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1 REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DE CARABOBO FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD DOCTORADO DE CIENCIAS SOCIALES MENCION SALUD Y SOCIEDAD EL SABER EN SEXUALIDAD DE LAS Y LOS ADOLESCENTES MERIDEÑOS. Autora: Ma. Tereza Rivas de Salas Tutor: Dr. Freddy Bello Naguanagua, Diciembre 2013 http://images.google.co.ve/imgres?imgurl=http://www.tiempo.uc.edu.ve/tu489/avisos/images/cienciasdelasalud.jpg&imgrefurl=http://www.tiempo.uc.edu.ve/tu489/avisos/avisosinter.htm&h=62&w=65&sz=3&hl=es&start=2&tbnid=vdVDJDL5V9ya1M:&tbnh=62&tbnw=65&prev=/images?q=facultad+de+ciencias+de+la+salud+uc&gbv=2&hl=es&sa=G 2 REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DE CARABOBO FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD DOCTORADO DE CIENCIAS SOCIALES MENCION SALUD Y SOCIEDAD EL SABER EN SEXUALIDAD DE LAS Y LOS ADOLESCENTES MERIDEÑOS. Trabajo presentado ante la Dirección de Postgrado de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Carabobo para optar al título de Doctora en Ciencias Sociales, Mención: Salud y Sociedad. Autora: Ma. Tereza Rivas de Salas Tutor: Dr. Freddy Bello Naguanagua, Diciembre 2013 http://images.google.co.ve/imgres?imgurl=http://www.tiempo.uc.edu.ve/tu489/avisos/images/cienciasdelasalud.jpg&imgrefurl=http://www.tiempo.uc.edu.ve/tu489/avisos/avisosinter.htm&h=62&w=65&sz=3&hl=es&start=2&tbnid=vdVDJDL5V9ya1M:&tbnh=62&tbnw=65&prev=/images?q=facultad+de+ciencias+de+la+salud+uc&gbv=2&hl=es&sa=G 3 REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DE CARABOBO FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD DOCTORADO DE CIENCIAS SOCIALES MENCION SALUD Y SOCIEDAD VEREDICTO Nosotros, miembros del jurado designado para la evaluación de la Tesis Doctoral titulada, El SABER EN SEXUALIDAD DE LAS Y LOS ADOLESCENTES MERIDEÑOS. Presentada por la cursante: María Tereza Rivas de Salas Cedula de identidad: 9.473.071 para optar al título de: DOCTORA EN CIENCIAS SOCIALES, MENCION SALUD Y SOCIEDAD; estimamos que la misma reúne los requisitos para ser considerada como: APROBADA NOMBRE APELLIDO C.I. FIRMA http://images.google.co.ve/imgres?imgurl=http://www.tiempo.uc.edu.ve/tu489/avisos/images/cienciasdelasalud.jpg&imgrefurl=http://www.tiempo.uc.edu.ve/tu489/avisos/avisosinter.htm&h=62&w=65&sz=3&hl=es&start=2&tbnid=vdVDJDL5V9ya1M:&tbnh=62&tbnw=65&prev=/images?q=facultad+de+ciencias+de+la+salud+uc&gbv=2&hl=es&sa=G 4 “La sexualidad con Amor, es el sentimiento más profundo del ser humano; abraza todos los aspectos de la persona humana en la unidad de su cuerpo y de su alma... Vivirla y compartirla es una experiencia extraordinaria”. 5 A Dios, centro de mi vida De donde emerge la verdadera sabiduría. A Ramón, mi Cielo, Amor incondicional, eres el regalo De Dios para mí, Te amo. A María Gracia y María Fernanda, bellas hijas, Con su amor presencia y ternura Dan vida y esplendor a cada instante de mi existencia. A mi padre José Domingo, quien me enseño que Con trabajo y dedicación se alcanzan todas las metas A un ser especial en la vida de mi pequeña familia, Sra. Nery, Que con sus cuidados y atenciones, brida su amor De madre. Dios la bendiga siempre. A todos los miembros de mi hermosa familia y amigos especiales en mi corazón por sus Oraciones y estar siempre seguros que lo lograría, Gracias A todos los y las adolescentes con los que he compartido mi experiencia, Para que Dios les señale el verdadero ideal de la vida. Al Dr. Freddy Bello por su contribución intelectual para el Logro de esta meta.Gracias A la Universidad de los Andes y Universidad de Carabobo. Recintos del saber, Desde donde emerge la luz que vence las sombras. A todos los que formaron parte de mi vida en este tiempo de aprendizaje. Mil Gracias 6 INDICE GENERAL Contenido Pag. ACRADECIMIENTO Índice General Resumen Introducción Capítulo I CONSTRUCCIÓN ANTROPOLÓGICA Y SOCIOCULTURAL DE LA SEXUALIDAD -Una Mirada Histórica Antropológica de la Sexualidad. - La Sexualidad, una Construcción Social. - La Sexualidad, una Construcción Social. CAPÍTULO IIEL FENOMENO DE ESTUDIO - Sexualidad y Adolescencia Aspectos sobre su Problemática - Propósito de la Investigación. Intencionalidad. - Intencionalidad. - El para qué de la Investigación. Justificación. CAPÍTULO III. TRAYECTORIA TEORICA Y EXPERIENCIAL EN EL TRABAJO CON LAS Y LOS ADOLESCENTES. -Contribuciones Teóricas en la Conceptualización de la Sexualidad y la Adolescencia. -El Contexto del Conocimiento sobre Sexualidad y Adolescencia. - La Sexualidad desde la Mirada de Michel Foucault. - La Adolescencia, etapa de Cambios y Transformaciones. - Compartiendo una Experiencia. - Contexto Geográfico Cultural del Estado Mérida CAPÍTULO IV TRAYECTORIA METODOLOGICA - Los Informantes Claves - Proceso de Recolección de la Información. -Explicación del Método. Procedimiento para el Análisis de la información. CAPÍTULO V PRESENTANDO LOS HALLAZGOS. EL DIALOGO CON LOS AUTORES. - Categorías de Análisis. CAPITULO VI ESTABLECIENDO UNA CONEXIÓN ENTRE LAS CATEGORIAS. i ii iii 1 4 4 9 11 16 16 27 28 28 32 32 35 42 48 53 59 62 65 66 68 76 76 96 96 97 7 - El Fenómeno Identificado. - Las causas que conducen a la visualización del fenómeno - El Contexto. Donde ocurre el Fenómeno - Estrategias de Acción Interacción para Construir Soluciones. - Condiciones Intervinientes - Consecuencias. -Modelo de Integración. Interconexión de Categorías. CAPÍTULO VII. REFLEXIONES FINALES - A Manera de Recomendaciones. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. ANEXOS 98 101 102 101 106 107 108 110 116 8 REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DE CARABOBO FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD DOCTORADO DE CIENCIAS SOCIALES MENCION SALUD Y SOCIEDAD El SABER EN SEXUALIDAD DE LAS Y LOS ADOLESCENTES MERIDEÑOS. Doctoranda: María Tereza Rivas de Salas Tutor: Freddy Bello Diciembre 2013 RESUMEN La presente investigación tiene como intencionalidad Interpretar el saber en sexualidad de los y las adolescentes merideños a través de su visión cotidiana en cuanto a los conocimientos, expresiones y obtención de información, como un aporte para la práctica. Se enmarco en la investigación cualitativa bajo el paradigma fenomenológico y hermenéutico siguiendo los pasos de establecidos por Giorgi y la comparación constante de los datos. Se realizaron entrevistas a profundidad a 15 adolescentes merideños entre 12 y 19 años de edad, de ambos géneros, las cuales fueron transcritas para su análisis; identificando como categorías centrales: Significado de la sexualidad: como acto de placer y relaciones sexuales, lo que enseñan sobre sexualidad los padres y docentes y expresiones comunes de la sexualidad durante la adolescencia. Estableciendo una interconexión entre las categorías proponiendo orientaciones para contribuir al saber en sexualidad de las y los adolescentes en la práctica, tales como: Ser Integral y trascender hacia la valorización del propio ser, resaltar el valor humano del hombre y la mujer potenciando la personalidad, la comunicación y el amor, ofrecerla oportunidad para que los jóvenes visualicen la parte del problemas que les corresponde resolver asumiendo compromisos consigo mismo y con el otro; vinculando lo biológico y afectivo más allá del placer, abrir el camino para potenciar los valores que conduzcan a la verdadera comprensión del hombre que está reclamando la sociedad. Los resultados del estudio pueden contribuir para que el saber de la sexualidad como elemento fundamental en la vivencia de las y los adolescentes. Palabras Claves: Adolescencia, Sexualidad, Saber 1 INTRODUCCIÓN. En las últimas décadas, hemos visto el interés por el estudio de la sexualidad como condición fundamental del ser humano que lo dignifica y conduce a la plena satisfacción de la necesidad básica de sentir y expresar afecto, unido al placer producto de la interacción entre las fibras nerviosas, el sistema endocrino y la condición psicológica de la persona sea hombre o mujer. La sexualidad, es el sentimiento más íntimo de sentir, percibir y transmitir lo hermoso y trascendente de la persona humana, esto se evidencia en la feminidad y la masculinidad que se relaciona con la reciprocidad, el equilibrio afectivo y la comunicación que son reflejo de la sociedad de donde surge la categoría de género como construcción social. Esto permite diferenciar el comportamiento de acuerdo a la condición de hombre o mujer, respondiendo a la identidad sexual como aspecto psicológico de la sexualidad. En la época actual estamos siendo testigos de los profundos cambios socio culturales y de las conductas afectivas y sexuales, evidenciadas en el comportamiento sexual de las y los adolescentes quienes se enfrentan a sus propios cambios biológicos y psicológicos, además a las exigencias que impone la sociedad en la cual se desenvuelven. En este proceso de interacción encontramos adolescentes y jóvenes iniciándose a temprana edad en la práctica de las relaciones sexuales con las consecuencias y riesgos que de dicha conducta se derivan, visualizando así que una condición natural, hermosa y trascendente del ser humano se convierte en muchos casos en un hecho traumático, poco alentador y descalificador en la vida de las futuras generaciones. 