Logo Studenta

Clasificación estructura y replicación de los hongos

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

605© 2014. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos
65 Clasificación, estructuray replicación de los hongos
Este capítulo ofrece una visión de conjunto de la clasifi-cación, la estructura y la reproducción de los hongos. 
Se describen los aspectos básicos de la organización y la 
morfología de las células micóticas, así como las categorías 
generales de las micosis humanas. Hemos simplificado 
a propósito la taxonomía de los hongos, y la utilizamos 
para resaltar las principales clases de hongos que produ-
cen enfermedades en el ser humano: Mucormycetes, Ba-
sidiomycetes, Pneumocystidiomycetes, Hemiascomycetes 
y Euascomycetes.
imPortAnciA de los Hongos
Los hongos representan un grupo ubicuo y variado de mi-
croorganismos cuya principal finalidad es degradar materia 
orgánica. Todos los hongos llevan una existencia heterótrofa 
como saprofitos (microorganismos que se nutren de materia 
muerta o en descomposición), simbiontes (microorganismos 
que viven juntos, de tal manera que la asociación supone una 
ventaja mutua), comensales (microorganismos que viven en 
una relación estrecha en la que uno se beneficia de la relación 
y el otro ni se beneficia ni sale perjudicado) o parásitos (mi-
croorganismos que viven en el exterior o en el interior de un 
hospedador del que obtienen beneficios sin hacer ninguna 
contribución útil a cambio; en el caso de los patógenos, la 
relación es perjudicial para el hospedador).
En las últimas dos décadas los hongos se han convertido 
en causas importantes de enfermedades en el ser humano 
(tabla 65-1), especialmente en personas inmunodeprimidas 
u hospitalizadas con enfermedades subyacentes graves. En
estos grupos de pacientes los hongos actúan como patógenos
oportunistas y producen una morbimortalidad elevada. La
incidencia total de las micosis invasoras específicas sigue
aumentando a lo largo del tiempo (tabla 65-2), y la lista de
patógenos micóticos oportunistas también aumenta cada
año. En pocas palabras, ¡no hay hongos no patógenos! Este
aumento de las micosis se puede atribuir al creciente número
de pacientes inmunodeprimidos, como los pacientes tras-
plantados, los pacientes con síndrome de inmunodeficiencia
adquirida (SIDA), los pacientes con cáncer y que reciben
quimioterapia, y los pacientes que están ingresados con otras
enfermedades subyacentes graves y a los que se realizan di-
versas técnicas invasivas.
tAxonomíA, estructurA y rePlicAción 
de los Hongos
Los hongos se clasifican en su propio reino, el reino Fungi. Son 
microorganismos eucariotas que se distinguen de los otros 
eucariotas porque tienen una pared celular rígida formada 
por quitina y glucano y una membrana celular en la que el 
ergosterol sustituye al colesterol como principal componente 
esterólico (fig. 65-1).
La taxonomía clásica de los hongos se basa fundamentalmen-
te en la morfología y en la forma de producción de esporas. Sin 
embargo, cada vez se tienen más en consideración las caracterís-
ticas ultraestructurales, bioquímicas y moleculares, lo que a 
menudo lleva a cambios de la designación taxonómica original. 
Los hongos pueden ser unicelulares o multicelulares. El agrupa-
miento más sencillo, basado en la morfología, divide a los hongos 
en levaduras y mohos. Se puede definir morfológicamente una 
levadura como una célula que se reproduce mediante gemación 
o fisión (fig. 65-2), de manera que una célula progenitora o
«madre» desprende una porción de sí misma para producir una
célula descendiente o «hija». Las células hijas se pueden elongar
para formar seudohifas con forma de salchicha. Las levaduras
habitualmente son unicelulares y producen colonias redondea-
das, pálidas o mucoides en agar. Por otro lado, los mohos son mi-
croorganismos multicelulares formados por estructuras tubulares
filiformes denominadas hifas (v. fig. 65-2), que se alargan en los
extremos mediante un proceso conocido como extensión apical.
