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373 47 Inmunodeficiencias primarias INTRODUCCIÓN Las inmunodeficiencias primarias son un grupo he- terogéneo de enfermedades originadas por defectos intrínsecos o genéticos en el sistema inmunitario. Estas enfermedades tienen un amplio espectro de manifestaciones clínicas y de laboratorio; sin embar- go, en la mayoría de los casos el desenlace es un incremento en la susceptibilidad a las infecciones y complicaciones no infecciosas, como enfermedades autoinmunitarias, malignidad y alteraciones del con- ducto digestivo.1 Estas enfermedades son poco comunes, pero debi- do a los avances en el campo de la inmunología y la disponibilidad de más técnicas de laboratorio se ha in- crementado su registro. Aun así, muchos médicos las desconocen, lo que hace que la mayoría de los pacien- tes reciba el diagnóstico tardíamente, lo que provoca: infecciones crónicas, daño irreversible a órganos o la muerte antes de establecer el diagnóstico y tratamiento definitivos. Otros factores que complican y retrasan el diagnóstico y tratamiento incluyen: limitado acceso a pruebas diagnósticas, baja cobertura en la realización de estudios por las instituciones de salud y difícil acce- so al tratamiento con gammaglobulina.1 El diagnóstico y adecuado tratamiento son esenciales para un óptimo pronóstico y calidad de vida en los pa- cientes con sospecha de inmunodeficiencias primarias. Los programas de educación médica han mejorado el re- conocimiento de estas enfermedades incrementando su reconocimiento y referencia con el médico especialista. Los avances en genética molecular ahora son posibles en laboratorios especializados o centros de referencia. PREVALENCIA Desde la primera inmunodeficiencia primaria diagnostica- da en 1952 por el coronel Bruton,2 la agammaglobulinemia ligada a X (aunque había reportes de otras enfermedades ahora catalogadas como inmunodeficiencias primarias) se han descrito ya más de 350, y aunque algunas de ellas son relativamente comunes, otras son muy raras. La preva- lencia exacta de estas inmunodeficiencias se desconoce en la mayoría de los países y varía según el registro de cada país, creado para estimar su incidencia y prevalen- cia.1 374 La Sociedad Europea de Inmunodeficiencias (ESID), al igual que otras sociedades y países han desarrollado una base de datos para mejorar el diagnóstico y trata- miento de estos pacientes. El último reporte de ESID publicado en esid.org muestra que las enfermedades por deficiencias predominantemente de anticuerpos son las más frecuentes, con 56.66% de un total de 24,649 pacientes de 181 centros.3 Debido al esfuerzo de varias organizaciones médicas para la difusión y el conocimiento de estas enfermeda- des, como contar con unidades de referencia, médicos especialistas en inmunodeficiencias primarias y la- boratorios con mejor equipo para el diagnóstico, los registros de pacientes con estas enfermedades se han incrementado. La Sociedad Latinoamericana de Inmu- nodeficiencias (LASID) reportó en su página más de 8000 casos de inmunodeficiencias primarias a octubre de 2018 en 134 centros (Cuadro 1).4,5 En este registro la deficiencia predominantemente de anticuerpos es la más frecuente. En México se han incrementado los registros. En un primer reporte rea- lizado por el Instituto Nacional de Pediatría en 1998 se identificaron 118 pacientes; posteriormente, en 2007, un segundo reporte incluyó 399 pacientes y en el últi- mo, contenido en la página de LASID que abarca hasta octubre de 2018, la cifra fue de 1691 pacientes; México ocupa el segundo lugar con más centros registradores de pacientes, lo que indica el incremento en el conoci- miento diagnóstico de estas enfermedades.4-6 CLASIFICACIÓN Se han elaborado diferentes clasificaciones para pro- pósito educacional y clínico, de acuerdo con el defecto inmunológico implicado en estas enfermedades. La clasificación actual se ha dividido en más de 330 inmu- nodeficiencias primarias dentro de nueve grupos, con base en las características clínicas y alteraciones espe- cíficas del estado inmunológico (Cuadro 2).7 En este capítulo se describen algunas inmunodeficien- cias primarias que por su frecuencia o gravedad son las que deben conocerse mejor. INMUNODEFICIENCIA COMBINADA GRAVE Las inmunodeficiencias combinadas graves pertenecen a un grupo heterogéneo de enfermedades que se distin- guen por linfopenia de células T, con o sin deficiencia de células B y en algunas ocasiones también de células NK; los pacientes afectados son susceptibles a infecciones causadas por toda clase de microorganismos.8 La inmunodeficiencia combinada grave (SCID, por las siglas en inglés de Severe combined immunodeficiency), como su nombre lo indica, es la inmunodeficiencia pri- maria más grave y se debe a mutaciones en genes que participan en el desarrollo y función de los linfocitos.9 Manifestaciones clínicas y complicaciones A pesar de la heterogeneidad de los defectos molecula- res en los pacientes con inmunodeficiencia combinada grave, las manifestaciones clínicas de todos son si- milares y aparecen muy temprano en la vida, entre el tercer y el sexto mes. La presentación clínica suele in- Cuadro 1. Registro de las inmunodeficiencias primarias por ESID (Sociedad Europea de Inmunodeficiencias) y LASID (Sociedad Latinoamericana de Inmunodeficiencias). Actualizado a octubre 2018 Registro de inmunodeficiencias primarias ESID LASID Inmunodeficiencias