Ciclo de Rankine

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Ciclo de Rankine y su aplicación en la generación de energía.
El Ciclo de Rankine es un ciclo termodinámico utilizado en la generación de
energía eléctrica a partir de fuentes de calor, como la combustión de carbón, gas natural o
la energía nuclear. Este ciclo es ampliamente utilizado en plantas de energía térmica y es
conocido por su eficiencia y confiabilidad. En este ensayo, exploraremos en detalle el
Ciclo de Rankine y su aplicación en la generación de energía.
El Ciclo de Rankine es un ciclo termodinámico que utiliza un fluido de trabajo,
generalmente agua, para convertir la energía térmica en energía mecánica y, finalmente,
en energía eléctrica. El ciclo consta de cuatro etapas principales:
Etapa 1: Calentamiento en la caldera: El fluido de trabajo, en estado líquido, se
calienta en una caldera mediante la transferencia de calor desde una fuente de calor, como
la combustión de carbón o la energía nuclear. El fluido se convierte en vapor de alta
presión y temperatura.
Etapa 2: Expansión en la turbina: El vapor de alta presión se expande en una
turbina, generando energía mecánica en forma de rotación del eje de la turbina. Durante
esta expansión, el vapor se enfría y su presión y temperatura disminuyen.
Etapa 3: Condensación en el condensador: El vapor de baja presión y temperatura
que sale de la turbina se dirige al condensador, donde se enfría y se condensa nuevamente
en estado líquido. Durante este proceso, se extrae calor del vapor y se disipa al medio
ambiente.
Etapa 4: Alimentación de la bomba: El líquido condensado se bombea de vuelta a
la caldera, donde se calienta nuevamente para reiniciar el ciclo.
La eficiencia del Ciclo de Rankine se define como la relación entre la energía
eléctrica generada y la energía térmica suministrada a la caldera. La eficiencia del ciclo
depende de varios factores, como la temperatura de la fuente de calor y la temperatura del
medio de enfriamiento en el condensador. Sin embargo, la eficiencia del Ciclo de
Rankine es limitada por la temperatura del medio de enfriamiento, ya que cuanto mayor
sea la diferencia de temperatura entre la fuente de calor y el medio de enfriamiento,
mayor será la eficiencia del ciclo.
El Ciclo de Rankine se utiliza ampliamente en la generación de energía eléctrica a
partir de fuentes de calor. Las plantas de energía térmica, como las plantas de carbón, gas
natural o energía nuclear, utilizan el Ciclo de Rankine para convertir la energía térmica en
energía eléctrica. Estas plantas constan de una caldera, una turbina, un condensador y una
bomba, siguiendo el ciclo descrito anteriormente. La energía eléctrica generada se utiliza
para alimentar redes eléctricas y satisfacer la demanda de energía de los consumidores.
El Ciclo de Rankine es un ciclo termodinámico utilizado en la generación de
energía eléctrica a partir de fuentes de calor. Su eficiencia y confiabilidad lo convierten
en una opción popular en plantas de energía térmica. El ciclo utiliza un fluido de trabajo,
generalmente agua, para convertir la energía térmica en energía mecánica y, finalmente,
en energía eléctrica. La aplicación del Ciclo de Rankine en la generación de energía ha
sido fundamental para satisfacer la demanda de energía eléctrica a nivel mundial y
contribuir al desarrollo sostenible.