Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
SITUACION SANITARIA DE LA MASTITIS EN BOVINOS DOBLE PROPOSITO DEL NORTE DEL HUILA Mar/a Helena Parra Trujilo' RESUMEN Con elfin de conocer Ia situaciOn sanitaria de Ia mastitis bovina se realizó un muestreo en algunas fincas del node del Huila. La investigación involucrO nueve fincas explotadas bajo el sistema de doble propósito, se examinaron 238 vacas y se chequearon 952 cuartos de los animales en producciOn, utilizando Ia prueba de California para Mastitis (CMI) y exámenes clinicos junto con pruebas de laboratorio. Se encontrO que 77.7% de las vacas presentaron cuadros de mastitis, 37.7% de os cuartos presentaron mastitis subclnica, 0.1% mastitis cflnica y 0.8% correspondieron a cuartos perdidos. Se observO también que las infecciones mixtas fueron Ia causa predominante de inflamación de Ia glándula mamaria (31.9%); en segundo lugar se aisló Staphy/ococcusaur6'us. Este estudio permite evidenciar que en el node del Huila, Ia mastitis es un problema rnuy grave de salud para las ganaderias de doble propósito; por lo tanto, se debe seguir evaluando Ia enfermedad para diseñar las estrategias de prevenciOn y control de la misma. Palabras claves adicionales: mastitis bovina, mastitis subclinica, mastitis cflnica, bovinos doble propOsito, CMT, recuento celular, prueba de Hotis, exámenes bacteriológicos. ABSTRACT The Northern Huila milk production zones from cattle herds managed under the double pour- pose production system and is sold directly without pasteurization process. Due to the impor- tance of human an veterinarian health project was carried out. Six heard were selected and 238 cows were tesled with the Californian Mastitis Test plus clinical exams. The project findings were 77.7% of the cows showed mastitis presence; 37.7 of the animal teats showed subclinical mastitis, 0.1% mastitis clinic and 0.8% were ruined or lost for production. The predominat cause of mamaryan gland inflammation were mixed infections (31.9%); the second cause was Sthaphy lococcus aureus. The study result stablish that mastitis is a scrious animal health for the double pourse production system at the Northern Huila region, and that the design and immplementacion of an strategie of prevention and control of this desease is a must. El objetivo del estudlo, fue Caracteri- zar Ia mastitis en bovinos de doble propO- sito del norte del Huila. El departamento del Huila tiene una poblaciOn ganadera de 406.196 cabezas y una produCCiOn de 64.9 millones de litros de leChe por año, por un valor total de 16.9 millones de pesos, de los cuales los bovi- nos de doble propOsito contribuyen con 92.6%, (URPA, 1993). Esta produCciOn juega un papel SOCiOeCOflOmiCo importan- te, debido a que los recursos generados pueden ser utilizados para el desarrollo de las mismas explotaciones. La mastitis bovina está considerada mundialmente como Ia enfermedad más Investigador asistente, Corpoica. Grupo regional de investigaciOn pecuaria. Neiva, A.A. 686. 39 REVISTA NATAIMA. Segundo semestre 1996 costosa para el productor lechero, por ra- zones como: Ia drástica disminución en Ia producciOn de leche por de los cuartos afectados, los costos del tratamiento me- dico y los correspondientes gastos labora- les, los descartes de animales incurables y su remplazo, las limitaciones para Ia uti- lizaciOn de leche proveniente de las vacas mastiticas por las dificultades para el pro- cesamiento industrial y pérdidas en Ia Ca- lidad final de los productos. (Rodriguez G., 1994, 1995; Céspedes, 1995) REVISION DE LITERATURA Diferentes autores han definido Ia mastitis como una inflamación de Ia glándula ma- maria, que puede terier un curso clinico, con signos evidentes de enfermedad o subcflnico, es decir, sin sintomas recono- cibles de ella. La mastitis subclinica puede reconocerse sOlo mediante examen de las muestras de leche, encontrándose en Ia mayoria de los casos aumento en el nO- mero de células y microorganismos en el liquido. (Kleinschroth y col. 1991; Mejia, 1995; Rodriguez G.,1994, 1995) La inflamaciOn de Ia glándula puede ser causada por factores fisicos, mecáni- cos o infecciosos. Por su frecuencia y por las pordidas econOmicas que ocasionan, las mastitis causadas por agentes infec- ciosos son las más importantes y las que requieren de mayor atenciOn, ya que apro- ximadamente 800% de los casos de masti- tis se deben a Ia invasiOn de gérmenes patOgenos de la ubre. (Kleinschroth y col. 1991; Mejia, 1995; Rodriguez G.1994). La mastitis es una enfermedad comUn en los hatos lecheros y su frecuencia está relacionada con factores de manejo, entre el más importante es Ia higiene. Durante muchos años se considera ta mastitis co- mo el principal factor depresor de Ia canti- dad y calidad de Ia producciOn de leche; sin embargo, los ganaderos parecen igno- rar el problema de la mastitis probable- mente por la deficiente transferencia de tecnologia sobre el impacto de Ia enferme- dad en la producción. (Rodriguez. 1988). Se han reportado pérdidas de hasta cinco litros por vaca dia en Ia etapa inicial de Ia lactancia; el resto de Ia lactancia se deprime, afectando usualmente un solo cuarto; se estima que Ia depresiOn fluctOa, segOn el grado de severidad entre 15.2 y 83.9%. (Rodriguez, 1988). Existe relaciOn entre el grado de seve- ridad de Ia infecciOn segOn Ia reacciOn a Ia prueba de California Mastitis (CMT) y Ia disminución en Ia producciOn de leche en las mastisis subclinicas. (Rodriguez, 1988). (labIa 1). TABLA 1. Pérdidas en Ia producción de leche de acuerdo al grado de in- flamación. Reacción Pérdidas de producción por vaca CMT y por lactancia (%) T 3.8 1 8.1 2 132 3 21.6 Fuente Rodriguez 1995. Una investigación en zonas frias de Colombia revelO que 49% de las vacas examinadas presentO recuento celular elevado en Ia leche y se estimO que las pérdidas debidas a mastitis clinica y sub- clinica alcanzaron 12.3% de Ia producciOn de leche esperada (Lorbacher etaL, 1978; Rodriguez, 1995) Rodriguez (1987), realizO una investi- gación en hatos especializados en pro- ducciOn de leche de la Sabana de Bogota con 644 vacas, mediante visitas