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Analisis de la información obtenida en explotaciones bovinas estudio de caso en el hato comercial de Tibaitatá

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ANALISIS DE LA INFORMACION OBTENIDA EN 
EXPLOTACIONES BOVINAS: ESTUDIO DE CASO EN EL 
HATO COMERCIAL DE TIBAITATA 
Cabrief E. Serrano D., M. V.; Luis E. Méndez M., M. V.Z., MSc; Juan F. Cardona 
M., Zoot.; Efraín Ponce C., M. V. Z., MSs. ' 
11 ) 1 ucante los úlUmos años se han efectuado d;st;ntas clases de esfue,zos 
para obtener una metodología clara y uniforme que sirva de gufa a 
los asistentes técnicos, investigadores y productores comprometidos 
en los procesos de producción bovina, para el análisis e interpretación de los 
datos generados por este tipo de explotaciones (Kleemam et al. , 1992; Lezzaca 
et al., 1992 a y b; Serrano, 1991 ). En este artículo se describen algunos aspec-
tos conceptuales que pueden servirles como marco orientador en tal proceso. 
Como modelo para el análisis se toma la información generada por el hato co-
mercial de Tibaitatá en dos períodos de tiempo. 
ASPECTOS CONCEPTUALES 
Es necesario y conveniente aclara r que en los siguien tes párrafos se des-
cribe la forma como se buscan, procesan, analizan y correlacionan los datos 
entre sí; pero no siempre está considerada la to talidad de las particularidades 
inherentes a los diversos sis temas de producción, ni de las individualidades de 
cada explotación, las cuales deben ser tenidas en cuenta por el asistente téc-
nico, o preferib lemen te por el grupo encargado del análisis de una explo ta-
ción concreta, donde deben es tar presen tes tanto el propietario como el asis-
tente técnico de la misma. 
Consideraciones Generales 
El pr imer punto para considerar en los análisis de la información registra-
da corresponde a las generalidades de la unidad de explotación, dentro de las 
cuales es preciso contemplar dos elementos cardina les, a saber: 
Programa Nacional de Epidemiología Veterinaria • CORPOICA · Av. El Dorado 42•42 Santafé de 
Bogot~ . División de Sanidad Animal - ICA - A.A. 7984 Santalé de Bogotá. Proyectos Comerciales 
Regional 1 . CORPOICA - A .A . 240 142 Las Palmas, Santafé de Bogot~. Grupo Multidiscípllnarlo 
Pecuario Regional 1 - CORPOlCA - A.A. 240142 Las Palmas, Santa fé de Bogotk 
REVIHA 0(1 CEISA, VOL. 1, Nos. 1 Y 2. NOVIEMBRE OE 1994 
CORPOICA - CEISA 101 
1 º) Los objetivos del productor con su explotación. Se menciona este fac-
tor por cuanto la asistencia técnica ofrecida debe estar acorde con los objeti-
vos que el mismo productor se plantea, los cuales igualmente deberán estar 
relacionados con el entorno socio-económico donde se trabaja y con las parti-
cularidades de la explotación específica que se maneja en su respectiva zona 
agroclimática. No es lo mismo trabajar con el hato de una entidad dedicada a 
la investigación (cuyo objetivo es la generación de ciencia y tecnología) que 
con el de una dedicada a la transferencia de tecnología (cuyo objetivo es dar 
a conocer metodologías y productos). Con los productores individuales hay que 
tener en cue11_ta ciertas consid raciones diferentes para ganaderías puras, cuyo 
objetivo es la venta de genética, distinto al de la explotación comercial que 
debe ser igual de rentable a la anterior, pero mediante la venta comercial de 
productos (carne y/o leche) a precios competitivos. 
2º) El conocimiento y la descripción de las a-r-acterísticas generales de 
la explotación por analizar. Entre los sistemas productivos se destacan los de 
explotación (explotación lechera, doble propósito, cría) y los sistemas de pro-
ducción (intensivos, extensivos y extractivos). Ahora bien, dentro de los mis-
mos sistemas de explotación existen variables como: el sistema de manejo ge-
neral de los animales por catego ·ías y los estados fisiológicos como el sistema 
de 01 deño, sistema de crianza de terneros, manejo de praderas y pastoreo, 
sup lementación, manejo del preparto, divisiones del hato en lotes para pasto-
reo, instalaciones y equipos, datos generales de ubicación, extensión, precipi-
tación pluvial y el plan sanitario de la explotación. 
Estos dos aspectos, por elementales que parezcan, son de suma impor-
tancia, puesto que el primero es la base para la consideración de ciertos «pro-
blemas» que, de acuerdo con el objetivo de la explotación, pueden ser vistos 
d~sde diferentes ópticas; mientras que las variables del segundo componente 
albergan en muchos casos las respuestas a una gran cantidad de inquietudes 
que normalmente surgen durante el análisis de los datos y, en muchas ocasio-
nes, las posibles soluciones a los problemas detec tados (Dehning, 1988). 
En todos los casos de análisis de información es importante hacer una es-
tructuración del proceso productivo para la realización del mismo. Cabe aquí 
aclarar que el objetivo de esta metodología es la observación de una gran can-
tidad de parámetros relacionados con sanidad, reproducción, producción y eco-
nomía; así como el establecimiento de relaciones de causalidad para ir tratan-
do de enlazar en form a lógica los _eventos que pueden ser la causa de un índi-
ce que aparece como llamativo por su bajo o alto valor. 
La determinación de que un parámetro observado puede ser considerado 
como «normal» o «anormal» dependerá en buena medida de los patrones de 
102 CORPOICA - CEISA 
referencia con los cuales se compare. Para estas comparaciones se sugiere_ uti-
lizar datos obtenidos en condiciones de producción similares a la explotación 
que está siendo analizada; una alternativa de comparación pueden ser los «óp-
timos» obtenidos en la misma explotación considerando los cuartiles (25%) su-
periores de los parámetros en análisis (ICA-GTZ, 1993; Serrano, 1991 ). 
los componentes fundamentales de explotaciones lecheras, de doble pro-
pósito y ganaderías de cría podrían reagruparse en las fases de levante y ani-
males en producción. Esta división sencilla facilita el análisis por cuanto en el 
levante básicamente se debe observar: a) la producción medida como el au-
mento de peso de los animales en sus diferentes fases y b) la llegada de las 
novillas al estado reproductivo a una edad «adecuada}> (Diggins y ~undy, 1985). 
En el otro grupo se tienen como medidas de eficiencia técni<;a, la producción 
de leche y/o de terneros/vaca/año fundamentalmente . .En igual forma, toma 
importancia la evaluación de la cantidad de productos con relación al área uti-
lizada para la producción, medible como kg. de carne y leche/ha en un perío-
do de tiempo determinado (Diggins y Bundy, 1985; Holmes y Wilson, 1986 ). 
El Proceso Analítico 
Dentro del proceso analítico pueden seguirse varios pasos entre los cua-
les vale la pena mencionar los siguientes: 
1°) La consistencia de los datos. Nunca está de más tener en cuenta al-
gunas consideraciones que hacen que los datos puedan presentar ciertos sesgos. 
la primera consideración importante es relacionar el inventar.io inicial con el 
inventario final de animales en la explotación. Aumentos o pisminuciones des-
mesurados en dichos inventarios deben ser investigados para establecer la(s) 
causa(s) de los mismos. Es indispensable corregir este tipo :de inconsistencias 
y otras que se detecten antes de intentar el a·nálisis d~ los datos, porque po-
drían llevar a desviaciones significativas en los cálculos reali-zados. 
