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© E ls ev ie r. E s un a pu b lic ac ió n M A S S O N . F ot o co p ia r si n au to ri za ci ó n es u n d el ito . 18 493 C a p í t u l o Farmacogenética y farmacogenómica En el capítulo 17 se ha descrito la medicina genética persona- lizada como el uso del genotipo de un paciente concreto para diseñar su asistencia médica, con el objetivo de reducir las complicaciones y de mejorar la evolución. Un área en la que la medicina genética personalizada posiblemente va a formar par- te pronto de la asistencia médica sistemática es el tratamiento medicamentoso fundamentado en la farmacogenética. La far- macogenética es el estudio de las diferencias en la respuesta a los medicamentos debida a la variación alélica en los genes que actúan sobre el metabolismo, la efi cacia y los efectos adversos de los fármacos. Solamente en un año, en Estados Unidos se rea- lizan más de 1.000 millones de prescripciones correspondientes a decenas de miles de millones de dosis medicamentosas relati- vas a más de 10.000 fármacos distintos. Una cifra estadística citada con frecuencia es la de que en Estados Unidos se produ- cen anualmente reacciones medicamentosas adversas en más de 2 millones de pacientes, asociadas a un exceso de mortalidad de 100.000 personas. El desarrollo de un perfi l genético con un valor predictivo positivo razonable respecto a un efecto adverso medicamentoso posiblemente tenga una utilidad inmediata para que los médicos puedan seleccionar un fármaco o una dosis de un fármaco respecto a los cuales el paciente no presenta riesgo de un efecto adverso, o bien para decidir una dosis que garanti- ce un tratamiento adecuado minimizando al mismo tiempo las complicaciones. No obstante, al igual que ocurre con los demás aspectos de la medicina personalizada, es necesario determinar la rentabilidad económica de este tipo de prueba antes de que pueda llegar a formar parte de la asistencia médica aceptada. La farmacogenética es relevante para la variación indivi- dual en la respuesta medicamentosa a través de dos parámetros. El primero es la variación en la farmacocinética, es decir, la ve- locidad con la que el organismo absorbe, transporta, metaboliza o elimina los fármacos o sus metabolitos. Entre los ejemplos de variación farmacocinética que se expondrán en este capítulo es- tán los alelos polimórfi cos del sistema del citocromo P450 que hacen que la codeína sea inefi caz o que incrementan la posibili- dad de hemorragia en los pacientes tratados con warfarina, así como la variación alélica en la glucuroniltransferasa o la tiopuri- na metiltransferasa que incrementa la toxicidad de fármacos de quimioterapia como irinotecán y 6-mercaptopurina. El segundo parámetro es la variación que infl uye en la farmacodinámica de un medicamento, es decir, las causas genéticas de la variabi- lidad en la respuesta frente a los medicamentos secundaria a la variación alélica en los objetivos de los propios medicamentos, tal como receptores, enzimas o vías metabólicas. Los ejemplos de variación farmacodinámica recogidos en este capítulo son la anemia hemolítica inducida por las sulfamidas en los pacientes con defi ciencia de la enzima glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (Caso 16) y las difi cultades de estabilización en los pacientes que reciben una dosis de warfarina perteneciente al rango terapéuti- co óptimo, a consecuencia de la presencia de alelos que infl uyen en el nivel de su objetivo, el complejo receptor epóxido vitamina K I. Por tanto, en términos más generales, la farmacogenética se refi ere a cualquier variación genéticamente determinada en la respuesta frente a los medicamentos, tanto en lo relativo a su efi cacia como a su toxicidad. UTILIZACIÓN DE LA INFORMACIÓN SOBRE EL RIESGO PARA MEJORAR LA ASISTENCIA: LA FARMACOGENÉTICA Variación en la respuesta farmacogenética Variación en el metabolismo de fase I de los medicamentos: el citocromo P450 Las proteínas del citocromo humano P450 constituyen una familia de 56 enzimas funcionales, cada una de las cuales está Thompson & Thompson GENÉTICA EN MEDICINA494 codifi cada por un gen CYP diferente. Todas las enzimas del citocromo P450 son proteínas que contienen grupos hemo en el hígado; el Fe2+ del grupo hemo les permite aceptar electro- nes a partir de donantes de electrones, tal como el NADPH, así como su uso para la catálisis de diversas reacciones, la más habitual de las cuales es la adición de uno de los átomos de oxígeno procedente del oxígeno molecular (O2) a un átomo de carbono, nitrógeno o azufre. En lo que se refi ere a muchos medicamentos, el efecto de una enzima del citocromo P450 es el de añadir un grupo hidroxilo a la molécula, un paso característico en lo que se denomina metabolismo de fase I de los medicamentos, defi nido como la introducción de un grupo más polar en un compuesto con aparición de un grupo lateral que tiene mayor facilidad de unión (fi g. 18-1). El grupo hidroxi que se une en la fase I ofrece una localización para la unión de un azúcar o de un grupo acetil al fármaco que se pretende metabolizar, lo que facilita en gran medida su excre- ción en lo que se denomina la fase II del metabolismo de los medicamentos (fi g. 18-2). Las enzimas del citocromo P450 se agrupan en 20 fa- milias, según la homología en su secuencia de aminoácidos. Tres de estas familias (CYP1, CYP2 y CYP3) contienen en- zimas que son promiscuas respecto a los sustratos sobre los que actúan y que participan en el metabolismo de una amplia gama de sustancias que no pertenecen al organismo (xeno- bióticos), incluyendo los medicamentos. Hay seis genes con- cretos (CYP1A1, CYP1A2, CYP2C9, CYP2C19, CYP2D6 y CYP3A4) que son especialmente importantes en farmaco- genética debido a que las seis enzimas que codifi can son res- ponsables del metabolismo de fase I de más del 90% de los fármacos utilizados con mayor frecuencia (fi g. 18-3). El gen CYP3A4 está implicado