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Aspectos manifiestos del vínculo temprano - segunda parte

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XIII
Aspectos manifiestos
del vínculo temprano (II)
En el estudio del vínculo temprano entre 
aspectos -
estados subjetivos más primitivos del bebé, 
sus vivencias mentales más tempranas. El 
modelo teórico
y desarrollo de las estructuras mentales fue 
estudiado en capítulos anteriores (ver capí-
.
Lo observable
en la relación temprana
Cuando la madre sostiene por primera vez 
a su recién nacido en brazos, le sonríe, lo 
toca, lo acaricia, lo mima, lo arrulla, le 
brinda su calor, su olor. Son estímulos que 
el bebé puede recibir porque, desde el pe-
ríodo fetal y más a partir del nacimiento, 
está en condiciones de hacerlo. Las ex-
periencias de los primeros momentos del 
bebé son de vivencias y sensaciones cor-
porales.
A su vez, el bebé también es fuente de 
estímulos para la madre, aunque más no 
sea por el hecho de dormir, llorar o ma-
mar. Es de suponer que el bebé no está 
móna-
da narcisista sino, por el contrario, abier-
-
da por lo menos, un estado rudimentario 
de conciencia perceptiva, una especie de 
sensación de presencia en el mundo.1 Lo 
interesante de señalar
es el nacimiento del bebé a la vida men-
-
mente pudiera ser.
Desde él se entabla las precocísima rela-
ción entre el bebé y su madre, ya fuera del 
ámbito uterino. La madre lo recibe y desde 
-
conociendo es su bebé:
1 . 
Salud Mental en Medicina - Héctor A. Ferrari⎞⎛152
Una mamá notó en los primeros días de 
nena empezó a sonreírme cuando mama-
-
Se puede suponer que esta mamá desea-
ba saber, porque tenía dudas, si ella había 
estado alimentando satisfactoriamente bien 
a su bebé. Este dato no iba a tardar en ha-
cerse sentir en la forma en que se iría or-
-
quietudes maternas siempre encuentran la 
manera de expresarse:
Otra mamá probó su leche para saber si 
era dulce. Había escuchado en el grupo 
-
gunos bebés pueden recibir de sus madres 
leche salada 
Se conocen estudios2 sobre los primeros 
las observaciones pueden ser muy diferen-
tes, las madres comienzan a tocar a sus be-
bés con la punta de los dedos, pasando a un 
contacto corporal inicial con la madre apaci-
el bebé hace es lamer el pezón de la madre 
varias veces. De ahí en más, el contacto cor-
de precoces procesos de comunicación.
Otros estudios han señalado la importan-
cia del contacto inicial con la madre: dos pe-
3 hi-
cieron una experiencia que demostró que las 
madres que podían tener más contacto con 
-
trevistadas con el bebé, pasados treinta días, 
-
-
lo, mostraban más interés y participación. Es 
decir, habían establecido un vínculo con el 
bebé de más cuidado. Al año, la tendencia se 
había acentuado. Con éstas y otras observa-
ciones nacieron las técnicas del rooming in.
Entre los animales, se denomina im-
pronta
determinado período sensible de la vida del 
individuo, que se conserva toda la vida y no 
realiza fuera de los períodos sensibles, de 
ahí su importancia. En el nivel humano, al 
período que comprende las primeras horas 
y días después del parto se le ha llamado el 
período sensible de la relación madre-bebé. 
Se ha explicado esta sensibilidad en base a 
que tiene la experiencia del parto y los mo-
-
a su bebé, alimentarlo, cuidarlo, proveer a sus 
necesidades con una especial predisposición 
emocional que se ha ido acentuando desde los 
últimos meses del embarazo. Es de recordar 
-
tivo de la madre con su bebé, compuesto de 
intensos impulsos de amor, odio y temores, 
otra preocupación personal, en un estado 
como de sensibilidad exaltada, adaptándose 
delicada y sensiblemente a su bebé.
Winnicott denomina a este estado men-
tal de la madre preocupación maternal 
2 Parent-infant interaction. 
Ciba Foundation, 1976.