2º) La composición del hato. Una vez asegurada la calidad de los datos, 
el análisis de los inventarios generalmente puede hacerse teniendo en cuenta 
la estructura del hato al inicio, al final y, como promedio, durante el período 
de análisis. Al interior de este aspecto pueden constatarse, de acuerdo con los 
objetivos específicos de cada explotación, la relación porcentual de animales 
en cada categoría como promedio, la situación inicial y la situación final. En 
este sentido no es extraño observar explotaciones con altas tasas de reempla-
zo innecesarias y que riñen con los objetivos básicos del hato. Otros cálculos 
que pueden realizarse incluyen: la carga ganadera y la presión de pastoreo 
(Diggins y Bundy, 1985; Holmes y Wilson, 1986)¡ la identificación de animales 
REVISTA DEt CEISA, VOL. 1, NQS. 1 Y 2. NOVIEMBREDE 1994 
CORPOICA • CEISA 103 
con edades demasiado alt¡1s dentro de sus categorías y los bajos rendimientos 
productivos que deberían ~aluarse para posibles descartes. 
De igual manera, es importante establecer la composición racial del hato 
en sus diversas categorías, debido a la relación que dicha composición tendrá 
con la producción de leche, el crecimiento animal y la susceptibilidad a deter-
minados eventos. Por lo gener\1, las recomendaciones relacionadas con el ma-
·--- -nej? de los inventarios son de \ácil implementación y pueden proveer el dine-
ro ne--Ce$_ario para ejecutar otrasv~comendaciones que puedan requerir algún 
tipo de inversión. Estos puntos y t$ adición de otros deberán ser las bases para 
determinar por~-~isten más críhs o vacas, más leche o más carne, pero no 
si éstos son buenos d-.malos índices. 
3º) El levante de novillas. Tal vez el indicado~ de más alto nivel que pue-
da encontrarse para evaluar este proceso es el ·añá-lis~e la edad' al primer 
parto y los porcentajes de novillas paridas por edad {Dehñiñg, 1985). Se insis-
te en el uso de una combinación de estos dos valores por cuanto los interva-
los como la edad al primer parto, por requerir del cumplimiento de dos even-
tos, generalmente se sesgan hacia los mejores animales del hato. En la edad al 
primer parto sólo sé.,incluyen las no~!_Jlas. que ya han parido, pero el tener una 
edad--al primer parto de 26 meses no quiere decir que no puedan existir en el 
hato novillas de 40 o más meses de edad sin haber parido. 
El establecer la edad alrededor de la cual las novillas están pariendo, sirve 
para evaluar la velocidad de crecimiento desde el nacimiento hasta la edad en 
que puede aportar leche y/o terneros al sistema para así retornar la inversión 
hecha en su levante (Dehning, 1985). Una consideración importante es medir 
la cantidad de productos (terneros y/o leche) no producidos por cada mes que 
se retrase la novilla en llegar a esta edad. En una finca con natalidad del 70% 
y producciones de 2000 L. de leche por lactancia, una vaca produce 0.7 terne-
ros y 1400 L. de leche al año; entonces, por cada mes de atraso en la entrada 
,-efe una novilla a esta etapa se dejaría de percibir el valor de venta de 0.06 
terneros y 11 7 L. de leche. 
Al identificar problemas en la edad al primer parto, es preciso revisar los 
eventos relacionados en la etapa de levante para establecer el punto crítico 
de mayor impacto. Para.que una novilla llegue a su primer parto debe lograrse 
una preñez viable sin abortos, datos que pueden ser evaluados en la tasa de 
abortos para las novillas y la edad a la concepción de las mismas. Pero para 
que la concepción se realice debe ha6er un servicio fértil que puede ser eva-
luado en la edad al primer servicio, los servicios por concepción de novillas y 
la tasa de preñez al primer servicio (también cabe analizar los servicios por 
104 CORPOICA - CEISA 
concepción por toro y los intervalos entre servicios). Así mismo, la realización 
de un servicio está determinada por la llegada de la novilla a un estado «ópti-
mo» para el mismo y su detección, lo cual puede ser evaluado mediante la 
curva de crecimiento de novillas y, de ser necesario, ajustar las políticas de 
parámetros al primer servicio o de alimentación en las diferentes fases del cre-
cimiento de novillas. 
Puede también ser necesario y útil complementar los anteriores datos con 
cálculos sencillos para determinar ganancias de peso diarias en las etapas de 
nacimiento a destete, destete a 1 año, 1 a 2 años de edad, y para poder locali-
zar problemas en una etapa más específica del crecimiento, así como para ver 
la necesidad probable de establecer registros colaterales que permitan eviden-
ciar ciclos ovulatorios en los animales. 
Algunas probables limitantes por detectar en esta fase incluyen: la inade-
cuada ganancia de peso de los animales; el retardo de la pubertad; los anima-
les alcanzan la etapa reproductiva a una edad adecuada, pero no son detecta-
dos, o simplemente las políticas de primer servicio son equivocadas; los servi-
cios necesarios por cada concepción son determinados por problemas con el 
semen, el manejo ineficiente de la inseminación, la calidad de los toros utiliza-
dos, la baja detección de celos, etc. Conviene recordar que la edad al primer 
parto se retarda por la presencia de abortos y/o reabsorciones embrionarias 
que hacen que los animales se demoren más para iniciar su primera lactancia. 
4º) El levante de novillos. Normalmente la evaluación de esta etapa pue-
de ser bastante similar a la de las novillas, pero sin la inclusión de parámetros 
reproductivos. En este sentido, el producto esperado es la mayor cantidad de 
carne en el menor tiempo posible (Diggins y Bundy, 1985) y básicamente puede 
evaluarse desde el punto de vista de la curva de crecimiento de los animales. 
' 5º) Las vacas en producción. En general, el análisis de· esta fase debe con-
templar los dos productos que se espera obtener de un animal én esta catego-
ría por año, que son la leche y los terneros (Dehning, 1988; Holmes y Wilson, 
1986). Los terneros son el único producto de las vacas en los sistemas de cría; 
en la explotación lechera se consideran los terneros como producto de la vaca 
hasta el nacimiento, mientras que en sistemas de doble propósito y cría, vaca 
y ternero se consideran como una sola unidad hasta el destete del ternero. Es 
decir, en los dos últimos sistemas, la mortalidad de terneros debe ser evaluada 
conjuntamente con las vacas en producción, por el papel tan importante que 
juega la vaca con respecto a la supervivencia de las crías, mientras que en la 
explotación lechera, parámetros como éste se consideran de manera indepen-
diente en la etapa de levante de novillas. 
REVISTA DEL CEISA, VOL. 1, Nos. 1 v 2. NOVIEMBRE DE 1994 
CORPOICA- CEISA 105 
., 
El número de crías obtenidas/vaca/año es el ref!.ejo básico del estado re-
productivo del hato con todas sus posibles relaciones causales. Mientras que 
la producción de leche/vaca/año está determinada, por un lado, por la canti-
dad de leche producida por la vaca en una lactancia (como reflejo de la sani-
dad, la genética, la alimentación y el manejo entre otros) (Avila, 1984; Dehning, 
1988) y por el número de lactancias/vaca/año obtenidas como reflejo de los 
___ parámetros reproductivos, por el otro. En sistemas de cría básicamente se eva-
lt.faría_~I número de crías/vaca/a~o, mientras que en explotaciones lecheras y 
de doble'propósito habría que coir:11:>inar el análisis de crías y de la producción 
de leche/vaca/año~. \ 
' - ~ ... ' 
En lo fundamentat la eficiencia reproductiva puede evaluarse teniendo 
como parámetro de referencia la natalidad de vaca~ y con mucho.. más cuida-
do considerando el intervalo entre partos (Dehning,'i-9.Q.ª1:¿n una e;plotación 
con 100 vacas, de las cuales solamente paren 40, se obtiene -una natalidad del 
40% que corresponde a un intervalo entre partos real de 913 días. Pero.en el 
cálculo del intervalo entre partos sólo entrarán las 40 vacas que parieron y si 
la mayoría de éstas había parido en el período anterior, el intervalo entre par-
tos calculado puede t~ner valores inferiores al real citado antes, pudiendo cau-
sar confusiones en el grupo analista de· la. información. 