Las hifas pueden ser cenocíticas (huecas y multinucleadas) o
tabicadas (divididas por separaciones o tabiques transversales)
(v. fig. 65-2). Las hifas se unen para formar una estructura similar
a un tapete denominada micelio. A menudo se describen las
colonias formadas por mohos como filamentosas, vellosas o
lanosas. Cuando crecen en agar o en otras superficies sólidas, los
mohos producen las denominadas hifas vegetativas, que crecen
sobre la superficie del medio de cultivo o por debajo del mismo, 
y también hifas que se proyectan por encima de la superficie
del medio de cultivo, las denominadas hifas aéreas. Las hifas
aéreas pueden producir estructuras especializadas conocidas
como conidios (elementos reproductores asexuados) (fig. 65-3).
Los conidios pueden estar producidos por un proceso blástico
(de gemación) o por un proceso tálico, en el que los segmentos
de las hifas se fragmentan para dar lugar a células individuales
o artroconidios. Los conidios son transportados por el aire con
facilidad y sirven para diseminar el hongo. El tamaño, la forma
y determinadas características del desarrollo de los conidios se
utilizan como método para identificar los hongos en género y
especie. Muchos hongos de importancia médica se denominan
dimorfos, porque pueden aparecer en forma tanto de levadura
como de moho.
La mayoría de los hongos tienen respiración aerobia, 
aunque algunos son anaerobios facultativos (fermentativos) 
y otros son anaerobios estrictos. Desde el punto de vista 
metabólico los hongos son heterótrofos, y son versátiles des-
de el punto de vista bioquímico, de manera que producen 
metabolitos tanto primarios (p. ej., ácido cítrico, etanol, 
glicerol) como secundarios (p. ej., antibióticos [penicilina], 
amanitenos, aflatoxinas). En comparación con las bacterias, 
los hongos tienen un crecimiento lento, con tiempos de du-
plicación celular del orden de horas en lugar de minutos.
En la tabla 65-3 se muestra un esquema taxonómico 
simplificado que presenta los cinco principales taxones de 
hongos de importancia en medicina. De la cifra estimada 
de varios centenares de miles de hongos diferentes, sólo se 
606 MICROBIOLOGÍA MÉDICA
conocen aproximadamente 200 que produzcan enferme-
dad en el ser humano, aunque este número parece estar 
aumentando.
Los hongos se reproducen mediante la formación de es-
poras que pueden ser sexuadas (lo que supone una meiosis, 
precedida por la fusión del protoplasma y el núcleo de dos 
tipos de apareamiento compatibles) o asexuadas (sólo se 
produce mitosis). Los hongos de los subfilos Mucormy-
cotina y Entomophthoromycotina y las clases Pneumocys-
tidiomycetes, Basidiomycetes, Saccharomycetes y Euas-
comycetes producen esporas tanto sexuadas como asexuadas 
(tabla 65-4). La forma de hongo que produce esporas se-
xuadas se denomina teleomorfo y la forma que produce 
esporas asexuadas, anamorfo. El hecho de que el teleomorfo 
y el anamorfo del mismo hongo tengan nombres diferentes 
(p. ej., Ajellomyces capsulatum [teleomorfo] e Histoplasma 
capsulatum [anamorfo]) es un motivo de confusión para los 
no expertos.
En algunos hongos, la fase asexuada, o anamorfo, ha tenido 
tanto éxito como medio de dispersión rápida y de adapta-
ción a nuevos hábitats que la fase sexuada, o teleomorfo, 
ha desaparecido o todavía no se ha descubierto. Incluso en 
ausencia de teleomorfo, a menudo es posible asignar estos 
hongos a las clases Basidiomycetes, Pneumocystidiomycetes 
o Saccharomycetes de acuerdo a las secuencias de ácido 
desoxirribonucleico (ADN) de sus anamorfos. Antes se 
clasificaban los hongos asexuados en un grupo artificial, los 
«Fungi Imperfecti» (hongos imperfectos) (forma-división 
Deuteromycota).
Figura 65-1 Diagrama de una célula micótica.
Figura 65-2 Morfología de las células micóticas. A, Células de una leva-
dura que se reproducen por fisión nuclear y mediante la formación de blas-
toconidios. Se muestra la elongación de las células de la levadura 
en gemación para formar seudohifas, igual que la formación de un 
tubo germinal. B, Se ven los tipos de hifas de varios mohos.