en el metabolismo de más del 40% de los medicamentos utilizados en medicina clínica. Por otra parte, muchos de los genes CYP son fuertemente polimórfi cos, con alelos que dan lugar a consecuencias funcionales reales sobre la manera con la que los distintos individuos responden a los fármacos (tabla 18-1). Los alelos CYP pueden dar lugar a una ausencia, una disminución o un incremento de la acti- vidad enzimática, infl uyendo por tanto en la tasa de metabo- lismo de muchos medicamentos. Por ejemplo, el gen CYP2D6 codifi ca la enzima principal del citocromo en el metabolismo de fase I de más de 70 medicamentos distintos. Hay 26 alelos en el gen CYP2D6 que infl uyen en la actividad y que se clasi- fi can como alelos de actividad reducida, ausente o aumentada (v. recuadro en pág. siguiente). Las mutaciones con cambio de sentido disminuyen la actividad de este citocromo; los alelos sin actividad se deben a mutaciones de empalme o de cambio de trama. Por el contrario, el alelo CYP2D6*1XN está cons- tituido realmente por una serie de alelos de polimorfi smos en el número de copias, en los que el gen CYP2D aparece en tres, cuatro o más copias en un cromosoma. Previsiblemente, Hidroxilación alifática EJEMPLOS DE METABOLISMO MEDICAMENTOSO DE FASE I: HIDROXILACIÓN R Hidroxilación aromáticaR RHO N-hidroxilaciónNH2 NHOH R R CH3 CH2OH CH2 R R HCOH R Figura 18-1 ■ Reacciones típicas de hidroxilación efectua- das por las enzimas del citocromo P450 en el metabolismo de fase I. Glucuronidación Acetilación Metilación Sustrato hidroxilado procedente del metabolismo de fase I O P P Uridina Acetil-CoA S-Adenosilmetionina UDP-Glucuronato EJEMPLOS DE METABOLISMO MEDICAMENTOSO DE FASE II: CONJUGACIÓN HO OH COO– OH O HO OH COO– OCH2 R OH Coenzima A S C O SH 6-mercaptopurina N N N N H CH3 R CH2O C O CH3 CH –OOC H2N (CH2)2 S HOCH2 R CH3 S N N N N H CH3 HOCH2 R Adenosina Figura 18-2 ■ Reacciones típicas de conjugación de fase II para la inactivación de los medicamentosy la generación de metabolitos solubles que pueden ser eliminados. Otros 4%CYP2D6 12% CYP2C19 13% CYP2C9 17% CYP1A2 8% CYP1A1 3% CYP3A4 43% Figura 18-3 ■ Contribución de las enzimas individuales del citocromo P450 al metabolismo medicamentoso de fase I. (Modifi cada, con permiso, de Guengerich F: Cytochrome P450s and other enzymes in drug metabolism and toxicity. AAPS J 8:E101-E111, 2006.) CAPÍTULO 18 ● Farmacogenética y farmacogenómica 495 © E ls ev ie r. E s un a pu b lic ac ió n M A S S O N . F ot o co p ia r si n au to ri za ci ó n es u n d el ito . estos polimorfi smos en el número de copias dan lugar a con- centraciones elevadas de la enzima. Existen docenas de alelos adicionales que no infl uyen en la función de la proteína y que, por tanto, se consideran de tipo natural o normal. Las diferen- tes combinaciones de estas cuatro clases de alelos introducen diferencias cuantitativas en la actividad metabólica, aunque algunas de las mismas son muy infrecuentes y no han sido bien defi nidas. En general, se reconocen tres fenotipos principales: metabolizadores normales, metabolizadores lentos y metabo- lizadores ultrarrápidos (fi g. 18-4). Los metabolizadores lentos muestran claramente riesgo de acumulación de concentraciones tóxicas de los medica- mentos. Los metabolizadores ultrarrápidos tienen el riesgo de recibir un tratamiento insufi ciente con dosis inadecuadas para el mantenimiento de las concentraciones sanguíneas del fármaco en el rango terapéutico (v. fi g. 18-4). Tabla 18-1 Genes polimórfi cos del citocromo P450 implicados en el metabolismo medicamentoso Fármacos y sustancias Familia Gen Alelos con signifi cación funcional* metabolizados (seleccionados) CYP1 CYP1A2 � y � actividad alélica Cafeína Propranolol CYP2 CYP2C9 �, �, y 0 actividad alélica Bloqueadores del receptor de la angiotensina II Antiinfl amatorios no esteroideos Metronidazol Hipoglucemiantes orales Warfarina CYP2C19 � y 0 actividad alélica Antiepilépticos Antidepresivos Ansiolíticos CYP2D6 �, �, y 0 actividad alélica Antiarrítmicos Antidepresivos Antipsicóticos Bloqueadores adrenérgicos beta Analgésicos opiáceos CYP3 CYP3A4 �, �, y 0 actividad alélica Paracetamol Antifúngicos Cocaína Codeína Ciclosporina A Diazepam Eritromicina Estatinas hipocolesterolemiantes Paclitaxel Warfarina *�, uno o más alelos con aumento de la actividad; �, uno o más alelos con disminución de la actividad; 0, uno o más alelos sin actividad. Fenotipos metabolizadores originados a partir de diversas combinaciones de alelos CYP2D6 Alelo en un cromosoma Natural Reducido Ausente Incrementado Alelo en otro Natural Normal cromosoma Reducido Normal Escaso Ausente Normal Escaso Escaso Incrementado Ultrarrápido — — — Las variaciones en las enzimas del citocromo P450 no so- lamente son importantes para la desintoxicación de los medi- camentos, sino que también están implicadas en la activación de los propios fármacos. Por ejemplo, codeína es un opiáceo débil que induce la mayor parte de su efecto analgésico tras su conversión en morfi na, un metabolito bioactivo con una potencia 10 veces mayor. Esta conversión la realiza la enzima CYP2D6. Los metabolizadores lentos portadores de alelos con pérdida de función en el gen CYP2D6 no convierten co- deína en morfi na y, por tanto, el efecto benefi cioso terapéuti- co que reciben es pequeño; por el contrario, los metaboliza- dores ultrarrápidos pueden presentar una intoxicación con gran rapidez al recibir dosis bajas de codeína. La existencia de metabolizadores lentos y ultrarrápidos conlleva una complicación adicional que es importante tener en cuenta a la hora de aplicar la farmacogenética a la medi- Thompson & Thompson GENÉTICA EN MEDICINA496 cina genética personalizada. La frecuencia de muchos de los alelos de los citocromos P450 difi ere entre las distintas pobla- ciones (tabla 18-2). Por ejemplo, un fenotipo de metabolismo lento respecto a CYP2D6 que afecta a una de cada 14 per- sonas de raza blanca es infrecuente en