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1 PROTOCOLO RATAC ® PARA ENTREVISTAS FORENSES DE CORNERHOUSE Jennifer Anderson, Julie Ellefson, Jodi Lashley, Anne Lukas Miller, Sara Olinger, Amy Russell, Julie Stauffer, y Judy Weigman∗ Thomas M. Cooley Journal of Practical and Clinical Law, Volume 12, Issue 2, 2010, pp 193-331 I. INTRODUCCIÓN En 2007 se determinó que en Estados Unidos setecientos cincuenta mil niños fueron víctimas de maltrato o negligencia1: casi el sesenta por ciento fueron víctimas de negligencia, aproximadamente el once por ciento fueron víctimas de maltrato físico y más del siete por ciento fueron víctimas de abuso sexual.2 No obstante, aunque no todos los casos confirmados de maltrato infantil llegan a la etapa de juicio, un estudio reciente estableció que las personas que cometían abuso sexual representaban casi el seis por ciento de todas las condenas por delitos graves y que los condenados por abuso sexual infantil recibían sentencias proporcionalmente más severas que otros delincuentes condenados por delitos violentos.3 Por tanto, durante el proceso investigativo, es indispensable guardar un delicado equilibrio entre garantizar la seguridad del menor como presunta víctima y proteger los derechos de los presuntos implicados en el abuso infantil. El costo de olvidar a los menores maltratados es igual al de condenar a un inocente. Los profesionales a cargo de la investigación del presunto maltrato infantil, especialmente los casos de abuso sexual o maltrato físico, deben estar en capacidad de entrevistar a los menores de forma que la entrevista tenga soporte jurídico, sea apropiada para el desarrollo del niño y no sea indebidamente sugestiva. Aunque no existe un protocolo de entrevistas forenses o investigativas que los investigadores puedan seguir en los casos de maltrato infantil, se dispone de varios ∗ Este artículo fue escrito por los entrevistadores forenses de CornerHouse, centro de capacitación y evaluación del abuso infantil, institución sin ánimo de lucro, con sede en Minneapolis, MN. Los autores agradecen a los 500 niños que acuden a CornerHouse todos los años, quienes de manera valiente nos cuentan sus experiencias y nos enseñan cada vez más y con quienes tenemos el honor de hablar. NOTA adicional Colombia: el protocolo RATAC se conoce como SATAC. 1 U.S. DEPARTMENT OF HEALTH AND HUMAN SERVICES, ADMINISTRACIÓN ON CHILDREN, YOUTH AND FAMILIES. CHILD MALTREATMENT 2007 xii (Washington, DC: U.S. Government Printing Office, 2009). 2 Id. en 25. 3 DEAN CHAMPION, CHILD SEXUAL ABUSE CASES: EXTRALEGAL FACTORS IN SENTENCING HEARINGS IN THREE SOUTHERN STATES (Nov. 01, 2006) (Trabajo presentado durante la reunión anual de la Sociedad Americana de Criminología (ASC), Centro de Convenciones de Los Ángeles, Los Ángeles, CA). 2 protocolos de entrevista forense reconocidos a escala nacional, que se utilizan para determinar qué le sucedió al niño, en caso que algo haya ocurrido.4 El objetivo de este artículo es brindarle información a los profesionales en el campo de la investigación y la ley, en relación con la ciencia, que es la base del Protocolo RATAC de Entrevistas Forenses. CornerHouse es un centro interinstitucional privado, sin ánimo de lucro, que se dedica a la capacitación y evaluación del maltrato infantil, con sede en Minneapolis, Minnesota. En 1989, CornerHouse abrió sus puertas y procedió a desarrollar y utilizar el protocolo RATAC a fin de cumplir con la misión de evaluar casos de presunto maltrato infantil, coordinar los servicios de entrevista forense y capacitar a otros profesionales. Cada año CornerHouse presta servicios de entrevistas forenses y atención médica primaria a casi 500 niños y adultos vulnerables, cuando se presenta una denuncia de abuso sexual o cuando un niño o un adulto vulnerables son testigos de un delito violento. Todas las entrevistas se graban en video y están a cargo de un entrevistador forense independiente. Además, un equipo multidisciplinario observa la entrevista a través de un circuito cerrado de televisión. CornerHouse opera con base en una doctrina que, ante todo, tiene en cuenta las necesidades del niño. Los servicios están encaminados a reducir el trauma de los niños y sus familias y garantizar los derechos de los sindicados. Las entrevistas múltiples e innecesarias se reducen al mínimo y se trabaja en coordinación con profesionales multidisciplinarios en un entorno neutro, que sea amable para los niños y propenda por aclarar los hechos. Durante un tiempo, los miembros del personal de CornerHouse trabajaron en la elaboración de un protocolo de entrevistas forenses, el protocolo RATAC. Aprovecharon sus propias experiencias y el trabajo de investigación y conocimiento de otras personas dedicadas a este campo. El protocolo se ha venido modificando a medida que se adquiere mayor conocimiento sobre la capacidad y la percepción de los niños. El protocolo RATAC es semi-estructurado y tiene en cuenta el desarrollo y 4 Ver THOMAS D. LYON, TEN STEP INVESTIGATIVE INTERVIEW (2005), se encuentra en http://works.bepress.com/thomaslyon/5/; Lori S. Holmes & Victor I. Vieth, Finding Words/Half A Nation: The Forensic Interview Training Program of CornerHouse and APRI’s National Center for Prosecution of Child Abuse, 15(1) APSAC ADVISOR 4 (2003); Michael E. Lamb, et al., Structured Forensic Interview Protocols Improve the Quality and Informativeness of Investigative Interviews with Children: A Review of Research Using the NICHD Investigative Interview Protocol, 31(11-12) CHILD ABUSE & NEGLECT 1201, 1204 (2007); Erna Olafson & Julie Kenniston, The Child Forensic Interview Training Institute of the Childhood Trust, Cincinnati Children’s Hospital, 16(1) APSAC ADVISOR 11 (2004); Linda Cordisco Steele, Child Forensic Interview Structure, National Children’s Advocacy Center, 15(4) APSAC ADVISOR 2 (2003). Ver en general STATE OF MICHIGAN, GOVERNOR’S TASK FORCE ON CHILDREN’S JUSTICE AND DEPARTMENT OF HUMAN SERVICES FORENSIC INTERVIEWING PROTOCOL, 2003, en 1, se encuentra en http://www.michigan.gov/documents/FIA- Pub779_13054_7.pdf; SHERRY BOHANNAN, ET AL., OREGON INTERVIEWING GUIDELINES (2004), se encuentra en http://www.doj.state.or.us/crimev/pdf/orinterviewingguide.pdf; NEW YORK STATE CHILDREN’S JUSTICE TASK FORCE. FORENSIC INTERVIEWING BEST PRACTICES (2d ed., 2003). 3 la espontaneidad de cada niño. La entrevista se dirige específicamente a la edad y al desarrollo cognitivo, social y emocional del niño. Las entrevistas pueden incluir el uso de diagramas, dibujos y muñecos anatómicos. Desde 1990, CornerHouse ha venido capacitando a equipos de investigadores de la policía y trabajadores sociales que protegen la infancia, y a fiscales y entrevistadores forenses en el campo de la entrevista en casos de abuso sexual infantil, mediante un curso de cinco días de duración. CornerHouse ha capacitado a más de 23.000 profesionales tanto en Minnesota como en el resto del país, y en nueve países extrnjeros.5 El programa de capacitación de CornerHouse incluye el protocolo RATAC y la investigación de respaldo; la idea es contar con entrevistadores forenses competentes que puedan realizar entrevistas neutrales y encaminadas a conocer los hechos y que permitan a los niños relatar sus experiencias. En 1998, CornerHouse inició un trabajo conjunto con la Asociación Nacional de Fiscales de Distrito para presentar el modelo de capacitación de CornerHouse, el protocolo RATAC y el programa de respaldo en un nuevo formato denominado Finding Words® (Buscando Palabras). Actualmente, CornerHouse tiene alianzas de colaboración con el Centro Nacional de Capacitación en Protección Infantil (NCPTC) para presentar el mismo programa bajo el nombre ChildFirst®. Desde la fundación de CornerHouse, su personal ha capacitado a más de 23.000 profesionales en abusoinfantil en 48 estados y siete países, y al personal del Tribunal Internacional de la Haya en la aplicación del protocolo RATAC.6 Además, este protocolo ha sido replicado en diez y siete estados, a través del programa de capacitación de instructores de ChildFirst,7 y los tribunales de todo el país han reconocido y aceptado el protocolo como un medio válido para entrevistar niños. Al igual que las guías nacionales de entrevista forense publicadas en los Estados Unidos y en el Reino Unido, el protocolo RATAC “no es una receta universal: cada niño es único y la entrevista efectiva será aquélla que esté diseñada de acuerdo con las necesidades y circunstancias específicas del niño.”8 No obstante, el protocolo 5 CornerHouse, http://www.cornerhousemn.org/index.html (2010). 