Tabla 65-1 tasas deincidencia y de letalidad de 
determinadas micosis invasoras
N.° de casos 
por millón y año
Tasa de 
letalidad (%) del 
primer episodioPatógeno Incidencia
Género Candida 72,8 33,9
Cryptococcus neoformans 65,5 12,7
Coccidioides immitis 15,3 11,1
Género Aspergillus 12,4 23,3
Histoplasma capsulatum 7,1 21,4
Microorganismos productores 
de la mucormicosis
1,7 30,0
Microorganismos productores 
de la hialohifomicosis
1,2 14,3
Microorganismos productores 
de la feohifomicosis
1,0 0
Sporothrix schenckii <1 20,0
Malassezia furfur <1 0
total 178,3 22,4
Modificada de Rees JR y cols.: The epidemiological features of invasive mycotic 
infections in the San Francisco Bay Area, 1992-1993: results of population-based 
laboratory active surveillance, Clin Infect Dis 27:1138-1147, 1998.
Tabla 65-2 Incidencia acumulada de determinadas 
micosis invasoras
Incidencia por millón y año
CPHA* CDC† NHDS‡ NHDS§
Micosis 1980-82 1992-93 1996 2003
Candidiasis 2,6 72,8 228,2 290,0
Histoplasmosis 13,9 7,1 13,6 ND
Aspergilosis 8,4 12,4 34,3 22,0
Criptococosis 4,0 65,5 29,6 ND
ND, datos no disponibles.
*CPHA, Commission on Hospital and Professional Activities (Reingold y cols., 1986).
†CDC, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Rees y cols., 1998).
‡NHDS, National Hospital Discharge Survey (Wilson y cols., 2002).
§NHDS, National Hospital Discharge Survey (Pfaller and Diekema, 2007).
CLASIFICACIóN, EStRUCtURA y REPLICACIóN DE LOS HONGOS 607
©
 E
ls
ev
ie
r. 
Fo
to
co
pi
ar
 s
in
 a
ut
or
iz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o.
Independientemente de la capacidad de un hongo deter-
minado de producir esporas sexuadas, en situaciones clínicas 
es frecuente referirse a los microorganismos por sus desig-
naciones asexuadas. Esto se debe a que el estado anamorfo 
(asexuado) se aísla de las muestras clínicas y la fase sexuada o 
teleomorfa se produce sólo en condiciones muy especializadas 
en el laboratorio.
Las esporas asexuadas comprenden dos tipos generales: es-
porangioesporas y conidios. Las esporangioesporas son 
esporas sexuadas que se producen en una estructura que 
las contiene o esporangio (v. fig. 65-3) y son características 
de los géneros que pertenecen al orden de los Mucorales, 
como los géneros Rhizopus y Mucor. Los conidios son esporas 
asexuadas que se transportan sin envoltura en estructuras 
especializadas, tal y como se ve en los géneros Aspergillus 
(v. fig. 65-3) y Penicillium y en los dermatofitos.
Mucormycetes (antes Zygomycetes)
La clase Mucormycetes (Glomeromycota, antes Zygomy-
cota) está formada por mohos con hifas anchas, pauci-
tabicadas y cenocíticas. Se ha propuesto que el subfilo 
Mucoromycotina incluya el orden Mucorales y que el sub-
filo Entomophthoromycotina incluya el orden Entomoph-
thorales. Estos hongos producen cigoesporas sexuadas des-
pués de la fusión de dos tipos de apareamiento compatibles. 
Las esporas asexuadas del orden Mucorales (v. fig. 65-3) 
están contenidas dentro de un esporangio (esporangioes-
poras). Los esporangios son transportados en las puntas de 
esporangioesporas similares a un tallo que terminan en una 
tumefacción bulbosa denominada columela (v. fig. 65-3). La 
presencia de estructuras radiculares, denominadas rizoides, 
es útil para identificar géneros específicos dentro del orden 
Mucorales. El orden Mucorales es el más importante desde 
el punto de vista clínico y comprende los géneros Lich­
theimia (antes Absidia), Mucor, Rhizopus y Rhizomucor. 
El otro orden, Entomophthorales, es menos frecuente y 
comprende los géneros Basidiobolus y Conidiobolus. Es-
tos microorganismos producen mucormicosis subcutánea 
tropical. Las esporas asexuadas se transportan una a una 
sobre esporóforos cortos y se expulsan de manera forzada 
cuando están maduras.