periOdi- cas cada dos meses y durante dos años consecutivos, chequeO 31.464 cuartos de todos los animates en producciOn; encon- trO el 48% de las vacas ordeñadas a mano con mastitis, 17.41//0 de los cuartos presen- taron mastitis subclinica, 2.1% mastitis cli- 40 PARRA T., M.H. Situaciôn de Ia mastitis en bovinos doble propésito titis clinica y el 1.8% cuartos perdidos. Cuando el ordeño tue mecánico los valo- res correspondientes para los animales ordeñados fueron de 61.2, 232, 2.4 y 1.3% respectivamente. Los agentes pató- genos más frecuentemente encontrados tue ron Streptococcus agalactiae 527%, seguido por Staphylococcus aureus 13.7% y el 1.7% de los casos fue Strepto- coccus dysgalactae junto con otros patO- genos mayores y en el 31.9% restante se aislaron gérmenes patOgenos facultativos como Staphylococcus ep/dermid/sy Gory- nebacter/umbovis. (Rodriguez G., 1994, 1995). De acuerdo con los resultados ante- riores, se concluye que en las ganaderias especializadas de Ia regiOn andina, Ia mastitis causa serbs problemas a Ia pro- ducciOn lechera nacional, al atectar en promedio al 54.7% de las vacas y el 27.0% de los cuartos y que por Ia sola infecciOn se deja de producir el 12% del total de Ia leche por lactancia y por vaca. (Rodriguez G., 1994, 1995). Para estudiar Ia situaciOn de Ia masti- tis en explotaciones de doble propOsito de Ia region del piedemonte en el departa- mento del Meta, se muestrearon siete ex- plotaciones bovinas representativas de esa regiOn, se chequeron 238 vacas, con muestreos periOdicos mensuales y mane- jadas bajo ese sistema de producción, en- contrándose un total de 7.172 cuartos mamarios examinados, el 76% negativos a Ia prueba del California Mastitis, el 20% positivas a mastitis subclinica, el 1% con mastitis clinica y el 1%restante corres- pondiO a cuartos perdidos. En el 34.8% de las muestras de leche bacteriolOgica- mente positivas aislaron estafilococos coagulasa negativos, en el 23.30,'O Staphylococcus aureus y Corynebacte- riumbovisen el 18.5% de los casos. Ade- más, se confirmO Ia amplia relaciOn entre Ia calificaciOn al CMT y Ia intensidad de Ia inflamaciOn. (Rodriguez G., 1994, 1995). La leche de una glándula mamaria afectada de mastitis presenta moditicacio- nes en su composiciOn como: disminuciOn de los niveles de proteina, sólidos totales, grasa, calcio, fOsforo y potaslo y aumento de elementos indeseables como cloruros, inmunoglobulinas, lipasa y sodio. En tér- minos generales, se puede considerarque una glándula mamaria sana produce leche con recuentcs de células somáticas inte- riores a 100.000 células por mililitro.(Cotri- no y col., 1995; Kleinchroth y col., 1991; Mejia, 1995; Quiñones, 1990). Por estudios bioquimicos se ha de- mostrado que Ia leche proveniente de va- cas con mastitis presenta moditicaciones en Ia composición microbiológica y bioqul- mica con manifestaciones importantes en su comportamiento higienico-sanitario y tecnolOgico que generan dificultades en el procesamiento y pérdidas en Ia calidad fi- nal de los productos. (Céspedes, 1995). Las mastitis subclinicas, causadas frecuentemente por estafilococos y es- treptococos, tienen una importancia eco- nOmica mucho mayor que Ia torma clinica, pués son 25 a 40 veces más trecuentes y se presentan antes que Ia condiciOn dm1- Ca; son de larga duración , dificiles de diagnosticar e influyen en Ia calidad de Ia leche, disminuyendo sensiblemente Ia producciOn; el 80% de las pérdidas de Ia producciOn de leche se debe a las mastitis subclinicas. (Cotrino, 1995; CulIor, 1993; Kleinschroth y col., 1991; Rodriguez G., 1994, 1995) La forma más frecuente de infección de Ia glándula mamaria (95%) es Ia pene- traciOn de gérmenes por via ascendente a través del canal del pezOn; otras infeccio- nes pueden Ilegar por circulación sangui- nea. S i n embargo, el Streptococcus agalactiae no puede Ilegar a Ia ubre por via endOgena. (Rodriguez, 1988). Las primeras tres semanas del perlo- do seco de las vacas es el tiempo de ma- 41 REVISTA NATAIMA., Segundo semestre 1996 yor susceptibilidad a nuevas infecciones intramamarias, debido a que Ia poblaciOn bacterial sobre Ia piel del pezOn se incre- menta como resultado de Ia terminación del poder bacteriostático de Ia saliva del ternero que actüa como sellante natural; el flujo a través del canal del pezOn que eli- mina las bacterias preserites en Ia quera- tina, se suspende; además, Ia presión intramamaria elevada debido a Ia acumu- laciOn de Ia leche, induce Ia dilataciOn del canal del pezón y al posible incremento de Ia penetración bacterial. (Kleinschroth y col., 1991; Molinaycol. 1992; Rodriguez, 1988, 1991; Sanchez, 1995) La mayoria de las mastitis en el mo- mento del parto son subclinicas y pueden permanecer o se pueden recobrar espon- táneamente. (Rod(guez G., 1994). Los cuartos mamarios infectados son los mayores reservorios de patógenos in- fecciosos en hatos lecheros y los reser- vorios primarios de los patógenos ambientales no son los cuartos mamarios infectados, sino el ambiente en el cual vive Ia vaca. Desde el punto de vista epidemiolOgi- co, las enfermedades de Ia ubre se pue- den clasificar en: Enfermedades subclinicas. Enfermedades clinicas. Enfermedades subclInicas de Ia ubre En este grupo encontramos princi- palmente dos gérmenes causarites: Staphylococcus aureus y Streptococcus aga/actIe. Las enfermedades subclinicas se caracterizan por su naturaleza inapa- rente: Ia vaca se observa normal en su comportamiento al igual que Ia ubre y Ia leche. Son enfermedades generalmente crónicas que pueden afectar a Ia vaca en toda su vida productiva, si no se toman medidas efectivas. (Rodriguez, 1988, 1994, 1995; Rodriguez I. D., 1994). Durante el periodo de lactancia puede ocurrir que algunas de las vacas infecta- das con este tipo de infección manifiesten Ia enfermedad cli nicamente, es decir, con las caracteristicas de Ia mastitis, inflama- dOn de un cuarto y cambios en Ia leche, pero esta mastitis va a desaparecer por si sola y Ia enfermedad vuelve a su caracte- ristica subclinica.