' \ 
Elaborando un esquema parecido al mencionado para las novillas y toman-
do como base el intervalo entre partos calculado con la natalidad (1.E.P.= 365/ 
T.N.), puede dividirse el intervalo entre partos en dos etapas que son: la gesta-
ción (generalmente alrededor de 280 días), la cual con la tecnología actual di-
fícilmente puede ser modificada, Y los días abiertos (días transcurridos entre 
el parto y la nueva concepción), los cuales son los que determinan el intervalo 
entre partos· y que pueden ser manejados por el productor y el asistente técni-
co. Los qías abiertos terminan con la preñez de la vaca, para lo cual se requie-
re la no ocurrencia de abortos, previo un servicio fértil con el menor número 
de serviciosposible, y el tener Y detectar una vaca apta para servicio en el 
péÍ-íodo post-parto más corto posible. 
Algunos de los problemas detectables con este esquema incluyen los rela-
cionados con: los intervalos parto-primer servicio prolongados; el manejo de 
la inseminación y el semen; la calidad de semen y/o de reproductores; la ob-
servación de calores; la presencia de metritis propias del puerperio; la presen-
cia de enfermedades y/o factores causales de abort~s y reabsorciones 
embrionarias. Tal vez el logro más importante en el análisis de información 
reproductiva en vacas está en poder detectar la o las causas que tienen mayor 
impacto sobre los días abiertos en las explotaciones. 
106 CORPOICA - CEISA 
En relación con la producción de leche, se deben evaluar los valores de la 
duración de la lactancia; la producción de leche por lactancia y la producción 
de leche a 305 días con sus respectivos óptimos para los diferentes números 
de lactancia. De este análisis debe salir la consideración de aceptabilidad o 
no de dichos parámetros (Avila, 1984; Dehning, 1988; Holmes y Wilson, 1986). 
Vale la pena anotar que generalmente duraciones de lactancia amplias están 
asociadas con intervalos entre partos muy largos. Las diferencias productivas 
entre los diversos números de partos, asociadas con los objetivos del produc-
tor, pueden determinar la tenencia o no de ciertos grupos de vacas de menor 
eficiencia en altas proporciones, y permiten evaluar el mejoramiento genético 
expresado como la producción de las nuevas generaciones de vacas con rela-
ción a las más antiguas del hato. · 
El uso de la producción diaria a 30, 60, 90, 120, 150, 180, 21 O, 240, 270 
y 305 días de lactancia permite construir curvas de lactancia ·para los animales 
de diferentes números de partos y su comparación simultánea con los ópti-
mos graficados. Estas curvas sirven para evaluar la presencia o no de picos de 
producción y visualizar la persistencia de las lactancias. La evaluación de la 
producción acumulada a 90, 180, 270 y 305 días post-parto permite una eva-
luación más objetiva de la persistencia de la lactancia, puesto que animales 
con picos de producción superiores pero con caídas demasiado drásticas han 
mostrado menores producciones acumuladas que animales con picos inferio-
res pero mejores persistencias posteriores. 
., 
El análisis de la producción lechera del hato por mes contribuye a una cla-
ra evaluación de los porcentajes de vacas en producción, días en producción 
y producción por vaca promedio, con el posible efecto estacional mes a mes 
en el período analizado. Adicionalmente, es p.osible estimar el total de leche 
producida en un período y obtener el dato de lechéproducida por vaca/día 
en el hato. 
Analizando los días secos, puede tenerse una idea del tipo de manejo que 
se da al período seco y su posible influencia sobre lactancias posteriores. En 
este punto es útil aclarar que el hecho de que las vacas no queden preñadas 
con la suficiente rapidez y su período de lactancia sea demasiado largo, gene-
ralmente es menos rentable que el uso de suplementación que garantice pronto 
su retorno a servicio (Dehning, 1988). 
Si se considera la vaca como un todo, el hallar deficiencias en la produc-
ción láctea puede ser objeto de profundización en algunas áreas de la infor-
mación, específicamente en el campo de la sanidad; pero la asociación de pro-
blemas reproductivos relacionados con el alargamiento del intervalo parto-pri-
mer servicio generalmente es indicio de la existencia de deficiencias o 
REVISTA DEL CEISA, VOL. 1, Nos. 1 v 2. NOVIEMBRE DE 1994 
CORPOICA- CEISA 107 
imbalances nutricionales que impiden el aporte al animal de los nutrientes para 
su mantenimiento, producción láctea, crecimiento -err el caso de vacas jóve-
nes- y el funcionamiento reproductivo adecuado (Dehning, 1988). 
\ 
6º) Las mortalidades, los síntomas clinicos y los abortos. Cuando se pre-
sentan altos valores de mortalidad, independiente de cuál sea la categoría en 
··--estudio, es de gran utilidad apóyarse en las tabulaciones de este parámetro 
para ~establecer patrones que ayuden a clarificar situaciones como edad de los ---...... . 
animales muertos; principales c~u'sas de muertes registradas; distribución 
estacional de laSmu_ertes y síntomas clínicos registrados en animales muertos. 
Otro análisis adici~nal que es indispensable hacer es el de síntomas clíni-
cos registrados, el cual servirá de gran ayuda si se logran establecer paráme-
tros (que pueden constituir una forma de evaluar- Rlanes sanitarios ~Y.. activida-
des de manejo) tales como: frecuencia de los dive'isos-sintomas registrados; 
tasa de incidencia de eventos clínicos por categorías; distribución estacional 
de síntomas; asociación con otros eventos como las variaciones climáticas,. es-
tados fisiológicos de los animales y estado corporal de los mismos. 
Los abortos, en los casos que sé consideren un problema serio, pueden 
evaluarse con relación: a su impacto sobre la producción, expresado como el 
aumento del intervalo ·entre partos de un porcentaje de vacas, disminuyendo 
así el número de terneros y la cantidad de leche/vaca/año, en los casos que 
por ser tempranos no dan origen a una nueva lactancia. En este sentido, abor-
tos en etapas tardías de la gestación por lo general no son de tan alto impac-
to, siempre y cuando den origen a una nueva lactancia y las complicaciones 
secundarias no impliquen demasiados costos. 
Aaemás, puede ser de utilidad la generación de patrones como: a) por-
centaje de novillas que abortaron; b) porcentaje de vacas que abortaron; e) 
,.distribución de abortos por edad de los fetos al aborto; d) distribución estacional 
de abortos en un período de tiempo; e) correlación con otras alteraciones 
reproductivas, como aumento de los servicios por concepción, tasa de preñez 
al primer servicio, intervalos entre servicios y otros; síntomas clínicos regis-
trados en asocio con abortos, como retenciones de placenta, metritis, etc.; f) 
historia de vacunación del hato y específicamente de animales que presentan 
abortos. 