3 . Mosby, Saint 
Louis, 1976.
⎛ 153⎞
primaria 
aporta al bebé el marco emocional en 
-
menzarán a desplegarse.
-
sentes desde el comienzo del embarazo se 
han ido acentuando y le permiten ocuparse 
de esta tarea con -
clusivo. Pasado unos meses, la madre se re-
cupera de este estado tan parecido a una ob-
sesión y hasta se olvida de él por completo.
sutilezas de los cuidados maternos, la ma-
que se conoce como empatía, por el que pue-
bebé, intuir sus necesidades y responder a 
ellas recurriendo inconscientemente a su pro-
pio repertorio de experiencias tempranas.
Se llama empatía a un tipo particular 
papel central en la comprensión de los 
sentimientos del objeto. Sin perder su 
identidad ni confundirse con él, puede 
Este mecanismo es esencial para mante-
-
temen descompensarse y ponen distancia 
prematuramente con su niño.
La experiencia
de la lactancia
y el ser tenido en brazos
De todos los momentos por los que pasa el 
vínculo temprano, tal vez el de la lactancia 
sea el que lo muestra en todo su esplendor 
porque reúne de manera natural los compo-
nentes esenciales de la interacción entre la 
madre y su bebé. La postura adoptada por la 
madre y la manera como lo sostiene expresa 
-
do de comodidad o incomodidad, su mayor 
o menor distancia afectiva con la experien-
cia, su capacidad para contribuir a que sea 
una vivencia de bienestar o malestar para su 
bebé.
sostiene al bebé, cómo le ofrece el pezón, 
-
dad del ritmo de succión, si interrumpe en 
el momento adecuado, su paciencia o impa-
ciencia, etcétera– depende de su capacidad 
de contacto, nivel de ansiedad y experiencia 
previa. Esta situación la remite inconscien-
temente a la relación que tuvo al pecho con 
su propia madre.
El momento de la lactancia incluye mi-
radas, caricias y sonrisas recíprocas, pala-
bras de la madre y sonidos del bebé, siem-
pre y cuando la relación transcurra armo-
niosamente. Lo habitual es que la situación 
permita momentos compartidos de profun-
do placer y bienestar, signados por su alto 
.
demanda del bebé es permanente, los afectos 
tiernos se mezclan por momentos con frus-
tración y rabia. Toda esta relación requiere 
de un fuerte sostén ambiental, en especial por 
parte del padre, que debe, sorteando sus sen-
timientos de exclusión, contener a ambos.
Pero fuera de la situación alimentaria, 
queda el resto de las actividades de la ma-
dre, en situaciones más o menos típicas, por 
tranquilizarlo y hacerlo dormir, el levantar-
lo y tenerlo en brazos. Sobre esto último, se 
han observado formas diferentes de tener el 
bebé en brazos. 
4 . Ed. Laia, Barcelona, 1956.
XIII 
Salud Mental en Medicina - Héctor A. Ferrari⎞⎛154
Pero lo que interesa, más que el com-
portamiento en sí, es el diálogo corporal 
-
tintas posturas
de bienestar o malestar que interviene, los 
sentimientos y los afectos que circulan por 
la relación. El sostenimiento y el manipu-
leo corporal materno han sido metaforiza-
dos con un término que se ha popularizado 
como holding.
es la manera de aludir a una 
situación donde el bebé se puede sentir 
adecuadamente contenido en los bra-
lo sostienen emocionalmente. Un hol-
la integración de los primeros estados 
mentales del bebé.
Importantes referencias teóricas se des-
prenden de este concepto, no sólo para el 
vínculo temprano, sino para la relación 
médico-paciente. En momentos críticos, 
el médico tendrá que asumir la función de 
sostener y contener al paciente, de hacer de 
holding .
En el origen de la
comunicación: el llanto,
la sonrisa, la mirada
Se diferencian tres niveles de la naciente 
comunicación entre la madre y su bebé: el 
llanto
sonrisa, que marca su bien-
estar; y la mirada -
cional de la relación.
