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de Llaca-Fernández clínica Obstetricia Segunda edición Dr. Julio Fernández Alba Especialista en Ginecoobstetricia Certificado por el Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia Facultad de Medicina Universidad Nacional Autónoma de México Profesor Titular de Ginecología y Obstetricia de Pre y Posgrado Escuela de Medicina Universidad Anáhuac, México Norte MÉXICO • BOGOTÁ • BUENOS AIRES • CARACAS • GUATEMALA MADRID • NUEVA YORK • SAN JUAN • SANTIAGO • SAO PAULO AUCKLAND • LONDRES • MILÁN • MONTREAL • NUEVA DELHI SAN FRANCISCO • SIDNEY • SINGAPUR • ST. LOUIS • TORONTO de Llaca-Fernández clínica Obstetricia Segunda edición Director editorial: Javier de León Fraga Corrección de estilo: Ignacio Sánchez Herrera Supervisor de edición: Héctor F. Guerrero Aguilar Supervisora de producción: Ángela Salas Cañada Composición y formación: Servicios editoriales 6Ns, S.A. de C.V. OBSTETRICIA CLÍNICA DE LLACA-FERNÁNDEZ Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio sin autorización escrita del editor. NOTA La medicina es una ciencia en constante desarrollo. Conforme surjan nuevos conocimientos, se requeri- rán cambios de la terapéutica. El (los) autor(es) y los editores se han esforzado para que los cuadros de dosificación medicamentosa sean precisos y acordes con lo establecido en la fecha de publicación. Sin embargo, ante los posibles errores humanos y cambios en la medicina, ni los editores ni cualquier otra persona que haya participado en la preparación de la obra garantizan que la información contenida en ella sea precisa o completa, tampoco son responsables de errores u omisiones, ni de los resultados que con dicha información se obtengan. Convendría recurrir a otras fuentes de datos, por ejemplo, y de ma- nera particular, habrá que consultar la hoja informativa que se adjunta con cada medicamento, para tener certeza de que la información de esta obra es precisa y no se han introducido cambios en la dosis reco- mendada o en las contraindicaciones para su administración. Esto es de particular importancia con res- pecto a fármacos nuevos o de uso no frecuente. También deberá consultarse a los laboratorios para re- cabar información sobre los valores normales. DERECHOS RESERVADOS © 2009 respecto a la segunda edición en español por, McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, S.A. de C.V. A subsidiary of The McGraw-Hill Companies, Inc. Prolongación Paseo de la Reforma 1015, Torre A, Piso 17, Col. Desarrollo Santa Fe, Delegación Álvaro Obregón C.P. 01376, México, D.F. Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana Reg. Núm. 736 ISBN - 13: 978-970-10-7345-2 1234567890 08765432109 Impreso en México Printed in Mexico Contenido A manera de prólogo, ix Prefacio, x Módulo I Morfología y fisiología obstétricas, 1 01 Gametogénesis y fecundación, 3 Gametogénesis, 3 Espermatogénesis, 4 Ovogénesis, 5 Fecundación, 8 02 Nidación y placentación, 17 Marco de referencia, 17 Transporte tubario del huevo, 18 Sitio de implantación, 19 Anormalidades placentarias, 24 03 Crecimiento y desarrollo fetales, 31 Nomenclatura, 31 Crecimiento, 31 Desarrollo, 37 04 Fisiología materna, 49 Aparato genital y abdomen, 49 Otras estructuras del aparato genital, 50 Peso corporal, 51 Aparato cardiovascular y hematológico, 51 Aparato respiratorio, 54 Aparato urinario y riñón, 54 Aparato digestivo, 55 Piel y articulaciones, 55 Sistema endocrino, 56 Módulo 2 Propedéutica obstétrica, 63 05 Diagnóstico del embarazo, 65 Diagnóstico clínico, 65 Diagnóstico por laboratorio y gabinete, 67 Integración del diagnóstico, 70 06 Vigilancia prenatal, 77 Marco de referencia, 77 Panorama clínico, 77 07 Evaluación de la salud fetal, 93 Diagnóstico prenatal, 93 Vigilancia de la salud fetal, 102 Inducción de la madurez pulmonar fetal, 106 Prospectiva, 107 Módulo 3 Patología de la primera mitad del embarazo, 115 08 Pérdida gestacional temprana, 117 Marco de referencia, 117 Panorama clínico y conducta de manejo, 120 Prospectiva, 127 09 Embarazo ectópico, 135 Marco de referencia, 135 Panorama clínico, 136 Programa terapéutico, 143 Prospectiva, 144 10 Enfermedad trofoblástica gestacional, 151 Marco de referencia, 151 Panorama clínico, 156 Programa terapéutico, 158 Prospectiva, 158 Módulo 4 Enfermedades intercurrentes con la gestación, 167 11 Enfermedades cardiovasculares y nefropatías, 169 Cardiopatías, 169 Hipertensión arterial, 174 Nefropatías, 178 v vi 12 Enfermedades inmunológicas y hemáticas, 189 Lupus eritematoso sistémico, 189 Síndrome de anticuerpos antifosfolípidos, 193 Púrpura trombocitopénica autoinmunitaria, 194 Incompatibilidad Rh, isoinmunización y enfermedad hemolítica perinatal, 196 Anemia, 199 13 Tumores uterinos, 209 Fibromiomatosis uterina y embarazo, 209 Lesiones precursoras y cáncer cervicouterino en el embarazo, 211 14 Tumores ováricos y mamarios, 221 Tumores ováricos y embarazo, 221 Tumores de la mama y embarazo, 224 Panorama clínico, 225 Programa terapéutico, 226 15 Enfermedades endocrinas, 231 Diabetes mellitus, 231 Alteraciones funcionales tiroideas, 239 16 Enfermedades infecciosas, 249 Infección de vías urinarias, 249 Panorama clínico, 251 Vaginitis, 253 Infección por virus de la inmunodeficiencia humana y síndrome de inmunodeficiencia adquirida, 254 Infección por virus del papiloma humano 257 Herpes genital, 258 Infección por citomegalovirus, 259 Rubeola, 259 Panorama clínico, 260 Hepatitis, 261 Sífilis, 261 Panorama clínico, 261 Programa terapéutico, 262 Toxoplasmosis, 262 Módulo 5 Embarazo gemelar, 271 17 Enfermedades neurológicas, gastroenterológicas, dermatológicas y pulmonares, 273 Enfermedades neurológicas, 273 Enfermedades gastroenterológicas, 274 Enfermedades dermatológicas, 276 Enfermedades pulmonares, 278 18 Embarazo gemelar, 285 Marco de referencia, 285 Panorama clínico, 290 Programa terapéutico, 291 Prospectiva, 294 19 Hemorragias de la segunda mitad de la gestación, 301 Placenta previa, 301 Desprendimiento prematuro de placenta normoinserta, 305 Rotura uterina espontánea, 309 20 Rotura prematura de membranas, 317 Marco de referencia, 317 Panorama clínico, 320 Programa terapéutico, 323 Prospectiva, 324 21 Nacimiento pretérmino, 331 Marco de referencia, 331 Panorama clínico, 335 Programa terapéutico, 336 Prospectiva, 341 22 Preeclampsia-eclampsia, 347 Marco de referencia, 347 Panorama clínico, 350 Programa terapéutico, 354 Prospectiva, 356 23 Restricción del crecimiento intrauterino, 363 Marco de referencia, 363 Panorama clínico, 365 Programa terapéutico, 368 Prospectiva, 369 24 Muerte fetal, 375 Marco de referencia, 375 Panorama clínico, 378 Programa terapéutico, 380 Prospectiva, 380 Módulo 6 Asistencia y atención del parto, 387 25 Canal del parto y trabajo de parto, 389 Canal del parto, 389 Trabajo de parto, 396 Contenido vii 26 Mecanismo del parto, 407 Presentación cefálica, 407 Presentación pélvica, 413 27 Atención del parto, 419 Marco de referencia, 419 Panorama clínico, 419 Programa terapéutico, 422 Prospectiva, 425 28 Analgesia y anestesia en la atención obstétrica, 431 Historia, 431 Concepto, 432 Procedimientos de analgesia obstétrica, 432 Procedimientos de anestesia obstétrica, 437 Módulo 7 Resolución obstétrica, 443 29 Inducción, conducción e inhibición del trabajo de parto, 445 Marco de referencia, 445 Uteroinhibición, 445 Inducción del trabajo de parto, 451 Conducción del trabajo de parto, 455 30 Sufrimiento (disestrés) fetal, 463 Marco de referencia, 463 Panorama clínico, 467 Programa terapéutico, 469 Prospectiva, 470 31 Versión por maniobras, 475 Marco de referencia, 475 Panorama clínico, 475 Versión por maniobras internas, 477 32 Fórceps, 481 Marco de referencia, 481 Indicaciones y técnicas, 484 Prospectiva, 486 33 Operación cesárea, 491 Marco de referencia, 491 Indicaciones, 494 Técnica quirúrgica, 495 Prospectiva, 499 34 Hemorragias del tercer periodo del trabajo de parto y del puerperio inmediato, 507 Marco de referencia, 507 Panorama clínico y programaterapéutico, 507 Prospectiva, 514 Módulo 8 Periodo puerperal, 521 35 Puerperio, 523 Marco de referencia, 523 Panorama clínico, 524 Puerperio patológico, 526 Infección puerperal, 527 Programa terapéutico, 530 Hemorragia puerperal, 531 Prospectiva, 533 36 Lactancia materna, 539 Marco de referencia, 539 Panorama clínico y programa terapéutico, 543 Prospectiva, 546 Módulo 9 Conceptos y reflexiones, 551 37 Lactancia materna, 553 Marco de referencia, 553 Panorama clínico, 555 Prospectiva, 561 38 Factores obstétricos relacionados con la muerte neonatal, 569 Marco de referencia, 569 Panorama clínico, 570 Prospectiva, 573 39 Yatrogenia en obstetricia, 579 Marco de referencia, 579 Panorama clínico, 581 Prospectiva, 582 40 La obstetricia clínica en el marco de las evidencias, 587 Apéndice Algunas precisiones a la terminología obstétrica, 597 Índice alfabético 603 Contenido Agradecimientos A mis hijas Claudia y Gloria Fernández Solórzano, por la realización de la portada para este libro. Dr. Julio Fernández Alba viii A manera de prólogo Hace nueve años acudí como ferviente lector a la publicación de Obstetricia Clínica, obra conjunta del Dr. Victoriano Llaca y del Dr. Julio Fernández Alba. Ahí plasmaron, entre otras muchas cosas, su experiencia como vastos practicantes clínicos de la obstetricia y como profesores de pre y posgrado, y diseñaron lo que entonces se denominó unidades de autoenseñanza que estaban dirigidas a sus alumnos. Tuve la distinción de colaborar en ese proyecto en la década de los años de 1970, en los campos clínicos