Basidiomycetes
La mayoría de los miembros de la clase Basidiomycetes 
tienen una forma filamentosa con filamentos independien-
tes, aunque algunos son levaduras típicas. La reproducción 
sexual lleva a la formación de basidioesporas haploides 
en el exterior de una célula generativa denominada basi-
dio. Los patógenos humanos más importantes de la clase 
Basidiomycetes son levaduras basidiomicéticas con fases 
anamorfas que pertenecen a los géneros Cryptococcus, 
Malassezia y Trichosporon. El género Cryptococcus, que 
contiene más de 30 especies diferentes, tiene teleomorfos 
(fases sexuadas) que se han asignado a los géneros Filoba­
sidium y Filobasidiella.
Pneumocystidiomycetes
Pneumocystidiomycetes es una nueva clase que se descri-
bió recientemente para incluir un microorganismo, Pneumo­
cystis carinii, al que previamente se había considerado un 
protozoo. La reclasificación de Pneumocystis se basó en 
datos moleculares que indicaban que estaba relacionado 
estrechamente con el ascomiceto Schizosaccharomyces 
pombe. Estudios moleculares adicionales hicieron que se 
cambiara el nombre de las cepas derivadas de seres humanos 
a Pneumocystis jirovecii. Este microorganismo está en una 
forma trófica vegetativa que se reproduce por mecanismos 
asexuales mediante fisión binaria. La fusión de tipos de 
apareamiento compatibles da lugar a un quiste esférico o 
una bolsa de esporas, que cuando ha madurado contiene 
ocho esporas.
Saccharomycetes
La clase Saccharomycetes contiene las levaduras ascomicé-
ticas (orden Saccharomycetales), que se caracterizan por ser 
células levaduriformes vegetativas que proliferan por gema-
ción o fisión (v. fig. 65-2A). Muchos miembros del orden 
Saccharomycetales tienen una fase anamorfa que pertenece 
al género Candida (v. tabla 65-3). Este género, que está 
Figura 65-3 Ejemplos de formación de esporas asexuadas y estructuras 
asociadas vistas en un hongo del orden Mucorales (A) y un hongo del 
género Aspergillus (B).
608 MICROBIOLOGÍA MÉDICA
formado por aproximadamente 200 especies anamorfas, 
tiene teleomorfos en más de 10 géneros diferentes, como 
Clavispora, Debaromyces, Issatchenkia, Kluyveromyces y 
Pichia.
Euascomycetes
En el subfilo Euascomycotina, la reproducción sexual 
lleva a la formación de un saco de pared fina, o asco, que 
contiene las ascoesporas haploides. Aunque la mayoría de 
los mohos tabicados que se aíslan en el laboratorio clínico 
pertenecen a la clase Euascomycetes, es poco frecuente en-
contrar sus estructuras reproductivas sexuadas en los cul-
tivos habituales.
Este subfilo tiene 12 órdenes que incluyen especies pató-
genas para el ser humano. Entre los más importantes están el 
orden Onygenales, que contiene los dermatofitos y diversos 
patógenos sistémicos dimorfos (como H. capsulatum y Blas­
tomyces dermatitidis); el orden Eurotiales, que contiene los 
géneros teleomorfos o anamorfos Aspergillus y Penicillium; 
el orden Sordariales, que contiene los teleomorfos del genero 
anamorfo Fusarium, y el orden Microascales, que contiene 
los teleomorfos (Pseudallescheria) del género anamorfo 
Scedosporium (v. tabla 65-3). Además, los teleomorfos de 
numerosos hongos melanizados (dematiáceos) importantes 
desde el punto de vista médico pertenecen a órdenes de 
esta clase.
Tabla 65-4 Características biológicas, morfológicas y reproductivas de los hongos patógenos
Grupo de microorganismos Géneros representativos Morfología Reproducción
Mucormycetes Rhizopus, Mucor, Lichtheimia, 
Basidiobolus
Hifa cenocítica ancha y de pared 
fina, de 6-25 mm, con lados no 
paralelos; esporas dentro de un 
esporangio; estructuras similares 
a raíces denominadas rizoides 
características de algunos géneros
Asexual: producción de esporangioesporas 
con esporangio. Sexual: producción 
de cigoesporas formadas por la fusión de 
tipos de apareamiento compatibles
Basidiomycetes Levaduras basidiomicéticas 
anamorfas (Cryptococcus, 
Malassezia, Trichosporon)
Levaduras en gemación, hifas y 
artroconidios. Hifas que producen 
basidioesporas (no se ven en la 
naturaleza ni en los pacientes). 