2 Las cifras estadísticas sobre la salud sexual y reproductiva de la población de adolescentes es alarmante en cuanto al número cada vez más creciente de jóvenes con embarazo, infecciones de transmisión sexual VIH/SIDA, promiscuidad,, entre otras; pero cabe la pregunta Por qué? Cuál es la razón de este intrincado problema? En la experiencia de trabajo con las y los adolescentes se percibe un contraste entre lo que él o la adolescente cree saber sobre sexualidad y lo que la sociedad le presenta a través de sus padres, docentes, medios de comunicación, amigos, esta realidad coloca a los jóvenes en una posición de riesgo ante una realidad de nuestra vida como lo es la sexualidad. Con la presente investigación se pretendió realizar un análisis sobre la vivencia sexual de las y la adolescentes siguiendo el paradigma cualitativo, bajo la metodología fenomenológica siguiendo los pasos de la teoría fundamentada a través de la cual se realizó comparación constante de los datos para construir las categorías de análisis partiendo de la información aportada por un grupo de adolescentes de ambos sexos llegando si a establecer una interconexión entre las categorías que sirvieron de base para la formulación de los postulados teóricos y las reflexiones finales. Para el desarrollo de la investigación se estructuro el trabajo de la siguiente manera: El Primer Capítulo presenta un análisis acerca de la construcción antropológica y sociocultural de la sexualidad, la sexualidad una construcción social y se hace referencia a la sexualidad en la sociedad venezolana. En el Segundo Capítulo se realizó una descripción del problema, para llegar a las preguntas de investigación estableciendo los propósitos e intencionalidades de la investigación y las razones que justifican la misma. 3 Seguidamente, en el Tercer Capitulo se establecieron las bases teóricas que guiaron la investigación en relación con la Adolescencia y la Sexualidad; se presenta un análisis de la sexualidad bajo la mirada de Michael Foucault. Se describe brevemente el contexto geográfico cultural del estado Mérida donde hacen vida las y los adolescentes informantes y se explica la experiencia en el trabajo con las y los adolescentes En el Cuarto Capítulo se enfatiza en la trayectoria metodológica que guía la investigación siguiendo el paradigma cualitativo bajo la metodología fenomenológica, se describen los informantes claves y el proceso de recolección de los datos, se explica el método y procedimiento para el análisis de los datos. En el Capítulo Quinto se presentan los hallazgos de la investigación y el dialogo con los autores; partiendo de los datos categorizados y realizando discusión teórica sobre los mismos permitiendo la contratación de los datos obtenidos en las entrevistas y los referidos por los especialistas en el área de estudio. En el Capítulo sextose establece una conexión entre las categorías con el fin de ofrecer una estructura donde se visualicen los elementos que se relacionan con el fenómeno de estudio. El Capítulo Séptimo se refiere a las reflexiones, consideraciones y recomendaciones producto de los hallazgos de la investigación. Finalmente se presentan las referencias bibliográficas y los anexos. 4 CAPITULO I CONSTRUCCIÓN ANTROPOLOGICA Y SOCIOCULTURAL DE LA SEXUALIDAD. Una Mirada Histórica Antropológica de la Sexualidad. Para estudiar la sexualidad y darle sentido al discurso que se deriva de tan complejo e interesante tema, es importante visualizarlo desde diferentes ángulos para darle una definición exacta que apunte a la integración de todos los aspectos que al referirnos a ella vienen a la mente, al sentimiento, a las emociones, al intelecto y en definitiva a las relaciones. El principio del abordaje de la sexualidad, se encuentra en el aspecto biológico al encontrar como a partir de la unión de dos células (ovulo- espermatozoide) se inicia el proceso de formación de un nuevo ser; así de este trascendental suceso surge la vida y en ocho semanas ocurre el interesante hecho que signara el destino anatómico fisiológico, surge el sexo gonadal y aproximadamente de 10 a 12 semanas después se hace presente el sexo anatómico; el conocimiento de este significativo hecho desencadena una serie de acontecimientos que marcan la vida personal, de pareja, familiar en definitiva de la sociedad; se podría afirmar que a partir de ese momentose establece para el nuevo ser su destino, en cuanto a los prototipos de la sociedad, iniciando la historia de vida marcada por lo sexual. Visto desde esta perspectiva, es indudable que la sexualidad es un hecho de construcción social que se relaciona con las palabras, las imágenes, los rituales, las fantasías que se suscitan a partir de un cuerpo que tiene un sexo anatómico- fisiológico; a partir de la sociocultural de acuerdo a las costumbres, vivencias, 5 expectativas se encarga de construir y matizar la sexualidad otorgándole importancia primordial en nuestra vida. En este sentido, la sexualidad a lo largo de la historia ha sido concebida bajo distintas concepciones en diferentes culturas, hecho que ha permitido construir la sexualidad a través de un conjunto de representaciones, imágenes, discursos, modos de pintar, de escribir moldeando progresivamente lo que expresamos diariamente en la cotidianidad. Así podemos afirmar, sin lugar a dudas que lo sexual va moldeando nuestra convivencia, sentimientos y modos de abordar la vida. Teniendo presente que cada sociedad moldea, estructura y restringe el desenvolvimientoy la expresión de la sexualidad en todos sus miembros. (Cooks y Baur 1999, p. 12), en la historia encontramos hechos significativos que marcaron en su momento y en algunos casos aún continúan marcando la vivencia de la sexualidad, en este sentido a continuación presentamos un recuento acerca de los principales acontecimientos que en lo sexual se han suscitado en diferentes épocas de la humanidad. Como lo hemos expresado, la sexualidad es un hecho complejo de la vida, signado por la evolución del hombre y la humanidad desde siglos atrás, así se encuentra como ya en la prehistoria el hombre concibió la sexualidad como un simple impulso reproductivo, pasando a ser importante en la civilización a partir del descubrimiento de la agricultura, cuando las tribus comenzaron a establecerse por periodos prolongados en territorios fijos donde los hombres y mujeres experimentaron el placer de la sexualidad. En ese momento el culto a la fertilidad se expresaba en el sexo femenino como símbolo de la fecundidad; otro hecho importante que da luces de la amplia complejidad del estudio de la sexualidad se tiene en la cultura griega donde el acto sexual llegó a ser una manifestación religiosa, se rendía culto a Baco divinidad masculina, a Apolo como un dios pleno de belleza física, 6 espiritual de fortaleza y valor, esta imagen marca hasta la actualidad el prototipo de hombre viril y sensual. Se dieron los primeros pasos en la Educación Sexual de adolescentes púbicos donde el varón adulto tenía encomendada la formación ética e intelectual de su pupilo, a la vez se desaprobaba la homosexualidad que era penada por la ley cuando la relación se establecía entre hombres adultos. Por su parte, las mujeres eran consideradas ciudadanos de segunda sin ningún derecho civil. En la religión judía se reprime la sexualidad especialmente la de las mujeres consideradas simples objetos sexuales con la responsabilidad y cuidado de los hijos. Bajo la óptica del cristianismo, se cambió la visión de la sexualidad asumiéndola como un don de Dios, concibiéndola entonces como un acto impuro de restricción total de la vivencia sexual, interpretada así por muchos siglos, en la actualidad se trata de dar una orientación más real y natural sin dejar de lado que no se trata de solo un hecho biológico sino que responde a la vivencia total del ser humano así, la doctrina cristiana considera que corresponde a cada hombre y mujer reconocer y aceptar su identidad sexual; ambos están llamados a la complementariedad física, moral y espiritual, orientados a los bienes del matrimonio y al desarrollo de la vida familiar; con lo cual se lograría la armonía de la pareja y de la sociedad. Durante los siglos XII y XIII, surgió el llamado amor cortes y caballeresco, la mujer se eleva a un plano inmaculado donde el romanticismo, los amores secretos y el valor hallan acomodo en las canciones de juglares, la poesía y la prosa literaria. (Masters, Johnson y Kolodny, 1997). Para los siglos XVIII y XIX se condenaba la sexualidad fuera del matrimonio y se alentaba la solidaridad familiar, al mismo tiempo la prostitución adquirió carta de naturaleza a mediados del siglo XIX principio de la época victoriana la represión y puritanismo sexual se acentuó pero menos vinculado al imperativo religioso. (Masters, Johnson y Kolodny, 1997). 