combinadas 9.7% 6% Inmunodeficiencias combinadas con características sindrómicas 14.2% 13.6% Deficiencias predominantemente de anticuerpos 50.3% 54.6% Enfermedades de disregulación inmunitaria 5.7% 1.6% Defectos congénitos en fagocitos 9.2% 7.1% Defecto de la inmunidad intrínseca e innata 1.7% 1.1 Trastornos autoinflamatorios 2.4% 0% Deficiencias de complemento 5.2% 3.2% Inmunodeficiencias no clasificadas 1.6% 2.7% Total de pacientes registrados 20,867 8,000 Cuadro 2. Enfermedades de inmunodeficiencias primarias: actualización en la clasificación del Comité de Expertos en Inmunodeficiencias Primarias de la Unión Internacional de Sociedades Inmunológicas7 Grupo I. Inmunodeficiencias combinadas Grupo II. Inmunodeficiencias combinadas con características sindrómicas o asociadas Grupo III. Deficiencias predominantemente de anticuerpos Grupo IV. Enfermedades de disregulación inmunitaria Grupo V. Defectos congénitos en fagocitos en número, función o ambos Grupo VI. Defectos en la inmunidad innata Grupo VII. Trastornos autoinflamatorios Grupo VIII. Deficiencias del complemento Grupo IX. Fenocopias Inmunodeficiencias primarias 375 cluir infecciones graves, recurrentes y potencialmente mortales que ponen en riesgo la vida en los primeros meses de vida como: diarrea crónica, neumonía y sepsis. Son niños que después de iniciar con las infec- ciones sufren detención de peso y talla. Son frecuentes las infecciones por microorganismos oportunistas como Pneumocystis jiroveci, candidiasis y criptospori- dium. También se pueden encontrar microorganismos intracelulares como toxoplasma y micobacterias.10 Otras manifestaciones se deben a infecciones por Aspergillus sp o infecciones virales como adenovirus, virus sincicial respiratorio (RSV), citomegalovirus (CMV), virus herpes simple (HSV) o virus Epstein-Barr (EBV). La sospecha de inmunodeficiencia combinada grave es una emer- gencia pediátrica con riesgo de evolución rápidamente mortal.11 Las vacunas con microorganismos vivos atenuados es- tán contraindicadas en pacientes con inmunodeficiencia combinada grave. La vacunación con BCG causa in- fecciones diseminadas que pueden ser mortales.12 En México se han presentado cuadros como lesiones infil- trantes y ulceradas en el sitio de aplicación, linfadenopatía regional, lesiones cutáneas papulares sistémicas violá- ceas, lesiones osteolíticas y puede ocurrir diseminación al bazo, hígado, pulmón y ganglios linfáticos. Por ello ante la sospecha de inmunodeficiencia combinada gra- ve siempredebe interrogarse si hubo aplicación de BCG: si es así, se debe iniciar tratamiento antifímico aún en ausencia de cualquier manifestación clínica. En caso de vacunación con polio oral o de haber estado en contacto con una persona que recientemente recibió esta vacuna puede ocurrir infección del sistema nervioso central por polio o carditis.13,14 La transfusión de productos no radiados puede provo- car enfermedad injerto contra hospedero fatal; por lo tanto, sólo deben transfundirse productos radiados y con filtro.9 A la exploración física estos niños muestran por lo general hipoplasia del tejido linfoide (ausencia de amíg- dalas y ganglios). Incidencia Se estima que la inmunodeficiencia combinada grave tiene una incidencia de uno por cada 50,000 a 100,000 recién nacidos vivos en todo el mundo.15,16 En el caso de Suiza, se reportan 24.3 casos por 1,000,000 de recién nacidos vivos.17 La incidencia actual comunicada según el tamizaje en cuatro estados de Estados Unidos es de 1:33,000.18 Diagnóstico Los criterios diagnósticos de certeza para inmuno- deficiencia combinada grave consisten en paciente masculino o femenino, menores de 2 años de edad con:10 • Injerto transplacentario de linfocitos maternos • Cuenta absoluta de linfocitos menor a 3000/ mm3 y al menos uno de los siguientes: 1) Mutación en la cadena gamma común 2) Mutación en JAK3 3) Mutación en RAG1 o RAG2 4) Mutación en IL-7Ra 5) Actividad de ADA menor de 2% o muta- ción en ambos alelos Otros criterios son: menos de 20% de linfocitos T CD3, cuenta absoluta de linfocitos menor de 3000/mm3, res- puesta linfoproliferativa a mitógenos inferior a 10% con respecto al control y linfocitos maternos circulantes en el paciente.19 Los antecedentes familiares de varones afectados en la familia o de consanguinidad orientan a una heren- cia ligada al cromosoma X o autosómica recesiva (AR) respectivamente, por ello, siempre debe hacerse el inte- rrogatorio para tener el árbol genealógico del paciente. Los antecedentes de muertes en la infancia, enferme- dades autoinmunitarias o tumores en la familia también pueden resultar importantes.20 Los estudios básicos cuando se sospecha inmuno- deficiencia combinada grave son biometría hemática completa, inmunoglobulinas séricas y radiografía de tórax. La biometría generalmente muestra linfopenia (menos de 500 linfocitos totales), aunque una cuenta de linfocitos normales no excluye la inmunodeficiencia combinada grave, pero se trata casi siempre de casos en los que los linfocitos T están presentes pero no son maduros, o de mutaciones hipomórficas que dan por resultado proteínas anormales en los linfocitos T. También puede ocurrir eosinofilia en algunos casos de inmunodeficiencia combinada grave. Las inmunoglobu- linas (IgG, A, M, E) por lo general están disminuidas o ausentes. En algunos casos la IgG en los primeros tres meses de vida puede ser normal porque aún persisten las concentraciones de IgG que fueron