Si bien puede que los anteriores parámetros no sean del todo concluyen-
tes, sí pueden servir de gran ayuda para la clarificación de problemas presen-
tes en el hato y reducir al mínimo sus posibles causas, de modo que ello per-
mita la utilización más racional de pruebas diagnósticas confirmatorias de la-
108 CORPOICA • CEISA 
boratorio. En Adición, podría elaborarse una programación estratégica de ac- -
dones correctivas de las anomalías existentes en la finca. 
7°) Los parámetros financieros. De nada valdría conocer el estado técni-
co de una explotación si no es posible hacer una evaluación clara de las impli-
caciones financieras de los niveles de producción obtenidos con una tecnolo-
gía que determina el nivel de costos de la misma. Es importante, en este senti-
do, poder dividir la explotación en actividades para el registro de ingresos y 
egresos que permitan generar parámetros financieros de cada una de ellas y 
para el hato en su conjunto. 
El margen bruto es una comparación de los ingresos totales de las activi-
dades versus los costos variables causados en cada una de ellas (Serrano,· 1991 ). 
Dentro de los ingresos se avalúan adicionalmente las- transferem:ias de produc-
tos a otras actividades de la explotación, así como el valor del inventario final 
de las mismas. Dentro de los costos variables se adicionan las transferencias 
de productos de otras actividades a la actividad en cuestión, así como el avalúo 
del inventario inicial de la misma. El objeto de incluir los valores de los inven-
tarios no es otro que el de evitar el sesgo por retención o venta de gran nú-
mero de animales en la actividad durante un período de tiempo. Las transfe-
rencias internas son avaluadas por cuanto son insumos que de no tener otra 
actividad que los produjera, deberían ser comprados en el exterior, lo mismo 
que muchos productos que de no existir tampoco otras actividades colatera-les, podrían ser vendidos al exterior. Los márgenes brutos son una medida de 
la eficiencia de la utilización de insumos en las actividades, por cu~nto eva-
lúan básicamente la relación insumo/producto por unidad de producción en 
cada una de las mismas. 
Luego de obtener los márgenes brutos, pueden r~st~rse de ellos los cos-
tos fijos en los que se incurre en cada una de las actividades·para obtener de 
esta forma los márgenes netos (Serrano, 1991 ). Estos evalúan la eficiencia de 
la administración de los recursos para cada una de las actividades; es decir, el 
mantenimiento de instalaciones, servicios públicos, mano de obra utilizada, etc. 
El costo del L. de leche sobre los costos variables se obtiene sumando to-
dos los costos variables demandados por la actividad de vacas de leche, sin 
incluir los valores de los inventarios (se utilizan los costos de reemplazo), y 
dividiendo el total de lqs costos variables entre el total de L. de leche produci-
dos en el período analizado. Posteriormente, se dividen los costos fijos oca-
sionados por dicha actividad entre el total de L. producidos para agregar di-
cho valor al costo del L. de leche en costos variables y obtener el costo total 
del mismo. 
REVISTA DEL CEISA, Vol. 1, Nos. 1 Y 2. NOVIEMBRE Df 1994 
CORPOICA - CEISA 109 
La ganancia neta se obtiene de restar del total de ingresos, el total de los 
egresos ocasionados y corresponde al resultado final del estado de pérdidas y 
ganancias. Otros indicadores financieros que pueden ser de utilid~d son los 
flujos de caja, la carga financiera de la explotación y la utilidad de la misma 
derivada del estado de pérdidas y ganancias. 
· - 8º_) Otras consideraciones. De a~uerdo con los objetivos del análisis parti-
cular, todos __ !9s parámetros pueden s~r,,obtenidos y comparados en la misma 
explotación en diferentes períodos de\_tiempo, o aun utilizando subdivisiones 
del hato por sistemas"cfe- '1")anejo, compbsición racial, sistemas de alimentación 
o alguna otra consideració)l. 
Las conclusiones y recomendaciones basadas exclusivamente en-· la¿ da-
tos técnicos, podrían no ser muy lógicas si paralelamenie-na-..s.e analiza la in-
formación económica y se da un sustento en este sentido a las mismas. 
Generalmente, es difícil aplicar cualquier recomendación que se produz-
ca a través de un análisis, si las conclusiones, el impacto de los problemas, las 
recomendaciones y sobré'..todo la viabilidad técnica y económica de las mis-
mas no soA mostradas con la suficiente claridad al productor, motivo por el 
cual las recomendaciones deben ser producto del consenso entre el asisten-
. te técnico y el productor. 
En la evaluación del impacto de las recomendaciones se debe proceder 
con sumo cuidado, por cuanto el sistema de producción funciona como un 
todo y algunos efectos de las mismas pueden ser difíciles de predecir si son 
evaluadas únicamente en el corto plazo Y en forma aislada. Como ejemplo de 
lo anterior puede mencionarse un ajuste total en la dieta de vacas en produc-
ción, cuyo impacto en la producción de leche puede medirse de modo casi 
inmediato, mientras que su efecto sobre los días abiertos, el intervalo entre 
partos _y la natalidad puede reflejarse en la natalidad del año posterior a éste 
en qu~ se introdujo el cambio, requiriéndose casi dos años para la medición 
del impacto total de dicha recomendación. Igualmente, debe pensarse que cam-
bios como éste pueden afectar el estado sanitario del hato y otros parámetros 
conexos. 
ANALISIS DE LA INFORMACION GENERADA POR EL HATO 
COMERCIAL DE TIBAITATA EN DOS_ PERIODOS DE TIEMPO 
En esta sección se presenta el análisis de los datos registrados bajo el es-
quema de monitoreo en el Centro Nacional de Investigación Tibaitatá, duran-
te los meses de enero a mayo de 1994 y.su comparación con los de los meses 
110 CORPOICA • CEISA 
de abril a septiembre de 1993, como un mecanismo de evaluación de una se-
rie de deficiencias encontradas en un análisis preliminar realizado a finales de 
1993 y el impacto de algunos cambios introducidos con el objeto de mejorar 
dichas situaciones. 
El hato se encuentra ubicado a 4° 42' de latitud norte y 7 4º de longitud 
oeste en el departamento de Cundinamarca, municipio de Mosquera, a 14 Km. 
de la ciudad de Santafé de Bogotá. El área de la finca es de 564 ha., de las 
cuales 103.5 están dedicadas al «Proyecto Comercial de Ganado de Leche». 
La altitud sobre el nivel del mar es de 2.543 m. con una humedad relativa del 
80%. La temperatura media de la zona es de 13° C, con mínimos y máximos 
de 6 y 19° C. La precipitación media anual es de 751 mm. con períodos secos 
entre los meses de diciembre a marzo y julio a agosto y una mayor concentra-
ción de lluvias en el resto del año. Según L. R. Holdridge, la zona sé clasifica 
como un bosque seco montano bajo de la región andina. 
En este mom·ento, por razones prácticas, tan sólo se han comparado los 
logros de mayor impacto producidos en un período tan corto (definido desde 
el 1/1/94 hasta el 31/5/94). Especialmente en el área de la reproducción es 
imposible evaluar los cambios globales por cuanto indicadores como la edad 
al primer parto y la natalidad, que serían el objetivo final de evaluación, no 
cambian en períodos tan cortos, pues son el reflejo de eventos previos como 
el levante de las novillas (fase de por lo menos dos años) y el manejo durante 
toda· una lactancia de las vacas (fase de mínimo un año), por lo cual sería ne-
cesario esperar casi tres y dos años en cada uno de los casos para evaluar el 
impacto total de los cambios introducidos. Por esta razón, en este momento 
debe ser suficiente evaluar otros factores, previos a dichos parámetros que pue-
den ser indicadores de mejoría o empeoramiento de los mismos, tales como 
las curvas de crecimiento y otros. 
