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El saber en sexualidad de las y los adolescentes

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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA 
UNIVERSIDAD DE CARABOBO 
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD 
DOCTORADO DE CIENCIAS SOCIALES MENCION 
SALUD Y SOCIEDAD 
 
 
 
 
 
 
 
EL SABER EN SEXUALIDAD DE LAS Y LOS 
ADOLESCENTES MERIDEÑOS. 
 
 
Autora: Ma. Tereza Rivas de Salas 
 
Tutor: Dr. Freddy Bello 
 
 
 
 
 
 
 
 
Naguanagua, Diciembre 2013 
http://images.google.co.ve/imgres?imgurl=http://www.tiempo.uc.edu.ve/tu489/avisos/images/cienciasdelasalud.jpg&imgrefurl=http://www.tiempo.uc.edu.ve/tu489/avisos/avisosinter.htm&h=62&w=65&sz=3&hl=es&start=2&tbnid=vdVDJDL5V9ya1M:&tbnh=62&tbnw=65&prev=/images?q=facultad+de+ciencias+de+la+salud+uc&gbv=2&hl=es&sa=G
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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA 
UNIVERSIDAD DE CARABOBO 
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD 
DOCTORADO DE CIENCIAS SOCIALES MENCION 
SALUD Y SOCIEDAD 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
EL SABER EN SEXUALIDAD DE LAS Y LOS 
ADOLESCENTES MERIDEÑOS. 
 
 
 
Trabajo presentado ante la Dirección de 
Postgrado de la Facultad de Ciencias de la 
Salud de la Universidad de Carabobo para 
optar 
al título de Doctora en Ciencias Sociales, 
Mención: Salud y Sociedad. 
 
 
 
 
Autora: Ma. Tereza Rivas de Salas 
 
Tutor: Dr. Freddy Bello 
 
 
 
Naguanagua, Diciembre 2013 
http://images.google.co.ve/imgres?imgurl=http://www.tiempo.uc.edu.ve/tu489/avisos/images/cienciasdelasalud.jpg&imgrefurl=http://www.tiempo.uc.edu.ve/tu489/avisos/avisosinter.htm&h=62&w=65&sz=3&hl=es&start=2&tbnid=vdVDJDL5V9ya1M:&tbnh=62&tbnw=65&prev=/images?q=facultad+de+ciencias+de+la+salud+uc&gbv=2&hl=es&sa=G
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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA 
UNIVERSIDAD DE CARABOBO 
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD 
DOCTORADO DE CIENCIAS SOCIALES MENCION 
SALUD Y SOCIEDAD 
 
 
 
 
 
 
VEREDICTO 
 
 
Nosotros, miembros del jurado designado para la evaluación de la Tesis Doctoral 
titulada, El SABER EN SEXUALIDAD DE LAS Y LOS ADOLESCENTES 
MERIDEÑOS. 
Presentada por la cursante: María Tereza Rivas de Salas Cedula de identidad: 
9.473.071 para optar al título de: DOCTORA EN CIENCIAS SOCIALES, 
MENCION SALUD Y SOCIEDAD; estimamos que la misma reúne los requisitos 
para ser considerada como: 
APROBADA 
 
 
 
NOMBRE APELLIDO C.I. FIRMA 
 
 
 
 
 
 
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“La sexualidad con Amor, es el sentimiento más 
profundo del ser humano; abraza todos los 
aspectos de la persona humana en la unidad de 
su cuerpo y de su alma... Vivirla y compartirla es 
una experiencia extraordinaria”. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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A Dios, centro de mi vida 
De donde emerge la verdadera sabiduría. 
 
A Ramón, mi Cielo, 
Amor incondicional, eres el regalo 
De Dios para mí, Te amo. 
 
 
A María Gracia y María Fernanda, bellas hijas, 
Con su amor presencia y ternura 
Dan vida y esplendor a cada instante de mi existencia. 
 
 
A mi padre José Domingo, quien me enseño que 
Con trabajo y dedicación se alcanzan todas las metas 
 
A un ser especial en la vida de mi pequeña familia, Sra. Nery, 
Que con sus cuidados y atenciones, brida su amor 
De madre. Dios la bendiga siempre. 
 
A todos los miembros de mi hermosa familia y amigos especiales en mi corazón por sus 
Oraciones y estar siempre seguros que lo lograría, Gracias 
 
A todos los y las adolescentes con los que he compartido mi experiencia, 
Para que Dios les señale el verdadero ideal de la vida. 
 
Al Dr. Freddy Bello por su contribución intelectual para el 
Logro de esta meta.Gracias 
 
 
 
A la Universidad de los Andes y Universidad de Carabobo. Recintos del saber, 
Desde donde emerge la luz que vence las sombras. 
 
A todos los que formaron parte de mi vida en este tiempo de aprendizaje. 
 
 Mil Gracias 
 
 
 
 
 
 
 
 
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INDICE GENERAL 
 
Contenido Pag. 
ACRADECIMIENTO 
Índice General 
Resumen 
Introducción 
 
Capítulo I CONSTRUCCIÓN ANTROPOLÓGICA Y 
SOCIOCULTURAL DE LA SEXUALIDAD 
-Una Mirada Histórica Antropológica de la Sexualidad. 
- La Sexualidad, una Construcción Social. 
- La Sexualidad, una Construcción Social. 
 
CAPÍTULO IIEL FENOMENO DE ESTUDIO 
- Sexualidad y Adolescencia Aspectos sobre su Problemática 
 - Propósito de la Investigación. Intencionalidad. 
 - Intencionalidad. 
 - El para qué de la Investigación. Justificación. 
 
CAPÍTULO III. TRAYECTORIA TEORICA Y EXPERIENCIAL EN 
EL TRABAJO CON LAS Y LOS ADOLESCENTES. 
 -Contribuciones Teóricas en la Conceptualización de la 
Sexualidad y la Adolescencia. 
 -El Contexto del Conocimiento sobre Sexualidad y 
Adolescencia. 
 - La Sexualidad desde la Mirada de Michel Foucault. 
 - La Adolescencia, etapa de Cambios y Transformaciones. 
 - Compartiendo una Experiencia. 
 - Contexto Geográfico Cultural del Estado Mérida 
 
CAPÍTULO IV TRAYECTORIA METODOLOGICA 
 - Los Informantes Claves 
 - Proceso de Recolección de la Información. 
 -Explicación del Método. Procedimiento para el Análisis de la 
información. 
 
CAPÍTULO V PRESENTANDO LOS HALLAZGOS. EL DIALOGO 
CON LOS AUTORES. 
 - Categorías de Análisis. 
CAPITULO VI ESTABLECIENDO UNA CONEXIÓN ENTRE LAS 
CATEGORIAS. 
i 
ii 
iii 
1 
 
 
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4 
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16 
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28 
28 
 
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32 
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76 
 
76 
 
96 
96 
 97 
7 
 
 - El Fenómeno Identificado. 
 - Las causas que conducen a la visualización del fenómeno 
 - El Contexto. Donde ocurre el Fenómeno 
 - Estrategias de Acción Interacción para Construir Soluciones. 
 
 
- Condiciones Intervinientes 
 - Consecuencias. 
 -Modelo de Integración. Interconexión de Categorías. 
 
CAPÍTULO VII. REFLEXIONES FINALES 
 - A Manera de Recomendaciones. 
 
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. 
ANEXOS 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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101 
 
 
102 
101 
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110 
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REPUBLICA BOLIVARIANA DE 
VENEZUELA 
UNIVERSIDAD DE CARABOBO 
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD 
DOCTORADO DE CIENCIAS SOCIALES MENCION SALUD Y 
SOCIEDAD 
 
 
El SABER EN SEXUALIDAD DE LAS Y LOS ADOLESCENTES MERIDEÑOS. 
 
 
Doctoranda: María Tereza Rivas de Salas 
Tutor: Freddy Bello 
Diciembre 2013 
 
RESUMEN 
 
La presente investigación tiene como intencionalidad Interpretar el saber en 
sexualidad de los y las adolescentes merideños a través de su visión cotidiana en 
cuanto a los conocimientos, expresiones y obtención de información, como un aporte 
para la práctica. Se enmarco en la investigación cualitativa bajo el paradigma 
fenomenológico y hermenéutico siguiendo los pasos de establecidos por Giorgi y la 
comparación constante de los datos. Se realizaron entrevistas a profundidad a 15 
adolescentes merideños entre 12 y 19 años de edad, de ambos géneros, las cuales 
fueron transcritas para su análisis; identificando como categorías centrales: 
Significado de la sexualidad: como acto de placer y relaciones sexuales, lo que 
enseñan sobre sexualidad los padres y docentes y expresiones comunes de la 
sexualidad durante la adolescencia. Estableciendo una interconexión entre las 
categorías proponiendo orientaciones para contribuir al saber en sexualidad de las y 
los adolescentes en la práctica, tales como: Ser Integral y trascender hacia la 
valorización del propio ser, resaltar el valor humano del hombre y la mujer 
potenciando la personalidad, la comunicación y el amor, ofrecerla oportunidad para 
que los jóvenes visualicen la parte del problemas que les corresponde resolver 
asumiendo compromisos consigo mismo y con el otro; vinculando lo biológico y 
afectivo más allá del placer, abrir el camino para potenciar los valores que conduzcan 
a la verdadera comprensión del hombre que está reclamando la sociedad. Los 
resultados del estudio pueden contribuir para que el saber de la sexualidad como 
elemento fundamental en la vivencia de las y los adolescentes. 
 
Palabras Claves: Adolescencia, Sexualidad, Saber 
 
 
1 
 
INTRODUCCIÓN. 
 
En las últimas décadas, hemos visto el interés por el estudio de la sexualidad 
como condición fundamental del ser humano que lo dignifica y conduce a la plena 
satisfacción de la necesidad básica de sentir y expresar afecto, unido al placer 
producto de la interacción entre las fibras nerviosas, el sistema endocrino y la 
condición psicológica de la persona sea hombre o mujer. 
 