asiáticos e inexistente en norteamericanos nativos y en personas originarias de las islas del Pacífi co. Asimismo, los alelos de metabolismo lento en el gen CYP2C19 muestran una variabilidad racial muy llamativa, de manera que presentan un metabolismo lento el 3% de las personas de raza blanca y casi del 16% de las de origen asiático. Variación en el metabolismo de fase II Polimorfi smo en la glucuronidación y toxicidad por irino- tecán. El metabolismo de fase I a través de las enzimas del citocromo P450 no es el único paso en el que la variación alélica es causa de variabilidad individual respecto a la for- ma con la que son metabolizados los medicamentos. Los genes que codifi can el metabolismo de fase II también son funcionalmente polimórfi cos e introducen una variabilidad Tiempo A: METABOLIZADOR lento C on ce nt ra ci ón d el fá rm ac o (p la sm át ic a) R ango terapéutico Tiempo B: METABOLIZADOR normal C on ce nt ra ci ón d el fá rm ac o (p la sm át ic a) Tiempo C: METABOLIZADOR ultrarrápido C on ce nt ra ci ón d el fá rm ac o (p la sm át ic a) Figura 18-4 ■ Concentraciones séricas de un medicamento tras la administración de dosis repetidas del mismo (fl echas) a tres individuos con perfi les fenotípicos de metabolismo medicamentoso distintos. A: El metabolizador lento acumula el fármaco hasta concentraciones tóxicas. B: El metabolizador normal alcanza niveles de equilibrio dentro del rango terapéutico. C: El metabolizador ultrarrápido no puede mantener las concentraciones séricas del medicamento en el rango terapéutico. Tabla 18-2 Frecuencia de los metabolizadores lentos CYP2D6 y CYP2C19 en diversos grupos de población Frecuencia de metabolizadores lentos en la población (%) Origen étnico de la población CYP2D6 CYP2C19 África subsahariana 3,4 4,0 Indios americanos 0 2 Asiáticos 0,5 15,7 Raza blanca 7,2 2,9 Oriente medio/África del norte 1,5 2,0 Islas del Pacífi co 0 13,6 Datos tomados de Burroughs VJ, Maxey RW, Levy RA: Racial and ethnic differences in response to medicines: towards individualized pharmaceutical treatment. J Natl Med Assoc 94(Suppl):1-26, 2002. adicional entre los individuos. Una vía metabólica impor- tante de fase II es la glucuronidación efectuada por la UDP- glucosiltransferasa (v. fi g. 18-2), que forma parte de la vía metabólica normal para la excreción de la bilirrubina en la bilis. Irinotecán es un alcaloide de origen vegetal cuyo me- tabolito activo (7-etil-10-hidroxicamptotecina) posee propie- dades antitumorales potentes debido a que inhibe la enzima DNA topoisomerasa necesaria para la replicación del DNA. Al igual que ocurre con la mayor parte de los fármacos de quimioterapia, las posibilidades de efectos adversos impor- tantes son elevadas; en el caso de irinotecán, el tratamiento se complica a menudo por la toxicidad sobre la médula ósea y sobre el tracto gastrointestinal. El gen UGT1A1 codifi ca una glucuronato transferasa que realiza la glucuronidación de la 7-etil-10-hidroxicamptotecina, que más tarde es eliminada en la bilis. En el promotor UGT1A1 hay un polimorfi smo común en un número variable de repeticiones A(TA)nTAA en tándem, en la secuencia TATAA (v. cap. 3). El alelo normal (UGT1A1*1) presenta seis repeticiones TA, mientras que el alelo 28 (UGT1A1*28), que es una variante común, presenta siete repeticiones, lo que reduce la transcripción del gen y las concentraciones de la enzima. En muchos grupos de pobla- ción hay alelos infrecuentes con cinco copias de la repetición que dan lugar a un incremento de la transcripción, mientras que otros alelos con ocho copias muestran una transcripción muy reducida. El alelo UGT1A1*28 es frecuente en la mayor parte de los grupos raciales de todo el mundo (tabla 18-3). En estudios efectuados con diseño de casos y controles so- brepacientes tratados con irinotecán se ha demostrado un incremento triple a quíntuple en el riesgo relativo de toxici- dad grave por regímenes convencionales de quimioterapia en pacientes homocigotos para UGT1A1*28. Los heterocigotos también pueden presentar un aumento del riesgo. Polimorfi smo de la N-acetiltransferasa y tratamiento de la tu- berculosis con isoniazida. Una segunda vía importante de fase II en el metabolismo de los medicamentos es la acetilación (v. fi g. 18-2). El primer polimorfi smo farmacocinético en la acetilación fue descubierto en pacientes con tuberculosis tra- tados con isoniazida, cuando se detectó una incidencia eleva- CAPÍTULO 18 ● Farmacogenética y farmacogenómica 497 © E ls ev ie r. E s un a pu b lic ac ió n M A S S O N . F ot o co p ia r si n au to ri za ci ó n es u n d el ito . da de neuropatía periférica y de supresión de la médula ósea en pacientes que inactivaban este medicamento con mayor lentitud, en comparación con los pacientes que no presenta- ban estas reacciones adversas. Por el contrario, los acetila- dores rápidos mostraban una elevada tasa de fracaso tera- péutico con la administración semanal de isoniazida como tratamiento de la tuberculosis. Los fenotipos de inactivación lenta y rápida se deben principalmente a diferencias alélicas en un gen N-acetiltransferasa, NAT2. Se han descrito tres alelos principales de acetilación lenta además de un elevado número de alelos NAT2 infrecuentes. Las personas que son acetiladores lentos muestran una disminución sustancial en la cantidad de N-acetiltransferasa en el hígado y son homocigo- tas para los alelos recesivos en este locus. Los inactivadores rápidos son homocigotos o heterocigotos normales que mues- tran un aumento en el riesgo de fracaso del mantenimiento de niveles terapéuticos del medicamento con un régimen de administración semanal. La frecuencia del fenotipo de aceti- lación lenta es muy diferente en los distintos grupos de pobla- ción (tabla 18-4). Además de su efecto sobre la inactivación de isoniazida, el fenotipo de acetilación infl uye en los procesos de distribu- ción, metabolismo y eliminación de una amplia gama de otros fármacos y de