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Semana 5 atención integral al adulto mayor

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TEMA 5 ATENCIÓN INTEGRAL AL ADULTO MAYOR
El aumento de la incidencia y la prevalencia de las enfermedades neoplásicas, cardiovasculares y procesos
degenerativos, unido al envejecimiento progresivo de la población, han provocado un aumento de los
pacientes que en virtud de la enfermedad que padecen, el objetivo de la curación queda muy lejano, cuando
no inalcanzable, lo que conduce a la enfermedad en etapa terminal.
Ello conlleva a que la medicina paliativa en la atención al sufrimiento de los pacientes y familiares en este
período esté experimentando un espectacular auge.
CARACTERÍSTICAS DE LA ENFERMEDAD
Ustedes se preguntarán ¿Cómo identificar una enfermedad en etapa terminal?
Para ello existen una serie de características las cuales son:
Diagnóstico de enfermedad avanzada, progresiva e incurable.
Falta de respuesta al tratamiento específico.
Pronóstico de vida no mayor de 6 meses.
Numerosos síntomas intensos, multifactoriales y cambiantes, así como
Gran impacto emocional en el paciente, la familia y el equipo terapéutico.
ENFERMEDAD EN ETAPA TERMINAL
Enfermedad avanzada, progresiva e incurable, con síntomas múltiples, multifactoriales, intensos y
cambiantes, que afectan la autonomía y calidad de vida del paciente, con muy escasa o nula capacidad de
respuesta al tratamiento específico y pronóstico de vida limitado a meses, en un contexto de fragilidad
progresiva.
ENFERMO TERMINAL
Por otra parte, enfermo terminal es aquel que padece un proceso agudo o crónico que le sumerge en una
situación crítica y lo conduce a la muerte en un plazo menor de 6 meses.
Este período se caracteriza por una situación humana muy difícil, con incapacidad para recuperar la salud y
responder a la rehabilitación y terapéutica.
La situación concreta de incurable no siempre está dada por la naturaleza de la enfermedad causal, sino
por el tipo, grado y curso de las alteraciones concomitantes y por la actitud que el paciente adopta ante
ellas, aunque puede también deberse a complicaciones inesperadas de la terapéutica.
ETAPAS EN LA EVOLUCIÓN CLÍNICA DEL ENFERMO TERMINAL
La etapa inicial de estabilidad.
La etapa sintomática o de estado.
La etapa de declive y
La etapa final o de agonía.
La etapa inicial de estabilidad es aquella en la que el paciente no presenta síntomas intensos ni alteración
de su estado funcional.
La etapa sintomática o de estado se caracteriza por la presencia de complicaciones generadoras de
sufrimiento, con mayor o menor grado de alteración funcional que no afecta la realización de las
actividades básicas de la vida diaria.
En la etapa de declive las complicaciones están presentes de una forma continua y se observa un deterioro
funcional importante, que altera en mayor o menor grado la capacidad del sujeto para la realización de las
actividades básicas de la vida diaria.
Etapa final o de agonía están presentes signos más o menos intensos del proceso de morir, con gran
deterioro de la situación funcional, con complicaciones provocadoras de sufrimiento intenso y con un
pronóstico de vida inferior a 5 días.
Es importante tener en cuenta, que la evolución de una etapa a otra puede ser de manera brusca o de
forma más lenta y no existen factores pronósticos de una supervivencia concreta, con un poder predictivo
elevado, una vez que se ha establecido la fase terminal.
Por otra parte, la consideración de las distintas etapas permite entender que la enfermedad en fase
terminal no está circunscrita a la última semana o a los últimos días de vida del enfermo.
ENFERMEDADES QUE CON MÁS FRECUENCIA EVOLUCIONAN A LA MUERTE
Entre las enfermedades que con más frecuencia evolucionan a la muerte están:
El cáncer.
Las enfermedades con dependencia funcional entre las que se encuentran:
-Los comas vegetativos irreversibles.
-Las demencias en estadio avanzado y
-La enfermedad cerebro vascular con dependencia terminal.
Las enfermedades degenerativas neurológicas en fase avanzada como:
-La enfermedad de Parkinson y la
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-Esclerosis lateral amiotrófica.
Se encuentran además
La enfermedad cardiorrespiratoria incapacitante e incurable.
Las hepatopatías crónicas avanzadas.
El SIDA.
El fallo multiorgánico.
El anciano terminal y
Pacientes moribundos.
SÍNTOMAS MÁS FRECUENTES
Uno de los aspectos más importantes en la atención al enfermo en etapa terminal es el control adecuado
de los síntomas, cuando estos no se controlan, disminuye la calidad de vida del paciente, sus interacciones
con seres queridos y su capacidad para atender aspectos importantes al final de su vida.