transferidas a través de la placenta, mientras que IgA e IgM están casi ausentes.21 Cuando se sospecha una inmunodeficiencia combi- nada grave lo primero es contar con una citometría de flujo para ver poblaciones de linfocitos T (CD3+), linfoci- 376 tos B (CD19+) y linfocitos NK (CD16+/CD56+), y de ser posible, subpoblaciones de linfocitos T: CD3+/CD4+, CD3+/CD8+, CD3+/CD45 Ra+ (linfocitos T vírgenes) y CD3+/CD45 Ro+ (linfocitos T de memoria). Las pobla- ciones de linfocitos T, B y NK nos permiten clasificar al paciente en los diferentes tipos de inmunodeficiencia combinada grave.22 Se solicita una radiografía de tórax para buscar la sombra del timo, que no se observa en la mayoría de pacientes con inmunodeficiencia combinada grave.21,22 Otros estudios importantes funcionales y moleculares sobre esta deficiencia que se realizan generalmente en centros de investigación, como la Unidad de Investiga- ción en Inmunodeficiencias del Instituto Nacional de Pediatría en México, son: linfoproliferación de linfoci- tos T con diferentes estímulos, que ayuda a valorar la función de los linfocitos T en este grupo de pacientes; así como la determinación de círculos de escisión del receptor de T (TREC’s, por sus siglas en inglés T-cell receptor excision circles) que se encuentran casi ausen- tes, en valores entre cero y menos de 25 TREC/μL y actualmente se utilizan como tamizaje de este padeci- miento en Estados Unidos. Caracterizar el diagnóstico específico de inmunode- ficiencia combinada grave con la mutación del gen responsable es una parte importante de la evaluación completa del paciente. Tiene un gran efecto en muchos aspectos de esta enfermedad que pone en peligro la vida, tales como el consejo genético, diagnóstico pre- natal, modalidades de tratamiento y eventualmente el pronóstico;23 sin embargo, no es necesario el diag- nóstico molecular para iniciar el tratamiento en estos pacientes. Hoy en día, en la Unidad de Investigación en Inmunodeficiencias del INP se cuenta con varios proto- colos de investigación, en donde se realizan estudios funcionales y moleculares para determinar el diagnós- tico preciso. El diagnóstico diferencial del paciente con inmuno- deficiencia combinada grave debe incluir siempre la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (HIV), y en caso de hipogammaglobulinemia se realiza la determinación de la carga viral, ya que la prueba de ELISA basada en la determinación de anticuerpos es- pecíficos no será de utilidad.24 Tratamiento y pronóstico Ante la sospecha de inmunodeficiencia combinada grave, el paciente debe mantenerse en aislamiento y aplicar medidas de higiene drásticas para tratar de prevenir infecciones. Hay que administrar una adecua- da profilaxis de antibióticos, y en caso de infección, tratarse de manera rápida y agresiva para prevenir recu- rrencias y secuelas. La sospecha de inmunodeficiencia combinada grave es siempre una emergencia pediátri- ca inmunológica que permite un tratamiento adecuado y rápido en centros especializados.25 Siempre debe tenerse cuidado que el antimicrobiano sea susceptible a Pneumocystis jiroveci, proteger con- tra hongos y si hay sospecha de infección por virus también debería darse terapia antiviral, según el caso. Estos niños deben recibir reemplazo de inmunoglobu- lina antes, durante y después del tratamiento definitivo (trasplante), hasta que la reconstitución inmunitaria de- finitiva se haya logrado. En los niños que han recibido vacuna BCG se debe iniciar tratamiento antifímico, y en caso de manifesta- ciones clínicas causadas por la micobacteria, se debe dar tratamiento más específico.26 Los productos sanguíneos, si se requieren, deben ser siempre radiados para evitar complicaciones de injerto contra hospedero y negativos para citomegalovirus.27 En la actualidad el tratamiento curativo de elección para estos pacientes es el trasplante alogénico de cé- lulas progenitoras hematopoyéticas. El diagnóstico y tratamiento oportunos influyen directamente en el pronóstico, ya que los pacientes trasplantados en los primeros 3.5 meses de vida tienen supervivencia de 95% comparados con los que se trasplantan después, que es de 60 a 70%.28,29 INMUNODEFICIENCIAS DE ANTICUERPOS Es el grupo de inmunodeficiencias primarias más frecuente; la mayoría de los pacientes inician con pro- cesos infecciosos a partir de los seis meses de edad, posterior al descenso de anticuerpos maternos trans- placentarios; por lo menos esto ocurre en los prototipos de inmunodeficiencias primarias humorales, como la gammaglobulinemia y el síndrome de hiper IgM; además, los pacientes con inmunodeficiencia común variable pueden experimentar síntomas en cualquier etapa de la vida, incluso en la edad adulta con otras manifestaciones: autoinmunidad y malignidad de ma- nera inicial. Los procesos infecciosos generalmente se localizan en las vías respiratorias superior e inferior, y los más frecuentes son otitis media, sinusitis y neumonía. Los microorganismosinvolucrados incluyen Haemophilus influenza, Streptococcus pneumoniae, y con menor frecuencia Staphylococcus aureus y Streptococcus Inmunodeficiencias primarias 377 pyogenes. Pueden sufrir diarreas crónicas causadas por Giardia lamblia. Todo paciente con procesos infecciosos de las vías respiratorias superior o inferior que sobrepasen la nor- malidad en número, es decir, que sean recurrentes o tengan características peculiares como: infecciones severas, persistentes o