Algunas Consideraciones Analíticas 
Para el presente análisis se dividió el hato en tres actividades representa-
das por la cría de terneras, el levante de novillas y vacas en producción con 
los flujos de productos indicados en la Figura 1, en la cual puede observarse 
cómo cada una de las actividades posee parámetros técnicos y financieros di-
ferentes que merecen considerarse por separado con el objeto de establecer 
las limitantes y posibilidades de cada una de ellas. 
Análisis de Datos 
Inventarios. Para el primer período analizado se encontró que, en gene-
ral, el hato era bastante joven con un escaso número de vacas con edades su-
periores a los nueve años; sin embargo, se observó la existencia de un núme-
REVISTA DEL CEISA, VOL. 1, Nos. 1 y 2. NOVIEMBRE DE 1994 
CORPOICA • CEISA 111 
ro relativamente alto de animales de reemplazo (73 he~bras no paridas y 77 
vacas en producción), notándose que de las 73 hembras de reemplazo, 28 co-
1 
rrespondían a animales de más de dos años de edad, en su mayoría sin servi-
cio siquiera. 
FIGURA 1. Flujo de productos 
entre actividades de lá 
explotación. 
Yanta de -
i.-n ... 
novUlu 
Vontode V.nlaclo -ta•-•-• - - -----
En este aspecto, para el segundo período se decidió reducir la relación 
novilla:vaca de 0.94:1 a 0.74:1, realizando ~~scarte de hembras con el objeto 
de disminuir inventarios y aumentar la presión de selección. En tal sentido se 
sacaron algunas vacas viejas,; y de las hembras de reemplazo se marginaron 
algunas de calidad inferior al promedio del hato y otras eón edades altas y pre-
sencia de problemas reproductivos o de bajo desarrollo y crecimiento. 
La crianza de terneras. En esta actividad se estableció que en el primer 
período analizado el crecimiento de las terneras hasta los seis meses de edad 
estaba representado en una ganancia de 690 g./día, con una posterior pérdi-
da de peso de los animales entre los seis y ocho meses de edad; luego se no-
taba una fase c!e crecimiento compensatorio hasta los nueve meses. Este com-
portamiento del peso hacía que la ganancia acumulada entre los seis y los doce 
meses de edad fuera tan sólo de 31 O g./día, afectando ~onsiderablemente la 
curva de' crecimientohasta el año de edad. Por estas razones se decidieron 
algunos cambios en el manejo de la alimentación de las terneras. 
En la actualidad, entre el nacimiento y los 70 días de edad las terneras 
continúan recibiendo 4 L. de leche diarios en dos tomas; se inicia el suminis-
tro de concentrado en cantidad que a los 70 días alcanza como máximo 2 kg./ 
animal/día y los animales pastorean Kikuyo en es!aca con buena oferta, dispo-
nibilidad y calidad de materia seca. Anteriormente, entre los 70 días y el año 
de edad pastoreaban en Kikuyo y recibían 2 kg. de concentrado (levante); ahora, 
la misma etapa se desarrolla en confinamiento consumiendo 2 kg./animal/día 
de concentrado y heno· de Kikuyo (esporádicélmente de raygrás). Adicionalmen-
te, se suministra sal (10% de fósforo) a voluntad. 
112 CORPOICA • CEISA 
El impacto técnico es fácilmente visualizable en la Figura 2, donde se ob-
serva cómo las curvas de crecimiento trazadas para el segundo período son 
mucho más altas, especialmente en el período posterior a los 150 días de edad, 
habiéndose superado el punto crítico de los seis meses registrado en el pri-
mer período. En el segundo período, las terneras alcanzan al año de edad un 
peso de 254 kg., mientras que en el primero tan sólo llegaban a 187 kg, co-
rrespondiendo a ganancias de 586 y 419 g.f día, respectivamente. 
O+--+---;---i-----ic----,-......;.-............ 
o IIO 100 IIIO 200 250 300 sao 
a, .. u ■1Sac1 
FIGURA 2. Curvas de crecimiento en 
terneras hasta un año de 
edad en dos períodos de 
tiempo. 
Por otro lado, en los dos períodos analizados todos los parámetros eco-
nómicos de la crianza de terneras resultaron negativos, pues el margen bruto 
de la misma xarió de $-256.990 a $-148.475 /ternera/año. El margen neto/ter-
nera/año cambió de $-275.461 a $-205.134 /ternera/año. La ganancia neta pasó 
de $-528.301 a $-410.269 por mes en el segundo período. Es de resaltar que 
el hecho de mejorar las ganancias de peso hizo que el costo (en costos1 varia-
bles) por kg. de ternera producido disminuyera de $ 3.978 a $ 2.135 en el se-
gundo período. 
Lo claro de estos datos es que la actividad, como ~st~ planteada en los 
dos períodos, no es rentable bajo ningún punto de vista. Sin emb_argo, cabe 
anotar que en el segundo período las pérdidas fueron menores que en- el pri-
mero. Básicamente puede observarse en este sentido, que la actividad de las 
terneras no cuenta con muchas oportunidades de cambio para el mejoramien-
to de sus parámetros financieros. Los precios de compra y venta de los anima-
les están dados por los precios del mercado; en realidad la diferencia entre el 
precio al cual se compran los animales en la actividad de vacas en producción 
($60.000, aproximadamente) y el precio en que se pueden vender luego de 
un año ($300.000, aproximadamente), no permite un buen margen de diferen-
cia para el uso de insumos durante el año que dura esta etapa. 
En este sentido, lo único que se podría hacer para esta actividad es tratar 
de minimizar costos y lograr una mejor oportunidad de mercadeo para las ter-
REVISTA DEL CEISA, VOL 1, Nos. 1 v 2. NOVIIMBRI DI 1994 
CORPOICA • CEISA 113 
neras de un año de edad. En general, los costos totales de. la actividad no son 
altos, pero porcentualmente se observa que el consumo de leche es el rubro 
de mayor impacto dentro de los egresos de la misma. Cabrf a entonc~s evaluar 
la posibilidad de reemplazar una proporción de la dieta de los animales pro-
bablemente por concentrado, buscando obtener iguales o mejores desarrollos 
de las terneras a menores costos y s~guramente con acceso a mejores precios 
de los animales de un año, que son el.producto de esta actividad. -- \ ' \ 
En lín~á~nerales, en la cría de i~rneras es donde deben aplicarse los 
mayores esfuerzos err-elmomento actual~porque es tal vez la de mayores tro-
piezos financieros. De hechQ es notorio cómo desde el margen bruto se ob-
serva que la re.laci6n insumo/producto no es buena en esta actividad y poste-
riormente, en el margen neto los costos fijos no tienen demasiada significa~ia 
por animal/año. ..__ __ 
El levante de novillas. En esta actividad se determinó para el primer pe- -
ríodo analizado, que las novillas llegaban al primer parto con un peso que re-
presentaba el 82% del peso de las vacas adultas; sin embargo, la velocidad de 
crecimiento era baja. En este sentido, se halló-una ganancia de peso diaria de 
31 O g./novilla, haciendo que · 1a gran mayoría 'de los nutrientes ofrecidos a las 
novillas fueran utilizados por ellas para su mantenimiento y muy poco para su 
crecimiento. El resultado hallado fue: una edad al primer servicio de 28 meses 
y como consecuencia, una edad al primer parto de 35 meses y la existencia 
de animales hasta de 48 meses sin haber parido. 