7 El inicio del siglo XX fue también el principio del importante movimiento de liberación femenina, para situar a la mujer en un plano de igualdad con el hombre. Así empezaron a desecharse los tabúes sobre el cuerpo y su capacidad sexual. Se destaca, el psicólogo Sigmund Freud quien dio a conocer sus revolucionarias teorías sobre sexualidad humana, que condujeron a una verdadera revolución sexual. Hombres y mujeres comenzaron a preocuparse por entender mejor el desarrollo de sus capacidades y habilidades sexuales. Las dos guerras mundiales aumentaron la permisividad sexual en la sociedad, que a corto plazo propiciaría la liberación conceptual sobre el sexo. Poco después se dieron a conocer las investigaciones modernas que permitieron el nacimiento de la sexología como ciencia. Entre estos estudios destacan, por sus revelaciones y su popularización mundial, los realizados por los doctores William H. Masters y Virginia Jonson, Helen S. Kaplan, Shere Hite, Alfred Kinsey y Wilhelm Reich, entre otros. Tales estudios aparecieron entre 1920 y 1980. Desde los años 60 la sexualidad se consideró como una cualidad única del ser humano alejada de la visión represiva político-religiosa a la que estuvo sometida, por lo menos en occidente hasta bien entrado el siglo XX, entendiéndose que las posturas personales poco morales y éticas constituyen un obstáculo para que la sexualidad como vivencia humana se exprese de manera natural y normal en cualquier ámbito de la vida cotidiana. Sin duda la “liberación sexual” trajo consigo la búsqueda de nuevos horizontes para el estudio de la sexualidad que han ilustrado el avance de la sexología como ciencia, sin embargo, tal liberación condujo a olvidar la dimensión espiritual afectiva y progresivamente el hombre y la mujer, se han alejado de su esencia como seres humanos importando cada vez menos lo que se piensa o siente frente a lo sexual, pareciera que la vivencia individual en cuanto al placer, es cada vez más 8 resaltado, quedando los sentimientos al margen de lo biológico, otorgándole un enfoque de riesgo a la sexualidad. Esta situación que resulta tan compleja ha ocasionado la problematización de la vivencia sexual evidenciada en altas cifras en cuanto a embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual, prostitución, pornografía, entre otros. En el siglo XXI la sociedad se encuentra inmersa en la discusión de temas como: el aborto, la homosexualidad, el VIH/SIDA, el VPH; evidenciándose además que la discusión acerca del valor y ética de la sexualidad como hecho trascendente del hombre y la mujer está cada vez más mediatizado y estructurado sobre la base del dejar hacer donde los medios de comunicación de masa ( TV, la radio e Internet) y la comercialización han construido en la sociedad un ambiente donde se da menos valor a la sexualidad quebrantando no solo el desarrollo personal sino la convivencia en la vida cotidiana. Cada vez se realizan esfuerzos para “Educar en Sexualidad”, pero tal vez se carece de una línea de orden lógica que conduzca a la formación integral del ser más allá de lo eminentemente biológico que se experimenta la trascendencia de nuestra sexualidad en los valores que lleva implícita en sí misma como el respeto, la dignidad, la autodeterminación. Actualmente, nuestra tarea es comprender la sexualidad, tener presente que es necesario alcanzar una imagen positiva, dinámica e integral de la sexualidad, para ello es necesario conocer su naturaleza, sus mecanismos, así como adquirir hábitos y actitudes propicias para integrarla, ya que ésta no es parte o apéndice más en nosotros, sino una dimensión de la persona que la afecta en la totalidad de su ser. Ciertamente debemos comprender que la sexualidad es un modo de ser persona femenina o masculina, que el individuo debe desarrollar progresivamente descubriendo su significado propio. 9 Es importante tener presente que la sexualidad, tal como lo expresa Foucault es una figura histórica muy real que suscitó la noción de “sexo”, el cual se encuentra en relación directa con las dimensiones: Biológica, Psicológica, Social y Espiritual del ser humano. Esta noción de “sexo” es uno de los principios internos esenciales del funcionamiento del ser, por cuanto, se expresa en el deseo de tenerlo, deseo de acceder a él, de descubrirlo, de liberarlo, de articularlo como discurso, de formularlo como verdad. (Foucault, 1999). Es imperativo profundizar en el estudio de la sexualidadcon visión sociocultural y antropológica, en la búsqueda de estrategias para la adquisición de herramientas de enseñanza y aprendizaje que se deslinden de lo biológico y que incluyan con mayor énfasis el desarrollo personal, cultural, espiritual y social poniendo nuestro potencial en comprender e internalizar que la vida del hombre- mujer no es solo su momento actual, sino también su pasado y su futuro. La Sexualidad, una Construcción Social. Estudiar la sexualidad haciendo el cruce entre la naturaleza del ser y la estructura social responde, a condiciones socioculturales determinados por el contexto donde se desenvuelve el sujeto que vive y experimenta la sexualidad. En un primer momento, nos puede parecer un asunto íntimo que concierne únicamente a la privacidad de cada individuo. Este parecer deriva de la idea de que la sexualidad responde a una fuerza natural, que va más allá de lo razonable, y que, por tanto, responde a algo casi instintivo que le otorga un carácter complejo Visualizar la sexualidad separada de lo social, es algo contradictorio tomando en cuenta que a partir de la estructura anatómica y fisiológica que nos diferencia como hombre y como mujer se trasciende al plano social en donde se establecen 10 condiciones, normas, reglas las cuales controlan la conducta sexual de los individuos, específicamente en la etapa de la adolescencia cuando se da un sentido más biológico a lo sexual por el despertar hormonal y los cambios que ocurren en el organismo se experimenta una respuesta que puede ser acertada o no, dependiendo de del entorno social que rodea a la o el adolescente, de allí la necesidad de fomentar desde la sociedad un accionar de estrategias dirigidas a la vivencia de la sexualidad basada en valores de vida que conduzcan a la trascendencia de la persona más allá del instinto biológico. La sexualidad humana se encuentra claramente determinada por las apreciaciones que la sociedad considera como correctas, permitidas o adecuadas. Marca condiciones dentro de las cuales el sujeto puede o debe implementar o desarrollar su comportamiento erótico o sexual. Esto hace que se abran nuevas posibilidades para que el estudio y la comprensión de la sexualidad sean más complejos al estar marcada por las variables socioculturales. Ante una sociedad que banaliza en gran parte la sexualidad humana, porque la interpreta y la vive de manera reductiva y empobrecida donde contrariamente a crearnos una actitud positiva hacia ella, se han creado una variedad de sentimientos ambiguos con una fuerte tendencia a lo negativo y prohibido; por otra parte, en la sociedad se refleja lo que las personas piensan y sienten y todo interactúa de manera cotidiana en la vida de las personas. Al referirnos específicamente a la población de adolescentes entramos en la determinación de una serie de elementos que parten del aspecto biológico y de la estructuración de la personalidad; las y los adolescentes se caracterizan por ser forjadores de cambios y transformaciones que al enfrentarlas a la sociedad pareciera una contradicción frente las estructuras, poderes y legitimaciones establecidas en la sociedad entorno a la sexualidad de losy las adolescentes se ha creado aparentemente 11 un sistema de subjetividades donde el joven es visto como poco creativo, problemático; es decir se subestima sus potencialidades para lograr construir sus propios valores sociales y específicamente los concernientes a la vivencia de la sexualidad de manera individual y su vinculación con el colectivo; las primeras experiencias se viven en la familia y progresivamente se desarrollan y van madurando en la escuela y se proyectan hacia la sociedad. La incorporación de la perspectiva sociocultural en el estudio de la sexualidad de la población de adolescentes permite describir, interpretar y sistematizar el conjunto de significados, practicas, símbolos y representaciones sociales que orientan y dan sentido a la acción en los ámbitos de la sexualidad y la reproducción. La Sexualidad, una Construcción Social. Veamos ahora como ha sido el devenir histórico en la sociedad venezolana en torno a la sexualidad, sin duda a partir de la colonización en nuestro medio se establecieron costumbres que se alejaban de la vida tranquila y apacible de los hombres y mujeres de la época, la historia cuenta la barbarie con que los españoles sometieron a la población ( violación, robo, ultraje….) contrastando con la tradición religiosa que los primeros frailes católicos impusieron destacándose la figura de Bartolomé de las Casas.Se establece entonces una lucha que contrapone la visión europea con las cosmovisiones indígenas primero y africanas después; el mestizaje implico que se construyeran nuevas maneras de ver el cuerpo como parte importante de la sexualidad. Así mismo, cada región de Venezuela fue creando su sentido y vivencia de la sexualidad de acuerdo a los asentamientos de los colonizadores, así vemos como en las regiones de la costa la visión del cuerpo va ligada a la vivencia plena del placer y 12 la satisfacción sexual, en cambio en las zonas andinas se construye la sexualidad más sobre la base de la religiosidad y recato de lo privado sobre lo colectivo. Posteriormente a partir del siglo XVII, cuando a nivel de Europa se dan los primeros visos de modernidad y se inicia la separación progresiva de lo sexual de la visión de pecado, se podría decir que, “se desplaza a Dios como agente de la historia y se coloca a los humanos con la razón como facultad natural y no divina en su lugar”. (Rivas, 2007, p.54).). Es decir se deja de lado la visión de pecado y se da paso a la normalidad como criterio de la ciencia para crear conocimientos. Toda esta nueva construcción y estructuración se comenzó a visualizar en la sociedad venezolana a principios del siglo XX, comenzando a cambiar la vida y forma de visualizar la sexualidad, implementándose los ideales propios de la modernidad, la libertad, la racionalidad, la productividad, entre otros. Se construye la sexualidad entorno al doble discurso la exacerbación de la moral y las buenas costumbres y la enseñanza de lo higiénico; se medicaliza así la sexualidad. Aparece la figura de la reproducción como condición natural de la mujer, es en ella que recae todo lo concerniente a la procreación se encuentran estadísticas significativas para los años 1936- 1960, las tasas de natalidad se ubicaron entre 31 y 46 nacidos vivos por mil habitantes y la tasa de fecundidad se encontraba en 6,46 hijos por mujer; estos datos indican la importancia de la procreación y la función reproductora de la mujer la cual, por tales hechos ocupó un lugar privilegiado en la sociedad de la época. Progresivamente y producto de la comercialización de los métodos anticonceptivos la función reproductora de la mujer comenzó su descenso llegando a ubicarse la tasa de natalidad en 28,25 por mil nacidos vivos para los años 90. Se puede afirmar que la mujer pasó a gozar de una visión sexual meramente reproductora a decidir el número de hijos que deseaba tener. 