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GENERALIDADES Los animales utilizan sistemas sensoriales específicos que detectan estímulos químicos del exterior (exterocepto- res quimiorreceptores) y del interior del organismo. Los sistemas exteroceptores quimiorreceptores son: el olfato, que detecta moléculas en el aire, y el gusto, que percibe moléculas que llegan a la cavidad oral (alimentos, etc.). Los receptores del olfato y del gusto actúan conjuntamen- te en la percepción de los sabores. Tanto los estudios psi- cofísicos del gusto (Heinning, 1922), como las modernas técnicas de registro intracelular, corroboran la existencia de cuatro sabores fundamentales: dulce, amargo, salado y ácido (Fig. 16.1). El sabor dulce lo producen muchas sustancias, la mayoría orgánicas, como: azúcares, aldehídos, glicoles, cetonas, amidas, ésteres, aminoácidos, etc. Todas tienen en común que poseen dos radicales próximos, uno aceptor y otro dador de protones, que activan receptores similares de la superficie apical de las células gustativas. La intensidad relativa de la sensación dulce varía según la molécula estu- diada: la sacarosa es el patrón básico con un índice edul- corante de 1. La fructosa tiene 1.7, la maltosa 0.45 y la lactosa 0.3. El elevado índice edulcorante de algunas moléculas sintéticas (como el de la sacarina, 675) permite utilizarlas en las dietas. El sabor dulce varía entre los animales; por ejemplo, el gato no responde a moléculas que el hombre y el perro perciben como dulces. También existen diferencias en el efecto supresor del sabor dulce de algunas sustancias como la hodulcina (Hovenia dulcis) y la zizifina (Ziziohus jujuba). El ácido gimnémico (Gymnema sylvestris) blo- quea el sabor dulce en el hombre y el perro, y no es activo en monos o cobayas. El sabor amargo lo producen moléculas orgánicas (p. ej., propiltiouracilo) y, en especial, los alcaloides (qui- nina, estricnina, nicotina, etc.). La quinina es el patrón básico, con un índice de amargor de 1. La estricnina tiene 3.1, la nicotina 1.3, la atropina 0.13 y la cocaína 0.02. Sus- tancias como la sacarina dan un estímulo inicialmente dul- ce y luego amargo. Otras tienen variaciones regionales en la lengua. El sabor salado se produce por sales como el NaCl, con un índice de sabor 1. El KCL tiene un índice de 0.6. El estímulo salado se produce por los cationes en solución (especialmente el Na+). La rata responde muy bien al estí- mulo salino. El sabor ácido se debe a sustancias que en solución tienen un pH ácido. La activación receptorial se debe al protón. El ácido clorhídrico da el patrón base con un índi- ce de 1. Los ácidos orgánicos tienen índices bajos: acético 0.55 y cítrico 0.46. La concentración mínima para la estimulación de los distintos receptores varía entre sabores: siendo 0.01 M para ClNa y sacarosa, 0.009 N para ClH y 0.000008 M para los amargos. El bajo umbral de los amargos tiene un papel protector frente a los tóxicos. El umami. Autores japoneses han definido un quinto sabor básico, el “umami”, producido por glutamato mono- sódico y ribonucleótidos, que potencian los demás sabo- res. En solución acuosa, estas sustancias recuerdan al caldo de carne o pescado, aunque muy concentradas pro- ducen un sabor desagradable. ESTRUCTURA DEL SISTEMA GUSTATIVO Histología de los receptores gustativos Las sensaciones gustativas se perciben mediante los receptores gustativos, que son grupos de células epiteliales modificadas organizados en “botones” en la mucosa lin- gual (Fig. 16.2 A y B). En el ser humano los botones gus- tativos se encuentran en la lengua (escasos en la región media) (véase Fig. 16.1), en el paladar blando y la úvula, en los pilares anteriores, la epiglotis, la faringe y el inicio del esófago. Los botones gustativos se encuentran en estructuras especializadas denominadas papilas gustativas. Las papi- las filiformes y fungiformes, del ápex y la región anterior de la lengua, poseen de 1 a 5 botones (véase Fig. 16.1). Las papilas filiformes forman hileras divergentes paralelas a las ramas de la “V” lingual, y las fungiformes están dis- persas entre las filiformes. Estas papilas responden al dul- ce, al salado y al ácido. Las papilas más complejas son las foliadas y calici- formes, que poseen una excavación cubierta por líquido seroso que bordea la región central, y responden al sabor amargo. Las foliadas son rudimentarias en los seres huma- nos, y se encuentran en la región posterior y los bordes laterales de la lengua. Las caliciformes (6 a 12 papilas) son las más grandes y forman la “V” lingual (véase Fig. 16.1). F I S I O L O G Í A D E L R E C E P T O R Y L A V Í A G U S TAT I VA 255 Glosofaríngeo Cuerda del tímpano Úvula Amargo P. caliciformes P. filiformes P. foliadas Ácido Salado Dulce Figura 16.1. Distribución lingual de las papilas gustativas, de las áreas gustativas y de la inervación.
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