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Síste~a círcu ataría El sistema circulatorio está formado por dos componentes separados pero relacionados: el sistema cardiovascular y el sistema vascular linfático. La función del sistema cardiovascular es transportar sangre en ambas direcciones entre el corazón y los tejidos. La función del sistema vascular linfático consiste en reunir linfa, el exceso de líquido tisular extracelular, y llevarla de nuevo al sis- tema cardiovascular. Por consiguiente el sistema linfático proporciona el transporte en un sentido, en tanto que el cardiovascular lleva a cabo una circulación en dos sen- tidos. SISTEMA CARDIOVASCULAR El sistema cardiovascular se compone de dos circuitos: el pulmonar, a los pulmones, y el circuito sistémico a los tejidos del cuerpo. El sistema cardiovascular está constituido por el corazón, un órgano muscular que bombea sangre a dos circuitos separados: el circuito pulmonar, que lleva sangre a los pulmones y fuera de los mismos, y el circuito sistémico, que distribuye la sangre a todos los órganos y tejidos del cuerpo, y fuera de los mismos. Estos circuitos consisten en: • Arterias, una serie de vasos que transpOltan la sangre desde el corazón y se ramifican en vasos de diámetro cada vez más pequeño para abastecer de sangre a todas las regiones del cuerpo. • Capilares, que forman lechos , una red de vasos de pared delgada en la que se intercambian gases, nutrien- tes, desechos metabólicos , hormonas y sustancias de señalamiento o pasan entre la sangre y los tejidos del cuerpo para conservar las actividades metabólicas normales. • Venas, vasos que drenan los lechos capilares y forman vasos cada vez más grandes que regresan la sangre al / corazon. • • • Estructura general de los vasos • sangumeos Por lo general las arterias tienen paredes más gruesas y son de diámetro más pequeño que sus equivalentes venosos. La mayor parte de los vasos sanguíneos tiene varias características que son estructuralmente similares, aunque existen diferencias y son la base para clasificar los vasos en diferentes grupos identificables . Por ejemplo, las paredes de los vasos de presión alta (como las arterias subclavias) son más gruesas que los vasos que conducen sangre a una presión baja (como las venas subclavias). Sin embargo, los diámetros arteriales continúan en disminución en cada ramificación , en tanto que los diámetros de las venas aumentan en cada convergencia y así alteran las capas res- pectivas de las paredes de los vasos. Por tanto las des- cripciones que se utilizan como características distintivas para un tipo particular de arteria o vena no siempre son absolutas. De hecho las paredes de los capilares y las vénulas están modificadas por completo y son menos complejas que las de los vasos más grandes. Por lo general las arte- rias tienen paredes más gruesas y son de diámetro más pequeño que las venas correspondientes . Más aún, en cortes histológicos las arterias son redondas y no suelen tener sangre en su luz. Túnicas de los vasos Las paredes de los vasos sanguíneos están compuestas por tres capas: túnica íntima, túnica media y túnica adventicia. Estas capas concéntricas de tejido separadas, o túnicas, constituyen la pared de un vaso sanguíneo típico (fig. ll-l ). La capa más interna, la túnica íntima, se compone de una sola capa de células endoteliales escamosas, aplanadas, que forman un tubo que recubre la luz del vaso y el tejido conectivo subendotelial subyacente. La capa intermedia, la túnica media, se compone sobre todo de células de músculo liso orientadas de manera concéntrica alrededor 243 244 ••• Sistema circulatorio Vasa Lámina elástica externa----:;;?'S +-Nervio liso Lámina elástica interna -Tejido conectivo subendotelial basal variable del endotelio ~~~Endotelio de la túnica íntima íntima media adventicia Fig. 11-1. Esquema de una arteria típica. de la luz. La capa más externa, la túnica adventicia, está constituida en especial de tejido conectivo fibroelástico dispuesto en sentido longitudinal. La túnica íntima aloja en su capa más externa la lámina elástica interna, una banda delgada de fibras elásticas bien desarrolladas en arterias de tamaño medio. La capa más externa de la túnica media incluye otra banda de fibras elásticas, la lámina elástica externa, aunque no se distingue en todas las arterias. Túnica íntima La túnica íntima está compuesta por epitelio escamoso simple y tejido conectivo subendotelial. Las células endoteliales (epitelio escamoso simple) que recubren la luz de los vasos sanguíneos descansan en una lá- mina basal. Estas células aplanadas son aJargadas en una hoja de tal manera que su eje es más o menos paralelo al eje largo del vaso, lo que permite que casi cada célula endotelial rodee la luz de un vaso de calibre pequeño. En un vaso de diámetro grande se requieren de algunas a muchas células endoteliales individuales para recubrir la circunferencia de la luz. Las células endoteliales no sólo proporcionan una superficie excepcionalmente lisa sino que también actúan para secretar colágenas tipos 11, IV Y V, lámina, endotelina, óxido nítrico y factor de von Willebrand. Más aún, poseen enzimas unidas a la membrana, como enzima conversora de angiotensina (ECA), que segmenta la angiotensina 1 para generar angiotensina 11 (véase más adelante Regu- lación de la presión arterial), y también enzimas que inac- tivan bradicinina, serotonina, prostaglandinas, trombina y noradrenalina; asimismo unen lipasa de lipoproteínas, la enzima que degrada estas últimas. Una capa subendotelial yace justo abajo de las células endoteliales; se compone de tejido conectivo laxo y unas cuantas células de músculo liso dispersas, ambas dispuestas en sentido longitudinal. Abajo de la capa subendoteliaJ se encuentra una lámina elástica interna que está mu~· bien desarrollada en arterias musculares. La lámina elástica interna, que separa la túnica íntima de la media, se compo- ne de elastina, una hoja fenestrada que permite la difusión de sustancias a las regiones más profundas de la pared arterial para nutrir las células de la misma. Túnica media La túnica media, por lo general la capa más gruesa de la pared del vaso, está compuesta de capas de músculo liso dispuestas de manera helicoidal. La túnica media es la capa más gruesa del vaso. Las capas de células concéntricas que la forman comprenden sobre todo células de músculo liso dispuestas en forma helicoidal. Entremezcladas con las capas de músculo liso se encuentran algunas fibras elásticas, colágena tipo 111 y proteoglicanos. Los elementos fibrosos forman láminas dentro de la sustancia fundamental secretada por células de músculo liso. Las arterias musculares más grandes tienen una lámina elástica externa, que es más delicada que la lámina elástica interna y separa la túnica media de la túnica adventicia suprayacente. Los capilares y vénulas poscapilares carecen de una túnica media; en estos vasos pequeños la túnica media está reemplazada por pericitos (véase pág. 252). Túnica adventicia La túnica adventicia, la capa más externa de la pared del vaso, se funde con el tejido conectivo circundante. La túnica adventicia recubre la superficie exter- na de los vasos y la forman sobre todo fibroblastos, fibras de colágena tipo I y fibras elásticas orientadas en sentido longitudinal. Esta capa se continúa con los elementos de tejido conectivo que rodean el vaso. V ASA VASORUM Los vasa vasorum proporcionan sangre a las paredes musculares de los vasos sanguíneos. El grosor y la muscularidad de los vasos grandes impide que las células que constituyen las túnicas se nutran me- diante difusión de la luz del vaso. Las células más profundas de las túnicas media y adventicia se nutren a través de los vasa vasorum, arterias pequeñas que penetran en las paredes del vaso y se ramifican en forma profusa para nutrir las células que se localizan principalmente en lastúnicas media y adventicia. En comparación con las arterias, las venas tienen más células que no pueden recibir oxígeno y nutrientes mediante difusión porque la sangre venosa contiene menos oxígeno y nutrientes que la arterial. Por esta razón los vasa vasorum son más abundantes en las paredes de las venas que en las de las arterias. Inervación de los vasos Los nervios simpáticos proporcionan la inervación vasomotora a los músculos lisos de la túnica media. U na red de nervios vasomotores del componente simpático del sistema nervioso autónomo inerva las células de músculo liso de los vasos sanguíneos. Estos nervios simpáticos pos ganglionares, no mielinizados , se encargan de la vasoconstricción de las paredes vasculares. Puesto que los nervios rara vez penetran en la túnica media del \'aso, no hacen sinapsis directa en las células de músculo liso. En lugar de ello liberan el neurotransmisor noradre- nalina, que se difunde a la media y actúa en las células de músculo liso cercanas. Estos impulsos se propagan a través de todas las células de músculo liso mediante sus unio- nes de intersticio , en consecuencia coordinan las contrac- ciones de toda la capa de células de músculo liso y de ese modo reducen el diámetro de la luz del vaso. Las arterias tienen una dotación mayor de nervios vasomotores que las venas , pero estas últimas también reciben terminaciones de nervios vasomotores en la túnica adventicia. Las arterias que irrigan los músculos esquelé- ticos también poseen nervios colinérgicos (parasimpático) para producir vasodilatación. Arterias Las arterias son vasos sanguíneos que transportan la sangre desde el corazón. Las arterias son vasos eferentes que transportan sangre del corazón a los lechos capilares. Las dos arterias princi- pales que surgen de los ventrículos derecho e izquierdo del corazón son el tronco pulmonar y la aorta, respec- tivamente . El tronco pulmonar se ramifica