13 Para elquinquenio 2005- 2010 la tasa de natalidad se ubicó en 25,1 nacidos vivos por mil habitantes y la tasa de fecundidad en 2,5 hijos por mujer; estas cifras centran la atención en las causas de su descenso y tal como lo expresan Bello y Marcano(1998) entre las razones se pueden mencionar: mejoramiento de la educación, participación en el sector secundario y terciario de la economía, migración del campo a la ciudad en búsqueda de mejor calidad de vida, planificación familiar, disminución de la mortalidad infantil, el crecimiento de los medios de comunicación, la industrialización como condición que transformo la vida dela mujer y de la familiavenezolana. Como se puede ver en los párrafosanteriores la vivencia de la mujer como procreadora y madre se ha venido transformando y constituye un eslabón de interés para estudios posteriores; quisiéramos significar el hecho que a pesar de la trascendencia de la mujer como trabajadora fuera del hogar continúa siendo el pilar fundamental del grupo familiar, evidenciándose particularmente entre el grupo de adolescentes informantes. Otro de los elementos importantes entorno a la vivencia sexual del venezolano se puede centrar en el machismo, condición en el hombre como una supuesta superioridad de masculino sobre lo femenino, al respecto Castañeda (2000), indica: “El machismo aparece como un fenómeno complejo, que constituye toda una constelación de valores y patrones de conducta que afectan a todas las relaciones interpersonales, el amor y el sexo, la amistad y el trabajo…” (p. 58). En este sentido, en la construcción social de la sexualidad el hombre venezolano contrapone su virilidad ante la sumisión de algunas mujeres que se niegan a transmitir de manera libre y espontánea sus necesidades sexuales, se puede considerar que el machismo está presente en la vivencia de la sexualidad en el 14 venezolano; enmarcada en la cultura matrisocial; al respecto Hurtado (1998) considera que: “Las relaciones sociales en el venezolano siguen la estructura de la dependencia maternofilial; lo social es el resultado de una proyección de lo familiar”.(p.47). Así mismo, encontramos como esta condición de matrisocialidad es determinante en la cultura de nuestro país, en palabras de Gauna (2003) “Es inherente al ethos cultural de la sociedad venezolana, y por lo tanto no es una cualidad específica de un estrato o categoría social”. (p.29). Se puede considerar que la figura materna marca a los integrantes de la familia y con ello los grupos sociales en general. En este sentido, en la sociedad venezolana la sexualidad se podría considerar como un medio que se utiliza para tener los hijos y con ellos al marido procreador y protector aunque no lo sea; para la mujer venezolana la presencia del hombre se constituye en una figura importante en el hogar aun cuando sea ella la encargada de conducirlo todo. Adentrándonos en la sociedad venezolana del siglo XX y del XXI se encuentra realidades y subjetividades marcadas por los cambios políticos y sociales de todo el mundo, en nuestro país se inicia la transformación de valores y rectitudes morales haciéndose más libre la vivencia de lo sexual, se inician estudios en el área, se dan los primeros pasos para la institucionalización de la educación sexual en las escuelas aspecto este, que a nuestro entender, se encuentra aún en vías de lograr una real y efectiva materialización. Al respecto, diversas instituciones y organismos públicos y privados se interesan por la cuestión sexual haciendo un gran énfasis entre la población de las y los adolescentes tomando como guía el aumento en las tasas de embarazo, contagio por VIH, VPH entre otros; condiciones que dan paso a el abordaje de la sexualidad desde los riesgos dejando de lado los demás elementos que la integran como la 15 afectividad, la pareja, el amor, la autoestima, la dignidad del ser; por otra parte se encuentra ya entre la estructura social venezolanos el discurso de la diversidad sexual (los grupos de gays, transgénero, bisexuales) que en la época de inicios del siglo XX era imposible pensar. Sin embargo, y pese a la gran estructuración de la globalización y la postmodernidad se deja ver claramente que a pesar de la apertura y aceptación de estas nuevas ideas la construcción social de la sexualidad en el venezolano sigue ligada al tabú, miedo, errores de concepto y los mitos; circunstancias estas en la que se desenvuelven nuestros adolescentes en los diferentes grupos o clases sociales. 16 CAPÍTULO II EL FENOMENO DE ESTUDIO Sexualidad y Adolescencia Aspectos sobre su Problemática. El presente trabajo se dirige a interpretar el saber en sexualidad en un grupo de adolescentes de ambos sexos en las edades comprendidas entre los 12 a 19 años; reconociendo que la sexualidad además de ser una condición biológica del ser humano es una construcción sociocultural que involucra el comportamiento que de acuerdo a la condición de mujer o varón los individuos asumen en el contexto de la sociedad donde se desenvuelven; en este caso referido a la sociedad merideña. Partiendo de reconocer que la juventud es el periodo destinado a la educación para la vida, es importante interpretar los paradigmas existentes en torno a esta etapa del crecimiento y desarrollo humano, en la cual, la persona va experimentando transformaciones biológicas, psicológicas y sociales, que se interrelacionan (imbrican) permitiendo así la confrontación y construcción de conceptos, creencias, opiniones, valores y sentimientos que se van internalizando a partir de experiencias, informaciones, modelos, pensamientos vinculados a la tradición, la educación (formal e informal) y la comunicación que son en sí conocimientos socialmente elaborados y compartidos. En la etapa de la Adolescencia, se suscitan en las y los jóvenes grandes cambios iniciando la vivencia de emociones y sensaciones nunca antes experimentadas, esta condición enmarca a las y los adolescentes en general en la construcción de patrones, conceptos, normas y valores que se ven influidos recíprocamente con lo establecido por los adultos y por la sociedad donde se desenvuelven, la necesidad de pertenencia e identificación de sí mismo y de su 17 entorno hacen que puedan involucrarse con situaciones ante las cuales no saben manejarse o establecer conductas que sean enriquecedoras y que favorezcan su crecimiento y desarrollo afectivo e integral. En este proceso de formación de ideas se manifiesta la sexualidad como parte integral del ser que no puede aislarse de lo biológico, social, cultural y afectivo; históricamente ha sido vinculada a un hecho puramente biológico, tamizado en gran medida por el tabú, lo malo y excéntrico, dejando poco espacio a lo hermoso y trascendente de la sexualidad. En su abordaje y estudio se ha pasado desde lo puritano, malo y prohibido, hasta lo libre sin control (libertinaje) entendiendo entonces que ambas visiones son extremas y poco alentadoras para dar a este importante aspecto de la vida del hombre el reconocimiento y sentido que realmente tiene, encontrando que ambas apreciaciones tanto la conservadora como la liberal están en constante conflicto a nivel personal y social. La época de la adolescencia es la etapa del llegar a ser; para Nauhard (1995), “Ser joven adolescente es sinónimo de aprendiz, novicio, inexperto e inmaduro” (Tuñón y Eroza, 2001, p.216). La sociedad marca el rol social que los individuos cumplen de acuerdo a la edad, “mientras la pubertad le confiere al individuo el estatus biológico de adulto, la sociedad se lo niega, cancelando así la posibilidad de actuar en consecuencia”. (Tuñón y Eroza, et.al, p.216). Esta situación coloca a las y los adolescentes en muchos casos en una condición de confrontación para construir el patrón de comportamiento que debe seguir acorde al contexto donde se desenvuelven. La contradicción presente entre lo que indica el crecimiento y desarrollo biológico y las pautas impuestas por la sociedad matizados de mitos, desconocimiento, tabúes, creencias y la interpretación de un sentido de restricción en torno a la sexualidad, que pueden colocar a las y los adolescentes en condición de riesgo frente a un hecho trascendental y positivo del ser humano como lo es la 18 sexualidad, parte básica de la personalidad total y abarca la suma de la experiencia humana, que es una forma de expresión vital manifestada de acuerdo con la edad,la condición de varón o de mujer, las costumbres, las normas y los valores existentes, se relaciona con los afectos, intereses morales y con la capacidad que posee cada persona de expresarlos. Específicamente, durante la adolescencia entra en juego el