 La sexualidad, es el sentimiento más íntimo de sentir, percibir y transmitir lo 
hermoso y trascendente de la persona humana, esto se evidencia en la feminidad y la 
masculinidad que se relaciona con la reciprocidad, el equilibrio afectivo y la 
comunicación que son reflejo de la sociedad de donde surge la categoría de género 
como construcción social. Esto permite diferenciar el comportamiento de acuerdo a la 
condición de hombre o mujer, respondiendo a la identidad sexual como aspecto 
psicológico de la sexualidad. 
 
En la época actual estamos siendo testigos de los profundos cambios socio 
culturales y de las conductas afectivas y sexuales, evidenciadas en el comportamiento 
sexual de las y los adolescentes quienes se enfrentan a sus propios cambios 
biológicos y psicológicos, además a las exigencias que impone la sociedad en la cual 
se desenvuelven. En este proceso de interacción encontramos adolescentes y jóvenes 
iniciándose a temprana edad en la práctica de las relaciones sexuales con las 
consecuencias y riesgos que de dicha conducta se derivan, visualizando así que una 
condición natural, hermosa y trascendente del ser humano se convierte en muchos 
casos en un hecho traumático, poco alentador y descalificador en la vida de las 
futuras generaciones. 
 
2 
 
Las cifras estadísticas sobre la salud sexual y reproductiva de la población de 
adolescentes es alarmante en cuanto al número cada vez más creciente de jóvenes con 
embarazo, infecciones de transmisión sexual VIH/SIDA, promiscuidad,, entre otras; 
pero cabe la pregunta Por qué? Cuál es la razón de este intrincado problema? En la 
experiencia de trabajo con las y los adolescentes se percibe un contraste entre lo que 
él o la adolescente cree saber sobre sexualidad y lo que la sociedad le presenta a 
través de sus padres, docentes, medios de comunicación, amigos, esta realidad coloca 
a los jóvenes en una posición de riesgo ante una realidad de nuestra vida como lo es 
la sexualidad. 
 
Con la presente investigación se pretendió realizar un análisis sobre la 
vivencia sexual de las y la adolescentes siguiendo el paradigma cualitativo, bajo la 
metodología fenomenológica siguiendo los pasos de la teoría fundamentada a través 
de la cual se realizó comparación constante de los datos para construir las categorías 
de análisis partiendo de la información aportada por un grupo de adolescentes de 
ambos sexos llegando si a establecer una interconexión entre las categorías que 
sirvieron de base para la formulación de los postulados teóricos y las reflexiones 
finales. Para el desarrollo de la investigación se estructuro el trabajo de la siguiente 
manera: 
 
El Primer Capítulo presenta un análisis acerca de la construcción 
antropológica y sociocultural de la sexualidad, la sexualidad una construcción social 
y se hace referencia a la sexualidad en la sociedad venezolana. 
 
En el Segundo Capítulo se realizó una descripción del problema, para llegar a 
las preguntas de investigación estableciendo los propósitos e intencionalidades de la 
investigación y las razones que justifican la misma. 
 
 
3 
 
Seguidamente, en el Tercer Capitulo se establecieron las bases teóricas que 
guiaron la investigación en relación con la Adolescencia y la Sexualidad; se presenta 
un análisis de la sexualidad bajo la mirada de Michael Foucault. Se describe 
brevemente el contexto geográfico cultural del estado Mérida donde hacen vida las y 
los adolescentes informantes y se explica la experiencia en el trabajo con las y los 
adolescentes 
 
En el Cuarto Capítulo se enfatiza en la trayectoria metodológica que guía la 
investigación siguiendo el paradigma cualitativo bajo la metodología 
fenomenológica, se describen los informantes claves y el proceso de recolección de 
los datos, se explica el método y procedimiento para el análisis de los datos. 
 
En el Capítulo Quinto se presentan los hallazgos de la investigación y el 
dialogo con los autores; partiendo de los datos categorizados y realizando discusión 
teórica sobre los mismos permitiendo la contratación de los datos obtenidos en las 
entrevistas y los referidos por los especialistas en el área de estudio. 
 
En el Capítulo sextose establece una conexión entre las categorías con el fin 
de ofrecer una estructura donde se visualicen los elementos que se relacionan con el 
fenómeno de estudio. 
 
El Capítulo Séptimo se refiere a las reflexiones, consideraciones y 
recomendaciones producto de los hallazgos de la investigación. 
 
Finalmente se presentan las referencias bibliográficas y los anexos. 
 
 
 
4 
 
 
 
CAPITULO I 
CONSTRUCCIÓN ANTROPOLOGICA Y SOCIOCULTURAL DE LA 
SEXUALIDAD. 
 
Una Mirada Histórica Antropológica de la Sexualidad. 
 
Para estudiar la sexualidad y darle sentido al discurso que se deriva de tan 
complejo e interesante tema, es importante visualizarlo desde diferentes ángulos para 
darle una definición exacta que apunte a la integración de todos los aspectos que al 
referirnos a ella vienen a la mente, al sentimiento, a las emociones, al intelecto y en 
definitiva a las relaciones. 
 
El principio del abordaje de la sexualidad, se encuentra en el aspecto 
biológico al encontrar como a partir de la unión de dos células (ovulo- 
espermatozoide) se inicia el proceso de formación de un nuevo ser; así de este 
trascendental suceso surge la vida y en ocho semanas ocurre el interesante hecho que 
signara el destino anatómico fisiológico, surge el sexo gonadal y aproximadamente 
de 10 a 12 semanas después se hace presente el sexo anatómico; el conocimiento de 
este significativo hecho desencadena una serie de acontecimientos que marcan la 
vida personal, de pareja, familiar en definitiva de la sociedad; se podría afirmar que a 
partir de ese momentose establece para el nuevo ser su destino, en cuanto a los 
prototipos de la sociedad, iniciando la historia de vida marcada por lo sexual. 
 
Visto desde esta perspectiva, es indudable que la sexualidad es un hecho de 
construcción social que se relaciona con las palabras, las imágenes, los rituales, las 
fantasías que se suscitan a partir de un cuerpo que tiene un sexo anatómico- 
fisiológico; a partir de la sociocultural de acuerdo a las costumbres, vivencias, 
5 
 
expectativas se encarga de construir y matizar la sexualidad otorgándole importancia 
primordial en nuestra vida. 
 
En este sentido, la sexualidad a lo largo de la historia ha sido concebida bajo 
distintas concepciones en diferentes culturas, hecho que ha permitido construir la 
sexualidad a través de un conjunto de representaciones, imágenes, discursos, modos 
de pintar, de escribir moldeando progresivamente lo que expresamos diariamente en 
la cotidianidad. Así podemos afirmar, sin lugar a dudas que lo sexual va moldeando 
nuestra convivencia, sentimientos y modos de abordar la vida. 
 
 Teniendo presente que cada sociedad moldea, estructura y restringe el 
desenvolvimientoy la expresión de la sexualidad en todos sus miembros. (Cooks y 
Baur 1999, p. 12), en la historia encontramos hechos significativos que marcaron en 
su momento y en algunos casos aún continúan marcando la vivencia de la sexualidad, 
en este sentido a continuación presentamos un recuento acerca de los principales 
acontecimientos que en lo sexual se han suscitado en diferentes épocas de la 
humanidad. 
 
Como lo hemos expresado, la sexualidad es un hecho complejo de la vida, 
signado por la evolución del hombre y la humanidad desde siglos atrás, así se 
encuentra como ya en la prehistoria el hombre concibió la sexualidad como un simple 
impulso reproductivo, pasando a ser importante en la civilización a partir del 
descubrimiento de la agricultura, cuando las tribus comenzaron a establecerse por 
periodos prolongados en territorios fijos donde los hombres y mujeres 
experimentaron el placer de la sexualidad. En ese momento el culto a la fertilidad se 
expresaba en el sexo femenino como símbolo de la fecundidad; otro hecho importante 
que da luces de la amplia complejidad del estudio de la sexualidad se tiene en la 
cultura griega donde el acto sexual llegó a ser una manifestación religiosa, se rendía 
culto a Baco divinidad masculina, a Apolo como un dios pleno de belleza física, 
6 
 
espiritual de fortaleza y valor, esta imagen marca hasta la actualidad el prototipo de 
hombre viril y sensual. Se dieron los primeros pasos en la Educación Sexual de 
adolescentes púbicos donde el varón adulto tenía encomendada la formación ética e 
intelectual de su pupilo, a la vez se desaprobaba la homosexualidad que era penada 
por la ley cuando la relación se establecía entre hombres adultos. Por su parte, las 
mujeres eran consideradas ciudadanos de segunda sin ningún derecho civil. 
 
 En la religión judía se reprime la sexualidad especialmente la de las mujeres 
consideradas simples objetos sexuales con la responsabilidad y cuidado de los hijos. 
Bajo la óptica del cristianismo, se cambió la visión de la sexualidad asumiéndola 
como un don de Dios, concibiéndola entonces como un acto impuro de restricción 
total de la vivencia sexual, interpretada así por muchos siglos, en la actualidad se 
trata de dar una orientación más real y natural sin dejar de lado que no se trata de solo 
un hecho biológico sino que responde a la vivencia total del ser humano así, la 
doctrina cristiana considera que corresponde a cada hombre y mujer reconocer y 
aceptar su identidad sexual; ambos están llamados a la complementariedad física, 
moral y espiritual, orientados a los bienes del matrimonio y al desarrollo de la vida 
familiar; con lo cual se lograría la armonía de la pareja y de la sociedad. 
 
Durante los siglos XII y XIII, surgió el llamado amor cortes y caballeresco, la 
mujer se eleva a un plano inmaculado donde el romanticismo, los amores secretos y 
el valor hallan acomodo en las canciones de juglares, la poesía y la prosa literaria. 
 (Masters, Johnson y Kolodny, 1997). 
 