6 CORNERHOUSE INTERAGENCY CHILD ABUSE EVALUATION AND TRAINING CENTER, 2008 ANNUAL REPORT 2 (2009), se encuentra en http://www.cornerhousemn.org/annualreports.html. 7 “ChildFirst,” antiguamente llamado “Finding Words,” enseña el protocolo RATAC desarrollado por el Centro Interinstitucional CornerHouse para la Capacitación y Evaluación del Abuso Infantil en Minneapolis, MN. Este programa es patrocinado conjuntamente por CornerHouse y el Centro Nacional para la Capacitación en Protección Infantil (NCPTC), con sede en Winona, MN. Ver Victor Vieth, Half a Nation by 2010, 14(2) APRI UPDATE (Am. Prosecutors Research Inst., Alexandria, Va. 2001), se encuentra en http://www.ndaa.org/publications/ newsletters/update_volume_14_number_2_2001.html. Para mayor información sobre los cursos de entrevista forense de RATAC o “ChildFirst”, ver la página web de CornerHouse en www.cornerhousemn.org or NCPTC’s website en www.ncptc.org 8 Gran Bretaña, Memorando sobre Buenas Prácticas para la Grabación en Video de las Entrevistas con Niños Testigos en las Diligencias Penales (Ministerio del Interior y Departamento de Salud, 1992), reemplazado por Gran Bretaña, Oficina para la Reforma de la Justicia Penal, la Mejor Evidencia en 4 RATAC cumple con las únicas guías nacionales publicadas en Estados Unidos9 y además con los requisitos establecidos para las entrevistas por la agencia nacional de protección de los derechos del niño.10 Este artículo describe de forma exhaustiva el protocolo RATAC, presenta la teoría y la investigación de respaldo, las construcciones auxiliares especificas para el interrogatorio de menores y además hace un recuento pormenorizado del protocolo. Este documento no está diseñado para sustituir la capacitación en entrevista forense, más bien se trata de una referencia para los profesionales capacitados que están comprometidos con el importante trabajo de ayudar a los niños a contar lo que saben. La sección I de este artículo presenta, a grandes rasgos, el respaldo jurídico del protocolo RATAC en los tribunales del país y trata algunos casos de jurisprudencia que se apoyan en el protocolo RATAC y asimismo reconoce a los entrevistadores capacitados por RATAC como peritos en el campo de las entrevistas forenses. La sección II describe los principios rectores generales de las entrevistas bajo el protocolo RATAC. La sección III subraya en detalle, los cinco elementos del protocolo RATAC, con la investigación científica que lo respalda y los años de experiencia práctica de los entrevistadores forenses. II. RESPALDO JURÍDICO DEL PROTOCOLO RATAC® PARA LA ENTREVISTA FORENSE DE CORNERHOUSE A. Referencia a RATAC® en los fallos judiciales Varios fallos de tribunales de menores, de familia y penales de todo el país hacen referencia al protocolo de entrevistas forenses RATAC; por lo tanto, no hay duda que el protocolo constituye un medio reconocido de entrevista con menores. Un tribunal superior de Connecticut estableció que las declaraciones de un menor maltratado, que se produjeron como resultado de entrevistas realizadas con el protocolo RATAC, eran veraces, creíbles y consistentes con las revelaciones anteriores que el menor le había hecho al trabajador social y a la madre adoptiva.11 En otro caso, el tribunal superior de Connecticut sostuvo que el sindicado “no pudo Procesos Penales: Guía para la Entrevista de Víctimas y Testigos y Uso de Medidas Especiales (Ministerio del Interior, 2002, 2007), se encuentra en http://www.cps.gov.uk/publications/docs/achieving_best_evidence_final.pdf; ver también Am. Prof. Soc’y on the Abuse of Children, Investigative Interviewing in Cases of Alleged Child Abuse, PRACTICE GUIDELINES (2002) [supra nota APSAC]. 9 Ver en general APSAC, supra nota 8. 10 Ver en general NATIONAL CHILDREN’S ALLIANCE, STANDARDS FOR ACCREDITED MEMBERS, REVISADO 9-12 (2008), se encuentra en http://www.nationalchildrensalliance.org/ index.php?s=76. 11 In re Areilyz C., 2008 Conn. Super. LEXIS 1367, *21-22 (Conn. Super. Ct. May 27, 2008). 5 demostrar que el testimonio [del menor entrevistado con el protocolo RATAC] era producto de preguntas indebidamente sugestivas o coactivas” y por tanto no se consideró que las técnicas empleadas por el entrevistador eran indebidamente sugestivas.12 Aunque el menor no reveló el maltrato en la entrevista forense, el sindicado fue condenado por la fuerza del testimonio del menor ante el tribunal y los comentarios espontáneos de contenido sexual inapropiado que el menor le hizo a su madre.13 Un Tribunal de Segunda Instancia de Georgia sostuvo que las declaraciones obtenidas de los menores maltratados mediante el protocolo de entrevistas forenses RATAC, “contaban ‘con un nivel suficiente de integridad’ para ser admitidas en el juicio.”14 En su opinión, el Tribunal presentó de forma específica y detallada las etapas del protocolo RATAC, cuando describió el método que utilizó el investigador con los menores maltratados para obtener una declaración creíble de estos dos menores que habían sido víctimas del novio de la madre, quien vivía con ellos.15 El Tribunal Especial de Apelaciones de Maryland hizo referencia al uso del protocolo RATAC por parte de la trabajadora social, cuando ésta presentó la evaluación de la veracidad de la declaración del menor, en un asunto relacionado con un juzgado de familia.16 El Tribunal Especial de Apelaciones de Mississippi también describió el protocolo RATAC que utilizó un médico en la evaluación de la victimización sexual de un menor.17 Asimismo, el Tribunal de Segunda Instancia de Minnesota, en la narración de los hechos en un caso de abuso sexual por parte de un menor, describió la estructura del protocolo RATAC de CornerHouse e indicó que el protocolo “no utiliza interrogatorio inductivo.”18 El Tribunal de Segunda Instancia de Indiana permitió que un detective rindiera testimonio cuando indicó que fue capacitado en entrevistas forenses a través de “Finding Words,” un programa nacional que brinda capacitación en el protocolo 12 Connecticut v. Michael H., 970 A.2d 113, 122 (Conn. 2009). 13 Id. 14 Baker v. State, 555 S.E.2d 899, 902 (Ga. Ct. App. 2001). 15 Id. en 900. 16 Tarachanskaya v. Volodarsky, 897 A.2d 884, 900 (Md. Ct. Spec. App. 2006) 17 Pierce v. State, 2 So. 3d 641, 643 (Miss. Ct. App. 2008). 18 In re G.E.F., No. A06-1778, 2007 Minn. App. Unpub. LEXIS 1042, *2-3 (Minn Ct. App. Oct. 16, 2007). Ver también State v. Bobadilla, 709 N.W.2d 243, 247 (Minn. 2006) (informa que el protocolo RATAC CornerHouse “instruye al entrevistador en el sentido de no plantear preguntas inductivas, de utilizar términos que los niños entiendan y de avanzar rápidamente puesto que los niños tienen un lapso de atención corto”); State v. Henderson, 2003 Minn. App. Lexis 525, *5-6 (Minn. App. May 6, 2003)6 RATAC.19 Aunque el sindicado impugnó este testimonio porque consideraba que reforzaba inadecuadamente la credibilidad de la presunta víctima, el tribunal opinó que la “decisión del estado de obtener el testimonio [del detective] en relación con la capacitación en el uso de preguntas no sugestivas durante la entrevista, constituye una respuesta admisible frente al alegato de la defensa sobre la preparación del testigo.”20 B. Pertinencia de la Capacitación RATAC® Varios tribunales estatales han ido más allá del simple reconocimiento del protocolo RATAC en sus fallos: sostienen específicamente que los profesionales que atienden los casos de maltrato infantil y que han recibido capacitación en el protocolo RATAC, cuentan con conocimiento especializado y destrezas que les permiten realizar de manera eficaz entrevistas forenses cucando las presuntas víctimas son niños. Por ejemplo, el Tribunal de Segunda Instancia de Georgia determinó que un asistente del alguacil, capacitado en el método de entrevistas RATAC, había recibido “suficiente capacitación especializada” para realizar entrevistas con niños en casos de abuso sexual y que el protocolo RATAC es un método de entrevista reconocido.21 Además, varios tribunales han reconocido que las personas egresadas de los programas de capacitación RATAC cuentan con el conocimiento suficiente en el ámbito de las entrevistas forenses, en casos de abuso infantil, que los faculta como peritos testigos. El testimonio sobre los “rasgos conductuales comunes de los niños abusados sexualmente” que presentó un entrevistador forense en Kansas y que no era “ni siquiatra, ni trabajador social, ni psicólogo, ni profesional en salud mental, ni terapeuta familiar” se encontraba dentro de la discreción del tribunal de conocimiento, según lo estableció el Tribunal de Segunda Instancia de Kansas.22 Las credenciales de una entrevistadora forense que le permitieron dar información sobre la dinámica del abuso sexual, se fundamentaron en parte en la capacitación recibida en el campo de la entrevista con niños abusados sexualmente dentro del programa “Finding Words” que enseña el protocolo RATAC.23 En un proceso que se llevó ante la Corte Suprema de Mississippi, ésta sostuvo que los dos entrevistadores forenses capacitados en el protocolo RATAC contaban con la calificación apropiada como peritos en abuso sexual de menores y que el 19 Williamson v. State, No. A06-1778, 2009 Ind. App. Unpub. LEXIS 158, *4 (Ind Ct. App. 2009); ver también Vieth, supra nota 7, y texto que acompaña la discusión de “Finding Words.” 20 Id. en *5. 21 In re A.H., 578 S.E.2d 247, 250 (Ga. Ct. App. 2003) 22 State v. Gaona, 208 P.3d 308, 311 (Kan. Ct. App. 2009). 23 Id. en 311-12. 