Estas situaci~nes explicaban el alto número de novillas que había en el 
hato, pues la velocidad con la cual éstas podían entrar a la actividad de vacas 
en producción, como reemplazo de las mismas, era demasiado baja. Adicio-
nalmente se encontró que para estos animales se necesitaban 2.5 servicios por 
concepción, en promedio, y que existfa un buen número de novillas con eda-
des y pesos aptos para el servicio que por las condiciones de manejo no ha-
bfa sido posible detectar. Tanto para las vacas como para las novillas, se ob-
servaron deficiencias en la detección de calores que hacían que no se detec-
tara aproximadamente la mitad de los celos, pues ei intervalo promedio entre 
servicios observado fue de 42 dfas. 
Para el segundo período existían 1 O novillas listas para servicio, las cuales 
se estabularon y fueron sincronizadas para servirlas; y al final del mismo pe-
ríodo ya se hallaban preñadas. Se hizo un chequ·eo reproductivo general de 
novillas y se dividieron en dos grupos (11 y 12 animales); las novillas preñadas 
se pasaron al horro y las demás se confinaron, suministrándoles 1 kg. diario 
del concentrado preparado en Tibaitatá, hen~~ avena vicia y silo de maíz. 
114 CORPOICA • CEISA 
Con los cambios de alimentación y manejo introducidos es notorio cómo 
para el segundo periodo la curva de crecimiento es mucho más alta, lo cual 
finalm~nte debe traducirse en una disminución de la edad al primer servicio y 
por tanto, de la edad al primer parto. Con los patrones anteriores las novillas 
alcanzaban a los dos años de edad un peso corporal de 339 kg., mientras que 
con los actuales se observó un promedio de 388 kg. En la actualidad, se tie-
nen animales con peso para servicio a edades más tempranas, aunque proba-
blemente se necesite un ajuste adicional en esta fase, por cuanto luego de los 
18 meses de edad las ganancias no son tan buenas. Cabe anotar que a esa 
edad las novillas están alcanzando en este momento un peso promedio de 362 
kg., que es muy cercano al requerimiento para primer servicio. En este senti-
do, la edad al primer servicio ya se ha disminuido en un mes, existiendo regis-
tros de servicios en novillas de 18 meses. Las curvas de crecimiento trazadas 
para ·Ios animales de esta categoría pueden observarse en la Figura 3. 
tll0+--------+--+----+-----1 
o+----l,---+--+--+----1--+-' 
-"•-n•n-na DI••-
FIGURA 3. Curvas de crecimiento en 
novillas entre uno y dos 
años de edad en dos, 
períodos de tiempo.;; 
En el aspecto financiero el levante de novillas no puede mostrar cambios 
significativos en un periodo tan corto, debido a su estructura interna. Es claro 
que la única fuente de ingresos para esta actividad es la \1enta d~ animales, la 
cual al interior de la explotación tan sólo se realiza cuando las novillas, están 
listas para parir. Sin embargo, el haber aumentado _los costos variables de 
$11.874 a $29.224/animalfmes no causó mayor impacto sobre los parámetros 
financieros, pues hubo un mayor número de animales que parieron y en su 
mayoría fueron transferidos a la actividad de producción de leche. El margen 
bruto pasó de $ -13.430 a $ - 33.175 y el margen neto, de $ - 59.182 a $ -
82.543/animal/año; la ganancia neta de la actividad aumentó de $-320.571a 
$-291.553 por mes. 
El sostener esta estructura de costos hará que en el mediano plazo, con 
los mismos costos, se pueda disponer de un mayor número de animales para 
la venta por año, lo cual mejorará los parámetros financieros del levante. En 
REVISTA DEL CEISA, VOL. 1, Nos. 1 v 2. NOVIEMBRE OE 1994 
CORPOICA • CEISA 115 
esta actividad es notorio cómo los costos de inseminación aumentaron en el 
segundo período como respuesta a los cambios en alimentación, que aumen-
taron los costos de concentrado cqn un mayor número de animales listos para 
servicio; en el corto plazo, este rubro debe tender a estabilizarse. En igual for-
ma, los costos de drogas aumentaron por la tarea de sincronización de celos 
para lograr preñar un mayor número\de animales. El margen neto disminuyó 
en el segundo período debido a que ~un cuando los costos fijos disminuyen, 
exist~-un menor número de animales p'1,tra distribuirlos. 
'' -~ \ / 
Probablemente deba pensarse en la 6~nveniencia de relacionar los costos 
de forraje y los de los~c~ntrados, pues incrementando los costos y la cali-
dad del forraje seguramente se pueden disminuir los de los concentrados con 
una buena relación costo/benéficio. 
• ., 1 ' 
Las vacas en producción. El valor <;!el intervalo entre p.mcisc:rbservado de 
vacas paridas en el primer período fue de 515 días; sin embargo, la natalidad 
estimada con el total de vacas podría acercarse tan sólo a 55%. Dentro de los 
factores asociados con este parámetro se observó un inter'llalo parto-primer 
servicio de 81 días en promedió, pero con sólo el 60% de vacas servidas a 90 
días post-parto, requiriéndosé 150 días post-parto para realizar un primer ser-
vicio en el 100% de las vacas. Adicionalmente, la tasa de preñez al primer ser-
vicio fue de 25°/4 y se presentó 'el mismo problema de detección de celos men-
cionado para el levante de novillas. 
En cuanto respecta a la producción de leche, se encontró una duración 
de lactancia promedia de 438 días, como compensación a los intervalos entre 
partos prolongados; además se notó que el hecho de sostener lactancias por 
encima de los 305 días con animales vacíos hacía que se dejaran de producir 
aproximadamente 1.160; 975 y 1.045 L. de leche en vacas de primera, segun-
da a tercera y cuarta o más lactancias respectivamente, comparadas con un 
intervalo entre partos ideal de 365 días más una proporción de terneros en 
cada una/de ellas. La producción de leche a 305 días era de 3.497 L., pero 
con una oferta no continua de suplementos, lo cual mostraba un alto poten-
cial genético para producción. Las curvas de lactancia en general no mostra-
ban picos de producción y mostraban una baja persistencia. 
La combinación de los indicadores tanto de reproducción como de pro-
ducción hizo pensar en problemas de imbalances nutricionales en las vacas, 
razón por la cual se decidió dividir las vacas en_dos grupos por criterios de 
producción de leche y estado reproductivo de las mismas; el suministro de con-
centrado es de 1 kg. por cada 3 L. de leche en los primeros 100 días post-
parto, 1 kg. por 4 L. entre 101 y 200 días y 1 kg. por cada 5 L. luego de 201 
116 CORPOICA - CEISA 
dtas; los an imalés de primera laclancia reciben siempre 1 kg adicional de con-
centrado. En el primer grupo se usa mejor calidad de forrajes de acuerdo con 
el estado reproductivo (animales vacíos) y la producción de leche, se utilizan 
praderas de raygrás y se les suministra Alfalfa en confinamiento nocturno con-
dicionado a la disponibilidad de la misma. El otro grupo incluye hembras pre-
ñadas que ya presentan bajas producciones¡ estos animales consumen kikuyo 
y ocasionalmente silo de avena. 
En las vacas es más difícil establecer la mejora de los parámetros repro-
ductivos¡ sin embargo, al mirar el intervalo parto-primer servicio, es notorio 
cómo se ha disminuido el valor mediano de 81 días a 58, es decir, una dismi-
nución de 23 días abiertos por vaca en promedio, lo cual podría corresponder 
en el mediano plazo a un aumento total en la natalidad de 6%; es decir., se 
esperaría pasar de 55% encontrado en el cálculo anterior a 61 % como míni-
mo. Para confirmar esta mejora, es notorio el hecho de cómo a· los 90 días 
post parto en la actualidad ya se ha servido el 70% de las vacas, y para tener 
el 100% de las vacas servidas ahora sólo transcurren 120 días. 