Para los siglos XVIII y XIX se condenaba la sexualidad fuera del matrimonio 
y se alentaba la solidaridad familiar, al mismo tiempo la prostitución adquirió carta de 
naturaleza a mediados del siglo XIX principio de la época victoriana la represión y 
puritanismo sexual se acentuó pero menos vinculado al imperativo religioso. 
(Masters, Johnson y Kolodny, 1997). 
7 
 
 
El inicio del siglo XX fue también el principio del importante movimiento de 
liberación femenina, para situar a la mujer en un plano de igualdad con el hombre. 
Así empezaron a desecharse los tabúes sobre el cuerpo y su capacidad sexual. Se 
destaca, el psicólogo Sigmund Freud quien dio a conocer sus revolucionarias teorías 
sobre sexualidad humana, que condujeron a una verdadera revolución sexual. 
Hombres y mujeres comenzaron a preocuparse por entender mejor el desarrollo de 
sus capacidades y habilidades sexuales. Las dos guerras mundiales aumentaron la 
permisividad sexual en la sociedad, que a corto plazo propiciaría la liberación 
conceptual sobre el sexo. 
 
Poco después se dieron a conocer las investigaciones modernas que 
permitieron el nacimiento de la sexología como ciencia. Entre estos estudios 
destacan, por sus revelaciones y su popularización mundial, los realizados por los 
doctores William H. Masters y Virginia Jonson, Helen S. Kaplan, Shere Hite, Alfred 
Kinsey y Wilhelm Reich, entre otros. Tales estudios aparecieron entre 1920 y 1980. 
Desde los años 60 la sexualidad se consideró como una cualidad única del ser 
humano alejada de la visión represiva político-religiosa a la que estuvo sometida, por 
lo menos en occidente hasta bien entrado el siglo XX, entendiéndose que las posturas 
personales poco morales y éticas constituyen un obstáculo para que la sexualidad 
como vivencia humana se exprese de manera natural y normal en cualquier ámbito de 
la vida cotidiana. 
 
Sin duda la “liberación sexual” trajo consigo la búsqueda de nuevos 
horizontes para el estudio de la sexualidad que han ilustrado el avance de la sexología 
como ciencia, sin embargo, tal liberación condujo a olvidar la dimensión espiritual 
afectiva y progresivamente el hombre y la mujer, se han alejado de su esencia como 
seres humanos importando cada vez menos lo que se piensa o siente frente a lo 
sexual, pareciera que la vivencia individual en cuanto al placer, es cada vez más 
8 
 
resaltado, quedando los sentimientos al margen de lo biológico, otorgándole un 
enfoque de riesgo a la sexualidad. Esta situación que resulta tan compleja ha 
ocasionado la problematización de la vivencia sexual evidenciada en altas cifras en 
cuanto a embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual, prostitución, 
pornografía, entre otros. 
 
En el siglo XXI la sociedad se encuentra inmersa en la discusión de temas 
como: el aborto, la homosexualidad, el VIH/SIDA, el VPH; evidenciándose además 
que la discusión acerca del valor y ética de la sexualidad como hecho trascendente del 
hombre y la mujer está cada vez más mediatizado y estructurado sobre la base del 
dejar hacer donde los medios de comunicación de masa ( TV, la radio e Internet) y la 
comercialización han construido en la sociedad un ambiente donde se da menos valor 
a la sexualidad quebrantando no solo el desarrollo personal sino la convivencia en la 
vida cotidiana. 
 
Cada vez se realizan esfuerzos para “Educar en Sexualidad”, pero tal vez se 
carece de una línea de orden lógica que conduzca a la formación integral del ser más 
allá de lo eminentemente biológico que se experimenta la trascendencia de nuestra 
sexualidad en los valores que lleva implícita en sí misma como el respeto, la 
dignidad, la autodeterminación. 
 
Actualmente, nuestra tarea es comprender la sexualidad, tener presente que es 
necesario alcanzar una imagen positiva, dinámica e integral de la sexualidad, para 
ello es necesario conocer su naturaleza, sus mecanismos, así como adquirir hábitos y 
actitudes propicias para integrarla, ya que ésta no es parte o apéndice más en 
nosotros, sino una dimensión de la persona que la afecta en la totalidad de su ser. 
Ciertamente debemos comprender que la sexualidad es un modo de ser persona 
femenina o masculina, que el individuo debe desarrollar progresivamente 
descubriendo su significado propio. 
9 
 
 
Es importante tener presente que la sexualidad, tal como lo expresa Foucault 
es una figura histórica muy real que suscitó la noción de “sexo”, el cual se encuentra 
en relación directa con las dimensiones: Biológica, Psicológica, Social y Espiritual 
del ser humano. Esta noción de “sexo” es uno de los principios internos esenciales del 
funcionamiento del ser, por cuanto, se expresa en el deseo de tenerlo, deseo de 
acceder a él, de descubrirlo, de liberarlo, de articularlo como discurso, de formularlo 
como verdad. (Foucault, 1999). 
 
Es imperativo profundizar en el estudio de la sexualidadcon visión 
sociocultural y antropológica, en la búsqueda de estrategias para la adquisición de 
herramientas de enseñanza y aprendizaje que se deslinden de lo biológico y que 
incluyan con mayor énfasis el desarrollo personal, cultural, espiritual y social 
poniendo nuestro potencial en comprender e internalizar que la vida del hombre-
mujer no es solo su momento actual, sino también su pasado y su futuro. 
 
 La Sexualidad, una Construcción Social. 
 
Estudiar la sexualidad haciendo el cruce entre la naturaleza del ser y la 
estructura social responde, a condiciones socioculturales determinados por el 
contexto donde se desenvuelve el sujeto que vive y experimenta la sexualidad. En 
un primer momento, nos puede parecer un asunto íntimo que concierne únicamente a 
la privacidad de cada individuo. Este parecer deriva de la idea de que la sexualidad 
responde a una fuerza natural, que va más allá de lo razonable, y que, por tanto, 
responde a algo casi instintivo que le otorga un carácter complejo 
 
Visualizar la sexualidad separada de lo social, es algo contradictorio tomando 
en cuenta que a partir de la estructura anatómica y fisiológica que nos diferencia 
como hombre y como mujer se trasciende al plano social en donde se establecen 
10 
 
condiciones, normas, reglas las cuales controlan la conducta sexual de los 
individuos, específicamente en la etapa de la adolescencia cuando se da un sentido 
más biológico a lo sexual por el despertar hormonal y los cambios que ocurren en el 
organismo se experimenta una respuesta que puede ser acertada o no, dependiendo de 
del entorno social que rodea a la o el adolescente, de allí la necesidad de fomentar 
desde la sociedad un accionar de estrategias dirigidas a la vivencia de la sexualidad 
basada en valores de vida que conduzcan a la trascendencia de la persona más allá del 
instinto biológico. 
 
La sexualidad humana se encuentra claramente determinada por las 
apreciaciones que la sociedad considera como correctas, permitidas o adecuadas. 
Marca condiciones dentro de las cuales el sujeto puede o debe implementar o 
desarrollar su comportamiento erótico o sexual. Esto hace que se abran nuevas 
posibilidades para que el estudio y la comprensión de la sexualidad sean más 
complejos al estar marcada por las variables socioculturales. 
 
Ante una sociedad que banaliza en gran parte la sexualidad humana, porque la 
interpreta y la vive de manera reductiva y empobrecida donde contrariamente a 
crearnos una actitud positiva hacia ella, se han creado una variedad de sentimientos 
ambiguos con una fuerte tendencia a lo negativo y prohibido; por otra parte, en la 
sociedad se refleja lo que las personas piensan y sienten y todo interactúa de manera 
cotidiana en la vida de las personas. 
 
Al referirnos específicamente a la población de adolescentes entramos en la 
determinación de una serie de elementos que parten del aspecto biológico y de la 
estructuración de la personalidad; las y los adolescentes se caracterizan por ser 
forjadores de cambios y transformaciones que al enfrentarlas a la sociedad pareciera 
una contradicción frente las estructuras, poderes y legitimaciones establecidas en la 
sociedad entorno a la sexualidad de losy las adolescentes se ha creado aparentemente 
11 
 
un sistema de subjetividades donde el joven es visto como poco creativo, 
problemático; es decir se subestima sus potencialidades para lograr construir sus 
propios valores sociales y específicamente los concernientes a la vivencia de la 
sexualidad de manera individual y su vinculación con el colectivo; las primeras 
experiencias se viven en la familia y progresivamente se desarrollan y van madurando 
en la escuela y se proyectan hacia la sociedad. 
 
La incorporación de la perspectiva sociocultural en el estudio de la sexualidad 
de la población de adolescentes permite describir, interpretar y sistematizar el 
conjunto de significados, practicas, símbolos y representaciones sociales que orientan 
y dan sentido a la acción en los ámbitos de la sexualidad y la reproducción. 
 
 
La Sexualidad, una Construcción Social. 
 
Veamos ahora como ha sido el devenir histórico en la sociedad venezolana en 
torno a la sexualidad, sin duda a partir de la colonización en nuestro medio se 
establecieron costumbres que se alejaban de la vida tranquila y apacible de los 
hombres y mujeres de la época, la historia cuenta la barbarie con que los españoles 
sometieron a la población ( violación, robo, ultraje….) contrastando con la tradición 
religiosa que los primeros frailes católicos impusieron destacándose la figura de 
Bartolomé de las Casas.Se establece entonces una lucha que contrapone la visión 
europea con las cosmovisiones indígenas primero y africanas después; el mestizaje 
implico que se construyeran nuevas maneras de ver el cuerpo como parte importante 
de la sexualidad. 
 