productos xenobióticos. Los acetiladores rápi- dos requieren dosis elevadas de hidralazina para el control de la hipertensión y de dapsona para el tratamiento de la lepra y de otras infecciones. Por el contrario, los acetiladores lentos muestran un aumento en el riesgo de sufrir un síndrome de tipo lupus eritematoso sistémico inducido por medicamentos cuando reciben hidralazina, así como reacciones adversas de carácter idiosincrásico frente a las sulfamidas. Polimorfi smo en la efi cacia de la tiopurina metiltransferasa y de 6-mercaptopurina. Otro ejemplo de la importancia clínica de los polimorfi smos en el metabolismo de los medicamen- tos es el correspondiente a los fármacos 6-mercaptopurina y 6-tioguanina utilizados en el tratamiento de las leucemias infantiles y para la inmunosupresión (Caso 40) . Estos medi- camentos son desintoxicados por su unión a un grupo metilo por efecto de la enzima tiopurina metiltransferasa codifi cada por el gen TPMT (v. fi g. 18-2). Se conocen tres mutaciones con cambio de sentido frecuentes que desestabilizan la en- zima y que dan lugar a su degradación rápida. En conjunto, aproximadamente el 10% de las personas de raza blanca es heterocigoto y presenta una defi ciencia parcial; la frecuencia de los heterocigotos en África y Asia es aproximadamente la mitad de ésta. La defi ciencia parcial reduce el metabolismo y puede incrementar la efi cacia del medicamento o incrementar su toxicidad, según la dosis administrada. Por ejemplo, en un estudio realizado sobre más de 800 niños con leucemia tratados con una dosis convencional de 6-mercaptopurina, el estado de heterocigoto para la defi ciencia de TPMT redujo los fracasos terapéuticos desde el 23% en los pacientes con los alelos normales al 9%, en función del número de niños con enfermedad residual mínima (defi nida como el cociente entre el número de células con el reordenamiento de genes específi co de la leucemia tras el tratamiento por un lado, y el número correspondiente de células antes del tratamiento inferior a 1/10.000 por otro lado). Polimorfi smo de la colinesterasa y prolongación de la parálisis muscular anestésica en el postoperatorio. Un último ejemplo del polimorfi smo farmacocinético que afecta al metabolismo de los medicamentos es la variación en las concentraciones séricas de colinesterasa, que da lugar a una prolongación de la anestesia tras la administración del anestésico de uso habi- tual succinilcolina durante la cirugía. Succinilcolina es hidro- lizada normalmente por una enzima sérica (la butirilcolines- terasa), un proceso que reduce la cantidad de succinilcolina que alcanza las terminaciones motoras; esta hidrólisis debe ser tenida en cuenta en el cálculo de la dosis administrada a los pacientes promedio. Los determinantes principales de la actividad de la coli- nesterasa en el plasma son dos alelos codominantes del gen BCHE, que codifi ca la enzima butirilcolinesterasa, denomi- nados alelos convencional (U, usual) y atípico (A, atypical); el alelo atípico es el resultado de una mutación con cambio de sentido (Asp70Gly). La defi ciencia de colinesterasa se debe generalmente a la homocigosidad para el alelo A; la enzima producida por los homocigotos muestra una alteración cuali- tativa e induce una actividad menor que el tipo convencional. Aproximadamente, uno de cada 3.300 europeos es homocigo- to para un alelo atípico de la colinesterasa; entre los inuits de Norteamérica, la frecuencia de homocigotos con defi ciencia es 10 veces mayor. Debido a que son incapaces de degradar la succinilcolina con la velocidad normal, los homocigotos res- Tabla 18-3 Frecuencia de los genotipos UGT1A1 en diversos grupos de población Frecuencia del genotipo UGT1A1 (%) Región/país *1/*1 *1/*28 *28/*28 África subsahariana 30 36 34 Sudeste asiático 80 19 1 China 78 20 2 Europa 44 47 9 Subcontinente hindú 29 49 22 Pacífi co (Papúa Nueva Guinea) 97 3 0 Indios sudamericanos 33 18 7 Datos tomados de Premawardhena A, Fisher CA, Liu YT et al: The global distribution of length polymorphisms of the promoters of the glucuronosyl- transferase 1 gene (UGT1A1): hematologic and evolutionary implications. Blood Cells Mol Dis 31:98-101, 2003; y Adegoke OJ, Shu XO, Gao YT et al: Genetic polymorphisms in uridine diphospho-glucuronosyltransferase 1A1 (UGT1A1) and risk of breast cancer. Breast Cancer Res Treat 85:239-245, 2004. Tabla 18- 4 Frecuencia del fenotipo de acetilación lenta Población Frecuencia (%) África subsahariana y afroamericanos 51 Raza blanca 58 Chinos 22 Japoneses 10 Inuit 6 Datos tomados de Burroughs VJ, Maxey RW, Levy RA: Racial and ethnic differences in response to medicines: towards individualized pharmaceutical treatment. J Natl Med Assoc 94(Suppl):1-26, 2002. Thompson & Thompson GENÉTICA EN MEDICINA498 ponden de manera anómala frente a la administración de este medicamento presentando una parálisis muscular prolonga- da (que dura una o más horas) tras la cirugía y requiriendo soporte respiratorio artifi cial. La determinación de la defi ciencia de colinesterasa no forma parte de la evaluación sistemática preanestésica y sólo se realiza si el paciente o sus familiares tienen antecedentes de necesidad de soporte respiratorio prolongado durante el postoperatorio. El hecho de que la determinación de la co- linesterasa no se lleve a cabo de manera sistemática es un ejemplo claro de la razón por la que la evaluación genética en la medicina personalizada depende no solamente de la validez clínica de la prueba (es decir, de su valor predictivo positi- vo), sino también del coste económico y la utilidad clínica de la propia prueba (es decir, de su utilidad clínica). Se ha argumentado que la realización de esta prueba signifi caríaque el coste económico total del estudio sistemático de 3.300 individuos para detectar a un individuo con riesgo superaría el bajo coste económico y el potencial mínimo de complica- ciones graves que se evitarían mediante el establecimiento del