de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ahora, el Dr. Julio Fernández Alba actualiza y enriquece la obra en una segunda edición, que en el título Obstetricia Clínica de Llaca-Fernández rinde tributo póstumo al maestro Victoriano Llaca, de cuya tutoría académica gozamos con privilegio, entre muchos, tanto el autor de esta nueva edición, como yo. Este libro sistematiza en sus 40 capítulos los co- nocimientos básicos y clínicos de la materia. Y la ac- tualización de la información está sustentada en poco más de 770 fuentes referenciadas al final de cada ca- pítulo, la mayoría de las cuales corresponde a bases electrónicas de medicina basada en evidencias de re- ciente publicación, lo que da a la obra vigencia de actualidad. Tengo la certeza de que estudiantes de medicina, médicos en formación como especialistas, profesores en los diferentes niveles del proceso de enseñanza- aprendizaje, y profesionales en ejercicio de la obstetri- cia, encontrarán en esta obra respuestas a las muchas y variadas preguntas que a diario se presentan en el apasionante campo del conocimiento en esta ciencia. Desde aquellos nuestros primeros tiempos gine- coobstétricos, hace exactamente 40 años cumplidos en este 2009, aprendí a respetar la capacidad de es- tudio, y por ende, de seria enseñanza, del Dr. Fer- nández Alba. Y sólo así, testigo de ello, es que me he atrevido a aceptar escribir unas cuantas líneas, que espero sean suficientes para refrendar, más allá de la admiración profesional y el afecto personal, el ma- yúsculo valor de su trabajo. Ello, como sustentado motivo para que el futu- ro lector entre, y obtenga inevitablemente el mayor provecho. Dr. Estanislao Díaz-Barriga D. Presidente del Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia, A.C., 2008-2009 Presidente del Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia, A.C., 2004-2005 Director de la Región 1 de la Federación Mexicana de Ginecología y Obstetricia, A.C., 2008-2010 ix Prefacio A poco menos de nueve años de la aparición de Obs- tetricia Clínica en su primera edición, y a poco más de cinco años del súbito, inesperado y doloroso falle- cimiento del Sr. Dr. Victoriano Llaca Rodríguez, nace esta segunda edición, ahora con el agregado a su me- moria al titularse Obstetricia Clínica de Llaca-Fernán- dez. En estos años, la permanente práctica docente como titular de esta materia en la Escuela de Medi- cina de la Universidad Anáhuac, México Norte, me ha permitido vivir de cerca el uso de esta obra como libro de texto y fuente de información de jóvenes, hombres y mujeres, deseosos de aprender y aden- trarse en el conocimiento de la obstetricia, la cual se contempla como necesaria en los programas de estudio de la materia de Ginecología y Obstetricia. De ellos, de sus observaciones, comentarios, tra- bajos de revisión y bibliografía surgió el proyecto de modificar, adecuar y enriquecer los contenidos de la primera edición. En esta segunda edición se incor- poran nuevos capítulos; se han actualizado la ma- yor parte de los ya existentes; se han enriquecido los campos del diagnóstico, la terapéutica y el pronóstico mediante la revisión de artículos y guías de bases de datos electrónicas a las que tuve acceso a través de la muy rica y vasta biblioteca electrónica remota de la Universidad Anáhuac, de la cual se consultaron las bases OVID, Artemisa, AccessMedicine, Journals@ Ovid Full Text, EBM Reviews-Cochrane Database of Systematic Reviews, EBM Reviews-Database of Abs- tracts of Reviews of Effects; de todas ellas surgieron las casi 800 citas referidas en las fuentes de informa- ción, la mayoría sistematizadas en formato de medi- cina basada en evidencias. La información científica actual está disponible de manera rápida y ordenada para quien se interesa en hacerse preguntas y aprender a buscar la respues- ta a las mismas. Un libro de texto, como Obstetricia Clínica de Llaca-Fernández, es sólo la base de la in- formación necesaria sobre un tema o entidad que sirve al estudioso como plataforma de lanzamiento para la búsqueda individual de información reciente y confiable, en su estructura científica de origen, a la que le encuentre sentido aplicativo. Los estudiantes, profesionistas en formación como especialistas, profesores de la materia en varios nive- les, todos encontrarán aquí cuestionarios de evalua- ción en cada uno de los capítulos, los que en poco más de 1 100 preguntas en diferentes formatos pe- dagógicos permiten un ejercicio de autoevaluación para medir el conocimiento adquirido y reforzarlo mediante un índice de respuestas correctas en cada evaluación, que no sólo señalan la misma, sino que a manera de reforzamiento indican el porqué de la respuesta. Tal es el objetivo y el fin de esta segunda edición de Obstetricia Clínica de Llaca-Fernández. Dr. Julio Fernández Alba x Módulo1 Morfología y fi siología obstétricas capítulo 3 01 Los gametos de los seres vivos pluricelulares tienen su origen en la proliferación de células con carac- terísticas especiales denominadas germinales, las cuales en conjunto reciben el nombre de germen. Los elementos celulares que lo constituyen tienen carácter embrionario y totipotencial, de manera que de la unión de los gametos masculino y femenino deriva el huevo, a partir del cual se desarrolla un organismo. Gametogénesis ◆ Se llama gametogénesis al proceso biológico me- diante el cual se obtienen las células maduras deno- minadas gametos, masculino y femenino. Conlleva dos divisiones celulares sucesivas conocidas como meiosis. Ésta da comienzo a partir de una célula germinal llamada gonocito primario que contiene 46 cromo- somas (44 autosomas y 2 gonosomas). El gonocito primario sufre una primera división celular de tipo reduccional, en la cual los cromosomas no se dupli- can, sino que los homólogos se aparean y a través de quiasmas de unión realizan un intercambio de mate- rial genético. De la primera división celular de la meiosis resul- tan dos células que contienen sólo la mitad del núme- ro de cromosomas de la especie (células haploides), denominadas gonocitos secundarios o de segundo orden. Éstos a su vez sufren un proceso de división Gametogénesis y fecundación celular de tipo ecuacional en el que hay duplicación y separación de cromosomas, lo cual da como resulta- do cuatro células; cada una de ellascontiene 23 cro- mosomas y se conocen como gametos. Los posibles intercambios y aportes de material cromosómico y su contenido genético se llevan a cabo en forma aleatoria, lo que acentúa la mezcla de patrimonios hereditarios (fi g. 01-01). Primera opción aleatoria de intercambio de material genético Segunda opción aleatoria de intercambio de material genético Segunda división ecuacional Segunda división ecuacional Primera división reduccional Primera división reduccional Gonocito primario Gonocito secundario Gametos Fig. 01-01. Esquema de la gametogénesis. Opciones de intercambio de material genético. Módulo 1 Morfología y fi siología obstétricas4 Células germinales Túbulo seminífero Luz del túbulo Basal Célula de Sertoli Célula de Leydig Espermátide Espermatocito de 1er orden Espermatogonia Vaso sanguíneo Célula de Sertoli Espermatogénesis ◆ En la espermatogénesis, los gonocitos reciben el nombre de espermatogonias. Las espermatogonias tienen su origen en el periodo embrionario a partir de las células germinales primordiales. Al fi nal de la tercera semana del desarrollo, las células germinales primordiales se encuentran en la pared del saco vite- lino, cerca del extremo caudal del embrión; hacia la quinta semana emigran a la gónada, específi camente a la membrana basal de los túbulos seminíferos. En la pubertad, bajo el infl ujo de las gonadotropi- nas hipofi sarias (FSH y LH), las células testiculares no espermáticas, conocidas como de Sertoli y de Leydig, inician su actividad. Las primeras estimulan o inhiben la secreción de FSH y LH; las segundas, estimuladas por las gonadotropinas, controlan la esteroidogénesis a partir de colesterol, cuyo esteroide predominante, el andrógeno, a su vez estimula y regula el proceso de formación y maduración de los espermatozoides (fi gs. 01-02 y 01-03). Esteroidogénesis Retroalimentación Activina Inhibina FSH-LH Célula de Sertoli Alta concentración de andrógenos Estímulo. Secreciones nutricias Espermatogénesis Testosterona Androstenediona Colesterol Célula de Leydig Receptor de LH Fig. 01-02. Espermatogénesis. Participación de células testiculares no espermáticas. Fig. 01-03. Microscopia y esquema del testículo. Capítulo 01 Gametogénesis y fecundación 5 del desarrollo, tienen la misma disposición y migra- ción que se describió para el embrión masculino; al llegar a las gónadas localizadas en el pliegue genital toman disposición periférica, de manera que al fi nal del tercer mes se localizan en la porción cortical del ovario embrionario. Ahí se ven rodeadas de una capa celular que en conjunto recibe la denominación de folículo primario (fi g. 01-05). A diferencia de la gametogénesis masculina, la ovogénesis empieza en el periodo intrauterino, don- de las ovogonias inician la primera división celular meiótica, se detiene en la cuarta etapa de la profase (diacinesis) y queda ahí detenida hasta la pubertad. En este periodo del desarrollo y bajo el infl ujo del estímulo gonadotrópico de origen hipotálamo- hipofi sario, se reanuda el proceso de la ovogénesis; así se completa la primera división celular, que es de tipo reduccional. Ésta tiene la característica de ser asimétrica respecto de la cantidad de citoplasma que