causadas por gérmenes inusua- les; sea el paciente hombre (los prototipos son ligados al cromosoma X) o mujer deben hacer al clínico pensar en la posibilidad de inmunodeficiencia primaria con de- fecto en la producción de anticuerpos.30,31 En la exploración física puede apreciarse ausencia de tejido linfático y amígdalas (agammaglobulinemia, algu- nos tipos de híper IgM); el peso y la talla pueden estar perfectamente conservados o haber detención del cre- cimiento dado los procesos infecciosos. Después de una historia clínica detallada y una ex- ploración física escrupulosa, se solicitan los estudios iniciales, como biometría hemática e inmunoglobulinas IgG, IgM e IgA. Con el resultado de estos dos estudios se tiene la posibilidad de diagnosticar la mayoría de las inmunodeficiencias primarias humorales; sin embargo, en caso de que resulten normales, específicamente la IgG, y nuestro pensamiento esté enfocado aún en in- munodeficiencia primaria humoral, debemos solicitar subclases de IgG, toma de IgG o ambas contra antíge- nos polisacáridos de neumococo de 14 o 23 serotipos, sobre todo si estamos ante un paciente con otitis media recurrentes o neumonías, ya que se puede tratar de un defecto de subclases de IgG o un defecto de anticuer- pos específicos contra polisacárido de neumococo. La mayoría de los pacientes con defectos de subclases de IgG son asintomáticos, y cuando son clínicamente significativos, generalmente se vinculan con un defecto en la capacidad de respuesta de anticuerpos. AGAMMAGLOBULINEMIA Es el prototipo de las inmunodeficiencias primarias hu- morales y fue descrita en 1952 por Odgen Bruton. Es causada por una mutación localizada en el cromosoma X (Xq21.3-Xq22) que codifica para la Btk (tirosina cina- sa de Bruton), la cual participa en las diferentes vías de señalización intracelular.32 En la mayoría de los pa- cientes el cuadro clínico se inicia a partir de los seis meses de edad, y en 85% aparecen síntomas antes de los cinco años. Las infecciones típicas son: otitis media, sinusitis, neu- monías y conjuntivitis. La sepsis o ectima gangrenoso por Pseumonas sp puede ser la manifestación inicial en un paciente con agammaglobulinemia. Más de 50% de los pacientes con esta inmunodeficiencia primaria sufren habitualmente diarrea crónica causada por Giardia lamblia. Se ha reportado artritis ocasionada generalmente por Ureaplasma urealyticum.33 Estudios de laboratorio Las concentraciones de IgG son generalmente me- nores de 200 mg/dL, la IgA e IgM son muy bajas o indetectables, es decir, los sujetos padecen pan- hipogammaglobulinemia, por lo que no pueden producir anticuerpos específicos a vacunas; muestran un descenso profundo y marcado de los linfocitos B circulantes, lo que se plasma en la citometría de flujo con células CD19+ menor de 2%, con cifras normales de linfocitos T y NK. La secuenciación del gen de Btk confirma las mutaciones y esto se realiza en nuestro país.34 Los pacientes con agammaglobulinemia pueden sufrir procesos oncológicos, especialmente cáncer gástrico, lo que contribuye sin duda alguna a la mortalidad.35 DEFICIENCIA ESPECÍFICA DE ANTICUERPOS Ambrosino y Sorensen describieron la deficiencia en la producción de anticuerpos para gérmenes encapsulados H. influenza, S. pneumoniae, N. menin- gitidis y Branhamella catarrhalis que pueden producir infecciones invasivas. Se conoce como deficiencia de anticuerpos con inmunoglobulinas normales y sucede incluso en 15% de los pacientes con infecciones recu- rrentes. Los afectados generalmente sufren infecciones bacterianas recurrentes: sinusitis, otitis media o neumo- nías; en algunos casos se han reportado meningitis, osteomielitis y sepsis. Se caracteriza por ausencia o disminución de la res- puesta a la mayoría de los antígenos polisacáridos, con valores séricos normales, incluso elevados, de las inmu- noglobulinas y de subclases de IgG (Figura 1 ). Los pacientes se pueden clasificar en: deficientes específicos de anticuerpos (SAD por sus siglas en in- glés); deficientes específicos de anticuerpos puros de polisacáridos (PPV-SAD), con base en la cantidad de polisacáridos a los que el paciente reacciona al medir las concentraciones de IgG como respuesta de anti- cuerpos por método de ELISA. Una respuesta inferior a 50% de los serotipos en menores de 6 años y menos de 70% en mayores de 6 años puede considerarse una SAD.36 Para muchos antígenos, el título adecuado de anticuer- pos no se alcanza hasta los 2 años de edad, por lo que 378 la mayoría de los niños menores a 2 años tienen un defecto fisiológico en la respuesta a polisacáridos. El diagnóstico establece, por lo general, en mayores de 2 años de edad por las características clínicas antes mencionadas; se debe medir el título de anticuerpos preinmunización con vacuna de neumococo y de 4 a 5 semanas posteriores a la inmunización, observando a qué porcentaje de la totalidad de los serotipos de neumococo contra los que se inmunizó al paciente se produjo una respuesta.36,37 Tratamiento La decisión del tratamiento debe basarse en las con- diciones clínicas del paciente más que en el resultado de la medición de los anticuerpos contra neumococo. En ocasiones es suficiente con la aplicación de una vacuna de neumococo de 23 serotipos para lograr esti- mular la respuesta contra neumococo.36-38 Si esto no es suficiente, se deberá priorizar el combate riguroso de las infecciones, principalmente las invasivas, así que, la antibioticoterapia