Así mismo, cada región de Venezuela fue creando su sentido y vivencia de la 
sexualidad de acuerdo a los asentamientos de los colonizadores, así vemos como en 
las regiones de la costa la visión del cuerpo va ligada a la vivencia plena del placer y 
12 
 
la satisfacción sexual, en cambio en las zonas andinas se construye la sexualidad más 
sobre la base de la religiosidad y recato de lo privado sobre lo colectivo. 
 
Posteriormente a partir del siglo XVII, cuando a nivel de Europa se dan los 
primeros visos de modernidad y se inicia la separación progresiva de lo sexual de la 
visión de pecado, se podría decir que, “se desplaza a Dios como agente de la historia 
y se coloca a los humanos con la razón como facultad natural y no divina en su 
lugar”. (Rivas, 2007, p.54).). Es decir se deja de lado la visión de pecado y se da paso 
a la normalidad como criterio de la ciencia para crear conocimientos. Toda esta nueva 
construcción y estructuración se comenzó a visualizar en la sociedad venezolana a 
principios del siglo XX, comenzando a cambiar la vida y forma de visualizar la 
sexualidad, implementándose los ideales propios de la modernidad, la libertad, la 
racionalidad, la productividad, entre otros. 
 
Se construye la sexualidad entorno al doble discurso la exacerbación de la 
moral y las buenas costumbres y la enseñanza de lo higiénico; se medicaliza así la 
sexualidad. Aparece la figura de la reproducción como condición natural de la mujer, 
es en ella que recae todo lo concerniente a la procreación se encuentran estadísticas 
significativas para los años 1936- 1960, las tasas de natalidad se ubicaron entre 31 y 
46 nacidos vivos por mil habitantes y la tasa de fecundidad se encontraba en 6,46 
hijos por mujer; estos datos indican la importancia de la procreación y la función 
reproductora de la mujer la cual, por tales hechos ocupó un lugar privilegiado en la 
sociedad de la época. 
 
 Progresivamente y producto de la comercialización de los métodos 
anticonceptivos la función reproductora de la mujer comenzó su descenso llegando a 
ubicarse la tasa de natalidad en 28,25 por mil nacidos vivos para los años 90. Se 
puede afirmar que la mujer pasó a gozar de una visión sexual meramente 
reproductora a decidir el número de hijos que deseaba tener. 
13 
 
 
Para elquinquenio 2005- 2010 la tasa de natalidad se ubicó en 25,1 nacidos 
vivos por mil habitantes y la tasa de fecundidad en 2,5 hijos por mujer; estas cifras 
centran la atención en las causas de su descenso y tal como lo expresan Bello y 
Marcano(1998) entre las razones se pueden mencionar: mejoramiento de la 
educación, participación en el sector secundario y terciario de la economía, migración 
del campo a la ciudad en búsqueda de mejor calidad de vida, planificación familiar, 
disminución de la mortalidad infantil, el crecimiento de los medios de comunicación, 
la industrialización como condición que transformo la vida dela mujer y de la 
familiavenezolana. 
 
Como se puede ver en los párrafosanteriores la vivencia de la mujer como 
procreadora y madre se ha venido transformando y constituye un eslabón de interés 
para estudios posteriores; quisiéramos significar el hecho que a pesar de la 
trascendencia de la mujer como trabajadora fuera del hogar continúa siendo el pilar 
fundamental del grupo familiar, evidenciándose particularmente entre el grupo de 
adolescentes informantes. 
 
Otro de los elementos importantes entorno a la vivencia sexual del venezolano 
se puede centrar en el machismo, condición en el hombre como una supuesta 
superioridad de masculino sobre lo femenino, al respecto Castañeda (2000), indica: 
“El machismo aparece como un fenómeno complejo, que constituye toda una 
constelación de valores y patrones de conducta que afectan a todas las relaciones 
interpersonales, el amor y el sexo, la amistad y el trabajo…” (p. 58). 
 
 En este sentido, en la construcción social de la sexualidad el hombre 
venezolano contrapone su virilidad ante la sumisión de algunas mujeres que se 
niegan a transmitir de manera libre y espontánea sus necesidades sexuales, se puede 
considerar que el machismo está presente en la vivencia de la sexualidad en el 
14 
 
venezolano; enmarcada en la cultura matrisocial; al respecto Hurtado (1998) 
considera que: “Las relaciones sociales en el venezolano siguen la estructura de la 
dependencia maternofilial; lo social es el resultado de una proyección de lo 
familiar”.(p.47). Así mismo, encontramos como esta condición de matrisocialidad es 
determinante en la cultura de nuestro país, en palabras de Gauna (2003) “Es inherente 
al ethos cultural de la sociedad venezolana, y por lo tanto no es una cualidad 
específica de un estrato o categoría social”. (p.29). Se puede considerar que la figura 
materna marca a los integrantes de la familia y con ello los grupos sociales en 
general. 
 
En este sentido, en la sociedad venezolana la sexualidad se podría considerar 
como un medio que se utiliza para tener los hijos y con ellos al marido procreador y 
protector aunque no lo sea; para la mujer venezolana la presencia del hombre se 
constituye en una figura importante en el hogar aun cuando sea ella la encargada de 
conducirlo todo. 
 
Adentrándonos en la sociedad venezolana del siglo XX y del XXI se 
encuentra realidades y subjetividades marcadas por los cambios políticos y sociales 
de todo el mundo, en nuestro país se inicia la transformación de valores y rectitudes 
morales haciéndose más libre la vivencia de lo sexual, se inician estudios en el área, 
se dan los primeros pasos para la institucionalización de la educación sexual en las 
escuelas aspecto este, que a nuestro entender, se encuentra aún en vías de lograr una 
real y efectiva materialización. 
 
Al respecto, diversas instituciones y organismos públicos y privados se 
interesan por la cuestión sexual haciendo un gran énfasis entre la población de las y 
los adolescentes tomando como guía el aumento en las tasas de embarazo, contagio 
por VIH, VPH entre otros; condiciones que dan paso a el abordaje de la sexualidad 
desde los riesgos dejando de lado los demás elementos que la integran como la 
15 
 
afectividad, la pareja, el amor, la autoestima, la dignidad del ser; por otra parte se 
encuentra ya entre la estructura social venezolanos el discurso de la diversidad sexual 
(los grupos de gays, transgénero, bisexuales) que en la época de inicios del siglo XX 
era imposible pensar. 
 
Sin embargo, y pese a la gran estructuración de la globalización y la 
postmodernidad se deja ver claramente que a pesar de la apertura y aceptación de 
estas nuevas ideas la construcción social de la sexualidad en el venezolano sigue 
ligada al tabú, miedo, errores de concepto y los mitos; circunstancias estas en la que 
se desenvuelven nuestros adolescentes en los diferentes grupos o clases sociales. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
16 
 
CAPÍTULO II 
 
EL FENOMENO DE ESTUDIO 
 
Sexualidad y Adolescencia Aspectos sobre su Problemática. 
 
El presente trabajo se dirige a interpretar el saber en sexualidad en un grupo 
de adolescentes de ambos sexos en las edades comprendidas entre los 12 a 19 años; 
reconociendo que la sexualidad además de ser una condición biológica del ser 
humano es una construcción sociocultural que involucra el comportamiento que de 
acuerdo a la condición de mujer o varón los individuos asumen en el contexto de la 
sociedad donde se desenvuelven; en este caso referido a la sociedad merideña. 
 
Partiendo de reconocer que la juventud es el periodo destinado a la educación 
para la vida, es importante interpretar los paradigmas existentes en torno a esta etapa 
del crecimiento y desarrollo humano, en la cual, la persona va experimentando 
transformaciones biológicas, psicológicas y sociales, que se interrelacionan 
(imbrican) permitiendo así la confrontación y construcción de conceptos, creencias, 
opiniones, valores y sentimientos que se van internalizando a partir de experiencias, 
informaciones, modelos, pensamientos vinculados a la tradición, la educación (formal 
e informal) y la comunicación que son en sí conocimientos socialmente elaborados y 
compartidos. 
 En la etapa de la Adolescencia, se suscitan en las y los jóvenes grandes 
cambios iniciando la vivencia de emociones y sensaciones nunca antes 
experimentadas, esta condición enmarca a las y los adolescentes en general en la 
construcción de patrones, conceptos, normas y valores que se ven influidos 
recíprocamente con lo establecido por los adultos y por la sociedad donde se 
desenvuelven, la necesidad de pertenencia e identificación de sí mismo y de su 
17 
 
entorno hacen que puedan involucrarse con situaciones ante las cuales no saben 
manejarse o establecer conductas que sean enriquecedoras y que favorezcan su 
crecimiento y desarrollo afectivo e integral. 
 
En este proceso de formación de ideas se manifiesta la sexualidad como parte 
integral del ser que no puede aislarse de lo biológico, social, cultural y afectivo; 
históricamente ha sido vinculada a un hecho puramente biológico, tamizado en gran 
medida por el tabú, lo malo y excéntrico, dejando poco espacio a lo hermoso y 
trascendente de la sexualidad. En su abordaje y estudio se ha pasado desde lo 
puritano, malo y prohibido, hasta lo libre sin control (libertinaje) entendiendo 
entonces que ambas visiones son extremas y poco alentadoras para dar a este 
importante aspecto de la vida del hombre el reconocimiento y sentido que realmente 
tiene, encontrando que ambas apreciaciones tanto la conservadora como la liberal 
están en constante conflicto a nivel personal y social. 
 
La época de la adolescencia es la etapa del llegar a ser; para Nauhard (1995), 
“Ser joven adolescente es sinónimo de aprendiz, novicio, inexperto e inmaduro” 
(Tuñón y Eroza, 2001, p.216). La sociedad marca el rol social que los individuos 
cumplen de acuerdo a la edad, “mientras la pubertad le confiere al individuo el estatus 
biológico de adulto, la sociedad se lo niega, cancelando así la posibilidad de actuar en 
consecuencia”. (Tuñón y Eroza, et.al, p.216). Esta situación coloca a las y los 
adolescentes en muchos casos en una condición de confrontación para construir el 
patrón de comportamiento que debe seguir acorde al contexto donde se desenvuelven. 
 
