Mastitis azote de la lechería

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SANIDAD 
MASTITIS: AZOTE DE LA LECHERIA*- · 
La iM'ast i t i s b ov i na con t i n ú a s i endo 
la más costosa enfer medad en e l ga nad o Lech ero 
en l os pa íses do nd e se en cu entra i nd ust r i a l i zada 
esta ex p l ota c j ó n . 
Por : 
G er mán Rod r íguez Mart ínez * * 
•co nr rill ució � d� Program ¡¡ ele Micr4:t-
b iol og í.i , D ivi
s ió n d e D J:1dp l in� 5 Pcc u . i-
rias d el ! CA . 
• • Méd ico Ve t .,rloul<> Z•>O t!'v n lsl a , M . S . 
lalro rato rio d e l n vestjg;1cio nes Méd �as 
Vctc ri na. ri.t ; A , A . 29 74 3 Bu1:oiil . 
G E N E R AU D AD ES 
La tv1a s t it is se encue n lr a e n 
tod os l os h a lo s lech e ro s co n un
ma yo r o m e nor g rad o cJ e i n te n ­
s id ad , si e n do cau sada po r u na 
va r ied ad d e m ic roo rgr;1 nis rnos y 
asoc iada co n u n co mp le jo de 
facto res p red ispo ne n tes e n es pe­
c ia l de ma ne jo , cond ic io nes a m
bie n ta les y de h 1g ie ne que i nc re­
me n ta n su p rese n tació n . Ta m­
bié n se puerl e p rod uc ir por L r au ­
ma t is rnos o por da ños qu ( m icos
por usos i nade cuados de des i n­
fec ta ntes o d e Cé JÚStlCOS, 
La mas t it is bov i na co nt i núa 
s ie ndo la más cos osa e n f e n ne­
c i ad e n e l ga nado lech ro e n los
pa fses do nde s.e e ncue n L ra i ndus-
r ia l izada es ta exp lo tac ió n . 
Las vac as atoctadas por esta
1; n fe r me dad no so la me n te a lte­
r a n su capac idad de p roduc c ió n, 
s ¡ no que ade rnds de causar p · r
didas e n la ca l idad m is ma de ta 
leche, o rig i na n g ra ndes pé rd idas 
eco nó m icas a l p roducto r rep r&­
se ntadas e n me no r p roducc ió n
1 desca rte de a n i ma les co n rna st i­
t1s c ró n ícas
, 
desca r te de leche 
po r r áp ida a lte r ació n de l p ro-
d ue to , m u er te de an i ma l es cua n ­
do se p rese n ta n ca so s d e m ast ít is 
s eve ras y a l t os cos tos cau sa d o s 
po r l o s tratam ie n to s q ue se l l eva n 
a ca bo s in n i ng u n a o r ie n tac i ó n 
pr o I es icJMa 1 . 
a m b ién l as va cas a fe
ctad íls p o r
la m;;i st it i s r cp reoo nta n u n g ra ve 
prob lema pa ra la sa [u d p úb
l
i ca 
d -b ldo a l a e l i m i r1 ci ó n d e rn ic ro­
o rga n ís m os p a t6g enos q ue so n 
tr a nspo rta d os. po r I a leche y
q ue so n ca usa nt es d e en 1 er m edo · 
d es e n lo s h um anos ta les co m o la 
b ruce los is, la tube rcu lo s is, la lep ­
tosp , ros is y o ras. 
FORMAS DE IN FECCI ON 
Ge ne ra l mente las novi l las a l p ri­
mer pa rto se e ncue n Lran I ibr es de
i n fecc io nes en la ub re; cua ndo
e stos a n i ma les e n tra n al p roceso
d� p rod ucc ió n y s1 las co nd ic ,o­
nes de h ig , iene y m, mejo no so n 
las más adecuadas, estos an ima les 
adq u ie ren la i n fec c ió n la cual pe­
net ra por el conducto del pezó n
y se loc a l iza e n e l te j ido gla nd u­
la r, c aus a ndo a lte r aciones de ese 
te j ido que se refleja n e n la p re­
se n 1 ac ió n de c as os de mast itis c l í­
nicas o subc l in íc<1s de acue rdo 
co n la severidad de la les ión en 
los te j idos . 
Se p res e nta n casos de mast 1 tis 
c l ín ica e n las nov i l las cua ndo 
inicia n su p r oducc ió n o ta mbié n 
se puede n p rese n t.Jr casos de
cua rtos ''c iegos " o pe rd idos 
deb ido a i n fecc io nes e n la época 
d e la c ria n za d e l as terneras , 
cuando se a l i me nta n co n l ech e 
d e vac as con tGt m i na das y so l es 
per m i te q u e se ch upe n o m am en 
unas a o tras después d e a l i me n -
ta r las , e n �spec ia l c uand o se 
ma nt ie ne n re un id a s e n u n so l o 
corra l . 
