forma alostérica por Ca2+ y por la fosforilación de dos de sus subunidades (a y b) a través de la PKA. El Ca2+ se une incluso a concentraciones bajas a la subunidad d o calmodulina (CaM) provocando la activación de la GFK. En el músculo, la tasa de degradación del glucógeno está ligada a la tasa de contracción muscular, y de Ca2+, ya que en ambos procesos el desencadenante es Fig. 10.9 Regulación de la glucó- geno fosforilasa. Tanto por modi- ficación covalente reversible por fos- forilación/desfosforilación mediada por la glucógeno fosforilasa quinasa y por la proteína fosfatasa 1, como por la acción de efectores alostéricos como el AMP, el ATP, la glucosa o la glucosa 6-fosfato. Fig. 10.10 Regulación de la glucó- geno fosforilasa quinasa. Tanto por modificación covalente reversible por fosforilación/desfosforilación me- diada por la proteina quinasa A y por la proteína fosfatasa 1, como por la acción de efectores alostéricos como el Ca2+. 140 Parte IV Metabolismo de carbohidratos un incremento de los niveles de Ca+2 citosólico. Ello tiene su explicación fisiológica, ya que la degradación del glucógeno proporciona la glucosa necesaria para que a través de la glu- colisis se produzca el ATP que se requiere para la contracción muscular. La liberación del Ca2+ se produce en respuesta a impulsos nerviosos, o por señales hormonales, que median la activación de la GFK por modificación covalente y se produce un efecto sinérgico que lleva a la degradación del glucógeno (fig. 10.10). La proteína quinasa A (PKA) o proteína quinasa depen diente de AMPc, está formada por cuatro subunidades, dos subunidades R (reguladoras) y dos C (catalíticas) formando un tetrámero (R2C2), cuya activación se produce por la unión de dos moléculas de AMPc en cada una de las subunidades R, provocando una disociación del tetrámero, liberando y, consecuentemente, activando las subunidades C (fig. 10.11). El AMPc es un segundo mensajero ampliamente distribuido cuya concentración en la célula está en función de su síntesis o degradación. Su síntesis se lleva a cabo como respuesta a la acción de varias hormonas, las cuales, tras unirse a su receptor en la membrana producen la activación de la adenilato ciclasa, enzima encargada de convertir el ATP en AMPc. Su degrada- ción a AMP tiene lugar a través de una fosfodiesterasa específica de AMPc, también sujeta a control hormonal. En el músculo se produce un incremento en la cantidad de AMPc como respuesta a la interacción de la adrenalina con su receptor, mientras queen el hígado ello ocurre por la unión del glucagón a su receptor (fig. 10.11) (v. cap. 29). La proteína fosfatasa 1 (PP1) no muestra especificidad por un solo sustrato, ya que es capaz de desfosforilar tanto a la glucógeno fosforilasa como a la GFK, e incluso a la glucógeno sintasa, como se describe en el siguiente apartado. + → +Proteína - P n H O proteína nPin 2 La PP1, a su vez, presenta un complejo mecanismo de regulación que implica también mecanismos indirectos de fosforilación-desfosforilación. La PP1 está formada por subunidades catalíticas asociadas con varias subunidades reguladoras diferentes, que controlan la actividad catalítica. Una de las subunidades reguladoras importantes en el metabolismo del glucógeno es la subunidad G, que es una proteína que se une tanto al glucógeno (glycogen binding protein) como a una de las subunidades catalíticas de la Proteína-Pn+n H2O→proteí- na+nPi Fig. 10.11 Activación hormonal de la proteína quinasa A. Se activa por la acción del AMPc (efector alos- térico positivo), el cual es generado por la acción de la adenilato ciclasa, que lo genera a partir de ATP. La ade- nilato ciclasa, a su vez, es activada por la acción de la unión del glucagón (hí- gado) o adrenalina (músculo), cómo respuesta a bajos