proceso de madurez intelectual que va otorgando a las y los adolescentes una visión cada vez más amplia sobre sus propias realidades que en conjunto con los conocimientos adquiridos, propiciado por las orientaciones recibidas en el hogar, en la educación formal e informal, van consolidando progresivamente la manera de actuar en su día a día y en el caso que nos ocupa en esta investigación, la forma de abordar su propia sexualidad. El comportamiento que asumen algunos adolescentes (varones o hembras) en el tránsito por esta etapa, en algunos casos puede propiciar conductas de riesgo sexual llegándose a deteriorar un elemento tan significativo por el hecho de no contar con las herramientas idóneas para disfrutar una sexualidad sana, con libertad y responsabilidad que responda a la dignidad de ser hombre o mujer. En las estadísticas suministradas por organismos e instituciones internacionales y nacionales encargados de ofrecer información sobre la calidad de vida de la población, se manifiesta la dificultad para enfrentar de manera efectiva y afectiva la práctica de la función sexual en la población de adolescentes y jóvenes, encontrando que para el 2009 el Centro Latinoamericano de Demografía (CELAM), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) indicaron que uno de cada 6 alumbramientos corresponden a jóvenes entre 15 y 19 años de edad, una de cada 3 19 mujeres da a luz antes de los 20 años, estimándose para Latinoamérica entre el 15 y el 26 por ciento. El Ministerio del Poder Popular para la Salud de Venezuela de (MPPS) (2010) considero el embarazo en adolescentes como el segundo problema de Salud Sexual y Reproductiva, el 50 % de las y los adolescentes venezolanos se inician sexualmente antes de los 19 años de edad y el 10 % antes de los 15 años, el 20,37 % de los nacidos vivos eran hijos de madres adolescentes en edades entre 15 y 19 años, los casos de VIH se ubicaron en un 17,41 % en edades comprendidas entre 15 y 20 años, así mismo, los casos de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y Virus de Papiloma Humano (VPH) aumentaron de 23 a 30 % en comparación con el año 2009, el 85 % de adolescentes sexualmente activos no utilizaron métodos anticonceptivos. Estas cifras para algunos pueden significar la cuantificación simple de un hecho, que sirven para dar razón de las condiciones de vida de la población de las y los adolescentes. Sin embargo, es importante ir más allá del número y enfrentar la realidad que suponen los cambios que ha experimentado la sociedad a lo largo del tiempo y la dinámica poblacional que se ha ido propiciando, enfrentándonos en la actualidad a la ideología postmoderna que promueve el pragmatismo, el narcisismo y la búsqueda de experiencias, sumergidos en un clima de nuevas prácticas, al respecto, Balardini (2007) expresa: … de este modo, y como manifestación de la crisis, asistimos a un vertiginoso proceso de cambio de valores, en el que debemos enfrentarnos a la pérdida de ideales constituidos históricamente, ante la emergencia del “pensamiento débil” y del relativismo cultural. Y surge el llamado “nuevo narcisismo”, en el marco de un consumismo exacerbado que se transforma en razón social 20 hegemónica, incentivando a la satisfacción inmediata y a la cultura de vivir el momento. (s/p). En este orden de ideas encontramos a Bermejo (2005) quien indica que: En nuestra cultura se ha impuesto un politeísmo de valores…las esferas de valores se han separado y responden a criterios propios. En la misma sociedad existe un antagonismo entre órdenes y valores, donde el orden cultural persigue hedonismo lo cual y trae como consecuencia que el individuo (sujeto) se vea afectado en lo más íntimo de su subjetividad. (p. 151). El surgimiento de estas nuevas subjetividades refuerzan la vivencia cada vez más precoz y temprana de la práctica de la función sexual sin control, solo con una visión del placer sexual meramente biológico y carnal; este nuevo narcisismo, es considerado por Lipovetsky, (1999): El individualismo posmoderno”, que se caracteriza por el impulso de los deseos de autonomía individual, un repliegue de las personas sobre sí mismas, en persecución de sus intereses privados a fin de lograr una mejor vida para ellas mismas, del culto al cuerpo, a las relaciones y al placer. (Balardini, 2007, s.p). La anterior aseveración es un llamado de atención para la sociedad especialmente cuando se nota que las y los adolescentes han experimentado cambios significativos en su comportamiento sexual que si bien son manifestación directa de 21 la transformación social de la posmodernidad se circunscribe en la necesidad creciente de demostrar el dominio y poderío que las características de la edad propician. En la experiencias del trabajo realizado por la autora de esta propuesta durante dos décadas en el estado Mérida (finales del siglo XX e inicio del siglo XXI enmarcado en los años 1990- 2010) donde se manifiesta como la expresión de la sexualidad antes sumisa y cuidada por el género femenino; frente a un género masculino fuerte y decidido a la conquista se ve desplazada, por el cambio de una población femenina mucho más agresiva y dispuesta a la búsqueda de la vivencia sexual llena de mayor placer y disposición para la consumación de la función sexual coital, atrás quedó la sumisión, la entrega, el amor romántico propio de las mujeres que por décadas se dejaron seducir por la conquista masculina. La presencia de mensajes subliminales sobre el sexo y la manera de asumirlo, a través de los medios de comunicación de masa especialmente la televisión, presentan la imagen del sexo explícito a través de telenovelas, videos, comedias, concursos, entre otros. En este marco social “postmodernista” donde se propicia el poder, el tener, la invulnerabilidad expresado en “todo lo puedo lograr, no importa cómo”; la y el adolescente experimenta sus cambios biológicos, psicológicos e intelectuales. Frente a esta realidad, Martin y Madrid (2008), describe tres expresiones culturales asumidas en la sociedad y que dan cuenta de la manera como se aborda la sexualidad dirigida especialmente a los adolescentes y jóvenes: La cultura consumista y masificadora que estimula la precocidad en las conductas de compra, de éxito, seducción, sexo, etc. En esta los mejores clientes son los adolescentes 22 ávidos de estar en el aquí y en el ahora. La cultura del permisivismo, del distraído, de la indiferencia, cuando se cree a mí no me va a pasar; esta cultura y actitud es irresponsable, termina quedando impotente frente a lo que pasa, sin herramientas para afrontar las situaciones. La cultura sanitaria de los programas y las campañas, es un avance se comienza la prevención. Es la campaña del sexo seguro y de la salud reproductiva. Prevenir los embarazos, las ITS, el SIDA en una época de inconsciencia e irresponsabilidad. (p.79). Propiciar campañas de prevención del embarazo, de Infecciones de transmisión sexual, VIH/SIDA, uso de métodos anticonceptivos, son de alguna manera medidas que pueden ser exitosas, en cuanto a la posible consciencia que adquiera la o el adolescente frente a un posible encuentro de pareja; sin embargo, considero que no es la solución; estas campañas están propiciando de manera directa el tener las relaciones sexuales sin importar los afectos, la entrega el dar y recibir amor, el valorarse como ser humano que goza de dignidad como persona. Acercadel conocimiento sobre sexualidad que poseen las y los adolescentes se han realizado investigaciones durante los últimos 20 años y los resultados que se han obtenido son “positivos” las y los adolescentes manejan información sobre el tema en los aspectos: Infecciones de Transmisión Sexual, métodos anticonceptivos, prevención de embarazo, entre otros; estos temas sin duda son de interés en el estudio de la sexualidad pero se ha quedado en la cognición: la y el adolescente conocen; me pregunto es suficiente? Las cifras estadísticas presentadas dan la respuesta; no es suficiente. Es necesario indagar con mayor profundidad, considero que se tiene un concepto equivocado sobre el Sexo y la Sexualidad y los elementos que la componen: entra en juego la interacción entre la condición de Ser Persona, la 23 corporeidad, los sentimientos, las emociones, las convicciones propias, la capacidad de tomar decisiones apropiadas y mantenerse firme ante los ideales. Siempre me he preguntado que conduce a un adolescente (varón o hembra) a dejarse seducir por el entorno por esas subjetividades y politeísmo de valores de los cuales nos hable Bermejo, la teoría explica “es propio de su inmadurez psicológica no está consolidada su personalidad no sabe qué hacer” pero entonces como se explica que no todos se conduzcan por el mismo camino?. En el caso que nos ocupa las y los adolescentes merideños, se desenvuelven en una ciudad estudiantil por excelencia donde los riesgos y las condiciones para iniciarse tempranamente en la actividad sexual son cada vez más preocupantes, el adolescente necesita participar en actividades recreativas, culturales, deportivas, entre otras que le permitan descargar la energía propia de su naturaleza biológica; encontrando en este aspecto que son muy pocos las y los adolescentes que realizan actividades extracurriculares o que invierten su tiempo libre en actividades que le permitan el crecimiento y desarrollo físico e intelectual y a su vez la excelente oportunidad de reconocer su potencial humano para crear y recrearse. Al respecto, Rivas (2011) realizó una investigación en una institución pública del Municipio