Entre los síntomas más frecuentes en esta etapa se encuentran:
- Astenia. - Anorexia.
- Dolor. - Disnea.
- Náuseas. - Depresión.
-Estreñimiento . -Somnolencia.
CARACTERÍSTICAS DE LOS SÍNTOMAS
Estos síntomas se caracterizan por ser: múltiples, intensos, multifactoriales y cambiantes, a continuación
explicaremos brevemente cada una de ellas.
Son múltiples: Ya que en un mismo paciente pueden presentarse varios síntomas, los que pueden aparecer
en un período muy corto y desencadenarse a manera de cascada.
Intensos: Pues a medida que avanza la enfermedad, aumenta la intensidad de los síntomas requiriéndose
un alto grado de efectividad para controlarlos.
Multifactoriales: ya que los síntomas se relacionan con causas distintas. Por ejemplo el vómito puede ser
debido a múltiples causas como la obstrucción intestinal, las metabólicas y las iatrogénicas, entre otras.
Además cambiantes, pues aparecen nuevos síntomas cuyo impacto predomina sobre los anteriores, o
reaparecen aquellos que ya se habían controlado.
CUIDADOS PALIATIVOS
La Organización Mundial de la Salud lo define como:
Un modo de abordar la enfermedad avanzada e incurable, que pretende mejorar la calidad de vida tanto de
los pacientes que afrontan una enfermedad como de sus familias, mediante la prevención y el alivio del
sufrimiento a través de un diagnóstico precoz, una evaluación adecuada y el oportuno tratamiento del dolor
y de otros problemas tanto físicos como psicosociales y espirituales.
OBJETIVOS DE LOS CUIDADOS PALIATIVOS
Dentro de los objetivos de los cuidados paliativos se encuentran:
Proporcionar alivio al dolor y a otros síntomas;
Defender la vida pero contemplar la muerte como un proceso natural;
No intentar acelerar ni posponer el fallecimiento;
Incorporar los aspectos psicológicos y espirituales en la atención al paciente;
Proporcionar apoyo para ayudar a los pacientes a mantener hasta el fallecimiento, dentro de sus
limitaciones, el mayor nivel de actividad;
Ofrecer ayuda a la familia a lo largo del proceso de la enfermedad y luego en el duelo.
Para lograr lo anterior se debe trabajar en equipo y de esta manera resolver las necesidades del paciente y
sus familiares, mejorar la calidad de vida e influir de manera positiva en el curso de la enfermedad;
Los cuidados paliativos se deben aplicar de manera temprana en la evolución de la enfermedad, asociados
a otros tratamientos como la quimioterapia y la radioterapia, dirigidos a prolongar la supervivencia; abarcan
también los estudios encaminados a comprender y a tratar de manera más adecuada las complicaciones
que puedan afectar al paciente.
OBJETIVOS DE LA TERAPÉUTICA PALIATIVA
Pasaremos ahora a estudiar los objetivos de la terapéutica paliativa, ellos son:
El control de síntomas.
La atención integral.
Tratar al enfermo y a la familia como unidad de atención.
Debe regir en las decisiones terapéuticas la promoción de autonomía y la dignidad del enfermo y la
Concepción terapéutica activa.
En el control de los síntomas debe crearse una atmósfera de respeto, bienestar, apoyo y comunicación
adecuada con el enfermo y su familia, para lo cual deben tenerse en cuenta una serie de principios, como
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son:
Evaluar antes de tratar.
Explicar las causas de estos síntomas y las medidas terapéuticas que se aplicarán.
La terapéutica a aplicar siempre será mixta y
La atención a los detalles para optimizar el grado de control de los síntomas y minimizar los efectos
adversos de las medidas terapéuticas.
En relación a la atención integral. Se deben tener encuenta aspectos físicos, emocionales, sociales y
espirituales, vinculados con la situación de salud del enfermo y la familia.
La familia constituye la unidad de tratamiento junto con el paciente en fase terminal, es por ello que
durante su estancia en la casa, la familia, y dentro de esta el cuidador principal, tiene un papel importante.
Sin el apoyo de la familia sería imposible una correcta atención domiciliaria.
Existen una serie de ventajas para la atención del paciente en fase terminal en el hogar, las que están
relacionadas con el propio paciente, con la familia y con el sistema de salud;
VENTAJAS PARA EL PACIENTE
Entre las ventajas relacionadas con el propio paciente están:
Permanece en su entorno, con sus familiares, costumbres, recuerdos, rodeado de sus seres queridos que
siempre resulta agradable y aumenta el bienestar.
Aporta elementos de confort, favoreciendo el autocuidado, la autonomía y la intimidad.