E l i n c r m em o d � las rn a
st it 1s e n
el h ato está u n r ela ci ó n co n e l 
n úme ro d e la ctanc ia s d e l as 
vacas, es d e c1 r a may o
r edad de
1 os an imal es , se p resen lti r11 ay or 
i nci denci a de in fecc iones en co m ­
parac ión con las vacas jóvenes y 
la causa se d ebe a re infecc iones 
de cuartos an t er iormen te i nf ec ­
t ados, a persistenc ia de a lgunas 
i n fecc iones en la m isma vaca , 
por tratam ien tos inadecuados 
que pueden en mascara r la in fe c­
ción aunque el an imal aparente-­
mento esté prod uc iend o leche 
no rma l . pe ro ef cur1rto se encuen­
t ra les ionado y está el im inando 
la 1 1fección . 
El ordeño incomp le to de la vaca
ravor ece que la leche no extra ida 
de la ubre s irva como ' ' fuente de 
a l imemo • · para los microo rgan is­
mos quP. se pueden encon trar 
c.:n e l te j i do de la g lándu la o que
puedan penetrar por el conduc o
del pezó n. También e s ta Cé lusa es
favo recida mando se rea l izan 
ordefos muy ,áp 1dos s in n inguna
est imu lac ión de la ubre previa a l 
ordeño (genera lmeo e un m inu­
to ) o se l le va n a cabo ordeños
muy p ro longados (más de s iete 
21
,, 
SANIDAD 
minutos), independien es del 
tipo de ordeño_ 
DESARROLLO DE LA 
ENIFERMEDAD Y 
MANIFESTACIONES 
CUNICAS 
Cuando los mic oorganrsmos han 
logrado en rar a la ubre, se esta­
blece cierto grado de er¡ui librio 
entre ellos y los mecanismos de 
defensa du la glándula. Si el 
equílibrio se rompe a causa de 
los factores predisponen es como 
golpes, maguíladuras, alteracio­
nes en el ordeño. exceso de vado 
en el ordeño mecánico, ordeño 
incompleto, 1 os microorganismos 
se muítipjican, invaden los teji­
dos y se produce la inflamación 
de la glándula mamaric1 la cual do 
acuerdo con la severidad ocas10-
n.a fa rnastitis biet1 sea en forrrta 
d (n ica o SalJbd ínica. (figura l). 
La rr1astitis puede ilfectar uno o 
varios cuart0s, o toda la ubre y el 
primera y principal s 1ntoma es la 
al teracrón de la leche en los casos 
de mastit1s el inica, la que se 
manifiesta can la presencia de 
part icu!as, grumos, aches, sangre, 
cambios de color. Dependiendo 
de la severidad de la infección de 
la vaca puede presentar füibra. 
decaimiento, pérdida del apetito. 
disminución en la producción de 
leche y en algunos casos causar 
la muerte del animal_ En casos 
de rnastit¡s stJbcl In rea, sin em-
22 
bargo, no sn presentan r 1am tes­
télciones aparen Les a la inspec.;c1ón 
o al examen el inico del animal,
pero es una presenlac1ón que
causa las mayores pérdidas en
producción de leche y que debe
detectarse por técnicas especiales
bie sea al lado de la vaca o en
un laboratorio.
No ocurren cambios visibles en la 
ubre o en fa leche. pero la conti­
nua presencia de bacterias resulta 
en un proceso inflamatorio per­
s.isLente en la ubre. Las defensas 
de la vaca destruyen atgunas 
bacterias (microorganismos). pero 
las que sobreviven se multiplican 
manteniendo un estado de in1ec­
ción permanente. Pueden ocurrir 
curnciones de infecciones e11 el 
animal sin ningún trntamiento, 
en un pequeño porcentaje, pero 
la mayoría dci infecciones persis 
t n al menos hasta el final de la 
lactadón y solamen e un 40% 
de mtecc1ones res Ita en mastltis 
el ínícas. 
DIAGNOSTICO V 
TRATAMIENTO 
Se debe evaluar en forma perrna• 
n nte el estado de cada uno de 
los cuartos antes de iniciar el 
01deño, para detectar los cam• 
bios o alteraciones de la leche y 
así tomar las medidas inmed ia­
tas del caso. Cualquiera q e sea 
el método ru inario de chequeo 
utilizado en la tinca, no se debe 
eliminar la leche al piso porque 
crea un c1mb1ente 1n1ectado en 
el área de ordeño para las otras 
vacas, se recomienda LJtilizar 
recipientes con una mal la para 
este tipo de chequeos. 