Libertador del Estado Mérida, entrevistando 250 estudiantes de bachillerato en edades comprendidas entre los 12 y 18 años encontrando que, el 68 % informó que había tenido relaciones sexuales y de éstos sólo el 15 % participa en actividades recreativas. A cercarse en la búsqueda de la producción de conocimiento en esta área, es un tema de interés, probablemente la y el adolescente que vivencia su sexualidad de manera directa sin restricciones carece de la formación apropiada que propicie en sí 24 mismo el incentivo por reconocer su dignidad como persona y el valor real que desde el punto de vista social y cultural posee. Toda esta situación pudiera enmarcarse en la escasa consolidación de espacios para la discusión, enseñanza y formación de los aspectos de la sexualidad en las diferentes épocas de la vida, pero especialmente en la adolescencia, es un problema crucial. Considero que los principales espacios donde se debe afianzar la enseñanza de la sexualidad son en la familia y en la escuela, sin embargo, en la actualidad se observa con preocupación que en los ámbitos familiar y educativo los temas referidos a lo sexual son escasamente tratados. Así se tiene, que específicamente en la educación formal los docentes limitan la enseñanza de los temas de sexualidad a exposiciones simples, sin involucrar el comportamiento, sentimientos, inquietudes, perspectivas, dudas o confusiones que el adolescente o joven pueda tener sobre lo sexual. Al respecto, Parra (2.002) afirma: Los temas sobre sexualidad, son simplemente omitidos de la planificación del docente y en algunas oportunidades cuando se desarrollan, se efectúan a través de trabajos de consulta bibliográfica que el educando realiza, pero que no son analizados ni discutidos en el aula con el docente y el grupo en general. (p.14) Por otra parte, en las familias donde se hace mención del tema pareciera limitarse la enseñanza solo a los aspectos biológicos y de riesgo, tales como: menstruación, métodos anticonceptivos, infecciones de transmisión sexual, embarazo; encontrando que en muy pocos casos se propicia la enseñanza de los temas relacionados con los aspectos psicológicos (identidad y rol de género), la autoestima, la dignidad del hombre y mujer, la toma de decisiones y el proyecto de vida; 25 elementos que promueven el desarrollo de conductas saludables y la práctica de la sexualidad sana y responsable libre de riesgos. La familia, es la fuente socializadora de las conductas que posteriormente los individuos reflejan en los ambientes donde se desenvuelven, en consecuencia existe una relación inseparable entre socialización y familia, cuando se examina el proceso de socialización, se evidencia que es en esa dinámica donde se comienzan a construir la masculinidad y la feminidad. Al respecto, Guzmán (1994) expresa “Como construcción cultural, el género se materializa en las relaciones sociales que establecen mujeres y hombres en distintos ámbitos de la sociedad. El nivel más primario en donde se producen estas relaciones es la familia”. (p. 516). Ante esta realidad es importante y necesario un proceso para clarificar creencias, actitudes y valores sobre la sexualidad ante lo cual se impone el reto de fomentar el apoyo sensible, una guía clara e información exacta acerca de los diferentes aspectos de la sexualidad ya sean procedentes de sus padres, de sus profesores y maestros, del personal de salud, de otros organismos dedicados a proporcionar estas orientaciones a nivel individual y familiar; basados en las inquietudes, saberes, creencias y opiniones de las y los adolescentes. Propiciar una revolución educativa en materia de educación sexual para consolidar los conocimientos, construir una visión amplia y responsable de la vivencia de lo sexual más allá de la genitalidad y de lo simplemente biológico. Tomando en cuenta que durante la adolescencia se consolida la imagen corporal y se inicia el discernimiento de la identidad y rol de género, la presencia de distorsiones sobre la esencia de la sexualidad que habla de lo sublime, de lo hermoso, de lo bello, de lo estético, en definitiva del amor y de la verdadera y absoluta certeza que de su vivencia se deriva un futuro feliz y se garantiza la satisfacción plena que otorga la sexualidad. 26 Por otra parte, propiciar la educación integral en sexualidad conllevaría a: favorecer el desarrollo de actitudes positivas frente a la vida, contribuir a la formación y enriquecimiento personal, propiciar las relaciones interpersonales, favorecer la capacidad de amar, destacando el valor del componente afectivo para el ser humano que promueve la vida en pareja y la armonía familiar, es oportuna la revisión de los componentes inherentes al tema desde una perspectiva cualitativa en la búsqueda de los saberes que poseen los y las adolescentes en relación con la sexualidad. En tal sentido, se desarrolló la presente investigación en el marco del Doctorado en Ciencias Sociales Mención Salud y Sociedad considerando que es en la sociedad donde se presentan los acontecimientos que generan nuevas realidades y su estudio profundiza el desafío de ofrecer alternativas de solución a los conflictos que se presentan producto de la interacción social de las personas y de las características socio-históricas. En este caso se realizó una interpretación sobre el saber en sexualidad en las y los adolescentes merideños basado en la investigación cualitativa siguiendo el método fenomenológico para dar respuesta desde lo cotidiano a las siguientes preguntas de investigación: ¿Cuál es la interpretación que tienen las y los adolescentessobre la sexualidad? ¿Cómo expresan la sexualidad las y los adolescentes? ¿Cuáles son los temas sobre sexualidad que imparten la familia y la educación formal? 27 ¿Cuáles son las fuentes de información que utilizan las y los adolescentes para formarse en sexualidad? Propósito de la Investigación. Intencionalidad. El adolescente está inmerso en una sociedad cargada de valores, creencias, ideologías que influyen notablemente en su conocimiento y desarrollo cognitivo, psicológico y también en el componente “sexual” por cuanto la sexualidad es una forma de interacción permanente del adolescente. Es necesario construir los conceptos e ideas en lo sexual sobre la base de lo que existe y progresivamente construir espacios para la discusión y abordaje desde la necesidad de las y los adolescentes de ver la sexualidad como un proceso de desarrollo integral natural y saludable o como un elemento simple de ser humano que conduce a la obtención de placer meramente biológico. Para abordar el tema de la Sexualidad durante la adolescencia se siguió el paradigma cualitativo, basado en la fenomenología, para interpretar desde lo cotidiano lo que sienten, piensan, conocen y vivencian los y las adolescentes sobre su propia sexualidad; emergiendo como unidad de análisis las relaciones sociales y la interacción que se establece entre los diferentes actores sociales relacionados con las y los adolescentes, todo en un proceso complejo de conductas sociales y del conocimiento humano. Se plantea la siguiente intencionalidad: 28 Intencionalidad Interpretar el saber en sexualidad delos y las adolescentes merideños a través de su visión cotidiana en cuanto a los conocimientos, expresiones y obtención de información, como un aporte para la práctica. El para qué de la Investigación.Justificación. La sexualidad como disciplina científica tiene poco tiempo en el campo de la investigación encontrando así en la literatura como los estudios referidos al tema especialmente, son cuantitativos y ofrecen cifras importantes en relación a la problemática que involucra el comportamiento sexual entre las y los adolescentes, centrándose especialmente en el conocimiento, embarazo en la adolescencia, infecciones de transmisión sexual, por lo demás estudios de interés para el reconocimiento de las actitudes, conductas y factores que pudieran determinar los riesgos durante la adolescencia. Actualmente en el marco de establecer nuevos enfoques en torno al tema de la sexualidad y adolescencia se encuentran trabajos que explican la visión directa de las y los adolescentes, sus vivencias, experiencias, significados y cómo ven los elementos o factores que influyen en su conducta y forma de enfrentar situaciones o problemas propios de su edad. En la actualidad se ha pretendido dar a la sexualidad un sentido integrador, holístico, totalizador, es decir, hacer de la sexualidad un punto de encuentro de todos los elementos que constituyen al ser humano independiente del género; así se evidencia cuando leemos las referencias que se hacen entorno a la sexualidad : La sexualidad es la integración de los elementos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales del ser sexual, está ligada al placer, al descubrimiento, al desarrollo personal, 29 al amor, a la salud a la unidad de la persona humana en su cuerpo y alma, capacidad de amar y de procrear aptitud para establecer vínculos de comunicación con otros. En la forma de ver la sexualidad desde esta mirada integradora y la connotación de interpretarla como la capacidad de amar, de comunicarse, de procrear, de sentir placer, entre otros, evidencian los elementos biológicos, psicológicos, intelectuales y afectivos de la sexualidad, componentes que le permiten a los hombres y a las mujeres la interrelación mutua para conservar la especie y fortalecer lazos de comunicación, entre todos. Sin embargo, pareciera que esto es simple teoría, ideas sueltas y poco desarrolladas en la práctica, esta