se aporta a cada una de las dos células resultantes de la división; así se obtiene una célula mayor llamada oocito u ovocito secundario que es haploide (23,X) y Mediante un proceso de división celular ecuacional, la espermatogonia origina dos nuevas espermatogo- nias, una tipo A o célula madre y otra tipo B, a partir de la que se inicia la espermatogénesis (fi g. 01-04). Las anomalías en el proceso en cuanto al aporte cromosó- mico hacia cada grupo de células en forma balanceada conduce a alteraciones reproductivas del varón. En este proceso, al llegar a la fase de espermátide, el fenómeno recibe la denominación de espermiogéne- sis, mediante el cual estas células sufren un proceso de metamorfosis para adquirir, sucesiva y rápidamente, la forma de espermatozoide, con todas y cada una de las porciones que lo constituyen. En esta fase los cambios morfológicos y funcionales se concretan en cuatro pa- sos: a) formación del acrosoma, b) condensación del núcleo; c) formación de cuello, pieza intermedia y cola, y d) eliminación de la mayor parte del citoplasma. Ovogénesis ◆ En el embrión femenino, las células germinales pri- mordiales, desde la tercera y hasta la quinta semanas 46,XY 46,XY 46,XY 46,XY 23,X 23,X 23,X 23,Y 23,Y 23,Y 23,X 23,X 23,Y 23,Y Espermatogonia madre Tipo A Tipo B Espermatocito primario Primera división reduccional Espermatocito secundario Segunda división ecuacional Espermátides Espermiogénesis Epidídimo. Maduración espermática Espermatozoide Fig. 01-04. Esquema de la espermatogénesis. Módulo 1 Morfología y fisiología obstétricas6 actividad bajo el estímulo de la FSH; se estima que en la mujer inician el desarrollo 28 a 36 folículos por ciclo. El número es una constante por especie, de ma- nera que varía con ésta y recibe el nombre de quien la describió por primera vez, como: “ley de la constante folicular de Lipschuts”. Esta fase del proceso se deno- mina foliculogénesis. una célula menor, igualmente haploide, denominada primer cuerpo polar o corpúsculo polar. Por la poca cantidad de citoplasma en su contenido, rápidamen- te pierde su vitalidad y desaparece (fig. 01-06). La ovogénesis guarda estrecha relación con el pro- ceso ovárico de desarrollo y crecimiento folicular; en cada ciclo, un grupo de folículos primarios inicia su Epitelio de revestimiento cúbico simple Ovocito Corteza Folículos primarios Túnica albugínea Fig. 01-05. Histología ovárica. Fig. 01-06. Esquema de la ovogénesis. 46,XY 46,XY Ovogonia Ovocito primario Ovocito secundario contenido en el folículo en desarrollo 23,X 23,X 23,X Primera división reduccional. Detenida desde el nacimiento en la 4a etapa de la profase Primer cuerpo polar Corona radiada Ovocito secundario contenido en el folículo terciario Segundo cuerpo polar Zona pelúcida Segunda división ecuacional Fecundación Ovocito maduro Capítulo 01 Gametogénesis y fecundación 7 de manera que sólo unos cuantos prosiguen para que, en condiciones fi siológicas, al fi nal sólo uno alcance su desenvolvimiento total hasta folículo terciario, ma- duro o de De Graff . En esta fase ocurre la ovulación por estímulos endocrinos y paracrinos, precisamente cuando el gameto femenino está en fase de ovocito secundario y aún sin completar el proceso de la segun- da división celular meiótica (fi g. 01-08). En el ovario, el folículo roto se colapsa y muestra áreas pequeñas de hemorragia; se transforma tanto la morfología como la función de las células de la Los folículos primarios reclutados para el desa- rrollo en un ciclo se rodean de más de una capa de células en la pared folicular; se denominan células granulares por su característica microscópica y cé- lulas de la granulosa en su conjunto. El espacio in- terior se agranda y llena de líquido y se conoce como antro folicular; el tejido conjuntivo circundante se diferencia histológica y funcionalmente en una capa conocida como teca (fi g. 01-07). Tan pronto como inician el desarrollo, un buen nú- mero de folículos secundarios detiene su maduración, Cohorte de folículos en desarrollo. Fases diferentes Folículo en el inicio de desarrollo Células de la granulosa Ovocito Granulosa Folículo Teca Antro y líquido folicular Ovocito secundario Fig. 01-07. Histología ovárica. Desarrollo folicular. Células de la granulosa Folículo maduro Antro y líquido folicular Corona radiada Ovocito secundario Células de la granulosa Cuerpo blanco Folículo maduro; el ovocito está recién liberado Teca Área de rotura Antro folicular Fig. 01-08. Folículo maduro y rotura folicular (otro aspecto de la histología ovárica). Módulo 1 Morfología y fi siología obstétricas8 Aportemasculino El espermatozoide está formado por tres porciones. Sus componentes se muestran en la fi gura 01-11. El líquido eyaculado en el orgasmo, conocido como semen o esperma, es una mezcla homogénea de espermatozoides con secreciones de las glándu- las accesorias del aparato genital, las seminales y la prostática. A los 5 min de haberse depositado el semen, se homogeneiza a una temperatura de 37°C y a pH al- calino; el volumen de cada eyaculación es variable y depende de diferentes factores: tiene un promedio de 1.5 a 6 ml y una cuenta de 20 a 100 millones de esper- matozoides por mililitro. Las etapas de crecimiento y desarrollo que las cé- lulas espermáticas deben cumplir para ser capaces de fecundar al óvulo se muestran en la fi gura 01-12 y se precisan como complemento en la fi gura 01-13. Aporte femenino La capacitación espermática se completa en los epi- telios mucosos de las vías genitales femeninas (endo- cérvix, endometrio y endosálpinx); la fusión de los gametos tiene lugar en el tercio externo de la trompa granulosa y de la teca, dado que la esteroidogénesis propicia mayor producción de progesterona. Por su característica visual, recibe la denominación de cuerpo amarillo o cuerpo lúteo (fig. 01-09). Las diferencias sustanciales entre la gametogénesis masculina y la femenina se muestran en la fi gura 01-10. Fecundación ◆ Es el proceso de fusión de los núcleos del esperma- tozoide y del óvulo, que resulta en la formación del huevo, cuyo componente cromosómico estará re- constituido en número diploide, con 44 autosomas y dos cromosomas sexuales, XX o XY, según el aporte del gameto masculino. Células luteínicas de la granulosa Cuerpo lúteo Epitelio de revestimiento Células tecaluteínicas Espermatogénesis Ovogénesis Inicio Pubertad Embrionaria Límite Indeterminado Menopausia Número 4 por proceso 1 por proceso Tiempo Continuo 1 por ciclo ovárico Fig. 01-10. Gametogénesis. Diferencias de género. Fig. 01-09. Cuerpo lúteo. Capítulo 01 Gametogénesis y fecundación 9 Previo a la fecundación Zonas que debe atravesar Una vez penetrado el ovocito a) Eliminación en la cabeza de una capa de glucoproteína y proteínas plasmáticas seminales. b) Reacción acrosómica en la cual se liberan hialuronidasa y sustancias semejantes a la tripsina que permiten la penetración del ovocito. a) Corona radiante b) Zona pelúcida c) Membrana celular del ovocito a) El ovocito completa su segunda división meiótica, y con ello forma el pronúcleo femenino. b) La zona pelúcida se torna impenetrable para otros espermatozoides. c) La cabeza del espermatozoide se separa de la cola, aumenta de volumen y forma el pronúcleo masculino. Fig. 01-13. Cambios espermáticos en el proceso de la fecundación. Producción Tubo seminífero Maduración y preservación Capacitación Activación Epidídimo Espermatogénesis Endocérvix, endometrio y endosálpinx Viabilidad Motilidad Actividad enzimática del acrosoma Cambios de membrana Interacción con zona pelúcida y ovocito. Tercio externo de la trompa de Falopio Contacto Penetración Reacción de zona Disminución de la actividad enzimática del acrosoma Incorporación de material bioenergético Fig. 01-12. Etapas de crecimiento, desarrollo y activación del espermatozoide. Motilidad de traslación y rotación Cabeza Segmento intercalar Cola. Pieza principal Cola. Pieza terminal Núcleo 23,X o 23,Y Galea capitis y acrosoma Centriolo Vaina mitocondrial Fibra axil Revestida de vaina Libre Aporte cromosómico. Acción enzimática de lisis en zona pelúcida Proceso bioenergético de la motilidad Fig. 01-11. Espermatozoide. Esquema de sus componentes y función. Módulo 1 Morfología y fi siología obstétricas10 nutricia tanto de los gametos como del huevo (fi gs. 01-14 y 01-15). Cuando el espermatozoide entra en contacto con la zona pelúcida, capa mucoide que forma un reves- timiento hialino alrededor de la membrana celular de Falopio, donde el ovocito se aloja una vez capta- do por ésta después de la ovulación. Dicha estructura tiene una mucosa rica en pliegues y un epitelio con- formado tanto por células secretoras como células ci- liadas. Las primeras realizan una importante función Fig. 01-15. Corte de trompa de Falopio. Porciones ampular y fímbrica. Fig. 01-14. Fecundación e interacción de los gametos. Espermatozoide Segundo cuerpo polar Zona pelúcida Ovocito secundario Tránsito espermático Corte de la trompa de Falopio. Porción ampular Mucosa con pliegues múltiples Huevo Epitelio columnar simple Muscular Serosa Fecundación Corte de la trompa de Falopio. Porción fímbrica Proyección digitiforme Lámina propia Célula secretora no ciliada Célula ciliada Capítulo 01 Gametogénesis y fecundación 11 separadas la cabeza y la cola; el núcleo de la primera emigra hacia el centro del óvulo, se dispersa la cro- matina y se forman varios nucleolos; en esta fase las estructuras nucleares femenina y masculina reciben el nombre de pronúcleos. Hacia las 12 h luego de ocurrida la