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© E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 528 51 Nefropatía diabética Ernesto Francisco Sabath Silva La nefropatía diabética (ND) es un síndrome clínico ca- racterizado por proteinuria y disminución progresiva de la función renal, en la actualidad representa la principal causa de insuficiencia renal crónica en México y en la mayor parte de los países occidentales. EPIDEMIOLOGÍA Los estudios de seguimiento a largo plazo en pacientes con diabetes mellitus 1 (DM1) han mostrado que la in- cidencia acumulativa de microalbuminuria es de 12.6% a los siete años del inicio de la patología y de 33% a los 18 años. En un estudio cohorte de 20 005 pacientes, me- nores de 30 años de edad, en tratamiento intensivo y con seguimiento mayor a 25 años, la insuficiencia renal cró- nica terminal se manifestó en 7.7% de ellos. La incidencia de nefropatía es más difícil de valorar en pacientes con diabetes mellitus 2 (DM2), ya que la microalbuminuria puede aparecer desde el momento del diagnóstico (8% de los pacientes con DM2 tienen algún grado de proteinuria en el momento del diagnóstico). En la cohorte de pacientes con DM2 del UKPDS (del inglés United Kingdom Prospective Diabetes Study) la incidencia aproximada de microalbuminuria fue de 2% por año y la prevalencia de 25% a 10 años de seguimiento. En tér- minos globales, 20% de la población con DM1 desarrolla algún grado de nefropatía, mientras que 10 a 40% de la población con DM2 la manifiesta. En México, DM2 es la principal causa de insuficien- cia renal crónica y alrededor de 50% de los pacientes que ingresan a un programa de diálisis son diabéticos. La pre- valencia de nefropatía en nuestra población con DM2 es elevada, pues se ha encontrado que hasta 70% de los pacientes la tienen en algún grado. La nefropatía diabética (ND) sólo se desarrolla en un subgrupo de pacientes con DM, lo cual sugiere la existencia de ciertos factores que confieren una mayor susceptibilidad al desarrollo de ésta. Estudios epidemio- lógicos y familiares han demostrado cierta asociación ge- nética para desarrollo de nefropatía (es más común en aquellos con historia familiar de nefropatía diabética y en algunos estudios, no en todos, ha demostrado tener asociación a antecedentes familiares de hipertensión ar- terial), sin embargo, hasta el momento no se ha encon- trado ningún polimorfismo que confiera susceptibilidad al desarrollo de la patología. Los estudios con polimorfis- mos para el gen de angiotensina sólo mostraron relación con el desarrollo de nefropatía en la población japonesa. Otros factores que pueden modificar el desarrollo de nefropatía en individuos susceptibles son los valores de glucosa sérica, presión arterial, tabaquismo, dislipide- mia, proteinuria y dieta. Una proporción considerable de pacientes con DM2 desarrolla deterioro de la función renal en ausencia de proteinuria significativa, es probable que sea como resul- tado de isquemia secundaria a afección de la microvas- culatura renal. Asimismo, episodios de insuficiencia renal aguda (deshidratación, medio de contraste, entre otras), aun en la recuperación completa de la función renal pue- den ser causa de progresión del daño renal. FISIOPATOLOGÍA En la actualidad se considera que los mecanismos bási- cos para desarrollar nefropatía en DM1 y DM2 son en esencia los mismos, pero los pacientes con DM2 tienen con mayor frecuencia hipertensión arterial, dislipidemia, obesidad y enfermedad renal isquémica, lo que puede desembocar en un patrón más complejo de nefropatía. La hiperglucemia es la condición necesaria para la aparición de nefropatía diabética, ya que las células del glomérulo y los túbulos renales son estimuladas por hi- perglucemia para incrementar la síntesis de mediadores humorales, citocinas y factores de crecimiento que son responsables de alteraciones hemodinámicas y estructu- rales de nefropatía diabética. El transporte de glucosa en las células renales lo media la proteína facilitadora del transporte de glucosa tipo 1 (GLUT-1) y se ha demostrado que la hipergluce- mia incrementa la actividad y expresión de este transpor- http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Nefropatía diabética 529 tador, lo cual se manifiesta por aumento en los valores intracelulares de glucosa y la consecuente activación de vías metabólicas y vías de señalización intracelular cau- sales del