Favorece el trato personalizado e individualizado.
Facilita que el paciente pueda seguir marcando su propio ritmo de vida y tomando decisiones cotidianas.
Se potencia la socialización y el mantenimiento de la capacidad funcional y
Elimina los riesgos del hospital como son las infecciones intrahospitalarias, la desconexión del medio
familiar y social.
Las ventajas para la familia son:
Oportunidad de cuidar al ser querido en un momento muy importante de su vida.
Mayor facilidad para comunicarse.
Más momentos de intimidad familiar.
Formación práctica y asesoramiento sobre los cuidados necesarios al estar apoyado por profesionales en
su casa y de forma “continuada” durante el cuidado.
Una apropiada y precisa valoración del entorno y situación social ayudando al tratamiento adecuado del
paciente.
Se potencia el trabajo en equipo y multidisciplinario donde se integran los aspectos biopsicosociales de la
atención.
Mientras que las ventajas para el sistema de salud son:
Mejor utilización de los recursos de Salud.
Mejora la satisfacción de los pacientes y sus familiares, así como la
Racionalización de los costos.
En relación con las decisiones terapéuticas es importante tener en cuenta que en ella debe regir la
autonomía y la dignidad del enfermo lo cual se logra a través de su participación en los planes terapéuticos,
y por último la
Concepción terapéutica activa, lo que se logra incorporando una actitud rehabilitadora y dinámica en la
atención al paciente y la familia.
ETAPA FINAL DE LA ENFERMEDAD TERMINAL
Deterioro importante del estado general.
Indicador de muerte inminente en unas horas o pocos días.
Se acompaña de disminución del estado de conciencia y de las funciones superiores intelectivas.
Provoca gran impacto emocional en la familia y en el equipo terapéutico
Deterioro de la conciencia (coma).
Desorientación.
Confusión y a veces agitación psicomotriz.
Trastornos respiratorios.
Fiebre.
Dificultad extrema para la ingestión.
Ansiedad, Depresión, Miedo.
Retención urinaria
Las actuaciones que debe realizar el equipo de salud están dirigidas a:
Informar a la familia y educarla acerca de los cuidados generales.
Brindar instrucciones concretas sobre los fármacos a administrar en dependencia de la situación clínica
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concreta del enfermo.
Adecuar el tratamiento farmacológico, prescindiendo de los fármacos que no tengan una utilidad inmediata
y adecuando la vía de administración.
Atención específica a la familia para favorecer su adaptación a la situación, e
Instruirla en relación con los signos de la muerte.
ATENCIÓN AL DUELO
Estado de dolor, aflicción, sentimiento y actividad que se produce como consecuencia de la pérdida de una
persona amada asociándose a síntomas físicos y emocionales. Se produce un trauma doloroso y se
necesita de un tiempo y un proceso para volver al equilibrio normal.
FASES DEL PROCESO DE DUELO
. Experimentar pena y dolor.
2. Sentir miedo, ira y resentimiento.
3. Experimentar apatía, tristeza y desinterés.
4. Reaparición de la esperanza y reconducción de la vida.
FACTORES DE RIESGO EN LA ETAPA DEL DUELO
Es importante reconocer en la etapa del duelo algunos factores de riesgo que pueden afectar su
elaboración por la familia, estos se pueden clasificar en: Propios de la persona, relacionales,
circunstanciales y sociales.
Entre los factores propios de la persona se encuentran: el carácter, la personalidad, pérdidas anteriores,
patología emocional previa y la edad.
Los relacionales comprenden: el tipo de parentesco, las relaciones ambivalentes y la dependencia, entre
otros.
Por su parte los circunstanciales tienen en cuenta la forma de morir, si es una evolución larga y penosa, o si
es inesperado, como ocurre en el caso de los suicidios y accidentes.
Por último entre los factores sociales se encuentran: la inexistencia de una red de apoyo y el tipo de muerte
negada culturalmente, como por ejemplo el suicidio o un estatus económico bajo.
TAREAS DE LA FAMILIA EN LA ETAPA DE DUELO
Aceptar la realidad de la pérdida.
Sufrir pena y dolor emocional.
Ajuste al medio sin la persona desaparecida e
Iniciar otras relaciones.
El duelo termina cuando las tareas han finalizado y la superación de este evento se da cuando:
La persona recupera el interés por la vida,
Experimenta satisfacción en la vida cotidiana y
Es capaz de pensar en el fallecido sin sentirse abrumado por el recuerdo, prestando atención a las
vivencias positivas compartidas y dejándose llevar por un recuerdo sereno.