penetración, los dos pronúcleos estan en la zona central del huevo incipiente y sus membranas se fusionan. En esta fase ocurre una mezcla de material de nucleoplasma y cito- plasma; los nucleolos desaparecen. Los cromosomas se organizan por pares correspondientes en los deno- minados alelos y se dividen en forma longitudinal. Una vez que ambos pronúcleos, masculino y fe- menino, han duplicado su DNA, se entremezclan los cromosomas paterno y materno, se dividen en forma longitudinal y dan como resultado el restableci- miento del número diploide de cromosomas, la de- terminación del sexo cromosómico y el inicio de la segmentación. En principio forman una célula con aporte cro- mosómico diploide (46,XX o 46,XY), que correspon- de al huevo, el cual sufre con rapidez una primera división celular de tipo ecuacional, que continuará el proceso de acuerdo con esta secuencia: progre- sión tubaria, arribo a la cavidad uterina, nidación y placentación. del ovocito, ocurre un fenómeno de extraordinaria complejidad, ya que implica a los dos gametos. El espermatozoide cumple su última etapa de capacita- ción y mediante mecanismo bioquímico-enzimático atraviesa la zona pelúcida. En la movilidad y la reac- ción acrosómica de los espermatozoides que toman contacto con la zona pelúcida, esta zona tiene un pa- pel activo mediante tres diferentes proteínas que la conforman y que están presentes desde la etapa de foliculogénesis, en proporciones variables. A estas proteínas se les conoce por sus siglas en inglés como ZP1, ZP2 y ZP3. De los múltiples espermatozoides que rodean a esta zona, sólo uno es capaz, por sí mis- mo y por interacción con la zona pelúcida, de culmi- nar la penetración. Los estudios avanzados de los fenómenos relacio- nados con este proceso se encuentran hoy bajo ex- traordinaria precisión de acciones, estímulos, autoin- hibiciones, acciones endocrinas y paracrinas. Tanto la cabeza como la cola del espermatozoide fecundante penetran al óvulo. Cuando eso sucede, el citoplasma del gameto femenino se torna explosiva- mente activo: libera el segundo cuerpo o corpúsculo polar y se completa de esa manera la segunda divi- sión celular de la meiosis. La cubierta posnuclear de la cabeza espermática se reabsorbe; entonces quedan Bastiaan H, Franken D. The infl uence of homogenous zona pelluci- da on human spermatozoa hyperactivation, acrosome reac- tion and zona binding. Andrologia, 2007;39(1):7-11. Delaunay F, Thisse C, Marchand O, Laudet V, Thisse B. An inheri- ted functional circadian clock in Zebrafi sh embryos. Science, 2000; 289(5477):297-300. Gook DA , Edgar DH, Borg J, Martic M. Detection of zona pellucida proteins during human folliculogenesis. Human Reproduc- tion, 2008;23(2):394-402. Luisi S, Florio P, Reis FM, Petraglia F. Inhibings in female and male reproductive physiology: role in gametogenesis, conception, implantationand early pregnancy. Human Reproduction Update, 2005;11(2):123-135. Morel F, Douet-Guilbert N, Le Bris MJ, Henry A, Amice V, Amice J, De Braekeleer M. Meiotic segregation of translocations du- ring male gametogenesis. Inter J Andrology, 2004;27(4): 200-212. Luetjens C, Stukenborg JB, Nieschlag E, Simoni M, Wistuba J. Complete spermatogenesis in orthotopic but not in ectopic transplants of autologously grafted marmoset testicular tis- sue. Endocrinology, 2008;149(4):1736-1747. Fuentes de información Módulo 1 Morfología y fi siología obstétricas12 Correlacione la columna izquierda con las estructuras indicadas en el corte microscópico de testículo mostrado en la fi gura. 01.01 ( ) Célula de Leydig 01.02 ( ) Célula de Sertoli 01.03 ( ) Luz del túbulo seminífero 01.04 ( ) Células germinales 01.05 ( ) Luz del túbulo E B A C D Correlacione la columna izquierda con la fi gura microscópica de los elementos que participan en la fecundación. 01.06 ( ) Espermatozoide 01.07 ( ) Cuerpo polar 01.08 ( ) Zona pelúcida 01.09 ( ) Ovocito de segundo orden A C D B Correlacione la columna izquierda con el esquema de la ovogénesis y sus denominaciones. 01.10 ( ) Folículo en desarrollo 01.11 ( ) Ovocito primario 01.12 ( ) Ovogonia 01.13 ( ) Primer cuerpo polar 01.14 ( ) Corona radiada 01.15 ( ) Ovocito secundario A B 46,XY 46,XY C 23,X 23,X D 23,X E F Sección de evaluación Capítulo 01 Gametogénesis y fecundación 13 01.26 ( ) Espermatocito primario 01.27 ( ) Ovogonia madre 01.28 ( ) Espermatozoide 01.29 ( ) Ovocito de segundo orden 01.30 ( ) Espermátide 01.31 ( ) Primer cuerpo polar Correlacione la columna izquierda con los elementos que participan en la espermatogénesis mostrados en la fi gura. 01.16 ( ) Espermátide 01.17 ( ) Espermatogonia tipo A 01.18 ( ) Espermatocito primario 01.19 ( ) Espermatozoide 01.20 ( ) Espermatocito secundario 01.21 ( ) Espermatogonia tipo B 01.22 ( ) Espermatogonia madre 46,XY 46,XY 46,XY 46,XY 23,X 23,X 23,X 23,Y 23,Y 23,Y 23,X 23,X 23,Y 23,Y A B D E F G C 01.23 Los términos espermatogénesis y espermiogénesis son sinónimos. ( ) Falso ( ) Verdadero 01.24 Es la célula que dentro de la espermatogénesis sufre un proceso de metamorfosis. ( ) a) Espermatocito primario b) Espermatocito secundario c) Espermátide d) Espermatogonia 01.25 Es el autor que describió un número constante de folículos primarios que inician el desarrollo en cada ciclo (foliculogénesis). ( ) a) De Graff c) Leydig b) Lipschüts d) Sertoli Correlacione entre sí las columnas izquierda y derecha referentes a tipos distintos de células de las gametogénesis masculina y femenina y el número de cromosomas de cada una. A) Diploide B) Haploide 01.32 Son las células participantes de la esteroidogénesis testicular. ( ) a) Sertoli c) Luteínicas b) Granulosa d) Leydig Módulo 1 Morfología y fi siología obstétricas14 01.33 En el proceso embrionario de formación de la gónada femenina, las células germinales adoptan una posición periférica. ( ) Falso ( ) Verdadero 01.34 Es la fase de la división celular en que la gametogénesis femenina queda detenida en el periodo embrionario. ( ) Profase Metafase Anafase Telofase Correlacione la columna izquierda con las estructuras que conforman un folículo ovárico maduro mostradas en la fi gura. 01.35 ( ) Teca interna 01.36 ( ) Células de la granulosa 01.37 ( ) Ovocito secundario 01.38 ( ) Teca externa 01.39 ( ) Corona radiada 01.40 ( ) Antro folicular A B D E F C 01.41 Es la enzima producida en el proceso de la reacción acrosómica del espermatozoide en la fecundación. a) Hialuronidasa d) Aromatasa b) Proteína C e) Sintetasa c) Leucotrieno 01.42 Las zonas que el espermatozoide tiene que atravesar en el proceso de la fecundación son las siguientes, excepto: a) Corona radiante b) Células de la granulosa c) Membrana del ovocito d) Zona pelúcida 01.43 El pronúcleo masculino en la fecundación conserva la cola del espermatozoide. ( ) Falso ( ) Verdadero 01.44 La corona radiante es la zona ovular que impide la penetración de más de un espermatozoide. ( ) Falso ( ) Verdadero 01.45 Son tres las diferentes proteínas identificadas en la zona pelúcida para el cumplimiento de la función de esta estructura. ( ) Falso ( ) Verdadero Capítulo 01 Gametogénesis y fecundación 15 Respuestas de la evaluación del capítulo 01 01.01: C, célula de Leydig. 01.02: D, célula de Sertoli. 01.03: A, luz del túbulo seminífero. 01.04: E, células germinales. 01.05: B, luz del túbulo. 01.06: A, espermatozoide. 01.07: C, cuerpo polar. 01.08: D, zona pelúcida. 01.09: B, ovocito de segundo orden. 01.10: D, folículo en desarrollo. 01.11: B, ovocito primario. 01.12: A, ovogonia. 01.13: C, primer cuerpo polar. 01.14: E, corona radiada. 01.15: F, ovocito secundario. 01.16: F, espermátide. 01.17: B, espermatogonia tipo B. 01.18: D, espermatocito primario. 01.19: G, espermatozoide. 01.20: E, espermatocito secundario. 01.21: C, espermatogonia tipo B. 01.22: A, espermatogonia madre. 01.23: F, espermatogénesis es el proceso completo de formación del espermatozoide; espermiogénesis es el paso de metamorfosis de espermátide a esper- matozoide. 01.24: C, la espermátide sufre una metamorfosis para formar el espermatozoide. 01.25: B, Lipschüts fue el autor que describió la constante folicular. 01.26: A, el espermatocito primario es diploide. 01.27: A, la ovogonia madre y las de tipos A y B son diploides. 01.28: B, el espermatozoide es una célula haploide, 23,X o 23,Y. 01.29: B, el ovocito de segundo orden es una célula haploide. 01.30: B, la espermátide es una célula haploide. 01.31: B, el primer cuerpo polar es una célula haploide, y con él se pierde la mitad de la carga cromosómica de la célula germinal original. 01.32: D, en el testículo, las células de Leydig son las encargadas del proceso de formación de hormonas esteroideas, en especial andrógenos. 01.33: V, las células primitivas de la gónada femenina adoptan una posición periférica. 01.34: A, la ovogénesis en el periodo embrionario se detiene en la cuarta fase de la profase, conocida como diacinesis. 01.35: B, teca interna. 01.36: F, células de la granulosa. 01.37: E, ovocito secundario. 01.38: C, teca externa. 01.39: D, corona radiada. 01.40: A, antro folicular. 01.41: A, hialuronidasa es la enzima producida en el proceso de la reacción acrosómica del espermatozoide en la fecundación. 01.42: B, las células de la granulosa ya no están presentes en el proceso de la fecundación. 01.43: F, antes de tomar la denominación de pronúcleo masculino el espermatozoide ha perdido la cola. 01.44: F, la zona pelúcida es la que tiene la función de que una vez constituido el pronúcleo masculino haya penetración de otros espermatozoides. 