Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Tanto en el área motora suplementaria como en la cor- teza premotora hay representaciones completas de los gru- pos musculares corporales. Dos aspectos funcionales, sin embargo, diferencian estas regiones de la corteza motora primaria: a) el umbral de estimulación eléctrica para pro- ducir movimientos es más alto; b) los movimientos indu- cidos por la estimulación eléctrica son más complejos y frecuentemente bilaterales. El área motora suplementaria y la corteza premotora: a) proyectan somatotópicamente a la corteza motora pri- maria; b) reciben proyecciones corticocorticales de la cor- teza parietal posterior (áreas 5 y 7); c) reciben proyecciones subcorticales del tálamo. En estas proyecciones talámicas existe una cierta diferenciación: i) el área motora suple- mentaria recibe conexiones desde las porciones del tálamo a las que proyecta el globo pálido; ii) el área premotora recibe conexiones desde las porciones del tálamo a las que proyecta el cerebelo (Fig. 6.14). Mediante la tomografía por emisión de positrones se ha visto en voluntarios sanos sometidos a pruebas motoras simples (mantener un resorte entre el pulgar e índice) que sólo hay aumento de la actividad metabólica y flujo san- guíneo en la zona de la corteza motora primaria (área 4) y sensitiva primaria (áreas 3, 2, 1) contralaterales correspon- dientes a la mano (Fig. 6.15). Si la prueba consiste en eje- cutar una secuencia compleja de movimientos digitales, a las áreas anteriores activadas en el hemisferio contralateral se les suma la corteza suplementaria, pero en este caso de ambos hemisferios. Si, por último, la prueba consiste en repasar mentalmente la secuencia de movimientos digita- les, pero sin efectuarla, sólo se activan las áreas suplemen- tarias de ambos hemisferios. Estos resultados indican que el área motora suplementaria participa en la programación de las secuencias motoras y es fundamental en la génesis de los movimientos con marco de referencia en el espacio intrapersonal. Estudios recientes han precisado que la programación en el área suplementaria motora comprende 2 aspectos simultáneos: a) un programa de ejecución, que comprende la secuencia de movimientos propiamente dicha; b) un programa de coordinación postural, que comprende los ajustes posturales en distintos grupos musculares con el fin de facilitar la ejecución de a). Asimismo, la estimulación con microelectrodos reali- zadas en pacientes quirúrgicos ha vinculado recientemen- te la corteza suplementaria motora no sólo con la planificación, sino también con la intencionalidad del movimiento. La corteza premotora es importante en los movimien- tos de proyección de los miembros superiores bajo guía sensorial, visual o táctil. La corteza premotora envía iner- vación al sistema descendente medial del tronco encefáli- co, sobre todo al haz reticuloespinal, y en paralelo (a través del haz corticoespinal), al grupo ventromedial de motoneuronas espinales. A su vez, la corteza premotora recibe proyección desde la corteza parietal posterior y des- de la zona del tálamo a la cual proyecta el cerebelo. Mediante estudios electrofisiológicos se ha verificado que la corteza premotora participa en las fases iniciales de los movimientos de orientación hacia el blanco visual o táctil. La corteza premotora es fundamental en la génesis de los movimientos con marco de referencia en el espacio extrapersonal. La información cortical espacial sobre el blanco visual o táctil del movimiento voluntario es proporcionada por la corteza parietal posterior, área cortical que es estric- tamente un área de procesamiento sensorial de alto orden (o corteza sensitiva secundaria). La lesión de la corteza parietal posterior produce inca- pacidad para establecer coordenadas espaciales adecuadas en relación a un movimiento, así como para responder a estímulos visuales o táctiles contralaterales. En la corteza parietal posterior se encuentran neuro- nas que descargan sólo cuando se alcanza el objeto desea- do, y otras que lo hacen cuando se explora un objeto de interés. Esta porción de la corteza cerebral participa en la descodificación de los estímulos sensoriales utilizados para guiar el movimiento de los miembros. Lo expuesto hasta el momento indica que la corteza cerebral que participa en el control de los movimientos voluntarios presenta un patrón de organización modular. No existen «centros» en los que un movimiento se codifi- que en su totalidad, sino módulos que transforman la información compleja que reciben y la transmiten a otros módulos (corticales o subcorticales). Éste es un claro ejemplo de procesamiento «en paralelo», por distribución, de la información nerviosa. Puede advertirse también que la caracterización de un proceso como «motor» o «sensorial» no debe entenderse como una diferenciación absoluta. Aun en el caso del 118 N E U R O F I S I O L O G Í A Corteza parietal posterior Corteza prefrontal Corteza premotora 8 6 4 3 1 2 5 7 Corteza motora Corteza primaria somática sensorial Área motora suplementaria Figura 6.14. Conexiones córtico-corticales entre áreas motoras y sensoriales.
Compartir