niveles de glucosa en sangre o situación de estrés. Fig. 10.12 Regulación de la proteí- na fosfatasa 1 (PP1). La subunidad G se une directamente al glucógeno; a su vez, la unión de subunidad catalítica de la PP1 (C), a la subunidad G, provoca la actividad fosfatasa. La PKA fosforila la subunidad G, promoviendo la libera- ción e inactivación parcial de C, la cual se inactiva completamente mediante su unión al inhibidor 1, previamente fosforilado por la PKA. Capítulo 10 Metabolismo del glucógeno 141 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. PP1, provocando así una mayor actividad, la cual promueve la desfosforilación de las diferentes enzimas diana. La fosforilación de la subunidad G por la PKA tiene como resultado la libera- ción de la subunidad catalítica, quedando en una forma menos activa. La unión de la subunidad catalítica con otra proteína reguladora, como es el denominado inhibidor 1, provoca la inactivación completa de la actividad de la PP1. Para que se lleve a cabo esta inhibición completa de la actividad PP1, el inhibidor 1 debe estar previamente fosforilado también mediante la PKA, lo cual genera una conexión con la regulación promovida por hormonas que aumentan los niveles de AMPc (fig. 10.12). 10.4.2.2. Glucógeno sintasa La glucógeno sintasa, enzima clave en la regulación de la glu- cogenogénesis, puede tener diferentes grados de fosforilación, lo cual corresponde a diferentes valores de actividad catalítica, así como diferente sensibilidad al control alostérico (v. apartado 10.4.1). Al igual que la glucógeno fosforilasa, la sintasa también presenta dos formas interconvertibles. La glucógeno sintasa b es la forma fosforilada que es inactiva, aunque depende del grado de fosforilación, y ya que la forma más fosforilada es la que pre- senta mayor dependencia a la modulación alostérica por G6P, se le llama glucógeno sintasa D (dependiente). La fosforilación se lleva a cabo al menos por seis tipos de quinasas diferentes, entre las que se encuentran la PKA, la GFK, o la proteína qui nasa dependiente de Ca2+/calmodulina, las cuales inactivan parcialmente a la glucógeno sintasa por fosforilación en uno o más de sus nueve residuos de Ser. La glucógeno sintasa a es la forma desfosforilada y activa en condiciones fisiológicas, y ya que es independiente de la concentración de G6P también se la conoce como glucógeno sintasa I (independiente) (fig. 10.13). El proceso de desfosforilación de la glucógeno sintasa, que supone su activación, se lleva a cabo por la PP1, que como ya se ha co- mentado anteriormente es inespecífica y capaz de actuar sobre diferentes sustratos (glucógeno sintasa, glucógeno fosforilasa y glucógeno fosforilasa quinasa). 10.4.3. Control hormonal del metabolismo del glucógeno El metabolismo del glucógeno está controlado por diferentes hormonas dependiendo del tejido. Así, en el hígado se con- trola mayoritariamente por hormonas como la insulina y el glucagón, mientras que en el músculo este control lo ejercen la insulina y hormonas adrenales como la adrenalina y la nora- drenalina. Estas hormonas actúan a través de la unión a sus corres- pondientes receptores en los diferentes tipos celulares (v. cap. 29), promoviendo en el interior celular un aumento de los denominados segundos mensajeros, como el AMPc sintetizado a partir de ATP, mediante la acción de la adenilato ciclasa, y el Ca2+, liberado desde los reservorios intracelulares al citosol. Cuando la estimulación hormonal incrementa los niveles de AMPc se produce una activación de la PKA, lo que con- lleva el incremento en la velocidad de las reacciones de fosforilación de muchas proteínas y la disminución de la velocidad de desfosforilación. El hecho de que una gran parte de las enzimas implicadas en el metabolismo del glu- cógeno se