daño estructural de nefropatía diabética (cuadro 51-1, figura 51-1). Las concentraciones altas de glucosa intracelular ge- neran productos avanzados de glucosilación (AGE, por sus siglas en inglés), incrementan el estrés oxidativo y la producción de radicales libres, activan el sistema re- nina-angiotensina y la proteína C cinasa (PKC) y es- timulan la síntesis y liberación de citocinas y factores de crecimiento. El sorbitol, en condiciones normales, es un impor- tante regulador de la osmolaridad y volumen celular; el aumento en los valores de glucosa intracelular activa la vía de aldosa-reductasa que eleva las concentraciones de sorbitol. Los mecanismos por los cuales sorbitol tiene un papel en la fisiopatogenia de ND no son del todo claros, aunque se pueden relacionar con disminución en los va- lores intracelulares de inositol, activación de PKC, au- mento en la síntesis de factor β transformador del creci- miento (TGF-β), cambios en la relación dinucleótido de nicotinamida y adenina y dinucleótido de nicotinamida y adenina fosfato (NADH/NADPH) e incremento en el estrés oxidativo intracelular. Los AGE se sintetizan por medio de una reacción no enzimática entre glucosa y proteínas, lípidos o ácidos nucleicos. La formación de los diferentes AGE tiene un papel importante en el desarrollo de ND, ya que alteran la estructura y función de moléculas intra y extracelula- res, aumentan la formación de radicales libres y el estrés oxidativo y modulan la expresión de citocinas y factores de crecimiento. Además, estimulan la síntesis de TGF-β, activan PKC e incrementan la síntesis de componentes de la membrana basal del glomérulo y los túbulos renales. El incremento en la formación de radicales libres por diferentes vías de señalización daña la estructura de las membranas celulares, afecta la función de diferentes pro- teínas, estimulan la proliferación celular y la síntesis de matriz extracelular. Sistema renina-angiotensina- aldosterona (SRAA) Uno de los grandes avances en la comprensión del SRAA ha sido la demostración de la existencia de un SRAA sistémico y otro local, en órganos, como riñón, corazón, cerebro y vasos sanguíneos. Todos los componentes del SRAA se expresan en las diferentes células renales y la hiperglucemia incrementa la síntesis intrarrenal de an- giotensinógeno y angiotensina II (Ang II), además de au- mentar la expresión de los receptores AT-II. Ang II es una de las sustancias más importantes en el desarrollo de anormalidades de ND: aumenta la síntesis de matriz me- sangial y de los diferentes componentes de la membrana basal, induce apoptosis de podocitos y células tubulares, activa PKC y el sistema regulador JAK/STAT, incremen- ta la síntesis de TGF-β y tiene efectos proinflamatorios mediados por activación del factor nuclear kappa beta NF-κβ. También eleva el flujo y la presión intraglomeru- lar por vasoconstricción preferencial sobre la arteriola eferente. La aldosterona incrementa la síntesis de TGF-β y favorece el desarrollo de lesión endotelial y fibrosis tú- bulo-intersticial. Otros mediadores autocrinos y para- crinos relevantes en el desarrollo de ND son endotelina, óxido nítrico y factor de crecimiento vascular endotelial (VEGF). La activación de la enzima proteína cinasa C (PKC) por sorbitol, AGE y Ang II aumenta la permeabilidad vascular, la síntesis de los componentes de la membrana basalglomerular, y es un importante promotor de la an- giogénesis y del crecimiento y proliferación celular. En etapas avanzadas de ND, la proteinuria también contribuye al desarrollo y progresión del daño renal, ya que el tráfico de proteínas en el túbulo proximal estimula la activación de NF-κβ, el cual juega un papel importante como inductor de inflamación, apoptosis y liberación de sustancias profibróticas. Alteraciones hemodinámicas Las alteraciones hemodinámicas como hiperperfusión e hiperfiltración glomerular ocurren desde etapas muy tempranas de la patología y son primordiales para el de- sarrollo posterior de lesión renal. La disminución en las resistencias vasculares de las arteriolas aferentes incre- menta la perfusión y filtración glomerular. Varios mecanismos se han propuesto para explicar esta vasodilatación inicial: incremento en la síntesis de prostaglandinas E2 (PGE2), óxido nítrico (NO), insulina, glucagón, hormona del crecimiento, factor de crecimien- to endotelial vascular (VEGF), factor β transformador del crecimiento (TGF-β) y factor natriurético auricular (cuadro 51-1). La síntesis de NO, potente vasodilatador de la arteriola aferente, aumenta desde etapas iniciales de la patología, pero en etapas avanzadas disminuye. La Ang II incrementa en forma preferencial la resistencia en la arteriola eferente con el consiguiente aumento en la presión intraglomerular. Cuadro 51-1. Sustancias involucradas en la fisiopatogenia de nefropatía diabética Angiotensina II Prostaglandinas Insulina Glucagón Hormona de crecimiento (GH) Factor β transformador del crecimiento (TGF-β) Factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) Proteína C cinasa (PKC) Sorbitol Óxido nítrico Productos avanzados de glucosilación (AGE) Radicales libres http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 530 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 51) La hipertrofia del túbulo proximal y el aumento en el número de transportadores de sodio-glucosa (locali- zados en este segmento tubular) favorecen el desarrollo de hiperfiltración glomerular, ya que el aumento en la reabsorción proximal de sodio disminuye la cantidad de sodio y cloro en el asa de Henle, lo cual activa la mácula densa originando mayor liberación de sustancias vasoac- tivas (NO, adenosina, prostaglandinas), que provocan disminución en la resistencia de las arteriolas aferentes glomerulares, así como aumento en la síntesis de renina y activación del sistema renina-angiotensina, con la conse- cuente elevación en el flujo glomerular. El aumento en la presión intraglomerular también puede causar algunas de las alteraciones estructurales observadas en ND, ya que la hipertensión glomerular ocasiona incremento en la síntesis de la matriz mesan- gial y engrosamiento de la membrana basal glomerular que ocasiona desarrollo de glomeruloesclerosis. Además, a mayor filtración glomerular mayor liberación de cito- cinas y factores de crecimiento autocrinos y paracrinos. LESIONES ESTRUCTURALES EN ND Todos los componentes celulares de la nefrona (glomé- rulo, túbulo-intersticio y endotelio) resultan afectados en ND y los determinantes estructurales más importantes que determinan la progresión al daño renal crónico son hipertrofia glomerular con hiperfiltración, inflamación del glomérulo y túbulo-intersticio y apoptosis celular con acumulación de matriz mesangial. El aplanamiento y pérdida de podocitos es uno de los hallazgos iniciales de ND y una disminución en el número de podocitos se observa, incluso, desde antes de evidencia clínica de lesión renal. La disminución en el número de podocitos correlaciona con el grado de albu- minuria y es un factor predictivo de progresión de daño renal crónico. Los podocitos pueden ser detectados en orina de pacientes con proteinuria y una mayor excre- ción de estos se asocia también a mayor gravedad de le- siones glomerulares. Los cambios en los componentes del diafragma po- docitario, como disminución en la expresión de nefrina mediada por la producción de AGE y angiotensina II, condicionan pérdida en la selectividad del filtrado glo- merular y tienen un papel importante en el desarrollo de proteinuria. La expansión mesangial es la lesión característica de ND y es secundaria a un aumento en la síntesis de los componentes de la matriz mesangial (colágeno y fibro- nectina) por las células mesangiales glomerulares. Los nódulos de Kimmelstiel-Wilson representan áreas de glomeruloesclerosis nodular debido al marcado incre- mento de matriz mesangial. El túbulo-intersticio comprende 90% del volumen renal y está constituido por estructuras tubulares, vas- culares e intersticio. En ND existe un aumento en el grosor de la membrana basal tubular, fibrosis intersticial y arterioloesclerosis. El daño túbulo-intersticial es un Figura 51-1. Mecanismos de daño glomerular y tubulointersticial en la nefropatía diabética. Ang II: angiotensina II; PKC: proteína cinasa β, NAD: dinucleótido de nicotinamida adenina; DAG: diacil-glicerol; TGF: factor transformador del crecimiento; AGE: producto final de glu- cosilación. Glucosa Glucosa Sorbitol NADH/NAPKCβ PGFβ DAG Fibronectina colágeno IVAGE´S Fructosa Ang II Hipertensión glomerular Glomeruloesclerosis fibrosis tubulointersticial GLUT-1 http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Nefropatía diabética 531 factor predictivo importante de progresión de daño re- nal. Algunos pacientes con DM2 pueden tener enferme- dad túbulo-intersticial