-
tos de un lactante. Los padres mucho más, 
en especial las madres que pueden recono-
la nursery. El llanto es el medio por el que, 
pataleos. La madre, atenta a su bebé, irá in-
dividualizando y discriminando sus estados 
-
de experiencias. En ese sentido, la madre se 
en la posibilidad de nominar o poner pala-
bras a sus necesidades, mucho antes de que 
el bebé pueda entenderlas.
-
-
los lactantes en condición de riesgo por 
alguna enfermedad lo delatan por la 
calidad del sonido del llanto: más agu-
de sensaciones de malestar en el obser-
tiene un valor incalculable.5
Pero no sólo importa la calidaddel llan-
-
ridad y prontitud de la respuesta materna se 
asocia a la disminución de su frecuencia y 
duración, sobre todo cuando es el indicio de 
una actitud profunda y comprometida de la 
madre frente a su bebé.
Vale la pena citar las conclusiones a que 
la prontitud de la respuesta de la madre a 
-
sarrollo de modalidades de comunicación 
más ricas y variadas. Los lactantes a quie-
nes durante los meses iniciales sus madres 
dispensaron un holding rico y tierno parece 
del primer año, con contactos físicos de fre-
cuencia asombrosamente escasa. Aunque 
5
complications”. 
⎛ 155⎞
alce, también son capaces de apartarse de 
la madre para explorar el ambiente con in-
dependencia.
A la inversa, los bebés que durante sus 
meses iniciales no disfrutaron de un holding 
-
mer año, a mostrarse ambivalentes hacia los 
contactos físicos. No tienen una reacción 
Estas obser-
-
por consolar a sus lactantes terminan por 
.6
La mirada, en especial la mirada recí-
proca, es uno de los medios de comunica-
ción más emotivos entre la madre y su bebé. 
en el rostro de la madre. Forma parte del 
mire durante la misma. Las madres miran 
mucho a sus bebés. Pero es el momento en 
que el bebé la mira “como si la reconocie-
familiarizada con él, lo siente una persona y 
se disipan los restos del sentimiento de aje-
nidad que la inquietaban desde el nacimien-
to. Pasarán unos meses hasta que el bebé dé 
mamá. A partir de la mirada mutua se dis-
ponen a compartir sentimientos amorosos 
muy intensos. La sonrisa entre la mamá y su 
bebé es uno de los desenlaces más felices.
Es durante la cuarta semana de vida que 
provocar la sonrisa.7 Al principio se ma-
rostro humano que se muestre de frente. 
pueden provocarla. Al aparecer la primera 
sonrisa, los padres sienten que su bebé es un 
ser humano que ya es capaz de expresarse. 
-
pieza a tener para ella valor de palabra.
No hay un modelo típico de mirada mu-
tua: existen múltiples variaciones pero nun-
ca pierde su valor afectivo y comunicacional 
primario. Un bebé que mira intensamente a 
su mamá la incorpora
con su mirada, su sonrisa, el bienestar del 
momento.
ve el bebé 
-
En otras palabras, la madre lo mira y lo que 
ella expresa fácilmente se relaciona con lo 
contribuya a encontrar a su persona, poder 
existir y sentirse real. El rostro de la madre 
-
de nacimiento se perturba esta modalidad 
comunicativa con la madre. Pero también 
con madres que no pueden dar de vuelta lo 
de ánimo y no el del bebé. “Si el rostro de 
la madre no responde [la madre como], un 
de lo cual se mira”.
-
neras de expresar el sufrimiento y el dolor. 
La mirada y la sonrisa permiten el recono-
-
mentales de toda vinculación posterior. Su 
-
cional y empobrecimiento de la relación.
En las manifestaciones habituales de la 
relación médico-paciente, éste necesitará 
encontrar en el médico una persona sensible 
6 Lebovici, S. 
7
York, 1963.
Barcelona, 1972.