encuentren fosforiladas supone un incremento de la degradación neta del glucógeno, ya que la glucógeno fosforilasa está activa y la glucógeno sintasa está inactiva, con el efecto opuesto en el caso de que los niveles de AMPc disminuyan. En las células hepáticas (fig. 10.14A), el glucagón, liberado por el páncreas en respuesta a unos bajos niveles de glucosa circulantes (como por ejemplo en ayuno), se une a su receptor produciendo la activación de la adenilato ciclasa y la generación de AMPc. Éste, a través de la activación de la PKA, provoca la movilización del glucógeno hepático liberando glucosa, que pasa al torrente circulatorio. El glucagón, por tanto, es crítico para la función del hígado de abastecer a los tejidos de glucosa, especialmente a aquellos que dependen de ella como principal sustrato energético. Las células hepáticas también responden a la adrenalina, liberada por las glándulas suprarrenales en respuesta al estrés, que se une a los receptores a y b adrenér- gicos. Los primeros receptores provocan un incremento de la concentración intracelular de Ca2+, y los segundos activan, al igual que el receptor de glucagón, la adenilato ciclasa, incremen- tando así los niveles de AMPc, promoviendo así la degradación del glucógeno. Las células musculares (fig. 10.14B) no responden a gluca- gón, ya que carecen de los receptores específicos; sin embargo, poseen receptores b-adrenérgicos, por lo que sí responden a adrenalina, promoviendo la degradación de glucógeno para la obtención de ATP a través de la glucolisis. Fig. 10.13 Regulación de la glucógeno sintasa. Tanto por modificación covalente reversible por fosforilación/desfosforilación mediada por diferentes quinasas (GFK, PKA, otras quinasas) y por la proteína fosfatasa 1, como por la acción de efectores alostéricos como la glucosa 6-fosfato. 142 Parte IV Metabolismo de carbohidratos La insulina es liberada por el páncreas a la circulación en respuesta a niveles elevados de glucosa circulante. La insulina no sólo aumenta la captación de la glucosa al interior de aque- llos tipos de células que poseen receptores para ella, sino que además promueve la disminución de los niveles de AMPc, activando la fosfodiesterasa (PDE), y la PP1, lo que conduce a una disminución en la fosforilación de las enzimas, y por lo tanto a un incremento en la síntesis del glucógeno. 10.5. ALTERACIONES DEL METABOLISMO DEL GLUCÓGENO Estas alteraciones se conocen como glucogenosis o enferme- dades por almacenamiento anormal de glucógeno, y tienen su origen en el déficit o la ausencia de alguna de las enzimas necesarias para el metabolismo del glucógeno. Existen distintos tipos de glucogenosis descritas hasta el mo- mento. En 1929, von Gierke describió el primer caso de gluco- genosis, sin saber cuál era la base metabólica de la enfermedad. No fue hasta1952 cuando el matrimonio Cori describió por primera vez que existía un defecto enzimático, concretamente en la glucosa 6fosfatasa hepática, en la glucogenosis hepato- rrenal tipo von Gierke. Posteriormente se fueron describiendo otras alteraciones enzimáticas que han dado lugar a los más de diez tipos que se conocen en la actualidad, caracterizados cada uno de ellos por un defecto específico de una enzima relacionada con el metabolismo del glucógeno. En la tabla 10.1 se describen los principales tipos de glucogenosis, y se indica la enzima alterada, el órgano afectado, así como la sintomatología y las alteraciones metabólicas que presentan. RESUMEN 1. El glucógeno es un polisacárido de reserva que se al macena principalmente en el hígado, con el fin de almacenar la glucosa para poder exportarla al torrente circulatorio y repartirla a los tejidos que la requieren, y en el músculo, con la función principal de almacenar glucosa para su propio consumo. 