Hifas con conexiones en 
abrazadera
Asexual: producción de conidios mediante 
gemación a partir de una célula madre 
o dentro de un fragmentode una hifa. 
Sexual: fusión de núcleos compatibles 
seguida por meiosis para formar 
basidioesporas, o no identificada
Pneumocystidiomycetes Pneumocystis jirovecii Formas tróficas y estructuras de 
aspecto quístico
Asexual: fisión binaria. Sexual: fusión de 
tipos de apareamiento compatibles para 
formar un cigoto; compartimentación de 
las esporas dentro del quiste
Saccharomycetes Candida y Saccharomyces Levaduras en gemación e hifas, 
seudohifas
Asexual: producción de conidios mediante 
gemación desde una célula madre. 
Sexual: no se ve, o mediante conjugación 
entre dos células únicas o mediante 
conjugación «madre-brote»
Euascomycetes Dermatofitos, géneros 
Blastomyces, Histoplasma, 
Aspergillus, Fusarium, 
Scedosporium
Levaduras en gemación, hifas 
tabicadas, conidios asexuados 
transportados sobre estructuras 
especializadas
Asexual: producción de conidios mediante 
gemación a partir de una célula madre. 
Sexual: ascoesporas que se producen en 
una estructura especializada denominada 
asco, o no se ven
Tabla 65-3 Hongos importantes desde el punto de vista médico (reino Fungi)
Designación taxonómica Géneros representativos Enfermedad humana
Subfilos Mucoromycotina y Entomophthoromycotina (Mucormycetes)
Orden: Mucorales Rhizopus, Mucor, Lichtheimia, Saksenaea Mucormicosis: oportunista en pacientes con 
diabetes, leucemia, quemaduras graves o 
malnutrición; infecciones rinocerebrales
Orden: Entomophthorales Basidiobolus, Conidiobolus Mucormicosis: infecciones subcutáneas 
y gastrointestinales
Filo: Basidiomycota (Basidiomycetes) teleomorfos de los géneros Cryptococcus, Malassezia 
y Trichosporon
Criptococosis y numerosas micosis
Filo: Ascomycota
Clase: Pneumocystidiomycetes Pneumocystis jirovecii Neumonía por Pneumocystis
Clase: Saccharomycetes teleomorfo del género Candida; Saccharomyces Numerosas micosis
Subfilo: Euascomycotina
Orden: Onygenales Arthroderma (teleomorfos de Trichophyton 
y Microsporum); Ajellomyces (teleomorfos 
de los géneros Blastomyces e Histoplasma)
Dermatofitosis; micosis sistémicas
Orden: Eurotiales teleomorfos del género Aspergillus Aspergilosis
Orden: Sordariales teleomorfos del género Fusarium Queratitis y otras micosis invasoras
Orden: Microascales Pseudallescheria (teleomorfo del género Scedosporium) Neumonía, micetoma y micosis invasoras
Modificada de Brandt ME, Warnock DW: Taxonomy and classification of fungi. En Versalovic J y cols., editores: Manual of clinical microbiology, 10.ª ed., Washington, DC, 
2011, American Society for Microbiology Press.
CLASIFICACIóN, EStRUCtURA y REPLICACIóN DE LOS HONGOS 609
©
 E
ls
ev
ie
r. 
Fo
to
co
pi
ar
 s
in
 a
ut
or
iz
ac
ió
n 
es
 u
n 
de
lit
o.
clAsificAción de lAs micosis HumAnAs
Además de la clasificación taxonómica formal de los hongos, 
las micosis se pueden clasificar según los tejidos infectados, 
así como las características específicas de los grupos de mi-
croorganismos. Esta clasificación comprende micosis super-
ficiales, cutáneas, subcutáneas, endémicas y oportunistas 
(tabla 65-5).