7 testimonio de los entrevistadores “ayudó al jurado a tomar una decisión sobre el tema en cuestión.”24 En la narración de los hechos de un caso de caricias y de agresión sexual de un menor, un Tribunal de Segunda Instancia de Mississippi, describió el protocolo RATAC que se enseña en el programa “Finding Words” como “un método especial diseñado para determinar si la versión [de la presunta víctima infantil] sobre los hechos era consistente con el caso de un menor que habría sufrido abuso sexual.”25 En respuesta a la objeción del sindicado en el sentido de que era un error del tribunal calificar al entrevistador forense como perito, el tribunal aceptó que el fiscal presentara al entrevistador como “perito testigo.... en entrevistas forenses que utiliza la técnica de 'Finding Words'.”26 El Tribunal de Segunda Instancia de Carolina del Sur sostuvo la calificación del tribunal de conocimiento respecto de una entrevistadora forense como perito en abuso sexual infantil, por cuanto había concluido un curso de capacitación de 40 horas en el método RATAC de entrevista forense.27 El tribunal sostuvo que “la capacitación especializada en el método RATAC que se utiliza a escala nacional y se reconoce en todo el país para las entrevistas con menores víctimas de delitos sexuales,” brindaba suficiente conocimiento en el tema para “ofrecer una guía y apoyo al jurado a fin de dar solución a los hechos que van más allá del ámbito del buen juicio y conocimiento del jurado.”28 El Tribunal de Segunda Instancia de Minnesota consideró que un entrevistador forense era experto en abuso sexual infantil y que podía presentar su testimonio sobre las características típicas del menor abusado, con base en la capacitación en entrevistas forenses recibida cuando era empleado de un centro de protección de la infancia.29 Además, el Tribunal de Segunda Instancia de Texas dictaminó que el tribunal de conocimiento no abusó de su discreción al permitir que una entrevistadora 24 Smith v. State, 925 So. 2d 825, 834-39 (Miss. 2006); ver también Williams v. State, No. 2006-KA- 01850-COA, 2007 Miss. App. LEXIS 577 (Miss. Ct. App. Sept. 4, 2007) (donde el entrevistador forense capacitado en el protocolo Finding Words RATAC fue calificado como perito testigo en los campos de abuso infantil y entrevistas forenses). 25 Williams v. State, 970 So. 2d 727, 730 (Miss. Ct. App. 2007) . 26 Id. en 735. 27 State v. Douglas, 367 S.C. 498, 519 (S.C. Ct. App. 2006). 28 Id. La Corte Suprema de Carolina del Sur revocó el hallazgo del tribunal de segunda instancia en el sentido de que el entrevistador forense fue calificado como perito, con base en que la calificación era innecesaria: el testimonio del testigo de hecho no fue una opinión pericial. No obstante, la Corte reconoció que muchas jurisdicciones han permitido que los entrevistadores forenses testifiquen como peritos y se abre la puerta a las admisiones de tales testimonios en Carolina del Sur. State v. Douglas, 671 S.E.2d 606 (S.C. 2009). 29 State v. Rottelo, No. C1-02-954, 2003 Minn. App. LEXIS 682, en *7-8 (Minn. Ct App. June 10, 2003). 8 forense capacitada en el método RATAC rindiera testimonio como perito sobre la base de su conocimiento, capacitación y experiencia.30 En el proceso Mooneyham v. State,31 el Tribunal de Segunda Instancia sostuvo que “una base fidedigna para aceptar [a un entrevistador forense] como perito en el campo de las entrevistas forenses,” tenía como fundamento que esta persona había “concluido un curso de capacitación de cuarenta horas [en el método de entrevistas RATAC], reconocido nacionalmente y aceptado en el campo.”32 Incluso el tribunal llegó a reconocer que la capacitación RATAC constituía el “‘patrón de oro’ para la capacitación en entrevistas forenses.”33 La Corte Suprema de Carolina del Sur desistió de fallar si el funcionario que apoya a la víctima y cuenta con capacitación en el protocolo RATAC se puede calificar como perito; no obstante, en respuesta a la impugnación del sindicado en el sentido de que no existe un campo de especialización en entrevistas forenses, el tribunal presentó varios fallos en los que numerosos tribunales estatales confirmaron las calificaciones de los peritos testigos en el campo de las entrevistas forenses.34 Por lo tanto, el alto tribunal estatal, de forma clara y persuasiva, sienta las bases para que se reconozca a las “entrevistas forenses” como un campo legítimo de estudio y práctica en todo el país. Las secciones restantes de este artículo describen el protocolo RATAC en detalle, al igual que los principios, métodos y técnicas aplicables. Este método confiable para entrevistar niños se basa en la evidencia científica, los hechos y los datos obtenidos por los profesionales y expertos en el campo de las entrevistas forenses. III. PRINCIPIOS RECTORES GENERALES PARA LA ENTREVISTA FORENSE RATAC® A. Un Enfoque Apropiado para el Desarrollo La doctrina de Child First, que establece que el “niño es nuestra primera prioridad,”35 es un principio fundamental del Protocolo deEntrevistas Forenses 30 Wright v. State, No. 2-06-219-CR, 2007 Tex. App. LEXIS 4700, en *6 (Tex. App. June 24, 2007). 31 Mooneyham v. State, 915 So. 2d 1102, 1104 (Miss. Ct. App. 2005). 32 Id. en 1104 (El entrevistador en Mooneyham fue capacitado en el protocolo RATAC por medio del curso “Finding Words”). 33 Id. en 1108 (Chandler, J., especialmente concurrente). 34 State v. Douglas, 671 S.E.2d 606, 608 n.2 (S.C. 2009). 35 CORNERHOUSE INTERAGENCY CHILD ABUSE EVALUATION AND TRAINING CENTER, CORNERHOUSE CHILD SEXUAL ABUSE FORENSIC INTERVIEW TRAINING MANUAL, en Effective 9 RATAC de CornerHouse. CornerHouse lucha por mantener la doctrina de Child First en todas las entrevistas y este principio ha servido de base para el desarrollo y la utilización del protocolo RATAC. RATAC comprende cinco etapas: Simpatía, Identificación Anatómica, Preguntas sobre Tocamiento, Escenario del Abuso y Cierre. No obstante, por definición, el RATAC es un proceso semi-estructurado y se espera que estas etapas “se puedan modificar o eliminar para tener en cuenta los aspectos relacionados con el desarrollo y/o la espontaneidad de cada niño/a.”36 Como cada niño es diferente, se desprende que cada entrevista debe ser diferente. Un protocolo flexible semi-estructurado le brinda al entrevistador un formato confiable y justificable, sin olvidar las características únicas de cada niño, niña o adolescente (NNA). Como se indicó anteriormente, las consideraciones del nivel de desarrollo son la razón primordial para mantener la flexibilidad en el proceso de entrevista. Los factores relacionados con el desarrollo no solamente diferencian a los niños unos de otros, sino también los distinguen de los adultos. Los niños no son simplemente adultos en miniatura – ellos piensan, entienden y se comunican de forma diferente a los adultos.37 Aunque las perspectivas pueden ser diferentes respecto de la aplicación de esta idea a las entrevistas forenses, el cuerpo de la evidencia que la respalda se extiende a través del tiempo, y fue la fuente y el propósito del trabajo de Piaget sobre el desarrollo del niño en el siglo XIX, hasta el estudio de Ceci sobre la sugestión de los menores en los siglos XX y XXI. Los niños se pueden concentrar en aspectos diferentes de los hechos, comparados con los adultos38 y muchos niños, especialmente los menores de seis años, encuentran difícil concentrar su atención en Interviewing 1, 4 (2008) [supra nota CORNERHOUSE MANUAL]; ANN AHLQUIST & BOB RYAN, INTERVIEWING CHILDREN RELIABLY AND CREDIBLY: INVESTIGATIVE INTERVIEW WORKBOOK 18 (1993). 36 CORNERHOUSE MANUAL, supra nota 35, en RATAC 1, 9. 37 Ver en general CHARLES J. BRAINERD, PIAGET’S THEORY OF INTELLIGENCE 4 (Prentince Hall 1978); Robert L. Campbell, Jean Piaget’s Epistemology: Appreciation and Critique (2006), se encuentra en http://hubcap.clemson.edu/~campber/piaget.html (última visita Julio 2, 2010) (Versión revisada de dos conferencias presentadas en el Seminario de Verano del Instituto de Estudios Objetivistas, Charlottesville, VA, July 7 and 8, 1997; revisado Abril 25, 2002 y Marzo 27, 2006); JEAN PIAGET, THE CONSTRUCTION OF REALITY IN THE CHILD (1954) [supra nota, PIAGET, CONSTRUCTION]; JEAN PIAGET & BÄRBEL INHELDER, THE PSYCHOLOGY OF THE CHILD 155 (Basic Books, 1969) [supra nota PIAGET & INHELDER]; Karen J. Saywitz, Questioning Child Witnesses, 4 VIOLENCE UPDATE 3 (1994) [supra nota, Saywitz, Questioning]; ANNE GRAFFAM WALKER, HANDBOOK ON QUESTIONING CHILDREN: A LINGUISTIC PERSPECTIVE 84 (American Bar Association 2d ed. 1999) [supra nota WALKER, QUESTIONING CHILDREN]. 38 ROBYN FIVUSH, Developmental Perspectives on Autobiographical Recall, in CHILD VICTIMS, CHILD WITNESSES: UNDERSTANDING AND IMPROVING TESTIMONY 1, 17 (Gail S. Goodman & Bette L. Bottoms eds., 1993). Ver en general SANDRA K. HEWITT, ASSESSING ALLEGACIONES OF SEXUAL ABUSE IN PRESCHOOL CHILDREN: UNDERSTANDING SMALL VOICES 27 (1999); WALKER, QUESTIONING CHILDREN, supra nota 37. 10 más de un aspecto sobresaliente de una experiencia, tema o asunto.39 Es probable que un menor no pueda decir cuántas veces se realizó una acción o la ropa que llevaba puesta una persona; sin embargo, podría relatar cómo se sintió en una situación o lo que se dijo. Las preguntas inapropiadas para el desarrollo del menor pueden hacer que éste parezca incompetente y así se podría perder información valiosa. Al hacer preguntas que el niño pueda responder, se maximiza su competencia y mejora tanto la calidad como la cantidad de sus respuestas. 1. Factores que tienen un impacto en el desarrollo Aunque existen factores comunes en el crecimiento y la maduración de los niños, la adquisición de destrezas y habilidades puede presentar una amplia variación entre un menor y otro. Generalmente, la edad cronológica se utiliza como marcador del desarrollo; no obstante, solamente se debería considerar como una base general, ya que el proceso de crecimiento se ve afectado por una amplia gama de factores. El desarrollo de los menores se puede organizar en tres campos principales: físico, cognitivo y psicosocial.40 Dentro de estas campos y a lo largo de los mismos, existen varios factores que pueden incidir en las destrezas y habilidades del niño, a escala individual. La identificación de los factores que influyen varía y puede depender de la perspectiva, la teoría o el principio que se aplique. No obstante, los factores generalmente aceptados se basan tanto en la investigación como en el sentido común. Estos pueden incluir factores relacionados con la genética, las experiencias de vida, la cultura, el género, la salud, las discapacidades, el orden de nacimiento, las relaciones – por ejemplo, si es un hermano, amigo o padre, − el estado socioeconómico y la escuela o guardería a la que asiste.41 Otros factores adicionales pueden influir en tareas específicas del desarrollo. Por ejemplo, pueden incidir la exposición a juegos de video, la televisión y el impacto de otros medios en los menores y su relación con el desarrollo del lapso de atención42 o el trauma y su relación con los recuerdos.43 39 AMERICAN PSYCHOLOGICAL ASSOCIATION (APA) AND NATIONAL ASSOCIATION FOR THE EDUCATION OF YOUNG CHILDREN (NAEYC), UNDERSTANDING CHILD DEVELOPMENT AS A VIOLENCE PREVENTION TOOL 12 (2001) [supra nota APA & NAEYC]. Ver en general PIAGET, CONSTRUCTION, supra nota 37; Karen J. Saywitz, Bullying Children Won’t Work: Here are Interview Techniques that Will, 10 FAMILY ADVOCATE 16, 19 (1988) [supra nota, Saywitz, Bullying]. 