avanzada en ausencia de lesiones vasculares y glomerulares, y condicionar deterioro de la función renal en ausencia de proteinuria. CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS, ETAPAS Y EVOLUCIÓN La primera manifestación clínica de ND es microalbu- minuria. Sin embargo, algunos pacientes con DM2 sin retinopatía pueden tener deterioro de la función renal sin proteinuria debido a mayor daño intersticial y vascu- lar. El diagnóstico de microalbuminuria puede realizarse cuando se detectan 30 a 300 mg/dL de albúmina en ori- na de 24 h o con la determinación de albúmina y crea- tinina en una muestra de orina matutina, y siempre que esta relación sea menor a 300 mg/dL. El diagnóstico de macroalbuminuria se realiza con una excreción urinaria mayor de 300 mg/dL. Por conveniencia para el paciente, es preferible la determinación de la relación albúmina/ creatinina en muestra de orina matutina. En la actualidad se reconoce que no todos los pacien- tes con DM1 y microalbuminuria progresan a proteinu- ria manifiesta, ya que incluso algunos de ellos revierten a normoalbuminuria. Los principales factores asociados a esa regresión son: diagnóstico temprano de microalbu- minuria, concentraciones de HbA1c menores a 8%, man- tener presión arterial diastólica menor de 90 mm Hg y los valores séricos de colesterol y triglicéridos normales. La disminución de la función renal en ausencia de proteinuria indica un mayor daño túbulo-intersticial; es por esto que a la normoalbuminuria no se la debe con- siderar como un factor protector contra la disminución de la función renal y, en consecuencia, es de suma im- portancia la vigilancia constante de la función renal. Se recomienda realizar la medición de la función renal en los pacientes con DM1 a los cinco años después del diag- nóstico, aunque existen propuestas para que ésta se reali- ce de forma más temprana y con mayor frecuencia. En el paciente con DM2, la valoración completa de función re- nal y albuminuria debe llevarse a cabo desde el momento del diagnóstico y luego una ocasión cada año. En pacientes con DM2, la albuminuria representa un indicador de lesión endotelial generalizada y, en la ac- tualidad, es considerado como un importante factor de riesgo de mortalidad cardiovascular. La ND puedecoexistir con otro tipo de patologías renales, es por esto que en pacientes con DM1 los datos clínicos de sospecha de otra enfermedad renal son he- maturia, ausencia de retinopatía diabética, cambios no característicos de la función renal y sospecha de enfer- medades inmunológicas; aunque estos criterios de sos- pecha han sido más difíciles de definir en pacientes con diabetes mellitus tipo 2. TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN La detección temprana de ND permite iniciar de manera oportuna las intervenciones terapéuticas correspondien- tes, retrasar el inicio de las complicaciones y mejorar el pronóstico de los pacientes. En pacientes con DM1 el buen control de la glucosa sérica y de la presión, y el inicio temprano de fármacos inhibidores del SRAA han demostrado de forma concluyente disminuir la progre- sión de daño renal; sin embargo, en pacientes con DM2 las metas de tratamiento glucémico y antihipertensivo son más controversiales. Debido al incremento de la mortalidad cardiovascu- lar en los pacientes con ND, otros aspectos importantes en el manejo son el adecuado control y tratamiento de las dislipidemias, control de peso, evitar tabaquismo y cuidar el uso de agentes nefrotóxicos como medios de contraste y aminoglucósidos (cuadro 51-2). Control intensivo de glucosa Estudios clínicos controlados han demostrado que el control intensivo de la glucosa en los primeros años de diagnóstico disminuye el riesgo de desarrollar ND, por eso la importancia del buen control previo al inicio de la afección microvascular. En pacientes con DM1, en el estudio DCCT (del inglés, Diabetes Control and Complications Trial) se de- mostró que el grupo con control intensivo de glucosa tuvo una disminución en la incidencia de microalbu- minuria en 39 y de 56% para albuminuria, muy pocos pacientes desarrollaron nefropatía avanzada en el estu- dio. Este efecto benéfico del control intensivo de glucosa Cuadro 51-2. Recomendaciones generales para el manejo de nefropatía diabética Glucosa • Lograr una meta de HbA1c < 7% • El uso de glitazonas se asocia con mayor re- tención hídrica • La metformina es un medicamento