Micosis superficiales
Las micosis superficiales son infecciones limitadas a las 
regiones más superficiales de la piel y el cabello. No son 
destructivas y sólo tienen importancia cosmética. La infec-
ción clínica denominada pitiriasis versicolor se caracteriza 
por alteraciones de la coloración o despigmentación y des-
camación de la piel. La tiña negra hace referencia a parches 
maculares pigmentados de color marrón o negro localizados 
principalmente en las palmas. Las entidades clínicas de la pie-
dra negra y la piedra blanca afectan al cabello y se caracterizan 
por nódulos formados por hifas que engloban el tallo piloso. 
Entre los hongos asociados a estas infecciones superficiales 
se incluyen Malassezia furfur, Hortae werneckii, Piedraia 
hortae y el género Trichosporon.
Micosis cutáneas
Las micosis cutáneas son infecciones de la capa querati-
nizada de la piel, el cabello y las uñas. Estas infecciones 
pueden producir una respuesta del hospedador y hacerse 
sintomáticas. Entre los síntomas y signos se incluyen pru-
rito, descamación, rotura de los cabellos, parches anulares 
en la piel y uñas engrosadas y coloreadas. Los dermatofitos 
son hongos que se clasifican en los géneros Trichophyton, 
Epidermophyton y Microsporum. Las infecciones de la 
piel producidas por estos microorganismos se denomi-
nan dermatofitosis. La tiña ungueal hace referencia a las 
infecciones de los dedos de los pies producidas por estos 
hongos. Entre las onicomicosis se incluyen las infecciones 
de las uñas producidas por los dermatofitos, además de 
por hongos no dermatofíticos, como los géneros Candida 
y Aspergillus.
Micosis subcutáneas
Las micosis subcutáneas afectan a las capas profundas de la 
piel, como la capa córnea, el músculo y tejido conjuntivo, y 
están producidas por un amplio espectro de hongos diversos 
desde el punto de vista taxonómico. Los hongos entran en los 
tejidos más profundos habitualmente por inoculación trau-
mática y permanecen localizados, dando lugar a formación 
de abscesos, úlceras que no curan y fístulas con drenaje. El 
sistema inmunitario del hospedador reconoce los hongos, 
lo que da lugar a una destrucción variable de los tejidos 
y a menudo a hiperplasia epiteliomatosa. Las infecciones 
pueden estar producidas por mohos hialinos, como los gé-
neros Acremonium y Fusarium, y por hongos pigmentados o 
dematiáceos, como los géneros Alternaria, Cladosporium y 
Exophiala (feohifomicosis, cromoblastomicosis). Las mico-
sis subcutáneas tienden a estar localizadas y raras veces se 
diseminan por vía sistémica.
Micosis endémicas
Las micosis endémicas son infecciones producidas por 
los patógenos micóticos dimorfos clásicos H. capsulatum, 
B. dermatitidis, Coccidioides immitis, Coccidioides posadasii, 
Paracoccidioides brasiliensis y Penicillium marneffei. Estos 
hongos tienen dimorfismo térmico (aparecen como levaduras 
o esférulas a 37 °C y como mohos a 25 °C) y generalmente 
están confinados a regiones geográficas en las que ocupan 
nichos ambientales o ecológicos específicos. Las micosis en-
démicas a menudo se denominan micosis sistémicas porque 
estos microorganismos son patógenos verdaderos y pueden 
producir infecciones en personas sanas. Todos estos patógenos 
Tabla 65-5 Clasificación de las micosis humanas y microorganismos causales representativos
Micosis superficiales Micosis cutáneas y subcutáneas Micosis endémicas Micosis oportunistas
Piedra negra
Piedraia hortae
tiña negra
Hortae werneckii
Pitiriasis versicolor
Malassezia furfur
Piedra blanca
Género Trichosporon
Dermatofitosis
Género Microsporum
Género Trichophyton
Epidermophyton floccosum
tiña ungueal
Género Trichophyton
E. floccosum
Onicomicosis
Género Candida
Género Aspergillus
Género Trichosporon
Género Geotrichum
Queratitis micótica
Género Fusarium
Género Aspergillus
Género Candida
Cromoblastomicosis
Género Fonsecaea
Género Phialophora
Blastomicosis
Blastomyces dermatitidis
Histoplasmosis
Histoplasma capsulatum
Coccidioidomicosis
Coccidioides immitis/posadasii
Peniciliosis
Penicillium marneffei
Paracoccidioidomicosis
Paracoccidioides brasiliensis
Aspergilosis
Aspergillus fumigatus
A. flavus
A. niger
A. terreus
Candidiasis
Candida albicans
C. glabrata
C. parapsilosis
C. tropicalis
Criptococosis
Cryptococcus neoformans
tricosporonosis
Género Trichosporon
Hialohifomicosis
Género Acremonium
Género Fusarium
Género Paecilomyces
Género Scedosporium
Mucormicosis
Género Rhizopus
Género Mucor
Lichtheimia corymbifera
Feohifomicosis
Género Alternaria
Género Curvularia
Género Bipolaris
Género Wangiella
Neumocistosis
Pneumocystis jirovecii
610 MICROBIOLOGÍA MÉDICA
producen una infección primaria del pulmón, con disemina-
ción posterior a otros órganos y tejidos.