Tambien se deben realizar che­
queos mensuales de todas fas 
vacas y de cada uno de sus cuar 
tos en producclón utilizando 
técnicas para evaluar el estado 
sanítario y su evoluclón urante 
el tiempo de lactancia mediante 
el empleo de pruebas como el 
C (Prueba del Calífor ia Mas· 
tttis) pruaba de Wh1tcside, prue-
ba de conductividad eléctrica y 
otras que se µueden llevar a 
cabo al lado de la vaca. !f 1gurti 
4). 
Fígma 4 
En casos de lecturas positivas a 
las pruebas de campo, se debe 
recurrir al l.iborator10 para iden­
tificar los diferentes. tipos de 
nicroorganismos que es tan cau­
sando el problema em la fi neay 
sol ici ar una prueba de s ensib1-
l idad a los antibcótlcos para
tdentific r los d 1ferentes l ipos de
dro11as que se J'.H.Jeden c1 l 1car
eficientemente en el tratamiento
del problema
Las muestras para el laboratorio 
se deben recolectar en rec¡pientes 
estéri[es antes de iniciar el orde­
ño, previo lavado y desintectado 
de cada uno de !os cuartos de la5 
vacas a ¡:¡nalizsr, eliminando los 
tres primeros chorros de lecho. 
Las muestras. se deben enviar 
refrigeradas al laboratorio lo 
más rápidamen e posible y bíen 
identificadas, acompañadas con 
una historia del caso, preferible 
rnente que SHan tomadas por un 
Médico Veterinario. (Figura 5). 
SANIDAD 
Figura 5 
El Lra Lamien Lo lo debe del ini r 
un Médico Veterinario basado en 
los resultados del laboratorio 
quién dará las recomendacion,;s 
más adecuadas de acuerdo con la 
gravedad de la en r er medad. 
CONTROL DE LA MASTITIS 
El con trol de la ffi<>St i Lis bovina 
debe estar orientado hacia la 
prevención de nuevas i ntecciones 
in1ramamarias y a la eliminación 
de las Infecciones presenies. 
Un gran númerb de infecciones 
de la glándula mamaria se puede 
prevenir cuando se tiene en cuen­
ta que los más importantes me­
dios de transmisión de la enfer• 
medad de vaca a vaca, son: 
24 
Las manos de los ordeñado­
res cuando no se lavan ni 
desinfectan. 
El uso de una sola toalla 
para lavar y secar todas las 
ubres de las vacas antes del 
ordeño. 
Las pezoneras cuando no se 
escurren y desinfectan en 
sol ucIones adecuadas después 
del ordeño de cada animal. 
La utilización de sondas intra­
mamarias no desiniectadas. o 
cuando se. usa una sola sonda 
para tratar di fer emes vacas 
afectadas. 
Para que un programa de conlrol 
de la mastitis tenga un buen 
rQsul1;;ido se debe lEmer presente: 
1. Buen manejo e higiene antes
del ordeño, en el ordeño y des•
pués del ordeño, mediante el
lavado de las manos del ordeña•
dor con agua I impia e inmersión
de las mismas en una solución
desinfectante entre cada vaca
ordeñada. (figura 2).
Figura 2 
Cuando se manean las vacas para 
el ordeño se recomienda que esta 
labor sea realizada en lo posible 
por oLra persona. para evitar 
más contaminación de las ma· 
mas. 
Cualqu,era que sea la turma del 
ordeño se debe extraer comple­
tamente I a leche de la ubre. 
Lavar y secar bien la ubre antes 
de ser ordeñada, lo que estirnLila 
un buen descenso de la leche y
proporciona un ordeño higiénico 
en el secado de I a ubre (se debe 
utili¿ar toallas individuales). (fi­
gura 3) 
Figura 3 
Al terminar el ordeño se deben 
sumergir los pezones en una 
solución desinfectame adecuada 
para prevenir la entrada de nue­
vas Infecciones. (fif)ura 7). 
Figura 7 
Cuando se ordeña con la máqu1· 
na no se debe escurrir la ubre a 
mano cuando termina el ordeño, 
porque se pierde la vontaia del 
ordeño higiénico, se deben masa­
jear los cuartos y ayudar a 
extraer la leche rnodionte una 
pequeña presión hacia abajo de 
las pezoneras. 
Al retirar l¡:¡s pe,oneras se debe 
cerrar el vacío para evitar el 
retiro forzoso de las mismas y 
se deben sumergir las pezoneras 
en una solución desinfectante 
adecIJada antes de iniciar el 
ordeño de ta siguiente vaca. 
(figura 6). 