poco después de salir del corazón en arterias pulmonares derecha e izquierda, que penetran en los pulmones para distribuirse (en el cap. 15 se describe la ramificación y el riego de los pulmones). Las arterias coronarias derecha e izquierda, que riegan el músculo cardiaco, surgen de la aorta a su salida del \'entrículo izquierdo. Al salir del corazón, la aorta sigue en un arco oblicuo hacia atrás para descender en la cavidad torácica, donde proporciona ramas a la pared del cuerpo y las vísceras; a continuación penetra en la cavidad abdominal y en este sitio da ramas a la pared del cuerpo y las vísceras. Por último la aorta abdominal se bifurca en las arterias iliacas primitivas derecha e izquierda en la pelvis. Del cayado de la aorta surgen tres troncos arteriales mayores el tronco braquiocefálico derecho, la arteria carótida primitiva izquierda y la arteria subclavia izquier- da- para el riego de las extremidades superiores y la cabeza y el cuello . La ramificación continua de todas estas arterias en gran número de arterias cada vez más pequeñas continúa hasta que la pared de los vasos contiene sólo una capa de células endoteliales. Los vasos resultantes , Sistema circulatorio __ _ 245 denominados capilares, son los elementos vasculares funcionales más pequeños del sistema cardiovascular. Clasificación de las arterias Las arterias son de tres tipos: elásticas (arterias de conducción), musculares (arterias de distribución) y arteriolas. Las arterias se clasifican en tres tipos principales con base en su tamaño relativo, sus características morfológicas o ambos (cuadro 11-1). Desde la más grande a la más pequeña, son las siguientes: • ArteIias elásticas (de conducción) • Arterias musculares (de distribución) • ArteIiolas Como los vasos disminuyen de diámetro en forma continua, hay cambios graduales en las características morfológicas de un tipo al otro. Por consiguiente algunos vasos que tienen las características de las dos categorías no pueden asignarse con certeza a una clase específica. Arterias elásticas Las capas concéntricas de membranas elásticas, que se conocen como membranas fenestradas, ocupan gran parte de la túnica media. La aorta y las ramas que se originan del cayado aórtico (arteria carótida primitiva y arteria subclavia), las arterias iliacas primitivas y el tronco pulmonar son arterias elás- ticas (de conducción) (fig. 11-2). Las paredes de estos vasos pueden ser de color amarillo en estado fresco por la abundancia de elastina. La túnica Íntima de las arterias elásticas se compone de un endotelio apoyado por una capa estrecha de tejido conectivo subyacente que contiene unos cuantos fibroblas- tos , células de músculo liso ocasionales y fibras de colágena. También se encuentran láminas delgadas de fibras elásticas, la lámina elástica interna. Las células endoteliales de las arterias elásticas tienen 10 a 15 J..Lm de ancho y 25 a 50 J..Lm de largo; sus ejes largos se orientan paralelos al eje longitudinal del vaso. Estas células están conectadas entre sí sobre todo por uniones de oclusión . Sus membranas plasmáticas contienen vesículas pequeñas que se piensa que se relacionan con el transporte de agua, macromoléculas y electrólitos. De la membrana plasmática pueden extenderse prolongaciones romas oca- sionales a través de la lámina elástica interna para for- mar uniones de intersticio con células de músculo liso localizadas en la túnica media. Las células endoteliales contienen cuerpos de Weibel-Palade, inclusiones unidas a la membrana, de 0.1 J..Lm y 3 J..Lm de largo, con una matriz densa que incluye elementos tubulares que contienen la glucoproteína factor de von Willebrand. Este factor, que facilita la coagulación de plaquetas durante la formación 246 ••• Sistema circulatorio Cuadro 11-1. Características de diversos tipos de arterias Arteria Túnica íntima Túnica media . Elástica (de conducción) (p. ej., aorta) Endotelio con cuerpos de Weibel-Palade, lámina basal, capa subendotelial, lámina elástica interna incompleta 40 a 70 membranas elásticas fenes- tradas; células de músculo liso mezcladas entre membranas elás- ticas; lámina elástica externa del- gada; vas a vasorum en la mitad externa Muscular (de I distribución) (p. ej., femoral) Endotelio con cuerpos de Weibel-Palade, lámina basal, capa subendotelial, lámina elástica interna gruesa Hasta 40 capas de células de músculo liso; lámina externa elástica Arteriola Endotelio con cuerpos de Weibel-Palade; lámina basal, capa subendotelial no muy prominente; algunas fibras elásticas en lugar de una lámina elástica interna defi- nida Una o dos capas de células de músculo liso Metarteriola Endotelio, lámina basal Células de músculo liso forman un esfínter precapilar del coágulo, lo elaboran la mayor parte de las células endoteliales pero sólo se almacena en arterias. CORRELACIONES CLlNICAS Los pacientes con enfermedad de von Wille- brand, un trastorno hereditario que resulta del deterioro de la adherencia de plaquetas, tienen tiempos de coagulación prolongados y hemorragia excesiva en cualquier sitio de lesión. La túnica media de las arterias elásticas consiste en muchas láminas fenestradas de elastina, conocidas como las membranas fenestradas, que se alternan con capas de células de músculo liso orientadas en sentido circular. El número de láminas de elastina se incrementa con la edad; son alrededor de 40 en los recién nacidos y 70 en los adultos. Estas membranas fenestradas también aumentan de grosor por el depósito continuo de elastina, la cual constituye gran parte de la túnica media; las células de músculo liso son menos abundantes en las arterias elásticas que en algunas de las musculares. La matriz extracelular, secretada por las células de músculo liso, se compone principalmente de sulfato de condroitina, colágena y fibras reticulares y de elastina. En la túnica media también se encuentra una lámina elástica externa. . - - • Túnica advertenciaCapa delgada de tejido conectivo fibroelástico , vasa vasorum, vasos linfáticos , fibras nerviosas Capa delgada de tejido conec- tivo fibroelástico; vas a vaso- rum no muy prominentes; vasos linfáticos, fibras ner- • VIosas Tejido conectivo laxo, fibras nerVIosas Tejido conectivo laxo, espar- cido • La túnica adventicia de las arterias elásticas es hasta cierto punto delgada y está compuesta por tejido conectivo fibroelástico laxo que contiene algunos fibroblastos. En la Fig. 11-2. Fotomicrografía de una arteria elástica (x 132). Obsérvense las membranas fenestradas y la adventicia. totalidad de la adventicia también abundan vasa vasorum. De estos últimos surgen lechos vasculares y se extienden a los tejidos de la túnica media, donde riegan el tejido conectivo y las células de músculo liso con oxígeno y nutrientes. Las fenestraciones en la lámina elástica permiten cierta difusión de oxígeno y nutrientes a las células de la túnica media de la sangre que fluye por la luz, aunque la mayor parte del nutrimiento deriva de ramas de los \'asa vasorum. Arterias musculares Las arterias musculares se caracterizan por una túnica media gruesa compuesta sobre todo por células de músculo liso. Las arterias musculares (de distribución) compren- den la mayor parte de los vasos que surgen de la aorta, excepto los troncos mayores que se originan del cayado de la misma y la bifurcación terminal de la aOlta abdominal, los cuales se identifican como arterias elásticas. De hecho la mayor parte de las arterias mencionadas, incluso las que sólo tienen un diámetro de 0.1 mm, se clasifica como arterias musculares (p. ej., humeral, cubital, renal). La característica que identifica las arterias musculares es una túnica media hasta cierto punto gruesa compuesta en su mayor parte por células de músculo liso (fig. 11-3). La túnica íntima de las arterias musculares es más delgada que la de las arterias elásticas, pero la capa suben- dotelial contiene unas cuantas células de músculo liso; asimismo, en contraste con la de las arterias elásticas, la lámina elástica interna de las arterias musculares es prominente y muestra una superficie ondulante a la cual se ajusta el endotelio. En ocasiones la lámina elástica interna está duplicada; ello se denomina lámina elástica interna Fig. 11-3. Fotomicrografía de una arteria muscular ( X 132). Obsér- vense las láminas elásticas interna y externa, y la túnica media gruesa. Sistema circulatorio __ _ 247 bífida. Como en las arterias elásticas, el endotelio tiene prolongaciones que pasan a través de las fenestraciones dentro de la lámina elástica interna y forman uniones de intersticio con células de músculo liso de la túnica media que están cerca de la interfaz con la túnica íntima. Se piensa que estas uniones de intersticio pueden acoplar metabólicamente el endotelio y las células de músculo liso. La túnica media de las arterias musculares está com- puesta de manera predominante por células de músculo liso, aunque estas últimas son bastante más pequeñas que las que se localizan en las paredes de las vísceras. La orientación de la mayor parte de las células de músculo liso es circular en el sitio en el que la túnica media forma interfaces con la túnica íntima; sin embargo, unos cuantos haces de fibras de músculo liso están dispuestas en sentido longitudinal en la túnica adventicia. Las arterias musculares pequeñas tienen tres o cuatro capas de células de músculo liso, en tanto que las arterias musculares más grandes pueden tener hasta 40 capas de células de músculo liso dispuestas en sentido circular. El número de capas celulares disminuye a medida que el diámetro de la arteria se reduce. Cada célula de músculo liso está envuelta por una lámina externa (similar a una lámina basal), aunque se extienden prolongaciones de la célula muscular a través de intervalos en la lámina basal para formar uniones de intersticio con otras células