 La contradicción presente entre lo que indica el crecimiento y desarrollo 
biológico y las pautas impuestas por la sociedad matizados de mitos, 
desconocimiento, tabúes, creencias y la interpretación de un sentido de restricción en 
torno a la sexualidad, que pueden colocar a las y los adolescentes en condición de 
riesgo frente a un hecho trascendental y positivo del ser humano como lo es la 
18 
 
sexualidad, parte básica de la personalidad total y abarca la suma de la experiencia 
humana, que es una forma de expresión vital manifestada de acuerdo con la edad,la 
condición de varón o de mujer, las costumbres, las normas y los valores existentes, se 
relaciona con los afectos, intereses morales y con la capacidad que posee cada 
persona de expresarlos. 
 
Específicamente, durante la adolescencia entra en juego el proceso de 
madurez intelectual que va otorgando a las y los adolescentes una visión cada vez 
más amplia sobre sus propias realidades que en conjunto con los conocimientos 
adquiridos, propiciado por las orientaciones recibidas en el hogar, en la educación 
formal e informal, van consolidando progresivamente la manera de actuar en su día a 
día y en el caso que nos ocupa en esta investigación, la forma de abordar su propia 
sexualidad. 
 
El comportamiento que asumen algunos adolescentes (varones o hembras) en 
el tránsito por esta etapa, en algunos casos puede propiciar conductas de riesgo sexual 
llegándose a deteriorar un elemento tan significativo por el hecho de no contar con las 
herramientas idóneas para disfrutar una sexualidad sana, con libertad y 
responsabilidad que responda a la dignidad de ser hombre o mujer. 
 
 En las estadísticas suministradas por organismos e instituciones 
internacionales y nacionales encargados de ofrecer información sobre la calidad de 
vida de la población, se manifiesta la dificultad para enfrentar de manera efectiva y 
afectiva la práctica de la función sexual en la población de adolescentes y jóvenes, 
encontrando que para el 2009 el Centro Latinoamericano de Demografía (CELAM), 
el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Fondo de las 
Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) indicaron que uno de cada 6 
alumbramientos corresponden a jóvenes entre 15 y 19 años de edad, una de cada 3 
19 
 
mujeres da a luz antes de los 20 años, estimándose para Latinoamérica entre el 15 y el 
26 por ciento. 
 
El Ministerio del Poder Popular para la Salud de Venezuela de (MPPS) (2010) 
considero el embarazo en adolescentes como el segundo problema de Salud Sexual y 
Reproductiva, el 50 % de las y los adolescentes venezolanos se inician sexualmente 
antes de los 19 años de edad y el 10 % antes de los 15 años, el 20,37 % de los nacidos 
vivos eran hijos de madres adolescentes en edades entre 15 y 19 años, los casos de 
VIH se ubicaron en un 17,41 % en edades comprendidas entre 15 y 20 años, así 
mismo, los casos de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y Virus de Papiloma 
Humano (VPH) aumentaron de 23 a 30 % en comparación con el año 2009, el 85 % 
de adolescentes sexualmente activos no utilizaron métodos anticonceptivos. 
 
Estas cifras para algunos pueden significar la cuantificación simple de un 
hecho, que sirven para dar razón de las condiciones de vida de la población de las y 
los adolescentes. Sin embargo, es importante ir más allá del número y enfrentar la 
realidad que suponen los cambios que ha experimentado la sociedad a lo largo del 
tiempo y la dinámica poblacional que se ha ido propiciando, enfrentándonos en la 
actualidad a la ideología postmoderna que promueve el pragmatismo, el narcisismo y 
la búsqueda de experiencias, sumergidos en un clima de nuevas prácticas, al respecto, 
Balardini (2007) expresa: 
 
… de este modo, y como manifestación de la crisis, asistimos a 
un vertiginoso proceso de cambio de valores, en el que debemos 
enfrentarnos a la pérdida de ideales constituidos históricamente, 
ante la emergencia del “pensamiento débil” y del relativismo 
cultural. Y surge el llamado “nuevo narcisismo”, en el marco de 
un consumismo exacerbado que se transforma en razón social 
20 
 
hegemónica, incentivando a la satisfacción inmediata y a la 
cultura de vivir el momento. (s/p). 
 
En este orden de ideas encontramos a Bermejo (2005) quien indica 
que: 
En nuestra cultura se ha impuesto un politeísmo de valores…las 
esferas de valores se han separado y responden a criterios 
propios. En la misma sociedad existe un antagonismo entre 
órdenes y valores, donde el orden cultural persigue hedonismo 
lo cual y trae como consecuencia que el individuo (sujeto) se 
vea afectado en lo más íntimo de su subjetividad. (p. 151). 
 
El surgimiento de estas nuevas subjetividades refuerzan la vivencia cada vez 
más precoz y temprana de la práctica de la función sexual sin control, solo con una 
visión del placer sexual meramente biológico y carnal; este nuevo narcisismo, es 
considerado por Lipovetsky, (1999): 
El individualismo posmoderno”, que se caracteriza por el 
impulso de los deseos de autonomía individual, un repliegue 
de las personas sobre sí mismas, en persecución de sus 
intereses privados a fin de lograr una mejor vida para ellas 
mismas, del culto al cuerpo, a las relaciones y al placer. 
(Balardini, 2007, s.p). 
 
 
La anterior aseveración es un llamado de atención para la sociedad 
especialmente cuando se nota que las y los adolescentes han experimentado cambios 
significativos en su comportamiento sexual que si bien son manifestación directa de 
21 
 
la transformación social de la posmodernidad se circunscribe en la necesidad 
creciente de demostrar el dominio y poderío que las características de la edad 
propician. 
 
En la experiencias del trabajo realizado por la autora de esta propuesta durante 
dos décadas en el estado Mérida (finales del siglo XX e inicio del siglo XXI 
enmarcado en los años 1990- 2010) donde se manifiesta como la expresión de la 
sexualidad antes sumisa y cuidada por el género femenino; frente a un género 
masculino fuerte y decidido a la conquista se ve desplazada, por el cambio de una 
población femenina mucho más agresiva y dispuesta a la búsqueda de la vivencia 
sexual llena de mayor placer y disposición para la consumación de la función sexual 
coital, atrás quedó la sumisión, la entrega, el amor romántico propio de las mujeres 
que por décadas se dejaron seducir por la conquista masculina. 
 
La presencia de mensajes subliminales sobre el sexo y la manera de asumirlo, 
a través de los medios de comunicación de masa especialmente la televisión, 
presentan la imagen del sexo explícito a través de telenovelas, videos, comedias, 
concursos, entre otros. En este marco social “postmodernista” donde se propicia el 
poder, el tener, la invulnerabilidad expresado en “todo lo puedo lograr, no importa 
cómo”; la y el adolescente experimenta sus cambios biológicos, psicológicos e 
intelectuales. 
 
Frente a esta realidad, Martin y Madrid (2008), describe tres expresiones 
culturales asumidas en la sociedad y que dan cuenta de la manera como se aborda la 
sexualidad dirigida especialmente a los adolescentes y jóvenes: 
 
La cultura consumista y masificadora que estimula la 
precocidad en las conductas de compra, de éxito, seducción, 
sexo, etc. En esta los mejores clientes son los adolescentes 
22 
 
ávidos de estar en el aquí y en el ahora. La cultura del 
permisivismo, del distraído, de la indiferencia, cuando se cree 
a mí no me va a pasar; esta cultura y actitud es irresponsable, 
termina quedando impotente frente a lo que pasa, sin 
herramientas para afrontar las situaciones. La cultura sanitaria 
de los programas y las campañas, es un avance se comienza la 
prevención. Es la campaña del sexo seguro y de la salud 
reproductiva. Prevenir los embarazos, las ITS, el SIDA en una 
época de inconsciencia e irresponsabilidad. (p.79). 
 
Propiciar campañas de prevención del embarazo, de Infecciones de 
transmisión sexual, VIH/SIDA, uso de métodos anticonceptivos, son de alguna 
manera medidas que pueden ser exitosas, en cuanto a la posible consciencia que 
adquiera la o el adolescente frente a un posible encuentro de pareja; sin embargo, 
considero que no es la solución; estas campañas están propiciando de manera directa 
el tener las relaciones sexuales sin importar los afectos, la entrega el dar y recibir 
amor, el valorarse como ser humano que goza de dignidad como persona. 
 
Acercadel conocimiento sobre sexualidad que poseen las y los adolescentes 
se han realizado investigaciones durante los últimos 20 años y los resultados que se 
han obtenido son “positivos” las y los adolescentes manejan información sobre el 
tema en los aspectos: Infecciones de Transmisión Sexual, métodos anticonceptivos, 
prevención de embarazo, entre otros; estos temas sin duda son de interés en el 
estudio de la sexualidad pero se ha quedado en la cognición: la y el adolescente 
conocen; me pregunto es suficiente? Las cifras estadísticas presentadas dan la 
respuesta; no es suficiente. Es necesario indagar con mayor profundidad, considero 
que se tiene un concepto equivocado sobre el Sexo y la Sexualidad y los elementos 
que la componen: entra en juego la interacción entre la condición de Ser Persona, la 
23 
 
corporeidad, los sentimientos, las emociones, las convicciones propias, la capacidad 
de tomar decisiones apropiadas y mantenerse firme ante los ideales. 
 
Siempre me he preguntado que conduce a un adolescente (varón o hembra) a 
dejarse seducir por el entorno por esas subjetividades y politeísmo de valores de los 
cuales nos hable Bermejo, la teoría explica “es propio de su inmadurez psicológica 
no está consolidada su personalidad no sabe qué hacer” pero entonces como se 
explica que no todos se conduzcan por el mismo camino?. 
 
