La secreción de calcitonina se controla principalmente a través de un mecanismo de retroalimentación negativa. Cuando los niveles de calcio en la sangre aumentan, las células C de la glándula tiroides liberan calcitonina, lo que ayuda a disminuir los niveles de calcio en la sangre al promover su deposición en los huesos. Por otro lado, cuando los niveles de calcio en la sangre disminuyen, la secreción de calcitonina se reduce.
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