diagnóstico después de comprobar que el paciente sufre una apnea prolongada con necesidad de soporte respiratorio adi- cional. Variación en la respuesta farmacodinámica Defi ciencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa y anemia hemolítica La defi ciencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD, glucose-6-phosphate dehydrogenase), una enzima ubicua li- gada al cromosoma X, es el defecto enzimático causante de enfermedad más frecuente en el ser humano y se ha estima- do que afecta a 400 millones de personas en todo el mundo; aproximadamente, el 10% de los afroamericanos de sexo masculino sufre una defi ciencia de G6PD y muestra suscep- tibilidad clínica a la hemólisis inducida por medicamentos (Caso 16) . Dado que se han descrito más de 400 variantes, la defi ciencia de G6PD también parece ser uno de los trastornos de mayor heterogeneidad genética reconocidos hasta el mo- mento. Más de 70 de estas variantes han sido caracterizadas a nivel molecular. Excepto dos, todas ellas son mutaciones puntuales; las excepciones son dos deleciones de un pequeño número de codones que no cambia el marco de lectura del mRNA. La elevada frecuencia genética de las variantes G6PD en algunos grupos de población parece refl ejar el hecho de que la defi ciencia de G6PD, al igual que la hemoglobina fal- ciforme y la talasemia, confi ere una cierta protección frente a la malaria (v. cap. 9). Esta enzimopatía llamó la atención inicialmente cuando se observó que el medicamento antipa- lúdico primaquina inducía anemia hemolítica en algunos va- rones afroamericanos en los que posteriormente se demostró que sufrían defi ciencia de G6PD. El mecanismo de la hemólisis inducida por medicamentos es claro. Uno de los productos de la reacción enzimática efec- tuada por el G6PD (nicotinamida adenina dinucleótido fosfato [NADPH]) es la fuente principal de equivalentes de reducción en los hematíes. El NADPH protege a la célula frente a la lesión oxidativa a través de la regeneración del glutatión reducido a partir de su forma oxidada. En la defi ciencia de G6PD, los fármacos oxidantes como primaquina agotan el glutatión re- ducido y la consiguiente lesión oxidativa da lugar a hemólisis. Otros compuestos que también causan este efecto son los anti- bióticos del grupo de las sulfamidas, las sulfonas como dapso- na, el naftaleno (bolas de naftalina) y algunos otros. El favismo es un cuadro de anemia hemolítica grave que se debe al consumo de las judías comunes Vicia faba y que se conoce desde la antigüedad en diversas partes del Mediterrá- neo. El favismo se debe a una defi ciencia extrema de G6PD. El defecto enzimático hace que las células sean vulnerables a los oxidantes incluidos en este tipo de judías. (Pitágoras, el matemático de la Grecia antigua, advirtió a sus seguidores del peligro del consumo de estas judías.) En las áreas en las que las variantes de defi ciencia grave (como el alelo medite- rráneo) tienen una gran prevalecencia, las judías Vicia faba son una causa importante de ictericia neonatal y de anemia hemolítica congénita no esferocítica. Hipertermia maligna La hipertermia maligna es un trastorno autosómico dominante en el que se produce una respuesta adversa espectacular frente a la administración de muchos anestésicos de inhalación utili- zados con frecuencia (p. ej., halotano) y miorrelajantes despo- larizantes como succinilcolina. Al poco tiempo de la inducción de la anestesia, los pacientes desarrollan un cuadro febril po- tencialmente mortal con contracciones musculares sostenidas y con un estado de hipercatabolismo asociado. La alteración fi siológica fundamental en esta enfermedad es la elevación de la concentración de calcio ionizado en el sarcoplasma del músculo. Este incremento causa rigidez muscular, elevación de la temperatura corporal, destrucción rápida de las fi bras mus- culares (rabdomiólisis) y otras alteraciones. La hipertermia maligna es una causa importante y frecuente de fallecimiento durante la anestesia. Tiene una incidencia de 1 caso por cada 50.000 adultos tratados con anestesia, pero por razones desco- nocidas su incidencia es 10 veces mayor en los niños. La hipertermia maligna se asocia a menudo a mutacio- nes en un gen denominado RYR1 que codifi ca un canal inter- celular del ion calcio. No obstante, las mutaciones en RYR1 solamente explican alrededor de 50% de los casos de hiper- termia maligna. En la actualidad se han identifi cado al menos otros cinco loci, uno de los cuales es el gen CACNL1A3 que codifi ca la subunidad �1 de un canal del calcio con respues- ta a dihidropiridina. Se desconoce el mecanismo preciso a través del cual las alteraciones en el manejo del calcio en el músculo observadas en las mutaciones RYR1 o CACNL1A3 incrementan la sensibilidad del músculo frente a los anesté- sicos administrados mediante inhalación y a los miorrelajan- tes, precipitando la hipertermia maligna. Es evidente la necesidad de adopción de precauciones especiales en las situaciones en las que una persona con ries- go debe recibir anestesia. El dantroleno sódico es efi caz para prevenir o reducir la gravedad de la respuesta si se produce un episodio de manera inesperada; además, a los pacientes con riesgo se les pueden administrar anestésicos alternativos. Variación genética en farmacocinética y farmacodinámica: tratamiento con warfarina El anticoagulante warfarina es un medicamento oral que se utiliza con frecuencia para la prevención de la tromboembo- CAPÍTULO 18 ● Farmacogenética y farmacogenómica 499 © E ls ev ie r. E s un a pu b lic ac ió n M A S S O N . F ot o co p ia r si n au to ri za ci ó n es u n d el ito . lia. Su mecanismo de acción es el bloqueo de la enzima com- plejo epóxido reductasa vitamina K I (codifi cada por el gen VKORC1) que actúa reduciendo la vitamina K de manera que pueda ser reciclada y utilizada en la biosíntesis de los factores de la coagulación. La vitamina K es un cofactor esen- cial para la