2. La glucogenogénesis y la glucogenólisis son, respectiva mente, las vías de síntesis y degradación del glucógeno a partir de los extremos no reductores de una molécula de glucógeno preexistente. 3. La glucogenogénesis se lleva a cabo en diferentes pasos, comenzando con la activación de la glucosa 6fosfato a UDPglucosa, y en ella intervienen diferentes enzimas, como la glucógeno sintasa (enzima clave en la regulación de la vía) y la enzima ramificante. 4. La glucogenólisis se lleva a cabo por la glucógeno fos forilasa (enzima clave en la regulación de la vía) y por la enzima desramificante. 5. Ambas enzimas, la glucógeno sintasa y la glucógeno fos forilasa, están reguladas tanto de forma alostérica como por modificación covalente reversible por fosforilación/ desfosforilación, controlada a su vez por una regulación hormonal. 6. El control hormonal en el hígado es ejercido princi palmente por insulina y glucagón, mientras que en el músculo lo ejercen insulina y hormonas adrenales como adrenalina o noradrenalina. Fig. 10.14 Control hormonal del metabolismo del glucógeno. La unión del glucagón en la célula hepática produce un aumento en los niveles intracelulares de AMPc, que promueve la degradación del glucógeno, que se exportará al resto de los tejidos en forma de glucosa. La unión de la adrenalina a los receptores ß-adrenérgicos, tanto en células hepáticas como musculares, produce la misma acción que el glucagón en el hígado. La unión de la adrenalina a los receptores a-adrenérgicos en el hígado conduce a un incremento de los niveles de Ca2+ en el citosol, lo que también promueve la degradación del glucógeno. Cuando los niveles de glucosa circulante son elevados, la insulina estimula la captación de glucosa y por tanto la síntesis de glucógeno en las células musculares, mientras que el hígado responde directamente a dicho aumento de glucosa, sintetizando glucógeno. Capítulo 10 Metabolismo del glucógeno 143 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. Bibliografía Fernández-Novell JM, García-Rocha M, de la Iglesia N, Cid E, Guinovart JJ. Control of glycogen deposition. FEBS Lett. 2003;546:127-32. Graham TE, Yuan Z, Hill AK, Wilson RJ. The regulation of muscle glycogen: the granule and its proteins. Acta Physiol (Oxf). 2010;199:489-98. Greenberg CC, Jurezak MJ, Davos AM, Brady MJ. Glycogen branches out: new perspectives on the role of glycogen metabolism in the integration of metabolic pathways. Am J Physiol Endocrinol Metab. 2006;291:E1-E8. Roach PJ. Glycogen and its metabolism. Curr Mol Med. 2002;2:101-20. Roach PJ, Depaoli-Roach AA, Hurley TD, Tagliabracci VS. Glycogen and its metabolism: some new developments and old themes. Biochem J. 2012;441:763-87. Warrel DA, Cox TM, Firth JD. Oxford Textbook of Medicine. 5th ed. Oxford: Oxford University Press; 2010. Tabla 10.1 Glucogenosis. Descripción de los distintos tipos de glucogenosis, donde se señalan el defecto, las alteraciones bioquímicas y los síntomas asociados, así como el principal órgano afectado Glucogenosis Defecto Bioquímica/síntoma Órgano Tipo 0 Glucógeno sintasa Hiperglucemia, acidosis láctica, Ayunas: hipoglucemia y cetosis Hígado Tipo I Enfermedad de Von Gierke Ia-Glucosa 6-fosfatasa Ib-transportador 1 (traslocasa gluc 6P) Ic- transportador 2 (P1) Id- GLUT-7 Hipoglucemia, acidosis láctica; hiperuricemia; hiperlipemia; hepatomegalia Hígado y riñón Tipo II Enfermedad de Pompe a-glucosidasa lisosomal (c7) Muerte por paro cardíaco (< 1 año) Todos los órganos Tipo III Enfermedad de Cori/Forbes Enzima desramificante (enlaces a1-6) (c1) Como en I, pero más benigno Músculo Hígado (IIIb) Tipo IV Enfermedad de Andersen Enzima ramificante Transaminasas; hepatomegalia; muerte por cirrosis (< 3 años) Hígado Músculo Tipo V Enfermedad de McArdle Fosforilasa