En el caso que nos ocupa las y los adolescentes merideños, se desenvuelven 
en una ciudad estudiantil por excelencia donde los riesgos y las condiciones para 
iniciarse tempranamente en la actividad sexual son cada vez más preocupantes, el 
adolescente necesita participar en actividades recreativas, culturales, deportivas, 
entre otras que le permitan descargar la energía propia de su naturaleza biológica; 
encontrando en este aspecto que son muy pocos las y los adolescentes que realizan 
actividades extracurriculares o que invierten su tiempo libre en actividades que le 
permitan el crecimiento y desarrollo físico e intelectual y a su vez la excelente 
oportunidad de reconocer su potencial humano para crear y recrearse. 
 
Al respecto, Rivas (2011) realizó una investigación en una institución pública 
del Municipio Libertador del Estado Mérida, entrevistando 250 estudiantes de 
bachillerato en edades comprendidas entre los 12 y 18 años encontrando que, el 68 % 
informó que había tenido relaciones sexuales y de éstos sólo el 15 % participa en 
actividades recreativas. 
 
 A cercarse en la búsqueda de la producción de conocimiento en esta área, es 
un tema de interés, probablemente la y el adolescente que vivencia su sexualidad de 
manera directa sin restricciones carece de la formación apropiada que propicie en sí 
24 
 
mismo el incentivo por reconocer su dignidad como persona y el valor real que desde 
el punto de vista social y cultural posee. 
 
Toda esta situación pudiera enmarcarse en la escasa consolidación de espacios 
para la discusión, enseñanza y formación de los aspectos de la sexualidad en las 
diferentes épocas de la vida, pero especialmente en la adolescencia, es un problema 
crucial. Considero que los principales espacios donde se debe afianzar la enseñanza 
de la sexualidad son en la familia y en la escuela, sin embargo, en la actualidad se 
observa con preocupación que en los ámbitos familiar y educativo los temas referidos 
a lo sexual son escasamente tratados. Así se tiene, que específicamente en la 
educación formal los docentes limitan la enseñanza de los temas de sexualidad a 
exposiciones simples, sin involucrar el comportamiento, sentimientos, inquietudes, 
perspectivas, dudas o confusiones que el adolescente o joven pueda tener sobre lo 
sexual. Al respecto, Parra (2.002) afirma: 
 
Los temas sobre sexualidad, son simplemente omitidos de la 
planificación del docente y en algunas oportunidades cuando 
se desarrollan, se efectúan a través de trabajos de consulta 
bibliográfica que el educando realiza, pero que no son 
analizados ni discutidos en el aula con el docente y el grupo 
en general. (p.14) 
 
 
Por otra parte, en las familias donde se hace mención del tema pareciera 
limitarse la enseñanza solo a los aspectos biológicos y de riesgo, tales como: 
menstruación, métodos anticonceptivos, infecciones de transmisión sexual, embarazo; 
encontrando que en muy pocos casos se propicia la enseñanza de los temas 
relacionados con los aspectos psicológicos (identidad y rol de género), la autoestima, 
la dignidad del hombre y mujer, la toma de decisiones y el proyecto de vida; 
25 
 
elementos que promueven el desarrollo de conductas saludables y la práctica de la 
sexualidad sana y responsable libre de riesgos. 
 
La familia, es la fuente socializadora de las conductas que posteriormente los 
individuos reflejan en los ambientes donde se desenvuelven, en consecuencia existe 
una relación inseparable entre socialización y familia, cuando se examina el proceso 
de socialización, se evidencia que es en esa dinámica donde se comienzan a construir 
la masculinidad y la feminidad. Al respecto, Guzmán (1994) expresa “Como 
construcción cultural, el género se materializa en las relaciones sociales que 
establecen mujeres y hombres en distintos ámbitos de la sociedad. El nivel más 
primario en donde se producen estas relaciones es la familia”. (p. 516). 
 
Ante esta realidad es importante y necesario un proceso para clarificar 
creencias, actitudes y valores sobre la sexualidad ante lo cual se impone el reto de 
fomentar el apoyo sensible, una guía clara e información exacta acerca de los 
diferentes aspectos de la sexualidad ya sean procedentes de sus padres, de sus 
profesores y maestros, del personal de salud, de otros organismos dedicados a 
proporcionar estas orientaciones a nivel individual y familiar; basados en las 
inquietudes, saberes, creencias y opiniones de las y los adolescentes. 
 
 Propiciar una revolución educativa en materia de educación sexual para 
consolidar los conocimientos, construir una visión amplia y responsable de la 
vivencia de lo sexual más allá de la genitalidad y de lo simplemente biológico. 
Tomando en cuenta que durante la adolescencia se consolida la imagen corporal y se 
inicia el discernimiento de la identidad y rol de género, la presencia de distorsiones 
sobre la esencia de la sexualidad que habla de lo sublime, de lo hermoso, de lo bello, 
de lo estético, en definitiva del amor y de la verdadera y absoluta certeza que de su 
vivencia se deriva un futuro feliz y se garantiza la satisfacción plena que otorga la 
sexualidad. 
26 
 
 
Por otra parte, propiciar la educación integral en sexualidad conllevaría a: 
favorecer el desarrollo de actitudes positivas frente a la vida, contribuir a la 
formación y enriquecimiento personal, propiciar las relaciones interpersonales, 
favorecer la capacidad de amar, destacando el valor del componente afectivo para el 
ser humano que promueve la vida en pareja y la armonía familiar, es oportuna la 
revisión de los componentes inherentes al tema desde una perspectiva cualitativa en 
la búsqueda de los saberes que poseen los y las adolescentes en relación con la 
sexualidad. 
 
En tal sentido, se desarrolló la presente investigación en el marco del 
Doctorado en Ciencias Sociales Mención Salud y Sociedad considerando que es en la 
sociedad donde se presentan los acontecimientos que generan nuevas realidades y su 
estudio profundiza el desafío de ofrecer alternativas de solución a los conflictos que 
se presentan producto de la interacción social de las personas y de las características 
socio-históricas. En este caso se realizó una interpretación sobre el saber en 
sexualidad en las y los adolescentes merideños basado en la investigación cualitativa 
siguiendo el método fenomenológico para dar respuesta desde lo cotidiano a las 
siguientes preguntas de investigación: 
 
¿Cuál es la interpretación que tienen las y los adolescentessobre la 
sexualidad? 
 
¿Cómo expresan la sexualidad las y los adolescentes? 
 
¿Cuáles son los temas sobre sexualidad que imparten la familia y la 
educación formal? 
 
27 
 
¿Cuáles son las fuentes de información que utilizan las y los adolescentes 
para formarse en sexualidad? 
 
Propósito de la Investigación. Intencionalidad. 
El adolescente está inmerso en una sociedad cargada de valores, creencias, 
ideologías que influyen notablemente en su conocimiento y desarrollo cognitivo, 
psicológico y también en el componente “sexual” por cuanto la sexualidad es una 
forma de interacción permanente del adolescente. 
 
Es necesario construir los conceptos e ideas en lo sexual sobre la base de lo 
que existe y progresivamente construir espacios para la discusión y abordaje desde 
la necesidad de las y los adolescentes de ver la sexualidad como un proceso de 
desarrollo integral natural y saludable o como un elemento simple de ser humano que 
conduce a la obtención de placer meramente biológico. 
 
Para abordar el tema de la Sexualidad durante la adolescencia se siguió el 
paradigma cualitativo, basado en la fenomenología, para interpretar desde lo 
cotidiano lo que sienten, piensan, conocen y vivencian los y las adolescentes sobre 
su propia sexualidad; emergiendo como unidad de análisis las relaciones sociales y la 
interacción que se establece entre los diferentes actores sociales relacionados con las 
y los adolescentes, todo en un proceso complejo de conductas sociales y del 
conocimiento humano. 
 
Se plantea la siguiente intencionalidad: 
 
 
 
28 
 
Intencionalidad 
 Interpretar el saber en sexualidad delos y las adolescentes merideños a través de 
su visión cotidiana en cuanto a los conocimientos, expresiones y obtención de 
información, como un aporte para la práctica. 
 
El para qué de la Investigación.Justificación. 
 La sexualidad como disciplina científica tiene poco tiempo en el 
campo de la investigación encontrando así en la literatura como los estudios referidos 
al tema especialmente, son cuantitativos y ofrecen cifras importantes en relación a la 
problemática que involucra el comportamiento sexual entre las y los adolescentes, 
centrándose especialmente en el conocimiento, embarazo en la adolescencia, 
infecciones de transmisión sexual, por lo demás estudios de interés para el 
reconocimiento de las actitudes, conductas y factores que pudieran determinar los 
riesgos durante la adolescencia. 
 
 Actualmente en el marco de establecer nuevos enfoques en torno al tema de la 
sexualidad y adolescencia se encuentran trabajos que explican la visión directa de las 
y los adolescentes, sus vivencias, experiencias, significados y cómo ven los 
elementos o factores que influyen en su conducta y forma de enfrentar situaciones o 
problemas propios de su edad. 
 
 En la actualidad se ha pretendido dar a la sexualidad un sentido integrador, 
holístico, totalizador, es decir, hacer de la sexualidad un punto de encuentro de todos 
los elementos que constituyen al ser humano independiente del género; así se 
evidencia cuando leemos las referencias que se hacen entorno a la sexualidad : La 
sexualidad es la integración de los elementos somáticos, emocionales, intelectuales y 
sociales del ser sexual, está ligada al placer, al descubrimiento, al desarrollo personal, 
29 
 
al amor, a la salud a la unidad de la persona humana en su cuerpo y alma, capacidad 
de amar y de procrear aptitud para establecer vínculos de comunicación con otros. 
 