(Rodriguez G., 1994, 1995). Estos tipos de enfermedades son procesos infectocoritagiosos, cuya princi- pal fuente de contagio es Ia ubre infectada y el manejo de Ia vaca infectada es Ia prin- cipal causa de diseminaciOn de Ia infec- dOn. De aqui Ia importancia de los sistemas de ordeño higienico para preve- fir el contagio de vacas sanas. (Rodriguez G., 1994, 1995). Las enfermedades subclinicas atacan gene ralmente un solo cuarto, sin embargo en vacas viejas con infecciOn prolongada, se pueden encontrar dos o más cuartos in- fectados. (Rodriguez G., 1994, 1995). El principal dano, desde el punto de vista econOmico, que causan las enferme- dades subclinicas, es Ia baja de Ia produc- dOn de leche, en un 20% por lactancia por vaca infectada y pérdida de la calidad de Ia leche, desde el punto de vista industrial y nutritivo. (Céspedes, 1995; Rodriguez G., 1994; Rodriguez I. D., 1994). Mast/I/s subclInica causada porel Staphylococcus aureus Este germen puede penetrar a Ia ubre y provocar procesos infecciosos profundos de los tejidos productores de Ia glándula mamaria. El reservorio de Ia infecciOn pa- ra el hato lechero es Ia ubre infectada. La mayoria de los casos de enfermedades subclinicas con este germen se desarrolla lentamente y sin manifestaciones exter- 42 PARRA T., M.H. Sltuaciôn de Ia mastitis en bov-Inos doble propósito nas marcadas. (Kleinschroth, 1991; Rodri- guezG., 1994, 1995). La finalidad del programa de control, es bajar el nivel de infección del hato con este germen por debajo del i O% de las va- cas, mediante una rutina de manejo apro- piado: ordeño higiénico, tratamiento de las vacas el dia del secado e introducir reem- plazos al hato en forma de novillas preña- das y no de vacas en lactancia. (Rodriguez G., 1994, 1995). Mast/I/s subc/fnica causada porel Streptococcus agalactiae Se ha considerado como "patógeno ver- dadero de la ubre", pués es el ünico que para desarrollarse y sobrevivir necesita encontrarse dentro de Ia ubre, en Ia leche. Una vez que sale de Ia ubre contaminando gotas de leche, puede sobrevivir muy cor- to tiempo en el medio ambiente, por lo tan- to, es susceptible de ser erradicado del hato, lo que no es posible con IoL, demás gérmenes causantes de mastitis. (Kleins- chroth, 1991; Rodriguez G., 1994, 1995). Este microorganismo penetra Ia ubre aün no desarrollada de las terneras, en los casos en que estas se crien juntas y tengan a posibilidad de contacto con leche prove- niente de vacas infectadas; al chupar una a otra los pezones, el germen puede ser in- troducido a la glándula en formaciOn, donde puede sobrevivir por un largo periodo de tiempo y manifestarse solamente después del primer parto, durante Ia lactancia. (Ro- driguez G., 1994, 1995). Mast/f/s causadas por Escherichia coli Este germen se encuentra en forma abun- dante en los alrededores de Ia vaca, sien- do Ia fuente, como organismo entérico, los excrementos de los animales. Produce una toxina, Ia endotoxina que es Ia que promueve los sintomas de la mastitis y se considera como una toxicosis. (Kleins- chroth, 1991; Rodriguez G., 1994, 1995). El E. co//ataca generalmente un solo cuarto y principalmente cuartos poste- riores. La predisposición de Ia infecciôn por coliformes es más alta durante las pri- meras cuatro semanas posteriores al par- to y después disminuye progresivamente. (Rodriguez C., 1994, 1995). Se puede tratar de prevenir Ia enter- medad con un manejo adecuado, espe- cialmente teniendo cuidado de separar las vacas en periodo seco hasta el parto, mantener el hato en lugares secos. Se re- comienda desinfectar Ia ubre durante Ia Cd- tima semana antesdel parto, en vacas secas, para evitar Ia contaminaciOn del ca- nal del pezôn que se empieza a abrir antes del parto. (Rodriguez C., 1994, 1995). MATERIALES Y METODOS Este trabajo se realizó en nueve fincas del norte del Huila, explotadas bajo el sistema de doble propOsito, seleccionadas por muestreo no probabilistico, por conve- niencia. (Otte, 1991); se examinaron 238 vacas y se chequearon 952 cuartos de los animales en producción. Caracteristicas del area y de las fincas del estudio Las fincas pertenecen a los municipios de Palermo, Tello y Teruel. La selección de los dos primeros municipios se hizo te- niendo en cuenta su importancia por volu- men de producciOn y el tercer municipio además por estar en monitoreo. La poblaciOn bovina del area en estu- dio es de 48.447 cabezas (URPA, 1993) y aportan a Neiva 19.9 mil litros de leche diarios. (Rivera yJordan, 1993). La precipitación pluvial promedia de Palermo es de 1.332,5 mm., Ia de Tello de 43 REVISTA NATMMA., Segundo semestre 1996 1.214 mm. y lade Teruel de 2.115,8 mm,con periodos de minima precipita- ciôn en junio- Julio- agosto y de maxima precipitaciOn en marzo-abril y octubre-no- viembre, segün reportes de los ültimos veinte años del HIMAT, hoy IDEAM (1975- 1995). El grupo de fincas seleccionadas es representativo de Ia regiOn y se caracteri- zan por el uso de animales cruzados (Ce- bü x Pardo y Holstein), con igual tipo de ordeño, alimentaciOn, manejo y salud; Ia base de Ia alimentaciOn es pastoreo de Puntero y como suplemento sal minerali- zada, en tres fincas utilizan ademas, las socas de arroz y solo en una suministran matarratOn, caña forrajera y melaza. En tres fincas el sitio de ordeño es cubierto (en el estudio se denomina como "esta- blo", para diferenciarlo del sitio descubier- to "corral") y de estas solo dos tienen piso de cemento. En todas el sistema de orde- no es manual, con ternero y solamente en una finca se hacen dos ordenos diarios. En el 55.5% de las fincas ordenan dos per- sonas y el 88.8% de los ordeñadores son de sexo masculino. En genera, se obser- vO un bajo nivel de higiene en el ordeño. En Ia mayoria de las fincas el Medico Ve- terinario es Ilamado para atender los pro- blemas reproductivos. La edad promedio al primer parto, es de 36 meses. La duraciOn de Ia lactancia es de 10 meses, sin embargo, se encontraron animales lactantes mayores de 12 meses, debido a Ia costumbre generalizada entre los ganaderos del departamento de orde- ñar las vacas con problemas reproductivos durante todo el tiempo máximo posible. Para el trabajo de campo tue necesa- rio liegar a las fincas antes