a muscular (c.11) Intolerancia al ejercicio; insuficiencia renal Músculo Tipo VI Enfermedad de Hers VIa-Fosforilasa hepática VIb (c.X), y VIc (autosómica)-fosforilasa b quinasa Como I, pero más benigno Hígado Tipo VII Enfermedad de Tauri Fosfofructoquinasa-1 Intolerancia al ejercicio, anemia hemolítica Músculo; eritrocitos Tipo IX (VIII o VIb) ligado al sexo Glucógeno fosforilasa quinasa b (c.X) Como I, pero más benigno Hígado, células sanguíneas Tipo X Fosfoglicerato mutasa Tipo XI Síndrome de Fanconi/ Bickel Glut 2 Hepatomegalia, fallo renal Hígado y riñón Tipo XII Aldolasa A Capítulo 10 Metabolismo del glucógeno 143.e1 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in au to riz ac ió n es u n de lit o. AUTOEVALUACIÓN 1. El glucógeno: a. Se acumula en todos los tejidos por igual. b. Presenta una estructura compuesta por amilosa y amilopectina poco ramificada. c. Se almacena libre en el citoplasma celular. d. El glucógeno muscular almacena glucosa, para su posterior re- parto por todo el organismo. e. Para su síntesis requiere glucogenina como cebador. Correcta: e. La síntesis de glucógeno se realiza a partir de los extremos no reductores de una molecula de glucógeno pre- existente, o en su defecto, a partir de un cebador que es la gluco- genina. 2. La síntesis del glucógeno: a. Se produce a partir de los extremos reductores. b. Incorpora directamente moléculas de glucosa 6-fosfato. c. La realiza la glucógeno fosforilasa. d. Es inhibida en presencia de ATP y glucosa 6-fosfato. e. Se controla por la regualción de la glucógeno sintasa. Correcta: e. La glucógeno sintasa es la enzima encargada, junto con la enzima ramificante, de la síntesis de glucógeno; sin embargo, la enzima clave para la regulación de la glucogenogénesis es la glucógeno sintasa. 3. En la regulación por modificación covalente reversible del glucógeno, ¿cuál de las siguientes enzimas presenta su mayor actividad en la forma desfosforilada? a. Glucógeno fosforilasa. b. Glucógeno sintasa. c. Glucógeno fosforilasa quinasa. d. Proteína fosfatasa 1. e. Proteína quinasa A. Correcta: b. La glucógeno sintasa es la única enzima en la regulación del metabolismo del glucógeno, que presenta máxima actividad en su forma desfosforilada. 4. La glucógeno fosforilasa quinasa a es: a. La forma fosforilada es la más activa de la enzima. b. La enzima que cataliza la fosforilación de la proteína fosfatasa 1. c. La enzima clave en la regulación de la glucogenólisis. d. La forma desfosforilada es la menos activa de la enzima. e. Independiente de los niveles de Ca2+. Correcta: a. La glucógeno fosforilasa quinasa a es la forma fos- forilada más activa de la enzima, que se fosforila por la acción de la proteína quinasa A, y se encarga a su vez de fosforilar a la glucógeno fosforilasa a, pasándola a su forma más activa. 5. En la regulación hormonal del metabolismo del glucógeno: a. El exceso de glucosa circulante promueve que la insulina active la síntesis de glucógeno hepático. b. La adrenalina, a través de su receptor b-adrenérgico, incrementa los valores de Ca2+ intracelular promoviendo la glucogenogénesis.c. El glucagón incrementa el AMPc intracelular hepático activando la glucogenólisis. d. En una situación posprandial, el glucógeno muscular se degrada, para facilitar la glucosa al resto de los tejidos. e. La insulina promueve la activación de la proteína quinasa A, a través del incremento en la síntesis de AMPc. Correcta: c. El glucagón, a través de su unión al receptor de la mem- brana de la célula hepática, activa la adenilato ciclasa, que a su vez sintetiza AMPc a partir de ATP. El AMPc activa la proteína quina- sa A, que a su vez activa por fosforilación las enzimas implicadas en la degradación del glucógeno.
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