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Salud Mental en Medicina - Héctor A. Ferrari⎞⎛156
a su escucha, capaz con su actitud de ate-
nuar su sufrimiento. A menudo el pacien-
te escruta silenciosamente en el rostro del 
temores. La mirada mutua le dará sentido, 
profundidad y tranquilidad a la relación. La 
sonrisa favorecerá la empatía y 
el acercamiento. La calidad de la relación 
que se establezca dependerá de la presencia 
-
-
mo, la relación temprana.
Más sobre los afectos
durante el primer año de vida
-
lización, las manos y el contacto corporal 
son los medios más expresivos para que la 
madre y el bebé intercambien sus estados 
emocionales casi de una manera exclusi-
va y excluyente. Los afectos no son el re-
sultado de la interacción entre ambos sino 
los determina. Lo sustancial de la comu-
-
ambos son ellos mismos. El bebé expresa 
y estos estados tienden a dibujarse en el 
rostro, y así pueden empezar a ser reco-
nocidos.
La madre resulta plenamente activada 
por la expresión visible de esta afectividad; 
y por estar en condiciones de ponerse en el 
-
tro madre lo 
en ella -
contento, furioso, molesto, etcétera, y poder 
actuar en consecuencia. Para la madre, hay 
una palabra que nomina cada uno de esos 
sentimientos y una respuesta asistencial 
que el bebé irá lentamente incorporando, 
con el tiempo él aprenderá a utilizar.
Al comienzo, las emociones del bebé son 
intensas, y poco discriminadas y de alto con-
-
perimentar una evolución hacia la aparición 
de sentimientos cada vez más sutiles y varia-
juegos que la 
mamá tiene con el bebé. Una vez concluida 
-
cialmente afectivo como una de las primeras 
las primeras semanas no parece reconocer a 
su madre como una persona separada de él 
que satisface sus necesidades, participa de 
experiencias e impresiones con ella donde 
placer y protección. Una prueba de que no 
reconoce aún a su mamá como persona total 
es que responde, con una sonrisa cuando está 
satisfecho y contento, a -
mano que se le acerca.
Con el correr de los meses, a favor de 
-
criben más adelante, todos los que le rodean 
advierten que el bebé empieza a reconocer a 
su madre: en el último trimestre del primer 
año, cuando es más consciente de la distin-
ción entre él y la madre, y entre la madre y 
los otros, puede representarse la separación 
con ella como una eventual posibilidad.
Un nuevo afecto viene a notarse con 
nitidez: el miedo frente a la presencia 
angustia del 
octavo mes.
A diferencia de lo que venía ocurriendo 
hasta ese momento, que el bebé podía estar 
llora con un desconocido. Podría suponer-
se que su reacción es de miedo frente a un 
es la ausencia de la 
. La aparición de 
una persona extraña tiene el efecto de con-
-
⎛ 157⎞
tector que anhela tener con él. No sólo llora 
sino que experimenta un intenso sufrimien-
to cuando la madre no está.
angustia ante la pérdida de objeto.
de separación y su elaboración por el bebé. 
La madre aparece y desaparece hasta que 
el niño puede atenuar y dominar los efec-
Este momento puede coincidir con el deste-
te y el comienzo de la alimentación sólida. 
Mientras come, el bebé tira al suelo todo lo 
que tiene a mano y celebra
Un poco más adelante, con sus precarios 
medios de locomoción inicia la época en 
-
camente de la madre, empezando a -
rar
de su relación con ella. Si la madre puede 
aceptar estos primeros intentos de autono-
mía sin sentirse abandonada, el bebé estará 
libre para interesarse por otras cosas de su 
ambiente y actuará en consecuencia.
Stern llama sintonía emocional a la ca-
vínculo entre la madre y el bebé y que es 
tan necesario para un adecuado desarrollo 
9 Si la madre respon-
de en sintonía permitirá al bebé internali-
-
ños aprenden de sus padres, en el seno del 
entorno familiar, a modular, a contener y a 
-
la posibilidad de pensar, discriminar y an-
Acerca del bebé
El bebé que recibe en sus brazos la mamá 
del nacimiento un mínimo de autonomía y 
homeostáticos, que mantienen el equilibrio 
o el retorno a él. Dispone de aparatos de la 
percepción, de la memoria, de la motrici-
afectos, tolerancia a la frustración, fuerza de 
-
ambiente y a la sobrevida. Intervienen:
-
constitucionales. Se le supone también 
una disposición mental innata que puesta 
en contacto con las realizaciones de la ex-
periencia puede representarse y reconocer 
su capacidad continente.