carboxilación de las cadenas laterales de ácido glutámico de los factores de la coagulación II, VII, IX y X, una modifi cación postraslacional necesaria para la bioactivi- dad de estos factores de la coagulación. Solamente en Estados Unidos, cada año se prescribe warfarina a más de 20 millones de pacientes. Las estimaciones realizadas en los distintos es- tudios indican que los pacientes tratados con warfarina pre- sentan una tasa anual de hemorragia mortal del 0,1-1%, y de hemorragia grave del 0,5-6,5%. Por tanto, para comprobar que la prolongación de la coagulación se mantiene dentro del rango terapéutico necesario para evitar la tromboembolia es necesaria una vigilancia estrecha del efecto anticoagulante mediante la realización de pruebas analíticas sanguíneas re- petidas. La determinación de la dosis terapéutica de warfarina en un paciente es una tarea complicada debido a factores genéti- cos y ambientales. La dieta y los medicamentos pueden modi- fi car las concentraciones de vitamina K existentes, debido al consumo de alimentos o al aporte de la vitamina K sintetiza- da por la fl ora bacteriana colónica. Hay muchos medicamen- tos que interfi eren con el metabolismo de fase I de warfarina y que también pueden modifi car la dosis de la misma necesaria para el mantenimiento de un rango terapéutico. El riesgo de hemorragia es más pronunciado durante los primeros me- ses tras el inicio del tratamiento, cuando se intenta ajustar la dosis mediante el método de ensayo y error, en función de los tiempos de la coagulación del paciente. Además de las interacciones causadas por la dieta y por los medicamentos, la variabilidad en la respuesta individual frente a warfarina también presenta un fuerte componente genéticoen los poli- morfi smos del metabolismo de la propia warfarina y en el de su objetivo biológico. El metabolito más activo de warfarina sufre desintoxica- ción de fase I por efecto de CYP2C9. La frecuencia global de los alelos que causan defi ciencia de CYP2C9 es del 20% en las personas de raza blanca, mientras en los afroamericanos y en las personas de origen asiático es de tan solo el 3,5% e inferior al 2%, respectivamente. En promedio, los heterocigo- tos para los alelos asociados a defi ciencia requieren una do- sis de warfarina un 20% inferior para el mantenimiento del mismo grado de anticoagulación. La aplicación del genotipo CYP2C9 del paciente para determinar la dosis puede reducir el tiempo necesario para alcanzar un régimen de dosifi cación estable tras el inicio del tratamiento. Sin embargo, las variantes CYP2C9 son la causa de mucho menos de la mitad de la variabilidad genética en la respuesta frente al tratamiento con warfarina. Parte de la variabilidad adicional se debe a variantes alélicas en el obje- tivo de warfarina, la enzima VKORC1. Los alelos comunes correspondientes a los polimorfi smos de nucleótidos únicos sin capacidad de codifi cación en el gen VKORC1 se pueden utilizar para defi nir dos familias principales de haplotipos, A y B, que difi eren marcadamente en la dosis de warfarina necesaria para alcanzar y mantener una anticoagulación te- rapéutica. En un estudio, los individuos homocigotos A/A requirieron 3,2 mg/día, los individuos B/B 6,1 mg/día y los individuos heterocigotos A/B dosis intermedias de 4,4 mg/ día. No se ha defi nido con precisión el mecanismo a través del cual estos haplotipos confi eren una sensibilidad diferente a la dosis de warfarina, pero aparentemente el haplotipo B pare- ce asociarse a un incremento triple en los niveles del mRNA correspondiente al gen VKORC1. Asumiendo que los niveles enzimáticos refl ejan los niveles de mRNA, el aumento triple en el nivel del mRNA se traduce en un incremento también triple en la cantidad de enzima elaborada, lo que obliga a una dosis mayor de warfarina para conseguir el mismo grado de bloqueo del reciclado de la vitamina K. La frecuencia de los diferentes haplotipos VKORC1 di- fi ere de manera muy importante en los distintos grupos étni- cos; el haplotipo de mayor sensibilidad, A, está presente en el 33% de las personas de raza blanca, en el 89% de las de origen asiático y en el 14% de las de origen afroamericano. El polimorfi smo VKORC1 puede ser el responsable de la obser- vación clínica de carácter anecdótico de que los pacientes de origen asiático muestran una sensibilidad mayor frente a las dosis bajas de warfarina que los individuos de origen africano o europeo. La combinación de los genotipos CYP2C9 y VKORC1 explica casi la mitad de la diferencia interindividual en la dosis de warfarina necesaria para el mantenimiento de una anticoagulación terapéutica. Los homocigotos para los alelos CYP2C9 con actividad reducida y los alelos VKORC1 A re- quieren la quinta o la sexta parte de la dosis de warfarina que necesita un homocigoto para los alelos CYP2C9 normales y los alelos VKORC1 B con el objetivo de conseguir una res- puesta terapéutica apropiada. Riesgo genotípico de efectos adversos tras la cirugía cardiotorácica Casi el 3% de todos los pacientes quirúrgicos intervenidos en Estados Unidos sufre alguna complicación cardiovascular pe- rioperatoria, lo que implica un coste adicional de 25.000 mi- llones de dólares a los más de 400.000 millones de dólares que se invierten anualmente en los procedimientos quirúrgicos. Por ejemplo, en la cirugía de derivación con injerto coronario realizada en pacientes con coronariopatía, las complicaciones postoperatorias como la hemorragia prolongada, la lesión mio- cárdica, el fallo del injerto y el accidente cerebrovascular son frecuentes y difíciles de predecir en función de las característi- cas clínicas de los pacientes tales como su edad o peso corporal, y la presencia o ausencia de diabetes o de otras enfermedades. Sin embargo, la combinación de la información relativa al ge- notipo del paciente en los loci implicados en las complicaciones postoperatorias junto con la información clínica relevante del paciente, puede