40 LAURA E. BERK, CHILD DEVELOPMENT 4 (Allyn y Bacon 5th ed. 2000). 41 Ver en general APA & NAEYC, supra nota 39; BERK, supra nota 40. 42 Dimitri A. Christakis et al., Early Television Exposure and Subsequent Attentional Problems in Children, 113 PEDIATRICS 708, 708 (2004), se encuentra en http://www.mindfully.org/Health/2004/ADHD-TV-Ped4apr04.htm. 43 Robert S. Pynoos et al., Traumatic Stress in Childhood and Adolescence, in TRAUMATIC STRESS 331, 347 (Bessel A. van der Kolk et al. eds., Guilford Press 1996). 11 12 2. Temas relacionados con el desarrollo En las entrevistas forenses, es frecuente que los aspectos de la comunicación se originen en el campo cognitivo y de desarrollo del menor. Es probable que el entrevistador adulto que piensa como tal no obtenga la cantidad y la calidad de información óptima que el niño puede aportar durante la entrevista. La participacióndel niño en la entrevista forense depende del uso de innumerables funciones cognitivas. A continuación se tratan los conceptos más significativos del desarrollo, con el fin de que los entrevistadores los tengan en cuenta cuando realizan una entrevista forense. a. Recuerdos Las diferencias en la forma como funcionan los recuerdos de los niños son de gran importancia para el proceso de entrevista. Tanto el entrevistador como el niño deben tener en cuenta la capacidad del niño para recordar experiencias pasadas. Las preguntas y herramientas empleadas por el entrevistador se deben considerar como recuerdos guiados que se utilizan para estimular la recordación de los niños.44 Sin embargo, como la función cognitiva de los niños es diferente a la de los adultos, sus recuerdos también son distintos. Esto no quiere decir que ellos carezcan de la capacidad de recordar información. En realidad, Fivush observa que, “[la] conclusión más importante que se desprende de la investigación sobre la memoria autobiográfica de los niños es que sus recuerdos pueden ser bastante precisos.”45 Mientras la precisión de los recuerdos del niño puede no ser un problema, el acceso al contenido de éstos con frecuencia se convierte en un obstáculo. Es esencial entender el mecanismo de funcionamiento de los recuerdos de los niños para tener acceso a sus experiencias. La memoria de reconocimiento solamente requiere la capacidad de percibir un estímulo dado como algo que se percibió con anterioridad. Se considera que incluso en la primera infancia los niños tienen la capacidad de reconocer y que a la edad de cuatro años este tipo de recuerdos están bien desarrollados y son precisos.46 Las formas más complejas de recuerdos exigen habilidades cognitivas más complejas. Los recuerdos reconstructivos requieren la reproducción de un contexto cuando no existe un estimulo especifico.47 La reproducción del contexto se logra a través de un 44 WENDY BOURG ET AL., A CHILD INTERVIEWERS GUIDEBOOK 79 (Sage Publications, 1999). 45 FIVUSH, supra nota 38, en 18. 46 Ann L. Brown & Joseph C. Campione, Recognition Memory for Perceptually Similar Pictures in Preschool Children, 95 J. OF EXPERIMENTAL PSYCHOL. 55, 61 (1972). 47 A lo que publicación se refiere como memoria reconstructiva otros académicos pueden llamarlo memoria de recordación. 13 proceso cognitivo que generalmente comprende la utilización de un modelo narrativo aprendido.48 En general, las narraciones se podrían definir como recuentos, historias o cuentos ininterrumpidos. Los modelos narrativos son construcciones adquiridas de acuerdo con el desarrollo que ayudan a organizar la información a fin de guardar y recuperar las historias. Como lo explicó Fivush, los niños aprenden no solamente qué recordar sino también cómo recordarlo.49 Además, es necesario tener en cuenta que los modelos narrativos no solamente se construyen a través del propio desarrollo, sino que tienen injerencia cultural. El modelo típico angloamericano se ordena de forma cronológica e incluye componentes como el entorno, las descripciones sensoriales, la acción de inicio, la acción central, las motivaciones, las consecuencias y la conclusión. Otros modelos pueden hacer hincapié en diferentes componentes que reflejan las culturas en las que se sustentan.50 Fontes observa que “contar cuentos es una práctica común para los niños de todas las culturas.”51 En la entrevista forense, aunque cabe aclarar que se busca información realista y autobiográfica, las ayudas generales del entrevistador para que los niños “cuenten lo sucedido” pueden generar narraciones por parte de ellos sobre diversos antecedentes; sin embargo, el contenido de tales narraciones puede variar. Por ejemplo, Han et al sugieren que las culturas orientales son más propensas que las occidentales a “desalentar la conversación excesiva sobre uno mismo y por lo tanto fomentan menos los relatos sobre su propio pasado.”52 Como resultado, Berk concluye que las narraciones de los niños asiáticos pueden incluir menos información sobre sus propios “pensamientos, emociones y preferencias”53 de la que se esperaría de las narraciones de los niños occidentales. Como se observó anteriormente, los modelos narrativos ayudan a guardar y a recuperar la información autobiográfica. Antes de desarrollar estas construcciones, los niños pequeños no han desarrollado plenamente la capacidad de la memoria reconstructiva. En contraposición, se pueden basar en el guión o los recuerdos guiados como marco de referencia para la memoria. Los acontecimientos frecuentes y rutinarios que el niño vive repetidamente en su vida cotidiana producen recuerdos que 48 BOURG ET AL., supra nota 44, en 90-96. 49 FIVUSH, supra nota 38, en 16 (énfasis agregado). 50 WALKER, QUESTIONING CHILDREN, supra nota 37, en 22-23, 71-74. Ver en general BOURG ET AL., supra nota 44. 51 LISA ARONSON FONTES, CHILD ABUSE AND CULTURE: WORKING WITH DIVERSE FAMILIES 95 (Guilford Press 2005). 52 Jessica J. Han et al., Autobiographical Memory in Korean, Chinese, and American Children, 34 DEVELOPMENTAL PSYCHOL. 701, 702 (1998). 53 BERK, supra nota 40, en 297. 14 siguen un guión.54 No obstante, de acuerdo con Fivush, los preescolares pueden dar “tanta información sobre los aspectos típicos o rutinarios de los hechos como sobre los aspectos únicos o característicos de los sucesos.”55 Por tanto, se pueden obtener recuerdos “que siguen un guión” y “únicos” cuando se les pide a los niños pequeños que recuerden los sucesos dentro de un contexto forense. Los recuerdos que siguen un guión tal vez se entiendan mejor cuando se consideran desde la perspectiva de cómo se generan los recuerdos. Antes de tener acceso a algún recuerdo – guiado, reconocido o reconstructivo – se deben realizar una serie de tareas cognitivas. Las etapas secuenciales de los recuerdos son similares metafóricamente al proceso de organización de los datos en una carpeta de archivos: se recopila la información de una experiencia específica, se identifica y se rotula (codificación); posteriormente se categoriza, se clasifica y se guarda en el archivo apropiado (reserva); y finalmente, cuando se necesita la información, se localiza el archivo y se extraen los datos (recuperación). Cada etapa del proceso de recordación depende de las capacidades de desarrollo de la persona que pasa por el proceso y se ve afectada por la interacción con las otras etapas. Por ejemplo, la investigación indica que los niños pequeños codifican una cantidad significativa de información, aunque se les dificulta recuperarla.56 Las dificultades en la recuperación también pueden ser resultado de una codificación idiosincrásica, una retención desordenada o ambos. Las dificultades también pueden ser resultado de medios limitados de recuperación.57 Sternberg et al afirmaron que “a menos que el entrevistador le solicite al menor que describa los 54 BOURG ET AL., supra nota 44, en 95-96. 55 FIVUSH, supra nota 38, en 17. 56 Ver FIVUSH, supra nota 38, en 18; HEWITT, supra nota 38, en 92; ver también Michael R. Leippe et al., Eyewitness Memory for a Touching Experience: Accuracy Differences Between Child and Adult Witnesses, 76 J. OF APPLIED PSYCHOL. 367, 377 (1991) (explica un estudio que muestra diferencias obvias entre los niños y los adultos; “las capacidades de recuperación de los niños y los adultos no siempre se pueden zanjar totalmente mediante el fortalecimiento de la motivation y el interés); ver también Karen J. Saywitz et al., Interviewing Children in and out of Court: Current Research and Practice Implications, in THE APSAC HANDBOOKON CHILD MALTREATMENT 349, 352 (John E. B Myers et al. eds., 2nd ed. 2002) [supra nota, Saywitz, Court] (explica que aunque la recordación de los niños puede ser difícil, por lo general es precisa); Alison Perona et al., Research-based Guidelines for Child Forensic Interviews, in ENDING CHILD ABUSE: NEW EFFORTS IN PREVENTION, INVESTIGATION, AND TRAINING 81, 85 (Victor Vieth et al. eds., 2006). 