 En la forma de ver la sexualidad desde esta mirada integradora y la 
connotación de interpretarla como la capacidad de amar, de comunicarse, de 
procrear, de sentir placer, entre otros, evidencian los elementos biológicos, 
psicológicos, intelectuales y afectivos de la sexualidad, componentes que le permiten 
a los hombres y a las mujeres la interrelación mutua para conservar la especie y 
fortalecer lazos de comunicación, entre todos. 
 
 Sin embargo, pareciera que esto es simple teoría, ideas sueltas y poco 
desarrolladas en la práctica, esta opinión surge como consecuencia de la problemática 
que en torno a la sexualidad se encuentra en nuestra sociedad y que se expresa en las 
alarmantes cifras estadísticas de abortos, embarazos no deseados, abuso sexual, 
contagio por VPH, VIH/SIDA, entre otros; especialmente evidentes y preocupantes 
en la población de adolescentes y de adultos jóvenes. 
 
 A lo largo del tiempo, en el país se han realizado debates, propuestas, 
congresos y estudios sobre la sexualidad, de los cuales han surgido ideas interesantes 
para proponer Programas de Educación Sexual que permitan ofrecer formación a las 
y los adolescentes, entre los cuales se pueden mencionar: El Programa de Atención 
Integral a Los y Las Adolescentes (1990), Programa de Atención de la Salud a las 
Adolescentes Embarazadas (1992), Adolescencia y Sexualidad (2006), Programa para 
la Educación del Amor y la Afectividad (Programa Familia 1995); todos estos 
programas tienen un largo historial de trabajo y dedicación en el abordaje a la 
población adolescente, sin embargo, la articulación y efectividad para el trabajo 
mancomunado no se ha logrado, ya que todos se han desarrollado de manera aislada 
en la búsqueda de dar soluciones a la problemática planteada en torno a la sexualidad 
de las y los adolescentes 
30 
 
 Así mismo, en el marco legal vigente que rige en nuestro país, se encuentra la 
Ley de Protección Nacional al Niño, Niña y Adolescente (LOPNA) que expresa en 
sus artículos 33, 41, 43, 45, 48, 50 y 124, lo concerniente a la importancia de la 
educación y atención integral de la población en relación a la salud sexual y 
reproductiva. 
 
 Las leyes en este aspecto son claras, precisas y señalan la importancia de 
educar a las y los adolescentes para que vivan una sexualidad sana, responsable y 
libre de riesgos. 
 
 Al trabajar por más de una década con los y las adolescentes considero que la 
importancia de este estudio está centrada en interpretar el saber en sexualidad de los y 
las adolescentes desde la profundización de su definición, sobre los aspectos que se 
les enseña, del como expresan su sexualidad; la investigación realizada pretendió 
profundizar en dicho saber para a partir de la interpretación de lo expresado por el 
grupo de informantes tener una visión de ese saber y construir con ello espacios de 
encuentro, discusión que sirvan a futuro para el desarrollo integral de la población 
contribuyendo así con el mejoramiento de la calidad de vida de las y los adolescentes. 
 
 La población de adolescentes, se encuentran en una etapa altamente 
vulnerable para la práctica de conductas de riesgo, especialmente relacionadas con 
sus deseos y sentimientos, los cuales surgen en un primer término de su condición 
biológica, de sus cambios hormonales y corporales unidos por otra parte a la gama de 
mensajes subliminales y distorsionados en relación con la práctica de su sexualidad 
que le presenta el entorno haciéndola ver como una necesidad biológica que deben 
satisfacer por encima de su propia dignidad y condición de ser humano. 
 
 Vemos con preocupación, como en la sociedad, la principal corriente del 
abordaje de la sexualidad se considera bajo el enfoque de riesgo donde todo lo 
31 
 
relacionado con la misma para las y los adolescentes se percibe como algo negativo 
vinculado a embarazos y a enfermedades de transmisión sexual que ocasionan graves 
problemas de salud pública y a largo plazo al deterioro de toda la estructura social. 
 
En este sentido, esta investigación se sustentó en la fenomenología utilizando 
para la interpretación de los datos aportados por las y los adolescentes entrevistados, 
los pasos para construir las categorías de análisis la comparación constante de los 
datos sugerida en la teoría fundamentada; lo que permitió dar respuestas concretas alas interrogantes planteadas y finalmente formular reflexiones en cuanto al saber en 
sexualidad centrada especialmente en los aspectos que las y los adolescentes conocen 
y manejan en su entorno social, lo cual servirá a futuro como un valioso aporte para 
reorientar los programas existentes en educación y formación en sexualidad de 
acuerdo a las necesidades reales que tienen las y los adolescentes merideños. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
32 
 
CAPÍTULO III 
TRAYECTORIA TEORICA Y EXPERIENCIAL EN EL TRABAJO CON LAS 
Y LOS ADOLESCENTES. 
 
Contribuciones Teóricas en la Conceptualización de la Sexualidad y la 
Adolescencia. 
 
 La sexualidad y la adolescencia constituyen fenómenos complejos desde el 
punto de vista histórico y cultural y su estudio se debe situar entorno a la época, 
región, cultura, clase, generación, creencias, significados y sentido de la vida de cada 
persona de manera individual y colectiva. 
 
 Al indagar en relación con las investigaciones y/o estudios previos entorno al 
tema, se evidencia una gama de líneas, temas y metodologías de acuerdo al contexto 
socio-histórico y condición de los autores que dirigen el estudio. Así, en la revisión 
sistemática para la década 2000-2010 se encontraron investigaciones a nivel 
Internacional, Latinoamericano, Nacional, Regional y Local, en los cuales el interés 
se centró en determinar el conocimiento sobre sexualidad en las y los adolescentes, 
estudiando como indicadores: Conocimiento sobre anatomía y fisiología, 
comportamiento sexual, inicio de las relaciones sexuales, uso de los métodos 
anticonceptivos, fuentes de información; aplicando como metodología el paradigma 
cuantitativo, basado en la investigación de tipo descriptiva, presentando análisis 
centrados en estadísticas descriptivas e inferenciales, ofreciendo conclusiones sobre 
la importancia de impartir educación sexual entre las y los adolescentes. 
 
Es necesario destacar, que en su mayoría los trabajos enfatizan en aspectos 
biológicos y enfoques de riesgo sin profundizar en indicadores que ofrezcan una 
visión más amplia desde los puntos de vista personal, grupal y comunitario en un 
tema que se vincula con la esencia de ser persona teniendo presente que la sexualidad 
33 
 
es un fenómeno complejo que interactúa e introduce sus raíces en las diferentes 
esferas y contextos del ser humano dejando de lado los elementos afectivos, 
espirituales y de significado de la sexualidad. 
 
 Es importante resaltar que los estudios descriptivos cuantitativos aportan 
conocimientos básicos útiles para obtener información estadística, pero se corre el 
riesgo de realizar clasificaciones individuales y grupales sin tomar en cuenta el 
significado real que la sexualidad adquiere para los sujetos en este caso las y los 
adolescentes. 
 
 En consecuencia, el abordaje de la sexualidad debe enfocarse desde el 
paradigma cualitativo donde se permita la interpretación, el significado y se dé 
sentido al dialogo que se establece entre los informantes y el investigador, para 
ampliar la visión y percepción de la situación que se está describiendo. 
 
Entre los antecedentes encontrados bajo el paradigma cualitativo destacan los 
realizados por Caricote en el 2008 “Influencia de los Padres en la Educación de los 
Hijos” y en el año 2005 “Influencia en los Estereotipos de Género en la Salud 
Sexual en la Adolescencia”, ambos estudios desarrollados en la población de “El 
Palito”, Puerto Cabello- Venezuela; desarrollados bajo la modalidad de investigación 
acción participante encontrando resultados significativos en lo referente a la reflexión 
entre padres y madres acerca de los conocimientos, prácticas y actitudes sexuales para 
orientar a los hijos en el aprendizaje de su sexualidad, refiriendo miedo, tabú, 
descalificación, transferencia de la responsabilidad de la educación a los docentes, se 
evidenció deficiencia en la comunicación en el núcleo familiar centrado en el control 
y autoritarismo. 
 
Así mismo, se encontró el trabajo realizadopor Banda (2012): “Significado de 
la Sexualidad en Adolescentes del CD. Tamaulipas México”; realizado bajo la 
34 
 
metodología fenomenológica interpretativa o hermenéutica, la población de estudio 
estuvo constituida por 1.212 adolescentes ente 12 y 19 años de edad con entrevista a 
grupos focales Entre los principales resultados se destacan: para las y los adolescentes 
informantes el significado de la sexualidad está estrechamente relacionado con tener 
relaciones sexuales, manifestando que el tema es un tabú, lo cualprovoca que tengan 
vergüenza para preguntar o acercarse a otras personas para resolver sus problemas. 
Por otra parte, identifico que el contexto sociocultural de la familia genera en ellos 
autoestima baja; considerando importante la revisión de las relaciones internas 
familiares. 
 
 Los antecedentes constituyen una fortaleza al encontrar que existen 
investigaciones en torno al tema de la sexualidad, teniendo presente que las 
investigaciones diagnósticas y descriptivas en su mayoría evidencian temas centrales 
que descubren la necesidad de investigarse ampliamente, y según lo indican Tuñón y 
Eroza (2001): 
 
Se deben identificar tres claras preocupaciones entre los 
académicos de este campo científico: la búsqueda histórica de 
los significados, la comparación de los comportamientos 
sexuales de grupos sociales específicos, y la urgente 
necesidad de contar con cuerpos teóricos que permitan 
acceder a la complejidad del tema. (p.214). 
 