musculares, lo que asegura contracciones coordinadas dentro de la túnica media. Entremezcladas dentro de las capas de células de músculo liso se encuentran fibras elásticas, fibras de colágena tipo III y sulfato de condroitina, todos secretados por células de músculo liso. Las fibras de colágena tipo III (30 nm de diámetro) se localizan en haces dentro de los espacios intercelulares. En cortes histológicos de arterias musculares más grandes es posible identificar una lámina elástica exter- na como varias capas de hojas elásticas delgadas; estas hojas muestran fenestraciones en las micrografías electró- • meas. La túnica adventicia de las arterias musculares con- siste en fibras elásticas, fibras de colágena (60 a 100 nm de diámetro) y sustancia fundamental compuesta sobre todo por sulfato de dermatán y de heparán. Esta matriz extracelular la elaboran fibroblastos en la adventicia. Las fibras de colágena y elásticas están orientadas en sentido longitudinal y se funden con los tejidos conectivos circun- dantes. En las regiones externas de la adventicia se localizan vasa vasorum y terminaciones nerviosas no mielinizadas. El neurotransmisor que se libera en las terminaciones nerviosas se difunde a través de las fenestraciones en la • lámina elástica externa a la túnica media para despolarizar algunas de las células de músculo liso superficiales. La despolarización se propaga a todas las células musculares de la túnica media a través de uniones de intersticio. Arteriolas Las arterias con un diámetro menor de 0.1 mm se consideran arteriolas. 248 ••• Sistema circulatorio Las arteriolas son los vasos arteriales terminales que regulan el flujo sanguíneo hacia los lechos capilares. En cortes histológicos el ancho de la pared de una arteriola es casi igual al diámetro de su luz (fig. 11-4). El endote- lio de la túnica Íntima está apoyado por una delgada capa de tejido conectivo subendotelial que consiste en colágena tipo III y unas cuantas fibras elásticas incluidas en sustancia fundamental. Las arteriolas pequeñas y terminales no tienen una lámina elástica interna fenestrada , delgada, pero se encuentra en arteriolas más grandes (fig. 11-5). En arteriolas pequeñas la túnica media se compone de una capa de células de músculo liso que circundan por completo a las células endoteliales (fig. 11-6). En arteriolas más grandes la túnica media consiste en dos o tres capas de células de músculo liso. Las arteriolas carecen de una lámina elástica externa. Su túnica adventicia es escasa y está representada por tejido conectivo fibroelástico que contiene unos cuantos fibroblastos. Las arterias que proporcionan sangre a los lechos capilares se denominan metarteriolas. Su estructura difiere de la de las arteriolas en que la capa de músculo liso no es continua; en lugar de ello, las células muscula- res individuales están espaciadas y cada una circunda el I Fig. 11-4. Fotomicrografía de una arteriola y una vénula que contienen células sanguíneas (X540). Fig. 11-5. Micrografía electrónica de una arteriola. (Tomado de Yama- zaki K, Allen TD: Ultrastructural mOll)hometric study of efferent nerve terminals on murine bone marro\V stromal cells, and the recognition of a Il ovel anatomical unit: The "n euro-reticular complex". Am J Anat 187:261-276, 1990. Copyright © 1990. Reimpreso con autorización de Wiley-Liss , lne., una subsidiaria de John Wiley & Sons , lllc.) endotelio de un capilar que surge de la metarteriola. Se piensa que tal disposición permite que estas células de músculo liso actúen como esfínter cuando se contraen y en consecuencia controlen el flujo sanguíneo al lecho capilar. CORRELACIONES CLlNICAS Las paredes de los vasos que se debilitan por defec- tos embriológicos o se dañan por enfermedades como aterosclerosis , sífilis y trastornos del tejido conectivo (p. ej ., síndrome de Marfan y síndrome de Ehlers-Danlos) pueden formar un globo en el sitio afectado y constituir un aneurisma. Es posible que eldebilitamiento adicional ocasione la rotura del aneurisma, un trastorno grave que puede conducir a la muerte. ESTRUCTURAS SENSORIALES ESPECIALIZADAS EN LAS ARTERIAS Las estructuras sensoriales especializadas en las arterias incluyen seno carotídeo, cuerpo carotídeo y cuerpos aórticos. En las arterias mayores del cuerpo se localizan tres tipos de estructuras sensoriales especializadas: senos carotÍ- deos, cuerpos carotídeos y cuerpos aórticos. Las terminaciones nerviosas de estas estructuras vigilan la Fig. 11-6. Micrografía electrónica de barrido de una arteriola que ilustra su capa compacta de músculo liso y sus fibras nerviosas concurrentes (X4200). (Tomado de Fujiwara T, Uehara Y: The cytoarchitecture of the wall and innelvation pattem 01' the microvessels in the rat mammaly land: A scanning electro n microscopic observation. Am J Anat 170:39-54, 1984. Copyright © 1984. Reimpreso con autorización de Wiley-Liss , Inc., una subsidiaria de John Wiley & Sons, Inc. ) presión arterial y la composición sanguínea, y proporcionan información esencial al encéfalo para controlar el latido cardiaco, la respiración y la presión arterial. Seno carotídeo El seno carotídeo es un barorreceptor que se localiza en la región de la arteria carótida interna justo distal a la bifurcación de la arteria carótida primitiva. El seno carotídeo es un barorreceptor, es decir, detecta cambios en la presión arterial. Esta estructura es una especialización dentro de la pared de la arteria carótida interna justo arriba de la bifurcación de la arteria caróti- da primitiva. En este sitio la adventicia de ese vaso es relativamente más gruesa y contiene numerosas termina- ciones nerviosas sensoriales del nervio glosofaríngeo (nerviO craneal IX). La túnica media en este sitio es hasta cierto punto más delgada y por tanto permite que se distienda durante los aumentos de la presión arterial; esta distensión estimula las terminaciones nerviosas. Los impulsos aferen- tes, que se reciben en el centro vasomotor encefálico, desencadenan ajustes en la vasoconstricción, que dan por resultado la conservación de una presión arterial adecuada. En la aorta y en algunos de los vasos más grandes se localizan barorreceptores pequeños adicionales. Cuerpo carotídeo El cuerpo carotídeo funciona como un quimiorreceptor que vigila cambios en las concentraciones de oxígeno y dióxido de carbono así como los valores del ion hidrógeno. En la bifurcación de la arteria carótida primitiva se localiza una estructura oval , pequeña, conocida como Sistema circulatorio __ _ 249 cuerpo carotídeo. Esta estructura posee terminaciones nerviosas quimiorreceptoras especializadas que se encargan de vigilar tanto los cambios en los valores de oxígeno y dióxido de carbono como la concentración sanguínea de H +. El cuerpo carotídeo, de 3 a 5 mm de diámetro, se compone de múltiples agrupamientos de células de tinción pálida incluidas en tejido conectivo. En micrografías electrónicas se distinguen con claridad dos tipos de células parenqui- matosas: células glómicas (tipo 1) y células de la vaina (tipo 11). Las células~m~s tienen un núcleo grande y la dis- posición usual de los organelos. Se distinguen por la pre- sencia de vesículas de núcleo denso, de 60 a 200 nm de diámetro, que semejan las vesículas localizadas en las células cromafines de la médula suprarrenal. Las prolongaciones celulares también contienen microtúbulos orientados de manera longitudinal, vesículas de núcleo denso y unas cuantas vesículas pequeñas transparentes a los electrones. Estas prolongaciones entran en contacto con otras células glómicas y células endoteliales de los capilares. Las células de la vaina son más complejas y tienen pro- longaciones largas que envainan casi por completo las prolongaciones de las células glómicas. Los núcleos de estas células son irregulares y contienen más heterocromatina que los núcleos de las células glómicas; más aún, las células de la vaina no contienen vesículas de núcleo denso. Conforme las terminales nerviosas penetran en racimos de células glómicas, pierden sus células de Schwann y son recubiertas por las células de la vaina de manera muy similar a como las células gliales recubrirían las fibras en el sistema nervioso central. Los cuerpos carotídeos contienen catecolaminas (como las células de la médula suprarrenal y paraganglionares) pero aún no se aclara si producen hormonas. Los nervios glosofaríngeo y vago inervan el cuerpo carotídeo con numerosas fibras aferentes. Al parecer las células glómicas funcionan como cuerpos celulares presinápticos en algunas de las sinapsis, pero las relaciones específicas aún no se comprenden. Cuerpos aórticos. Estas estructuras se localizan en el cayado de la aorta entre la arteria subclavia derecha y la carótida primitiva del mismo lado, y entre la arteria carótida primitiva y la subclavia izquierdas. Su estructura y función son similares a las del cuerpo carotídeo. REGULACION DE LA PRESION ARTERIAL La presión arterial está regulada por el centro vasomotor encefálico. El corazón, que sirve como la bomba cardiovascular, descansa entre cada latido y en consecuencia desarrolla un brote presurizado de sangre que penetra primero en las arterias elásticas, a continuación pasa a las arterias musculares y las arteriolas, y por último a los capilares, donde riega los tejidos. El centro vasomotor encefálico responde a la vigilancia continua de la presión arterial mediante el control del tono vasomotor en el estado constante de contracción de las paredes vasculares, que se modula por medio de vasoconstricción y vasodilatación. La vaso constricción se lleva a cabo a través de nervios 250 ••• Sistema circulatorio vasomotores del sistema nervioso simpático; la vasodila- tación es una función del sistema parasimpático. Durante la vasodilatación la acetilcolina de las terminaciones nerviosas en las