de empezar el ordeño, airededor de las 4 de Ia mañana, para estandarizar Ia metodologia y poder iniciar el trabajo de laboratorio en el mismo dia en que se tomaron las muestras. Antes de iniciar la toma de muestras, se recolectó informaciOn sobre las carac- teristicas de cada una de las fincas (es- tructura etárea, aflmentación, manejo, problemas de salud y medidas de control, condiciones y manejo del ordeño). ecolección de las muestras Las ubres se limpiaron en seco, se toma- ron las muestras antes de empezar el or- deño en todas las fincas; segün lo reportado en Ia literatura, el hecho de to- mar las muestras inmediatamente antes del ordeAo incrementa Ia posibilidad de detecciOn de infección mamaria. Antes de tomar Ia muestra, se descar- taron dos chorros de leche de cada cuarto. Se tomaron atrededor de 15 ml de leche 01 cuarto, en frascos estériles por sepa- rado; estas muestras se Ilevaron refrigera- das al Iaboratorio. Procedimiento en el Iaboratorio Las muestras se procesaron en el curso de unas pocas horas, empezando por Ia prueba de California Mastitis (CMT); las muestras que dieron reacciOn positiva, se cultivaron bacteriolOgicamente. Los resul- tados de cada vaca se registraron en el libro de campo. Prueba Ca//fern/a Mast/f/s (CMT) Se siguiO Ia técnica de Schalm y Noorlan- der(1 957). Se trabajO con el reactivo Masti- test de laboratorios INPEC; se utilizO Ia raqueta plOstica recomendada, con 4 reci- pientes, en cada uno de los cuales se cob- caron 2 ml de leche y una cantidad igual de reactivo; se mezcbO Ia leche con el reactivo, moviendo suavemente y en forma circular Ia raqueta. (Coles, 1968; Kleinschroth y col. 1991; Rodriguez, 1988, 1992). 44 PARRA T., M.H. Sltuaciôn de Ia mastitis en bovinos doble propésito Las reacciones ocurrieron muy rápido y el método de evaluación del "indice de irritación" utilizado fue el procedimiento modificado por Drury y Reed (1961); ade- más, se tuvo en cuenta la adiciOn hecha por Rodriguez (1988). Las reacciones ala prueba CMT se describieron asi: o (negativo) La apariencia del reactivo y el estado de la soluciOn permanecen sin alteraciOn alguna, Ia mezcla sigue en estado liquido. I (Trazas) Se forma una traza de precipitado, pero desapare- ce pronto. 1 Hay precipitado, pero no se forma gel. 2 El precipitado se vuelve más denso y se concentra en el centro del recipiente. 3 Se forma un gel distinto y se adhiere en el fondo de Ia raq ueta. 4 Mastitis clinica. 5 Cuartos ciegos. Cultivos bacteriológicos Se cultivaron todas las muestras positivas a CMT (T, 1, 2, 3 y 4) y a Ia prueba de Hotis(1936), para identificar Ia poblaciOn bacteriana. Se utilizaron placas de Agar Sangre y de Agar Mac Conkey; cada placa se dividiO en cuatro compartimientos usando un marcador en Ia cara posterior y en cada caja de agar se sembraron las muestras de cada uno de los cuartos de la misma vaca. Las muestras de leche se ho- mogenizaron varias vecs antes de inocu- lar las placas; se utilizO un asa con un diámetro de 4 mm después de Ia incuba- ción durante 48 horas, se identificaron los diferentes microorgansmos. (Coles, 1968; Rodriguez, 1988, 1992). En los recuentos celulares superiores a un mitlOn, se hizo antibiograma a los mi- croorganismos patôgenos aislados de las muestras de leche, con elfin de averiguar Ia sensibilidad a los antibiOticos. (Rodri- guez, 1988). Recuento celular A todas las muestras se hizo recuento ce- lular, usando Ia técnica microscOpica de Breed, (Carter, 1979; APHA, 1960), para determinar el nUmero de células presen- tes por ml de leche. Mediante esta prueba es posible detectar precozmente un au- mento del contenido celular, evidencia de enfermedad en Ia ubre, antes de que apa- rezcan los sintomas de Ia inflamaciOn, por lo tanto, el recuento celular somático mdi- ca el estado de salud de Ia glandula ma- maria; a med ida que aumentan las células sométicas se incrementan las pérdidas productivas (Rodriguez, 1992; Rodriguez I. D., 1994; Quiñones, 1990). Los promedios de los recuentos que exceden de 50000 células se consideran anormales; un recuento mayor de 250.000 células por ml de leche obtenida de un hato, permite evidenciar Ia presencia de anima- es con mastitis subclinica. (kleinschroth y cot., 1991; Rodriguez, 1992). Prueba del anillo para brucelosis Como rutina en salud de las fincas se re- alizó Ia prueba de Ring Test para brucelo- sis (Garcia, 1982), debido a que Ia depresion en Ia producciOn de leche tam- bién ha sido atribuida a esta enfermedad (Hugh-Jones et al., 1975); se aprovechó Ia oportunidad para verificar los anticuerpos en Ia leche, mediante la prueba del anillo, utilizando el antigeno de VECOL. De cada 45 REVISTA NATAIMA, Segundo semestre 1996 vaca se tomaron muestras mixtas de los cuartos. (Rodriguez, 1988). Prueba de Hotis La pruebade Hotis, descrita por Schaim (1971), suministra información adicional acerca de Ia calidad bacteriolôgica de las muestras de leche, particularmente en relación con Ia presencia de microor- ganismos que no podrian detectarse me- diante cultivo aerObico. La prueba se realizó en torma individual por cuartos; las muestras se incubaron a 37° C du- rante 24 horas. (Morales y cot., 1995; Rodriguez, 1988, 1992). RESULTADOS Los resultados se agruparonde acuerdo al sitio de ordeño en: fincas con ordeño en corral (sitlo descubierto) y fincas con orde- no en establo (cubierto). Las Tablas 2 y3 presentan los hallazgos de los exámenes de los cuartos y los resulta- dos de CMT de todas las fincas del estudio. TABLA 2. Resultados de CMT y exáme- nes clInicos en fincas con orde- no en corral. Finca Finca Finca Finca Finca Finca CMT 2 4 5 6 8 9 Negativos 60 131 97 18 53 42 % 68.2 64.2 75.8 37.5 51.0 70.0 Positivos 28 72 29 29 50 18 % 31.8 35.3 22.6 60.4 48.1 30.0 cuartos perdidos 0 1 2 1 1 0 % 0.0 0.5 1.6 2.1 0.9 0.0 Fuente: Parra, 1996 Hubo amplias variaciones entre los re- sultados de cada una de las fincas de este grupo; Ia más afectada fue Ia finca 6 con un 60.4% de los cuartos positivos a CMT y un 2.1% de los cuartos perdidos; Ia me- nos afectada fue Ia finca 5, un 22.6% de los cuartos reaccionaron positivamente al CMT y solo tuvo un 