57 Ver FIVUSH, supra nota 38, en 17; Robyn Fivush, & Jennifer R. Shukat, Content, Consistency, and Coherence of Early Autobiographical Recall, in MEMORY AND TESTIMONY IN THE CHILD WITNESS 5, 13 (Maria S. Zaragoza et al. eds., 1995); Michael R. Leippe et al., Eyewitness Memory for a Touching Experience: Accuracy Differences Between Child and Adult Witnesses, 76 J. OF APPLIED PSYCHOL. 367, 386 (1991); Perona et al., supra nota 56, en 87. 15 sucesos específicos, es imposible determinar si el niño no puede recuperar la información de los recuerdos episódicos o no entiende la tarea.”58 Parecería lógico suponer que, cuando un acontecimiento no encaja en el recuerdo de reconocimiento o guiado del menor, sería más difícil para él recuperar los datos de esa experiencia. En un estudio de Pillemer y White, los niños de tres años de edad no pudieron recordar un simulacro de incendio de forma tan precisa como los de cuatro años y medio59 y no entendían la relación entre la alarma de incendios y evacuar el edificio; además, fueron incapaces de presentar un recuerdo coherente y ordenado de los hechos.60 Hewitt sugirió que un sistema de “andamiaje”61 podría ser de ayuda en la recuperación de la información de los recuerdos de los menores inmaduros en su desarrollo. Al hacer una serie de preguntas enfocadas hacia los detalles −“¿Hiciste alguna cosa cuando estabas en esa casa?” “¿Qué hiciste?” “¿Había alguien más allí cuando lo hiciste? [lo que el niño reportó]” “¿Quién estaba allí?”, - el entrevistador ofrece “pistas”62 o “apoyo cognitivo”63 que le permiten al menor acceder a sus recuerdos. Este proceso se percibe como apropiado desde la perspectiva del desarrollo porque, como se indicó anteriormente, se considera que incluso los niños muy pequeños tienen la capacidad de reconocer a través del sistema de andamiaje. b. Lapso de atención La atención es una función cognitiva y una capacidad del desarrollo y está estrechamente relacionada con la memoria. La atención tiene un impacto en la eficacia del proceso del pensamiento humano y por lo tanto influye en una amplia gama de destrezas, funciones y aptitudes. Se trata de la capacidad de concentrarse selectivamente y mantener la concentración, ignorando los datos o estímulos irrelevantes. Al igual que con otras funciones cognitivas, la atención es una capacidad adquirida que incluso cuando se desarrolla plenamente, varía de una persona a otra. 58 Kathleen J. Sternberg et al., The Relation Between Investigative Utterance Types and the Informativeness of Child Witnesses, 17 J. OF APPLIED DEVELOPMENTAL PSYCHOL. 439, 448 (1996) [supra nota Sternberg, Relation]. 59 David B. Pillemer & Sheldon H. White, Childhood Events Recalled by Children and Adults, in ADVANCES IN CHILD DEVELOPMENT AND BEHAVIOR 297, 332 (Volume 21, Hayne W. Reese ed., 1989). 60 Ver id. 61 HEWITT, supra nota 38, en 55. 62 Id. 63 Margaret-Ellen Pipe et al., Recent Research on Children’s Testimony about Experienced and Witnessed Events, 24 DEVELOPMENTAL REV. 440, 457 (2004) [supra nota Pipe et al., Research]. 16 No existe una fórmula numérica específica para determinar un lapso normal de atención frente a uno anormal. No obstante, la norma generalizada es de tres a cinco minutos por año de edad.64 Según esta guía, un niño de tres años podría prestar atención a una tarea específica durante nueve a quince minutos; un niño de siete años se concentra entre veintiún y treinta y cinco minutos y así sucesivamente. No obstante, es necesario hacer excepciones con los niños de tres a cuatro años, puesto que es apropiado, desde el punto de vista del desarrollo, que los niños de cuatro años muestren comportamientos que generalmente son característicos del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad en niños mayores.65 Además, es importante señalar que en algunos casos, durante la entrevista forense, se puede aprovechar la capacidad de distracción del menor. Así como el niño se puede distraer del proceso de entrevista forense, también se puede distraer para volver a recuperar su atención. Esta reorientación puede ampliar la participación del menor y por lo tanto aumentar la duración de la entrevista y tiene el potencial de brindar oportunidades adicionales para que el menor narre su experiencia. Según estos factores y sobre la base de la experiencia de miles de entrevistas forenses, CornerHouse ha elaborado una referencia general respecto de la duración de la participación que se puede esperar de los niños en las entrevistas forenses (Ver el Figura A). Esta referencia no está dirigida a establecer la duración de una entrevista dada, ya que la duración de la entrevista solamente la puede determinar el entrevistador, habida cuenta de las necesidades y capacidades de cada niño. Esta cronología se debe considerar como guía general para recordar a los entrevistadores la duración de la participación que se puede esperar de los niños y que esta expectativa debe ser realista. Figura A66 Referencia General: Duración de la Atención 3 años = 15 minutos 4 – 5 años = 20 a 25 minutos 6 – 10 años = 30 a 45 minutos 10 – 12 años = Hasta una hora 64 B.D. Schmitt, Attention Deficit Disorder (Short Attention Span), Clinical Reference Systems: Pediatric Advisor 10.0 (1999), http://www.premiermed.com/CRS/hhg/battentn.htm; ver también APA & NAEYC, supra nota 39, en 13; Alan Greene, M.D., Attention Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD) (1998), http://www.drgreene.com/21_569.html (establece los síntomas del ADHD). 65 Ver en general Greene, supra nota 64; Schmitt, supra nota 64. 66 Esta es una técnica que los entrevistadores de CornerHouse han encontrado efectiva, sobre la base de cientos de entrevistas, puesto que aumenta la concentration de los niños más jóvenes. 17 Dada la duración que se estableció en las guías anteriores, es claro que el entrevistador debe tener en cuenta las necesidades de los niños. Aunque se puede reorientar al niño mediante el uso de herramientas de entrevista o de su nombre por parte del entrevistador, estas estrategias solamente son efectivas siempre y cuando el menor mantenga cierto nivel de interés en el tema que se trata. Los niños entre tres y cinco años “no pueden permanecer atentos durante largos períodos de tiempo. Se aburren con rapidez de una sola actividad, como esperar algo, escuchar a alguien o hacer una sola cosa durante varios minutos.”67 Parece que existen algunos indicios que establecen que la calidad de la información que proporcionan los niños disminuye con las tentativas de reenfocarlo. En otras palabras, una vez que el niño de tres años pierde el interés y se le ha reorientado hacia el proceso de entrevista en varias ocasiones, puede empezar a responder las preguntas de forma aleatoria, sin pensar ni tener en cuenta la pregunta planteada. Académicamente, este fenómeno ha sido reconocido68 y es consistente con la experiencia clínica de los entrevistadores de CornerHouse. Cuando el entrevistador permanece concentrado en la entrevista, aumenta la probabilidad de obtener respuestas precisas del menor y además es consistente con la perspectiva de la entrevista forense con un propósito. A fin de mantener esta naturaleza decidida y de permanecer centrado, se debe utilizar un criterio apropiado para el desarrollo. c. Comprensión Uno de los principales principios de la entrevista forense consiste en tener encuenta la capacidad del menor.69 El cumplimiento de este principio exige que los entrevistadores hagan preguntas que el menor pueda responder. La capacidad del menor alcanza su nivel máximo cuando entiende las preguntas que se le hacen, comprende los conceptos y se le proporciona información que le parece significativa.70 67 APA & NAEYC, supra nota 39, en 12-13. 68 Ver HEWITT, supra nota 38, en 72 (agrega que “los niños interrogados en un ambiente intimidatorio eran más susceptibles a la sugestión en las preguntas relacionadas con abuso”). 69 Ver CORNERHOUSE MANUAL, supra nota 35, en 6. 70 Ver Cathleen A. Carter et al., Linguistics and Socioemotional Influences on the Accuracy of Children’s Reports, 20 LAW & HUM. BEHAV. 335, 352 (1996); Nancy W. Perry et al., When Lawyers Question Children: Is Justice Served? 19 LAW & HUM. BEHAV. 609, 612 (1995) (explica que existen tres campos en los cuales los abogados carecen de la habilidad para interrogar a los menores: “(a) palabras y expresiones que no son las indicadas para la edad del niño, (b) construcción sintáctica compleja y (c) ambigüedad general); Saywitz, Court, supra nota 56, en 366-67; Karen J. Saywitz et al., Credibility of Child Witnesses: The Role of Communicative Competence, 13 TOPICS IN LANGUAGE DISORDERS 59, 60 (1993) [supra nota Saywitz, Credibility]. 18 Existe una buena cantidad de investigación que demuestra la importancia de hacer preguntas apropiadas para los niños, conforme a su nivel de desarrollo.71 Imhoff y Baker-Ward encontraron que el uso de un lenguaje apropiado aumenta la precisión de los relatos de los niños entre tres y cuatro años de edad. Asimismo, estos hallazgos indican que con preguntas más apropiadas para su desarrollo los niños más pequeños parecen ser más resistentes a la sugestión.72 Perry et al., resumieron que “las preguntas inadecuadas para el desarrollo del menor disminuyen de manera significativa la precisión del relato del testigo.”73 Además, la investigación indica que algunos niños tratan de responder a las preguntas, incluso si no han desarrollado las destrezas necesarias para responder.74 Algunos estudios han encontrado que es probable que los menores no pidan aclaración porque no son conscientes de su propia falta de comprensión o porque suponen que las preguntas del adulto son válidas.75 Los hallazgos son diversos respecto de la voluntad del niño de reconocer que no sabe algo: Dale et al.76 e Imhoff 71 Ver Molly Carter Imhoff & Lynne Baker-Ward, Preschoolers’ Suggestibility: Effects of Developmentally Appropriate Language and Interviewer Supportiveness, 20 J. OF APPLIED DEVELOPMENTAL PSYCHOL. 