paredes vasculares inicia la liberación de óxido nítrico (ON) del endotelio para que se difunda a las células de músculo liso, donde activa el sistema monofosfato de guanosina cíclico (cCMP), lo que da por resultado la re- lajación de las células musculares y en consecuencia la luz de los vasos se dilata. Las células de músculo liso de las arterias tienen recep- tores para otras sustancias además del neurotransmisor noradrenalina. Cuando la presión arterial es baja los riñones secretan la enzima renina, que segmenta el angiotensi- nógeno circulante en la sangre y forma angiotensina 1. Este vasoconstrictor ligero se convierte en angiotensina II por la enzima conversora de angiotensina (ECA), que se localiza en el plasmalema luminal de endotelios capilares (en especial capilares de los pulmones). La angiotensina II es un vasoconstrictor potente que inicia la contracción de músculo liso, en consecuencia el diámetro de la luz vascular se reduce y da por resultado un incremento de la presión arterial. Una hemorragia grave induce la secreción hiponsaria de hormona antidiurética (ADH), o vasopresina, otro vasoconstrictor potente. La estructura de las arterias elásticas permite que sus paredes se distiendan durante la sístole (contracción cardiaca), seguida del retroceso de las mismas durante la diástole (relajación cardiaca), lo que ayuda a conservar una presión arterial y un flujo sanguíneo más constantes. Las arterias musculares que se ramincan de las arterias elásticas distribuyen sangre al cuerpo y están sujetas a cambios constantes del diámetro que resultan de vasoconstricción y vasodilatación. A nn de ayudar en el ajuste para estos fenómenos , la túnica adventicia se funde laxamente en el tejido conectivo circundante y por tanto previene la restricción del vaso durante las contracciones y expansiones para los cambios en la presión arterial. La localización de la arteria también rige el grosor de las diversas túnicas. Por ejemplo, el grosor de la túnica media en las arterias de la piernaes mayor que el que se encuentra en las arterias de la extremidad superior. Esto es una respuesta a la presión continua que resulta de las fuerzas de gravedad. Más aún, las arterias coronarias , que riegan el corazón, son arterias de presión alta y como tales tienen una túnica media gruesa. Por el contrario, las arterias en la circulación pulmonar están sometidas a una presión baja; pm ello la túnica media es más delgada en estos vasos. CORRELACIONES CLlNICAS Cambios vasculares normales y patológicos Las arterias más grandes continúan en crecimiento hasta alrededor de los 25 años, aunque se observa un engrosamiento progresivo de sus paredes y un aumento del número de láminas elásticas. Los depó- sitos de colágena y proteoglicanos se incrementan en las paredes de las arterias musculares a partir de la edad madura, lo que reduce su flexibilidad. Los vasos coronarios son los primeros que muestran los efectos del envejecimiento y la íntima maninesta los mayores cambios en relación con la edad. Estos cambios naturales no son diferentes de las altera- ciones regresivas que se observan en la arterios- clerosis (endurecimiento de las arterias ). Las arterias más grandes son susceptibles a aterosclerosis, una enfermedad precursora de ataques cardiacos y apoplejía. La aterosclerosis se caracteriza por innltraciones de material lípido blando, no celular en las paredes de la íntima; estas infiltraciones pueden reducir de manera apreciable el diámetro luminal incluso a los 25 años. Aún no se esclarece si estos trastornos son nsiológicos o una manifestación de un proceso patológico. Sin embargo, las placas nbrosas que se forman en la íntima de personas de edad avanzada son patológi- cas. La capa de células de músculo liso en la túnica media de una persona sana se renueva, pero cuando el endotelio se lesiona, las plaquetas que se acu- mulan en el sitio liberan factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDCF), que estimula la proliferación de células de músculo liso. En consecuencia estas células comienzan a llenarse con lípidos ricos en colesterol, que estimulan las células musculares para elaborar colágena y proteoglicanos adicionales , y ello ocasiona un ciclo por el que la túnica íntima se engruesa. Este daño adicional del endotelio conduce a necrosis, que atrae más pla- quetas , y por último a coagulación, con la formación de un trombo que puede ocluir el vaso en el sitio o pasar a la circulación general y ocluir un vaso más peligroso (p. ej. , una arteria coronaria o cerebral). La patogénesis aún no se aclara, aunque las teorías actuales de investigación señalan un sitio para el colesterol, las lipoproteínas y ciertos mitó- genos. Capilares ------~os porciones terminales de las arteriolas surgen los capilare~ (ng. 11-7), que al ramincarse y anastomosarse forman un lecho capilar (red) entre las arteriolas y las vénulas. La microscopia electrónica revela tres tipos de capilares: 1) continuos, 2) fenestrados y 3) sinusoidales (ng. 11-8; véase ng. 11-12). Más adelante se comentan las diferencias entre ellos. Estructura general de los capilares Los capilares, compuestos por una capa de células endoteliales, son los vasos sanguíneos más pequeños. Los capilares suelen ser cortos y varían de 0.25 ¡.Lm a 1 ¡.Lm en células musculares. Los capilares están formados Fig. 11-7. Fotomicrografía de un capilar en el cerebelo de un mono (x270). por una capa aislada de células endoteliales escamosas, que mide alrededor de 10 a 30 f.Lm; el eje largo de estas células e encuentra en la misma dirección del flujo sanguíneo. Estas células endoteliales son aplanadas, con los extremos atenuados que se adelgazan hasta un grosor de 0.2 f.Lm '--.: p T .. Fig. 11-8. Micrografía electrónica de un capilar continuo en una zlándula sub mandibular de una rata (X 13000). El pericito comparte " lámina basal de la célula endotelial. (Tomado de Sato A, Miyoshi S: ~I orphometric study of the microvasculature of the main excretory duct rubepithelia of the rat parotid, sub mandibular, and sublingual salivary zlands. Anat Rec 226:288-294, 1990. Copyright © 1990. Reimpreso con U1torización de Wiley-Liss, Inc., una subsidiaria de Wiley & Sons, Inc. ) Sistema circulatorio ••• 251 o menor, aunque un núcleo elíptico abulta hacia la luz del capilar. El citoplasma contiene un complejo de Golgi, algunas mitocondrias , un poco de retículo endoplásmico rugoso (RER) y ribosomas libres (fig. 11-9; véase fig. 11-8). La composición de los filamentos intermedios (9 a 11 nm), que se localizan alrededor de la zona perinuclear, varía. Por ejemplo, algunas células contienen filamentos compues- tos por desmina, en tanto que otras tienen filamentos constituidos por vimentina y algunas células endoteliales más incluyen ambos tipos de filam entos. Estos filamentos brindan apoyo estructural a las células endoteliales, pero la importancia de su variación aún no se aclara. El gran número de vesículas pinocíticas relacionadas con la totalidad del plasmalema es una característica de identificación de los capilares. Estas vesículas pueden adoptar una disposición singular, es posible que se fusionen entre sí dos vesículas aisladas o varias de ellas pueden fusionarse y formar un conducto pasajero. En los sitios donde las células endoteliales son más delgadas , una vesí- cula puede abarcar el plasmalema adluminal a través del citoplasma hasta el plasmalema abluminal de la célula endotelial. Las células endoteliales de los capilares están arrolla- das en un tubo y proporcionan a la luz un diámetro que varía de 8 a 10 f.Lm pero permanece constante en toda la longitud de un capilar. Este diámetro es suficiente para permitir que las células sanguíneas individuales pasen sin obstáculos. Aunque no todos los lechos capilares se abren al mismo tiempo, el incremento de la demanda inicia la abertura de más lechos e incrementa así el flujo sanguíneo para satisfacer las necesidades fisiológicas. Las superficies externas de las células endoteliales están rodeadas por una lámina basal que las células endoteliales secretan (véase fig. 11-9). Cuando se observan en un corte transversal, las paredes endoteliales que constituyen capilares pequeños están formadas por una célula endotelial, en tanto que las 252 ••• Sistema circulatorio porciones de dos o tres células endoteliales contribuyen a formar la pared endotelial de capilares más grandes. En estas uniones celulares las células endoteliales tienden a superponerse y forman un pliegue marginal que se proyecta a la luz. Las células endoteliales se unen entre sí mediante fascias ocluyentes, o uniones estrechas. Los pericitos se localizan a lo largo de la parte exterior de los capilares y las vénulas pequeñas, y parecen rodearlos (figs. ll-lO y ll-ll ). Estas células tienen prolongaciones primarias largas, que se localizan a lo largo del eje largo del capilar y desde el cual surgen prolongaciones secundarias que se envuelven alrededor del capilar y forman unas Fig. 11-9. Micrografía electrónica de un capilar testicular. CL, luz del capilar; MC, célula mioide; E , núcleo de la célula endote- lial. Las flechas representan la lámina basal. (Tomado de Meyerhofer A, Hikim APS , Bar- tke A, Russell LD: Changes in the testicular microvasculature during photoperiod-related seasonal transition from reproductive quies- cence to reproductive activity in the adult golden hamster. Anat Rec 224:495-507, 1989. Copyright © 1989. Reimpreso con autorización de Wiley-Liss , Inc. , una subsidiaria de John Wiley & Sons, Inc. ) cuantas uniones de intersticio con las células endoteliales. Los pericitos comparten la lámina basal de las células endoteliales y poseen un complejo de Golgi pequeño, mitocondrias, RER, microtúbulos y filamentos que se extienden hacia las prolongaciones. Estas células también contienen