profiláctica puede mejorar la calidad de vida de estos pacientes. La inmunoglobulina en las dosis habituales está indicada en los casos más graves desde el diagnóstico o en casos que clínicamente no respondan al tratamiento adecuado con la inmuniza- ción y el antibiótico profiláctico.39 INMUNODEFICIENCIA COMÚN VARIABLE Se distingue por provocar infecciones recurrentes de inicio tardío, con disminución en las cifras de inmuno- globulinas séricas, escasa producción de anticuerpos específicos y mala respuesta a vacunas, con manifesta- ciones significativas de disregulación inmunitaria. El primer informe de inmunodeficiencia común variable, en 1954, describió a una mujer con agammaglobu- linemia de 39 años de edad, con bronquitis crónica, Figura 1. Cronograma de flujo para toma de decisiones en pacientes con otitis media, sinusitis recurrentes o complicadas, o ambas, con inmunoglobulinas séricas normales. Inmunoestimulantes Respuesta a Ag polisacáridos Def. Acs. específicos Valoración de reemplazo con IGIV Deficiencia selectiva de subclases de IgG IgE específica-alergólogo Elevada AlergiaSubclases IgG Baja Baja IgE Normales Normales Normal Normal BH e IgG, M,A Inmunodeficiencias primarias 379 neumonía bacteriana, meningitis por H. influenzae, dia- rrea crónica y pérdida de peso. Algunos investigadores encontraron que estos pacientes se mantenían sanos los primeros años de vida y que los procesos infeccio- sos iniciaban en la edad adulta o adolescencia. Se observa en 1:10,000 a 1:100,000 habitantes, sin predominio de género. Afecta la respuesta inmunitaria innata y adaptativa, y provoca agotamiento de las células plasmáticas en órganos linfoides, falla en la diferencia- ción de la célula B con alteración en la producción de citrinas y disminución de los Treg con incremento de la autoinmunidad, entre otros aspectos. Las manifestaciones más frecuentes de esta inmuno- deficiencia primaria son infecciones respiratorias y gastrointestinales, granulomasno caseificantes, entero- patía, autoinmunidad y malignidad, así como linfoma no Hodgkin y adenocarcinoma gástrico. Los criterios diagnósticos se enumeran en la Figura 2. El tratamiento de la inmunodeficiencia común variable se muestra en el Cuadro 3. DEFECTOS EN LA FAGOCITOSIS El proceso de fagocitosis consiste en quimiotaxis, adhe- sión y reconocimiento, endocitosis, muerte intracelular y exocitosis, en cualquiera de estos pasos pueden existir errores que ocasionen inmunodeficiencias fagocíticas que por lo común aparecen en niños. Algunas de las manifestaciones clínicas son comunes, como las infecciones por microorganismos catalasa po- sitivo de forma recurrente en la piel. Los abscesos fríos, historial de cirugías de debridación frecuentes, fístulas, periodontitis, infecciones anorrectales, formación de granulomas, neumonías recurrentes, eccema crónico y albinismo oculocutáneo deben alertar al pediatra de la existencia de trastornos fagocitarios en un paciente y Figura 2. Criterios diagnósticos de la inmunodeficiencia común variable. • Incremento de la susceptibilidad a las infecciones • Manifestaciones autoinmunitarias • Enfermedad granulomatosa • Linfoproliferación policlonal inexplicable • Miembro de la familia con deficiencia de anticuerpos • Marcada disminución de IgG con marcada disminución de IgA con concentraciones normales o bajas de IgM. (dos mediciones <2DS de nivel normal para la edad) • Pobre respuesta de anticuerpos a las vacunas (o ausencia de isohemaglutininas) • Bajas concentraciones de LB de memoria (<70% del valor normal) • Causas secundarias de hipogammaglobulinemia excluidas • Diagnóstico después de los 4 años de edad (quizá con inicio previo de síntomas) • Sin evidencia de inmunidad celular profunda: • CD4 2-6 años (<300), 6-12 años (<250), > 12 años (<200). • CD4 naive 2-6 años (<25%), 6-16 años (<20%), > 16 años (<10%). • Linfoproliferación de T ausente 1 de los siguientes y 1 de los siguientes y y y 380 suscitar la interconsulta oportuna con el personal cali- ficado.40 Los defectos de fagocitosis son variados y pueden ser defectos de la producción de neutrófilos (neutropenia cíclica,33,41 neutropenia congénita severa32), defectos en la adhesión leucocitaria (tipo 1, 2 y 3).33 En este capítu- lo se refiere solo la enfermedad granulomatosa crónica como el prototipo de los defectos en la vía enzimática oxidativa. ENFERMEDAD GRANULOMATOSA CRÓNICA La incidencia se reporta en 1:250,000 recién nacidos vivos. Es causada por un defecto en uno de los cinco componentes de la nicotinamida adenina dinucleótido fosfato (NADPH), enzima oxidativa compleja presente en una variedad de células, incluidos los fagocitos. El complejo de NADPH oxidasa consiste en dos subuni- dades de componente de membrana gp91phox y gp22 phox, así como tres componentes citosólicos gp47 phox, gp67phox, gp40phox, y dos moléculas de bajo peso llamadas Rac 1 y 2. Aproximadamente 66% de todos los casos de enfer- medad granulomatosa crónica (EGC) y 79% en nuestro país42 resultan de mutaciones ligadas al cromosoma X con mutaciones en el gen CYBB con defecto en la su- bunidad gp91phox. La NADPH oxidasa es responsable de la producción de radicales reactivos de oxígeno que se requieren para llevar a cabo el “estallido respiratorio” y juegan un rol fun- damental en la muerte del microorganismo intracelular; cuando los pacientes tienen alguna de las mutaciones ya descritas es imposible que las células fagocíticas, inclui- dos los