-
-
ladas por mecanismos bien conocidos de 
-
-
-
cia, cardiovascular, respiratoria, del sueño, 
movimientos corporales, el nivel de alerta 
y atención, etcétera. Es importante reiterar 
inestables en un organismo biológica-
9 Stern, D. The Interpersonal World of the Infant
XIII 
Salud Mental en Medicina - Héctor A. Ferrari⎞⎛158
de la capacidad homeostática del bebé 
-
participan en la lactancia.11 En la concep-
tualización psicoanalítica, estos niveles 
están en la base de las llamadas pulsiones 
de autoconservación -
precisan para la conservación de la vida 
del individuo.
-
nera una tabula rasa. Pero está desadapta-
pre-
maturación importante. Está enfrentado 
superan para el nivel de desarrollode que 
de lo contrario no podría sobrevivir. En 
cierto sentido, en toda la escala animal la 
cría nace inmadura, tarda horas o días en 
valerse por sí misma, pero la cría huma-
autonomía.
Diferencias individuales
en el recién nacido
Todo bebé interviene de entrada en la rela-
ción con la madre, pero no todos lo hacen 
de la misma manera. Esto tendrá importan-
tes consecuencias sobre la respuesta mater-
-
den a demostrar la presencia de diferencias 
-
en relación con el llanto, la irritabilidad, la 
motricidad, la fuerza de la succión, las ca-
pacidades sensoriales, etcétera.12
Lo importante sobre el llanto no es sólo 
que hay bebés que lloran o son más irritables 
consolabilidad, la 
aptitud de un bebé para ser reconfortado y 
tranquilizado por un adulto. Y en este factor 
hay también diferencias marcadas. Un estu-
dio demostró, con bebés de 2 ó 3 días, que 
también lo tenía con otros procedimientos. 
A la inversa, al bebé que no se tranquiliza-
ba con un medio, tampoco le resultaban los 
otros.13
Para la madre, tener un bebé que respon-
de a sus intentos de consolarlo, contribuye 
favorablemente a su relación con él porque 
madre y eso va a incidir favorablemente en 
el vínculo. También se han señalado dife-
rencias importantes en la capacidad del bebé 
para el autoconsuelo, esto es, para tranqui-
por la succión espontánea de la mano o el 
malestar, por lo menos transitoriamente.
Se han señalado también distintos nive-
recién nacido, en número de seis estados: 
despierto y tranquilo, despierto e intranqui-
lo y de máxima excitación.14 Hay bebés que 
duermen casi todo el tiempo, otros están 
somnolientos o irritables o pasan de un es-
11 rooting -
manos se caracteriza por el hecho de que un niño tenido en brazos contra el pecho de un adulto vuelve la cabeza en busca del 
pezón, paso previo a la succión.
12
13
14
⎛ 159⎞
conexión de la madre con el bebé y su ca-
pacidad de ir amoldándose en cada una de 
estas situaciones es también diferente.
-
vida intrauterina, no sólo por condicio-
del medio, sino también por efectos de-
pendientes del estado emocional de la 
madre.
Lo importante es que, más allá de recono-
cer el valor de estas diferencias al nacer, que 
no hacen más que demostrar lo obvio, estas 
variables inmediatamente interactúan con la 
madre y sus respuestas determinarán su ul-
terior destino. La relación con la madre, en 
la que las diferencias individuales del bebé 
se hacen sentir inicialmente, se internaliza 
que consuela tendrá profundas consecuen-
cias cuando se trate de enfrentar un dolor. 
denominado consolabilidad
numerosas experiencias posteriores y se hará 
un futuro paciente afrontará los sufrimientos 
de su enfermedad y como responderá a los 
intentos del médico para llevarle alivio.
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