seguro en pacientes con ND, excepto en aquellos en fase avanzada de la misma Presión arterial • Normoalbuminuria < 140/90; albuminuria < 130/80 • IECAs/ARA II medicamentos de primera elec- ción • No se indica la combinación de ambos grupos de medicamentos Dieta • Restricción de proteínas a 0.8 mg/kg de peso • ¿Disminución en el consumo de sodio? Lípidos • Triglicéridos < 150 mg/dL • Colesterol de LDL < 100 mg/dL • Colesterol HDL > 42 mg/dL • Papel controversial de las estatinas en la pre- vención de daño renal • Ser cuidadosos con pacientes con ND con la mezcla de fibratos + estatinas IECA/ARA II • Debe utilizarse en todo paciente con albumi- nuria al margen del nivel de presión arterial Ácido acetilsalicílico • Indicado en pacientes con isquemia corona- ria, afección vascular periférica o ambas http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 532 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 51) se observó, incluso, hasta siete años después de haberse terminado el estudio, aun cuando todos los pacientes continuaron con tratamiento convencional de diabetes. En personas con DM1 que han recibido trasplante de páncreas y se han mantenido con valores normales de glucosa se ha observado regresión de las lesiones rena- les, pero este proceso requirió al menos de cinco años de normoglucemia y normotensión arterial. En pacientes con DM2, el UKPDS demostró dismi- nución en la incidencia de microalbuminuria de 11%, y en el riesgo de progresión de microalbuminuria a pro- teinuria de 3.5% en los individuos con control intensivo. El estudio Kumamoto también registró reducción en la incidencia de microalbuminuria con control intensivo de glucosa; el porcentaje de pacientes que progresaron a nefropatía después de ocho años de seguimiento fue de 11.5% en el grupo con tratamiento intensivo contra 43.5% en el grupo con tratamiento convencional. El estudio ADVANCE demostró menor incidencia de microalbuminuria y menor desarrollo de macroalbu- minuria en pacientes con control intensivo de glucosa y concentraciones de hemoglobina glucosilada (HbA1c) < 6.5%; sin embargo, el control intensivo de glucosa no mostró efecto en la disminución de la tasa de filtración glomerular (TFG). En resumen, los estudios han mostrado un efecto be- néfico del control de glucosa en la aparición de micro y macroalbuminuria; sin embargo, los efectos del control intensivo y la progresión de daño renal determinado por incremento en las cifras de creatinina sérica no son con- cluyentes. En etapas iniciales de la enfermedad es esencial obte- ner un adecuado control de la glucosa sérica con valores de HbA1c < 7%, ya que la exposición a hiperglucemia en etapas iniciales de la patología predispone al desarrollo posterior de complicaciones. En el cuadro 51-3 se señalan los efectos de los dife- rentes fármacos hipoglucemiantes en el riñón. Hipertensión arterial La prevalencia de hipertensión arterial en pacientes con DM1 oscila alrededor de 40%, mientras que en aquellos con DM2 es de 70%. El estudio UKPDS-39 evidenció que una disminu- ción en la presión arterial sistólica de 154 a 144 mm Hg reduce el riesgo de desarrollar microalbuminuria 29%, sin importar el tipo de fármaco utilizado; además, el es- tudio HOT mostró que una disminución promedio en la TA diastólica de 84 a 81 mm Hg reduce 50% la aparición de eventos cardiovasculares en el paciente con diabetes, pero no en el paciente no diabético. El estudio ADVANCE llevado cabo en pacientes con DM2 y elevado riesgo cardiovascular, el uso de perin- dopril, inhibidores de la enzima convertidora de angio- tensina (IECA) más el diurético indapamida mostró que una disminución de 5.6/2.2 mm Hg disminuía el riesgo de proteinuria en 21%. En conclusión, el tratamiento óptimo de hiperten- sión arterial disminuye el riesgo de eventos cardiovascu- lares y microvasculares en pacientes con diabetes, por lo que las guías KDIGO recomiendan valores de presión arterial < 140/90 en presencia de normoalbuminuria y <130/80 para pacientes con proteinuria > 30 mg/día. BLOQUEO DEL SISTEMA RENINA- ANGIOTENSINA-ALDOSTERONA Varios estudios tanto in vitro como in vivo han demostra- do que la inhibición del SRAA disminuye la progresión Cuadro 51-3. Medicamentos hipoglucemiantes y su efecto en la nefropatía diabética Medicamento Efecto en ND Efectos colaterales y ajuste de dosis en el paciente con ND Sulfonilureas No tiene efectos en función o