neutrófilos, destruyan a los patógenos.43 Los patógenos involucrados son típicamente bacterias como Staphylococcus aureus, fúngicas por Aspergillus species, y algunas bacterias gramnegativas, entre ellas el grupo de las Enterobacteriaceae (Salmonella, Kleb- siella y Serratia) y Pseudomonas (Burkholderia cepacia, Actinomyces y Nocardia). Las manifestaciones clínicas que incluyen linfadenitis, abscesos, especialmente los perianales, y los abscesos hepáticos (32%), neumonías recurrentes (87%), osteo- mielitis y formación de granulomas en diversos órganos generalmente inician en 95% de los pacientes antes de los cinco años.44 En nuestro país se han reportado 71% de pacientes con BCGitis secundaria a la aplicación de vacuna del bacilo de Calmette-Guerin (BCG).42 Cuadro 3. Tratamiento de la inmunodeficiencia común variable Complicación Prevención Tamizaje Tratamiento Infecciosa Gammaglobulina de reemplazo Antibiótico Vacunación Vigilancia por el paciente Seguimiento en consulta Examen frecuente de esputo Altas dosis de gammaglobulina Antibiótico terapéutico Pulmonar Control de la infección Dosis altas de gammaglobulina Espirometría TACAR Seguimiento en la consulta Esteroide inhalado Antibióticos b2 agonistas Antagonistas del receptor de leucotrienos Trasplante pulmonar Linfoproliferativa Biopsia de ganglio Imagen Vigilancia Esteroides Hidroxicloroquina Inmunosupresores Autoinmunidad Gammaglobulina Bh, perfil tiroideo Vigilancia Esteroides Rituximab Anti TNF-a Gastrointestinal Control de la infección, autoinmunidad y linfoproliferación Endoscopia US Vigilancia Inmunomoduladores Anti TNF-a Neoplasia Erradicar H. pylori No radiar Vigilancia del cáncer Quimioterapia Rituximab TCPH Inmunodeficiencias primarias 381 Los granulomas obstructivos de las vías urinarias y res- piratorias y el conducto gastrointestinal son frecuentes en estos pacientes.32 Existen reportes de la concomitancia de la enfermedad granulomatosa crónica con manifestaciones autoinmu- nitarias, como lupus eritematoso sistémico, sarcoidosis, púrpura trombocitopénica autoinmunitaria, etc. Se sospecha clínicamente y se corrobora por medio de una prueba de NBT (nitro azul de tetrazolium), que re- quiere experiencia clínica del observador, por lo cual la citometría de flujo con la técnica de dihidrorodamina (DHR) ha demostrado ser más efectiva que la NBT, ya que además de evaluar el estallido respiratorio en las células del paciente, detecta portadoras en pacientes con enfermedad granulomatosa crónica ligada al cro- mosoma X. El diagnóstico molecular es importante para pronóstico y asesoría genética.45 La susceptibilidad mendeliana asociada a micobac- terias (MSMD por sus siglas en inglés) es un grupo de inmunodeficiencias primarias que se distinguen por infecciones severas causadas por micobacterias habitualmente no virulentas, como la del bacilo de Cal- mette-Guerin (BCG); actualmente se han documentado casos de pacientes con infecciones por Cryptoccus neoformans y Paracoccidioides en una etapa tem- prana de la vida, generalmente antes de los 3 años con infecciones serias y diseminadas causadas por micobacterias que pueden involucrar tejido celular sub- cutáneo, hueso, médula ósea, pulmón, piel o ganglios linfáticos, así como infección crónica por Salmonella spp. Los defectos genéticos subyacentes a la sus- ceptibilidad mendeliana asociada a micobacterias se relacionan con el eje interleucina 12-23 (IL12, IL-23) in- terferón gamma (IFN-g). Hace poco se describieron las mutaciones y se encontraron hasta ahora 18 causas genéticas, entre ellas autosómico recesivas (IFNGR1, IFNGR2, IL12B, IL12RB1, STAT1, IRF8, ISG15) y ligados al X (NEMO, CYBB); la más frecuente es la mutación en IL12RB1 (40%).46 Los pacientes con historia compatible con susceptibilidad mendeliana asociada a micobacterias (BCGitis, tuber- culosis diseminada o salmonelosis crónica) deben ser referidos de manera inmediata a un centro de inmuno- logía para confirmar el diagnóstico, ya que identificar el defecto genético es esencial para su tratamiento óptimo. TRATAMIENTO Y PRONÓSTICO DE LAS INMUNODEFICIENCIAS PRIMARIAS El tratamiento y pronóstico de las inmunodeficiencias primarias varía mucho según la gravedad del defecto, y puede ir desde la aplicación de dosis extra de vacunas, la indicación profiláctica de antibióticos y la administra- ción puntual de inmunoglobulinas de reemplazo, hasta eltrasplante de células progenitoras hematopoyéticas o terapia génica. Vacunas La aplicación de una cuarta dosis de vacuna antineu- mocócica puede ser el tratamiento único que requiere un paciente con defecto de anticuerpos específicos contra polisacáridos de neumococo. La vacuna conju- gada antimeningococo es obligada en pacientes con defectos de complemento. Tratamiento profiláctico con antimicrobianos Aunque el tratamiento más importante de los de- fectos de anticuerpos es el reemplazo con IgG, la administración de antibióticos es una práctica común. La persistencia de infecciones es frecuente en estos pacientes a pesar del tratamiento adecuado y de tener valores de IgG preinfusión aparentemente protectores. Debido a que las manifestaciones son por lo general no graves, el tratamiento más aceptado es el enérgico de las infecciones, y en ocasiones la profilaxis con an- tibióticos.47 La falta de transporte de IgG a las mucosas y la defi- ciencia en producción de IgA e IgM en las mucosas se ha propuesto como la principal causa que contribuye la persistencia