permitir a los cirujanos y los anestesistas la aplicación de los métodos de la medicina personalizada para conseguir un mejor perfi l de riesgo y llevar a cabo una selección más adecuada de los pacientes durante el periodo preoperato- rio con un tratamiento más adecuado de los mismos durante y después de la intervención quirúrgica. Dos ejemplos recientes demuestran la forma con la que es posible utilizar esta infor- mación. Se ha demostrado que dos alelos polimórfi cos en siete loci, incluyendo varios que codifi can glucoproteínas de super- fi cie implicadas en la agregación plaquetaria y otros implica- dos en la secuencia de la coagulación, incrementan el riesgo de hemorragia en el postoperatorio. Otro ejemplo es el hecho de Thompson & Thompson GENÉTICA EN MEDICINA500 que el riesgo de accidente cerebrovascular durante el periodo postoperatorio parece ser triple en los individuos portadores de ciertas combinaciones de alelos en dos loci implicados en la infl amación (la proteína C reactiva y la interleucina-6), un incremento que solamente se observa cuando están presentes los dos alelos. Son necesarios nuevos estudios para defi nir un perfi l sólido de variantes polimórfi cas y para demostrar que su valor predictivo positivo y su utilidad clínica son sufi cientes como para justifi car el coste que conllevaría la aplicación de pruebas de cribado a los casi 40 millones de norteamericanos que son tratados anualmente mediante alguna forma de inter- vención quirúrgica en Estados Unidos. FARMACOGENÓMICA La farmacogenómica es el enfoque genómico de la farmaco- genética y está implicada en la valoración de las variantes genéticas más frecuentes respecto a su impacto en los resulta- dos conseguidos con los tratamientos medicamentosos. Más que analizar los genes individuales y sus variantes según los aspectos conocidos de la manera con la que infl uyen en los mecanismos de la farmacocinética y la farmacodinámica, se están empezando a identifi car conjuntos de alelos en un gran número de loci polimórfi cos (nucleótidos únicos y poli- morfi smos del número de copias; v. cap. 9) para diferenciar a los pacientes que han respondido de forma adversa a lo que se consideraba un fármaco útil de las personas que no han presentado esta respuesta adversa. No es necesario el cono- cimiento específi co del metabolismo del medicamento ni del mecanismo a través del cual los diferentes alelos podrían mo- dular las respuestas frente al mismo. Si este perfi l genotípico poseyera el valor predictivo positivo sufi ciente, los futuros pacientes con perfi les comparables (y, por tanto, que también muestran un aumento en el riesgo de presentar una respuesta adversa) podrían evitar los medicamentos potencialmente pe- ligrosos. Al mismo tiempo, se podrían administrar con segu- ridad los mismos medicamentos a pacientes que no presentan el perfi l de riesgo. De la misma forma, se puede defi nir un perfi l genotípico que diferencie a los pacientes que responden de manera adecuada frente a un medicamento concreto de los que no presentan respuesta. De nuevo, se podría utilizar un perfi l genotípico con valor predictivo positivo sufi ciente para predecir la efi cacia probable del medicamento en un individuo antes de administrarlo al mismo, y también para la identifi cación de los pacientes que deberían ser tratados y monitorizados de manera más activa para comprobar que el fármaco alcanza sus niveles terapéuticos. Esperamos que las estrategias genómicas frente a la farmacogenética adquieran en los años venideros una importancia cada vez mayor en el contexto de la medicina genética personalizada. FUNCIÓN DE LA ETNIA Y LA RAZA EN LA MEDICINA PERSONALIZADA Las diferencias raciales y étnicasen la respuesta frente a un tratamiento medicamentoso son un fenómeno bien conocido. La explicación más sencilla sería la de que las diferencias entre los distintos grupos raciales con respecto a las frecuencias de los alelos de consecuencias funcionales para un pequeño número de genes importantes implicados en los aspectos farmacociné- ticos y farmacodinámicos del tratamiento de un medicamento fueran las responsables de todas las diferencias observadas en la respuesta medicamentosa en los distintos grupos. Sin em- bargo, la explicación no es tan sencilla. La respuesta frente a los medicamentos es un rasgo complejo. Un fármaco puede in- ducir su efecto de manera directa o a través de metabolitos más activos, cada uno de los cuales puede ser metabolizado a su vez por mecanismos distintos y puede ejercer sus efectos sobre objetivos variables. Así, las variantes en más de un locus pue- den presentar una intervención sinérgica o antagonista para potenciar o reducir respectivamente la efi cacia de un fármaco o para incrementar sus efectos adversos. Antes de comprobar la posible existencia de valores predictivos positivos realmente sólidos, puede ser necesaria una estrategia farmacogenómica global. Por otra parte, al igual que ocurre con todos los rasgos complejos, el ambiente también es un factor importante. Las diferencias en la respuesta frente a los medicamentos pueden ser debidas a diferencias en la dieta, en el tratamiento medica- mentoso actual, en el mecanismo de la enfermedad subyacente, en el estilo de vida o en factores sociales que también pueden presentar diferencias entre los distintos grupos. Dadas las diferencias aparentes en la respuesta frente a los medicamentos entre los individuos pertenecientes a gru- pos étnicos o raciales distintos, hay en la actualidad un de- bate importante sobre si los médicos deben tomar decisiones respecto a la selección del tratamiento medicamentoso indivi- dual en función del origen étnico o racial del paciente. Hay un ejemplo que ha sido fuertemente publicitado; en dos estudios en los que se comparó el tratamiento de la insufi ciencia car- diaca congestiva en los norteamericanos de raza blanca y en los norteamericanos de origen afroamericano se sugirió que los