Redacción Reflexiva Calificada 2_PROBLEMAS Y DESAFIOS EN EL PERU ACTUAL

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Redacción Reflexiva Calificada 2
Los alumnos, reunidos en grupos de cinco integrantes, a partir de lo trabajado en clase y la lectura del texto de Pease y Romero, redactan un texto sobre el Oncenio de Leguía en el que aborden los siguientes aspectos:
· El carácter autoritario del Oncenio de Leguía
· Las políticas de Leguía respecto a los sectores populares y clases medias
· El papel del capital norteamericano durante el régimen de Leguía
El Oncenio de Leguía, que abarcó desde 1919 hasta 1930 en Perú, fue un período caracterizado por la presidencia de Augusto B. Leguía y su estilo de gobierno autoritario y pragmático. Durante esta etapa, Leguía consolidó el poder de manera personalista, ejerciendo un control casi absoluto sobre el país.
El carácter autoritario del régimen de Leguía se manifestó en la concentración del poder en sus manos, la restricción de las libertades políticas y la supresión de la oposición. Mediante la manipulación de elecciones y la persecución de disidentes, Leguía logró perpetuarse en el poder, creando una suerte de presidencia vitalicia. A pesar de sus logros en la modernización de infraestructura y la expansión económica, el autoritarismo de su gobierno limitó la participación ciudadana y la diversidad de voces en el escenario político.
En términos de políticas hacia los sectores populares y clases medias, Leguía implementó reformas para ganarse el apoyo de estas poblaciones. Promovió programas de vivienda, salud y educación, destinados a mejorar la calidad de vida de los peruanos comunes. Sin embargo, estas medidas también buscaban consolidar su base de apoyo político y asegurar la estabilidad de su régimen. A pesar de algunos avances sociales, la represión política y el enriquecimiento de élites cercanas al gobierno empañaron la imagen de progreso que intentaba proyectar.
El papel del capital norteamericano durante el régimen de Leguía fue significativo. Leguía buscó atraer inversiones extranjeras, especialmente de Estados Unidos, para impulsar la modernización y el crecimiento económico del país. Con este fin, firmó contratos con empresas extranjeras para explotar recursos naturales y expandir la infraestructura. Sin embargo, la dependencia económica en las inversiones norteamericanas también condujo a un aumento de la influencia extranjera en la economía peruana, lo que alimentó preocupaciones sobre la soberanía y autonomía del país.
En resumen, el Oncenio de Leguía en Perú estuvo marcado por su gobierno autoritario, políticas ambivalentes hacia los sectores populares y clases medias, y la influencia creciente del capital norteamericano en la economía. Aunque algunas medidas de modernización y desarrollo económico se llevaron a cabo, estas a menudo estuvieron acompañadas de restricciones políticas y desafíos a la autonomía nacional.