1.6% de los cuartos perdidos. Tabla 2. Entre los resultados de cada una de las fincas de este grupo, se observa que Ia finca 7 fue Ia de mayor problema, con un 66.7% de cuartos positivos a CMT y Ia fin- ca 1, fue lade menos cuartos positivos a CMT (23.1%), pero presenta el más alto porcentaje de cuartos perdidos de todas las fincas del estudio (3.8%) Tabla 3. TABLA 3. Resultados de CMT y exáme- nes clmnicos en fincas con orde- no en establo. CMT Finca 1 Finca 3 Finca 7 Negativos 38 117 28 % 73.1 63.6 33.3 Positivos 12 66 56 % 23.1 35.9 66.7 Cuarlos perdidos 2 1 0 3.8 0.5 0.0 En Ia Figura 1, se puede observar Ia proporciOn de casos negativos y positivos a CMT y de cuartos perdidos. El grupo de fincas con ordeño en establo presenta un porcentaje más alto de casos positivos y cuartos perdidos (41.9% vs. 35.8% para casos positivos a CMT y 0.9% vs. 0.8% para cuartos perdidos), debido posible- mente a que en el 66.7 % de las fincas con ordeño cubierto no se limpiaba el establo con frecuencia. En cuanto a Ia severidad de Ia enter- medad en animales afectados, se puede observar que el 91.6% de los cuartos in- fectados presentaron una infección leve (CMT-T y CMT-1), el 4.6% una infección mode rada (CMT-2) y el 1 .6% una infec- ción grave (CMT-3 y CMT-4). Tabla 4. 46 PARRA T.. M.H. Situación de la mastitis en bovinos doble propésito 70 60 Co 50 0 40 Cu 30 20 10 0 Establo Corra! Tipo de Ordeño Negativo 0 CMT positivos • Cuartos perdidoj FIGURA 1. Porcentaje de casos CMT negativos y positivos y de cuar- tos perdidos por tipo de ordeño. TABLA 4. Severidad de los efectos de la infección por cuartos Ordeño Ordeño en en corral establo Total Grado CMT (No.) (No,) (%) lnfecciOr leve 91.6 TrazasCMT 173 76 CMT-1 45 43 lnfeccióri moderada 4.6 CMT-2 7 10 lnfecciOn grave 1.6 CMT-3 1 4 CMT-4 0 1 Cuartos perdidos 5 3 2.2 Fuente: Parra, 1996 Las cliferencias de los recuentos celu- lares promedios por tipo de instalación; fueron significativamente más altos (P<0.001) para el grupo de fincas de orde- no en corral. Figura 2. La Tabla 5, muestra los resultados de Ia cornparación de los grados de CMT y los recuentos promedios de células somá- ticas. Se encontrO una correlaciôn alta- mente significativa (P 0.01) con r 2 = 0.31. TABLA5. Comparación de los grados CMT y recuentos celulares pro- medios Recuertos celulares Grado de CMT promedios Negativo 166.556 CMT-T 659.547 CMT-1 1.085.400 CMT-2 2.273.506 CMT-3 1.061.280 CMT-4 1.584.000 Fuente: Parra, 1996 Hallazgos bacteriológicos Las infecciones mixtas fueron la causa predominante de mastitis (11 .5%), con aislamientos frecuentes de Staphylococ- cus coagu/asa negativos asociados a otras bacterias como Corynebacteriumsp. y Enterobactersp. y se presentaron con mayor frecuencia en las fincas de ordeño en establo. El Staphylococcus aureus, tue el segundo microorganismo que se aislO de las muestras positivas a CMT y se pre- sentO en un mayor porcentaje en las fincas de ordeño en corral. La prevalencia de E. co/i tue mayor en las fincas de ordeño en establo. Tabla 6. 47 REVISTA NATAIMA., Segundo semestre 1996 600000 a 500000 - - 400000 ---- - - 300000 - b .--- - 200000 E 100000 0 a. 01--- Establo Corral Tipo de instalación FIGURA 2. Recuentos celulares promedio por tipo de instalación. Un 5.2% de las muestras positivas a rillas en el costado o en el fondo del tubo CMT, resultaron negativas en el cultivo se tomó como indicativo de Ia presencia bacteriológico, posiblemente algunas de de este microorganismo. estasvacas negativas estaban en proceso de recuperaciOn y otras en Ia etapa inicial Se sospecharon reacciones positivas de una nueva infecciOn. a otros microorganismos, cuando el color de Ia muestra cambiO a amarillo. A todas las muestras positivas a Hotis se hizo ais- Resultados de Ia prueba de Hotis lamiento bacteriológico. Esta prueba se utilizO para confirmar Ia presencia de Streptococcus aga/actiseen Utilizando este procedimiento, se en- Ia muestra. La apariciOn de colonias ama- contrO que sOlo el 5.5% de los cuartos es- TABLA 6. Resumen de resultados de cultivos bacteriolOgicos Finca CMT (-) CMT (+) Cuart. Staphil. Strept. lnfecc. Otros No. Cult. (-) Cult. (-) Perdid. E. Co/i Aureus Agalact. Mixtas patog. Total 1 36 0 2 0 4 8 0 0 52 Ordeño enes- 3 117 11 1 13 16 2 22 2 184 tablo 7 28 7 0 12 3 0 34 0 84 Subtotal 183 18 3 25 23 10 56 2 320 2 60 3 0 0 5 14 6 0 88 4 131 8 1 15 13 13 20 3 204 5 97 1 2 4 10 0 14 0 128 Ordeno en 6 18 1 1 0 18 0 0 10 48 corral 8 53 14 1 15 11 0 10 0 104 9 42 4 0 8 3 0 3 0 60 Subtotal 401 31 5 42 60 - 27 53 13 - 632 Total 584 49 8 67 83 37 109 15 952 % 61.3 5.2 0.8 7.0 8.7 3.9 11.5 1.6 100.0 Fuente: Parra, 1996 48 PARRA T., M.H. Sltuaci6n de Ia mastitis en bovinos doble propósito taban infectados con Streptococcus age- tados de acuerdo al tipo de ordeño, fue /act,e.Tabla 7. más alta Ia proporción en ordeños en es- tablo (80% vs 76.5% de vacas y 41.5% vs. 35.8% de cuartos). Tabla 8. TABLA 7. Resultados de Ia prueba de Ho- tis Streptoco- Otras ccus+ Nega- Strepto- bacte- otras Finca tivo coccus Has bacterlas 1 38 5 7 0 3 128 2 53 0 7 35 0 41 8 2 63 14 9 2 4 139 13 43 8 5 98 0 28 0 6 19 0 28 0 8 67 0 36 0 9 46 0 14 0 Total 633 34 259 18 % 67.1 3.6 27.4 1.9 Fuente: Parra, 1996 Pruebas de brucelosis No se encontró ninguna reacciOn positiva a Ia prueba de Ring test o prueba del anillo para brucelosis. CORRELACION DE LOS RESULTADOS CON LOS EFECTOS DE LA INFECCION Estado de Ia infección El 77.7% de las vacas y el 37.8% de los cuartos examinados estuvieron infecta- dos, con porcentajes promedios significa- tivamente más altos que los citados por Blood et al. (1983)): La mastitis se presen- ta en bovinos donde quiera que haya pro- ducciôn de leche y Ia tasa promedio de morbilidad es del 25% donde no existen medidas de control de Ia enfermedad. Hubo diferencias significativas entre los porcentajes de vacas y cuartos infec- TABLA 8. Situación de Ia mastitis. No. No. cuar- Cuar- vacas Vacas tos tos In- che- Infec- che- fecta- Finca ques- tadas qusa- dos No. das % dos % 1 13 61.5 52 23.1 Ordeño 3 46 76.1 184 35.9 en establo 7 21 100.0 84 65.5 Subtotal 50 50.0 320 41.6 2 22 81.8 88 31.8 4 51 50.4 204 35.3 5 32 80.4 128 22.7 Ordeno en 6 12 56.3 48 60.4 corral 8 26 100.0 104 48.1 9 15 88.5 60 30.0 Subtotal 158 76.6 632 35.8 Total 238 77.7 952 37.8 Fuente: Parra, 1996 Nümero de lactancias El nümero de animales positivos tue ma- yor entre Ia tercera y cuarta lactancia, lue- go disminuyO. Tamblén se observa que no hubo co- rrelaciôn entre Ia tasa de infecciOn y el nü- mero de lactancia; Ia tasa de infecciOn aumentó entre Ia segunda y Ia tercera lac- tancia, luego disminuyO y a partir de Ia sexta se incrementO nuevamente para al- canzar su máximo porcentaje en Ia sépti- malactancia. Tabla 9. 