01.45: V, son tres las proteínas identifi cadas en la zona pelúcida, conocidas por sus siglas en ingles: ZP1, ZP2 y ZP3. 02 capítulo 17 Nidación y placentación Marco de referencia ◆ Una vez completado el proceso de la fecundación, me- diante el cual se ha obtenido una célula totipotencial, con el número de cromosomas propio de la especie humana (46,XX o 46,XY), en muy corto tiempo ocurre la primera división celular del huevo, mediante la cual se obtienen dos células conocidas como blastómeras, que tienen como característica la asimetría, ya que una de ellas es proporcionalmente mayor a la otra. Después de la segmentación se observa gran actividad proliferativa, en la que a partir de divisiones celulares sucesivas se obtienen estructuras cuyo número de blastómeras re- sulta progresivamente creciente y en forma individual más pequeñas, hasta quedar constituidas en un maci- zo celular que debido a su enorme parecido visual con la mora ha recibido el nombre de mórula, constituida por una gran cantidad de células (fi gs. 02-01 y 02-02). Para llegar a la fase de mórula transcurrenentre tres y cuatro días, periodo durante el cual el huevo se nu- tre a base de las secreciones existentes en la trompa de Falopio, cuyo epitelio, conocido como endosálpinx, es rico en pliegues y cilios. A este tipo de nutrición se le Cuerpo polar Corona radiada Huevo de dos blastómeras Blastómera I mayor Blastómera II menor Fig. 02-01. Primeras fases de desarrollo del huevo. Dos blastómeras. Módulo 1 Morfología y fi siología obstétricas18 de la capa media es regulada por la progesterona. Al- gunas teorías aducen como importante elemento de participación y modulación de la peristalsis tubaria señales bioquímicas emitidas por el propio huevo, si- tuación que explica la notable sincronización entre el tiempo de estancia tubaria del huevo y su llegada a la cavidad en un momento en que biológicamente tiene la capacidad de implantarse. La acción específi ca que cumplen los movimientos ciliares del epitelio tubario todavía no está bien acla- rada; en especies de roedores tiene que ver la acción mecánica determinada por la presencia del huevo en la luz tubaria. reconoce como tubotrofa. Esas secreciones son ricas en proteínas, carbohidratos y electrólitos. Los pasos siguientes se pueden agrupar en cuatro etapas: transporte del huevo a través de la trompa, ubicación del sitio de implantación en la cavidad ute- rina, contacto con el epitelio endometrial e invasión de éste, y desarrollo de la placentación. Cada uno de ellos y los hechos relevantes que ocurren se muestran en las fi guras 02-03 y 02-04. Transporte tubario del huevo ◆ Este proceso se lleva a cabo por acción de la fi siología tubaria; la movilidad peristáltica de la musculatura II. Sitio de implantación • Cuatro zonas de circulación endometrial • Señales bioquímicas del blastocisto • Limitado a los días 21 y 22 del ciclo I. Transporte • Efecto mecánico del huevo • Ondas peristálticas tubarias • Acción de progesterona • Movimientos ciliares • Autorregulación por el huevo Fig. 02-03. Implantación. Pasos sucesivos: transporte y sitio. Huevo de ocho blastómeras Huevo de cuatro blastómeras Fig. 02-02. Huevo con cuatro y ocho blastómeras. • Nutrición hemotrofa • No existe rechazo inmunológico • Desarrollo de vellosidades coriónicas (coriales) • Vellosidades ancla • En fondo uterino • Ventana de implantación • Etapa de blastocisto • Citotrofoblasto y sincitiotrofoblasto • Fibronectina y receptores IV. Placentación III. Invasión Fig. 02-04. Implantación. Invasión y placentación. Capítulo 02 Nidación y placentación 19 Contacto con el epitelio endometrial e invasión La implantación en la mayoría de los embarazos ocurre en el fondo uterino, tal vez debido a las llamadas ven- tanas de implantación. La unión entre ambas estruc- turas depende de receptores específi cos en uno y otro territorios. Al respecto, se han desarrollado modelos teóricos que explican esta interacción; uno de ellos, pro- puesto por Vadillo, se representa en la fi gura 02-05. En esta fase, el blastocisto tiene varias caracterís- ticas, entre ellas: 1. Cavidad rodeada por un grupo celular. La pe- riferia se diferencia en dos porciones; a saber: Sitio de implantación ◆ El huevo humano llega a la cavidad uterina como blastocisto, si bien algunos autores consideran la posibilidad de que en casos de transporte rápido pudiera hacerlo en fase de mórula, de manera que en la cavidad permanece durante un periodo, de- nominado por algunos como de preimplantación. El blastocisto se diferencia en dos capas a manera de masas celulares: la interna se transformará en el embrión propiamente dicho, situada en el polo; la masa celular externa rodea a la anterior y formará el trofoblasto. La receptividad del endometrio para la implanta- ción es un fenómeno de alta complejidad, en el que tienen lugar tiempos precisos, efectos hormonales y circulatorios, y señales bioquímicas provenientes del propio blastocisto. El periodo endometrial se limita a los días 21 y 22 del ciclo en que ocurre la fecunda- ción, y se ha llegado a demostrar inclusive por cam- bios circulatorios evaluados por ultrasonido Doppler de color en cuatro diferentes zonas, que parten de la basal del endometrio, de manera que si la terce- ra de ellas no es adecuada, puede predecirse que la implantación no sucederá. Asimismo, en la extensa superfi cie endometrial aparece un área específi ca que ha sido llamada ventana de implantación, en cuya formación se supone que participan señales bioquí- micas emitidas por el blastocisto. La sincronía entre la etapa de desarrollo del hue- vo y la receptividad endometrial debe ser tal que en su desfasamiento se explica la elevada tasa de pér- didas gestacionales de tipo ovular. La posibilidad de demostrar la ocurrencia de fecundación mediante mediciones hormonales, como la subunidad beta de gonadotropina coriónica (corial) en etapas anterio- res a la implantación, ha llevado a establecer tasas de pérdida de hasta 22%, y si a éstas se agregan los fra- casos reproductivos por aborto espontáneo, la cifra se eleva hasta 31%. De las pérdidas mencionadas, la mayor parte guarda relación con anomalías cromo- sómicas. Blastocisto Epitelio uterino Fibronectina Trofoblasto Receptor de fibronectina Superficie endometrial Trofoblasto Blastocisto Superficie endometrial Fig. 02-05. Esquema y microfotografía de la interacción entre el trofoblasto y el epitelio uterino. Módulo 1 Morfología y fi siología obstétricas20 enzimas histolíticas que degradan los elementos mo- leculares de la denominada matriz extracelular. De esta forma, el blastocisto penetra en el espesor mis- mo de la decidua, que por su localización topográfi ca recibe la denominación de basal; en dicho periodo la nutrición se realiza con base en las secreciones deci- duales y los elementos nutricios resultantes de la lisis hística, tipo de nutrición llamada sindesmotrofa, antes conocida como prelacunar. En lo sucesivo se combinan dos fenómenos: por una parte la persistencia de actividad de lisis hística mediante acción enzimática, y por otra la locomo- ción del trofoblasto, ambas encaminadas a buscar y localizar las zonas vasculares de la decidua, que al ser alcanzadas permiten la formación de lagunas en el seno del sincitiotrofoblasto. En ellas están presentes hematíes maternos procedentes de los vasos sanguí- neos horadados, lo cual determina la denominada fase lacunar y la fase inicial de nutrición de tipo hemotrofo, que desde este momento y hasta el fi n de la gestación permiten el intercambio bioenergético para obtención y eliminación de metabolitos. El fe- nómeno causativo ha sido motivo de estudio particu- lar; cuando se trata de la implantación de un tejido de características cromosómicas y genéticas diferentes (injerto), no ocurre rechazo inmunológico. Al respecto, se han expresado diferentes mecanis- mos, los cuales se mencionan en la fi gura 02-06. Con ellos se intenta explicar el comportamiento del em- barazo como un haloinjerto. Una vez implantado el blastocisto, entre el octavo y decimotercer días del desarrollo, se produce una rá- pida proliferación del citotrofoblasto, el cual forma cúmulos celulares radiados sobre toda la circunfe- rencia del huevo, los cuales son el esbozo de las ve- llosidades coriónicas. En esta etapa se denominan vellosidades primarias; están separadas entre sí por elementos del sincitiotrofoblasto. A partir del citotrofoblasto y de manera sucesiva se forman los siguientes derivados del mesodermo extraembrionario: amnios, vesícula blastodérmica, mesénquima coriónico y angioblastos primitivos. una externa (formada por células de núcleo grande e hipercromático, que en conjunto ca- rece de límites intercelulares precisos y que re- cibe la denominación de sincitiotrofoblasto) y una interna (constituida porcélulas de nú- cleos con características semejantes, pero con límites celulares precisos, que recibe el nombre de citotrofoblasto). 