tropomiosina, isomiosina y cinasa de proteína, que se relacionan con el proceso contráctilque regula el flujo sanguíneo a través de los capilares. Más aún, como se comenta en el capítulo 6, después de una lesión los pericitos pueden diferenciarse para transformarse en células de músculo liso y endoteliales en las paredes de arteriolas y vénulas. Fig. 11-10. Micrografía electrónica de ba- rrido de un capilar que muestra pericitos en su superficie (X5 000). (Tomado de Fujiwara T, Uehara, Y: The cytoarchitecture of the wall and innervation pattem of the microvessels in the rat mammary gland: A scanning electron microscopic observation. Am J Anat 170:39-54, 1984. Copyright © 1984. Reimpreso con auto- rización de Wiley-Liss , Inc, una subsidiaria de John Wiley & Sons, Inc. ) 252 ••• Sistema circulatorio porciones de dos o tres células endoteliales contribuyen a formar la pared endotelial de capilares más grandes. En estas uniones celulares las células endoteliales tienden a superponerse y forman un pliegue marginal que se proyecta a la luz. Las células endoteliales se unen entre sí mediante fascias ocluyentes, o uniones estrechas. Los pericitos se localizan a lo largo de la parte exterior de los capilares y las vénulas pequeñas, y parecen rodearlos (figs. ll-lO y ll-ll ). Estas células tienen prolongaciones primarias largas, que se localizan a lo largo del eje largo del capilar y desde el cual surgen prolongaciones secundarias que se envuelven alrededor del capilar y forman unas Fig. 11-9. Micrografía electrónica de un capilar testicular. CL, luz del capilar; MC, célula mioide; E , núcleo de la célula endote- lial. Las flechas representan la lámina basal. (Tomado de Meyerhofer A, Hikim APS , Bar- tke A, Russell LD: Changes in the testicular microvasculature during photoperiod-related seasonal transition from reproductive quies- cence to reproductive activity in the adult golden hamster. Anat Rec 224:495-507, 1989. Copyright © 1989. Reimpreso con autorización de Wiley-Liss , Inc. , una subsidiaria de John Wiley & Sons, Inc. ) cuantas uniones de intersticio con las células endoteliales. Los pericitos comparten la lámina basal de las células endoteliales y poseen un complejo de Golgi pequeño, mitocondrias, RER, microtúbulos y filamentos que se extienden hacia las prolongaciones. Estas células también contienen tropomiosina, isomiosina y cinasa de proteína, que se relacionan con el proceso contráctil que regula el flujo sanguíneo a través de los capilares. Más aún, como se comenta en el capítulo 6, después de una lesión los pericitos pueden diferenciarse para transformarse en células de músculo liso y endoteliales en las paredes de arteriolas y vénulas. Fig. 11-10. Micrografía electrónica de ba- rrido de un capilar que muestra pericitos en su superficie (X5 000). (Tomado de Fujiwara T, Uehara, Y: The cytoarchitecture of the wall and innervation pattem of the microvessels in the rat mammary gland: A scanning electron microscopic observation. Am J Anat 170:39-54, 1984. Copyright © 1984. Reimpreso con auto- rización de Wiley-Liss , Inc, una subsidiaria de John Wiley & Sons, Inc. ) Fig. 11-11. Micrografía electrónica de un capilar fenestrado y su pericito en corte transversal. Obsérvese que las células endoteliales del capilar y el pericito comparten la misma lámina basal. (Tomado de Sato A, Miyoshi S. Morphometric study of the microvasculature of the main excretory duct subepithelia of the rat parotid, submandibular, and sublingual salivary glands. Anat Rec 226:288-294, 1990. Copyright © 1990. Reimpreso con autorización de Wiley-Liss, Inc. una subsidiaria de John Wiley & Sons, Inc. ) Clasificación de los capilares Los capilares son de tres tipos: continuos, fenestrados y sinusoides (fig. 11-12); difieren en su localización y estructura. Capilares continuos Los capilares continuos no tienen poros ni fenestras en sus paredes. Los capilares continuos se encuentran en los tejidos muscular, nervioso y conectivo, en tanto que en el tejido cerebral se clasifican como capilares continuos modificados. Las uniones intercelulares entre sus células endoteliaIes on un tipo de fascias ocluyentes, que impiden el paso de muchas moléculas. Sustancias como aminoácidos, glucosa, nucleósidos y purinas pasan a través de la pared del capilar mediante transporte mediado por portadores. Las células muestran polaridad con los sistemas de transporte, de tal manera que la ATP-asa de Na+ K+ está localizada sólo en la membrana celular adluminal. Las pruebas indican que la regulación de la barrera reside dentro de las células endoteliales pero está influida por productos que forman los astrocitos relacionados con los capilares. Sistema circulatorio ••• 253 Capilares fenestrados Los capilares fenestrados poseen poros (fenestras) en sus paredes que están recubiertos por diafragmas de poros. Los capilares fenestrados tienen en sus paredes poros (fenestras) de 60 a 80 nm de diámetro cubiertos por un diafragma del poro. Estos capilares se encuentran en el páncreas, los intestinos y las glándulas endocrinas. Los poros en capilares fenestrados tienen un puen- te de diafragma ultradelgado. Cuando se observan después de procesarlos con sombreado de platino y carbono, el diafragma muestra ocho fibrillas que se irradian desde un área central y forman conductos similares a cuñas, cada uno con una abertura de unos 5.5 nm. Estos complejos de poro y diafragma están separados con regularidad a unos 50 • • • • • • • • · ' . • • • • o • • o • • • o o • • • A Capilar continuo r---",-r-__ ~ ~. '", '" B Capilar fenestrado o • • • • • • o o • • o o o o • • .::: " f, .' • • • ••• • • e Capilar sinusoidal (discontinuo) • • o • °0 • o o • " o Fig. 11-12. Esquema de los tres tipos de capilares. A, continuo. B, fenestrado. e, sinusoidal. 254 ••• Sistema circulatorio nm pero se localizan en grupos; en consecuencia la mayor parte de la pared endotelial de los capilares fenestrados carece de fenestras (véase fig. 11-12B ). Una excepción es el glomérulo renal, compuesto por capilares fenestrados que carecen de diafragmas. Capilares sinusoidales Los capilares sinusoidales pueden tener células endoteliales y lámina basal discontinuas e incluyen muchas fenestras grandes sin diafragmas, que aumentan el intercambio entre la sangre y el tejido. Los conductos vasculares en ciertos órganos del cuerpo, incluso la médula ósea, el hígado, el bazo, algunos linfoides y algunas glándulas endocrinas, se denominan sinusoides, cúmulos o conductos sanguíneos irregulares que se ajustan a la forma de la estructura en la que se localizan. La configuración peculiar de un sinusoide depende de la forma que adquiere entre los componentes parenquimatosos del órgano durante la organogénesis. Por su localización, los capilares sinusoidales tienen un diámetro mayor de 30 a 40 f.Lm (fig. 11-12C). También contienen muchas fenestras grandes que carecen de dia- fragmas; la pared endotelial puede ser discontinua, lo mismo que la lámina basal, lo que permite un mayor intercambio entre la sangre y los tejidos. Los sinusoides están recubiertos de endotelio. El endotelio es delgado y continuo en ciertos órganos (como en algunos órganos linfoides); en otros puede tener áreas continuas mezcladas con zonas fenestradas (como en las glándulas endocrinas). Aunque las células endoteliales carecen de vesículas pino- cíticas, pueden localizarse macrófagos en la pared endotelial o a lo largo de la parte externa de la misma. Regulación del flujo sanguíneo en un lecho capilar Anastomosis arteriovenosas Las anastomosis arteriovenosas son conexiones vasculares directas entre arteriolas y vénulas que derivan el lecho capilar. Las terminales de la mayor parte de las arterias finalizan en lechos capilares, que llevan su sangre a vénulas para regresarla al lado venoso del sistema cardiovascular. Sin embargo, en muchas partes del cuerpo las arterias se unen con un conducto venoso para formar una anastomosisarteriovenosa (AA V). Las estructuras de los extremos arterial y venoso de la AA V son similares a las de una arteria y una vena respectivamente, en tanto que el segmento intermedio tiene una túnica media engrosada y su capa subendotelial se compone de células poligonales rollizas modificadas y dispuestas de manera longitudinal con células de músculo liso. Cuando las AAV se cierran, pasa sangre a través del lecho capilar; cuando las derivaciones se abren, una gran cantidad de sangre deriva el lecho capilar y fluye a través de la AA V. Estas derivaciones son útiles en la termorregulación y abundan en la piel. Los segmentos intermedios de la AAV están inervados en forma abundante con nervios adrenérgicos y colinérgicos. En tanto que la mayor parte de los nervios periféricos está controlada en parte por estímulos ambientales locales, el sistema regulador ence- fálico controla los nervios de las AA V. Glomos Los lechos de las uñas y las puntas de las yemas de los dedos de las manos y de los pies están vascularizados mediante glomos (singular, glomo). El glomo es un órgano pequeño que recibe una arteriola carente de lámina elástica y adquiere una capa de células de músculo liso inervadas de manera abundante que rodea la luz del vaso y así controla en forma directa el flujo sanguíneo de la región antes de terminar en un plexo venoso. El complejo total de glomos aún no se comprende por completo. Conducto central Las metarteriolas forman la porción proximal de un conducto central y los conductos de desagüe constituyen la porción distal del mismo. La sangre que fluye del sistema arterial está contro- lada por metarteriolas (con esfínteres precapilares) o arteriolas terminales. Por consiguiente las metarteriolas forman la porción proximal de un conducto central, en tanto que la porción distal consiste en el conducto de desagüe, una estructura que se denomina así porque carece de