407, 407 (1999); Saywitz, Questioning, supra nota 37, en 3; Karen J. Saywitz et al., Facilitating the Communicative Competence of the Child Witness, 3 APPLIED DEVELOPMENTAL SCI. 58, 58 (1999) [supra nota Saywitz, Facilitating]; Stephen J. Ceci & Maggie Bruck, Suggestibility of the Child Witness: A Historical Review and Synthesis, 113 PSYCHOLOGICAL BULLETIN 403, 404 (1993) [supra nota Ceci & Bruck, Historical Review]; Lane F. Geddie et al., The Relationship Between Interview Characteristics and Accuracy of Recall in Young Children: Do Individual Differences Matter?, 6 CHILD MALTREATMENT 59, 67 (2001); Gail S. Goodman et al., Understanding and Improving Children’s Testimony, 22 CHILDREN TODAY 13, 15 (1993) [supra nota Goodman et al., Testimony],; Thomas D. Lyon, Scientific Support for Expert Testimony on Child Sexual Abuse Accommodation, in CRITICAL ISSUES IN CHILD SEXUAL ABUSE 107, 121 (J.R. Conte ed., 2002) (explica más detalladamente las diferencias entre los niños de 3 años y los de 5 años en circunstancias experimentales); Alison Perona et al., Research-based Guidelines for Child Forensic Interviews, in ENDING CHILD ABUSE: NEW EFFORTS IN PREVENTION, INVESTIGATION, AND TRAINING 81, 84-85 (Victor Vieth et al. eds., 2006); Carter et al., supra nota 70, en 335. 72 Imhoff & Baker-Ward, supra nota 71, en 407 (demuestra que “los resultados indican que los entrevistadores pueden aumentar la resistencia a la sugestión por parte de los niños de edad preescolar mediante el uso de un lenguaje comprensible para los niños pequeños”). 73 Perry et al., supra nota 70, en 618. 74 BOURG ET AL., supra nota 44, en 113. Ver en general Amanda H. Waterman et al., Interviewing Children and Adults: The Effect of Question Format on the Tendency to Speculate, 15 APPLIED COGNITIVE PSYCHOL. 521 (2001); Saywitz, Court, supra nota 56, en 356; Saywitz, Credibility, supra nota 70, en 67. 75 Carter et al., supra nota 70, en 349; ver también Perry et al., supra nota 70, en 626 (explica que el simple hecho de repetir una pregunta “no necesariamente indica que se comprendió la frase”); Saywitz, Court, supra nota 56, en 353. 76 Philip S. Dale et al., The Influence of the Form of the Question on the Eyewitness Testimony of Preschool Children, 7 J. OF PSYCHOLINGUISTIC RES. 269, 276 (1978). 19 y Baker-Ward77 concluyen que las respuestas de “no lo sé” son poco frecuentes en los niños, mientras que Peterson et al.78 sugieren lo contrario. d. Simple versus complejo Según Saywitz, “las dificultades se presentan cuando los entrevistadores hacen preguntas en un lenguaje demasiado complejo para la comprensión de los niños, es decir, conceptos que son demasiado abstractos para comprenderlos.”79 Walker definió una pregunta compleja como “algo que aumenta el tiempo de procesamiento.”80 A fin de dar una respuesta precisa, los niños tienen que entender y recordar la pregunta en su totalidad. Las preguntas compuestas (por ejemplo, “¿Dónde estabas y qué estabas haciendo?”); las preguntas incrustadas (por ejemplo, “¿Te acuerdas qué estabas haciendo?”); las preguntas que incluyen preposiciones (“¿Esto sucedió antes o después de tu cumpleaños?”); las palabras indexadas (“¿Sabías eso?”); o cualquier estructura lingüística sofisticada son ejemplos de preguntas demasiado complejas para los niños menores de cinco años.81 Asimismo, Walker estableció que para los preescolares las preguntas “blandas” son un problema:82 preguntas ambiguas que no tienen límites para guiar o dirigir las respuestas (por ejemplo, “¿Cómo era tu ropa?”). Cuando se trata de equilibrar las preguntas abiertas con preguntas apropiadas para el nivel de desarrollo, con frecuencia es necesario que el entrevistador trate de obtener información del niño pequeño, haciendo primero una pregunta ambigua y luego siguiendo con preguntas que se vuelven más específicas a media que sea necesario. Por ejemplo, si un menor no entiende la pregunta “¿Cómo era tu ropa?”, una pregunta de seguimiento podría ser, “¿Estabas con la ropa puesta, sin ropa o algo diferente?”83 e. Concreto versus abstracto. En respuesta al proceso específico y literal del pensamiento de los preescolares, CornerHouse aboga por el uso de preguntas sencillas y concretas y no 77 Imhoff & Baker-Ward, supra nota 71, en 415. 78 Carole Peterson et al., Interviewing Preschoolers: Comparison of Yes/No and Wh- Questions, 23 LAW & HUM. BEHAV. 539, 548-52 (1999). 79 Saywitz, Bullying, supra nota 39, en 17. 80 WALKER, QUESTIONING CHILDREN, supra nota 37, en 39. 81 Id. en 39-51. 82 Id. en 66. 83 Para mayor información, ver discusión infra Parte III.C., titulada Process of Inquiry. 20 abstractas o complejas.84 Como los niños piensan de forma literal y concreta, su comprensión también es literal y concreta.85 En términos sencillos, ellos responden a la pregunta que se les hace. Si se le pregunta al menor durante la entrevista “¿Estás en preescolar?”, es probable que el niño de cinco años responda “No,” simplemente porque en ese momento está sentado en la sala de entrevistas y no en el preescolar. Losconceptos de cuantificación y relación son abstractos y difíciles de entender para los menores.86 Estos conceptos pueden incluir lazos familiares o relaciones; tiempo o secuencia y varias formas de medición como velocidad, distancia, dimensión o cantidad. Las palabras de orden superior (por ejemplo, “mover” o “tocar”) también son abstractas porque abarcan una amplia gama de significados. Los niños que piensan en términos de palabras más específicas de orden inferior pueden negar que los hayan “tocado,” pero aceptan que les hicieron “cosquillas” o los “lamieron.”87 Incluso cuando se utilizan palabras de orden inferior y estructuras de oraciones sencillas en las preguntas del entrevistador, los niños más pequeños pueden confundirse con las preguntas sin contexto. Los adultos suelen suponer que hasta que se especifique un nuevo concepto, todas las preguntas pertenecen al tema anterior. Los entrevistadores pueden “flotar” dentro de un solo contexto a través de una serie de preguntas; es decir, pueden hacer varias preguntas sin repetir el contexto. Debido a que los preescolares no son conscientes de las expectativas de los adultos, pueden cambiar sus pensamientos y en consecuencia sus respuestas a otra situación, sin notificarlo al entrevistador. Por lo tanto, lo que parece ser información inconsistente, puede simplemente ser información sobre una experiencia o un hecho diferente.88 En consecuencia, es importante que los entrevistadores proporcionen un contexto para cada pregunta que se hace, utilizando la identificación del niño de ese contexto (“Cuando estabas en el parque...”). Igualmente, es importante que los entrevistadores le informen al menor cuándo piensan cambiar de tema, para que pueda hacer la transición a un nuevo contexto al mismo tiempo con el entrevistador. 89 B. Guías de CornerHouse relacionadas con preguntas indicadas para la edad. 84 Ver en general CORNERHOUSE MANUAL, supra nota 35. 85 Ver BOURG ET AL., supra nota 44, en 100, 108. 86 Id.; ver WALKER, QUESTIONING CHILDREN, supra nota 37, en 11. 87 Ver BOURG ET AL., supra nota 44, en 108. 88 Id. en 112. Ver WALKER, QUESTIONING CHILDREN, supra nota 37, en 12-13. 89 Ver Karen J. Saywitz, Improving Children’s Testimony: The Question, the Answer and the Environment, en MEMORY AND TESTIMONY IN THE CHILD WITNESS 113, 119-20 (Maria S. Zaragoza et al. eds., 1995). 21 El entrevistador es responsable de evaluar la capacidad del niño y hacer preguntas pertinentes para su nivel de desarrollo. Las Guías de CornerHouse de Preguntas Apropiadas para la Edad (Ver Figura B), que se basan en la investigación y en la experiencia clínica de los entrevistadores de CornerHouse en miles de entrevistas, proporcionan un marco de referencia en cuanto a las expectativas generales. Nuevamente, es necesario señalar que la edad cronológica se utiliza para representar rangos de desarrollo, aunque las variaciones entre menores son inevitables y son de esperarse.90 Como lo indican Bourg et al., “las guías relacionadas con la edad no son absolutas;”91 simplemente son guías. Figura B Guías Relacionadas con las Preguntas Indicadas para la Edad Edad Quién Qué Dónde Cuándo Informe Detalles Estructurado Contextuales Como lo indica La Figura B, las partes sombreadas indican el tipo de información que los niños del grupo etario correspondiente pueden aportar. Las partes grises indican el tipo de información que los menores del grupo etario pueden ofrecer o no. Cuando se plantean preguntas que están fuera de la competencia del menor, el resultado puede ser que se obtienen respuestas inadecuadas; no obstante, si se evitan las preguntas sobre la base de un supuesto no comprobado que establece que un menor no puede responder las preguntas, disminuye la cantidad de información que se podría obtener. El proceso de ejercer una leve presión sobre la competencia del menor, sin 90 Ver HEWITT, supra nota 38, en 15. 91 Ver en general BOURG ET AL., supra nota 44. 