ASPECTOS ÉTICOS EN LA MEDICINA PALIATIVA
Es necesario destacar que la Medicina Paliativa reúne elementos éticos que se basan entre otros, en los
aspectos siguientes:
“lo que debe hacerse”,
“lo que es correcto en una situación”,
“lo que está bien”
Todos estos aspectos responden a las necesidades de los pacientes en la última etapa de su vida. Por eso,
podemos afirmar que la Medicina Paliativa es una respuesta ética ante la situación terminal.
Entre los aspectos éticos al final de la vida se encuentran:
La protección de la debilidad.
El reconocimiento de la dignidad.
La relación personal.
La relación personal extendida a la familia y
La veracidad en la atención al paciente
El primero de ellos se basa en la concepción de que el enfermo terminal requiere de una adecuada atención
médica, procurando brindarle al enfermo y a su familia una atención médica de calidad.
El reconocimiento de la dignidad: Considera que la dignidad de la persona no depende de su estado de
salud, de su vigor físico o de sus circunstancias, sino de su condición personal de ser humano irrepetible.
La relación personal: Se basa en el respeto a la autonomía del enfermo, hay que dar al paciente la
posibilidad real de participar en todas las decisiones que le afecten, conocer su parecer respecto a
situaciones que se pueden presentar a lo largo de su evolución, en momentos en los que quizá ya no sea
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competente para decidir. Su participación en la toma de decisiones también le ayudará a sentirse
respetado como persona.
Otro aspecto ético se basa en la relación personal extendida a la familia pues se busca ayudar no sólo al
enfermo sino además a la familia, a la que se le dedica tiempo y donde se identifican familiares de riesgo,
continuándose la relación con ella después del fallecimiento del paciente para facilitarles el duelo.
Un aspecto esencial es la veracidad en la atención al paciente pues la relación adecuada con el enfermo
sólo puede estar basada en una comunicación veraz. Hay que evitar en todo momento engañarlo; aunque
la información al paciente es un proceso paulatino, que lleva su tiempo y que se desarrolla en un
determinado marco cultural. Es el enfermo quien tiene que marcar el ritmo de lo que desea saber.
ATENCIÓN DEL CUIDADOR
Por último, pasaremos a la atención del cuidador, entendido como tal a la persona que provee asistencia
para la satisfacción de las necesidades diarias de otra persona, en este caso el enfermo terminal.
Esta persona desempeña un papel importante en la vida del paciente que depende de alguien para que lo
cuide. Este cumple una serie de funciones entre las que se encuentran:
Es el informador clavede la situación del paciente.
Supervisa y en muchos casos, provee los cuidados básicos del paciente y administra los tratamientos que
prescribimos.
Organiza las actividades, busca soluciones y toma las decisiones más importantes en cuanto a cómo,
quién y dónde se cuidará al familiar enfermo.
SITUACIÓN DE SOBRECARGA DEL CUIDADOR
Es importante tener en cuenta que en la atención al paciente puede presentarse una situación de
sobrecarga del cuidador que debe ser identificada por el equipo de salud; la que se expresa a través de
síntomas físicos, psíquicos y sociofamiliares.
Entre los síntomas físicos están las cefaleas y lumbalgias.
Los síntomas psíquicos comprenden: insomnio, ansiedad y depresión.
Por último los sociofamiliares como aislamiento social, alteración de la convivencia familiar, pérdida de
empleo y problemas económicos.
FACTORES DEL GRADO DE SOBRECARGA DEL CUIDADOR
El grado de sobrecarga depende de diferentes factores bien conocidos como son:
Tipos de síntomas del enfermo.
Gravedad y duración de la enfermedad.
Apoyo de otros miembros de la familia, así como
Las características personales del cuidador, apoyo y ayuda que reciban de los recursos sociosanitarios.
ASPECTOS EN LA ATENCIÓN AL CUIDADOR POR EL EQUIPO DE SALUD
Por todo lo anterior el cuidador debe ser por si mismo objeto de atención por parte del equipo de salud, la
cual se basa en cuatro aspectos:
Información sobre la enfermedad que presenta su familiar.
Formación en los cuidados que debe aplicar.
Identificación de las necesidades del cuidador y
Apoyo al cuidador.
ATENCIÓN INTEGRAL
A manera de resumen podemos afirmar que la atención integral al paciente en etapa terminal y a su familia
implica todo cuidado que se le prodigue al paciente, con el propósito de aliviar los síntomas producidos por
la enfermedad; esta atención podrá suministrarse en su domicilio o en una institución asistencial, para lo
cual se requiere de un trabajo en equipo encabezado por el médico, quien actuará como responsable frente
al paciente y a sus familiares, dentro del marco de los principios éticos que regulan el ejercicio profesional
y de los que son específicos para el cuidado de este tipo de enfermos.

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