49 REVISTA NATAIMA, Segundo semestre 1996 TABLA 9. Numero de lactancias y tasa de lnfección. Tasa de No. Total No. vacas lnfecclón lactanclos vacas Infectadas (°k) 1 31 23 74.2 2 42 35 83.3 3 65 54 83.1 4 65 48 73.9 5 22 15 68.2 6 12 9 75.0 6 1 1 100.0 Fuente: Parra, 1996 El mayor porcentaje de vacas infecta- das con respecto al total de vacas examina- das, se encontró en el primer tercio de lactancia (43.8%); sin embargo, Ia tasa de infección para cada uno de los grupos, tue mayor para los animates del ültimo tercio de lactancia (85.7%), to que coincide con to re- portado en Ia literatura, de haber mayor susceptibilidad en Ia primera y ültima sema- na de lactancia (Kleinschroth y Cot., 1991). Figura 3. 90 80 70 60 50 7- 30 10 2 0 i d2i Los cuartos perdidos se detectaron en- tre Ia segunda y Ia cuarta lactancia y su por- centaje aumentO con el nümero de lactancias, asi: eli 2.5% de los cuartos per- didos se encontrO en vacas de segunda lac- tancia, el 37.5% en las de tercera y el 50% en las de cuarta lactancia e inversamente el 50% de los cuartos perdidos correspondie- ron a vacas que se encontraban en el pri- mer tercio de lactancia. Tabla 10. TABLA 10. Nümero y tercio de lactancias vs. cuartos perdidos y casos clInicos No. lactancias Tercio de lactancia 2 3 4 1 2 3 Cuartos perdidos 12.5 37.5 50.0 50.0 25.0 25.0 Casos clinicos 0.0 0.0 100.0 0.0 0.0 100.0 Fuente: Parra, 1996. En Ia misma tabla, se puede observar que en animates de cuarto parto y Ultimo tercio de lactancia se presentaron eli 00% de los casos clinicos. Tercio de Lactancia U Vacas infectadas D Tasa de infeccior FIGURA 3. Tercio de lactancia, porcentaje de vacas infectadas y tasa de infección 50 PARRA 'F., M.H. Situaclén de Ia mastitis en bovinos doble propósito Prevalencia de reacciones al CMT En promedio el 37.7% de los cuartos pre- sentaron algUn grado de infección, como lo demuestra el resultado de CMT, pero solo elO.1% de los casos correspondieron a mastitis clinica. Los cuartos posteriores izquierdos y anteriores derechos fueron los más afectados (42% y 39% vs 34.9% y 34.9%), hecho relacionado con el orden de ordeño, estos son los primeros en or- deñar. Ninguno de los cuartos posteriores derecho se encontrO obstruido (perdido). Tabla 11. TABLA 11. Resultados de CMT y exáme- nes cilnicos por cuarto Anter. Post. Anter. Post. TOTAL Izq. Izq. Der. Der. CMT % % % % % Negativos 63.8 57.1 59.2 65.1 61.3 Positivos 34.9 42.0 39.0 34.9 37.7 Casos cInicos 0.0 0.0 0.4 0.0 0.1 Cuartos perdidos 1.3 0.8 1.3 0.0 0.8 Fuente: Parra, 1996 DISCUSION Los resultados demuestran que Ia preva- lencia de positivos a CMT fue alta y se en- contró un solo caso de mastitis clinica lo que indica altos niveles de mastitis subc- nica; es un problema grave para los tipos de fincas y su prevalencia (37.7%)fue ma- yor a Ia encontrada en fincas del piede- monte Ilanero, explotadas bajo el mismo sistema (20%) y a Ia sugerida por Blood et al., (1983) del 25%. Las reacciones al CMI fueron mayo- res en los cuartos posteriores izquierdos y anteriores derechos que de acuerdo a Ia secuencia de ordeño son los primeros en ordeñar. Los hallazgos agrupados muestran que el problema es mayor en las fincas con ordeño en establo que en las de orde- no en corral. En las primeras el 80% de las vacas y el 41 .6% de los cuartos estaban infectados, debido posiblernente a que en el 66.7% de estas fincas no limpiaban el establo con frecuencia. El contenido celular de Ia leche es un factor que ayuda a conocer el estado sani- tario de Ia ubre. Un recuento celular mayor de 166.000 células por mililitro, significa en- fermedad de Ia ubre, menor producción de leche, alteraciOn de su composiciOn y con- siguiente pérdida econOmica. El aceptar Ia prueba de CMT como un indicador de mastitis es válido, Si se tiene en cuenta que existe correlaciOn entre los resultados del recuento de células somá- ticas y los de CMT, además el hecho de haber aislado bacterias patOgenas del 86.4% del total de positivos a CMT sin te- ner en cuenta su grado, también sugiere una adecuada relación en Ia cual se puede basar Ia detecciôn rutinaria de Ia mastitis en vacas individuales. En cuanto a los resultados bacteriolO- gicos, se observO que las infecciones mix- tas fueron Ia causa predominante de los problemas de mastitis, especialmente en las fincas de ordeño en establo; con aisla- mientos frecuentes de Staphylococcus coagulasa negativos asociados a otras bacterias como Corynebacter/um sp., En- terobactersp. y E. co//. Seg6n reportes de literatura, estos aislamientos en muy raras ocasiones están asociados con enferme- dades clinicas y se han considerado como patOgenos secundarios de Ia mastitis, no obstante producir ligeras reducciones en Ia producción y cambios en Ia composi- ciOn de Ia leche. La prevalencia de Staphylococcusau- reus fue mayor en las fincas con ordeño en corral, al igual que Ia de Streptococcus aga/acthey Ia prevalencia de E. co//fue U) tJ I C) rA 51 RE VISTA NATAIMA., Segundo semestre 1996 mayor en las tincas con ordeño en establo, esto tiltimo debido posiblemente a Ia cos- tumbre que tienen los ordeñadores de lim- piar Ia ubre con Ia borla de Ia cola, antes de iniciar el ordeño. El nUmero de animales positivos tue mayor entre Ia tercera lactancia, luego dis- minuyO; sin embargo, no se encontrO co- rrelaciôn entre las tasas de infecciOn y el nümero de lactancias; Ia tasa de infecciOn aumentó entre Ia segunda y tercera lac- tancia, luego disminuyó y nuevamente a partir de Ia sexta se incrementó para al- canzar su máximo