2. Células del interior acumuladas en los polos; uno, el denominado polo embrionario, en las etapas sucesivas de diferenciación dará lugar al embrión; otro, el llamado coriónico, da lugar a la placenta y sus anexos. La invasión del endometrio es un acontecimiento crítico durante la placentación regulado por la inte- racción molecular de sustancias producidas por el trofoblasto, por una parte, y por el propio microam- biente endometrial, por la otra, en la que recibe el nombre de decidua. Investigaciones moleculares han demostrado sus- tancias semejantes a las detectadas en algún tipo de cáncer, lo que apoya la hipótesis de un comporta- miento del trofoblasto como seudotumor que evita su rechazo. Al respecto, se ha expresado la hipótesis de que para su supervivencia y proliferación, las célu- las trofoblásticas son productoras de moléculas anti- apoptósticas a las que se agrega un efecto semejante al de la progesterona (P4) y la hormona de crecimien- to de origen placentario. Además, el comportamiento seudotumoral del trofoblasto es productor de molé- culas vasculogénicas y angiogénicas que le permiten aumentar la circulación local, y con ello garantizar el aporte de nutrientes y ser vehículo de excreción metabólica. Desarrollo de la placentación y funciones placentarias Al entrar en contacto el trofoblasto con el endometrio, que ha sufrido un importante cambio morfológico y funcional, se constituye la decidua, por actividad de Capítulo 02 Nidación y placentación 21 su particularidad hemocoriónica. La vellosidad, con su epitelio trofoblástico de espesor y número de capas variable por la evolución, está en contacto dentro de la- gos sanguíneos, de manera que en condiciones norma- les no hay mezcla de sangres materna y fetal. El corion, que al comienzo prolifera en toda la su- perfi cie de la esfera del huevo, sufre transformación. Así, la porción que hace contacto con la decidua pro- lifera y origina la placenta; la parte que no lo hace así se atrofi a paulatinamente, por lo que recibe la de- nominación de corion leve, para distinguirlo de su contraparte que se denomina corion frondoso. En lo que corresponde a la superfi cie endome- trial, ahora denominada decidua, se distinguen tres porciones anatomotopográfi cas: decidua basal, que es la que guarda relación directa con la placa corió- nica; decidua refl eja, que reviste al corion liso, y decidua parietal, correspondiente a la del resto de la cavidad uterina. Conforme ocurre el crecimiento fetal y de la placenta y sus anexos, la decidua refl eja se aproxima a la parietal, de manera que hacia la de- cimoséptima semana de la gestación se fusionan y se oblitera la cavidad uterina (fi g. 02-07). Las diferentes estructuras que conforman la pla- centa y su relación tanto con el útero como con la unidad fetoplacentaria se muestran esquemática- mente en las fi guras 02-08 y 02-09. Entre los días decimocuarto y decimoquinto pos- implante, los angioblastos del corion constituyen mamelones que penetran a las vellosidades primarias; tres días más tarde éstas se ramifi can, proceso para- lelo a la diferenciación del citotrofoblasto y que ter- minará en la decimotercera semana de la gestación. En el curso del embarazo las vellosidades placenta- rias sufren modifi caciones: disminuyen su diámetro, aumentan la superfi cie del área vascular y modifi can la cubierta trofoblástica. Así, durante el primer tri- mestre muestran una doble capa de sincitio y cito- trofoblasto, en el segundo la capa de citotrofoblasto se hace discontinua, y en el último y hasta el término sólo muestran la capa de sincitiotrofoblasto. Del grupo de vellosidades primarias algunas difi e- ren por tener una columna citotrofoblástica, la cual penetra el espesor de la decidua más allá que el resto. Éstas cumplen una función fi jadora y se les conoce como vellosidades ancla o arpón. Al fusionarse en- tre sí, forman la placa coriónica placentaria. En la unión placentaria y decidual se constituyen dos territorios de circulación. Uno fetal, a través de los vasos capilares de cada una de las vellosidades y su integración a la circulación de la cara fetal de la placenta y desembocadura en el cordón umbilical. El otro, el materno, se basa en las áreas erosionadas por las vellosidades, que crean zonas lacunares en el llamado espacio intervelloso y dan a la placenta humana 1. El útero gestante es un lugar privilegiado inmunológicamente 2. La placenta es una barrera inmunológica 3. Inmunodepresión específica materna 4. Acción de factores bloqueadores de la reacción inmunológica materna Fig. 02-06. Mecanismos propuestos para impedir el rechazo en la implantación. Decidua parietal Corion frondoso Decidua basal Decidua refleja Corion liso Fig. 02-07. Esquema que representa las relaciones anato- motopográfi cas de la decidua y el corion. Módulo 1 Morfología y fi siología obstétricas22 600 500 400 300 200 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 G ra m os + 1 Desviación típica Promedio –1 Desviación típica Semanas Fig. 02-10. Peso de la placenta por edad gestacional. Tabique decidual Arteria espiral Placa decidual Amnios Circulación. Sistema “tambor” Espacio intervelloso Cordón y vasos umbilicales Corion Vascularidad fetal Venas endometriales Fig. 02-08. Esquema de las estructuras placentarias. Fig. 02-09. Feto, placenta y membranas. Cotiledón Espacio intervelloso Placa coriónica Membranas corioamnióticas Vasos uterinos Líquido amniótico Vena umbilical Arterias umbilicales Cuello y tapón mucoso Capítulo 02 Nidación y placentación 23 Fig. 02-11. Aspectos relevantes de la angiogénesis y la vasculogénesis fetoplacentaria en tres diferentes periodos del embarazo (Kaufmann, Placenta, 2004; 25 (2): 114-126. Días 21 a 32 posconcepción Vasculogénesis Día 32 a semana 25 Formación de la red capilar Semana 26 al término Prevalencia de angiogénesis no ramifi cada Formación de novo de capilares. Las células madre hema- topoyéticas embrionarias se hacen visibles. Se establece la conexión entre los lechos vasculares placentario e intraembrionario. Formación de redes capilares primitivas. Mediante angiogénesis de dos tipos: ramificada y no ramificada por gemación, formación de redes vasculares de tipo tubular. Expresión del factor de crecimiento placentario. Expresión de las angiopoyetinas 1 y 2; aparición de receptores específicos para éstas en las vellosidades. Aparición de las vellosidades maduras intermedias, que contienen 1 a 2 redes capilares poco ramificadas. Disminución relativa de la proliferación trofoblástica con incremento de la proliferación endotelial. Incremento de la actividad angiogénica y con ello formación de redes capilares periféricas y aparición de las vellosidades terminales. El crecimiento placentario es casi paralelo al fetal. Por cada 100 g de peso fetal, la placenta incrementa su peso 14 g. Los pesos placentarios a diferentes edades gestacionales se muestran en la fi gura 02-10; al término varía entre 400 y 600 g con un peso promedio de 500 g. Con fi nes de correlación clinicopatológica, en general se cataloga como placenta hipotrófi ca aquella que al fi nal de la gestación pesa 300 g o menos, e hipertrófi ca cuando su peso alcanza los 700 g o más. Este proceso se sustenta en dos fenómenos denominados vasculo- génesis y angiogénesis, cuya cronología y principales hechos fi siológicos se encuadran en la fi gura 02-11. La longitud del cordón umbilical varía mucho con la edad gestacional; así, en promedio, al término mide 43 a 48 cm, con un diámetro de 10 mm. Su inserción en la placa coriónica en la gran parte de los casos es de forma central. Las funciones placentarias de transportey trans- ferencia y el mecanismo para llevarse a cabo se resu- men en la fi gura 02-12. Durante el embarazo, los antimicrobianos natu- rales se expresan en el líquido amniótico, placenta, decidua y membranas fetales; los antimicrobianos naturales son péptidos esenciales en el sistema in- mune que protegen contra infecciones bacterianas y algunos virus, los cuales se han denominado de- fensinas. Las defensinas humanas beta (HBD) son la familia más grande de antimicrobianos naturales y también tienen efecto quimiotáctico. Otra familia de moléculas que también tiene efecto antimicrobiano son las antileucoproteinasas, las cuales incluyen a la elafi na y a la SLPI. En células cultivadas del amnios se ha identifi cado la producción de la más potente de las defensinas HBD2, a la que se demostró su efecto antibiótico. Asimismo, esta citosina de igual manera interactúa en el sistema inmune adaptativo. Se cree que es importante en cuanto a protección del feto y su baja producción tiene relación con el nacimiento pretérmino. Módulo 1 Morfología y fi siología obstétricas24 considerada como deciduocoriónica. En casos anor- males, la penetración de las vellosidades es más pro- funda y genera la patología conocida como acretismo placentario, que se manifi esta en el tercer periodo del parto al no poder realizar el alumbramiento. Por el grado de penetración anormal en el acre- tismo placentario se reconocen tres tipos: placenta acreta, cuando las vellosidades hacen contacto con el miometrio; increta, al penetrar esta capa muscu- lar, y percreta, al alcanzar la serosa uterina. En esta última, en casos excepcionales se describe la placen- ta percreta dextruens, que determina la perforación uterina en todas sus capas y que se manifi esta como síndrome abdominal agudo. El acretismo placenta- rio puede ocurrir en la totalidad de la placenta, en uno o varios cotiledones de ésta o sólo en una peque- ña porción, por lo que se clasifi ca como total, parcial o focal (fi g. 02-13). Esta patología placentaria muestra aumento pro- gresivo en su incidencia, lo que se relaciona con el hecho de que la frecuencia de la operación cesárea ha ido en aumento; así, por ejemplo, Wu, en una re- visión de 20 años en Estados Unidos, refi rió que en Anormalidades placentarias ◆ El proceso de implantación y placentación puede te- ner desviaciones y dar lugar a la aparición de pato- logías obstétricas que repercuten sobremanera en la salud maternofetal; se pueden agrupar en anomalías de la