22 sobrepasarse, le permite al niño brindar la cantidad máxima de información que éste puede ofrecer. 1. Quién y Qué Por lo general se espera que a los tres años de edad los niños tengan la capacidad de informar quién y qué. En general, los preescolares suelen presentar recuentos abreviados sobre los hechos o las experiencias,92 concentrándose en los elementos esenciales.93 Es probable que si tratan de concentrarse en más de un aspecto a la vez, solamente presten atención a la información básica y sensorial.94 Incluso aunque cuenten otros recuerdos, el escaso dominio del lenguaje del preescolar limita su capacidad para comunicar la información. En realidad, la información sobre quién y qué suele ser limitada, puesto que los niños de tres años no entienden los parentescos 95 y su perspectiva egocéntrica les impide darse cuenta de los actos de los demás.96 Por ejemplo, durante una entrevista CornerHouse, J.M., de tres años de edad, procedió a identificar a su primo como “un muchacho que vive con su mamá, la tía [L].” Además, J.M. no pudo informar lo que su primo estaba haciendo antes de tocarla, aunque el primo había estado allí toda la noche. J.M. solamente pudo describir los actos que habían tenido un impacto directo sobre ella. 2. Dónde En el rango de los cuatro a los seis años, la capacidad de responder dónde se suma a la capacidad de dar información relacionada con quién y qué. Es necesario señalar que dónde se refiere a la ubicación geográfica y no a la traducción literal que algunos menores dan por hecha, en el sentido de que se refiere a un lugar del cuerpo (es decir, “¿En qué lugar de tu cuerpo te tocó?”). Walker señala que a fin de hablar de “dónde,” los niños deben dominar las preposiciones.97 Los menores empiezan a usar preposiciones entre los dieciocho y los treinta y seis meses de edad y cuando tienen entre cinco y seis años conocen la mayoría de las preposiciones. No obstante, las 92 Id. 93 HEWITT, supra nota 38, en 51-53; Leippe et al., supra nota 56, en 368. Ver en general Perona et al., supra nota 71; Saywitz, Court, supra nota 56. 94 Ver discusión infra Sección IV.D.1.C. (discusión sobre hacer preguntas sobre información sensorial). 95 Saywitz, Credibility, supra nota 70, en 65. Ver en general BOURG ET AL., supra nota 44; Saywitz, Court, supra nota 56; HEWITT, supra nota 38; WALKER, QUESTIONING CHILDREN, supra nota 37. 96 Ver en general Campbell, supra nota 37; Ver en general Goodman et al., Testimony, supra nota 71; HEWITT, supra nota 38; PIAGET & INHELDER, supra nota 37. 97 WALKER, QUESTIONING CHILDREN, supra nota 37, en 25. 23 preposiciones son complejas y no es raro que los menores las utilicen antes de captar plenamente su significado. Esta utilización infundada también se puede presentar con otro tipo de palabras.98 Además, durante el proceso de aprendizaje de una nueva destreza, es frecuente que fluctúe la capacidad del niño para aplicarla.99 Por tanto, cuando se le pregunta, “¿Estabas sobre las cobijas o debajo de las cobijas o en otra parte?” es probable que los niños pequeños no entiendan completamente la pregunta y que den respuestas aparentemente inconsistentes. Podría suceder que los menores solamente puedan relatar dónde ocurrió, si el lugar les es familiar y tienen un nombre para éste (por ejemplo, “en la casa de mami” o “en la sala de TV”). 3. Cuándo Entre los cuatro a los seis años, todavía no se ha fijado la capacidad del menor de dar información sobre cuándo.100 En general, se acepta que los preescolares piensan concretamente y su capacidad para entender conceptos abstractos se desarrolla gradualmente con el tiempo. Saywitz observó que las preguntas decuándo son más difíciles para los niños menores de cinco años de edad.101 No obstante, los niños pueden dar información concreta por episodios, lo cual ayuda a reconstruir la secuencia.102 Por ejemplo, pueden dar información sobre cuándo, al informar sobre el programa de televisión que estaban viendo, con quién vivían y cuántos años tenían cuándo ocurrió una situación específica. Las Guías indican que los niños de siete a ocho años podrían estar en capacidad de dar información sobre cuándo. Es común que los niños aprendan el concepto del tiempo cuando tienen siete u ocho años y con frecuencia saben los días de la semana antes de leer la hora en el reloj.103 No obstante, esto no quiere decir que 98 Id. en 25-26. 99 Cf. Id. en 11. 100 Id. en 56. 101 Saywitz, Questioning, supra nota 37, en 6. 102 Saywitz, Credibility, supra nota 70, en 63-64. Ver Thomas D. Lyon, Speaking with Children: Advice from Investigative Interviewers, in HANDBOOK FOR THE TREATMENT OF ABUSED AND NEGLECTED CHILDREN 65 (P. Forrest Talley ed., 2005) (Reimpresa en Thomas D. Lyon, Child Development, Competence, and Credibility: The Latest Research, in STATE OF THE ART ADVOCACY FOR CHILDREN, YOUTH, AND FAMILIES 29 (A. G. Donnelly ed., 2005), se encuentra en http://works.bepress.com/cgi/viewcontent.cgi?article=1015&context=thomaslyon) [supra nota Lyon, Speaking]. Ver en general HEWITT, supra nota 38. 103 Jennifer Massengale, Child Development: A Primer for Child Abuse Professionals, NAT’L DIST ATT’YS ASS’N NEWSL. (National District Attorneys Association), 2001, se encuentra en http://www.ndaa.org/publications/ newsletters/update_volume_14_number_5_2001.html [supra nota Massengale, Child Development]. Ver en general APA & NAEYC, supra nota 39. 24 entiendan la importancia de medir el tiempo. El tiempo es un concepto no espacial, abstracto, con numerosas aplicaciones (por ejemplo, duración, transcurso, medición). Generalmente, a esta edad los menores empiezan a entender los conceptos relacionados con el tiempo,104 y por lo tanto persisten las limitaciones del desarrollo. Lyon observó que la capacidad de saber la hora no garantiza que el niño pueda informar el momento en que ocurrió un hecho, a menos que hubiera un reloj a plena vista.105 Inclusive los niños de nueve años pueden confundirse con lenguaje ambiguo como antes y después. Sin embargo, es probable que los niños en el rango de siete a ocho años utilicen los nombres de los días y de las estaciones de forma precisa. Además, es frecuente que puedan asociar un hecho con otro, como informar sobre un hecho que ocurrió cuando estaban en segundo grado o durante las vacaciones de primavera.106 4. Informe estructurado En el rango de siete a ocho años, los niños pueden relatar detalles de su experiencia de forma más estructurada. No obstante, es más probable que esto ocurra de los nueve a los diez años de edad. Dentro de este rango etario pueden presentar una secuencia dentro de un solo incidente, o tal vez puedan diferenciar varios incidentes. Los entrevistadores pueden ayudar a la estructuración haciendo preguntas apropiadas.107 Las preguntas sobre frecuencia pueden ser problemáticas cuando el entrevistador empieza preguntando, “¿Cuántas veces sucedió?.” Esto parece poco común, puesto que la mayoría de los niños aprende a contar a una edad mucho más temprana. Sin embargo, recitar los números o contar los dedos de memoria es muy diferente a entender conceptos relacionados con los números. Incluso cuando un menor tiene la capacidad de contar los hechos a través del tiempo, puede haber confusión sobre lo que está contando.108 A veces es problemático separar un hecho de otro y con frecuencia está sujeto a la interpretación individual. Cuando los entrevistadores tratan de obtener información relacionada con la frecuencia, puede ser más útil hacer indagaciones y formular preguntas que se basen en la 104 Ver Massengale, Child Development, supra nota 103, en 3. 105 Lyon, Speaking, supra nota 102, en *12. 106 Saywitz, Credibility, supra nota 70, en 63-64. Ver en general William J. Friedman, Conventional Time Concepts and Children’s Structuring of Time, in THE DEVELOPMENTAL PSYCHOLOGY OF TIME 171 (William J. Friedman ed., 1982). 107 Ver discusión infra Sección IV.D.1.a. 108 Lyon, Speaking, supra nota 102, en *10-11. Ver en general SAYWITZ, Credibility, supra nota 70, en 64. Ver generally; WALKER, QUESTIONING CHILDREN, supra nota 37. 25 diferenciación de los días, sitios o acciones específicas. Es probable que esto brinde información más precisa que cuando tratamos de pedirle al niño que nos dé una cifra real. En otras palabras, puede ser más provechoso preguntar si hubo contacto orogenital en un determinado cuarto o si hubo otro tipo de caricias en la habitación que preguntarle cuántas veces ocurrió. Por experiencia, los entrevistadores CornerHouse también encontraron que algunos niños dentro de estos rangos etarios podrían hacer una identificación por medio de una secuencia significativa, como “la primera vez” o “la última vez” que algo sucedió. Aunque las preguntas relacionadas con la frecuencia pueden ser difíciles y confusas para los niños, el entrevistador debe considerar la posibilidad de plantear estas preguntas, en lugar de eliminarlas automáticamente. Es probable que los entrevistadores capacitados en RATAC pregunten “¿Eso sucedió una vez o más de una vez?”109 Los niños de todas las edades podrán dar esa información. Dicha información puede ser de especial utilidad para aclarar relatos de niños pequeños que parecen dar datos inconsistentes pero que son resultado de agrupar la información de varios incidentes en un solo relato. 