Como era de esperarse, en la producción de leche se obtuvo· el mayor 
impacto visible. En cuanto a la duración de las lactancias se refiere, aún no 
vale la pena hacer una evaluación porque este parámetro se liga fuertemente 
con el interya lo entre partos; de esta manera, hay que esperar para ver, en la 
medida en que éstos se cierren, la variación de la misma. La producción por 
lactancia con las medidas de producción tomadas durante 1994 tiene un in-
cremento sustancial, esto es, si se comparan los datos obtenidos como ten-
dencia mediana en 1993 y las metas logradas con los animales más producti-
vos, los cambios realizados hacen que se hayan superado las metas propues-
tas. Tomando las producciones diarias en diferentes etapas de la lactancia con 
los tres factores anteriormente mencionados, se calculó la leche total acumu-
lada a 240 días de lactancia (8 meses) con los resultado~ que se presentan en 
la Tabla 1. 
TABLA 1. Producciones de leche acumuladas a 240 días obtenidas en dos períodos 
de tiempo. 
Número del parto Promedio Meta Promedio 
1993 1993 1994 
· Primera lactancia 2953 3135 3233 
2a. y 3a. lactancia 3988 4292 4646 
>= 4a. lactancia 3561 3988 4706 
General 3257 3866 4343 
REVISTA DEL CEISA, Vol. 1, Nos. 1 v 2. NOVIEMBRE DE 1994 
COllPOICA - erlSA 117 
Así mismo, vale la pena resaltar el hecho de que, además de aumentar la 
producción que para el período anterior era de 11.8 L./día en lactancia a 15. l 
L., se ha aumentado el porcentaje de vacas secas, pero se ha disminuido el 
promedio de días en producción. Finalmente, la producción promedia del hato 
por mes ha pasado de 24.625 a 26.949 L., reduciendo el número de vacas en 
producción de 68 a 59. El incremento general puede observarse más claramente 
si se compara la producción de leche por día de intervalo entre partos, que 
pasó de l 0.3 a 11 .9 L./vaca/día. 
En lo relacionado con las curvas de lactancia, como puede observarse en 
la Figura 4, es muy clara'la mejoría en la curva general de producción del hato. 
1 
En el aspecto financiero, pa r-a vacas en producción es más notoria la mejoría 
en el período, puesto que el margen bruto aumentó de $446.622 a $504.961 
y el margen neto creció de $282.864 a $335.300. Es obvio que estos anima-
les, por presentar un flujo de caja mucho más dinámico qtle.-~ _de las otras 
actividades, debían mostrar con bastante rapidez una respuesta a los cambios 
en alimentación por la producción de leche. 
FIGURA 4. Curvas de lactancia del 
hato en dos periodos de 
tiempo 
P..-oi>nN(Ll 
:: -+·····+ l--l-···l···-1-
:! ; :t ::t:?=itli~:[:= 
1 i 1 .. .................................................. , ........... ............ ;"" ......... . 
10'--.l......._.J.__..L__ ..l...._..L_..L_..J 
1 2 a• 11 e 7 a 
MHH poat•parto 
Sin embargo, hay dos consideraciones que merecen tenerse en cuenta : a) 
Los incrementos definitivos en producción tan sólo podrán ser medidos en el 
mediano plazo, por cuanto el aumento en el número de lactancias y terneros 
por vaca/año no se puede evaluar en el corto plazo; b) El costo de produc-
ción del L. de leche aumentó su stancialmente del primero al segundo período; 
realmente la utilidad de esta actividad en el segundo período no está repre-
sentada por la producción de leche, sino por el incremento en el va lor del in-
ventario (número de animales y no precio de los mismos) y la venta de tern e-
ros y terneras. 
El costo de producción del L. de leche pasó de $199 a $267 en el segun-
do período. En el primero, los costos por animal en concentrados fueron de 
118 CORPOICA • CEISA 
$19.078 y los de forraje, de $12.484, mientras que en el segundo períodose 
elevaron a $20.096 para concentrados y a $23.312 para forrajes. Sin embargo, 
cuando se analizó la composición de los costos por L. de leche, se observó 
que en concentrados disminuye su valor, mientras que en forrajes prácticamente 
se duplica. En este sentido es claro cómo la eficiencia marginal sobre el con-
sumo de concentrados es mucho mayor que sobre el consumo de forrajes para 
esta actividad. 
Es de resaltar también el hecho de que los costos de reemplazo en la pro-
ducción de leche se elevaron sustancialmente en el segundo período por ra-
zón del alto número de novillas (13) que parieron y debieron ser «compradas)) 
por esta actividad. En el corto plazo, estos costos deben experimentár bajas 
apreciables debido a que el hato obtuvo un buen nivel de renovación en el 
período, es decir, que para el futuro inmediato se espera que el costp de pro-
ducción del L. de leche disminuya de manera sustancial por costos de reem-
plazo. Obteniendo una reducción de estos costos al nivel anterior (que debe 
ser incluso inferior), el costo del L. de leche sería de $220, es decir, $30 más 
que el costo en el período anterior. En el mediano plazo esta diferencia no 
debe ser problema, pues podrán obtenerse más lactancias y terneros por vaca/ 
año, compe·nsando este segundo aumento en producción el valor del 
sobrecosto. 
Adicionalmente, en el corto plazo la actividad vacas en producción no po-
drá asumir la compra de la cantidad de novillas que produce dicha actividad, 
por capacidad de espacio físico sin vender animales. Las alternativas posibles 
son la renovación del hato, logrando vender vacas a mejores precios que los 
obtenidos en los dos períodos en mención, o la venta de novillas al exterior; 
cualquiera de las dos opciones definitivamente disminüirá los costos de reem-
plazo de la actividad y dará mejores ingresos al levante de novillas .. 
En resumen, es claro que el costo de producción de leche en esta activi-
dad se aumentó, básicamente por los costos de reemplazo y forrajes. Las in-
versiones en forrajes no parecen haber tenido una representatividad marginal 
adecuada sobre la producción, debido a la· falta de oportunidad en la disponi-
bilidad de algunos insumos, personal suficiente para la realización de activida-
des y mejor oportunidad en el suministro de maquinaria para labores de siem-
bra, cosecha y riego. 
De todas maneras, en general los parámetros financieros de la actividad 
mejoraron por cuanto el margen bruto pasó de $446.622 a $504.961/cabeza/ 
año, el margen neto, de $282.864 a $335.300/cabeza/año y la ganancia neta 
mensual, de $1 '744.33 a $2'123.400. 
REY1STA DEL CEISA, Vot. 1, Nos. 1 v 2. Nov1EMBRE DE 1994 
CORPOICA • CEISA 119 
o 
Otras consideraciones. En términos generales, para ninguno de los dos 
períodos se detectaron problemas relacionados con aspectos como mortalida-
des, síntomas clínicos y presentación de abortos. De los puntos antes analiza-
dos, surgen varios aspectos que deben ser tenidos en cuenta para realizar ajus-
tes sobre la marcha en el momento actual; veámoslos: 
~i.os--aj~stes efectuados en el prim~ año· de crecimiento han probado fun-
cionar muy bieQ, resolviendo parcialme~te el problema de crecimiento en las 
fases antes detectadas como críticas. Pa'~á el segundo año de crecimiento de 
las novillas debe manteñers~ el sistema a\:tual de confinamiento que ha mos-
trado tener resultados muy superiores al manejo realizado con anterioridad, e 
incluso quizás vale la pena ajustar un poco mejor la dieta con el fin de reducir 
más la edad al primer servicio de las mismas. La .estruct4ra del hato mejorará 
por sí sola en el mediano plazo, en la medida en que ·s~duzca la eclac;I al 
primer parto, lo cual dará oportunidad de aumentar la presit5n--de selección 
tanto en novillas como en vacas en producción. 