morfología renal Disminuir dosis. Evitar clorpropamida Riesgo alto de hipoglucemia con SU de vida media larga Metformina Disminuye daño en células tubulares Disminuye estrés oxidativo en podocitos Diarrea, distensión abdominal Bajo riesgo de acidosis láctica No está contraindicado en pacientes con TFG > 30 mL/ min Tiazolidinedionas Disminuyen excreción urinaria de podocitos Previenen desarrollo de glomeruloesclerosis Disminuyen microalbuminuria Retención hídrica Incremento de riesgo CV Incremento de riesgo de fracturas Insulina Incrementa reabsorción renal de sodio Ajustar dosis por riesgo de hipoglucemia Incremento de peso Inhibidores DPP-4 Disminuyen hipertensión glomerular Disminuyen reabsorción renal de sodio Incrementan NO Disminuyen expresión de RAGE y formación de AGE Disminuyen marcadores de inflamación Disminución de dosis con excepción de la linagliptina Inhibidores SGLT-2 Inhibidores SGLT-2 No se indica en pacientes con disminución modera- da-grave de TFG http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Nefropatía diabética 533 del daño renal en pacientes con diabetes mellitus y que este efecto nefroprotector es independientedel que se da sobre la presión arterial. Se ha demostrado que en los pacientes con DM1 la actividad plasmática de renina (APR) se encuentra elevada, mientras que en las perso- nas con DM2 está disminuida, no obstante, en estos pa- cientes existe una activación importante de los sistemas locales (riñón, corazón) del eje renina-angiotensina. El primer estudio en demostrar un efecto nefropro- tector como resultado de la inhibición del sistema re- nina-angiotensina lo realizó Lewis et al., en pacientes (DM1) con nefropatía diabética ya establecida. En ellos se observó que el tratamiento con captopril disminuye 50% el riesgo de duplicar creatinina sérica de manera in- dependiente al control de la presión arterial, la cual fue similar en todos los grupos de tratamiento. En pacientes con DM2, el estudio Micro-HOPE, en el cual se comparó el uso de ramipril contra placebo, arrojó reducción en la incidencia de macroalbuminuria, pero no diferencia en la incidencia de insuficiencia renal terminal, a pesar del mejor control de la presión arterial en el grupo con ramipril. El efecto nefroprotector de la inhibición del sistema renina-angiotensina en pacientes con DM2 se demostró con el uso de los inhibidores del receptor de angioten- sina II. Tres diferentes estudios (comparando losartán o irbesartán contra placebo) mostraron que este tipo de fármacos mejoraban el control de la proteinuria y dismi- nuían la velocidad de progresión de daño renal. Hasta el momento hay pocos estudios que comparen diferencias entre el empleo de agentes IECA contra ARA II en pa- cientes con diabetes mellitus tipo 2. En el estudio DETAIL, en el cual se compara el uso de enalapril contra telmisartán, no se demostró diferen- cia en la utilización de cualquiera de los dos fármacos en el control de la proteinuria y presión arterial. Estos estudios manifiestan que ambos fármacos son de utilidad en el tratamiento del paciente con nefropatía diabética y que hasta el momento no se tiene evidencia de superio- ridad de un grupo sobre otro. Otros estudios han evaluado el doble bloqueo (in- hibición de la enzima convertasa y del receptor de an- giotensina II) y su efecto en presión arterial y proteinu- ria. La terapia combinada fue bien tolerada y el efecto adverso más observado fue el desarrollo de hiperpotase- mia, sobre todo en pacientes con menor función renal. El estudio COOPERATE, realizado en pacientes con nefropatía no diabética, comparó el uso de IECA, losartán, o ambos, y mostró que el doble bloqueo del SRAA puede disminuir la proteinuria y mejorar el con- trol hipertensivo; sin embargo, hace poco se demostró que aquellos pacientes con uso de ramipril y telmisartán tenían mayor progresión de daño renal y mortalidad más elevada, por lo cual no se puede recomendar el doble bloqueo como tratamiento en este grupo de pacientes. En pacientes con ND el uso de antagonistas de al- dosterona (espironolactona o eplenorona) ha puesto en claro la disminución en la excreción urinaria de albúmi- na, pero ningún efecto sobre la baja de la tasa de filtra- ción glomerular. El uso de agentes inhibidores de renina (aliskirene) ha hecho notar la reducción en las cifras de albuminuria, aunque se desconoce su efecto en la pro- gresión del daño renal. Con el uso de