opinión surge como consecuencia de la problemática que en torno a la sexualidad se encuentra en nuestra sociedad y que se expresa en las alarmantes cifras estadísticas de abortos, embarazos no deseados, abuso sexual, contagio por VPH, VIH/SIDA, entre otros; especialmente evidentes y preocupantes en la población de adolescentes y de adultos jóvenes. A lo largo del tiempo, en el país se han realizado debates, propuestas, congresos y estudios sobre la sexualidad, de los cuales han surgido ideas interesantes para proponer Programas de Educación Sexual que permitan ofrecer formación a las y los adolescentes, entre los cuales se pueden mencionar: El Programa de Atención Integral a Los y Las Adolescentes (1990), Programa de Atención de la Salud a las Adolescentes Embarazadas (1992), Adolescencia y Sexualidad (2006), Programa para la Educación del Amor y la Afectividad (Programa Familia 1995); todos estos programas tienen un largo historial de trabajo y dedicación en el abordaje a la población adolescente, sin embargo, la articulación y efectividad para el trabajo mancomunado no se ha logrado, ya que todos se han desarrollado de manera aislada en la búsqueda de dar soluciones a la problemática planteada en torno a la sexualidad de las y los adolescentes 30 Así mismo, en el marco legal vigente que rige en nuestro país, se encuentra la Ley de Protección Nacional al Niño, Niña y Adolescente (LOPNA) que expresa en sus artículos 33, 41, 43, 45, 48, 50 y 124, lo concerniente a la importancia de la educación y atención integral de la población en relación a la salud sexual y reproductiva. Las leyes en este aspecto son claras, precisas y señalan la importancia de educar a las y los adolescentes para que vivan una sexualidad sana, responsable y libre de riesgos. Al trabajar por más de una década con los y las adolescentes considero que la importancia de este estudio está centrada en interpretar el saber en sexualidad de los y las adolescentes desde la profundización de su definición, sobre los aspectos que se les enseña, del como expresan su sexualidad; la investigación realizada pretendió profundizar en dicho saber para a partir de la interpretación de lo expresado por el grupo de informantes tener una visión de ese saber y construir con ello espacios de encuentro, discusión que sirvan a futuro para el desarrollo integral de la población contribuyendo así con el mejoramiento de la calidad de vida de las y los adolescentes. La población de adolescentes, se encuentran en una etapa altamente vulnerable para la práctica de conductas de riesgo, especialmente relacionadas con sus deseos y sentimientos, los cuales surgen en un primer término de su condición biológica, de sus cambios hormonales y corporales unidos por otra parte a la gama de mensajes subliminales y distorsionados en relación con la práctica de su sexualidad que le presenta el entorno haciéndola ver como una necesidad biológica que deben satisfacer por encima de su propia dignidad y condición de ser humano. Vemos con preocupación, como en la sociedad, la principal corriente del abordaje de la sexualidad se considera bajo el enfoque de riesgo donde todo lo 31 relacionado con la misma para las y los adolescentes se percibe como algo negativo vinculado a embarazos y a enfermedades de transmisión sexual que ocasionan graves problemas de salud pública y a largo plazo al deterioro de toda la estructura social. En este sentido, esta investigación se sustentó en la fenomenología utilizando para la interpretación de los datos aportados por las y los adolescentes entrevistados, los pasos para construir las categorías de análisis la comparación constante de los datos sugerida en la teoría fundamentada; lo que permitió dar respuestas concretas alas interrogantes planteadas y finalmente formular reflexiones en cuanto al saber en sexualidad centrada especialmente en los aspectos que las y los adolescentes conocen y manejan en su entorno social, lo cual servirá a futuro como un valioso aporte para reorientar los programas existentes en educación y formación en sexualidad de acuerdo a las necesidades reales que tienen las y los adolescentes merideños. 32 CAPÍTULO III TRAYECTORIA TEORICA Y EXPERIENCIAL EN EL TRABAJO CON LAS Y LOS ADOLESCENTES. Contribuciones Teóricas en la Conceptualización de la Sexualidad y la Adolescencia. La sexualidad y la adolescencia constituyen fenómenos complejos desde el punto de vista histórico y cultural y su estudio se debe situar entorno a la época, región, cultura, clase, generación, creencias, significados y sentido de la vida de cada persona de manera individual y colectiva. Al indagar en relación con las investigaciones y/o estudios previos entorno al tema, se evidencia una gama de líneas, temas y metodologías de acuerdo al contexto socio-histórico y condición de los autores que dirigen el estudio. Así, en la revisión sistemática para la década 2000-2010 se encontraron investigaciones a nivel Internacional, Latinoamericano, Nacional, Regional y Local, en los cuales el interés se centró en determinar el conocimiento sobre sexualidad en las y los adolescentes, estudiando como indicadores: Conocimiento sobre anatomía y fisiología, comportamiento sexual, inicio de las relaciones sexuales, uso de los métodos anticonceptivos, fuentes de información; aplicando como metodología el paradigma cuantitativo, basado en la investigación de tipo descriptiva, presentando análisis centrados en estadísticas descriptivas e inferenciales, ofreciendo conclusiones sobre la importancia de impartir educación sexual entre las y los adolescentes. Es necesario destacar, que en su mayoría los trabajos enfatizan en aspectos biológicos y enfoques de riesgo sin profundizar en indicadores que ofrezcan una visión más amplia desde los puntos de vista personal, grupal y comunitario en un tema que se vincula con la esencia de ser persona teniendo presente que la sexualidad 33 es un fenómeno complejo que interactúa e introduce sus raíces en las diferentes esferas y contextos del ser humano dejando de lado los elementos afectivos, espirituales y de significado de la sexualidad. Es importante resaltar que los estudios descriptivos cuantitativos aportan conocimientos básicos útiles para obtener información estadística, pero se corre el riesgo de realizar clasificaciones individuales y grupales sin tomar en cuenta el significado real que la sexualidad adquiere para los sujetos en este caso las y los adolescentes. En consecuencia, el abordaje de la sexualidad debe enfocarse desde el paradigma cualitativo donde se permita la interpretación, el significado y se dé sentido al dialogo que se establece entre los informantes y el investigador, para ampliar la visión y percepción de la situación que se está describiendo. Entre los antecedentes encontrados bajo el paradigma cualitativo destacan los realizados por Caricote en el 2008 “Influencia de los Padres en la Educación de los Hijos” y en el año 2005 “Influencia en los Estereotipos de Género en la Salud Sexual en la Adolescencia”, ambos estudios desarrollados en la población de “El Palito”, Puerto Cabello- Venezuela; desarrollados bajo la modalidad de investigación acción participante encontrando resultados significativos en lo referente a la reflexión entre padres y madres acerca de los conocimientos, prácticas y actitudes sexuales para orientar a los hijos en el aprendizaje de su sexualidad, refiriendo miedo, tabú, descalificación, transferencia de la responsabilidad de la educación a los docentes, se evidenció deficiencia en la comunicación en el núcleo familiar centrado en el control y autoritarismo. Así mismo, se encontró el trabajo realizadopor Banda (2012): “Significado de la Sexualidad en Adolescentes del CD. Tamaulipas México”; realizado bajo la 34 metodología fenomenológica interpretativa o hermenéutica, la población de estudio estuvo constituida por 1.212 adolescentes ente 12 y 19 años de edad con entrevista a grupos focales Entre los principales resultados se destacan: para las y los adolescentes informantes el significado de la sexualidad está estrechamente relacionado con tener relaciones sexuales, manifestando que el tema es un tabú, lo cualprovoca que tengan vergüenza para preguntar o acercarse a otras personas para resolver sus problemas. Por otra parte, identifico que el contexto sociocultural de la familia genera en ellos autoestima baja; considerando importante la revisión de las relaciones internas familiares. Los antecedentes constituyen una fortaleza al encontrar que existen investigaciones en torno al tema de la sexualidad, teniendo presente que las investigaciones diagnósticas y descriptivas en su mayoría evidencian temas centrales que descubren la necesidad de investigarse ampliamente, y según lo indican Tuñón y Eroza (2001): Se deben identificar tres claras preocupaciones entre los académicos de este campo científico: la búsqueda histórica de los significados, la comparación de los comportamientos sexuales de grupos sociales específicos, y la urgente necesidad de contar con cuerpos teóricos que permitan acceder a la complejidad del tema. (p.214). Estudiar la sexualidad desde diversos enfoques y perspectivas, en concordancia de la problemática que se ha presentado como producto del manejo inapropiado, desproporcionado y carente en muchos casos de integralidad de tan importante y trascendental aspecto de la vida de los seres humanos, de donde emerge la creación y recreación de la humanidad. 