esfínteres precapilares. Los conductos de desagüe drenan el lecho capilar y vierten la sangre en vénulas pequeñas del sistema venoso (fig. 11-13). Cuando los esfínteres precapilares se contraen, fluye sangre a través de los conductos centrales, deriva el lecho capilar y penetra directamente en las vénulas. HISTOFISIOLOGIA DE LOS CAPILARES Los capilares son regiones en las que el flujo sanguíneo es muy lento y permite el intercambio de material entre la sangre circulante y el tejido conectivo extra vascular. Las células endoteliales de los capilares pueden incluir dos sistemas de poros distintos: poros pequeños (alrede- dor de 9 a 11 nm de diámetro ) y poros grandes (unos 50 a 70 nm de diámetro). Se piensa que los poros más pequeños son discontinuidades entre las uniones de células endoteliales. Los poros grandes están representados por fenestras y vesículas de transporte. El oxígeno, el dióxido de carbono y la glucosa pueden difundirse o transportarse a través del plasmalema, después por el citoplasma y por último a través del plasmalema abluminal al espacio extravascular. El agua y las moléculas hidrofílicas (alrede- dor de 1.5 nm) se difunden a través de estas uniones in tercel ulares. Numerosas vesículas pinocíticas adyacentes a la mem- brana celular transpOltan las moléculas hidrosolubles mayo- res de 11 nm de diámetro del plasmalema adluminal al plasmalema abluminal. Este proceso se denomina tranci- Arteriola- Metarteriola -----~ Capilares verdaderos Conducto de desagüe --__ Vénula ------1 Fibra muscular (célula) Esfinter precapilar Fig. 11-13. Diagrama del control del flujo sanguíneo a través de un lecho capilar. El conducto central , compuesto de la metarteriola en el lado arterial y el conducto de desagüe en el lado venoso, puede derivar el lecho capilar mediante el cierre de los esfínteres precapilares. tosis (fig. 11-14) porque el material atraviesa la totalidad de la célula en lugar de permanecer dentro de la misma. En capilares continuos las sustancias son captadas por vesículas abiertas que se localizan en el plasmalema adluminal. A continuación las vesículas se transportan a través del citoplasma al plasmalema abluminal, donde aquéllas se fusionan con éste para llevar su contenido al espacio extravascular. Este es un proceso eficiente porque el número de vesículas en estas células endoteliales puede exceder 1 OOO/ fLm2. Al parecer estas vesículas son miembros de una población estable de vesículas que surgen del complejo de Golgi mediante un mecanismo de renovación de fusión y fisión. Los leucocitos salen del torrente sanguíneo para pe- netrar en el espacio extravascular a través de las uniones por un proceso que se denomina diapédesis. La histamina y la bradicinina, cuyas concentraciones aumentan durante el proceso inflamatorio, incrementan la permeabilidad capilar y en consecuencia ocasionan el paso excesivo de líquido a los espacios extravasculares. Este exceso de lí- quido extravascular causa tumefacción de los tejidos que se conoce como edema. Las células endoteliales de los capilares también secre- tan varias sustancias, que incluyen colágena tipo II, colágena tipo IV, colágena tipo V, fibronectina y laminina, todas las cuales se liberan a la matriz extracelular y se constituyen en parte de la misma. Además las células endoteliales producen varias otras sustancias importantes relacionadas con la coagulación, el tono del músculo liso Sistema circulatorio __ _ 255 A Luz Citoplasma de la célula endotelial • • Tejido conectivo B Luz •• Tejido conectivo e Luz Tejido conectivo Fig. 11-14. Esquema de los diversos métodos de transporte a través de endotelios capilares. A, vesículas pinocíticas que se forman en la superficie luminal , atraviesan la célula endotelial y liberan su contenido en la superficie opuesta en espacios del tejido conectivo. B, vesículas derivadas de la red de Golgi trans, que poseen cubiertas de clatrinas y moléculas receptoras, se funden con la superficie luminal de las células endoteliales y captan Iigandos específicos de la luz capilar. A continuación de desprenden y atraviesan la célula endotelial , se fusionan con la membrana de la superficie opuesta y liberan su contenido en espacios del tejido conectivo. C, en regiones en las que las células endoteliales es tán muy atenuadas, las vesículas pinocíticas (o derivadas de la red de Golgi trans) pueden fusionarse entre sí para form ar fenestraciones pasajeras a través de todo el grosor de la célula endotelial y permitir que el material pase entre la luz y los espacios de tejido conectivo. (A-C, adaptado de Simionescu N, Simionescu M: En Ussing H , Bindslev, N, Sten-Knudsen O [eds] : Water Transport Across Epithelia, Copenhagen, Munksgaard, 1981. Copyright © 1981 Munksgaard International Publishers Ltd, Copenhagen. ) vascular, la circulación de linfocitos y el movimiento de neutrófilos. U na sustancia vasoconstrictora, la endotelina 1, secre- tada por células endoteliales capilares, se une a células de músculo liso vascular. Actúa como un agente hipertensor que conserva la contracción de las células de músculo 256 ••• Sistema circulatorio liso por periodos prolongados y en consecuencia eleva la presión arterial. Aunque la endotelina 1 es mucho más eficaz que la angiotensina II, aún no se aclara qué tanto se difunden sus efectos. Las moléculas de adherencia (L-selectina e integri- nas-132) que se expresan en las membranas plasmáticas de leucocitos en migración se unen a receptores en las membranas plasmáticas de células endoteliales capilares en los sitios de inflamación. A continuación los leucocitos unidos penetran en los espacios del tejido conectivo, donde desempeñan sus funciones en el proceso inflamatorio. Los capilares también liberan prostaciclina, un potente vasodilatador e inhibidor de la agregación plaquetaria. Además de estas funciones , los capilares también tienen un papel de mantenimiento en la conversión de sustancias como serotonina, noradrenalina,bradicinina, prostaglan- dinas y trombina en compuestos inactivos. Las enzimas en la superficie luminal de las células endoteliales de los capilares en el tejido adiposo degradan lipoproteínas en triglicéridos y ácidos grasos para que se almacenen en adipocitos. Venas Las venas son vasos que regresan sangre al corazón. En los extremos de vaciamiento de los capilares se encuentran vénulas pequeñas, el inicio del retomo venoso, que conducen sangre de los órganos y los tejidos , y la regresan al corazón. Estas vénulas vacían su contenido en venas más grandes y el proceso continúa conforme los vasos se hacen cada vez más grandes cuando regresan de nuevo al corazón. Como las venas no sólo sobrepa- san en número a las arterias sino que por lo general tienen diámetros luminales más grandes, casi 70% del volumen sanguíneo total se encuentra en estos vasos. En cortes histológicos las venas son paralelas a las arterias; sin embargo, sus paredes suelen estar colapsadas porque son más delgadas y menos elásticas que las arteriales ya que el retomo venoso es un sistema de presión baja. Clasificación de las venas Las venas se clasifican en tres grupos con base en su diámetro y el grosor de la pared: pequeñas, medianas y grandes. La estructura de las venas no siempre es uniforme, incluso en venas del mismo tamaño o en la misma vena a lo largo de su longitud total. Se describe que las venas tienen las mismas tres capas (es decir, túnicas íntima, media y adventicia) que las arterias (cuadro 11-2). Aunque las capas muscular y elástica no están bien desarrolladas, los componentes del tejido conectivo son más notables en las venas que en las arterias. Las paredes de las venas tienen muy poco músculo liso, o carecen de él, en ciertas áreas del cuerpo en las que las estructuras que alojan venas las protegen de presiones (p. ej., retina, meninges, placenta, pene); más aún, los límites entre las túnicas íntima y media no se distinguen con claridad en la mayor parte de las venas. Vénulas y venas pequeñas Las vénulas son similares a los capilares pero más grandes que ellos; las vénulas más grandes poseen células de músculo liso en lugar de pericitos. A medida que se acumula sangre del lecho capilar, se vierte a las vénulas poscapilares, que tienen 15 a 20 f..Lm de diámetro. Sus paredes son similares a las de los capilares, con un endotelio delgado rodeado por fibras reticulares y pericitos (véase fig. 11-4). Los pericitos de las vénulas poscapilares forman una red laxa, intrincada, que rodea el endotelio. Los pericitos se sustituyen por células de músculo liso en vénulas más grandes (> 1 mm de Cuadro 11-2. Características de las venas Tipo Venas grandes Venas medianas -y pequenas Vénulas Túnica íntima Endotelio; lámina basal; válvu- las en algunas; tejido conec- tivo subendotelial Endotelio, lámina basal; válvu- las en algunas; tejido conec- tivo subendotelial Endotelio, lámina basal (peri- citos, vénulas poscapilares ) Túnica medía Tejido conectivo; células de músculo liso Fibras reticulares y elásticas, algunas células de músculo liso Tejido conectivo disperso y unas cuantas células de músculo liso Túnica advertencia Células de músculo liso orien- tadas en haces longitudina- les; células de músculo car- diaco cerca de su entrada en el corazón; capas de colá- gena con fibroblastos Capas de colágena con fibroblastos U n poco de colágena y unos cuan tos fibroblastos diámetro ), primero como células musculares lisas dispersas y luego, conforme el diámetro de la vénula aumenta, las células de músculo liso se separan menos y forman una capa continua en vénulas más grandes y venas pequeñas. Los materiales se intercambian entre los espacios de tejido conectivo y la luz de los vasos no sólo en los capilares sino también en las vénulas poscapilares, cuyas paredes son incluso más permeables. De hecho éste es el sitio preferido para