porcentaje en Ia sépti- ma lactancia. El porcentaje de vacas infectadas tue mayor en los animales que se encon- traban en el primer tercio de lactancia y Ia tasa de infecciOn tue mayor en el Ultimo tercio; coincide con lo reportado en Ia lite- ratura: Ia frecuencia de Ia infección au- menta con el nCimero de lactancias y hay mayor susceptibilidad en Ia primera y ülti- ma semana de lactancia y primera del pe- rodo seco. (Kleinschroth y col., 1991). tremar las medidas de higiene del ordeño, para prevenir el contagio de vacas sanas. Alas mastitis subclnicas tanto propie- tarios como ordeñadores le prestan poca atención porque no han entendido las rn- plicaciones de Ia infección y de sus corn- plicaciones a largo plazo; además no son conscientes de las pérdidas económicas por disminuciOn de Ia producciOn y, por Ia tanto, se han acostumbrado a convivir con Ia enfermedad. El pago actual de Ia leche sin tener en cuenta las normas de calidad no permite que los productores muestren interés pa- ra aceptar las medidas técnicas, por lo tanto, se debe implementar un sistema de clasificaciôn de leche cruda y Ia organi- zaciOn de un programa de pago de incen- tivos especiales para Ia leche de buena calidad y asi estimular at productor a me- jorar Ia composición y calidad higiénica de Ia misma. RECOMENDACIONES CONCLUSIONES La mastitis es un problema grave de salud que involucra tanto a los animales como a los consumidores, susceptible de em- peorar dada Ia tendencia de aumentar el nümero de vacas en ordeño en las explo- taciones de doble propOsito para incre- mentar Ia producción de leche. Su prevalencia (37.8%) tue mayor a Ia en- contrada en fincas del piedemonte Vane- ro, explotadas bajo el mismo sistema (20%). Coma el mayor problema son las mastitis subdllnicas y, teniendo en cuenta que Ia principal fuente de contagio es Ia ubre infectada y que el manejo de Ia vaca infectada es Ia prinicipal causa de disemi- nación de Ia infección, se debe insistir a los ordeñadores sabre Ia necesidad de ex- Aunque el principal objetivo del estudio, tue el de caracterizar Ia enfermedad, no sobra recomendar algunas medidas higie- nico-sanitarias que hagan posible Ia pie- vención de las mastitis, como son: limpieza del sitio deordeño, lavado y de- sinfecciOn de las manos del ordeñador y de las ubres de las vacas, el tratamiento de las mastitis durante el peñodo seco y Ia eliminaciOn de los animales con mastitis crónica. Adernás, teniendo en cuenta que el mayor problema lo constituyen las mastitis subclinicas, se recomienda realizar como rutina en los halos Ia prueba de California Mastitis (CMT), para detectar Ia intecciôn y disminuir el riesgo de diseminaciOn de Ia misma. 52 PARRA T., M.H. Sltuación de Ia mastitis en bovinos doble propósito Prevalencia de reacciones all CMT En promedo el 37.7% de los cuartos pre- sentaron algün grado de infecciOn, como lo demuestra el resultado de CMT, pero solo el 0.1% de los casos correspondieron a mastitis chnica. Los cuartos posteriores zquierdos y anteriores derechos fueron los más afectados (42% y 39% vs 34.9% y 34.9%), hecho relacionado con el orden de ordeño, estos son los primeros en or- deñar. Ninguno de los cuartos posteriores derecho se encontrO obstruido (perdido). labIa 11. TABLA 11. Resultados de CMT y exáme- nes cilnicos por cuarto Anter. Post. Anter. Post. TOTAL Izq. Izq. Der. Der. CMT % % % % % Negativos 63.8 57.1 59.2 65.1 61.3 Positivos 34.9 42.0 39.0 34.9 37.7 Casos clnicos 0.0 0.0 0.4 0.0 0.1 Cuartos perdidos 1.3 0.8 1.3 0.0 0.8 Fuerfle: Parra, 1996 DISCUSION Los resultados demuestran que Ia preva- lencia de positivos a CMT fue alta y se en- contró un solo caso de mastitis clinica lo que indica altos niveles de mastitis subcli- nica; es un problema grave para los tipos de fincas y su prevalencia (37.7%) fue ma- yor a Ia encontrada en fincas del piede- monte Ilariero, explotadas bajo el mismo sistema (20%) y a Ia sugerida por Blood et al., (1983) del 25%. Las reacciones al CMI fueron mayo- res en los cuartos posteriores izquierdos y anteriores derechos que de acuerdo a Ia secuencia de ordeño son los primeros en ordenar. Los hallazgos agrupados muestran que el problema es mayor en las fincas con ordeño en establo que en las de orde- no en corral. En las primeras el 80% de las vacas y el 41 .6% de los cuartos estaban infectados, debido posiblemente a que en el 66.7% de estas fincas no limpiaban el establo con frecuencia. El contenido celular de Ia leche es un factor que ayuda a conocer el estado sani- tario de Ia ubre. Un recuento celular mayor de 166.000 células por mililitro, significa en- fermedad de Ia ubre, manor producción de leche, alteraciOn de su composiciOn y con- siguiente pérdida econômica. El aceptar Ia prueba de CMT coma un indicador de mastitis es válido, si se tiene en cuenta que existe correlación entre los resultados del recuento de células somá- ticas y los de CMT, además el hecho de haber aislado bacterias patógenas del 86.4% del total de positivos a CMT sin te- ner en cuenta su grado, también sugiere una adecuada relación en Ia cual se puede basar Ia detecciôn rutinaria de Ia mastitis en vacas individuales. En cuanto a los resultados bacteriolO- gicos, se observO que las infecciones mix- tas fueron Ia causa predominante de los problemas de mastitis, especialmente en las fincas de ordeño en establo; con aisla- mientos frecuentes de Staphylococcus coagu/asa negativos asociados a otras bacterias coma Corynebacteriumsp., En- toivbactersp. y F. co/i Segén reportes de literatura, estos aislamientos en muy raras ocasiones están asociados con enferme- dades dl nicas y se han considerado coma patógenos secundarios de Ia mastitis, no obstante producir ligeras reducciones en Ia producciOn y cambios en Ia composi- don de Ia leche. La prevalencia de Staphy/ococcusau- reus fue mayor en las fincas con ordeño en corral, al igual que Ia de Streptococcus agalacti'ey la prevalencia de F. coil fue 51 REVISTA NATAIMA,, Segundo semestre 1996 mayor en las fincas con ordeño en establo, esto Ultimo debido posiblemente a Ia cos- tumbre que tienen los ordeñadores de urn- piar Ia ubre con Ia borla de Ia