Figura 6 
2 Tratamiento efectivo: 
a. Tratar las vacas que pre·
sentan lrccuenlernenle maslitis 
subclin,ca durante la lactancia. 
previo resultado de laboratorio 
para conocer el tipo de micro· 
organismo pr<?sente en el hato, o 
de lo contrario es mejor llevar a 
cabo el tratamiento en el tiempo 
seco. 
b. Tratamiento de la masti­
tis el inica para eliminar las infec­
ci enes en las vacas problemas. 
c. Tratamiento de todas las
vacas secas orientado a la elimi­
nación de los microorganismos 
patógenos en la ubre, la reduc­
ción de la duración de la infec­
ción y limitación de la posible 
diseminadón de la enfermedad 
a otras vacas �n el hato, cuando 
se inicia una nueva lactación. 
Los tra tamiemos que sean for­
mulados por el Médico Veteri­
nario, deben apl ,carse comple­
tamente para lograr un buen 
éxito en el control de la enfer­
medad. 
3. Descarte de animales.
Descarte de animales que presen­
tan mastitis crónicas o que no 
responden a ningún tipo de trata­
miemo y que son fuente de 
infección para las o tras vacas. 
ESTUDIOS DE PRODUCCION 
DE LECHE 
La producción de la leche en les 
vacas es un proceso cent í nuo que 
se inicia con el primer parto de 
los animales el cual solamente se 
interrumpe temporalmente en los 
últimos meses de cada gestación. 
La producción de leche se incre­
menta en I os primeros tres meses 
de la lactación y disminuye 
lentamente. la vaca tiene una 
lactancia de diez meses y un 
descanso como. vaca seca de dos 
meses antes del parto.
Sin embargo el proceso de pro­
ducción lechera se ve afee tado 
en una y otra forma por I os 
factores mencionados anterior­
mente (manejo, nutrición, higie­
ne del ordeño, condiciones me­
dio ambientales) que traen como 
consecuencia la disminución de 
la producción de uno o varios 
de los cuartos afectados o en 
algunos de los casos pérdida 
completa de la producción en I os 
cuartos con mastHis el ínicas 
severas o mal tratadas. 
Generalmente cuando se presenta 
un problema de rnastitis clínica 
en un hato, siempre el ordeñador 
es el primero que la detecta y 
se podrá noiar una disminución 
en la producción , pero cuando el 
hato esta infectado y presenta 
un gran número de vacas con 
mastitis subcl í11ica. prácticamen­
te la producción no se ve altera-
da, pero cuando en un hato se 
llevan a cabo registros de produc­
ció11 y se chequean periódica­
mente (cada mes) 1odos los cuar­
tos de los animales en produc­
ció11, rcgistra11do los resultados 
da la prueba de rnastitis utilizada, 
se puede ir evaluando en cada 
lactación, el es1ado sannario de 
cada vaca y su producción. 
En estudios recientes se diseñó 
un balde plástico que permite 
cuantificar la producción de 
leche de cada un o de I os cuartos 
de las vacas. El balde se encuen­
tra dividido en cuatro compar­
timentos independientes empo­
trados en un soporte metálico 
que permite manejarlo como una 
sola unidad, permitiendo ordeñar 
la vaca normalmente sin alterar 
la producción ni aumentar el 
tiempo de ordeño durante el 
tiempo de registro de datos de
cada cuarto. Un vez terminado 
es apreciada la cantidad de leche 
ordeñada en cada cuarto y ésta 
se puede pesar independiente­
mente. (figura 8). 
El uso de este balde permite 
val orar el estado productivo de 
cada cuarto, se detectan mejor 
los cuartos de rnuv baja produc­
ción o cuartos perdidos. ( figura 
9). 
Permite comparar las produc­
ciones de los cuartos anteriores 
contra los posteriores y los 
SANIDAD 
Figura 8 
Figura 9 
izquierdos contra los derechos. 
Higur� 10) 
T amb1é11 es un buen orientador 
para de¡ec1ar ba¡as producc,ónes 
de cuartos mal ordeñados y que 
se encuentran afectados con 
mast,t,s subcl ínicas; sirve como 
orientador en I os procesos de 
ordeño pudiéndose deteccar ma­
yores pérdidas en determinados 
cuartos. en especial en los que 
q,,edan más re11rados del orde­
ñador. pud ,endo mejorarse el 
proceso de ordeño en dichos 
cuartos y orientar mejor los 
tratamientos en ellos.e 
Figura 10 
25 
	Sin título
	Formas de Infección
	Desarrollo de la enfermedad y manifestaciones clínicas
	Diagnóstico y tratamiento
	Control de la mastitis
	Estudio de producción de leche