la migración de leucocitos del torrente sanguíneo a los espacios tisulares (fig. 11-15). Estos vasos responden a sustancias farmacológicas como histamina y serotonina. Las células endoteliales de vénulas localizadas en ciertos órganos linfoides son cuboides en lugar de escamosas y se denominan vénulas endoteliales altas. Participan en la identificación y segregación de linfocitos mediante receptores específicos de tipo en su superficie luminal, lo que asegura que linfocitos específicos migren a las regiones apropiadas del parénquima linfoide . Venas medianas Las venas medianas tienen menos de 1 cm de diámetro. Las venas medianas son las que drenan la mayor parte del cuerpo, incluso casi todas las regiones de las extremidades. Su túnica íntima incluye el endotelio y su lámina basal y fibras reticulares. En ocasiones el endotelio está rodeado por una red elástica, pero estas fibras elásticas no forman las láminas características de una lámina elásti- ca interna. Las células de músculo liso de la túnica media se encuentran en una capa organizada de manera laxa entremezclada con fibras de colágena y fibroblastos. La Fig. 11-1 S. Vénula grande en la piel del cobayo obtenida 60 min después de la inyección intradérmica de 10.5 M de N-formil- metionil-leucil-fenil-alanina (F-MLP). Se capturaron muchos neutrófilos y un eosinófilo (eos) en diversas etapas de fijación al endotelio vascular y extravasación a través del mismo y los pericitos subyacentes (p). Dos neutrófilos (flecha unida única), uno en la luz y otro parcialmente a través del endotelio, es tán unidos entre sí. Otro neutrófilo (flechaZarga) proyectó una prolongación citoplásmica hacia una célula endotelial subyacente (EC). Otros neutrófilos (puntas de flechas ) y el eosinófilo cruzaron ya la barrera EC pero permanecen superficiales a los pericitos y forman estructuras similares a una cúpula que abulta a la luz vascular. Un neutrófilo más (flecha clara) que ya cruzó el endotelio extendió una prolongación a la lámina basal e in denta un pericito subyacente. Otros neutrófilos (algunos indicados con la letra n) cruzaron tanto la EC como las barreras de pericitos y entraron ya en los tejidos conectivos circundantes. L, luz. Barra, 10 f.Lm. (Modificado de Feng D , Nagy JA, Pyne K, et al: Neutrophils emigrate from "enules by a transendothelial cell pathway in response to FMLP. J Exp Med 187:903-915, 1998. ) , ," .. , . ::-:,. . . Sistema circulatorio ••• 257 túnica adventicia, la más gruesa de las túnicas, se compone de haces de colágena y fibras elásticas dispuestos en sentido longitudinal junto con algunas células de músculo liso dispersas. Venas grandes Las venas grandes regresan sangre venosa de las extremidades, la cabeza, el hígado y la pared del cuerpo directamente al corazón. Las venas grandes comprenden las venas cavas y las pulmonares, la porta, las renales, las yugulares internas, las iliacas y los ácigos. La túnica íntima de las venas grandes es similar a la de las venas medianas, excepto que las primeras tienen una capa subendotelial gruesa de tejido conectivo, que incluye fibroblastos y una red de fibras elásticas . Aunque sólo unos cuantos vasos mayores (como las venas pulmonares) tienen una capa de músculo liso bien desarrollada, la mayor parte de las venas grandes carece de túnica media; en su lugar se encuentra una túnica adventicia bien desarrollada. Una excepción son las venas superficiales de las piernas, que tienen una pared muscular bien definida, tal vez para resistir la distensión que la gravedad causa. La túnica adventicia de las venas grandes contiene muchas fibras elásticas, fibras de colágena en abundancia y vasa vasorum , en tanto que la vena cava inferior tiene células de músculo liso dispuestas en sentido longitudinal en su adventicia. Conforme las venas pulmonares y las cavas se aproximan al corazón, su adventicia contiene algunas células de músculo cardiaco. ,. , • , , 258 ••• Sistema circulatorio Válvulas de las venasUna válvula venosa se compone de dos hojuelas, cada una constituida por un pliegue delgado de la íntima que sobresale de la pared a la luz. Muchas venas medianas tienen válvulas que funcionan para evitar el flujo retrógrado de sangre. Estas válvulas abundan en especial en las venas de las piernas , donde actúan contra la fuerza de gravedad. Una válvula venosa está compuesta de dos hojuelas , cada una con un pliegue delgado de la íntima que sobresale de la pared a la luz. Fibras de colágena y elásticas que se continúan con las de la pared refuerzan la estructura de las hojuelas delgadas. A medida que la sangre fluye al corazón, las cúspides de la válvula se doblan en la dirección del flujo sanguíneo al corazón. El flujo retrógrado de sangre fuerza las cúspides y las aproxima entre sí para bloquear el flujo retrógrado. CORRELACIONES CLlNICAS Las venas varicosas son venas tortuosas y con crecimiento anormal que suelen afectar las venas superficiales de las piernas de personas de mayor edad. Este trastorno resulta de la pérdida de tono muscular, la degeneración de las paredes del vaso y la incompetencia valvular. También pueden obser- varse venas varicosas en la extremidad inferior del esófago (varices esofágicas) o en la parte terminal del conducto anal (hemorroides). Corazón El corazón es la bomba de cuatro cámaras del sistema cardiovascular. La pared muscular (miocardio) del corazón está com- puesta de músculo cardiaco (véase cap. 8). El corazón con- siste en cuatro cámaras: dos aurículas, que reciben sangre, y dos ventrículos, que expulsan sangre del corazón (fig. 11-16). Las venas cavas superior e inferior regresan la sangre sistémica a la aurícula derecha. Desde este sitio la sangre pasa a través de la válvula auriculoventricular derecha (válvula tricúspide) al ventrículo derecho. Conforme los ventrículos se contraen, se bombea sangre del ventrículo derecho al tronco pulmonar, un vaso grande que se bifurca en arterias pulmonares derecha e izquierda y lleva sangre desoxigenada a los pulmones para el intercambio gaseoso. La sangre oxigenada de los pulmones regresa al corazón a través de las venas pulmonares, que desembocan en la aurícula izquierda. De esta cámara la sangre pasa a través de la válvula auriculoventricular izquierda (válvula bicúspide o mitral) para entrar en el ventrículo izquierdo. La contracción ventricular expulsa una vez más la sangre del ventrículo izquierdo a la aorta, de la cual surgen muchas ramas que llevan sangre a los tejidos del cuerpo. Vena supertor Nodo SA------... Aurícula ____ derecha Ventrícul0--'--k derecho Haz de His---- Rama derecha Fibras de Purkinje ~::::..::::,~ Aorta ~-NodoAV !.--- Aurícula izquierda '{..---- Ventrículo izquierdo ______ Rama izquierda Fig. 11-16. Localizaciones de los nodos sinoauricular (SA) y auricu- 10ve ntricl1lar (AV), las fibras de Purkinje y el h az de His del corazón. Las válvulas auriculoventriculares impiden la regurgi- tación de la sangre ventricular a las aurículas, en tanto que las válvulas semilunares, localizadas en el tronco pulmonar y la aorta cerca de su origen, impiden el flujo retrógrado de estos vasos al corazón. Capas de la pared del corazón Las tres capas que constituyen la pared del corazón son endocardio, miocardio y epicardio, homólogas a las túnicas íntima, media y adventicia, respectivamente , de los vasos sanguíneos. Endocardio El endocardio, un epitelio escamoso simple y el tejido conectivo subendotelial subyacente, recubre la luz del , corazon. El endocardio se continúa con la túnica íntima de los vasos sanguíneos que llegan y salen del corazón. Se compone de un endotelio, que consiste en un epitelio escamoso simple y una capa subyacente de tejido conectivo fibroelástico con fibroblastos dispersos. Más abajo yace una capa de tejido conectivo denso, que contiene abundantes fibras elásticas entremezcladas con células de músculo liso. Profundo al endocardio se encuentra una capa suben- docárdica de tejido conectivo laxo que contiene vasos sanguíneos pequeños , nervios y fibras de Purkinje del sistema de conducción del corazón. La capa subendocárdica forma los límites del en docardio donde se une con el endomisio del músculo cardiaco. CORRELACIONES CLlNICAS Los niños que padecieron fiebre reumática pueden desarrollar después cardiopatía valvular reu- mática como resultado de la cicatrización de las válvulas consecutiva al episodio. Este trastorno ocurre porque las válvulas no pueden cerrarse de manera apropiada (incompetencia) o abrirse (este- nosis ) a causa de la disminución de la elasticidad que resulta de la fiebre reumática. La válvula que se afecta con más frecuencia es la válvula bicúspide (mitral), seguida de las válvulas aórticas. Miocardio La capa media gruesa del corazón (miocardio) está compuesta por células de músculo cardiaco. El miocardio, la capa media y más gruesa de las tres capas del corazón, contiene células de músculo cardiaco dispuestas en espirales complejas alrededor de los orificios de las cámaras. Algunas células de músculo cardiaco fijan el miocardio al esqueleto cardiaco fibroso , otras están especializadas para secreciones endocrinas y unas más están acondicionadas para generar impulsos o conducirlos. La frecuencia cardiaca (alrededor de 70 latidos por minuto) está controlada por el nodo sino auricular (mar- capasos) que se localiza en la unión de la vena cava superior y la aurícula derecha (véase fig. 11-16). Estas células nodales especializadas de músculo cardiaco pueden despolarizarse de manera espontánea 70 veces por minuto y Oliginar un impulso que se difunde en las paredes de la cámara auricular a través de vías internodales al nodo auriculoventricular, localizado en la pared septal, justo arriba de la válvula tri- cúspide. Células modificadas de músculo cardiaco del nodo auriculoventricular, reguladas por impulsos que provienen