5. Detalles contextuales La capacidad de mantener la concentración y de organizar los pensamientos empieza a aumentar alrededor de los siete u ocho años de edad.110 A los nueve o diez años, estas capacidades pueden empezar a presentarse de forma más consistente. Cuando los niños alcanzan los once o doce años de edad, la posibilidad de que puedan proporcionar información contextual es bastante sólida. Algunos profesionales han establecido que algunos conceptos de cuantificación y relación (tales como parentesco, tiempo y dimensión o medición) no se entienden plenamente sino hasta la adolescencia.111 No obstante, en general, se reconoce que los niños mayores recuerdan más información que los más pequeños.112 Esta investigación, junto con la 109 Lyon, Speaking, supra nota 102, en *11 (Según Lyon, el modelo NICHD también recomienda utilizar esta pregunta.). 110 APA & NAEYC, supra nota 39, en 16. 111 SAYWITZ, Credibility, supra nota 70, en 63-66. Ver en general BERK, supra nota 40; WALKER, QUESTIONING CHILDREN, supra nota 37. 112 Karen J. Saywitz & Lynn Snyder, Improving Children’s Testimony with Preparation, in CHILD VICTIMS, CHILD WITNESSES: UNDERSTANDING AND IMPROVING TESTIMONY 117 (Gail S. Goodman & Bette L. Bottoms eds., 1993); Margaret-Ellen Pipe et al., The Development of Event Memory: Implications for Child Witness Testimony, in HANDBOOK OF EYEWITNESS PSYCHOLOGY VOLUME 1: MEMORY FOR EVENTS 447 (Michael P. Toglia et al. eds., 2006). Ver en general BOURG ET AL., supra nota 44; Ceci & Bruck, Historical Review, supra nota 71; FIVUSH, supra nota 38; Fivush & Shukat, supra nota 57; HEWITT, supra nota 38; Lyon, Speaking, supra nota 102; Perona et al., supra nota 56; SAYWITZ, Court, supra nota 56; SAYWITZ, Questioning, supra nota 37. 26 perspectiva clínica consistente de los entrevistadores CornerHouse, establece que los niños de este rango etario, por su desarrollo, son capaces de proporcionar en forma narrativa al menos algunos detalles en relación con las circunstancias. Esto podría incluir: detallesidiosincrásicos (por ejemplo, tatuajes o “una cosa blanca”); descripciones sensoriales (lo que se dijo); información periférica (distribución del cuarto); o posible evidencia física (material pornográfico, dispositivos sexuales). Generalmente, el cambio en el desarrollo del pensamiento de lógico a abstracto ocurre en los años previos a la adolescencia. A esa edad, los niños empiezan a emular los patrones de habla del adulto y su capacidad de razonamiento empieza a madurar. No obstante, estas destrezas continúan desarrollándose a lo largo de la adolescencia y el pleno dominio no se alcanza hasta los once o doce años de edad.113 6. Exclusión de las preguntas de “por qué” Es necesario tener en cuenta que las Guías para las Preguntas Apropiadas para la Edad no incluyen ninguna pregunta de por qué. Generalmente, se recomienda a los entrevistadores que eviten hacer preguntas en ese sentido con todos los grupos etarios. Las respuestas a estas preguntas requieren destrezas cognitivas avanzadas que sólo se alcanzan cuando el menor está en edad escolar. Walker indicó que los niños deben tener por lo menos de siete a diez años antes de que tengan la capacidad cognitiva para explicar por qué; además, es poco probable que se pueda aplicar ese proceso a la conducta de otra persona, desde la perspectiva del desarrollo, antes de los diez a trece años de edad. Incluso cuando los menores son capaces por su desarrollo, de responder a las preguntas de por qué, con frecuencia estas preguntas se perciben como sentenciosas o acusatorias, especialmente en el contexto del presunto abuso sexual.114 7. Conclusión En una discusión general sobre las guías con base en la edad, Lyon expresaba su preocupación porque se daba demasiado énfasis a las capacidades del menor y no a la destreza del adulto, pues este último suele ser el mayor problema.115 Aunque las guías CornerHouse relacionadas con la edad identifican la capacidad de desarrollo del menor, el objetivo es aumentar la conciencia del entrevistador en cuanto a la capacidad de desarrollo del niño; es necesario tener en cuenta tanto las limitaciones 113 Ver en general Massengale, Child Development, supra nota 103; WALKER, QUESTIONING CHILDREN, supra nota 37. 114 Ver WALKER, QUESTIONING CHILDREN, supra nota 37, en 61; ver también discusión infra Parts III.C., IV.A. 115 Ver Lyon, Speaking, supra nota 102, en *13. 27 como las capacidades potenciales y permitir que los entrevistadores forenses personalicen su ejercicio a fin de aumentar al máximo la competencia de cada niño. Este concepto de maximizar la competencia de los niños es significativo y merece ser tenido en cuenta, junto con la doctrina Child First, como principio fundamental del protocolo RATAC. La investigación ha respaldado de forma consistente lo que se encontró en la experiencia clínica de los entrevistadores de CornerHouse: un criterio apropiado para el desarrollo aprovecha la competencia de cada niño y tiene mayor probabilidad de producir un relato confiable y fidedigno. La responsabilidad del entrevistador consiste en hacer preguntas que el niño pueda responder y estructurar la entrevista de tal forma que sea consistente con las necesidades y habilidades de cada niño, a escala individual. Este criterio sobre lo apropiado para el desarrollo se puede alcanzar mediante la utilización del protocolo semi-estructurado de las entrevistas RATAC. C. Proceso de indagación Existen innumerables formas para denominar, definir y clasificar los tipos de preguntas que se podrían hacer durante una entrevista forense. Aunque no es indispensable que cada entrevistador forense utilice los mismos nombres, definiciones y categorías, es importante que comprendan los tipos de preguntas y sus aplicaciones. La investigación demuestra que las preguntas abiertas permiten obtener mayor cantidad de información precisa por parte de los niños. No obstante, la investigación y la experiencia clínica también demuestran que es necesario utilizar otros tipos de preguntas más directas para recaudar todos los detalles de sus experiencias. A fin de utilizar de forma adecuada los distintos tipos de preguntas que se requieran, los entrevistadores deben saber cómo utilizar las preguntas más apropiadas, según el nivel de desarrollo del niño. Además, deben entender cómo utilizar los diferentes tipos de preguntas que pueden ser útiles para salvar los bloqueos que se presentan en las entrevistas con menores emocionalmente traumatizados, con el fin de permitirles que describan sus experiencias. Los entrevistadores deben ser capaces de explicarle a los miembros de su equipo el uso del tipo de pregunta e informarle al tribunal sobre los diferentes tipos de preguntas y su correcta aplicación. Asimismo, es importante entender los tipos de preguntas para realizar una auto-evaluación o revisión por parte de los colegas, a fin de mejorar las habilidades de entrevista. El hecho de comprender la aplicación de los tipos de preguntas incluye entender cuándo y cómo aplicarlas y qué respuesta verbal se espera de cada tipo de pregunta, además de cómo evitar el uso de preguntas sugestivas. CornerHouse utiliza y enseña el “Proceso de Indagación” (ver Figura C) como método para entender y utilizar los tipos de preguntas que se pueden hacer en el contexto forense o investigativo con menores. 28 1. Tipos de preguntas Como se observa en la figura C, el Proceso de Indagación hace hincapié en los tipos de preguntas que se podrían utilizar durante las entrevistas, junto con las correspondientes respuestas verbales que se esperan de los niños. Los tipos de preguntas que se presentan en el Proceso de Indagación incluyen: (1) libre recordación; (2) recordación enfocada; (3) selección múltiple; (4) si/no; y (5 ) inductivas o equívocas. Estos tipos de preguntas van de las preguntas indirectas a las más específicas o directas, respectivamente. La respuesta verbal que se espera para las preguntas de recordación libre es narrativa; para las preguntas de recordación enfocada se espera una narración centrada; para las preguntas de selección múltiple se espera una selección; para las preguntas de si/no las respuestas son limitadas/seleccionadas; y para las preguntas inductivas/equívocas son las respuestas que el entrevistador sugiere. Es necesario tener en cuenta que aunque las preguntas inductivas/equívocas se encuentran en la lista del Proceso de Indagación, no se recomienda usarlas en las entrevistas forenses. Si se trata de un tipo de pregunta inapropiada, es importante tratar el tema para que los entrevistadores entiendan cómo evitarla. F 2. Potenciadores y Reductores Las decisiones sobre la aplicación de los tipos de preguntas se debe basar en la edad del menor, sus capacidades de desarrollo y la presencia o ausencia de 29 trauma emocional. En el Proceso de Indagación, los elementos de edad y capacidad se consideran “potenciadores” porque el incremento de la edad o la capacidad aumenta la probabilidad de obtener respuestas del menor a preguntas más directas. Por ejemplo, un niño mayor, con más capacidades, generalmente puede responder preguntas indirectas y abiertas. Un niño más pequeño o con capacidades limitadas puede necesitar preguntas más directas para poder comunicarse con el entrevistador. Lamb et al encontraron que los niños más pequeños daban menos detalles que los mayores al responder a todos los tipos de preguntas y que la cantidad de información obtenida de las “invitaciones guiadas”116, o lo que el Proceso de Indagación podría llamar recordación libre o recordación enfocada, aumentaba con la edad. En una revisión bibliográfica, Lamb et al encontraron que “varios investigadores han advertido que generalmente las respuestas de los preescolares a los mensajes de recordación libre son breves e incompletos.”117
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