de infecciones recurrentes. En otras oca- siones, el daño estructural anatómico (bronquiectasias) es lo que favorece las infecciones. La administración profiláctica de antibióticos es el tratamiento único recomendado para pacientes con hipogammaglobulinemia transitoria de la infancia, defi- ciencia selectiva de IgA y defectos de subclases de IgG, y también puede ser el tratamiento inicial en pacientes con defecto de anticuerpos específicos. En estos casos, la recomendación más popular en los últimos años son los macrólidos, como la azitromicina a 5 mg/kg/dosis tres veces por semana o 10 mg/kg/semana, debido a que tiene efecto antiinflamatorio y modificador de la flo- ra microbiana de la vía aérea. De segunda elección es trimetoprima-sulfametoxazol a 5 mg/kg/día.47 En pacientes con defectos graves de anticuerpos, en los que ocurren infecciones recurrentes, se recomien- dan los antibióticos profilácticos. Los antimicrobianos profilácticos también están indi- cados en el tratamiento previo al trasplante de células progenitoras (Cuadro 4). 382 Tratamiento de reemplazo con inmunoglobulina G (IgG) El tratamiento de reemplazo con IgG es de elección en todos los defectos graves de producción (agamma- hipogammaglobulinemia) o función de anticuerpos (defecto de anticuerpos específicos). La vía de admi- nistración puede ser intravenosa o subcutánea. La IgG IV está disponible en la mayor parte de los sistemas de salud públicos. Es preferible usar preparaciones al 10% que pueden infundirse a mayor velocidad y con menos reacciones adversas. La administración de IgG subcu- tánea en casa permite mantener concentraciones más estables de IgG y menos días de pérdida de escuela (paciente) y trabajo (padres) por acudir a recibir el trata- miento en un centro de infusión hospitalario.48 La dosis debe individualizarse para cada paciente con el fin de lograr la concentración biológica protectora de IgG que le ayude a permanecer libre de infeccio- nes graves (sinusitis, otitis, neumonías). En general, el intervalo de dosis varía entre 400 y 600 mg/kg/mes; sin embargo, en algunos pacientes debe aumentarse hasta 800 mg/kg/mes. Existe evidencia documentada de que a mayor dosis de IgG hay menor riesgo de padecer in- fecciones graves en pacientes con inmunodeficiencias de anticuerpos. Se considera que por cada 100 mg/kg/ mes aumenta el valor preinfusión de IgG en 125 mg/dL. De esta manera, pacientes con agammaglobulinemia y cifras menores de 100 mg/dL de IgG al diagnóstico po- drán lograr concentraciones de 750 g/dL con dosis de IgG de 600 mg/kg/mes.48 Cuadro 4. Tratamiento antimicrobiano recomendado como profilaxis en diferentes inmunodeficiencias primarias Defecto Tratamiento antimicrobiano recomendado Inmunodeficiencia combinada grave Profilaxis de Pneumocystis jirovecci con TMP-SMX 5 mg/kg cada 24 horas Profilaxis de virus herpes simple con aciclovir 20 mg/kg/dosis 3 veces al día Profilaxis antifúngica con fluconazol 6 mg/kg/dosis cada 24 horas Profilaxis antivirus sincicial respiratorio con palivizumab 15 mg/kg intramuscular durante la temporada de mayor incidencia Tratamiento antituberculoso (Mycobacterium bovis) con al menos 3 agentes antimicrobianos (evitar pirazinamida) en pacientes que recibieron BCG Síndrome de hiper IgM Profilaxis de Pneumocystis jirovecci con TMP-SMX 5 mg/kg cada 24 horas en pacientes con defecto en CD40L o CD40 Enfermedad granulomatosa crónica TMP-SMX 5 mg/kg dividido en dos dosis al día, itraconzol 100 mg/día en menores de 13 años (< 50 kg) y 200 mg/día en mayores de 13 años o con peso mayor de 50 kg Defecto de adhesión leucocitaria TMP-SMX 5 mg/kg cada 24 horas o amoxacilina en pacientes alérgicos (20 mg/kg/día) Neutropenia congénita (la recomendación varía según la respuesta al factor estimulante de colonias de granulocitos) TMP-SMX 5 mg/kg cada 24 horas o amoxacilina en pacientes alérgicos (20 mg/kg/día) Síndrome de WHIM TMP-SMX 5 mg/kg cada 24 horas o amoxacilina en pacientes alérgicos (20 mg/kg/día) Displasia ectodérmica anhidrótica con inmunodeficiencia TMP-SMX 5 mg/kg cada 24 horas o amoxacilina en pacientes alérgicos (20 mg/kg/día) Defectos en TLRs (IRAK4 y Myd88) TMP-SMX 5 mg/kg cada 24 horas o amoxacilina en pacientes alérgicos (20 mg/kg/día) Susceptibilidad mendeliana a enfermedad por micobacterias Tratamiento antituberculoso (Mycobacterium bovis) con al menos 3 agentes antimicrobianos (evitando pirazinamida) en pacientes que recibieron BCG Azitromicina 5 mg/kg 3 veces por semana Defectos de complemento Penicilina benzatínica mensual o amoxacilina en pacientes alérgicos (20 mg/kg/día) Síndrome de hiper IgE TMP-SMX 5 mg/kg cada 24 horas. Puede ser necesaria la profilaxis antifúngica con itraconazol en pacientes con neumatoceles y otras alteraciones anatómicas Síndrome de Wiskott- Aldrich TMP-SMX 5 mg/kg cada 24 horas o penicilina en pacientes con más incidencias alérgicas; tratamiento con aciclovir en pacientes con infección por virus herpes simple o varicela Los pacientes que requieren esplenectomía son especialmente vulnerables y necesitan tratamiento antimicrobiano profiláctico Síndrome de DiGeorge Profilaxis para Pneumocystis jirovecci con TMP-SMX 5 mg/kg cada 24 horas Inmunodeficiencias primarias 383 Tratamiento con citocinas El factor estimulante de colonias de granulocitos es el tratamiento de elección en pacientes con neutro- penia congénita grave concomitante con infecciones recurrentes mientras se logra un tratamiento definitivo (curativo) con trasplante de células progenitoras hema- topoyéticas (TCPH). La dosis inicial es de 0.3 a 3 μg/kg/ día y se aumenta progresivamente hasta encontrar la menor dosis necesaria para alcanzar una cifra de neu- trófilos ³ 1500/mm3. Los pacientes que requieren dosis mayores de 20 μg/kg/día generalmente no lograrán mantener concentraciones adecuadas de granulocitos en sangre y son aptos para trasplante de células proge- nitoras hematopoyéticas (TCPH) tan pronto como sea posible.49 El interferón gamma (Imukin®) se usa como tratamiento de sostén del paciente con enfermedad granulomatosa crónica en conjunto con el tratamiento profiláctico con trimetoprima-sulfametoxasol e itraconasol. En México, este medicamento se otorga de manera gratuita a todos los pacientes a través de la Fundación Mexicana para Niñas y Niños con Inmunodeficiencias Primarias, AC, que recibe este medicamento como donativo del labo- ratorio Boehringer-Ingelheim México. La dosis es de 50 μg/m2 por vía subcutánea tres veces por semana.42 TRASPLANTE DE CÉLULAS PROGENITORAS HEMATOPOYÉTICAS Éste es el tratamiento de elección en las inmuno- deficiencias combinadas graves y otras formas de inmunodeficiencias por defecto de fagocitosis, defectos de la inmunidad innata en los que no se logra controlar las infecciones. En México, existe un número limitado de centros donde se realiza este tipo de tratamiento demanera rutinaria.50 La fuente de células progenitoras hematopoyéticas ideal es la de un donador familiar (generalmente un hermano sano) idéntico en los antígenos de histocom- patibilidad (HLA). En segundo lugar se prefiere un donador no relacionado HLA idéntico. En casos don- de no se cuenta con donadores idénticos y se trata de una inmunodeficiencia grave y mortal, en la que no se puede esperar a encontrar un donador idéntico, pue- den realizarse trasplantes de donadores haploidénticos (padre o madre).50 Las células progenitoras hematopoyéticas pueden ob- tenerse de médula ósea, sangre de cordón umbilical o sangre periférica. Mientras más temprano se realiza el trasplante, mayor es la posibilidad de éxito y supervi- vencia a largo plazo. Otro factor de extrema relevancia es que el trasplante se efectúe cuando el paciente no tenga infección activa. Esta situación plantea obstácu- los a la población mexicana, dado que más de 90% de los recién nacidos reciben la vacuna BCG al nacer. Una de las mayores dificultades para realizar el trasplan- te oportuno de células progenitoras hematopoyéticas a pacientes con inmunodeficiencias primarias graves en México es la disponibilidad de donadores compatibles. Es muy bajo el número de pacientes que tienen herma- nos sanos compatibles, no existe un registro nacional de donadores de células progenitoras hematopoyéticas y los bancos de sangre de cordón umbilical cuentan con un número limitado de unidades. La obtención de células de donadores registrados en otros países es extremadamente costosa y al momento de escribir este capítulo los sistemas de seguridad social (IMSS, ISSSTE, etc.) aún no la cubrían.50 TERAPIA GÉNICA Debido a que las inmunodeficiencias primarias graves son por lo general enfermedades monogénicas de he- rencia mendeliana, la introducción de una copia de ADN complementario (cADN) que codifica para el gen defectuoso en las células progenitoras hematopoyéti- cas puede corregir la expresión del gen y la proteína codificada por éste.51 Para introducir el gen corregido en estas células se han utilizado vectores virales derivados del virus de inmuno- deficiencia humana. Los primeros ensayos con terapia génica se realizaron en la década de 1990, y aunque efectivos para lograr la reconstitución inmunológica, los vectores se vincularon con efectos adversos graves en un número considerable de los pacientes tratados, que resultaron con leucemia de células T. Esto se debe a que el vector viral se integraba cerca de un oncogene. A partir de finales de la década de los años 2000, se desarrolló una nueva generación de vectores virales (gamma retrovirus autoinactivables) que han demos- trado ser seguros y han resultado muy prometedores en el tratamiento de la inmunodeficiencia combinada grave por deficiencia de adenosina desaminasa y ca- dena gamma común del receptor de IL-2 y para otras inmunodeficiencias primarias potencialmente mortales como el síndrome de Wiskott-Aldrich y la enfermedad granulomatosa crónica ligada al cromosoma X. Exis- ten muchos otros casos de inmunodeficiencias graves y potencialmente mortales en los que se están desa- rrollando modelos animales de terapia génica con diversos grados de avance.51 384 REFERENCIAS 1. Leiva LE, et al. Primary immunodeficiency diseases in Latin America: Pro- ceedings of the Second Latin American Society for Immunodeficiencies (LASID) Advisory Board. Allergol Immunopathol (Madr) 2011;39(2):106- 110. 2. Bruton OC. Agamaglobulinemia. Pediatrics 1952;9:722-728. 3. Registry www.esid.org 4. Leiva LE, et al. Primary immunodeficiency diseases in Latin America: The second Report of the LAGID Registry. J Clin Immunol 2007;27(1):101-8. 5. Registro de LAGID, Grupo latinoamericano de Inmunodeficiencias primarias, hasta 9/Enero/2015. http://imuno.unicamp.br:8080/estatisti- ca_mensal.html 6. Corona Ramírez E, et al. Panorama epidemiológico de las inmunodefi- ciencias primarias en México. Rev Alergia México 2010;57(5), Sep-Oct. 7. Waleed Al-Herz, et al. 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