Logo Studenta

FISIOLOGÍA HUMANA-303

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

las condiciones propicias para el funcionamiento celular
en los tejidos que irriga, dando lugar al llamado “medio
interno”, a través de la filtración de líquidos, iones y
nutrientes. También mantiene el equilibrio hídrico, ácido-
base e iónico, estado conocido como homeostasis. La san-
gre, siendo líquida, puede derramarse cuando existe una
pérdida de continuidad en el sistema de vasos que la con-
tienen. Para limitar este fenómeno, (hemorragia), la san-
gre es capaz de cambiar su estado físico en la zona de
lesión vascular, formando inicialmente un tapón hemostá-
tico de plaquetas y, a la postre, un coágulo completo, con
lo que evita la pérdida de parte de su volumen total. A esta
función, que se opone a la hemorragia, se le conoce con el
término de hemostasia.
Existen diversos mecanismos que regulan el volumen
sanguíneo, la velocidad de circulación y la presión intra-
vascular, así como el número de elementos formes circu-
lantes y de reserva, y la concentración de las diversas
sustancias disueltas en el plasma.
Volumen sanguíneo
El volumen sanguíneo total constituye del 7 al 8% del
peso corporal de un adulto, lo que indica que un individuo
de 70 kilos tiene aproximadamente 5.5 L de sangre. Este
volumen está compuesto tanto por el líquido extracelular,
que es el plasma, como por los elementos formes de la san-
gre, que también contienen líquido en su interior, sobre
todo los eritrocitos, que contienen hemoglobina disuelta
en agua. Teniendo en cuenta que el hematocrito represen-
ta el 45% del volumen sanguíneo total, un adulto tiene
aproximadamente 2 000 a 2 400 mL de eritrocitos, que
representan del 3.2 al 3.5% del peso corporal, y de 3000 a
3500 mL de plasma que representa el 5% del peso total. En
los varones, el volumen de sangre es de 61 a 66 mL/kg,
de los cuales 24 a 30 mL/kg son eritrocitos y 33 a 35 mL/kg
son plasma. En las mujeres estos valores son de 1 a 2 mL
menos. En relación con la superficie corporal, el volumen
sanguíneo de un adulto es de 2.89 L/m2 en el hombre y de
2.44 L/m2 en la mujer. En los jóvenes y en los niños el
volumen es relativamente mayor. Al nacimiento, el volu-
men sanguíneo es de aproximadamente 300 mL y se dupli-
ca durante el primer año de vida. En los lactantes, el
volumen sanguíneo es hasta de 83 mL/kg.
Más de la mitad del volumen total de sangre, esto es,
el 64%, se encuentra en las venas; el 13% en las arterias, el
9% en la circulación pulmonar, el 7% en los capilares y
arteriolas y el otro 7% en las cavidades cardíacas. El volu-
men sanguíneo presenta variaciones fisiológicas. Durante
el ejercicio físico prolongado disminuye debido a la pérdi-
da de líquidos y al paso de éstos hacia el espacio intersticial,
con lo que el hematocrito sufre un incremento relativo.
Vuelve a las condiciones normales durante los 30 minutos
siguientes. Otros factores que influyen en el volumen son
la temperatura corporal, la altitud sobre el nivel del mar, la
cantidad de líquidos ingeridos y el grado de ejercicio o de
reposo. Durante el embarazo existe un estado de hemodi-
lución relativa que incrementa el volumen sanguíneo has-
ta en más de 1 L. 
En condiciones normales, no toda la sangre se encuen-
tra circulando, sino que una parte se encuentra remansada
en los vasos capilares y senos venosos de diferentes órga-
nos, que actúan como reserva, sobre todo el bazo, el hígado,
los pulmones y el tejido subcutáneo. Esta sangre permane-
ce depositada y tiene una velocidad de intercambio lenta
con el resto de la circulación durante el reposo y el sueño o
durante procedimientos anestésicos. Durante el ejercicio, la
fiebre, en situaciones de estrés o ante la acción de diversos
fármacos simpaticomiméticos, los depósitos naturales vier-
ten la sangre almacenada en el resto de la circulación, con
lo que se incrementa el volumen circulante. El principal
órgano de reserva es el bazo, que puede incrementar hasta 8
veces su capacidad, como en algunos estados congestivos
(insuficiencia cardíaca, hipertensión portal), en los que pue-
de contener hasta 2000 mL de sangre.
El volumen sanguíneo se modifica en el curso de
varias enfermedades. Existe hipervolemia por incremento
de líquidos en la insuficiencia cardíaca, en el hipertiroidis-
mo, en el síndrome de Cushing, en la insuficiencia renal y
en el exceso de secreción de hormonas corticosuprarrena-
les, como la aldosterona y el cortisol. Los mecanismos son
diferentes: en la insuficiencia cardíaca existe hipervolemia
por incremento del contenido de líquidos debido a un
retraso en la movilización circulatoria, mientras que en la
insuficiencia renal se debe a trastornos en la eliminación
de líquidos a través del riñón; en algunas endocrinopatías
la causa es la retención de iones. El volumen circulante
también aumenta por incremento de la masa eritrocítica,
como en la proliferación primaria de eritrocitos, enferme-
dad denominada policitemia rubra vera, y en la eritrocito-
sis secundaria a hipoxemia crónica, estado que se presenta
como consecuencia de algunas cardiopatías congénitas o
neumopatías. Por el contrario, el volumen de líquidos se
encuentra disminuido en el estado de shock, sobre todo en
los estados sépticos, en la deshidratación, las quemaduras
o los traumatismos extensos y en la hemorragia grave.
También se encuentra disminuido en el hipotiroidismo y
en la enfermedad de Addison. El volumen circulante tam-
bién disminuye por reducción de la masa eritrocítica,
como en los diferentes tipos de anemia, incluida la debida
a hemorragia.
Es posible medir el volumen de la masa eritrocítica
mediante eritrocitos marcados radioactivamente con 51Cr,
y el volumen plasmático empleando albúmina radioactiva
marcada con 131I o con el reactivo azul de Evans.
HEMORREOLOGÍA
La reología se encarga del estudio de la dinámica de
los fluidos. La hemorreología es una ciencia relativamente
moderna que estudia el flujo sanguíneo. Como cualquier
líquido, la sangre está sujeta a la mecánica de los fluidos y
tiene propiedades físicas que condicionan su comporta-
miento en la circulación.
274 F I S I O L O G Í A D E L A S A N G R E

Continuar navegando