 
Estudiar la sexualidad desde diversos enfoques y perspectivas, en 
concordancia de la problemática que se ha presentado como producto del manejo 
inapropiado, desproporcionado y carente en muchos casos de integralidad de tan 
importante y trascendental aspecto de la vida de los seres humanos, de donde emerge 
la creación y recreación de la humanidad. 
35 
 
El Contexto del Conocimiento sobre Sexualidad y Adolescencia. 
 
 Abordar la sexualidad, permite interconectar múltiples factores que 
interactúan en un devenir de situaciones diversas matizadas de vivencias, 
estereotipos, preocupaciones, errores de conceptos, tabúes, miedos, silencios. 
 
 Para ubicarnos desde las relaciones sociales entre hombres y mujeres con el 
fin de evidenciar las grandes diferencias que existen entre ambos, es necesario 
propiciar la búsqueda profunda del ser para lograr superar las barreras sociales que 
nos separan y construir o reconstruir las nuevas vivencias (La Valorización), inicio de 
nuevos paradigmas en la búsqueda incansable por lograr la felicidad plena. Esta 
nueva valorización de la sexualidad se circunscribe en la ética de la comprensión 
humana, como lo expone Morín (1999): 
 
La ética de la comprensión humana constituye sin duda una 
exigencia clave de nuestro tiempo de incomprensión 
generalizada… vivimos en un mundo de incomprensión entre 
los miembros de una misma sociedad, de una misma familia, 
de una pareja, entre hijos y padres… 
 
 La comprensión de lo humano vista desde la sexualidad como elemento que 
nos distingue por naturaleza a hombres y mujeres y que marca todo lo que hacemos, 
vivenciamos y sentimos desde lo estrictamente biológico hasta lo existencialmente 
humano como lo es el dar y recibir. Por tanto, se hace necesario propiciar el debate 
más allá de los estereotipos construidos por el ser humano para vivir en sociedad, ir 
más adentro de las simples reglas, normas y posturas socioculturales, es concebir el 
paradigma de lo simple biológico, del placer a lo que trasciende del hombre y la 
mujer, a lo que está dirigido a realzar la condición humana de iguales pero distintos a 
la vez. Pensando además que “la realidad humana es cambiante, compleja, 
36 
 
multidimensional y diversa y connota una doble condición biológica y cultural con 
implicaciones psicológicas, socioculturales e históricas”. (Cabraly García, 2002. 
p.56). 
 
 El mundo se ha construido en una plataforma clasista de estratos y categorías, 
al respecto Lagarde (1993) citado por Cabral y García (ob. cid.) Afirma: “Hoy todas 
las sociedades están estratificadas en géneros y casi todas además en clases y otras 
categorías sociales”. (p. 60). 
 
 Esta realidad ha propiciado la discusión profunda y crítica acerca de la 
función, rol y papel que tanto hombres como mujeres tienen dentro de la cotidianidad, 
impregnada de experiencias circunscritas en una postura sociocultural que 
aparentemente propicia en gran medida las desigualdades que se pudieran estar 
presentando en la sociedad. 
 
 Vivenciar la convivencia sana, responsable, cordial y propia de cada ser 
humano de acuerdo a su condición de macho y hembra, revalorizaría la dimensión 
sexual como un hecho de trascendencia humana incomparable. 
 
 Construir la sexualidad desde el valor humano y permitirse la oportunidad de 
concienciar su importancia fundamental más allá del placer, sería un camino para 
construir realmente una plataforma firme de valores humanos que conduzcan a la 
verdadera comprensión humana que está reclamando el mundo. 
 
Es importante conocer la naturaleza de la sexualidad, así como adquirir 
hábitos y actitudes propicias para integrarla como dimensión de la persona; al 
respecto, consideramos importante realizar una revisión en torno a las definiciones 
que algunos autores y estudiosos del tema han precisado para situarnos en el contexto 
37 
 
de reconocer la necesidad de visualizar la sexualidad como una vivencia que 
interrelaciona lo biológico, psicológico, social y afectivo. Así encontramos a: 
 
 Casas e Ituarte (2000) quienes definen la sexualidad como: “Un modo de ser 
persona, femenino o masculino y que el individuo debe desarrollar progresivamente 
describiendo su significado propio”. (p.13). 
 
 González y Castellanos (1996) indican que la sexualidad es: 
 
 Parte orgánica de la vida, de su creación y recreación 
inagotables, del ser y devenir de los humanos como especie y 
de cada hombre y mujer singulares, está ligada al placer, al 
descubrimiento, al renacimiento, al desarrollo personal, a lo 
interaccional, a lo lúdico, a lo comunicacional, a lo nuevo, a 
la magia, a la belleza y a la naturaleza, al amor y a la salud. 
(p. 11). 
 
 Para Trevijano (2008) la sexualidad humana: 
 
 Es una riqueza y una característica especial de la persona y 
devela su identidad personal un modo propio de ser, de 
manifestarse, de comunicarse con los otros, de sentir, expresar 
y vivir el amor un elemento de la personalidad necesario para 
la madurez personal. (p. 45). 
 
En el Catecismo de la Iglesia Católica (1993), se define la sexualidad como: 
 
Los aspectos de la persona humana, en la unidad de su 
cuerpo y de su alma; concierne particularmente a la 
38 
 
afectividad, a la capacidad de amar y de procrear y de manera 
más general a la aptitud para establecer vínculos de comunión 
con otros. (p. 535). 
 
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) elaboró el concepto 
de “sexualidad sana” o “salud sexual” en el año 1975, citado por Martín y Madrid 
(2008) estableciendo que es: 
 
La integración de los elementos somáticos emocionales 
intelectuales y sociales del ser sexual por medios que sean 
positivamente enriquecedores y que potencien la 
personalidad, la comunicación y el amor, incluyendo tres 
elementos básicos: La aptitud para disfrutar de la actividad 
sexual y reproductiva, y para regularla de conformidad con 
una ética personal y social; la ausencia de temores, de 
sentimientos de vergüenza y culpabilidad, de creencias 
infundadas y de otros factores psicológicos que inhiban la 
respuesta sexual o perturben las relaciones sexuales; la 
ausencia de trastornos orgánicos de enfermedades y 
deficiencias que entorpezcan la actividad sexual y 
reproductiva. (p.53). 
 
En el concepto sobre sexualidad establecido por la OMS, se pueden enfatizar 
los siguientes aspectos: 
 
1.- Para que haya salud en la sexualidad es necesario integrar todos los 
aspectos de lo sexual. Diferenciando y a la vez integrando lo somático de lo 
emocional (genitalidad, sexo y comunicación de afectos), es decir asumir, armonizar 
39 
 
y desarrollar. Para que este proceso se concrete es fundamental la “educación”, 
“orientación” y “reflexión”. 
 
2.- La potenciación es el resultado, del desarrollo del hombre y la mujer en 
tres niveles: en primer lugar la personalidad como un todo, seguidamente la 
comunicación y el amor que a su vez están entrelazados con los aspectos 
intelectuales-afectivos-volutivos-sociales. 
 
3.- Al darse lo anterior, surgirá la capacidad o aptitud de disfrute de la 
actividad sexual y reproductiva, siendo la sexualidad una de las dimensiones básicas 
de la felicidad del ser humano. 
 
4.- Regulada desde una ética personal y social. La sexualidad sana implica 
armonía, es un proceso, una construcción que respeta tiempos y modalidades 
individuales y comunitarias en las que fuimos educados. Es éticamente regulada, de 
ninguna manera anárquica. 
 
5.- Existen dos escollos y despejes muy importantes que se deben realizar: 
Ausencia de trastornos orgánicos y de impedimentos de orden psico-social-cultural, 
cuya presencia dificulta la salud. 
 
En el documento Promoción de la salud Sexual de la OPS, OMS y Asociación 
Mundial de Sexología (2000), se define la sexualidad como: 
 
Una dimensión central de los humanos que incluye el sexo, el 
género, la identidad de género y sexual, la orientación sexual, 
el erotismo, los vínculos emocionales, el amor y la 
reproducción. Se vivencia o se expresa en pensamientos, 
fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, actividades 
40 
 
prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad 
es el resultado de la interrelación entre factores biológicos, 
psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos y 
religiosos/espirituales. (s/p) 
 
 
En las definiciones y propuestas citadas sobre la sexualidad se evidencian 
aportes significativos al considerar que efectivamente, la sexualidad matiza toda la 
existencia del ser humano y se ve influida de manera notable por lo sociocultural que 
impone normas, valores, estereotipos propios de cada sociedad; al referirnos a esto 
encontramos, como en nuestra sociedad venezolana se entrelazan fuertemente 
elementos de la culturales que vincula la sexualidad a la vivencia del placer unido a 
la satisfacción, crecimiento y desarrollo personal tomando en cuenta la dignidad de 
la persona y propiciando en todo momento el comportamiento sexual que en la 
cultura griega ya era estructurada como parte de la personalidad y de la cual Foucault 
(1999) expresa: “los griegos se interrogaron sobre el comportamiento sexual como 
postura moral y buscaron definir la forma de moderación que se necesitaba para 
ello... los griegos desarrollaron artes de vivir, de comportarse y de usar los placeres 
según principios exigentes y austeros”. (p. 226). 
 
Aquí es importante resaltar que para la autora la sexualidad es una condición 
vital del ser humano que trasciende a lo largo del ciclo vital y que durante la etapa de 
la adolescencia debe ser reforzada la interpretación que se le pueda estar otorgando a 
la sexualidad, si se toma en cuenta que es durante esta etapa, que se experimentan las 
emociones y sentimientos más fuertes entorno a los aspectos sexuales, producto de la 
maduración biológica del cuerpo, que se entrelazan además con las exigencias de la 
sociocultura presenta y que en la confrontación con la realidad la y el adolescente se 
confunde frente a una sociedad donde la sexualidad es presentada cada vez más 
desligada de la moral y los valores que realcen el sentido de ser persona. 
41 
 
 
La sexualidad como dimensión global del hombre y la mujer es dinámica y se 
dirige hacia

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