segundos respondían peor que los primeros al inhibidor de la enzima conversora de la angiotensina enalapril, pero que su respuesta era más favorable al tratamiento combinado de un nitrato (dinitrato de isosorbida) y un antihipertensivo (hidralazina). ¿Hasta qué punto pueden ser atribuidas estas diferencias a las diferencias subyacentes entre dichos grupos étnicos en lo relativo a la frecuencia de los alelos variantes en genes que infl uyen en los aspectos farmacocinéticos y farma- codinámicos de estos fármacos? Las etiquetas de tipo étnico y racial solamente son aproximaciones a las diferencias gené- tica reales subyacentes a las diferencias en la respuestas frente al tratamiento medicamentoso. Por ejemplo, en un estudio los individuos de ocho áreas geográfi cas de todo el mundo fueron agrupados con control mediante enmascaramiento (sin tener en cuenta su origen geográfi co) en cuatro grupos de población, según la cantidad de alelos que compartían en 39 loci polimórfi cos microsatélite autosómicos y ligados al cromosoma X. En el análisis de un conjunto de seis loci polimórfi cos respecto al metabolismo de los medicamentos, incluyendo cuatro ya comentados en este capítulo (CYP1A2, CYP2C19, NAT2 y CYP2D6), la frecuencia de los alelos con actividad defi ciente fue similar entre los individuos defi nidos por su origen geográfi co. No obstante, la frecuencia de los alelos con actividad defi ciente fue mucho más similar en los grupos defi nidos en función del número de alelos que tenían en común en los marcadores microsatélites. Así, las etique- tas defi nidas en función del origen geográfi co no fueron tan útiles como el análisis genético para predecir las diferencias CAPÍTULO 18 ● Farmacogenética y farmacogenómica 501 © E ls ev ie r. E s un a pu b lic ac ió n M A S S O N . F ot o co p ia r si n au to ri za ci ó n es u n d el ito . subyacentes en las frecuencias de los alelos funcionales en los genes implicados en el metabolismo de los fármacos. Incluso si se demostrara que las etiquetas étnicas o raciales fueran inadecuadas para explicar la variabilidad genética con relevancia médica, algunos especialistas podrían argumentar que estas categorías todavía pueden ser útiles, no tanto por lo que pueden decir a los médicos sobre la constitución genética de su paciente, sino respecto a lo que podrían decir de otros facto- res importantes que infl uyen en la salud del paciente, tal como las experiencias sociales y culturales, incluyendo las prácticas nutricionales o los efectos de la discriminación y de la alienación social. En última instancia, el objetivo de la medicina persona- lizada es diseñar tratamientos para cada paciente individual, no mediante suposiciones respecto a la constitución genética o a las exposiciones ambientales en función de las etiquetas defi - nidas por las características físicas, sino mediante el uso de los nuevos predictivos más precisos en combinación con la atención cuidadosa del paciente como individuo, como miembro de una familia y como miembro de la sociedad, para determinar cuáles son las mejores estrategias de prevención y de tratamiento. BIBLIOGRAFÍA GENERAL Burroughs VJ, Maxey RW, Levy RA: Racial and ethnic differences in response to medicines: towards individualized pharmaceutical treatment. J Natl Med Assoc 94(Suppl):1-26, 2002. Need AC, Motulsky AG, Goldstein DB: Priorities and standards in pharmacogenetic research. Nat Genet 37:671-681, 2005. Sadee W, Dai Z: Pharmacogenetics/genomics and personalized med- icine. Hum Mol Genet 14:R207-R214, 2005. 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DIRECCIONES DE INTERNET Nelson D: Cytochrome P450s in humans. 2003. http://drnelson. utmem.edu/P450lect.html P R O B L E M A S 1. La necrólisis epidérmica tóxica(TEN; del inglés toxic epidermal necrolysis) y el síndrome de Stevens-Johnson (SJS, del inglés Stevens-Johnson syndrome) son dos reac- ciones cutáneas potencialmente mortales y relacionadas entre sí que afectan aproximadamente a 1 de cada 100.000 individuos en China, por lo general a consecuencia de la exposición al medicamento antiepiléptico carbamazepina. Estos trastornos se acompañan de una tasa de mortalidad signifi cativa del 30-35% en la TEN y del 5-15% en el SJS. Se ha observado que los individuos que sufren esta grave reacción alérgica son portadores de un alelo MHC de clase 1 concreto, HLA B*1502, al igual que el 8,6% de la población china. En un estudio retrospectivo con diseño de cohortes efectuado sobre 145 pacientes tratados con carbamazepina, 44 desarrollaron TEN o SJS. Los 44 eran portadores del alelo HLA B*1502, mientras que sola- mente tres de los pacientes que recibieron el fármaco sin presentar una reacción adversa eran positivos para este alelo. ¿Cuáles son la sensibilidad, la especifi cidad y el valor predictivo positivo de este alelo para la TEN y el SJS en los pacientes tratados con carbamazepina? 2. En 1997, una joven estudiante universitaria falleció súbitamente a causa de una arritmia cardíaca tras sobresaltarse por una alarma contra incendios en su dormitorio de la universidad en medio de la noche. Hacía poco un médico de la universidad le había pres- crito un antihistamínico oral, terfenadina, debido a un cuadro de rinitis alérgica. Los padres de la paciente señalaron que había tomado la medicación con el desa- yuno, consistente en zumo de pomelo, una tostada y café cafeinado. Además, también tomaba itraconazol oral prescrito por un dermatólogo de su ciudad de origen como tratamiento de una infección prolongada de la uña del dedo gordo que la paciente consideraba antiestética. Terfenadina fue retirada del mercado estadounidense en 1998. Efectúe una búsqueda en la bibliografía sobre cuadros de muerte súbita por causas cardíacas asocia- dos a terfenadina, indicando los posibles factores gené- ticos y ambientales que podrían haber interactuado para causar el fallecimiento de esta joven.
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