-Aun cuando este punto es difícil precisarlo con exactitud, los análisis de 
datos reproductivos de vaéas hacen prever un incremento del 6% en la natali-
dad sobre vaca!!. En animales de segunda·.;, tercera lactancia vale la pena ha-
cer un ajuste de la dieta, por cuanto si la disponibilidad de nutrientes es sub-
óptima, el incremento en sus producciones no necesariamente estaría ligado 
a mejora de los parámetros reproductivos de este grupo de vacas. 
-Es bien importante mejorar el manejo de la inseminación, pues no se gana 
mucho con el hecho de que los animales entren rápido en calor si no se pue-
de garantizar un buen porcentaje de preñez y una detección de calores ade-
cuada. Se recomienda instaurar un programa de cruzamiento que evite pro-
blemas de consanguinidad ya detectados en el hato . 
..Oe igual modo vale la pena ampliar las áreas de raygrás y alfalfa para lo-
grar uniformidad en la oferta y disponibilidad de alimentación en el grupo de 
vacas con mayores requerimientos. Las variaciones en el tipo de forraje consu-
mido dificultan hacer un balanceo de raciones adecuado y acorde con las ne-
cesidades de los animales; sin embargo, el ampliar las áreas disponibles de fo-
rrajes de mejor calidad podría solucionar este impase. La ampliación de áreas 
de forrajes de mejor calidad podría hacer que los animales de segunda y ter-
cera lactancia mejoraran sus parámetros productivos y reproductivos aún con 
el nivel de suplementación actual. En for~ definitiva, debe acomodarse un 
plan forrajero a las necesidades anuales de materia seca en el hato. 
120 CORPOICA - CEISA 
-Es notorio que, en general, para ninguna de las actividades los costos fi-
jos son elevados, es decir, que los problemas de rentabilidad detectados bási-
camente tienen más que ver con la relación insumo/producto de los procesos 
productivos que con la misma administración de los recursos como mano de 
obra, mantenimiento, servicios, etc. 
-Como puede observarse en' la Figura 5, la ganancia neta de la explota-
ción mejoró en el segundo período debido sobre todo al incremento en la mis-
ma de la actividad vacas de leche y a la disminución de pérdidas en las activi-
dades de cría de terneras y levante de novillas. 
1 ........... ¡ .. 
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1 ' 1 
• 600 tH 1000 ltOO 
M11H de pHCI 
FIGURA 5. Ganancia neta mensual 
por actividades y para la 
explotación . 
-Podría decirse que bajo las circunstancias actuales, las actividades de crian-
za y levante están siendo «subsidiadas» por los animales en producción, por 
cuanto las dos primeras son negativas mientras que la única con parámetros 
económicos aceptables es la producción de leche. 
-La ganancia neta mensual del hato total pasó de $8%.794 a $1'421.578, 
es decir, se incrementó en $525.824 por mes, Tal vez la situación más preocu-
pante en el corto plazo es la de la cría de terneras, puesto que el levante de 
novillas debe mejorar sustancialmente por la mayor disponibilidad de anima-
les para la venta; una situación similar se presenta en las vacas en producción. 
-Para el corto y mediano plazo, debe pensarse en que el hecho de que las 
actividades de cría y levante tengan parámetros financieros negativos es una 
fuerte razón para hacerlas lo más eficientes posible con la utilización de forra-
jes de buena calidad, que a precios más bajos permitan obtener productos de 
mejor calidad en menor tiempo y reducir el número de animales que se ten-
gan en dichas actividades a solamente los necesarios para proveer el reempla-
zo del hato como resultad~ de un apareamiento programado y no del azar, el 
cual dará un mayor va lor genético a los an imales, mejorando las oportunida-
des de mercadeo de los mismos. 
Rrv,sTA DEl CE ISA, VOL. 1, Nos. 1 v 2. NOVIEMBRE oc 1994 
CORPOICA - CEISA 121 
-Los parámetros tanto técnicos como financieros deben seguir siendo eva-
luados en la forma como se ha venido haciendo, puesto que no sólo permiti-
rán medir el impacto total de los cambios realizados en el mediano y largo 
plazo, sino que el manejo de esta información es la única herramienta dispo-
nible para la detección de problemas, la toma de decisiones, la implementa-
ción d(? correctivos y la evaluacióndel impacto técnico y económico de las 
recomendaciones. 
CONCLUSIONES 
En la actualidad las explotaciones bovinas, como la aquí analizada, están 
en un punto en el cual utilizan unos niveles de insumos para producir unos 
productos con una tecnología dada. Es claro que los precios de ninguno de 
los elementos mencionados pueden ser manejados por los pr~uct-eres en for-
ma individual o bajo las actuales condiciones gremia les. 
Bajo tales condiciones, la única alternativa viab le para obtener buenos már-
genes de rentabilidad en estas explotaciones es el aumento sinérgico de la efi-
ciencia técnica y financiera de la producción de los hatos. 
El uso adecuado de los datos generados por las empresas bovinas se con-
vierte, entonces, en una herramienta poderosa para detectar las limitantes de 
la producción bovina y la evaluación certera de los procesos productivos. Bajo 
esta consideración, la utilización de herramientas sencillas de manejo de infor-
mación se convierte en base fundamental para los procesos de planificación y 
eva luación de los hatos. 
Aunque el manejo matemático de los números es en el fondo bastante 
sencillo, en la actualidad existe en el mercado una serie de aplicaciones siste-
matizadas de buena calidad que puede simplificar bastante estos procesos y 
convertir los datos generados en las explotaciones en información útil para la 
toma de decisiones y la evaluación continua de los procesos de producción 
pecuaria. 
Conviene tener presente que en las explotaciones bovinas juegan papel 
cardinal múltiples factores que difícilmente podrían ser analizados por una sola 
persona. Por tanto, es de gran validez y utilidad conformar grupos interdisci-
plinarios que puedan dimensionar en términos analíticos los factores nutricio-
nales, sanitarios, productivos, reproductivos, agronómicos, zootécnicos, etc. que 
interactúan en las empresas bovinas. 
1U CORPOICA - CEISA 
En un 'comienzo, no es tan importante juzgar si un grupo de explotacio-
nes pioneras en los procesos de manejo de información presentan buenos o 
malos indicadores en algunos aspectos de las mismas. Más importante sería 
imaginar la situación de las empresas que aún no conocen, a ciencia cierta 
siquiera, el número de animales que poseen, y resaltar que quienes han obte-
nido indicadores de parámetros ya conocen cuáles son sus limitantes, y en el 
mediano y largo plazo ellos podrán tomar decisiones lógicas tendientes a me-
jorar las situaciones irregulares encontradas en sus hatos. 
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REVISTA DEL CEISA, VOL. 1, Nos. 1 V 2. NOVIEMBRE DE 1994· 
	ASPECTOS CONCEPTUALES
	ANALISIS DE LA INFORMACION GENERADA POR EL HATOCOMERCIAL DE TIBAITATA EN DOS_ PERIODOS DE TIEMPO
	CONCLUSIONES
	REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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