35 El Contexto del Conocimiento sobre Sexualidad y Adolescencia. Abordar la sexualidad, permite interconectar múltiples factores que interactúan en un devenir de situaciones diversas matizadas de vivencias, estereotipos, preocupaciones, errores de conceptos, tabúes, miedos, silencios. Para ubicarnos desde las relaciones sociales entre hombres y mujeres con el fin de evidenciar las grandes diferencias que existen entre ambos, es necesario propiciar la búsqueda profunda del ser para lograr superar las barreras sociales que nos separan y construir o reconstruir las nuevas vivencias (La Valorización), inicio de nuevos paradigmas en la búsqueda incansable por lograr la felicidad plena. Esta nueva valorización de la sexualidad se circunscribe en la ética de la comprensión humana, como lo expone Morín (1999): La ética de la comprensión humana constituye sin duda una exigencia clave de nuestro tiempo de incomprensión generalizada… vivimos en un mundo de incomprensión entre los miembros de una misma sociedad, de una misma familia, de una pareja, entre hijos y padres… La comprensión de lo humano vista desde la sexualidad como elemento que nos distingue por naturaleza a hombres y mujeres y que marca todo lo que hacemos, vivenciamos y sentimos desde lo estrictamente biológico hasta lo existencialmente humano como lo es el dar y recibir. Por tanto, se hace necesario propiciar el debate más allá de los estereotipos construidos por el ser humano para vivir en sociedad, ir más adentro de las simples reglas, normas y posturas socioculturales, es concebir el paradigma de lo simple biológico, del placer a lo que trasciende del hombre y la mujer, a lo que está dirigido a realzar la condición humana de iguales pero distintos a la vez. Pensando además que “la realidad humana es cambiante, compleja, 36 multidimensional y diversa y connota una doble condición biológica y cultural con implicaciones psicológicas, socioculturales e históricas”. (Cabraly García, 2002. p.56). El mundo se ha construido en una plataforma clasista de estratos y categorías, al respecto Lagarde (1993) citado por Cabral y García (ob. cid.) Afirma: “Hoy todas las sociedades están estratificadas en géneros y casi todas además en clases y otras categorías sociales”. (p. 60). Esta realidad ha propiciado la discusión profunda y crítica acerca de la función, rol y papel que tanto hombres como mujeres tienen dentro de la cotidianidad, impregnada de experiencias circunscritas en una postura sociocultural que aparentemente propicia en gran medida las desigualdades que se pudieran estar presentando en la sociedad. Vivenciar la convivencia sana, responsable, cordial y propia de cada ser humano de acuerdo a su condición de macho y hembra, revalorizaría la dimensión sexual como un hecho de trascendencia humana incomparable. Construir la sexualidad desde el valor humano y permitirse la oportunidad de concienciar su importancia fundamental más allá del placer, sería un camino para construir realmente una plataforma firme de valores humanos que conduzcan a la verdadera comprensión humana que está reclamando el mundo. Es importante conocer la naturaleza de la sexualidad, así como adquirir hábitos y actitudes propicias para integrarla como dimensión de la persona; al respecto, consideramos importante realizar una revisión en torno a las definiciones que algunos autores y estudiosos del tema han precisado para situarnos en el contexto 37 de reconocer la necesidad de visualizar la sexualidad como una vivencia que interrelaciona lo biológico, psicológico, social y afectivo. Así encontramos a: Casas e Ituarte (2000) quienes definen la sexualidad como: “Un modo de ser persona, femenino o masculino y que el individuo debe desarrollar progresivamente describiendo su significado propio”. (p.13). González y Castellanos (1996) indican que la sexualidad es: Parte orgánica de la vida, de su creación y recreación inagotables, del ser y devenir de los humanos como especie y de cada hombre y mujer singulares, está ligada al placer, al descubrimiento, al renacimiento, al desarrollo personal, a lo interaccional, a lo lúdico, a lo comunicacional, a lo nuevo, a la magia, a la belleza y a la naturaleza, al amor y a la salud. (p. 11). Para Trevijano (2008) la sexualidad humana: Es una riqueza y una característica especial de la persona y devela su identidad personal un modo propio de ser, de manifestarse, de comunicarse con los otros, de sentir, expresar y vivir el amor un elemento de la personalidad necesario para la madurez personal. (p. 45). En el Catecismo de la Iglesia Católica (1993), se define la sexualidad como: Los aspectos de la persona humana, en la unidad de su cuerpo y de su alma; concierne particularmente a la 38 afectividad, a la capacidad de amar y de procrear y de manera más general a la aptitud para establecer vínculos de comunión con otros. (p. 535). Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) elaboró el concepto de “sexualidad sana” o “salud sexual” en el año 1975, citado por Martín y Madrid (2008) estableciendo que es: La integración de los elementos somáticos emocionales intelectuales y sociales del ser sexual por medios que sean positivamente enriquecedores y que potencien la personalidad, la comunicación y el amor, incluyendo tres elementos básicos: La aptitud para disfrutar de la actividad sexual y reproductiva, y para regularla de conformidad con una ética personal y social; la ausencia de temores, de sentimientos de vergüenza y culpabilidad, de creencias infundadas y de otros factores psicológicos que inhiban la respuesta sexual o perturben las relaciones sexuales; la ausencia de trastornos orgánicos de enfermedades y deficiencias que entorpezcan la actividad sexual y reproductiva. (p.53). En el concepto sobre sexualidad establecido por la OMS, se pueden enfatizar los siguientes aspectos: 1.- Para que haya salud en la sexualidad es necesario integrar todos los aspectos de lo sexual. Diferenciando y a la vez integrando lo somático de lo emocional (genitalidad, sexo y comunicación de afectos), es decir asumir, armonizar 39 y desarrollar. Para que este proceso se concrete es fundamental la “educación”, “orientación” y “reflexión”. 2.- La potenciación es el resultado, del desarrollo del hombre y la mujer en tres niveles: en primer lugar la personalidad como un todo, seguidamente la comunicación y el amor que a su vez están entrelazados con los aspectos intelectuales-afectivos-volutivos-sociales. 3.- Al darse lo anterior, surgirá la capacidad o aptitud de disfrute de la actividad sexual y reproductiva, siendo la sexualidad una de las dimensiones básicas de la felicidad del ser humano. 4.- Regulada desde una ética personal y social. La sexualidad sana implica armonía, es un proceso, una construcción que respeta tiempos y modalidades individuales y comunitarias en las que fuimos educados. Es éticamente regulada, de ninguna manera anárquica. 5.- Existen dos escollos y despejes muy importantes que se deben realizar: Ausencia de trastornos orgánicos y de impedimentos de orden psico-social-cultural, cuya presencia dificulta la salud. En el documento Promoción de la salud Sexual de la OPS, OMS y Asociación Mundial de Sexología (2000), se define la sexualidad como: Una dimensión central de los humanos que incluye el sexo, el género, la identidad de género y sexual, la orientación sexual, el erotismo, los vínculos emocionales, el amor y la reproducción. Se vivencia o se expresa en pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, actividades 40 prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad es el resultado de la interrelación entre factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos y religiosos/espirituales. (s/p) En las definiciones y propuestas citadas sobre la sexualidad se evidencian aportes significativos al considerar que efectivamente, la sexualidad matiza toda la existencia del ser humano y se ve influida de manera notable por lo sociocultural que impone normas, valores, estereotipos propios de cada sociedad; al referirnos a esto encontramos, como en nuestra sociedad venezolana se entrelazan fuertemente elementos de la culturales que vincula la sexualidad a la vivencia del placer unido a la satisfacción, crecimiento y desarrollo personal tomando en cuenta la dignidad de la persona y propiciando en todo momento el comportamiento sexual que en la cultura griega ya era estructurada como parte de la personalidad y de la cual Foucault (1999) expresa: “los griegos se interrogaron sobre el comportamiento sexual como postura moral y buscaron definir la forma de moderación que se necesitaba para ello... los griegos desarrollaron artes de vivir, de comportarse y de usar los placeres según principios exigentes y austeros”. (p. 226). Aquí es importante resaltar que para la autora la sexualidad es una condición vital del ser humano que trasciende a lo largo del ciclo vital y que durante la etapa de la adolescencia debe ser reforzada la interpretación que se le pueda estar otorgando a la sexualidad, si se toma en cuenta que es durante esta etapa, que se experimentan las emociones y sentimientos más fuertes entorno a los aspectos sexuales, producto de la maduración biológica del cuerpo, que se entrelazan además con las exigencias de la sociocultura presenta y que en la confrontación con la realidad la y el adolescente se confunde frente a una sociedad donde la sexualidad es presentada cada vez más desligada de la moral y los valores que realcen el sentido de ser persona. 41 La sexualidad como dimensión global del hombre y la mujer es dinámica y se dirige hacia
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