del nodo sino auricular, transmiten señales al miocardio de los ventrículos a través del haz auriculoventricular (haz de His). Las fibras del haz de His descienden al tabique interventricular para conducir el impulso al músculo cardiaco y así producir una contracción rítmica. El haz auriculoventricular sigue en el tejido conectivo subendo- cárdico como células grandes, modificadas de músculo cardiaco que forman las fibras de Purkinje (fig. 11-17), las cuales transmiten impulsos a las células de músculo cardiaco que se hallan en la punta del corazón. Cabe señalar que aunque el sistema nervioso autónomo no inicia el latido cardiaco, modula la frecuencia y el volumen por latido de la contracción cardiaca. La estimulación de nervios simpáticos acelera la frecuencia cardiaca, en tanto que la de los nervios parasimpáticos que inervan el corazón la enlentece. Células especializadas de músculo cardiaco, localizadas sobre todo en la pared auricular y en el tabique interventri- cular, producen y secretan un grupo de péptidos pequeños (fig. 11-18). Estos incluyen atriopeptina, polipéptido auricular natriurético, cardiodilatina y cardionatrina, que se vierten a los capilares circundantes . Estas hormonas ayudan a conservar líquido y el equilibrio electrolítico, y disminuyen la presión arterial. Epicardio El epicardio representa el homólogo de la túnica adventicia de los vasos sanguíneos. '. • , Sistema circulatorio ••• 259 , . • _ ... ~ _ 4 ... • - • , • - -- . • • ' - '-" "- • -- Fig.11-17. Fotomicrografía de fibras de Purkinje (x270). El epicardio, la capa más exte rna de la pared del corazón, también se denomina capa visceral del pericardio (compuesta por un epitelio escamoso simple conocido como mesotelio). La capa subepicárdica de tejido conectivo laxo contiene vasos coronarios, nervios y ganglios. También es la región en la que se almacena grasa en la superfi- cie del corazón. En las raíces de los vasos que penetran y salen del corazón el pericardio visceralse continúa con la capa serosa del pericardio parietal. Estas dos capas del pe- ricardio encierran la cavidad pericárdica, un espacio que contiene una cantidad pequeña de líquido seroso para lubri- car la capa serosa del pericardio y el pericardio visceral. CORRELACIONES CLlNICAS La infección de la cavidad pericárdica, llamada pericarditis, impide gravemente que el corazón lata de manera apropiada porque el espacio se oblitera por adherencias entre el epicardio y la capa serosa del pericardio. 260 ••• Sistema circulatorio Esqueleto cardiaco El esqueleto del corazón, compuesto de tejido conectivo denso, incluye tres estructuras principales: • Los anillos fibrosos, que se forman alrededor de la base de la aorta, la arteria pulmonar y los orificios auriculoventriculares. • El trígono fibroso, que se forma sobre todo en la cercanía del área de las cúspides de la válvula aórtica. • El tabique membranoso, que constituye la porción superior del tabique interventricular. Además de aportar un marco estructural para el corazón y sitios de inserción para el músculo cardiaco, el esqueleto del corazón anula la continuidad entre el miocardio de las aurículas y los ventrículos, y con ello asegura un latido car- diaco rítmico y en ciclos, que el mecanismo de conducción de los haces auriculoventriculares controla. CORRELACIONES CLlNICAS La cardiopatía isquémica (coronaria), en espe- cial frecuente en personas de edad avanzada, se relaciona con la aterosclerosis de los vasos coronarios que riegan el miocardio. A medida que las placas ateroscleróticas reducen la luz de los vasos coronarios, es posible que el paciente experimente dolor y presión referidos , que se conoce como angina, por falta de oxígeno. La continuación del estrechamiento da por resultado isquemia de la pared del corazón, a veces mortal. Fig. 11-18. Micrografía electrónica de una célula de músculo cardiaco que contiene grupos de vesículas con péptido auricular natriurético (ANP). (Tomado de Mifune H . Suzuki S, Honda J, et al : Atrial natriuretic peptide (ANP): A study of ANP and its mRNA in cardiocytes, and of plasma ANP levels in non-obese diabetic mice. Cel! Tissue Res 267:267-272, 1992. Copyright Springe r-Verlag.) SISTEMA VASCULAR LlNFATICO El sistema vascular linfático consiste en vasos que reúnen el exceso de líquido intersticial y lo regresan al sistema cardiovascular. El sistema vascular linfático se compone de una serie de vasos que remueven el exceso de líquido extracelular (linfa) de los espacios de tejido intersticial y lo regresan al sistema cardiovascular. Los vasos linfáticos se encuentran en todo el cuerpo excepto en el sistema nervioso central y algunas otras áreas , incluso órbita, oído interno, epidermis, cartílago y hueso. A diferencia del sistema cardiovascular, que incluye una bomba (el corazón) y circula sangre en un sistema cerrado, el sistema vascular linfático es un sistema abierto porque no existe una bomba ni circulación de líquido. El sistema vascular linfático comienza en los tejidos del cuerpo como capilares linfáticos ciegos, que actúan como campos de drenaje para el exceso de líquido intersticial. Los capilares linfáticos vaCÍan su contenido en vasos linfáticos, los cuales terminan en vasos cada vez más grandes hasta que llegan a uno de los dos conductos linfáticos. De cualquiera de estos conductos la linfa se vierte en la porción venosa del sistema cardiovascular en la unión de las venas yugular interna y subclavia. Interpuestos a lo largo de las vías de los vasos linfáticos se encuentran los ganglios linfáticos a través de los cuales debe pasar la linfa para filtrarse . Los vasos linfáticos aferentes llevan linfa a los ganglios linfáticos , donde ésta se distribuye dentro de conductos laberínticos recubiertos por un endotelio y abundantes macrófagos. En este sitio se filtra la linfa y se elimina el material particular. Se añaden linfocitos a la linfa cuando sale por los vasos linfáticos eferentes, que por último llega a un conducto linfático. tulo 12. Los ganglios linfáticos se estudian en el , capl- Capilares y vasos linfáticos Los capilares linfáticos están compuestos por una capa de células endoteliales atenuada con una lámina basal incompleta. Los capilares linfáticos de pared delgada que ten11i- nan en forma ciega se componen de una capa de células endoteliales atenuada con una lámina basal incompleta (fig. 11-19). Las células endoteliales se superponen unas a otras en algunos sitios pero tienen hendiduras intercelulares que permiten el fácil acceso a la luz del vaso. Estas células carecen de fenestras y no forman uniones estrechas entre sí. Haces de 6.lamentos linfáticos de anclaje (5 a 10 nm de diámetro) terminan en la membrana plasmática abluminal. Se piensa que estos filamentos pueden participar en la conservación de la permeabilidad de la luz de estos vasos endebles . Los vasos linfáticos pequeños y medianos se caracterizan por válvulas muy cercanas entre sí. Los vasos linfáticos Lámi basal Filamentos de anclaje de nfáticos Fig. 11-19. Esquema de la ultraestructura de un capilar linfático. (Tomado de Lentz TL: Cell Fine Structure: An Atlas of Drawings of Whole-Cell Structure. Philadelphia, WB Saunders, 1971. ) Sistema circulatorio __ _ 261 grandes semejan venas pequeñas desde el punto de vista estructural, excepto que su luz es más grande y sus paredes más delgadas. Los vasos linfáticos grandes tienen una ca- pa delgada de fibras elásticas bajo su endotelio y una capa delgada de células de músculo liso, que luego se cubre con fibras elásticas y de colágena que se mezclan con el tejido conectivo circundante, en forma muy similar a una túnica adventicia. Aunque algunos histólogos describen túnicas semejantes a las de los vasos sanguíneos, la mayoría no concuerda porque no existen límites claros entre las capas puesto que las paredes son muy variadas. Conductos linfáticos Los conductos linfáticos son similares a venas grandes; vacían su contenido en las grandes venas del cuello. Los conductos linfáticos, cuya estructura es parecida a la de las venas grandes, son los dos vasos colectores finales del sistema vascular linfático. El conducto linfático derecho, corto, vacía su contenido en el sistema venoso en la unión de las venas yugular interna y subclavia derechas. El conducto torácico, más grande, inicia en el abdomen en la cisterna del quilo y asciende a través del tórax y el cuello para vaciar su contenido en la unión de las venas yugular interna y subclavia izquierdas. El conducto linfático derecho reúne linfa del cuadrante derecho superior del cuerpo, en tanto que el conducto torácico recolecta linfa del resto del cuerpo. La túnica íntima de los conductos linfáticos está com- puesta de un endotelio y varias capas de fibras elásticas y de colágena. U na capa de fibras elásticas condensadas semeja una lámina elástica interna en la interfaz con la túnica media. En la media se encuentran capas de músculo liso longitudinales y circulares. La túnica adventicia contiene células de músculo liso y fibras de colágena orientadas en sentido longitudinal que se mezclan con el tejido conectivo circundante. Vasos pequeños homólogos a los vasa vasorum de las arterias perforan las paredes del conducto torácico. CORRELACIONES CLlNICAS Las células de tumores malignos (en especial car- cinomas ) se diseminan en todo el cuerpo por vasos linfáticos . Cuando las células malignas llegan a un ganglio linfático, se detienen y multiplican en ese sitio, y por último salen para dar metástasis a un sitio secundario. Por ello durante la extirpación quirúrgica de un crecimiento canceroso es esencial examinar los ganglios linfáticos y extirpar tanto los que están crecidos en esa vía como los vasos linfá- ticos relacionados a fin de prevenir el crecimiento secundario del tumor.
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