Micosis oportunistas
Las micosis oportunistas son infecciones que se pueden 
atribuir a hongos que se encuentran normalmente como 
comensales humanos o en el medio ambiente. A excepción 
de Cryptococcus neoformans y Cryptococcus gattii,estos 
microorganismos tienen una virulencia inherentemente ba-
ja o limitada y producen infección en personas que están 
debilitadas o inmunodeprimidas o que tienen dispositivos 
protésicos implantados o catéteres vasculares. Prácticamente 
todos los hongos pueden actuar como patógenos oportunistas, 
y la lista de los que se han identificado aumenta cada año. 
Los patógenos micóticos oportunistas más frecuentes son las 
levaduras del género Candida y C. neoformans, mohos del 
género Aspergillus y P. jirovecii. Debido su violencia inheren-
te, a menudo se considera que C. neoformans es un patógeno 
«sistémico». Aunque este hongo puede producir infección en 
personas con un sistema inmunitario normal, es evidente que 
se ve con más frecuencia como patógeno oportunista en la 
población inmunodeprimida.
resumen
Con el creciente número de personas que tienen riesgo de 
padecer una micosis, es obligatorio que los médicos «pien-
sen en hongos» cuando se encuentren ante una sospecha de 
infección. La lista de patógenos micóticos documentados es 
extensa, y ya no se puede ignorar o rechazar a los hongos co-
mo «contaminantes» o como microorganismos sin importancia 
clínica cuando se aíslan en las muestras clínicas. También 
es evidente que el pronóstico y la respuesta al tratamiento 
dependen del tipo de hongo que produce la infección, además 
del estado inmunitario del hospedador. Los médicos deben 
familiarizarse con los diversos hongos y sus características 
epidemiológicas y patogénicas, y con los abordajes óptimos 
para el diagnóstico y el tratamiento. Estos aspectos se tratarán 
con detalle en los capítulos posteriores, de acuerdo con el 
esquema de clasificación que se muestra en la tabla 65-5.
PREGUNtAS
1. ¿En qué se diferencian los hongos de las bacterias 
(tamaño, núcleo, citosol, membrana plasmática, pared 
celular, fisiología, tiempo de generación)?
2. ¿En qué se diferencia la membrana plasmática de los hongos 
de la de otras células procariotas (p. ej., de mamíferos)?
3. ¿Cuál es la diferencia entre una levadura y un moho?
4. ¿Qué significan los términos anamorfo y teleomorfo, 
y por qué son importantes?
Las respuestas a estas preguntas están disponibles en 
www.StudentConsult.es
BIBLIOGRAFÍA
Brandt ME, Warnock DW: Taxonomy and classification of fungi. In 
Versalovic J, et al, editor: Manual of clinical microbiology, ed 10, 
Washington, DC,, 2011, American Society for Microbiology Press. 
Pfaller MA, Diekema DJ: The epidemiology of invasive candidiasis: a 
persistent public health problem, Clin Microbiol Rev 20:133-163, 
2007. 
Rees JR, et al: The epidemiological features of invasive mycotic infec-
tions in the San Francisco Bay Area, 1992-1993: results of population-
based laboratory active surveillance, Clin Infect Dis 27:1138-1147, 
1998. 
Reingold AL, et al: Systemic mycoses in the United States, 1980-1982, 
J Med Vet Mycol 24:433-436, 1986. 
Wilson LS, et al:: The direct cost and incidence of systemic fungal 
infections, Value Health 5:26-34, 2002.

Continuar navegando