IECA o agentes ARA-II puede obser- varse un incremento de 30% en las cifras de creatinina sérica posterior al inicio de estos medicamentos y esta- bilizarse a los dos meses de uso. Este incremento se ha asociado a mayor preservación de la función renal a largo plazo y, por lo tanto, no es indicación para la suspensión de estos fármacos. Un deterioro mayor de la función re- nal puede ser indicativo de estenosis de la arteria renal y amerita suspensión del medicamento. En conclusión, tanto los IECA como los antagonistas del receptor de angiotensina II han demostrado su efecto benéfico en el control de la presión arterial, disminución de proteinuria y retraso en la progresión de daño renal, para ser considerados los fármacos de primera elección en estos pacientes, teniendo efectos benéficos relaciona- dos con protección renal y cardiovascular, por lo cual es recomendable su uso temprano de los mismos. LÍPIDOS Y NEFROPATÍA DIABÉTICA En pacientes con DM, la meta de valores séricos de colesterol LDL es < 100 mg/dL y < 70 mg/dL en pacientes con daño cardiovascular. El efecto real de la disminución en las concentraciones séricas de colesterol y triglicéridos en la progresión de daño renal se desconoce. Hasta el momento ha habido pocos estudios que analicen el papel del tratamiento hipolipemiante en la progresión de daño en pacientes con nefropatía diabética; sin embargo, existe evidencia que las estatinas pueden preservar la TFG y disminuir la proteinuria en pacientes con diabetes mellitus. OTRAS MEDIDAS La anemia ocurre en pacientes con nefropatía desde eta- pas tempranas de la patología, incluso desde antes del desarrollo de insuficiencia renal crónica avanzada y se relaciona con la disminución en la producción de eritro- poyetina. La anemia se ha considerado como un factor de riesgo para la progresión de nefropatía y retinopatía. En estos pacientes es conveniente el inicio de eritropo- yetina con valores de hemoglobina (Hb) de < 11 mg/dL. El uso de ácido acetilsalicílico a dosis bajas está re- comendado para la prevención primaria y secundaria de eventos cardiovasculares y no se ha demostrado que ten- ga un impacto negativo en la función renal de pacientes con micro o macroalbuminuria. El aspecto dietético tiene un papel fundamental en el cuidado del paciente con nefropatía diabética. Estu- dios observacionales en humanos no han demostrado al- guna relación entre la ingesta proteínica y el desarrollo de enfermedad renal. Una vez que la microalbuminuria está presente, algunos estudios sugieren un efecto benéfico en la función renal con una reducción en la ingesta proteínica de 0.8 a 1.0 g/kg/día y de 0.8 g/kg/día con macroalbuminuria. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org © E di to ria l E l m an ua l m od er no F ot oc op ia r s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. 534 • Endocrinología clínica de. . . (Capítulo 51) Existe controversia sobre la ingesta de sodio en el paciente con ND, se recomienda una reducción de 3 000 a 3 500 mg/día, aunque su efecto sobre el control de la hipertensión arterial es incierto. En pacientes con macro- albuminuria hay efectos benéficos extras con la disminu- ción en la ingesta de fósforo a 500 o 1 000 mg/día. Los pacientes con ND son propensos, desde etapas tempranas de la patología, al desarrollo de calcificaciones vasculares, sobre todo en arterias coronarias. En mujeres con nefropatía existe un riesgo 25 veces mayor de desa- rrollar calcificaciones, en relación con mujeres diabéticas de la misma edad sin nefropatía. Los principales facto- res de riesgo asociados a calcificaciones son las alteracio- nes en el metabolismo del calcio y fósforo y el descontrol de la presión arterial. Sin embargo, las calcificaciones co- ronarias son una característica casi universal en pacientes con nefropatía diabética, al margen del grado de función renal. De esta forma, la indicación de cambios en el estilo de vida y manejo agresivo de las complicaciones asocia- das a nefropatía diabética puede disminuir el riesgo car- diovascular (primera causa de muerte) en esta población. BIBLIOGRAFÍA Badal S, Danesh FR: New insights into molecular mechanisms of diabetic kidney disease. Am J Kidney Dis 2014;63:S63- 83. Barnett A, Bain S, Bouter P et al.: Angiotensin receptor blocka- de versus converting enzyme inhibition in type 2 diabetes and nephropathy. 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