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separan los compartimientos son semipermeables o, lo que es lo mismo, libremente permeables al agua. Este hecho permite la isoosmolalidad entre el plasma, el líquido intra- celular y el líquido intersticial. Es decir, los principales líquidos del organismo son isoosmóticos, aunque existen, sin embargo, excepciones tales como el líquido intersticial peritubular de la médula renal, que puede llegar a tener más de 1300 mOsm/L, y la orina, con una osmolalidad muy variable, entre 50 y 1300 mOsm/L. Suponiendo que se dispusiera de un compartimiento con una solución de igual composición que el líquido extracelular o intracelular, separado por una membrana semipermeable de otro compartimiento que contuviera agua, se produciría un aumento de volumen en el compar- timiento extra o intracelular, que estaría en relación con la presión osmótica que desarrollaría cada uno de estos com- partimientos. Esta presión sería aproximadamente de 5400 mm Hg (720 kPa). En el organismo, el flujo de agua des- de un compartimiento a otro responde a las diferencias de presión osmótica. Estos movimientos o flujos netos de líquido siempre se producen desde el compartimiento de menor presión osmótica al compartimiento de mayor pre- sión osmótica, hasta alcanzar el estado de equilibrio cuan- do dichas presiones se igualan. En condiciones fisiológicas existe un equilibrio osmó- tico entre los compartimientos intracelular y extracelular, lo que hace que se mantenga un equilibrio entre el volumen de la célula y el volumen extracelular. Sin embargo, este equi- librio puede alterarse en diversas situaciones patológicas. Conceptos de isotonía, hipertonía e hipotonía Cuando dos soluciones, A y B, tienen la misma presión osmótica, ambas soluciones son isotónicas. Si, por el con- trario, la solución A tiene mayor poder osmótico que la solución B, la solución A es hipertónica con respecto a B; en este caso, la solución B será hipotónica con respecto a A. La isotonía es fundamental para el mantenimiento del equilibrio entre los líquidos intra y extracelular. Clínica- mente, se consideran isotónicas a las soluciones de ClNa al 0.9% o de glucosa al 5%, ya que no alteran el equilibrio osmótico de los líquidos corporales cuando son inyectadas por vía intravenosa, es decir, no producirán ósmosis en ninguna dirección a través de la membrana. Por ejemplo, en la Figura 24.4A, una célula está inmersa en una solu- ción isotónica, por lo que la célula no cambia su volumen al no existir paso de líquido hacia dentro o hacia fuera de la célula. En cambio, cuando la célula está rodeada de una solución hipotónica (Fig. 24.4B) se producirá entrada de agua en la célula, aumentando el volumen de ésta. Por últi- mo, si la célula se rodea de una solución hipertónica (Fig. 24.4C) se producirá salida de agua de la célula al exterior, con la consiguiente reducción del volumen celular. A la situación B se le denomina hiperhidratación celular, y a la situación C, deshidratación celular. En la práctica clínica pueden darse con frecuencia situaciones en las que se producen diversas alteraciones en la composición iónica y el volumen del líquido extracelu- lar. Estos cambios en el compartimiento extracelular afec- tan de modo notable a la composición y el volumen del compartimiento intracelular, al producirse el equilibrio entre ambos compartimientos cuando se igualan sus pre- siones osmóticas. Si se produce un aumento del aporte de agua al com- partimiento extracelular, éste aumenta su volumen y redu- ce, al mismo tiempo, su presión osmótica, ya que la composición iónica no varía. Por tanto, se producirá el paso de agua desde el compartimiento de la menor presión osmótica (compartimiento extracelular) al de mayor pre- sión osmótica (compartimiento intracelular), produciéndo- se una hiperhidratación celular. Si, por el contrario, se produce una pérdida de agua del compartimiento extrace- lular, se producirá un aumento de la presión osmótica de este compartimiento, con paso de agua desde el comparti- miento intracelular al extracelular. Este flujo de agua pro- duciría un estado de deshidratación celular. Una situación clínica frecuente es aquella en la que a un sujeto se le aporta, por vía sanguínea, una solución iso- tónica (p. ej., ClNa al 0.9% o glucosa al 5%). Por tanto, se 370 F I S I O L O G Í A R E N A L CBA 1 1 12 2 2 Figura 24.3. Representación gráfica de la presión osmótica en dos compartimientos líquidos separados por una membrana semipermeable. A B C Solución isotónica Solución hipotónica Solución hipertónica Figura 24.4. Representación gráfica del equilibrio osmótico de una célula en una solución isotónica (A), hipotónica (B) e hiper- tónica (C).
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