topografía de inserción, alteraciones en el grado de penetración uterina y anormalidades morfológicas de la placenta. Alteraciones del sitio de inserción placentaria La inserción anormal de la placenta causa dos pato- logías; si éstas ocurren fuera de la cavidad uterina hay embarazo ectópico; cuando sucede en las porciones bajas del útero, tiene lugar la placenta previa. Alteraciones del grado de penetración placentaria En cuanto al grado de penetración, bajo condiciones normales las vellosidades coriónicas atraviesan el espe- sor de la decidua, de modo que en el alumbramiento, al desprenderse la placenta con el corion es expulsa- da parte de decidua; por ello, la placenta humana es Mecanismo Descripción Ejemplos de sustancias Difusión simple. Regida por la ley de Fick (gradiente de concentración entre dos puntos del medio) dependiente del tamaño y la hidrosolubilidad de la sustancia. Ácidos grasos Electrólitos Gases Difusión facilitada. Aumenta en forma específica con el coeficiente de difusión de la sustancia. Glucosa Lactato Glicerol Transporte activo. A contragradiente, específico, dependiente de energía y mediado por transportadores. Vitaminas hidrosolubles Algunos cationes Aminoácidos Ácidos grasos Arrastre por solvente. El aumento progresivo del espacio intercelular de los tejidos fetales requiere procesos paracelulares. Electrólitos a mayor demanda Procesos vesiculares. Medidos por receptores de membrana. Inmunoglobulinas Moléculas grandes Roturas vasculares coriodeciduales. Ocasional. Hierro Eritrocitos Fig. 02-12. Mecanismos de transporte y transferencia placentaria. Capítulo 02 Nidación y placentación 25 Anormalidades morfológicas de la placenta Varían mucho las descripciones al respecto. En gene- ral, y por su repercusión clínica, deben considerarse: inserción velamentosa del cordón umbilical, que ocurre en menos del 1% de los casos y que puede ser causa de rotura de vasos fetales en el curso del tra- bajo de parto o en la extracción mediante operación cesárea; y la rareza de placenta extracoriónica, en la que las membranas amnióticas se originan por dentro del disco placentario. Queda una zona amplia extracoriónica, asociada a roturas muy tempranas de dichas membranas y alteraciones del desarrollo fetal asociadas al oligohidramnios. 1965 la tasa de cesárea fue del 4.5%, en 1982 del 12.5% y en 2002 del 23.5%. Debido a que el antecedente de cirugía uterina es un factor de riesgo para acretismo, esta patología de penetración era excepcional entre 1930 y 1950, cuan- do se informaba un caso por cada 30 mil nacimien- tos, en 1950 era de un caso por 2 500, y para el primer decenio del siglo xxi las casuísticas manifestaban una frecuencia de un caso por cada 533 nacimientos. El autor, en un total de 111 casos de acretismo que se resolvieron mediante histerectomía obstétrica, seña- la que en 31.5% de los casos el diagnóstico clínico no fue corroborado en histopatología, 55.9% fue placen- tas acretas, 8.1% incretas y 4.5% percretas. Ectópico Miometrio A I P Acreta (A). Contacto con miometrio Percreta (P). Hasta serosa Increta (I). Hasta miometrio Previa Hemorragia anormal. Tercer trimestre y tercer periodo del trabajo de parto Microscopia de placenta acreta Vellosidades coriales Miometrio Ausencia de decidua basal Fig. 02-13. Anormalidades placentarias de inserción y penetración. Módulo 1 Morfología y fi siología obstétricas26 differentiation via interaction with transcriptional factor speci- fi city protein-1. Endocrinology, 2007;148(12):5803-5810. Paiva P, Salamonsen LA, Manuelpillai U, Walker C, Tapia A, et al. Interleukin-11 promotes migration, but not proliferation, of human trophoblast cells, implying a role in placentation. En- docrinology, 2007;148(11):5566-5572. Stock J, Nelly W, Riley C, Calder A. Natural antimicrobial production by the amnion. Am J Obstet Gynecol, 2007;196(3):255.e1- 255.e6. Vadillo OF, Grether P, González G, Sánchez SV, Hernández GC, Monzón BF, et al. Caracterización de un modelo in vitro para el estudio de las propiedades invasivas del trofoblasto. 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( ) Falso ( ) Verdadero 02.02 Número de días que transcurren a partir de la fecundación para la formación de la mórula: ( ) a) 1 a 2 c) 5 a 6 b) 3 a 4 d) 7 a 8 02.03 Los siguientes son hechos fi siológicos que ocurren en el proceso de transporte del huevo a través de la trompa de Falopio, EXCEPTO: ( ) a) Ondas peristálticas tubarias d) Acción de fi bronectina b) Autorregulación por el huevo e) Acción de progesterona c) Efecto mecánico del huevo 02.04 Días del ciclo a los que se limita la receptividad del endometrio para la implantación: ( ) a) 17 a 18 c) 21 a 22 b) 19 a 20 d) 23 a 24 Capítulo 02 Nidación y placentación 27 02.05 Es el porcentaje de pérdidas gestacionales por no poderse llevar a cabo la implantación: ( ) a) 18% c) 26% b) 22% d) 30% 02.06 El citotrofoblasto es central en su relación con el sincitiotrofoblasto. ( ) Falso ( ) Verdadero 02.07 La zona de la decidua en relación con el sitio de implantación del blastocisto se denomina refl eja. ( ) Falso ( ) Verdadero 02.08 Es el periodo después de la fecundación en que aparecen los primeros esbozos de las vellosidades coriónicas: ( ) a) 8o. a 13er. días b) 14o. a 19o. días c) 20o. a 25o. días d) 26o. a 30o. días 02.09 Son derivados del mesodermo extraembrionario los siguientes, excepto: ( ) a) Amnios b) Vellosidad primaria c) Vesícula blastodérmica d) Mesénquima coriónico e) Angioblastos primitivos 02.10 Es la semana de la gestación en que termina el proceso de diferenciación del citotrofoblasto: ( ) a) 5 d) 17 b) 9 e) 21 c) 13 02.11 Las siguientes son las capas de trofoblasto que revisten a una vellosidad coriónica del tercer trimestre: ( ) a) Citotrofoblasto y sincitiotrofoblasto b) Citotrofoblasto c) Sincitiotrofoblasto d) Citotrofoblasto y corion liso 02.12 Es el nombre con que se conoce a las vellosidades coriónicas que penetran en el espesor de la decidua más que la mayor parte de ellas: ( ) a) Arpón c) Maduras b) Primarias d) Acretas 02.13 Es la semana de edad gestacional en que se fusionan las deciduas refl eja y parietal: ( ) a) 11 d) 17 b) 13 e) 19 c) 15 Módulo 1 Morfología y fi siología obstétricas28 02.14 Es el área de circulación materna en la unión uteroplacentaria: ( ) a) Espacio intervelloso b) Capilares arteriovenosos c) Vellosidades extracoriónicas d) Arteriolas espirales 02.15 La placenta humana es de tipo hemocoriónico y en condiciones normales no permite la mezcla de sangres materna y fetal. ( ) Falso ( ) Verdadero 02.16 El corion que guarda relación con la decidua basal recibe la denominación de liso. ( ) Falso ( ) Verdadero Correlacionar la columna izquierda y el esquema siguiente la cual se refi ere a las distintas denominaciones de la decidua, de acuerdo con su relación con la implantación. 02.17 ( ) Parietal 02.18 ( ) Refl eja 02.19 ( ) Basal C A B 02.20 Es el peso promedio de la placenta, en gramos, al término del embarazo: ( ) a) 300 g d) 600 g b) 400 g e) 700 g c) 500 g 02.21 Es la longitud promedio, en centímetros, del cordón umbilical al término del embarazo: ( ) a) 49 a 54 cm c) 37 a 42 cm b) 43 a 48 cm d) 31 a 36 cm Correlacionar entre sí las columnas izquierda y derecha referentes a anormalidades placentarias y la causa de su origen. 02.22 ( ) Acretismo placentario 02.23 ( ) Placenta extracoriónica 02.24 ( ) Placenta previa 02.25 ( ) Embarazo ectópico a) Anomalía morfológica b) Anormalidad de sitio de implantación c) Anormalidad de grado de penetración Capítulo 02 Nidación y placentación 29 Correlacionar entre sí las columnas izquierda y derecha referentes a los mecanismos de transporte y transferencia placentarios y el que utiliza cada una de las sustancias listadas en orden alfabético. Correlacionar entre sí las columnas izquierda y derecha referentes a la angiogénesis y vasculogénesis fetoplacentaria y el periodo de cre- cimiento y desarrollo placentarios en que ocurre cada uno de ellos. 02.31 ( ) Ácidos grasos 02.32 ( ) Aminoácidos 02.33 ( ) Electrólitos a mayor demanda 02.34 ( ) Gases 02.35 ( ) Glicerol 02.36 ( ) Glucosa 02.37 ( ) Hierro 02.38 ( ) Inmunoglobulinas 02.39 ( ) Lactato 02.40 ( ) Vitaminas hidrosolubles a) Difusión simple b) Difusión facilitada c) Transporte activo d) Arrastre por solvente e) Procesos vesiculares f) Roturas vasculares coriodeciduales 02.26 ( ) Formación de redes capilares primitivas 02.27 ( ) Las células madre hematopoyéticas embrio- narias se hacen visibles 02.28 ( ) Aparición de las vellosidades maduras inter- medias 02.29 ( ) Expresión del factor de crecimiento placen- tario 02.30 ( ) Incremento de la proliferación endotelial a) Días 21 a 32 posconcepción b) Día 33 a semana 25 c) Semana 26 al término 02.01: F, las dos blastómeras resultantes de la primera división del huevo son asimétricas. 02.02: B, 3 a 4 días son los que transcurren para la formación de la mórula. 02.03: D, la acción de la fibronectina ocurre en la fase de implantación. 02.04: C, en los días 21 y 22 del ciclo, en que se da la fecundación, se presenta la receptividad endometrial para la implantación. 02.05: B, 22% es la estimación de pérdidas gestacionales al no poderse llevar a cabo la implantación. 02.06: V, en el primer trimestre del embarazo, la existencia de dos capas de trofoblasto permite distinguir en la porción central al citotrofoblasto. 02.07: F, la decidua relacionada con el sitio de implantación del blastocisto se denomina decidua basal. 