cola, antes de iniciar el ordeño. El nümero de animales positivos fue mayor entre Ia tercera lactancia, luego dis- minuyO; sin embargo, no se encontró co- rrelaciOn entre las tasas de intecciOn y el nUmero de lactancias; Ia tasa de infecciOn aumentó entre Ia segunda y tercera lac- tancia, luego disminuyO y nuevamente a partir de Ia sexta se incrementO para al- canzar su máximo porcentaje en Ia sépti- ma lactancia. El porcentaje de vacas infectadas fue mayor en los animales que se encon- traban en el primer tercio de lactancia y Ia tasa de infecciOn fue mayor en el ültimo tercio; coincide con 10 reportado en Ia lite- ratura: Ia frecuencia de Ia infeccián au- menta con el nümero de lactancias y hay mayor susceptibilidad en Ia primera y ülti- ma semana de lactancia y primera del pe- riodo seco. (Kleinschroth y col., 1991) tremar las medidas de higiene del ordeño, para prevenir el contagio de vacas sanas. A las mastitis subclinicas tanto propie- tarios como ordeñadores le prestan poca atenciOn porque no han entendido las im- plicaciones de Ia irifecciOn y de sus corn- plicaciones a largo plazo; además no son conscientes de las pérdidas econOmicas por disminución de Ia producción y, por lo tanto, se han acostumbrado a convivir con Ia enfermedad. El pago actual de Ia leche sin tener en cuenta las normas de calidad no permite que los productores muestren interés pa- ra aceptar las medidas técnicas, por lo tanto, se debe implementar un sistema de clasificaciôri de leche cruda y Ia organi- zaciOn de un programa de pago de incen- tivos especiales para Ia leche de buena calidad y asi estimular al productor a me- jorar Ia composiciOn y calidad higienica de Ia misma. RECOMENDACIONES CONCLUSION ES La mastitis es un problema grave de salud que involucra tanto a los animales como a los consumidores, susceptible de em- peorar dada Ia tendencia de aumentar el nümero de vacas en ordeño en las explo- taciones de doble propOsito para incre- mentar Ia producciOn de leche. Su prevalencia (37.8%) fue mayor a Ia en- contrada en fincas del piedemonte Ilane- ro, explotadas bajo el mismo sistema (20%). Como el mayor problema son las mastitis subclinicas y, teniendo en cuenta que Ia principal fuente de contagio es Ia ubre infectada y que el manejo de Ia vaca infectada es Ia prinicipal causa de disemi- naciOn de Ia infecciOn, se debe insistir a los ordeñadores sobre Ia necesidad de ex- Aunque el principal objetivo del estudio, fue el de caracterizar Ia enfermedad, no sobra recomendar algunas medidas higié- nico-sanitarias que hagan posible Ia pre- venciOn de las mastitis, como son: limpieza del sitio de ordeño, lavado y de- sinfección de las manos del ordeñador y de las ubres de las vacas, el tratamiento de las mastitis durante el periodo seco y Ia eliminación de los animales con mastitis crOnica. Además, teniendo en cuenta que el mayor problema lo constituyen las mastitis subclinicas, se recomienda realizar como rutina en los hatos Ia prueba de California Mastitis (CMT), para detectar Ia infección y disminuir el riesgo de diseminación de Ia misma. 52 PARRA T., M.H. Sltuaciôn de la mastitis en bovinos doble propósito REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Quiñones, J. 1990. Recuento celular so- mático. Rev. Despertar lechero. Colanta. 1. Céspedes, V. 1995. Efectos de Ia leche Vol. 4 (53-56). mastilica en Ia salud humana y en Ia Rivera, S. Jordan, W. 1993. Análisis de , agroindustria lechera. En: Memorias del Seminario nacional "La calidad de Ia leche flujos y comercialización de leche del nor- y el control de Ia mastitis bovina".p 144- tedeIHuiIaenIaciud1deNeiva.Tesisde 174. grado. Universidad rcolombiana. 80 p. Coles, E. 1968. Patologia y diagnóstico veterinario. Editorial Interamericana. p. 273-283. Corpoica. 1995. Entomo socioeconómico y problemática tecnológica de Ia ganade- ria de leche especializada. 1995. p.55-56. Cotrino, V. 1995. Impacto económico de Ia mastitis bovina. En: Memorias delsemi- nano nacional "La calidad de Ia leche y el control de Ia mastitis bovina". p 135-142. S. Cullor, J. S. 1993. The control, treatment, and prevention of the vanous types of bo- vine mastitis. En: Food Animal Practice. p. 571-579. 6. Garcia, C. 1982. Pruebas suplementarias para el diagnOstico de Ia Brucelosis. Nota Técnica No. 25. Centro Panamericano de Zoonosis. 13. Rodriguez, G. 1988. La mastitis bovina y el potencial para su control en Ia Sabana de Bogota, Colombia. Informe técnico No. 12. Proyecto Colombo-Alemán. ICA-GTZ. 98 p. 14, Rodriguez, G. 1991. La mastitis bovina. Rev. Despertar lechero. Colanta. Vol. 6 (45-53). Rodrigez, G. 1992. Nuevos procedimien- tos en el diagnOstico de Ia mastiti subclini- ca. En: Memorias del simposio internacional sobre estado actual y pers- pectivas del diagnOstico en salud y pro- ducción animal. p. 49-56. Rodriguez, G. 1994- Prevalencia de agentes patOgenos resporisables de Ia mastitis bovina y su importancia económi- Ca. En: Memorias del Curso teórico prácti- co de actualizaciOn en bacteriologia veterinaria: diagnostico e i nvestigación Kleinschroth, E., Rabold, K. y Deneke, J. 17. Rodriguez, G: 1995. Epidemiologia do Ia 1991, La mastitis: diagnostico, prevenciOn mastitis bovina. En: Memorias del semina- y tratamiento. Ediciones médicas. 76 p. rio nacional "La calidad de Ia leche y el Lorbacher, H. 1978. Mastitis en ganado control de Ia mastitis bovina".p 62-81. bovino do zonas cálidas; etiologia e iflCI 18. Rodriguez, I. D. 1994. Mastitis, conteoce- dencia. En: Revista ACOVEZ. Vol. 2 No. 7. lular somätico y radicales libres. Rev. Des- p. 29-30. pertar lechero. No. 10. Colanta. p. 44-53. Molina, C. y col. 1992. Evaluaciones rea- 19. Serrano, L. 1995. Tratamiento de Ia mas- lizadas en la Granja El Hatico en la mIen- titis en vacas lactantes. En: Memorias del sificacián del doble proposito. En: seminario nacional "La caiidad de la leche Memorias del SeminariolnternacionalGa- y el control de Ia mastitis bovina". p101- naderia de doble propOsito. p. 213 106. Otte, J. 1991. El diseño de investi- 21. Urpa, Huila. 1993. Anuario estadistico gaciones epidemiolagicas. Cicadep. 40 p. agropecuarlo. 53
Compartir