02.08: A, entre el octavo y el decimotercer días del desarrollo aparece el esbozo de las vellosidades coriónicas. Respuestas de la evaluación del capítulo 02 Módulo 1 Morfología y fi siología obstétricas30 02.24: B, la placenta previa es una anomalía del sitio de implantación. 02.25: B, el embarazo ectópico es una anomalía del sitio de implantación. 02.26: B, la formación de redes capilares primitivas ocurre del día 33 a la semana 25 del desarrollo. 02.27: A, las células hematopoyéticas madre se hacen aparentes entre los días 21 a 31 del desarrollo. 02.28: C, las vellosidades maduras intermedias aparecen después de la semana 26. 02.29: B, la expresión del factor de crecimiento placentario ocurre entre el día 33 y la semana 25 del desarrollo. 02.30: C, el incremento de la proliferación endotelial ocurre entre la semana 26 y el término. 02.31: A, los ácidos grasos atraviesan la membrana placentaria mediante difusión simple. 02.32: D, los aminoácidos atraviesan la membrana placentaria mediante transporte activo. 02.33: D, los electrólitos a mayor demanda atraviesan la membrana placentaria mediante arrastre por solvente. 02.34: A, los gases atraviesan la membrana placentaria mediante difusión simple. 02.35: B, el glicerol atraviesa la membrana placentaria mediante difusión facilitada. 02.36: B, la glucosa atraviesa la membrana placentaria mediante difusión facilitada. 02.37: F, el hierro atraviesa la membrana placentaria mediante roturas vasculares. 02.38: E, las inmunoglobulinas atraviesan la membrana placentaria mediante procesos vesiculares. 02.39: B, el lactato atraviesa la membrana placentaria mediante difusión facilitada. 02.40: C, las vitaminas hidrosolubles atraviesan la membrana placentaria mediante transporte activo. 02.09: B, los derivados del mesodermo extraembrionario son: amnios, vesícula blastodérmica, mesénquima coriónico y angioblastosprimitivos. 02.10: C, el proceso de diferenciación del citotrofoblasto termi- na en la decimotercera semana. 02.11: C, las vellosidades coriónicas del tercer trimestre muestran una sola capa de sincitiotrofoblasto. 02.12: A, vellosidades ancla o arpones es el nombre que se da a las vellosidades coriónicas (coriales) que penetran más profundo en la decidua. 02.13: D, la fusión de las deciduas refl eja y parietal ocurre en la decimoséptima semana. 02.14: A, es el espacio intervelloso el área de circulación materna en la unión uteroplacentaria. 02.15: V, la placenta humana es de tipo hemocorial y en ella no ocurre mezcla de sangres materna y fetal. 02.16: F, el corion relacionado con la decidua prolifera y se denomina frondoso; en el polo opuesto paulatinamente se atrofi a y se denomina liso. 02.17: C, la decidua parietal es la que reviste la superfi cie uterina y que no está en relación con el sitio de implantación. 02.18: A, la decidua refl eja es la que reviste al blastocisto en el polo contrario al de implantación. 02.19: B, la decidua basal es la que está en relación directa con el sitio de implantación. 02.20: C, el peso promedio de la placenta al término del embarazo es de 599 g, con un mínimo de 400 g y un máximo de 600 g. 02.21: B, la longitud promedio del cordón umbilical al término del embarazo es de 43 a 48 cm. 02.22: C, el acretismo placentario es una anormalidad de grado de penetración de las vellosidades coriónicas. 02.23: A, la placenta extracoriónica (extracorial) es una anormalidad morfológica. capítulo 31 03 Nomenclatura ◆ La denominación que se da al producto de la concep- ción se basa convencionalmente en la edad gestacio- nal por semanas. Así, de la fecundación a la segunda semana se le llama huevo, de la segunda a la décima embrión, y de la décima en adelante, feto. La literatura en relación con aspectos diversos de la reproducción asistida menciona con frecuencia el término “preembrión”, que se maneja artifi cialmente para sustentar prácticas cuestionables ética, moral y legalmente, sin que en lo biológico exista dicho pe- riodo. Se entiende por crecimiento a la formación, por división progresiva, de nuevas células y con ello de tejidos (hiperplasia), asociada a incremento del ta- maño de las mismas (hipertrofi a). Por desarrollo se entiende la maduración progresiva de las funciones de aparatos y sistemas. En la fi gura 23-01, correspondiente al capítulo de restricción del crecimiento intrauterino, se represen- tan tres etapas bien defi nidas para el crecimiento del producto y las variables que establecen la heteroge- neidad de valores antropométricos del feto (ahora conocido como fetometría). Durante la época “preultrasónica”, las descrip- ciones sobre el crecimiento y desarrollo del feto se sustentaban mucho en observaciones biológicas de especies inferiores, que se extrapolaban al humano; o bien por observaciones clínicas de inferencia ante la Crecimiento y desarrollo fetales pérdida gestacional, fuese temprana o en nacimien- tos inmaduros o pretérmino; en la actualidad, la ma- yor parte de la información procede justamente de observaciones ultrasónicas seriadas en poblaciones amplias de gestantes normales. De ahí se han gene- rado tablas de crecimiento de diferentes segmentos anatómicos del feto que son útiles para valorar la evolución normal y detectar su desviación. Crecimiento ◆ Saco gestacional Mediante ultrasonido con transductor vaginal, a la cuarta o quinta semana se puede identifi car el saco gestacional, es decir, cuando los límites de la sub- unidad beta de gonadotropina coriónica se detectan en 800 mUI/ml; su crecimiento es de 1.5 mm por día (alrededor de 1 cm por semana). La medición pro- medio de esta estructura entre la quinta y la décima semanas se muestra gráfi camente en la fi gura 03-01. Embrión Hacia la sexta semana, los ecos embrionarios mues- tran clara distinción de la formación cefálica y cau- dal; se puede realizar una medición de la longitud cráneo-cóccix, que establece por correlación la edad gestacional (considerada siempre como semanas completas a partir del primer día de la fecha de la úl- tima menstruación y referida en algunos textos como Módulo 1 Morfología y fi siología obstétricas32 edad menstrual). El crecimiento de esta medición de la sexta a la decimocuarta semanas se muestra gráfi - camente en la fi gura 03-02. Polo cefálico A partir de la duodécima semana de gestación es cla- ramente identifi cable el polo cefálico del feto. Con ello resulta posible realizar diversas cuantifi caciones diametrales y circunferenciales, dada la mejor defi nición imagenológica. El diámetro biparietal contribuye a la medición de mayor confi abilidad; en la fi gura 03-03 se muestran gráfi camente los porcentiles (percentilas o centilas), 50 y 90 de la decimocuarta a la cuadragé- sima semanas de edad gestacional. Circunferencia torácica El perímetro del tórax durante la primera mitad de la gestación crece casi en forma lineal, y los valores estandarizados tomados directamente se muestran en forma gráfi ca en la fi gura 03-04. 45 M ilí m et ro s 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 Edad gestacional (semanas) Milímetros 5 5.5 6 6.5 7 7.5 8 8.5 9 9.5 10 10 13 17 20 24 27 31 34 38 41 Fig. 03-01. Crecimiento del saco gestacional. Fig. 03-02. Crecimiento de la longitud cráneo-cóccix. Edad gestacional (semanas) C en tím et ro s 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 6 7 8 9 10 11 12 13 14 .45 .92 1.5 2.2 3.1 4.1 5.2 6.5 7.9 Centímetros Capítulo 03 Crecimiento y desarrollo fetales 33 ciones del crecimiento; las medidas directas entre la novena y la vigésima semanas se muestran de mane- ra gráfi ca en la fi gura 03-05 (se toman como valores de referencia máximo, medio y mínimo). La fi gura 03-06 muestra la circunferencia correspondiente a la medición por ultrasonido en sus centilas 10, 50 y 90, de la vigésima a la cuadragésima semanas. Circunferencia abdominal La circunferencia abdominal es susceptible de visua- lización clara y medición a partir de la vigésima sema- na; constituye una parte importante de la fetometría, pues es básica para calcular el peso fetal y constituye uno de los elementos que se modifi can en las altera- Edad gestacional (semanas) 14 25 29 34 16 31 36 41 18 37 41 47 20 44 49 54 22 50 56 62 24 55 62 67 26 61 67 74 28 66 73 79 30 72 78 85 32 77 83 90 34 82 88 94 36 65 91 97 38 87 94 100 40 90 96 102 M ilí m et ro s 115 105 95 85 75 65 55 45 35 25 15 Valores en milímetros p10 p50 p90 Fig. 03-03. Fetometría. Diámetro biparietal; medición ultrasónica. Fig. 03-04. Fetometría. Circunferencia torácica; medición directa. Edad gestacional (semanas) Máxima Media Mínima 50 48 45 9 66 58 51 10 77 68 59 11 92 85 77 12 115 101 92 13 128 113 102 14 135 128 116 15 150 138 129 16 160 147 132 17 176 159 139 18 185 170 156 19 192 180 166 20 Valores en milímetros Módulo 1 Morfología y fi siología obstétricas34 Miembros Los miembros fetales, superiores e inferiores, tienen un patrón de crecimiento característico y rápido; en las fi guras 03-07 y 03-08 se muestran gráfi camente el máximo, el medio y el mínimo de las mediciones di- rectas de la novena a la vigésima semanas, tanto para los tres segmentos del miembro superior (brazo, an- tebrazo y mano), como para los del inferior (muslo, pierna y pie). En la fetometría ultrasónica, la longitud del fémur es importante para la evaluación del crecimiento y en las fórmulas para calcular el peso fetal. En la fi gura 03-09 se muestra gráfi camente esta medida desde la decimocuarta hasta la cuadragésima semanas, en va- lores de las centilas 10, 50 y 90. Edad gestacional (semanas) Máxima Media Mínima Valores en milímetros
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